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Derrame pleural
R. Tazi-Mezalek, S. Laroumagne, H. Dutau, X. Elharrar, P. Astoul
Una pleuresía, o derrame pleural líquido (DP), es una situación clínica frecuente relacionada con una
acumulación de líquido entre las dos hojas pleurales. El diagnóstico es fácil mediante una exploración
física simple y, en la mayoría de los casos, con una radiografía de tórax. El proceso diagnóstico debe
permitir diferenciar las situaciones en las que el derrame pleural es un síntoma de aquéllas en las que es
una auténtica enfermedad pleural. La ecografía y la tomografía computarizada (TC) torácica permiten
evaluar la pared torácica y el líquido pleural (LP), así como guiar los procedimientos pleurales, en particular
una punción pleural (PP). Ésta es la primera etapa del procedimiento diagnóstico etiológico. Sin embargo,
cuando el LP es exudativo, lo que indica un proceso inflamatorio, es necesario realizar una toracoscopia
para descartar una neoplasia subyacente. En los pacientes que presentan un derrame pleural recidivante
y sintomático, se puede realizar, además, una pleurodesis con talco para obliterar el espacio pleural
(sínfisis de las pleuras parietal y visceral) por la administración de talco específicamente diseñado, o la
colocación de un drenaje torácico con tunelización subcutánea, que permite un drenaje ambulatorio.
El objetivo del médico ante un paciente que presente un derrame pleural es establecer un diagnóstico
preciso de su origen, aliviar los síntomas generados por el derrame pleural (disnea, dolor, etc.) y aplicar
una estrategia terapéutica específica o en el marco de unos cuidados de soporte.
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Palabras clave: Derrame pleural; Punción pleural; Exudado; Trasudado; Biopsia pleural; Ecografía torácica;
Toracoscopia médica; Drenaje torácico permanente
Plan derrames pleurales son múltiples y están dominadas por los derra-
mes de origen cardíaco, infeccioso (tuberculoso y paraneumónico
■ Introducción 1 esencialmente) y cancerosos, que representan el 90% de los derra-
mes pleurales [1] . El tratamiento de un derrame pleural se basa en
■ Anatomía y fisiología de la pleura 2 un estudio minucioso, la exploración física y pruebas radiológicas
■ Presentación clínica y síndrome pleural 2 complementarias. El objetivo es realizar un diagnóstico preciso a
■ Pruebas de imagen de los derrames pleurales 2 la vez que se minimizan las pruebas invasivas.
Radiografía de tórax 2 El primer procedimiento que se debe realizar es una punción
Ecografía torácica 3 pleural (PP) para efectuar un análisis macroscópico, bioquímico,
Tomografía computarizada y tomografía por emisión citológico y microbiológico del líquido [1] . Este análisis del líquido
de positrones 4 pleural (LP) permite distinguir los exudados y los trasudados,
■
cuya fisiopatología y actitud diagnóstica y terapéutica son dife-
Estrategias diagnósticas y terapéuticas 4
rentes. En el caso de un trasudado, se trata de un « derrame
Punción pleural 4
pleural-síntoma », donde la permeabilidad de los capilares para
Biopsia pleural 5
las proteínas es normal (derrame pleural « mecánico ») y en
Toracoscopia médica diagnóstica y terapéutica 6
el otro caso, de una afectación inflamatoria de la pleura con
Drenajes torácicos tunelizados permanentes 6
una permeabilidad capilar alterada (derrame pleural « inflama-
■ Conclusión 7 torio »). La PP se realiza con un trocar específico. Las biopsias
percutáneas de la pleura parietal, segunda etapa potencial del
proceso diagnóstico, no aumentan el rendimiento diagnóstico
salvo en las granulomatosis pleurales, a la cabeza de las cua-
Introducción les se encuentra la tuberculosis pleural. Para ello, los fragmentos
tisulares pleurales recuperados deben cultivarse en busca de esta
Un derrame pleural se define por la acumulación anormal de enfermedad. Para los derrames pleurales cancerosos (mesotelioma
líquido en el espacio pleural en relación con una enfermedad que maligno, derrames pleurales metastásicos, etc.), el rendimiento de
puede ser pulmonar, pleural o extrapulmonar. Se trata de un sín- la PP y de la biopsia percutánea aumenta con el grado de dise-
drome frecuente que se debe a un desequilibrio entre la formación minación pleural de la enfermedad y la invasión de la pleura
y la absorción del líquido por las hojas pleurales. Las causas de los visceral [2] .
