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El líder nace o se hace?

Los líderes nacen

Bajo esta perspectiva, existen personas más destinadas a asumir el rol de


liderazgo y parecen tener una cierta predisposición para ocupar cargos
de Dirección dentro de las organizaciones. Según esta visión, existen ciertos
rasgos que las diferencian del resto:

 Ambición y energía.
 Deseo de dirigir.
 Honestidad e integridad.
 Confianza en uno mismo.
 Inteligencia y conocimiento del entorno.

En todo caso, y más allá de estas características concretas, estas personas


son referentes en su organización y se manejan desde un liderazgo
carismático, con el que se ganan la autoridad y desechan el mando desde el
poder.

Los líderes se hacen

En cambio, desde el otro extremo, se puede esgrimir que existe un cierto


sesgo cuando se afirma que estos directivos son “líderes de nacimiento”. Los
argumentos pasan por defender que el liderazgo no es una habilidad natural,
ya que todos podemos serlo si nos lo proponemos (depende, básicamente,
del desarrollo del personal y de la actitud que se tome):

 Muchos directivos que triunfan en determinadas organizaciones,


fracasan en otras.
 Existen personas que se convierten en líderes ante determinadas
condiciones, cuando hasta el momento no se habían identificado como
tales.
 Las capacidades del buen directivo pueden ser aprendidas, si existe la
predisposición y la motivación adecuadas.

Los líderes nacen y también se hacen

Las conclusiones a las que han llegado las investigaciones de las últimas
décadas desvelan que, en efecto, existen personas que, dado su carácter,
muestran auténticas dotes de liderazgo. Sin embargo, la mayoría de las
personas necesitan aprender y experimentar para llegar a ser unos buenos
directivos. También es importante señalar que no existe una única forma de
liderazgo eficaz, sino que pueden encontrarse estilos de liderazgo diferentes
e igualmente exitosos, en función de la organización en la que estén.
Como conclusión, a continuación se apuntan las principales características
que todo buen directivo debería poseer (independientemente de si nace o de
si se hace):

 El buen directivo es un ejemplo y un referente para los suyos.


 Su éxito se mide por los resultados, no por su popularidad.
 El líder se distingue porque tiene visión, promueve el cambio y se
anticipa al futuro.

Características de un líder.

características de un líder

La propia definición de liderazgo enumera ya varias características:

Capacidad de comunicarse. La comunicación es en dos sentidos. Debe expresar


claramente sus ideas y sus instrucciones, y lograr que su gente las escuche y las
entienda. También debe saber "escuchar" y considerar lo que el grupo al que
dirige le expresa.

Capacidad de establecer metas y objetivos. Para dirigir un grupo, hay que saber a
dónde llevarlo. Sin una meta clara, ningún esfuerzo será suficiente. Las metas
deben ser congruentes con las capacidades del grupo. De nada sirve establecer
objetivos que no se pueden cumplir.

capacidad de planeación

Capacidad de planeación. Una vez establecida la meta, es necesario hacer un


plan para llegar a ella. En ese plan se deben definir las acciones que se deben
cumplir, el momento en que se deben realizar, las personas encargadas de ellas,
los recursos necesarios, etc.

Un líder crece y hace crecer a su gente. Para crecer, no se aferra a su puesto y


actividades actuales. Siempre ve hacia arriba. Para crecer, enseña a su gente,
delega funciones y crea oportunidades para todos.

Tiene carisma. Carisma es el don de atraer y caer bien, llamar la atención y ser
agradable a los ojos de las personas. Para adquirir carisma, basta con interesarse
por la gente y demostrar verdadero interés en ella; en realidad, en el carisma está
la excelencia. Se alimenta con excelencia, porque es lo más alejado que hay del
egoísmo. Cuando un líder pone toda su atención en practicar los hábitos de la
excelencia, el carisma llega y como una avalancha cae un torrente sobre el líder.
es innovador Es Innovador. Siempre buscará nuevas y mejores maneras de hacer
las cosas. Esta característica es importante ante un mundo que avanza
rápidamente, con tecnología cambiante, y ampliamente competido.

Un líder es responsable. Sabe que su liderazgo le da poder, y utiliza ese poder en


beneficio de todos.

Un líder esta informado. Se ha hecho evidente que en ninguna compañía puede


sobrevivir sin líderes que entiendan o sepan cómo se maneja la información. Un
líder debe saber cómo se procesa la información, interpretarla inteligentemente y
utilizarla en la forma más moderna y creativa.

