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LA R IT U A L ID A D
DEL
P O D E R F E M E N IN O
P a r o d ia , f a n ta s ía e ir o n ía e n A n t o n i e t a M a d rid
V n rw d 6 „ * ¿ * 2 .
p a ra la B iblio teca N a cio n a l.
FUNDARTE
ALCALDIA DE CARACAS
C a r a c a s , 199 i
LA RITUALIDAD DFL PODER FEM ENINO
Alicia Pcrdomo H.
FUNDARTE/ALCALDIA DE CARACAS
Dirección de Publicaciones
Edificio Tajamar, Pent-House
Av. Lecuna, Parque Central
Caracas, Venezuela
Apartado Postal 17559
Para A ntonieta Madrid, Sandra Dick,
Carmen Biistillo, Mirian Marinoni y Luisa
Qbesneau, porque tuvieron "la sabiduría de
oyente que alivia ecos”(y estoy refugián
dome en las palabras de A n a Enriqueta
Terán). Ellas m e alejaron del monólogo.
Todavía lo hacen...
Este libro es el resultado de m i acercamiento
al territorio narrativo de Feeling. Hay algo
de biografía de la autora y algo de critica
literaria. Pero sobre todo, hay una lectura
amorosa (ensayística) de catorce relatos y
parcialmente de una novela. Gocé (descu
briendo la escritura de A ntonieta Madrid
D isfruté el juego. Me sum ergí en los
intersticios de esa obra y m e descubrí
repitiendo frases y persiguiendo reflejos.
APH
El espejo empañado o la (pre)historia literaria..
A rm onía. A rm onía. V irtud. A rcté. Armo
nía es todo lo que se pide. Q ue la caja d e
m úsica funcione a cabalidad. Q ue no se re
viente la cuerda. Q ue la clepsidra no se
atasque. E l lenguaje com o m usicalidad.
M agia. A lquim ia. M atem áticas. A lam bi
que. Ni com unicación ni m ensaje ni diálo
gos ni tiem po.
A ntonieta M adrid
En 1971, Antonieta Madrid publica en la ciudad de New
York un libro de poemas: Naming day by day.' Después
preferirá la narración. En lowa rcescribió Nomenclatura
cotidiana y trabajó los relatos contenidos en Reliquias de tra
po. Madrid cuenta: “ fui a lowa como poeta y allí, mientras
pulía los poemas de Nomenclatura... comencé a trabajar los
relatos de Reliquias... Y me di cuenta que prefería la narra
tiva porque me permitía mayores libertades estéticas y un
radio más amplio de acción literaria” .
En 1972, leemos Reliquias de trapo1 donde la escritora
supera los intentos de hacer la literatura de la ruralidad y
trasciende por las propuestas estéticas, algunas tímidamen
te esbozadas. Sus personajes comienzan a moverse en un
contexto mágico, telúrico, urbano y violento...
Para Díaz y Valero3, Reliquias se caracteriza por el uso de
un lenguaje evocador que “ intenta transmutar la transpa
rencia de un mundo provinciano perdido y por la irrupción
de un mundo urbano donde la violencia política ya lanza
sus primeras señales y arremetidas” . En muchos de los re
latos se nota la transición de la ruralidad a la urbanización
—dice Díaz—. Los patrones lingüísticos utilizados por los
1 Antonieta Madrid. “ Naming day by day”. Art and poctry editions.
Nueva York, 1971.
1 Antonieta Madrid. "Reliquias de trapo”. Caracas. Monte Avila Edi
tores, 1972.
3 Díaz y Valero. Ponencia en Mérida sobre la literatura de Antonieta
Madrid. 1985 (Inédita para el momento de la redacción de este
trabajo).
jó v e n e s d e la ép o ca ( a ñ o s se se n ta ), es u n a d e las c a ra c te rís ti
cas q u e d e staca M a d rid , c u id a d o sa m e n te ...
En 1983, nace Feeling.* Esc mismo año, se term ina la
novela Ojo de Pez? ganadora de la Bienal Pocaterra de 1984.
Otra novela quedó en apuntes: Los que se van y otra gana el
Municipal de narrativa: No es tiempo para rosas rojas,6 en su
segunda versión, porque la primera se perdió. La que fue al -
concurso se rehizo casi de memoria.
¿Qué se puede decir de No es tiempo de rosas rojas? Inscrita
dentro del subcorpus literario de la violencia -equivoca
damente inscrita- No es tiempo... es la historia de una pareja.
La figura protagonista es una estudiante universitaria que
narra en primera persona.7 Carece de nombre. La novela
comienza en el aeropuerto y termina con el supuesto sui
cidio de la joven innombrada. La novela se caracteriza por
la captación esencial de costumbres, obsesiones e ideologías
de la pequeña burguesía venezolana de los años sesenta. La
madre de la joven está obsesionada con un viaje a Estados
Unidos. El padre apenas transita por las líneas de la narra
ción. Sólo lee el periódico y la rutina lo abruma. Toda la
novela está ambientada en la ciudad de Caracas. El mundo
comienza a fragmentarse y se viene abajo (como los esque
mas sociales). De esa fragmentación sólo queda el desga
rramiento interior de los personajes. Neurosis. Los fantas
mas comienzan a atormentar a la protagonista y al final, in
giere una cierta cantidad de pastillas, porque ella “ no tenía
* Antonieta Madrid. “ Feeling”. Caracas. Fundación Cadafc. 1983.
5 Antonieta Madrid. "O jo de pez”. Caracas. Planeta. 1990.
6 Antonieta Madrid- “ N o es tiempo para rosas rojas”. Caracas. Monte
Avila Editores. 1983 (2da edición).
7 Para José María Merino, “ con sus limitaciones, provenientes del
inevitable subjetivismo de la voz narrativa, la técnica del yo se puede,
sin embargo, trabajar con muchísimos matices, que pueden formularse
en un amplio abanico, con muchísimos matices, que pueden formularse
en un amplio abanico, susceptible de alcanzar, desde la mayor
intimidad dd narrador, hasta una actitud de gran distancia y objetivación,
pasando por todas las gradaciones posibles de la retórica narrativa”.
Para ampliar estos datos sugerimos revisar “ F.l oficio de narrar” de
Ediciones Cátedra (Madrid. 1990) trabajo coordinado por Marina
Mayoral y el espléndido y exhaustivo de Birute Ciplijauskaité “ La
novela femenina contemporánea 1970-1985" (Hacia una tipología de
la narración en primera persona) Barcelona. Anihropos, 1990.
nada que ver con aquel estercolero”.* Sobreviene la muerte,
en todo caso, una muerte interna, pensada y realizada.
En lo bello/lo feo? un libro de ensayos, Antonieta Ma
drid indaga sobre la literatura latinoamericana y enfatiza en
la novela como el género más acorde con la convulsionada
realidad que refleja. El título del libro, expresa la ambigüe
dad y la funcionalidad de la palabra como parte constitutiva
de un lenguaje reflexivo y dinámico que al mismo tiempo
provoca la irritación del lector y logra encantarlo gracias a
la tensión de esa misma palabra.10
¿Proyectos futuros? “ Actualmente estoy trabajando dos
proyectos novelísticos: una novela polifónica, paródica, la
beríntica, con nuevas propuestas literarias y una novela cor
ta, realista, transparente” . Los títulos, probablemente sean
El laberinto amarillo y En el arcano tejido de la araña.
Con No es tiempo para rosas rojas, toda la crítica afirmó
que era una novela testimonial y además, novela de la vio
lencia. Sí hay un rasgo de la violenta década de los sesenta.
Pero esa es la ambientación, el fondo. No es tiempo... tam
bién plantea —ese es el eje accional un grave problema de
incomunicación en una pareja y es un análisis serio de la so
ciedad típica de los sesenta. Pero también es una novela
experimental. Las técnicas cinematográficas utilizadas por
la autora, pasaron desapercibidas.
La literatura de Antonieta Madrid se caracteriza, a gran
des rasgos, por la combinación de un realismo paródico con
elementos fantásticos y una cierta dosis de ironía, en su
acepción de distanciamiento. “ Las constantes de mi escri
tura -dice la venezolana- podrían ser el erotismo y la vio
lencia, implícitos y algunas veces explícitos con el ánimo de
comprometer al lector con la literatura. Mi método es la
síntesis y el sincretismo. Siempre me he planteado la bús
queda estética y la exploración de la realidad así como la
8 Madrid. “ No es tiempo para rosas rojas”, p. 183.
9 Anionieta Madrid. "Lo bello lo feo". Caracas. Academia Nacional de
la Historia. Col. El Libro Menor. 1983.
10 Madrid ha estado trabajando exhaustivamente en la literatura latino
americana y sus vertientes (corpus y subcorpus). Fundarte publicó en
1991, “ Novela Nostra”. Este sería su segundo libro de ensayos
publicado.
11
indagación psicológica de los personajes antes que el mero
testimonio o la cronología de una época o situación. Pienso
que sin la experimentación y la incorporación de nuevas
técnicas, sin prestar la debida atención a la estructura y al
lenguaje, no hay crecimiento posible en literatura y sobre
todo en la novela y narrativa en general. Creo en la novela
intelectual, tanto en su intención como en su factura. No
creo en escritores ingenuos ni en literatura espontánea” . 11
¿Por qué Feelingpzrz este estudio? En nuestra opinión, la
obra de Antonieta Madrid puede dividirse en antes y des
pués de este volumen de relatos. Aquí el cuento ya no se es
tructura con los elementos tradicionales; es decir, introduc
ción, desarrollo, climax y desenlace. El relato se hace más
flexible y consecuentemente, más expresivo.12Sus posibilidades
se expanden y se multiplican. En el trabajo narrativo de An-
tonicta Madrid predomina la habilidad técnicayla capacidad
de síntesis artística. Al escribir ficción “ el escritor debe es
tructurar la obra, pensar qué rumbos tomarán esas páginas,
qué elementos se van a conjugar en esas páginas. Esto exige
—continúa Antonieta M adrid- una distancia total del autor
con respecto a la vivencia. Esa distancia es lo que otorga
lucidez al escritor” . 11 El número de personajes siempre es li
mitado por razones de espacio. El cuentista sabe que no puede
proceder acumulativamente, que no tiene por aliado el tiempo:
su único recurso es trabajar en profundida, verticalmente, sea
para arriba o hacia abajo del espacio literario . H El autor está
obligado a delinear, a caracterizar y a dar vida propia al per
sonaje que encarnará la anécdota. Por eso es que los perso
najes de Antonieta Madrid poseen una gran fuerza dra
mática. La duda asalta con frecuencia. Es difícil detectar el
12
mom ento en el que un personaje va a escapar de esas pági
nas. El caso de “ Aleluya” es claro. Desafiante, nos dice:
“ Allí estaban aquellos dos personajes escapados de las pági
nas de Ambrose Biercc o de Thomas de Qu'mcey. En carne
y hueso...".15
Los relatos de Feeling tienen resonancia en el lector por
que la escritora usó un estilo basado en la intensidad y en la
tensión (nutrido con aportes de la novela negra a la que es
tan aficionada). Los finales siempre son explosivos. Lo for
mal y lo expresivo se entrelazan. Las sombras invaden el
relato. La autora expone enigmas y los resuelve... cuando
ella lo desea. Entonces, es importante no sólo lo que se
cuenta, sino cómo se cuenta.
Y viene el extraño juego sueño-realidad. Y el personaje
sufre una disección, comienza a ser visto por dentro. Hay
que desentrañar el conflicto cxistencial. Antonieta Madrid
llevará la imaginación fantástica a lo cotidiano y a lo con
creto. Los relatos de Feeling y algunos de Reliquias de trapo,
están escritos desde una perspectiva de irrealidad deliberada
y están bastante lejanos de la reminiscencia.
Después de la década del cuarenta, los narradores se afir
man en la búsqueda del lenguaje. Rivas Mijares, en 1947,
señala los aspectos y las características que deberá tener el
cuento.
Para Rivas Mijares “ el cuento es algo más sutil y menos
reglado y vibra de matices y de sugestiones: comienza algu
na vez y puede no terminar nunca. Y se desintegra y reinte
gra continuamente, según cada autor, y no pretende fundar
se sobre nuevas teorías inmutables” . La expresión se hace
más sobria y más económica y puede, finalmente, aplicarse
aquella fórmula: a mayor ambigüedad semántica menor
complejidad sintáctica.
El paisaje es sutituido por los indicios. Lo cotidiano es el
recurso ideal para contar (es el caso de “ Psicodelia” ). Sin
embargo, hay un desplazamiento para abordar la cotidia
nidad. Cuando leemos Feeling, lo cotidiano se verá desde la
,f A nionicu Madrid. "Aleluya” . En Feelini;. p. f>S.
Rivas Mijares. Notas sobre el cuento. Revisar prólogo de sus Cuentos
editado por Monte Avila Editores. Caracas, 19S9.
13
perspectiva fantástica. El ritm o ágil de lo onírico y lo fan
tástico, se alterna con los planos narrativos internos. Los su
cesos se originan en el centro de los personajes: “ Pobre
papá. N o hacía nada malo, sólo decía lo que pensaba. Mo
nólogo. Palabra interior. Fluir psíquico. Stream of cons-
ciusness. Todo lo que pasaba p o r su cabeza lo decía y parece
que eso no se debe hacer...” . 17
La literatura deja de ser regional y comienza su proyec
ción universal. El personaje es un ser humano que vive y
experimenta problemas psicológicos y sociales... “ El mejor
psiquiatra del mundo, padre. Los curaba hablándoles. Pene
trando las psiquis. Se instalaba en el centro de la Caja Ne
gra. A ver... a ver... cuenta... qué te pasa... ¿la disolución?.,
no temas...”. 18
Hay una vivencia política. Una descomposición en el
panorama. Sobreviene la década de los sesenta, terrible por
las consecuencias sociopolíticas. Anronieta Madrid nos
habla de esa década: “Esa fue una década decisiva para el
momento en que fue escrito el libro (No es tiempo...) finales
de los sesenta. Viví esa década violenta y todas las expe
riencias de esos años están plasmadas en la obra. Mi libro es
la ficción ambientada en una época precisa. Los personajes
son arquetipos de esa época. Se vive una década violenta de
rupturas con todos los dogmas políticas, culturales y socia
les, en sincronía con procesos similares en el resto del
mundo. En las artes se produce un movimiento renovador
que se prolonga hasta nuestros días”. 19
Los temas preferidos por los jóvenes narradores se co
rresponden con el momento: violencia, desarraigo, soledad,
la alienación del hombre por la ciudad. Las drogas y el sexo
son escapes a las presiones. La ciudad protagoniza... Las
fuentes del género comienzan a temblar y a removerse. Los
nuevos escritores imponen su estilo. Escriben con audacia.
Comienzan a aportar iniciativas que rompen el marco tra
dicional del cuento. La polémica se desliza calladamente.
Sin enfrentamientos innecesarios. La estructura del lengua
17 Madrid; "Imago”. En Feeling. p. 32.
19 Entrevista. Ver cita II.
14
je cambia. El eje del relato se basará en la introspección.
Pero lo cotidiano no se abandona. Las vivencias serán cla
ves: “ nadie puede escribir sin vivencias. Yo diría que una
vivencia es todo” , í0 la atmósfera onírica se apodera de la li
teratura.
Por primera vez, una gran cantidad de mujeres van a la
universidad, factor de cambio por excelencia. Muchas de
ellas enfrentan la literatura: Irma Acosta, Victoria Duno,
Matilde Daviú... La mujer de los años sesenta sufre en carne
propia la transformación, el cambio, la revolución. Estas
mujeres están representadas, de alguna manera, en la pro
tagonista (la verdadera protagonista) de la novela Ojodepez.
Se trata de Susana Almarza: “ Cuando regresamos a casa,
abuela le dijo a mamá que era el colmo salir con ese hombre
en un día tan grave. Mamá le dijo a abuela que no se metiera
en sus asuntos que ella sabía lo que hacía que para eso era
una mujer liberada y revolucionaria. Abuela le dijo a mamá
que no había que confundir libertad y revolución con
putería; que eso tenía un sólo nombre: PUTERIA. Mamá le
dijo a abuela que ella no había venido a este mudo a chupar
se el dedo sino a desmixtificar todos esos absurdos de fide
lidad y matrimonio y que ella tenía plena conciencia de ser
una imitante de los sesenta. Abuela le dijo a mamá que qué
mutante ni qué murante, que murantes eran las mujeres de
su generación, que esas sí eran mujeres con mayúsculas,
mujeres íntegras y arrechas, mujeres de la resistencia, mu
jeres íntegras y valientes. Mamá le dijo a abuela que sí, que
claro, que esas eran unas mujeres mixtificadas del matri
monio y de todo. Abuela le dijo a mamá que bueno, que ella
prefería ser eso que mamá decía, a ser una loca poniéndole
cuernos al marido y dándoselas de intelectual y liberada.
Mamá le dijo a abuela que se fuera al diablo. Abuela le dijo
a mamá que la universidad era un burdel y que sólo servía
para encubrir la putería. Mamá le dijo a abuela que no la
fastidiara más. Abuela le dio a mamá una bofetada. Mamá le
gritó VIEJA LOCA y se encerró en su cuarto dando un
portazo”. *'
10 Idem.
21 Madrid- O jo de pez. pp. 175-176.
15
Se denuncia el derrumbe de la estructura social y al igual
que los beats y los expresionistas, en su poema Nueva Yorkn
o Secuencia Macabra, levanta la bandera en defensa del
hombre fuera de la historia, del hombre que no quiso rein
gresar en aquella sociedad incapaz de cum plir sus promesas.
