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Predestinación vs.

Presciencia

Predestinación:
Del griego «proorizõ» ("προορίζω"), «marcar de antemano, predeterminar»). Pre-destino
significa destino previo. En palabras sencillas, predestinación puede definirse como destino
previamente arreglado antes de la fundación del mundo.

Presciencia:
Del griego «prognõsis» «conocer de antemano, anticipado conocimiento» (Hch. 2:23) y
«presciencia» (1 P. 1:2). El verbo relacionado, «proginõskõ», se traduce como «antes conoció»
(Rom. 8:29 y 11:2); «ya destinado» (1 P. 1:20); «sabiéndolo de antemano» (2 P. 3:17). La
palabra pre-ciencia significa conocimiento previo, lo que quiere decir que Dios con su previo
conocimiento de la conducta del ser humano para con Él, Dios ya sabía que habrían personas
que elegirían seguirle y servirle en el camino del bien, por lo cual Dios los escoge por buena
conducta y testimonio y los inscribe en el libro de la vida.

En el siguiente versículo se expresa que existe una diferencia entre Preconocer y Predestinar:

Romanos 8:29
Porque a los que antes conoció [proginosko], también los predestinó para que
fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo [Jesús], para que él sea el
primogénito entre muchos hermanos.

Efesios 1:5
Habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos por Jesucristo á sí mismo,
según el puro afecto de su voluntad,

El deseo de Dios al crear la humanidad es que esta fuera salva. Así lo estableció en los siguientes
versículos:

1 Timoteo 2:4
El cual quiere que TODOS los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la
verdad"

2 Pedro 3:9 dice claramente que Dios no quiere:


"que ninguno perezca, sino que TODOS procedan al arrepentimiento".

En romanos 8 Dios predestinó a todos los que él sabía que aceptarían la salvación "para que
fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo". A los tales llamó, justificó y glorificó.
Romanos 8:28-30
28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es,
a los que conforme a su propósito son llamados.29 Porque a los que antes conoció
(presciencia), también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la
imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.30 Y a
los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también
justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.

Nuevamente se evidencia en el versículo 29 que existe una diferencia entre preconocer y


predestinar.

Efesios 1:4
Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos
santos y sin mancha delante de él,

Fue y es el deseo de Dios que todos seamos santos y sin manchas. Dios creó al hombre a su
imagen y semejanza; lo creo y le dio espíritu y ese espíritu es santo. Si Dios sabía que el hombre iba
a pecar ¿Qué sentido tiene que lo haya creado? El deseo de Dios al crear al hombre era que este
fuera santo y sin mancha. Cuando Dios creó a los ángeles y creó a Lucifer, si Dios sabía que iban a
pecar, ¿entonces para que los creó? La idea de que Dios en su presciencia sabe quién va a pecar y
quien no, no tiene sentido porque se contradice con 1 Timoteo 2:4 y 2 Pedro 3:9.

1 Timoteo 2:4
El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la
verdad.

2 Pedro 3:9
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es
paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.

Dios no se goza con "la muerte del impío", sino de "que se vuelva el impío de su camino, y que viva"

Ezequiel 33:11
Diles: ``Vivo yo--declara el Señor DIOS-- ``que no me complazco en la muerte del
impío, sino en que el impío se aparte de su camino y viva. Volveos, volveos de
vuestros malos caminos. ¿Por qué habéis de morir, oh casa de Israel?

Nosotros, y Jesús Cristo tampoco, no preexistimos antes de la fundación del mundo excepto en
el conocimiento anticipado de Dios. Es como cuando los padres hablan entre ellos de los hijos que
tendrán antes de siquiera concebirlos y que luego existan; el padre y la madre tienen a sus hijos en
la mente y desean que sus hijos sean de tal o cual manera. Dios nos deseó antes que
existiéramos.
El deseo predeterminado de Dios es que toda la humanidad sea salva, Ahora, es decisión de cada
hombre y mujer de aceptar la salvación.

