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Obstetricia integral Siglo XXI

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capítulo 20
Cuidado crítico en el embarazo

Alejandro Castro Sanguino

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INTRODUCCIÓN RESPUESTA A PATOLOGÍAS GRAVES SEGÚN EL SEXO

E l ingreso de mujeres a cuidados intensivos, con patologías asociadas al


embarazo, bien sea porque éstas lo ponen en riesgo, o porque se deri-
van directamente del mismo, es un fenómeno de creciente presentación.
No todas las diferencias fenotípicas entre hombres y mujeres son eviden-
tes. En efecto, cada vez aparecen más pruebas sobre las grandes diferencias
entre ambos sexos, a la hora de responder frente a distintas noxas. La pre-
Es así como, cada vez con mayor frecuencia, vemos llegar a la unidad de sencia o ausencia de estrógenos y testosterona ha demostrado ser determi-
nante en el tipo de respuesta y en el desenlace frente a eventos devastadores
cuidados intensivos pacientes con patologías de base como valvulopatías,
como la sepsis, la hemorragia mayor y las quemaduras. En términos gene-
lupus, diabetes, enfermedades renales, hiperestimulación ovárica, cáncer,
rales, la presencia de estrógenos implica una mayor sobrevida en casos de
etc., en quienes el embarazo precipita un deterioro general de su estado
shock séptico y hemorrágico, e incluso cuando uno complica al otro en
(1). Las mujeres de hoy inician su vida reproductiva a una edad cada vez una coexistencia que conocemos como altamente fatal. Estudios animales
menor. Lo anterior probablemente aumente la probabilidad de comorbili- muestran cómo la permeabilidad pulmonar se altera después de un shock
dades asociadas a la gestación. hemorrágico en presencia de 5α-dihidrotestosterona, lo cual no sucede en 311
El presente capítulo no pretende ser un tratado que cubra todas las patolo- machos castrados (2). Knöferl y colaboradores (3,4) recientemente demos-
traron además efectos benéficos del 17 β-estradiol, en la respuesta inmune
gías que pueden afectar a una gestante hasta el punto de indicar su ingreso
mediada por células en trauma-hemorragia. Este hallazgo se encontró en
a una UCI. Intentaremos hacer una revisión útil de las patologías que con
hembras y en machos normales a los que se les administró el estradiol lue-
mayor frecuencia vemos asociadas al embarazo en unidades de medici-
go de ser sometidos a trauma-hemorragia.
na crítica. A manera de introducción, y como requisito indispensable para
entender a nuestra paciente, revisaremos algunos aspectos de la fisiología La edad, al parecer por la disfunción fisiológica de los ovarios, somete a ma-
básica de la gestación y el puerperio, las particularidades del sexo femenino chos y hembras a responder de manera idéntica frente a estas noxas (5,6).
en su respuesta a diversas noxas y, finalmente, las patologías específicas de Estos hallazgos de modelos animales se han correlacionado con observacio-
este grupo de pacientes. nes hechas en humanos. Wichmann y cols. (7) estudiaron prospectivamen-

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te a 4.218 pacientes de UCI (2.709 hombres y 1.509 mujeres), observando como aquel que procura la aproximación más cercana posible a las funcio-
una incidencia de sepsis de 7,6 por ciento en mujeres y 10,4 por ciento en nes fisiológicas normales, resulta de vital importancia mencionar algunas
hombres. Por su parte, Schroder y cols. (8) apreciaron una mortalidad del situaciones puntuales.
70 por ciento en hombres sépticos, frente al 26 por ciento en las mujeres,
Además de las diferencias determinadas por el género, en la gestante apa-
de un total de 52 pacientes.
recen otras diferencias que hacen que este tipo de pacientes sea aún más
En otras palabras, la sepsis, la hemorragia, o las dos juntas, matan más especial y requiera en consecuencia un enfoque específico. En términos
fácilmente a un hombre que a una mujer. Todo lo contrario, sin embargo, generales, el embarazo es una prueba de esfuerzo.
sucede frente a quemaduras graves; éstas determinan un peor pronóstico Durante la gestación, el útero grávido, y el fruto de la concepción, ponen a
para ellas. Todas estas diferencias están presentes en ausencia de estado de su disposición y para su propio beneficio toda la capacidad metabólica de
gravidez. la madre. Ellas, sumisamente, aumentan su ingesta, la captación de oxígeno
Lo anterior nos conduce a dos reflexiones. En primer lugar, esas diferencias del medio, el gasto cardíaco y el urinario, la volemia, la producción de ATP, 312
pueden estarnos indicando un potencial arsenal terapéutico hasta ahora al la producción de CO2, etc.
menos subestimado, el de la modulación hormonal; en segundo lugar, tal De lo anterior vale la pena concluir que como consecuencia de los cam-
vez valga la pena individualizar el enfoque general de manejo del paciente bios descritos asociados al embarazo los órganos vitales ven disminuida su
crítico con base en su sexo. Ahora bien, que los hombres y las mujeres son reserva funcional, acercándose de alguna manera a la disfunción y por lo
diferentes sí que es cierto y se hace mucho más evidente durante la gesta- tanto en este momento de la vida de una mujer suelen debutar patologías
ción. que hasta el momento habían pasado inadvertidas.

FISIOLOGÍA DE LA GESTACIÓN El aparato cardiovascular


No es tema central de este capítulo estudiar las variaciones fisiológicas que Es bien sabido que durante la gestación aumenta la frecuencia cardiaca, el
acompañan a la gestación. Sin embargo, entendiendo el cuidado crítico gasto cardíaco y el volumen intravascular, asociado esto a una disminu-

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ción del hematocrito por hemodilución, de las presiones de llenado y de se traduce en una “hiperdinamia” no ajustada a las necesidades meta-
las resistencias vasculares sistémicas. La mayoría de estos cambios apa- bólicas, que en las evaluaciones gasimétricas producen una disminución
recen entre la 5ª y la 8ª semana de gestación. La presión arterial muestra en la tasa de extracción. Para el clínico desprevenido, unas presiones de
una disminución típica durante el segundo trimestre que puede llegar a llenado y una extracción “normales” durante el puerperio dan la falsa
confundir al clínico. En este período es frecuente encontrar en pacien- impresión de adecuado acople metabólico, pero a la luz de la fisiología,
tes sanas presiones de 80/50, en ausencia total de signos de bajo gasto. la interpretación de estos datos en la gestante y en la puérpera debe ser
Esta característica se produce en respuesta del máximo crecimiento de más cautelosa.
la placenta, un sistema de baja presión. El 3er trimestre y el puerperio se A pesar de la mencionada “hiperdinamia”, en un estudio reciente hemos
caracterizan por presiones similares a las pregestacionales. observado que durante el puerperio se produce una marcada disminu-
Estos cambios generales del funcionamiento cardiovascular alcanzan su ción del consumo de oxígeno del miocardio (9), lo que significa una gran
máxima exigencia hacia las treinta semanas de gestación, y luego, con un eficiencia cardíaca y explicaría al menos en parte la buena evolución que
mayor impacto en el puerperio inmediato. Por eso, estos dos momentos suelen tener las pacientes en el puerperio frente a la mayoría de compli- 313
son críticos para la paciente cardiópata, pues en ellos se presentan la ma- caciones cardiovasculares.
yoría de las descompensaciones y, por supuesto, las más severas. Desde el punto de vista semiológico es importante saber que hasta un 90
La caída de las resistencias periféricas, por ejemplo, en una paciente con por ciento de las gestantes normales a partir del 2º trimestre presentan
cortocircuito de izquierda a derecha, puede invertir la dirección del flujo un soplo sistólico y un tercer ruido claramente inidentificables, mien-
tras que un 25 por ciento muestran soplo diastólico. Recordemos que
y complicar dramáticamente su comportamiento cardiovascular.
un tercer ruido es usualmente sinónimo de disfunción ventricular. Se-
El puerperio merece una consideración especial. Es el momento de la re- guimientos ecocardiográficos han confirmado, igualmente, la presencia
distribución de todo el líquido acumulado durante la gestación a manera de regurgitación valvular, que aumenta con el desarrollo de la gestación,
de preparación para el parto. El gasto cardíaco y el volumen intravascu- siendo a término muy frecuente en las válvulas pulmonar y tricúspide, de
lar se disparan, mientras que las resistencias y las presiones de llenado aproximadamente el 25 por ciento en la mitral, pero siempre ausente en
bajan, pero sin un aumento en las necesidades tisulares de oxígeno. Esto la válvula aórtica.

