Vous êtes sur la page 1sur 12

RESUMEN SERGIO

Buenas tardes, estamos reunidos para la exposición y defensa de nuestro

trabajo especial de grado, para optar al título de abogado, el cual está referido

al análisis de la capacidad contributiva frente a los valores de la unidad

tributaria vigentes durante el periodo anual 2018. Con respecto al

planteamiento del problema se destaca que la tutela anticipada consiste en la

posibilidad jurídico constitucional por medio de la cual los órganos

jurisdiccionales pueden, de oficio o a solicitud de parte, anticipar legítimamente,

total parcialmente, los efectos de la sentencia de mérito en el marco de un

proceso judicial, cuando tal anticipación es indispensable para evitar un daño a

situaciones constitucionales tutelables.

De modo que ante el riesgo, que siempre existe, de que el demandado sé

insolvente para evadir la carga ejecutoria que sobre él se cierne, el legislador

consagró las medidas preventivas, en esa búsqueda de que la justicia sea una

expresión materializable en la realidad y no se quede en un título judicial, el

cual, ante la imposibilidad de ejecución del dispositivo de fallo en contra del

deudor, quedaría en los hechos como una sentencia meramente declarativa,

insuficiente para satisfacer y restablecer el derecho conculcándole al actor.

Ahora bien considerando lo planteado, la investigación se orientó por los

siguientes objetivos. Un objetivo general establecido para analizar la

capacidad contributiva frente a los valores de la unidad tributaria vigentes

durante el periodo anual 2018, del cual se derivaron los siguientes objetivos

específicos
∙ Analizar la naturaleza jurídica de la capacidad contributiva en el sistema

tributario venezolano.

∙ Analizar el sistema de cálculo y valoración de la unidad tributaria en

Venezuela durante el 2018

∙ Analizar las providencias administrativas del periodo anual 2018.

∙ Analizar los efectos de la multiplicidad del valor de unidad tributaria durante el

2018.

Ahora bien, en relación al primer objetivo específico, establecido para

analizar la tutela cautelar anticipada en Venezuela, se determinó que la

justicia preventiva a través de la tutela cautelar anticipada, se manifiesta

en la satisfacción inmediata total o parcial de la pretensión contenida en la

demanda cuando de la insatisfacción pueda derivarse un perjuicio irreparable.

Esta medida otorga preponderancia a la actividad del juez quien ha de atender

principalmente a la naturaleza de la relación sustancial en cautela de la cual es

solicitada la medida.

En lo referido al efecto accesorio del decreto de la medida, se corroboró

que cuando se interpone una demanda, el accionante persigue la satisfacción

plena de su pretensión deducida, la cual va a recaer sobre el patrimonio del

demandado. En este sentido reviste importancia la capacidad económica del

demandado, pues sucede casi como regla, que después de un juicio

prolongado y sostenido por las partes, el demandante ganancioso se encuentre

con la situación de que se haga nugatoria la ejecución del fallo merced al

hecho de que el demandado haya enajenado, gravado u ocultado sus bienes.


Con respecto al ejercicio de oposición a las medidas en el marco de la

tutela cautelar anticipada se verifico que en principio le subsiste el derecho a

hacer oposición a la persona contra quien se libren, no sólo respecto de las

medidas preventivas en sentido estricto de acuerdo al artículo 602 del Código

de Procedimiento Civil (1987), sino también respecto de las otras Providencias

Cautelares.

De igual manera se precisó que la caución es una medida para garantizar

el decreto de medidas cautelares es la garantía destinada a asegurar el

cumplimiento de una obligación, habitualmente monetaria, es decir es cualquier

garantía de contenido económico constituida para asegurar una obligación

pecuniaria. Puede ser una forma de tutela cautelar específica, si se ordena a

garantizar la obligación pecuniaria que pesa sobre el sujeto pasivo y si ese

crédito es, además, el objeto de la acción ejercitada en el proceso principal; o

genérica, cuando siendo otro el contenido de la prestación del sujeto pasivo.

