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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE


COORDINACIÓN GENERAL DE POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

APROXIMACIÓN TEÓRICA DE LAS RELACIONES INTERPERSONALES


EN EL AULA DE EDUCACIÓN PRIMARIA DESDE EL USO DE
LA COMUNICACIÓN.

Proyecto del Trabajo de Tesis para optar al Grado de Doctora en Ciencias de la


Educación

Autora: MSc. Miriam Benazar Rodríguez.


Tutora: Doctora Lucila Lozada Aranguren.

Caracas, Noviembre de 2018


ACEPTACIÓN DEL TUTOR

Por la presente hago constar que he leído el Trabajo de Proyecto de Tesis


Doctoral presentado por la ciudadana Miriam Benazar Rodríguez, para optar al Grado
de Doctora en Ciencias de la Educación, cuyo título tentativo es: APROXIMACIÓN
TEÓRICA DE LAS RELACIONES INTERPERSONALES EN EL AULA DE
EDUCACIÓN PRIMARIA DESDE EL USO DE LA COMUNICACIÓN, y que
acepto asesorar a la estudiante en calidad de Tutor durante la etapa de desarrollo del
Trabajo de Proyecto hasta su presentación y evaluación.

En la Ciudad de Caracas, al primer día del mes de noviembre de 2018.

____________________________
Dra. Lucila Lozada Aranguren

C.I. 3.446.498

ii
APROBACIÓN DEL TUTOR

En mi carácter de Tutor del Trabajo de Proyecto Doctoral presentado por la


ciudadana Miriam Benazar Rodríguez, para optar al Grado de Doctoral en Ciencias de
la Educación, cuyo título tentativo es: APROXIMACIÓN TEÓRICA DE LAS
RELACIONES INTERPERSONALES EN EL AULA DE EDUCACIÓN
PRIMARIA DESDE EL USO DE LA COMUNICACIÓN, considero que dicho
Trabajo de Proyecto reúne los requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la
presentación y evaluación por parte del jurado examinador que se designe.

En la Ciudad de Caracas, a los ____ días del mes de noviembre de 2018

____________________________
Dra. Lucila Lozada Aranguren

C.I. 3.446.498

iii
INDICE

pp.

ACEPTACION DEL TUTOR ii


APROBACIÓN DEL TUTOR iii
RESUMEN iv
INTRODUCCIÓN 1

MOMENTO I 4

ACERCAMIENTO A LA REALIDAD 4

Objetivos de la Investigación 19
Objetivo Genera 19
Objetivos Específicos 19
Justificación e Importancia de la Investigación 19

MOMENTO II 22

CONTEXTO TEORICO REFERENCIAL 22

Antecedentes de Estudio 22
Sustento Teórico y Conceptual 24
Teoría de la Acción Comunicativa 25
Teoría Sociocultural 28
Relaciones Interpersonales y Convivencia en el Aula 30
El Aula en el Contexto de la Educación Primaria 38
Relaciones Interpersonales y Convivencia 40
Fundamentación legal 42

MOMENTO III 47

HORIZONTE EPISTEMOLÓGICO, PARADIGMÁTICO


Y METODOLÓGICO 47

Actores Sociales 49
Contexto Social 50
Técnicas e Instrumentos de Recolección de Información 50
Validez y Fiabilidad 52

REFERENCIAS 53

iv
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD LATINOAMERICANA Y DEL CARIBE
COORDINACIÓN GENERAL DE POSTGRADO
DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

PROYECTO TESIS FINAL

APROXIMACIÓN TEÓRICA DE LAS RELACIONES INTERPERSONALES


EN EL AULA DE EDUCACIÓN PRIMARIA DESDE EL USO DE
LA COMUNICACIÓN.

Autora: MSc. Miriam Benazar Rodríguez


Tutora: Dra. Lucila Lozada Aranguren
Mes y Año: Noviembre 2018

RESUMEN

El presente estudio tiene como propósito generar una aproximación teórica de las
relaciones interpersonales en el aula de educación primaria desde el uso de la
comunicación, en la Unidad Educativa Colegio La Concordia Entendiendo como
relaciones interpersonales la relación recíproca, verbal o no, que se establece entre dos
o más personas en un determinado entorno. a través de ella las personas, van moldeando
su particular modo de ser y de comportarse, sus creencias, actitudes y, en definitiva, su
propio yo, a través de la comunicación. Lo que somos es el resultado de éste proceso,
el cual va a tener una importancia fundamental en la actividad educativa del aula, donde
el docente y el estudiante hacen parte a través de una relación dialógica. El trabajo se
fundamenta en el paradigma fenomenológico interpretativo, apoyado por Husserl
(1931) cuya postura permitirá captar la esencia del fenómeno de la comunicación del
docente ante los alumnos, desde la perspectiva de los sujetos, teniendo en cuenta su
marco referencial y, el interés por conocer cómo las personas experimentan e
interpretan el mundo. El estudio se fundamenta en la investigación cualitativa,
buscando de ésta forma, los significados inherentes al accionar cotidiano del docente
en el aula de educación primaria, A los fines del estudio se consideraron los teóricos
Habermas (1987) Vigotsky (1962) cuyos razonamiento se tomarán en cuenta para
interpretar los hechos que se presenten en el escenario de la realidad. En cuanto a los
actores sociales se seleccionaran a seis docentes y doce estudiantes. Para la
recolección de la información se utilizará la técnica de observación participantes, la
entrevista en profundidad, donde se utilizarán mecanismos discursivos
conversacionales .y registros en diarios de campo. Para fundamentar la cientificidad
del método se utilizara la validez y credibilidad.

Descriptores: Relaciones Interpersonales. Docente. Estudiante. Aula. Comunicación.

v
INTRODUCCIÓN

El sistema de transformaciones sociales, políticas, culturales, económicas y


educativas que se plantean en ámbito mundial a la luz de la búsqueda constante de
situaciones de experiencias que iluminan una convivencia en el aula, esto cobra
vigencia en el entendido de una educación, que permita elevar el sentido en la
formación de normas y valores, fortaleciendo actitudes y conductas necesarias para
reconocernos e interactuar en la dinámica de una adecuada comunicación como
personas con los demás, lo cual se considera un núcleo fundamental que activa la
convivencia como valor integro y concomitante de la sociedad.
Estas premisas, inducen, al reconocimiento, de una educación caracterizada por
las relaciones dialógicas, comunicativas. Reconocer esto, es concebir las relaciones,
como instrumento de descubrimiento compartido del saber igualitario como
intercambio de percepciones, emociones, sentimientos e ideas de lo que es, y de lo que
aspira debe basarse en un intercambio de interrelaciones a través del respeto hacia la
dignidad humana.
En esta línea de pensamiento, la escuela ha de ser participe corresponsablemente
en la construcción de una relación dialógica entre todos los que componen el ambiente
escolar, a fin de que se produzca una convivencia escolar que incida positivamente
sobre el clima socioeducativo en el aula, e ir introduciendo la resolución pacífica de
los conflictos o problemas que pudieran presentarse, como una oportunidad para
aprender a convivir en armonía.
Con respecto a lo propuesto, se originan las relaciones humanas, las cuales se
refieren al trato o la comunicación que se establece entre dos o más personas: aspecto
de gran significación en las instituciones escolares, puesto que durante la actividad
educativa se produce un proceso recíproco mediante el cual las personas que se ponen
en contacto valoran los comportamientos de los otros y se forman opiniones acerca de
ellos, todo lo cual suscita sentimientos que influyen en el tipo de relaciones que
establecen.
Dentro de esta perspectiva, inherentes a las relaciones interpersonales en el aula,
se destaca al docente en su función formativa a través de prácticas pedagógicas, quienes
deben tomar en cuenta al sujeto como ser integral, indisociable del cuerpo y del espíritu
en los desarrollos conductuales y cognitivos para comprender mejor el sentido de las
relaciones interpersonales a través de una comunicación dialógica, para una
convivencia entre todos los que comparten el hecho educativo.
Al entender estas condiciones puedo describir el hecho de la parcialidad del
docente, en la formación de sujetos aptos para vivir en armonía, con tranquilidad o paz
escolar, es un proceso de aproximación cognitiva de los valores puestos en práctica
para alcanzar el proceso de desarrollo de competencias que encaminan a buscar
soluciones compartidas, argumentar, dialogar, trabajar en conjunto, vivir con
solidaridad y respeto a las opiniones de los demás.
Vale la pena destacar el papel fundamental de la escuela como un escenario de
interacciones múltiples y concretas que producen y reproducen los diferentes ámbitos
de la vida escolar pedagógicos, de gestión y de comunicación.
Tal como señala Esté (1999) “Se trata de construir oportunidades interactivas y
participativas capaces de ejercer la democracia, respeto a los derechos de los demás,
mediar, orientar en los conflictos y convivir constructivamente para alcanzar orden, la
tranquilidad y la sana convivencia entre los actores”. (p.21). Estas implicaciones dan a
entender, que se ha de asumir de manera cotidiana, las condiciones educativas
inherente a la sociabilidad, producto de unas relaciones interpersonales adecuadas. Sin
embargo, ante cualquier eventualidad de éste sentir, el docente debe prestar atención a
la forma de actuar, y reflexionar acerca de la manera de solventar las situaciones en un
clima armónico en el aula.
En tal sentido el presente estudio tiene como propósito fundamental generar una
aproximación teórica de las relaciones interpersonales en el aula de educación primaria
en el uso de la comunicación entre docente-estudiante; de allí que está estructurada en
tres momentos:

2
En el primero de ellos se abordan el acercamiento a la realidad donde se presentan
la problemática que le dan sentido al estudio, los objetivos, justificación, la relevancia,
pertinencia y el aporte a la línea de investigación.
En el segundo momento abarca el contexto referencial teórico que contiene
antecedentes de estudio, marco teórico, marco conceptual, fundamentación legal que
sustentan la investigación,
El tercer momento refleja el horizonte epistemológico, paradigmático y
metodológico, contexto social, actores sociales, técnicas e instrumentos de recolección
de información, observación participante, entrevista en profundidad, credibilidad y
autenticidad de la investigación.

3
MOMENTO I

ACERCAMIENTO A LA REALIDAD

La educación ha de contribuir al desarrollo de todas las capacidades humanas, su


carácter holístico favorece a que las personas pueden participar en el mejoramiento de
la calidad de vida a través de una relación armónica con los protagonistas del hecho
educativo, como lo son, los estudiantes.
Es por ello que al abordar las relaciones interpersonales docente-estudiante a
través de la comunicación en el aula, se generan nuevas visiones y construcciones de
vida en el aula. De acuerdo con Pastor (1999), “Como espacio de comunicación el aula
debe ser un espacio de interacciones, donde respetando el contexto de procedencia de
los estudiantes, todos tengan un lugar y asuman sus responsabilidades, y en donde se
aprenda a contemplar la vida como una serie de actos donde el lenguaje sea parte de la
identidad de todos, donde se den procesos dirigidos al respeto, tolerancia y
compromiso, lo que requiere de una comprensión mutua del docente y de los
estudiantes, expresando interpretaciones y valoraciones particulares de la realidad
social”. (p.91).
En el encuentro interpersonal, la realidad educativa, reúne a individuos que
construyen opiniones, sentimientos y una red de comportamientos. Se trata de un
proceso recíproco de comunicación e información. Ahora bien, siendo que en las
relaciones interpersonales entre docente-estudiante se configura un tipo de relación
intersubjetiva, el protagonista no es el docente o el estudiante, sino la relación misma
que origina al acercamiento.
Desde ésta consideración Habermas (1987) postula que: “La construcción de
significados en una cultura para los valores y desde el lenguaje ha de permitir acceder
a la subjetividad del hombre comprendiendo e interpretando en su escenario cultural e

4
individual; de tal manera que pueda construir sus significados a través de la
colaboración de actuar para superar las contradicciones de la acción social; de allí que
el diálogo intente comprender las palabras y usar el lenguaje como ejes de la
resolución”. (p.74).
De igual forma argumenta el mismo autor que es a través de las construcciones
mentales, de la deconstrucción del lenguaje, como se puede ayudar a reducir los
conflictos y violencias (educativa, cultural, estructural y directa), y por ello se debe
utilizar el diálogo, el cual según, Freire (1989) en su concepción asume el diálogo
como: “instrumento de liberación, el cual se encuentra orientado hacia la “liberación”
del sujeto, sujeto éste que se encuentra “atado” en; la sociedad occidental”. (p.117).
Desde ésta visión, no podrá comprenderse el accionar del docente en el aula, si
no se observa desde la perspectiva de la realidad dentro del cual se desenvuelven los
sujetos interactuantes, es así como emergen los modos de vida traducidos en diversidad
cultural y de conocimiento.
De allí que, en desde la comunicación docente-estudiante, deben construirse los
valores educativos, entre los cuales, el respeto, la solidaridad, el respeto al otro, el
compañerismo, referencian la cadena de encuentros por sí mismo.
En el encuentro cercano, Garciandia (2013) “…entre docente-estudiante, se está
decidiendo a cada momento muchas cosas, es un acercamiento fenoménico entre
humanos, en el que ocurren acontecimientos efímeros y secuenciales, que deben ser
estudiados in situ”. (p.90). Entonces, se trata de la transformación en convivencia, que
se activa, desde expresar al otro un simple saludo o estrechar las manos, para
desencadenar una serie de intercambios propios de la vida cotidiana.
En el aula como ámbito donde se da la construcción de significados según
Hebermas (ob.cit), en las relaciones interpersonales y desde el lenguaje, ha de permitir
acceder a la subjetividad del hombre, comprendiendo e interpretándolo en lo social e
individual, de tal manera que pueda construir su significado a través de la colaboración
de actuar para superar las contradicciones de la acción social; de allí que el diálogo
como expresión de la comunicación intenta comprender las palabras y usar el lenguaje
como eje de la resolución de aquellos conflictos que pudiesen presentarse. De hecho,

