BENDECIDO

PARA SER
UNA BENDICIÓN
CÓMO VIVIR UNA VIDA BENDECIDA
SERMÓN 1 DE 4

2009 Conducidos con Propósito

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CONDUCIDOS CON PROPÓSITO A. C.
CÓMO VIVIR UNA VIDA BENDECIDA

CÓMO VIVIR UNA VIDA BENDECIDA

Bendecido Para Ser Una Bendición
Rick Warren

Bienvenidos.

Yo creo que una de las trampas más fáciles en las que se puede pensar es que la bendición de Dios nos ha
sido ya otorgada. Hemos sido tan bendecidos de tantas maneras y aun así algunas veces simplemente
asumimos que tenemos derecho a ello. Actuamos como si tenemos un derecho a tener casas hermosas,
ciudades con paisajes impresionantes, escuelas seguras, incluso un mejor clima. Nosotros instintivamente
asumimos que es nuestro derecho divino el tener buena salud, seguridad, protección, libertad y el tener todas
aquellas cosas que nos gusta de vivir. Muchas veces olvidamos que en la mayor parte del resto del mundo, se
lucha incesantemente por sobrevivir.

Déjeme poner esto en perspectiva.

Si usted tiene comida en su refrigerador, si tiene ropa en su espalda, un techo en su cabeza y un lugar
donde dormir, usted es más rico que el 75% de toda la población a nivel mundial. Usted se encuentra en el
25% más alto.

Si usted tiene algún dinero en banco, algo de dinero en su billetera, y tiene algunas monedas sueltas en
un plato en algún lugar de su casa, usted se encuentra entre el 8% más rico del mundo. Es más rico que el
92% de la población mundial. Usted ha sido bendecido.

Si usted jamás ha experimentado el peligro de la Guerra, la soledad del aprisionamiento, la agonía de

la tortura o el dolor del hambre, usted ya está por encima de más de los quinientos millones de personas que
han experimentado estas cosas.

Si usted puede asistir a un culto de adoración como este, ir a una iglesia, sin temer ser perseguido,
arrestado, torturado o muerto, usted recibe más bendición que tres billones de personas en el planeta. Lo que
estamos haciendo aquí, ahora, es considerado ilegal para tres billones de personas en algún lugar del mundo.

Nosotros simplemente nos olvidamos las bendiciones que recibimos. Es por esto que por las próximas semanas
vamos a realizar una nueva serie llamada “Bendecido para ser una Bendición.” Antes de seguir avanzando con
el mensaje de hoy, quiero hacer una pausa ahora y agradecer a Dios por todas las bendiciones que hemos
recibido. No quiero que las tomemos por merecidas. Quiero que contemos nuestras bendiciones y que
pensemos en lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. Tom, ven y guía la oración.

Tom:
Probablemente usted es muy parecido a mí y se encuentra tan ocupado que olvida dar gracias a Dios,
así que oremos juntos y sólo tomemos un minuto y démosle gracias a El. Piense en las cosas materiales que
tiene en su vida y que Dios lo ha bendecido con ellas. Ellas le dan confort, entretenimiento, y le permiten servir
a otros. Diga, ¡Dios, gracias!

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Ahora piense en las relaciones que Dios le ha dado. Sus relaciones en el pasado, las relaciones que tiene en
estos momentos e inclusive en el futuro y agradezca al Señor por estas relaciones y lo que significan en su vida.
Tú me has bendecido con ellas. Ahora piense en el amor de Dios. Puede ser que usted nunca, o tal vez no de
manera reciente, le haya dicho a Dios, “Gracias Dios por amarme. Tú me conoces mejor que nadie. Tú me
amas mejor que nadie. Gracias Dios por amarme.” Te damos gracias Dios por todas estas cosas. Estamos
agradecidos. Estamos agradecidos por la gracia de tu amor para nosotros y por cómo nos lo demuestras de
manera tan práctica y real. Solo quiero tomar un minuto ahora y dejarte saber cuán agradecidos estamos con
todo nuestro corazón. Gracias. En el nombre de Jesús. Amén.

Rick:

La Biblia dice que todo lo que tenemos en la vida es un regalo de Dios. Usted no lo tendría de no ser por la
gracia de Dios. De hecho, sin la bendición de Dios usted no tendría nada en la vida.

Juan 1:16 “De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia.” Todo lo que tiene en su vida, es una
bendición de Dios. Nosotros pensamos que nos lo hemos ganado. Nosotros pensamos que lo merecemos.
Pero Dios dice, No, es todo por la gracia de Dios.

Es todo debido a Dios.

“Pero yo he trabajado para tener lo que tengo!”

¿De dónde sacó la habilidad para realizar su trabajo? ¿De dónde sacó su inteligencia? ¿De dónde obtuvo su
salud? ¿De dónde obtuvo su vida? Todo es un regalo de Dios. Todo proviene de El.

Quisiera enumerar algunas de las gracias otorgadas por Dios. Es una lista pequeña. Somos benditos por
gracia. Somos perdonas por gracia. La Biblia dice que somos fortalecidos por gracia. Somos liberados de
problemas y pecados por gracia. Todos los talentos que usted tiene, le fueron otorgados, usted no los eligió, y
fueron un regalo de gracia que Dios le dio. Usted es utilizado por la gracia de Dios. La Biblia dice que somos
protegidos por la gracia de Dios. Eso significa que usted no se salvó a si solo, y no puede ponerse a salvo por
sí mismo. Dios lo hace por gracia. Usted es transformado por gracia, y además, nosotros crecemos por gracia
también.