La urbe es vista a través de espejos encontrados que de
vuelven imágenes distorsionadas. Eso no es otra cosa que el
traslado directo de un estado anímico muy concreto que
rebasa lo apariencial: “ Volveré a ser la que fornicó con las
luces de M anhattan/Aquella que gritó AM OR en Wash
ington Square/la que se inyectó la teca ‘una sola vez para
probar’/y se lanzó delirante por Orchard Street/y se rie-
ron/gim ieron/se revolcaron/se probaron camisas de ter
ciopelo y abrigos antiguos/olorosos a sexo” . 25
La tensión espiritual deviene desesperación, se convierte
en una defensa de la fealdad y entonces Lo bello es lo feo y lo
feo bello. Nunca se oculta una aspiración secreta hacia el
caos. La experiencia (a veces choque) frente a la realidad
norteamericana, la retomaría Antonieta Madrid años más
tarde, en uno de sus más logrados relatos: “ Hexagrama” ...
“ Las historias del hipiritaje del village y las andanzas de los
gatos de la muerte (...) The W ondcr City. La más grande,
hermosa y dinámica ciudad del mundo. Expectante y rubia
(...) con velocidad propia (...) New York, la ciudad inco
lora...”. 2*
En la prehistoria literaria de Antonieta Madrid (su libro
de poemas), hay una marcada predilección por la primera
persona gramatical“ (producida por un intento de afir
mación) y allí el erotismo inunda cada palabra. Recurre a la
tectónica26 con la marcada intencionalidad desubrayar pala
bras esenciales para constitución del símbolo poético, y tras
una larga sucesión de imágenes, se revela el sentido. Igual
16
ocurre con algunos relatos de Feeling, donde la tectónica
sirve para ‘‘tejer” la anécdota.
En la obra de Antonieta M adrid, el hombre aparece co
mo un factor de desequilibrio para la mujer. Ese hombre,
para Alicia Segal, es representativo de la burguesa clase
media típica de los sesenta. La ciudad aliena al hombre, lo
enajena y finalmente, lo destruye.
Dentó de estos cuentos, la irrupción de mundos oscuros
com o el subconsciente y el inconsciente, contribuyen a
crear una obra de difícil acceso. La locura aparece y las
causas que la originan son muchas: desarraigo, soledad... El
hombre, por efecto de la enfermedad mental, cae en el
absurdo. “ La muerte en vida de la locura. Papá. Día a día se
fue alejando de nosotros. Acorralado, espantado, se fue
hundiendo en la locura, huyendo de la vida” . 27
En Ojo de pez, la novela hecha con esfera, luneta, escua
dra, compás, que es caleidoscopio y espejo roto, todo a la
vez, la estructura de la narración es bastante complicada. Si
de los relatos de Feeling se ha dicho que son una novela
“cajón” , (“ cajón de sastre”) es decir, se convertiría en no
vela si uniéramos cada uno de los relatos con una delicada
urdimbre, de Ojo de pez debemos decir que allí hay un
intento de agotar las técnicas fotográficas, cinematográficas
(que había usado en No es tiempo para rosas rojas).
Tanto en Feeling como en Ojo de pez, Antonieta Madrid
recurre a las “ muñecas rusas” o a las “ cajas chinas” ; a la
técnica de los círculos concéntricos y a lo cíclico en su acep
ción tradicional (Ouruboros). En el caso de “ Transmigra
ción” el proceso de desdoblamiento se opera a diferentes niveles.
Uno de ellos por la técnica del espejo. Todo se sucede con
sistemática circularidad a la manera de un tiovivo calei-
doscópico.
La estructura de los relatos está basada en un juego de
piezas. Hay un orden abierto y una combinación en la que
cada lector escogerá lo que ha querido leer. Madrid utiliza
todos los recursos que están a su alcance para estructurar su
obra.
17
Antonicta Madrid fragmenta la realidad, la lleva a los
límites de lo fantástico y relata sucesos traspuestos al mun
do íntimo. En el relato, un plano presenta una visión rea
lista délos hechos narrativos, otro plano, simultánea y para
lelamente, transmite con idéntica naturalidad, una versión
sobrenatural de esos mismos hechos. La narración se apoya,
equitativamente, sobre lo concreto y lo fantástico. Logra
así, llevar el relato en medio de dos planos paralelos. Allí, el
escritor asoma sus entrevistas (a través de indicios) y señala
el verdadero destino hacia donde enfila el relato. Después
viene el final explosivo y la perspectiva de irrealidad ha
trascendido...
Se capta lo retratado desde múltiples facetas. Se renuncia
a la perspectiva lineal. Se presentan varios aspectos del
objeto en un mismo plano, simultáneamente. Todo está
fragmentado. Todo acaba en el lector. Aquí tiene un papel
preponderante el lenguaje, la gran obsesión de la escritora:
“ Me siento subyugada por el lenguaje y creo que crear un
lenguaje propio sería el más importante logro dentro de mi
trabajo. En segundo lugar está la estructura y la fidelidad de
los contenidos” . a
Sus relatos proponen sus propias imágenes como único
mensaje que accede al texto. El espejo es la isotopía na
rrativa. El espejo muestra la metamorfosis de los persona
jes. La madre siempre está ausente y el hombre perturba. El
espejo mezcla diferencias “ mediante una relación impal
pable que nadie puede desatar” ...
Lenguaje y actitud coinciden para tejer una red de com
plejas significaciones. En última instancia, estas narraciones
de Feeling se convierten en un juego pirotécnico.
18
Esas hembras que nos estropean el infinito...
Célinc
Mujer, tuvo sus máscaras y jugaba
a engañarse
y a engañar a tos otros
“ M etam orfosis de la hechicera”
R osario Castellanos
19
biografía (¿autobiografía de Vanesa Luder?) y una muy
conservadora convención narrativa que roza los límites de
la crónica histórica-familiar:
Cruzarías las vallas. Ya estaba decidido. Desde aquel otro
lado nos harías muecas y no te entenderíamos. Sólo te mira
ríamos con los ojos estáticos e inexpresivos de las vacas paradas
en los potreros. Tenías que vivir. A penas comenzabas (..) Mayo
del sesenta y ocho recién había pasado. También en Caracas se
habían sentido los estremecimientos. Te ibas sola, ¡Libre! Tenúis
que vivir. Tenías que quemar tus etapas. Si antes no te habían
dado tiempo... ABUELA/M ADRE/HIJA... AFTER CLEAS-
ING, A PPL Y A FILM W ITH GENTLE STROKES TO
PREPARE SKING FOR FOLLOW-UP TREATM ENT OR
MAKE-UP... TRES HISTORIAS, TRES PRONOMBRES.
E L L A /T U /Y O . TRES VOCES. POLIFONIA. TRES
TIEMPOS DEL VERBO E N UN ESPACIO ÚNICO.
NOW HERE. TRAMAS SUPERPUESTAS. TRAMAS GI
RADAS. TRAMAS YUXTAPUESTAS. TRAMAS DESPLA
ZADAS. TRAMAS D E IMPRENTA. ELLA DEJA PASAR
EL TIEMPO. LO MIRA IRSE. LO VE MIENTRAS SE
ALEJA EN LONTANANZA... Mirar una foto es como aso
marse al vacío a un abismo a un precipicio sin fondo a un
espacio ausente. Los tres rostros sin otra relación que la pro
ximidad en el papel como si representaran estadios diferentes de
un insecto transmutable. Trama invisible sobre trama apenas
perceptible sobre trama borrada. Palimpsesto. Se form a un
moiré: textura móvil pero de reiteración periódica: Moiré:
trama de una imagen impresa ya tramada: Copia de una copia
de una copia. Yo, último peldaño en la escala generacional y
primer peldaño en la. escalera L uder-A Imarza.29 Moiré. Texto-
textura. Tecktón. Tejido. Ludismo. Collage de tiempos idos.
Tejido que nace de la ruptura, de la pulverización de frases y
palabras. A rte-artesanía. Tejido y escritura que es también la
desfloración délos signos (Roa Bastos, dixit). Lenta violación de
la forma. Moiré: placas tectónicas. Erosión lenta. Curiosa es
cenografía donde actúan-viven las mujeres. Tela de araña.
Copia de copia. Red engañadora: dice la escritora-escritura, la
misma que revela las otras texturas, las otras capas, los otros
19 O jo de pez. p. 129.
20
niveles del discurso y de la historia: abigarrada, densa,
aterciopelada, engañosa...
Tectólogas de la escritura son las mujeres en la obra de
Antonieta M adrid. En Ojo depez-, m acroy micronovela. La
novela bonsai: El lugar más seguro del mundo. El relato en
Feeling: En defensa propia. Novela bonsai: aborto de la escri
tura. Macronovela: parto feliz. Aborto/bebé de la genera
ción Spock. La micro se espejea en la macro y, finalmente,
logra la escrivisión: la escritura láser, la panorámica de la
Guernica. Capas de palabras-capas de escrituras. El (los)
personaje (s) se ve (n) atrapado (s) en el reflejo de la escritura
que es un espejo donde se refleja otro espejo.
Orgía espectral, catóptrica. Y ya no se devuelve la única
imagen invertida (palindrómica, jánica) que le es devuelta,
sino todas las imágenes invertidas que remiten a las inver
tidas que aquéllas remiten. Ocurre, entonces, que ya nada
puede detener la sucesión de instantáneas -vivencias y
recuerdos—que crea el laberinto de la realidad al acceder a la
ficción. Vértigo lúdico. Personajes de dobles rostros. El
espejo refleja la mirada subjetiva y la mirada irónica ¿obje
tiva?...
Los materiales de la escritura deben ser rigurosamente
trabajados. Deviene necesario el recorte y el ensamblaje.
Tecktón letrista: necesaria para enfatizar varios discursos.
Imprescindibles para crear la trama de un drama. Se trata de
modelar una obra y el lector alondra no tiene cabida. Reve
lar y acumular nuevos procedimientos para el revelado de la
escritura. ¿Y qué es la escritura en este territorio novelístico
bicéfalo? Es el arte de componer un desorden y descomponer un
orden, como dice Sarduy. El lenguaje pasa a convertirse en
presencia de lo expresado. Escrituras que se alternan, y a ve
ces se yuxtaponen, creando sensación de movilidad. Trans
migración y Ojo depez-, semiosis de la fotografía/semiosis de
la escritura. Matriuskas. Tres discursos. Tres mujeres. Tres
generaciones. Espectro de ciento ochenta grados. Sesenta
más sesenta más sesenta. Complicado palimpsesto que for
ma un moiré: textura móvil de reiteración periódica. Hilos
invisibles que se tejen y muestran las geometrías y las muje
res. Malla siniestra. Trama y urdimbre. Paradigma y sintag
ma. Tres historias ya impresas, ya tramadas:
21
Te llevarás a la tumba todos tus secretos como cofres cerrados
como cofres cromados como cofres laqueados como cofres lacra
dos como cofres sellados como cajas chinas de mayor a menor,
una entre otra...50
Desde entonces estoy aquí (...) Viendo como día a día me voy
pareciendo a Lorelai y a mamá y todas somos como las muñecas
rusas, como las imágenes multiplicadas, ad infinitum, en los
espejos...il
Espejos múltiples que desdoblan y multiplican, a pesar
de la distancia, las imágenes reflejadas. La estructura de esta
novela está asociada —parcialmente—a los diferentes ángu
los en los que, aparentemente, hay tres mujeres distintas.
Quizás esas mujeres podrían ser ecos de un mismo perso
naje. O varias mujeres que simulan ser una sola. La narra
dora-personaje, en Ojo de pez, se refleja en los espejos de su
madre y de su abuela: Vanesa Luder, Susana Almarza, Ig-
nacia, mientras que en Transmigración, Lorelai, Ingrid y la
narradora, siguen el mismo proceso igualitario por efecto
de la catóptrica. Espejo tras espejo. Orgía espectral que
muestra el tríptico femenino inicial. Confusión y ambigüe
dad: polisemia necesaria que aturde al lector y lo enajena, lo
seduce...
Tríptico femenino. Compleja red filia l femenina. Síntesis
combinatoria. Impostura. Máscara y disfraz. Rumores, secretos
y misterios. Escenario narrativo donde los personajes se crean
mutuamente. Juego de Matriuskas: Habías pasado por la mejor
escuela: Mamatchka. Tenías tu propio envase, al vacío, para
preservarte mejor. Mamatchkas: una dentro de la otra. Todas
caben, como las cajas chinas. s2Un personaje crea otro y otro.
Otras. El maquillaje (el simulacro) de un personaje sobre el
otro, crea y otorga atributos. Es la fantasía de la creación a
placer. El dominiopara crearypara evitarla otra dominación,
la del retomo, la que invierte las relaciones de poder entre los
personajes. Vanesa re-crea a su madre, a su abuela, a ella
misma, como Lorelai. Dieta-dora de la palabra. Es el placer de
crear, el placer de ser otra. Creación infinita de otros seres. Voz
50 O jo de pez. p. 136.
31 “Transmigración”, p. 28.
12 O jo de pez. p. 14.
22
que impone el tono narrativo. La funcionalidad de la voz
narrativa en Transmigración y en Ojo de pez: otorga un tono
de teatralización. Discurso realista. Realismo paródico. La
madre y la abuela ocupan el lugar protagónico en la galería
femenina de la pequeña matriuska. Durante toda la novela,
más que en el relato, hay una permanente asociación escritura-
mujer. Parto-escritura. Para Julia Kristez<a,3>ellas (madre, hija
y abuela): gozarán de un tiempo en el que la representación de
la mujer en tanto género, será la sede del poder. Si la madre
ejerce un efecto castrador sobre la hija, dicha castración se va a
fundar en la alteración del producto narrativo. Probablemente
allí radique la factura de una novela plena y de una abortada.
El producto narrativo (novela bonsai) se convierte en una
condición deficiente. Metamorfosis que consolida. No devora,
construye otra mujer, un nuevo eslabón de las matriuskas.
Vanesa, en su proceso de (des)identificación con Susana rival
ideal— encuentra obstáculos para considerarla un modelo a
quien parecerse. Vanesa descubre (su abuela la inicia) la
castración simbólica materna y comienza a transitar una ruta
que la conducirá a la estructuración final de su feminidad...
Escritura y parto. Asociación indisoluble. Vanesa Luder se
pare como personaje y como escritura y entra en el juego.
Vanesa histérica. La histeria: una salida aberrante, un grito
desesperado de la mujer acorralada. (Kristeva, dexit) También
Susana es histérica. La histeria vista como síntoma de la
estructura conflictual de la feminidad: "Todo lo que me han
contado, todo lo que leído y todo lo que puedo imaginar
configura m i historia. Historia/histeria. Puedo reconstruir,
sin histeria alguna, la historia de papá”.
Interesante afirmación/revelación. Vanesa concluye el
proceso por el cual la única vía para el restablecimiento de
su balance narcisista es sobre la base de alguna referencia
fálica, ubicando al hombre (padre) en el objetivo central y
único de su vida/historia/novela. Lo idealiza (como a Fa-
bio, el novio muerto en un extraño accidente) y emprende
su caza. Finalmente, se devoran ambos. Antes, se dirige al
” Julia Kristeva. Poderes de la perversión. México. Siglo XXI. 1989. p.
29.
14 O jo de pez. p. 19.
23
padre-hombre para que le diga quién es. El padre es aquí un
hombre objeto, pretexto para, un texto, inmerso en el contexto.
Edipo. Electra. El padre Mefisto, el conspirador más inco
rregible. El hom bre que habita esta obra es el antihéroe y
como escribe Elisa Lerner: a las mujeres de la generación de
los sesenta les ha tocado am ar al antihéroe, el que las ha lle
vado al divorcio o a las cultas aunque solitarias islas del fe
minismo: a nosotras nos ha tocado amara un hombre de emo
ciones fragmentadas o caóticas (un hombre que se m ira en un
espejo dominado por la violencia), a una -virilidad solitaria que
no puede asegurarnos si el amor va a ser duradero, hondo..?*
Allí está el enajenado protagonista masculino de Transmi
gración y de ¡mago, el Fabricio de Como lagartos inmóviles,
el Aladino de Lupita Saloméy los dos violadores de Aleluya
que conviven en ese escenario junto a Ariel, la versión
masculina de la bellla durmiente...
Es difícil desmembrar la propuesta lúdica en este territorio
narrativo. Los personajes juegan al juego del simulacro, del
cambio, de la sabia metamorfosis. Es el poder de la escritura, el
poder amoroso, amor de poder (Kristeva, dixit) y de ese amor
poder se habla a partir de la quemadura. De esa misteriosa
mu erre de Fabio que se convierte en el tema-excusa para contar,
puesto que el eje accional de la novela bonsai es el crimen. Por
otra parte, la historia de dos hombres (Alfredo Luder y Fabio)
deviene materia prima narrativa para nutrir otra matriz: la
historia de tres mujeres o del caleidoscopio de la imagen mujer.
Ojo de pez y El lugar más seguro del mundo son dos novelas que
dejan al contexto el trabajo de distinguir a los protagonista.
Ginecocracia literaria. Un discurso de mujeres. De mujeres per
versas, de legendarias Evas-sierpes...
Susana Almarza, casada con Alfredo Luder: una mujer
depresiva, suicida, histérica. Como Lupita Salomé, como La
Maníaca de Psicostasia, como la Volátil de Fotografía de Po-
lifemo niño. Yseñala Julia Kristeva que las esposas histéricas no
se equivocan: bruscamente llenas de odio, estas bacantes
modernas se lanzan entonces al asalto de su placer y de su amor,
imbrincados, ind¿sociables, bajo la forma de una reivindica
ción de reconocimiento fálico.ib
,5 Elisa Lerner. Crónicas ginecológicas. Material foiocopiado sin datos
bibliográficos a la vista.
16 Kristeva. Poderes de la perversión, p. 28.
24
Los personajes de la obra de M adrid se procesan un amor
púdico, incómodo, tímido. Odian amando y aman odiando.
Es la escisión, la desgarradura; descubren que el odio es
inseparable del a mor y de lo impasible se pasa a lo hostil. En
lo que respecta a las mujeres de Ojo de pez, quizá sea la
abuela la única de las mujeres de esta saga la que está aso
ciada a la enfermedad, al sacrificio. Pero no existe la madre
masoquista que rechaza y fascina. Nada de imágenes degra
dadas y miserables. Parto/m adre/escritura. Escritura/ma-
dre: la partición permanente, una división de la propia carne.
