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GUÍA
BÁSICA
PARA
LA
INTERPRETACIÓN
DEL
EGOGRAMA
Elaborado
por
Matti
Hemmi
Socio
Director
de
inKNOWation
2013-‐03-‐21
Página
1
Como podrás comprobar a continuación, este test te permitirá descubrir una serie
En
esta
Guía
de
Interpretación
te
explicaré
brevemente
en
que
consiste
esta
teoría,
y
cómo
puedes
a
partir
de
ese
conocimiento
interpretar
los
resultados
de
tu
perfil.
El
Egograma
que
has
realizado
se
basa
en
el
concepto
desarrollado
a
partir
de
la
teoría
de
Berne
por
Jack
Dusay
a
principio
de
los
años
’70.
Pero
antes
de
continuar
hablando
del
test,
necesito
contarte
en
qué
consisten
los
Estados
del
Yo.
Berne
concibió
un
modelo
de
tres
Estados
del
Yo,
definiéndolos
como
sistemas
coherentes
de
emociones
y
pensamientos,
manifestados
por
unos
correspondientes
patrones
de
conducta.
A
nivel
ortográfico
es
importante
que
sepas
que
en
AT
escribimos
los
Estados
del
Yo,
Padre,
Adulto
y
Niño
siempre
con
mayúsculas
para
distinguirlos
de
las
etiquetas
(palabras)
que
normalmente
usamos
para
denominar
a
los
padres,
a
las
personas
adultas
o
a
los
niños.
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La
forma
de
representarlos
es
superponiendo
tres
círculos
tangentes
con
las
letras
P,
para
el
Padre,
A,
para
el
Adulto,
y
N,
para
el
Niño:
Análisis
Estructural
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que
no
te
respeta
y
te
trata
con
desdén,
es
fácil
que
hagas
uso
de
los
registros
de
tu
infancia
generados
cuando
tus
recursos
disponibles
aún
eran
escasos.
o El
Estado
del
Yo
Adulto
es
la
parte
de
la
personalidad
que
opera
siempre
en
el
presente
y
no
almacena
información.
Sin
embargo,
es
en
la
que
en
realidad
ocurre
el
presente.
Cuando
estás
plenamente
consciente,
estás
en
Adulto,
y
sientes
emociones,
tienes
pensamientos
y
actúas
de
forma
coherente
con
el
momento
actual.
Sin
embargo
a
veces
dejas
de
hacer
uso
de
esta
información
actual,
y
de
forma
inconsciente
das
paso
a
los
registros
históricos
del
Padre
o
del
Niño.
Un
ejemplo
es
cuando
te
llama
un
jefe
en
estado
claramente
alterado.
En
ese
caso
es
fácil
que
tengas
la
tentación
de
enfrentarte
usando
lo
que
aprendiste
de
tus
padres:
“¿pero
qué
se
habrá
creído?
¡A
mi
nadie
me
trata
así!”;
o
que
por
el
contrario
te
sientas
abrumado
y
hagas
uso
de
lo
que
ya
experimentaste
en
la
infancia:
“Siento
miedo.
A
ver
si
me
va
a
despedir.
¿Y
qué
haré
entonces?
Mejor
me
callo
y
digo
a
todo
que
sí”.
Si
reaccionas
sólo
desde
el
Adulto,
las
emociones,
los
pensamientos
y
comportamientos
serán
totalmente
coherentes
con
el
momento
actual:
“Mi
jefe
está
alterado.
Siento
curiosidad
por
saber
de
qué
se
trata.
A
ver
qué
me
cuenta”.
Es
cierto
por
otra
parte
que
mantenerte
en
el
Adulto
parece
a
veces
una
aventura
imposible.
Esto
es
porque
los
circuitos
neuronales
con
los
que
activas
el
Padre
y
el
Niño
están
muy
entrenados
y
se
“disparan”
con
facilidad.
El
Adulto
es
también
la
parte
de
la
personalidad
que
pide
y
da
información,
razona,
analiza,
calcula
probabilidades,
toma
conciencia
del
entorno,
y
actualiza
los
contenidos
del
Padre
y
del
Niño.