Robert Louis Stevenson dijo, “No existe nada en el universo, además de la gracia de Dios.” Nosotros
caminamos por ella, respiramos por ella y morimos por ella. Es el eje y el centro del universo. ¿Qué significa
eso? Que la gracia de Dios es lo que mantiene a todo junto. Si no fuera por la gracia de Dios, su vida de
derrumbaría, su familia se derrumbaría, esta nación se derrumbaría y el mundo se derrumbaría. Dejaría de
girar sobre su eje. Dejaría de existir la gravedad. El universo ya no se expandiría o se compactaría. Todo se
mantiene junto debido a la gracia de Dios. Todo en la vida es una bendición de Dios.

Durante las próximas semanas vamos a estudiar qué razones tiene Dios para bendecir su vida, cómo ha
bendecido su vida y qué quiere hacer con esas bendiciones. Pero antes de poder seguir avanzando en el
camino, quiero que observemos hoy cómo vive la vida que Dios ha bendecido. La Biblia es muy clara en decir
que Dios bendice cuatro cosas en especial. Es decir, si usted quiere que Dios bendiga su vida, tiene que llevar
a cabo estas cuatro cosas. Si existe una buena semana para tomar apuntes, esta es la indicada, ya que si les
preguntara ahora cuántos de ustedes quieren recibir las bendiciones de Dios en su vida, estoy seguro que todos
levantarían la mano. Y Dios dice que nos espera y quiere bendecir su vida. Así que ¿cómo lo hace?

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A continuación las cuatro claves para ser bendecido por Dios:

1. Usted debe recibir la bendición de Dios a través de Cristo.

Todo lo que Dios hace por usted y para usted y a través de usted y con usted y en usted lo hace por Cristo
Jesús. No porque usted es una buena mujer o un buen hombre, sino por Jesucristo. El lo hace por su hijo. Si
usted quiere la bendición de Dios en su vida, usted debe aprender a amar a Jesús. Todo está concatenado en
una relación con Cristo. Si usted quiere la bendición de Dios en su vida, ésta no empieza con un principio,
empieza con una persona.

Efesios 1:3 “Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en las regiones
celestiales con toda bendición espiritual en Cristo..” Subraye “en Cristo.” Todas las bendiciones de Dios están
envueltas en Cristo Jesús. Él es la fuente. Esto es de gran importancia porque es exactamente lo contrario de lo
que enseña cualquiera de las otras religiones. Usted no obtiene las bendiciones de Dios a través de la religión.
Usted no lo hace. Usted no recibe las bendiciones de Dios a través de seguir reglas. No lo hace. Usted no
recibe la bendición de Dios en su vida por seguir ciertas regulaciones. Usted no recibe las bendiciones de Dios
ni siquiera por seguir ciertos rituales. Si cumplo con este ritual entonces Dios me bendecirá.
¡No!
Aunque esto es lo que todo el mundo piensa. Si mantengo estas reglas y regulaciones o cumplo con estos
rituales Dios bendecirá mi vida. Pero Dios dice que esa no es la respuesta.

La única forma de obtener la bendición de Dios en mi vida es a través de una relación. Una relación con su
hijo, Jesucristo. A través de Cristo Dios nos ha bendecido con cada gracia espiritual.

Romanos 9 “Por lo tanto, la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano sino de la misericordia de
Dios.” Subraye “misericordia de Dios.” Otra palabra para misericordia es “gracia.” Dios obra en su vida
simplemente por su gracia. El quiero hacerlo, no es porque se lo merece.

Qué es gracia? Nosotros ya hemos hecho una serie completa de doce semanas sobre la gracia de Dios
anteriormente. Gracia es que Dios le de lo que usted necesita y no lo que usted merece. Gracia es todo, cada
bendición que Dios le da por Jesucristo. GRACIA la riqueza de Dios a expensas de Cristo. Jesucristo ha
pagado por todas las bendiciones de su vida. Es solo a través de una relación con Dios, por medio de su hijo
Jesús que usted puede empezar a recibir bendiciones en su vida.

Tal vez usted podría pensar “Estoy esperando que Dios me bendiga.” Pero la verdad es que usted no está
esperando por El. Dios es quien espera por usted.

Lucas 4:19 “a pregonar el año del favor del Señor.” Subraye “pregonar.” Dios dice, estoy esperando por ti. Yo
quiero que seas bendecido. Y quiero que vengas a mí para poder bendecirte.

Dios ya ha tomado los primeros pasos para que usted pueda ser bendecido. “Desde que fuimos traídos de
vuelta al Señor por la muerte de su hijo [que es Jesús] que cantidad de bendiciones debe tener para nosotros
ahora que somos sus amigos y que él vive entre nosotros.”

Yo no sé si esta es su primera vez en Saddleback o si usted ha estado viniendo por meses o tal vez años. Pero
algunos de ustedes probablemente no saben de qué se trata, así que permítame hacer una pausa aquí y tomar

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noventa segundos para explicar Cristiandad 101.

Primero, Dios lo creó. Usted no se hizo solo. Y El lo creó para que lo conociera, para que lo amara,
para que sirviera a sus propósitos aquí en la tierra y luego para que fuera a vivir con El en la eternidad.

Segundo, usted no ha hecho esto. Usted no ha conocido a Dios. Usted no ha amado a Dios. Y usted
no ha servido los propósitos de Dios aquí en la tierra. De hecho, por las mañanas usted no se levanta y dice,
“Dios, ¿qué quieres que yo haga?” Usted se levanta y dice, “¿Qué voy a hacer hoy?” Y cuando usted recibe su
cheque usted no dice, “Dios, ¿cómo quieres que gaste este dinero?” Usted dice, “¿Cómo voy a gastar este
dinero?” Incluso cuando usted planifica su tiempo, usted no dice, “Dios,¿qué quieres que haga con mi tiempo?”
Usted dice, “Voy a hacer mis propias cosas con mi tiempo.” La Biblia llama a estos pecados y dice que todos
los cometemos. Usted lo ha hecho, yo lo he hecho y todos lo hemos hecho. Todos hemos tomado nuestro
propio camino.

