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Antes y después del big bang

Técnicamente, la teoría del big bang postula que el universo es un conjunto de partículas
subatómicas (electrones, positrones, neutrones, protones y fotones de radiación), cuya
temperatura asciende a cien mil millones de grados centígrados.

Al explotar un punto cósmico infinitesimal, la temperatura descendió a diez mil millones de


grados centígrados y la masa comenzó a expandirse, continuó enfriándose, y los positrones de
carga opuesta empezaron a liberar energía. Se formaron protones y neutrones (partículas más
pesadas) y núcleos de helio, que más tarde combinados con hidrógeno, fueron los que
originaron los planetas, las estrellas y las galaxias. Las pequeñas diferencias de temperatura de
estas radiaciones explicarían los efectos gravitatorios de la bola de fuego en expansión,
generadores de cúmulos de galaxias en algunas zonas y espacio vacío en otras. El universo está
formado, en su mayor parte, por espacio vacío, denominado también materia oscura.

Agujero negro

Un agujero negro es una región finita del espacio en cuyo interior existe una concentración de
masa lo suficientemente elevada y densa como para generar un campo gravitatorio tal que
ninguna partícula material, ni siquiera la luz, puede escapar de ella. Sin embargo, los agujeros
negros pueden ser capaces de emitir un tipo de radiación, la radiación de Hawking,
conjeturada por Stephen Hawking en la década de 1970. La radiación emitida por agujeros
negros como Cygnus X-1 no procede del propio agujero negro sino de su disco de acreción.

La gravedad de un agujero negro, o «curvatura del espacio-tiempo», provoca una singularidad


envuelta por una superficie cerrada, llamada horizonte de sucesos. Esto es previsto por las
ecuaciones del campo de Einstein. El horizonte de sucesos separa la región del agujero negro
del resto del universo, y a partir de él ninguna partícula puede salir, incluyendo los fotones.
Dicha curvatura es estudiada por la relatividad general, la que predijo la existencia de los
agujeros negros y fue su primer indicio. En la década de 1970, Stephen Hawking, Ellis y Penrose
demostraron varios teoremas importantes sobre la ocurrencia y geometría de los agujeros
negros. Previamente, en 1963, Roy Kerr había demostrado que en un espacio-tiempo de
cuatro dimensiones todos los agujeros negros debían tener una geometría cuasi esférica
determinada por tres parámetros: su masa M, su carga eléctrica total e y su momento angular
L.

Se conjetura que, en el centro de la mayoría de las galaxias, entre ellas la Vía Láctea, hay
agujeros negros supermasivos.

El 11 de febrero de 2016, las colaboraciones LIGO, Interferómetro Virgo y GEO600 anunciaron


la primera detección de ondas gravitacionales, producidas por la fusión de dos agujeros negros
a unos 410 millones de pársecs, mega pársecs o Mpc, es decir, a unos 1337 millones de años
luz, mega-años luz o Mal de la Tierra.5 Las observaciones demostraron la existencia de un
sistema binario de agujeros negros de masa estelar y la primera observación de una fusión de
dos agujeros negros de un sistema binario. Anteriormente, la existencia de agujeros negros
estaba apoyada en observaciones astronómicas de forma indirecta, a través de la emisión de
rayos X por estrellas binarias y galaxias activas.

La gravedad de un agujero negro puede atraer el gas que se encuentra a su alrededor, que se
arremolina y calienta a temperaturas de hasta 12 000 000 °C, esto es, 2000 veces mayor
temperatura que la de la superficie del Sol.6

El 10 de abril de 2019, el consorcio internacional Telescopio del Horizonte de Sucesos presentó


la primera imagen jamás capturada de un agujero negro supermasivo ubicado en el centro de
la galaxia M87.78
 Modelos del universo:

Modelo Cosmológico Geocéntrico

-El modelo cosmológico geocéntrico es una de las primeras teorías que se expresó acerca de la
conformación de la tierra.

-El prefijo geo proviene del griego y significa tierra.

-Este modelo postula que la Tierra es el centro del universo.

-Es el modelo cosmológico que más tiempo a perdurado. Desde el siglo 6 A.C hasta el siglo
XXIV, aproximadamente.