Análisis
Funcional
El
Análisis
Funcional
describe
los
comportamientos
tipo
que
puedes
tener,
y
se
elabora
a
partir
de
la
división
realizada
en
el
Análisis
Estructural.
El
Egograma
mide
esta
parte,
es
decir
los
comportamientos,
y
no
lo
que
almacenas
en
cada
Estado
del
Yo.
Bastantes
de
estos
comportamientos
pueden
calificarse
como
funcionales
(o
apropiados),
y
disfuncionales
(o
no
apropiados).
Esta
es
la
representación
gráfica
de
los
comportamientos
que
se
derivan
de
los
distintos
Estados
del
Yo.
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4
En
cambio
cuando
actúas
desde
el
Padre
Crítico
negativo,
los
límites
y
juicios
que
haces
lejos
de
ayudar,
frenan
tu
desarrollo,
y/o
el
de
los
demás.
Al
hacerlo
buscas
denostar
y
perseguir
al
otro,
o
a
ti
mismo.
Ejemplo:
“No
sirvo
para
nada”,
o
“¡Déjalo,
a
ver
si
vas
a
estropearlo
más,
ya
lo
hago
yo!”.
o Padre
Protector:
es
el
conjunto
de
comportamientos
que
desarrollas
para
ocuparte
del
bienestar
ajeno
y
propio,
para
cuidar
y
cuidarte.
A
su
vez,
el
Padre
Protector
puede
dividirse
también
en
positivo
(funcional)
y
negativo
(disfuncional).
En
un
comportamiento
de
Padre
Protector
positivo,
ofreces
la
ayuda
a
un
colega,
y
admites
que
pueda
no
aceptarla.
Es
un
ofrecimiento
de
igual
a
igual.
Ejemplo:
“He
visto
que
andas
con
bastante
trabajo.
¿Necesitas
que
te
ayude?”.
Si
te
dice
que
no,
lo
aceptas
sin
más.
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5
En
cambio
cuando
actúas
desde
el
Padre
Protector
negativo,
lo
que
quieres
es
ocuparte
del
otro
aunque
no
te
lo
pida,
o
no
quiera
tus
cuidados.
Es
como
tratar
de
ayudar
desde
una
situación
de
superioridad
en
la
que
tratas
al
otro
como
a
un
niño.
Ejemplo:
“Si,
sí,
déjame
que
te
ayude
a
terminarlo.
¿Cómo
no
te
va
a
venir
bien
mi
ayuda?”.
Básicamente
en
este
caso
no
quieres
escuchar
la
respuesta
de
rechazo
a
tu
ayuda,
y
quieres
ayudarle
a
toda
costa
(en
AT
decimos,
“salvarle”).
o Adulto:
es
el
conjunto
de
comportamientos
que
utilizas
para
estar
en
contacto
con
el
presente
y
funcionar
de
forma
adecuada
y
respetuosa;
además
otra
de
sus
responsabilidades
es
actualizar
los
contenidos
de
tu
Padre
y
tu
Niño,
y
comprobar
si
son
adecuados
al
momento
presente.
Por
ello
se
ocupa
también
de
dar
y
recibir
información.
No
existe
una
versión
negativa
del
Adulto.
Un
comportamiento
del
Adulto
es
una
respuesta
al
aquí
y
ahora
que
no
se
apoya
en
criterios
históricos
sin
comprobar
antes
su
idoneidad.
Cuando
haces
preguntas
con
la
intención
de
conseguir
información
objetiva,
estarás
actuando
desde
el
Adulto.
Ejemplo:
“¿Han
acabado
ya
la
auditoría?”.
Por
ello
se
dice
que
una
forma
fácil
de
estar
en
Adulto
es
hacer
preguntas.
Eso
sí,
la
intención
debe
ser
la
de
buscar
información.
En
cambio
si
la
pregunta
que
haces
implica
juicio,
en
lugar
de
estar
en
el
Adulto,
estarás
entonces
preguntando
desde
tu
Padre
Crítico.
Ejemplo:
“¿Bueno
qué,
acabas
ya?”.