Yo podría tomar semanas, meses probablemente hasta años sin pensar en Dios si eso quisiera hacer.
Simplemente seguiría planeando mi vida de manera despreocupada, con mis sueños, mis ambiciones, y mis
metas sin considerar el hecho que Dios me hizo para servir sus propósitos. La Biblia dice que esto está mal.

Así que el punto tres es que Dios envió a su hijo Jesús a la tierra para traernos de vuelta a El. El vino y
murió en la cruz para que todas las cosas que hicimos mal sean perdonadas y podamos regresar al Señor.

El día de hoy vamos a tomar la santa cena en pocos minutos más, lo que me recuerda el sacrificio de Dios en
la cruz. Si usted nunca comprendió por qué Jesús tuvo que morir, escogió un buen domingo para asistir a la
Iglesia ya que hablaremos acerca de este asunto.

Pero permítame decir esto, la comunión los símbolos de la comunión no son para todos. Incluso no tienen
sentido si usted no ha aceptado la gracia de Dios. Si Usted no ha dicho: yo quiero esa relación. No una
religión, pero una relación. Sólo las personas que tienen esa relación con Dios deben tomar la santa cena,
porque esto tiene un sólo significado para nosotros, para quienes lo hemos aceptado de esta manera.

Así que no puedo pensar en un momento mejor que el de hoy para que usted empiece una nueva relación con
Dios antes de tomarla. Usted puede hacerlo. Jesús dice, “Dios está listo para repartir bendiciones a todo el
que acude a El” Así que ¿por qué no viene a El en este momento? ¿Por qué no viene y dice, “Dios, quiero
comenzar ese tipo de relación contigo?”

Los voy a guiar en una oración ahora y pueden seguirme.

Si usted nunca ha tomado este primer paso en la bendición de Dios, a través de Cristo, ore con todo su
corazón: “Amado Dios, he sabido todo acerca de Ti pero en realidad jamás te he llegado a conocer
personalmente. Gracias Dios por traerme aquí hoy para poder conocer más sobre Ti. Gracias por hacer
posible que yo te conozca y te ame. Yo quiero entender y cumplir con tu propósito para mi vida. Dios, debo
admitir que he vivido mi vida para mí y no para ti. Lo siento. Siento mucho haberlo hecho así y te pido me
perdones por todas las cosas que he hecho mal en mi vida. Quiero cambiar y quiero vivir a tu manera.
Quiero tu bendición en mi vida. Así que hoy quiero comenzar una relación contigo, a través de Jesucristo.
Amén.”

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La mayoría de ustedes deben ya haber recitado esta oración en algún momento de su vida. Pero algunos de
ustedes es la primera vez que lo hacen el día de hoy. Y para aquellas personas, les felicito. Ustedes acaban
de tomar la decisión más importante de su vida porque ésta determina que ustedes se irán al cielo si han
tomado esta decisión desde el fondo de su corazón y convencidos de ello.

Ahora que ha establecido esta primera llave, y la mayoría de ustedes lo han hecho, están listos para la
segunda llave de las bendiciones de Dios en su vida.

2. Celebre las bendiciones de Dios con la adoración

¿Qué quiero decir con esto? Que agradezca a Dios por las cosas que El ya ha hecho en su vida. A Dios le
encanta bendecir a las personas que son agradecidas por lo que ya Él les ha dado. Dios realmente no se
emociona por la gente que siempre está diciendo, “¿Qué sigue, Dios? ¿Con qué más me vas a bendecir? ”
cuando ni siquiera se ha tomado un tiempo para agradecerle por lo que El ya le ha dado.

Cuando usted lo hace, agradece a Dios, eso se llama adorar a Dios. Esto lo vamos a hacer hoy con la
comunión. A Dios le complace que le agradezcamos por las bendiciones que ya ha derramado sobre nosotros.
Y cuando le agradecemos por lo que nos ha dado El nos bendice aún con más, porque a El le gusta bendecir
a sus adoradores.

Recuerde adorarlo, hablamos acerca de esto en los 40 días con Propósito, es más que justo un servicio en la
Iglesia o una canción. La adoración es un estilo de vida, es una actitud de agradecimiento donde usted
continuamente le da gracias a Dios por todo en su vida. Eso es adorar. Usted puede adorar todo el día.
Usted puede levantarse por la mañana y decir: “Dios, gracias por estar vivo. Me regalaste otro día.” Usted
empieza a ducharse: “Dios, gracias por el agua caliente.” Existen algunos lugares en los que he estado y en
los que realmente he estado muy agradecido por el agua caliente. Se está vistiendo: “Dios, gracias por la ropa
que me has dado.” Usted baja y prepara el desayuno diciendo: “Dios, gracias por el desayuno que me has
dado.” Mientras maneja su auto en el camino al trabajo, usted puede decir, “Gracias por darme un auto, un
lugar para trabajar y por vivir en un país libre.” Si usted vive en una perpetua actitud de agradecimiento, eso se
llama adoración.

Cuando Dios ve que usted hace esto, El quiere bendecirlo más porque sabe que usted agradece todo lo que El
le ha dado.

Si usted no es agradecido, ¿por qué Dios lo querría bendecir? El no querría eso. Así que usted debe celebrar
las bendiciones que usted ha recibido a través del agradecimiento y la adoración.

