Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Foucault y Fizeau trabajaron juntos durante algunos años, hacia 1840, siendo los primeros
en obtener una imagen fotográfica del Sol.
Para ello, utiliza una rueda dentada de 720 dientes, fabricada con gran precisión
por Gustave Froment, que gira a una velocidad conocida y constante.
Por medio de un soplete de hidrógeno y oxígeno produce una luz muy brillante que dirige a
través de uno de los espacios que existe entre dos dientes de la rueda. El rayo de luz sale de
su aparato, situado en Montmartre (conocido barrio de París). Cuando la rueda se hace
girar, el rayo de luz se interrumpe al ir interponiéndose en su camino los dientes de la
rueda, que lo "corta en trozos" ("lo chopea"), como los guiones que representamos a
continuación (Figura 3). Este rayo de luz así "chopeado" se dirige a un espejo situado a
8.633 metros de distancia, en el monte Valériene, que lo refleja de nuevo hacia la rueda
dentada, haciéndolo pasar en su camino de vuelta por el mismo punto por el que ha pasado
en el camino de ida.
Si la rueda está parada, Fizeau ve perfectamente el rayo luminoso de vuelta. Obsérvese que
el único rayo que puede verse es justamente el de vuelta, ya que el de ida nunca llega al ojo
del observador.
En ese punto se hace girar la rueda con velocidad creciente. Llega un momento en el que el
tiempo que tarda la luz en recorrer los 17266 metros es suficiente para que la rueda haya
girado y el trozo de rayo de vuelta encuentre un diente en vez de un hueco. En ese
momento Fizeau deja de ver luz al mirar por su telescopio. La velocidad de rotación para la
que ocurre este proceso es de 12,6 revoluciones por segundo.
Con estos valores es fácil deducir que la velocidad de la luz es de 313.000 kilómetros por
segundo, un valor mucho más aproximado que el de 212.000 kilómetros por segundo
obtenido por Römer.