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VOTO DEL MINISTRO ORDENADO

Yo: _________________________________________, identificado con DNI Nº ___________

Me Reafirmo:
Totalmente en Mi Declaración que hiciera como Ministro Probando,

Reconozco:
- Que la Iglesia Evangélica Peruana es parte del Cuerpo de Cristo.
- Y por lo tanto que nuestro Señor Jesucristo es su única Cabeza y guía.
- Que la Biblia es la Palabra de Dios totalmente inspirada sin error alguno y que esta palabra
es viva, eficaz, perfecta, santa y medio de transformación integral del hombre

Prometo:
- Delante de Dios y de las autoridades eclesiásticas desempeñar fiel y lealmente el
Ministerio al cual estoy siendo ordenado.
- Someterme a la Disciplina y Orden Eclesial de la Iglesia Evangélica Peruana tal como están
consignadas en los Estatutos, Reglamentos y Acuerdos de la Asamblea Nacional.
- Preservar con toda mi voluntad y todas mis capacidades la unidad de la Iglesia Evangélica
Peruana.
- Promover la identidad denominacional entre los fieles de nuestra iglesia.

Lugar y Fecha: __________________________________

(Firma.)………..……..…………….………..
DNI Nº………..……..…..…………..……….
CODIGO ANTERIOR:……………………..

Notas:
1. Adjuntar su Curricule Vitae Actualizado
2. Llenar por cuadruplicado: Presbiterio, Ministro, Sínodo y Comisión Nacional de Ministerial, Doctrina y
Liturgia.
CÓDIGO DE ÉTICA MINISTERIAL DE LA IEP

Como un ministro de Jesucristo, llamado por Dios a proclamar el evangelio y dotado por el
Espíritu para pastorear la iglesia, yo me dedico a dirigir mi ministerio de acuerdo con los
lineamientos éticos y los principios asentados en el presente Código de Ética Ministerial, para
que mi ministerio sea aceptable a Dios, mi servicio sea de beneficio a la congregación y mi
vida sea un buen testimonio al mundo.

