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Desde una perspectiva académica, se entiende la Comunicación Social como “la disciplina que

estudia las relaciones entre los cambios sociales y los cambios comunicativos”.

La opinión pública no es la acción de un colectivo activista, de un partido político, de un medio de


comunicación ni una encuesta, sino un complejo que está en constante evolución en el que
participan diversas condicionantes como sus procedencias, lo que la convierten en un fenómeno
social dinámico.

Pero, ¿qué efecto tienen los medios de comunicación de masas en la opinión pública?, siendo que
el periodismo tiene diferencias de corte ideológico en el tratamiento de una misma información.

Palabras clave

 Medios de comunicación

 Comunicación masiva

 Poder

 Repercusiones

 Verdad

Podemos encontrar a lo largo de la historia, diferentes ideologías, autores y una infinidad de


explicaciones acerca del significado y la importancia de los medios de comunicación.

El objetivo principal del siguiente ensayo es analizar este concepto sin dejar de lado a la formación
de la opinión pública.

Para ello, se situará el contexto, se intentará definir algunos vocablos, y luego, a modo de reflexión,
se responderá a las siguientes preguntas, ¿qué significan hoy los medios de comunicación? ¿Qué
nos proponen? ¿Cuál es su finalidad?, etc.
Comenzaremos este ensayo definiendo qué son los medios de comunicación para diferentes
autores.

Jürgen Habermas, entiende a los medios de comunicación como los primeros ‘directores de
orquesta’ de la construcción del espacio público, el rol de los medios de comunicación es el de
dirigir la opinión pública a partir de la opinión privada de los sectores dominantes.

Mc Quail, dice los medios de comunicación se dirigen normalmente a públicos muy amplios, con
el consiguiente efecto de transmitir mensajes estándares y estereotipados que, indudablemente,
homogeneizan a la sociedad. Este es uno de los aspectos que más destacó en su momento la teoría
de la sociedad de masas y que, por mucho que se quiera diferenciar en la actualidad la audiencia y
subrayar la acción de los grupos primarios, nuestra sociedad sigue manifestándose como sociedad
de masas.

Las comunicaciones masivas son públicas. Más allá de la intencionalidad (dirigida a grupos
concretos de la sociedad) que lleven estos mensajes, siempre estarán abiertos a todo el mundo,
porque es aquí donde se forma la agenda pública y el espacio público, y donde la opinión pública
encuentra su lugar natural de existencia.

Introduciéndonos en la opinión pública, todo el mundo manifiesta tener una idea sobre la opinión
pública, desde el hombre común hasta el político que la entiende desde el control y la manipulación.

En algunos casos la opinión pública es un producto de la razón, mientras que, en otros, la


racionalización de un impulso colectivo; las opiniones de las elites o de los líderes las que
conforman la opinión pública; la expresión de toda la sociedad o la opinión de la clase dominante.

Los medios de comunicación como medio importante solo influyen en la forma de pensar de las
personas si no en la forma de actuar de las mismas.

Al pretender definir el concepto de opinión pública "se ha disuelto cada vez más hasta volverse
totalmente inútil a efectos prácticos" (Noelle-Neumann 2003: 83). El concepto de opinión pública
es ambiguo, difícil de delimitar; siempre problemático. No obstante, pocos conceptos han creado
un interés social y político y, por supuesto un debate intelectual tan intenso como el que ha
suscitado el concepto de opinión pública. Y a pesar de la dificultad de encontrar una definición
general y unívoca de la opinión pública que sea aceptable para la mayoría de sus estudios, esto "no
significa, sin embargo, que "opinión pública" sea algo, en ningún sentido, carente de significado.
El concepto continúa utilizándose en investigación, en artículos sobre el gobierno, y en
explicaciones de la conducta social humana, tanto desde el punto de vista científico como desde
cualquier otro. Y el propio hecho de su uso continuado puede considerarse como firme testimonio
de la existencia del significado" (Price 1994: 18). Una salida del problema de la definición de la
opinión pública podemos encontrarla en que se consideren sus diferentes usos y aceptar que su
significado es un asunto de aire de familia, como diría Wittgenstein, entre sus múltiples usos a lo
largo de su desarrollo histórico. No olvidemos que la opinión pública es un fenómeno comunicativo
y psicosocial que depende del contexto histórico y sociocultural. Depende del tipo de sociedad y
de los intereses políticos del momento; al mismo tiempo que es producto de varios factores: de la
personalidad de los individuos, de los estratos sociales, de la forma de gobierno, del sistema
educativo imperante, de la acción de los medios de comunicación, etc

La base de la opinión pública es más cognitiva que racional. Por un lado es consecuencia de
representaciones, esquemas mentales, imágenes simbólicas que los individuos construyen en
cuanto a la realidad. Pero por otro lado, estos esquemas cognitivos, en tanto fuentes de opiniones,
son en su mayoría una representación parcial. Y, finalmente, El ambiente familiar y compartido
por todos individuos -llamémosle "mundo de la vida"- es sustituido por un "seudoentorno", al que
contribuyen la propaganda política, los medios, las imágenes individuales, el egocentrismo y la
manipulación, así como la experiencia de mundos y realidades no disponibles directamente.

La opinión pública para que tenga una base consistente necesita de información. ¿El público está
suficientemente informado, insuficientemente informado o ampliamente desinformado?

