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FORMACIÓN CÍVICA Y ÉTICA La formación cívica y ética es la enseñanza de valores ,es el conjunto de
principios que rigen la conducta humana, con la cual el ser humano adquiere su identidad y su propia
dimensión social. La formación cívica y ética nos sirve para crearnos nuevos valores sociales y humanos.
existen varios tipos de valores como el valor ético. SITUACIONES QUE AFECTAN LA CONVIVENCIA Y
PONEN EN RIESGO DE INTEGRIDAD PERSONAL
Reconocer riesgos es es una condición necesaria para cuidar de tu persona y quienes te rodean.es
importante que te desarrolles tu capacidad para Percibir dichos peligro y cuidar mas de tu persona. Uno de
ellos consiste en comprender la situación de riesgo en términos de los efectos nocivos que pueden tener en ti
el
y en los demas . Situaciones que afectan a la convivencia y ponen en riesgo la integridad personal:
tráfico y el consumo de drogas, problema que lesiona a las
personas en sus derechos humanos, genera inseguridad
violencia y deteriora la calidad de vida de los integrantes de la
sociedad. El uso y abuso de drogas constituye un complejo problema que tiene consecuencias en la
salud individual, en la integración familiar y en la estabilidad social, los adolescentes y los niños son los
grupos de población mas vulnerables en caer en el consumo de drogas Los factores que influyen en el
consumo de drogas son de tipo :Psicológico, social, familiar y político.
RESPETO Y EJERCICIO DE LOS DERECHOS HUMANOS PROPIOS Y DE LOS DEMÁS
En una sociedad democrática el respeto a los derechos humanos debe convertirse en una prioridad de todos
, la dignidad es el valor que toda persona posee por pertenecer a la humanidad. Como adolescente y
ciudadano en formación , es fundamental asumas de manera responsable tu participación en las acciones
colectivas para que se ejerzan y respeten todos los derechos humanos. Los grupos humanos de diferentes
culturas establecen normas de convivencia qu sirven para mantener la unidad del grupo, para preservar as
costumbres y aveces tienen sentido solamente en el contexto en el que aparecen. Desde afuera de dicha
comunidad puede no entenderse la importancia de esas normas, por eso debemos de ser cuidadosos y no
juzgar a la ligera las normas y costumbres de otras comunidades.
LOS ADOLESCENTES ANTE LOS CONFLICTOS
Los adolescentes ademas de participar e interesarse en la convivencia con personas de su edad también
tienen la posibilidad de comprender los problemas que surgen en esta convivencia . Loas conflictos
personales atañen tus emociones respecto a otra. Los conflictos comunitarios son los problemas que hay en
tu colonia o en tu comunidad. Los conflictos sociales son los problemas que afectan en la localidad la región
o el país. El conflicto es una característica inherente a las relaciones humanas. Como psicóloga y como
docente, considero que los adolescentes son los más propensos y vulnerables a los conflictos. Es necesario
acompañar a los mismos en la etapa crítica de la adolescencia, a los fines de contribuir a su desarrollo
integral, enseñándoles estrategias que le permitan resolver conflictos que estarán presentes en su futuro
como estudiantes, como trabajadores, como esposa/o, padre o madre de familia, como ser social; pero sobre
todo como agente de cambio, comprometido con su comunidad.
MECANISMOS DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA
La participación ciudadana es indispensable para hacer efectivo su significado como gobierno del pueblo , la
ciudadanía tiene la posibilidad de influir en las decisiones de gobierno y dar a conocer sus necesidades e
intereses y ejercer su soberanía. Los mecanismos de participación ciudadana son una serie de herramientas
establecidas en la Constitución de 1991 para asegurar e incentivar la movilización de la población
colombiana. Todos los individuos de nuestra sociedad con capacidad de voto tienen el derecho de poner en
práctica el uso de los mecanismos de participación para asegurar su participación en la toma de decisiones y
la resolución de los problemas que afectan el bien común. El objetivo de los mecanismos de participación
ciudadana es brindar garantías y beneficios para que el pueblo colombiano pueda incidir en cambios dentro
de los sistemas judicial, ejecutivo y legislativo.
