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EN COLOMBIA
Derechos, Políticas y Desafíos
LOS PUEBLOS INDÍGENAS EN COLOMBIA
Derechos, Políticas y Desafios
Manuel Manrique
REPRESENTANTE DE ÁREA
PARA COLOMBIA Y VENEZUELA UNICEF
Sara Benjumea
OFICIAL DE POLÍTICAS BÁSICAS
Irene Rodríguez
OFICIAL ASISTENTE DE EDUCACIÓN
Bernardo Nieto
OFICIAL DE COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN
Mauricio Salamanca
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
Unicef
FOTOGRAFÍA
Impresión
GENTE NUEVA
2
PRESENTACIÓN 7
Capítulo 1
Los pueblos indígenas como sujetos de derecho colectivo 9
Capítulo 2
Análisis de la situación indígena en Colombia 23
3
Capítulo 3
Niñez, adolescencia y junventud en los pueblos indígenas 51
Capítulo 4
Lo indígena en las políticas públicas 59
Capítulo 5
Desafíos para el Estado y la Cooperación Internacional 83
5.5. Recomendaciones 89
4
e
s imperioso establecer un plan
nacional de emergencia para
proteger a los indígenas.
5
bala de Augusto Lana Domicó, Los indígenas resisten. Medidas
gobernador de Porremia (Córdoba), como la Guardia Indígena del
en abril, y de Gabriel Cartagena, Cauca, que protege los territorios de
candidato a la alcaldía de Riosucio todos los actores armados; el
(Caldas), en junio. Y el Proyecto Nasa, ganador del Premio
desplazamiento de casi 400 Nacional de Paz en el 2000; la idea
guahíbos de los alrededores de de crear una policía indígena en la
Betoyes (Arauca) por combates Sierra Nevada, entre otros, son una
entre la guerrilla y los paramilitares, muestra de ello.
en julio.
Estas iniciativas no deben estar
Lista interminable a la que deben solas.
añadirse el drástico racionamiento
de vituallas y combustible por parte
Octubre 21 de 2003
de los actores armados, los abusos
editorial@eltiempo.com.co
de las fuerzas oficiales, la miseria y
el abandono ancestrales.
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7
e P R E
El trabajo en grupo para examinar una propuesta de contenido se vio enriquecido con la participación de los senadores
indígenas Jesús Piñacué y Gerardo Jumi, como tam bién de Luís Evelis Andrade, presidente de la ONIC, Cacildo
Yépez, de la ONIC, María Helena Tovar, José Sebastián Jansasoy, Enrique Lagarte, en representación del senador
Rojas Birry, Álvaro Velasco, en ausencia del representante Efrén Tarapuez, José Soria, secretario de la OPIAC.
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Capítulo 1
...como sujetos
de derecho colectivo
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a C A
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Ibid. 4
Ibid.
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constituyentes determinaron para equilibrar tos, que se les puede caracterizar por no
la discriminación negativa a estos pueblos. tener una cultura “propia”, “tradicional”, com-
parten su condición y referencia como indí-
Del Estado monocultural al genas con otros pueblos donde se estable-
multicultural y plurietnico ció un modo de vivir que imponía buscar por
fuera sólo algunas soluciones para casos
El Artículo 7°, “Principio de la diversidad
especiales. Así se buscaba educación fue-
étnica y cultural”, reconoce y protege la di-
ra pero bajo determinadas necesidades, por
versidad cultural de la nación colombiana,
ejemplo, los wayú: para que las mujeres
cambia formalmente nuestra nación. El Es-
aprendieran las operaciones aritméticas y
tado monocultural, que reconocía como va-
el correcto uso del castellano como un me-
lioso un solo Dios: el de los católicos, una
dio para fortalecer la capacidad de
sola lengua: el castellano, un solo sistema
interlocución comercial con la sociedad ma-
de familia: la nuclear, un solo derecho: el
yoritaria. Los inga consultaron los casos de
positivo estatal; una única forma de propie-
salud (hoy también lo hacen) sólo cuando
dad: la privada; de economía: la capitalista;
internamente no había solución. Todo esto
de ser niño: definido por el Código del me-
vulneró parcialmente muchos de estos sis-
nor, y que buscaba imponer estas condicio-
temas. Sin embargo, uno y otro tipo de pue-
nes como únicos derroteros para configurar
blos –aún bajo estas condiciones– compar-
la nación, desvalorizando toda manifestación
ten estos sistemas con otras sociedades
que se diferenciara de estos referentes, ge-
que fueron más herméticas por lo que tie-
neró efectos sobre los pueblos indígenas
nen hoy un modo de vivir que los hace estar
como fueron la sistemática imposición de
cerca de eso que los blancos llaman “usos
los principios y formas de organización de
y costumbres tradicionales”.
la vida social, del manejo de los recursos
públicos, así como del control y solución de A doce años de los cambios constitucionales es
conflictos, principios, estructura y enfoque posible encontrar una tipología de pueblos en los
de un estado que necesariamente no coin- que se incluye más o menos el modelo
cidía –en parte o en su totalidad– con los monocultural estatal ya que todos lo conllevan o
sistemas existentes en cada uno de ellos lo interiorizaron de algún modo. Es tanta la inci-
como pueblos. De frente a esta imposición dencia de ese modelo estatal en estos pueblos
unos pueblos, más que otros, resistieron que, incluso, algunas situaciones y conflictos in-
estas imposiciones, e internamente vivieron ternos –reconocido así por los mismos indíge-
sus propios modos, no utilizando siempre nas– tienen mejor solución en el sistema exter-
el modelo externo, ni buscando invariable- no. Al conservar, sin excepción, todos los pueblos
mente soluciones por fuera de sus propios indígenas su sentido de pueblo distinto (sentido
contextos culturales y de gobierno. Entre tan- de diferencia) y la definición de ciertos asuntos
tas sociedades, hoy diferenciadas por su para ser tratados internamente (autonomía), la
cercanía o no con la sociedad mayoritaria y cultura que viven, configurada hoy por distintas
por el tipo y calidad de las relaciones gene- fuentes, la cual viven cotidianamente de forma
radas, algunas se “vaciaron” y se “llenaron” dinámica, formal y constitucional, comparte prin-
de los principios y modos de la sociedad cipios equivalentes en competencia y dignidad
hegemónica. Hoy, pueblos como los pas- con la organización de la cultura mayoritaria y he-
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gemónica. Así, encontramos por la vía interna, ciales entrópicas, que obligan a las institucio-
aplicando el derecho de autodisposición –de nes a relegitimarse en la producción de con-
crear y recrear condiciones adaptables a las ne- sensos que eliminen las situaciones de va-
cesidades– y por el camino externo –que condu- cío, de incertidumbre o de anomia7.
ce programas y proyectos estatales–, fortaleci-
dos sistemas socioculturales que son vividos y Otro cuadro diferenciado de este panorama
aplicados más allá de aquellos elementos clasi- que lo complementa, de modo importante,
ficados exclusivamente como “usos y costum- es que al establecer relaciones de compe-
bres tradicionales”. Esto quiere decir que partici- tencia jurisdiccional con jueces de la juris-
pan de la condición de indígenas muchos miem- dicción ordinaria, con asociaciones internas
bros de pueblos que perdieron su lengua, sus a los mismos pueblos, con grupos arma-
formas de gobierno y de administración de justi- dos ilegales, al afrontar casos no previstos
cia; que, incluso, perdieron dinámicas sociales como la participación de sus miembros en
de organización social y económica, dado que el la guerrilla, el paramilitarismo, el narcotráfi-
Estado monocultural eliminó muchas de ésas, co, o la corrupción, entre otros hechos nue-
sus formas propias. vos, las autoridades de los pueblos indíge-
nas realizan ajustes internos permanente-
Sin embargo, entre los problemas con que se mente. Este horizonte se vuelve aún
topan las autoridades indígenas y no indíge- más complejo por la participación de
nas, en una sociedad en proceso de cambio
para la configuración de una sociedad 7
Para determinar quién es indígena hoy, es
pluralista y multicultural de tipo igualitario, se necesario recurrir a otros referentes. Queda
hallan los indígenas clasificados en el límite claro que no son una serie de “fenómenos”
relacionados con el manejo de una lengua,
de dos o más culturas. Es decir, a medida que la ubicación dentro de un territorio, la acti-
los individuos y grupos se trasladan a las ciu- vidad productiva, el vestido, la partici-
pación en sistemas de creencias de-
dades6 –fenómeno estadísticamente impor- terminadas. El proceso de
autorreconocimiento y de
tante hoy–, cambian sus propios mundos y reetnización que se da a partir del
comparten sus referentes previos de modo reconocimiento constitucional empie-
za por romper conceptos históricamen-
diferenciado. Cada nuevo grupo del que una te útiles, hoy camisas de fuerza para
persona participa contribuye a ajustar referen- determinadas realidades. Sin embar-
go, definir que es indígena quien se
tes, principios y conductas que en la medida siente indígena y quien es reconocido por
en que se incorporan a su propia perspectiva, esa condición por un grupo internamente
es simple pero se configura como base
combinan una multiplicidad y pluralidad de có- para configurar una existencia cultural al-
digos de significación, por una parte y, por otra, terna. Fue tan dolorosa la discriminación
durante el Estado monocultural que hoy
la necesidad de contener las tendencias so- comunidades que habían ocultado su con-
dición reivindican la condición de indíge-
nas. Este panorama hace muy complejo
definir quién es indígena y qué es una
6
Sánchez Botero, Esther. Los indígenas en la ciudad comunidad indígena y además porque no
han perdido el territorio y estrictamente puede afir- sólo depende de lo que los mismos indí-
marse no tienen “usos y costumbres”. Sin embargo, genas sientan sino porque depende de
se sienten indígenas. En Bogotá, Medellín, Tolima referentes externos que han sido más
ellos reclaman reconocimiento como ciudadanos di- lentos en generar cambios que los mismos
ferenciados indígenas y la configuración de pueblos cambios sucedidos en la nación. Se man-
en la ciudad. Individualmente muchos se separaron tienen rezagos de una definición de indí-
de sus comunidades de origen y con el tiempo reivin- gena que sólo está en la mente y en los
dicaron la pertenencia un grupo indígena. imaginarios de unos no indígenas.
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los jóvenes, que consideran que pueden li- tes de imposiciones externas que, como los
derar procesos, muchos de los cuales con mínimos jurídicos, les obligan. Este nuevo
resultados negativos. En definitiva, es posi- hecho que es impuesto, porque a lo propio
ble concluir que por ejemplo los pastos, que se agrega lo impuesto, lo apropiado, lo re-
asumen gran parte de la cultura mayoritaria creado, etc., implica mudar determinados
como cultura propia, o los Cubeo, cuya cul- referentes, lo cual configura también a es-
tura cuesta trabajo aprehender y entender, tos pueblos de modo distinto8.
ya que se fundamenta en el mito y el ritual, o
los miembros del cabildo multicultural que Reconocimiento del sujeto
habitan en Medellín, evidentemente configu- de derecho colectivo
rados sobre bases diferentes y orígenes dis-
Estos grupos, que en su mayoría han vivi-
tintos, están reconocidos en la Constitución
do años marcando diferencias por medio del
como pueblos y como sujetos de derecho.
uso de una lengua distinta, de creencias di-
ferentes, de sistemas de organización social
Coexisten los pueblos indígenas con afrodes-
y de parentesco y de sistemas de derecho
cendientes, raizales, mestizos y extranjeros,
propio, más que reclamar para “conservar
clara manifestación de una nación que acoge
estos fenómenos que pueden cambiar en el
pueblos y comunidades diferenciadas
tiempo o incluso ser comunes con otras so-
culturalmente. Frente a este hecho que reco-
ciedades”, porque se le impuso un modelo o
noce la preexistencia en el territorio nacional
porque apropiaron algunos asuntos, se sien-
de reservas de sentido configuradas y diná-
ten distintos y como distintos que son por
micas, para que puedan abordar momentos
sentirse miembros integrales de un cuerpo
históricos y realidades distintas, en compe-
muy particular son reconocidos como suje-
tencia con la cultura mayoritaria, los pueblos
tos de derecho y no pueden ser tratados apli-
han tenido que concebir y trazar salidas no
cando los mismos raseros que para los su-
sólo frente a las nuevas situaciones, como ya
jetos individuales.
se expresó, sino frente a las demandas indivi-
duales y particularizadas que, en el sentido
8
Cambia el modo de castigar, o el lugar de habitación,
liberal, deben ser respetadas como derechos pero no la creencia o visión clasificatoria que
fundamentales de la persona y que resultan cognitivamente se comparte, la cual permanece in-
tacta. Ha implicado, por ejemplo, un modo de
en conflicto normativo y cultural con visiones juzgamiento y decisión de sanción para los brujos10 o
que protegen al sujeto colectivo de derecho. para cambiar la costumbre entre los u´wa para dar a
los gemelos una clasificación diferenciada de los
Las autoridades con competencia jurisdiccio- miembros del pueblo u’wa y una nueva ubicación
nal, que hacen parte de la rama judicial de para vivir, ya no con la madre naturaleza, deidad
ubicada y habitante de un plano superior, sino con los
Colombia, como si fuera poco, tienen además u´wa -no gemelos- que viven en la tierra. Estas creen-
cias que dentro de las lógicas no clásicas se clasifi-
que participar en la construcción de formas de
can como mundos reales, dentro del Estado
coordinación y liderazgo para la cimentación multicultural esas creencias son mundos posibles, es
decir, no son como una Virgen madre que es mundo
del entendimiento intercultural. real para la sociedad mayoritaria, pero, dentro de una
conjetura respetuosa de la diferencia, esas creencias
son mundos reales y contribuyen a configurar el dere-
La nueva sociedad colombiana a configurar cho; hacen parte estructural de principios y actuacio-
exige responder a un espectro muy amplio nes que son obligatorias, que de no cumplirse aca-
rrean una sanción. Sánchez Botero, Esther Diez años
de demandas, así como a examinar y reali- de la Jurisdicción especial indígena en Colombia.
zar cambios culturales internos provenien- Procuraduría General de la Nación. En prensa. Im-
prenta Nacional. Bogotá, 2002.