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El aparato respiratorio El aparato renal


El aparato respiratorio de la madre debe cumplir dos metas durante la De la misma manera que aumenta el gasto cardíaco, lo hace la filtración
gestación: satisfacer el aumento de la demanda de oxígeno y eliminar el glomerular y el gasto urinario. El riñón también disminuye su reserva fun-
CO2 propio y el fetal. El CO2 producido por el feto pasa a la circulación cional, y por eso la mayoría de las pacientes con enfermedades crónicas que
materna en la placenta por difusión simple, lo que requiere la presencia afectan la función renal ven acelerado este deterioro durante la gestación.
de un gradiente favorable. Por esta razón, la gestante disminuye los niveles
En el periodo de gestación se aprecia un aumento del 50 por ciento en
de CO2 durante la gestación. Esto genera en la gasimetría sanguínea lo
la depuración de creatinina; aparece proteinuria, que se considera normal
que usualmente se conoce como alcalosis respiratoria, que en la gestante
hasta 300 mg en 24 horas, y la glucosuria es usual, en ausencia de hipergli-
es usual.
cemia. Por lo anterior, el valor normal de creatinina en sangre disminuye,
Las mencionadas metas deben ser alcanzadas en contra del efecto mecáni- considerándose anormal cualquier valor por encima de 0,7 mg/dL, al tiem-
co que el crecimiento uterino ejerce contra el diafragma a medida que la po que la depuración de creatinina aumenta, siendo normal entre 120 y 314
gestación avanza. Dicho crecimiento produce una disminución de los dos 160 ml/min.
componentes de la capacidad funcional residual. La gestante, entonces, au-
menta el volumen minuto a expensas del volumen corriente. La resultante
de esta adaptación es una disminución de la PCO2 de hasta 5 mm de Hg COMPLICACIONES MÉDICAS DURANTE LA GESTACIÓN
(10), y una típica sensación de disnea que aumenta con la edad gestacio-
La mortalidad materna es uno de los indicadores más fieles de la calidad
nal.
del sistema de salud de un país. En Colombia actualmente la cifra ronda
En consecuencia, la semiología pulmonar de la gestante se caracteriza por las 90 defunciones por 100.000 nacidos vivos, lo que no habla muy bien de
hipoventilación bibasal, disnea y presencia de escasos estertores finos en nuestra situación actual si tenemos en cuenta que varios países europeos
idéntica localización, principalmente en los últimos días de la gestación y manejan un dígito para esta variable. Muchas de las muertes maternas son
el puerperio temprano. consideradas como eventos prevenibles, y en este orden de ideas, podría-

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mos decir que la mayoría de las pacientes que llegan a una UCI no deberían mortalidad entre 24 pacientes ingresadas con shock séptico a la UCI fue
haberlo hecho. Pese a lo anterior, lo cierto es que las pacientes gestantes de 12,5 por ciento. Datos no publicados de nuestra experiencia en la UCI
siguen y se seguirán complicando y que las unidades de cuidado intensivo del Instituto Materno Infantil en Bogotá coinciden con estas estadísticas.
deben estar preparadas para su manejo. Entre 148 gestantes ingresadas a la unidad con criterios de sepsis solo 15
por ciento desarrollaron shock séptico y la mortalidad en ese grupo fue del
10 por ciento. Esta baja mortalidad, sin embargo, puede elevarse hasta el 60
Sepsis durante la gestación por ciento en los casos en los que se asocia SDRA (16,17).
Junto con la preeclampsia y el shock hemorrágico, la sepsis representa la En la sepsis obstétrica no se puede olvidar al feto como paciente. Aun-
principal causa de mortalidad asociada al embarazo en el mundo. El orden que su seguimiento y evaluación escapan a los objetivos de este capí-
varía en los diferentes países (11). tulo, vale la pena mencionar un par de puntos importantes. En primer
lugar, parece que la respuesta inflamatoria que se genera en la madre
Aunque la sepsis en la población general ha aumentado su incidencia debi- 315
no aparece tan marcada en el feto. La respuesta de éste a la presencia de
do a incrementos en la resistencia bacteriana, mayor frecuencia de inmu-
endotoxinas es muy leve probablemente por la inmadurez de su sistema
nosupresión, mayor cantidad de procedimientos invasivos, etc., al parecer
inmunológico (18). Esto hace que el feto esté “protegido”, al menos en
ha disminuido en la población obstétrica. Por lo menos eso fue lo que en-
parte, de los efectos de la sepsis. En segundo lugar, siempre se debe pen-
contraron Martín y cols. (12), quienes reportan una incidencia e 0,6 por
sar que cualquier esfuerzo por mejorar la perfusión materna y su con-
ciento en 1979 y de 0,3 por ciento en el 2000. Lo interesante es que la inci-
dición general (antibióticos, inotrópicos, antitrombóticos, etc.) redunda
dencia de bacteremia en la población obstétrica general es hasta del 10 por
en mejor perfusión placentaria y, por lo tanto, en bienestar fetal. Dicho
ciento (13,14), pero menos de una décima parte de estos casos desarrollan
sea de paso, rara vez la infección materna severa indica la finalización de
sepsis.
la gestación, a menos que el foco infeccioso se encuentre dentro del úte-
Si comparamos con la población general, los casos fatales tampoco son ro (19). El diagnóstico de sepsis y su clasificación durante la gestación se
frecuentes, como lo muestra un estudio de Graves y cols. (15), en el que la basa en el consenso ACCP/SCCM de 1991 (20).

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Tratamiento de la sepsis durante la gestación Todos los datos disponibles han de ser valorados en el contexto de la pa-
ciente y su edad gestacional, y se debe procurar dar más importancia a la
Reanimación
tendencia de los valores que a los datos aislados. Esta estrategia nos ayuda
Los principios fisiológicos y terapéuticos básicos de la sepsis durante y des- a superar el hecho de que en la paciente gestante algunos valores no se
pués de la gestación son idénticos a los de cualquier otro paciente. El ma- encuentran claramente estandarizados. Sabemos, por ejemplo, que el gasto
nejo, por lo tanto, persigue los mismos objetivos y en general se rige por las cardiaco está aumentado hasta en un 50 por ciento, pero este cambio no
mismas estrategias de tratamiento. Reanimación temprana orientada hacia se presenta de un momento a otro, implica una serie de ajustes fisiológicos
una buena perfusión tisular, inicio precoz de antibióticos y la erradicación que se llevan a cabo durante casi toda la gestación, luego es imposible sa-
del foco, conforman la estrategia básica del tratamiento en estos casos. ber cuál es el valor “normal” en el momento en el que la paciente está bajo
Aunque poco hay escrito sobre el tema, en general se acepta que los postu- nuestro cuidado. Este concepto de incertidumbre en los valores normales
lados de Rivers y cols. (21) deben ser atendidos en este grupo de pacientes. en muy frecuente durante la gestación y por eso no conviene basarse en un
Así lo demostraron el doctor Monsalve y su grupo en Medellín (22). solo dato para tomar decisiones terapéuticas. 316
De acuerdo con lo anterior, la reanimación temprana y agresiva con cris- Por lo anterior, en cuanto a la reanimación, como fue propuesta por el doc-
taloides, inotrópicos y hemoderivados, según el caso, es obligatoria en el tor Rivers, es probable que en la gestante el valor de alguna meta sea dife-
manejo de la sepsis obstétrica. rente. Verbigracia, debido a sus características hemodinámicas la gestante
mantiene presiones de llenado bajas, y una PVC en 12 como la que propo-
Existen, claro está, algunas consideraciones especiales durante la gestación:
ne el doctor Rivers, se antoja muy alta. Por esta razón, en nuestro servicio
En primer lugar, los valores absolutos de presión arterial, frecuencia car- tenemos, como meta arbitraria de presión venosa central, 8 mm de Hg. De
diaca, presiones de llenado, etc., no son del todo confiables. Es convenien- la misma manera, y como se explicó antes, puede ser que tengamos una pa-
te valorar de manera integral la perfusión tisular para no caer en errores. ciente persistentemente “hipotensa”, que no necesita reanimación alguna,
El seguimiento del lactato sérico y de la extracción tisular de oxígeno, así pues su presión arterial corresponde a la esperada para su edad gestacional.
como el estado ácido-base, por ejemplo, son de gran utilidad siempre y Así mismo, una extracción de oxígeno aparentemente “normal”, sería mar-
cuando se enmarquen dentro de las características propias de la gestación. cador de hipoperfusión en el puerperio mediato.

