El Trabajo Social tiene sus raíces en tiempos muy remotos, la
existencia de los pobres ha turbado siempre la conciencia de la humanidad, por lo que durante toda las historia de la sociedad han existido inquietudes e iniciativas dirigidas al mejoramiento de las condiciones del ser humano; aunque estas prácticas de ayuda estaban dirigidas a determinados sectores poblacionales y tenían una expresión ocasional, en la mayoría de los casos eran patrocinadas por instituciones poderosas como la Iglesia u religiones organizadas. Las múltiples manera con que se han expresado han variado según la época y la persona que la brindaba, pero resultaban insignificantes para saciar los males sociales, además iban dirigidas fundamentalmente a los efectos que estos provocaban sin tener en cuenta las causas reales que daban origen a los múltiples problemas que se presentaban. Las necesidades de los hombres cambian con el devenir histórico, lo que conlleva a que la dinámica de las acciones sociales manifiesten una evolución irregular, estas necesidades humanas se satisfacen a medida que se satisfacen las necesidades económicas y sociales; por tanto, al existir cambios sustanciales en la base de los sistemas económicos y sociales se requiere de nuevos satisfactores para saciar los males sociales de los grupos más vulnerables, entre lo que encontramos a los discapacitados. A medida que se han perfeccionado las condiciones económicas y sociales, la sociedad toma por sí determinadas responsabilidades en relación con las personas que presentaban distintos tipos de discapacidades, guiados a veces por motivos humanitarios, otros por razones económicas, sociales y morales. Antiguamente, todas las formas de filantropía y de caridad (como las realizadas por personas sin formación pero con conciencia social) eran consideradas como un trabajo social. El principal objetivo de estas actividades era resolver los problemas inmediatos de los necesitados sin modificar sus causas. Posteriormente, el gran volumen de estudios sociales realizados ha permitido analizar los desajustes sociales y económicos de la sociedad moderna y coordinar las actividades de los trabajadores o asistentes sociales en un esfuerzo por beneficiar al máximo a las personas necesitadas y a toda la comunidad. Históricamente en relación con los orígenes del Trabajo Social, se aprecia cómo desde los primeros siglos de esta era aparecen preocupaciones e iniciativas dirigidas al mejoramiento de las condiciones del ser humano; pero las mismas tenían una expresión esporádica en contadas personas y patrocinadas por instituciones poderosas como la Iglesia, siempre encaminadas a sectores limitados de la población. Estas acciones con magníficas intenciones, innegablemente resultaban insignificantes para colmar la ayuda que recababan los males sociales, además nunca atacaban las causas reales que daban origen a los disímiles problemas que se presentaban.El empleo de métodos científicos de investigación posibilitó el enriquecimiento paulatino del Trabajo Social. En sus inicios, fue considerado como un arte en el que los conocimientos de la ciencia de las relaciones humanas y su aplicación práctica posibilitó la movilización de actitudes en el individuo y los recursos de la comunidad. Más tarde, se define como tecnología social, al aplicar las teorías de las ciencias sociales en el campo del biene Trabajo Social ha dejado de ser arte y tecnología para devenir en disciplina científica, por cuanto da cumplimiento a las leyes del desarrollo social y el método científico que propicia bienestar a los colectivos humanos. En muchos países, los asistentes sociales están teniendo que ampliar su ámbito de actuación para ayudar a controlar formas antisociales y delictivas de conducta, sin menosprecio, lógicamente, de los derechos de los pacientes. En los países en vías de desarrollo, donde hay pocos asistentes sociales en relación con el número de habitantes, su ayuda es solicitada para obras de beneficencia y gestión de ayudas económicas orientadas a este fin. Se concibe el Trabajo Social como un modo superior de Asistencia y de Servicio Social, como una etapa revolucionaria, de innovación y progreso donde el individuo tiene una participación activa y consciente dejando de ser objeto y convirtiéndose en sujeto de su propia transformación, al mismo tiempo que trasforma su entorno social incluyendo familia y comunidad, con el propósito de satisfacer sus necesidades. El Trabajo Social tiene un enfoque preventivo, constructivo y eminentemente integrador, donde el hombre constituye la preocupación central