Romanos 9:18
"De quien quiere tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece"

Misericordia es la disposición a llevar a la práctica la compasión de quien necesita ayuda. Se


manifiesta en amabilidad, asistencia al necesitado. Dios no va a tener misericordia del pecador.
Cuando dice “al que quiere endurecer, endurece” no significa que Dios elige a unos para
endurecer y a otros no; lo que quiere decir es que quien elija endurecer su corazón, Dios no se
interpone. “Si tu deseo es tener el corazón endurecido, entonces hazlo”

La segunda parte del vers. 9:18 tiene relación con los versículos 21 al 23 en el que Pablo habla
del alfarero que tiene "potestad... sobre el barro" para hacer un vaso para honra y otro para
deshonra (Rom. 9:21-23). Pablo no se ocupa del carácter intrínseco de los respectivos vasos, sino
del uso que se les dará, donde algunas funciones son más honrosas que otras. Ningún alfarero hace
un vaso con la intención específica de destruirlo, sino diferentes para servir a propósitos distintos.
Uno que es útil para un fin humilde puede ser tan valioso y bueno como otro que se emplea para
un fin más elevado. Cuando el barro no sirve para ser moldeado, el alfarero tiene que desechar ese
barro. Dios es el alfarero y nosotros somos el barro.

Hay quienes opinan que Dios escoge a personas para hacer el mal. Si ese argumento fuera cierto
entonces Pilatos y Herodes fueron escogidos por Dios para mandar a matar a Jesús. Lo cierto es
que Ellos tuvieron la libertad de decidir hacer el bien o hacer el mal, solo que su decisión fue hacer
el mal. Y Dios sabía que ellos iban a estar predispuestos al mal porque ÉL sabía lo que había en sus
corazones.

El propio Dios les dice a las personas que escojan seguirlo para recibir Sus bendiciones como
bien dice en el libro de Deuteronomio:

Deuteronomio 30:19
"A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto
delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para
que vivas tú y tu descendencia".

Josué les dice a las personas que escojan servir Dios o a los ídolos de sus vecinos.

Josué 24:15
"Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a
quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los
dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a
Jehová"
3 Juan 2 dice:
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud,
así como prospera tu alma.

Es el deseo predeterminado de Dios que seamos prosperados y que tengamos salud, pero eso
está condicionado a que decidamos cambiar nuestras vidas y no seguir apegados a las cosas del
mundo.

Dios nos escogió para una misión que es predicar la palabra, para ser ministros de la
reconciliación, para adorarlo, para que hagamos su obra. Así como Él escogió a hombres y mujeres
en el antiguo testamento para llevar la Palabra y para proteger a su pueblo, como es el caso de
Moisés, David, Jonás, y otros tantos en el antiguo testamento, Dios escogió a Pablo para llevar la
Palabra a los gentiles, y también nos escogió para llevar su Palabra a todos los rincones de la Tierra.
Es decisión nuestra el de obedecer a Dios o no.

Mateo 7:23 también es instructivo:


El Señor Jesús dirá a algunos:”Nunca os conocí”.

Igual que Dios, Jesús sabía todo sobre ellos, pero lo que el Señor Jesús está diciendo es: “Yo
nunca he tenido una relación personal con ustedes. Ustedes realmente nunca me pertenecieron.
Ustedes no son Míos”. De modo que “ser conocidos por Dios” (ver 1 Corintios 8:3) significa tener
una relación personal con ÉL, pertenecerle a ÉL, ser Suyo.

Juan 10:14
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,

Es una cosa maravillosa ser “conocido por Dios”, “ser amado por Dios”

Efesios 1:4
Según nos escogió en él (Dios) antes de la fundación del mundo, para que
fuésemos santos y sin mancha delante de él,

Antes de que yo conociera a Dios (Juan 17:3) , ÉL ME CONOCÍA (comparar Mateo 25:34). Nunca
deberíamos olvidar que cuando se trata de la salvación, Dios es EL GRAN INICIADOR. Yo lo amo a
ÉL, porque ÉL me amó primero (1 Juan 4:19). Yo lo busqué a ÉL, porque ÉL me buscó
primero (Lucas 19:10). Yo lo escogí a ÉL, porque ÉL me escogió a mí primero (Juan 15:16). Yo vine
a ÉL, porque ÉL me trajo primero (Juan 6:44, 65). Yo vi y entendí, porque ÉL me dio visión y
entendimiento (Mateo 16:16-17; Hechos 16:14). Dios sabe lo que hay en los corazones, Él sabe si
tenemos la capacidad para amarle; otra cosa es que tengamos la disposición para hacerlo.
Dios nos conoció, en su presciencia, desde antes de la fundación del mundo, nos conoció como
personas, no por nuestros actos, y en su presciencia sabía de lo que seriamos capaces de hacer,
siendo predestinados a ser imagen de su hijo.