En la actualidad, muchos neumólogos realizan un barrido eco- músculos lisos (actividad intrínseca) y de una oscilación de pre-
gráfico previo a la toracocentesis. La ecografía torácica es una sión en relación con los movimientos respiratorios y la cinética
herramienta que se ha vuelto indispensable en el tratamiento diafragmática (actividad extrínseca). Este drenaje linfático es más
de los derrames pleurales. La ecografía permite evaluar morfoló- importante al nivel de la parte baja de la cavidad pleural, del dia-
gicamente el LP (densidad ecográfica del líquido), demostrar la fragma y del mediastino, donde predominan esencialmente los
presencia de tabiques, estimar el volumen del derrame y guiar las poros [5] .
punciones en el caso de derrames de escasa abundancia o de masas Por tanto, la aparición de un derrame pleural se debe a
pleurales y pulmonares periféricas. un desequilibrio entre los mecanismos de regulación (pro-
Cuando las pruebas iniciales para el diagnóstico etiológico de ducción/absorción del líquido) y sólo se produce cuando las
un exudado no son concluyentes, se puede plantear la realización capacidades de absorción de los linfáticos se ven superadas. Exis-
de una toracoscopia médica o pleuroscopia bajo anestesia local o ten varios mecanismos implicados, en particular el aumento de la
general. La toracoscopia médica diagnóstica permite una explo- permeabilidad de la membrana capilar (mecanismo principal en
ración completa de la cavidad pleural y la realización de biopsias el marco de un derrame pleural denominado « inflamatorio ») y/o
de la pleura parietal (costal y diafragmática) bajo control visual, de la presión capilar, la disminución de la presión intrapleural y/o
e incluso en algunas circunstancias de la pleura visceral. Además, de la presión oncótica o la obstrucción linfática.
la toracoscopia médica terapéutica permite insuflar talco estéril y
calibrado para obtener la sínfisis pleural. Esta pleurodesis química
con talco es una opción que se propone a los pacientes con derra-
mes pleurales recidivantes y sintomáticos, y los estudios recientes
Presentación clínica y síndrome
sobre la utilización de este agente causante de sínfisis pleural han pleural
demostrado su inocuidad [3] .
El derrame pleural se sospecha mediante la anamnesis y la
exploración física y se confirma en la mayoría de los casos por
Anatomía y fisiología la realización de una radiografía de tórax. También se puede des-
cubrir en una prueba de imagen sistemática durante el estudio
de la pleura de otra enfermedad. El modo de instauración de los derrames
pleurales varía según la etiología y puede ser repentino o pro-
La pleura es una doble membrana serosa constituida por una gresivo a lo largo de varias semanas. Una instauración progresiva
hoja monocelular (mesotelio) visceral y parietal, y que cubre las puede acompañarse o no de una alteración del estado general. La
estructuras intratorácicas. La pleura visceral envuelve el parén- astenia, el adelgazamiento, la disnea de esfuerzo y la tos son sín-
quima pulmonar y las fisuras interlobares, mientras que la pleura tomas frecuentes. El dolor torácico es variable. Cuando aparece
parietal cubre la caja torácica, el mediastino y el diafragma. Entre de forma súbita, el cuadro clínico está dominado por un dolor
estas dos pleuras se encuentra el espacio pleural, que no es vir- torácico de tipo pleural que bloquea la respiración y causa una tos
tual, sino un espacio real que presenta una renovación constante dolorosa que aumenta por los cambios de posición. La disnea es
de una pequeña cantidad de LP que actúa, entre otras cosas, como variable según la importancia del derrame pleural líquido (DP). La
lubricante durante los movimientos respiratorios. En varones no presencia de fiebre orienta hacia un origen infeccioso.
fumadores, este volumen del LP se estima en 0,26 ± 0,1 ml/kg [4] . El síndrome pleural en la exploración física se caracteriza por la
Este espacio pleural está sometido normalmente a una presión « tríada pleurítica »: una disminución o abolición del murmullo
negativa que varía entre –9 mmHg durante la inspiración y vesicular en la auscultación, una disminución o abolición de las
–5 mmHg durante la espiración, como resultado de la acción de vibraciones vocales en la palpación del tórax y una matidez franca
dos fuerzas contrarias (tendencia a la expansión de la caja torácica en la percusión (matidez de « madera »). Además, puede observarse
y a la retracción del pulmón). una asimetría entre los hemitórax según el volumen de DP y una
Las dos pleuras son anatómica y fisiológicamente diferentes. La posición antálgica adoptada por el paciente.