-Desde los griegos hasta el renacimiento, la idea común entre los científicos, era que la Tierra
estaba ubicada en el centro del universo.

Postulados del modelo geocéntrico: (Aristóteles)

La Tierra es el centro del universo

Alrededor de ella giran los Astros en órbitas circunferenciales, enmarcadas cada una dentro de
su propia esfera.

 Luna
 Mercurio
 Venus
 Sol
 Marte
 Júpiter
 Saturno
(Ahí podemos observar que se ven algunos planetas mas lejanos al sol, pero así era
como se lo veía en ese tiempo).

Detrás de estos astros y también girando en torno a la Tierra están lo que denominaba
Aristóteles como las estrellas fijas, es decir que si bien giran alrededor de la tierra estas
estrellas no cambian su posición entre ellas.

Sin embargo, el modelo de Aristóteles falla en predecir las posiciones de los planetas en
algunos momentos; y para corregir esta deficiencia de observación Claudio Ptolomeo, muchos
siglos después de Aristóteles, introdujo el concepto de epiciclos. Estos eran círculos alrededor
de los cuales giran los planetas, es decir círculos más pequeñitos que están allí en la órbita, y el
centro de ese circulo es el que gira en torno a la tierra. Por lo tanto solo los planetas eran los
que cambiaban un poco su posición y si bien están girando en torno a la tierra a su vez están
girando en torno de los epiciclos.
Lo que postulo Plomeo corregía, de esta forma, un poco las observaciones y de esta manera le
dio bastantes años mas de validez a lo cosmológico.

Este modelo del universo sirvió durante aproximadamente veinte siglos para explicar la
conformación del universo. Sin embargo, con el avance de la ciencia y los elementos de
observación, se hizo algunas observaciones que no se explicaban con el modelo y sus
predicciones.

Esto dio paso a las dudas de los científicos, que comenzaron a postular distintas teorías para
explicar la conformación del universo.

Fue Nicolás Copérnico quien desestimó definitivamente el sistema grocentrico, al postular al


Sol como centro del universo, dando paso al Modelos cosmológico Heliocéntrico.
 Teoría heliocéntrica

El heliocentrismo (del griego: ἥλιος-helios «Sol» y κέντρον-kentron «centro») es un


modelo astronómico según el cual la Tierra y los planetas se mueven alrededor del Sol
relativamente estacionario y que está en el centro del universo. Históricamente, el
heliocentrismo se oponía al geocentrismo, que colocaba en el centro a la Tierra. La idea de que
la Tierra gira alrededor del Sol fue propuesta desde el siglo III a. C. por Aristarco de Samos.1
Aunque no recibió apoyo de otros astrónomos de la antigüedad, sí fue citado por Arquímedes
en el contador de arena.

No fue sino hasta el siglo XVI, durante el Renacimiento, cuando un modelo matemático
completamente predictivo de un sistema heliocéntrico fue presentado por el matemático,
astrónomo y clérigo católico polaco Nicolás Copérnico, con la publicación póstuma en 1543 del
libro De Revolutionibus Orbium Coelestium. Esto marcó el inicio de lo que se conoce en
Historia de la ciencia como «revolución copernicana». En el siglo siguiente, Johannes Kepler
extendió este modelo para incluir órbitas elípticas. Su trabajo se apoyó en observaciones
hechas con un telescopio que fueron presentadas por Galileo Galilei.

Con las observaciones de William Herschel, Friedrich Bessel y otros, los astrónomos
terminaron por aceptar que el Sol no se encuentra en el centro del universo; en la década de
1920, Edwin Hubble demostró que formaba parte de un complejo aún mucho mayor: la galaxia
(la Vía Láctea), y qPrimeras concepciones[editar]

A cualquiera que se detenga a mirar el cielo, le parecerá que la Tierra se encuentra


estática en un solo lugar mientras que todo en el cielo sale por el Oriente y se esconde por el
Poniente una vez al día. Con algo más de escrutinio, sin embargo, se observarán movimientos
más complicados. Por ejemplo, que los puntos de salida del Sol y de la Luna cambian a lo largo
del año, o que algunas estrellas y planetas desaparecen durante muchos meses, o bien que los
planetas a veces aparentan haberse movido en dirección contraria en relación a las estrellas de
fondo (este «movimiento aparente» se conoce como retrogradación de los planetas).