5
en la práctica, a través del lenguaje no se aprenden solo conocimientos, se aprende a
convivir juntos, cuando se trata de una relación referenciada por la comunicación,
entonces, prevalece el respeto al otro como individuo legítimo de la convivencia.
Parece que el significado del encuentro personal es generado por un indeterminado
espacio, según afirma Garciandía (ob.cit.) lo que está entre las cosas y de alguna
manera las conectan, son las que se denominan interacciones, es decir, en todo
momento, la relación es lo que prima, porque sirve de canal orientador del proceso
lingüístico y pragmático de la comunicación.
En tiempos de cambios de paradigmas en la educación, una articulación de las
relaciones docente estudiante y su practica en los entornos educativos, deben
conjugarse con la búsqueda de la calidad de la educación. Son diversos los factores que
influenciarían el comportamiento del docente ante los estudiantes. Innumerables
debates manifiestan el abordaje conceptual de los derechos y deberes que la asisten, y
muy especialmente la temática de la relación docente-estudiante. Esta misma conlleva
a concepciones del deber ser de los docentes en el caso de educación primaria. Es por
ello que la actuación del docente tal como lo señala Rodríguez (2006) “…forman parte
de un sistema de acciones de carácter complejo integral, y holístico donde se conjugan
la dimensión personal institucional, social e interpersonal”. (p.147).
En correspondencia con lo anterior, existe un conjunto de factores personales,
emocionales y de contacto, que el profesor debe tener en cuenta para una gestión
adecuada, el refuerzo positivo, la vinculación personal, el contacto emocional, la
equidad en el trato, la justicia para administrar premios y castigos, la transparencia, la
coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, el afrontamiento directo de los
problemas y conflictos en el aula.
También resulta importante señalar que, el docente, no solamente comunica
conocimientos, sino que también muestra su personalidad y a través de su
comportamiento, donde se evidencia la importancia del lenguaje no verbal, en la
configuración del clima de relaciones sociales en el contexto del aula y por
consiguiente en la formación de actitudes en los estudiantes. Es así como,
Bonhome, (2004) expresa:

6
Las relaciones que el docente mantiene con sus estudiantes se basan no
sólo en contenidos manifestados verbalmente, sino que existen muchísimos
otros mecanismos, llenos de significados, (…) la postura, el tono de voz, la
mirada, un gesto e incluso el silencio mismo, todos son portadores de gran
información, que siempre está a nuestra disposición, para ser codificada y
darle la interpretación apropiada. (p.45).

A lo antes mencionado, Maturana (1995) afirma, que “…el docente y el


estudiante se transforman juntos en la convivencia, bajo la presencia de la emociones,
manifestada a través de la comunicación”. (p.82). No hay mejor ni mayor medio para
acercarse a la realidad del estudiante, que preconizar la relación y la comunicación de
experiencias vividas. De lo que se trata, es que dentro del proceso mismo de la relación,
el docente esté consciente de ir junto al estudiante buscando el camino que le conviene
a éste último, en su transmisión de conductas adecuadas.
En referencia a lo expuesto Álvarez y Bisquerra (1999) argumentan que: “No es
el currículo explícito o formal, el que determina el desarrollo personal y social del
estudiante, esto depende más del sistema de las interrelaciones personales docente-
estudiante, que conforman el “currículo oculto”, a través del cual el docente actúa como
agente de socialización, de manera, no explícita, relacionada con estilos educativos y
un ambiente socioemocional que se genera en el contexto escolar del aula”. (p.39). Lo
anteriormente expuesto nos lleva a lo propuesto por Freire (2004) quien refiere en su
concepción del diálogo: “…como instrumento de liberación que el mismo se encuentra
orientado hacia la liberación del sujeto, quien se encuentra atado en la sociedad
capitalista occidental”. (p.s/n), y también a otra cosa como ha denominado Morín
(1999), y “…es tarea de la pedagogía el procurar su emancipación a través de un
diálogo constructivo”. (p.52).
Bajo ésta consideración Voli (2004), señala que para lograr una emancipación es
necesario:
El modelo de persona que el docente proporciona a sus estudiantes,
contribuye […] a la formación de la personalidad de los que serán, a su vez,
los protagonistas del futuro. […] Para ser eficaz como educador, el docente
puede y debe darse cuenta de lo que hace y de lo que puede hacer para crear
un ambiente favorecedor de una buena autoestima de sus estudiantes y de
una convivencia que facilite esta labor. Es en el aula donde se adquiere

7
cada vez mayor relevancia el tema de la comunicación y su influencia en
el desarrollo de la autoestima. (p.78)

Es por ello que al hablar del aula, ésta adquiere cada vez mayor relevancia el
tema del lenguaje entre todos los actores, entre uno a otro, constituyendo la cultura de
la convivencia, la cual surge y se consolida como resultado de un movimiento de
interrelación prolongado a favor de la dignidad en distintos contextos, donde el docente
es el responsable de otorgar significado particular a éstas características psicosociales,
las cuales constituyen, a su vez, el contexto en el que ocurren las relaciones
interpersonales, las que son definidas, en función de la percepción que tienen los
sujetos de dichas relaciones, como del entorno educativo del aula.
Vinculado con la cultura de las instituciones educativas Gil (2001) expresa que
“El clima es la realidad fenomenológica de una organización, es decir, los elementos y
hechos que en ella ocurren y la percepción colectiva de esa realidad, a su vez indica,
que esto tiene una importancia trascendental por su repercusión en los procesos
cognitivos de los miembros de la organización, en sus actitudes y en sus
comportamientos”. (p.42).
La situación planteada evidencia la necesidad de desarrollar en las personas las
competencias individuales y sociales, necesarias para afrontar las demandas propias de
una realidad sometida a un permanente cambio. Ello sugiere que la escuela, además de
alfabetizar con letras y números debe desarrollar las habilidades sociales, la toma de
decisiones y el manejo de las relaciones interpersonales. Al respecto, Morín (1999)
señala que: “…es preciso reflexionar sobre la mejor forma de poner la educación al
servicio de la humanidad. Lo que se traduce en un acto afectivo, dictado por la emoción
del sujeto, el acto tradicional, guiado por el hábito, las costumbres y las creencias”.
(p.60).
De esta forma, la educación así entendida debe enraizar en los educandos los
valores y actitudes indispensables para lograr una convivencia pacífica, de respeto al
otro, aceptación, armónica, orientadora, libre y democrática, por medio de una crítica
leal y constructiva de los defectos del sistema social y por medio, sobre todo, de una
práctica que encarna los valores democráticos que se inculcan.

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Bajo este contexto, se requiere de un modelo de docente capacitado y sensible en
el aula, cuyo perfil no solo cubra las expectativas académicas sino la voluntad de
realizar el trabajo del aula con un sentido humanista que conjugue a las ciencias de la
comunicación y del comportamiento centrado en los valores y el ser. Se trata, de una
idea de interacción permanente de tipo lingüística reconocida ante la auténtica
discursiva de la educación como proceso de formación con una competencia
comunicativa racional, las cuales posibilitan el pensamiento y la acción en un conjunto
de actividades más amplias en función de los comportamientos de los demás.
En suma, al considerar las relaciones interpersonales entre el docente y los
estudiantes desde la convivencia en el aula, se caracteriza entonces como un proceso
social que de manera explícita apunta hacia el lenguaje. Refiriéndonos a lo anterior
Gadamer (1993) expresa que: “…el lenguaje no es solo una de las dotaciones de que
está dotado el hombre, tal como está en el mundo, sino que en él se busca representar
que los hombres simplemente tengan mundo de la vida”. (p.27), como también señala
Husserl (1997), “Que la existencia del mundo está constituida lingüísticamente, quien
considera que el lenguaje y su función comprensiva es un supuesto ontológico como
paradigma que responde al estudio de la realidad social”. (p.10), dicho supuesto se
fundamenta en “la reflexión sobre el devenir de la conciencia histórica” (Shön, 1992,
p.80).
Dentro de esta perspectiva y reflexionando sobre lo propuesto en el párrafo
anterior, si las relaciones interpersonales entre el docente y el estudiante se establecen
sobre la base de un lenguaje como la cooperación, la acogida, la participación y la
autonomía entre otras y sobre la base del diálogo, de la valoración positiva de los demás
y de sí mismo, así como de la confianza, la interacción será positiva y gratificante, al
contrario si las relaciones están centradas sobre la base de actitudes negativas, como la
competitividad, la intolerancia y la frustración, el individualismo, la falta de tacto, las
reacciones airadas y sin control, el aplazamiento de decisiones y la dificultad para sumir
los propios errores, entonces esta será negativa.
En este contexto el modelo de persona que es el docente proporciona y contribuye
a la formación de la personalidad de los que serán a su vez, los protagonistas del futuro.

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De esta forma, el docente puede y debe darse cuenta de lo que hace y de lo que puede
hacer para crear una ambiente favorecedor de una buena autoestima de sus alumnos y
de una convivencia que facilite esta labor.
Refiriéndonos a Cerda (2008) indica que, “…la manera de ser docente está en la
responsabilidad para establecer un estilo de relación cercano, cálido y auténtico, a
través de una comunicación que dé apoyo y respeto a los estudiantes”. (p.38).
Analizando esta cita del autor mencionado, el docente no es el que todo lo tolera por
no desagradar, sino aquel que es capaz de crear una relación dialógica, de libertad
responsable, de cordialidad, de estímulo permanente, de optimismo y de paciencia ante
las contradicciones y sobre todo el que posee la habilidad de favorecer el encuentro
entre su persona y la de los estudiantes.
También resulta importante señalar que, el docente, no solamente comunica
conocimientos, sino que también muestra su personalidad y a través de su
comportamiento en atención a ello, hay que destacar la importancia de la conducta no
verbal en la configuración del clima de relaciones sociales en el contexto escolar y por
consiguiente en la formación de actitudes en los estudiantes.
En correspondencia con lo anterior, existen un conjunto de factores personales,
emocionales, de contacto y de intersubjetividad, ya que, es interacción corpórea,
capacidad de actuar, emprender y tener dignidad lo que el docente debe tener en cuenta
para una acción adecuada. Por otra parte las relaciones que el docente crea con sus
alumnos deben basarse tanto en contenidos manifestados verbalmente como otros
mecanismos, llenos de significados, la postura, el tono de voz, la mirada, un gesto e
incluso el silencio mismo, todos son portadores de gran información que siempre están
a disposición para ser descodificada y darle la interpretación apropiada.
Tomando en cuenta que la escuela es una organización social donde además del
colectivo humano que la comprende está el docente que es el eje central y factor crucial
de la educación para la formación de los estudiantes no solamente desde el punto de
vista del currículo, entendiendo a este como todo aquello que el medio escolar ofrece
al estudiante como posibilidad de aprender: no solo conceptos, sino también principios,
valores, actitudes y procedimientos, a través de los cuales la escuela proporciona,

10
responsabilidades a los estudiantes dentro del pluralismo característico de la sociedad
moderna, respetando al propio tiempo los valores y esencias de las personas.
De allí que las instituciones educativas son organizaciones sociales, puesto que,
como lo señala Gairín (1999) “Están conformadas por un grupo de personas que
ejercen determinadas funciones ordenadas por fines, objetivos y propósitos, dirigidos
hacia la búsqueda de la eficiencia y la racionalidad. Al hablar de las organizaciones,
incluidas las instituciones educativas, adquiere cada vez mayor relevancia el tema de
la comunicación”. (p.16).
En general, vale mencionar que para el caso de Latinoamérica la UNESCO
(2008) señala que: “…los sujetos educativos, tengan conocimiento de las implicaciones
de los cuatro pilares: aprender hacer, aprender a conocer y vivir juntos, lo que se
traduce en la calidad de la educación al formar al hombre integralmente, por cuanto
esto no se ve cristalizado en la praxis del docente”. (p.s/n)
El deber ser indica que la formación integral del estudiante debe conjugarse no
solo con el conocimiento, las habilidades y estrategias sino aun lo que es más
importante los valores. El alcance de éste desarrollo, implica calidad educativa lo que
supone formar ciudadanos, con valores de respeto, de tolerancia.
Tomando en cuenta estas premisos, las instituciones educativas viven con
perplejidad los cambios que ocurren en la sociedad, nunca antes la función social de
las instituciones habla de una crisis tan importante y nunca antes se encargó a una
institución educativa tantas y tantas responsabilidades.
Voluntariamente, las instituciones escolares han de hacer un gran esfuerzo para
dirigir la acción docente hacia el respeto, solidaridad, tolerancia, cooperación en el
proceso de enseñanza. Vinculándose con estos propósitos el docente es la piedra
angular de este proceso. Donde el docente a través de un intercambio dialógico, y una
comunicación efectiva respete las opiniones del estudiante y este a su vez sea
respetuoso. Todo ello repercute en aspecto interno del estudiante, por cuanto esto
traería como consecuencia que las conductas asumidas por éste y por el docente,
mejorarían sus relaciones dialógicas, produciéndose un cambio actitudinal ante el
docente y los otros.

