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CAPÍTULO 1

CONCEPTOS GENERALES Y NORMAS EN EL DISEÑO HIDRÁULICO DE PUENTES

CONTENIDO

1.1 DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE CRUCES DE RÍOS. PERÍODO DE


RECURENCIA EN EL DISEÑO DE PUENTES................................................ 1
1.2. PRINCIPIOS BÁSICOS DE DISEÑO DE CRUCES EN RÍOS.......................... 4
1.3 COMPONENTES DEL DISEÑO DE UN PUENTE............................................ 6
1.3.1 Identificación del puente y datos básicos................................................... 6
1.3.2 Requerimientos de información topográfica para el diseño de puentes. 9
1.3.3 Requerimientos de información geotécnica para el diseño de puentes. 11
1.4 PROCEDIMIENTO PARA EL DISEÑO HIDRÁULICO DE UN PUENTE......... 12
1.5 DEFORMACIONES DEL CAUCE. NORMAS RELACIONADAS.................... 13
1.5.1 Pronóstico de las deformaciones en cauces bajo puentes. Nociones
Fundamentales......................................................................................................... 13
1.5.2 Normas de diseño.......................................................................................... 16
1.5.3 Socavación y deformación del cauce durante la vida útil de un puente. 19
1.5.4 Términos de referencia del instituto nacional de vías para el estudio
Y diseño de puentes nuevos............................................................................... 22
1.5.4.1 Declaratoria de efecto ambiental............................................................ 23
1.5.4.2 Estudios de hidrología, hidráulica y socavación.................................. 24
1.5.4.3 Estudios de geología para ingeniería y geotecnia................................ 29
1.5.4.4 Estudio de suelos para el diseño de fundaciones................................ 32

LISTA DE CUADROS

 Cuadro 1.1 Criterios para seleccionar el periodo de retorno de la creciente de diseño de un


puente
 Cuadro 1.2 Parámetros de identificación de puentes utilizados por el instituto nacional de vías
– INVIAS
 Cuadro 1.3 Longitudes recomendadas para medir la pendiente longitudinal de un río
 Cuadro 1.4 Coeficiente de socavación optimo en el diseño de puentes
 Cuadro 1.5 Categorías de puentes de acuerdo con sus características de operación
 Cuadro 1.6 Relaciones experimentales entre los parámetros  y p

LISTA DE FIGURAS

 Figura 1.1 Cruce de un puente a través de un río de llanura


 Figura 1.2 Aspecto general de un cruce ferroviario durante el paso de una gran creciente
 Figura 1.3 Esquema de una batea para el cruce de una corriente menor
 Figura 1.4 Sección transversal del valle en un río de llanura
 Figura 1.5 Cauce divagante en un río trenzado
 Figura 1.6 Planta esquemática de los muros direccionales de un cruce en un río de pie de
monte con cauce divagante
 Figura 1.7 Aspecto general de un gran puente a través de un embalse
 Figura 1.8 Costos de un cruce en función del periodo del retorno de la creciente de diseño
 Figura 1.9 Método gráfico para determinar el riesgo asociado a un puente en función del
período de retorno de la creciente de diseño (Tr) y de la vida útil de la estructura, en años (N).
 Figura 1.10 Diagrama de flujo para el diseño general de un puente y su selección final
 Figura 1.11 Perfil estratigráfico de los sondeos realizados en la fundación de un puente
 Figura 1.12 Columna estratigráfica de los sondeos efectuados en la fundación de un puente
 Figura 1.13 Costos de un cruce con puente en función del coeficiente de socavación
 Figura 1.14 Valores del coeficiente de socavación P, en función del caudal unitario
 Figura 1.15 Planta del río Viadka (Rusia) en el cruce con un puente
 Figura 1.16 Condiciones de la cimentación en el puente López Pumarejo sobre el río
Magdalena
 Figura 1.17 Obras de protección de la orilla del río Magdalena en el puente López Pumarejo
 Figura 1.18 Planta y perfil del cruce con un puente a través del río Nerussa (Rusia)
 Figura 1.19 Planta y perfil del cruce con un puente a través del río Bolva (Rusia)
 Figura 1.20 Sección transversal bajo el puente del río Druth (Rusia)
 Figura 1.21Planta de un río de pie de monte

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CAPÍTULO 1

CONCEPTOS GENERALES Y NORMAS EN EL DISEÑO HIDRÁULICO DE PUENTES

1.1 DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN DE CRUCES DE RÍOS. PERÍODO DE RECURRENCIA EN


EL DISEÑO DE PUENTES

Los ríos pueden ser analizados desde el punto de vista de la hidrología, de la geomorfología, de
la ecología, de la hidráulica, etc. En el presente texto se estudian como corrientes de agua que
pueden ser permanentes, intermitentes o efímeras, constituidas por un cauce formado en
condiciones naturales en el cual, junto con el flujo, se transporta una cierta cantidad de material
sólido o sedimento en suspensión y de fondo. Además, en las laderas y en el canal principal se
presentan diferentes tipos de vegetación. Estos cuatro elementos (cauce, agua, sedimentos y
vegetación) se influyen mutuamente dando lugar a un determinado tipo de comportamiento
particular en cada tramo. A pesar de su gran importancia en otras disciplinas, aquí no se analiza
la parte biótica, excepto la influencia de la vegetación en los procesos morfológicos y en la
resistencia hidráulica.

Con el propósito de efectuar el paso de diferentes tipos de vehículos y personas a través de ríos,
se construye un conjunto de obras civiles denominado cruce. En la gran mayoría de los casos, el
cruce incluye un puente y abarca los siguientes elementos (Figura 1.1).

 Un puente, que cubre en aguas altas parte de la sección transversal del río. En este tramo,
por lo general, el puente abarca el cauce principal ocupado por el agua en verano.
 Los accesos del puente, constituidos generalmente por terraplenes ubicados
preferencialmente en las zonas más altas o en las bancas, que son inundadas sólo durante
crecientes.
 Estructuras de regulación y protección, diseñadas con el fin de mejorar las condiciones del
flujo bajo el puente y protegerlo de los ataques del río.

Las obras de regulación se construyen generalmente en forma de muros direccionales,


destinados a garantizar un ingreso suave del flujo hacia el orificio (luz) del puente y sirven para
distribuir uniformemente los caudales unitarios a lo ancho del río. Además, el corte o perfilado de
la sección transversal y la eliminación de la vegetación, aseguran el paso uniforme de grandes
caudales bajo el puente. Este corte y limpieza llega hasta la cabecera de los muros direccionales.
Si se presentan olas de consideración o flujos intensos a lo largo de los terraplenes de acceso en
las bancas, es necesario reforzar y proteger los taludes de estos terraplenes con revestimientos o
por medio de muros o espolones. Para proteger las orillas de la erosión, se utilizan espolones y
se revisten las márgenes.

Para un determinado tipo de protección del cauce contemplado en los diseños, la luz del puente
se calcula utilizando las fórmulas de la hidráulica para vertederos ahogados o libres. Cuando el
cauce no se protege, este se puede socavar debido al estrechamiento o contracción y a las altas
velocidades del flujo y no existe una solución única, por lo cual la misma socavación depende de
la luz del puente, lo mismo que de las condiciones geológicas y geotécnicas en el tramo del
ponteadero.

El período más crítico durante el cual se ponen en prueba la resistencia y la estabilidad de todos
los elementos del cruce contra la acción del flujo, corresponde al paso de crecientes con períodos
de retornos altos, es decir, crecientes con probabilidades de excedencia bajas. En la (Figura 1.2)

3
se muestra un cruce durante el paso de una creciente con un período de recurrencia de 50 años,
aproximadamente.

En el diseño de cruces en ríos es de especial importancia una selección correcta del período de
retorno de la creciente de diseño. Para esto, lo ideal es disponer de un registro histórico de
crecientes lo más extenso posible. Además de lo anterior, resultan valiosos los datos sobre
caudales máximos observados en puentes existentes. Al respecto, es útil recordar que en muchos
países, más del 90% de las grandes crecidas con resultados catastróficos se han asociado a
períodos de retorno cercanos a los 100 años.

De acuerdo a su servicio, los puentes se clasifican en vehiculares, ferroviarios, peatonales y


mixtos. En el diseño de puentes ferroviarios se deben utilizar crecientes con períodos de
recurrencia más altos que en el caso de puentes vehiculares, debido a que en los primeros
cualquier daño o interrupción en el paso es más crítico que en los segundos.

En las ciudades los ríos generalmente se encuentran canalizados y, en ese caso, todo el espejo
del agua o ancho superior se cubre con el puente, por lo cual no existen contracciones del cauce,
aún en crecientes.

La gran mayoría de los cruces se diseñan de tal manera que presten un servicio permanente y
continuo y su viga inferior siempre se ubica por encima del nivel de aguas máximas o nivel
máximo de diseño, considerando un borde libre o altura libre. Sin embargo, en ciertas vías
terciarias y rurales se pueden diseñar cruces en quebradas tipo Ford o Badén (bateas) que
pueden inundarse ocasionalmente, produciendo una interrupción momentánea del tránsito
vehicular (Figura 1.3).

De acuerdo con el tipo de corriente se diferencian cruces en ríos de montaña, en ríos de


piedemonte, en ríos de llanura y cruces en embalses, utilizando generalmente la presa y el
vertedero en este último caso. Cada uno de estos cruces tiene sus propias características,
determinadas por el carácter y el régimen del flujo.

En la sección transversal de un río de llanura se pueden diferenciar dos partes de acuerdo con
sus características morfológicas: el cauce principal relativamente profundo y la banca (vega y
sobrevega) con la llanura de inundación de características menos profundas y cubierta por el
agua sólo durante las crecientes (Figura 1.4). Los terraplenes de los accesos se ubican en la
banca y su longitud, generalmente, es considerable. El puente ocupa sólo una parte del ancho
del agua, y su luz total puede ser tan pequeña como la quinta parte del ancho del río. Esto se
hace por economía, considerando que la estructura es mucho más costosa por metro lineal que
los terraplenes de acceso. El costo de las obras de regulación es relativamente bajo respecto al
valor del puente.

En los tramos de piedemonte la banca generalmente no existe de manera bien definida. El cauce
presenta una configuración trenzada y arrastra una gran cantidad de sedimentos gruesos,
especialmente en crecientes. Inmediatamente después de las crecientes los sedimentos se
depositan desordenadamente y el cauce es muy inestable, formando un gran número de brazos
de configuración variable (Figura1.5). Cuando se construye un puente en un río trenzado e
inestable, es necesario garantizar el paso de un gran número de sedimentos bajo la estructura a
lo largo de una sección contraída y más estrecha que las secciones ocupadas por los sedimentos
en condiciones naturales, lo cual requiere de la construcción de obras de regulación y
encauzamiento de gran longitud (Figura 1.6).

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Los accesos al puente y las obras de regulación deben ser protegidos fuertemente para prevenir
deformaciones de todo tipo, las cuales pueden aparecer y desarrollarse con gran rapidez. En este
caso, los costos de los accesos y de las obras de regulación son bastante considerables y, por lo
tanto, frecuentemente resulta mejor ocupar con el puente toda la zona de divagación del río,
reforzando y protegiendo sólo las márgenes.

Los ríos de montaña, especialmente en las zonas altas, transitan en valles angostos con altas
velocidades en crecientes y transportan materiales gruesos y bloques. El estrechamiento de un
río de montaña con los accesos, en la mayoría de los casos, no es recomendable debido al alto
costo de las obras de protección requeridas y a los requerimientos de mantenimiento.
Frecuentemente, en estos casos, se construye sólo el puente, sin accesos.

Ocasionalmente, es necesario construir cruces sobre embalses. En este caso, la profundidad del
agua está controlada por la presa y por el vertedero. La velocidad del flujo es muy baja y el
transporte de sedimentos es mínimo. Los terraplenes de los accesos poseen una altura
considerable, alcanzando, incluso, decenas de metros. La altura y la presión de las olas son
grandes, lo cual requiere de protecciones potentes de los terraplenes que los hacen muy
costosos. Por lo anterior, en muchas ocasiones resulta más conveniente construir un puente largo
con accesos cortos (Figura1.7).