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70. Inc. 2 Principio de igualdad de las cultu- 171. Derecho a elección en Circunscrip-
ras ción especial
“La cultura en sus diversas manifes- “El Senado de la República estará inte-
taciones es fundamento de la nacio- grado por cien miembros elegidos en
nalidad. El Estado reconoce la igual- circunscripción nacional.
dad y dignidad de todas las que Habrá un número adicional de dos se-
conviven en el país (...)”. nadores elegidos en circunscripción na-
cional especial por comunidades indí-
10. Principio de oficialidad de las len- genas. (...) La circunscripción especial
guas indígenas en sus territorios para la elección de senadores de las
“(…) Las lenguas y dialectos de comunidades indígenas se regirá por
los grupos étnicos son tam- el sistema de cuociente electoral. Los
bién oficiales en sus territo- representantes de las comunidades in-
rios (...)”. dígenas que aspiren a integrar el Sena-
do de la República deberán haber ejer-
96. Indígenas como nacio- cido un cargo de autoridad tradicional
nales colombianos en su respectiva comunidad o haber
“Son nacionales colom- sido líder de una organización indígena,
bianos: calidad que se acreditará mediante un
1. Por nacimiento: a) certificado de la respectiva organización,
Los naturales de Co- refrendado por el Ministro de Gobierno”.
lombia (...) No existe en Ecuador.
2. Por adopción: c) Los
miembros de pueblos indí- 176. Inc. 3 y 4. Faculta al legislador para
genas que comparten terri- crear circunscripción especial adicional
torios fronterizos, con apli- “La ley podrá establecer una circuns-
cación del principio de re- cripción especial para asegurar la par-
ciprocidad según tratados públicos”. ticipación en la Cámara de Represen-
tantes de los grupos étnicos y de las
minorías políticas y de los colombia-
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genas, previo concepto de la Comisión chos fue posible que un chamán permane-
de Ordenamiento Territorial. (...) La ley ciera en el mejor centro especializado para
definirá las relaciones y coordinación enfermedades del corazón bajo el cuidado
de estas entidades con aquellas de de médicos ortodoxos y que Anastasio Pe-
las cuales formen parte.” che como recluso recibiera atención del
jaibana o médico tradicional embera en la
Art. 80. La acción de tutela en la Constitu- cárcel.
ción de Colombia
Toda persona tendrá DERECHO a la El derecho a la supervivencia cultural
Acción de Tutela para reclamar ante Es la versión grupal del derecho a la vida y a
los jueces, en todo momento y lugar, no ser sometido a desaparición forzada. Al
mediante un procedimiento preferen- igual que el derecho a la vida, es el derecho
te y sumario, por sí misma o por quien básico de los individuos del que se deriva la
actúe a su nombre, a la protección in- posibilidad de ejercer los demás; dentro de
mediata de sus derechos constitucio- los pueblos indígenas sucede lo mismo. Por
nales fundamentales, cuando quiera esta razón, aparece en la mayoría de las sen-
que estos resulten vulnerados o ame- tencias relativas a derechos de los pueblos
nazados por la acción o la omisión de indígenas. Pero en particular fue decisivo en
cualquier autoridad publica (…) las sentencias T-428 de 1992, T-342 de 1994,
T-007 de 1995, SU-039 de 1997, SU-510 de
Los derechos de grupo 1998 y T-652 de 1998.
de los pueblos indígenas
El derecho a la integridad étnica y cultural
Aunque las sentencias hablan por sí mis-
Este derecho es el correlato del derecho in-
mas, las argumentaciones en cada una son
dividual a la integridad personal. Es básico
dignas de conocerse y trabajarse por cuan-
en el sentido de que también es fundamen-
to en ellas son observables reflexiones que
tal el derecho a la supervivencia cultural. Al
definen por qué y cómo proteger un derecho
igual que el derecho anterior, aparece men-
de modo particular a un pueblo indígena y
cionado en la mayoría de las sentencias de
cómo apuntar para que la igualdad sea real
la Corte sobre el tema y, por tanto, fue tras-
y respete la diferencia. Así entonces con res-
cendental en las decisiones de los casos que
pecto a la protección del derecho a la salud,
corresponden a las sentencias T-342 de
por ejemplo, se falla para que puedan dis-
1994, SU-039 de 1997, SU-510 de 1998 y T-
poner de los servicios del sistema nacional
652 de 1998.
de salud, pero bajo políticas públicas con-
cretas para que éste se adecue, por ejem- El derecho a la preservación de su hábitat
plo, introduciendo en los hospitales otra natural (integridad ecológica)
manera para abordar el parto o a los fami- Reconociendo la importancia que tiene para
liares del enfermo. Igualmente, obligando a las comunidades indígenas la preservación
que el sistema carcelario nacional posibili- de su hábitat natural y consciente de los
te, toda vez que un recluso indígena lo soli- cambios culturales que las variaciones en
cite, atención de su sistema propio de sa- este hábitat pueden generar, la Corte ha re-
lud. Bajo esta aplicación eficaz de los dere- conocido a las comunidades indígenas un
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139 de 1996, C-349 de 1996, T-496 de 1996 Educación. Derecho protegido en las
y T-23 de 1997. sentencias T-007 de 1995 y T-717 de 1996.
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Capítulo 2
...indígena en Colombia
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e C A P
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vida social, para el manejo adecuado de los sus diversos recursos (los bosques, el
bienes de todos y para lidiar los conflictos agua, los animales, incluso los minerales)
internos. Marca límites frente a otras socie- se ven principalmente como bienes colecti-
dades y es el espacio para el fortalecimien- vos, comunales, aunque la noción de los
to de la autonomía. derechos de propiedad individual ha pene-
trado en los indígenas después de déca-
Existen diferencias frente a los patrones de das de expansión capitalista [...] La cuestión
manejo del medio ambiente: “La tierra para de la tierra no está aún resuelta para el indí-
los indígenas tiene un significado amplio, gena en América Latina, y su descuido por
que comprende no sólo la superficie sino parte de los gobiernos –después de la ola
los recursos naturales –flora, fauna, ríos, de reformas agrarias durante los años se-
lagos, etc.– que hay en ella. En contraste senta como parte del programa de la Alian-
con el concepto de propiedad individual, pro- za para el Progreso– impone severas car-
pio de la cultura occidental, la tierra y los gas a los indígenas. (Stavenhagen,
recursos son generalmente poseídos y uti- 1997:71)10
lizados en forma comunitaria por los indíge-
nas”. En rigor, a diferencia de la percepción occi-
dental de las cosas, la visión indígena del
A diferencia de la visión antropocéntrica oc- territorio no considera únicamente lo físico-
cidental, en las sociedades indígenas los geográfico, ni tampoco sólo los aspectos
hombres formamos parte de la naturaleza, sociales inherentes a la vida sobre ese sue-
junto a otros seres, y ésta no puede ser ob- lo; entre otras dimensiones incluye también
jeto de uso desmedido ni menos aún de lo histórico espiritual. Ejemplo de esa visión
explotación. A la tierra se le debe la propia integral respecto del territorio es lo que des-
existencia y por eso hay que cuidarla. Tal vez taca un líder kogui de la Sierra Nevada de
a ello se debe el carácter de propiedad co- Santa Marta cuando afirma la imposibilidad
lectiva. Esta relación tan estrecha con la tie- de parcelar los aspectos físicos y espiritua-
rra y la naturaleza hace que hasta hoy las les del territorio, al referirse al saneamiento
demandas principales de los indígenas y territorial afirma que: “Para ordenar el territo-
sus organizaciones tengan que ver con la rio, hay que ordenar el pensamiento. Lo que
tierra y con el territorio. Tales demandas re- nosotros entendemos por ordenamiento te-
miten a los primeros tiempos de la invasión rritorial no es sólo demarcar o delimitar un
europea y han sido objeto de reclamos, pro- pedazo de tierra. Es mucho más profundo:
testas e incluso enfrentamientos entre indí- se trata de ordenar el pensamiento para po-
genas y no indígenas. Y es que sin territorio der vivir bien sobre ese pedazo de tierra. O
no es posible pensar ni en salud ni en edu- sea que el ordenamiento territorial tiene dos
cación: “La pérdida de sus tierras (esencia- partes: la espiritual, que se refiere al pensa-
les para su modo de vida) ha sido una cons- miento, y la física, que se refiere a la tierra.
tante en la historia indígena de América La- Para nosotros, esas dos partes no se pue-
tina, y la lucha por la preservación o restitu-
ción de sus derechos agrarios está en la 10
Citado en Aylwin 2002: 7, de Stavenhagen, R. 1997.
“Las organizaciones indígenas: actores emergentes
base de muchos de los intentos recientes en América Latina”. En Revista de la CEPAL. Agosto
de los indígenas por organizarse. La tierra y 1997. 61-73. En López, Luis Enrique. Op. cit.
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den separar, siempre están unidas, pues el bre como un miembro más y parte integral
territorio es uno solo. (Mamas Kággaba, 1994. de la naturaleza y la del hombre como amo y
En contratapa de Jimeno, G. y otros, señor de la naturaleza.
compiladores.)
Pero las demandas territoriales no caracte-
Desde una perspectiva tal, es comprensi- rizan únicamente a los indígenas que aún
ble que hoy las organizaciones indígenas, habitan en los territorios ancestrales ni so-
en particular, y los pueblos indígenas, en lamente en el campo. También constituyen
general, consideren que un pueblo sin terri- un reclamo creciente de quienes, por diver-
torio se encuentra condenado a la extinción sos motivos y también por la agresión per-
y que durante las últimas décadas lo reivin- manente de la sociedad hegemónica criollo
diquen mediante movilizaciones y reclama- mestiza, han debido desplazarse hacia lu-
ciones de distinta índole. Y es que, como gares distintos al ancestral originario, lle-
hemos podido apreciar, el reconocimiento gando a ocupar incluso espacios en cen-
de los derechos indígenas implica recono- tros poblados y ciudades de la región. Pare-
cer que los indígenas tienen derecho a re- ciera estar en construcción una noción de
cursos de distinta índole que garanticen su territorio discontinuo vivido o imaginado pero
continuidad. igualmente importante y necesario para po-
der considerarse como indígena. Senti-
Cabe destacar, sin embargo, que tales re- mientos como éstos contribuyen actualmen-
conocimientos ocurren en un contexto de te a la construcción cognitivo afectiva de las
creciente conflicto, producto de la diversidad sociedades indígenas como transterritoria-
de intereses presentes en la cuestión terri- les o translocales y también a la constitu-
torial, y reflejan una virtual lucha de visiones ción de una identidad indígena territorializa-
diferentes respecto a la relación entre el da, que trascendiendo la comunidad indí-
hombre y la naturaleza. Los indígenas, como gena clásica se construye y reconstruye en
hemos visto, reivindican su derecho a la tie- una relación permanente o periódica con los
rra como condición sine qua non de su su- lugares de origen. Esta identidad se retroa-
pervivencia y del ejercicio de su libertad. Por limenta con viajes y visitas, tanto propias
su parte, los sectores dominantes de la so- como de parientes y vecinos, así como me-
ciedad, que coinciden con la visión que al diante la reedición en las ciudades de las
respecto tienen los latifundistas vinculados celebraciones principales del lugar de ori-
con la agroindustria y la actividad agrope- gen y de otras prácticas socioculturales que,
cuaria en general, los madereros, los mine- apelando al trabajo comunitario y a la reci-
ros, las petroleras, entre otros, ven los re- procidad, buscan resolver problemas coti-
cursos naturales y el territorio sólo desde dianos propios de las ciudades. Ello hace,
una perspectiva de uso y explotación. De ahí por ejemplo, que hoy se postule incluso la
que todos ellos juzguen las reivindicaciones noción de ciudades multiculturales en las
indígenas y los reconocimientos territoria- que se reconozca no sólo la existencia de
les por parte de los Estados como un obstá- migrantes indígenas sino también el dere-
culo para el crecimiento económico y para cho que les asiste a los indígenas urbanos,
el desarrollo de un país. Entran en conflicto originarios de otras comunidades y lugares
así dos visiones contrapuestas: la del hom- y también a aquellos nacidos ya en la ciu-
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dad, de contar con una base mínima de de- El movimiento indígena en Colombia reco-
rechos que garanticen su continuidad so- ge en sus planteamientos esta historia de
ciocultural y el respeto a su identidad como luchas por la recuperación de sus territo-
indígenas, incluso en el ámbito urbano (cf. rios, el mantenimiento de sus identidades,
García-Linera 2003).11 cultura y autonomía, hasta alcanzar los es-
pacios políticos y económicos con que hoy
2.2. El movimiento indígena cuentan en el país. Existen 34 organizacio-
en Colombia nes indígenas entre regionales y naciona-
les, y aproximadamente 151 organizaciones
A pesar de los procesos de asimilación
de autoridades tradicionales, población en
y reinterpretación de los diferentes sistemas
82 pueblos y un movimiento político nacio-
sociales económicos, políticos y tecnológi-
nal, para participar directamente en el Con-
cos que se impusieron a los indígenas,
greso de la República, tanto por la circuns-
mediante procesos de resistencia y recrea-
cripción especial, como por la utilización de
ción de lo propio, tomando medidas que van
canales democráticos de los partidos políti-
desde las migraciones, la búsqueda de zo-
cos, que ha venido logrando cargos de go-
nas de refugio, las sublevaciones, hasta la
bierno departamentales y nacionales.
creación de nuevas identidades étnicas,
como son los nuevos procesos sociales de
Mediante la participación en diferentes ins-
conformación de cabildos urbanos y cabil-
tancias para la toma de decisiones, entre las
dos urbanos multiétnicos, así como la im-
cuales se encuentra la consulta previa, los
plantación de organizaciones durante algo
indígenas tienen la alternativa de aceptar un
más de tres décadas, han logrado los indí-
proyecto o una ley, lo cual cambia el modelo
genas hacerse visibles y transformar rela-
de gestión gubernamental y de participación
ciones con gran parte de las instituciones
comunitaria y ciudadana, ya que es impres-
del Estado que han conseguido valorar su
cindible configurar el desarrollo bajo marcos
aporte a la construcción de país. Algunos
culturales diferentes que tengan en cuenta
servidores públicos tienen claro el abando-
las aspiraciones de estos pueblos. Estos
no al que han estado sometidos, el peligro
cambios configuran nuevos escenarios polí-
que corren y ante todo muchos más acep-
ticos y derroteros para el reconocimiento de
tan la obligación y el reto de darles un trato
sus derechos como sujetos colectivos como
diferenciado que permita su existencia como
interlocutores directos.
pueblos distintos. A partir de 1991 se pre-
sentan ajustes formales como se ha expre- La nueva política indigenista del Estado ha de
sado en defensa de la diversidad cultural, el responder a la presión firme ejercida por las
reconocimiento a sus formas de propiedad autoridades tradicionales y las organizaciones
colectiva y de gobierno, así como de partici- indígenas. Para algunos asuntos, como se
pación en asuntos públicos y de la política ha visto anteriormente, se recurre a nuevas y
nacional. distintas formas organizativas y a la Acción de
Tutela. El objetivo es siempre el mismo: como
voceros directos con el Estado, defender la
autonomía en la toma de decisiones en asun-
11
Citado por Luis Enrique López. Op. cit. tos que corresponden a los pueblos. El enfo-
28
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que del trabajo de las organizaciones indíge- triones de otros individuos y grupos reciente-
nas no sólo se orienta a mejorar condiciones mente llegados a la capital.
de existencia de los pueblos indígenas sino
también a la construcción de una nación Los indígenas en las ciudades se relacio-
multicultural y con un Estado social de dere- nan entre sí, y como indígenas pertenecien-
cho como derrotero para todos. tes a diversos pueblos han configurado ca-
bildos multiculturales y pluriétnicos y
2.3. Condiciones de vida multilingüísticos. Unidos por el sentido de ser
especiales pueblos distintos, amplían la solidaridad de
grupo, intercambian visiones del mundo y
Indígenas en la ciudad también establecen matrimonios mixtos.