pleura parietal, de 10-20 m de grosor, está constituida por una
sola capa de células mesoteliales orientadas hacia el espacio pleu-
ral y un sustrato de tejido conjuntivo. La fascia endotorácica la
separa de las costillas y de los músculos intercostales. El tejido Pruebas de imagen
conjuntivo parietal engloba capilares que dependen de la circu- de los derrames pleurales
lación sistémica y vasos linfáticos que drenan hacia los linfáticos
intercostales y el sistema torácico interno [5] . Los vasos linfáti- Radiografía de tórax
cos se comunican con la cavidad pleural mediante orificios de
2-6 m, denominados estomas o poros de Wang [6] , que garan- La radiografía del tórax es indispensable ante cualquier sos-
tizan el drenaje de la cavidad pleural. Estos poros microscópicos pecha de derrame pleural. Los signos radiológicos dependen de
están presentes esencialmente en la pleura mediastínica y parietal la abundancia del DP, de la presencia de una patología pulmo-
inferior, y suelen estar ausentes en la pleura visceral. Desempeñan nar subyacente y de la posición del paciente. El DP se identifica
un papel fundamental en la absorción del LP y de las partículas. con facilidad a partir de 150 cm3 en las radiografías frontales de
La pleura visceral tiene un grosor de 100-150 m, está constituida tórax y de 75 cm3 en las laterales en posición de pie en caso de
por una capa de células mesoteliales y de un tejido conjuntivo cavidad libre y sin adherencias. El líquido, más denso que el pul-
con fibras elásticas y de colágeno entrelazadas. En el tejido inters- món, se acumula en la parte declive del tórax, rellena el fondo de
ticial pulmonar existen vasos capilares que comunican con la saco pleural, desciende el diafragma y rechaza el pulmón hacia
circulación pulmonar y vasos linfáticos que drenan hacia la cir- arriba. El LP puede borrar los límites cardíacos y/o diafragmá-
culación hiliar pulmonar linfática. Las microvellosidades de las ticos. El límite superior del DP, borroso y con una concavidad
células mesoteliales de 0,5-3 m de largo recubren las dos pleu- superior y medial, se denomina « curva de Ellis-Damoiseau ».
ras cuya función principal es la lubricación del espacio pleural. El desplazamiento mediastínico contralateral al derrame es más
El líquido de la cavidad pleural se renueva según un proceso de marcado cuando el derrame pleural es abundante. El DP subpul-
recambio [7] . Miserocchi ha descrito que se secreta mayoritaria- monar (« derrame pleural diafragmático ») puede identificarse
mente hacia el espacio pleural por los capilares sistémicos de la por los signos radiológicos como el ascenso visible de la cúpula
pleura parietal y por los capilares pulmonares de la pleura visceral diafragmática, el desplazamiento lateral del vértice de la cúpula
a un ritmo de 0,01 ml/kg por hora. La absorción equilibrada se diafragmática, el desplazamiento del ángulo costofrénico aleján-
realiza a través de los vasos linfáticos parietales y puede alcanzar dose de la pared torácica, el aumento mayor de 20 mm de la
un valor máximo de 0,2 ml/kg por hora, es decir, el equivalente distancia entre la burbuja de aire gástrico y el límite inferior pul-
de 20 veces el valor de producción. Este flujo del LP se produce monar izquierdo y, finalmente, la ausencia de visualización de los
esencialmente por los linfáticos de la pleura parietal y es el resul- vasos pulmonares del lóbulo interior a través de esta « seudosi-
tado de contracciones rítmicas de las paredes linfáticas dotadas de lueta » diafragmática. Una radiografía de tórax realizada en un
Descargado para leyder moisés romero gonzalez (leiderromero60@gmail.com) en Universidad Del Sinu de ClinicalKey.es por Elsevier en febrero 22, 2019.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2019. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Derrame pleural E – 6-0685
A B
Figura 1. Radiografía torácica frontal (A) y en decúbito lateral (B). Derrame pleural (flechas).
Cuadro 1.
Diagnóstico diferencial entre trasudado y exudado.