1.2 PRINCIPIOS BÁSICOS DE DISEÑO DE CRUCES EN RÍOS

En vías vehiculares y ferroviarias los cruces de los ríos, especialmente en grandes corrientes, son
los tramos más costosos y complejos desde el punto de vista ingenieril. En su construcción se
deben considerar los requerimientos de la vía a la cual pertenecen y las características locales del
río, en todos sus aspectos. Estos factores determinan el tipo de puente, su ubicación, los costos
de construcción y mantenimiento, lo mismo que el plazo de construcción. El diseño del cruce del
río debe considerar los siguientes puntos:

 Garantizar el paso de vehículos en función de la categoría de la vía. De esto depende: el tipo


de puente, su capacidad de carga, su ancho y el ancho de los accesos, la configuración del
cauce en planta y perfil, lo mismo que el sitio de cruce.
 Asegurar la estabilidad del cruce contra los ataques del río, de lo cual depende el grado de
contracción permitido con los accesos, y por lo tanto, la luz del puente, el tipo y la profundidad
de las cimentaciones de los apoyos, la inclinación de los taludes de los terraplenes en los
accesos, el tipo de protección y las obras de regulación. El sitio de cruce se selecciona
considerando también su estabilidad respecto a las condiciones del río y a los procesos
morfológicos.
 Garantizar el paso de embarcaciones de manera segura, si es el caso, lo cual influye en la
altura del puente, su ancho o luz y su ubicación respecto al cruce principal o a la zona
navegable.
 Conservar las características del río, de tal manera que no interfiera en otras actividades tales
como la pesca, estructuras de captación, presas, o cualquier otro uso. Esto puede requerir el
aumento de la luz del puente, la construcción de vertederos en los estribos o la selección de
sitios de cruce más apropiados.
 Buscar la solución óptima, que requiera el mínimo de inversiones iniciales y costos de
mantenimiento pero cumpliendo satisfactoriamente todos los requerimientos técnicos
mencionados.

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Los puentes son obras permanentes y prestan servicio a lo largo de un gran número de años.
Mientras mayor sea la categoría de la vía a la cual pertenece, más largo será el tiempo de
servicio continuo del puente. Las dimensiones de los cruces se seleccionan en función de la
magnitud de la creciente de diseño.

Al disminuir el porcentaje de excedencia de la creciente de diseño (es decir, al aumentar su


período de retorno), (Figura 1.8), se aumenta el costo de construcción del puente pero
disminuyen sus probabilidades de falla por este concepto y, por lo tanto, los costos de
mantenimiento son menores. Al aumentar el porcentaje de excedencia de la creciente de diseño,
sucede lo contrario. La solución óptima corresponde al mínimo de la suma de los costos por
concepto de construcción y mantenimiento (Figura 1.8). A pesar de que este hecho es cierto, en la
práctica raramente se usa este análisis en los diseños, debido a que, para un determinado
puente, es muy complicado determinar los gastos de mantenimiento y reparaciones asociados a
sus posibles fallas o daños en general.

Actualmente, partiendo de la experiencia en el funcionamiento de los puentes existentes, los


diseños se realizan para crecientes y niveles máximos con una probabilidad de excedencia entre
el 1 y el 2% (Cuadro 1.1) lo cual corresponde a períodos de recurrencia de 100 y 50 años,
respectivamente. Además de lo anterior, en los puentes ferroviarios se efectúan chequeos de las
dimensiones de las estructuras principales para crecientes y niveles máximos con un período de
retorno de 300 años. En el Cuadro 1.1a aparecen unas recomendaciones generales para
seleccionar el período de retorno. El Cuadro 1.1b contiene los valores del coeficiente de riesgo
C R asociado a cada uno de los factores influyentes en la determinación del período de retorno.
Finalmente, en el Cuadro 1.1c se dan los períodos de retorno resultantes de aplicar el valor medio
de los diez factores influyentes del cuadro 1.1b. El período de retorno resultante se debe verificar
con la Figura 1.9 para garantizar que el riesgo asumido resulte inferior al 50%. De lo contrario, se
debe aumentar el período de retorno de diseño.

Cuadro 1.1 Criterios para seleccionar el período de retorno de la creciente de diseño de un puente

a)
Tipo de vía
Ferroviaria Vehicular
Periodo de Probabilidad Período de Probabilidad
Categoría retorno de Categoría retorno de
(años) excedencia (años) excedencia
Primarias y
Secundarias 300 0,33% Primarias y Secundarias 100 1%
Terciarias 200 0,5% Terciarias 50 2%
Luz superior a 100 m 300 0,33%

b) Valores del coeficiente de riesgo CR , según diversos factores influyentes

Factores influyentes CR  1 CR  2 CR  3
Daños a la carretera Bajo Mediano Alto
Daños fuera de la carretera Bajo Mediano Alto
Pérdida potencial de vidas Bajo Mediano Alto
Altura del terraplén de acceso <6m 6 A 15 m > 15 m
Costo de reposición Bajo Mediano Alto
TPDA (Tránsito promedio diario en un año) < 100 100 A 750 > 750

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Disponibilidad de caminos alternativos Si Poca Ninguna
Número de crecidas registradas <Q50 Ninguno Una Varias
Impacto económico Bajo Mediano Alto
Otras prioridades (Defensa, sanidad, etc.) No No Si

c)
Período de retorno en función del coeficiente de riesgo promediado
del literal, b
Período de
retorno
Coeficiente de riesgo ponderado (años)
1,00  C < 1,67 25
1,67  C < 2,33 50
2,33  C  3,00 100

Las recomendaciones del cuadro 1.1 se utilizan de la siguiente manera: Los períodos de retorno
contenidos en el literal a se deben tomar como una recomendación bastante acertada, dado que
la mayoría de los puentes se diseñan con estos valores. Sin embargo, esta recomendación no
contiene una sustentación explícita. Si se quiere seleccionar el período de retorno de forma
sustentada, se pueden usar los valores del literal b , definiendo cada uno de los diez factores
influyentes. A cada factor influyente se le asigna un valor de C R en función de la condición
esperada para cada uno de ellos. Por ejemplo, si se espera que una creciente fuerte puede
ocasionar daños altos a la carretera, se adopta para este factor un valor: C R  3 y el mismo
procedimiento se aplica a los otros nueve factores. Finalmente, se calcula el valor C R promedio
y se selecciona el período de retorno de diseño con las indicaciones del literal c .

Teniendo en cuenta que un puente se construye para operar durante un número alto de años,
durante el diseño se consideran las condiciones de estabilidad del cruce y sus posibles
deformaciones durante la vida útil del cruce. En este tiempo las condiciones de socavación
pueden variar, lo mismo que la configuración en planta del río, debido a posibles erosiones
laterales, a los procesos morfológicos o a la divagación del cauce por otros conceptos.

Como se ve, el diseño de un puente debe cumplir con exigencias de diferente índole, las cuales
deben ser consideradas en su conjunto para analizar diferentes alternativas y seleccionar la
óptima. Dentro de estas diferentes posibilidades se incluye el sitio del cruce, las dimensiones del
puente y su configuración.

Al seleccionar la mejor solución se tienen en cuenta condicionantes económicos, técnicos y


ambientales, lo mismo que las particularidades de construcción y de servicio (mantenimiento).
Algunos elementos de comparación serán cuantificables y otros intangibles.

1.3 COMPONENTES DEL DISEÑO DE UN PUENTE

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El diseño de un puente debe contemplar los siguientes puntos:
-Optimización técnica, económica y ambiental del tipo de cruce y su ubicación. Con esto
se deben garantizar al máximo los intereses de todos los usuarios de la vía y del río
-Recopilación y manejo adecuado de datos básicos tales como las condiciones
meteorológicas e hidrológicas en la región del cauce, las características geológicas y
geomorfológicas del valle, las particularidades de la cuenca aferente, el régimen del río, análisis
de estabilidad, los parámetros del flujo, los procesos morfológicos y las condiciones de
navegación.
-Cálculos hidráulicos y de socavación
-Selección de las dimensiones del puente
-Determinación de tipo del puente desde el punto de vista constructivo
-Selección de los accesos del puente
-Selección de las obras de regulación y de protección
-Suministro de materiales y elementos de construcción, prefabricados, energía
eléctrica y agua. Sistema de comunicaciones y abastecimiento durante la construcción
-Programa de construcción del puente
-Evaluación del presupuesto global

En la Figura 1.10 se presenta el orden sugerido para adelantar el diseño de un puente y su


selección final. Igualmente, la Figura 1.10 contiene un diagrama de flujo más detallado, propuesto
por Farraday y Charlton (1983) para el diseño de puentes.

1.3.1 Identificación del puente y datos básicos

La primera actividad que debe desarrollarse en relación con el diseño de un puente es su


identificación y la inclusión de sus datos básicos de acuerdo con el siguiente formato:

 Código de identificación.
 Nombre del puente.
 Propietario.
 Zona del país.
 Departamento o Provincia.
 Tipo de red (especial, primaria, secundaria, terciaria).
 Ubicación aproximada (abscisado o progresiva).
 Tramo de la carretera en el cual se encuentra.
 Nombre del río.

En el cuadro 1.2 se presentan los parámetros de identificación utilizados por el Instituto Nacional
de Vías, INVIAS.

Cuadro 1.2 Parámetros de identificación de puentes utilizados por el Instituto Nacional de Vías -
INVIAS

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1º DATOS GENERALES
DISTRITO RUTA – TRAMO CONSECUTIVO

IDENTIFICACION DEL PUENTE: 1 4 4 5 0 6 0 1 0 0 0

NOMBRE DEL PUENTE: PUENTE SOBRE EL RÍO AIPE NOMBRE RÍO: AIPE

DEPARTAMENTO: HUILA PROPIETARIO (I=INV. M=MINTRANSP. O = OTRO) I

AÑO DE CONSTRUCCIÓN: 1953 AÑO DE RECONSTRUCCIÓN: NO SE CONOCE

ABSCISA: K 37 + 0550 (k0+00 EN GIRARDOT)

TIPO DE PUENTE
RUTA: TRONCAL DEL MAGDALENA
VICON VIPRES BOVEDA TUBULAR

CARRETERA: NEIVA - CASTILLA

DIRECCIÓN DE ABSCISADO: NORTE CAJA ARCO CERCHA COLGANT


(La carretera principal)
.
LONG. TOTAL PUENTE: 83,10 m
MADERA MIXTO LOSA OTRO
NÚM. DE LUCES: DOS (2)

LUZ Nº LONGITUD TIPO


1 49,90 m CERCHA OTRO:

2 33,20 m CERCHA

OBSERVACIONES: PUENTE METÁLICO

2º SUPERESTRUCTURA, TIPO PRINCIPAL:

DISEÑO TIPO: SI NO X TIPO DE ESTRUCTURACIÓN TRANSVERSAL: Armadura paso inferior (40)

MATERIAL: Acero (50) TIPO DE ESTRUCTURACIÓN LONGITUDINAL: Simplemente apoyada (10)

3º SUPERESTRUCTURA, TIPO SECUNDARIO:


TIPO DE ESTRUCTURACIÓN TRANSVERSAL: Arm. de paso a través (42)
DISEÑO TIPO: SI NO X
TIPO DE ESTRUCTURACIÓN LONGITUDINAL: Simplemente Apoyado 10
MATERIAL: Acero (50)

NOTA:
VICON : El principal elemento son las vigas en concreto armado.
VIPRES : El principal elemento es la viga de concreta pre-esforzada.
BOVEDA : Construido en forma de bóveda, puede ser en concreto, ladrillo, piedra u otro material.
TUBULAR: Tipo bóveda, construido con base en estructura metálica, ejemplo la super- span.
CAJA : Cuya figura geométrica es cerrada en forma de caja, generalmente hecha en concreto (box).
ARCO : Principal elemento es un arco, sirve de apoyo a la estructura (tablero de concreto, madera o metal)
CERCHA : Elemento principal estructura metálica reticulada tipo bailey o similares.
COLGANTE: El elemento principal está compuesto de cables, el tablero puede ser concreto, madera, metal u otro.
MADERA : El principal elemento está compuesto de vigas de madera, tablero en concreto, madera o metal.
MIXTO : El principal elemento es la viga metálica de alma llena y tablero de concreto.
LOSA : El principal elemento es la misma losa, la cual sirve también de tablero.