Se han venido presentando en las ciu- Pese a que son una minoría, han logrado
dades indígenas desplazados. En Medellín una presencia respetada particularmente por
en el año 2000, un grupo de 100 indígenas, la creciente participación de indígenas en el
no claramente clasificables de acuerdo a un Senado y la Cámara, en cargos públicos y de
grupo étnico, se ubicaron en las calles. Para gobierno, y a una mayor difusión de lo étnico
unos eran emberas que vinieron a pedir li- cultural indígena en los medios de comuni-
mosna; los hombres, según esta versión, cación y en la cotidianidad de los no indíge-
ponían a mujeres y niños a pedir limosna. nas en las ciudades. Esta presencia ha per-
Otros, los clasificaron como ecuatorianos mitido a los citadinos conocer mundos indí-
que bajo la crisis económica viajaron a Pas- genas como el del yagé, la medicina tradicio-
to, Popayán y Cali de donde salieron hacia nal, las visiones religiosas, el amor a la natu-
Medellín, dado que fueron sacados de es- raleza, que son valorados particular-
tas ciudades. mente por grupos de jóvenes e
intelectuales.
Es cada vez más grande el número de indí-
genas que se trasladan a las ciudades ya Los indígenas realizan trá-
sea en busca de oportunidades de comer- mites, participan en orga-
cio, estudio, o por razón de la guerra. La pri- nismos e instituciones,
mera manifestación de este fenómeno se da tienen sedes
con los ingas del Alto Putumayo que iniciaron organizativas que son
procesos de mercadeo de su medicina y yer- además de puntos de
bas naturales y establecieron un grupo im- encuentro y lugares
portante que reproduce de manera adaptada donde proyectan
usos y costumbres, lo cual les permite man- asuntos, realizan ta-
tener y afianzar su sentido de miembros de reas para conec-
un pueblo distinto. Ellos han fortalecido la tarse con los na-
educación bilingüe, las autoridades recono- cionales y con
cidas con competencia jurisdiccional hacen diferentes co-
justicia, y mantienen vínculos afectivos, so- munidades
ciales, culturales y políticos con sus comuni- internaciona-
dades de origen, pero también han sido anfi- les.
29
C A P Í T U L O 2
Las ciudades en Colombia no están prepa- El Cabildo Inga de Bogotá tiene un jardín in-
radas para recibir a los indígenas ni los in- fantil y una propuesta bilingüe para atender a
dígenas para habitar la ciudad. Existen gru- los niños y niñas ingas. Todo esto es producto
pos identificados en Bogotá, Medellín, San- de una reafirmación cultural y étnica que co-
ta Marta, Valledupar, Sincelejo, Montería, menzó de otra manera, o sea, como mecanis-
Villavicencio, Popayán, Cali, Pasto, donde mo de supervivencia en la ciudad. Los indíge-
viven en condiciones deplorables. Algunos nas se ocultan al emigrar a zonas urbanas;
realizan rituales adaptados para sobrevivir. buscan no ser reconocidos como hablantes
Las mujeres y las niñas trabajan en el servi- de otras lenguas, no utilizan la vestimenta pro-
cio doméstico sin las garantías laborales y pia y no viven la cultura para poder adaptarse
de protección legales. En algunas ciudades a la nueva realidad. Sin embargo, a medida
intermedias, como Pasto o Popayán, estas que se van adaptando van encontrando la ne-
mujeres son discriminadas y explotadas. cesidad de adecuar su cultura al modo de vida
Algunas comunidades religiosas también cotidiano, en lo que es posible, de modo que
utilizan niños y niñas para los servicios do- fortalecen usos y costumbres que pueden
mésticos. En Chocó, Vaupés, Caquetá, Puer- sobrevivir en un espacio distinto. Se utilizan
to Carreño, Puerto Inírida, niñas indígenas las lenguas propias, las bebidas y alimentos,
trabajan como prostitutas, sometidas al pe- se activan celebraciones rituales y se fortale-
ligro de contraer enfermedades12. ce la solidaridad y la ayuda mutua para pro-
yectar un futuro como grupo distinto.
Pese a la advertencia hecha hace cinco años
al Distrito Capital, a la Secretaria de Educa- Indígenas aislados y amenazados
ción y al Departamento Administrativo de Bien-
Dentro de esta tipología de pueblos, hay
estar del Distrito sobre la necesidad de pre-
indígenas que mantienen escaso contacto
parar a los ciudadanos en valores multicultu-
con la sociedad mayoritaria. Los nukak makú,
rales y adecuarse institucionalmente para
que aparecieron en la vida nacional en 1989,
ofrecer una educación especializada a los
manifiestan una fisonomía diferenciada de
migrantes indígenas, estudiantes, trabajado-
los pueblos indígenas de Colombia.
res y funcionarios, hasta hoy se empiezan a
examinar estas necesidades y a configurar
En 1988 unos pocos nukak, mujeres, jóvenes
programas13. En todas estas situaciones de
y niños sin ropas, casi sin ningún elemento
migración a la ciudad, los niños y jóvenes
de nuestra sociedad y sin hablar una sola
indígenas se ven privados del acceso a la
palabra de castellano, llegaron a Calamar,
educación. Comienzan a surgir propuestas
camino hacia un territorio ancestral, con rum-
alternativas de educación indígena urbana,
bo a los ríos Unilla e Itilla. Gracias a un misio-
como la inga en Bogotá, que es pionera en
nero de Nuevas Tribus se pudo saber que
Colombia.
este grupo se llamaba a sí mismo Nukak, y
que hablaba una lengua cercanamente
12
Aporte de Cacildo Yépez. Reunión UNICEF. Noviem- emparentada con la de los bara makú o kakwa.
bre 5 de 2003.
13
Sánchez Botero, Esther. Configuración de valores
multiculturales para la capital (Secretaria de Educa- Los nukak makú, grupo indígena de caza-
ción) y proyección de la atención a los niños, niñas y
jóvenes indígenas en la capital. DABS. dores recolectores, son conocidos como los
30
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últimos nómadas verdes que existen en el do violación de sus derechos humanos, han
mundo. Ocupan parte de la reserva forestal sido víctimas de epidemias y algunos de sus
de la Amazonía colombiana, entre los ríos niños han sido raptados. Además, varios de
Guaviare e Inírida y desde las sabanas de sus miembros se han vinculado como tra-
La Fuga hasta el límite occidental del depar- bajadores cocaleros.
tamento del Guanía. Esta área, que aprove-
chan para cazar, pescar y recolectar produc- A pesar de ser muy reconocida la problemá-
tos silvestres, engloba el territorio al que se tica que afecta a los nukak, los enredos bu-
han visto confinados por el cordón coloniza- rocráticos impiden aplicar los recursos de
dor. Una característica fundamental de la transferencias ahorrados cada año que les
forma de vida de los nukak es su organiza- corresponden. La situación es especial-
ción en pequeños grupos o bandas nóma- mente dramática para los niños, muchos de
das (oscilan entre 6 y 30 personas) unidas los cuales se hallan en orfandad y despro-
por relaciones de consanguinidad, afinidad tección. El ICBF tiene conocimiento de que
o alianza. treinta niños viven por fuera de la comuni-
dad, sin incluir nueve que se encuentran bajo
El nomadismo permanente es la particulari- protección de esta entidad estatal. Lo ante-
dad que los diferencia de otras sociedades rior sin contar algunos niños que viven con
tribales. Estos indígenas se desplazan apro- los colonos.
vechando los sitios donde hay agua, las con-
centraciones de especies vegetales para la ¿Cuál es el futuro de los nukak makú en
recolección de frutos, las zonas de pesca y medio de la guerra, la colonización, la explo-
cacería, y los lugares de habitación tempo- tación brutal y depredadora de los recursos
ral, de encuentro y de intercambio. Con ello naturales y el aniquilamiento de la población
completan el ciclo anual de la vida silvestre. por epidemias? Una de las necesidades más
Se desplazan con lo indispensable para apremiantes tiene que ver en primer lugar
reinstalarse en otro sitio. Su grande y única con la posibilidad de vivir en un territorio con
riqueza es la selva. Cuando un grupo agota condiciones naturales protegidas.
en un lugar los recursos que ofrece la natu-
raleza, se traslada a otro sitio. Indígenas de frontera
31
C A P Í T U L O 2
y violencia
presentar su contenido estructural- forma parte de un
estudio de caracterización del desplazamiento indíge-
na en cinco zonas: Cauca, Putumayo, Sierra Neva-
El conflicto armado insurgente es más pro- da, Urabá y Chocó. El análisis del conflicto armado,
que aquí se presenta, tiene como base el estudio
fundo y está más extendido que en cualquier comparativo de los informes regionales de las cinco
otro momento de las últimas tres décadas, y zonas mencionadas y un taller en el que participaron
los integrantes (indígenas y no indígenas) de los equi-
han disminuido las zonas con una presencia pos regionales de investigación y dirigentes de la
activa del Estado. En las últimas cinco déca- Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC.
Los datos e informaciones concretas que sustentan
das, los implicados en el conflicto armado han las afirmaciones de este documento se refieren ex-
clusivamente a las regiones del estudio. Pero el con-
pasado de ser la guerrilla y las Fuerzas Arma- flicto armado se extiende por todo el país, afectando
das a incluir a los carteles de la droga y a los no sólo los territorios indígenas sino toda la sociedad
colombiana. Remitido vía correo electrónico por
grupos paramilitares armados de derecha, lo Casildo Yépez.
32
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15
Definición dada en conversación
personal con la antropóloga Myriam
Jimeno.
33
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Pueblos Indígenas de Colombia (nov. 2001) giones, ha dejado experiencias muy negati-
plantea frente a los grupos insurgentes: “les vas para el medio ambiente y las comunida-
seguimos exigiendo que salgan de nues- des locales, por lo cual no siempre son vis-
tros territorios, modifiquen sus procedimien- tas como opciones positivas de desarrollo
tos contrarios al pueblo, respeten la autori- sino, por el contrario, como fuente de frus-
dad, territorios, gobierno y ejercicio de la ju- traciones, corrupción, violencia, conflictos e
risdicción indígena”.20 inseguridad22. “La explotación de hidrocar-
buros en el Putumayo, lejos de ser una fuente
En desarrollo de actividades mineras, pe- de progreso y desarrollo de las comunida-
troleras y de grandes proyectos de infraes- des indígenas, se ha constituido en factor
tructura energética y vial, a cargo de empre- de crisis sociocultural. Las grandes y
sas multinacionales, se han venido hacien- descontroladas oleadas migratorias provo-
do grandes inversiones de capital en territo- cadas por el “boom” petrolero han despla-
rios que anteriormente estuvieron al mar- zado a los grupos étnicos hasta llevarlos a
gen del desarrollo económico del país, mínimos espacios territoriales que ponen
23
como las selvas de la Amazonia y del Pacífi- en riesgo su supervivencia como tales.”
co y los Llanos Orientales21. La inversión de
capital multinacional en este tipo de proyec- Son muchos y muy álgidos los conflictos que
tos, que por lo general se ubican en tierras se han presentado entre comunidades indí-
bajas, es una de las características del nue- genas con las multinacionales y con el Es-
vo modelo de desarrollo económico del país. tado colombiano por sus consecuencias
En muchos de estos territorios hay presen- negativas sobre el territorio (invasión masi-
cia de comunidades indígenas. va de colonos), los recursos naturales
(deforestación, contaminación) y la integri-
Si bien estas fuentes de capital pueden ser
dad étnica de las comunidades (desorgani-
una fuente muy importante de desarrollo so-
zación, desintegración familiar, conflictos de
cioeconómico, su historia, en muchas re-
valores). Por ejemplo, el caso de los indíge-
nas uwá con la Occidental Petroleum o el de
20
Congreso celebrado en Cota, nov. 25 a 30 de 2001.
Relatoría del tema: Conflicto Armado, La búsqueda
los embera contra la represa de Urrá24. Otro
de la paz y La participación indígena en este proceso.
p.6.
22
21
Explotaciones mineras en Chocó. Madera en Chocó El problema no es solamente en Colombia sino en
y Putumayo. muchos países. Durante los días 21 al 23 de marzo de
Petróleo en Putumayo y exploraciones en Urabá. 2002, se reunieron en Petén, Guatemala, 98 organiza-
Megaproyectos de infraestructura: represa Urrá, en ciones y comunidades de 21 países del mundo ante la
el Sinú, afectando a los indígenas embera. preocupación general causada por los planes de cons-
Vías: Carretera variante de Los Contenedores, en la trucción de represas con diferentes fines en diferen-
Costa Atlántica, que une el Urabá antioqueño y la tes regiones. Anualmente se celebra el Día Mundial de
llanura del Caribe con Venezuela. Esta vía afecta a Acción contra las Represas. Estos datos se traen a
los indígenas kankuamo en el Cesar. Eje Valledupar- cuenta, no como posición en contra del desarrollo de
San Juan del Cesar y Valledupar-Bosconia. Eje Mocoa- las fuerzas productivas sino como evidencia de la
Puerto Asís en el Putumayo. Vía Popayán-Cali, en conflictividad que implican estas inversiones multina-
Cauca. Eje Mutatá-Bajirá y Dabeiba-Arboletes en cionales en la forma como se están activando.