Y por tanto una división del lenguaje: desde siempre.*7 La
madre humana repite el acto primordial de la aparición de la
vida en el seno de la tierra. Fertilidad telúrica-escriptural.
Paño: objeto privilegiado de la escritura...
Vanesa aborta. Su novela: un coágulo de sangre relleno
de sintagmas fracturados. Feto no completo, castrado,
monstruoso, bonsai. Reproduce (ella con su gesto) a la ma
dre dadora y arrancadora de vida. Sentimientos contradic
torios que la escritura hace coexistir. Red/reja que nos im
plica. Las otras mujeres, los otros discursos, las otras escri
turas, se espejean y se enfrentan. Los fragmentos se cohe
sionan. Y el puzzle se arma lentamente. Las piezas caen y se
completan poco a poco. En ese territorio altamente sísmi
co, cambiante, zozobran los afectos y las representaciones
se estrenan: se tocan los límites. A la escritura se le entrega
dócil mente cada parte del cuerpo y después, se penetra en el
interior de ella, se le desgarra. Es la re(v)elación y también
la rebeldía frente a la madre escritura:
La aversión materna puede dispararse en un espasmo
sostenido como un orgasmo que tarda. Indudablemente las
mujeres reproducen entre ellas la extraña gama del olvidado
cuerpo a cuerpo con su madre. Complicidad en lo no dicho,
convivencia en lo indecible, del guiño, de un tono de voz, del
gesto, de un matiz, de un olor: estamos ahí dentro, escapadas de
nuestros carnés (sic) de identidad y de nuestros nombres, en un
océano de precisión, una informática de lo innombrable. No
hay comunicación entre individuos, sino correspondencia de
25
átomos, de moléculas, de briznas de palabras, de gotas de frases
(...) Existen (...) dos vías para este rechazo (a la madre y a la
escritura) que sella el reconocimiento déla otra mujer como tal.
O bien, no queriéndola conocer, la ignoro y, 'como única en m i
sexo’, le devuelvo amistosamente la espalda: odio que, al no
tener un destinatario suficientemente digno de su fuerza, se
torna en indiferencia complaciente. O bien, indignada por la
obstinación de ella, de la otra, en creerse singular, me rebelo
contra su pretensión a la destinación y sólo encuentro alivio en
el eterno retomo de los golpes de fuerzas, de los golpes de odio,
ciegos y sordos, pero obstinados. 38
La escritura de Matriuskas. Cajas chinas también. Es
tructura ecoica, espejeante. Mientras que escritoras y escri
turas se contienen unas a otras. Cajas que contienen: sím
bolo de lo femenino. Asociadas al cuerpo materno y a la
exaltación imaginativa. Trama de la vida. Se ligan y se incre
mentan las escrituras-escritoras. Pasivo/activo. M undo que
nace de Ojo de pez y de Feeling. fresco femenino. Caja/te
jido/escritura/identidad. Perpetuo devenir matriarcal. La
incansable búsqueda del doble. La madre, la escritura: una
plasticidad perversa y Vanesa coquetea, posee una aparente
capacidad fingida (pulsión del simulacro) de dejarse influir
con la que ella hace creer que no existe, puesto que es la
madre; es decir, nada... o un todo inaccesible.
La palabra identidad adopta forma de mujer y en la bús
queda interviene el espejo y el reflejo. Ese espejo carece de
memoria, como los espejos de Benedetti. La escritura de
viene juego (la niña juega frente al espejo, acaricia su ima
gen. Narcosis: narcisismo) y la hoja blanca, la cuartilla, es el
espejo para mirarse: mujer/autora, mujer/personaje. Eter
na circunvalación que se repite ad infinitum... La escritura
se transforma en un refugio. U n útero. Ligazón indestruc
tible de lo materno y el acto de parir un texto. A través de
esta doble articulación, Vanesa Luder justifica y explica —a
todo lo largo de la novela- su acercamiento a la escritura. Y
trata de encontrar su retomo al cuerpo (Baithes). Ese es parte
del itinerario en la búsqueda de su identidad. Y se escribe
26
sobre la vida de otras mujeres: aún siendo imagen dada y
acaso concluida, la escritora opta por explorar la perso
nalidad de ella y de las otras. Esa es sólo una de las miles de
vías de acceso. Voz c imagen. Logos y Eidos. Foto y escri
tura de la que escribe y atraviesa el universo para ser vista y
oída, lo que implica muchas tramas de vida:
Sólo tu cuerpo espera para dar el salto. Tu expresión conte
nida en la foto. Por más que se enfoque, por más que se encua
dre, por más que se componga, se ignora mucho del personaje.
Lo que digan tus ojos. Lo que expresen tus labios. Lo aparente
mente insignificante de tu gesto no resulta suficiente para re
solver el enigma. Hay otros materiales. Hay otras texturas.
Existen otros lenguajes que escapan a la imagen impresa en el
rectángulo de papel y a la selección del foco.”
La maternidad requiere un soporte. La saga de Trans
migración y de Ojo de pez necesita bases fuertes, sól idas para
entronizarse en la maternidad. Y una madre de la madre
debe estar presente pero recordando la letal frase expuesta
por Kristeva: la maternidad es un amor ‘‘disolvente y mor
tífero, extático y lúcido, delicioso y doloroso. La mujer ac
cede a la superación (macronovela) como mujer madre (esto
es: como madre dadora-castradora, no como madre abor-
tada-castrada). Las mujeres de estas historias, las madres de
estas novelas adoptan las máscaras de una virilidad domes
ticada: dominadora secreta, distraída, indulgente, pero segura
del marido maternal.'* La mujer (madre, hija y abuela) se
desliza en la autoridad paterna. La saga de tres mujeres
corresponde al triángulo, a la sociedad secreta. Trinidad.
Tres. Reconocimiento repetido. Espejo duradero. Narcisis
mo. Narcosis. Megalomanía. Máscaras. Simulación. Cani
balismo. Juego de poder entre los sexos. Matriuskas: muñe
cas como símbolo de lo femenino. Dominación/devora-
ción del macho, del antihéroe. El poder lo ejerce la mujer a
través de la manipulación hasta discriminar y marginar al
hom bre, pero, insistimos con Lerner,para ese hombre mar
ginal (¿o marginado?) es el amor otra marginalidad."
w Ojo de pez. p, 149.
J0 Kristeva. p. 29.
Jl Lerner. Ver cita número 35.
27
Vanesa vestida de novia: desea el matrimonio. (Instinto
matriarcal) para estabilizar el nido de la progenitura. Ma-
drc/abucla/hija en estas páginas de la escritora venezolana:
prototipos de una feminidad abyecta que despliegan, como
señoras y víctimas, el mundo de los instintos bada donde con
ducen, solapadamente, a la familia habitada por hombres dó
ciles.*1 La tela de araña, la trampa perfecta está instalada y
espera sus víctimas...
28
La reiteración temática (historias de mujeres) sirve para
señalar que hay una existencia paralela de la realidad que se
acepta o rechaza. En la novela y en los relatos, los perso
najes se expresan en un grado máximo de intimidad puesto
que ellos se saben ficción y sus voces son, desde luego, len
guajes. El personaje de Vanesa (en Ojo de pez) es una de las
formas del locutor (hablante implícito) y es, quizá, la más
importante. Durante el largo proceso de las contradicciones
(afirmaciones/negaciones), constantemente se va remitien
do a la enunciación. Los personajes son escritos, corregidos
y tachados (y lo tachado grita desde la tachadura) mientras
que el texto sigue el mismo itinerario: se tacha y se corrige.
Se disfraza y oculta para develar sus visceras estructurales...
En el juego de la identidad de los personajes, mientras
ellos se desplazan, practican el simulacro. Por eso la iden
tidad es usurpada, y por qué no decirlo, escamoteada por la
máscara y por la especularidad. El uso reiterado de estos
elementos contribuye, significativamente, en la elabora
ción del diseño de los relatos y de la novela. Es el enajenado
proceso de la lecto-escritura. Los desdoblamientos innú
meros en el itinerario discursivo, van moviendo el calei
doscopio del personaje femenino...
Los espectros internos, los dobles femeninos atraen a sus
víctimas-cómplices y las dejan abandonadas. Vanesa se
estremece, con delicia, frente a la desobediencia secreta al
padre y arma una delicada trampa de espejos. Una tela de
araña con hilos de espejo. Enmascarada tras la apariencia de
Kore (la hija) está una Eva-sierpe, una virago satánica ne
fasta. En Ojo de pez, la tríada femenina es nefasta, castradora
para el hombre como en Transmigración. El deseo femenino
está imbricado con la muerte, porque quienes beben en la
fuente matricial saben de su poder mortífero, letal. Y el
tríptico femenino es posible en la medida en que la mujer
mata - simbólicamente—a su propia madre, convirtiéndola
en abuela. Vanesa existe porque simbólicamente mata a
Susana y así será siempre. Esto hace que lo ajeno se mezcle
con la esencia propia. Sombra e imagen se funden. El reflejo
rem ite siempre a la imagen original, primigenia y la imagen
muestra una bruja, una mujer seductora...
29
Hécate se enfrenta al falo. Y lo hace subliminalmente.
Donoso llama a esta relación dominación bajo las sábanas,
dominación sexual de una Eva primigenia que seduce a un
Adán asustado. Tras las escenas que coprotagonizan Fabio
y Vanesa, Luís y la narradora innombrada (e innombrable),
desfilan muchas imágenes y ¿pruebas? de dominación-su
misión. Las mujeres se suprimen com o esclavas y trascien
den, puesto que su conciencia servil va diluyéndose inte
riormente. Siempre dispuestas para la transformación, per
siguen la autonomía que encuentran en el origen mismo de
Su servidumbre, encarnado en el amo-hombre. Y ya Hegel
lo señaló: no hay amo sin esclavo, pero el esclavo triunfa allá,
donde el amo fracasa...41
Un infinito narcisista confunde a estas mujeres. Enton
ces, traspasa las fronteras con su madre y ambas se hunden
“ en las delicias de la ausencia” . Dicha ausencia está plan
teada, explica Kristeva, con relación al otro potencialmente
simbólico... Ellas deben eliminar al otro. Solitaria, Vanesa
da rienda suelta a sus alucinados proyectos de escritura y de
eliminación. En su autoencierro, se recrea una invención
narrativa de una infancia, de un neonato, de una adoles
cencia y de una vejez. Hay una cantidad de datos que están
allí para configurar las principales dimensiones de su carác
ter contradictorio, recipiente déla hostilidad del ambiente.
Aquelarre:
Después, cuando crezca un poco, se podría decir algo sobre el
complejo femenino-feminista de la Castración, o lo que es lo
mismo. Envidia del Pene: Electra, ¡figenia, Helena de Troya,
Mnemosina, Molly Bloom, Circe, Penélope, Ana Livia
Plurabelle, Némesis y Medea. Memoria y venganza de la especie
Hembra. El segundo sexo, o, un sexo de segunda categoría.
Parcas, Medusas, Hijas del Erin, Hijas de María, Maestras,
Mamás, Monjas, Psicólogos, Profesoras de Literatura,
Profesoras de Gimnasia. ¡Brujas todas!...'*
La madre y la bruja. Unidad/desunidad. En lo femenino
se anquilosa el poder del mito y la mujer (aunque una y
Kojeve. La dialéctica del amo y del esclavo en Hegel. Editorial La
Pléyade. Buenos Aires, 1987. p. 35.
M O jo de pez. p. 34.
30
trina en esencia) devorará un mundo ficticio. El útero que
succiona y el útero que expulsa: mitificación de la materni
dad y desmitificación de la misma. Una compleja metamor
fosis, un simulacro que concentra lo bello y lo feo. Vanesa-
Susana-Ignacia: matriuskas dueñas de voces de murmurante
memoria. Voces que revelan la secreta y terrible trampa: la
unidad de todo. Hécate surge, voraz, como la terrible y
castradora madre, la bruja eterna/* Entre mujeres, se roban
la cuota de poder que se van acumulando como capas de
polvo y el útero contrata su participación en el orden cul
tural e histórico de estos personajes. En este territorio ínti
mo (narrativo) la realidad se confunde con las necesidades
animales (Bataille). La aterradora imagen de la femenidad
tiene un reverso siempre presente de anarquía, fealdad,
vicio y terror (perfectamente disfrazado) que se yergue con
su fuerza divino-satánica para precipitar el caos (Femando
Rísquez dixit^^Todo lo que rozan estos personajes se torna
ambiguo, polivalente, polisémico. Madre, hija y abuela pre
paran pociones de amor mágicas y venenos de sórdidos en
cantamientos. Esta parte terrible nutre a la gran madre. La
mujer siempre en la encrucijada, esperando, desnudando
con la mirada y se apoderan del alma de los hombres que los
rodean, especialmente de los hijos y maridos, y los van
castrando. La madre-novel escritora, mata al producto; es
decir, castra su novela.
Las manipulaciones de la bruja-mujer consisten en hacer
creer al varón (Fabio, Alfredo, Aladino, Ariel) muy impor
tante, al mismo tiempo que, ocultándose su risa despiadada,
asierra, sin él saberlo, las patas de su trono. Madre, hija y
abuela humillan alfalo,pero sin duda, lo reivindican parasíy,
en cierto modo, lo hacen con su mágica y destructora
sabiduría...
“ La historia de la serpiente que se muerde la cola. La
historia de la doncella que se convierte en serpiente para
tentar a su amante. Para saber de qué es capaz. La historia de
la serpiente que se convierte en doncella para engañar a los
45 Fernando Rísquez. Aproximación a la feminidad. Caracas. Editorial
Arte. 1985. p. 79.
31
enamorados ingenuos. La historia de la novela bonsai y del
cañamazo indio. La historia-marco de Las mil y una noches.
La primera noche de Sherezade. La segunda. Las mil noches
y una. El prim er parto de Sherezade. El segundo parto. Los
mil partos y uno” .47
La madre rechaza y fascina. Una figura abyecta en la
acepción de Kristeva. Enredado en torpezas infantiles, el
am or se atreve a decirse. La madre es la imagen del reproche
casi permanente y probablemente sea la satisfacción de una
herida narcisita precoz. Las hembras estropean el infinito
masculino (Célinc) y consiguen una manera especial para
expresar su amor que sólo puede recibir sin amenazas un ser
débil. Feeling y Ojo de pez-, monumento enloquecedor
donde lo opuesto femenino/masculino, se junta para for
mar un fantasma defensivo contra el poder persecutorio de
la madre (especialmente Susana Almarza). La hija se des
plaza hacia la madre y toma el lugar de lo femenino y se
hace jánica: ella enlaza belleza y muerte. En esta particular
circunstancia, el personaje se transforma y la violencia lo
posee. Así, el abrazo se transforma en estrujón y la palabra en
grito...
El desencadenamiento de acciones deviene cálculo sola
pado. Todas las mujeres de esta novela detentan el poder
sobre los hombres, sobre los amores y sobre los bienes. El
femenino economiza, amasa y se instala para controlara los
hombres dóciles, problematizados y depresivos...
La madre, ensanchada, se proyecta al infinito. Hay una
ebriedad narrativa en Vanesa que todavía no se sabe proyec
tar. Hechicería de reflejos. Las formas femeninas y la es
critura-parto, nacerán al contacto del pecho masculino. Va-
ncsa-Eva, Biblioteca-Edén. Eva-Fruto prohibido-serpiente.
Ella es pecado que aguarda su oportunidad y en el Edén-
biblioteca, teje su trama de espejos, su red. Burla, fascinada,
la vigilancia del padre y encuentra la oportunidad para
devorar a Fabio-Adán. Alfredo y Fabio son víctimas de la
red tela de araña. Eva —Vanesa prepara el escenario para la
caída que ella precipitará. Antes lo ha preparado la na
47 O jo de pez. p. 46.
32
rradora de Transmigración con Luis y con su padre. Lorelai
también sedujo a éste...
Algunos autores han creído que lo que hace hembra a
una mujer es lo que permite a la serpiente derribarla o capa
citar! a para inducir a un hom bre a unirse con ella in pecato.
Fabío, Luis, Aiadino, Ariel, serán tiernamente vencidos
por el encanto femenino. Vanesa, Lorelai, las madres y las
abuelas de estas historias, cumplen con la antigua función
de la bruja: atormentar a los hombres en sus sueños. De los
genitales de estas mujeres proceden los hombres y a los ge
nitales de ellas vuelven la mayoría de los hombres. Y en tér
minos psicológicos, las mujeres ponen, perpetuamente,
ante ellos la amenaza de la no existencia. Mujeres que saben
dominar a los hombres y poseen conocimientos para abor
tarlos.
U no de los aspectos más importantes para la novelista-
personaje es deshacer la unidad psicológica de los persona
jes. Neurosis narrativa. Y aparece la fragmentación como
recurso para construir los personajes. Estos se fragmentan,
separan y practican el simulacro. Estamos refiriéndonos,
por supuesto, a una fragmentación coherente. La fragmen
tación estructura! se espejea en la fragmentación del per
sonaje. Esa desintegración se apoya en la utilización de es
pejos, caleidoscopios, máscaras, canibalismo (o vampiris-
mo) entre personajes y la simulación. Todos estos elemen
tos le conceden un peso específico a la novela y muestran,
además, que en las páginas escritas por Antonicta Madrid,
el poder se ejerce a través de la dominación-manipulación...
Los personajes femeninos son otros en la medida en que
poseen diferentes facetas, gestos y partes para cada hombre.
Mujeres que sienten el placer de ser otra. Se degradan, se
invierten, se trastocan y se revierten. Personajes-muñecas
que son manipuladas, pero también manipulan. Como en
Las Honensias del Felisberto Hernández. M undo que se
diluye en la ambigüedad y allí, en esa skéne narrativa, ellas
simulan y dominan. Tras la máscara, hay un juego de poder
en cómplice vecindad con una catóptrica lúdica. ¿Quién
maneja la escena repetida ad infinitum? El lector participa
de una puesta escenográfica en donde las actrices son los
personajes-muñecas. Estructural mente hablando, hay un
juego de poderes, confuso, por cierto, porque todo el fun-
33
cionainiento, todo el mecanismo de la novela es espejeante.