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No obstante, frente a esta variedad de exigencias que se hacen al docente derivada
de los desafíos educativos tal como señala la UNESCO (2002), muchas críticas se han
formulado como la falta de motivación o sensibilidad de los docentes ante los
requerimientos de la sociedad en la formación del ciudadano que requiere el país.
Lo expuesto por la UNESCO (ob.cit.) ha generado un nuevo paradigma, en la
forma de contemplar la naturaleza y el quehacer humano. Paralelamente a estos
cambios, se han acumulado y agravado una serie de problemas que ameritan urgente
solución, entre los cuales destacan: la crisis económica, ambiental, armamentista,
energética, así como la disminución de la calidad de vida de la población en general.
Todo lo cual ha tenido graves repercusiones en su salud y en el deterioro de la
educación y de las relaciones humanas.
Así también señala la UNICEF (2005:124) que existe una realidad social en
donde la violencia es multicausal, la cual además de la familia, medios de
comunicación y en la calle, en una organización cargada de contenidos que en
ocasiones dejan a un lado aspectos referidos a la convivencia armoniosa y a los valores
de los docentes que no poseen las competencias y/o lenguaje. En la situación actual,
dolorosamente no cubren el perfil profesional esperado para un docente, presentando
problemas de comunicación efectiva (inadecuado lenguaje, lectura y escritura
deficiente).
Teruel (2000) argumenta que: “…la escuela ha tenido una función prioritaria o
casi exclusivamente de enseñanza y transmisión de aspectos académicos, sin
responsabilidades explicitas y claramente establecidas en lo atinente al, bienestar
personal”. (p.6).
En todo caso, las instituciones educativas, resultan relevantes, esto, por cuanto
diversas investigaciones, realizadas en diferentes contextos y con distintos
instrumentos han demostrado que existe una relación directa y positiva entre éstas, por
cuanto es de gran trascendente para la formación de la personalidad integral del
individuo y para desarrollar las potencialidades que le permitirán desenvolverse y
convivir adecuadamente, en la escuela y en la sociedad, todo esto se vincula con las
relaciones humanas, es decir se refieren al trato o la comunicación que se establece

12
entre dos o más personas, puesto que estas, se producen en un proceso reciproco
mediante el cual las personas que se ponen en contacto valoran los comportamientos
de los otros y se forman opiniones acerca de ellos, todo lo cual suscita sentimientos que
influyes en el tipo de relaciones que se establece.
García (1997), indica que: “las relaciones se plantean en términos de las distintas
posturas que adoptan las personas con respecto a otras próximas”. (p.2), y agrega que
éstas se refieren, a las actitudes y a la red de interacciones que mantienen los agentes
personales. Pueden presentarse actitudes positivas como: cooperación, acogida,
autonomía, participación, satisfacción; pero también se puede observar actitudes de
reserva, competitividad, absentismo, intolerancia y frustración, que producen una
corriente interna, explícita o no, de deseos, aspiraciones e intereses corporativos y
personales.
En éste sentido el autor menciona las siguientes: cooperación-competitividad,
empatía-rechazo, autonomía-dependencia, actividad-pasividad, igualdad-desigualdad.
Significa entonces que los procesos comunicacionales en los centros educativos y su
interrelación con los resultados deseados son muy importantes para el desarrollo socio-
emocional del estudiante.
De ello, se entiende que, tal como explica el mismo autor, el docente es el eje
central de las relaciones, el comportamiento que éste adopte en situaciones dialógicas
particulares de interacción pueden, en algunos casos, obstaculizar la comunicación en
el aula y en otros, favorecerlas. En todo caso, si las relaciones se establecen la base de
un lenguaje que incluye actitud positiva, como la cooperación, la acogida, la
participación y la autonomía entre otras y sobre la base del diálogo, de la valoración
positiva de los demás y de sí mismo, así como de la confianza, la interacción será
positiva y gratificante; pero, si la comunicación están asentadas sobre la base de
actitudes negativas, como la competitividad, la intolerancia y la frustración, el
individualismo, la falta de tacto, mensajes verbales inadecuados, las reacciones airadas
y sin control, el aplazamiento de decisiones y la dificultad para asumir los propios
errores, entonces esta será negativa.

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Estas ideas han sido discutidas por estudiosos e investigadores a nivel mundial,
tal como Esté (1999), la cuales tienen igualmente vigencia en Venezuela, donde
también se ha planteado la necesidad de un cambio educativo, que permita formar un
ciudadano más consciente de sí mismo y de su papel y responsabilidad en la sociedad
y frente a los estudiantes.
Argumentando lo anteriormente expuesto Sánchez (2001) agrega que la
actuación de los docentes en el aula está marcada por la inseguridad y el alto riesgo de
tomar decisiones equivocadas, lo cual trae como consecuencia, un clima de relaciones
interpersonales poco favorables. Con relación a lo anterior Bonhome (2004) expresa:
...que las relaciones en la escuela son tensas, la autoridad atraviesa todos
los espacios, la norma rompe las armonía de la convivencia y genera
conflictos permanentes entre los docentes y los estudiantes, por lo que el
resentimiento va llenando las relaciones interpersonales, el primero
subestima al segundo, lo enmudece, lo aniquila espiritual y físicamente, lo
que genera conductas retaliatorias en el alumno por una comunicación
verbal y gestual que trae como consecuencia distorsiones en el
autoconcepto y autoestima del estudiante. (p.34).

Sobre este mismo aspecto Medina (1991) indica que “cuando el maestro violenta
al alumno física o verbalmente no tiene autoridad para reclamarle respeto” (p.32)
Tomando en cuenta estas premisas, las instituciones educativas viven con
perplejidad los cambios que ocurren en la sociedad. Nunca antes la función social de
las instituciones educativas había pasado de una crisis tan importante y nunca antes se
encargó a una institución educativa tantas responsabilidades. Sin embargo, como lo
plantea en mismo autor, el entramado de relaciones que se presentan, entre el docente
y el estudiante, resulta complejo e imprevisible. Aunado a esto, tal como lo mencionan
Velasco y Alonso (2008) en su artículo científico. Sobre la teoría de la comunicación
dialógica; la interacción en el aula tradicionalmente no ha sido equitativa, ni
cualitativamente, porque el tiempo de duración de las emisiones verbales del docente
suelen ser sumamente superiores a la de los estudiantes, ni cualitativamente, debido a
que la calidad de la comunicación que se sule establecer entre ambas partes acostumbra
q ser de carácter autoritario: el docente dice lo que él sabe; el estudiante acepta lo que
el docente dice, puesto que como estudiante nada sabe, y lo que el docente dice es

14
verdadero, sin lugar a critica. En el mismo sentido, Gil (2001) reporta, que el mejor
docente no es el que todo lo tolera por no desagradar, sino, aquel que:
...a través de un lenguaje, es capaz de crear un clima de relación espontánea,
de libertad responsable, de cordialidad, de estímulo permanente (...), de
acogida, de seguridad, de optimismo, de alegría, de serenidad, de paciencia
ante las contradicciones y, sobre todo, el que tiene la habilidad de favorecer
el encuentro entre su persona y la de los alumnos. (p. 4).

No obstante, no es el currículo explícito o formal, el que determina el desarrollo


personal y social del estudiante, ya que esto depende más del sistema de relaciones
docente-estudiante que conforman o “currículo oculto”, a través del cual el docente
actúa como agente de socialización y como formador de sus estudiantes de manera no
explícita, relacionada con los estilos educativos y el clima socio-emocional que se
genera en el aula, a través de la comunicación.
Sin embargo Sánchez (2001) agrega que la actuación de los docentes en el
contexto escolar está marcada por la inseguridad y el alto riesgo de tomar decisiones
equivocadas; lo cual trae como consecuencia, un clima de relación poco favorable a la
motivación de los agentes implicados en el proceso: estudiantes y docentes. Igualmente
señala que los docentes tienen enormes dificultades para regular los conflictos de los
estudiantes. (p.19).
A lo antes mencionado, se puede agregar a Esté (1999) quien señala, “…que
lo que caracteriza la actuación de los docentes es la tensión, la inseguridad y la
agresividad, y/o timidez o retraimiento. Igualmente agrega, que el autoritarismo del
docente en el contexto escolar impulsa a los estudiantes a proceder con agresión y
hostilidad, y esto a su vez, genera un clima desfavorable para el adecuado desarrollo
integral”. (p.30). De todo esto, el mismo autor concluye, que aún no existe
concordancia entre la realidad de las escuelas venezolanas y lo planteado en el diseño
curricular, en lo referente al comportamiento del docente ante los estudiantes, es decir
en el perfil establecido, donde se establece el respeto por los estudiantes.
En resumen, el docente juega un importante papel para la creación de un clima
idóneo de interacciones interpersonales, lo cual a su vez influirá en el comportamiento
del estudiante. Con respecto a lo propuesto, Medina (1991) afirma que:

15
Las relaciones en la escuela son tensas, la autoridad atraviesa todos los
espacios, la norma rompe la armonía de la convivencia y genera el roce
permanente entre los actores de la trama educativa. El resentimiento va
llenando la relación maestro-alumno, el primero subestima al segundo, lo
enmudece, lo aniquila espiritual y físicamente, la autoridad del maestro, las
notas y las sanciones, la expulsión de clase y la ofensa verbal, genera
conductas retaliatorias en el joven. (p.36).

Sobre éste mismo aspecto, la misma autora afirma que cuando el docente violenta
al estudiante, física o verbalmente, no tiene autoridad para reclamarle respeto. Lo cual
podría indicar que la mayoría de los docentes requieren actualización para el manejo
del desarrollo socio-emocional, que les permitan gestionar asertivamente las relaciones
interpersonales, de modo que puedan responder adecuadamente a los requerimientos
sociales planteados en las actuales reformas curriculares.
Ante este panorama, las aulas de clase deben ser un lugar de tolerancia, de
compromisos, de tareas asumidas y realizadas en grupos, de ejercicio concreto del
respeto a los demás, y de solución racional a las dificultades que toda convivencia
conlleva, entendiendo por convivencia como aquel estado en el cual una pluralidad de
individuos se tratan entre sí en términos de reconocimiento, respeto, tolerancia e
imparcialidad, pudiendo así interrelacionarse unos con otros de manera pacífica y
segura, buscando el bien común, manifestándose a través del lenguaje. Esperando que
la educación proporcione buena relaciones humanas de relaciones interpersonales en
el aula,
Reflexionando sobre las relaciones en el aula, ha de entenderse el diálogo como
fuente de entendimiento, los valores deben desarrollarse en torno, a dos aspectos,
relevantes para la convivencia en el aula, tales como el respeto y la tolerancia, los
cuales se revelan en el plano comunicativo, donde los lenguajes se han construido
apoyándose en ideas preconcebidas de miedo a lo diferente, escondiéndose tras ellos
relaciones de poder. Como afirma Echeverría (1997): “Es a través de la reapropiación
del lenguaje y por tanto, de la comunicación real entre las personas que surge de nuevo
la posibilidad de un cambio social”. (p.25).
Respaldando lo anterior Habermas (1998) sostiene que: “Las interacciones
humanas no pueden quedar reducidas únicamente al mundo del trabajo o de la

16
producción porque el hombre se configura desde otros ámbitos que él denomina
“interacciones comunicativas” desde las cuales los hombres crean y transmiten valores
y son capaces de desplegar un racionalidad práctica en su vida cotidiana”. (p.79). Para
este autor la acción comunicativa es necesariamente condición de posibilidad o el
futuro de partida de un nuevo proyecto de emancipación humana dado que la identidad
de los individuos solo puede ser pensado a partir de las interacciones comunicativas.
En este marco de referencia, en la investigación se develan las relaciones
interpersonales, a través de la comunicación del docente hacia los estudiantes en el
aula. Esto por cuanto a través de mi experiencia, he evidenciado durante mi práctica
profesional como docente, como supervisora y profesora universitaria el inadecuado
comportamiento de los docentes ante los estudiantes en el contexto escolar, observando
el uso inadecuado del lenguaje, irrespeto, agresión, ante cualquier situación por
indisciplina. Por otra parte los estudiantes podrían tener situaciones generadas dentro
de otros contextos como la familia o la comunidad dejando huellas muchas veces
permanentes en ellos que podrían alterar las relaciones comunicativas con el docente.
Lo expuesto en los párrafos que preceden, es el origen de mis reflexiones, la cual
en mis experiencias profesionales, como docente, como personal directivo como
supervisora itinerante como profesora universitaria y tomando en cuenta los
testimonios de estudiantes de educación integral y docentes en servicio que laboran en
educación integral, he evidencia, que en las relaciones interpersonales entre docentes
y estudiantes en las aulas de las escuelas regulares; que durante el control de la
disciplina del aula entendida como seguimiento de la actividad, usan un tono de voz
inapropiado, traduciéndose en gritos, maltratos verbales, gestos, así como también
sacudidas por el hombro.
Así mismo, por no atender al llamado al silencio del docente en el aula, y cuando
no atiende la orden de sentarse, en algunas ocasiones se ha observado que se le retira
la silla al estudiante cuando se va a sentar, así como lanzarle el borrador, por lo que el
niño sale maltratado. Otra de las situaciones evidenciadas es que en muchas ocasiones
se instiga al grupo a vengarse ante las agresiones de su compañero de aula.