Los Héroes que recorren este Camino son los líderes de verdad. Para mí,
hay ocho elementos que los distinguen:
1. Autenticidad
La consciencia permanente de nuestros anhelos, valores y necesidades, junto a la
capacidad de formar un equilibrio sano entre ellos y cada situación. Eso es lo que
nos permite mostrarnos y actuar como quién realmente somos.

Sentido
La capacidad de dar sentido a cualquier cosa que ocurra. No se trata de
encontrarlo sino de elegirlo. Dar sentido a cualquier situación que enfrentemos es,
como dijo Viktor Frankl, la única libertad que nadie nos puede arrebatar.
Cuando somos capaces de aportar sentido, creamos, para nosotros y para los que
nos rodean, la motivación esencial. Damos respuesta válida a la pregunta “¿para
qué el esfuerzo?”.
3. Servicio
Necesitamos ganarnos el “permiso social” para influir en otros. Y éste sólo se
obtiene estando al servicio de un bien común.

4. Generosidad
Lo fundamental para el líder es la causa, no liderar la causa. Generosidad es no
dudar en dar pasos a los lados; dejar brillar a otros; acompañarse de quien sabe,
no de quien está de acuerdo; renunciar al corto en aras del largo. Anteponer, a fin
de cuentas, la causa, el sentido, a cualquier beneficio personal. Sólo así se
consigue la fidelidad de los mejores.
5. Perspectiva propia
Establecer nuestra propia comprensión de cómo son los hechos, las conexiones
más o menos ocultas y las relaciones entre las personas.

A la perspectiva propia se llega cuestionando con curiosidad todo lo que se


observa, sin olvidar revisar nuestros propios sesgos. Se obtiene así a una
comprensión cada vez más profunda, desapegada y ecuánime de lo que ocurre,
imprescindible para tomar decisiones.
6. Visión
Ninguna causa depende sólo de las decisiones de un líder. Todas las personas
que la alimentan toman día a día sus propias decisiones. Los líderes diseñan el
futuro y a ese diseño se le llama visión. La visión da la imagen del escenario final,
en el que la causa ha dado sus frutos. Jack Welch decía: “los buenos líderes crean
una visión, la articulan, la cultivan con pasión y trabajan para hacerla realidad

Coraje
Coraje, porque ser auténtico requiere el valor de ser el único juez de uno mismo.
Coraje para aprender escuchar a los demás con curiosidad y desapego, tanto
cuando nos alaban como cuando nos critican. Para cuestionarse las creencias
establecidas, propias y ajenas. Para desafiar el status quo y romper normas que
han dejado de tener sentido.

8. Actuar
Actuar con decisión, que no está reñida con la gentileza y el cuidado. Sí lo está
con la inercia.Mediante conversaciones, no con discursos. Incluso cuando se
habla para muchos.Con humildad: mostrar lo que uno tiene y es, y ponerlo a
disposición.Con vulnerabilidad. No hay mayor signo de fortaleza.

¿Qué es el liderazgo estratégico?

El liderazgo estratégico es la capacidad para anticipar las cosas, conservar la


flexibilidad, atribuir facultades y crear cambios a medida que sean necesarios.
Este tipo de liderazgo parte de un concepto estratégico, como el proceso más
importante de una empresa. El uso común del término “estratégico” se relaciona
con el concepto de estrategia, un plan para lograr una meta. Dichas estrategias
del plan se basan en conocimientos, información y algunos antecedentes con los
cuales es posible trabajar

El liderazgo estratégico comprende diversas actividades que ayudarán tanto al


líder como a los empleados a ser dirigidos correctamente. Algunas de estas
actividades son: establecimiento de una visión clara, mantenimiento de la cultura y
valores, manifestación de iniciativas, etc.

El concepto de liderazgo situacional se basa en el modelo que propusieron Paul


Hersey y Ken Blanchard como estilo de gestión más eficaz gracias a su
capacidad de adaptación a las distintas situaciones por las que atraviesa un
equipo de trabajo. Los autores distinguen cuatro niveles de desarrollo en los
equipos, desde un primer nivel de control a un segundo nivel de supervisión,
una tercera fase de de asesoramiento y, finalmente, un nivel de desarrollo maduro
en el que el líder delega. Su función en este último nivel es simplemente el
de apoyo al grupo, un equipo de trabajo autónomo, competente, cohesionado y
motivado.

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