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Los antibióticos se encuentra claramente definido en la literatura y por lo tanto no hay una
La elección de un antibiótico en obstetricia se rige por los mismos prin- “fórmula” precisa para la dosificación. Recomendamos entonces hacer una
cipios generales que todos conocemos. Buscamos un medicamento cuyo formulación basada en las características propias de cada medicamento,
espectro cubra los gérmenes más probables, que penetre adecuadamente procurando intervalos de administración no mayores a cuatro vidas me-
al sitio donde se encuentra la infección, que sea lo menos tóxico posible, dias, con lo que se logran concentraciones del antibiótico por encima de la
con la mayor ventaja terapéutica que podamos encontrar, no muy costo- CIM (concentración inhibitoria mínima) durante mayor tiempo. Este con-
so, y que tenga baja capacidad de generar resistencia. Además, durante la cepto no aplica para los medicamentos con “efecto postantibiótico”, donde
gestación y la lactancia buscamos antibióticos que no sean sospechosos de es más importante la magnitud del pico de concentración que el tiempo
alterar la formación o el crecimiento del feto y el neonato. Si su paso a leche que ésta esté sobre la MIC del microorganismo. Los fundamentos básicos
materna es limitado, mejor. Obviamente, en la vida real ningún antibiótico de una adecuada formulación aparecen en el libro sobre infecciones en la
cumple con todos estos requisitos, pero siempre debemos escoger el que UCI de Gómez y cols. (23).
más se acerque. 317
En general durante el embarazo y la lactancia, penicilinas, cefalosporinas, Los inotrópicos
macrólidos, carbapenems y clindamicina son muy bien tolerados. No se Aunque en la literatura se encuentran artículos que alertan sobre los efec-
recomiendan las tetraciclinas, el cloramfenicol ni las quinolonas. Los ami- tos adversos potenciales de los vasopresores en el embarazo (24), no hay
noglucósidos tampoco se deben utilizar durante los primeros tres meses de evidencia que demuestre estos efectos. De hecho, cada vez aparecen más
la gestación, y en general los usamos como medicaciones de segunda línea artículos en los que se muestra el beneficio de una inotropía bien indicada
cuando un antibiograma no nos deja otra alternativa. en este grupo de pacientes, incluso con medicamentos como el levosimen-
La dosificación debe tener en cuenta la farmacocinética y la farmacodina- dan (25). Nuestra experiencia clínica al frente de una unidad de cuidado
mia propia del medicamento, así como los cambios hemodinámicos, rena- crítico obstétrico nos ha mostrado la seguridad de la dopamina (categoría
les, hepáticos, etc., de la gestante. En términos generales, en el embarazo se C) en dosis tituladas según respuesta clínica en el manejo del shock sépti-
presume una eliminación más rápida de los medicamentos, lo que supone co durante la gestación. La fisiología avala nuestros hallazgos. La placenta
la necesidad de una dosis mayor a la usual. Este concepto, sin embargo, no carece de vasos arteriales con capa muscular, luego la vasoconstricción es

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imposible a este nivel, excepción hecha de la preeclampsia, donde una defi- mente conocidos en busca del mismo objetivo. Sin embargo, todos estos
ciente placentación podría eventualmente cambiar esta condición. El shock estudios tienen en común que en su lista de criterios de exclusión está el
sostenido, por otro lado, ha demostrado aumentar la mortalidad materna y embarazo. La literatura obstétrica, por lo tanto, se limita a descripción de
fetal (26). Así las cosas, consideramos que el shock séptico es una entidad casos o a simples extrapolaciones desde la población general.
cuyos potenciales efectos deletéreos superan ampliamente cualquier con-
sideración que pudiera hacerse para no usar inotrópicos y por lo tanto el
empleo de estos está plenamente justificado. La sepsis durante el puerperio
La pregunta en este caso sería más bien: ¿cuál inotrópico utilizar? La res- Durante el puerperio se puede presentar cualquier tipo de infección y su
puesta: primero el que mejor maneje, después, el que necesite. No hay con- tratamiento no se diferencia del que se utiliza en otro momento de la vida.
senso en la literatura sobre cuál es el “mejor inotrópico” para el manejo del No obstante, las infecciones del útero y los anexos durante el puerperio
shock séptico en la población general. En obstetricia tampoco se cuenta merecen una mención especial.
con evidencia que responda contundentemente esta pregunta. Por eso su- 318
gerimos al lector que se valga del medicamento que mejor sepa manejar y La infección puerperal es tema de otro capítulo, pero, cuando una paciente
le reiteramos que nuestra experiencia con dopamina hasta ahora ha sido con esta patología llega a la UCI plantea una serie de consideraciones que
buena. Desde el punto de vista teórico, teniendo en cuenta la vasodilata- vale la pena mencionar.
ción normal que acompaña al embarazo, no pareciera ser la noradrenalina Un punto crítico a la hora de tocar el tema de la infección puerperal es la
una buena opción y por eso no la empleamos. clasificación topográfica utilizada y su real pertinencia. Hablando de las
infecciones en el útero, ha de decirse que no hay herramientas clínicas ni
paraclínicas con suficiente validez como para permitirnos diferenciar en
Otras terapias el ejercicio diario, entre una miometritis y una endometritis. Establecer
La literatura se encuentra inundada de artículos que evalúan la utilidad entonces una conducta definida para cada uno de estos diagnósticos, como
de nuevos medicamentos y estrategias para disminuir la mortalidad de la por ejemplo definir que las miometritis se manejan con histerectomía, re-
sepsis en la población general. También se estudian medicamentos amplia- sulta al menos impreciso.

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De manera que lo más conveniente puede ser el considerar la infección máximo los eventos de hipoxia tisular y de esa manera reduzca los daños
puerperal como una enfermedad de evolución y comportamiento incierto, ocasionados por la isquemia/reperfusión y la consecuente apoptosis celular
que debe ser cuidadosamente vigilada por el médico y cuyo tratamiento que se desencadena en estos casos.
varía ampliamente de acuerdo con la evolución y el grado de compromiso
Una buena reanimación y manejo antibiótico son usualmente suficien-
de la paciente.
tes para algo más del 90 por ciento de las pacientes. Vale la pena indicar
Aparte de los criterios diagnósticos descritos en el capítulo correpondiente, que la selección del antibiótico en la UCI obsesivamente cuida los pro-
en la UCI consideramos que existen otros signos y síntomas muy inespecí- bables efectos adversos, y en ese orden de ideas preferimos terapias con
ficos, pero cuya presencia nos alerta sobre el hecho de que la paciente “no bajo potencial nefrotóxico, pues el riñón es uno de los órganos más fre-
anda bien”, y es nuestra obligación descartar las posibles causas. Un edema cuentemente comprometidos en los pacientes críticos. Procuramos, por
pulmonar que no mejora o que evoluciona hacia SDRA, una insuficiencia lo anterior, evitar el uso de aminoglucósidos y actualmente preferimos
renal aguda que no cede a pesar de una adecuada reanimación, una hiper- la combinación ampicilina-sulbactam, que ha demostrado efectividad y
tensión persistente o una trombocitopenia que no cede, son signos que baja toxicidad en el manejo de la endomiometritis (nivel de evidencia IB)
319
frecuentemente acompañan a la endomiometritis. (27-30).
Un adecuado soporte proporcionado a estas pacientes en la unidad de cui-
Aunque no hay estudios que avalen la combinación ceftriaxona y clindami-
dados intensivos hace que en ocasiones la paciente con sepsis puerperal no
cina, la hemos utilizado con base en su cubrimiento y seguridad, obtenien-
tenga un cuadro florido, y solo un clínico muy juicioso es capaz de encon-
trar la infección escondida en aquella que “no engrana”, es decir, que no do buenos resultados.
evoluciona como se espera. La siguiente opción es quirúrgica. El compromiso infeccioso del miometrio
supone la presencia de trombos en el tejido, lo que dificulta una adecuada
penetración del antibiótico y genera la aparición de múltiples microabsce-
Tratamiento sos con la consecuente falla terapéutica. Esta entidad la conocemos como
Como en todos los casos de sepsis, el tratamiento de la paciente obstétri- miometritis y frente a esta condición se indica la extirpación quirúrgica del
ca infectada comienza por una adecuada reanimación que disminuya al útero (31).