Convivencia Escolar
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Historial
Sumario
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1 Fundamentos
o 1.1 Objetivo de la convivencia escolar
o 1.2 Características
1.2.1 Factores que afectan la convivencia
escolar
o 1.3 Recomendaciones para promover una
convivencia armónica
2 Reflexiones
3 Referencias Concepto: es fruto de las interrelaciones de todos los
4 Fuentes miembros de la comunidad escolar,
independiente del rol que desempeñen
Fundamentos
La convivencia es fruto de las interrelaciones de todos los miembros de la comunidad escolar,
independiente del rol que desempeñen. De allí que todos son, no sólo partícipes de la convivencia,
sino que gestores de ésta. En este sentido es preciso subrayar la idea de que la escuela, además
de transmitir determinados contenidos científicos y culturales, debe manifestar un especial interés
en educar para la “convivencia”.
La educación para la convivencia debe iniciarse desde las primeras etapas (primaria). Si se
fomenta la construcción diaria de la responsabilidad, mediante la implicación, la complicidad y la
confianza del alumnado, se consigue una pauta educativa imprescindible para la educación para la
convivencia.
[1]
La educación para la convivencia debe iniciarse desde las primeras etapas (primaria). Si se
fomenta la construcción diaria de la responsabilidad, mediante la implicación, la complicidad y la
confianza del alumnado, se consigue una pauta educativa imprescindible para la educación para la
convivencia.
Características
La convivencia es un elemento fundamental en el proceso de aprendizaje. En primer lugar, porque
supone hablar del entorno social, cultural y afectivo en el que vivimos y en segundo lugar, porque
aprender a convivir es fundamental para el desarrollo individual y social de cada persona.
[2]
Existen variadas formas que dificultan la convivencia escolar, que inciden de forma poco deseable
en el clima de la clase al entorpecer y alterar las relaciones en el aula, provocando situaciones de
conflicto y agresión, repercutiendo en las relaciones entre el profesorado y los alumnos.
Todas estas conductas tienen que ver con los procesos de socialización que los alumnos han vivido
en el entorno familiar y escolar desde su infancia así como el rechazo al aprendizaje escolar,
poniendo de manifiesto el desajuste que existe entre los objetivos educativos de las instituciones y
las necesidades reales de aprendizaje de los alumnos y de sus intereses personales, además de
que manifiestan que los alumnos desconocen totalmente las formas de relación apropiadas y que
incluso son alumnos que no saben comportarse y que es el momento de enseñarles. También
estas conductas ponen de manifiesto que es necesario internalizar las reglas, de asumir su
necesidad para convivir con otras personas, ya que el sentido de de la norma es hacer posible la
vida en común de todos.
Todas estas conductas tienen que ver con los procesos de socialización que los alumnos han vivido
en el entorno familiar y escolar desde su infancia así como el rechazo al aprendizaje escolar,
poniendo de manifiesto el desajuste que existe entre los objetivos educativos de las instituciones y
las necesidades reales de aprendizaje de los alumnos y de sus intereses personales, además de
que manifiestan que los alumnos desconocen totalmente las formas de relación apropiadas y que
incluso son alumnos que no saben comportarse y que es el momento de enseñarles. También
estas conductas ponen de manifiesto que es necesario internalizar las reglas, de asumir su
necesidad para convivir con otras personas, ya que el sentido de de la norma es hacer posible la
vida en común de todos.
Por todos estos factores, se comprende entonces que el Bullying y la violencia escolar ocurren
cuando no se ha logrado propiciar una adecuada Convivencia Escolar dentro del recinto educativo.
Para lograr desarrollar este clima positivo entre todos los participantes de la comunidad escolar, es
necesario, además de sancionar las conductas que lo perturban, el promover relaciones sociales
positivas, educar a nuestros alumnos en diversos temas, tales como relaciones interpersonales,
autoconocimiento, expresión de emociones, resolución de conflictos, sexualidad, y prevención de
uso de drogas y alcohol, entre otros.