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4º ESTRIBOS: 5º PILAS:
TIPO: CON ALETAS INTEGRADAS (10)* TIPO: PILA SÓLIDA (10)*

MATERIAL: CONCRETO CICLÓPEO (20)* MATERIAL: CONCRETO CICLOPEO (20)*

TIPO DE CIMENTACIÓN: SUPERFICIAL (10)* TIPO DE CIMENTACIÓN: SUPERFICIAL (10)*

6º APOYOS:
TIPO DE APOYOS FIJOS EN ESTRIBOS: APOYO FIJO DE ACERO (40)

TIPO DE APOYOS MÓVILES EN ESTRIBOS: BALANCÍN DE ACERO (42)

TIPO DE APOYOS FIJOS EN PILAS: APOYO FIJO DE ACERO (40)

TIPO DE APOYOS MÓVILES EN PILAS: BALANCÍN DE ACERO (42)

TIPO DE APOYOS FIJOS EN VIGAS: NO TIENE

TIPO DE APOYOS MÓVILES EN VIGAS: NO TIENE

CROQUIS / OBSERVACIONES

VIA A
ESPINAL

VIA A IBAGUÉ

Margen
Izquierda

Nivel Normal
Pila central

Materiales Aluviales Lecho Móvil

NOTA: Los números indicados ( )* corresponden a los mostrados en el cuadro de instrucciones para diligenciar la
ficha técnica de puentes del I.N.V.

1.3.2 Requerimientos de información topográfica para el diseño de puentes

10
Con el propósito de disponer de la información topográfica para el diseño de un puente se debe
hacer un levantamiento de campo que incluya secciones transversales del río, normales, en lo
posible, al cauce de crecida en las inmediaciones del emplazamiento, tanto aguas arriba como
aguas abajo en escala adecuada que permita la correcta identificación topográfica de los puntos
singulares. El topógrafo y/o el ingeniero residente procurarán identificar marcas dejadas por
crecidas anteriores, señalando sólo aquéllas que indiquen en forma inequívoca la presencia de
las aguas, absteniéndose en caso de duda.

Los trabajos topográficos consisten en el levantamiento de un tramo del río dentro del cual se
incluye el puente en diseño. Para eso se crea una poligonal abierta paralela al cauce, nivelada y
contra nivelada, a partir de la cual se determina la pendiente longitudinal de la superficie del agua
y del lecho del río. A lo largo de la poligonal mencionada, se levantan secciones transversales al
río cada 50 a 200 m en ríos de llanura, cada 30 a 100 m en ríos de piedemonte y cada 20 m en
ríos de montaña. Estas secciones deben llegar hasta una cota superior a las crecidas históricas y
superior al nivel de la creciente de diseño. Lo anterior requiere de una evaluación aproximada
para definir ese nivel y orientar al topógrafo en esta labor antes de efectuar el levantamiento
definitivo. Es importante que las secciones escogidas sean efectivamente representativas de
tramos del río más o menos largos y no singularidades que distorsionen la estimación de los
parámetros hidráulicos. La longitud de la poligonal, es decir, del tramo estudiado y la distancia
entre secciones puede tomarse de acuerdo con el criterio del diseñador y de la entidad
contratante, contando con la aprobación del Interventor o siguiendo las guías anteriores y las que
se presentan a continuación. En la mayoría de los casos, en el cauce principal se requiere
efectuar batimetría para contar con la sección completa.

En general, la longitud del tramo a levantar topográficamente, debe ser, por lo menos, igual a 10
veces el ancho superior del cauce con la creciente de diseño, dado que a partir de esa longitud el
río empieza a comportarse hidráulicamente como un canal. Por este motivo, en los ríos de
montaña es considerablemente menor que en los de llanura. Típicamente, en los ríos de montaña
estará entre 50 y 200 m; en los ríos de pie de monte entre 200 y 2.000 m y en los ríos de llanura
es superior a un kilómetro. Con esto se busca que la longitud del tramo estudiado sea
suficientemente larga como para que incluya todos o la mayoría de los factores que influyen en la
determinación de su comportamiento hidráulico y, especialmente, en sus niveles, en su pendiente
longitudinal y en sus velocidades.

En el caso de regímenes torrenciales (con flujo supercrítico, para el cual el número de Froude:
Fr>1), tendrán mayor interés las características del curso en los tramos de aguas arriba del sitio
del emplazamiento, mientras que en los regímenes fluviales (Flujo subcrítico, Fr<1), serán más
determinantes los perfiles tomados hacia aguas abajo como condiciones del comportamiento
hidráulico en el puente. Por lo anterior, se recomienda que, por lo menos, el 60% del tramo
levantado esté aguas arriba del puente si el flujo es supercrítico dado que en este caso la sección
de control está aguas arriba. Si el flujo es subcrítico el 60% del tramo, o más, debe estar aguas
abajo del puente puesto que la sección de control se encuentra aguas abajo.

La información obtenida sirve de base para el cálculo hidráulico del tramo, considerando flujo
gradualmente variado. En nuestro medio este cálculo se realiza generalmente utilizando el
programa HEC-RAS (Hydrologic Engineering Center-River Analysis System). Como resultado
final, se obtiene el nivel del agua bajo el puente para diferentes crecientes y las velocidades del
flujo para esas mismas crecientes.

Con frecuencia se mide en campo la pendiente longitudinal de la superficie del agua a lo largo del
tramo seleccionado, lo cual, en rigor, se debería realizar para diferentes caudales, dado que en

11
los ríos no existe una relación conocida de antemano entre el caudal y la pendiente longitudinal.
La pendiente varía de una manera compleja a lo largo de un río en función de la morfología del
cauce, del tipo de proceso morfológico, de la resistencia hidráulica y del nivel del agua. La
pendiente puede aumentar o disminuir al aumentar el nivel. Existen, incluso, tramos en los cuales
no se presenta una relación funcional entre la pendiente y el nivel. Por lo anterior, resulta muy útil
investigar este parámetro con mediciones directas.

El tramo a lo largo del cual se mide la pendiente longitudinal deberá estar dentro del corredor
seleccionado para determinar las características hidráulicas conducentes al diseño del puente,
por lo cual, este último será mayor que el primero o igual.

La pendiente longitudinal de la superficie del agua debe ser determinada con un error inferior al
15%. Esta condición se puede cumplir sólo si la caída o desnivel medido es del orden de 15 cm
en un río de llanura, de 25 cm en un río de pie de monte y de unos 35 cm en un río de montaña.
Para asegurar una mínima exactitud o confiabilidad en los resultados, la pendiente se debe medir
en un tramo relativamente largo, de lo contrario, la caída a medir resulta demasiado pequeña y,
por lo tanto, sujeta a errores considerables de medición. Considerando lo anterior, la longitud
mínima en kilómetros del tramo que debe ser medido, se puede determinar con la fórmula de E.
V. Blizniák y V. A. Troitski.
σ 12 + σ 14 + 800σ 2 S 2 σ 23
L=  km (1.1)
200S 2 σ 22
L – es la longitud del tramo (m); 1 - es el error cuadrático medio de la nivelación (mm) (este
error puede ser de  10 mm, de  5 mm, etc, para una poligonal de 1 km nivelada y contra
nivelada, dependiendo del tipo de nivelación que se proponga);  2 - es el error cuadrático medio
relativo en la medición de la pendiente (%) (este error puede ser del 7%, 10% o 15%);  3 - es el
error cuadrático medio en la medición del nivel del agua (mm), (este error puede ser de 2 mm a
10 mm en función de las características de la estación limnimétrica o limnigráfica o de la mira
utilizada en la medición); S – es el valor de la pendiente longitudinal medida expresada en tanto
por mil (la caída de un metro en un tramo de un kilómetro representa una pendiente del uno por
mil).

Independientemente de los resultados obtenidos al aplicar la fórmula, no se deben adoptar


longitudes del tramo investigado, es decir, del tramo con levantamiento topográfico inferiores a
100 m, por razones prácticas, y en ríos de montaña muy pequeños, hasta de 50 m. La pendiente
longitudinal S se determina inicialmente con mediciones en un tramo de 100 a 300 m y luego se
mide a lo largo del tramo obtenido con la fórmula. La distancia depende sustancialmente del tipo
de nivelación empleado, es decir, del error cuadrático medio de la nivelación.

En el cuadro 1.3 se muestran las longitudes en kilómetros que se deben seleccionar para medir la
pendiente longitudinal de un río, aplicando la fórmula anterior y considerando un valor
 1  10mm .

Cuadro 1.3 Extensión recomendada para medir la pendiente longitudinal de un río


S  2  7%  2  10%  2  15%

12
(tanto  3  5mm  3  10mm  3  5mm  3  10mm  3  5mm  3  10mm
por mil)
0,05 8,2 8,4 4,0 4,2 1,8 1,9
0,06 5,7 5,9 2,8 3,0 1,3 1,4
0,08 3,3 3,5 1,6 1,7 0,7 0,8
0,10 2,1 2,3 1,0 1,2 0,5 0,6
0,20 0,6 0,7 0,3 0,4 0,1 0,2
0,30 0,3 0,4 0,1 0,2 0,1 0,1
0,40 0,2 0,3 0,1 0,1 0,1 0,1
0,50 0,1 0,2 0,1 0,1 0,1 0,1
0,60 0,1 0,2 0,1 0,1 0,1 0,1
0,80 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1
1,00 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1
1,50 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1

De una manera un poco más sencilla, la distancia mínima, en kilómetros, para medir una
pendiente longitudinal se puede determinar de la siguiente manera (E. V. Blizniák, 1952):

28   4 (1.2)
L
h

L – es la longitud del tramo (km);  4 - grado de exactitud al determinar los niveles del agua (en
mm); h - caída del nivel en un kilómetro (mm)

Por ejemplo, para h  200mm en un kilómetro (S= 0,0002) y  4  5mm , se tiene:

28  5
L  0,7 km
200

Al respecto, es importante señalar que el mejor levantamiento topográfico de las secciones


perpendiculares al cauce en la zona del puente es aquel que refleje las condiciones más críticas
para la socavación creadas por los procesos morfológicos propios del tramo en estudio, es decir,
fosas, depresiones y todo tipo de deformaciones que normalmente no se detectan en los
levantamientos realizados, especialmente, en verano. Si no se cuenta con esta información se
corre el riesgo de cometer errores graves al determinar las potenciales deformaciones del cauce
en la zona del puente.

En todos los casos se procurará indicar las características de la vegetación y el material del lecho
que ayudará al diseñador en la determinación del coeficiente de rugosidad "n".

Por último, los levantamientos topográficos deberán localizar los sitios de las investigaciones
geológicas y geotécnicas tales como sondeos, apiques, perforaciones, etc.

1.3.3 Requerimientos de información geotécnica para el diseño de puentes

En el diseño de puentes, la información geotécnica corresponde, fundamentalmente, a las


características de los suelos en la sección transversal de la estructura, para lo cual se deben
realizar investigaciones que permitan producir las correspondientes columnas estratigráficas.

La columna estratigráfica del lecho o del fondo del río en la sección del puente es el registro de un
sondeo, de un pozo, de un apique, de un barreno o de una trinchera y constituye una descripción
ordenada y detallada de los materiales encontrados en el subsuelo a partir de la superficie del

13
fondo hasta el extremo más profundo de la exploración. En esta columna estratigráfica se incluye
el espesor de cada capa o estrato de material, explicando el tipo de suelo o roca encontrada en
cada caso, su apariencia, color, consistencia, resistencia, capacidad portante, dureza,
granulometría, permeabilidad, peso específico, etc. (Figuras 1.11 y 1.12).

La columna estratigráfica del río en la sección del puente junto con la columna estratigráfica de la
margen izquierda y de la margen derecha se utiliza para establecer las características del
subsuelo, los espesores de los diferentes estratos, la ubicación del contacto entre las diferentes
capas, lo cual se representa en la sección transversal del río en el sitio del puente. Esta
información es de gran utilidad para realizar los cálculos de socavación general y local del río bajo
el puente y para juzgar sus características de estabilidad, en general.