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Consideraciones especiales agente al que ha bautizado ¨bacteria endometrialis¨, como el origen de la


preeclampsia, proponiendo que esta enfermedad de etiología desconocida
¡Ojo con la preeclampsia!
se desencadenaría por una infección en el útero, teoría que ha sido des-
La respuesta de las pacientes con endomiometritis al tratamiento antibió- preciada por muchos pero que no es para nada descabellada. Recordemos
tico suele ser muy buena, pero no siempre. Es el caso de las pacientes con cómo enfermedades como la gastritis han resultado ser de origen infeccio-
preeclampsia. Como se discutirá posteriormente, esta es una enfermedad so, cambiándose totalmente su concepción en los últimos años.
cuya etiología se desconoce, pero que complica algunos embarazos de ma- No es raro encontrar pacientes con preeclampsia severa que no mejoran
nera muy importante, siendo la primera causa de mortalidad materna en 48 horas después de terminada la gestación, requiriendo frecuentemente
los países en vías de desarrollo. de varios agentes antihipertensivos para ser controladas. En estos casos,
Lo que para la clínica está claro es que no es lo mismo manejar una sepsis nuestra experiencia nos ha enseñado a sospechar fuertemente una infec-
puerperal sin preeclampsia que una puérpera infectada y con preeclampsia. ción obstétrica y en consecuencia iniciar tratamiento terapéutico incluso
Las pacientes con preeclampsia severa o S. HELLP tienen una evolución con mínimos signos locales. 320
mucho más mórbida cuando se infectan (32) que aquellas infectadas sin No es fácil para el clínico reconocer cuando una paciente preeclámptica se
esta enfermedad de base. La asociación de ambas patologías es evidente. infecta. Actualmente no hay estudios paraclínicos que nos permitan aproxi-
Una revisión no publicada hecha en el Instituto Materno Infantil encontró mar el diagnóstico de una manera certera. Los hemocultivos, por ejemplo,
que la sepsis puerperal es más frecuente en las pacientes con preeclampsia son positivos entre el 10 y el 30 por ciento de las veces únicamente. Y si lo-
severa. gramos con base en la clínica hacer un diagnóstico razonablemente seguro
de infección puerperal en una paciente con preeclampsia severa, la evolu-
¿Pero será que la preeclampsia severa favorece la infección? ¿Será que la
ción puede llevarnos a una situación muy incierta. Estas pacientes suelen
infección empeora la preeclampsia? ¿O será que la preeclampsia es una
presentarse en la UCI con criterios de SIRS persistente y aparece en ellas
enfermedad infecciosa? No lo sabemos.
la disfunción orgánica múltiple. Y ante esto surgen algunos interrogantes:
Este desconocimiento ha llevado a la postulación de hipótesis, como la ¿Sigue séptica? ¿El SIRS es secundario a la preeclampsia que sigue activa
que defiende Viniker (33). Este autor ha apostado por la presencia de un por la presencia de restos placentarios dentro del útero? ¿O simplemente el

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compromiso de la preeclampsia generó disfunción hasta un punto del cual puede simular una preeclampsia. Una hipertensa crónica siempre nos pone
la paciente va a tardar en recuperarse? a dudar, como lo hace cualquier paciente que convulsiona, o que altera su
función hepática. Hemos podido ver “preeclámpticas” a las que finalmen-
Lamentablemente, la mayoría de las pacientes obstétricas que llegan a la
te se les diagnostica hepatitis, malaria, sepsis urinaria, neumonías, etc. El
UCI son preeclámpticas, de tal modo que estos interrogantes son muy fre-
diagnóstico debe ser preciso, pues el tratamiento varía radicalmente.
cuentes. En un artículo publicado hace ya algunos años se compara la fi-
siopatología de la sepsis con la de la preeclampsia. El doctor von Dadelzen
(34) sostiene que en ambas situaciones se presenta una activación endote-
Preeclampsia lejana al término en UCI
lial sistémica que provoca la actividad de las cascadas inflamatoria, antiin-
flamatoria y de la coagulación, presentándose posteriormente la aparición La preeclampsia lejana al término con feto viable implica un serio proble-
de disfunción orgánica múltiple. En otras palabras, la presentación clínica ma para los médicos de la paciente, por cuanto el resultado en términos de
de la sepsis y la preeclampsia son muy similares. morbimortalidad es muy diferente para la madre y el feto.
321
El principal problema de la preeclampsia lejana al término entonces, está
en definir un manejo expectante frente al intervencionista, dado que el pro-
Preeclampsia
nóstico de los dos pacientes (madre e hijo) responde de diferente manera a
En términos concretos, la preeclampsia es una enfermedad inflamatoria estas opciones. La madre se beneficia de un manejo intervencionista tem-
exclusiva de la mujer gestante, originada en la placenta, y cuya etiopatoge- prano, a la vez que el feto agradece el manejo expectante siempre y cuando
nia desconocemos. Junto con otros trastornos hipertensivos del embarazo, se asegure una buena perfusión placentaria. Así pues, entre más lejano al
ocupa un capítulo especial en este libro. término, más complicada la decisión.
Uno de los problemas más frecuentes que nos plantea la preeclampsia es su La discusión está planteada en la literatura mundial. Lamentablemente, los
diagnóstico. Recibimos pacientes en la UCI con diagnóstico de preeclamp- términos generales del debate no se han aclarado. Para todos es claro que
sia en quienes la evolución y el estudio clínico y paraclínico terminan po- el manejo intervencionista consiste en terminar la gestación, pero no hay
niendo en duda el diagnóstico. Un síndrome nefrótico de cualquier origen claridad sobre lo que significa el manejo expectante. En realidad, este mal