El estudio de la opinión pública hay que hacerlo en el contexto de la comunicación de masas y de


los efectos sociales de los medios de la información.

No debemos perder de vista que la opinión pública, en tanto opinión razonada y bien informada,
ha estado siempre en manos de la minoría dominante, de grupos cultos y minoritarios reunidos en
los clubs (Chartier 2003), y con acceso directo a los medios de comunicación. En la sociedad de
masas la opinión pública sigue teniendo por sujeto al público, pero éste no se parece en nada al
público de la Ilustración. Ahora el público lo forman las masas o mayorías, que se muestran dóciles,
receptivas, manipulables, irracionales y mediatizadas por las élites y los medios de comunicación.

Esto nos demuestra la relación directa de la opinión pública con los medios de comunicación. Uno
de los aspectos más destacados de la comunicación de masas y que mejor define sus funciones de
control sociocultural y político es la tipología de los mensajes transmitidos, en los que tienen
especial importancia la información en sentido estricto, es decir, las noticias.

Pretendiendo todavía aproximarnos al concepto de opinión pública, podemos establecer con más
facilidad lo que no es la opinión pública: la opinión pública no es lo mismo que la cultura, como
tampoco el conjunto de los paradigmas de ideas, creencias y valores que predominan en cada
sociedad. La opinión pública se crea y se mueve dentro de los límites de esos paradigmas. "Dentro
de ellos, lo individuos generan consensos y disensos, adaptaciones y desafíos, forman imágenes y
percepciones, refuerzan o contradicen las líneas de pensamiento que impregnan cada época y las
conectan, puntualmente, con cada tema específico que adquiere relevancia pública y con cada
comportamiento en el que aquellos se manifiestan concretamente. Los paradigmas de ideas y
orientaciones valorativas cambian, pero lo hacen lentamente; la opinión pública se manifiesta en
fenómenos de corto plazo" (Mora 2005: 40).

El ser humano se distingue del resto de los animales por su vida social. Conformamos nuestra
realidad no solo a travez de aquello que podemos palpar o contemplar con nuestros sentidos de
forma directa sino también en grandísima medida gracias a las ideas y conceptos que nos llegan
por la comunicación social.

Los efectos de la comunicación no pueden verse o estudiarse como una fuente independiente sino
que está ligada a necesidades intereses y propositivos de otros innumerables agentes sociales.

Se suelen hacer distinciones entre los efectos cognitivos (referidos al saber y a las opiniones),
efectos afectivos (referidos al saber y a las emociones) y los efectos sobre la conducta.

De hecho los efectos de la comunicación en la opinión pública pueden:

 Provocar cambios intencionados. Influir en un tema en específico cuando el medio está


destinado a realizar ese cambio.
 Provocar cambios no intencionados. Mal entendido de la comunicación alterando la
conciencia del receptor sin saberlo o intentarlo.

 Provocar cambios menores. Generar una pequeña molestia que pueda alterar la conciencia

 Facilitar los cambios. Asimilar a la persona antes de realizar un cambio de pensamiento

 Reforzar lo que existe. Reforzar la ideología de lago que está mal o bien pero que quiera la
persona encargada del medio que siga pasando.

El rápido avance de los sistemas de comunicación y de información provoca que el hombre se


sienta atraído ante ellos. Nos permiten desarrollar nuevas formas y soportes para transmitir, crear
ideas y pensamientos orientados en la mayoría de los casos, a la entrada en contacto con otros
individuos.

En estos momentos, tanto la información como la comunicación se han convertido en un bien


imprescindible para todos, pues nos van a permitir construir el conocimiento y desarrollar
experiencias de enseñanza-aprendizaje que mejoren nuestra comprensión del entorno.
Indiscutiblemente la sociedad moderna del siglo XXI está ligada a los medios de comunicación.

Y es que los niños actuales disfrutan mucho más viendo por la televisión cómo juegan o corren sus
personajes favoritos que realizar ellos mismos las actividades o disfrutando del aire libre. No sólo
los niños son los que se encuentran en esta situación sino que también los adultos. Pero últimamente
se escuchan voces que afirman que la televisión afecta psíquica y moralmente a quien se expone
mucho tiempo delante.

Para concluir este ensayo podemos indicar que los medios de comunicación social influyen en la
opinión pública de una forma inimaginable ya que pueden generar descontento o empatía al gusto
de quien genere el mensaje. Los medios de comunicación en masa son un poderoso instrumento
para poder cambiar la mente de una sociedad e influir en la opinión que tengan sobre cualquier
caso. Debemos ser precavidos en la información que escuchamos y si estamos en un medio la
información que generamos para las personas que nos escuchen porque tenemos el poder de
cambiar la mente con solo hablar.
Bibliografía

 D'Adamo, Orlando (Virginia García y Flavia Freidenberg)

2007 Medios de comunicación y opinión pública. Madrid, McGraw-Hill.

 Berger, Peter L. (y Thomas Luckmann)

2006 La construcción social del realidad. Buenos Aires, Amorrortu.

Busquet, Jordi

 2008 Lo sublime y lo vulgar. La "cultura de masas" o la pervivencia de un mito.


Barcelona, Editorial UOC.

E-grafia

http://www.ugr.es/~pwlac/G25_01JoseMaria_Rubio_Ferreres.html

http://biblioteca.clacso.edu.ar/ar/libros/lasa98/Cheresky.pdf

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