Para obtener la columna estratigráfica del fondo del río en la sección del puente se puede seguir
el siguiente procedimiento:

 Se utilizan los datos del puente consignados en el (numeral 1.3.1) para ubicar el sitio de
cruce de la manera más precisa posible.
 De acuerdo con la apariencia superficial de los materiales se evalúa, aproximadamente, la
posible profundidad de la cimentación para las pilas y estribos.
 De acuerdo con la información anterior, se establece la profundidad hasta la cual se debe
adelantar la columna estratigráfica, es decir, la máxima profundidad que se debe explorar. Para
cimentaciones poco profundas e intermedias, la exploración se puede efectuar hasta un 50%
adicional de su profundidad. Si la cimentación profunda es con pilotes la exploración se realiza a
una profundidad mayor que la longitud del pilote sin exceder los 15 metros, excepto en casos
especiales.
 Dependiendo de la profundidad a investigar y del tipo de material encontrado, se efectúa una
perforación con taladro rotatorio, un sondeo manual con barreno, un apique, un sondeo de
refracción sísmica, un sondeo geoeléctrico, etc, de acuerdo con las indicaciones de un Ingeniero
Civil Geotecnista competente.
 Como resultado de la prospección mencionada, se levanta la columna estratigráfica del
fondo del río en la sección del puente.
 Para cada uno de los materiales encontrados se toman muestras alteradas e inalteradas
para determinar en laboratorio las propiedades que indique un geotecnista competente,
incluyendo, como mínimo, la granulometría y el peso unitario seco para los materiales granulares
y los índices de clasificación y el peso unitario seco para los materiales cohesivos.

Adicionalmente a lo anterior, se debe efectuar una exploración y los análisis correspondientes


para determinar el grado de estabilidad de las laderas cercanas al puente.

1.4 PROCEDIMIENTO PARA EL DISEÑO HIDRÁULICO DE UN PUENTE

El procedimiento a seguir para el diseño puede ser el siguiente:

 Se elige el emplazamiento de la obra


 Se calcula el caudal de diseño para el período de retorno seleccionado en función de los
datos conocidos y del área de la cuenca
 Se calcula el nivel del agua con la creciente de diseño, conociendo las secciones
transversales del levantamiento topográfico y determinando el perfil del flujo en el tramo de
influencia del puente, para lo cual se puede utilizar un programa de computador como el HEC-
RAS o uno similar. Se define la velocidad media del flujo y la profundidad hidráulica.

14
 Se elige la luz de puente y se determina el grado de contracción, calculando la curva de
descarga del puente o curva de calibración.
 Se determina la sobre elevación del nivel del agua o remanso causado por la contracción.
Este valor, generalmente, se incluye en el momento de calcular el perfil de la superficie del agua a
lo largo del río, con la creciente de diseño
 Se fija la cota mínima de rasante y se calculan las velocidades en el terraplén. Para esto, al
nivel del agua con la sobre elevación por la contracción, se suma un borde libre mínimo de 1,0 m
y, así, se fija la cota del borde inferior de la viga de apoyo o de la placa del puente. El valor del
borde libre se puede determinar según las recomendaciones consignadas en el capítulo 4 del
presente Texto.
 Se evalúa el número de Froude del flujo bajo el puente. Si Fr < 1, se procede al cálculo de la
socavación, en caso contrario se sugiere aumentar la luz y recalcular los valores anteriores hasta
obtener un flujo subcrítico.
 Se evalúa la socavación general del lecho
 Se calcula la socavación por contracción
 Se calcula la socavación local en pilas y estribos
 Se determina el perfil definitivo de socavación y la profundidad de las cimentaciones
 Se calcula el costo de la obra, incluyendo los accesos y protecciones
 Se elige otro valor para la luz del puente y se repiten los cálculos
 Para tres o más luces analizadas, se traza la curva de costo contra luz y se determina el
valor óptimo

Se entiende que estos son los cálculos hidráulicos mínimos. Sin embargo, es importante estudiar
el patrón del flujo en la zona de influencia del puente, las características de los diferentes
remolinos o vórtices, analizar el comportamiento de las líneas de corriente con las indicaciones
dadas en el capítulo 4 del presente Texto y definir las características de los muros direccionales y
de las obras de protección requeridas.

Además, el cálculo hidráulico anterior debe estar acompañado de un análisis de estabilidad lateral
y vertical del cauce y un estudio sedimentológico general, utilizando procedimientos hidrológicos,
geomorfológicos, hidráulicos y ambientales.

1.5 DEFORMACIONES DEL CAUCE NORMAS RELACIONADAS

En el diseño de puentes es importante tomar en consideración las posibles desestabilizaciones o


fallas que puedan ocurrir durante eventuales deformaciones del cauce tal como se presenta en el
capitulo 7 del presente texto, por lo cual, en este numeral sólo se exponen los aspectos
generales.

1.5.1 Pronóstico de las deformaciones en cauces bajo puentes. Nociones fundamentales

El valor y el carácter de las deformaciones de cauces sin protección se pueden determinar


conociendo las dimensiones básicas de las estructuras del puente. Se entiende que las
deformaciones son debidas a la socavación del lecho o a la erosión de las orillas, pero también
incluyen las agradaciones por depósitos de sedimentos. Así, la profundidad de la cimentación de
las pilas de un puente, sin considerar limitaciones por otros aspectos, se define considerando las
deformaciones del cauce bajo el puente. Estas mismas deformaciones influyen en el valor del
remanso aguas arriba de la estructura, el cual se debe conocer para establecer la cota de la
rasante de los terraplenes de acceso y la altura de las protecciones de taludes. Finalmente, las
deformaciones del cauce en el ponteadero determinan la velocidad del flujo en ese sitio en

15
función de la cual se seleccionan las protecciones. Todas estas circunstancias se reflejan en el
costo total del cruce.

Uno de los temas más importantes en el diseño de puentes (o de cruces, en general) es la


selección correcta de la luz, considerando las deformaciones esperadas del cauce en razón del
estrechamiento producido por el puente.

La caracterización cuantitativa de las deformaciones en la sección transversal de un río se realiza


a través del coeficiente de socavación.

El coeficiente de socavación medio PS es la relación entre el área de la sección transversal AP


, bajo el puente después de la socavación y el área A 0 antes de la socavación con el caudal de
diseño o la relación entre sus profundidades, es decir:

AP y
PS   P (1.3)
A0 y0

PS - coeficiente de socavación (adimensional); AP -área de la sección transversal bajo el puente


después de la socavación (m2); A0-área de la sección transversal antes de la socavación (m 2);
y P - profundidad del flujo después de la socavación (m); y o -profundidad del flujo antes de la
socavación (m).

En el diseño, al aumentar el coeficiente de socavación (Figura 1.13), se disminuye la luz del


puente y el costo de las obras tales como pilas y vigas intermedias, pero la profundidad de las
cimentaciones aumenta. En la (Figura 1.13) el valor de las pilas y vigas intermedias en función del
coeficiente de socavación se muestra esquemáticamente en forma de curva. En realidad, esta
función corresponde a una línea escalonada. Por eso, al aumentar la socavación, el costo total de
las pilas decrece.

Por otro lado, el aumento del coeficiente de socavación incrementa el costo de los accesos o
aproches debido a su mayor longitud al disminuir la luz del puente y también por el incremento de
la altura de los terraplenes, relacionado con la elevación del remanso. También varía el costo de
los muros direccionales en función de su longitud y sus protecciones.

Así, al aumentar el coeficiente de socavación, el costo de algunas estructuras del puente se


incrementa y el de otras decrece. Por lo anterior, existirá un coeficiente de socavación que
produzca un costo mínimo de todas las estructuras del cruce. Si este coeficiente no es superior al
aceptado por las normas (Figura 1.14 y Cuadro 1.4) y no existen otras consideraciones que
influyan en la selección de la luz del puente, entonces se selecciona la alternativa de mínimo
costo. En este sentido, es importante tener en cuenta que no siempre resulta óptimo el puente de
menor luz posible con socavaciones considerables.

Cuadro 1.4 Coeficiente de socavación permisible en el diseño de puentes (Pperm)


Q0 (m3/s) Pperm q0 (m3/s) Pperm
hasta 2 2,2 10 1,4
3 2,1 15 1,3

16
5 1,7 20 y más 1,25
L. G. Biegam, L. L. Lishtvan, B. S. Muramov. 1970

Las deformaciones en los cauces bajo puentes pueden ser de diferentes tipos y son ocasionadas
por diversas causas. Si se clasifican por su origen, se pueden dividir en dos grupos:
Deformaciones ocasionadas de una manera natural por los procesos morfológicos de un
determinado río y deformaciones debidas a la acción de estructuras construidas en los cauces
(cruces de ríos, presas y otras estructuras hidráulicas).

El primer grupo de deformaciones se expresa a través de la redistribución de profundidades a lo


ancho de un río debida al desplazamiento de macrodunas, meandros, barras, etc. La intensidad
de cada proceso morfológico depende de la estabilidad del cauce, la cual puede ser representada
por la relación entre la velocidad natural del flujo, (caracterizada por la fuerza de acción del flujo
sobre el cauce) y la velocidad no erosiva para los suelos del lecho, que define su resistencia a la
socavación por acción de la corriente. A este grupo de deformaciones pertenecen la agradación y
degradación que sistemáticamente se producen en los ríos aluviales. Estas deformaciones son
posibles cuando el perfil longitudinal de un río se encuentra en proceso de formación y no ha
alcanzado su equilibrio, o cuando, por cualquier motivo, se ha elevado o descendido la base de
erosión. Cuando se trata del descenso del lecho por procesos morfológicos no inducidos por el
hombre, a esta deformación se le denomina socavación general, aunque parece más apropiado
diferenciarla como socavación natural.

Las deformaciones del segundo grupo se deben a la socavación producida por el estrechamiento
de la sección transversal en un puente y por la presencia de las pilas y los estribos, y se
caracteriza a través del coeficiente de socavación mencionado anteriormente. En el primer caso,
la deformación se denomina socavación por contracción y se desarrolla en toda la sección
transversal del cauce bajo el puente. Es claro que esta socavación se debe al aumento de la
velocidad bajo el puente que incrementa la capacidad de transporte del flujo. Como
consecuencia, bajo el puente, se desprende una cantidad mayor de sedimentos que la que
ingresa a él desde aguas arriba y se produce la socavación. El valor de esta socavación depende
del grado de contracción producida por el puente, de las características de los materiales del
lecho, de la duración de la creciente de diseño y de otros factores. Además de lo anterior, se
produce una socavación local en pilas y estribos, si estas obras existen.

La socavación bajo puentes generalmente se presenta en una sección transversal que


previamente ha sido modificada por un proceso morfológico natural. Estas modificaciones pueden
hacer que una creciente produzca socavaciones concentradas con grandes profundidades en
alguna parte de la sección transversal. Este fenómeno también puede ser ocasionado por la
acción de los muros direccionales ubicados de manera incorrecta los cuales, en un determinado
momento, pueden dirigir la corriente hacia un costado, produciendo socavación en él y depósitos
en la orilla opuesta. Dado que los muros direccionales regulan el flujo en las bancas, la
socavación concentrada se produce sólo con grandes crecientes, cuando el flujo los inunda
considerablemente.

En consecuencia, la socavación concentrada en cualquier sitio de la sección disminuye la


estabilidad de las estructuras del puente. Este peligro aumenta cuando esta socavación se
concentra en un extremo de la estructura y la posterior tendencia de desplazamiento está limitada
por el muro direccional o por la protección de las laderas. En este caso la profundidad en el
extremo del puente alcanza su mayor valor.

17
El coeficiente que caracteriza la forma de la sección transversal bajo el puente (coeficiente de
forma) se representa como la relación entre la máxima profundidad y la profundidad media, es
decir:
y
  máx (1.4)
y
 - coeficiente de forma de una sección transversal (adimensional); y máx -profundidad máxima
del flujo (m); y -profundidad normal (m).

Independientemente de la causa de la socavación concentrada, (proceso morfológico natural o la


acción de los muros direccionales) el mayor valor de este coeficiente, por lo general, se presenta
con la máxima profundidad en un extremo del puente.

En condiciones favorables (una intersección normal del río, una intensidad baja de los procesos
morfológicos y muros direccionales que no producen erosiones concentradas), en la sección bajo
el puente las profundidades se igualan después de la socavación y el coeficiente de forma de la
sección disminuye o cambia poco respecto a su valor antes de la socavación.