En virtud de lo antes expuesto y para dar respuesta al objetivo, se concluye

el decreto de una medida cautelar debe responder a un criterio de

proporcionalidad con la finalidad que persigue. Carece de autonomía e

independencia y está condicionada por el objeto del litigio a que se refiere.

Estas las medidas se decretan sin oír previamente a la parte afectada y aun

sin estar citada. Sin embargo si el afectado se opone, la sentencia dictada se

limitará a confirmarla o revocarla, por lo que sí ocurre lo primero y el afectado

anunciare casación, no puede sostener que pendiente el recurso se suspende

la ejecución, porque se trata de una determinación ya ejecutada; y, por el


contrario, pensamos que si revoca y la parte beneficiaria de la medida anuncia

casación.

RESUMEN ERICA

Continuando con el análisis, corresponde abordar los resultados derivados del

segundo objetivo específico, el cual se orientó a analizar la tutela cautelar

anticipada en el Derecho Agrario. Se determinó en cuanto a medidas

preventivas del derecho agrario que el juez o jueza agrario podrá dictar

oficiosamente medidas cautelares provisionales orientadas a proteger el interés

colectivo, las cuales tendrán por finalidad la protección de los derechos del

productor rural, de los bienes agropecuarios, la utilidad pública de las materias

agrarias, así como también, la protección del interés general de la actividad

agraria, cuando considere que se amenaza la continuidad del proceso

agroalimentario o se pongan en peligro los recursos naturales renovables.

En relación al principio precautorio o indubio pro natura, se precisó que

su finalidad es proteger el medio ambiente, por lo que los Estados deberán

aplicar ampliamente el criterio de precaución conforme a sus capacidades.

Cuando haya peligro de daño grave o irreversible.

A modo de conclusión se determina que las medidas preventivas

establecidas en el Código Civil vigente, podrán ser decretadas por el Juez

agrario, para preservar la seguridad alimentaria y el medio ambiente; no

obstante, una vez iniciado el juicio para ser acordadas, es menester que el

Juez revise el cumplimiento del Fumus Bonis Iuris, del Periculum in Mora y del

Periculum in Damni, según sea el caso, para la procedencia de las mismas.


En lo que respecta al tercer objetivo específico referido a analizar la

Tutela Cautelar Anticipada en los Procedimientos establecidos en la Ley

Orgánica para protección de Niños, Niñas y Adolescentes, se evidenció

que la posibilidad de una “ejecución anticipada” del fallo sólo es posible en

presencia de un título cualificado previo “con la fuerza probatoria suficiente

para abreviar o suprimir la cognición y pasar al estado de ejecución”, o frente a

un bien de la vida que se presenta como indispensable para garantizar

derechos fundamentales, como ocurre con la provisión anticipada de alimentos)

y también, en el caso de tutela a derechos constitucionales, fundamentales,

humanos o naturales.

De allí la necesidad de establecer las medidas cautelares para resguardar

el derecho de los niños, niñas y adolescentes, y así garantizar el eficaz

cumplimiento de la futura resolución que recaiga en el proceso. Por supuesto,

Al tratarse de dlerechos humanos de los niños, niñas y adolescentes la tutela

del Estado debe asegurarse con mayor celeridad y eficacia para proporcionarle

la debida protección, conforme lo establece la ley.

También fue posible observar que a la par de la vía de causalidad, las

medidas cautelares pueden solicitarse mediante la vía de caucionamiento,

cuando en defecto de un medio de prueba que constituya una presunción grave

del derecho que se reclama la parte interesada en obtener el decreto de la

medida de embargo sobre bienes muebles y la prohibición de enajenar y gravar

bienes inmuebles.

Con referencia a la oposición de las medidas, se verificó que cuando el

Tribunal encontrare deficiente la prueba producida para solicitar las medidas


preventivas, mandará a ampliarla sobre el punto de la insuficiencia,

determinándolo. Si por el contrario hallase bastante la prueba, decretará la

medida solicitada y procederá a su ejecución.