En
este
caso
no
buscas
tanto
la
información
como
criticar.
Cuando
tus
preguntas
tengan
como
intención
ayudar,
estarás
preguntando
desde
tu
Padre
Protector:
“¿Quieres
que
te
ayude
a
pasar
todos
esos
datos?”.
Una
pregunta
de
Adulto
en
este
caso
sería:
“¿Necesitas
algo?”.
o Niño
Libre:
es
el
conjunto
de
comportamientos
que
utilizas
de
forma
espontánea.
Estos
comportamientos
son
los
que
usas
cuando
pones
en
marcha
tu
intuición
y
tu
creatividad.
En
el
Niño
Libre
funcionas
libre
de
normas
parentales.
Junto
con
los
comportamientos
del
Adulto
forman
un
buen
tándem
para
desarrollar
la
innovación
en
las
organizaciones.
En
cambio,
cuando
se
produce
el
diálogo
interno
entre
el
Niño
Libre
(“¡qué
idea
se
me
ha
ocurrido
más
guay!”)
y
el
Padre
Crítico
negativo
(“¡Ni
se
te
ocurra
soltar
eso
en
esta
reunión!”)
es
fácil
que
la
creatividad
se
apague.
También
existe
la
versión
positiva
(o
funcional),
y
negativa
(o
disfuncional)
del
Niño
Libre,
en
base
a
lo
apropiado
de
los
comportamientos
para
el
contexto
en
el
que
se
encuentre
la
persona.
Ejemplo:
“¿Te
animas
a
ver
qué
pasa
si
aplicamos
estas
ideas
al
proyecto?.”
Si
las
ideas
en
cuestión
son
para
sacar
un
producto,
las
ideas
serán
del
Niño
Libre
positivo.
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Si
las
ideas
son
para
sabotearlo,
estarás
en
Niño
Libre
negativo.
o Niño
Adaptado
Sumiso,
o
Niño
Sumiso:
El
Niño
Adaptado
es
la
parte
de
la
comportamientos
que
utilizas
para
responder
adaptándote
a
los
mensajes
parentales.
Y
se
divide
en
dos:
una
parte
sumisa
y
otra
rebelde.
El
Niño
Adaptado
Sumiso,
o
de
forma
abreviada,
Niño
Sumiso,
es
el
conjunto
de
comportamientos
que
pones
en
marcha
para
adecuarte
a
lo
que
te
piden
las
figuras
parentales,
de
forma
sumisa.
Estás
en
Niño
Sumiso
positivo
cuando
aceptas
por
ejemplo
las
normas
de
circulación,
o
la
etiqueta
en
un
restaurante,
y
eso
te
permite
operar
de
forma
sana
en
sociedad.
Estás
en
cambio
en
Niño
Sumiso
negativo,
cuando
te
sometes
sin
criterio
a
cualquier
petición
de
una
figura
de
autoridad
sin
atender
a
si
te
ayuda
a
ti
o
no,
o
cuando
no
atiendas
tus
necesidades
vitales
por
satisfacer
a
otros.
La
consecuencia
es
que
en
ese
caso
estarás
en
una
posición
de
víctima.
o Niño
Rebelde:
El
Niño
Adaptado
Rebelde,
o
de
forma
abreviada,
Niño
Rebelde,
es
el
conjunto
de
comportamientos
que
pones
en
marcha
para
llevar
la
contraria
a
los
demás,
o
para
no
hacer
lo
que
te
piden,
y
todo
ello
de
forma
rebelde.
Estás
en
Niño
Rebelde
positivo
cuando
cuestionas
las
normas
con
ánimo
constructivo,
o
te
quejas
pero
con
ganas
de
aportar.
Ejemplo:
“¿Y
de
verdad
que
no
podemos
conseguir
más
tiempo
para
presentar
el
informe?”.
Estás
en
cambio
en
Niño
Rebelde
negativo,
cuando
te
quejas
por
el
mero
hecho
de
quejarte,
y
con
actitud
derrotista,
o
cuando
te
rebelas
porque
sí.