A medida que estos movimientos celestes fueron mejor observados y comprendidos,


pudieron elaborarse mejores descripciones; la más conocida fue el «Sistema ptolemaico», que
alcanzó su expresión más completa en el siglo II d. C. El sistema ptolemaico era un sofisticado
sistema astronómico diseñado para calcular las posiciones de los planetas hasta un alto grado
de exactitud.2 Ptolomeo mismo, en su Almagesto, señala que todo modelo que describa los
movimientos planetarios es meramente un artilugio matemático, y como no hay manera de
saber cuál es real, el modelo más sencillo y que arroje los números correctos es el que deberá
utilizarse.3 Sin embargo, rechazó la idea de una rotación de la Tierra por absurda, pues
imaginaba que se crearían grandes vientos. Sus hipótesis planetarias eran lo suficientemente
convenientes como para que las distancias de la Luna, Sol, planetas y estrellas pudieran ser
determinadas «creando órbitas celestes esféricas» como si fuesen «realidades contiguas».
Esto colocó a las estrellas a menos de 20 unidades astronómicas4 (un retroceso en
comparación con el esquema heliocéntrico de Aristarco de Samos, que desde hacía siglos
había colocado a las estrellas necesariamente al menos dos órdenes de magnitud más lejos).
Pitagóricos

El modelo no geocéntrico del universo fue propuesto por el filósofo pitagórico Filolao
(hacia 390 a. C.). Según Filolao, hay en el centro del universo un «fuego central» alrededor del
cual la Tierra, el Sol, la Luna y los planetas giran con un movimiento circular uniforme. Este
sistema postulaba la existencia de un antimundo colineal con la Tierra y el fuego central, con el
mismo periodo de revolución. El Sol gira alrededor del fuego central una vez por año y las
estrellas están fijas; la Tierra muestra siempre la misma faz oculta de cara al fuego central, por
lo que este y la anti-Tierra son invisibles desde la Tierra. El concepto pitagórico de
«movimiento circular uniforme» para referirse a los movimientos celestes permaneció
inmutable por los siguientes 2000 años aproximadamente, y fue a ellos a quienes se refirió
Copérnico al mostrar que la noción de una Tierra móvil no era nueva ni revolucionaria.5

Heráclides Póntico (siglo IV a. C.) explicaba el movimiento diario aparente de la esfera


celeste por medio de la rotación de la Tierra. Suele decirse que creía que Mercurio y Venus
orbitaban al Sol, el cual a su vez (junto a los demás planetas) orbitaba alrededor de la Tierra.6

Aristarco de Samos

La primera persona conocida que propuso un sistema heliocéntrico fue —con todo—
Aristarco de Samos (c. 270 a. C.). Al igual que Eratóstenes, calculó el tamaño de la Tierra y
midió el tamaño y las distancias de la Luna y del Sol en un tratado que ha sobrevivido; en este,
Aristarco concluye que el Sol es seis o siete veces más ancho que la Tierra y por ende cientos
de veces más voluminoso.

Revolución de Copérnico

En el siglo XVI, el De revolutionibus orbium coelestium de Nicolaus Copernicus


presenta una discusión completa de un modelo heliocéntrico del universo, de un modo muy
parecido al que Ptolomeo, en su Almagesto, había presentado su modelo geocéntrico en el
siglo II d. C. Copérnico discute las implicaciones filosóficas del sistema que propone, lo elabora
geométricamente en detalle con observaciones astronómicas seleccionadas para derivar los
parámetros de su modelo y escribe numerosas tablas astronómicas que permitían calcular las
posiciones pasadas y futuras de las estrellas y planetas. Con esto, Copérnico movió el
heliocentrismo, de la especulación filosófica, a la astronomía geométrica predictiva; aunque en
realidad, no predecía la posición de los planetas mejor de lo que ya lo hacía el sistema
ptolemaico.7 ue esta era tan solo una entre miles de millones de galaxias más.

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