Dios no solo conoció de antemano al verdadero creyente, ÉL también lo predestinó a ser hecho
conforme a la imagen de Su Hijo

Romanos 8:29
29
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen
hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre
muchos hermanos.

La palabra “predestinación” asusta a mucha gente. En realidad es una hermosa doctrina que
debería llevar mucho consuelo y ánimo y gratitud al corazón de cada creyente. La palabra está
compuesta por dos palabras: PRO = antes; HORIZO = frontera o límite (de la cual proviene nuestra
palabra “HORIZONTE”), que es el horizonte que Dios traza para nosotros. De modo que predestinar
significa “marcar de antemano las fronteras o los límites.

El que nosotros decidamos llegar a esos límites que Dios trazó para nosotros es decisión
nuestra. Dios, en su presciencia, sabe si nosotros tenemos la capacidad para amarle pero es
nuestra decisión que le amemos, es nuestra decisión elegir el camino de bendición o el camino de
maldición. Dios espera que nosotros lo busquemos porque tenemos la capacidad para ello. Dios
espera que no cometamos pecado pero es nuestra decisión el cometer o no cometer pecado.

Recibimos espíritu santo no porque lo merecíamos sino porque lo necesitábamos. Todos


merecíamos y merecemos el castigo divino. Ahora, para recibir espíritu santo debemos confesar a
JesúsCristo como nuestro Señor, y eso es decisión nuestra. Además, para vivir bajo la Gracia de Dios
hay que estar en comunión con Dios, ser obediente a Él porque no todos los que han confesado a
Jesús Cristo como el Señor están bajo la Gracia. Dios creó a Adán y a Eva y esperaba de antemano
que ellos lo obedecieran pero ellos decidieron desobedecerlo, decidieron pecar contra Dios.

Dios trabaja por el bien de aquellos que lo aman y son llamados por sus propósitos. Jesús
declaró el propósito eterno de Dios para su máxima creación; el apóstol Juan lo expresó en Juan
20:31

Juan 20:31
Pero éstas cosas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de
Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre".

El apóstol presenta el propósito eterno de Dios para nuestras vidas en Romanos 8.

Romanos 8:28-30:
28Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. 29A los que antes
conoció, también los predestinó para que fueran hechos conformes a la imagen
de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30Y a los que
predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a
los que justificó, a estos también glorificó.

Dios sabía de nosotros, Él nos conoció, y sabía que teníamos la capacidad para amarle
(Presciencia), por lo que determinó de antemano (Predestinación) que recibiríamos a Jesús Cristo
como el Señor pero es nuestra decisión el recibirlo, y es nuestra decisión el pecar o no.

Algunos enseñan que Dios ha predestinado a unos para salvación y a otros para condenación.
Dicen que la Biblia enseña esto. Esa es la doctrina cristiana del calvinismo. Pero ¿es eso cierto?
Veamos:

La Biblia enseña que Dios es Amor. 1 Juan 4:8,16 dice “Dios es Amor”. Dios ama al mundo, no
solo a unos pocos. Así lo dice el Evangelio de Juan.

Juan 3:16,17
Porque de tal manera amó Dios AL MUNDO, que ha dado a su Hijo unigénito,
PARA QUE TODO AQUEL que en él cree, no se pierda más tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo AL MUNDO para condenar AL MUNDO, sino para
que EL MUNDO sea salvo por él.

Creo que está claro que Dios ama al mundo y quiere que el mundo sea salvo, todo el mundo.
No dice que envió a su Hijo para que los escogidos sean salvos, sino para que EL MUNDO sea salvo
por él. Si Dios quiere que EL MUNDO sea salvo, y no todos son salvos, está claro que el hombre
tiene la facultad de decidir en cuanto a la salvación. Es la voluntad de Dios que todos vengan a él,
pero Dios no fuerza a nadie. El amor no se puede forzar. Entonces ¿qué quiere decir que Dios nos
predestinó? Volvamos otra vez a romanos 8:29:

Romanos 8:29
“Porque a los que antes conoció (prognosis-presciencia), también los predestinó
(proorizo-predestinación) para que fuesen hechos conforme a la imagen de su
Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”.