Unión de todo el profesorado, sin fisuras, a la hora de abordar el problema, con Implicación de
todo el claustro en caso de conflictos. Intervención de profesorado especialista. Creación de
nuevos perfiles del profesorado, con formación especializada para mejorar la intervención con
alumnos conflictivos. Prevención y tratamiento
Fomentar desde edades tempranas la educación en valores éticos y morales, de manera que
favorezcan la formación de niños y adolescentes en el respeto y la tolerancia
Desde la familia enseñar a los hijos a ser los protagonistas en la búsqueda de soluciones.
Colaborar en la construcción de valores basados en el esfuerzo personal como la
perseverancia, la constancia, la voluntad
Impedir que los hijos accedan a contenidos de la TV, los videojuegos e Internet inadecuados a
su edad, ofreciéndoles alternativas. Evitar la sobreprotección para sus hijos
Mayor interés de los padres por las funciones que le corresponden en el espacio educativo.
Revalorización de los centros escolares como lugares de enseñanza y de formación
Resulta evidente que evitar la violencia y fomentar la convivencia requiere el respaldo y la
colaboración de la familia y de las instituciones. Las acciones correctivas no son suficientes por sí
mismas si no se acompañan de acciones formativas. La educación para la convivencia requiere un
planteamiento continuo que tenga en cuenta las múltiples variables. Un proyecto que abarque todos
los aspectos de la convivencia exige fomentar la información, la participación, la comunicación y la
colaboración.
Las herramientas más eficaces para la resolución de conflictos son la mediación y el diálogo. De la
misma forma, el tipo de metodología que utilice el profesor puede fomentar la convivencia y reducir
la agresividad (por ejemplo, el trabajo cooperativo).
Reflexiones
Aprender a vivir juntos, aprender a convivir con los demás, constituye una finalidad esencial de la
educación. Son muchas las razones que hacen que este aprendizaje se considere no sólo valioso
en sí mismo, sino imprescindible para la construcción de una sociedad más democrática, más
solidaria, más cohesionada y más pacífica.
Finalmente, la educación para la convivencia pasa por crear personas que sean capaces de
escucharse y respetarse mutuamente, sin recurrir a la violencia, por eso hay que educar a los
jóvenes de forma simultánea en el campo cognitivo, emocional y moral.
Promover una educación integral, donde los alumnos se desarrollen tanto académica como
personal y socialmente, les permite adquirir las herramientas necesarias para lograr vivir una vida
sana y relacionarse armónicamente con los demás en los diversos contextos que se pueden
encontrar tanto dentro como fuera de la escuela. Como institución educacional, se considera que es
una responsabilidad ética el educar a los estudiantes en estas temáticas, tan importantes para el
logro del éxito tanto profesional como personal en sus vidas.
El acoso escolar (también conocido como hostigamientoescolar, matonaje escolar, maltrato escolar o
en inglésbullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre
estudiantes de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de
las redes sociales, ...
Muchos profesores me han comentado su preocupación respecto a la ocurrencia de robos dentro de las
aulas. Como sucede con cualquier problema que afecta la vida en común, el robo en la escuela es un
tema complejo y definitivamente no tiene una única solución, ni existen recetas fáciles o de corto plazo
que lo resuelvan. Cada caso es particular y distinto y esas diferencias siempre deben tomarse en cuenta.
Personalmente no soy partidaria de la separación del estudiante de la escuela. Creo que un estudiante
no debiera ser expulsado nunca -o casi nunca, para ser más exactos- de la escuela a la que pertenece.
Un estudiante que roba es en parte un producto de la escuela. Expulsar a un estudiante, desde mi punto
de vista, es como que un hospital pusiera en la calle a su enfermo mas grave precisamente porque está
grave, renunciando así a su responsabilidad para con ella o él. Este punto creo que debe discutirse
mucho más a fondo, y no será en esta entrada sino en alguna otra en que abordaré expecíficamente
este tema.