La tendencia de algunos especialistas de limitar el estrechamiento del flujo o la luz del puente a
causa de la posible irregularidad de la socavación no se justifica, dado que al aumentar el
estrechamiento en el cauce bajo el puente las profundidades se igualan.

El cálculo correcto de la socavación general y de la socavación por contracción en el diseño de


estructuras tiene un significado importante puesto que el costo del cruce o del puente, excluyendo
algunas partes de la cimentación de las pilas, depende del valor de este tipo de socavación. El
costo de una parte de la cimentación de pilas depende de la socavación local en ellas. Esta
socavación aparece cuando la corriente desviada con altas velocidades rodea las pilas y forma en
el fondo una cadena de vórtices en el frente y los costados. La socavación local también se
presenta en los muros direccionales y en los estribos.

Para seleccionar bien la ubicación en planta del puente, de los muros direccionales y demás
obras, influye mucho el pronóstico acertado de las deformaciones del cauce relacionadas con los
procesos morfológicos en un tramo del río de longitud considerable.

En el diseño de puentes se deben considerar los diferentes tipos de socavación y tener en


cuenta que no siempre los máximos valores de cada una de las socavaciones se deben sumar
directamente (superponer), ya que, por ejemplo, la máxima socavación en pilas aparece,
generalmente, antes que la máxima socavación por contracción.

1.5.2 Normas de diseño

El parámetro fundamental para el cálculo hidráulico de puentes es el valor de la creciente de


diseño. En general, se acepta que los cruces de vías se deben diseñar para crecientes con
probabilidades de excedencia del 1% (Tr = 100 años) o del 2% (Tr = 50 años), en función de la
categoría de la vía; además, en las vías férreas se debe verificar el cálculo para una probabilidad
de excedencia del 0.33% (Tr = 303 años). La luz de los puentes en ríos medianos y grandes, es
decir, con cuencas superiores a100 km 2 se debe calcular considerando los eventuales cortes o
dragados del terreno bajo el puente para aumentar el área de trabajo. Esta luz se debe
seleccionar como resultado de un análisis técnico-económico de alternativas, considerando el
remanso, la socavación general, por contracción y local en pilas y demás estructuras, lo mismo
que las deformaciones del cauce debidas a los procesos morfológicos.

18
En algunas normas se determinan los valores máximos permisibles del coeficiente de socavación
con la creciente de diseño. De esta manera se busca optimizar la selección del puente y
garantizar el normal funcionamiento durante su explotación.

Como resultado de los análisis puede seleccionarse la alternativa de mínimo costo (Figuras 1.8 y
1.11) y, sin embargo, es necesario verificar que este puente funcione bien durante su vida útil,
dado que los cálculos no se pueden considerar estrictamente exactos. Esto es especialmente
necesario cuando la solución óptima corresponde a un coeficiente de socavación alto.

Para establecer las características de operación de puentes existentes con diferentes coeficientes
de socavación, en algunos países se ha recopilado y procesado un gran número de datos sobre
puentes reales operando con el paso de crecientes. La confrontación de cruces con diferentes
coeficientes de socavación se adelantó mediante un índice de solicitación o estrés durante su
operación al paso de crecientes con un mismo grado de estrechamiento. Para representar este
índice se utiliza el caudal unitario de diseño q0 en la luz del puente, determinado sin considerar la
socavación, es decir:

Q
q0 = (1.5)
l0

q0 - caudal unitario de diseño (m3/sxm); Q – caudal de diseño (m3/s); l0 – luz del puente sin
considerar la socavación (m).
l0 = l PS (1.6)
l - es el valor asumido para la luz del puente (m); P S- es el coeficiente de socavación
correspondiente a la luz del puente (adimensional).

De una manera más exacta, el valor de l0 se puede determinar por tanteos. Después de los
cálculos indicados se plotearon los valores P S y q0 en un sistema de coordenadas (Figura 1.12)
determinando su categoría por sus características de operación siguiendo las indicaciones del
cuadro 1.5. En esta figura se ve que existe un límite bien definido entre los puentes que operan
normalmente y aquellos sometidos a una solicitación extrema con fallas y reparaciones.

Cuadro 1.5 Categorías de puentes de acuerdo con sus características de operación


Categoría del puente Condiciones de operación del cruce
Operación normal. Labores de mantenimiento pequeñas dentro de
l
los límites del cruce.
Operación normal con pequeñas dificultades. Mantenimiento
ll después de las crecientes con un volumen superior al de la
categoría l.
Condiciones extraordinarias de operación. Manejo de aguas. Los
lll mantenimientos después de las crecientes tienen un carácter de
reconstrucción.
Daños y fallas de las estructuras principales del cruce.
lV
Interrupciones del tránsito sobre el puente.

La experiencia en el diseño de un gran número de puentes que operan en diferentes condiciones


permitió establecer las soluciones que corresponden al mínimo costo. Se obtuvo una relación
entre PS y q0 para las luces óptimas con unas características similares a las de la figura 1.12. Sin
embargo, la curva obtenida resultó desplazada un poco a la izquierda de la curva de esta figura.

19
De esta manera, las condiciones conjuntas de economía y funcionamiento normal que determinan
los valores máximos permitidos del coeficiente de socavación se reflejan en la curva de la figura
1.12. Esta relación se ha adoptado en las normas de algunos países europeos (cuadro 1.6) en
calidad de límite para el coeficiente de socavación en los diseños. La línea de socavación en
condiciones de diseño se determina para vías férreas y crecientes con un período de retorno de
333 años y para las automovilísticas con un período de 100 años, o con el calculado según las
respectivas recomendaciones. La línea de socavación general en la sección del puente se
construye considerando las deformaciones del cauce (socavación concentrada) con las secciones
transversales antes de la socavación, determinadas en función del tipo de proceso morfológico
que se pueda presentar. Al determinar la cota del fondo después de la socavación en una
determinada pila, se considera la socavación por contracción y la local, lo mismo que el factor de
seguridad por eventuales errores, el cual caracteriza el grado de exactitud en los cálculos.

Cuadro 1.6 Relaciones experimentales entre los parámetros  yp s

Número de Número de
serie de las α PS serie de las α PS
pruebas pruebas
I 1,93 1,00 III 1,40 1,15
1,88 1,04 1,32 1,22
1,75 1,20 1,28 1,35

II 1,70 1,07 IV 1,99 1,00


1,66 1,18 1,96 1,03
1,43 1,32 1,86 1,09
L. G. Biegam, L. L. Lishtvan, B. S. Muramov. 1970. α- Parámetro de forma de un cauce natural. P- Coeficiente de socavación

La excavación del terreno bajo el puente o dragado está dirigida a propiciar una operación
uniforme del puente y, generalmente, se justifica económicamente. Ella permite disminuir el valor
de la luz y, el material retirado, se utiliza en los terraplenes de los muros direccionales o en otras
obras similares.

Se sabe que si la excavación o dragado representa un porcentaje importante de la sección


transversal del puente, en ella se pueden depositar sedimentos. Por eso, el dragado no debe
superar el 25% del área de la sección después de socavada, a excepción de los puentes
construidos en lechos protegidos o reforzados.

Al respecto, el concepto contemporáneo sobre los procesos morfológicos permite darle un


tratamiento diferente a la agradación de las zonas excavadas. Por ejemplo, son inútiles las
excavaciones o dragados de barras, islotes y orillas convexas de los meandros, dado que ellas se
colmatan rápidamente. Sin embargo, los cortes en las orillas cóncavas de los meandros se
comportan bien pero pueden acelerar su desarrollo. La profundidad de los dragados deberá ser
tal que se asegure su inundación frecuentemente.

Debido a que la socavación y los dragados en la sección de un puente cambian las condiciones
del flujo, no se permite que estos dos efectos sumados superen el 50% del área de la sección en
ríos no navegables y el 35% en cauces navegables.

El borde libre de los terraplenes y muros direccionales debe ser superior a 0,50 m considerando
el caudal de diseño y la altura de las olas.

20
El remanso se determina considerando la eventual socavación, pero no debe superar el 50% de
ésta. Esta recomendación se refiere a la determinación del máximo valor del remanso, el cual se
debe considerar al definir la cota de la rasante de los muros y del puente. Por lo tanto, en las
normas se considera que el remanso máximo se presenta cuando la socavación aún es parcial
debido a la variación de los caudales representada por el hidrograma de la creciente. Al respecto,
queda claro que, en los cálculos, siempre es necesario considerar el hidrograma de la creciente,
el cual refleja la condición real del fenómeno de socavación. Por lo anterior, se considera erróneo
efectuar los cálculos de socavación sólo para un caudal igual al pico de la creciente. El método de
cálculo de la socavación debe considerar el efecto completo del hidrograma y no sólo el de su
valor pico, es decir, debe analizar un flujo impermanente y su variación a lo largo del tiempo.

1.5.3 Socavación y deformación del cauce durante la vida útil de un puente

En condiciones de servicio, cuando se presentan crecientes, es muy raro que se encuentren


deformaciones de un sólo tipo en el cauce de un puente. La explicación de las causas de la
socavación y la desagregación de ésta en sus diferentes formas es un problema complejo cuya
solución es importante para entender bien el carácter de las deformaciones en los cruces y para
realizar diseños adecuados. El carácter de los diferentes tipos de deformaciones y sus
consecuencias sólo se pueden establecer analizando los datos de puentes reales a lo largo de un
tiempo considerable. Como ilustración, se presentan a continuación, algunos ejemplos concretos
de casos ocurridos en el exterior. El Capítulo 2 del presente Texto contiene un número
considerable de eventos ocurridos en el territorio colombiano y analizados detalladamente. En
muchos casos, los procesos resultaron muy similares a los que se ilustran a continuación.

Las deformaciones del cauce en el puente sobre el río Viatka (Rusia) fueron el resultado de
procesos morfológicos naturales. El 98% de la creciente se concentró en el cauce principal. El
pequeño caudal en las bancas se regulaba con espolones en la orilla izquierda tanto aguas arriba
como aguas abajo del cruce. Antes de construir el puente, en 1915 (Figura 1.15) el flujo principal
transitaba por el brazo izquierdo y en la sección del puente recién construido ocupaba la margen
derecha. Esta margen se reforzó y la estructura operaba normalmente. Aproximadamente, entre
1923 y 1925 el brazo izquierdo empezó a colmatarse y el flujo principal se trasladó al brazo
derecho con un eje dinámico bajo el puente ubicado en el costado izquierdo que ocasionó la
socavación local en las pilas construidas en esa margen, por lo cual fue necesario proteger la
cimentación. En la margen derecha se formó una gran barra.

El caso del puente Pumarejo en el río Magdalena se muestra en las Figuras 1.16 y 1.17.

Dado que el caudal en las bancas era pequeño, no existía posibilidad de que los muros
direccionales ocasionaran las deformaciones descritas. Por lo tanto, la única causa se debe
atribuir a los procesos morfológicos naturales. Debido a las divagaciones del cauce principal de
derecha a izquierda, el coeficiente de forma de la sección transversal  alcanzó un valor de 1,50
cuando el canal se encontraba en los costados y de 1,30 cuando se trasladó al centro. Este
movimiento transversal estuvo acompañado del desplazamiento de la barra hacia adelante.

En el cauce del puente Nerussa se observaron intensas deformaciones debidas a la operación de


los muros direccionales y a la ubicación en planta de las pilas y estribos. La distribución del
caudal de la creciente en la sección era la siguiente: 35% en el cauce, 50% en la banca derecha
y 15% en la banca izquierda (Figura 1.18). El flujo en las bancas era dirigido bajo el puente por
los muros direccionales. Además, se dispusieron espolones en toda la sección transversal.

21
Los procesos morfológicos en este río fueron lentos. Hacia la fecha de construcción del puente,
en 1906 el cauce principal se trasladó al centro de la luz derecha (Figura 1.18). Debido a las
dimensiones insuficientes del muro direccional derecho y a su configuración desfavorable, el flujo
de la banca no rodeaba el muro sino que, al contrario, chocaba con él y, al encontrarse con las
corrientes del cauce principal, producía fuertes socavaciones locales con una profundidad de 13
m.