Ellas, matriuskas en degradé, arman y desarman mientras
que a ellas las arman y desarman. Transmigración. Cani
balismo entre personajes. Canibalismo novelístico (porque
se apropian de características vecinas), de nuevo la trans
migración que enseña que desde la infancia sejuega a serotró.
Es el fetichismo de la simulación. La escritura simula. El cuer
po simula. Código kinésico que no se anula. Ella(s): con
tentáis) de la pertinencia del papel representado. Y no se
trata del camuflaje maléfico, propio del espejo deformante del
túnel-fantasma, sino de un cuerpo devorado por su propia
imagen. Quisiera ser siempre otra, distinta de m í misma. Dis
tinta. Distante. Diversa. Múltiple. Plural.. Todas y una misma
a la vez. Copia y modelos borrados, traspuestos por la pulsión
del mimetismo, por la voluntad de la invisibilidad. 48
La novela bonsai El lugar más seguro del mundo, invoca,
convoca, revoca y evoca: todo al mismo tiempo. Devor¡j las
fronteras de la macronovcla Ojo de pez. El título de la novela
pequeña es indicial. Ella, Vanesa, escribe una novela poda
da, constreñida, en la que se lee la repetición mecánica de
una sola frase y en la que hay una diferencia en la trans
cripción causada por algunos juegos de diagramación espa
cial irregular. Ese es su camuflaje. El mensaje estéticoescrip-
tural se quiebra. Escritura violenta, entonces. En esa inte
resante erosión lingüística. Vanesa, su madre y su abuela, se
miran a sí mismas desde sus propios rostros, desde el residuo
de sus reproducciones simuladas, como apunta Sarduy.49
E l lugar más seguro del mundo y En defensa propia,
devienen hábitat narrativo donde la escritura alcanza la
originalidad mediante una tarea inevitablemente repetitiva.
El discurso repetido funciona como convicción irónica del
hablante (la ironía permite el distancia miento y en el juego
de la ironía, le corresponde al lenguaje la participación más
responsable). Y los textos se repiten: pero algo cambia, al
menos permanece (paradoja). El discurso repetido se tiene a
sí mismo como primer referente. Toda repetición supone
*8 Ib idem. 29.
40 Severo Sarduy. l a simulación. Caracas. Monte Avila Editores. 1982.
p. 17.
34
un reconocimiento dual, la apreciación —simultánea— de
dos expresiones entre las que, se verifica una relación de
identidad: la expresión presente se entiende en función de una
expresión anterior o posterior, que forma parte del mismo
discurso o de otro discurso con el que se contextualiza. En estas
circunstancias, el lector está obligado a mantener, constan
temente, un proceso de resignificación. Homeóresis y ho-
méostasis de la lectura. Un equilibrio durante y otro al final
de la lectura del palimpsesto. Así se constituye en autorre-
ferencia. La significación nunca se pierde, sólo se desplaza y
partiendo de la repetición se conciben dos mitos en una
misma acción: eco y narciso. Ambos se vuelven sobre sí
mismos: narcotizados. Eco se repite y Narciso se refleja.
Ambos se fragmentan. Doblan su imagen en la lectura, re
petición parcial del eco, silenciosa como la reflexión del
texto...
Cámaras oscuras y claras. Secreto revelado. El discurso
se congela, se detiene en su territorio: está buscando su
propia imagen, reflejándose sobre sí misma. Fractura lite
raria. Una fisura se abre y permite salir de un texto para
seducir y penetrar otro. Así, En defensa propia penetra El
lugar más seguro del mundo y éste, a su vez, devora las
fronteras de Ojo de pez. Discurso en fragmentos. Collage.
Recorte y ensamblaje. Se elaboran estructuras más com
plejas (palimpsestos) utilizando residuos de acontecimien
tos. Esto supera la acción artesanal (Barthes). Nos remite,
pues, a la matriz (útero) semántica original de la Techné. En
el origen, no había diferencia entre técnica y creación.
Artesanía e insania del arte. Tectónica. Disposición del tex
to en la página. Rompecabezas de la mujer, del personaje
femenino. M ultiplicidad de los puntos de vista. Visión plu
ral que muestra la imagen de los personajes en un espejo
roto. Representación cubista. Descomposición narrativa
que incorpora técnicas y juguetea con el punto de vista y
con la pluralidad del discurso. Discurso ecoico, espejeante.
Crisis del personaje monolítico, pétreo. Sí a las fisuras. Sí a
la escisión dual del personajepor los ejercicios competitivos de
su conciencia... rota.
Feeling contiene, como Ojo de pez, todas las respuestas y
todas las preguntas. Sólo es necesario interrogarlo. La clave
35
yace allí. Segmentación y combinación. El texto de construc
ción colectiva y permutativa está hecho de memoria y olvido,
porque ya Borges lo dijo: somos gratamente los otros. El lector
sigue los indicios, acepta o rechaza y comienza su recorrido
por un discurso que se complica, modifica y corrige suce
sivamente. Aceptación y rechazo. Antipatía y simpatía. Ca
muflaje e intimidación. Entre madre c hija, entre autor y
personajes, entre las parejas de personajes, se entabla una
relación de correspondencia. Pero para que ello signifique,
los personajes se habitan de una intensidad de simulación que
constituye su propio fin (Sarduy). Ir más allá de la mimiery.
Hay que sobrepasar el límite. Lasformas miméticas obedecen
al acoso. Debe modelar la obra Vanesa. También el hablante
básico. Diseño cóncavo-convexo. Las partes superiores nos
parecen demasiado pequeñas y las inferiores demasiado
grandes, ya que vemos unas de cerca y otras de lejos. La ilusión
del modelo: el simulacro siempre subliminal, insinuante,
agresivo. Novela mac-ro y m icro/relato inserto en novela:
duplicación de la verdad-ficción. Tela d e araña que se trama
en deseo. Trampa especular. Duplicación del tríptico fe
menino. Mujeres que se triplican frente a los espejos: antes,
durante, después. Pluralidad del yo cambiante. Son ellas y
son otras. Miran mirándose. Rostros distorsionados, no
agrietados, sólo fragmentados. Inversión y distorsión espe
cular. La escritura como acto repetido. Matriuskas. Muñe
cas dentro de muñecas, copia de la copia. Acto de esca
moteo que reproduce rostros, máscaras y pieles jóvenes. N o
hay espacio para la erosión devastadora, esto es: no hay sitio
para la vejez. Ingenio fotográfico. Secuencias rebanadas;
modelos sobreimpresos y yuxtapuestos. Cámara lúcida. Lo
obvio y lo obtuso. Barthes. Novela bonsai. Novela de la
aporia: no arranca el discurso (aunque sea mimètico) sobre la
obra que progresa paralelamente a su propio comentario: doble
en el lenguaje. Cámaras. Revelado. Espejismo semántico.
Garabatear el modelo original. Desgarramiento del moiré
narrativo. Continuidad. N o al desacato. Cuerpos que some
ten y son sometidos. Madres c hijas. Nietas y abuelas. Abu
so de las miradas. Esto lo dictó el duende y ayudó Sarduy...
Tríadas: texto, pretexto y contexto. Tres décadas. Tres
mujeres. Resistencia, Revolución, Reacción. Vanesa como
36
personaje y como escritora: se duplica el acto de la con
templación narcisista. Dos formas gemelas se reflejan entre
sí y producen un desconcertante espectáculo. La dupli
cación se identifica con la megalomanía. Narcisista y fasci
nador llevan la máscara de la acusación (medusánt). Vanesa,
en la novela bonsai y en el relato, desea reducir a su madre
y a su abuela para privarlas de su amenazadora potencia-
presencia. Pero no desea eliminarlas. Transmigra en ellas
(recordemos de nuevo Transmigración). Ambivalencia afec
tiva: amor odioso/odio amoroso. Ellas (las mujeres de estos
territorios narrativos) inician su propia construcción en
solitario, y niatemizan su realidad. De la misma manera
como un texto se refleja en otro, también refleja un tiempo
pasado en cuya búsqueda partió la autora y cuando se co
tejan ambos, se capta el sentido total de la obra. El amplio
espectro. El de ciento ochenta grados. Las verdades, siem
pre diferentes, suprimen y completan otras. Dos planos,
dos relatos (uno imbricado dentro del otro). Com o Rayuela,.
Ojo de pez es muchos libros, pero sobre todo dos libros.
Díptico que se convierte en tríptico. Estructura mezclada,
tipográfica, trozos y fragmentos que el lector recoge para
conformar la narración. Lúdico. Caleidoscopio de las
apariencias...
37
jo, más numerosos son los simulacros. Personaje femenino
que gira en torno a un eje vertical. De allí surgirá un trino
mio, una metamorfosis especular. Al final de la novela, un
holograma: láser: simulacro de la escritura-mujer que flota
en el aire. Reproducción íntegra de un personaje que se ve
desde diferentes lados. El lugar más seguro del mundo (En
defensa propia)-, espejo convexo que se refleja en uno
cóncavo y como Le Loyer50nos preguntamos: ¿lás figuras de
ese cuerpo narrativo, al ser enviadas y entronizadas en el
espejo, repercuten en otra novela y reflejan lo mismo, pero
invertido? Los espejos se inventaron para conocer y cono
cerse. Después, Virgilio, supo que el azar muestra a cada
uno su rostro. Y nació el narcisismo; es decir, la narcosis
iconográfica. Los espejos nacieron en una naturaleza serena
que no tardó en deteriorarse. Y vicio y espejo se hicieron
íntimos amigos. Indivisibles. Inversiones y multiplicacio
nes. Lucrecio habló de una imagen que muestra hasta o
cinco o seis simulacros. Y Plinio se imaginó los espejos con
curvaturas y en tal espacio, las imágenes son torturadas y se
hacen pequeñas o grandes. Imágenes femeninas se retiran al
interior del espejo narrativo y, posteriormente, se proyec
tan en el mismo espejo. Espejos con protuberancias: espejos
brujos. Allí, las mentiras abundan y las verdades escasean.
Todo Feeling es un espejo roto cuyas partes se recogen en
Ojo de pez. La novela bonsai: espejo esférico que reduce el
material-objeto-reflejado. Espejo abombado: visión total
del mundo (180°) que sólo es parcialmente accesible a la
vista y a la visión de un trozo reducido. El espejo se cuelga
de una biblioteca. Y la habitación entera aparece en el
interior del globo con los objetos y personajes. Cosas in
mensas y minúsculas, donde lo infinitesimal expresa el gi
gantismo (Baltrusáitis).M
Sombras y símbolos. Indicios que se encuentran reuni
dos en un espacio reducido. Reflector convexo. Espejo es
férico cóncavo: amplía y dilata. Ojo de pez. En la novela
macro/cóncava, los personajes se mueven, se invierten y se
40 Jurgis Bakusiiis. El espejo. Barcelona. Miraguano-Polilemo. 1978. p.
32.
51 lbidem. p, 281.
38
multiplican. Sólo hay que cambiarlos de posición. Novelas,
relatos y personajes ocultan poderes múltiples. Espejo tea
tral. Estas narraciones se componen de un gran número de
espejos en los que se presenta un personaje y se ven muchos.
Caleidoscopios. Teatro catóptrico: dispositivo reductor. Y
los espacios vacíos se inundan. Roto el espejo novelístico,
cada fragmento (se) repite la misma escena completa. Por
eso Feeling habita en Ojo de pez. Relatos y novelas hacen
surgir, bruscamente, frente al espectador/lector la desor
denada multitud de sus espectros. Caleidoscopio especular
que habita en la base de la novela. Personajes que se espejean
mutuamente y se reconocen y miran y se descubren iguales:
una sola continuación pues ello es propio del espejo: que sea
continuo y único. Cuando se rompe, hay tantos espejos
como pedazos. Hay, pues, muchas posibilidades de lectura.
Textos permutativos y aleatorios. La teatralidad especular
es producto del choque con el simulacro y aparecen cata
clismos oníricos y los universos se multiplican y se des
cubren formas otras. Feeling y Ojo de pez, están colocados
sobre una base giratoria y por eso el espectáculo narrativo se
desplaza vertiginosamente mientras se ve por delante y por
detrás. Los pies en la cabeza y la cabeza en los pies. Las
imágenes se rehacen en una extravagante diversidad. Aquí
lo espectral descompone la luz que pasa por una red (aquella
red) y forma claroscuros. Diversidad: inconstancia del
mundo. Todo varía y las distintas formas del cuerpo son pa
sajeras. Zamalek. Psicostasia. Azor Azar. Hexagrama. Trans
migración. Imago. Todos los cambios se producen con el
menor desplazamiento del que allí se mira. Ideas e imagen
flotan juntas. Y Vanesa lo sabe. Espejo de brujas. Aquelarre
espectral. Este caleidoscopio muestra una novela de bru
jería que es Ojo de pez. Mentiras y simulacros así lo con
firman. Espejo antropomorfo desarrollado como juguete,
como juego. Visión de augurio, de sueños, de mujeres, de
metempsicosis. Ilusiones espectrales, especulares, fotográ
ficas, ópticas e intelectuales se unen a la persecución de un
mismo objetivo: alcanzar el infinito (siempre seducidas por
la fascinación del espejo) y mantener resguardada la tri
nidad femenina secreta. Aquelarre. La utopía del orden.
M ovimientos circulares siguen el mecanismo de la caja de
música. Ojo de pez. Pez/pescado. El pescado no ve. El pez pesca.
39
Pescador Pescado. Pez-mirón/pescado-mirado. Un espejo que te
remite a otro espejo a otro espejo a otro espejo. Catoptromancia
de la moderna sociedad del consumo/desperdicio. Diseño
catadióptico. Lentes cóncavos/convexos. Chatarra. Delirium
tremens ante una inmensa lata de coca cola...*1
40
se opone a la metáfora, proceso emotivo que remueve la
parte afectiva. Por eso la ironía es un elemento disidente
capaz de sacar al lector de los lugares comunes y además, lo
obliga a escoger un solo significado y lo irrita, porque va en
contra de lo cómodo, de lo establecido. Yace en el tema y en
la composición de los escritos de Antonieta Madrid. Lupita
Salomé es un buen ejemplo.
La misteriosa creación. Ojo de pez y Feeling-, demasiadas
coincidencias las unen. El material lingüístico (materia pri
ma) en su proceso hacia lo estético supone un juego alre
dedor de siete elementos claves.
Se trata de las condiciones internas del sistema literario.
Esos postulados son respetados por los autores de manera
incosciente: Verdad (verosimilitud). Determinismo. Me
moria común. Facultad de pronosticar hechos. Identidad.
Reducción. Informatividad. Todos estos elementos nos co
locan -según Olga Rcvzin— dentro del territorio de lo
estético. Ojo de pez / Feeling: cumplen estos postulados. En
el caso de la novela, cuando se produce el acto de novelar.
Paralelamente se hace la praxis de esc comentario. Obser
vaciones que están en el texto y que son, obviamente, parte
de la novela. La idea del texto que se comenta a sí mismo no
es nueva. Se trata de la novela de autor o intelectual. La
noche llama a la noche.™ Rayuela.s*Novela modular porque
cada capítulo puede ser leído independientemente. Obvie
dad de la mctanovela: obviedad buscada por la autora: Esa
obviedad era exactamente lo que yo me propuse al escribirla
-explica Antonieta Madrid—. Se trata de imitar la novela
aséptica, de laboratorio, sin misterios. Con todas las oscuridades
develadas como una receta de cocina que te dice claramente la
cantidad exacta de cada ingrediente para una determinada
comida. No creo que se pierda el gusto por la comida si sabemos
qué ingredientes la integran. De eso se trata la metanovela, del
resultado (o la síntesis) de la novela misma.55
41
Texto que se autocomenta. Se desnuda. Arcilla para
construir. N o a la contemplación y la fiesta. N o a la escul
tura terminada. Tampoco es novela que engañe al lector,
pero sí lo molesta porque lo saca de la silla cómoda. Como
los relatos. Hay que jugar. La receta para hacer la novela
rige para los relatos: Novela-bonsay (y relatos)para hacer en
cama. Implementos: cuadernos, lentes, monos de franela,
reproductor, babucha de lana, cassettes, papel bond, tijeras, tape
transparente, cojines varios, galletas, bolígrafos de diversos
colores, resaltadores, una regla, escuadra, un compás, m aní
Sitiado, almendras, semillas de merey, lápices, aceitunas, un
reloj, pasas, fotos, un perforador, máquina de escribir portátil y
eléctrica, manzanas, típex, sodas, engrapadoras...56
La novela bonsai se escribe sola. Mientras tanto Vanesa
ve algunas fotografías en el álbum familiar. Aparentemente,
el duende dicta. Dictador/Dicta-dor de la palabra. Yo, el
Supremo. Roa Bastos. Sintagma narrativo. G rado cero del
punto de vista. Grado cero de la narración. Transparencia
del punto de vista. A utor presente, pero discreto. N o al pe
cado: no a la humillante omnisciencia/omniprescncia. Sí al
voyeurismo y a la combinación para contar. Matices. Mo
dulaciones. Permutación: puntos de vista cruzados. Narra
dores y personajes: juego de rivalidades que se inscribe en el
sintagma. La ambigüedad impera y los indicios se multi
plican. Explícitos e implícitos: nombrados por el discurso y
derivados de la acción en Feeling, al término de cada relato, y
en un movimiento retrospectivo (obligado), podemos definirla
constelación indicial manifestada por el discurso. Cada
momento, cada fragmento ha remitido al todo que él ha
definido, pero del que recibe, finalmente, un aumento de sig
nificación. Los indicios son numerosos (aquí) y van desde la
apariencia física hasta, el carácter, desde el vestido hasta el
lenguaje.