23
Urabá. Informe del Putumayo: “Aproximación y reseña al
“El puente internacional sobre el río San Miguel, cons- conflicto social y político y su impacto en las comu-
truido en territorio de los indígenas COFAN (Reserva nidades indígenas”, p. 14.
24
de Yarinal), ha generado protestas de los indígenas, “El jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia,
ya que esta obra no fue concertada con las comuni- AUC, señala que mató lideres indígenas por oponerse
dades y potencia el asentamiento de colonos en el a la construcción de la represa”. Informe Antioquia, p.
interior de la reserva”. Informe Putumayo, p. 20. 17.
35
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Con el auge relativamente reciente de los tras dure la hegemonía de un solo grupo.
paramilitares y su rápida expansión por todo Luego vienen las represalias de los unos o
el territorio nacional34 –desafiando y sacan- de los otros contra las comunidades. La cre-
do a la insurgencia de muchas zonas donde ciente mancha roja que se extendía desde
ésta ejerció por muchos años una posición las fronteras de colonización hacia las ciuda-
hegemónica–, el conflicto entró en una nue- des pasa a convertirse en un mosaico de
va fase, más intensa y degradada, de colores en pugna en todo el territorio nacio-
retaliación y terror contra la población civil, de nal. Los exabruptos de la guerrilla han abo-
disputa territorial35 y confrontación armada de nado el terreno para la expansión paramilitar
guerrilleros contra paramilitares y fuerzas del y la tolerancia de la opinión pública hacia la
Estado, de lucha a muerte por el control de guerra contrainsurgente.
los recursos naturales, la población, la políti-
ca y las economías regionales. Los paramilitares, en su versión actual, cuen-
tan con apoyo político de un sector de la clase
Podríamos hablar de la fase anterior como dirigente y con fuentes muy grandes de finan-
de fase de hostigamiento, y de la presente ciación derivadas del narcotráfico, de las con-
como fase de confrontación y disputa territo- tribuciones de ganaderos y de empresas
rial. Esta nueva fase es el resultado de un agroindustriales y mineras, además del
relativo equilibrio en la correlación de fuer- boleteo, del cobro de tributos y de extorsión a
zas, lo cual lleva a pasar de estrategias de la población civil. Pero su expansión no podría
defensa a estrategias de ataque, saliendo a explicarse solamente por el factor económico
buscar al enemigo, aunque sin dejar de es- sino, además, por el apoyo que han recibido
quivar tácticamente la confrontación directa de parte de algunos sectores de las fuerzas
ni de hacer víctima a la población civil. De armadas, de la clase política y empresarial.
esta manera, los escenarios cambian con En algunos lugares la entrada del ejército a
frecuencia de dominio militar: unas veces la territorios indígenas ha sido inmediatamente
guerrilla, otra los paramilitares o el ejército. previa e incluso simultánea a la entrada de
La situación se calma relativamente mien- los paramilitares36. En muchas oportunidades
los militares no han hecho nada por impedir
masacres anunciadas por los paramilitares,
34
Al municipio de Riosucio en el Chocó los paramilita-
res entraron por primera vez en 1996 y a Juradó,
como sucedió en el caso de la masacre del
municipio del mismo departamento, en 1997. Sus Naya que fue anunciada con meses de antici-
actividades en el Cauca empezaron desde octubre de
1997; al Naya, en particular, ingresaron en el 2000. pación37. En la Sierra Nevada, doce mil cam-
En el norte de Urabá iniciaron sus actividades desde pesinos e indígenas se desplazaron y se to-
mediados de 1994. En el Putumayo hicieron sus pri-
meras intervenciones entre 1987 y 1991 “los Macetos”
y “los Combos”. Fue muy sonado el caso de la base
36
en El Azul, a orillas del río San Miguel, con expertos El 20 de diciembre de 1996 el ejército y los paramili-
israelíes. tares entran en Río Sucio, población sobre el río
35
Por ejemplo, los combates de las FARC en el Cesar, Atrato en el departamento del Chocó. Son asesina-
en la zona de Patillal, Badillo y Los Corazones, bajo el dos más de cien personas de las comunidades ne-
control de las AUC. gras. El ejército bombardea y monta una base militar
“En 1999, se presentan continuos enfrentamientos en Río Sucio. También establece una base militar en
entre el Ejercito, paramilitares y guerrilla en áreas de el río Salaquí. Informe del Chocó.
37
la Serranía de Abibe y en el eje carreteable Mutatá- Precisamente por haber venido a Bogotá a implorarle
Pavarandó-Uradá, que produce un gran desplazamien- al gobierno que impidieran la masacre, fue asesinado
to forzado campesino hacia la cabecera municipal de por el ELN el gobernador indígena del cabildo del
Mutatá”. Informe Antioquia, p.14. Naya. Informe de La Sierra, p. 67.
39
C A P Í T U L O 2
maron la carretera principal durante la cuarta remotas de las cordilleras, en las cabeceras
semana de enero del 2002, presionando para de los ríos de las llanuras selváticas y en las
que el ejército frenara la guerra entre dos fac- zonas de colonización– procuran establecer-
ciones de los paramilitares y que se parara se en cercanías a las cabeceras municipa-
las represalias por el secuestro y asesinato les, a los principales centros urbanos y capi-
de la doctora Consuelo Araujo en inmediacio- tales de departamentos, próximos a bases
nes del territorio de los indígenas kankuamos. militares o de policía38, en las tierras bajas y
en cruces de vías39 y sitios estratégicos des-
“A pesar de los requerimientos e informacio- de donde puedan ejercer el control de perso-
nes de la comunidad sobre el inminente ries- nas, alimentos, medicinas, comunicaciones
go de acciones armadas, la fuerza pública no y cualquier clase de apoyo para la insurgen-
toma las medidas pertinentes y por lo general cia. Para unos y otros, el litoral Pacífico se ha
aparecen después de ocurridos los hechos.” convertido en una región estratégica para el
Estos hechos han sido denunciados por to- tráfico de armas y, por tanto, en zonas de dis-
dos los organismos de derechos humanos y puta territorial entre ambos bandos, afectan-
por ello Estados Unidos ha llegado a condi- do mayormente a comunidades indígenas y
cionar el apoyo del Plan Colombia al respeto negras que son las que predominan en esta
por los derechos humanos y a romper los la- región. Tumaco, Guapi, Buenaventura, Bahía
zos de miembros de la fuerza pública con los Solano y Jurado, que son los principales cen-
paramilitares. Varios militares han sido acu- tros urbanos de la costa del Pacífico, se han
sados y procesados por estas razones. visto afectados por desplazamientos de co-
munidades indígenas y negras debido a ma-
En cuanto a la geografía de la guerra, los pa- sacres y combates en sus alrededores40.
ramilitares –al contrario de la insurgencia que
tiende a ubicarse en las partes más altas y 38
Base paramilitar “Mártires del Valle de Upar”, cerca de
la base del ejército en Valledupar. Base paramilitar en
Timba, Cauca, a media hora de la Tercera Brigada del
ejército en Cali. Base paramilitar en Juradó, Chocó, y
base militar en Bahía Solano. En Puerto Asís, Putu-
mayo, tienen asiento grandes bases militares, policía
antinarcóticos y paramilitares.
39
En el sitio La Y de Los Corazones, a diez minutos de
Valledupar, desde donde las AUC controlan la entrada
hacia la Sierra Nevada, específicamente al territorio
de los kankuamo; el eje Valledupar-San Juan del Ce-
sar y Valledupar-Bosconia. En Urabá, los ejes
Dabeiba-Arboletes y Mutatá-Bajirá. En Putumayo, la
carretera entre Mocoa y Puerto Asís.
También la guerrilla ha hecho retenes móviles esporá-
dicos en las vías en todo el país, por ejemplo en la
vía Cali Popayán en el Cauca; o en la vía entre La
Paz-Codazzi- Becerril-Curumaní, en el Cesar, desde
donde controlan la entrada a la Serranía del Perijá, lo
cual afecta a los indígenas yukpas.
40
Ejemplo: debido a la llegada de los paramilitares a
Iscuandé el 19 de octubre de 2001, toda la población
se deslazó a Guapi, Cauca. De 4.500 habitantes de
Iscuandé sólo 11 permanecieron en la población. La
población de las bocas del río Saija fue objeto de otra
masacre. Tumaco, Barbacoas, Ricaurte, en el depar-
tamento de Nariño, han sido escenario de combates
entre guerrilla y paramilitares por cerca de un año.
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res por su ubicación en las zonas bajas y dando ésta en medio del conflicto y resultan-
cercanas a los centros urbanos, que son do víctima de todos los fuegos. El caso de
territorios de influencia paramilitar.44 Urabá ha sido uno de los más graves: “En
medio del conflicto desbordado que significó
Guerrilleros, paramilitares y delincuencia entre 1994 y 2000 más de 60 líderes asesina-
común alrededor de los cultivos ilícitos y de dos y más de 60 violaciones graves del dere-
los megaproyectos han generado violencia, cho internacional humanitario en comunida-
desorden social, pérdida de valores, migra- des indígenas por parte de todos los actores
ción desenfrenada, prostitución, inflación (Ejército nacional, paramilitares, FARC y ELN)
económica, despilfarro, daños ambientales, también fueron forzadas a desplazarse cerca
corrupción político administrativa y todo tipo de 13 comunidades y 2.820 indígenas, espe-
de confusión que se suma a los problemas cialmente de Urabá. Una comunidad de
estructurales de pobreza y atraso en el de- Tierralta, Córdoba, y otra de Riosucio, Chocó,
sarrollo socioeconómico45. fueron forzadas a desplazarse a Resguardos
de Polines y Murindó respectivamente”46.
Todos los actores armados han tendido a in-
Se han dado casos de familias y comunida-
volucrar en su guerra a la población civil, que-
des campesinas, indígenas y negras con
44
Texto que aparece a punto seguido. “Para ejercer el
hijos y parientes enrolados en todos los gru-
control territorial, los paramilitares están utilizando co- pos armados y, en consecuencia, con vícti-
merciantes, para detectar a quien pretenda comprar
alimentos para la guerrilla; transportadores (taxistas), mas producidas entre todos ellos47.
para controlar quien entra o sale de las zonas; hoteles
y agencias de viaje, para controlar a quienes puedan
ser contactos o apoyos de la subversión; a los admi- La degradación del conflicto se expresa en
nistradores de haciendas y empresas, para controlar múltiples acciones cometidas por todos los
la mano de obra e impedir la infiltración de la guerrilla o
la actividad sindical. Han empezado a ejercer también actores armados, como las siguientes: ata-
el control de algunas entidades de salud62, y a promo- ques a los pueblos, especialmente de re-
ver sus propios candidatos a las corporaciones públi-
cas, incluyendo el Congreso de la República62, esce- giones apartadas, pueblos pobres, con la
nario que se les facilita mucho más que a los insurgen-
consabida destrucción indiscriminada de
tes. Estos se proyectan electoralmente pero sobre
todo en las localidades de sus áreas de mayor influen- iglesias, viviendas y establecimientos públi-
cia. Los paramilitares están utilizando ahora lenguajes
políticos con temas como la participación comunitaria,
cos; bombardeos a la población civil48; des-
el medio ambiente, el desarrollo local, el Plan Colombia
y hasta los derechos humanos. De una fase de dispu- 46
Informe de Antioquia, p. 26.
ta territorial, que ha caracterizado los últimos cinco 47
“La señora ( ) emigró a Villa Germania y de allí fue
años, el conflicto parece estar girando hacia una nue- desplazada por el asesinato de un hijo por parte de las
va fase de mayor ingerencia paramilitar en el Estado y AUC, asimismo a su otro hijo, primeramente las AUC
de un Estado más preparado para la guerra contrain- le saquearon la casa y luego las FARC se la bombar-
surgente con la ayuda de Estados Unidos por medio dearon destruyéndosela totalmente”. Informe Sierra
del Plan Colombia. Esto significa el fortalecimiento de Nevada, p.12.
la derecha en la política colombiana. Por el lado de la 48
“Se han presentado combates entre el ejército y la
insurgencia, al romperse los diálogos de paz, se inten- guerrilla y como consecuencia de ello se han registra-
sifica su tendencia militarista, lo que le implica un do bombardeos indiscriminados por parte del ejército
retroceso político y mayor alejamiento del respaldo nacional sobre cultivos y asentamientos de los indíge-
popular”. nas yukpas”. Informe Sierra Nevada, p. 7. “La guerrilla
45
“La aparición de grupos paramilitares y de guerrille- ocupa ilegalmente áreas de caseríos y aun viviendas
ros, así como el aumento desproporcionado de la indígenas y el ejército realiza bombardeos causando
delincuencia común, el alcoholismo y la prostitución, heridos y destrucción de viviendas indígenas en Bedó
generados por la actividad de la coca, han ocasiona- y Porroso. La guerrilla, el Ejercito y los paramilitares
do altos grados de violencia en la zona, los cuales se enfrentan en los territorios indígenas y le dicen a
han afectado a colonos e indígenas”. Informe Putu- los indígenas “si no van a colaborar, mejor no estorben
mayo, p. 19. y váyanse de aquí”. Informe Antioquia, p. 14.
42
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51
“El 29 de enero de 1999 se produce el asesinato del
49
Entre los kankuamos de la Sierra Nevada ha habido gobernador de Baujudó (Chigorodó, Antioquia),
más de 150 muertos por el conflicto armado, desde Argemiro Domicó, por parte de los paramilitares. Este
1986. En Juradó, Chocó, fueron asesinados en 1997 hecho ocurre porque un líder de Baujudó redactó una
más de 30 personas de la comunidad negra. carta y falsificó la firma del gobernador mayor de
50
Por ejemplo, la masacre de Corinto, ocurrida en el Chigorodó, para acusar a Argemiro de ser auxiliar de
mes de noviembre. la guerrilla”. Informe Antioquia, p. 13.