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llamado “manejo expectante” cada vez lo es menos y se abre paso como mos compensatorios que se presentan en la hipertensión crónica, y eso la
la primera opción terapéutica, siendo seguro para la madre y mejorando hace muy susceptible a pequeños aumentos de la presión arterial. Además,
el pronóstico fetal (35). Inicialmente consistía en hospitalización, hidra- el embarazo es un estado de vasodilatación en el que frecuentemente se
tación y reposo. También implicaba la administración de corticoides para observan presiones arteriales “bajas” sin ningún tipo de repercusión he-
acelerar la maduración pulmonar fetal. Actualmente, teniendo en cuenta la modinámica.
fisiopatología propuesta, el “manejo expectante” implica una reanimación
Estos hechos explican por qué no es infrecuente observar durante la gesta-
agresiva de la madre y el feto, control estricto de las cifras tensionales y
ción una paciente con presión arterial en 130/85 que convulsiona o presen-
de la perfusión de órganos, control de la “desregulación” inflamatoria, así
ta un sangrado intracerebral o un abrupcio de placenta. Para esta paciente,
como de las alteraciones de la coagulación y maduración pulmonar fetal
cuya presión arterial normal estaría cercana a 90/60, 140/90 es demasiado.
(36). A esta opción la llamaremos, manejo médico de la preeclampsia leja-
na al término. ¡Ni qué decir de 160/110!
Para hablarlo claro, hay de tenerse presente que la preeclámptica no es una 322
hipertensa crónica, no se comporta como tal, no evoluciona igual, tiene
Manejo de la hipertensión una fisiopatología distinta, y por lo tanto no se debe tratar de la misma
Hay una tendencia importante a extrapolar los conceptos de las guías de manera. La paciente preeclámptica exige un control rápido y efectivo de la
manejo de las crisis hipertensivas en la población general a la gestante, si- hipertensión. Este manejo debe cuidar celosamente no llegar a límites de
tuación que no compartimos. En efecto, algunos opinan que los antihi- hipotensión.
pertensivos se deben iniciar con cifras tensionales sobre 140/90, mientras
otros piensan que únicamente vale la pena iniciarlos con cifras mayores a
160/110 (37). ¿Qué antihipertensivo utilizar?
Para aclarar este tema es necesario recordar que la paciente preeclámptica En el capítulo correspondiente se hace una revisión de los medicamentos
pura usualmente es una mujer joven, previamente sana y que experimenta disponibles para el manejo de la hipertensión durante el embarazo. En UCI
una crisis hipertensiva aguda. Por lo tanto, no ha generado los mecanis- procuramos manejar las crisis de manera titulada y esto generalmente im-

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plica medicamentos en infusión endovenosa. Nuestra experiencia con labe- Agentes tocolíticos
talol está creciendo constantemente. Una vez estabilizadas las crisis, prescri-
Mucho se ha escrito sobre la relación entre el uso de tocolíticos y la apari-
bimos los antihipertensivos orales para mantener una presión estable. Vale la
ción de edema pulmonar (39,40). Sin embargo, no hay datos contundentes
pena decir, eso sí, que cada vez con menos frecuencia usamos la nifedipina.
que soporten dicha relación causal en forma clara. La principal razón para
Esta medicación, a pesar de ser un excelente antihipertensivo, tiene como
este hallazgo es el que en los estudios coexisten con la uteroinhibición otros
desventajas la generación de cefalea, de taquicardia, y un efecto inotrópico
factores que actúan como confusores al ser por sí solos causantes de ede-
negativo que puede precipitar disfunción ventricular en estas pacientes.
ma pulmonar. Hablamos de sepsis, preeclampsia, gemelaridad, entre otros
(41). Así pues, algunos autores dudan de la veracidad de esta relación.
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA Los betamiméticos, utilizados ampliamente (terbutalina y ritodrina, espe-
cialmente), han sido implicados (42,43). Sin embargo, quienes sostienen
Las causas por las que una paciente gestante desarrolla insuficiencia respi-
esta relación la apoyan en una serie de mecanismos por medio de los cuales 323
ratoria son muy variadas, por eso no es infrecuente su presencia en la UCI.
estas drogas pueden llevar a sobrecarga de líquidos (vasodilatación perifé-
Estudiando un grupo de 93 pacientes obstétricas en UCI, El-Solh et al. (38)
rica que lleva a la producción de hormona antidiurética y renina, retención
encontraron que el 31 por ciento ingresaron por patologías respiratorias,
de sodio y agua en el túbulo proximal y disminución del flujo renal), lo
38 por ciento requirieron ventilación mecánica y 11 por ciento del total
cual no es condición suficiente para que se presente edema pulmonar en
fallecieron en la unidad. Para no alargar la discusión, digamos que las cau-
presencia de una adecuada función cardiaca. Algunos autores mencionan
sas respiratorias por las que una gestante llega a la UCI son, además de las
el término cardiotoxicidad inducida por adrenérgicos, sin que esta se haya
mismas que vemos en cualquier otro adulto, un par de condiciones propias
logrado comprobar.
del embarazo, entre las que sobresalen la preeclampsia, el embolismo de
líquido amniótico, el edema pulmonar secundario al uso de tocolíticos y la Recientemente se ha advertido en la literatura sobre la posibilidad de apa-
broncoaspiración, entre otras. A continuación describiremos brevemente rición de edema pulmonar con el uso de calcioantagonistas para tocolisis
algunas de estas patologías exclusivas de la gestación y posteriormente ha- (44). Sin embargo, no hay una clara asociación y de nuevo aparecen comor-
blaremos sobre el soporte ventilatorio. bilidades que pueden explicar por sí solas el cuadro.

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En nuestro medio el tocolítico más usado es el sulfato de magnesio, que tam- edad avanzada, ruptura uterina, polisistolia, gran paridad, cesárea, amnio-
bién se ha visto sindicado de producir edema pulmonar, aunque algunos infusión y líquido amniótico meconiado (47). Se considera que puede co-
autores ponen en duda que se deba a un efecto directo del magnesio (45). existir con el abrupcio de placenta y que su incidencia precisa es imposible
La falta de evidencia de una relación causal tampoco puede considerarse de calcular debido a la gran cantidad de eventos subclínicos o simplemente
como prueba concluyente de que esta relación no exista. Actualmente en- no diagnosticados que deben suceder. Los casos diagnosticados tienen una
tonces, independientemente del mecanismo, consideramos que toda pa- mortalidad reportada entre el 61 y el 83 por ciento.
ciente que esté recibiendo tocolítico tiene mayor riesgo de desarrollar ede- Su patogénesis aún no ha sido aclarada. Llama la atención la similitud de su
ma pulmonar y por lo tanto debemos estar atentos a signos clínicos que nos cuadro con el del choque anafiláctico, por lo que se han propuesto a los leu-
avisen de su presencia. En caso de presentarse el cuadro, la recomendación cotrienos y otros derivados eicosanoides producidos por la placenta como
general (sin evidencia que la respalde) sugiere suspender la medicación y los responsables de la respuesta inicial (48,49). Algunos autores prefieren
soportar a la paciente de acuerdo con el grado de compromiso pulmonar
llamar esta patología como síndrome anafilactoide asociado al embarazo
que tenga.
(50).
324
Nuestra recomendación es la de buscar otra causa de edema pulmonar y
tratarla. Generalmente estas pacientes cursan con sepsis o preeclampsia, La creencia de que el cuadro correspondía al efecto mecánico obstructivo
con la respectiva endoteliopatía, cardiomiopatía, etc. Según la causa en- de los componentes del líquido en la circulación pulmonar ha sido revalua-
contrada, se adicionará al manejo “sintomático” del edema pulmonar, el da, al demostrarse la presencia de células escamosas fetales, lanugo y muci-
manejo específico de la enfermedad subyacente. na, entre otros, en la circulación materna, durante el periparto normal.
Durante los últimos años se ha acumulado evidencia que señala al factor
activador plaquetario como un posible causante del síndrome. Sus altos
Embolismo de líquido amniótico niveles en el líquido amniótico principalmente en gestaciones a término,
Hipotensión, hipoxia y coagulopatía es la triada clásica con la que se des- sus efectos broncoconstrictor, de aumento de la permeabilidad vascular,
cribió este síndrome, cuya ocurrencia oscila entre 1 por cada 8.000 hasta de reclutamiento de neutrófilos, agregante plaquetario y liberador de leu-
1 por cada 83.000 nacidos vivos (46). Los factores de riesgo asociados son: cotrienos C4, D4 y tromboxano A2, apoyan su candidatura. Su adminis-