Textos perversos. Abyectos. Fascinación y rechazo. El
lector se enfrenta a la vastedad del texto ávido, curioso, con
afán detectivesco. Descubre pistas mientras el autor se afana
es escamotearlas. Itinerario accidentado. Complicado, Ac
cidentado. Nunca fácil pues ello sería impertinente en el
56 O jo de pez. p. 50.
42
proceso de la lectura ósea. Osteobiografía. Lectura de los
huesos narrativos. Repetición-fragmentación. Goce. Sobe
ranía de lo occidental (Blanchot).57 Estos escritos ofrecen el
desacomodo y el desconcierto. Escozor narrativo. La espa-
cialidad (tectónica) y la lasitud ante la palabra implica—de
nuevo Blanchot—el deseo de las palabras espaciadas, rotas en su
poder que es sentido, y dentro de su composición que es sintaxis
o continuidad del sistema. Pero el fragmento va más allá de
cualquierfractura, de cualquier estallido, la paciencia de pura
impaciencia, lo poco a poco de lo súbitamente. Y el fragmento
aunque nunca es único, no tiene límite externo, como tampoco
tiene limitación interna. Nada de plenitud/nada de vacuidad.
Paradoja.
Toda la novela bonsai El lugar más seguro del mundo
(encerrada en recuadros) narra la muerte de Fabio en la
biblioteca de la casa. A Fabio lo “ mata" el padre de Vanesa
Luder (En defensa propia). Variaciones sobre un mismo
tema, se repite la frase que resolverá el vacío lingüístico de
la novel escritora Vanesa Luder: Lo hizo en defensa propia.
Había un hombre en la biblioteca. Lo amenazó. Quiso
matarlo.58 Variaciones sobre un mismo tema. Autoconven-
cimiento para el personaje. Solución estilística para la es
critora. El sintagma se comprime y estira. Decantación/sc-
lección/reducción. Recorte y ensamblaje. Inmanencia y
pertinencia: las leyes inviolables para la construcción narra
tiva. Se trata de escribir y desescribir simultáneamente.
Texto espejo que se lee primero y se hace después. La litera
tura entendida como aventura y como juego...
43
V iene la niña V anesa
entrando en el baile
que la baile
q u e la baile
Buenos A ires que tiene la m oza
déjala sola
sola
sólita
Salga usted
que la qu iero v er bailar
B ailar b a ilar59
44
anamórfica y es capaz de revelar los demonios de la crea
ción. Novela y relatos ofrecen la posibilidad de activar
nuestras capacidades. Placer. El lector, por supuesto, se ha
ce conocedor de la anamorfosis y sigue la propuesta de
Antonieta Madrid y de Sarduy: una lectura ósea acom
pañada de la lectura barroca y de la lectura marginal o ses
gada, la que accede al reverso del discurso. Hay que aban
donar la perspectiva frontal y situarnos tangencialmente al
texto. La aparente oscuridad de las formas contenidas en
otras formas (Matriuskas) muestran el simulacro del en
gaño. Desciframiento. Camuflaje. Travestismo narrativo.
Lectura donde algo se oculta al sujeto-diría S arduy-y no se
le revelará más que graciasa un cambio de sitio, porque el sujeto
está implicado en la lectura del espectáculo, en el desciframiento
del discurso, precisamente porque eso quede inmediato no logra
oír o ver, le concierne directamente en tanto que sujeto. Se exige
el desciframiento del reverso...*0
Escritura homeopática (Libertella), una variante de la
escritura anamórfica de Sarduy, que trabaja por contacto,
por encadenamiento de síntomas (puede comprimirse o
ensancharse según las necesidades específicas). Todos los
elementos de la historia se relacionan por la causalidad y lo
más importante viene dado por la significación del texto en
sí mismo. Otras posibilidades completan este territorio que
trabaja incesamentemente metáforas, símbolos, analogías,
iconos y signos, elementos todos a partir de los cuales se
construyen las redes paradigmáticas.
El lenguaje debe entenderse en su acepción musical (len
guaje contcxtual). En Ojo de pez, las cámaras abiertas mues
tran síntesis y hallazgos. Y hay residuas. A veces lasresiduas
se atascan en la garganta de la escritora y ella se atraganta:
Quedan los residua ¿A dónde van a parar?¿Qué se hace con
ellos? Me los trago. Me atraganto: Glú glú gluú gluuuuuuuuú
gluuuuuú g l ú ú...bl Lenguaje. Lenguaje cotuférico. Pro
blema de la escritura, del lector y del escritor. La imagen del
narrador no es una imagen solitaria explica Todorov en
cuanto aparece, desde la primera página, está acompañada por
60 Sarduy. Ob. cit. 111.
61 O jo de pez. p. 139.
45
lo que podem os lla m a r la im agen del lector. E videntem ente,
el p ro b lem a que tra ta m o s en este m o m e n to n o es el del es
c rito r y su o b ra , sin o el d e la escritura y la lectura. E sto
supone la creación d e u n n u e v o espacio en el cual puedan
ubicarse estos fenóm enos. Se trata del espacio sem ió tico de
la lectura.
U n te x to d en o ta tiv o n o p re sen ta los pro b lem a s p a rti
culares de u n te x to c o n n o ta tiv o . En el caso de u n enunciado
lingüístico, el m ensaje es el m ism o para to d o s los lectores, y
si se trata d e u n e n u n c iad o lite rario , el significado se escla
rece p o r el ap o rte d e cada lector. L o que tra ta m o s de esta
blecer es la relación específica q u e se establece e n tre tex to y
lector. El pro c eso de c o m u n ica ció n en tre am bas partes,
co n sisten el e n tre c ru z a m ie n to e n tre tex to y lectura (que se
da en el te x to literario).
El p rin c ip io de sem iótica de la lectura necesario para
en te n d e r el tra b a jo d e A n to n icta M adrid es en u n c iad o p o r
M o rris. P ara él, se trata de q u e el e n u n c iad o lite rario (texto)
se caracteriza p o r u n a significativa id en tid ad d e los signifi
cados. Las o b ra s s o n , o rig in alm en te, in m u ta b les e in fin ita
m en te sim bólicas. T o d a o b ra lite raria usa un lenguaje co m o
significante. A dem ás, cada significado es un p a rtic u la r que
está co n d ic io n a d o p o r la in terv e n ció n del lec to r. P o r esa
ra zó n las o b ra s son ilim itad am e n te sim bólicas.
P o r o tra p arte , la capacidad del u so del idiom a está
d ete rm in a d a p o r las necesidades d e com unicación. Si la
obra co m u n ica , p o d em o s establecer una do b le fu nciona
lidad sem iótica. La obra es u n signo c o m u n ica tiv o p ero
tam b ién se aleja d e la fun c ió n del lenguaje co m ú n y se cons
titu y e en signo au tó n o m o . LJna o b ra tam b ién es p ro d u c to
de an te rio re s y consecuencia de po sterio re s. Ojo de pez
registra influencias d e C o rtá z a r y de Jo y cc y será causa de
ob ra s u lterio re s. Igual o c u rre con Feeling...
B enveniste co m p leta estas ideas y habla de las con d ic io
nes in tern a s y ex tern as del sistem a sem iótico. Este sistem a
tien e d os funciones claves: la conciencia poética (sum a de
c o n o c im ie n to s lite rario s q u e p e rm ite n in teg ra r la o b ra en
una serie /in se rció n ) y la sensibilidad poética (que se refiere
a las cualidades del lector. Ese que le p erm ite al te x to en su
dim en sió n e s tética /artístic a). T e x to y lector se m ueven en
46
una relación cibernética (feedback). A m edida que avanza la
lec tu ra, el leyente desarrolla u n proceso de significación,
p e ro esc proceso provoca en el lec to r efectos de resig-
nificación (p o r eso la relación te x to /le c to r es cruzada). Ese
m o d o d e avance de la lec tu ra de la novela álbum -picnic-
espejo o de los relatos fragm entados, im plica d os m aneras
de m an ten e r el e q u ilib rio d u ra n te el proceso de c o m u n ica
c ió n te x to /le c to r. R ealizo —co m o lectora un eq u ilib rio a
lo la rg o d e la lectura (h om eóresis sem iótica) y u n equilibrio
al final de la lectura (hom eóstasis sem iótica).
1.a c o m p lic id a d fre n te a O jo d e pez y Feeling es ilim itada.
P e ro el lector n o tien e p o rq u é identificarse con el autor. Se
re q u ie re u n le c to r independiente, crítico, aunque algo
cóm plice. L ec to r esencial para textos-tram pas. La im agen
del lec to r im aginario va acom pañada p o r la del esc rito r real.
Esa es una relación esencial para la lite ratu ra. Y el lec to r,
au n q u e lo nieguen algunos escritores, representa u n p ro
blem a para este ú ltim o . Y m ien tras m ás se perfila el n a rra
d o r, de la m ism a m anera se define el.lector. P ero el esc rito r
se d eb a te ya lo ha d ich o A n to n ieta M adrid e n tre la fas
cinación y el c u e stio n a m ie n to p o r la palabra escrita. Labe
rin to s. C reta . M in o ta u ro /lc c to r. Sum ergidos en los in trin
cados cam in o s laberintos lingüísticos - se co rre el riesgo
d e ca er en la incom unicación. M ctalenguaje. L ectura em
palica. El lec to r co m p a rte con el autor la indagación de una
realidad determ inada.
La estructura m o d u lar de O jo de pez y de Feeling, im plica
u n a relación de (in)dcpendencia en el to d o que engloba las
p artes. Influencia vanguardista. C aleidoscopios. C ubism o.
El d u en d e que d icta es el responsable, adem ás de las autoras,
d e esta con stru c ció n fracturada. El du en d e que dicta (¿ha
b lan te im plícito?) es el m ediador en tre el au to r real y el
lec to r im aginario. T o d o ello está d e n tro de una lógica d e lo
ficticio, p e ro n o p o r ello m en o s creíble, p u esto que se rige
p o r las reglas - inviolables de la verosim ilitud. D espués,
triu n fa n te , aparece el lec to r/e scrito r. R eescritura de la es
critu ra . Screap-tease n arrativ o . Ejecutar. D iseñar. P lanificar.
El conflicto: esc rib ir sim ultáneam ente m ien tras se ven las
o tra s form as de o tro s lenguajes. H ologram a. Láser. Escrivi-
sión. El traum a: escribir de izquierda a derecha, sum ergido,
47
adem ás, en la cárcel d e la palabra. Lo que se desea: la
escritura que se visualiza en la m edida en la m edida en que se
va construyendo. N o al lec to r in ca u to . Infidelidad en la
lec tu ra. Independencia: narcisism o. ¿Narcisismo?¿Se escribe
sólo para s í m ism o? E n el m ejor de los casos se alcanzaría la
coincidencia de algunos puntos de vista: el lector coincide con el
a u to r en ta l o cual interpretación, casi siempre arbitraria d e la
realidad. E l arte pasaría a la categoría d e f i n y dejaría d e ser
visto com o u n sim ple m edio de comunicación, adhesión y
simpatía. O riginalm ente, toda obra d e ficción significa un
diálogo escritor/lector en el que éste ú ltim o se convierte au to
m áticam ente en depositario del supuesto mensaje. La obra de
ficción necesita, entonces del lector para asegurar su exis
tencia... “
N ovela y re la to dev ien en excusa para te o riz a r sobre la
escritura. F actoría de la novela y del relato. Secretos. A lqui
m ia. Espiral q u e va d e d e n tro hacia afuera, en u n m o v i
m iento centrífugo. S iguiendo esa ru ta , se llega al lenguaje
co n te x tu a l. P ara le lam en te explica, siem p re jugando, la fo r
m ación del lenguaje co n n o ta tiv o y d en o ta tiv o . C írc u lo
bipolar. A lo s extrem os: la co n n o ta ció n y la d en o ta ció n . El
lenguaje m atem á tico es textual (su nivel d e am b igüedad es
m ínim o). El lenguaje m usical es co ntextual (su nivel de am
bigüedad es m áxim o). E n el c e n tro d e estos dos po lo s, h ab i
ta el lenguaje c o tid ia n o , cu y o nivel d e am bigüedad es m edio
y cercan o a él, el lenguaje po ético . Al nivel de am bigüedad
poética se llega p o r una especie d e ce n trifu g ac ió n del len
guaje co m ú n hacia la conte x tu a lid a d del lenguaje m usical.
El lenguaje co m ú n , a su vez, se usa c o n una relativa fun c ió n
estética. S o lo m o n M arcus. P ro ce so co tu fé ríco del lenguaje.
Ojo d e pez. L udism o: E l lenguaje se convierte en cotufas:
estallan las palabras ufas, saltan las patufas/colabras, abren las
colas las cotufas saltan de la estufa y golpean las narufas y los
ojufos de la escritorufa n iñ u fa m iopufa y la niñufa llorufa,
ju ru fa que auncufo la palufa crufa ella siempre escritorufará.
Las cotufas saltan sin recatufo n i m e d id ufa y las cot ufantes,
mientras los gafos fa g a n gofios p or el golfo del gulfo, juegan en
la cám ara bufa a los dadufos y ajedrufos, las diversas apostufas
en los concu/os con las palufas m ufas que no valen n i una
cotufa en la caja cufa contrufan las obrufas que los barufarán
famosos. La niña se estrufa la cufa las cotufas que siguen
saltando, estallando, cantando y anunciando que esto se va a
com poner a m ed 'uia que el proceso cotuférico avance pero hay
que tener una paciencia ufa... otufa... tufa... faaa. La novelufa
que escritufará la n iñ u fa llevará dos partufas: u n a de pura y
pelada narratufería escuetufa y linealufa y otra exploratufa.
indagatufa del lengufo del lengufo la cual practicufará el esta
lla m e n tu fo de la palabrufa desde dentrufo hacia afuerufa en u n
m ovufocentrífugufo, exploratufo de espiral ufo...t’'
D iscurso polisé m ic o . P olivalente. P lural. S incrético.
Lenguaje. E spejo para atravesar. C aracol que atraviesa, rá
p id o , la superficie. C o rtáz ar. E spejo. M etam orfosis. El des
d o b lam ien to se o p era a diferentes niveles u n o d e ellos p o r
que allí se csconde un caleidoscopio. Los personajes se
desfiguran. G ro te sco . M ultiplicación a d in fin itu m . S im ula
c ro circ u lar, concéntrico: en O jo de pez y en Feeling, d o n d e
espacio y tie m p o son tran sm u tad o s en u n espacio narracio-
nal q u e los engloba. La estru c tu ra de los relatos y de la
novela está asociada a los d iferentes ángulos en los que,
a p a ren te m e n te, hay ecos y reflejos d e u n m ism o personaje.
A lbum de fotos. N o película term inada. Es la piedra q u e
desencadena on d as en un tran q u ilo lago. L enguaje/anti-
lenguaje. C apas d e escritura. E scr¡visión. N ovela espejo:
u na novela es un espejo escribe M ereé R o d o red a—.M E l agua
es u n espejo. Todo el m ar es u n espejo. H a y espejos mágicos.
Espejos diabólicos. Espejos que deforman. Está el espejo que cada
día nos hace extraños a nosotros mismos. Detrás del espejo está el
sueño. Todos quisiéramos alcanzar d sueño sin romper d espejo.
A veces el espejo es la puerta que p erm ite el acccso al o tro
lado y devuelve im ágenes abandonadas, olvidadas. Alicia a
través del espejo. Lew is C arrol.
Ojo de pez/Feeling. E scritos sim ultáneam ente. T re s ciu
dades (geografía sacra), m atronas pétreas: A tenas, C aracas,
N e w Y o rk , h abitan en am bas obras. O tro s relatos se desa
rrollan en algunas islasgriegas, en El C a iro y en L ondres. Al
63 Ibidem . p . 145.
w M ereé R odoreda. El espejo ro to . Barcelona. Seix Barra!. 1974. p. 137.
49
escribir, se tom a co m o p u n to de p artid a la realidad c irc u n
d a n te y el ap o y o se busca en la im aginación para re p la n tear
el m u n d o real y para re cre ar las situaciones, im ágenes,
conflictos y to d o lo que conform a el m u n d o n arrativ o . U n a
base vivencial, au n q u e no testim o n ia l o biográfica (en el
s e n tid o d e re c u e n to c ro n o ló g ic o y to pográfico de su vida),
habita en esta o bra. A n to n ie ta M ad rid es explícita cu an d o
afirm a: no debe confundirse lo vivencial que tienecom o base la
vivencia, ya sea directa o indirecta (a través de las experiencias
de otras personas), con lo autobiográfico que serta el registro
cronom etrado de la vida del escritor.*9
V ocación e insp irac ió n a p o y a n el talen to . C uando escribo
dice A n to n ieta M adrid y a ú n antes de escribir un relato o
una novela, m e dicta u n duende que se instala dentro de m i
cuando escribo y tiene m i propia voz. Por supuesto, no se trata
de u n acto d e magia n i de nada por el estilo, es m ás bien como
una especie de desdoblam iento que sufre el escritor, se entra en
otra dim ensión y entonces com ienzas a escucljar la 'v o z ' del
duende que es tu propia vo z...“ El d u en d e sigue d ic ta n d o E n
el arcano tejido de araña. D espués e n tra re m o s en E l laberinto
am arillo...
65 E ntrevista. V er cita nú m e ro 1 1 .
“ > Idem.
50
C atorce trozos d e espejos...
1 .E n defensa p ro p ia
Ernesto Sàbato
53
volver a ese cuarto, morirme de una vez.
Recorro el escenario con los ojos perdidos.
La perplejidad paraliza mi cuerpo- Un
gorrión tropieza contra el cristal de la
ventana y el ruido que produce es un grito
funebre. Pude percibir su horror ame el
golpe m ortal...".68
68 Ibidem , p. 17.
59 Ibidem p. 16.
n Ibid. p. 17.
54
D esencadenadas las em ociones - p o r el enfrentam iento
del padre y del n o v io - la protagonista deja que sus sensa
ciones salgan a flote, m ientras recuerda el episodio violento.
H e aq u í la excusa perfecta para estructurar el relato. El seg
m ento lingüístico se estira y encoge com o una gom a clástica.
La intención tectónica es m arcada y culm ina con Imposibili
d a d d e tres lecturas: m ayúsculas + m inúsculas; m inúsculas
y m ayúsculas.