17
Por otra parte, observé que el docente a su vez manifiesta posturas inadecuadas,
gestos, miradas y expresiones faciales de disgusto. Así mismo informaron los
estudiantes de educación integral, que el docente de aula subordina la actuación de los
estudiantes, internalizando un patrón de comportamiento que se adapta a lo que el
docente percibe como libre de posibles sanciones, y más no el de orientar con
tolerancia, respeto y amor.
Estas conductas podría afectar el desarrollo-socio-emocional de los estudiantes,
por otra parte esta podrían ser asumidas por los estudiantes, ya que el lenguaje utilizado
en la actuación del docente es un modelo a seguir, convirtiéndose en una copia para el
actuar del estudiante traduciéndose con agresiones verbales y no verbales hacia sus
compañeros de estudios y otros miembros del contexto escolar, proyectándose fuera
de la institución.
En esta línea de pensamiento la problemática de estudio se ubica en la Unidad
Educativa Colegio La Concordia ubicada en la calle El Tocuyo en la urbanización de
Colinas de Bello Monte del Municipio Baruta, del Circuito Escolar Educativo N° 2 de
la Gran Caracas, Venezuela, y al respecto se plantearon las siguientes interrogantes:
La presente investigación busca dar respuesta a las siguientes interrogantes:

1. ¿Qué orientaciones epistemológicas subyacen en las relaciones


interpersonales entre docente-estudiante a través de la comunicación?

2. ¿Qué significados le dan los estudiantes a la comunicación que utilizan


los docentes en el aula y su repercusión en las relaciones interpersonales?

3. ¿Qué sentido tienen para los docentes la comunicación en las relaciones


interpersonales con los estudiantes?

4. ¿Qué elementos contribuirían a una aproximación teórica para las


relaciones interpersonales a través de la comunicación?

18
Objetivos de la Investigación
.
Objetivo General

Generar una aproximación teórica de las relaciones interpersonales a través de la


comunicación entre docentes y estudiantes para la convivencia del aula.

Objetivos Específicos

 Interpretar la concepción epistemológica de las relaciones interpersonales


entre docente-estudiante, a través de la comunicación.
 Conocer los significados que le dan los docentes a la comunicación en las
relaciones interpersonales docente-estudiante.
 Analizar cómo construyen los docentes desde el uso de la comunicación las
relaciones interpersonales en el aula.
 Identificar los elementos que contribuyen desde el uso de la comunicación a
una aproximación teórica para las relaciones interpersonales a través de la
comunicación entre docente-estudiante en el aula.

Justificación de la Investigación

La educación como praxis emancipadora, tal como lo definió Freire (1989),


“…es la herramienta esencial para conseguir la transformación de una cultura donde
con los docentes son los protagonistas de la formación integral de los estudiantes”.
(p.54)
Esto por cuanto la escuela constituye un lugar ideal de acercamiento para iniciar
las acciones a favor de la edificación de una convivencia sana en el aula, donde las
relaciones entre docente y estudiante sean un reflejo de una convivencia sana y
enriquecedora de la vida, es decir un encuentro entre valores, creencias y del respeto
de los docentes a los estudiantes y viceversa. En éste sentido debe asumirse al aula

19
como un entorno físico-humano donde realizan sus actividades los dos autores
principales de la acción pedagógica; el docente y el estudiante y en torno al cual se
desarrollan diversos tipos de interacciones entre dichos protagonistas del proceso
educativo.
Esto explica que el docente, desde su rol como impulsor del desarrollo de la
personalidad del estudiante, es promotor de la democracia y del intercambio entre sus
integrantes, y el medio del que forma parte, es un espacio interactivo cuyo fin es
contribuir al desarrollo integral de los estudiantes, intelectual, físico y espiritual.
“La educación pertenece y es esencial al desarrollo cultural, y los docentes
miembros activos de la institución, en la que funcionan como primer paso para la
interacción efectiva de los estudiantes con sus pares y sus docentes” (Arancibia, 2004,
p. 72). Ahora bien, con la finalidad de desarrollar las competencias para establecer
diálogos constructivos, y la mejor manera de hacerlo, es a través de una interacción
adecuada que promueva una convivencia donde se aprenda a ser ciudadano, es decir,
que en su interacción con el estudiante construya espacios de diálogo reflexivo de
participación activa.
En este sentido la presente investigación busca generar una aproximación teórica
que fortalezca en esta titánica tarea de unas relaciones adecuadas tanto por parte del
docente y de los estudiantes con la finalidad de provocar cambios en sus vidas. Sin
duda alguna la sociedad percibirá el cambio, cuando desde la escuela sea un ente de
convivencia que se origina por las adecuadas y respetuosas interacciones entre docente-
estudiante y estudiante-docente.
En esta línea de pensamientos consideré de gran relevancia seleccionar como
tópico de estudio de la investigación una aproximación teórica de las relaciones
interpersonales entre docentes-estudiantes para la convivencia en el aula. En cuanto a
la relevancia teórica, la misma ofrece el conocimiento del comportamiento de las
personas a través de las normas y valores, en este caso de respeto, de tolerancia, de
justicia, tomando en cuenta al ser humano en sus funciones cognitivas, afectivas,
comportamental y social; todo esto hacia los modos y comportamientos de actuación
del docente para la mejor comunicación y motivación a los estudiantes, en la escela.

20
En este marco de referencia se le da pertinencia a los aportes de la línea de
investigación del Doctorado en Ciencias de la Educación, de la Universidad
Latinoamericana y del Caribe, denominada Gestión Educativa en el Contexto
Latinoamericano a fin de tomar decisiones acertadas en la búsqueda de nuevos
elementos, factores y condiciones de las interacciones del docente con los estudiante
y se le da la importancia por cuanto esta investigación pretende aproximarse a generar
una teoría de las interacciones interpersonales entre docente y el estudiante en la
convivencia en el aula de educación primaria.

21
MOMENTO II

CONTEXTO TEÓRICO REFERENCIAL

La construcción del referencial teórico conceptual se refiere al análisis de


investigaciones, teorías y fundamentos conceptuales fundamentales que se consideran
apropiados para la fundamentación del trabajo de investigación.

Antecedentes de la Investigación

En la revisión documental, se encontró que existen pocas fuentes de


investigaciones referidas al tópico de estudio del presente estudio Sin embargo vale la
pena mencionar el trabajo titulado “Normas contra la violencia en la escuela, como
recurso del docente para disciplinar a los estudiantes”. La investigación se realizó en
la Universidad Michoacán, México (2009), cuya metodología fue el análisis del
discurso de cuarenta registros de observación y entrevistas
Cortez (2009) hace referencia a disciplina-violencia, descalificado, castigado,
estudiante subordinado, todo esto por lo que los humanos aprenden a ser violentos o
pacíficos por las prácticas y los discursos de los docentes que forman a sujetos
históricos, donde están inmersos sentimientos y emociones. Los resultados arrojados
expresan que los docentes en un intento de disciplina actuaron de forma inadecuada
respondieron de la misma manera como fueron abordados.
Es así como la autora propone un taller sobre educación en valores tanto para los
docentes como para los estudiantes. Lo propuesto en el estudio tiene una relación
implícita en la presente investigación por cuanto la relación interpersonal del docente
ante el estudiante, podría haberse centrado en un uso deliberado e intencional de la
autoridad y la fuerza de forma explícita, lo que podría generar situaciones emocionales
que inciden en la autoestima y en el autoconcepto del estudiante.

22
En el análisis de ésta investigación, realizada por la autora, se evidencia el trato
inadecuado de los docentes para con los estudiantes, donde no tomando en cuenta la
dinámica real de los encuentros humanos, que se conforman con un entramado de
intersubjetividad reconocidas en el sentido de la convivencia humana, la cual ha de ser
construida en los modos de hacer reflexivos del docente, a través de experiencias que
permiten en una escuela democrática el diálogo y la acción.
Otro de los estudios que apoyan el presente estudio es una publicación noticiosa
en el Periódico Digital del Tiempo, com.ve de fecha domingo 17-09-2017; Puerto la
Cruz, Edo Anzoátegui, en Venezuela refiere un artículo sobre la violencia escolar, que
no solo se da entre estudiantes, sino que se aborda entre estudiantes-docentes y
viceversa. Así mismo se refiere a la preocupación de un titular del Despacho de
Educación que aseguró en un Foro realizado en marzo 2014, en relación al informe, de
la consulta educativa donde se etiquetan de malos a los estudiantes como víctimas,
“algunos docentes no respetan los derechos de los estudiantes, es decir, los privan de
poder opinar y participar, y donde se dan situaciones de maltratos y abusos de poder”.
(p.31).
En este artículo se argumenta, que los docentes atentan directa y explícitamente
en la dignidad del estudiante, lo que podría deberse a la pérdida del control del docente,
proyectándose al estudiante que se comporta igual al docente descontrolado.
Por eso exigen que los estudiantes deban ser tratados de forma respetuosa, que
se tomen en cuenta sus intereses para superar las situaciones de relación autoritaria
con el uso de una comunicación verbal y corporal inadecuada.
En el análisis de lo expuesto en el artículo periodístico digital, se evidencia la
problemática objeto de estudio de la presente investigación haciéndose necesario
internalizar que en la acción facilitadora y mediadora del docente es donde está la clave
para limitar esas medidas de agresión, a través de una comunicación concebida como
una facultad humana que se expresa en conocimientos, habilidades, actitudes y
dominios de signos, símbolos y códigos portadores de significados en un contexto de
terminado y en prácticas preventivas de la violencia, hacia unas mejores relaciones
interpersonales en el aula

23
Otro de los estudios encontrados, es la tesis doctoral de Prieto (2004) que tiene
por título: Interrelaciones Personales en las Escuelas en Pontevedra, de la Universidad
de Pontevedra, España, el autor ha subrayado los principales factores organizacionales
que inducen, a la relación docente-estudiante, entre estos se destacan un ambiente hostil
en las instituciones escolares, así como las relaciones pedagógicas entre ellos, carencias
de normas y valores propiamente educativos, y falta de control; ausencia de
comunicación entre los actores escolares, y en donde los docentes se aprovechan de la
situación asimétrica establecida con los estudiantes, encontrándose dibujada de muchas
maneras tanto, que algunas relaciones interpersonales no pueden ser manejadas por la
institución, pudiendo ameritar la intervención de autoridades del plantel, así como
intervención psicológica en centros competentes para dicho problema.
Entre las recomendaciones se encuentra que todo el personal de una institución
escolar debe organizar jornadas para los estudiantes, docentes sobre el control de
normas y valores en el aula, que le proporcionen motivación, responsabilidades,
respeto y además se le trabaje la autoestima, manejo del normativo de convivencia,
convirtiéndose en un dispositivo de formación y socialización moral que orienten las
relaciones interpersonales entre los docentes y los estudiantes.
En éste orden de ideas, las investigaciones expuestas contribuyen y aportan
importantes referentes que se vinculan con el presente estudio, donde se busca
favorecer las relaciones interpersonales del docente con los estudiantes en la
convivencia en el aula, a fin de favorecer las interacciones a través de un proceso
comunicativo, formativo, caracterizado por la bidireccionalidad y reciprocidad de los
agentes participantes en ellos dentro de un clima de respeto, tolerancia, amor y empatía.

Sustento Teórico Conceptual

En los actuales momentos ha ido cobrando auge, varias corrientes de estudio.


que identifican los conceptos más empleados por los distintos autores, agrupándolos
en cinco grandes dominios según las bases epistemológicas: Primero, lo científico
implica el estudio de los constructos personales, metáforas y concepciones; Segundo,

24
el dominio creencia, como conocimiento agrupa a creencias y teorías implícitas;
Tercero, el contenido como conocimiento, considerando el conocimiento del docente
en varias áreas; lo pedagógico, el curriculum explicito y oculto, las normas y valores,
costumbres, los estudiantes y el contexto educativo; Cuarto, la práctica como
conocimiento lo que supone el estudio de las perspectivas y los conocimientos
prácticos,. Quinto, las teorías implícitas del modelo socio-constructivista implícito de
los docentes.
En esta línea de pensamiento las teorías son definidas como construcciones
personales, explicativas, implícitas y explicitas, y como una estructura lingüística
argumentativa de tipo causa efecto, que permite interpretar al mundo, así como el
propio comportamiento; que son de carácter individual y se vinculan con lo social.

Teoría de la Acción Comunicativa.