Ejemplo:
“No
pienso
hacer
lo
que
me
piden
porque
paso,
que
lo
hagan
ellos”.
O,
“no
voy
a
ponerles
nada
fácil
conseguir
sus
objetivos”.
En
este
papel
negativo,
también
estás
en
una
posición
de
víctima.
Egograma
A
partir
del
trabajo
de
Berne,
Dusay
concibió
el
concepto
de
egograma
como
una
representación
cuantitativa
de
los
comportamientos
del
Análisis
Funcional.
Representó
así
cada
uno
en
un
diagrama
de
barras
en
el
que
se
muestra
la
distribución
en
la
que
tenemos
tendencia
a
hacer
uso
de
nuestra
energía.
A
la
hora
de
interpretar
tu
Egograma,
conviene
recuerdes
que,
de
acuerdo
a
Dusay,
la
suma
de
los
elementos
que
lo
componen
siempre
suma
una
constante.
De
este
modo,
si
aumentas
el
comportamiento
de
un
determinado
tipo,
esto
alterará
uno
o
más
de
los
demás
comportamientos
del
resto
del
egograma,
para
mantener
la
energía
constante.
Por
ejemplo,
si
subes
tu
Padre
Crítico,
probablemente
baje
tu
Niño
Libre,
y
suba
también
tu
Niño
Sumiso.
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Esto
quiere
decir
por
tanto,
que
aunque
te
haya
salido
un
determinado
egograma,
en
cada
momento
puedes
actuar
de
formas
distintas
a
las
que
indica
tu
perfil.
Pero
para
ello
necesitarás
tomar
conciencia
de
las
distintas
opciones,
y
poner
atención
en
hacerlo
.
De
lo
contrario,
tenderás
a
actuar
como
se
indica
en
tu
perfil.
Los
resultados
que
has
obtenido
te
ayudarán
a
darte
cuenta
de
cual
es
tu
forma
habitual
de
reaccionar,
y
como
consecuencia,
de
lo
fácil
o
difícil
que
te
resultará
detectar
otras
alternativas.
Es
decir,
si
tu
Adulto
está
bien
dimensionado
(en
torno
al
50%),
te
resultará
más
fácil
detectar
alternativas
bajo
estrés.
De
este
modo
podrás
decidir
ponerlas
en
marcha
y
ampliar
tu
repertorio
de
comportamientos
habituales.
En
terminología
transaccional
decimos
que
cuando
alguien
actúa
así
lo
hace
desde
la
Autonomía.
Es
decir
actúa
en
el
aquí
y
ahora
con
todos
sus
recursos,
y
es
por
tanto
capaz,
entre
otras
cosas,
de
tenerse
en
cuenta,
de
ocuparse
de
sus
necesidades,
y
muy
importante
en
el
mundo
de
las
organizaciones,
de
resolver
los
problemas
que
se
le
plantean,
no
posponiéndolos,
no
ignorándolos,
ni
entrando
en
pánico
o
mostrando
cualquier
otro
comportamiento
poco
efectivo
para
el
problema
planteado.
Actuar
desde
la
Autonomía,
implica
manejar
sus
tres
componentes:
la
espontaneidad,
la
toma
de
conciencia
y
la
apertura
emocional
(llamada
también
intimidad
en
el
sentido
de
atreverse
a
mostrarse
como
es,
a
mostrarse
vulnerable).
O
como
decimos
en
AT,
la
verdadera
libertad
está
en
poder
elegir.
En
este
caso,
elegir
desde
qué
Estado
del
Yo
actúas,
aunque
tengas
un
determinado
egograma.
A
continuación
encontrarás
tres
egogramas
tipo
con
los
que
te
explico
como
interpretar
el
tuyo.
No
es
que
sólo
pueda
haber
tres
tipos,
puede
haber
muchos
tipos
de
perfiles,
pero
con
tan
solo
tres
ya
me
resulta
posible
explicarte
una
buena
parte
de
lo
que
es
normal
encontrar
en
un
egograma.
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Egograma 1
Egograma 2
Egograma 3
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Para una persona con un Padre Crítico más alto le será más fácil establecer límites.