L a redundancia de los tem as. El carácter reiterativo le
concede la estructuración cíclica al personaje y a la narra
ción. A tem poralidad. E so se dem uestra m ediante el proceso
de rcelaboración que se produce en cada nueva lectura. Un
presente, que al ser escrito, pasa a ser pretérito. P o r ob ra del
receptor, la lecm ra se reinicia nuevam ente. H om córcsisy ho-
m eóstasis de la lectura. El equilibrio.
“ T ransm igración” tiene tres grandes secuencias que son
las tres historias: la de la m adre, la de Lorclai y la de la na
rradora. P ero, las historias de Lo y de Ingrid, están incluidas
en la historia de la narradora. Las tres cum plen el proceso c í
clico. D espués, viene el sím bolo isotópico: el espejo, que
vinculará la condición transm igratoria o la situación de la
m ujer reflejada en anteriores y posteriores: “ som os co m o las
m uñecas rusas, com o las im ágenes m ultiplicadas, ad infini-
tum , en los espejos” .71
U n puente se tiende entre el lector y el autor. La estructura
de este relato está basada en un ju e g o de piezas. Hay u n orden
abierto y una com binación en la que cada lector escogerá lo
que ha querido leer. El autor no narra. Lo hace un personaje.
F ragm enta la realidad cotidiana, la lleva a los lím ites de lo
fantástico y relata sucesos traspuestos al m undo íntim o. Los
protagonistas se m ueven com o entidades m etafóricas, com o
som bras, sin objetivos predeterm inados. En este re la to , una
dim ensión fantástica co rre paralela con las narraciones de
tipo realista. Esto genera situaciones que llam arem os sobre
n atu rales (chocan con el código realista del receptor). Hay
una ru p tu ra de lo re al. G rieta. F isura. Los velos se descorren.
Lorclai es “ un rayo de luz escondido entre las g rie ta s” .
1 “Transmigneión”. p. 28.
55
La colum na vertebral de “ T ransm igración” es la siguien
te: un plano presenta una visión realista y natural de los h e
chos narrativos, y un segundo plano, transm ite, con idéntica
naturalidad, una versión sobrenatural de esos m ism os he
chos. La narración se apoya, equitativam ente, sobre lo coti
d iano y lo concreto y sobre lo fantástico. Logra llevar el re
lato en m edio d e dos planos paralelos. A llí, la escritora aso
m a sus entrevisiones (a través de indicios) y señala el v er
dadero destin o hacia donde enfila el relato. D espués, recurre
a un final explosivo. L a perspectiva d e irrealidad ha trascen
dido. Aquí, lo fantástico y lo real gozan de un espacio razo
nable para convivir. Si uno de esos planos produce un efecto
irreal en el lector, es porque en nuestra vida cotidiana p ar
ticipam os d e un o de los planos paralelos. Pero el escritor ig
n o ra esas distinciones.
El relato se-nutre del territorio o n írico . Los sueños son
indicios de lo que va a acontecer a la n arradora protagonista.
A quí, los sueños son ¡os espejos d e l fu tu ro . En “ T ransm i
gración” los objetos son representados, desplegados, difu-
m inados, abiertos, fragm entados y cada uno d e los fragm en
tos, representa una faceta d e su identidad form al. La escritora
se afana acum ulando y revelando nuevos procedim ientos
para d isp o n er y elaborar el m aterial verbal. A quí tiene un
papel básico el lenguaje, el caracol del lenguaje, ese que
perm ite inventar y ju g a r. La puntuación se hace a un lado y el
lector debe crear la pausa. El d iscu rso se basa en la am
bigüedad (e n su sentido polisém ico) y rechaza una interpre
tación única (si acaso las acepta, po rq u e todas las interpre
taciones son desafiadas). L orelai, In g rid y la narradora m ul
tiplicadas. E ntonces, el lector estructura el relato desde la
perspectiva que desee: puede colocarse delante o detrás del
espejo. En la n arrad o ra, su m em oria e s el tiem po de Ingrid y
de Lorelai. E s ella la que recuerda lo que pasó con la m adre
y con Lorelai. La narradora no aparece identificada porque es
el reflejo de Ingrid y d e Lorelai. E lla ha pasado po r una serie
de etapas o cam bios hasta que final m ente, p ierde la in d i
v idualidad y las som bras y los reflejos com ienzan a p oblar el
relato. Ella reconoce su identificación plena con Lorelai: “ y
cuando m e n tiré en el espejo, vi una ca ra diferente. E ra la cara
de m i herm ana L o re la i...” .72
56
A sí, el espejo vincula la condición de m ujer reflejada en
anteriores y posteriores. Todo se sucede con sistem ática cir-
cularidad. C íclico. C ajas chinas. M uñecas rusas. Im ágenes
m ultiplicadas hasta el infinito en los espejos. E l espejo da a
las cosas un espacio fu e r a de ellos y trasplanta todo, m u l
tiplica las identidades y m ezcla las diferencias m ediante una
realación im palpable que nadie puede desatar. (Foucault).
Y el espejo tam bién es la locura. Truco narrativo. Falsifica la
re alid ad ...
E l uso del m onólogo interior y del flash-back, perm ite in-
c u rs io n a rc n los pensam ientos de los personajes. F.n “ T rans
m igración” puede verse un m onólogo dirig id o al propio yo,
de deliberación íntim a. Un recuerdo, una increpación a sí
m ism o. O tro m onólogo no traduce pensam iento, sino sensa
ciones psíquicas y físicas. Son los que com peten a la narra
dora y a su padre. Ese m onólogo traduce sensaciones más que
pensam ientos y se sienten a través de las vivencias de los p er
sonajes más que a través d e los com entarios del autor. O tro
m onólogo se d irig e a nadie en particular. S ólo se expresan
sueños y sensaciones, los desvarios del que habla. El m undo
onírico aporta m ucho en este sentido. En este relato, el espejo
no tien e m e m oria...
La protagonista rem em ora la m uerte d e F abio en la
biblioteca. A todo lo largo del relato, repite: “ LO HIZO EN
D E F E N S A PR O PIA , HABIA UN H O M B R E EN LA B I
BLIO TEC A . LO A M EN A ZÓ , Q U ISO M A T A R L O ...” .71
La autora ju e g a con las palabras; las d obla, las funde, las
contrae, las com prim e, las asfixia. Un ritm o interno las en
vuelve hasta generar angustia y la elasticidad llega a la m á
xim a p o s ib ilid a d ...” .
71 Ibid. p. 27.
n “ E n defensa p ro p ia . p. 17.
57
P R O P IA . H A B IA U N H O M B R E E N L A B I-
B L I O T E C A ... L O H IZ O E N D E F E N S A -
P R O P IA L O A M E N A Z O Q U IS O M A -
T A R L O . . . L O H I Z O endefensapropia-
h a b ía u n h o m b re e n la b ib lio te c a lo a m e -
nazótiuisomatario.. . ” 74
74 Idem.
75 Idem .
76 Ibid. p. 16.
77 Ibid. p. 15.
58
O tras veces, va hacia el pasado: y nadie que s e explica, sí,
cóm o p u d o entrar, cóm o p u d o entrar, C O M O PU D O EN -
TRAR, cóm opudoentrar, cóm o, p e r o cóm o PU D O EN -
T R A R ...n
El tiem po (dentro del concepto bcrgsoniano) representa el
principio creador d e las cosas, lo que hace que ellas existan.
La realidad de un ím petu interior debido al cual ellas existen
y se encuentran en m ovim iento, escogiendo e l ritm o de su
propio desarrollo, conservando en su ser todo e l pasado,
definiendo p o r este m ism o hecho la trayectoria de una vida
p ersonal en los m arcos d e la eternidad__
78 Ibid. p. 18.
79 Ibid. p. 19.
59
vcccs conversan bajito entre ellos (...) A
papá (...) lo asiste un psiquiatra. Mamá se
quedó afónica de tanto gritar (...) Abuela,
igual de rauda que mamá (.. .) Teresa y yo
recibimos las visitas y a todas les decimos,
que sí, que qué horror, que ERA UN
LADRON EN LA BIBLIOTECA DE LA
CASA, EL LUGAR MAS SEGURO DEL
MUNDO A LAS DOS DE LA TARDE y
que nadie se explica cómo, pero cómo pudo
entrar, cómo pudo entrar, COMOPUDO-
ENTRAR...” .80
2. T ra n s m ig ra c ió n
Elena Vera
61
garganta, arrastrando las erres). También
sus ojos cambiaron: se volvieron más azu
les, de un azul verdoso y mucho más abier
to. Parecía habitada por un espíritu ajeno,
como si alguien más hablara y mirara a tra
vés de aquel rostro ausente.
Comencé a temerle a Lorelai. También
sentía pena por ella. No cabía duda de que
una extraña transformación se estaba ope
rando en mi hermana: la levitante figura,
estimulada por la eclosión, se espigaba y
crecía en intermitentes estirones, como a-
largada en un truculento espejo. El primero
en asimilar el cambio de Lo, fue papá.
Después de todo, aunque no fuera su
verdadero padre, la vio crecer. A veces lo
sorprendíamos llamándola Ingrid (el nom
bre de mamá) y Lorelai respondía con la
m ayor n a tu ra lid a d , sin so rp re s a
alguna..” ®2
Ibid. p. 24.
*’ Ibid. p. 26.
62
florecía y me miraba crecer. Nos amamos
muchas vcccs más. Un día. Luis me dijo:
HAS CAMBIADO, VE AL ESPEJO Y
MIRATE... Obedecí al instante y cuando
me miré en el espejo vi una cara diferente.
Era la cara de mi hermana Lorelai. Le son
reí para cerciorarme y ella me devolvió la
sonrisa. Le hablé y me respondió con su voz
calmada y sin matices. Aterrada, resolví
regresar a casa. Fue un impulso irresisti
ble” .84
84 Ibid. p. 27.
85 Ibid. p. 28.
63
En “ T ransm igración” , m uere In g rid , Lorelai y M ilton.
O tra vez el hom bre co m o factor de desequilibrio. La m uerte
de M ilton da peso y dram atism o a la historia. A dem ás, sirve
p ara destacar aún m ás el extraño carácter de Lorelai.
El principio de individualidad e identidad es abrupta
m ente destruido y transform ado p o r la escritora. El resultado
es una transm igración den tó d e ' ‘T ransm igración’ ’.
Una narradora com ienza a co n ta r su historia y su relación
con una m adre m uerta y una herm ana. El nom bre de la
herm ana, L orelai, lo tom ó la au to ra de L orelei, sirena que
aparece en la m itología germ ánica, en la roca de su nom bre en
el R liin, y cuyo canto p ierde a los m arineros, pues al escu
charla, no se dan cuenta de los escollos y naufragan. Esta
sirenita está relacionada al gran arquetipo de la m adre y la
gran m adre es todo. La m adre es la naturaleza pero tam bién
es la m uerte. E s en “ Im ago” donde la m adre asum e las ca
racterísticas propias d e la naturaleza y es en “ T ransm i
gra ció n ” donde sabem os de la m uerte de la m adre de la
n arrad o ra.. .«
64
en fornia perm anente o transitoria, puede ser conocida o
ignorada y su gravedad puede se r evolutiva o pronóstica. Los
actos tienen sentido en la m edida en que son conform es con
su fin. Las actividades psíquicas y espirituales carecen de
sentido si no corresponden a las actividades de conservar,
relacionar y enriquecer lo genuino, lo auténtico del sujeto
aním ico y la persona espiritual. A sí, el hom bre, por causa de
una enferm edad m ental, cae en la absurdidad:
87 Ibid. p. 24.
88 “ lm a g o ". p. 34.
65
“ Papá no entendió nada. Pasó la noche del
velona de Millón en la cocina con sus
muñecos de masa. Hizo un Millón de pan y
estuvo toda la noche conversándole. Imita
ba su voz que de vez en cuando interrumpía
el soliloquio” . 89
91 lbid. p. 25.
66
perturbación que padece el protagonista d e “ Im ago” y de
“ T ransm igración” , es producto de la ruptura del equilibrio
psíquico que se ha desencadenado por la aparición d e un
conflicto.
E n o tro orden d e ideas, la estructura d e la narración es
cíclica, repetitiva. Lo que le sucede a la m adre, le sucede a
Lorelai y a la narradora. E l pro ce so d e desdoblam iento se
opera p o r la técnica del espejo. La palabra se convierte en
síntom a y factor isotópico que determ ina una cierta es
tructura repetitiva (com o lo señaló AM en L o bello lo fe o ).
T re s m ujeres, que vienen a se r una m ism a, viven una repetida
historia. La histo ria es una reelaboración que presenta ideas
nuevas aunque en esencia es la m ism a. Son num erosos dobles
que en últim a instancia no son otra cosa que los diversos ecos
d e un m ism o personaje. C ada personaje posee tem as propios
que se irán haciendo colectivos. Hay constantes a lo largo del
relato: transm igración, m aternidad y reflejos, repeticiones
d e gestos, hechos y frases conform an la psiquis de los p er
sonaje. Estos elem entos o constantes poseen rasgos iden-
tificadores. A pesar de ello, la postura de las tres m ujeres es
idéntica. T odas se dirigen al m ism o lugar. T odos los sucesos
van igualando: la m aternidad, la m uerte, el am or, el hom
b re ... T re s m ujeres que vienen a ser una m ism a, viven una
repetida historia. Lo que busca la autora es identificar el
proceso transm igratorio en tres m ujeres o en una m ujer...
Hay un proceso evolutivo de un personaje/narradora. Ella
trata de buscar un cam ino, de encontrarse a sí m isma. Sin
em bargo, al final de la historia, term inará exactam ente igual
a la m adre y a la herm ana. La narradora se separa d e la
fam ilia, vive con Luis un tiem po y luego re to m a al punto de
o rig en . El padre no se percata de e llo ... “ A llí estaba papá
ajeno a todo ( ...) N o se había percatado d e la m uerte de
Lorelai, tam poco d e m i regreso y tal vez ni siquiera d e mi
ausencia” .”
C uando m uere Ingrid, un m undo nuevo se abre para Ja
narradora. C on la revelación de esc m undo, se vislum bra su
realidad. U na prem onición. A lgo va a suceder en esa casa.
Ibid. p. 28.
67
“ El misterio que la envolvía fue como una
sombra cerniéndose sobre nosotros- Una
sombra que se hacía sólida e impedía el fluir
de la vida. Un nudo imposible de desatar.
Una piedra con la que tropezábamos y caí
amos para levantamos iodos magullados.
Mi hermana Lorelai suspendida en la tela
raña del misterio: medio-hija, medio-her
mana, medio-todo. Así fuimos creciendo
todos. Mis hermanos y yo con Lorelai en el
medio, en lo innombrable...” .93
68
3 . Im ag o , el re la to d e la lo c u ra , la soledad
y la m u e rte
69
La locura. Las causas son m uchas. Aparece la enferm edad
psicosom ática: “ Un caso perdido. N eurosis progresiva con
tendencias esquizoides, ¿paranoides? L ocura a la vista. P si
copatía m anipuladora y , en ciertas ocasiones, agresiva.
El yo com ienza a ejercer su poder m onárquico sobre el
contenido d e la vida interior. El desorden de la personalidad
predispuesta es provocado p o r la repercusión, principal
m ente afectiva, a los acontecim ientos y situaciones, con es
trecha dependencia tem poral y significativa del cam bio con
respecto a los acontecim ientos externos. El am biente y la
vida previa del sujeto, influyen en su en ferm ed ad ...
96 lbid. p. 33.
97 lbid. p. 31.
70
La perturbación que padece el protagonista de este relato,
es producto de la ruptura del equilibrio psíquico que se ha
desencadenado p o r la aparición d e un conflicto. Esta vez es la
m uerte de la esposa. U na narradora com ienza a contar la
historia de su fam ilia, d e su padre y de ella m isma. La m adre
es la im agen de la naturaleza. Tam bién es la m uerte. En
“ Im ago” , la m adre asum e las características de la natura
leza...
98 Ibid. p. 32.
99 Ibid. p. 36.
71
m uerta y con el padre enajenado y tam bién fallecido en
extrañas circunstancias: “ D icen que falleció el día antes.
N adie supo cóm o. La últim a visita. O bviam ente diferente.
T odos citados a la m ism a hora. T enía la cara rara. Se burló de
todos. F rases redundantes... za h irien tes... sarcásticas...
C ulpa d el doctor L orenz. Sus benditos inform es” . 100
La historia está estructurada p o r una yuxtaposición de
planos. H ay, adem ás, un ju eg o donde la narradora-pro
tagonista es suplantada por una narradora-creadora. E nton
ce s, com ienzan a alternarse la prim era y la tercera p erso n a...
‘‘La niña escribe to d o lo que le viene a la cabeza m ientras
piensa en papá, m am á y sus herm anos. ( ...) E x tra ñ o .. nunca
supe si p ap á leyó m i inform e... Si realm ente existió ese
c u a d e rn o ...” '.101 Perm utación. P untos de vista cru z a d o s...
U na d e las fuentes m ás prolfficas para el esc rito r lo co n
form a el territo rio d e lo onírico. Si en “ T ransm igración” los
sueños son indicios d e lo que le va a acontecer a la narradora-
protagonista, en “ Im ago” los sueños favorecen la am bigüe
dad. N unca sabrem os lo que produjo la m uerte del hom bre y
si leyó o no, los apuntes de cada uno d e los hijos o de la hija:
Sí, a lo m e jo r nunca lo escribí. .. S i todo fu e un sueño y nada
m á s ...
H ay, en este relato, una form a d e intriga m uy diluida (en
realidad, d os intrigas: la m uerte de la esposa com o suceso
gen erador, con consecuencias posteriores, y la entrega d e los
cuadernos o no, al enferm o) destinada a m odificar el trayecto
d e existencia de los personajes, de cam biarles el m odo de
vida. La m ayoría de los acontecim ientos son m ás fuertes que
la voluntad de los personajes, llevándolos a desenlaces
trágicos. P o r eso, algunos enunciados narrativos transm iten
al lector “ m utaciones” decisivas en la vida de algunos perso
n ajes, en función d e las cuales se va configurando un com
portam iento diferente que im pone o tro ángulo d e percepción
y evaluación de la realidad. E l personaje central (padre)
fracasa p o r un tipo de “ autosupresión o por una m uerte vio
len ta’ ’, determ inada p o r una fuerza superior a 61 o por co n
tenciones sociales que term inan alienándolo y destrozándolo.
