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paralexia
Trastorno de la lectura en voz alta en que se sustituyen elementos del texto por
neoformas o expresiones que no pertenecen a la lengua.
Parafasia; Sinónimo: paralalia. Alteración de la expresión verbal que puede darse en las
afasias. Consiste en la sustitución de un morfema por otro (ejemplo manzana por pera) o
en la alteración de la serie fonémica de un morfema (ejemplo cabina por cabita).
Un neologismo: puede definirse como una palabra nueva que aparece en una lengua.
Anomia: Trastorno del lenguaje que se caracteriza por la incapacidad o la dificultad de
reconocer o recordar los nombres de las cosas.
Agramatismo: El agramatismo es considerado una alteración del lenguaje propia de
las afasias. Su particularidad más destacable es que la persona presenta un déficit
lingüístico el cual se muestra mediante fallos referidos a estructuras morfológicas. Es
decir, presenta una gran dificultad para unir palabras en una frase formando secuencias
sintácticamente adecuadas.
AFASIAS
Afasia es una alteración en la capacidad para utilizar el lenguaje (Bein y Ovcharova,
1970), un déficit en la comunicación verbal resultante del daño cerebral (Hécaen, 1977),
una pérdida adquirida en el lenguaje como resultado del algún daño cerebral y que se
caracteriza por errores en la producción (parafasias), fallas en la comprensión y dificultad
para hallar palabras (anomia) (Kertesz, 1985), o simplemente una pérdida o trastorno en
el lenguaje causada por un daño cerebral (Ardila y Benson, 1996).. Las afasias pueden
presentarse durante o después de la adquisición del lenguaje.
Perdida del lenguaje por alguna lesion cerebral sin alteracion en la inteligencia.
La pérdida del habla por lesiones en el hemisferio izquierdo
El trastorno afásico se caracteriza por trastornos en la emisión de los elementos sonoros
del habla (parafasias), déficit de la comprensión y trastornos de la denominación
(anomia). Algunos autores persisten en utilizar el término disfasia para referirse a este
trastorno, si bien éste es un término ambiguo y es preferible utilizar el de afasia. En la
afasia raramente hay una abolición total de las capacidades expresivas; aunque en la fase
inicial pueda observarse esta abolición total, regularmente siempre se conservan
elementos hablados, incluso en las afasias más graves. Puesto que se trata de un
trastorno de la capacidad del cerebro para elaborar lenguaje, debe tenerse en cuenta que
en la afasia se ven afectadas todas las modalidades lingüísticas. Por lo tanto, el trastorno
no se reduce a la expresión o comprensión hablada, sino también a la escrita. En general,
las capacidades expresivas del lenguaje gestual también se ven mermadas, así como
otras modalidades de éste de las que el sujeto pudiera disponer (Morse, lenguaje de
signos del sordomudo, etc.).
. Otro punto a destacar es que el sujeto afásico no sólo presenta un problema del
lenguaje. Una lesión cerebral puede desorganizar distintos sistemas funcionales, por lo
cual el estudio detallado de unpaciente afásico no debe limitarse solamente al estudio de
su lenguaje, sino al del conjunto de sus funciones neuropsicológicas.
CAUSAS DE LA AFASIA
La afasia es el resultado de una lesión cerebral, pero esta puede deberse a distintas
causas, entre las que podemos destacar las siguientes:
Afasia de Wernicke:
Afecta la comprensión.
Muchos sujetos con afasia de Wernicke fallan en tareas de comprensión y en otras
presentan una ejecución superior. La calidad de la ejecución puede variar de un paciente
a otro, pero, curiosamente, la mayoría de quienes padecen esta afasia logran ejecutar
órdenes que se refieran a movimientos corporales.
Los pacientes suelen fracasar cuando se les pide que denominen objetos, partes del
cuerpo, etc., presentados visualmente; en ocasiones, ofrecen respuestas parafásicas.
Señalar (“Muéstreme...”) es, por lo común, más fácil que denominar.
A menudo la lectura se encuentra tan alterada como su comprensión del lenguaje oral.
Hay pacientes que presentan un defecto mayor en la comprensión del lenguaje oral
(sordera verbal), en tanto que otros muestran una gran limitación para comprender el
lenguaje escrito (ceguera verbal). Esta diferencia explica la distinción entre distintos
subtipos de afasia de Wernicke.