En
cambio
a
una
persona
con
un
Padre
Protector
más
alto
le
será
más
difícil
poner
límites
a
los
demás,
confrontarles,
por
el
miedo
a
enturbiar
la
relación,
y
tener
“mal
rollo”
con
los
demás.
A
una
persona
con
un
Padre
Crítico
más
alto
le
resultará
más
difícil
ocuparse
de
las
necesidades
de
los
demás,
mostrarse
atento,
cariñoso,
muchas
veces
por
miedo
a
mostrarse
vulnerable.
Es
habitual
que
las
personas
con
Padre
Protector
más
alto
se
dediquen
a
profesiones
de
ayuda,
de
atención
a
los
demás,
como
por
ejemplo
psicólogos,
médicos,
profesores,
profesionales
de
RRHH,
voluntarios
de
ONG.
Pero
también
es
posible
encontrar
comerciales,
o
personas
en
puestos
no
relacionados
con
estas
profesiones.
Sin
embargo
no
es
tan
habitual
encontrar
en
este
perfil
a
profesiones
que
tengan
que
confrontar
a
los
demás,
como
por
ejemplo
abogados
que
trabajan
defendiendo
a
sus
clientes
en
juicios.
Entre
las
profesiones
que
podemos
encontrar
con
el
Padre
Crítico
más
alto
es
fácil
encontrar
ingenieros,
físicos,
matemáticos,
financieros,
y
en
general
profesionales
que
tengan
que
controlar
datos,
límites,
y
ser
precisos.
Es
por
tanto
un
perfil
bastante
típico
de
ejecutivo.
Es
posible
ser
ingeniero
y
tener
un
Padre
Crítico
más
bajo
que
el
Padre
Protector
pero
no
es
lo
normal.
Hay
un
caso
típico
que
me
resulta
simpático
comentar
por
lo
excepcional,
y
es
el
del
personaje
del
Doctor
House
quien
por
profesión
sería
habitual
que
tuviera
un
Padre
Protector
alto,
y
sin
embargo
es
justo
al
revés.
Desde
su
Padre
Crítico
muy
alto
lo
que
le
preocupa
no
es
el
paciente
sino
el
conocimiento
de
lo
que
le
pasa.
Le
preocupa
el
dato.
Sí,
al
final
quiere
curar
al
paciente,
pero
primero
es
el
dato,
y
no
importa
las
perrerías
que
haya
que
hacer
al
paciente
para
averiguarlo.
Cuando
una
persona
tiene
ambos
comportamientos
Padre
igual
de
altos,
esto
suele
indicar
que
le
cuesta
igual
de
poco
actuar
desde
uno
u
otro,
y
cual
use
dependerá
del
contexto
en
particular.
Este
caso
puede
ser
muy
interesante
para
puestos
en
los
que
el
manejo
de
los
datos
y
las
emociones
sea
igual
de
importante,
lo
cual
se
está
viendo
cada
vez
más
necesario.
Esto
ocurre
por
ejemplo
en
la
innovación,
o
en
la
gestión
de
procesos
de
cambio.
Sin
embargo,
recuerda
que
el
egograma
sólo
indica
la
tendencia
a
comportarte,
la
preferencia,
y
no
como
eres.
Tener
un
comportamiento
u
otro
más
alto,
no
es
desde
mi
punto
de
vista
bueno
o
malo.
De
hecho,
si
quiero
un
buen
contable
me
fijaré
en
que
su
Padre
Crítico
sea
suficientemente
alto,
y
desde
luego
a
priori
me
dará
más
confianza
que
si
tiene
un
Padre
Protector
más
alto,
y
se
preocupe
más
del
bienestar
de
las
personas
que
de
que
le
cuadren
las
cuentas.
Sin
embargo
el
egograma
no
es
suficiente.
Querré
verle
en
el
día
a
día
a
ver
cómo
se
comporta,
y
como
se
relaciona
con
los
demás.
Si
busco
alguien
para
RRHH,
un
Padre
Protector
más
alto
me
dará
alguna
pista.