Para concluir, se corroboró que corresponde al Estado combatir y erradicar

los principales factores que atentan contra la integridad física y psíquica de

niños, niñas y adolescentes, como la explotación sexual, comercial, la violencia

intrafamiliar y el trabajo infantil; así como impedir los actos de disposición o de

administración que pudieran afectar el disfrute y ejercicio de los Derechos que

le sean propios.

Al respecto cabe acotar, que de acuerdo a lo dispuesto en la Ley Orgánica

de Niños, Niñas y Adolescentes, la medida decretada puede ser objetada

dentro de los cinco días siguientes a su ejecución o a su notificación, siempre

que el secretario del Tribunal haya dejado constancia de ello.

Ahora bien para dar respuesta al objetivo general que orientó la presente

investigación se concluye que


RESUMEN SUGEY

En relación al cuarto objetivo específico que guarda relación con el análisis

de las potestades del juez en la declaración de las medidas cautelares, se

precisó en cuanto al poder cautelar general, que el juez tiene la facultad de

acordar medidas preventivas cuando las típicas no son suficientes o adecuadas

dentro de determinado procedimiento; ahora bien, este poder es conferido por

el legislador y va dirigido a darle cumplimiento a una función específica, la de

dictar las providencias asegurativas que el mismo considere necesarias,

siempre que existiere el fundando temor que una de las partes pueda causarle

una lesión irreparable al derecho invocado por la otra parte.

En este contexto también fue posible observar que la función jurisdiccional

se caracteriza porque los jueces deben estar en la capacidad de actuar y

conocer el derecho para sustanciar los procedimientos, con el objeto de

impartir justicia. De modo que la función jurisdiccional es “la decisión con

fuerza de verdad legal de controversias entre partes, hecha por un órgano

imparcial e independiente, en virtud del derecho que tiene toda persona de

acceder a la justicia, acudiendo a los órganos jurisdiccionales y obteniendo de


estos oportuna respuesta, como lo consagra la Constitución de la República

Bolivariana de Venezuela.

De igual forma se evidenció que La función preventiva de la potestad

cautelar de los jueces, es la función que pretende anticipar y evitar

determinadas situaciones que se consideran indeseables. Se prevé y regula

una situación que se considera peligrosa por la proximidad de lesión a un valor

social, garantizando de esta forma que las acciones u omisiones no vayan

dirigidas a alterar la eficacia del fallo definitivo. Aunado a lo anterior, se destaca

que Al conferirse al juez un poder cautelar de carácter general que lo faculta

para el dictamen de medidas innominadas, otorgándole la competencia

suficiente para que determine la admisión o no de las mismas.

En lo referido a la discrecionalidad del juez en la declaración de medidas

cautelares, se determinó que el juez deberá evaluar la pertinencia,

extensión, y adecuación de la medida solicitada y el derecho de la parte que se

dice amenazado de lesión o de daño; debe evaluar también si la lesión o daño

que se teme reviste la suficiente entidad como para requerir la medida.

Con base a estos resultados se concluye, que el juez, siendo el órgano

jurisdiccional por excelencia tiene la facultad de decretar providencias

preventivas a petición de las partes, en aquellas situaciones que resulten

lesivas para alguna de estas para evitar que el daño se materialice o continué

provocándose, a fin de garantizar que las acciones u omisiones no va a alterar

el fallo definitivo o imponer obstáculos al desarrollo del proceso.


RESUMEN NOIRA

Continuando con el análisis, corresponde abordar los resultados derivados del

último objetivo específico referido a analizar los efectos de la multiplicidad del

valor de unidad tributaria durante el 2018, En este sentido se corroboró que La Ley

de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (2010), es un instrumento legal que

regula el funcionamiento y contenido de los medios de comunicación,

fundamentándose se en los principios contenidos en Los tratados y convenios

internacionales, en pro de garantizar el derecho a buscar, recibir y difundir

información la libertad de comunicar, la libertad de expresión, de derecho a la

información, que son ejes fundamentales en los Estados democrático, tal y como lo

establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos

De igual manera se precisó que La Ley Orgánica de Telecomunicaciones (2003), es

un instrumento legal propicia la investigación y desarrollo de las telecomunicaciones

en Venezuela, estableciendo entre otras cosas, el derecho a ejercer la comunicación

individual y colectivamente, libre y plural. La indicada Ley tiene por objeto establecer
el marco legal de regulación general de las telecomunicaciones, a fin de garantizar el

derecho humano de las personas a la comunicación y a la realización de las actividades

económicas de telecomunicaciones necesarias para lograrlo, sin más limitaciones que

las derivadas de la Constitución y las leyes.