Se caracteriza por presentar un escaso contenido informativo en el discurso (habla
vacía), reducción en el vocabulario, circunloquios, neologismos, y parafasias, lo cual
conduce a una expresión pobre de contenidos significativos, y en ocasiones, a una
expresión ininteligible, comúnmente descripta como jergafasia. Se asocia con defectos en
la discriminación fonológica y limitaciones en la memoria verbal.
Otro aspecto significativo en este tipo de afasia es la falta de comprensión del lenguaje
oral. En casos graves, el paciente no entiende nada; con frecuencia, hay cierto nivel de
comprensión limitado a palabras simples o frases sencillas.
Afasia de conducción:
La afasia de conducción o síndrome parietal-insular ha sido también conocida como
afasia motora cinestésica o aferente (Luria, 1966, 1980), afasia central (Goldstein, 1948),
afasia de conducción eferente (Kertesz, 1985), afasia de conducción suprasilviana (Von
Keyserlingk et al., 2001) o simplemente como afasia de conducción (Benson y Ardila,
1994,1996; Benson, 1979; Hécaen y Albert, 1978; Lecours et al.1983; Wernicke, 1874).
Por lo común, se define como una afasia caracterizada por un lenguaje espontáneo
relativamente fluente, buena comprensión y pobre repetición con presencia de parafasias
literales.
El lenguaje espontáneo muestra una articulación fluida, pero con presencia de trastornos
anómicos y parafasias fonémicas. La comprensión está relativamente preservada, si bien
pueden observarse discretos problemas para la discriminación fonémica y la comprensión
de frases. El dato semiológico más importante es una dificultad para la repetición.
Los pacientes con afasia de conducción muestran una disociación entre el hecho de
señalar y el de nombrar. Señalar (“muéstreme...”) es adecuado, correlativo con su buen
nivel de comprensión. Sin embargo, cuando se trata de nombrar aparecen múltiples
parafasias fonológicas, al igual que en la repetición (Benson y Ardila, 1996). A veces se
advierte una incapacidad total para encontrar palabras.
La lectura en voz alta se caracteriza por interrupciones constantes con gran cantidad de
paralexias literales. En contraste, su lectura silenciosa es muy superior, y en ocasiones
prácticamente normal.
Hay pacientes incapaces de leer una frase completa en voz alta, pero que leen novelas,
periódicos y textos científicos con un buen nivel de comprensión. La escritura, sin
embargo, siempre está alterada. Pueden escribir algunas palabras sencillas, pero con
paragrafias literales y omisiones de letras.
La afasia de conducción aparece en caso de lesiones parietales (circunvolución
postcentral y supramarginal) e insulares.
Señalan tres características básicas y cinco secundarias:
Las básicas son: 1) lenguaje conversacional fluente pero parafásico; 2) comprensión casi
normal, y 3) alteraciones importantes en la repetición.
Las secundarias son: 1) defectos en la denominación —desde la contaminación
parafásica hasta la incapacidad total para producir la palabra apropiada—; 2) trastornos
en la lectura —la comprensión es muy superior a la lectura en voz alta—; 3) alteraciones
en la escritura —desde defectos leves en el deletreo hasta una agrafia grave—; 4) apraxia
ideomotora, y 5) anormalidades neurológicas —cierta hemiparesia derecha y pérdida de
sensibilidad cortical—.
Afasia global:
Se parece mucho a una afasia de Broca salvo por la buena repetición, que siempre es
superior al lenguaje espontáneo. La comprensión auditiva suele ser buena y mejor que su
capacidad de emisión del lenguaje. La denominación está alterada, se benefician de las
ayudas con claves fonéticas o semánticas. La recitación de material muy aprendido puede
ser muy buena (p. ej., una oración religiosa). La lectura suele estar preservada, con buena
comprensión. La escritura está alterada prácticamente siempre
En la clasificación de Benson y Ardila se diferencian dos subtipos afasia extrasilviana
motora, la tipo I y la tipo II. Ambos subtipos tienen un perfil afásico similar,
diferenciándose por la localización lesional. La afasia extrasilviana motora tipo I
corresponde al tipo clásico, y la afasia extrasilviana motora tipo II está causada por
lesiones del área motora suplementaria, es decir, a nivel frontal anterior y superior, cerca
de la linea media. Otras diferencias menores que caracterizarían a la afasia extrasilviana
motora tipo II son mayor trastorno de iniciación del habla, mayor hipopofía y, en contraste
con la ATM-I, una mejor denominación
Afasia extrasilviana sensorial: Fue descrita por primera vez por Wernicke y Lichtheim
(1881 y 1885), quienes consideraban que este síndrome representaba una desconexión
del área auditiva "sensorial" del área "conceptual" del lenguaje.