Romanos 5:11 “Y no solo esto, sino que también nos regocijamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, pues
gracias a él ya hemos recibido la reconciliación.” Dice que Jesucristo murió por nuestros pecados. El pagó por
nuestras bendiciones con su vida. Todo lo que usted tiene en la vida, todas esas bendiciones son gracias a
Jesús. Las gracias son gratis para usted, pero no son baratas. Le costó a Jesús su vida.

Jesús dijo, “No quiero que olviden el sacrificio que les di al morir en la cruz por ustedes. No quiero que
olviden que todo lo que tienen en su vida es porque pagué con mi vida por ello. Por todas las cosas buenas.”

De eso es lo que se trata la comunión.

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Eso es lo que vamos a recordar hoy. Jesús dijo que no quería que nosotros lo olvidemos. Así que nos dio un
símbolo para que lo recordemos con vino y pan.

El dice, “Cuando beban este vino y coman este pan, recuerden que yo di mi cuerpo y mi sangre por ustedes,
para pagar por todas las bendiciones de su vida. ”

Les voy a pedir a aquellos que van a servir la comunión que vengan y empiecen a servir en este momento.
Mientras ellos lo hacen esperaremos hasta que todos estén servidos para empezar a comer juntos quiero que
piensen en todas las bendiciones de su vida y piensen en el hecho de que ustedes las tienen gracias a la cruz.

¿Cuál debería ser mi actitud al tomar la comunión? ¿Debería sentirme culpable por mis pecados? No.
Porque la muerte en la cruz ya los pagó todos. Eso es lo que estamos celebrando. Sus pecados han sido
perdonados. Así que no deben sentirse culpables cuando tomen la comunión.

¿Debo sentir dolor por la muerte de Jesús en la cruz? No. Porque el resucitó. Él está vivo ahora. El dijo, Voy a
probar que soy Dios al regresar a la vida y por eso es que hoy tenemos el año 2009 DC.

Así que yo no me siento culpable y no siento dolor, y ¿qué siento al tomar la comunión? ¡Gratitud!
Gratitud por el amor infinito de Dios. Dios estuvo dispuesto a morir por mí, para pagar por todas las cosas
que he hecho mal en mi vida. La comunión es una celebración. No es un funeral. Es una celebración por todo
lo que Dios ha hecho para pagar por todas las bendiciones de mi vida.

1 Corintios 10 dice, “Cuando pedimos al Señor bendiciones y bebemos de su copa en la mesa del Señor, esto
significa que estamos compartiendo juntos la bendición de la sangre del Señor. Y al partir el pan para comerlo
juntos, esto significa que estamos compartiendo los beneficios de Su cuerpo.” Note que El usa la palabra
“bendición” y la palabra “beneficios.” ¿De qué se trata? ¿Cuáles son las bendiciones y qué beneficios
obtengo de lo ocurrido en la cruz? ¡Son tres grandes cosas que puedo decirles con absoluta certeza!

1. Jesús pagó la penalidad por sus pecados, así que usted no debe pagar por ello. Usted debe
sentirse liberado. Usted no irá al infierno, usted irá al cielo porque Él pagó por todos sus pecados y todos los
errores cometidos en su vida. Esas son muy buenas noticias.

2. Luego, Jesús rompió el poder del pecado, lo que significa que ahora puedo cambiar. No tengo que
permanecer atrapado en una ruta. No tengo que ser un adicto. No debe permanecer atrapado en el molde
en que alguien me puso cuando niño. Puedo ser libre, cambiar y no permanecer igual. Puedo dejar ir los
hábitos, dolores e impedimentos.

3. Jesús ha garantizado un lugar en el cielo para mí. Eso es un beneficio, es una bendición.

Jesús tomó el pan, lo bendijo y lo repartió diciendo, “Este es mi cuerpo el cual fue entregado por ustedes y
deberán hacer lo mismo para recordarme.” Y mientras lo comen, quiero que digan en su mente, `Jesus, gracias
por todas tus bendiciones en mi vida y estoy consciente que tú pagaste por ellas en la cruz’.

Cuando Jesús murió por usted en la cruz, El resolvió para usted el mayor de sus problemas, su destino eterno, su
eterna salvación. ¿Qué significa esto? Significa que cualquier otro problema que usted tenga es mucho menor
en comparación.

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Si Él lo amó lo suficiente como para pagar y resolver todos sus problemas, con seguridad lo quiere tanto como
para hacerse cargo de los pequeños problemas de su vida.

La Biblia dice, “Si Dios que incluso permitió la muerte de su propio Hijo, lo dio todo por nosotros, no cree que
ese mismo Dios no le dará todo lo demás? La respuesta es obvia ¡Si! Si Dios me quiere tanto como para
pagar por mi eterna salvación, de seguro El me quiere tanto como para ayudarme con mis finanzas, mi salud,
mis relaciones y cualquier otra área de mi vida. Así que no debo preocuparme.

Al beber de esta copa que representa lo que Cristo dio por usted, usted necesita decir, “Dios, amado Jesucristo,
gracias por tus bendiciones. Yo quiero vivir para Tí.