Trasudado Exudado
Aspecto del LP Transparente Serofibrinoso
* Fibrina en el LP
Proteínas (LP)/proteínas (suero) a
Ausente
< 0,5
Presente
> 0,5
LDH (LP)/LDH (suero) a > 0,6 < 0,6
LDH (LP) >2/3 límite superior de No (<200 UI/l) Sí (>200 UI/l)
la concentración normal de LDH
sanguínea (valor aproximado) a
Células (LP) < 500 ml > 1.000 ml
Glucosa (LP) ≥ 60 mg/dl < 60 mg/dl
Proteínas (LP) < 30 g/l > 30 g/l
Proteínas (suero), proteínas (LP) < 3,1 g/dl
Albúmina (suero), albúmina (LP) < 1,2 g/dl
Figura 4. Ecografía torácica. Nódulo diafragmático. Cavidad pleural Bilirrubina (LP)/bilirrubina (suero) > 0,6
con líquido (asterisco), nódulo (flecha ancha), diafragma (flechas finas), Colesterol (LP) > 60 mg/dl
brida (punta de flecha). Colesterol (LP)/colesterol (suero) > 0,3
Los otros criterios expuestos en este cuadro son criterios complementarios para
el diagnóstico diferencial
Doppler). La zona torácica más segura para las PP se encuentra a LP: líquido pleural; LDH: lactato deshidrogenasa.
más de 6 cm de la columna vertebral donde alrededor del 97% de a
Éstos son los tres criterios de Light. Un exudado cumple al menos una de las
los vasos se sitúan por debajo de la costilla superior del espacio tres condiciones, mientras que un trasudado no cumple ninguna.
intercostal [11] .
La interfase líquida en los derrames pleurales permite que
las imágenes sean fácilmente interpretables con un pulmón
subyacente a menudo colapsado La distinción entre consolida- Estrategias diagnósticas
ción pulmonar, atelectasia pasiva y atelectasia postobstructiva y terapéuticas
es posible gracias a la presencia de algunos criterios ecográficos
específicos (broncograma aéreo puntiforme o lineal, broncograma Punción pleural
aéreo dinámico, broncograma líquido, consolidación pulmonar
retráctil, etc.). La morfología y la cinética del diafragma son La PP se recomienda como primer procedimiento diagnóstico
fácilmente reconocibles, así como los órganos macizos abdomina- ante un derrame pleural. Puede guiarse por ecografía, lo que
les subyacentes profusamente vascularizados (hígado y bazo). Se permite lograr una tasa de éxito cercana al 97% [14] . El aspecto
pueden realizar procedimientos ecoguiados con total seguridad, macroscópico del líquido orienta el diagnóstico. Un líquido ama-
como las PP, la colocación de drenajes torácicos o las biop- rillento o serofibrinoso puede ser un trasudado o un exudado,
sias de masas parietales. Además, la ecografía permite identificar mientras que un líquido purulento, verdoso y maloliente sugiere
los posibles neumotórax pospunción con una mayor fiabili- un empiema. Un líquido serohemorrágico que no se coagula
dad, lo que podría permitir en el futuro evitar la radiografía de espontáneamente en el tubo de extracción sugiere sobre todo un
tórax. origen neoplásico y, al contrario, un líquido hemorrágico que se
Para resumir, la ecografía torácica es una exploración dinámica, coagula espontáneamente hace pensar en un hemotórax. En raras
no invasiva y sin irradiación, que puede realizarse a la cabecera del ocasiones, cuando el líquido es lactescente, sugiere un quilotórax
paciente y repetirse siempre que sea necesario. Considerada como o un seudoquilotórax. La utilización de los criterios de Light para
el estetoscopio del siglo XXI, permite « ver a través del tórax » (del el diagnóstico diferencial entre exudado y trasudado en el aná-
griego stethos: pecho y skopein: observar). El entusiasmo actual lisis del LP permite, en la mayoría de los casos, una orientación
entre los neumólogos es incontestable, basado en un aprendizaje diagnóstica. En el Cuadro 1 se muestran las diferencias bioquí-
que, en Francia, por ejemplo, está organizado en los centros de micas entre exudado y trasudado. Por tanto, los trasudados son
referencia, auspiciado por el Groupe d’Échographie Thoracique du derrames no inflamatorios con un pequeño número de leucoci-
Pneumologue (G-ECHO) creado en octubre de 2013 (http://splf. tos y un predominio de células mononucleadas. Se deben a un
fr/groupes-de-travail/echographie-thoracique-du-pneumologue- desequilibrio de las presiones hidrostáticas y oncóticas o provie-
g-echo/fonctionnement/). Un panel de expertos internacionales nen de movimientos de líquido del peritoneo hacia el espacio
vigila las buenas prácticas de esta técnica y la elaboración de pleural. En las fases iniciales de cáncer, algunos derrames son tra-
recomendaciones internacionales [12] . sudados y secundarios a una compresión ganglionar mediastínica.