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tración intravenosa ha logrado reproducir un cuadro similar en modelos La obstrucción mecánica de la vía aérea, la respuesta inflamatoria por el
animales. efecto químico del contenido gástrico o la sobreinfección ulterior, son las
Finalmente, aceptamos que se trata de un diagnóstico por descarte que formas de presentación. Su tratamiento consiste básicamente en medidas
requiere de alta sospecha clínica por parte del médico. El tratamiento con- de soporte de acuerdo con la presentación inicial y la subsiguiente evolu-
siste básicamente en medidas de soporte general, según el estado clínico de ción.
la paciente. Sin embargo, algunos autores han propuesto algunas medidas
especiales como la hemofiltración veno-venosa continua y la circulación
extracorpórea con membrana de oxigenación, entre otras, sin lograr acep- Embolismo pulmonar
tación general por bajo nivel de evidencia (51-53). Durante la gestación los fenómenos trombóticos aumentan hasta en 5 ve-
ces con relación a la paciente no embarazada. El embarazo en sí mismo
implica un estado de hipercoagulabilidad, en respuesta al aumento de la
Broncoaspiración mayoría de los factores de la coagulación (56) y disminución de la proteína 325
Conocida como el síndrome de Mendelson, y descrita en 1946 (54), es la S (57), probablemente por el afán de la madre en prevenir sangrados ca-
complicación anestésica más frecuente en obstetricia. Se presenta en el tastróficos principalmente en el momento del alumbramiento. También se
0,15 por ciento de los nacimientos, siendo más frecuente en la cesárea que presenta mayor estasis venosa debido a la dilatación generalizada de estos
durante el parto vaginal. La disminución en la velocidad del vaciamiento vasos provocada por la progesterona. De la misma manera, el riesgo de
gástrico, la relajación del esfínter esófago-gástrico, el aumento de la presión tromboembolismo pulmonar (TEP) está aumentado durante la gestación
intraabdominal durante el trabajo de parto y en especial el expulsivo, son y de manera especial durante el puerperio (58). En países desarrollados
factores que favorecen su presentación (55). La administración de anestesia principalmente, la enfermedad tromboembólica ha venido consolidándose
general para procedimientos cortos como una instrumentación o una re- como la primera causa de mortalidad durante la gestación, superando a la
visión uterina, apoyo ventilatorio con máscara sin intubación oro-traqueal hemorragia, la preeclampsia y la infección (59). El TEP durante el emba-
(IOT), deben ser evitados completamente por el riesgo de favorecer esta razo tiene una mortalidad del 15 por ciento, presentándose el desenlace
complicación. durante la primera media hora en el 66 por ciento de los casos (60).

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El diagnóstico depende en principio de alta sospecha clínica, toda vez que estas pacientes. Sin embargo, Higgins y cols. (66) demostraron que dichos
varios de los síntomas de TEP, como taquipnea, taquicardia, palpitacio- cambios son mínimos, incluso en presencia de preeclampsia, al igual que
nes, disnea, etc., son usuales durante la gestación. En efecto un estudio durante el tratamiento del síndrome de anticuerpos antifosfolípidos en la
retrospectivo de Refuerzo y cols. (61) mostró que no había diferencia en gestación, según Stone y cols. (67). En nuestra experiencia, la medición del
los signos y síntomas entre mujeres con embarazos normales y en las que dímero D sigue siendo muy útil durante la gestación para descartar fenó-
se comprobó TEP. De otro lado, los algoritmos para el diagnóstico de TEP menos tromboembólicos. Entendemos, sin embargo, que valores cercanos
no han incluido gestantes, por lo que las extrapolaciones pueden resultar a lo normal, no son de gran ayuda.
complicadas. El tratamiento inicial se hace con heparina, siendo segura en su forma no
Los estudios necesarios para confirmar el diagnóstico son en general se- fraccionada o en la de bajo peso molecular (68). Las dosis de heparina pue-
guros durante el embarazo. La angiografía pulmonar, por ejemplo, resulta den ser mayores durante la gestación, debido al aumento de la filtración
ser un examen muy útil y eventualmente definitivo. Frente a la TAC podría glomerular y la fijación a proteínas. La dosis necesaria de heparina no fra-
implicar menor radiación ionizante para el feto (62,63), excepto durante el cionada puede incluso duplicarse (69). Para el caso de las heparinas de bajo 326
primer trimestre. La gamagrafía de ventilación-perfusión tiene las mismas peso molecular la dosis requerida puede superar en 10 a 20 por ciento la
limitaciones que en la no gestante. Cuando es reportada como de baja o dosis usual, según un estudio de Jacobsen y Cols. (70). La warfarina está
intermedia probabilidad para TEP no nos aporta mucho (64). contraindicada en el 1er trimestre del embarazo (71) y se prefiere no uti-
lizarla en los siguientes 2 debido al riesgo de sangrado, sobre todo cuando
Durante la gestación, con mínimos riesgos se pueden practicar el ultraso-
se requiere terminar con la gestación de manera urgente, o si el trabajo
nido venoso, la angiografía pulmonar, la gamagrafía de ventilación-perfu-
de parto se presenta inesperadamente. Otras terapias no se han estudia-
sión y la tomografía axial computarizada.
do adecuadamente en este tipo de pacientes. Algunos reportes sugieren la
Un tema aparte es la utilidad del dímero D en estos casos. Muchos artículos seguridad de la trombolisis (72,73) y su utilización se propone para casos
han argumentado que la sola gestación viene acompañada de elevación de severos en los que el compromiso hemodinámico de la materna pone en
este marcador (65), y con base en este hecho lo descartan como herramien- peligro su vida. Una revisión de Ahearn y cols (74) reporta una mortalidad
ta útil en el esquema diagnóstico de las enfermedades tromboembólicas en materna del 1 por ciento y fetal de 6 por ciento en casos de TEP tratados

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con trombolisis. En caso de emplearse esta terapia se recomienda el uso de sotraqueal, disminuyen algunas de las complicaciones secundarias a la
estreptokinasa o del activador tisular de plasminógeno recombinante en ventilación (76). No hay gran experiencia con este tipo de ventilación en
virtud a su seguridad (75), por cuanto no atraviesan de manera significati- obstetricia, pero al parecer, utilizada en pacientes bien seleccionadas ofre-
va la barrera placentaria, situación que sí sucede con la urokinasa. Se han ce ventajas frente a la ventilación invasiva, como menor compromiso he-
utilizado los filtros de vena cava con las mismas indicaciones que en la no modinámico, especialmente en pacientes con patologías asociadas como
gestante y con resultados y seguridad similares. No hay datos claros sobre la preeclampsia (77). Su utilización requiere una paciente sin compromiso
la utilidad de la embolectomía en este tipo de pacientes. del estado de conciencia, estable hemodinámicamente y dispuesta a cola-
borar, puesto que la máscara y la presión positiva aplicada pueden llegar a
ser bastante incómodas. El principal problema que impide su amplia utili-
Estrategias para el soporte ventilatorio durante la gestación zación es la intolerancia de las pacientes por la incomodidad de la máscara
El soporte ventilatorio debe implementarse en el contexto de los cambios y el principal riesgo, la broncoaspiración. En nuestra experiencia, es un
fisiológicos durante la gestación. La disminución de la CFR, la hiperventi- método muy seguro y útil que como ventaja adicional ofrece la posibilidad 327
lación, el aumento de la presión intraabdominal, los efectos hemodinámi- del soporte ventilatorio intermitente.
cos del útero grávido, el aumento general del consumo de oxígeno y de la
producción de CO2, etc., deben ser considerados durante el tratamiento de
la paciente gestante. Existen muchas modalidades de soporte ventilatorio; Presión positiva invasiva
a continuación, las más empleadas en obstetricia y con las que tenemos una
La presión positiva al final de la espiración (PEEP) y la presión de soporte,
mayor experiencia.
aplicadas a través de un tubo orotraqueal, permiten la mayoría de las veces
una adecuada oxigenación y decarboxilación de la sangre. No existen estu-
Presión positiva no invasiva dios con adecuado nivel de evidencia que permitan definir la mejor técnica
ventilatoria en obstetricia.
Consiste en la aplicación de presión positiva en la vía aérea, a través de
una máscara facial o nasal. Al evitar el uso de un tubo orotraqueal o na-