Pero
de
nuevo,
querré
ver
cómo
maneja
los
conflictos,
y
cómo
los
gestiona.
Por
último
y
en
relación
con
los
conflictos,
mencionar
que
el
riesgo
para
una
persona
con
el
Padre
Crítico
alto
es
el
de
“perseguir”
a
la
gente,
el
de
criticar,
el
de
buscar
víctimas.
Una
forma
de
confirmar
esto
es
a
través
del
Test
de
Drivers.
Si
tiene
un
Padre
Crítico
alto
y
el
driver
Sé
Perfecto
lo
tiene
alto,
tienes
muchas
papeletas
para
que
en
conflicto,
tu
tendencia
sea
la
de
convertirte
en
Perseguidor.
Esta
etiqueta
pertenece
al
concepto
de
Triángulo
Dramático
de
Steve
Karpmann,
y
concretamente
al
rol
que
desempeña
el
Padre
Crítico
negativo
cuando
la
persona
que
actúa
desde
él,
entra
en
un
conflicto
(en
AT
llamado
Juego
Psicológico).
Si
la
persona
que
entra
en
conflicto
tiene
el
Padre
Protector
más
alto
es
probable
que
la
persona
tienda
a
“salvar”
a
los
demás,
a
sobreprotegerlos,
a
buscar
“pobrecitos”
entre
sus
colegas.
Es
decir,
buscará
Víctimas
para
poder
salvarlas.
Y
desde
su
punto
de
vista,
con
más
justificación
si
hay
un
Perseguidor
cerca.
Ahora
ya
conoces
los
tres
roles
del
Triángulo
Dramático:
Perseguidor,
Salvador
y
Víctima.
Se
escriben
con
mayúsculas
para
distinguirlos
de
las
palabras
que
se
escriben
igual,
pero
no
implican
un
rol
en
ese
mecanismo
inconsciente
que
ponemos
en
marcha
para
entrar
en
conflicto,
y
que
en
AT
llamamos
Juego
Psicológico.
Mirando
el
Estado
del
Yo
Adulto
Decimos
que
un
Adulto
está
bien
dimensionado
cuando
la
proporción
de
los
Estados
del
Yo
Padre
con
el
Adulto,
es
similar,
o
éste
último
está
ligeramente
por
debajo
o
por
encima
de
los
mismos,
como
ocurre
en
el
egograma
número
3.
Si
además
de
un
Adulto
muy
bajo
el
Niño
Libre
es
muy
alto,
hablamos
aquí
de
la
posibilidad
de
“síndrome
de
Peter
Pan”.
Al
entrecomillarlo
quiero
indicar
que
no
es
esta
una
etiqueta
rigurosa,
ni
mucho
menos
psicológica
en
un
sentido
formal.
Si
no
más
bien
quiero
indicar
que
la
persona
puede
tener
tendencia
a
ser
muy
creativa
pero
que
no
aterrice
sus
ideas.
“¡¡Podríamos
pintar
el
equipo
de
rosa!!,
¿qué
os
parece?”.
“Hombre,
es
original,
pero
¿has
pensado
que
los
tanques
de
rosa
no
pasan
fácilmente
desapercibidos
en
los
entornos
en
los
que
operan?”.
Cuando
el
Adulto
es
muy
alto
como
en
el
egograma
número
2,
y
además
el
Padre
Crítico
es
muy
alto,
es
fácil
que
la
persona
tenga
una
contaminación
de
su
Adulto
con
el
Padre.
Es
decir,
la
persona
puede
tender
a
hablar
aparentemente
desde
su
Adulto
dando
datos,
pero
mezclados
con
prejuicios.
Ejemplo:
-‐
“Todos
los
finlandeses
son
unos
aburridos”.
-‐
¿Todos?”.
-‐
“Ya
ves,
conozco
tres,
y
son
todos
iguales.
Aburridos
como
ostras”.
-‐
“Ya
pero
habrá
más
de
tres
en
el
mundo,
¿no?”.