Asimismo, el derrame satélite de una atelectasia es trasudativo al
principio. Al contrario, algunos trasudados cardíacos de larga evo-
lución y a menudo puncionados o tratados con diuréticos pueden
Tomografía computarizada y tomografía transformarse en exudados. Los exudados se deben a un proceso
por emisión de positrones inflamatorio circunscrito o difuso de la pleura, cuyo origen es local
o a distancia. Alrededor del 42-77% de los derrames exudativos se
La tomografía computarizada (TC) permite también estudiar los asocian a tumores malignos y las causas más frecuentes son el
derrames pleurales y ofrece una perspectiva completa, además del cáncer de pulmón (en la mayoría de los casos, adenocarcinoma),
pulmón, del mediastino y de la pared torácica. La TC torácica es el cáncer de mama, el linfoma, los cánceres genitourinarios y los
más pertinente cuando el DP se ha evacuado en su totalidad. Per- carcinomas gastrointestinales [15] . Los cánceres de pulmón y de
mite estudiar la pleura parietal, las fisuras y la pleura mediastínica, mama representan el 50-65% de todos los derrames pleurales neo-
que suelen estar invadidas, además de otras anomalías torácicas. plásicos [16] . Para finalizar, el 12-30% de los pacientes con cáncer
La tomografía por emisión de positrones (PET) acoplada a la TC desarrollan un derrame pleural neoplásico [17] . Las etiologías de
(PET-TC) es útil en el estudio de las lesiones pulmonares asociadas los derrames pleurales trasudativos y exudativos se enumeran en
a un DP. Sin embargo, existen ciertos límites a estas dos modalida- los Cuadros 2 y 3, respectivamente.
des de imagen, como una mala visualización de las tabicaciones La cuantificación de las proteínas es muy útil en esta diferencia-
del LP por la TC y la posibilidad de falsos positivos y de falsos ción entre exudado y trasudado. Las concentraciones son mucho
negativos en la PET-TC [13] . más variables en los derrames pleurales neoplásicos, mientras
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Derrame pleural E – 6-0685
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Derrame pleural E – 6-0685
Entre las complicaciones más frecuentes de los DTT, pueden [6] Boutin C, Astoul P. Diagnostic thoracoscopy. Clin Chest Med
citarse la obstrucción, el desplazamiento o la disfunción del caté- 1998;19:295–309.
ter, las infecciones de la cavidad pleural o subcutáneas de tipo [7] Janssen JP, Collier G, Astoul P, Tassi GF, Noppen M,
celulitis o incluso la diseminación metastásica por el trayecto del Rodriguez-Panadero F, et al. Safety of pleurodesis with talc
drenaje. Sin embargo, estos efectos secundarios tienen un trata- poudrage in malignant pleural effusion: a prospective cohort study.
miento sencillo y no influyen en la morbilidad y la mortalidad [22] . Lancet 2007;369:1535–9.
Por último, los análisis de costes indican que el tratamiento [8] Bridevaux PO, Tschopp JM, Cardillo G, Marquette CH, Noppen M,
con talco es más barato que los DTT si los pacientes tienen una Astoul P, et al. Short-term safety of thoracoscopic talc pleurodesis for
esperanza de vida mayor de 6 semanas [24] . Otros estudios han recurrent primary spontaneous pneumothorax: a prospective European
multicentre study. Eur Respir J 2011;38:770–3.
demostrado una relación eficacia/coste favorable al disminuir la
[9] Noppen M, De Waele M, Li R. Volume and cellular content of normal
estancia hospitalaria y una mejora de la calidad de vida de los
pleural fluid in humans examined by pleural lavage. Am J Respir Crit
pacientes [25] . Care Med 2000;162:1023–6.