Bajo la acción del flujo en las bancas encausado por los muros direccionales, el cauce se movió
hacia el extremo izquierdo y durante la primera gran creciente en 1908 se trasladó hacia el centro
de la luz. En las siguientes crecientes el cauce se dirigió hacia la izquierda. En 1945 el canal
principal ya se encontraba en el costado izquierdo. Es posible que este fenómeno se hubiera
presentado con menos frecuencia si, durante esta creciente, no hubiera fallado el terraplén
derecho de acceso al puente. Esta circunstancia influyó en la disminución de la socavación
general, la cual se caracterizó por un coeficiente de socavación de 1,52 en la creciente de 1931.
En las divagaciones del cauce del río Nerussa en la sección del puente se observó el mismo
carácter de variación del coeficiente de forma de la sección  que en el río Viatka. En la
construcción del puente, lo mismo que en 1945, cuando el cauce se pasó al costado izquierdo,
este coeficiente estuvo entre 1,60 y 1,75 y en 1908, cuando el canal principal estaba en el centro
de la luz, fue de 1,40.

Para establecer una operación normal, fue necesario reconstruir el muro direccional derecho, con
lo cual se protegió la margen y el muro izquierdo por concepto de socavación. La reconstrucción
del muro mejora sus características aerodinámicas en relación con el flujo y propicia una
distribución uniforme del agua a lo ancho de la sección. De esta manera, la socavación
disminuye.

Las deformaciones del cauce bajo el puente en el río Bolva se debieron a la ubicación incorrecta
del puente en planta y a la mala operación de los muros direccionales. El caudal de diseño se
distribuyó de la siguiente manera: 29% en la banca derecha, 55% en la banca izquierda y 16% en
el cauce. Los procesos morfológicos se desarrollaron de una forma extraordinariamente lenta. El
río poseía una leve curvatura hacia el momento de construir el puente, dirigiéndose hacia la orilla
izquierda (Figura 1.19). La luz del puente construido en 1930 se inició desde la orilla izquierda; la
banca se ubicaba en la margen derecha, en donde se proponía realizar una excavación. En 1931
se presentó una gran creciente con una probabilidad de excedencia inferior al 1%. Como
resultado de un adecuado contorneo del muro izquierdo, el flujo de la banca fue dirigido hacia el
cauce y se presentó una socavación de 6,5 m. (Por un metro no alcanzó la cota inferior de la
cimentación en la pila central). El coeficiente de socavación fue de 1,8. La situación se agravó
debido a que una gran parte de la luz en el extremo derecho dejó pasar un caudal pequeño, dado
que no se había realizado el dragado propuesto en ese sitio. El cauce principal se desplazó un
poco hacia el centro de la luz, lo cual se considera favorable.

Esta socavación concentrada tan considerable no se hubiera presentado si la luz del puente se
hubiera ubicado en la banca izquierda, mucho más resistente que la derecha: la socavación
causada por el flujo proveniente de la banca no se hubiera superpuesto a la socavación debida al
flujo del cauce y se hubiera distribuido de manera más uniforme en la sección.

En los casos analizados se ve que la principal causa de las socavaciones concentradas está
constituida por los mismos procesos morfológicos o por la mala operación de los muros
direccionales. Al respecto, se recuerda que los muros direccionales rectos reflejan (rebotan) mal
la corriente y que los muros curvos son rodeados bien por el flujo, de manera aerodinámica.

22
Las socavaciones concentradas debidas al aumento del coeficiente de forma de la sección
transversal se reflejan en un mal comportamiento del puente. Al comparar dos secciones que
dejan pasar el mismo caudal, la sección con un menor coeficiente de forma posee un área mayor
y, por lo tanto, su velocidad y remanso son menores. Debido al bajo valor del coeficiente de
forma, la mayor profundidad se diferencia poco de la media, lo cual hace que la sección con
menor coeficiente de forma sea más favorable. Esta situación se puede ilustrar con el siguiente
ejemplo:

Se tienen dos secciones transversales: Una rectangular con un ancho b y un área A  y  b con
b  y máx
un coeficiente de forma   1 y otra de forma triangular con la misma área A  y   2.
2
En el cauce formado se puede suponer que las velocidades bajo el puente son proporcionales a
la profundidad y según la ecuación: V  ay x donde a es un coeficiente de proporcionalidad.
En el cauce rectangular el caudal se puede expresar con la fórmula: Q1  a  b  y x 1 y en el cauce
l
2 y máx
triangular Q2  2
0
2
qi db . Considerando que yi  bi
b
y después de resolver la integral, se

a 2 x1 by x 1 Q2 2 x 1
obtiene: Q2  . La relación entre los caudales es:  . Debido a que x>0,
x2 Q1 x  2
Q2
entonces  1.
Q1

De esta manera, para áreas iguales, la sección triangular posee mayor capacidad hidráulica que
la rectangular y para el mismo caudal la sección triangular debe ser menor que la rectangular. La
proporción inversa entre el coeficiente de socavación PS, es decir, entre el área de la sección
transversal y el coeficiente de forma  ha sido confirmada experimentalmente en los
laboratorios del Instituto Bodgeo (Moscú), utilizando puentes diferenciados por la configuración de
los muros direccionales. (cuadro 1.6).

Se crean condiciones favorables para la operación del puente cuando no se presenta socavación
concentrada. En estas condiciones la degradación es uniforme en la sección y, al aumentar la
socavación, el coeficiente de forma disminuye o permanece constante.

Un ejemplo del anterior tipo de socavación es el del cauce del puente en el río Druth (Figura
1.20), el cual fue fuertemente socavado por la creciente del año 1931, con un valor de 12 m y el
coeficiente de socavación fue superior a 3. Sin embargo, la degradación fue uniforme, sin ningún
tipo de concentraciones. El coeficiente de forma de la sección antes de la construcción del puente
era de 1,46 y después de la socavación de 1931 pasó a 1,29. De esta manera, la sección se
acercó a una forma rectangular después de la creciente.

Los anteriores ejemplos de deformaciones del cauce corresponden a ríos de llanura, los cuales se
caracterizan por presentar procesos morfológicos lentos, cauces y bancas bien definidas, las
cuales evacúan una parte importante del caudal total. Los tramos de piedemonte se caracterizan
porque transcurren en zonas donde existe una red completa de cauces y brazos que cambian
permanentemente su configuración y transportan una gran cantidad de sedimentos. La masa de
sedimentos forma islas e islotes y propician la divagación general. En estos ríos los procesos
morfológicos son muy intensos y deben ser considerados en el diseño de puentes.

23
La luz de los puentes en ríos de piedemonte generalmente cubren una parte de la zona de
divagación, concentrando el flujo en un ancho menor que el natural y, de esta manera, se mejoran
las condiciones del flujo de agua y sedimentos bajo el puente (Figura 1.21). Para garantizar la
concentración del flujo bajo el puente en un río de piedemonte se construyen refuerzos en las
orillas constituidos por diques longitudinales, espolones y su combinación. Este sistema de
estructuras gradualmente restringe el flujo desde su ancho original hasta las dimensiones de la
luz del puente.

A pesar de la restricción en el puente en los ríos de pie de monte, se observan divagaciones de


las máximas profundidades acompañadas de socavaciones concentradas. Por ejemplo, en el
puente sobre el río Amu-Dariá, durante 41 años las mayores profundidades en la tercera luz de
izquierda a derecha no variaron en 19 años.
En la margen derecha permanecieron sólo 14 años y en la parte central se mantuvieron tan sólo 8
años. En algunos años la velocidad de divagación de las mayores profundidades alcanzó 1
km/año.

En ríos que divagan con velocidades altas del flujo y con suelos relativamente débiles se
desarrollan socavaciones locales considerables en las estructuras. Por ejemplo, en uno de los
muros del puente sobre el río Amu-Dariá la socavación local superó los 20 m.

Los intensos procesos morfológicos en los ríos de montaña hacen que los depósitos de
sedimentos en sitios desfavorables con crecientes incluso pequeñas, produzcan socavaciones
concentradas bajo puentes. En el río Kara-Dariá se presentó un caso así durante una creciente
media en 1945. Como resultado, falló un grupo de pilas en el puente.

Los anteriores ejemplos muestran que, para garantizar la operación normal de un puente, se
deben analizar en el diseño las posibles deformaciones y, de acuerdo con ellas, proponer las
obras más adecuadas.

El pronóstico acertado de las deformaciones de cauces bajo puentes sólo es posible por medio
del estudio de todos los tipos posibles de socavación: general, por contracción y local.

1.5.4 Términos de referencia del Instituto Nacional de Vías para el estudio y diseño de
puentes nuevos

El siguiente es un modelo de los Términos de Referencia utilizados por el Instituto Nacional de


Vías sobre el contenido y alcances del informe final de los estudios y diseños de puentes.

1.5.4.1 Declaratoria de efecto ambiental

La declaratoria de efecto ambiental, contendrá por lo menos la siguiente información:

a. Introducción

Debe señalar que tipo de obra adelanta el Instituto Nacional de Vías, para el cual se ejecuta el
estudio ambiental y la finalidad.

b. Localización (mapas)

24
Se debe mostrar gráficamente, utilizando mapas, la localización del Proyecto y una breve
descripción del mismo

c. Alcances del estudio (objetivos)

Se debe señalar brevemente los objetivos concretos que se persiguen con el estudio,
resaltando los efectos que sobre el medio ambiente tiene el proyecto, a través de las etapas de
construcción, después de esta y cuando esté en funcionamiento.

d. Descripción del área del estudio

Se debe describir el área de influencia del Proyecto, incluyendo sus características físicas
principales, incidencia de otros proyectos, etc.

e. Descripción del medio natural

Los estudios e investigaciones que se adelanten dentro de la evaluación ambiental del Proyecto
deben llevarse a un nivel tal que permitan conocer las características fundamentales del
ambiente físico, biológico, socio-económico y cultural en el área de influencia.

f. Evaluación ambiental

La evaluación ambiental es una actividad que debe estar encaminada a evaluar las
consecuencias del Proyecto, valorar e integrar los impactos que se generen sobre los
componentes del medio natural, socio-económico y cultural.

Para los anteriores fines se debe contar con una precisa identificación y escogencia de los
indicadores ambientales y una predicción del estado futuro de estos sin y con el Proyecto e
interpretación de resultados (se sugiere utilizar una matriz).

g. Manejo de Ingeniería

El estudio debe presentar un plan de manejo ingenieril, que permita desarrollar un “puente”
entre lo teórico y lo práctico reflejado en obras que ayuden a minimizar los efectos negativos
causados por el Proyecto. Este programa incluirá procedimientos de inspección, con el fin de
seguir la variación real de la calidad del ambiente y compararla con valores estimados.

h. Conclusiones, recomendaciones y acciones a seguir

Las recomendaciones y planes de acción propuestos deben ser fáciles de implementar y


controlar. A demás, técnica y económicamente deben ser posibles. Muy importante será la
descripción y diseño de un plan de contingencia para la fase de la construcción.

i. Bibliografía

Incluir un listado de los libros y trabajos utilizados, para corroborar o profundizar el contenido
del estudio.

1.5.4.2 Estudios de hidrología, hidráulica y socavación

En estudios en los cuales se aplique el informe final del estudio de hidrología, contendrá por lo

25
menos la siguiente información:

a. Estudios hidrológicos

El consultor explicará en forma concisa y sucinta en que consisten.

La labor de determinar cualitativa y cuantitativamente la cantidad de agua superficial y sub-


superficial de una zona, requiere de un análisis secuencial de actividades que se describen a
continuación:

b. Objeto y localización del Proyecto

El estudio describirá el objeto del mismo y su localización, utilizando para ésta última un mapa
esquemático ilustrativo de la zona donde se desarrollará el Proyecto.

c. Recopilación y análisis de información existente

El consultor presentará una investigación con relación a la información existente, recopilando


todo lo referente a estudios previos que aporten un conocimiento del clima, suelos, vegetación,
comportamiento de obras, etc. Si existen estudios anteriores se dará crédito a los autores o
entidades ejecutoras.

d. Metodología

Aquí analizará la información previa y se describirá la forma como se programó el trabajo de


cada uno de los capítulos teniendo en cuenta los objetivos, datos, actividades y resultados a
obtener.

e. Alcance de los estudios

El consultor establecerá claramente los alcances y objetivos del estudio.

f. Análisis de lluvias

En los casos en que no existan datos directos sobre crecientes medidas sobre el río en el sitio
del puente o en sitios cercanos que permitan su transposición, se aplicará un modelo lluvia-
caudal con el fin de obtener los caudales requeridos de manera indirecta. Para el efecto, se
deberá realizar un análisis de aguaceros en la cuenca aferente.

