Las ciudades crecen a un ritmo cada vez más rápido.

Esta urbanización acelerada compromete

seriamente la capacidad del planeta para sostener nuestro modo de vida. Por eso es
fundamental que este crecimiento sea lo menos perjudicial posible para la capacidad de la Tierra
de satisfacer las necesidades de hoy y las del futuro (definición del desarrollo sostenible, Informe
Brundtland, 1.987).

El proyecto de "Ecobarrio SAMANA" se encuentra ubicado en la ciudad de Loja en un barrio

informal y abandonado por la municipalidad. El barrio Samana en sus orígenes tal y como
sucedió en la mayoría de barrios de la ciudad de Loja fue una hacienda privada que con el paso
de los años se vendió, se subdividió y se produjeron lotes; el primer plano de lotización del
sector fue creado en el año 1984 por el Ing. Eguiguren, pero ya el diseño final es realizado en el
año 1987 por el Ing. Edgar Prieto el cual diseño las manzanas prediales y los equipamientos. Por
problemas legales su único unas termas municipales fue embargado desde el año 2016 hasta el
presente. Es un barrio en proceso de consolidación por cual no consta como un barrio
urbanizado para la municipalidad pero posee los servicios básicos de alcantarillado, agua
potable y energía eléctrica.

El resultado del trabajo ha sido un diseño que aborda de forma integral los problemas de
insostenibilidad de la ciudad actual, proponiendo soluciones para los aspectos metabólicos que
hoy día son objeto de la atención mediática, pero sin olvidar otras cuestiones de gran
importancia como son el fomento de la cohesión social, la puesta en valor del espacio público y
la búsqueda de vitalidad urbana. Así, la propuesta que presentamos se inspira tanto en la ciudad
tradicional, compacta y diversa, como en las nuevas formas de entender la relación del hombre
y su entorno.

El Ecobarrio “Samana” formará el borde entre la ciudad y el campo, situación que hemos
aprovechado para crear una nueva relación entre dos espacios que no deben ser antagónicos,
sino que deben complementarse. Así, las amplias zonas verdes se diluyen en el campo, abriendo
las puertas de la ciudad hacia su entorno, mientras los cultivos existentes se respetan para dotar
a todo el barrio de un paisaje de fuerte tradición cultural.

No hemos olvidado tampoco que el éxito de las ciudades está en su complejidad y en su vitalidad
social, económica y cultural. Hemos incorporado al Ecobarrio los factores que han funcionado
magníficamente en nuestras ciudades tradicionales, como son la variedad de gentes y
actividades, o la existencia de una red de espacios públicos y equipamientos que favorezca la
cohesión social. Por el contrario, el nuevo diseño consigue reducir los factores urbanos que no
han funcionado tan bien, tales como la polución, el ruido o el tráfico, gracias, en buena medida,
a la amplia presencia de espacios verdes.

Nuestra propuesta no termina con la ordenación, puesto que un barrio nunca puede ser
sostenible por el sólo hecho de que se haya diseñado con esta intención. Sólo puede serlo
realmente si sus habitantes asumen la sostenibilidad hemos previsto nuevos equipamientos o
nuevas formas de disponerlos, relacionándolos con la naturaleza fomentando la participación
de los habitantes en los órganos de gestión y de evaluación del Ecobarrio, para que el proceso
de sostenibilidad crezca y se desarrolle. Porque no hay que olvidar que el problema de la
insostenibilidad atañe, sobre todo, a los ciudadanos, y que el diseño urbano o la arquitectura
debe ayudarlos a revertir la situación.
Para lograr este propósito se implementan las siguientes estrategias:

 Se plantea un sistema de espacios y vías, jerarquizados y ordenados, que garantice la

conexión con la ciudad.
 Priorización del sistema de áreas verdes dentro del barrio creando diferentes escalas y
usos que además se articulan con el entorno natural y urbano de la ciudad.
o El proyecto deja una reserva de área verde de esparcimiento, en el que se
realizará un plan de forestación con especies nativas, respetando las zonas
pantanosas para no afectar su naturaleza y que sirvan de protección contra la
humedad.
o Corazón verde: parque recreativo
o Una zona de huerto comunitario cuya administración y gestión depende de los
residentes.
 Incorporación de criterios de sostenibilidad en el diseño, tales como el uso de
alternativas ecológicas de manejo y gestión respecto a: desechos sólidos orgánicos,
tratamiento y manejo de aguas negras (pantano seco) y reutilización de aguas lluvias.