43
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44
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cursos naturales, cohesión social, identidad dígenas no han sido convertidas en resguar-
cultural.54 dos y proliferan resguardos pequeñísimos
y dispersos 56 ; en el territorio de los
Por lo anterior, resulta claro que la lógica kankuamo, que son los menos consolida-
militar y el ejercicio de poder de los grupos dos de la Sierra Nevada; en el Naya (Cauca),
armados (insurgentes y contrainsurgentes) donde existe cabildo pero el Incora no ha
entra en conflicto, de plano, con la lógica y la legalizado el resguardo.
fuerza de la autonomía indígena.55 Donde no
hay una territorialidad indígena y una cohe- Las contradicciones y el resentimiento de
sión social plenamente consolidada como los indígenas se acentúan a medida que se
parcialidades de resguardo con sus autori- acrecienta la degradación del conflicto ar-
dades propias y sentido de pertenencia es mado, especialmente cuando caen asesi-
donde más agudo ha sido el conflicto y más nados los líderes políticos y autoridades tra-
han sufrido los indígenas. Por ejemplo, en dicionales que inspiran el sentimiento de la
el medio Putumayo, donde las reservas in- autonomía y la resistencia comunitaria con-
56
54
Ley 21 de 1991 ratificatoria del Convenio 169 de la “Un requisito planteado por parte de las organizacio-
O.I.T. nes indígenas regionales es la suspensión de las
55
Incluso en la época del Quintín Lame, las comunida- explotaciones petroleras hasta que no sean converti-
des se vieron algunas veces en la necesidad de lla- das las reservas en resguardos” (OZIP, Feb. de 1997).
marlos a cuentas. Informe regional Putumayo, p. 19.
45
C A P Í T U L O 2
tra la guerra. Esta ha sido la principal causa nador Indígena de Antioquia (futura OIA), con
de los desplazamientos de población indí- otras organizaciones indígenas, buscaron
gena. nuevamente el diálogo y en 1987 se firmó en
Casa Verde un Acuerdo Básico que incluyó:58
Los paramilitares, por su parte, han llegado Respeto por las autoridades indígenas. No
a los territorios indígenas en una forma reclutamiento de indígenas. No pago de cuo-
mucho más intimidatoria, masacrando la tas. No matar indígenas que hayan cometido
gente y asesinando dirigentes, pues en ge- faltas. No ejercer intimidación para apoyos
neral perciben a los indígenas como alia- políticos. Hacer acuerdos de cumplimiento
dos de la subversión y obstáculo para el con los diferentes frentes.
desarrollo regional. No obstante, al ver que
las contradicciones de los indígenas con los Si bien algunas comunidades (como los Kogui
grupos insurgentes se acrecientan, los pa- de la Sierra Nevada) se niegan rotundamente
ramilitares empiezan a decir que respetan a cualquier diálogo con los grupos armados,
la autonomía de los indígenas. Esto, a su muchas han dialogado con uno u otro grupo,
vez, es aprovechado por la guerrilla para cla- logrando algún resultado temporal. Pero, a la
sificar a los indígenas de simpatizantes de larga, como lo demuestran los hechos, los
los paramilitares. Los medios de comuni- acuerdos casi siempre han terminado siendo
cación también han hecho un manejo per- desconocidos “por ordenes superiores” (au-
verso de la información presentando de toritarismo y verticalidad militar). Toda esta si-
manera parcializada la resistencia indígena tuación ha llevado a la desconfianza y a la de-
como dirigida solamente en contra de la cisión por parte de los indígenas de optar –no
guerrilla57, con lo cual contribuyen a elevar el sólo como comunidades sino como movi-
riesgo para los indígenas en medio del con- miento social, que hace partícipe a todas las
flicto armado. organizaciones de los pueblos indígenas– por
una estrategia de resistencia frente a todos
Los indígenas –tanto en las comunidades los actores armados: guerrilla, paramilitares y
locales como de las organizaciones regio- cuerpos de seguridad del Estado.
nales y nacionales– han intentado muchas
veces dialogar con los grupos armados para No obstante, la resistencia contra la guerra
solucionar sus contradicciones, habiendo lle- y sus actores no significa dejar de insistir en
gado a acuerdos en algunos casos. Desde la vía del diálogo como estrategia fundamen-
finales de la década de 1970 el CRIC hizo lo tal para la paz. El Congreso de los Pueblos
posible para dialogar con el Secretariado de Indígenas reiteró la necesidad de construir
las FARC para tratar de parar el asesinato de una propuesta alternativa de paz a partir de
líderes indígenas por parte de esa organiza- una discusión “abierta, de cara al país, don-
ción. En octubre de 1986 el Comité Coordi- de tengamos el derecho de decirle a los gru-
pos armados y al Estado lo que pensamos
57
La revista Cambio (enero 7 a 14 de 2002) tituló y queremos en relación con la paz, el orde-
“Contraguerrilla Popular” el artículo en que reseñó la
resistencia pacífica opuesta por indígenas y campe-
namiento territorial, la reforma agraria, los
sinos de Caldono, Bolívar, Puracé y Coconuco en el planes de desarrollo y el derecho de decidir
Cauca, no obstante citar palabras del gobernador Floro
Tunubalá que expresaban explícitamente el rechazo a
58
todos los actores armados. Cota, nov. 2002. Informe Antioquia, p. 26.
46
A N Á L I S I S D E L A S I T U A C I Ó N I N D Í G E N A E N C O L O M B I A
sobre el tipo de sociedad que queremos”. Ante la extensión del conflicto armado en
En ese mismo congreso expresaron su des- Colombia, su intensificación y degradación
acuerdo con la forma como se estaban rea- durante los últimos cinco años, diferentes
lizando las negociaciones de paz del gobier- sectores sociales (...) están dando pie a que
no con las FARC en la zona de distensión: la creciente tendencia de la resistencia civil
“Los pueblos indígenas no nos sentimos se focalice principalmente contra las Farc y a
recogidos ni representados por el Estado ni que en la opinión pública se fortalezcan polí-
por las FARC ni, en general, por los actores ticamente posiciones radicales de derecha.
armados del conflicto”59.
Lejos de resolver los problemas del país, lo-
Para contribuir a la construcción de una al- grar la justicia social y la transformación de-
ternativa de paz, se aprobó en el congreso mocrática, la lucha armada los ha estado
la conformación de una Mesa Indígena de agravando cada vez más. Esta realidad y la
Paz con delegados de organizaciones y pue- creciente degradación del conflicto, ha traído
blos indígenas, que se encargue de la como consecuencia un descontento cada vez
interlocución con los actores armados, con más grande de la población (...)61 En el caso
el Estado, con las organizaciones sociales de muchas organizaciones populares y del
y organismos pertinentes nacionales e in- movimiento indígena, en particular, su pro-
ternacionales, que haga veeduría a las ac- puesta es la resistencia civil contra todos los
ciones del Estado, acompañamiento a las actores de la guerra: insurgencia, paramilita-
comunidades y autoridades indígenas, que res, ejército y policía.
impulse procesos de investigación y de re-
flexión en el interior de las comunidades Pioneros de esta posición de resistencia civil
sobre el conflicto, sus impactos en las co- (...) han sido comunidades campesinas, in-
munidades y las formas como éstas lo es- dígenas y pobladores (...). El periódico El
tán afrontando. Espectador destacó el ejemplo de resisten-
cia dado por los indígenas del Cauca.62
Resistencia indígena
61
La Asamblea por la Paz, que reúne múltiples organiza-
“No tengo miedo, ciones sociales, en su declaración del 18 de enero del
hace tiempo que los grupos violentos es- 2002, numeral 6, propone a los actores del conflicto:
“Reconocer y respetar las expresiones de resistencia
tán en esta región (...) civil contra la guerra, por respeto a los principios y
Somos una pequeña comunidad normas del derecho humanitario y la vigencia de los
derechos humanos”.
humana, unida, que viene 62
“En cuatro episodios de resistencia indígena, a partir
de una autoridad ancestral, del 16 de noviembre (2001), en el municipio de Bolí-
var, con antorchas y música los indígenas hicieron
con cultura, identidad retroceder los fusiles de la guerrilla. Antes, a media-
y lengua propia (...) dos de mayo, las comunidades hicieron lo mismo con
las amenazas de los paramilitares, al realizar durante
dijimos que seguíamos con nuestra visión varios días la marcha minga por la vida que llegó
y propuesta de paz”.60 hasta Cali. También con sus bastones, con mandato
de la asamblea comunitaria de Jambaló, a partir del 5
de junio, desalojaron los laboratorios de droga que
hombres de poder habían construido en sus terrenos
y derrotaron al candidato a la gobernación de los
59
Relatoría tema Conflicto Armado, p. 5. partidos liberal y conservador, consiguiendo el apoyo
60
Sahila del Pueblo Tule, Federico Achan, del Resguar- para posesionar el 1 de enero (2002) al taita Floro
do de Ipkikuntiwala, localizado entre Turbo y Necoclí. Tunubalá en el Palacio Departamental de Popayán”.
47
C A P Í T U L O 2
Desde cuando empezaron las retaliaciones de ducido tamaño demográfico exige acciones
los paramilitares, los indígenas comenzaron a urgentes de protección y defensa de estas
ensayar estrategias de resistencia, como la de- comunidades. ALDHU considera prioritario
nominada “neutralidad activa” (1994) por parte y urgente exponer la situación de los pue-
de la Organización Indígena de Antioquia, O.I.A., blos indígenas amazónicos que pueden
ejerciendo la autonomía en sus territorios y co- estar afrontando la agonía de algunas cultu-
munidades para protegerse de todos los acto- ras, sin que la sociedad nacional y occiden-
res armados. Los principios básicos que ani- tal conozcan su realidad». El Foro66 indica
maron la propuesta fueron los siguientes63. En que las violaciones a los derechos huma-
mayo de 1999, se creó el denominado Territo-
nos de los indígenas tienen «un enorme sig-
rio de Convivencia, Diálogo y Negociación en el
nificado para las culturas amazónicas: la
sitio La María, municipio de Piendamó, depar-
desaparición, la separación o la inhabilita-
tamento del Cauca, como espacio alternativo
ción de una persona perteneciente a un pue-
de participación de la sociedad civil frente a los
blo indígena trastorna una o muchas piezas
diálogos de paz entre las FARC y el gobierno en
de la estructura social. El homicidio, la des-
el Caguán. (...).64 Actualmente (Cota, noviem-
aparición forzada, el desplazamiento forza-
bre del 2001) todas las organizaciones indíge-
nas han comenzado a promover la resistencia do, o las lesiones a la integridad personal,
civil desarmada (...). infligidos especialmente sobre autoridades
tradicionales representa la pérdida del co-
El 65,5 % de los pueblos indígenas localiza- nocimiento y control sobre ecosistemas y
dos en la amazonía colombiana tienen una recursos naturales, supresión de conoci-
población menor a mil personas. El grave mientos y protocolos médicos, desaparición
impacto de la violencia sobre estos pueblos de formas de control del territorio y, en gene-
entraña un serio riesgo de extinción65. El re- ral, pérdida de formas particulares de orde-
namiento social y cultural. Esta situación se
ve agravada por el desplazamiento forzado
63
Informe Antioquia, p. 26. Fortaecer la organización y
autonomía de los cabildos y comunidades. Tutoría o
del que son víctimas los pueblos
acompañamiento externo. Diálogo organizado con los amazónicos colombianos. Hasta septiem-
actores armados. Divulgación de la neutralidad indíge-
na y denuncia de los infractores. El autocuidado, como
bre de 2003, 1.311 indígenas de Caquetá,
voluntad comunitaria de generar espacios y mecanis- Guaviare, Putumayo y Vaupés, el equivalen-
mos propios de resolución de conflictos. No uso de la
violencia y no participar de ninguna manera en la con- te al 2,7% de la población indígena de los
frontación armada. Refuerzo de la jurisdicción indígena. cuatro departamentos, se vio forzada a de-
64
A punto seguido continua el texto: “a partir de esto
comienza a abrirse una alternativa político electoral: jar sus territorios por causas relacionadas
en junio del año siguiente, las organizaciones popula- con la violencia política.
res del Cauca conformaron el Bloque Social Alternati-
vo y el 30 de Octubre triunfaron con la elección de
Floro Tunubalá, como primer indígena en ocupar el A pesar de que el tamaño de la muestra no
cargo de gobernador del departamento del Cauca, 5
diputados, 8 alcaldías y 120 concejales. La participa- es estadísticamente significativo, de los 20
ción político electoral de los indígenas se viene dando
desde la promulgación de la nueva Constitución que
niños de la UC-ELN entrevistados, 6 fue-
les reconoció una circunscripción electoral especial”.
65 66
Así lo señala un estudio realizado por el Proyecto El Foro «La Agonía del Jaguar», sobre pueblos indí-
Promoción y Protección de los Derechos Humanos genas amazónicos y derechos humanos en el con-
de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana texto del conflicto colombiano, el 26 y 27 de noviem-
y Ecuatoriana que ejecuta la Asociación Latinoameri- bre, en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez
cana para los Derechos Humanos, ALDHU, con aus- de Quesada, en ciudad de Bogotá, dará a conocer la
picio de la Unión Europea. situación de los pueblos amazónicos.
48
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C A P Í T U L O 2
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Capítulo 3
...juventud
en los pueblos indígenas
51
n iños defectuosos
o huérfanos nukak makú
C
52
N I Ñ E Z, A D O L E S C E N C I A Y J U V E N T U D E N L O S P U E B L O S I N D Í G E N A S
53
C A P Í T U L O 3
! Los embera en Risaralda y los paeces cotidianas. En algunos pueblos hoy el tra-
en el Cauca mutilaban el clítoris. bajo consiste en otras formas: comprar el
! Los u´wa clasificaban a los gemelos gas o la gasolina, recoger coca para el mer-
como distintos y como seres para vivir cado, lo que manifiesta cambios en las acti-
con una deidad en un plano diferente a vidades que históricamente desempeñaron
la tierra donde habitan los u´wa no indí- estos niños y jóvenes. Estos trabajos tienen
genas. efectos negativos cuando contribuyen a ge-
! Las mujeres curripaco no aceptaban que nerar dependencia a la sociedad mayorita-
sus niños gravemente enfermos fueran ria que los envuelve, como jornaleros en sis-
trasladados a Bogotá, porque casi siem- temas de explotación, en sistemas como el
pre se morían y no les devolvían sus ca- de endeudamiento o la expropiación por fal-
dáveres. ta de pago, además producen cambios de
sus hábitos culturales.