El modelo o la metodología más apropiada se deberá seleccionar en función de la calidad y


cantidad de la información existente y disponible y en concordancia con el área de la cuenca.

En lo posible, cualquier modelo lluvia-caudal que se aplique, deberá ser debidamente calibrado
con datos reales. La imposibilidad para aplicar este procedimiento de calibración deberá ser
convenientemente sustentada.

Con base en la información de precipitación obtenida ya sea en el Instituto de Hidrología,


Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), o en otra entidad, el consultor procederá a incluir
en el estudio un análisis de los registros de cantidad e intensidad que permitan dar valores de
tipo local y regional, para conocer el comportamiento espacial y temporal del fenómeno. Se
anexarán fotocopias de la información básica.

26
La información debe incluir, como mínimo, series de lluvias máximas en 24 horas ocurridas
dentro de la cuenca aferente al sitio del puente o en sitios cercanos a ella. De la misma manera,
se debe disponer de las cartas pluviográficas para establecer la distribución temporal de la
lluvia en cuencas grandes (cuencas con área superior a 2 km2) y/o las intensidades con
diferentes duraciones y períodos de retorno en el caso de cuencas pequeñas (iguales o
inferiores a 2 km2).

Se deberá realizar un análisis de frecuencias de las series de lluvias máximas en 24 horas con
el fin de establecer los aguaceros con diferentes períodos de retorno.

La cuantificación se aplicará en la determinación del caudal.

g. Análisis de caudales

El análisis de caudales deberá estar orientado a la determinación de la creciente para el diseño


hidráulico del puente. Esta creciente estará asociada a un período de recurrencia de 100 años o
a un valor diferente, en cuyo caso deberá ser sustentado considerando la categoría de la vía a
la cual pertenece el puente, los impactos esperados, los costos y el riesgo que se acepte en
cada caso.

Si existen registros de crecientes históricos en el sitio del puente o cerca de él se efectuará un


análisis de frecuencias de estos registros para definir el caudal de diseño. En caso contrario, se
deberá realizar un modelo lluvia-caudal. En ambos casos, el producto final deberá ser el
hidrograma de la creciente de diseño, dado que este será necesario para efectuar los cálculos
de socavación.

En caso necesario, y con la debida sustentación, se acepta realizar transposiciones de


caudales a partir de valores conocidos en otras estaciones del mismo río, ubicadas
relativamente cerca.

Dentro de los estudios hidrológicos se deberá contemplar la conveniencia de instalar estaciones


limnigráficas en el sitio del puente.

h. Justificación de fórmulas empleadas

Debido a la diversidad de fórmulas con que cuenta la hidrología para el cálculo de caudales y
que son aplicables en gran parte dependiendo del criterio del Ingeniero, el estudio presentará
una justificación del empleo de éstas.

i. Aplicación de las teorías y métodos de predicción

Se presentarán las distribuciones de frecuencia más adecuada para los análisis de los
fenómenos de lluvia, caudal, temperatura, etc., indicando, finalmente, el método de predicción
adoptado. Esta labor es de capital importancia puesto que cuantifica un fenómeno que incide
directamente en el dimensionamiento de las obras.

j. Estudios hidráulicos

Los estudios hidráulicos conducirán a diseñar estructuras con capacidad apropiada utilizando
los caudales generados en el estudio hidrológico.

27
En particular, los estudios hidráulicos deberán definir los siguientes parámetros:

 Curva de calibración del río en la sección del puente, la cual relaciona los niveles de la
superficie del agua con los diferentes caudales.
 Curva que representa la variación de la velocidad media del flujo con diferentes niveles o
diferentes caudales.
 Estado o régimen del flujo con diferentes caudales, el cual puede ser subcrítico, crítico o
supercrítico.
 Niveles característicos del agua, dentro de los cuales se debe incluir el Nivel de Aguas
Máximas Extraordinarias (NAME), el Nivel de Navegación (si existe), el Nivel Mínimo, el Nivel
Medio, etc.
 Distribución de las velocidades del flujo en planta y perfil, siempre que sea necesario.
 Determinación de la sobre elevación del nivel o remanso creado por el puente.
 Cálculo de la altura de las olas con el viento de diseño.
 Definición del Borde Libre (Gàlibo) considerando la influencia de obras ubicadas
especialmente en la zona de aguas abajo; las necesidades de navegación si es el caso, la
altura de las olas, etc.
 Esquema hidráulico del flujo contraído por el puente.
 Identificación y análisis de flujos secundarios, remolinos, flujos concentrados, etc.
 Diseño hidrodinámico de pilas, estribos, muros direccionales, etc.
 Patrón del flujo aguas arriba del puente.
 Patrón del flujo aguas abajo del puente.
 Distribución del caudal en la sección transversal, diferenciando el cauce y las bancas.
 Definir la eventual necesidad de efectuar modelos hidráulicos de laboratorio.

k. Geomorfología - dinámica fluvial

Los estudios de geomorfología y dinámica fluvial estarán dirigidos a definir el mejor sitio de
ponteadero (junto con los demás factores influyentes) y a pronosticar las variaciones y
deformaciones que puede sufrir el cauce y las bancas del río durante la vida útil del puente.

Estos estudios deben incluir descripciones de geomorfoestructura, morfología fluvial y


morfodinámica. En la geomorfoestructura se deben relacionar los condicionamientos geológicos
antiguos del valle y del cauce en función de la litología, estratigrafía y tectónica, incluyendo
controles estructurales, características de las laderas, de los aluviones, etc. La morfología fluvial
debe considerar el tipo de río, su orden, el patrón de flujo, las características de la cuenca y del
valle, etc. La morfodinámica deberá mostrar la continuidad del cauce, las divagaciones
laterales, el comportamiento del río a lo largo del tiempo y, de una manera muy especial, un
estudio detallado y una descripción completa de los Procesos Morfológicos que se estén
presentando o se puedan presentar durante la vida útil del puente en el tramo de interés. Aquí
se deberá presentar un estudio de las grandes dunas, barras laterales, islotes, trenzamientos
en el cauce y las bancas, meandros confinados, meandros incipientes y meandros libres. Como
resultado, se deberá mostrar de manera clara la influencia de los procesos morfológicos en la
selección del ponteadero, en la definición de la sección transversal crítica que se tomará para
calcular la socavación y los efectos de estos procesos en el valor de la socavación.

Los estudios geomorfológicos explicarán la dinámica evolutiva de las corrientes de una zona en
general con el objetivo de ubicar y adoptar las obras de control y corrección más convenientes.

28
l. Obras Menores

Se determinará el tipo de funcionamiento hidráulico en los aspectos de control de entrada y


salida, su eficiencia, altura, longitud y posición con respecto al proyecto.

m. Subdrenaje

El estudio contemplará un análisis del subdrenaje primordialmente en todos los sitios donde
haya evidencia de agua subterránea excesiva.

Se presentarán recomendaciones concretas respecto al tipo que se debe utilizar.

n. Estudios de socavación

Los estudios de socavación consistirán en determinar profundidades criticas de tipo erosivo


inducidas por las corrientes y diseño de las obras que deben realizarse para proteger la
infraestructura y mitigar la socavación. Además, los estudios de socavación servirán de guía
para definir la profundidad de las cimentaciones, adoptando factores de seguridad adecuados.

o. Análisis de información de campo

Se presentarán, analizadas en detalle, las secciones transversales aguas arriba y abajo del
puente. Estas secciones deberán reflejar la configuración más crítica del cauce, a partir de la
cual se efectuarán los cálculos de socavación tomando en consideración el efecto que puedan
tener los procesos morfológicos. De la misma manera, se deberán presentar los perfiles
topográficos longitudinales, zonas de desborde, alturas de creciente, tipo de suelo de orillas y
lecho, velocidades de flujo, coeficientes de rugosidad, pendientes hidráulicas y caudales, con el
objeto de aplicar las fórmulas más adecuadas, que permitan obtener las profundidades criticas
del fenómeno.

En cauces donde no sea posible la obtención de topografía de fondo se harán levantamientos


batimétricos y se tomarán muestras de los sólidos de fondo.

p. Aplicación de las teorías de socavación

El consultor presentará las fórmulas más ajustadas a las características generales de la zona
que permitan conocer la profundidad de socavación a todo lo ancho del lecho, en un punto en
particular donde exista un obstáculo (muro, pila, estribo, etc.) o en sus orillas. Todos los
parámetros utilizados deberán tener una base real y serán sustentados convenientemente.

Dentro de las metodologías utilizadas para calcular la socavación se deberá incluir una que
considere el flujo no permanente (con caudal variable en el tiempo), es decir, una que incluya la
influencia del hidrograma de la creciente determinado en los estudios hidrológicos.

De la misma manera, el cálculo de la socavación deberá estar precedido de un estudio de los


procesos morfológicos en el tramo de interés con el cual se definirá la sección transversal
crítica que se tomará como base para determinar el perfil de socavación potencial.

En la determinación de la socavación se deberán aplicar las metodologías más eficaces,


considerando el estado del conocimiento internacional en esta materia. Se deberán aplicar, por
lo menos, tres metodologías y realizar un análisis comparativo.

29
Se deberán calcular todos los posibles tipos de socavación, incluyendo la socavación general
influida por el puente, la socavación natural ocasionada por un determinado proceso
morfológico, la socavación en pilas, la socavación en estribos, la socavación en curvas, etc.

El perfil de socavación será el resultado de considerar el efecto combinado de las socavaciones


máximas calculadas por separado pero que, no necesariamente, será la suma de los máximos,
dado que la mayoría de las socavaciones máximas individuales se producen desfasadas, es
decir, en diferentes momentos.

En razón de que el valor de la socavación está influenciado por la luz del puente (o por su
longitud), la selección y optimización de esta longitud deberá considerar, necesariamente, la
socavación asociada y las obras requeridas para control y protección por este concepto. Con
este procedimiento se deberá seleccionar la alternativa de mínimo costo.

El consultor deberá presentar un capítulo especialmente dedicado a mostrar la influencia de los


procesos morfológicos en los diferentes tipos de socavación y en las deformaciones del cauce
esperadas durante la vida útil del puente, lo mismo que las medidas de control y protección
propuestas. Es decir, debe quedar clara la congruencia e interrelación entre la geomorfología y
los estudios de socavación.

A valores críticos de socavación se presentarán y diseñarán obras de control y protección y se


definirán las profundidades de las cimentaciones.

q. Obras en zonas costeras

La fragilidad, sensibilidad y complejidad morfológica de estas zonas implica un estudio especial


que el consultor presentará dando énfasis en la hidráulica de las mareas y procesos costeros.

r. Bahías, estuarios e islas

Los proyectos en estas zonas de alta productividad biológica y los beneficios recreacionales,
indicarán investigaciones y diseños muy cuidadosos que evalúen los efectos ecológicos y de
medio ambiente.

s. Resultados

Se deberá presentar un resumen sucinto de todos los resultados encontrados a través del
estudio, principalmente aquellos que requieran de su utilización en otras especialidades o que
generen conclusiones inmediatas, por ejemplo, alturas promediadas de precipitación multianual
de la zona, caudal de diseño, temperatura promedio multianual, drenaje, zonas críticas para el
drenaje, etc.

t. Conclusiones y recomendaciones

Se presentarán en forma clara las conclusiones a que llegó el estudio, indicando las precisiones
de éste, de igual manera, las sugerencias o aportes que genera el estudio para ser tenidas en
cuenta, antes y durante la construcción.

Se incluirá la relación de ítems, cantidades de obra, precios unitarios, análisis de precios unitarios,
descripción del ítem indicando su alcance.