Chuck Colson escribió esta historia que quisiera compartir con ustedes:

“Cerca de la ciudad de San José en Brasil existe una prisión impresionante. Hace 20 años el gobierno
brasilero renunció a esta prisión y se la cedió a dos cristianos quienes le cambiaron de nombre y decidieron
reconstruir esta prisión basada en los principios cristianos. Contando solo con dos empleados a tiempo
completo, todo el trabajo fue realizado por residentes.” Cuando Chuck visitó esta prisión dijo lo siguiente, “Yo vi
a los residentes sonriendo, en particular al preso quien tenía las llevas de la puerta y me dejó entrar. Llamó mi
atención que a todos los lugares donde fui en la prisión, vi a hombres en paz. Vi áreas limpias para vivir y vi
gente trabajando alegremente. Este es el poder del evangelio. Las paredes estaban decoradas con versos de
la Biblia. En un determinado momento, el guía me escoltó a las celdas de la prisión donde anteriormente se
realizaban las torturas. Me contó que ahora es el hogar de solo un residente. Mientras caminábamos por el
largo corredor y mientras giraba la llave en el cerrojo, hizo una pausa y preguntó, 'Chuck, ¿está seguro que
quiere entrar?' 'Por supuesto,' respondí impacientemente. 'He estado en celdas de aislamiento en todas partes
del mundo.' Lentamente, abrió la pesada puerta y vi al prisionero solitario en esa celda. Se trataba de una
estatua de Jesús en la cruz, esculpida en madera por los residentes de la prisión. Mi guía me dijo suavemente,
'El está sirviendo tiempo por el resto de nosotros.'”

Piense en ello por un minuto. Jesucristo tomó su lugar en la cruz. El está sirviendo tiempo por usted para que
no vaya al infierno. El pagó el precio por sus pecados.

Una vez que usted sea liberado, una vez que su sentencia ha sido pagada y que las puertas se abren, se
quedaría usted cerca de la prisión? No. Usted sale y camina hacia la luz. Yo les digo hoy, cualquier cosa
que los haya tenido prisioneros, con Cristo Jesús pueden ser liberados y salir de ello hacia la luz.

Algunos de ustedes han sido prisioneros por culpa. Ustedes no pueden olvidar lo que hicieron. Algunos de
ustedes han sido prisioneros por resentimiento. Ustedes no pueden olvidar lo que otros les han hecho y aún se
encuentran prisioneros de la amargura, el odio, la rabia y el resentimiento. O han sido prisioneros de la
soledad. O de la preocupación, la ansiedad y el miedo. O se encuentra encerrado en la prisión de la
adicción. No puede evitarlo, sin importar cuanto lo intente. Yo quiero decirle hoy que este poder, el poder de
Jesucristo, está ahí para ayudarlo a caminar fuera de esta prisión y liberarlo. Dios quiere bendecir su vida, ya
que usted recibió a Dios a través de Cristo. Usted lo celebra a través de la adoración, así como hemos hecho
hoy aquí, y quiero recordarle y desafiarlo a que no deje pasar un solo día en el que no de gracias a Jesucristo
por su sacrificio en la cruz.

A continuación la tercera llave para la bendición de Dios en su vida.

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3. Espere la bendición de Dios por fe.

Usted recibe las bendiciones de Dios en Cristo, usted lo celebra en la adoración y usted lo espera por fe. Dios
bendice a las personas que confían en Él. Dios bendice a las personas que creen en El. Dios bendice a las
personas que esperan en El sus bendiciones. Hebreos 11:1 dice, “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se
espera, la certeza de lo que no se ve.” No es suficiente ir a la iglesia o ser una buena persona, solo la fe
puede garantizar las bendiciones que esperamos. Dios lo bendice cuando confía en El y a Dios le gusta
cuando usted espera que Él lo cuide. Dios se complace en ello. Usted dice, “Dios, no se cómo manejar este
problema pero confío en Ti. Estoy hasta el cuello y siento que caigo profundamente. Pero Dios, tu me has
bendecido en el pasado así que estoy seguro que lo vas a hacer de nuevo porque eres un Dios bueno.” “Dios,
no sé cómo esto va a funcionar. No se qué estás haciendo y no se cuál es la solución al problema, pero sé
esto. Tú eres un Dios de bendición y Tú me has bendecido varias veces anteriormente. Sé que lo volverás a
hacer. Estoy confiando. Estoy esperando que Tú me bendigas.”

Y Dios dice, “¡Esa es mi chica! ¡Ese es mi muchacho! Están haciendo exactamente lo que quiero que hagan.
Confían en Mi.”

Es la fe la que trae las bendiciones de Dios a su vida. La Biblia dice “ Sin fe es imposible complacer al Señor.”
Cuántas cosas ha hecho esta semana que le resultan desagradables? Yo hice algunas. Cada vez que elijo
preocuparme en vez de tener fe, no estuve complaciendo a Dios. La Biblia dice “Lo que sea que no es por fe,
es pecado.” ¿Cuántas veces pecó esta semana? Yo muchas. Todas esas veces que elegí la ansiedad en vez
de la confianza en Dios.

La Biblia dice en 2 Corintios 9 “Con este propósito les escribí: para ver si pasan la prueba de la completa
obediencia.” Déjeme hacerle una pregunta personal, ¿Qué espera usted que haga Dios en su vida? Estoy
hablando sobre la semana que viene, los siguientes siete días. ¿Qué espera usted que Dios haga en su vida la
semana que viene?

Yo ya sé que va a hacer Dios en su vida, y no soy un profeta. La Biblia dice, “De acuerdo a su fe se hará en
usted.” Eso significa que usted puede elegir. De acuerdo a su fe, se hará en usted.

¿Sabe lo que Dios va a hacer en su vida esta próxima semana? Exactamente lo que Usted espera que El haga.
No más ni menos. De acuerdo a su fe, Dios dice que usted puede elegir que tanto El bendiga su vida. Al
estudiar la Biblia usted encontrará que cada vez que Dios hace un milagro, El mueve el cielo y la tierra y hace
el milagro en la vida de alguien porque esa persona creyó en El. ¿Quiere la bendición de Dios en su vida? Si
dice, “Yo no veo la bendición de Dios en mi vida.” Usted no le cree nada. Usted no confía en El. Usted está
diciendo, “Si debe ser, entonces depende de mí!” Eso no dice la Biblia. No depende de Usted. Depende de
Dios. Usted debe decir, “Si debe ser, depende de Dios. Yo confío en ti Señor, confío en que me ayudarás a
salir de este tiempo tan difícil.”