Noten que dice “los predestinó”. ¿Pero para qué los predestinó? ¿Para salvación? No, los
predestinó “para ser hechos conforme a la imagen de su Hijo”. Esa es la predestinación que Dios
tenía en mente para sus hijos cuando creó el mundo, que seamos como su amado Hijo Jesús. No
predestinar a unos a salvación y a otros a condenación sin posibilidad alguna de salvarse.

Dios no es así. Nuestro amado Señor ama a todos sin distinción alguna. “Porque de tal manera
amó Dios AL MUNDO . . .”Dios nos ha dado a todos la oportunidad de conocerlo. El Espíritu Santo
le habla a toda persona, pero solo algunos responden para salvación. Él sabe de antemano quien
va a responder porque nos conoce desde antes de la creación del mundo.

1 Pedro 1:2
“Elegidos según LA PRESCIENCIA DE DIOS PADRE, en santificación del Espíritu
Santo . . .”.

O sea, Dios sabía quién iba a creer en él y a estos que creerían en él, los escogió y los predestinó
para ser hijos suyos conformados a la imagen de su Hijo Jesucristo.

Esta es la predestinación de la que habla la Biblia. Esta es la predestinación de nuestro Dios de


Amor, el cual no hace acepción de personas (Colosenses 2:6, Santiago 2:1). El mismo Dios que creo
a Adán y Eva y les dio la facultad de decidir si obedecer o desobedecer, es el mismo Dios que ama
a todos los hombres y les da a todos la misma oportunidad. Dios no cambia, Dios es inmutable.
Dios es amor. Dios no hace acepción de personas.

Juan 3:16,17
16Porque de tal manera amó dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17Porque no
mandó dios a su hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo
sea salvo por él”

Dios amó y ama al mundo, y aquellos que creen en ÉL no se perderán, por lo que es decisión de
cada quien el creer en Dios. Dios no quiere condenar al mundo, sino salvar al mundo. Si alguno se
condena es por su propia decisión. No es la voluntad de Dios que se condene. Dios ha dado la
salida a la condenación con la que nacemos todos los hombres.

Dios nos escogió en Cristo ANTES DE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO, para que fuéramos santos y
sin mancha delante de Él en amor. Ahora, Dios quiere que todos sean salvos (1 Timoteo 1:15 y
2:4) entonces nos llamó a todos. Pero en Mateo 22:14 dice:

“Porque muchos son los llamados pero pocos los escogidos”

Dios desea que todos sean salvos, pero no todos serán salvos sino aquellos que crean en el
Señor Jesús (Hechos 16:30,31). Los escogidos son todos los que crean en el Señor Jesús, todos los
que invoquen su nombre.

Dios predeterminó que todos seriamos salvos pero no todos serán salvos.

Dios no hace acepción de personas (hechos 10:34; Romanos 2:11; Galatas 2:6; Efesios 6:9), Él
desea que todos sean salvos.
Juan 1:12
Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad
de ser hechos hijos de Dios.

Dios ejerce la soberanía divina, eso en indiscutible; Dios es el soberano por sobre todas las
cosas, así como también es indiscutible la responsabilidad. Además, la oferta de la misericordia en
el evangelio es extendido a todos por igual. Isaías 55:1 y Apocalipsis 22:17 llama al “que desea” a
ser salvo. Isaías 45:22 y Hechos 17:30 manda a todos los hombres a voltear hacia Dios,
arrepentirse y a ser salvos. 1 Timoteo 2:4 y 2 Pedro 3:9 nos dice que Dios no está dispuesto a que
nadie perezca, y desea que todos sean salvos. Finalmente, el Señor Jesús dice que “al que a mí
viene, no le echo fuera” (Juan 6:37).

En resumen, podemos decir que Dios ha tenido una relación de amor especial con los elegidos
desde la eternidad, y en base a esa relación de amor los escogió para la salvación. La pregunta de
por qué Dios escogió a algunos para la salvación y dejó a otros en su estado pecaminoso, depende
de lo que haya en el corazón de las personas porque Dios es el único que lee los corazones. Ahora,
cuando el versículo dice que fuimos conocidos desde el principio de los tiempos es porque Dios
sabía en su presciencia de nuestra existencia futura y de la capacidad de poder amarle; otra cosa
es que el hombre decida amarle o no, que decida pecar o no.

1 Pedro 1:2
2
elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para
obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean
multiplicadas.

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