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Modalidades especiales funcional, predisponen a la gestante para que entre en falla cardiaca con más
facilidad que durante su estado no gestante. A continuación mencionaremos
La descripción clara de los principios e implementación de nuevas técnicas
algunas de las causas más frecuentes de insuficiencia cardiaca durante la ges-
de soporte ventilatorio van más allá de los objetivos de este capítulo, por lo
tación. Las de origen no cardiaco, como la sepsis, la preeclampsia, etc., son
que solamente las mencionaremos. La modalidad APRV (Airway Pressure
tratadas en otra sección de este capítulo.
Release Ventilation), descrita en 1987. No tenemos experiencia utilizándola
en pacientes embarazadas. En otro tipo de pacientes hemos observado una
respuesta variable, por lo que continúa siendo una estrategia alternativa para
el manejo del SDRA. La ventilación de alta frecuencia (HFOV, por High Fre- Cardiomiopatía periparto
cuency Oscillatory Ventilation), se ha propuesto como una opción interesante, Se define como una cardiomiopatía que aparece durante el último mes de la
toda vez que al manejar volúmenes y presiones muy bajas en la vía aérea dis- gestación y los 5 meses siguientes al parto, sin causa clara y en ausencia de
minuyen, en teoría, los riesgos de injuria pulmonar asociada a la ventilación enfermedad cardiaca previa. Su incidencia varía ampliamente. Por ejemplo,
mecánica (78); nunca la hemos utilizado en gestantes; su implementación re-
328
en Haití se calcula 1 caso por cada 350 nacidos vivos (80), mientras que algu-
quiere de ventiladores especiales. La ventilación en prono es defendida por nos reportes en Estados Unidos hablan sobre una incidencia de 1 en 15.000
algunos autores, que aseguran encontrar disminución en la mortalidad por nacidos vivos (81). Aunque no hay consenso en cuanto a la etiología de esta
SDRA con esta estrategia (79). Otros aseguran que no hay tal efecto benéfico entidad, algunos estudios sugieren que puede ser una miocarditis autoinmu-
en el desenlace final de estas pacientes. Las pacientes obstétricas no parecen ne (82). Su presentación clínica no es diferente a la de otras cardiomiopatías
ser buenas candidatas para esta estrategia, ya que siempre se benefician del dilatadas (83), pero puede confundir al clínico pues cuando se presenta muy
decúbito lateral, y esta es la mejor posición para ser reanimadas y ventiladas. cercana al parto los primeros síntomas, como disnea, ortopnea y fatiga, se
interpretan como propios de la gestación (84).
INSUFICIENCIA CARDÍACA No está claro el pronóstico, pero al parecer la mortalidad ha venido dismi-
Como se mencionó iniciando este capítulo, la gestación implica grandes nuyendo gracias a diagnósticos más precoces y tratamientos mejor dirigidos.
cambios en la fisiología cardiaca. Estos cambios, al disminuir la reserva En efecto, un estudio publicado por Sliwa y cols. (85) en el año 2000 reportó

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una mortalidad cercana al 32 por ciento, mientras que en el 2005 Elkayam y estas pacientes se conoce por extrapolación de otro tipo de pacientes y por
cols. (86) la estiman en un 9 por ciento. algunos reportes de casos de gestantes con este tipo de problemas (88).
El tratamiento consiste en medidas de soporte, dependiendo del grado de La evolución y el pronóstico tanto de la madre como del fruto de la gesta-
compromiso de la paciente. En los casos leves, reposo, oxígeno y la pro- ción varían según el tipo de valvulopatía y el compromiso general de la pa-
moción de balance negativo sin castigo de la perfusión tisular suelen ser ciente, así como de posibles patologías asociadas (89). El riesgo se clasifica
suficientes. En casos más complicados se recomienda la monitoria invasiva en la tabla 1.
con catéter en la arteria pulmonar para titular el balance hídrico y la ino- Idealmente, todas las mujeres en edad fértil con valvulopatía deben eva-
tropía. Así como se comentó en la discusión sobre sepsis, nuestra mayor
luarse ampliamente, con el fin de definir un pronóstico y hacer la consejería
experiencia es con dopamina y dobutamina. La adrenalina generalmente
preconcepcional adecuada. En la vida real de nuestro medio, sin embargo,
es una opción de segunda línea, y nunca conviene noradrenalina, por el
la paciente con valvulopatía consulta una vez se ha embarazado, y en este
efecto vasoconstrictor predominante. Los casos más severos, pueden re-
caso, se debe hacer un estudio en el que se incluya ecocardiograma y una 329
querir terapia con balón de contrapulsación aórtica e incluso el transplante
cardiaco. evaluación de la tolerancia al ejercicio. Cada valvulopatía tiene su propio
comportamiento e implicaciones durante el embarazo. Las más frecuente-
Debido al probable origen autoinmune de la enfermedad, se han hecho mente observadas en UCI son las estenosis de las válvulas de las cavidades
estudios evaluando la utilidad de la inmunoglobulina en estas pacientes. izquierdas.
Aunque algunos resultados iniciales sugirieron beneficio, investigaciones
controladas no han mostrado diferencias significativas al comparar esta te-
rapia con el placebo (87).
Estenosis mitral
La estenosis mitral de origen reumático es la valvulopatía más común du-
Valvulopatías y embarazo rante la gestación. El aumento de la volemia y del gasto cardiaco propio
En términos generales, una mujer en edad fértil con cualquier tipo de val- de la gestación provoca un incremento en la presión de las cavidades iz-
vulopatía es susceptible de iniciar una gestación. El pronóstico y manejo de quierdas, con elevación de la presión pulmonar, disnea, y disminución de

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la tolerancia al ejercicio. El aumento de la frecuencia cardiaca a través de la Estenosis aórtica


gestación magnifica este efecto. La mortalidad es muy baja en ausencia de
La estenosis aórtica severa es mal tolerada durante la gestación, por lo que
síntomas (90), y crece con la severidad de los mismos y con el mayor com-
la corrección preconcepcional es mandatoria. Los casos que se presentan
promiso anatómico, por ejemplo, un área valvular menor de 1,5 cm2 (91).
durante la gestación y que no mejoran con el manejo médico usual deben
Durante la gestación se procura, entonces, limitar las elevaciones sinto- ser manejados agresivamente con valvuloplastia o con cirugía abierta, a
máticas de la volemia y de la frecuencia cardiaca. Los diuréticos como el pesar del alto riesgo materno y fetal (96). Los casos leves a moderados son
digital y los betabloqueadores son generalmente utilizados. Corresponde al bien tolerados. La hipervolemia del embarazo se encarga de mantener un
clínico tratante buscar esa delgada línea que separa el beneficio del riesgo gasto cardiaco adecuado en estos casos, siempre y cuando la paciente se
de esta estrategia terapéutica en la paciente embarazada (92). En estas pa- abstenga de hacer ejercicio. El momento del parto, por el sangrado agudo
cientes el manejo de las taquiarritmias, como la fibrilación auricular, debe y los efectos anestésicos, es crítico. Una caída abrupta del retorno venoso
ser agresivo. puede conducir a muerte súbita. La mortalidad general de la estenosis aór-
tica durante el embarazo es del 17 por ciento, disminuyendo en ausencia de 330
Para las pacientes que presentan sintomatología severa durante la gesta- enfermedad coronaria y con una adecuado manejo del periparto, en el que
ción, la valvuloplastia percutánea con balón es una excelente opción (93). evitar la hipovolemia es la clave (97). Una adecuada monitorización de las
En estos casos se pueden evitar los niveles altos de irradiación, guiando el presiones de llenado es fundamental en estos casos.
procedimiento con ecocardiografía transesofágica. Para los casos más se-
veros se cuenta con la cirugía abierta, con resultados maternos similares al
de las no gestantes, aunque con 10 a 30 por ciento de incidencia de pérdida Síndrome de Eisenmenger
fetal (94).
Este síndrome se presenta cuando en las pacientes con defectos congénitos
La vía recomendada del parto en estas pacientes es la vaginal, acortando que implican un cortocircuito de izquierda a derecha se presenta hiperten-
el expulsivo, disminuyendo el pujo, y en los casos más severos, haciendo sión pulmonar progresiva, aumentando presiones derechas y generando
seguimiento de la hemodinamia en lo posible con un catéter en la arteria cortocircuito de derecha a izquierda o de doble vía. Las patologías de base
pulmonar (95). más frecuentemente vistas en estos casos son la comunicación interventri-