Se excluye del objeto de esta Ley la regulación del contenido de las transmisiones y

comunicaciones cursadas a través de los distintos medios de telecomunicaciones, la

cual se regirá por las disposiciones constitucionales, legales y reglamentarias

correspondientes.

Dentro de este marco y según el doctrinarioxxxxx que el Ejecutivo ejerce un amplio

control sobre la industria de las telecomunicaciones a través de la Comisión Nacional

de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel). Existe una percepción general en la

sociedad venezolana de que CONATEL apoya el monitoreo de las comunicaciones

privadas y la persecución de los usuarios de Internet que expresan opiniones

discrepantes en línea.

En cuanto a la radiodifusión sonora y televisión abierta comunitaria, se verifico en

Venezuela, el sector de Radio y Televisión Comunitarias tiene más de veinte años de

trabajo, tiempo durante el cual este sector no contó con un marco legal que le

brindara una base formal sobre la cual operar, con la elaboración de la Ley Orgánica de

Telecomunicaciones se presentó a este colectivo la oportunidad de ser incluidos de

manera formal, como parte del sector de radio y televisión del país.

Es importante acotar que Esta nueva condición establecida en la Ley Orgánica de

Telecomunicaciones, como el deber que tiene el Estado de promover y coadyuvar el

establecimiento de medios de radiodifusión sonora y televisión abierta comunitarias

de servicio público sin fines de lucro, para el ejercicio del derecho a la comunicación

libre y plural, dio pie a la elaboración de una propuesta de reglamento que regulara al
sector, misión que coordinó la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL)

conjuntamente con los representantes del sector comunitario

En este orden de ideas fue posible constatar que en el año 2015 se realizó la

promulgación y activación de la Ley de Comunicación del Poder Popular. El objeto de

este instrumento legal es garantizar el derecho a la información y pleno desarrollo de

las capacidades comunicacionales y los poderes creadores del pueblo, como derecho

humano fundamental consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela; así como impulsar, desarrollar, fortalecer y consolidar la Comunicación

Popular, normando la organización, funcionamiento y articulación de las iniciativas

comunicacionales de comunidades organizadas y movimientos sociales, con el fin de

potenciar una comunicación libre.

El objeto de la referida ley, es articular, deliberar, planificar, ejecutar, consolidar,

promover e impulsar las políticas comunicacionales surgidas desde las diferentes

vertientes de la Comunicación Popular, sustentada en los principios de la democracia

participativa y protagónica, con el propósito de coadyuvar a la Defensa Integral de la

Patria, la Soberanía, Autodeterminación e Integración de los Pueblos.

Tomando en cuenta los resultados expuestos, se concluye la libre expresión y

comunicación es un derecho fundamental consagrado en la Constitución de la

República Bolivariana, de Venezuela, razón por la cual el Estado debe cumplir su

responsabilidad de “regular el ejercicio de tales derechos a todos los venezolanos, a

través de instrumentos normativos y bajo el esquema de la corresponsabilidad entre

todos los actores sociales para promover el ejercicio del derecho a la comunicación

libre y plural, y con ello el desarrollo personal y social de los ciudadanos.


Para los investigadores, las regulaciones deben realizarse no a través de la censura

previa, sino estableciendo las responsabilidades ulteriores, para garantizar el respeto

de los derechos o la reputación de los demás, la protección de la seguridad nacional, el

orden público, la salud y la moral públicas, en pro del bien común.

Vous aimerez peut-être aussi