La acción comunicativa constituye las condiciones de posibilidad para usar el


lenguaje correcto. Habermas (1987) apoya la emancipación del sujeto, en la idea de
una racionalidad humanizadora. En su Teoría Acción Comunicativa, entendida como
diálogo, la cual va más allá del acto comunicativo, ésta generada por normas
consensuales obligatorias que definen expectativas de comportamiento entre los sujetos
actuantes.
La acción comunicativa es básica para el entendimiento de la vida social, según
el mismo autor señala que, la reflexión solitaria no provoca cambios sociales por lo que
no puede conformarse con la producción de conocimientos monológicos, sino debe ir
a un proceso de reflexión en los sujetos comprometidos con el propósito de generar
conciencia reflexiva. La validez de la acción comunicativa, no viene dada por lo que
dicen los sujetos o por su comportamiento, sino por la culminación de un proceso de
autorreflexión.
A su vez el teórico postula la construcción de significados en una cultura para los
valores y desde el lenguaje ha de permitir acceder a la subjetividad del hombre,
comprendiendo e interpretando en su escenario cultural e individual; de tal manera que

25
pueda construir sus significados a través de la colaboración de actuar, para superar las
contradicciones de la acción social; de ahí que el diálogo intente comprender las
palabras y usar el lenguaje como eje de la resolución.
De igual forma argumenta, que es a través de las construcciones mentales, y de
la construcción del lenguaje, es como se puede ayudar a reducir los conflictos y
violencias (educativas, culturales, estructurales y directas), y por ello se debe utilizar
el diálogo, el cual para Freire (1989), en su concepción asume el diálogo como
instrumento de liberación, el cual se encuentra en la tarea de la pedagogía. La vía
expedita para lograrlo será mostrarle al sujeto como es que resulta cautivo de sus
pensamientos y formas ideológicas ajenas y alienantes de sí, y con la liberación cuando
el este consciente de que es un sujeto tomado por su inadecuado proceder.
A menudo encontramos que la formación de los docentes o profesores es
recargada de cursos de metodología y técnicas de enseñanza más que de aprendizaje;
la cual luce desfasada en el énfasis entre la filosofía y la práctica de valores. Para
muchos docentes graduados saben cómo deben enseñar (aspectos formales), pero no
siempre manejan, practican y enseñan habilidades sociales para comunicarse con los
otros, pero rara vez se preguntan para qué enseñan, ni mucho menos ubican la
trascendencia del acto pedagógico para cambio social y ponerlo en práctica el en el
mundo de la vida. La falta de preocupación por los ideales y los valores educativos
limitan la práctica reflexiva, que puede dar respuesta a las interrogantes que a diario
confronta el docente, es una deficiencia de la educación actual. (Martínez, 1987, p.30).
En las circunstancias actuales se hace necesario preparar a las nuevas
generaciones de una vida donde se practiquen los valores en el entorno cotidiano y
orientar hacia la solución de los conflictos en aras del diálogo y la práctica de las
relaciones interpersonales, tales como: tolerancia, respeto, justicia y equidad.
Es oportuno señalar que desde ahí
…el conflicto por medios no violentos, creativos y dialogados es adoptable
para lograr la armonía, el entendimiento, el consenso, la conciliación y eso
requiere profundizar la cultura y la estructura social, donde se origina el
conflicto así como mejorar la forma de prevenir y resolver los impases de
violencia. (Habermas, 1987, 78).

26
El mismo autor sostiene que, el hombre se configura desde otros ámbitos que el
domina “interacciones comunicativas”, desde las cuales los hombres crean y transmiten
valores que son capaces de desplegar una racionalidad práctica de su vida cotidiana.
Así mismo expone que:
…la acción comunicativa es necesariamente condición de posibilidad, o el
punto de partida de un nuevo proyecto de emancipación humana, dado que
la identidad de los individuos solo puede ser pensada a partir de las
interacciones comunicativas y no únicamente desde la interacción laboral”.
(p. 45).

Siguiendo con Habermas (ob.cit.) este explica que: “Es necesario tres
condiciones fundamentales para que dos seres humanos constituyan una especie de
acuerdo tácito mutuo: todo aquello que se afirma, es a la vez inteligible y verdadero; si
el hablar está en relación con las acciones lo que se propone es correcto y lo que se ha
propuesto es sincero, o sea, no obedece a intenciones ocultas. Tales principios rectores
llevan a la acción comunicativa, constituyendo las condiciones de probabilidad para
utilizar el lenguaje de modo correcto, es decir, un lenguaje tendente a un entendimiento
reciproco verdadero y autentico entre los hombres”. (p.80).
En el trasfondo de ésta teoría de la acción comunicativa postulada por el mismo
autor subyacen, los que él mismo denomina “ética discursiva”. El correcto uso del
lenguaje respetuoso transciende su mero uso instrumental e implica acuerdos mínimos
de orden moral que impide la denominación, el insulto, el engaño entre los habitantes.
La acción comunicativa desde ésta perspectiva busca entrever en la red de las
relaciones humanas que necesitan manifestarse en una cultura de respeto, de, justicia,
hacia la escuela. La construcción de significados en una cultura y las relaciones
interpersonales, deben ir acompañadas de un lenguaje que ha de permitir acceder a la
subjetividad del hombre, comprendiendo e interpretándolo en su escenario cultural e
individual, de tal manera que puedan construir sus significados.
Así mismo la teoría de la comunicación es útil para acercarse a un modelo de
educación, por la configuración del diálogo y del consenso para el logro de una acción
comunicativa, que nos sirva a todos para la convivencia, es una acción comunicativa
cuyos participantes armonizan entre sí y consiguen acuerdos racionalmente fundados,

27
en la interacción social en el que el entendimiento sirve de mecanismo a la coordinación
de los planes de los distintos autores, con el cual se puede lograr el consenso necesario
para resolver el conflicto en situaciones ideales de habla.
Esta teoría supone que se necesitan sujetos lingüísticamente competentes, entre
los cuales se produce una interacción a través del lenguaje, gracias a que comparten los
mismos referentes y la situación de comunicación. Hablar de “acción comunicativa” es
suponer el lenguaje en uso, en los actos de habla, en la intención comunicativa, en la
actividad comunicativa y en la creatividad lingüística. Los propuesto en el fundamento
del presente estudio es de gran relevancia al considerar la necesidad que el docente
adecue una acción comunicativa y respetuosa.
Al abordar a Maturana (1997) este señala que: “La comunicación, es una facultad
humana que se expresa en conocimientos, habilidades, actitudes y dominios de redes,
de mitos signos y códigos portadores de significados, en un contexto determinado. Por
todo ello la comunicación posibilita la interacción y coordinación de las acciones de
los seres humanos en un flujo de sensibilidades, actitudes, vivencias, pensamientos y
hábitos”. (p.23). En éste orden de ideas el fenómeno de la comunicación humana en la
filosofía ha estado asociado al estudio de la relación pensamiento–lenguaje. Esto es
evidente en las discusiones y concepciones de la comunicación, en lo biológico, en lo
físico y el sentido común con concepciones fundamentales en paradigmas de la
lingüística, la dilógica, la ontológica la epistemología, entre otros

Teoría Sociocultural

Otras de las teorías que sustenta la investigación es la Sociocultural de Vigotsky


(1979) quien pone el acento en las relaciones pro-activas de los menores con el
ambiente que les rodea, siendo el desarrollo cognoscitivo fruto de un proceso
colaborativo. El mismo autor sostiene: “Que los niños desarrollan su socialización
mediante la interacción social: van adquiriendo nuevas y mejores habilidades
cognoscitivas como proceso lógico de su inmersión a un modo de vida”. (p,s/n).

28
Aquellas actividades que se realizan de forma compartidas permiten a los niños
interiorizar las estructuras de pensamiento y comporta mentales de la sociedad que les
rodea, apropiándose de ellas.
Para el autor el aprendizaje social tiene una interpretación audaz: solo en un
contexto social se logra aprendizaje significativo, El intercambio social genera
representaciones interpsicológicas que eventualmente se han de transformar en
representaciones intrapsicológicas, siendo estas últimas, las estructuras de las que habla
(Vigotsky, 1979, p.s/n). El constructivismo social no niega nada de las suposiciones
del constructivismo psicológico, sin embargo considera que esta incompleto. Lo que
pasa en la mente del individuo es fundamentalmente un reflejo de lo que paso en la
interacción social.
Vigotsky (1979) citando a Piaget (1970), pone acento en la participación
proactiva de los niños con el ambiente que lo rodea, siendo el desarrollo cognitivo fruto
de un proceso colaborativo, colectivo.
Igualmente, sostenía que los niños desarrollaban sus acciones mediante su
integración social: y van adquiriendo nuevas y mejores habilidades cognitivas como
proceso lógico de su intervención a un modo de vida incluyendo las normas de
convivencias. El desarrollo humano es un proceso de desarrollo cultural, siendo la
actividad del hombre el motor del proceso humano. Los procesos de formación de las
funciones psicológicas superiores se dieron a través de la actividad práctica e
instrumental, pero no individual sino con la interacción o cooperación social.
Señala el mismo autor, que la instrumentación del pensamiento superior
mediante siglo, específicamente verbales clarifica la relación entre el lenguaje y el
pensamiento; el habla es un lenguaje para el pensamiento, no un lenguaje de
pensamiento, el autor propone que el sujeto humano actúe sobre la realidad para
adaptarse a ella transformándola y transformándose a sí mismo a través de los
mediadores y el lenguaje.
El lenguaje es la herramienta que posibilita el cobrar conciencia de uno mismo,
y el ejercitar el control voluntario de nuestras acciones, el individuo tiene conciencia
de que es y actúa con voluntad propia.

29
Como puede notarse el desarrollo del ser humano es un proceso complejo que
resulta de la interacción de factores individuales, sociales y contextuales, el pleno
desarrollo de la personalidad del ser humano se verá favorecido fundamentalmente
desde el núcleo familiar, como también desde el contexto escolar.
Este contexto aunque siempre relevante cada vez asume un peso más importante
en el desarrollo emocional del estudiante, debido a los cambios sociales, que en el país
se han producido en las últimas décadas; esta importancia se refleja en algunos
teóricos, tales como Vigotsky (1979), en torno al papel de otros adultos significantes,
aparte de los padres y otros actores, están los docentes, los cuales pueden desempeñar
un rol importante en el desarrollo moral, emocional y afectivo de los estudiantes, por
tanto es fundamental su importancia en su ajuste social en su responsabilidad ante la
vida futura y académica de ellos.

Relaciones Interpersonales y Comunicación en el Aula

Las consideraciones sobre las interacciones del docente en el aula la se ajustan


a un proceso educativo voluntario confidencial, sensitivo, participativo y colaborativo,
a fin de tomar decisiones congruentes ante ciertas habilidades, actitudes y
reconocimiento interdisciplinario sobre la base de socialización, comunicación,
empatía, ejercicio ciudadano y expresión de actividades para imaginar la fortaleza de
un cumplimiento de acuerdo entre partes.
Las experiencias de las relaciones interpersonales y los conflictos vinculados a
los regímenes de convivencia, apuntan según Martínez (2008) a significar el rol de los
docentes y la preocupación para que los centros educativos constituyan una fuerza
implicadora de formación como un modelo social de relaciones personales que
transfieran responsabilidades compartidas.
En consecuencia, las habilidades para la comunicación, es mucho más que
enseñar una técnica, es una nueva forma de ver el conflicto creando espacios de
revalorización de la palabra y el protagonismo e implica reconocer al otro y el lugar
que se ocupa frente a la capacidad de autogestionar circunstancias de venida con la

30
armonía en el aula, lo cual da a entender además la idea de revisar desde el derecho de
todos los actores institucionales para interactuar en un sistema que impacte de manera
positiva el clima del aula.
Bajo ésta consideración Husserl (1997) argumenta, que: “…el lenguaje tiene
múltiples funciones e intencionalidades: las palabras en su uso están contextualizadas
generando en los hablantes diferentes reacciones en la comunicación discursiva, las
palabras en los hablantes toman multitud de formas de reacción-respuesta”. (p.11). Las
palabras en los hablantes están impregnadas y modeladas por ideas generales, ajenas y
propias; desde dos puntos de vista, valoraciones, acentos, matices, contextos, que
debemos tener conciencia de su importancia a la hora de enfrentarnos al otro.
El adecuado desempeño de la labor docente, depende, en gran medida, del
manejo de habilidades psicológicas por parte del docente, en particular, de habilidades
sociales, de comunicación y lenguaje, control y solución de problemas. El docente,
tiene un papel decisivo en el proceso formativo y humano de los estudiantes que están
a su cargo, pues sin duda, sus decisiones o comportamientos tiene una enorme
influencia en los estudiantes que están a su cargo en el aula de clase, pues sin duda, sus
decisiones y su comportamiento tiene una enorme influencia en los estudiantes a los
que enseña.
Esta influencia puede ser beneficiosa o perjudicial, ésta debe prepararse para
conseguir un buen funcionamiento psicológico y fortalecer su personalidad, crear un
buen clima de clase que favorezca por un lado el mejor aprendizaje posible, y
paralelamente el desarrollo de pautas, creencias y valores que contribuyan a la
formación integral como persona para generar empatía, satisfacción y bienestar.
En líneas generales, el estilo de funcionamiento del docente deben caracterizarse
por ser un modelo de comportamiento respetando, evitando el menosprecio, insultos o
atributos erróneos, siendo un ejemplo de control emocional, sobre todo en los
momentos más críticos, manteniendo una actitud equilibrada ante las adversidades, sin
acentuarlas demasiado ni en un caso ni en otro, mostrando mucho interés en su trabajo,
siendo generoso en su esfuerzo y dedicación, disfrutando con lo que hace; apoyando y
ayudando a los estudiantes, para que progresen, con una actitud constructiva y positiva;