30
u. Memorias de cálculo

El consultor estará obligado a entregar todas las memorias de cálculo. Si utiliza procesos
computarizados, deberá presentar en forma breve una explicación sobre datos de entrada y
salida, así como una copia del manual del usuario. Además deberá entregar planos,
aerofotografías y anexos correspondientes.

v. Bibliografía

El consultor entregará toda referencia bibliográfica a que se haga mención en el estudio. Esta
debe ser clara y precisa y en los casos que se requiera, adjuntará copia de los capítulos o
análisis teórico-técnicos, de una referencia(s) en particular que permitan dar un concepto sobre
un punto específico.

1.5.4.3 Estudios de geología para ingeniería y geotecnia

En estudios en los cuales se aplique, el informe final de los estudios de Geología para
Ingeniería y Geotecnia deberá presentar por lo menos la siguiente información:

a. Generalidades

En este capítulo el consultor presentará la localización del Proyecto y comentará brevemente


los antecedentes, etapas y alcances de los estudios

b. Objetivo y alcance

En este numeral se debe presentar el propósito de los estudios de geología.

c. Objetivo

El consultor presentará el resultado de los estudios que permitan la definición de las


características del Proyecto y determinar mediante una evaluación y análisis detallados a
escala de diseño, los tópicos de estabilidad y seguridad, clasificación de excavaciones,
suministro de materiales de construcción y disposición de materiales sobrantes.

d. Contenidos y alcances

Los tópicos de estabilidad y seguridad, clasificación de excavaciones, suministro de materiales de


construcción, disposición de materiales sobrantes, así como todo lo relacionado con el impacto
ambiental, se presentará en esta etapa a escala detallada (1:2.000), con el propósito de satisfacer
los siguientes requisitos:

 Garantizar la estabilidad de la fundación.

 Proponer las medidas preventivas para mantener razonablemente la estabilidad a corto y


largo plazo, con énfasis en la utilización de materiales de bajo costo para tales tratamientos.

 Proponer los procedimientos y etapas constructivas adecuadas para reducir la inducción de


inestabilidad durante la construcción.

31
 Recomendar los sitios apropiados de explotación de materiales de construcción, los cuales
provean la calidad requerida al menor costo.

 Complementar la caracterización de las fuentes de materiales mediante el análisis


petrológico de secciones delgadas de las distintas variedades litológicas y clasificarlas.

 Recomendar los sitios apropiados para disponer los materiales sobrantes y el manejo de
los mismos.

 Efectuar la más acertada estimación posible del costo de las excavaciones y otras obras
relacionadas.

 Presentar las recomendaciones que se consideren convenientes para reducir, al máximo, el


impacto ambiental del Proyecto.

e. Descripción de la metodología

El consultor describirá, brevemente, la metodología utilizada en los estudios, la cual deberá ser
coherente con los requisitos mínimos señalados en la presente norma y en los Términos de
Referencia para Estudios Geotécnicos.

f. Estudio de antecedentes

Este capitulo comprenderá análisis y condensación de toda la información disponible en


relación con el Proyecto y cubrirá, entre otros, los siguientes tópicos:

Geología y suelos, vegetación, clima y uso de la tierra, geología para Ingeniería, geotécnica,
riesgo sísmico y volcánico.

El consultor clasificará toda esta información según su procedencia y entregará un resumen


detallado de todos los antecedentes relacionados directa o indirectamente con el Proyecto,
dando claramente el crédito al o los autores o fuentes de dicha información.

g. Exploraciones

En éste capítulo se indicará tanto los procedimientos como los resultados obtenidos de la
exploración de subsuelo de acuerdo con la metodología y normatividad utilizada por el Instituto
Nacional de Vías.

En caso de que se implanten programas de instrumentación y seguimiento deberá incluirse en


este capítulo todo lo pertinente.

h. Estudios de campo

Los estudios relacionados en éste capitulo se presentarán de acuerdo con los tópicos
señalados en la norma sobre contenido de estudios de geología para ingeniería y geotecnia y
cumplirán los requisitos mínimos señalados en los Términos de Referencia para Estudios
Geotécnicos.

i. Investigaciones de laboratorio

32
Se presentarán, en este capitulo, los resultados de los análisis petrológicos, químicos y
mineralógicos y de los ensayos de laboratorio, de acuerdo con la metodología y normatividad
utilizada por el Instituto Nacional de Vías.

j. Evaluación geomecánica

Con base en el resultado de las investigaciones descritas en los capítulos precedentes de


estudios de geología y geotecnia, el consultor presentará, en este capítulo, una descripción
geomecánica que tenga en cuenta todos los rasgos litológicos y del suelo, estructurales, sismo-
tectónicos y demás que provean la base mínima necesaria para proceder a los diseños
geotécnicos con la mayor confiabilidad posible.

Como conclusión de este capítulo en la parte de “análisis y resultados” se deberán presentar,


en forma completa, tanto los parámetros de diseño como las recomendaciones específicas
relacionadas con los tópicos de seguridad y estabilidad, clasificación de excavaciones,
materiales de construcción y disposición de materiales sobrantes.

k. Resultados, conclusiones y recomendaciones

El consultor presentará en este capítulo, en forma clara y concisa, los diseños geotécnicos, así
como las conclusiones y recomendaciones correspondientes a los tópicos tratados en los
capítulos precedentes.

Se incluirá la relación de ítems, cantidades de obra, precios unitarios, análisis de precios unitarios,
descripción del ítem indicando su alcance.

l. Informes y documentos

El detalle del material que contendrá este capítulo está claramente relacionado en los Términos
de Referencia para estudios geotécnicos.

1.5.4.4 Estudio de suelos para el diseño de fundaciones

El informe final del estudio de suelos para el diseño de fundaciones contendrá, por lo menos, la
siguiente información:

a. Generalidades

Aquí se puede presentar la ubicación del proyecto y los antecedentes.

b. Objetivo

Se indicará el fin que persigue el estudio.

c. Localización

Consiste en definir la ubicación geográfica del Proyecto, de la cual se deberá adjuntar un


esquema.

33
d. Recopilación de la información

La información preliminar que debe recopilarse hace referencia a: Topografía, Geología,


Hidráulica, Hidrología, Estructuras, Planos, y todo lo que se considere, se deba incluir, como
estudios anteriores, etc.

e. Descripción del proyecto

Apoyado en la visita de campo y con la información disponible, se hará una descripción general
del Proyecto, desde el punto de vista geométrico y morfológico, incluyendo solicitudes
estructurales.

f. Trabajos de campo

Incluye lo relacionado con el tipo de perforaciones, (manuales o mecánicas), localización,


número y su profundidad. Esta, deberá tener en cuenta tanto el nivel de desplante como la
profundidad de disipación de los esfuerzos.

Se realizarán pruebas de campo necesarias para conocer las características mecánicas y de


resistencia de los diferentes estratos o capas de suelo encontradas. Se debe informar sobre el
nivel freático, el resultado de resistencias in-situ del suelo y demás información que se requiera
para el estudio.

Los sondeos deberán estar referenciados con la topografía del Proyecto.

En el informe del Estudio de Suelos deben anexarse todos los registros de perforación
debidamente referenciados en cuanto a cotas y abscisas del Proyecto.

g. Características del subsuelo

Se presentan mediante columnas estratigráficas debidamente caracterizadas y


georeferenciadas.

h. Geología

Se hará una descripción geológica del sitio del Proyecto, indicando los tipos de rocas
predominantes y definiendo la estabilidad del macizo.

i. Ensayos de laboratorio

Por cada estrato o capa de suelo encontrado se realizarán ensayos de clasificación


(granulometría y límites de Atterberg). Se deberán incluir valores de humedad natural y
resistencia a lo largo del perfil del suelo.

El consultor debe realizar los ensayos necesarios por estrato, para conocer los parámetros que
le permitan determinar la resistencia y deformación ó compresibilidad del suelo de fundación y
anexar los resultados de cada una de las pruebas ejecutadas.

j. Perfil Estratigráfico

Las muestras de suelo deberán clasificarse utilizando el Sistema Unificado de Clasificación de

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Suelos (U.S.C.) y las rocas se describirán, incluyendo identificación, grado de fracturamiento y
demás información útil desde el punto de vista ingenieril.

La anterior información será condensada en perfiles estratigráficos.

k. Análisis de socavación

Contiene todos los cálculos tendientes a establecer la profundidad máxima de socavación en


las secciones estudiadas.

l. Resultado de los estudios hidráulicos e hidrológicos

En este aparte se resumirán los aspectos más importantes de los estudios hidráulicos e
hidrológicos contenidos en el capítulo correspondiente a la sección de hidráulica, que sean
requeridos para el cálculo de la socavación general y local del cauce en el sitio del ponteadero.

m. Cálculo de socavación

Aquí se presentarán los resultados obtenidos en el cálculo de la socavación mostrando un perfil


transversal de esta. Estos resultados se tendrán en cuenta para definir el sistema de
cimentación.

n. Análisis geotécnico

Consiste en la caracterización de los materiales de la fundación indicando su granulometría,


resistencia y capacidad portante, como mínimo.

o. Evaluación de alternativas

Con base en el análisis de la información de campo, laboratorio, resultados del estudio de


socavación, resultados de la evaluación de cargas estructurales realizados en el volumen
correspondiente a la sección de estructuras, deberán evaluarse las diferentes alternativas de
cimentación y las obras complementarias que se estimen convenientes.

Se tendrá en cuenta el drenaje, edificaciones vecinas, procesos constructivos y otros aspectos


que ameriten estudio.

Finalmente, se planteará la solución recomendada, la cual deberá tener su respectiva


justificación.

p. Tipo y profundidad de cimentación

Con el resultado del análisis geotécnico, el Consultor definirá el tipo y profundidad de


cimentación, teniendo en cuenta que esta última deberá estar ligada a las cotas y abscisado del
proyecto

En caso de cimentaciones profundas, se indicará además, las cotas de todos los elementos de
la cimentación.

q. Análisis de capacidad portante y deformación

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En este aparte, se deberá presentar los resultados obtenidos de los análisis de capacidad
portante y deformaciones (vertical y horizontal según sea el caso), al igual que las
características geométricas de la cimentación, número de elementos y distribución. Se deberán
incluir comentarios acerca de la magnitud de los valores alcanzados, en cuanto a la estabilidad
de la estructura se refiere, indicando si son admisibles ó no.

Se anexará la memoria de cálculos, la cual incluye el procedimiento detallado de los cálculos de


capacidad y deformación, así como el análisis de estabilidad del conjunto de la cimentación,
donde se demuestre que esta no fallará por capacidad portante, por deformaciones laterales, ni
asentamientos. Este análisis podrá realizarse por cualquier método existente, explicando los
criterios empleados para tal fin.

En la memoria se incluirán gráficas, ábacos, referencias bibliográficas y todo aquello que dé


claridad al estudio.

En el caso de que la cimentación requiera obras complementarias, tales como anclajes, muros,
etc., se deberá presentar el diseño correspondiente.

r. Condiciones especiales del subsuelo

En caso de que se detecten situaciones especiales del suelo de fundación, como la presencia
de suelos orgánicos, expansivos, suelos susceptibles de licuefacción ó cualquier otro estado
que implique inestabilidad de la estructura, se indicará su ubicación y se darán
recomendaciones concretas sobre el tratamiento que debe recibir este suelo.

s. Obras complementarias

Se recomendarán obras complementarias que sean requeridas para el adecuado


funcionamiento de la estructura, en las cuales debe incluirse su diseño y planos requeridos.

t. Resultados conclusiones y recomendaciones

Se presentarán, en forma sucinta, las características físicas de suelo y los parámetros de


resistencia utilizados en el diseño, al igual que los resultados alcanzados en el estudio
referentes a: tipo, profundidad y cota de cimentación, dimensiones y número de elementos,
magnitud de la profundidad de socavación, valor obtenido de la capacidad portante y
deformación vertical y horizontal.

Se deberá concluir, además, acerca de los criterios establecidos, resultados obtenidos y


alternativas estudiadas. Se dará recomendaciones del proceso constructivo y de cualquier otro
aspecto que se considere conveniente para cumplir satisfactoriamente con el objetivo del
Proyecto.

Se incluirá la relación de ítems, cantidades de obra, precios unitarios, análisis de precios unitarios,
descripción del ítem indicando su alcance.

Como se ve, el presente libro cumple bien con las especificaciones del Instituto Nacional de
Vías y se convierte en un documento de consulta útil en los cálculos hidrológicos, hidráulicos y
de socavación de puentes.

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