EUTANASIA

ENSAYO
INTRODUCCIÓN: Las enfermedades crónicas, incurables, discapacitantes,
llevan consigo en la mayoría de las ocasiones la pérdida de dignidad y
autonomía en las personas que las padecen, obligándolas de cierta manera a
la ideación recurrente de terminar con su vida evitando el sufrimiento que no es
solamente físico. Ante esta situación el personal de salud y específicamente los
médicos nos vemos sometidos ante la problemática ética y jurídica que plantea
la eutanasia en sus diferentes formas.

DESARROLLO: Hipócrates y su juramento hipocrático (460 a.C.) exclamó:

“Guardaré el máximo respeto a la vida humana desde su comienzo, y no daré
ninguna droga mortal a nadie, aunque me lo pidan, ni sugeriré tal uso, sino que,
a lo largo de mi vida, ejerceré mi arte pura y santamente”. Priorizando el
derecho a la vida humana, como una de los pilares fundamentales de la ética
médica. Bajo esta premisa, el dilema ético que trae consigo la eutanasia coloca
a los médicos en la disyuntiva de elegir cual es la mejor opción para su
paciente, el mismo que de manera voluntaria solicita la terminación de su vida.

Dentro de las diferentes modalidades de eutanasia podemos encontrar por

acción o por omisión (activa y pasiva), y el suicidio asistido como las
principales. Desde mi perspectiva debemos ser muy empáticos, debe primar la
comunicación asertiva, teniendo en cuenta que la decisión que ha tomado el
paciente probablemente se debe principalmente a la pérdida de autonomía, y
sobre todo de su dignidad como persona, en donde su “calidad de vida” se ha
deteriorado al máximo, y que esta condición lo está obligando a tomar tal
decisión que encierra gran angustia y sufrimiento individual y familiar.

Desde este contexto, creo que antes de pensar en la eutanasia deberíamos dar
fundamental importancia a los cuidados paliativos, con un enfoque integral de
tratamiento, fomentar la enseñanza en pre y postgrado del manejo de enfermos
crónicos y enfermedades terminales, en donde podamos disminuir al máximo el
sufrimiento físico (dolor), psicológico, social y espiritual de cada uno de
nuestros pacientes que desde mi perspectiva constituyen la causa fundamental
para que los pacientes tomen tal decisión. De esta manera y con una
implementación adecuada de los cuidados paliativos evitaremos tratamientos
fútiles y encarnizamientos terapéuticos que van a causar mayor daño y
funcionan como predisponentes para una decisión apresurada de los pacientes
con respecto a su vida.

Con respecto a la autonomía y el respeto a la decisión de los pacientes sobre

su vida, y teniendo en cuenta que actualmente no está jurídicamente aceptada
la eutanasia en nuestro país, pienso que la eutanasia sería una opción que al
final se debería tomar en cuenta, justificándola en casos donde los cuidados
paliativos no hayan sido suficientes para cambiar la perspectiva del paciente,
debiendo respetar su decisión y autonomía, o en caso de decisiones
anticipadas como testamento vital, viéndola como un medio más para dar
tranquilidad y respeto a la vida y dignidad de ese ser humano.

CONCLUSION: La eutanasia como una opción para los pacientes en situación

de grave aflicción en su salud, debería ser una opción a tomar en cuenta, con
la finalidad de respetar la autonomía de los pacientes, donde debería
prevalecer su decisión siempre y cuando se agoten otras posibilidades
enfocadas sobre todo al manejo integral a través de los cuidados paliativos
ofertados de manera individualizada y multidisciplinaria a cada uno de nuestros
pacientes.