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Esta es una época auspiciosa, a nivel mundial, para la educación cívica y el estudio de la participación ciudadana.

Es
también una época conflictiva.

- Muchos países tienen gobiernos inestables, tensiones internas entre distintos grupos étnicos o religiosos,
bandos que a menudo recurren a la violencia y crecientes brechas entre ricos y pobres. Por todas partes hay
inmigraciones masivas, algunas por causas econ6micas y otras para escapar de condiciones opresivas o
conflictos graves. Esto pone en una situación difícil a los países que reciben a los refugiados y vemos cada vez
más reacciones extremistas en su contra.
- Pero al mismo tiempo, vemos numerosos ejemplos de programas dirigidos a mejorar la conciencia global y la
educación para toda la ciudadanía. Vemos muchas organizaciones y grupos civiles, tanto oficiales como no
oficiales, expresamente dedicados a tender puentes entre grupos, ideologías e identidades. Vemos el
extraordinario auge de las redes sociales que vinculan a personas de todas las naciones, que movilizan acciones
directas con rapidez y que eluden las estructuras políticas jerárquicas tradicionales. Tales medios, sin embargo,
también pueden utilizarse para fomentar una xenofobia nociva.

Estas circunstancias plantean retos y problemas para los lideres políticos o sociales. Tambien ponen en cuestion muchas
teorias y enfoques tradlclonales de la actwidad politlca, del modo en que analizamos la participacion y, por lo tanto, de
la forma en que definimos los objetivos de la educacion civica en una sociedad democratica. No menos importante es
que revelan el contraste entre una educaci6n civica concebida para mantener el statu quo pero con una participacion
más activa en las instituciones politicas, y otra dirigida a 'forma'r ciudadanos críticos que promuevan el cambio social
hacia una sociedad mas justa. Pero el aspecto más destacable posiblemente sea el cuestionamiento de ciertos limites
tradicionales, como entre lo público y lo privado, y el alcance de. ~ lo que debe considerarse el "dominio de lo civico".
Esto significa, en especial, expandir la acción cívica mucho más allá de la votación y el partidismo. Estas cuestiones
tienen una profunda incidencia en los contenidos que deberia abarcar la educacion para una ciudadania efectiva.

Dos dominios hasta ahora separados se han reunido en la búsqueda de respuesta a estas preguntas esenciales: ¿cómo
entendemos los factores propios de la participación ciudadana y como entendemos el curso evolutivo por el cual el
joven se convierte en un ciudadano cabal?

La elaboración de cualquier programa de educación cívica, ya sea en las escuelas o en otros ámbitos, requiere la
intersección de estas dos presuntas.

Históricamente, en muchos paises la educación cívica se ha conducido dentro de un modelo de participacion propio de
la ciencia politica, centrado en las instituciones sociales, la ideología, el ejercicio de la democracia a través de la
representación y la prioridad del activismo partidista. En este modelo, no se toman mayormente en cuenta las variables
individuales. Tambien se prioriza el conocimiento como via hacia el compromiso ciudadano. Por el contrario, cuando
ampliamos la definición del campo de lo cívico, advertimos la importancia de otros valores correspondientes a una
diversidad de cuestiones. […] tenemos que considerar en profundidad como reformular los objetivos y los metodos de
la educación cívica.

Consideraremos en primer lugar los principales acontecimientos cívicos mundiales que han tenido incidencia en
el campo. Luego examinaremos los importantes avances en materia de teoría y método, así como lo que está
sucediendo en la práctica educativa y en el foco de la investigación, es decir, qué se esta estudiando y cómo.
Por último, presentare una reseña de mi propio trabajo […].

EL CAMBIO SOCIAL Y LOS LÍMITES DE LO "CÍVICO"

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