En el sermón del Monte que Jesús dio, el dijo que sólo hay dos alternativas en la vida: preocuparse o confiar.
Esas son las dos alternativas preocuparse o confiar. Confiar en Dios o preocuparse usted mismo. El dijo en
Lucas 12, “Fíjense en los cuervos: no siembran ni cosechan, ni tienen almacén ni granero; sin embargo, Dios
los alimenta. ¡Cuánto más valen ustedes que las aves! Así que no se afanen por lo que han de comer o beber;
dejen de atormentarse. El mundo pagano anda atrás todas estas cosas, pero el Padre sabe que ustedes las
necesitan. Ustedes, por le contrario, busquen el reino de Dios, y estas cosas les serán añadidas.”

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En todo el universo, hay solo una cosa que Dios creó y que se preocupa los seres humanos. Nada más de lo
que Dios creó se preocupa. Todo lo demás de la creación, confía en Dios. Los animales no se preocupan, las
plantas no se preocupan, las rocas no se preocupan, al menos yo pienso que no la única de las creaciones de
Dios que se preocupan son los seres humanos. Nosotros somos las únicas personas que dudamos de nuestro
creador. Nosotros decimos, “ Dios, realmente no creo que Tú te vayas a preocupar por mí.”

Preste especial atención en “el Padre sabe..” Subraye “el Padre.” Dios dice que cuando usted se preocupa
está actuando como un huérfano. Ustedes están actuando como si Yo no fuera su padre. De hecho están
actuando como ateos. Yo he dicho varias veces que la preocupación es como practicar el ateísmo. Cada vez
que se preocupa, usted está diciendo, “No creo en Dios. No creo que Dios vaya a cumplir con sus promesas.
No creo que Dios me ame. No creo que a Dios yo le pueda importar. Yo no creo que a El yo le importe. No
creo que Dios me quiera bendecir.” Y Dios dice, “Estás actuando como un ateo.” Su padre sabe lo que
necesitan y se va a hacer cargo de todo. Dios dice, “Quiero bendecirte. Actúas como si no quisiera, y yo
quiero. Yo quiero bendecirte.”

Así que aquí está lo que quiero que hagan. Quiero que piensen en su mayor temor o en su mayor necesidad.
Medite bien.

¿Cuál es mi mayor temor o mi mayor necesidad?

Piense en ello.

Una vez que lo tenga en la mente, quiero que se repita a usted mismo. Esa necesidad que lo tiene angustiado,
Dios ya tenía pensada la solución incluso antes de que usted supiera que iba a ser una necesidad. Dios no
está limitado por el tiempo. Él es presente, pasado y futuro, todo en uno. Nosotros estamos limitados por el
tiempo en la tierra que sigue girando, pero Dios no. Acerca de la necesidad que tiene en este momento de su
vida y que lo tiene tan preocupado, Dios lo sabía antes que usted, planificó la solución antes de usted saber de
aquella necesidad, y Dios solo está diciendo, “¿Vas a confiar en mí?” El quiere ver si usted espera que Dios lo
bendiga.

Ahora quiero que oigan la historia de Buddy, y la lección que él aprendió cuando se quedó sin trabajo.

Buddy:

El Pastor Rick me ha pedido que comparta con ustedes una experiencia extraordinaria por la que tuve
la gracia de pasar hace un par de meses. Se relaciona con el pasaje de la escritura que acabamos de
ver de Lucas.

A mí me gustan los pájaros porque son un recordatorio constante de la fidelidad de Dios. Durante toda
mi vida adulta esto podría sonar un poco raro para ustedes Dios ha utilizado los pájaros para hablar
conmigo acerca de Su fidelidad. No es como si yo fuera Cenicienta con un pequeño colibrí en mi
hombro hablándome al oído.

Ustedes saben que hay veces cuando uno se enfrenta a un reto financiero inesperado o las cosas no
están marchando bien en su trabajo y usted se empieza a preocupar por ello. Fue en uno de esos
momentos cuando un pájaro aterrizaba con frecuencia en mi patio o en un árbol afuera de la ventana
de la cocina y yo recordaba lo que Jesús dijo: Miren a los pájaros en el viento. ¿De qué se preocupan?

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Los pájaros deben trabajar duro para encontrar su comida, pero a ellos nunca se les ve preocupados.

Hace un par de meses, por el mes de Septiembre, de repente tuve que la oportunidad de comenzar a
actuar como un pájaro asustado. Perdí mi trabajo. Era una trabajo en el que había estado por 15
años con un montón de gente a la que quería mucho. Dios me estaba enviando fuera de el. En
realidad estaba prácticamente empujándome fuera de el. Yo al principio pensé que estaba haciendo
un muy buen trabajo durante los primeros dos meses al confiar en Dios, contando con El para ser mi
proveedor, cuidarme de todo y guiar mis pasos. Pero durante una mañana, en particular, en el mes de
diciembre, me levanté realmente angustiado. Estaba angustiado y ansioso y no podía ni estar sentado
tranquilamente. No podía mantener mis pensamientos organizados, estaba muy confundido. Sabía
que no estaba confiando en Dios así que me arrodillé al pie de la cama y empecé a desahogarme y
abrir mi corazón al Señor. Le dije todo lo que sentía. Le conté todo a lo que me estaba enfrentando
con gran detalle. Empecé a llorar y a suplicarle que sea mi proveedor, mi consolador y mi amigo. Le
dije, “Señor quiero confiar en Tí y sé que no lo estoy haciendo en esta mañana. Lo siento. Yo quiero
confiar en Ti. Y voy a esperar a que tú te hagas cargo de esto.”

