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Espinoza, (1999), en su libro titulado Cualidades del líder, sostiene que todas
las personas poseemos defectos y virtudes. El balance entre ambos constituye el
carácter o personalidad que indicará el potencial de liderazgo que posee.
Espinoza, (1999) Menciona una lista de virtudes que se deben practicar para ser
considerado como líder. Considerando necesario el orden, a través del cual,
todas las cosas tengan un lugar y distribución adecuados. La sinceridad, que hace
posible el logro de confianza de los colaboradores. La justicia, que implica dar a
cada quien lo que le corresponde dentro de la institución. El silencio o la reserva,
donde se comunica lo necesario, evitando comunicaciones superficiales o
estériles. Es necesaria la moderación, evitando los extremos, ejerciendo
autocontrol sobre el resentimiento y la ira. Siendo necesaria la humildad, dejando
de lado la soberbia y el poder.
Cabe establecer previamente, que los diferentes estilos de liderazgo, se
ubican en los enfoques teóricos clasificados por James A. , (1996), (pp.221 - 222)
siendo los siguientes:
El enfoque naturalista afirma que el líder posee una fuerte personalidad, con
facilidad de palabras y con mucha convicción. La influencia que ejerce sobre el
grupo proviene de su facilidad de compromiso.
La teoría de los rasgos, afirma que el líder posee rasgos característicos que le
diferencia de los demás. Tales rasgos pueden ser fisiológicos (talla, estatura,
timbre de voz, fuerza, etc.), intelectuales (Inteligencia, vivacidad de espíritu) o
psicológicos que son factores secundarios (estabilidad emocional, empatía,
capacidad de percepción, etc.).
Esta teoría plantea que si se lograse detectar las conductas características del
liderazgo, se podría entrenar a las personas para que se conviertan en líderes,
considera la posibilidad de enseñar a liderar.
Esta teoría de participación del líder, hace que los subordinados dependan
del líder por no conocer toda la información, y no permite que los colaboradores
tomen decisiones por sí mismos, dependiendo del líder en todo momento.
Estilo 1: Estilo directivo: El líder define los roles y las metas, imparte a sus
seguidores instrucciones específicas y supervisa estrictamente la realización de
las tareas: la solución de los problemas y la toma de decisiones es responsabilidad
exclusiva del líder. El líder indica a sus colaboradores lo que deben hacer, cómo,
cuándo y dónde pueden hacerlo y supervisa estrictamente la implantación de sus
soluciones y decisiones. Blanchard K. , (2007)
Por otro lado, La teoría conductual del liderazgo, que es una compilación
sobre el tema, contiene varias propuestas del enfoque conductual, así se tiene las
siguientes:
Esta teoría identifica estilos teniendo en cuenta las conductas de las personas
y en su afán de lograr resultados, menciona seis estilos de liderazgo para
diferentes personas. Y no solamente de manera individual, sino que también
empiezan a buscar un concepto de liderazgo que piense en como conducir un
grupo, y es así que.
Abriendo pase a la posibilidad de que un grupo humano este dirigido por una
persona sobre la cual caiga la responsabilidad de mejorar como grupo.
Napier & Gershenfeld, (2008), Sobre la base de los estudios de Lewin, Lippit
y White (1968) establecen que el liderazgo directivo asume tres dimensiones,
donde se conjugan la personalidad del líder y la conducta que este desarrolla en
la organización. Es así que las dimensiones establecidas son las siguientes: