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Chaplin: el personaje
Downey Jr. fue seleccionado, entre varios estadounidenses y británicos, para encarnar al
protagonista de Chaplin (1992), dirigida por Richard Attenborough. La película narra la vida de
cómico Charlie Chaplin desde sus inicios hasta su muerte. La interpretación de Downey llamó
la atención de la crítica y recibió nominaciones a los premios Globo de Oro, BAFTAy Oscar.
Finalmente, fue Al Pacino quién se llevó todos los premios por Esencia de mujer, excepto el
BAFTA, que finalmente obtuvo Downey Jr.
En los dos años siguientes, protagonizó la comedia romántica Heart and Souls, que contó con
el respaldo del público y de la crítica, así como también el drama de historias paralelas, del
destacado director Robert Altman, Short Cuts. En 1994 con veintinueve años de edad, Downey
estrenó la película de Oliver Stone, Natural Born Killers, donde interpretó a un amarillista
reportero que sigue las funestas hazañas de dos despiadados asesinos en serie. Ese mismo
año, protagonizó la comedia romántica Sólo tú, junto a Marisa Tomei, lo que lo convirtió en uno
de los sex symbols del año.
En 1995, asumió roles coestelares en el drama épico protagonizado por Ian McKellen Ricardo
III y bajo la dirección de Jodie Foster en la comedia Home for the Holidays. También se puso
bajo las órdenes de Michael Hoffman, quien ya lo había dirigido previamente, para el papel
protagonista de Restauración. Un año más tarde, se reunió con su padre para su última película
juntos hasta el momento, Hugo Pool, donde interpreta a un inestable director de cine. Ese papel
le decantó para aceptar el papel de un enfermo terminal de sida en el drama romántico del
director Mike Figgis titulado One Night Stand.
En 1997, interpretó cuatro personajes totalmente opuestos en igual cantidad de películas, In
Dreams como un atormentado pero despiadado asesino, compartiendo créditos con Annette
Bening; un Agente Especial del servicio diplomático en el thriller de acción U.S. Marshals,
secuela del éxito policíaco con Tommy Lee Jones de 1993, El fugitivo; The Gingerbread Man,
thriller que marcó su segunda y última colaboración con el cineasta Robert Altman, donde
personificó a un detective privado alcohólico. Por último, Two Girls and a Guy, una sensual
comedia romántica escrita y dirigida por su amigo James Toback.
A finales de los años 1990, Downey Jr. participó en Black and White, de nuevo bajo la dirección
de James Toback y en el aclamado filme de Curtis Hanson, Wonder Boys, rodeado de un elenco
que incluyó a Michael Douglas, Tobey Maguire y Frances McDormand, donde interpretó a
un editor bisexual.
El poder salir de una vida llena de sobre saltos desde la infancia, ya que en ocasiones no es
claro que se tiene que hacer para no quedar envuelto en este engaño del medio, porque
llegamos a creer que es la vida que nos tocó. Aunque no es fácil romper con programas que
están grabados en el subconsciente, por lo que volvió a caer en ellos cuando logro tener la
anhelada fama y fortuna; ya que de tener una plenitud espiritual y equilibrio emocional no se
hubiera nublado su juicio; sin embargo, la encontró después de tocar fondo y pagar las culpas
que la sociedad le demandaba y hoy es una de los actores con una carrera y trayectoria que
superan la 80 películas.
2. Cuando la persona controla y domina los retos que tiene que enfrentar en esa
actividad, ¿qué sigue?
Fluir ó disfrutar de cada una de las situaciones que se presentan sin importar la cara que le
pongan o del color que se aparezca.
Durante mi adolescencia se presentaron una serie de eventos que afectaron mis decisiones
con respecto a como debía afrontar la vida que yo había elegido, sin embargo, tuve que decidir que
debía hacer con mi vida, por lo cual, entre nuevamente a estudiar y los esfuerzos fueron mayores,
porque en ese entonces yo vivía solo, tenia que pagar por mi comida, alquiler, ropa y todo lo que yo
quisiera hacer. Un día logré ver que había equivocado y era necesario regresar al camino, por lo que
decidí volver a la escuela y alejarme de las malas compañías para poder cumplir mi sueño; no fue
fácil; pero cada vez que pensaba en renunciar, me preguntaba cuál era la razón o la amenaza que
me hacía pensar en renunciar y notaba que no era real y volvía a seguir en el camino, pasando
algunos años, tuve que tomar mas decisiones para cambiar mi vida y volvían los fantasmas de
pasado y las amenazas falsas, las cuales debía entender que es más cómodo parar y no hacer nada
que comprometerse y dejarte fluir para conseguir un objetivo o solo disfrutar de las cosas que tienes
a tu alrededor.
Lo que me llevo a tener una mayor confusión con el paso del tiempo, sin embargo, logre
entender que todos las cosas son lo que son y deben de pasar con lo que podemos subirnos a la ola
o tratar de pasar por debajo, lo cual la mayor parte de las veces no funciona porque la fuerza de la
ola nos arrastra al fondo golpeándonos contar el fondo confundiéndonos a un más, aunado a culpa
de no haber hecho nada al respecto.
Dejarnos FLUIR; se oye simple; pero requiere de compromiso para hacerlo al principio, después se
hace parte del di a día.