Después de orar durante algunos minutos, me levanté y me senté en una esquina de la cama. Estaba
preparándome para salir de la casa en una actitud todavía de oración, y mientras me estaba poniendo
el zapato, dije en voz alta, “Padre, necesito un pájaro hoy.” Me levanté y estaba bajando por las
gradas para tomar mis cosas y salir de la casa. Al acercarme a la puerta, el teléfono sonó. Era
Nancy, mi vecina de la casa de enfrente. Nancy había sido una amiga muy querida durante mucho
tiempo. De hecho, ella es parte de esta iglesia. Ella está aquí en esta mañana. Nancy entonces me
dijo, “Amigo, tienes un minuto para hablar conmigo? Quiero enseñarte algo. ” Siempre he tenido un
minuto para ti Nancy. Dejé mis cosas y salí de la casa para ir a la suya. Ella abrió la puerta y me
acompañó a la sala. Ella dijo, “Tienes que sentarte aquí junto a la ventana. Tienes que ver esto.” Salió
al patio trasero y entonces noté que estaba sosteniendo un pedazo de maní en su mano. Luego
empezó a hacer una especia de suave silbido con su boca. Siguió así por unos pocos minutos. Yo no
sabía lo que ella estaba haciendo ahí fuera. Yo solo estaba viendo a mi vecina, parada afuera en el
patio con un maní en su mano y haciendo sonidos extraños. Después de un par de minutos, un
pequeño y salvaje colibrí salió volando desde los arbustos y se paró en su mano. Tomó el maní y se
fue volando.

Entonces Nancy, se viró y me miró a través del ventana, sonriendo. Yo simplemente le devolví la
sonrisa. Así que puso otra vez un maní en su mano y volvió a hacer ese sonido. Mientras ella
esperaba por el pájaro para que volviera, el Señor me susurró al interior de mi corazón , “¿Viste?
Algunas veces los alimento de mi propia mano. ¿De qué te preocupas?” El pájaro volvió a tomar el
maní de la mano de Nancy y se fue. Entonces ella me hizo señas para que saliera, así que fui hacia
donde ella estaba. No sabía qué decirle. Nancy me dijo, “ He estado trabajando para ese pájaro
por un año y medio! Finalmente logré que saliera a comer de mi mano hace a penas un par de días.
Tú también tienes que intentarlo.” Yo respondí, “Nancy, ese pájaro no sabe quien soy. No va a venir
conmigo.” Ella respondió, “Solo intentémoslo una vez y veamos que tan valiente él es.” Así que puse el
maní en mi mano y permanecí parado, en silencio.

Nancy se paró detrás de mí y empecé a hacer aquel sonido peculiar. Después de unos dos minutos, vi
donde estaba el pájaro.

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Pasaron tres y cuatro minutos. Después de cinco minutos, el pájaro voló de entre los arbustos donde
había estado escondiéndose y se posó en una rama de un árbol al otro lado del patio, a
aproximadamente 20 pies de altura. Estaba ahí sentado, mirándome, y yo podía leer su mente. El
decía, “ ¿Quién es este señor calvo con el maní en la mano? Y ¿qué hizo él con Nancy?” Así que
mientras estaba atónito en sus pensamientos, yo me encontraba pensando, “Mira que expuesto que
está esta criatura. Se encuentra realmente vulnerable en este momento, sentado ahí en la rama del
árbol. El pájaro está saliendo de la seguridad de su escondite, y está a punto de tomar un gran riesgo
porque nunca ha comido de mi mano antes. El debe decidir si puede confiar en mí.” Pasaron un par
de minutos y luego con gran seguridad vino el pájaro directamente desde el otro extremo del jardín.
Se veía como un pequeño avión de guerra y venía directamente hacia mí. Aterrizó en mi dedo pulgar
y me miró a los ojos. Luego tomó el maní y se fue volando.

Yo recibí mi pájaro ese día. Aún en estos días no sé que decir. No le podía decir a Nancy lo que
realmente había significado para mí esa experiencia. Pero me sentía al mismo tiempo culpable y
agradecido. Me sentía culpable porque Dios había tenido que pasar por esta gran producción para
calmarme. Pero aún así estaba agradecido por haberlo hecho. A pesar de que en ese momento Dios
no había hecho aún que mis problemas desaparezcan, me dio una señal más allá de toda duda de
que El sabía exactamente lo que me estaba pasando y que El me ayudaría a salir de todo eso.

El pastor dijo hace un minuto que Dios conoce las soluciones a nuestras necesidades incluso antes de
que nosotros sepamos que tenemos una necesidad. Eso fue lo que yo comprobé que es cierto en mi
vida a partir de ese día. Hace un año y medio Nancy había empezado a trabajar con ese pequeño y
azul colibrí y yo no sabía nada al respecto. Pero hace un año y medio, Dios sabía que el 16 de
diciembre yo estaría sentado en un lado de la cama, sin trabajo y enfrentando un futuro incierto,
amarrando mi zapato y diciendo a Dios, “Padre, necesito un pájaro hoy.” Hace un año y medio Dios
comenzó a responder mi oración, incluso antes de que yo la susurrara. Su sincronización es magnífica.