Sin embargo, considero que hay varias cosas que pueden hacerse cuando se presentan casos de robo en
la escuela. A continuación expongo algunas ideas:
2) Por lo tanto, mi sugerencia apunta a trabajar colectivamente el tema. Muchos colegios no están
acostumbrados a esto pero creo que es la unica manera de llegar realmente al fondo del asunto.
3) Es necesario hacer a los estudiantes conscientes de que el robo es un problema, pues aunque parezca
mentira, muchas veces no existe conciencia plena entre ellos de que lo sea. Resulta útil por ello
conversar en aula sobre el tema: ¿Cómo lo perciben? ¿Cuáles son sus causas? ¿Reconocen sus
consecuencias para ellos mismos y para la vida en el aula y en la escuela? Es necesario tener sesiones
simplemente para debatir el tema y trabajar la idea de que es un asunto COLECTIVO que concierne a
todos y no un problema individual (que es como usualmente los estudiantes lo ven), pues afecta la
confianza que se tienen los miembros de la comunidad, dificulta el buen desenvolvimiento de las clases,
etc. Esto suele tomar tiempo pues pasar de una visión individual de este tipo de asuntos a una
comunitaria es un proceso lento.
4) Es importante trabajar el tema desde 3 frentes: uno, haciendo entender a los estudiantes que ocultar
una falta -el robo en este caso- no es adecuado (que no es sinónimo de amistad, por ejemplo),
haciéndolos conscientes de lo que siente la víctima al haber sido objeto de un robo, y sobre todo,
haciéndolos partícipes colectivamente del tipo de sanción. Esto deberia ser un proceso dinámico en el
que la comunidad educativa opina y argumenta sobre lo que se merece la persona que ha cometido la
falta, y toma colectivamente la decisión de sancionar o de dar a la persona una segunda oportunidad.
Lamentablemente muchos colegios no pueden aplicar este tipo de estrategia porque tienen reglamentos
predeterminados y rígidos que nunca se revisan y en los que se estipula de antemano que robar es “falta
grave”, y se señala la sanción a aplicar. Esto me parece nocivo, ya que cada caso tiene particularidades
que deben tenerse en cuenta al momento de decidir. ¿Cómo puede saberse de antemano que algo es
“falta grave” sin tomar en cuenta -por ejemplo- las intenciones de la persona, el contexto de la falta, o
los posibles atenuantes? Con ese tipo de reglamentos se ata de pies y manos a los profesores, quienes
muchas veces se sienten obligados a seguirlos aunque no crean en ellos, y no se permite la
participacion de los estudiantes en la real toma de decisiones sobre las reglas que rigen su vida escolar.
En resumen, es necesario romper la idea de una disciplina dividida en una cultura adulta (adultos que
crean las reglas y las aplican o imponen) versus una cultura estudiantil (estudiantes que no participan en
la generación de las normas y que reciben sanciones pasivamente), de modo que los estudiantes se
sientan parte de la cultura de la escuela y asuman una participacion directa en la vida (normas,
reglamentos, sanciones) de la misma.
Para ello, la disciplina debe ser entendida como expresión de una moral compartida (por todos) y no
como control social o simple manejo de conducta. Debe dejar de ser punitiva para pasar a tener
connotaciones morales. Si la disciplina se vuelve una tarea colectiva, los estudiantes asumirán el control
disciplinario como propio, se acabará la presión de pares para hacer precisamente lo contrario a las
normas, ya que las normas no serán “de los profesores” sino de todos. Jean Piaget decía con toda razón
que la disciplina debe abandonar la idea de que el primer objetivo del castigo debe ser la disuasión
(para lo que se necesitan castigos cada vez más horrendos), y reconocer que su objetivo principal
debería ser la expresión de la desaprobación del grupo. Esto depende, por supuesto, de la fuerza de la
comunidad y el aprecio que cada uno de sus miembros le tenga.
Sobre el tema de la comunidad, el vínculo afectivo que sería deseable que los estudiantes desarrollen
hacia su escuela, y el tipo de disciplina que la comunidad crea, hablaré más adelante.