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La vida del hombre, grande como las alas de un soñador atrapado en sus
pensamientos, los días y las noches interminables, llenos de angustia y pena,
averiguando las quejumbrosas palabras que se abalanzaba sobre él. Agonizando
llenaba el vacío de su vida con las dóciles paredes del antaño de la ciudad, llena de
recuerdos.
PRIMERA NOCHE
El soñador, observa triste a su gran Petersburgo, ahora yacía callado la gente a primera
hora del día montaron sus carrozas y llevaron consigo casi toda la cuidad. Recorrió por
las calles y encontró que sus únicos amigos eran las antiguas y marcadas paredes,
melancólico paseó y paseó llegando hasta los verdes prados de la cuidad que lo
emocionaron y llenaron de alegría. Ya sin darse cuenta había oscurecido, dirigiéndose
ya hacia su hogar pasó por un muelle una hermosísima muchacha vestía un sombrero
amarillo y una coqueta mantilla negra.
Pensaba en acercarsela, pero al oír su llanto, se detuvo, transcurrido unos momentos
la desconocida señorita huyó, él la siguió sigilosamente, hasta llegar al otro lado, a su
vez un ebrio hombre apresuraba el paso hacia la joven. Avanzó su caminata salvando
así a la dama, ya a salvo unos momentos pasaron y por fin el silencio se rompió unas
palabras se pronunciaron ya había iniciado la conversación.
SEGUNDA NOCHE
Aquella noche no pudo dormir, parecía todo un sueño lo sucedido, habló por primera
vez como una dama. Llegó la hora esperada soñador y belleza se reunieron en el
mismo lugar, deseaban tanto el hablar que empezaron a hacerlo a tiempo. Quería ella
conocer al extraño amigo, así prosiguió a preguntar hasta que él contara su historia,
rapidito fue su respuesta diciendo son un tipo, sin historia definitivamente he vivido
para sí mismo. Y como quien dice “mira si el destino es grande y la ciudad es pequeña”
ella comenzó a narrar su gran sueño (estaba casada con un príncipe chino) dirigiéndose
a presentar dijo me llamo Nastienka. El siguió contándole su vida, ella aún sin poder
creerle, le tomó sus manos(diciendo) ahora le conozco de fondo y yo por mi parte
contaré mi propia historia.
NOCHE DE RECUERDO
Nastienka le contó que vivía con su abuela, cuando sus padres fallecieron ella era muy
pequeña, y en ese tiempo su abuela contaba con una buena economía así que le
enseñó francés. En una mañana le confiesa a la pequeña que era ciega y después de
una de sus tantas travesuras, tomo unos imperdibles y los prendió en su vestido junto
al de ella. Al inicio fue imposible adaptarse, pues todo lo tenía que hacer con su nona,
(continuó)hubo un tiempo en que alquilamos el desván y poco después llegó un
SENAIDA HUANGAL CORONEL