31
exigiendo esfuerzo, rendimiento y comportamiento; ajustado a expectativas; enseñando
a respetar a sus compañeros, acentuando la importancia de la cooperación y de la
comunicación, concretando las responsabilidades individuales y grupales, en beneficio
de todos.
Las personas necesitan estar integradas para ser efectivas, y ésta integración no
solo se refiere a la integración personas, sino social. La familia, los amigos, los
compañeros de clase, el contexto educativo, los estudiantes, los coordinadores, y el
personal directivo; en definitiva todas y cada una de las pequeñas interacciones es ante
todo un lugar de aprendizaje, ya que a través de las relaciones sociales, no solo se
asimilan múltiples aspectos de las reglas sociales, sino que además, las personas son
las que cada una se relaciona a través de elogios, de críticas, de valoraciones, que
pueden actuar como un espejo, al devolver una imagen que no siempre es fácil de mirar.
El proceso de socialización se inicia cuando el niño toma contacto con otras
realidades sociales y necesita aprender a respetar diferentes espacios, a personas muy
distintas y a desempeñar roles diferentes. Los criterios, normas y reglas provienen de
otras fuentes de autoridad diferente (familia y escuela) a las ya aprendidas en su hogar,
menos comprometidas en lo personal con la misma necesidad de acatarla. Así, se
empiezan a efectuar distintos tipos de comunicación, nuevas elecciones, lo que implica
utilizar las emociones para mantener relaciones de forma efectiva, establecer y
mantener relaciones saludables, reforzantes, positivas, que generen bienestar, basados
en la colaboración y cooperación, resistirse a las presiones sociales inapropiadas,
negociar soluciones a conflictos y a aprender a solicitar ayuda cuando lo necesita.
Argumenta Aguilar (2018) que esto es lo ideal, puesto que: “…una buena
comunicación va a ser el vehículo que genere lazos saludables de relación entre las
personas, pero no siempre se adquieren convenientemente”. (p.5). Dentro de las
habilidades de comunicación se pueden incluir múltiples competencias, entre las que
se pueden destacar: aprender a comunicarse mediante del empleo de habilidades
verbales y no verbales a la hora de expresarse y relacionarse de forma positiva y
efectiva, construir relaciones, estableciendo y manteniendo e intercambiando
conexiones saludables y positivas con otras personas y grupos, aprender a resolver

32
problemas, conflictos o dificultades de todas las personas implicadas, consiguiendo la
satisfacción de todos, sin manipular ni dejarse manipular.
Existen, por tanto, distintos tipos de comunicación: la comunicación
interpersonal, la comunicación intrapersonal y la comunicación gestual, comunicación
corporal, y comunicación verbal. La comunicación intrapersonal, se refiere al diálogo
interno que cada persona tiene consigo mismo, a la forma de hablar, comunicarse o
criticar. Se caracteriza porque no puede acceder a conocer el diálogo, conversación de
otros, a no ser que la propia persona sea consciente de cómo está ese diálogo y desee
manifestarlo. Es muy importante reconocer, y aprender a dominarlo después, en caso
contrario puede comunicar generalmente el rendimiento.
Un lenguaje excesivamente crítico y penalizador puede resultar igualmente
dañino que otros excesivamente permisivo y condescendiente con las actuaciones de
uno mismo. Por otro lado, revisar constantemente actuaciones del pasado o adelantar
acontecimientos futuros es otra forma inadecuada de manejar la atención, que impide
estar en el presente, aquí y ahora y tomar las decisiones adecuadas con los datos
actuales.
La comunicación interpersonal, hace referencia a todas aquellas situaciones, en
las que al menos, existen dos o más personas, y se reproduce una comunicación verbal
o no verbal. Este proceso de comunicación es diferente al anterior; hay una persona
que decide enviar un mensaje a otra, el emisor debe traducir el mensaje en ideas,
transmitirlo a través de distintos canales (verbal, gestual, corporal, físico…), el receptor
lo interpreta y por último en función de esta interpretación, actúa en consecuencia.
Este proceso no siempre es fluido, y en ocasiones existe lo que los expertos
denominan ruido. El ruido se refiere a los sesgos que distorsionan la percepción,
igualmente un lenguaje no bien empleado. Entre lo más importante podemos destacar:
errores de atribución, perjuicio de autocomplacencia, efecto hielo, estereotipos y
perjuicios, proyección, percepción selectiva y efecto contraste.
La comunicación grupal se refiere a la comunicación del docente cuando se dirige
a toda la clase, donde la información que ofrece debe ser compartida por todos. Parece
importante diferenciar este tipo de comunicación grupal, de la comunicación que se

33
puede establecer de uno a uno o en grupos reducidos pues a las herramientas y a las
habilidades a utilizar en cada caso, también serán diferentes.
Para trasladar un mensaje adecuadamente es fundamental la preparación.
Algunas preguntas que pueden ayudar a preparar la comunicación como podrían ser:
¿qué es lo que quiero comunicar?, ¿a quién va dirigido?, ¿cuál es la mejor manera que
tengo para trasladar el mensaje?, ¿cuándo lo debe hacer?, ¿dónde lo voy a hacer?, ¿por
qué creo que deben escucharme?, ¿qué posibles costos o beneficios pueden surgir de
esta comunicación?
Destaca Aguilar (ob.cit) que: “Aunque muchos aspectos de la psicología pueden
ayudar a convertirse en un buen docente, se requiere de vocación, de formación
profesional, y pocos son más importantes que las habilidades que tiene una persona
para comunicarse. Los mejores docentes, no son los que más saben de una materia, sino
que son aquellos que son más efectivos a la hora de decidir, enseñar, motivar y
organizar, entre otras cosas. Por lo tanto, las habilidades de comunicación, incluyen,
no solo aquellos aspectos referidos a cómo pueden enviarse mensajes claros, sino
como, a su vez, recibe e interpreta los mensajes que viene de los estudiantes y cómo
los maneja después”. (p.9).
En éste sentido, se ha tratado de explicar qué es la comunicación, los diferentes
tipos y para qué resulta imprescindible aprender a comunicarse. Ahora bien, ¿cómo?,
es decir, de qué manera y ¿cuándo?, es decir, ¿en qué momento se deben producir
dichos intercambios?, ¿en qué consiste la aproximación o comunicación positiva?,
¿cuáles son las características de aquellos que saben escuchar mejor?, ¿cómo
mejorando las habilidades de comunicación se puede mejorar el rendimiento de un
docente?, ¿mejoran éstas habilidades la satisfacción y el rendimiento de los
estudiantes? Éstas son las preguntas que podemos responder para lograr una
comunicación efectiva entre el docente y el estudiante.
En este mismo orden de ideas, la actitud del docente es aprender con humildad,
con imparcialidad, independencia entre el conflicto y la tolerancia cuyas bases están en
la información previa de cada uno, la presentación inicial de las situaciones que se
presenten en el aula y del reconocimiento que se precisa en la capacidad de

34
comunicación, transparencia y empatía. De igual manera, la condición de crear
adecuadas relaciones interpersonales exige la mediación pacífica, dialogada y con amor
de los conflictos.
En todas estas disposiciones se generan presiones y situaciones de repensamiento
humano, que son las habilidades que deben poseer los docentes en el rol de facilitador
y mediador en el aula frente a los conflictos que exigen ciertas destrezas, diálogos,
orientaciones y actitudes de comunicación, identificación y expresión de sentimientos
de parte del docente que refuercen su pensamiento y acción en el momento de abordar
con significación la construcción adecuadas interrelaciones docente-estudiante.
Es la escuela vista como referencia a la sociedad a la que insertan las personas,
por ello su principal función corresponde a ser eminentemente socializadoras. La
misma, permite el aprendizaje, la práctica de valores: democracia, respeto, tolerancia,
solidaridad, justicia, y paz entre otras. Traducidos en cotidianidad transcurrida en el
aula y fuera de ella.
Siendo derivada de la condición natural de ser social es que la socialización
innata del hombre acarrea el concepto de convivencia, de “interacción” de los unos con
los otros en el que resulta cotidiano a las personas, teniendo su primera aproximación
en el seno de la familia.
La consideración sobre las relaciones interpersonales entre el docente y los
estudiantes se ajustan a la idea de un proceso educativo voluntario, confidencial,
sensitivo, participativo y colaborativo, a fin de poder tomar decisiones congruentes ante
ciertas habilidades, actitudes y reconocimiento interdisciplinario sobre la base de
socialización, comunicación, empatía, ejercicio ciudadano y expresión de actividades
para imaginar la fortaleza de un cumplimiento de acuerdo entre las partes.
Cuando las interacciones tienen que ver con la forma de ser de las personas, hay
que partir de nuestra propia realidad en el contexto cotidiano y en el mundo escolar;
nuestro comportamiento muestra una interioridad psicológica y al término una
conducta que designa un modo de ser del individuo como tal.
Un aspecto significativo que se resalta sobre el diálogo del docente y el
estudiante, tiene que ver con el hecho de aprender a gestionar las interacciones de

35
manera constructiva y no violenta, a los fines de alcanzar que, en el aula puedan
disfrutar de un clima de interacción, comunicación y de trabajo saludable en el sistema
de relaciones interpersonales para la convivencia pacífica orientadora ante la presencia
de los estudiantes, los cuales han de organizar y planificar los espacios de diálogo, de
escucha activa, ante las inquietudes e intereses de mejoras de los acuerdos entre ellos.
Desde esta mirada, señala Fuentes (1993) que: “El comportamiento del docente
es un proceso caracterizado por actitudes comunicativas verbales y no verbales en las
cuales las partes acuden ante la escucha activa y a veces de confiabilidad”. (p.20).
A éste respecto Schütz y Luckman (2003) explican que: “La estructura
dialógica del lenguaje como fundamento del conocimiento y la acción, proporcionan
entendimiento entre los sujetos, accionando en un mundo de vida, donde el hablante y
el oyente salen al encuentro de la verdad, para intervenir en su medio social, y decidir
ante el uso de la argumentación y la búsqueda de consensos, las soluciones a las
cuestiones de los conflictos que pudieran suscitarse, favoreciendo una sociedad de
ciudadanos(as) libres y responsables ante la cooperación de todos(as)”. (p.36).
En este sendero argumentativo, en lo referido a la interacción escolar que la
colaboración en el contexto educativo, se necesita y exige un compromiso integral en
todos los niveles de participación de todos los miembros de la comunidad escolar, por
cuanto se generan sentimientos, emociones, situaciones de re-pensamiento humano,
que son habilidades que debe poseer el docente en su rol de mediador, orientador y
guía frente a las interacciones que exigen ciertas habilidades, y actitudes de
comunicación y de expresión de sentimientos que refuerzan sus pensamientos y
acciones al momento de abordar con significación la relación entre docente y
estudiante.
Cuando ese comportamiento tiene que ver con la forma de ser de las personas,
hay que partir de nuestra propia realidad, de nuestra mente a nuestra interioridad
psicológica y a la conducta que designe un modo de ser.
La conducta humana se mueve en interrelación en tres ambientes conformando
una triada el ambiente, la biología y la personalidad donde se desarrolla el
comportamiento, sus emociones, sus placeres y sus sufrimientos y donde, según

36
Habermas (1987) “…las condiciones lingüísticas hacen posible la razón comunicativa,
posibilitando que los contenidos culturales se transformen desarrollando la
personalidad de los estudiantes”. (p.77).
Los investigadores en la actualidad plantean que la transmisión de información
no es un proceso independiente de la comunicación, es un recurso básico de ésta, donde
se toma en cuenta el diálogo, la conversación y el discurso. Al respeto Aguilar (2018)
refiriéndose al hecho educativo, “…el docente para enfrentarse apropiadamente a
cualquier problema con el estudiante, debe saber cuál es realmente el problema,
conflicto o situación de comportamiento que se presente”. (p.12). Es posible que al
escuchar un discurso, el receptor o estudiante, entiende un mensaje diferente a la
intención del docente o emisor, por eso el parafrasear lo escuchado, puede ayudar a
descubrir el verdadero significado del mensaje, y así poder decir, aclarar, orientar o
discutir.
La clave para una buena comunicación entre el docente y el estudiante, es
determinar él por qué se siente perturbado por una conducta en particular, y de quién
es el problema. Si es un problema del estudiante, el docente debe volverse orientador,
consejero, apoyar y ayudar al estudiante o encontrar la propia solución a la situación
encontrada por el docente.
El docente como gerente del aula, debe hacer cumplir las normas establecidas
para que exista una buena comunicación entre docente y estudiante, pero también
escuchar con empatía, es decir, escuchar la intención y las emociones detrás de lo que
el otro quiere decir y reflejarlas mediante el parafraseo. Se debe diagnosticar
adecuadamente, no actuar de buenas a primeras, y menos reprenderlo, amonestarlo,
sacarlo del salón, retirarlo de la escuela, sin haber estudiado la situación presentada.
Esto permite encontrar la solución o hacer que el docente o estudiante lo encuentre, si
es que el problema es del estudiante, o es problema de la comunicación del docente, y
así evitar dar consejos, soluciones, criticas, reprimendas, interrogatorios, y así el
docente mantendría abiertas las líneas de comunicación.
Muchas veces, los sentimientos recíprocos de afecto entre el docente y el
estudiante ayudan a éstos puedan comprender y entender las consecuencias de sus

37
comportamientos inadecuados, y los beneficios de actuar con corresponsabilidad y si
los sentimientos no son recíprocos son todo lo contrario, siendo más bien incisivos al
actuar.
Para crear un ambiente positivo, y prevenir problemas y que en realidad haya una
buena comunicación del docente con los estudiantes, debe mantener un ambiente
cordial, manejo de grupo, mantener la motivación al trabajo, en un clima cálido y
armonioso.