72
El doctor, padre de la niña, es un personaje que es
declarado culpable por su fam ilia y por el sistem a. O asum e
la culpa que se le com unica o no llega a la percepción de la
culpabilidad im puesta. S ueño, delirio alucinante, pesadilla,
son zonas d e la vida psíquica que la autora incorpora en el
m odo de presentación de la realidad. En "¡m ago " h a y una
jera rq u ía social y existcncial, destinada a poner de relieve la
relación entre un determ inado tipo de individuo y un sistema
cerrado. E ncontrándose frente a una nueva situación, el
padre va m odificando paulatinam ente su com portam iento y
la m anera de percibir los acontecim ientos de su m edio. Una
vida parecía tener un curso definitivam ente fijad o y cae de
repente, en lo im previsto. El m ito de las leyes lógicas ha
desaparecido para d ar paso a la locura. A hora hay una ex is
tencia m isteriosa. Inccrtidum brc. El relato es una parábola
am bigua sobre pecado, convenciones sociales, sanción,
autoridad y ley. Un universo absurdo se configura. La com u
nicación entre acusadores y acusados es im posible. El acceso
a la verdad está vedado.
La m uerte no es la degradación absoluta ni el m áxim o
fracaso. Al contrario, lo terrible para el protagonista ha sido
la degradación paulatina, el desvío de cie rta vocación
fundam ental no cum plida. El destino del padre de “ Im ag o "
tiene niveles trágicos que los dem ás personajes no igualan ni
p o r la m uerte. “ Im ago” es un relato de adaptación al m is
terio , a la vivencia en estados de am bigüedad e indiferencia,
a las interdicciones fu ndam entales de la com unidad social.
El padre desarrolla una im presionante energía para ju s
tificar su identidad en un grupo social en donde aparece com o
exiliado en la existencia. A borto. A bortado. Su itinerario
finaliza en un sanatorio cuyas fronteras no p odrá traspasar.
La existencia del personaje se describe, desde el principio,
b ajo el signo de la inccrtidum brc y determ inada siem pre por
i u i sistem a donde actos y decisiones no están en sintonía.
A través de la lectura se revela un m undo alucinante, com
p lejo , onírico, absurdo, independiente de leyes espacio-
tem porales, aparentem ente sustraído a la causalidad. El su
frim iento parece haberse anquilosado en seres solitarios, no
com prendidos. T odo transm igra en una esfera de aparien
cias. El tejido de lo concreto y d e lo abstracto. La realidad
73
pasa a un plan o secundario y la vida interior bajo la form a del
sueño, se revela. T odo se altera y se disipa.
La técnica del sueño es aplicada con la intención de sugerir
una existencia sofocante del individuo que está expuesto al
absurdo de la vida, p o r el encadenam iento d e episodios faltos
d e sentido. El tiem po está im precisam ente delim itado. Hay
una concentración absoluta sobre los personajes principales,
que representan la fuerza de acción. Se u tiliza en gran medida
el estilo indirecto libre y aunque a veces narra en tercera
persona (objetividad) el n arrador se asocia al punto de vista
del protagonista y casi perm anente, la perspectiva del per
sonaje se superpone a la del narrador. Perm utación, enton
ces.
74
4 . F eeling, el la b e rin to de crista l
75
después los devora. L a sirena es un sím bolo de la autodes-
trucción. C asi siem pre detienen la vida con una m uerte
violenta y prem atura. A dem ás, la seductora sirena debe su
im perio a la s fo rm a s cam biantes de la luna. V irago satánica.
77
la palabra (ouruboros), que sim boliza el tiem po y la conti
nuidad de la vida d e la anécdota ju n to a círculos concén
tricos. Se puede com enzar y term inar el relato por donde el
receptor lo prefiera, lo q u e concede una proporción variable
y equilibrada al texto en sí.
T res círculos concéntricos están dentro d e un m acro-
círculo que se llam a Feeling. C ada pequeña explosión o
círculo concéntrico está representado p o r la m úsica, el b ar y
la m uerte de Silena. U n a narradora vive cada escena y desde
un presente, voltea y com ienza a recordar lo que le sucedió a
una am iga.
Silena y sus dos acom pañantes son casi caricaturescos. El
único personaje q u e tiene coherencia estética y adem ás,
profundidad, es la narradora. Perm utación.
Juego en tre prim era y tercera persona. Un largo m o
nólogo se escapa de los labios de la protagonista y es a través
de ella que se logra la indagación: Pienso en la fru stra c ió n de
S ilena, quien siem pre soñaba con ostras a l natural sobre
hielo fr a p é , p la to s fla m b é , charrtpaña D om P crignon, bien
h elada y esos am bientes d e vitrales y m esas con m anteles de
encaje y candelabros. M e p u se triste. Fue m ía su decepción.
S iento que m e duerm o. R ecuesto m i cabeza sobre el hom bro
d e R oberto. Ya m e eres tan fa m ilia r, Roberto. M e entrego a
lo inevitable. . . 107
Feeling es la exageración d e una situación (grotesco
situacional) por efecto de la droga, el licor y la m úsica.
Tam bién es una crónica transm utada y enriquecida por la
ficción. C uando se va poblando el espacio vacío, com ienza la
repetición sistem ática d e un m ism o elem ento, o el ju e g o de
varios elem entos alternados lo que conduce al logro de una
estructura bastante flexible. Los elem entos com ponen y re
com ponen la im agen de la realidad. La aparente incoherencia
n o oculta gestos acusatorios.
Se refleja la tensión del hom bre y de la sociedad actual a
través de un desgarram iento. Feeling es tam bién la encar
nación sim bólica del hom bre hum illado. T odo el conjunto
está forzado a una dinám ica de acelerado ritm o.
78
Líneas rectas y ligeram ente onduladas, círculos concén
tricos y ángulos rectos, entretejen las páginas de este relato.
La form a cam bia porque la autora cuidó los efectos ópticos y
se logró la sensación d e cam bio. Juegos de luces van
acom pañados de efectos sonoros. Al ritm o del jaz z, las for
m as cam biantes se proyectan en un enorm e espacio y en los
personajes. Las form as nacen y com ienzan una violenta lu
cha, en la cual, tras una aparente destrucción, adquieren
libertad. La com posición está crispada y el m undo está en
desintegración. Las form as espectrales danzan frenéti
cam ente. El espacio se llena de vibraciones. Así transcurre
F eeling, sin contenciones, porque tam poco las necesita...
79
5 . C o ck tail d e la n g o s tin o s 10“
80
orden a la existencia y al pensam iento. Están saturados de
pasado y d e realidad destruida por el paso del tiem p o ...
81
de la personalidad del sujeto. P artiendo d e acá, y con la
adecuada y constante proposición lúdica, la au to ra divide la
personalidad del sujeto en: ' ‘am nióticos-fctales, orales,
sádico-anales; genitales y evolucionados” .
L a protagonista de ‘‘C ocktail de langostinos” reconoce
las fases señaladas p o r F reud: ‘‘o ral, sádico-anal y gen ital”
y le añade “ am niótica y evolucionada” . E ntonces, deviene
la división-com binación: “ am nióticos-fetales, o ra le s, sádi
co-anales; genitales y evolucionados” .
El hom bre (quien narra la conversación) está dentro de
lo s am nióticos (no evolucionó y bucea en el ú te ro )...
114 Idem.
82
LLUVIAS DE ORO SOBRE SUS CABE
ZAS SEM ICALVAS..."4
83
6 . A lelu y a , el te x to m ístico -p ag a n o
Cecilia Mcirelles
84
La miran con malicia... Siente las miradas,
espesas, aplastantes, gelatinosas.. AHO
RA TE QUEREMOS A TI. M UÑECA...
uno de ellos, el de aire más salvaje, la tum
ba sobre la alfombra persa... ASI MISMO,
COMO ESTAS... con tan bellos colores...
ASI ES MAS SABROSO. NENA... SO
BRE LA ALFOMBRA... PERO NO GRI
TES DE NADA TF. SERVIRA... Uno de
los hombres le agarra Alertamente mientras
el otro, la penetra brutalmente y le cubre la
boca con los labios secos y fríos...
El hombre tiene los ojos amarillos, con
puntitos sanguinolentos. ALELUYA... la
besa.. ALELUYA ALELUYA... la asfixia
con su aliento ácido... ALELUYA ALE
LUYA ...
AHORA ME TOCA A MI, dice el otro:
MEJOR LA AMARRAMOS Y VAMOS
LOS DOS. Jésica se revuelca sobre la al
fombra donde ha sido multipenctrada por
las dos fieras. Sus gemidos apenas se escu
chan. Casi ha perdido la noción de sí mis
ma. Ya no piensa en defenderse, ni en vivir
siquiera.116
85
Y el encuentro sexual tom a características orgiásticas. Es
el llam ado al caos, producido p o r un cansancio d e la volun-
tíul a la sum isión ordinaria fr e n te a lo norm ativo. La orgía
es el instante eterno, pero no la d u ración... Y sobreviene la
confusión de las form as, la inversión del orden social, la
coincidencia de los contrarios, el desencadenam iento d e las
pasiones incluso en su aspecto destructor. En últim a instan
cia , lo m enos que aspiran los agresores es obtener placer: lo
que persiguen es la ruptura de lo tem poral (que durante ese
período se supone definitiva) del principio de la realidad.
Los personajes cobran vida p ropia y son un reflejo del
gusto de la autora po r la novela gótica. Justo en la biblioteca,
una cuidadosa selección de libros de m isterio y de poetas
m alditos...
(...)
1,8 Jbid. p. M .
86
E n m edio del encuentro sexual de Jésica con sus ag reso
res, hay un estado m ístico (el que se produce en un encuentro
erótico). E ros/T ánatos. E l m isticism o va desde la búsqueda
de la aniquilación total del alm a individual y su reabsorción
- s i n conciencia personal en lo absoluto, hasta la afirm ación
m áxim a en la acción en el m undo. El éxtasis suspende todas
las actividades del alm a y se consigue un extraño “ senti
m iento” de absoluta plenitud.
En la m edida en que es posible reunir una variedad de
actitudes, tenem os ciertas constantes en el relato: la existen
cia de una realidad intem poral que el hom bre alcanza pocas
veces en la vida y sólo en m om entos privilegiados y d e una
m anera d efinitiva con la m u erte ... y la existencia de un m é
to d o para alcanzar esa realidad.
“ A leluya” es el um bral. E s la división de dos estados o
dos form as de la realidad: vigilia y sueño, consciente e in
consciente. D ifícil separarlas. Están estrecham ente enlaza
d a s ...
lbid. p. 67.
87
7 . H e x a g ra m a
"H e x ag ra m a ” . p. 76.
89
Está planteada la “ abolición” del futuro en “ Hexagra-
n ia” . Sólo existe el presente. U n espíritu dem oledor “ arra
s a ' ’ el relato. El com ún denom inador es el hum or y la ironía.
La exaltación de lo espontáneo y lo casual, otorga a “ Hexa-
g ra m a” una validez intem poral. El relato encuentra su ori
gen en los intrincados laberintos del subconsciente, de los
sueños y de las im ágenes aparentem ente incoherentes. Por
eso se recurre a la m etáfora, s ó l o m e d ia n te o b je to s q u e s ig
nifican a lg o d i s t i n to s e p u e d e m a te r ia liz a r l o in e fa b le . Lo
grotesco, las inconsecuencias, los contrarios y las contradic
ciones, se fu n d e n ...
90
EL GANSO SILVESTRE SE ACERCA
GRADUALMENTE AL ARRECIFE...
The wonder city. La más grande, dinámica
y hermosa ciudad del mundo. Expectante y
rubia, somnolienta y extraña, con veloci
dad propia. La ciudad unánime con sus rui
dos envueltos en el vaho de una primavera
incipiente. El taxi cruza los flancos del
monstruo zumbante, formo parte de aquel
ritmo burbujeante y húmedo, todo lo que
haga por oponerme al mismo, será en mi
contra. Me adscribo, buceo, planeo en ton
espesa unanimidad... Nueva York, la ciu
dad incolora con el color más propio, el
matizado negro gris de las alas de un cuer
vo gigantesco. Aún mi cuerpo palpita con el
ronroneante movimiento del avión. Brusca
mente despedida de su maternidad solem
ne, sufro la velocidad del desalojó, la an
gustia de abordar un taxi y recontar mis
pertenencias, siempre con el temor de al
guna pérdida. Toda esa omnipresencia me
domina, no osaré oponerme a su andar sal
vaje. ¿Será esta la vía correcta? De lado y
lado, la maraña de cemento, las esquinas,
los cruces como eslabones de una correa
vertiginosa. Eight avenuc. Me dejaré arru
lar por el rugido de la fiera. Habrá tiempo
para comer y beber en paz y concordia .122
91
Gruesas capas de insensato insomnio, de no
saber quién soy, de no pensar siquiera en
romper la crisálida y largarme en la noche
moribunda en busca de lejanas presen-
La visión del esc rito r cam bia d e óptica. N arrador cám ara.
El individuo ve la sociedad desde puntos claves. Hay un
desplazam iento d e la visión tradicional hacia lo vanguardista
y se establece, al fin al, un tono conversacional.
Lirism o sostenido. Fundam entado en la sobriedad de la
expresión.
E xpresión vivaz y atrevida, q u e encuentra im pulso y
apoyo en la ironía, en el hum or, en la sorpresa. N arración,
poesía esclarccedora, descom puesta y arbitraria. D escribe la
ciudad, los acontecim ientos y lugares, entra en o tro m undo,
se recrea en m edio d e la m agia —la d e N ueva Y ork y la del /
C hing los encantam ientos y la sorpresa, fija su m irada en
los conflictos del hom bre y se rem onta a su ciudad interior,
la secreta, la s u y a ...
Ibid. p. 73.
'*• Ibid. p. 71.
8. A zor azar
93
lan, que lloren en mi presencia, que me
pregunten por qué soy así, que griten histé
ricas y que sus gritos, ahogados por mis
risas, queden entre los muros de esta casa
formando una pátina de misterio. Quiero
ver más allá de las apariencias, taladrar con
la mirada los débiles cerebros, poseer los
cuerpos, arrancarles gemidos de dolor,
ayesde placer. Quiero jugar al ajedrez con
la muerte, desafiarla y ganarle la partida.
Quiero consumir mis propias visceras.
Quiero resolver mi vida sin que ningún es
tólido intervenga. Quiero sentar los postu
lados de este nuevo orden. Quiero una copa
sin fondo de ambrosía. Quiero embriagar
me y olvidar mi nombre.1'15
94
Aunque se reproducen algunos diálogos indirectos, p a
sajes acentuados p o r el am plio uso de la tectónica, tam bién
hay aperturas hacia territorios oscuros y preocupaciones
obsesivas situadas en el pasado. Hay un sondeo en las p ro
fundidades del inconsciente. C ada acción lo com prom ete y
lo arroja y lo proyecta en una aventura im previsible...
Este personaje está consciente que existe en l a n a tu ra le za
h u m a n a u n a e x ig e n c ia p r o f u n d a d e s o b r e p a s a r s e , id é n tic a a
u n a n e c e s id a d ir r e p r e n s ib le d e l ib e r ta d , y c u a n d o e l h o m b r e
lle g a a c o n s ta ta r q u e n o h a y r e g la s u n iv e r s a le s , ta m p o c o
v a lo r e s y c u a d r o s f i j o s , q u e e l tie m p o y e l e s p a c io tie n e n
a lg o d e e la s tic id a d e in c o n s is te n c ia , la c o n c ie n c ia d e e s te
re la tiv is m o , la i m p o s ib ilid a d d e e n c o n tr a r e n a lg ú n lu g a r un
p u n t o f i r m e d e a p o y o , s e tr a d u c e e n u n a e x tr a ñ ís im a s e n s a
c ió n . Y las preguntas com ienzan a sucederse una tras o tra ...
95
d eterm inada p o r ima fuerza su p erio r a é l... “ U N A D E M O
RA EN E L P R O C E S O ’’... Y com ienza a interpelar, esta
vez, todo su sistem a de v id a ...
96
(ajedrez y tiem po, entre otros) están estrecham ente relacio
n ad o s con el destino. La significación concierne a las ideas
de dom inación, posibilidad, com binación, dem ostración y
azar y al esfuerzo p o r dom inar lo irra c io n a l...
VIOLENCIA Y REPUGNANCIA SE
UNEN AL MIEDO Y AL DESEO DE
SALVARSE- LA FIGURA SE INCORPO
RA EN UN ULTIMO ESFUERZO. ES EL
MOMENTO DE GANAR LA PARTIDA.
EN LA MANO LA PIEZA DISPUESTA
PARA EL JAQUE A LA MUERTE. EL
ROBLE CERCENADO SE DERRUMBA
EN GAJOS SOBRE EL SOFA DE
TERCIOPELO VERDE MUSGO. LOS
CABALLOS, ALFILES, Y TORRES SON
ARRASTRADOS HASTA EL BORDE
DE LA MESA, DERRAMADOS SOBRE
LA ALFOMBRA, POR UN BRAZO
IN ERTE...12®
97
9 . S u p e rp a ra d is e
J .E .C .
98
esos am ores nacieron E ros, Anteros, D eim o y Harm onía. A
veces, a esta descendencia se añade el nom bre de Priapo.
A ndrógino. H erm afrodito. Desde el punto de vista psico
lógico, la androginia es la fórm ula de la totalidad. Salm acis
y H erm afrodito fundidos en un estrecha abrazo. Un nuevo
ser de doble naturaleza ha nacido.