Yo no sé por lo que estén pasando hoy, a qué tipo de preocupaciones se estén enfrentando. Pero mi
oración es que lo que les digo hoy, pueda actuar como una bendición nacida de la bendición que yo
recibí del Señor. Como el Apóstol Pablo dijo, tal vez pueda consolarte con el consuelo que yo reciba
porque quiero que sepas que cualquier cosa a la que te enfrentes, Dios la conoce y te ama y El ya ha
pensado en lo que necesitas mucho tiempo antes. Además Dios ya ha comenzado el proceso de
proveer soluciones a cualquiera de las situaciones en las que te encuentres. Así que en cualquier
momento que esté preocupado por algo, mire a los pájaros en el aire. Recuerde la fidelidad de Dios y
espere su bendición por el camino de la fe.

Acerca de ese problema que no le deja dormir por la noche, ese problema que le afecta a su estómago, Dios
quiere hacerle una pregunta:

¿Confiarás en Mí?

Dios bendice a las personas que confían en El, a las que esperan la bendición de Dios por fe.

Finalmente, existe otra llave. Si Usted quiere la bendición de Dios en su vida, de una manera muy, muy
grande…

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4. Comparta la bendición de Dios con otros.

Usted recibió la bendición a través de Cristo, usted la celebró a través de la adoración, usted la esperó por fe,
y la compartió con otros. Dios no se conforma con simplemente bendecir su vida, El quiere utilizar su vida de
una gran manera. Dios no quiere bendecirlo para que usted se sienta bien y se vaya, “¿No le parece
increíble? Yo me siento bendecido.” No. El quiere que usted se convierta en una bendición para otras
personas. Mientras más comparta usted con otros, más va a bendecir Dios su vida.

2 Corintios 9:8 dice esto, “Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre,
en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes.” Dios dice, Yo te
bendigo abundantemente para que puedas bendecir a otros abundantemente también. Algunos de ustedes
podrían estar diciendo, “Rick, yo no tengo nada en abundancia.” ¡Oh, si lo tiene! Ustedes están dentro del 8%
en cuanto a riqueza. En la nación, en el mundo, ustedes han sido bendecidos abundantemente. Así que no se
valga de esa excusa.

Aquí está como funciona. Ustedes comienzan a bendecir a otros con lo que tienen, y Dios les dará más. He
practicado este principio de manera personal por más de 40 años, usted comparte lo que tiene y Dios le dará
más. Usted no debe decir, “Cuando logre llegar a cierto nivel…. Cuando logre cumplir cierta meta….,
Cuando pueda tener más tiempo….. Cuando esto ocurra en mi vida….. Entonces voy a empezar a compartir.”
¡No! Usted debe comenzar a compartir lo que tiene ahora, y Dios le dará más.

Yo he sido bendecido para bendecir. Dios quiere bendecirlo para que pueda bendecir a otros y así bendecirlo
a usted más, para que pueda bendecir más a otros y así continuar y continuar. Usted se pregunta, “¿Cómo
me convierto en una bendición para otras personas?” ¡Vuelva la próxima semana! Eso es acerca de lo que
vamos a hablar en las siguientes semanas. Cómo ser una bendición para otras personas..

A continuación hay un verso que quiero que todos se memoricen esta semana. Hechos 20:35 es una
declaración de Jesús en la que dice, “Recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que
en recibir.'” Si usted quiere que Dios le bendiga, comience siendo una bendición.

Así que déjeme terminar con un par de preguntas muy prácticas. A continuación algunas cosas que usted
debería preguntarse a sí mismo durante esta semana:

¿En qué soy bueno como para poder ayudar a otros? No para beneficiarme. Sino simplemente por hacerlo
para otros y ser una bendición. ¿En qué soy bueno?

¿Qué es lo que sé y que puedo pasar a otros y que pueda ser considerado como una bendición para ellos
gracias a mi experiencia ? ¿Qué es lo que puedo transmitir?

¿Qué es lo que tengo y que puedo dar a otro quien lo necesite o al menos prestarlo a alguien que lo necesita,
para ser considerado como una bendición?

A quién conozco que necesita llegar a conocer a Jesucristo y que puedo invitarlo a la iglesia la próxima
semana? La mayor bendición que se le puede dar a cualquier persona es el introducirlo a el con Jesucristo.
No existe una bendición más grande que esa, que el bendecir la vida de una persona al introducirla a Cristo.
Usted con ello puede asegurar su destino eterno. ¿Va a haber alguien en el cielo gracias a usted?

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Si alguien muriera por usted , ¿no querría saberlo? Claro que sí. Y eso fue lo que Él hizo.

¿No cree usted cree que sus vecinos quieran saberlo? Claro que sí. Si alguien muriera por ellos, ellos también
querrían saberlo. De la misma manera que quisieran saberlo sus compañeros de trabajo, sus amigos y sus
parientes. Así que esta semana sean un a bendición hablándole a alguien sobre la buena nueva.

Oración:

Padre, sabemos que quieres bendecir nuestras vidas. No sólo bendecirnos a nosotros sino también que
podamos ser una bendición para otros. Ayúdanos a recordar que todas tus bendiciones no nos llegan
por nuestros propios méritos sino a través de nuestra relación con Jesucristo. No con reglas ni
regulaciones. Gracias por tu misericordia. Ayúdanos a vivir con una perpetua actitud de
agradecimiento y acción de gracias. Cuando comencemos a preocuparnos, ayúdanos a recordar que
Tú ya tienes pensada la solución, incluso antes de que nosotros conozcamos la necesidad. Sobretodo,
ayúdanos a ser una bendición para las demás personas durante la semana que viene. En nombre de
Jesús. Amén.

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2009 Conducidos con Propósito
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