Comparte con las afasias extrasilviana motoras la característica de la buena conservación
del lenguaje repetitivo. El lenguaje conversacional es fluido, contaminado por una
cantidad notoria de parafasias usualmente semánticas y substituciones neologísticas, y
con características de habla vacía. Existe una excelente repetición y frecuentemente
ecolalia. Usualmente los pacientes incorporan palabras y frases presentadas por el
examinador dentro de su producción, sin lograr aparentemente comprender el sentido de
estas palabras; a veces el paciente es simplemente incapaz de omitir las palabras del
examinador. El paciente repite estructuras sintácticas incorrectas, pseudopalabras y aún
frases en otro idioma. Hay cierta tendencia a la logorrea. El lenguaje seriado, una vez
iniciado por el examinador es notoriamente bueno. El nivel de comprensión es deficitario y
en ocasiones es prácticamente nulo, lo cual contrasta con la facilidad que pueden
presentar para repetir lo que dice el examinador. Tareas tales como denominar, señalar,
seguir órdenes verbales, y responder preguntas del tipo si/no pueden ser imposibles para
estos pacientes.
Los síntomas esenciales son: lenguaje espontáneo fluente, a menudo con muchas
parafasias y circunloquios, comprensión muy alterada y, en contraste, una buena
repetición. El criterio definitorio es una buena repetición junto a la muy mala comprensión
y un lenguaje espontáneo muy parafásico, circunloquial y vacío. La repetición está intacta
y tiende a ser ecolálica. Los pacientes pueden repetir palabras y frases ("señale a la
puerta")
que sin embargo no pueden comprender. La comprensión auditiva está muy alterada,
sobre todo para palabras aisladas. Puede ser mejor la comprensión de órdenes que las
tareas de designación. La denominación está muy alterada siempre (anomia semántica,
con fracaso en unir palabras presentadas de forma oral o escrita con el estímulo visual).
Un patrón conductual que se puede observar en estos casos es que pueden repetir bien
la palabra pero con pérdida total de la comprensión de su significado (alienación del
significado de las palabras) [20]. La lectura y escritura están alteradas, la lectura en voz
alta puede ser relativamente buena pero con grave alteración de la comprensión.
Afasia extrasilviana mixta: El paciente con afasia extrasilviana mixta no presenta un
lenguaje espontáneo y su expresión se reduce a repetir lo que oye (ecolalia) pero,
curiosamente, puede completar las frases que le presenta el examinador. La articulación
es muy clara. La producción de series es buena una vez iniciada la tarea. Su nivel de
comprensión está muy alterado. En la mayoría de los casos que se conocen, no hay
evidencia de comprensión.
También llamada "Aislamiento del área del lenguaje". El lenguaje espontáneo es no-
fluente y tanto la comprensión como la denominación están muy alteradas. En contraste,
la repetición es buena y pueden ser capaces de repetir incluso frases largas con relativa
facilidad y completar automáticamente frases abiertas. Pueden tener emisiones truncadas
de inicios de frases automatizados "p. ej. esto....". Los pacientes pueden tender a estar
callados y sin hablar hasta que se les habla a ellos, apareciendo entonces la ecolalia.
Probablemente…..Leer y escribir
Para realizar ….Aachen (AAT). Este test se lleva a cabo en una entrevista estándar en la
que se analiza lo siguiente: la eficacia de la repetición, la escritura, la lectura, la
designación y la comprensión. Con la ayuda del test de afasia de Aachen se puede
reconocer la forma de afasia que se padece y establecer su gravedad. Además, el test
puede repetirse a lo largo de la terapia, para valorar el progreso del paciente.
ESPECIALISTAS
Fonoaudiólogo: Trata a personas con problemas de habla y lenguaje.
Terapeuta ocupacional: Mejora la vida diaria y las habilidades motrices de los pacientes.
Psicólogo clínico: Trata los trastornos mentales principalmente con terapia
conversacional.
Especialista en medicina física y rehabilitación: Restituye las funciones y la calidad de
vida de los pacientes con discapacidades físicas.
Neurólogo: Trata los trastornos del sistema nervioso.
Médico de atención primaria: Previene, diagnostica y trata las enfermedades.
Especialista en medicina de urgencias: Trata a los pacientes en el servicio de
urgencias.