La implantación de los DTT supone un seguimiento regular [10] Albertine KH, Wiener-Kronish JP, Staub NC. The structure of the parie-
por un equipo de cuidados domiciliarios y por el neumólogo res- tal pleura and its relationship to pleural liquid dynamics in sheep. Anat
ponsable del paciente. Para ello, se debe informar previamente al Rec 1984;208:401–9.
paciente y la familia del desarrollo de este tratamiento. El acceso [11] Negrini D. Physiology and pathophysiology of the pleural space. En:
insuficiente a los cuidados médicos y la ausencia de observancia Astoul P, Tassi G, Tschopp JM, editores. Thoracoscopy for pulmono-
pueden ser una contraindicación relativa para la colocación de los logists. A didactic approach. Astoul. Berlin: Springer; 2014.
DTT. [12] Wang NS. The preformed stomas connecting the pleural cavity and
the lymphatics in the parietal pleura. Am Rev Respir Dis 1975;111:
12–20.
Conclusión [13] Li YY, Li JC. Ultrastructure and three-dimensional study of the lymp-
hatic stomata in the costal pleura of the rabbit. Microsc Res Tech
El derrame pleural es una patología frecuente en neumología. El 2003;62:240–6.
diagnóstico es fácil mediante una exploración física minuciosa y [14] Negrini D, Mukenge S, Del Fabbro M, Gonano C, Miserocchi G.
una radiografía de tórax. La PP es el punto de partida habitual del Distribution of the diaphragmatic lymphatic stomata. J Appl Physiol
estudio etiológico. Sin embargo, la ecografía pleural tiene un valor 1991;70:1544–9.
añadido en el análisis de las características del derrame pleural y en [15] Lemos M, Pozo RM, Montes GS. Organization of collagen and elas-
el guiado de las exploraciones pleurales. Cualquier derrame pleu- tic fibers studied in screech preparations of whole mounts of human
ral exudativo de origen indeterminado necesita la realización de visceral pleura. Anat Anz 1997;179:447–52.
una toracoscopia médica para descartar una neoplasia subyacente. [16] Peng MJ, Wang NS. Embryology and gross structure. En: Light RW,
Además, la toracoscopia con insuflación de un agente causante Lee YC, editores. Textbook of pleural diseases. London: Arnold Publis-
de sínfisis pleural (el talco es el más frecuente) permite tratar hers; 2003. p. 3–16.
[17] Wang NS. The regional difference of pleural mesothelial cells in rab-
los derrames recidivantes y sintomáticos. Los drenajes torácicos
bits. Am Rev Respir Dis 1974;110:623–33.
permanentes son una alternativa terapéutica y ambulatoria, que
[18] Miserocchi G. Physiology and pathophysiology of pleural fluid turno-
es eficaz en pacientes seleccionados. En resumen, el neumólogo ver. Eur Respir J 1997;10:219–25.
intervencionista dispone de varias herramientas para garantizar [19] Light RW. Physiology of the pleural space. En: Pleural diseases. Phi-
un tratamiento individualizado y óptimo de cada paciente. ladelphia: Lippincott-Williams and Wilkins; 2013.
[20] Collins JD, Burwell D, Furmanski S, Lorber P, Steckel AJ. Minimum
detectable pleural effusions: a roentgen pathology model. Radiology
Bibliografía 1972;105:51–3.
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unilateral pleural effusion in adults. Thorax 2003;58(Suppl. II):ii8–17. 59–64.
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[3] Chakrabarti B, Ryland I, Sheard J. The role of Abrams percutaneous [23] Moskowitz H, Platt RT, Schachar R, Mellins H. Roentgen visualization
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[4] Antony VB, Loddenkemper R, Astoul P, Boutin C, Goldstraw P, Hott 1973;109:33–5.
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2001;18:402–19. ment of a malignant pleural effusion: British Thoracic Society Pleural
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Pleural fluid cytological yield and visceral pleural invasion in patients [25] Marchetti G, Valsecchi A, Indellicati D. Ultrasound guided medi-
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R. Tazi-Mezalek.
S. Laroumagne.
H. Dutau.
X. Elharrar.
P. Astoul (pastoul@ap-hm.fr).
Service d’oncologie thoracique, maladies de la plèvre, pneumologie interventionnelle, Hôpital Nord, chemin des Bourrely, 13015 Marseille, France.
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Tazi-Mezalek R, Laroumagne S, Dutau H, Elharrar X, Astoul P. Derrame pleural.
EMC - Tratado de medicina 2017;22(1):1-7 [Artículo E – 6-0685].
Disponibles en www.em-consulte.com/es
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