La autora com ienza a ju g ar. Adapta los títulos d e d os de
los libros de V irginia W oolf y juguetea con ellos. Se trata de
O r la n d o y L a s O l a s ...
99
R ostas interroga a la m ujer m ientras la acaricia: “ Why
are you h e r e ... W h y ... ” y m ientras tanto, el últim o b arco s«
borra en e l h o rizonte d e Superparadise. S utilm ente, la
autora hace que el tiem po se deslice y el lector p erciba este
hecho. D os frases, una al com ienzo y otra al final del relato,
perm iten al re ceptor captar el tránsito del tiem p o ...
102
10. L a h is to r ia en P sicostasia
Antonieta Madrid
103
“ pecados capitales’’. Entonces, se ponían las acciones en la
balanza de la ju s tic ia y dependiendo de su peso o ligereza, el
alm a era condenada o absuelta. La condenada caía en un sitio
oscuro y era arrastrada p o r la tem pestad, atorm entada por
escorpiones y serpientes. Finalm ente, era aniquilada.
Si el alm a se había justificado, pasaba p o r otras pruebas,
adoptaba una nueva form a (m etam orfosis) y podía asu m ir la
figura d e un gavilán d e oro , ave fénix y otras.
Los eg ipcios creían que el alm a, en el m om ento que pa
saba a se r juzgada, pudiera defender su causa ante O siris y
los asesores. C olocaban, entonces, al lado de la m om ia, E l
lib r o d e lo s m u e r to s , en el que se indicaba lo que debía h a
ce rse ante cualquier inconveniente m ayor e incontrolable por
el difunto.
Las alm as debían d irigirse a O siris en estos térm inos:
¡H o m e n a je a t i. S e ñ o r d e v e r d a d y d e j u s t i c i a ! H e v e n id o a ti.
O h d u e ñ o m ío , p a r a c o n te m p la r tu s p e r fe c c io n e s . C o n o z c o
tu n o m b r e y e l d e lo s c u a r e n ta y d o s d io s e s q u e e s tá n c o n ti-
8° -
D espués d e estas palabras, venía la justificación: N o h e
c o m e tid o n in g ú n f r a u d e c o n tr a lo s h o m b r e s. N o h e a to r
m e n ta d o a la v iu d a . N o h e m e n tid o a n te e l t ib u n a l ( .. .) N o h e
r e c h a z a d o a l d i o s e n s u p r o c e s ió n ¡ so y p u r o , s o y p u r o , s o y
pu ro !
El alm a repetía las m ism as frases ante los cuarenta y dos
asesores y finalm ente, enum eraba sus buenas acciones: S e h a
c o n c illa d o a D io s p o r s u a m o r , h a d a d o p a n a l q u e te n ía
h a m b r e , a g u a a l q u e te n ía sed'. 'v e s tid o s a l q u e e s ta b a d e s n u
d o . T odo este proceso era ‘ ‘para no m o rir p o r segunda vez’ ’.
A p artir de la X D inastía, es rara la tum ba en la que no se
encuentre un ejem plar d e este libro y es frecuente la repro
ducción de pasajes d e él en las paredes de la cripta, en las
estatuas, en los féretros, en las m om ias y e n ... este relato de
A ntonieta M adrid. Pero acá, la proposición lúdica hace de
las suyas.
Los puntos del tejido se hacen con el texto de la venezo
lana y con “ El lib ro de los m uertos” : O le a d a s d e lu z y
s o m b r a s o b r e la s p ie d r a s d e l s e n d e r o ... S e is h o m b r e s c a r
g a n e l fé r e t r o r e c u b ie r to d e c o r o n a s ... T U E S C O N D IT E
E S T A A B IE R T O . E L L U G A R D O N D E T E O C U L T A S S E R A
104
R E V E L A D O . A L A B A D O S E A S E N T U E S P L E N D ID O C U R
S O . '”
E n ‘ ‘ Psicostasia” pueden detectarse dos isotopías n arra
tivas: m uerte y m etam orfosis.
La narración avanza desde la perspectiva d e una narrado
ra que puede desdoblarse y verse a sí m ism a (narrador tras el
espejo). Esa narradora es “ La M aníaca” —que llega a iden
tificarse con el personaje, pero caricaturizándolo:
705
carse a la función del poem a. Se renuncia a la m im esis y lo
sugestivo y lo sim bólico pasan a ocupar un p rim er plano. El
lenguaje se acerca a sus m áxim os niveles, a la m u sic alid ad ...
El orden inicial se va a rom per, cruzándose, m ezclándo
se. El pensam iento, las reflexiones y los estados internos
m otivados por acontecim ientos com unes de la vida, tienen
com o fo n d o el paisaje natural dom inado p o r la presencia de
G recia...
106
—Así pienso, sólo que la poesía...
—Ya no hay sitio en Grecia para ella
—Pero es un asunto de imaginación...
—El mármol me apremia... Todo se estrella
contra él...
Y ailí desaparece
Resulta demasiado... diría. . contun
dente...
107
tipo de intervención cla rificadora; utiliza el estilo indirecto
libre y la asociación al punto de vista del protagonista hace
que casi perm anentem ente, la perspectiva del p ersonaje cen
tral se superponga a la perspectiva del narrador. Los perso
najes secundarios no tienen -prácticam ente-- sustancia pro
pia; carecen de individualidad y existen solam ente en fun
ción de los protagonistas. P or eso carecen de n o m b res...
108
a. A lternancia de cuadros dentro del relato. Lectura de
" E l lib ro de los m uertos” con diálogo y m uerte del profe
sor.
b. A lternancia presente-pasado (fragm entación) en los
m arcos de la íntim a confesión del (o de los) personaje (s).
D e alguna m anera, en “ Psicostasia” , G recia se convierte
en la presencia decisiva para la espiritualidad de la gente que
se m ueve en su esfera de influencia. G racias a la íntim a con
fesión, se logra, en el plano estético, un efecto de inm ediatez
de los hechos. Ignoram os el aspecto físico del hom bre. A lo
sum o, unas breves lín eas...
109
“ Se desvanecen en fragmentos que giran y
desaparecen alternativamente... Irse del
mundo en performance tan efectista. Ilumi-
nismo de danzas fúnebres y orgías espec
trales. Espejismos oscilantes en el claros
curo de una mañana de octubre, en Ate
nas.
110
11. E l c u e n to m a ra v illo s o d e A n to n ie ta M a d rid : L u p ita
S alo m é
" P a r e c e q u e e l a g u a fe m e n in a h a ya
p e r d i d o lo d o p u d o r , e n t r e g á n d o s e
d elirante a s u d ueflo e l fu e g o '' .
Bachelard
111
s e d e s a r r o lla c o m o a n u e s tr o j u i c i o d e b e r ía n d e s a r r o lla r s e
t o d o e n e l m u n d o . R e s u lta e v id e n te q u e m u c h o s r e la to s ,
n o v e la s o d r a m a s , t ie n e n c o m o n ú c le o , u n c u e n to d e h a d a s
(o la a n títe s is d e u n c u e n to d e h a d a s , e n c u a n t o t o d o s u c e d e
e x a c ta m e n te c o m o n o d e b ie r a ) . S e tr a ta d e u n a h is to r ia
h o m o g é n e a , d o n d e e s p e r fe c ta m e n te p o s i b l e e l h i lo d e u n a
m is m a e s tr u c tu r a .
Al n arrar un m undo riquísim o y al participar de él, el
lector se interroga acerca del proceso creador. Hay que lle
g a r a la estructuración q u e reside en las cosas m ism as. T res
son los elem entos claves para estru c tu rar ese m undo: perso
naje, espacio, acontecim iento. C on “ Lupita S alom é” en
contram os que la estructura es un personaje. La anécdota
nace y m ucre en L u, la protagonista. Ella es la anécdota.
El espacio se m antiene com o elem ento estructural del
m undo. El espacio concebido com o un secto r peculiar, es ti
lizado, apacible y con valor hom ogéneo. N o es un simple
paisaje. M ientras tan to , el acontecim iento hace posible que
la narración se haga im presionante en cuanto a su disposi
ción íntim a. C on “ L upita Salom é” , s e c a p ta u n a c o n te c i
m ie n to p r im a r ia m e n te c o m o u n s u c e s o r e a l y ú n ic o ; es deci r,
exactam ente fijado en cuanto al lugar y al tiem po. Por efec
tos d e la parodia y d e la ironía, se trata com o un suceso ca
sual. Esto puede entenderse, y es perfectam ente visible den
tro del relato, no co m o la directa realización d e una inten
c ió n , sino, precisam ente, com o incidencia repentina, ines
perada, en las acciones. Azar. Por doquier hay puntos extra
ños que se relacionan entre sí y cam biarán el rum bo inicial.
El destino. Esto actúa incluso, hasta en la m anera de decirlo
o de escribirlo: sucedió que, ocurrió que, alguien le ...
El lugar no favorece ni grandes descripciones, ni m uchos
episodios, ni dem asiadas im ágenes. H ay que concentrarse en
el suceso y siem pre se aproxim a a lo dram ático o a lo cóm i
co. Esto lim ita el papel del narrador. Tiene que contar y debe
producir una nota de im presión. No puede extenderse.
112
huérfano de histo rietas, ingenuo y
banal” . IS0
113
A terrorizada an te sem ejante experiencia onírica, Lupita
fue a consultar a Jungnazas (parodia del nom bre y ac tiv id a
d es de Jung). El le recom endó “ que se dedicara a contem plar
el vinoso P o n to ” y que com iera fr u ta s , p ero, eso sí, sin
cuchillo ni ten e d o r” . C om o la proposición lúdica de A nto-
nieta M adrid llega a extrem os bastante considerables, nos
encontram os (en los rem otos recuerdos de la infancia), con
una cancioncita cuya letra era m ás o m enos así: “ La
manzana se pasea/de la sala al com edor/no la com as con
cuchillo/sino con ten e d o r” . ¿Tendrá algo q u e ver con la
fo rm a com o L upita com erá sus fru ta s?...
Lupita es sum am ente obediente. C om ió todo lo que q u i
so. C onsecuencia inm ediata: em pezó a hincharse y en su
cabeza bullían exóticas ideas com o la del m atrim onio. N o
encontraba a alguien digno de esc h o nor. A pesar de ello, se
aventuró a la búsqueda de su príncipe a z u l...
114
T O M A ESA R U T A Y H A L LA R A S A LA SIBILA Q U IEN
T E IN D IC A R A LO P E R T IN E N T E ...” 155
P or fin, un día, Lupita Salom é y su A ladino se encuentran
en el M useo de D elfos. Se ofrecieron du lcito s y no se sepa
raron hasta que term inaron las vacaciones. A ladino regresó
al “ B ig-ben, donde se realizaba no se sabe qué extrañas in
vestigaciones sobre la influencia de la B iblia en la literatura
de Z uela N u e v a ...” .
Lupita aprovechó para ver nuevam ente a L ord T yron
(A ladino no la tenía muy satisfecha o p o r lo m enos, no era
p rioritario en sus necesidades neurofisiológicas). U na vez en
el C astillo, “ tendió su retieulárea sobre el tálam o del
L o rd ” ... Pero el lord-poeta era casi virgen. Entonces, para
p reservarle el últim o resquicio de virginidad, sus cuidadoras
irrum pieron en la habitación, donde Lupita, desesperada,
trataba de hacer cie rto s eje rcicio s... Se desató una violenta
pelea, l a s im ágenes pintadas p o r la narradora son bastantes
obvias y bastantes gráficas: p á lid a s g r e ñ a s a r r a n c a d a s d e s
d e s u s ra fe e s ; g e o m é tr ic o s a r a ñ a z o s g e n e r a liz a d o s ; c e rre ro s
a ilid o s a l e s te r n o - c le id o - m a s to id e o ; a m o r a ta d a s m ir a d a s
m a lv a d a s ; la d e s tr u c c ió n d e u n p a r d e m e d ia s p a n ty , d e s v ir
tu a n d o la c o n d ic ió n 'w e a r e v e r ' d e la m a r c a H a n e s y la f i r
m e a m e n a z a d e L a V o lá til, in d ig n e u la , d e d e s te r r a r a la in
d u s tr ia a s u Z u e la N u e v a n a t a l . 154
F rente al m ar, el poeta va de un lado a o tro con su botella
de w h isk y ... “ con su fiel am igo Johnnie W alker” .
Lupita no sabe qué hacer. Está “ convencida de que la
m em oria del cuerpo, en ausencia de im agen, no funciona” .
Lu llam a a un am igo. Llam a a R ilkelko y le pide ayuda. Le
pide que no com ente nada de N ietzchenko, que ya tenía “ un
buen rato loco” . Sólo tocaba piano y veía “ matas d e plátano
en la p a r e d ...” . Lupita, obediente, hizo caso a los prudentes
consejos de su am igo y se m udó. Se casó con A ladino... El
final del relato no es feliz: Lu sigue em borrachándose y
copiándose libros para hacer el suyo.
El final del relato de A ntonieta M adrid, sirve para
dem ostrar el m anejo de la ironía sostenida. C uando co
115
m ienza el cuento m aravilloso, Lupita exclam a en alta voz y
con o rg u llo (lo sabem os p o r el em pleo d e la tectónica y de las
m ayúsculas): “ T O D O A Q U E L Q U E M E C O N O ZC A
TEN D R A Q U E R E N D IR M E LOS H O N O R ES C O R R E S
P O N D IE N T E S A M IS G R A N D ES M E R IT O S ...“ . 1' 5 Al
co n c lu ir el cuento L u pita am enaza con estas frases: *‘ella ES
U N A TIPA M U Y A R R EC H A E IM P O R T A N T E Y QUE.
E L DIA M E N O S P E N S A D O VA A EC H A R U N A VAINA
B IEN SERIA E N Z U E L A N U E V A , SU PAIS.
A ntonieta M adrid disfruta som etiendo al lector a las
contingencias im previsibles de la literatura. A lgunas veces,
com prom ete al re ceptor con com plicadas técnicas y otras
veces, p refiere estructuras aparentem ente sim ples que ocul
tan la ironía y el sarcasm o. “ Lupita S alom é” encierra una
c rítica a la pseudointelectuajidad:
116
12. Z A M A L E K , el re s u rg ir del ave fénix
Mircea Eliade
117
A ve fénix. T riu n fo d e la vida eterna so b re la m uerte.
C u atro fases son im portantes: in icial o estado paradisiaco,
descendente o caída, ascendente y la term inal o vida inm or
tal. “ Z am alek” ...
119
c a u s a n t e . L a a n a lo g ía d e te r m in a la a d o p c ió n d e l p a is a je p o r
e l e s p ír itu , e n v irtu d e l a s c u a lid a d e s q u e p o s e e p o r s í m is m o
q u e s o n la s m is m a s d e l s u j e t o . ..
120
Ya todo muestra su propia cara. Recupera
das las formas, comienza la otra danza,
mucho más salvaje. Un batir de alas alre
dedor del fuego. Crueles gruñidos se anun
cian en las caras pintadas, listas para el
espectáculo, los miembros atenazados, los
ojos sangrantes. Ha comenzado la gran
procesión anunciada en el calendario, los
saltos de la bestia, los gritos y hasta los
gemidos; los colores de las antorchas, los
discursos que la precederán y toda esta
reticulárea entretejida de muerte” .1''4
121
parecen irreales, afuera los carros se desli
zan por la avenida, las puertas se abren y
cierran intermitentemente al paso de los
sirvientes, de kafkans y turbantes, que ini
cian la silenciosa jomada.
Desvanecidas ya todas las sombras, mi
cuerpo-antorcha se dispone a traspasar el
umbral, camuflado en su locuacidad, dis
puesto a lo que venga... ” .165
Prolino
123
episodio aparece en un relato inédito de la escritora venezo
lana: “ D e cóm o Polifcm o fundó La R otunda’’...
124
T anto G alatca com o P olifcm o desem peñan un im portante
papel en las leyendas sicilianas, d e donde son oriundos.
Igual que P olifcm o...
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N uevam ente, la autora recurre a una narradora testigo
que presencia una escena. Es P olifem o el que h ab la ...
Ibid. p. 123.
r ’ Ibid, p 124.
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C ollagc. A llí, las im ágenes se sobreponen una encim a de
la otra. T odo se m antiene en un punto flotante entre el tiem
po y el espacio. Se produce una sensación de cierta confu
sión. La narradora ve la realidad desde una posición p rivile
giada y la exam ina desde todos los ángulos posibles. Algo se
derrum ba. Se descom pone y distorciona la im agen. La v io
lencia está, existe en el fondo. En un m ism o cuadro, en el
m ism o instante, se presentan varios elem entos. Un verdade
ro derroche im aginativo, no sobrado de ingenio. T odo se
abarca de una sola vez. Después, la desp e d id a ...
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14. C o m o la g a rto s inm óviles, la g r a n te x tu ra
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Y per los baños DEL ENSUEÑO QUE
EVOCA LA MEMORIA... Por la cocina,
siempre se meten en las cocinas a hacer
cosas, no precisamente a comer JAZMI
NES EN EL PELO. Se van retirando con
gran parsimonia en tambaleante desfile. Y
ROSAS EN LA C A R A ".'75
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otra. La sum a de las d os escrituras produce una tercera de
m ayores dim ensiones. El “ azar” hace que las lecturas co in
cidan en p untos claves y se presenten breves “ explosiones
m odulares” y varias niicrolecturas.
C om o hay tres escrituras, obviam ente hay tres lecturas.
La prim era lecto-cscritura es la que se hace revisando las
m ayúsculas. La segunda, leyendo las m inúsculas y la terce
ra, sum ando m ayúsculas y m inúsculas. En esta tercera op
ción, los niveles de am bigüedad se am plían y entonces las
sensaciones que sufre la m ujer, se confunden con el texto de
la novela d e F a b ric io ...
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el hilo de A riadna. Por allí por esa vía, se adentra el
desprevenido lector, enredándose, cayéndose, tratando de
desatarse. A veces se sale y a veces no. Entonces, se term ina
devorado por la m agia de la palabra...
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C O LEC C IO N CUADERNOS DE DIFUSION