SERIE: 1 Epístola de Juan

Introducción

I. El autor de la carta

¿Quién escribió esta carta?

• El escritor de esta carta no se identifica así mismo en ningún lugar.

Históricamente esta carta se le atribuye a Juan el Apóstol.

• Es uno de los libros de la biblia que se escribió más tarde (90 d.C)

• Según el testimonio de los primeros padres de la iglesia (la siguiente

generación después de los apóstoles del Cordero), como Papias e Ireneo, le
atribuyen la carta a Juan el Apóstol.

• La evidencia interna: similitud entre esta carta y el cuarto evangelio: Jn.1:1-4 y

1Jn.1:1-2.

• Temas similares entre el evangelio y la epístola: luz y las tinieblas, el énfasis en

el amor de los creyentes, la paternidad de Dios sobre los creyentes, etc.

¿Cuál es la relevancia de esta carta para nosotros?

• Todo esto confirma la canonicidad de esta epístola.

• Pablo dijo a los Tesalonicenses en 1Ts.4:8 “...el que desecha esto, no desecha a
hombre, sino a Dios...”

• Esta carta nos ayuda a ver la manera como Dios trabaja y cambia la vida de los
hombres.

• El Juan antes de ser tocado por Dios, era severo, intolerante y de carácter
fuerte.

• El Señor le puso hijo del trueno. Este hijo del trueno es el que con la gracia
de Dios obrando en su vida con el tiempo se convirtió en el discípulo del
amor.
Aplicación:

Eso es algo que debe darnos esperanza a todos, tenemos un Dios que realmente
cambia y transforma a las personas.

II. Los destinatarios de la carta

• De acuerdo a los escritos de los discípulos de los apóstoles, para esta época
de finales del siglo primero, Juan se encontraba ministrado a los creyentes de
esta zona.

• Además, estas son las iglesias a la que el Señor mando a Juan a escribir cartas
específicas en el libro de Apocalipsis.

• Esta carta está dirigida a la iglesia, y a personas que decían de sí mismos ser
cristianos.

¿Cuál es el problema que Juan busca corregir por medio de esta carta?

III. El contexto y circunstancias de la carta

• Juan ataca uno de los problemas mas serios que pueda haber en la iglesia de
Cristo y entre los cristianos profesantes y es el problema del autoengaño.

• Había pasado lo que Pablo profetizó a los ancianos de Éfeso en Mileto:

Hechos 20:28-32

20:28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo
os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por
su propia sangre. 

20:29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros

lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. 

20:30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas

para arrastrar tras sí a los discípulos. 

20:31 Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he
cesado de amonestar con lágrimas a cada uno. 
20:32 Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que
tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados. 

• Dentro de la iglesia de Cristo se levantaron hombres que pervirtieron la

enseñanza de los apóstoles y comenzaron propagar un cristianismo muy
diferente al predicado por Jesús, tanto en su doctrina como en su práctica.

IV. El propósito de la carta

1Jn.5:13

Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para
que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el nombre del Hijo de
Dios. 

• Esta carta fue escrita para que aquellos que ya habían profesado fe en Cristo
pudieran confirmar si realmente eran salvos.

• El propósito es confrontar a aquellos que se consideran a si mismo cristianos,

para que pudieran confirmar si realmente eran creyentes verdaderos o
simplemente nominales.

V. LOS CRISTIANOS Y EL PECADO (Texto: 1 Juan 1:5-10)

1. Un verdadero creyente no vive en el pecado. (v.5-7)

¿Qué significa eso? Efesios5:8-9

a) Dios es absoluta bondad. No hay una pizca de maldad en Dios, no hay nada
nocivo u oneroso en su persona.

b) Dios es absoluta justicia. Esto es rectitud moral. No hay ni la más pequeña

sobra de pecado o injusticia con Dios.

c) Dios es absoluta verdad. No existe nada falso en Dios. No hay engaño,

doblez, ni hipocresía.
¿Cómo sabemos quiénes son aquellos que realmente tienen comunión con Dios,
que son verdaderos creyentes y han sido ha limpiados de todos pecados con la
sangre de Cristo? Los que NO andan en tinieblas, sino que andan luz.

La palabra clave que se repite 2 veces en esos versículos es “andar”. Juan no

está hablando de un evento puntual sino de una forma de vida. Él no está
diciendo que un verdadero cristiano no peca. Él está diciendo que el pecado
no es la forma de vida de un creyente. El verdadero cristianismo se identifica
en la práctica, porque los creyentes persiguen la santidad.

a) La vida del verdadero cristiano se caracteriza por la bondad: Es una

buena persona. Reconocida ante la gente como tal. Dice en Filipenses 4:5
que nuestra gentileza debe ser conocida de todos los hombres.

b) La vida del verdadero cristiano se caracteriza por la justicia: La Rectitud

es la idea. Es una persona que se sujeta tanto a las leyes divinas como
humanas.

c) La vida del verdadero cristiano se caracteriza por la verdad: Por la

integridad, no tiene doble cara.

II. Un verdadero creyente no niega su pecado. v.8-10

Aquel que no reconoce su pecaminosidad delate de Dios tiene 2 problemas

serios: por un lado se autoengaña, pero lo que es peor es un blasfemo que hace
a Dios mentiroso.

III. La actitud correcta de un creyente hacia el pecado. 1 Juan 2:1-2.

a) Batalla contra el pecado: Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no
pequéis; El verdadero cristiano es uno que esta batallando cada día contra el
pecado, que ha hecho su meta y propósito de vida buscar la santidad en el
temor de Dios.

b) Confía en Cristo para el perdón de sus pecados: Hijitos míos, estas cosas
os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado
tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. El cristiano sabe que tiene
un abogado defensor, que es Jesucristo el justo.
c) Reconoce a Cristo como el único salvador del pecado dado a los
hombres: Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por
los nuestros, sino también por los de todo el mundo. La propiciación es el
acto de aplacar la ira de Dios por el pecado de los hombres. La palabra dice
en Romanos 1:18 que la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda
impiedad e injusticia de los hombres.