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cular (CIV) y el ductus arterioso persistente (DAP). A medida que progresa sensibles e insensibles que acompañan el proceso, un generoso aporte de
la gestación, la caída normal de las resistencias sistémicas disminuyen las líquidos es el manejo inicial y en ocasiones único y suficiente para estas
presiones izquierdas y llevan a la disminución del flujo de izquierda a de- pacientes.
recha a través del defecto. Este fenómeno lleva a hipoperfusión pulmonar e
hipoxemia. La hipotensión del segundo trimestre del embarazo disminuye
el llenado ventricular derecho, reduciendo aún más el riego pulmonar, cu- INSUFICIENCIA RENAL AGUDA
yas resistencias se encuentran ya elevadas. Si dicha hipotensión se presenta
Como se describió previamente, el riñón no escapa a la exigencia metabó-
de manera aguda, la hipoxemia resultante puede ser muy profunda y llevar
lica impuesta por el embarazo. Por tal razón, las pacientes que inician una
a la paciente a muerte súbita (98). Es el caso del sangrado agudo o de la hi-
potensión asociada a la anestesia en el momento del nacimiento. Así pues, gestación con alteración de la función renal tienden a empeorarla. En tér-
evitar la hipotensión en estas pacientes principalmente durante el parto y minos generales, las causas de insuficiencia renal en la paciente no gestante
el posparto inmediato, es muy importante. pueden causar insuficiencia renal durante el embarazo. Además, algunas
condiciones propias del estado de gravidez también pueden comprometer 331
La mortalidad general por el síndrome de Eisenmenger durante el embara- el desempeño renal.
zo es del 30 al 50 por ciento (99). De esta mortalidad, hasta un 40 por cien-
to está asociada a complicaciones tromboembólicas. También se pueden La pielonefritis, más frecuente durante la gestación (100), puede disminuir
presentar las muertes en el puerperio tardío, causadas por una hiperten- significativamente la filtración glomerular, cosa que no vemos en la pacien-
sión pulmonar de rebote luego de cesar el efecto vasodilatador hormonal te no gestante. Esta función, sin embargo, tiende a volver a la normalidad
predominante durante la gestación. siempre y cuando la infección sea controlada y no progrese a una sepsis
severa y a disfunción de órganos. El manejo, por tanto, de las pielonefritis
Cuando asoma la descompensación cardiopulmonar en estas pacientes la
durante el embarazo, debe incluir una reanimación agresiva, con segui-
monitorización de la presión pulmonar y de las presiones de llenado, así
miento especial de la perfusión renal.
como del gasto cardíaco con un catéter de Swan-Ganz, se hace obligante.
Igual monitoría se recomienda durante el proceso del parto, sin importar La preeclampsia es una enfermedad que siendo exclusiva de las mujeres
la vía escogida por el obstetra. Teniendo en cuenta las pérdidas de volumen gestantes, típicamente compromete la función renal y es la principal causa

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de insuficiencia renal durante el embarazo (101). La lesión renal de estas de evitar un ambiente urémico para el feto, manteniendo niveles de BUN
pacientes consiste en una glomeruloedoteliosis y es patognomónica de pre- abajo de 70 mg/dL y creatinina menor a 5 mg/dL (105).
eclampsia.
El hígado graso agudo del embarazo es una causa poco común de insufi- REFERENCIAS
ciencia renal aguda, con una incidencia de 1 en 13.000 nacimientos (102).
1. Campbell L, Klocke R. Implications for the pregnant patient. Am J Respir Crit Care
Finalmente, existe una entidad denominada falla renal posparto, que es Med 2001; 163(5): 1051-1054.
idiopática y se presenta luego de un embarazo y parto completamente nor- 2. Adams CAJ, Magnotti LJ, Xu DZ, Lu Q, Deitch EA. Acute lung injury after hemorr-
males. También conocida como síndrome hemolítico urémico del pospar- hagic shock is dependent on gut injury and sex. Am surg 2000; 66: 905-912.
to, su aparición puede darse incluso varios meses después de él y se carac- 3. Knöferl MW, Jarrar D, Angele MK, et al. 17β-estradiol normalizes immune respon-
ses in ovariectomized females after trauma-hemorrhage. Am J Physiol 2001; 281: C1131-
teriza por hipertensión, anemia hemolítica microangiopática y falla renal
C1138.
oligúrica que puede venir acompañada de falla cardiaca y manifestacio- 332
4. Knöferl MW, Diodato MD, Angele MK, et al. Do female sex steroids adversely or
nes neurológicas. Su mortalidad se estima mayor de 55 por ciento (103). beneficially affect the depressed immune responses in males after trauma-hemorrhage?
Aunque no hay una guía de tratamiento definida, la plasmaféresis aparece Arch Surg 2000; 135: 425-433.
como una alternativa útil (104). 5. Kahlke V, Angele MK, Ayala A, et al. Gender dimorphism in trauma-hemorrhage
induced thymocyte apoptosis. Shock 1999; 12: 316-322.
El tratamiento de la insuficiencia renal aguda durante la gestación es muy
similar al establecido para pacientes no gestantes. La reanimación con me- 6. Kahlke V, Angele MK, Schawacha MG, et al. Reversal of sexual dimorphism in sple-
nic T-lymphocyte responses following trauma-hemorrhage with aging. Am J Physiol
tas claras en términos de perfusión de órganos es la medida de ataque en el 2000; 278: C509-C519.
control de la enfermedad desencadenante si es posible, y las medidas gene-
7. Wichmann MW, Inthorm D, Andress HJ, Schildberg FW. Incidence and mortality
rales de soporte como la administración de calcio, la restricción de potasio of severe sepsis in surgical intensive care patients: the influence of patient gender on
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Tabla 1
Clasificación de las lesiones valvulares de acuerdo con el riesgo materno, fetal y neonatal

Riesgo materno-fetal Riesgo materno-fetal Riesgo Materno Riesgo neonatal Riesgo materno-fetal Riesgo materno-fetal Riesgo Riesgo
bajo alto alto alto bajo alto materno alto neonatal alto
Prolapso de la Enfermedad valvular
Estenosis aórtica Estenosis aórtica Reducción de la Edad materna < 20 válvula mitral sin aórtica, mitral, o
asintomática con bajo severa con o sin función sistólica años o > 35 años regurgitación, o con ambas, generando
gradiente transvalvular síntomas del ventrículo regurgitación mitral hipertensión pulmonar
(<50 mm de Hg) en izquierdo. leve a moderada y (presión pulmonar
presencia de función Regurgitación aórtica (Fracción de Terapia de con función sistólica >75 por ciento de
sistólica ventricular clase funcional III o eyección < 40 por anticoagulación ventricular izquierda presión sistémica) Capítulo
izquierda normal. IV (NYHA) ciento) durante el embarazo normal.
Regurgitación aórtica Estenosis mitral con Falla cardiaca Tabaquismo durante
Estenosis mitral leve Enfermedad valvular
20
clase funcional I o II clase funcional II, III o previa el embarazo. a moderada (área aórtica, mitral, o
(NYHA) con función IV (NYHA) valvular > 1,5 cm2, ambas, con disfunción
sistólica ventricular gradiente < 5 mm de sistólica del ventrículo
izquierda normal. Hg) sin hipertensión izquierdo (fracción de
pulmonar severa. eyección < 40 %)
Regurgitación mitral Regurgitación mitral Previa apoplejía o Gestación múltiple
clase funcional I o II clase funcional III o ataque isquémico Cianosis materna

(NYHA) con función IV (NYHA) transitorio.
Estenosis pulmonar Estado funcional
sistólica ventricular
leve a moderada comprometido (clase
izquierda normal.
funcional III o IV de
la NYHA)

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