MI CONDUCTA PERSONAL:
1. Seré un testimonio vivo y un ejemplo del ministerio de Jesucristo. (1 Pe. 5. 3; 1 Tes. 1.7)
2. Dedicaré tiempo, energía, vitalidad y todo esfuerzo para realizar un ministerio efectivo. (2
Tim. 4.2)
3. Creceré en la fe, el conocimiento y la práctica del ministerio, a través de las disciplinas
espirituales, el estudio, la educación continuada y el servicio hacia los demás. (2 Cor. 10.
15; Col. 2. 19)
4. Seré veraz en mis predicaciones, preparándome concienzudamente, no haré mal uso de
experiencias personales, exagerando los hechos o comunicando murmuraciones. (Ro. 15.
20; 2 Cor. 4.5)
5. Viviré una vida que honre los compromisos con mi familia, incluyendo la necesidad de
privacidad y el tiempo dedicado a mi cónyuge e hijos. (1 Tim. 5.4)
6. Estaré junto con mi esposa en el ministerio en el lugar que me toca servir. (1 Tes. 4.4)
7. Seré justo con cada miembro de mi familia, dándole el tiempo, amor y consideración que
ellos necesitan
8. consideraré a mis hijos como un regalo de Dios y buscaré satisfacer sus necesidades
individuales sin imponer expectativas indebidas sobre ellos. (Ti. 1.6)
9. Tomaré tiempo para renovarme física y espiritualmente, a través de la recreación, las
vacaciones familiares, y la devoción personal. (Col. 3.10)
10. Seré un mayordomo de los dones que el Señor me ha otorgado, a través del manejo del
tiempo, los talentos y los recursos financieros de una manera generosa y responsable. (2
Tim. 1.6; 1 Pe. 4.10)
11. Aceptaré la responsabilidad de toda deuda en la cual incurra. (Prov. 22.26)
12. Me mantendré emocional y físicamente en forma y balanceado, absteniéndome de todo
que atente contra mi integridad física y espiritual. (1 Tes. 5.23)
13. Usaré mi posición, poder y autoridad de maneras no explotadoras. (Ro. 13.1 y 3)
14. Mantendré normas éticas morales en mi comportamiento sexual. (1 Tes. 4.4 y 5 – 7)
15. Trataré a todas las personas con igualdad de respeto y cuidaré de ministrarles de manera
imparcial. (Lev. 19. 15 – 18; Ro. 12,18)
MIS RELACIONES CON LA IGLESIA EN LA CUAL SIRVO:
1. Como llamado por Dios al ministerio, daré prioridad al servicio, consideraré la
remuneración como secundario. Esto no quita que el ministro reciba un salario adecuado
al trabajo y a la realidad en el lugar que viva. (Mt. 6.33; 2Tim. 5.17-18; Fil. 4.19)
2. Seré ejemplo para la iglesia entregando fielmente mis diezmos por la remuneración u
honorarios que perciba.
3. No me involucraré en otras líneas de trabajo remunerado sin el conocimiento y
consentimiento de la iglesia y del Consistorio.
4. Desarrollaré y ofreceré mis dones del ministerio para la iglesia. (1Pe. 4.10)
5. Reconoceré y estimularé los dones de otros en la iglesia, uniendo sus dones a los míos por
el bienestar de la Misión de Jesucristo y la salud de la Iglesia. (Ro. 12.611; Ef. 4.11-13)
6. Predicaré y enseñaré el evangelio sin temor y sin favor alguno, hablando la verdad en
amor. (2Tim 4.2)
7. Administraré los sacramentos y los servicios de la iglesia con integridad. (1 Cor. 11. 27-30;
Lev. 10. 1-2)
8. Trabajaré en cooperación y colegiatura con todos a los cuales yo sirvo en el ministerio
particular en el cual yo he sido llamado. (3 Jn. 5 – 8; Hch. 18. 27)
9. Vigilaré la administración de las finanzas corporativas de la iglesia con integridad personal.
(Ti. 1. 7)
10. Me abstendré de aceptar regalos (regalía) que pudiera comprometer el ministerio de la
Iglesia.
11. Honraré toda confidencia que venga a mí en mi rol o función de ministro y me abstendré
de la murmuración. (Fil. 2. 14)
12. Me abstendré de parcializarme en mi trabajo pastoral.
13. Me sujetaré a los ministros presbiterales, sinodales y nacionales; apoyaré en el avance de
la obra presbiteral, sinodal y nacional de mi denominación. Haré que mi congregación
cumpla con los acuerdos nacionales y de todas las instancias. (1 Tim. 4. 14; Hch. 15. 22 –
23a y 30)
14. No renunciaré del ministerio en la IEP en momentos de dificultad hasta que sea
esclarecido.
15. Motivaré y participaré en la evaluación regular de mi ministerio y cooperaré con la
Comisión Ministerial en las revisiones periódicas de la renovación de la licencia,
manteniendo el reconocimiento ya sea como ministro ordenado, pastor licenciado o
ministro con ministerio reconocido.
16. Buscaré el consejo de la Comisión Ministerial o sus asociados cuando las tensiones
divisivas amenacen mi relación ministerial con aquellos a quienes sirvo. (Hch. 15. 1-2 y 6).
17. No iniciaré una obra nueva a título personal y sin aval de la IEP. (Hch. 13. 1–3 y 14. 26-27;
18. 24–26).
MI RELACIÓN CON LOS COLEGAS EN EL MINISTERIO:
1. Me esforzaré por relacionarme con todos los ministros, especialmente aquellos con
quienes sirvo en mi iglesia, como compañeros en la obra de Dios, respetando su ministerio
y cooperando con ellos.
2. Estaré comprometido en relaciones de ministeriales con mis colegas las cuales envolverán
actividades de educación espiritual, disciplina, apoyo familiar, diálogo vigoroso, enseñanza
y predicación mutua y formación espiritual.
3. Sostendré y apoyaré a mis colegas en el ministerio sin tomar provecho de sus crisis y
problemas.
4. Ejerceré servicios pastorales con otra congregación o con algún miembro de otra
congregación solo si el pastor de dicha congregación me lo solicita.
5. Apoyaré y en ningún momento hablaré maliciosamente del ministerio de mi predecesor o
de otro ministro en la congregación de la cual yo soy miembro. (3 Jn. 9-10)
6. Al retirarme o al renunciar al ministerio de la iglesia, animaré el ministerio de mi sucesor,
sin interferir con los procesos de decisión de la iglesia local y haré saber a los miembros
de la iglesia de que ya no soy el pastor en función.

MI RELACIÓN CON LA COMUNIDAD Y/O SOCIEDAD Y LA IGLESIA UNIVERSAL:


1. Consideraré mi responsabilidad primaria como Ministro de la Iglesia y nunca descuidaré
mis deberes ministeriales para privilegiar los de la comunidad. (Jonás 1. 2-3; 2 Tim. 4.10)
2. Participaré responsablemente en la vida y el desarrollo de mi comunidad llevando el
testimonio y el espíritu profético del Evangelio de Jesucristo, trabajando para que sea una
sociedad más justa y moralmente responsable. (Sal. 34. 11 – 18; Ro. 12. 17; Sant. 5. 1 – 6).
3. Ejercitaré mi ciudadanía responsablemente desde los principios bíblicos, sin involucrarme
en actividades políticas y proselitistas, ya sea como miembro, personero o candidato de
algún partido o movimiento político. (1 Pe. 2. 13 – 17).
4. Buscaré conocer, comprender y respetar la diversidad de opiniones y personas dentro de
la Iglesia. Seré un representante responsable de la sola Iglesia de Jesucristo y participaré
en aquellas actividades que contribuyan al fortalecimiento de su unidad, testimonio y
misión. (Ro. 12. 16 – 18)

Lugar y fecha: ________________________________

________________________ _____________________
Firma del Presidente CNMDyL Firma del ministro

____________________________
Firma del Presidente Presbiterio

Nota: Llenar y firmar por cuadruplicado: Presbiterio, Ministro, Sínodo y CNMDyL Nacional.

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