El Aula en el Contexto de la Educación Primaria

La educación conlleva a la construcción de una nueva ciudadanía que potencie


un estado ético de comportamiento moral, haciendo a los ciudadanos seres
responsables y corresponsales de su vida, actuando con base de: la justicia, con respeto,
con tolerancia en base a los derechos humanos, así como también, el derecho a la vida,
a la libertad de conciencia, y a expresar y expresarse libremente; los derechos
económicos, culturales y sociales, el derecho de nacer y vivir en una sociedad en paz,
con respeto, con consideración a los otros y el derecho a la dignidad humana.
Entre las implicaciones de la educación se encuentran: fortalecer la formación de
los niños y las niñas como seres sociales, integrales, solidarios, innovadores, creativos,
críticos y reflexivos, con la finalidad de comprender y transformar su realidad más
inmediata para el bienestar y la armonía colectiva. En esta línea de pensamiento la
educación tiene como propósito, desarrollar valores, actitudes y virtudes para fortalecer
su dignidad y la identidad venezolana, a partir de la apropiación de los procesos
históricos, desde su realidad y la valoración de los hechos vividos por los distintos
hombres y mujeres forjadores y forjadoras de la libertad en búsqueda de la
independencia.
A través de los planes y programas tiene la finalidad de promover la construcción
de conocimientos integrales, que lleven a los estudiantes a convertirse en ciudadanos y
ciudadanas socialmente responsables, y solidarios(as)

38
En el ámbito educativo debe promoverse el respeto a la diversidad e igualdad de
oportunidades, para desarrollar habilidades en las diferentes componentes, a fin de
fortalecer sus saberes y experiencias, para su formación integral y su plena integración
social en la comunidad.
Los planes y proyectos deben estar en función de desarrollar habilidades para el
trabajo cooperativo, autoestima y la solución de problemas sociales.
Es necesario que el aula sea un lugar de encuentro donde se promuevan la
solidaridad y el respeto al otro con la finalidad de elevar la autoestima, afianzar
sentimientos de amor y respeto por sí mismo(a), y sus familias, comunidad como
principios rectores para el ejercicio de la ciudadanía, en la vida cotidiana, sustentado
en la corresponsabilidad, y el bien común. Asumir los retos que le impongan los
cambios suscitados en la sociedad en un futuro.
Como puede notarse entre algunas de las aspiraciones que tiene en la Educación
Primaria es dirigir acciones que permitan formar al ciudadano que requiere la sociedad,
es decir con sentido crítico, reflexivo, participativo y con compromiso social, solidario
y respetuoso de las diferencias individuales. Todo ello se hace realidad a través de una
relación dialógica entre el docente y el estudiante en el espacio del aula y el entorno de
la escuela.
Al abordar el aula, ésta se concibe como un entorno físico-humano, donde se
producen diálogos constructivos generándose una real convivencia, en un ambiente
socio-afectivo. Cabe considerar que hoy el aula, se ha convertido en un campo
potencial, virtual o simbólico en la actividad educativa. Estas ideas son avaladas por
Fuentes (1993) cuando argumenta que: “…como grupo socio-psicológico se construye
año a año paciente y sistemáticamente, donde el docente debe buscar estrategias para
solucionar los problemas o conflictos que pudieran suscitarse a través de un adecuado
lenguaje”. (p.26). De igual forma el mismo autor señala, que: “…entre los procesos de
interacción como fenómenos característicos dentro del aula, se da el interactuar a través
de conversaciones cotidianas, participación, comunicación y diálogo”. (p.27).
Bajo esta consideración, en éstas relaciones se alojan diversos tipos de
representaciones conceptuales y modos peculiares de comportamiento, además formas

39
diferentes de actitudes que caracterizan las relaciones: de cooperación, empatía,
autonomía, actividad, igualdad, competitividad, rechazo, dependencia, pasividad e
inseguridad.
En el acto de las interacciones en el aula, los docentes pueden ver que la manera
en que respondemos a las necesidades y dificultades de los estudiantes depende, no
solo de nuestros conocimientos sobre ellos, o sobre el grupo en los que se mueven, sino
también de nuestro grado de comprensión acerca de nosotros mismos y acerca de
nuestras propias relaciones con ellos, especialmente si se manifiestan en un
comportamiento perturbador.
Es también conocido que aunque hayamos sido formados como profesionales
podemos continuar respondiendo a las muchas dificultades o retos con los que nos
encontramos, no como profesionales sino a través de nuestro yo no instruido, ésta
consideración ilustra la actuación del docente del docente de acuerdo a sus patrones
conductuales de la identidad del yo, determinada por la integración del concepto de sí
mismo y fe de los otros. Desde ésta postura, el conjunto de reacciones, y hábitos de
comportamiento, y lenguaje utilizado, lo ha adquirido durante la vida, lo que supone
que tenga, un patrón de actitudes pensamiento, sentimientos y repertorio conductual,
que o bien puede actuar de forma violenta o equilibrada, ante conductas presentadas
por los estudiantes lo que podría ocasionar unas relaciones interpersonales
inadecuadas.

Convivencia en el Aula.

Desde nuestra praxis, convivir es vivir con todos, buscando el bien común,
manifestando a través del lenguaje (la herramienta más poderosa para la convivencia),
nuestros acuerdos, actos y diferencias, para vivir en un ambiente de respeto, tolerancia,
armonía, paz y justicia, donde todos los estudiantes interactúan unos con otros, el
docente y con otros.
De igual manera, hay que destacar que la convivencia puede entenderse como
aquel estado en el cual una pluralidad de individuos diversos y diferentes se tratan entre

40
sí en términos de reconocimiento, respeto, tolerancia e imparcialidad, pudiendo así
vivir unos con otros de manera pacífica y segura.
Para efecto del presente trabajo de investigación, la convivencia es el hecho de
vivir con otras personas, respetándolas, aceptándolas, con sus diferencias individuales,
y no como nosotros quisiéramos que sean. Al respecto Maturana (1995) se refiere a la
convivencia
…la interrelación humana, es el medio principal para situarnos delante del
mundo; el hombre comienza a ser persona cuando es capaz de relacionarse
con los otros, dependiendo del grado de interacción que consiga será su
realización en la convivencia, en su desarrollo social y en su personalidad.
(p.27).

La convivencia es la capacidad de relacionarse con las demás personas, con el


medio ambiente de manera armónica, dejando como mediador superior únicamente el
valor de la cooperación, la participación democrática, y los valores que ésta conlleva.
El centro educativo debe privilegiar y fortalecer el cruce de culturas que puede afirmar
que los vectores más importantes dentro de la institución escolar y en el aula de clase
son los docentes o profesores, estudiantes, el contexto y el conocimiento.
En esos espacios, es donde aparecen conflictos naturales, que no necesariamente
son de agresión y violencia, sino que por ser inherente a la especie humana, surge el
entramada de acciones diversas entre los elementos antes mencionados, además de
otras situaciones complejas como diferencias y falta de consenso, lo cual puede
disminuir con el encuentro de opiniones, ideas, llamados de atención y de espacio
acogedor, así como también se establecerían excelentes vínculos de comunicación
como el diálogo, una conversación entre todos los miembros de la comunidad escolar.
La comunicación tiene que ver con el de la participación y la interacción, se da a
través de la transmisión unidireccional, unilateral o informacional. Para que ésta
relación se convierta en auténtica interacción social, dentro de un escenario creativo de
significado de la acción socializadora. Esto es así en la medida en que los actores,
responden a un clima de convivencia pacífica basadas en las relaciones tranquilas, de
paz y respeto mutuos, que se concretan en un acto de comportamiento, valores y
relaciones sociales, que pudieran complementar la acción del docente en el aula.

41
Es por ello que trabajar desde el ámbito educativo para una convivencia
intercultural implica asumir y cultivar el deseo de comunicarse y compartir con los
otros la propia vida, poniendo en común el máximo de aspectos posibles existentes, al
abrir las fuentes del respeto en el hecho de reconocer, de aceptar y tratar a los demás.
Es importante reconocer, que la comunicación, es un proceso para favorecer y
facilitar intercambios entre los diferentes actores, que pertenecen a una comunidad
escolar, para mediar sobre el papel relevante en los planos ideológicos y simbólicos.
La comunicación emerge en la actualidad como un nuevo reto educativo para favorecer
las interacciones y la convivencia.
Analizando lo anterior, el lenguaje tiene una importancia crucial en la interacción
docente-estudiante. Tal como lo explica Shön (1982), “La propia practica de los
docentes permiten examinar el pensamiento generado en la acción, para interpretar
situaciones y decidir bajo diferentes opciones, un sistema coherente de experiencias
que signifiquen la reflexión como una de las características imprescindibles a alcanzar
en los espacios concretos de la praxis pedagógica en relación con la convivencia y su
significación”. (p.46).
El docente viene siendo en el ejercicio profesional, un activador significativo, de
las relaciones interpersonales, lo que viene a reforzar la evidencia a través del lenguaje
oral y gestual, en el marco de la generación de prácticas manifestadas en las
experiencias y las argumentaciones de los docentes.

Fundamentación Legal

Desde el punto de vista teórico el proyecto se fundamenta en documentos legales


e internacionales y nacionales. En primer lugar se tiene la convención de los derechos
humanos en la convención de los derechos del niño (ejercer y participar en su derecho)
citado en el artículo N°1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos”
(UNICEF 2008) todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos,
y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse bajo normas sociales
los unos con los otros”.

42
La ONU (2013) por otra parte indica que se espera que en toda comunidad
educativa que esté al servicio de la persona y de la sociedad, los derechos esenciales de
la naturaleza humana sean respetados ejercidos y promovidos (respeto, tolerancia,
justicia) por cada uno de los actores educativos: que conforman el contexto escolar.
Al considerar que la educación es promover la realización personal, potenciar el
respeto y la tolerancia de los derechos humanos y las libertades, y promover la
tolerancia y el entendimiento, la educación no debe ser vista de manera institucional,
si no por el cumplimiento de derechos civiles, políticos, económicos y sociales, desde
que se aceptó La Declaración Universal De Derechos Humanos, en 1948 UNICEF
(ob.cit.).
Los fundamentos de la Convención de los Derechos del Niño son: no
discriminación, interés superior del niño, derecho a la vida, la supervivencia y el
desarrollo socio-emocional, físico y de la personalidad en el mayor grado posible.
Derecho del niño expresar sus opiniones acerca de las cosas que el afectan y que se dé
la debida importancia a sus opiniones en función a su edad y madures.
El derecho a la calidad de la educación debe asumir ciertas obligaciones base en
el entendimiento de una educación basada en enfoques de derechos humanos.
En este sentido el derecho a la calidad de la educación y obligaciones son:
Obligaciones para asegurar el derecho a una educación de calidad: desarrollar las
personalidades, los talentos y las capacidades mentales, físicas de los niños en toda la
medida de lo posible. Promover el respeto de los derechos humanos, de la tolerancia y
las libertades fundamentales, preparar a los niños para una vida responsable animada
por deseos de paz, respeto, tolerancia, igualdad y amistad. Promover el respeto a la
identidad, cultural, el idioma y los valores del niño de sus progenitores y otras personas.
Promover el respeto del entorno natural. Respetar el derecho de los niños al descanso,
al ocio, al juego, a la diversión, y a la participación en las actividades artísticas,
deportivas, culturales, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos (art.
26.).
De la convención de los derechos del niño (arts. 3, 5, 6, 12, 17, 29, 31). Del Pacto
Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (art. 13). Y de la

43
Convención Internacional Sobre el Derecho de las Personas con Discapacidad (art. 4).
UNICEF (ob.cit.).
En este orden de ideas el enfoque de Derechos Humanos exige un entorno de
aprendizajes acogedores, que tengan presentes las diferencias sociales y donde se
genere, por lo tanto, espacios saludables y protectores. Un entorno saludable debe
brindar además oportunidades seguras entendimiento y estimulantes para jugar y
divertirse. UNICEF (ob.cit)
Analizando los postulados anteriormente expuesto, el docente debe convivir,
encontrarse, conversar, compartir vivencias y construir espacios armoniosos,
respetuosos, tolerantes y participar, y cooperar partiendo de la diversidad, del
pluralismo, desde allí la educación en derechos humanos hace significativos aportes al
proceso educativo y a la convivencia en los centros escolares. La cual es el reflejo de
una realidad diversa, en la que interaccionamos con personas, con intereses y
necesidades diferentes a las nuestras, por lo tanto, un reto para las escuelas y el docente
educar en derechos humanos y convivencia con tolerancia y respeto.
El enfoque de los Derechos Humanos desde el punto de vista teórico, el Proyecto
de Convivencia Escolar, (P.C.E.) se fundamentó en los derechos del niño (ejercer y
participar en sus derechos) citado en el art. N° 1 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos que expresa: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en
dignidad y derechos, dotados como están de razón y consciencia, deben comportarse
baso normas sociales los unos con los otros.”
La ONU (ob.cit.), por lo tanto se espera que toda comunidad educativa que está
en servicio de la persona y de la sociedad, derechos esenciales de la naturaleza humana
sean respetados ejercidos y promovidos con respeto, tolerancia y justicia, por cada uno
de los actores educativos: personal docente, directivo, población estudiantil, padres y
madres, representantes y todas las personas que conformen los espacios del contexto
escolar.
La finalidad de la educación es promover la realización personal, potenciar el
respeto a la tolerancia de los derechos humanos y las libertades, promover la tolerancia
y el entendimiento. Así la educación no debe ser vista del punto de vista institucional