Procesos rituales
La presencia de grupos religiosos también
La salida de una etapa a otra de la vida
implica procesos de individuación de per-
implica rituales de paso.
sonas y familias y del relajamiento de for-
mas de trabajo en minga, del cambio de
Las niñas uwá menstruantes utilizan un
mano y de la ayuda mutua.
sombrero de hojas tejidas y también hacen
una dieta especial y ayunos. Por el color
Dado que los hombres salen de las comu-
amarillento que toman estas niñas vale la
nidades para participar en grupos armados
pena examinar, por ejemplo, si este ritual
o como cosechadores de coca, para
las afecta biológicamente.
ganarse el sustento en lugares distantes, el
cuidado de los hijos pequeños queda en
Las niñas tikuna a las que se les arrancaba
manos de las mujeres y, particularmente en
el pelo de la cabeza, que deben perder y bo-
niñas, a quienes les toca asumir solas el
tar al río como manifestación de un cambio,
sostenimiento de los niños y más peque-
hoy les es cortado con tijeras. La creencia y el
ños y a veces de los más ancianos.
ritual permanecen, pero hay una adaptación
en el modo de hacerlo.
Las percepciones sobre trabajo infantil y ju-
Guardar la niña varios días en una casa sin venil así como sobre recreación o activida-
luz y con ciertos ayunos es una práctica de des culturales pueden tener una lectura muy
los ingas del bajo Putumayo y de los diferente entre los pueblos indígenas y en-
arhuacos. tre los propios niños indígenas, sobre todo
cuando se trata de actividades familiares que
Niños indígenas trabajadores contribuyen a su autosostenimiento o edu-
cación.
El niño, la niña y el joven tienen que par-
ticipar del mundo del trabajo, en el que son Es significativa la presencia de jóvenes in-
inducidos lentamente. Acompañar a pescar, dígenas trabajadores fuera de sus pueblos.
cazar, sembrar, cosechar, vender, desgranar, La familia indígena ha demostrado un alto
hacer mandados, traer leña, son prácticas aprecio y cuidado por los niños y jóvenes y
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ha buscado mantenerlos fuera de los tra- niños aprenden cientos de realidades ne-
bajos pesados y lejanos. Hay varios testi- cesarias para su crecimiento, para llegar a
monios de que ellos padecen un gran su- ser adultos útiles y para reproducir la cultu-
frimiento. ra. Así, reconocen a sus parientes, vecinos y
comunitarios; también sus deberes y dere-
Los ingas del Bajo Putumayo se han tenido chos; reciben el entrenamiento necesario
que enganchar como guerrilleros y otros que les permite rendimiento y eficacia en
como paramilitares. Muchos desplazados se las tareas productivas. Según Catalina
meten a trabajar como raspachines de coca. Lacerna73, la eficacia de la educación indí-
Hacen jornadas muy largas, viven en malas gena es altísima; muy superior a la educa-
condiciones y son explotados. ción formal, ya que solamente cuando el niño
es capaz de hacer determinado procedi-
Los jóvenes wayú cuidan rebaños durante miento y saber por qué, el adulto le permite
largas jornadas y ello los excluye de partici- asumir esa responsabilidad74.
par en la escuela.
Se llama proceso de sociabilización a la
Algunos jóvenes wayú son utilizados para transmisión de la cultura y puede decirse
robar contrabando o para pasarlo por fuera que, en este proceso, los indígenas, en ge-
de los retenes y aduanas. neral, son muy efectivos. La condición de
sociedades pequeñas y “cara a cara” per-
En algunas regiones, mujeres y hombres jó- mite este resultado como medio pedagógi-
venes trabajan en oficios domésticos para co. Enseñar a jugar y divertirse, solo o con
apoyarse a sí mismos, a sus familias y como otros, enseñar a trabajar y enseñar a pen-
medio para poder estudiar. Ello significa jor- sar, son tres campos claramente determi-
nadas de trabajo exhaustivas. Muchas veces nados en los procesos de sociabilización
no reciben salario y solamente reciben ropa indígena. Este que es un campo especiali-
y comida. Pueden ser explotadas por los mis- zado que permite no sólo conocer qué se
mos indígenas en la ciudad, que han alcan- transmite, sino cómo se transmiten deter-
zado mejores condiciones y que se han “blan- minadas concepciones del mundo, prácti-
queado”. En este espacio se corre el riesgo cas y conocimientos intelectuales, que ha-
de negar la identidad, de rechazar lo propio y cen parte de etnografías amplias, muchas
de caer incluso en la prostitución. de las cuales permanecen inconsultas en
los anaqueles de las universidades. Urge
Muchos menores realizan trabajos sin reco- llevar a cabo proyectos de investigación en
nocimiento social ni jurídico, sin acceso a los cuales investigadores indígenas y no in-
prestaciones de la seguridad social y sin dígenas sistematicen y construyan el cono-
condiciones de higiene y de seguridad mí- cimiento necesario que lleve al diseño y ac-
nimas.
73
Conversación personal
74
Los niños indígenas participan de la vida Ordeñar es una posibilidad que entraña primero ver
ordeñar. Para entrenar se divide toda la actividad en
familiar y de los contextos de trabajo y de procesos y se dan razones para cada una de las
actividades. Por ejemplo, amarrar las patas de la
fiesta de modo permanente. Sobre la base
vaca para que no se mueva y pueda golpear o derra-
del ejemplo y de las demostraciones, los mar el recipiente de la leche.
55
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Niñez institucionalizada
57
C A P Í T U L O 3
77
Entrevista personal. Programa para la Construcción
de entendimiento intercultural. Mitú, 2000.
58
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Capítulo 4
59
e C A P
pueblos indígenas.
4
60
L O I N D Í G E N A E N L A S P O L Í T I C A S P Ú B L I C A S
propias de organización social, política, eco- ción social y política como potencial
nómica y religiosa, o sea que el desarrollo para la autogestión, el liderazgo
contribuye a fortalecer la identidad étnica en socialmente legitimado que
su confrontación con otras identidades. Dado anime la creación y el fortale-
que cada pueblo posee contextos sociales cimiento de nuevos espa-
diferentes, sin perder de vista que no están cios para el desarrollo y c)
aislados, sino en relación con el resto de la la participación y logro de
sociedad nacional, que viven dentro de un un desarrollo autónomo y
entorno social amplio y no en una sociedad autogestionario.
cerrada, puede acceder a recursos exógenos
sin renunciar a perder su identidad, a decidir En conclusión, las institu-
sobre su futuro, optando por alternativas nue- ciones del Estado han de
vas bajo el control cultural sobre esas deci- saber que no todo programa
siones y dentro de un proceso que no res- es necesario en todos los pue-
ponda a situaciones coyunturales sino que blos. No todo programa puede eje-
implique dimensiones políticas, es decir, cutarse de igual modo. No basta con que
toma de decisiones que como tales afectan un programa sea un fin en sí mismo; es decir,
la vida del grupo. todo programa debe fortalecer la etnicidad y
la cultura de los pueblos y ser un buen me-
El análisis de la situación en cada pueblo dio para generar más autonomía y más par-
permite: a) identificar carencias y necesida- ticipación, dos seguros confiables para evi-
des internas y en relación con el contexto tar un tratamiento indiferenciado a los indí-
regional; b) reconocer los elementos histó- genas que, si bien puede responder como
ricos constitutivos de conflictos e intereses; fin para satisfacer una necesidad, lo debe
c) reconocer los recursos propios, los re- hacer también como medio para fortalecer
cursos que fueron impuestos y los apropia- lo diverso. Todo programa debe partir de una
dos; d) dar prioridad a acciones colectivas investigación o estudio participativo que evi-
para diagnosticar, ver tendencias y en con- ta tratamientos genéricos: a) para examinar
secuencia formular los cambios que lleven la bondad de un programa en determinado
a satisfacer necesidades culturales compar- pueblo o comunidad, o para una particular
tidas, mediante un proyecto reflexivo para familia o niño, b) para identificar desde los
lograr la apropiación critica y selectiva de mismos pueblos las concepciones sobre
nuevos elementos y conocimientos, que sea bienestar, desarrollo, familia, niñez, hábitos
resultado de la confrontación permanente de higiene y alimenticios, rutinas de juego,
de ideas y experiencias. formas de crianza, trato a los niños, concep-
ciones sobre salud y enfermedad, etc., que
Los criterios para una buena interrelación tiene cada pueblo, dado que difieren de las
son: a) el reconocimiento interno y externo de otras sociedades indígenas y de las de
de la condición de unidades políticas dife- la sociedad mayoritaria y, c) para activar pro-
rentes y particulares dentro de la organiza- gramas de manera diferente. Por ejemplo,
ción del Estado, con autoridad sobre su te- en un programa para mejorar el estado nu-
rritorio, que es el ámbito de la cultura; b) la tricional es importante, además de conocer
valoración de formas propias de organiza- los recursos internos y las razones que lle-
61
C A P Í T U L O 4
van a realizar ese programa en ese particu- 4.1. Salud y seguridad social78
lar pueblo indígena, definir los alimentos que
Los principales problemas en el sector
ingieren y el modo de prepararlos, el mane-
salud en las comunidades indígenas se con-
jo al recién nacido, la manera de compartir o
centran en la desnutrición, los altos índices
no los alimentos, el trato a los huérfanos,
de morbimortalidad, el desconocimiento de
entre otros. Ello define lo cultural o, incluso,
su cultura médica y la dificultad para que se
eventualmente, las “trabas culturales” que
cubra a toda la población indígena con los
están generando desarmonía y deben re-
servicios de salud que les son necesarios.
orientarse. Los pastos definieron en algu-
nos resguardos prohibir el licor por consi-
Es muy sensible a las condiciones de
derarlo una “traba cultural”, debido al impac-
bienestar de la población en Colombia. La
to negativo que estaba teniendo sobre la
tasa de mortalidad infantil es uno de los in-
calidad de vida de las familias, pero particu-
dicadores de salud que ha logrado mayor
larmente de los niños. Hay que desestimular
descenso y transformación en su estructura
acciones que actúan bajo visiones
durante los últimos años, pasando de 28.1
paternalistas que sostengan estados de
x 1.000 n.v. en 1998 a 25.6 para el año 2001,
cosas que generan dependencia y un trato
lográndose la meta establecida para el año
basado en la mendicidad y la caridad.
2000 de 26 x 1.000 n.v.
Concertar los planes de vida. Permite un
Las diferentes políticas, así como el desa-
proceso significativo de planificación, que no
rrollo económico y social del país, han me-
imponga y que busque acercar el proceso
jorado los indicadores de desarrollo de la
entre los equipos institucionales externos
niñez menor de cinco años. Sin embargo,
que reconocen a las autoridades tradicio-
persisten las diferencias regionales en la
nales de dichos pueblos, no sólo como con-
reducción de la mortalidad infantil y en sus
trapartes, sino como autoridades con juris-
notables diferencias territoriales, que son al
dicción especial para asuntos administrati-
tiempo, manifestación y consecuencia de
vos, así como reconoce a los cabildos como
las desigualdades regionales y sociales que
entidades públicas de carácter especial. Si
caracterizan al país. En algunos departamen-
hay un esfuerzo diferenciado que además
tos, la mortalidad infantil es del orden del 22
de maximizar recursos, porque se utilizan
x 1000, lo cual contrasta con otros que re-
donde se necesitan, las instituciones exter-
gistran 98.82 X 1000 para hombres y 81.26 x
nas que buscan apoyar acciones bajo la po-
1000 n.v. en mujeres, esto es expresión de
sibilidad de reafirmar la identidad cultural,
las enormes brechas en el desarrollo eco-
los usos y costumbres, potencian las es-
nómico y social: por 1000 n.v. en el Chocó
tructuras sociales y culturales, orientadas a
hay 98.8, en Caquetá 70.9, en Cauca 64.1,
mejorar condiciones de vida que faciliten su
en Arauca 61.2, en Nariño 59.8, que son los
crecimiento, como personas y grupos.
62
L O I N D Í G E N A E N L A S P O L Í T I C A S P Ú B L I C A S
departamentos con mayor proporción de po- que en la desnutrición crónica son los meno-
blación indígena. res de 12 a 24 meses. Le siguen en preva-
lencia los menores de 6 meses. La preva-
El estado nutricional de la población indí- lencia de desnutrición global81 general fue
gena además de asociarse directamente con de 6.7 %, con severidad del 0.8 %, los más
la morbilidad y la mortalidad de la población afectados son menores de 1 a 2 años entre
se relaciona con los niveles de seguridad quienes la desnutrición alcanza el 10 %. En-
alimentaria de la población, la cual a su vez tre los de 2 años la desnutrición severa llega
está determinada por múltiples factores que al 2 %. (ENDS/2000)
inciden en el acceso a los alimentos: la esca-
sez de tierras adecuadas para la producción, Los departamentos con mayores índices de
las nuevas demandas para participar de en desnutrición son: Cauca y Nariño, seguidos
sistemas de mercado, las condiciones tecno- por Tolima, Huila y Caquetá, que son depar-
lógicas atrasadas, los hábitos culturales y las tamentos con un volumen de población in-
creencias con relación a los alimentos y al dígena representativa.
cuidado diferenciado de los adultos frente a
los niños, la prioridad del colectivo sobre el La lactancia materna está generalizada en
bienestar individual, los impactos de la guerra todo el territorio nacional. Del 94.5 % de los
sobre la calidad de la tierra, las fuentes de niños y niñas que alguna vez lactó en 1995
agua para provisión de comida y el acapara- pasó al 95.5 % en el 2000, lo que significa
miento de alimentos institucionales por parte que el trabajo desarrollado a lo largo y an-
de los actores armados, entre varios factores. cho del país ha logrado un nivel de impacto
importante. Dentro de los hábitos de crianza
En el 2000, el 13.5 % de los menores de cinco cultural más extendidos entre los indígenas
años presentaron desnutrición crónica79 o re- se encuentra la lactancia materna muy pro-
tardo en el crecimiento y esto se relaciona con longada. Este hecho es un activo cultural muy
la situación de marginalidad y la pobreza. El importante.
