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Verificación de

créditos

Concursos y
quiebras
Verificación de créditos
Concepto
El sistema de verificación de créditos es el mecanismo a través del cual se logra
el reconocimiento en el proceso concursal de los distintos créditos adeudados.
También se lo denomina período informativo.

Este proceso se abre con la presentación de quien reclame la calidad de


acreedor y es un proceso necesario por cuanto todos los acreedores que
quieran participar del concurso deberán recurrir a este proceso.

A través de la verificación se tiende a comprobar la existencia y monto de los


créditos, (además de la graduación) privilegiados.

Créditos de causa y título anterior


Según lo establece el art. 32 Ley de Concursos y Quiebras (LCQ), todos los
acreedores por causa o título anterior a la presentación concursal pueden
presentar sus pedidos de verificación.

Causa o título anterior: si ambos son anteriores no hay problema y pueden


verificar. Si el título es de fecha posterior a la presentación y la causa es anterior
a la presentación, cae bajo los efectos concursales.

¿Ante quién se presenta la verificación? ante el síndico (ver inciso 3° art. 14). Es
una etapa extrajudicial. Deben recordar que la sentencia de apertura del
concurso, o la declaración de quiebra fija una especie de cronograma de fecha,
entre las que se incluye el plazo que se cuenta para verificar ante el síndico.

Requisitos del pedido verificatorio

El art. 32 LCQ prevé los recaudos del pedido de verificación. Así dispone que
debe presentarse por escrito, indicar datos personales y domicilio real del
insinuante y constituir domicilio especial, debe especificar el monto, la causa y
el privilegio del crédito y acompañarse los títulos que justifiquen el crédito.
Todo ello, en doble ejemplar. También debe precisarse el monto de la
pretensión verificatoria y de los intereses, pues este constituye el límite que
condiciona no solo el consejo del síndico, sino también las facultades del juez.
Finalmente, este pedido debe estar suscripto por el peticionante y abonar por
cada solicitud de verificación un arancel verificatorio, lo que se verá más
adelante.
Efectos
La presentación de la solicitud de la verificación de créditos tiene los mismos
efectos que una demanda judicial, pues interrumpe la prescripción (se extiende
hasta la finalización del concurso o quiebra) e impide la caducidad del derecho y
de la instancia.

Arancel
Por cada solicitud de verificación de crédito que se presente, sea esta
tempestiva, incidental o tardía, se debe abonar un arancel al síndico equivalente
al diez por ciento (10%) del salario mínimo vital y móvil que se sumará a dicho
crédito. Se excluyen del arancel a: los créditos de causa laboral, y a los
equivalentes a menos de tres (3) salarios mínimos vitales y móviles, sin
necesidad de declaración judicial (según Ley N° 27.170, publicada en el Boletín
Oficial el 8.9.2015, que modifica los arts. 32 y 200 de la Ley N° 24.522).

Verificaciones especiales
Créditos privilegiados: respecto de los acreedores con garantía real, no están
exceptuados de verificar y al hacerlo, deben denunciar la existencia del
privilegio. En efecto, si el acreedor hubiese omitido el carácter del crédito
(común o privilegiado), el juez, al momento de resolver la incorporación de tal
acreencia al pasivo concursal, debe admitirlo como quirografario. Se sostiene
que existe una renuncia implícita al privilegio. Se exceptúan los créditos de
naturaleza laboral, en razón de su carácter especial y su particular modo de
renunciabilidad.

Pagaré y cheques: En los casos “Translinea” (CNCom., en pleno; “Translínea SA


c/ Eloctrodinie SA”, 26/12/1979, LL1980-A, 332) y “Difry” (CNCom., en pleno,
“Difry SRL s/ Convocatoria”, 19/6/1980, ED 88-583) la jurisprudencia plenaria de
la Cámara Nacional de Comercio decidió que el solicitante de verificación en el
concurso, con fundamento en estos instrumentos privados, deberá declarar y
probar la causa, esto es, las circunstancias determinantes del acto cambiario
originario o derivado. El fundamento: evitar la “invención” de acreedores
mediante el simple trámite de otorgarles un pagaré o un cheque. La rigidez de
estos plenarios se morigeró con el transcurso del tiempo, y requiere una
razonable complementación probatoria respecto de aquellos títulos.
Sentencia definitiva en juicios de conocimientos: en la actualidad, se acepta
que la sentencia dictada en procesos de conocimiento, es título hábil para
verificar el crédito en ella reconocido; ni el síndico ni el juez concursal pueden,
en principio, cuestionar su contenido, salvo que se probare que existe cosa
juzgada fraudulenta o exorbitancia de ella en relación a las reglas concursales.

Facultades de información
El órgano sindical puede requerir todo tipo de información necesaria para el
conocimiento de los negocios sociales del deudor y de los derechos de los
acreedores, y en caso de ser negada, puede solicitar al juez concursal que tome
las medidas que estime pertinentes (art. 275 LCQ).
Así, es función de la sindicatura la de investigar la legitimidad y preferencia de
los créditos que corresponden a los acreedores concursales, si se tiene en
cuenta que el trámite de la verificación de créditos no se reduce a la mera
comprobación del carácter que reviste la obligada sino a investigar la causa de
la obligación que da lugar al crédito pretendido.