44
sino para el cumplimiento de derechos civiles, políticos, económicos, sociales, desde
que se adoptó la Declaración Universal de Derechos Humanos, en 1948. UNICEF
(ob.cit.).
Los fundamentos de la convención de los Derechos del Niño son: no
discriminación, Interés Superior del Niño. Derecho a la Vida, la supervivencia y el
desarrollo socio emocional y físico de la personalidad en el mayor grado posible.
Derecho del niño ha expresar sus opiniones acerca de las cosas que le afectan y que se
dé la debida importancia a sus opiniones en función de su edad y madurez.
El derecho a la calidad de la educación debe asumir ciertas obligaciones basadas
en el entendimiento de una educación, enfoque de derechos humanos. UNICEF
(ob.cit.)
Derecho a la calidad de la educación y obligaciones. Obligaciones para asegurar
el derecho a una educación de calidad: Desarrollar las Personalidades, resguardo del
desarrollo socioemocional del niño, los talentos y las capacidades mentales y físicas de
los niños en toda la medida de lo posible. Promover el respeto de los derechos humanos,
las libertades fundamentales, y preparar a los niños para una vida responsable animada
por deseos de paz, respeto, tolerancia, igualdad y amistad. Promover el respeto de la
identidad, cultura, el idioma y los valores del niño de sus progenitores y otras personas.
Promover el respeto del entorno natural. Respetar el derecho de los niños al descanso,
el óseo, el juego, la diversión, a la creatividad, a la participación de actividades
artísticas, deportivas, culturales. UNICEF (ob.cit.)
El enfoque de Derechos Humanos exige de entornos de aprendizaje acogedores,
que tengan presentes las diferentes sociales y donde se genere, por lo tanto, espacios
saludables, orientadores y protectores. Un entorno saludable debe blindar además,
oportunidades seguras y estimulantes para jugar, divertirse y aprender.
Desde allí el docente debe convivir, encontrarse y conversar, compartir vivencias
y construir espacios armoniosos, respetuosos, tolerantes y participar y cooperar
partiendo de la diversidad, del pluralismo; desde allí la educación en Derechos
Humanos hace significativos aportes al proceso educativo y de convivencias en los
centros escolares), según el Programa Interamericano Sobre Educación en Valores y

45
Prácticas Democrática expresa que la convivencia es reflejo de una realidad diversa,
en la que interaccionamos con personas, con interese y necesidades diferentes a las
nuestras, por lo tanto, un reto para las instituciones escolares y el docente educar en
Derechos Humanos y convivencia con respeto, tolerancia.
En esta línea de pensamiento la presente investigación está fundamentada en un
basamento legal partiendo desde el texto Constitucional de la República Bolivariana
de Venezuela (1999) en el artículo 110 se garantiza que todos los ciudadanos tienen
derecho que todos los ciudadanos tienen derecho a recibir una educación, gratuita y
obligatoria, en igual de condiciones.

46
MOMENTO III

HORIZONTE EPISTEMOLÓGICO, PARADIGMÁTICO Y


METODOLÓGICO

La investigación como toda disciplina, se basa en ciertos supuestos


epistemológicos, que están asociados fundamentalmente a determinadas orientaciones
y tradiciones investigativas. Por lo tanto se hace necesario, presentar y describir las
perspectivas epistemológicas y teorías que dan sustento a cada proyecto o estudio de
investigación utilizando estrategias empíricas que se consideran adecuadas según el
modelo conceptual o paradigma en el que se apoya, es decir el cual supone una
determinada manera de concebir e interpretar la realidad. Khun (2006) expone que:
“…la noción de paradigma vendría a ser una estructura coherente por una red de
conceptos, de creencias metodológicas y teóricas entrelazadas que permiten la
selección, evaluación critica de temas, problemas y métodos”. (p.237).
A lo antes mencionado el autor señala que el paradigma debe se concibe como
una serie de valores, es, decir, un conjunto de metas, reglas generalizaciones utilizadas
para realizar el trabajo científico. De acuerdo al autor se percibe la realidad,
contextualizada, y una forma particular de ver las cosas. Con base a lo anterior. La
presente investigación plantea el estudio de la realidad de las relaciones interpersonales
entre docentes y –estudiantes en el ambiente del aula de educación primaria. .
En este sentido Rojas (2014) indica que el paradigma, como metáfora conceptual
tiene que ver con: “…las posiciones radicales, con las afirmaciones dogmáticas y
composturas ideológicas e intelectuales enraizadas en los modelos epistémicos, como
también en formas unilaterales personales o grupales de ver la realidad, como
pretensión única y exclusiva”. (p.55). Los investigadores en las ciencias sociales se
encargan de interpretar sus propios paradigmas.

47
Analizando lo anterior, el paradigma que sustenta la investigación es el
paradigma cualitativo, bajo el enfoque fenomenológico interpretativo, donde el
conocimiento se concibe como comprensión o captación esencial del mundo,
mediatizado por las construcciones simbólicas del sujeto; de allí se entiende como
método valido de introspección orientado a la construcción de conocimiento acerca de
la realidad.
Argumentando una cultura al respecto Berger y Luckman (1967), señala que:
“Para entenderlos hay que hacerlos desde adentro, con el fin de no desvirtuar su esencia
y ese mundo, cuyo conocimiento construye e interpreta sus acciones en una
construcción social, del conocimiento que se refiere al saber y que es producto del
fenómeno social”. (p.167). En este orden de ideas la presente investigación se
sustentará en el paradigma cualitativo y el enfoque fenomenológico interpretativo. El
método inductivo, es uno de la investigación en educación acompañando al enfoque
cualitativo y al paradigma fenomenológico. Éste método analiza los casos particulares
a partir de los cuales se extraen conclusiones.
La fenomenología busca la esencia del comportamiento y su dimensión universal
y necesaria. Explica que una búsqueda por los fundamentos de primer orden, es decir,
por el origen del comportamiento del docente.
Por tanto, lo primero que se debe asumir es lo que los fenomenológicos llaman
actitud fenomenológica que se trata de la suspensión de juicios. El investigador, al
investigar un objeto, sea ideal, formal o real, debe asumir una posición neutral, debe
dejar de lado sus expectativas, los conceptos previos y las aspiraciones que puedan
llegar a tener de dicho objeto.
En el marco del paradigma fenomenológico, Husserl (1997) explica que: “La
epoché (o el hecho) trascendente es el acto filosófico de la reflexión pura que amerita
una transformación personal e intelectual, así mismo considera que, la aplicación de
estos métodos en las ciencias sociales de la vida humana desvirtúa la naturaleza misma
del objeto de estudio”. (p.122).
El paradigma interpretativo se refiere a la acción del individuo, se considera un
complemento significativo, intencional, orientado hacia el futuro Interesa conocer las

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intenciones del actor y sus interpretaciones del mundo que lo rodea. Se concibe el
comportamiento como una repuesta a estímulos, que pueda ser externo (persona
sociedad) o internas (necesidad de logro), la causa de la acción está en el pasado, el
objetivo está en lugar de formular teorías generales del comportamiento humano.
Metodológicamente, la investigación se fundamenta en la investigación
cualitativa, la cual implica asumir un carácter dialógico en las creencias, las
mentalidades, los mitos, los prejuicios y los sentimientos, todos los cuales son
aceptados como elementos de análisis para producir conocimientos sobre la realidad
humana.
En este sentido, a través de la interrelación entre el investigador y los
investigados se producirán los respectivos análisis para la generación de conocimientos
sobre el fenómeno de las relaciones interpersonales entre docente y estudiante, y
aproximarse a una teoría, lo cual tratará de identificar la realidad donde se encuentra el
fenómeno de las relaciones interpersonales para la convivencia en el aula.

Actores Sociales

Los actores sociales responden a ser personas que se encuentran involucradas


directamente en el proceso a investigar, (docente-estudiante) que asuman una
participación activa en el mismo; debido a ello manejan información importante que
deben hacerse del conocimiento del investigador a través de los hechos a observar y de
entrevistas a realizar.
Es oportuno destacar que la investigadora visitó varios centros educativos de la
Gran Caracas, y al conversar con el personal directivo de algunas instituciones
escolares, y de exponer los hechos y el propósito de mi investigación, en cada una de
ellas, y al hacer un recorrido por las instalaciones, y evidencié, que casi todas las
instituciones, presentaban problemas tales como: unas de orden administrativo, otras,
con problemas de rehabilitación (remodelación y arreglos), problemas de personal
(muchos suplentes por jubilaciones).

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En este sentido, la autora dirigirá entrevista a la coordinadora de la Unidad
Educativa Colegio La Concordia los fines de la presente investigación, y se
seleccionará la Unidad Educativa Colegio La Concordia, escogiéndose como muestra
seis (6) docentes y doce (12) estudiantes de 3º, 4º, 5º Y 6º grado de educación primaria.
Los criterios para la selección de los actores sociales estarán en función del aporte
significativo de la directora y coordinadora de educación primaria de dicho plantel,
quienes en entrevista previa informaron, que en esa institución se necesitaba conocer
situaciones que están ocurriendo en el aula con los estudiantes, y realizar un trabajo de
investigación, que les permitirían conocer la realidad en las aulas.

Contexto Social

En vista de éste panorama decidí escoger la Unidad Educativa (privada) Colegio


La Concordia, ubicada en la urbanización Colinas de Bello Monte, calle El Tocuyo,
del Circuito Escolar N° 2 de la Zona Educativa del Distrito Capital, Municipio Baruta.
Siendo ésta la seleccionada, como escenario para llevar a cabo dicha investigación,
luego de ser aprobado éste proyecto.
La Unidad Educativa Colegio La Concordia fue fundada con instalación propia,
el 6 de mayo de 1952, inicialmente atendiendo a los hijos de los emigrantes de Missouri
EEUU, de la Iglesia Luterana. A partir de 1984 dan cabida a la atención de estudiantes
de la comunidad adyacente. Dicha institución educativa, atiende los niveles de
Preescolar, Primaria y de Educación Media General, siendo hasta ahora una institución
escolar privada que atiende a treinta estudiantes por cada aula.

Técnicas e Instrumentos de Recolección de Información

Para la investigación se utilizarán técnicas e instrumentos de recolección de


información suministrada por los propios sujetos con sus palabras, definiciones o
términos. Al igual que los procedimientos y estrategias a utilizar. En este sentido se
utilizará la observación participante y la entrevista a profundidad.

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La observación participativa es la herramienta básica del investigador cualitativo,
pues allí nace la información primaria del sujeto de estudio constituyendo el primer
acercamiento a la realidad investigada. Se considera la guía en el proceso de
investigación, pues es una actividad que se desarrolla a lo largo de la investigación,
permitiendo explorar nuevos caminos. Respecto a la observación participativa
Martínez (2006): “El investigador vive lo mas que puede con las personas o grupos que
desea investigar, compartiendo sus usos, costumbres, estilos y modalidades de vida”.
(p.89).
Para lograr esto, el investigador debe ser aceptado por esas personas y solo lo
será en la medida de que sea percibido como franca honesta, inofensiva y digna de
confianza. Al participar en sus actividades corrientes y cotidianas tomando nota desde
el campo pormenorizadas en el lugar de los hechos o tan pronto como sea posible.
En lo que se refiere a la entrevista en profundidad, e mismo autor describe esta
entrevista adopta la forma de un diálogo coloquial o entrevista semiestructurada: es
flexible, dinámica más bien libre y no directiva. El entrevistador invita al entrevistado
a hablar sobre los temas seleccionados y lo oirán demostrando gran interés con el fin
de explorar sus conocimientos, experiencias, opiniones, intenciones, sentimientos y su
conducta pasada, es decir, todo aquello que no se puede observar.
Denzin (1991) establece que, la entrevista se define como: “un encuentro en el
cual el entrevistador intenta obtener información, opiniones o creencias de unas o
varias personas”. (p.34).
La entrevista en profundidad según Taylor y Bogdan (1994) se da en reiterados
encuentros cara a cara entre el entrevistador y los informantes dirigidos a la
comprensión de las perspectivas que tienen los informantes respecto a sus vidas
experiencias situaciones; en este caso sería observar el comportamiento, el diálogo, la
actitud, el lenguaje que asumen los docentes al interactuar con los estudiantes en el
aula.

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Validez y Fiabilidad

Como elementos del marco metodológico, independientemente del tipo de


investigación que se realice tiene que ver con la validez y con la fiabilidad de los
hallazgos “son un punto crucial” punto de supuestos ontológicos y epistemológicos.
De acuerdo a Guba y Lincoln (1985), la validez es: “…un estudio cualitativo
basado en la adecuada representación de las construcciones mentales que los
participantes ofrecen al investigador”. (p.117). Es decir, una reconstrucción de
realidades múltiples en el caso de esta investigación son las diferentes realidades que
viven los estudiantes en los centros educativos, la validez concierne a la exactitud con
que las conclusiones presenten la realidad empírica y si los constructos señalados
representan categorías reales de la experiencia humana.
La fiabilidad, “Es un proceso empírico para verificar el grado de similitud entre
el contexto de evaluador y el contexto del evaluado, a su vez, depende de la explicación
detallada interna y externa”. (La Compte, 1990, p.137).

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