2.8 % de ellos se encuentra en riesgo de des-
nutrición severa, siendo el grupo más afecta- 4.2. La seguridad alimentaria
do el de los menores de 12 a 24 meses. En
La disponibilidad de alimentos, como
estudio realizado sobre 800 casos de protec-
solución al problema del hambre de las po-
ción de niños, niñas y jóvenes indígenas, rea-
blaciones indígenas, no se debe ni a la inca-
lizado en 16 regiones de Colombia, el 98 %
pacidad de producción de alimentos, ni a un
son casos de desnutrición. Muchos de ellos
crecimiento desproporcionado de su pobla-
reincidentes después de procesos institucio-
ción, ni a la falta de alimentos en Colombia,
nales de recuperación nutricional.
sino a la falta de acceso a los alimentos dis-
ponibles, entre otras razones a causa de la
En los menores de 5 años se presentó des-
pobreza. Lo que padecen los indígenas de
nutrición aguda en el 0.8 %, con severidad en
modo creciente es una crisis económica de
el 0.1 %80. Los niños más afectados al igual
desproporcionada magnitud, motivada por
79
Baja talla /Edad y Género
81
80
Bajo peso/Talla y Género Bajo peso/Edad y Género
63
C A P Í T U L O 4
los desequilibrados patrones de na. Los sikuani, los cubeo y los kankuamo,
relacionamiento que el Estado ha estableci- por ejemplo, tienen restricciones severas
do con ellos en sus regiones. La desnutri- para poder comprar alimentos y sus tierras
ción, el hambre y la miseria son hoy fruto de no sirven para la producción.
un modelo de seguridad social inadecuado
que no atiende las más elementales res- Las mujeres embera de Antioquia se esta-
puestas a la dignidad humana de todos los ban muriendo85. Las autoridades del pueblo
colombianos. El derecho a la alimentación y optaron por pedir ayuda a la Secretaría de
el derecho a la vida son interdependientes, Salud Pública y ésta a la Universidad de An-
así como el derecho a la salud y la vida digna. tioquia. Un equipo interdisciplinario trabajó
Las carencias de individuos y de pueblos durante dos años para detectar el origen de
enteros en materia del derecho a la alimen- las tempranas muertes de estas mujeres.
tación82 no sólo implica un menoscabo de En primer lugar, ellas a los 14 o 15 años ya
ese particular derecho, sino de los derechos tienen dos hijos, lo cual implica un trabajo
humanos en general, que forja graves limita- fuerte de crianza. Por división del trabajo se-
ciones para el desarrollo de personas en la gún género, ellas toman alimentos de los cír-
vida social, lo cual significa un atentado de culos concéntricos 1° y 2°, que están próxi-
proporciones inimaginables contra la digni- mos a su casa y los hombres deben hacerlo
dad humana83. en el 3°, en el 4° y en el 5°, donde hay pesca,
caza bajita con ayuda de perros y caza alta y
Entre los obstáculos estructurales que impi- recolección para obtener animales, cogollos
den garantizar la alimentación se encuentran: y frutos. Dado que estos anillos han sido in-
el descenso de la calidad de vida y el ascenso vadidos por colonos, correspondía a las mu-
de la iniquidad; la magnitud del desplazamien- jeres proveer los cuidados a los productos
to forzado; la situación de las tierras, la agri- sembrados en los espacios culturalmente
cultura y la desigualdad84; el conflicto armado; definidos como “trabajo de mujer” y cosechar
el incremento de los cultivos ilícitos. La coloni- los productos, pelarlos, cocinarlos y repartir-
zación descontrolada y el narcotráfico son fe- los. El desgaste energético de estas muje-
nómenos que una parte muy importante de la res por el exceso de trabajo no era equilibra-
población indígena ha sufrido y que traen do con la comida ingerida, lo cual ocasiona-
como consecuencia hambre y desnutrición. ba la muerte temprana. Es de anotar que las
medidas antropométricas de talla y peso in-
Las condiciones de desequilibrio biológico, ternacionalmente utilizadas tuvieron que ser
consecuencia del hambre, muestran ejem- adecuadas. Los médicos tradicionales se hi-
plos francamente inconcebibles en una na- cieron partícipes en el proceso y determina-
ción llena de posibilidades para la vida bue- ron realizar un cambio cultural por medio del
cual los hombres realizarían tareas antes cla-
82
sificadas como femeninas y las mujeres
Caso de pueblos y comunidades de Nariño y Cauca
de pueblos llaneros, del Chocó y de la Sierra Nevada, aceptarían este cambio cultural necesario
particularmente.
83
Mantilla Quijano, Alejandro. El derecho a una alimenta-
para adecuar las condiciones nutricionales.
ción adecuada: los retos actuales. Miembro del pro-
yecto Aurora. Universidad Nacional de Colombia. Bo-
85
gotá, 2003. Galviz, Aída, Departamento de Antropología de la
84
Ibid. p. 176. Universidad de Antioquia y Colciencias S. F.
64
L O I N D Í G E N A E N L A S P O L Í T I C A S P Ú B L I C A S
Este cambio ha sido significativo pero el ac- Queda claro con este párrafo que todo pro-
ceso a alimentos sigue siendo insuficiente grama ha de activarse con un enfoque
para todos. metodológico que parta, en primer lugar, por
rescatar, reconocer y examinar, desde las
La ejecución del programa “Diálogos categorías del participante o de la población
para una maternidad segura”86 es, sin duda, que será sujeto del programa el campo que
un proyecto valioso, pero presenta el pro- ha de ser intervenido.
blema de que en el enfoque metodológico
no hay dialogo. Desde la sociedad mayori- El enganche de hombres cubeo en grupos
taria se define qué debe saber una mujer insurgentes ha traído como consecuencia
para tener una maternidad segura, pero fuera que las mujeres cubeo solas tengan que
de lograr traducir estos conceptos, no se tra- mantener los niños. Ellas deben caminar
baja para saber qué es maternidad segura grandes distancias para cuidar los sembra-
para ellas; qué es “maternidad como esta- dos y solas deben extraer el veneno a la yuca,
do”, qué es “segura”. La transferencia de mo- lo que ha traído deformaciones en la claví-
delos generalmente se sustentan en una culas y consecuencias en la salud. Por otro
relación no horizontal, que parte de la igno- lado, al no pescar y no cazar, se manifiesta
rancia o vacío de conocimiento del otro, por malnutrición proteico calórico y déficit de pro-
lo que el que sabe salvará al otro con su teínas (Kwashiorkor) dado el tipo de alimen-
conocimiento. Esta visión etnocéntrica im- tos que vienen consumiendo, lo que ha teni-
plica perdida de recursos dado que, gene- do efectos graves en la salud comunitaria.
ralmente, estos códigos hacen parte de un
sistema cultural en salud, que no concuer- El ICBF ha registrado en varios lugares de
da necesariamente con otro. Colombia que grupos guerrilleros se abas-
tecen con las mesadas de alimentos que el
86
UNICEF y Universidad del Valle. Sep. 2003. Instituto remite. Y además son clasificados
como alimentos para la guerrilla, con lo que
corren peligro los funcionarios y transporta-
dores de alimentos.
65
C A P Í T U L O 4
mundos e imaginarios compartidos por gru- mas que terminan por minar sus conocimien-
pos particulares. Para los paeces en SEK, tos y dejar sin opción interna muchas sali-
por ejemplo, la gallina, el chocolate, el maíz, das. Trabajos de interculturalidad para com-
la chicha son alimentos propios y desea- binar ambas medicinas, cuando es necesa-
bles para las parturientas. Tienen la carac- rio, existen en varias partes de Colombia,
terística de ser calientes y de compartir con como entre los wayú, los paeces y los guam-
otras realidades el mundo de lo femenino. bianos, quienes han hecho experimentos
ejemplarizantes. Programas para la revalori-
La cultura también determina qué debe co- zación, socialización y fortalecimiento de los
merse de los animales, vegetales y minera- conocimientos internos, en un país escaso
les asequibles; cuál es su uso, según la de recursos, pueden significar importantes
edad, el estado de crecimiento o de salud; oportunidades de vida y mejoramiento de las
cómo deben comerse y con quién. Por parti- condiciones de insalubridad o enfermedad.
cipar de los mundos de creencias configu-
ran restricciones y normatividades determi- El Plan Nacional de Desarrollo “Hacia un
nadas, por ejemplo, los u´wa y los arhuacos Estado Comunitario” otorga al Instituto Co-
hacen ayunos sin sal que de no realizarse lombiano de Bienestar Familiar la respon-
acarrean una sanción. sabilidad de coordinar el Plan Nacional de
Alimentación y Nutrición. El objetivo general
Durante los noventa, Colombia tomó deci- de este Plan es contribuir al mejoramiento
siones importantes respecto al sistema de de la situación alimentaria y nutricional de la
salud. Estas medidas han tenido efectos población colombiana, en especial de la
positivos en el acceso y calidad de los servi- más pobre y vulnerable, integrando accio-
cios de salud. Sin embargo, todavía son ne- nes multisectoriales en las áreas de salud,
cesarias más acciones si se desea comple- alimentación, nutrición, agricultura, educa-
tar, consolidar y mantener las mejoras que ción, comunicación y medio ambiente, me-
siguieron a la promulgación de la Ley 100. diante estrategias de coordinación intersec-
torial, participación ciudadana, equidad, edu-
Es indudable que para los pueblos indíge- cación e investigación.
nas se ha extendido considerablemente la
cobertura de salud y seguridad social y que El eje “Nutriendo” concibe que el derecho a la
hoy existen varias ARS indígenas. Sin em- vida se encuentra estrechamente relacionado
bargo, los indígenas siguen muriendo por con las posibilidades y condiciones nutriciona-
enfermedades fácilmente prevenibles o cu- les de los niños. El desafío es la reducción de
rables en otras partes del país. El manejo de la desnutrición crónica y el tratamiento de ca-
la salud en los diferentes pueblos, por me- rencias específicas, como es el caso de las
dio de médicos tradicionales y de parteras, anemias por deficiencia de hierro y otros mi-
es muy extendido y diferencial. Los indíge- cronutrientes. Durante cuatro años (periodo de
nas utilizan su medicina muchas veces en gobierno) se pretende incrementar el suminis-
diálogo intercultural con la medicina alopáti- tro de una “complementación alimentaria” a
ca. Dado que, en general, no se le reconoce 500.000 niños y niñas mayores de 6 meses
su valor a esta medicina con relación a prin- hasta los 5 años, dando prioridad a niños de 6
cipios y procedimientos, se inducen progra- a 36 meses, de los estratos más pobres de la
66
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Programas como estos que están pensados blemática sea similar no sólo en los hechos
hegemónicamente han de examinarse en visibles sino en las connotaciones propias,
función de responder a pueblos donde la pro- de modo que puedan servir como estrategia.
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C A P Í T U L O 4
CÓDIGO DEL MENOR Estudio, análisis y ajuste del Código del menor acorde con la
Constitución Política del 91
Este Código es anterior. Dos campos fundamentales han de
modificarse: la competencia jurisdiccional de las autorida-
des indígenas y el trato diferencial a los pueblos como suje-
tos de derecho.
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salud y nutrición, incluyendo un brusco des- La tasa es mucho mayor en las zonas rura-
censo de las tasas de vacunación y un in- les (26%) y es inversamente proporcional a
cremento del porcentaje de algunas enfer- la educación. No hay duda de que estos fe-
medades que no se tratan (como la diarrea). nómenos se ven exacerbados por las tasas
Aproximadamente la mitad de los niños co- cada vez más altas de inactividad y desem-
lombianos no han sido vacunados contra pleo entre los jóvenes. (Consulte la Tabla A
enfermedades básicas contagiosas, un del Anexo)95
descenso en la cobertura de 10 puntos por-
centuales en sólo cinco años (Profamilia, Las personas desplazadas dentro del país
1995 - 2000). La pobreza está más extendi- como resultado del conflicto interno de Co-
da entre los muy jóvenes que entre cualquier lombia constituyen otro grupo críticamente
otro grupo analizado en el Informe sobre vulnerable. La fuerza económica y militar de
pobreza en Colombia de 2001: cerca del 70 las guerrillas y los paramilitares, relaciona-
% de los niños menores de siete años en da con la droga, ha producido un drástico
las zonas urbanas y casi el 90% de los ni- aumento de la violencia, las muertes y los
ños en zonas rurales son pobres. (Consulte desplazamientos, especialmente entre la
la Tabla 23.3) población civil rural. Existe un gran debate
en cuanto al número y las características de
Los jóvenes entre 12 y 17 años han sido la población desplazada dentro del país. Se
identificados como excepcionalmente vulne- calculan hasta casi dos millones. (Codees
rables, debido a que están expuestos a múl- – UNICEF, 1999). Esta población ha sido
tiples aspectos de la violencia y la delincuen- expulsada de zonas donde han estado rea-
cia. Colombia ya posee la censurable dis- lizando actividades económicas productivas
tinción de tener la tasa más alta del mundo y se les ha realojado en barrios de tugurios
de secuestros y homicidios, y una gran pro- urbanos donde las perspectivas de empleo
porción de los autores y las víctimas de los son limitadas, el acceso a los servicios so-
delitos urbanos económicos y sociales son ciales está restringido y la violencia y la de-
menores. Los grupos-muestra elegidos in- lincuencia están extendidas.
formaron que la delincuencia juvenil y los
robos callejeros se han incrementado enor- Por contraste con años anteriores, la reciente
memente en los últimos años y que se es- migración a las zonas urbanas constituye
tán reclutando a la fuerza adolescentes para actualmente una buena variable predictiva
participar en el conflicto armado. Los emba- de la pobreza: el 64 % son pobres frente al
razos en adolescentes y la exposición a en- 55 % de la población general (Tabla 3). Los
fermedades de transmisión sexual también datos disponibles sugieren que la mayoría
representan un importante riesgo. Según de los desplazados son mujeres (56 %) y
encuestas demográficas y de salud niños (el 55 % son menores de 18 años),
(Profamilia, 1995 - 2000), los embarazos con una educación y unas capacidades li-
entre adolescentes están aumentando. Al- mitadas. En su migración de zonas rurales
rededor del 19 % de las adolescentes entre a urbanas, han abandonado su principal ac-
15 y 19 años estaban embarazadas o ha- tivo (sus tierras) y afrontan obstáculos para
bían tenido un hijo en el momento de la en-
95
cuesta, en comparación con el 17% en 1995. pp. 629-630.