Período de observaciones
De acuerdo al art. 34 LCQ, después de finalizado el plazo para peticionar la
verificación, se abre una etapa de diez días en la cual, el deudor y quienes
hubieran solicitado verificación pueden revisar los legajos y realizar por escrito
observaciones e impugnaciones a los créditos presentados y los trabajadores de
la concursada, aunque no tuvieren el carácter de acreedores; pueden revisar los
legajos. Vencido el plazo previsto para las observaciones, dentro de las cuarenta
y ocho horas el síndico debe presentar al juzgado un juego de copias de las
mismas, para su incorporación al legajo de copias previsto en el art. 279 LCQ.

Informe individual
Fenecido el plazo para la formulación de observaciones, el síndico debe redactar
el denominado “informe individual” que constituye una pieza instrumental
única, comprensiva de la totalidad de los créditos que pretenden incorporarse
al pasivo.

A través de este informe, el síndico logra ordenar en un cuerpo unificado la


síntesis de las pretensiones esgrimidas por los aspirantes a la concurrencia a
quienes se ofrece una primera opinión (técnica e imparcial) sobre la procedencia
jurídica de aquéllas. El síndico debe dictaminar objetivamente, y guardar
equidistancia de los verdaderos contendientes, que son el deudor y cada
acreedor y a su vez, los acreedores entre sí.

En este informe el síndico se limita a dar su parecer sobre la procedencia o


improcedencia de los pedidos de verificación, pero carece de potestad decisoria,
es decir que su opinión no es vinculante, y el juez puede decidir en contra de su
consejo.

En esta pieza de gran importancia, se debe consignar el nombre completo de


cada acreedor, su domicilio real y el constituido, monto y causa del crédito,
privilegio y garantías invocados; además, debe reseñar la información obtenida,
las observaciones que hubieran recibido las solicitudes, por parte del deudor y
de los acreedores, y expresar respecto de cada crédito, opinión fundada sobre
la procedencia de la verificación del crédito y el privilegio. Todo ello según lo
establece el art. 35 LCQ.
Resolución judicial sobre los créditos
El art. 36 LCQ prevé:

Resolución judicial. Dentro de los DIEZ (10) días de presentado el


informe por parte del síndico, el juez decidirá sobre la
procedencia y alcances de las solicitudes formuladas por los
acreedores. El crédito o privilegio no observados por el síndico,
el deudor o los acreedores es declarado verificado, si el juez lo
estima procedente.
Cuando existan observaciones, el juez debe decidir declarando
admisible o inadmisible el crédito o el privilegio.
Estas resoluciones son definitivas a los fines del cómputo en la
evaluación de mayorías y base del acuerdo, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo siguiente1.

Así, se distingue entre créditos verificados, admisibles e inadmisibles.

Los primeros son los créditos que no fueron observados ni por el deudor, ni
por los otros acreedores y la sindicatura aconseja que ingresen al pasivo
concursal como verificado y el juzgador así lo decida.

Ahora bien, si los acreedores, el deudor o la sindicatura impugnaron


oportunamente el crédito insinuado, ya no puede declararse verificado, sino
solamente admisible o inadmisible. Se declaran admisibles los créditos y
privilegios que fueron observados por el deudor, los acreedores o la sindicatura
y que el juzgador, a l rechazar las impugnaciones, así lo considerara; por el
contrario, se declaran inadmisibles los que fueron objetados y que el juzgador, al
admitir las impugnaciones así lo resolviera o bien, si aún no median
oposiciones, el director del proceso no los admite (art. 36 LCQ).

Cosa juzgada
El art. 37 LCQ dispone que la sentencia que declara verificado el crédito y en su
caso el privilegio, produce los efectos de cosa juzgada, salvo dolo. Ahora, si el
crédito se declaró admisible o inadmisible, este recién adquiere el carácter de
cosa juzgada si dentro de los 20 días subsiguientes a la resolución de
verificación de créditos, no es revisado, también salvo dolo.

Revisión
En caso de crédito declarado admisible o inadmisible se puede interponer el
recurso de revisión en contra de la sentencia de verificación. Lo puede hacer el
deudor o los acreedores. Hay discusión en la doctrina respecto a la posibilidad
del síndico, aunque mayoritariamente se lo admite. El plazo para revisar es de
20 días siguientes a la fecha de la resolución judicial sobre los créditos. Caso
contrario adquiere firmeza la sentencia de verificación y el trámite que se le

1
Art. 36 – Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.
asigna es incidental, de acuerdo a los arts. 280 y ss. de la Ley de Concursos
y Quiebras; es decir es un expediente desprendido del principal o que se
tramita por cuerda separada.

Invocación de dolo
El crédito verificado o el declarado admisible o inadmisible luego de
transcurrido los 20 días de la revisión adquieren el carácter de cosa juzgada
material, salvo dolo. El dolo hace referencia a la utilización de las formas
procesales para lograr un pronunciamiento judicial fraudulento.

El plazo para interponer el recurso es de 90 días desde la resolución de


verificación (plazo de caducidad) y el efecto de la interposición no altera el
derecho del acreedor a obtener el cumplimiento del acuerdo. El trámite es el
juicio ordinario ante el juez concursal.
Referencias
Cámara Nacional Comercial “Translínea S.A. c/ Electrodinie S.A.”, (26 de diciembre de
1979). LL1980-A, 332.

Cámara Nacional Comercial “Difry SRL s/ Convocatoria”, (19 de junio de 1980) ED 88-
583.

Ley N° 24.522 (1995). Ley de Concursos y Quiebras. Honorable Congreso de la Nación.

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