73
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Normatividad97
Cuadro N° 1
97
Cuadro (Anexo N° 1) ONIC - CRIC. Informe sobre el derecho a la educación en los pueblos indígenas de Colombia
ante la relatoría especial sobre el derecho a la educación de las Naciones Unidas. Bogotá, octubre 8 de 2003.
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mientos y saberes, sino que tiene que ver Respecto al contenido de la educación es
con la expresión integral del ser como com- necesario eliminar la estandarización
ponente de un colectivo, con sus sentimien- curricular, la cual no permite adaptar com-
tos, con el sentido y significado que le da la pletamente las particularidades culturales
vida, con la capacidad de integrarse y (lo indígena se reduce a áreas complemen-
proyectarse comunitariamente, fundamen- tarias), el menosprecio al bilingüismo y la
tando la educación para que el niño haga preponderancia de materiales monolingües.
valer sus derechos y respete los demás. Es necesaria la pertinencia contextual de la
Igualmente, la educación siempre tiene que educación para el desempeño en el contex-
ver con una estrecha relación entre el pen- to específico (no se forma en el conocimien-
samiento y la acción, por eso tiene más fuer- to de lo indígena entre la población mesti-
za la práctica, el ejemplo, el hacer y el vivir. za), educación intercultural para indígenas
No se concibe que una persona sea muy pero no para toda la sociedad.
brillante en su discurso, pero incapaz de re-
solver los problemas de su entorno. El co- Administrativamente no se cumple el Art. 27
nocimiento implica una relación coherente de la ley 21 de 1991 (Conv. 169) para que
entre el ser, el pensar y el actuar. Por ello, la los mismos pueblos administren la educa-
educación es una de las mejores estrate- ción, en el que se estipula: La edad escolar.
gias para lograr construir el tejido de una La educación de adultos. La política para la
sociedad con dignidad y libertad. Finalmen- educación superior. La adecuación a condi-
te, la educación es un medio para definir ciones asociadas de tipo económico, terri-
una opción propia de desarrollo con la cual torial, nutricional.
se garantice una buena calidad de vida a
los hijos y a los nietos100 . En términos generales, los pueblos indíge-
nas del país afrontan en materia educativa los
Indicadores de logro de la educación problemas derivados de la falta de atención
escolarizada101 estatal a las iniciativas propias y la discrimina-
ción, producto de la desinformación e igno-
La poca inversión en educación indígena no
rancia de los colombianos sobre los aportes
permite el desarrollo de las obligaciones
necesarios para la construcción del futuro de
constitucionales y legales, lo cual se mani-
todos los habitantes de Colombia.
fiesta en insuficiencia y escasa cobertura de
las escuelas y de docentes, y el acceso de
Impactos negativos
sólo el 50% de la población en edad esco-
en los jóvenes que no pueden estudiar102
lar. Se ha limitado al pago de docentes, des-
conociendo la necesidad de realizar investi- La escasa presencia y apoyo del Estado, su-
gación lingüística, diseños curriculares apro- mados a las desigualdades ocasionadas por
piados a las características de los pueblos. el modelo económico imperante, han contri-
La dotación de mobiliario y material didácti- buido a agudizar la inserción de los jóvenes
co específico son escasos. indígenas en los grupos armados en conflic-
to; a pesar de los esfuerzos que los cabildos
100
Ibid.
102
101
Ibid. Ibid.
79
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zaje del castellano, necesario en una socie- Aunque no hay autonomía sin restricciones,
dad multilingüe. De esta forma, la educación sin mecanismos de articulación de intere-
bilingüe tiene que trabajar los contenidos edu- ses locales y nacionales, por ejemplo, que
cativos para responder a las necesidades permitan garantizar de algún modo que las
básicas de aprendizaje y, además, valorar lo partes puedan ceder, los megaproyectos en
propio, acercando la escuela a las comunida- zonas indígenas representan una piedra en
des y a la vida cultural de los indígenas. el zapato. El problema que se percibe en
estas sociedades, de modo equivocado, es
Este modelo implica la necesidad de dife- el de una insuficiente capacidad para en-
renciar currículos que respondan universal- tender el mundo como es o como debe ser
mente al propósito de valorar y fortalecer lo y cómo esta mirada proteccionista del me-
propio en cada pueblo y, paralelamente, ac- dio, o de otro modelo de vida social y eco-
tivar los currículos mínimos de alcance na- nómica, afecta el desarrollo y la unidad de
cional, en función de generar capacidades y la nación.
competencias para participar como iguales
en los procesos de educación superior na- Esta visión se enmarca en un multiculturalis-
cional. Cuidar que los contenidos mo unitario, que bajo el modelo hegemónico
curriculares fortalezcan la historia, el orgullo busca extender lo propio de manera uniforme
en la vida comunitaria, los modos solida- y universal y no incluye ninguna capacidad de
rios de ser y existir como colectivo, las nor- apertura para que se introduzcan referentes
mas y obligaciones, los deberes y el ritual, distintos reconocidos constitucional e interna-
representa un reto y un deber. cionalmente, es decir, un multiculturalismo
igualitario.
4.4. Neoliberalismo
y pueblos indígenas
A lo largo de este documento nos hemos
El neoliberalismo radical rechaza drásti- referido de una manera u otra a distintas
camente la idea de que haya islas de bienes situaciones que caracterizan la vida actual
de comercio o producción fuera del mercado de los indígenas y de modo indirecto a las
en manos de pueblos y autoridades que de- situaciones que por ende viven los niños,
mandan reconocimiento a sus distintos dere- niñas y jóvenes indígenas, como pertene-
chos y no se dejan seducir fácilmente por las cientes a sus pueblos y comunidades. No
posiciones altas del Estado y el poder priva- obstante, es necesario trabajar un aparte de-
do. El concepto de territorio indígena, el de dicado especialmente a ellos, para mirar
suelo y subsuelo, no sólo les repulsa a los algunos asuntos que les recaen de modo
políticos por sugerir un Estado dentro del Es- particular.
tado (sugerencia completamente falsa) sino
también por apuntar a una pérdida considera- Para comenzar, existe muy poca informa-
ble de oportunidades unilaterales de explota- ción en las instituciones del Estado y en
ción económica de los recursos locales104. las mismas organizaciones indígenas que
muestre los diferentes aspectos –negati-
104
Hoekema, André J. “Hacia un pluralismo jurídico for- vos o positivos– que rodean su existencia.
mal de tipo igualitario”. En Pluralismo jurídico y
alternatividad judicial. El Otro Derecho. 26-27 ISA
Sin embargo, sobre la base de un trabajo
Dupligráficas, 2002. de investigación/acción /capacitación, eje-
81
C A P Í T U L O 4
cutado por el ICBF durante tres años105, tra- Tener una cultura no es otra cosa que tener
taremos de precisar algunos asuntos que referentes cognitivos compartidos. Estos re-
buscan motivar a todos los que trabajen ferentes conocidos y que nos permiten co-
este documento y tengan opción de contri- nocer, según legados de los mayores, ob-
buir para acercarse a ellos y conocerlos con viamente, pueden cambiar en el tiempo y
mayor empeño. Para responder a esta pro- por diferentes circunstancias. Hemos selec-
vocación diría que, en primer lugar, es ne- cionado algunas notas etnográficas y de re-
cesario apoyar la consecución de informa- ferencia a casos que muestran y justifican
ción sobre su situación actual. Este acer- por qué deben existir programas especia-
camiento determinará medidas especiales les para esta población particular, dado que
en muy diversos campos, para proteger sus la cultura que poseen, y que constitucional-
vidas y, con éstas, como prioridad, “el dere- mente todos debemos proteger, se mani-
cho a tener su propia vida cultural” como fiesta en la cotidianidad que ellos viven.
miembros constitutivos de pueblos indíge-
nas particulares. Uno de esos clasificadores que comparten
todas las sociedades tiene que ver con mi
semejante y con las categorías de pequeñín,
niño, joven, adulto.
105
Sánchez Botero, Esther.
La Aplicación práctica de la Política de Reconocimien-
to a la diversidad étnica y cultural: protección a niños
y niñas indígenas. ICBF, Quebecor Editores.
La cultura como clonación. ICBF, Quebecor Editores.
Política de reconocimiento a la diversidad étnica y
cultural y de protección al menor: Jurisprudencia so-
bre el reconocimiento a la diversidad étnica y cultural.
ICBF, Áncora editores, 2002.
Diez años de ejercicio de la jurisdicción especial indí-
gena. Procuraduría General de la Nación. 2001.
Justicia indígena. Calidoscopio de las justicias en
Colombia. Coautora. Uniandes 2000.
La Jurisdicción especial indígena. Coautora con Isa-
bel Cristina Jaramillo. Procuraduría General de la Na-
ción. Imprenta Nacional.
Audioteca ICBF para el Proyecto de atención a la
familia y al menor indígena.
82
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Capítulo 5
...y la Cooperación
Internacional
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dico tiene criterios para reconocer en sim- o paternalismo, tres visiones que se tradu-
ples síntomas problemas de salud no identi- cen en comportamientos y en directrices
ficados, la lectura de realidades sociales y especificas dentro de los programas. Es-
económicas no es un asunto obvio que se tas visiones ideologizadas son contrarias
aparece con el simple contacto. La visión de a la Constitución y la Ley. Sin embargo, son
las comunidades o autoridades es impres- susceptibles de cambio mediante proce-
cindible de ser tenido en cuenta para con- sos educativos. El conocimiento cercano a
trastarse con otros referentes externos. Si- los indígenas es la mejor herramienta para
guiendo con el ejemplo de tener una enfer- cambiar estos referentes. Por ello, los pro-
medad y sentir el malestar que entraña, no cesos de cambio, mediante la preparación
significa la posibilidad de encontrar salidas de los funcionarios que realizan tareas di-
para recuperar la salud. rectas o indirectas, deben implicar el con-
tacto con autoridades y comunidades. De
No es posible realizar ningún programa sin igual modo, los indígenas que tienen asi-
el otro ni por el otro. Transformar mecanis- duamente que utilizar referentes e institu-
mos internos y externos para conocer e in- ciones del orden nacional tienen que cono-
vestigar la problemática de una comunidad cer esas otras visiones, generalmente cen-
es un paso para potenciar internamente los tradas en un modelo de desarrollo, para
componentes a tener en cuenta bajo condi- construir interculturalidad e interlegalidad y
ciones de cambio. Hacer un diagnóstico con planes de vida acordes a sus visiones.
la gente implica además de conocer una rea-
lidad, aprender cómo se hace, lo cual genera 5.2. Avances significativos
mayor suficiencia interna para el examen de
Desarrollo de la Constitución y de la legis-
situaciones permanentemente cambiantes.
lación internacional y nacional vigente.
Voluntad política de algunas instituciones del
Este grupo ha de apoyar sistemas de infor-
Estado, el gobierno y de organizaciones no
mación ojalá centrados en las Organizacio-
gubernamentales, para tratar a estas pobla-
nes Indígenas. El grupo hace observaciones
ciones como pueblos, bajo unos principios
sobre situaciones puntuales con base en in-
y enfoque diferencial.
dicadores de política social. Procura activida-
! Cambian los referentes de lo que es un
des de investigación, acción y seguimiento.
indígena, sea niño o adulto.
Ante todo busca que los programas locales
! Cambian los procesos de planificación.
en pueblos indígenas sean concertados e
! Existen equipos humanos indígenas y
integrales. Es necesario trabajar muy cerca
no indígenas para liderar procesos en
con servidores públicos para asegurar los
instituciones importantes del gobierno.
presupuestos y la calidad de las ejecutorias.
! Se ejecutan metodologías e instrumen-
tos de intervención.
Procesos de cambio cultural de los servi-
! Hay mejoramiento de condiciones pro-
dores públicos
fesionales mediante el conocimiento de
Los servidores públicos son profesionales
temas étnicos.
que realizan una tarea institucional y como
! Fortalecimiento interno de las autorida-
personas tienen una cultura que muchas
des y los pueblos para desarrollar pro-
veces manifiesta racismo, etnocentrismo
86
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forma cultural con un profundo sentido ético Desarrollar mecanismos que ayuden a de-
que lleve a la sociedad a reconocerse positi- finir y actualizar el número de pueblos indí-
vamente como nación multicultural, valoran- genas existentes en territorio colombiano.
do las contribuciones de cada una de sus
culturas constitutivas. Reconocer a las organizaciones y autorida-
des tradicionales indígenas como interlocu-
Dicha transformación deberá estar orienta- tores válidos, restableciendo una comuni-
da a la construcción de unas relaciones cación directa y permanente entre éstos y
interculturales fundadas en el reconocimien- las entidades del Estado.
to y respeto al “otro”, el diálogo y la horizon-
talidad, que deje atrás cualquier posición Culminar los procesos de dotación de tie-
etnocentrista o paternalista como las que rras, saneamiento, ampliación y constitución
hasta ahora se han pretendido dueñas de de resguardos.
la verdad histórica y expresiones de un pen-
samiento universal, presuntamente único. Consolidar los programas de salud y educa-
ción vinculando las propuestas de medicina
El camino de la interculturalidad no puede tradicional y etnoeducación que tienen las
quedarse en el reconocimiento de la diver- poblaciones indígenas y afrocolombianas.
sidad cultural de la sociedad si ello no sirve
también para transformar las injustas es- Crear mecanismos para incluir en los pro-
tructuras que la rigen108. gramas de salud y educación que desarro-
lla el gobierno las nuevas poblaciones que
5.5. Recomendaciones no aparecen censadas después de 1993.
89
C A P Í T U L O 5
110
Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC,
Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC. Infor-
me sobre el derecho a la educación en los pueblos
indígenas de Colombia ante la relatora especial sobre
el derecho a la educación de las Naciones Unidas.
Bogotá, octubre 8 de 2003.
90
Finalmente, el pájaro no vuela
porque tiene alas,
sino porque quiere.