Creo
que
pocos
bebés
en
el
“Nido”
del
hospital
(donde
duermen
los
primeros
días
tras
nacer)
se
plantean
si
lloran,
o
no,
para
pedir
lo
que
quiera
que
sea
que
sienten
que
necesitan,
en
función
de
si
esto
puede
despertar
a
otros
bebés.
Vamos
que
no
se
van
a
adaptar,
y
se
comportarán
de
forma
espontánea
y
libre.
En
cambio
a
medida
que
vamos
creciendo
vamos
desarrollando
nuestro
Niño
Adaptado,
por
un
lado
de
forma
sana
para
poder
funcionar
en
sociedad,
pero
por
otra,
de
forma
disfuncional
para
no
ser
un
problema
para
nuestros
cuidadores.
Lo
normal
es
que
desarrollemos
más
Niño
Adaptado
Sumiso
(Niño
Sumiso)
primero
y
más
adelante,
y
de
forma
especialmente
clara
llegando
a
la
adolescencia,
desarrollemos
nuestro
Niño
Adaptado
Rebelde
(Niño
Rebelde).
Una
vez
que
superamos
la
adolescencia
es
sano
y
más
o
menos
habitual
que
recuperemos
más
o
menos
nuestro
Niño
Libre,
nuestra
capacidad
espontánea,
intuitiva,
creativa,
eso
sí
acompañada
de
una
dosis
de
adaptación
que
limitará
en
mayor
o
menor
medida
el
uso
de
todos
nuestros
recursos.
Al
mirar
los
Estados
del
Yo
en
el
egograma
número
1,
el
Niño
Sumiso
alto
junto
con
el
Padre
Protector
alto
es
un
posible
síntoma
de
que
la
persona
tienda
a
sacrificarse
por
los
demás.
Aquí
la
clave
suele
ser
el
Niño
Libre.
Si
el
Niño
Libre
es
alto
también
la
persona
habrá
aprendido
a
tener
en
cuenta
sus
propias
necesidades,
y
el
“riesgo
de
sacrificio”
es
menor.
Si
en
cambio
el
Niño
Libre
es
bajo,
el
Niño
Sumiso
alto
y
el
Padre
Protector
alto,
es
fácil
que
la
persona
no
tenga
en
cuenta
lo
que
necesita,
pero
si
lo
haga
para
los
demás.
Y
que
lo
haga
a
costa
de
sacrificar
sus
propias
necesidades.
El
problema,
el
riesgo,
en
todos
estos
casos
descritos
no
es
sólo
para
la
persona
que
tienda
a
comportarse
así,
sino
que
además
actúa
como
modelo
de
comportamiento
para
los
demás,
y
los
que
aquí
son
especialmente
influenciables
son
los
propios
hijos
de
la
persona.
En
el
egograma
número
2,
lo
que
llama
la
atención
de
los
comportamientos
Niño
es
el
Niño
Libre
muy
bajo,
y
el
Niño
Sumiso
otra
vez
alto,
al
igual
que
el
Niño
Rebelde.
Esto
acompañado
de
un
Padre
Crítico
alto
lo
interpreto
como
una
persona
que
sabe
ser
muy
obediente,
muy
buena
cumplidora
de
normas,
apoyada
por
la
alta
sumisión,
y
por
la
poca
espontaneidad
del
Niño
Libre
que
está
“casi
por
los
suelos”.
A
su
vez
esto
indica
que
la
persona
puede
tener
dificultades
para
ocuparse
de
sus
propias
necesidades.
Y
la
combinación
de
esto,
junto
con
el
Padre
Crítico
alto,
indica
que
la
persona
suele
tener
dificultades
emocionales
para
expresar
lo
que
siente,
lo
que
necesita.
Este
(el
egograma
número
2
en
su
conjunto)
es
un
perfil
típico
de
directivo,
de
ejecutivo.
Finalmente
en
el
egograma
número
3,
el
Niño
Rebelde
alto
es
un
indicador
de
que
la
persona
puede
tener
tendencia
a
cuestionarlo
todo,
a
rebelarse
por
el
simple
beneficio
de
hacerlo.
Este
perfil
puede
que
ya
haya
evolucionado,
y
que
la
persona
ya
haya
descubierto
que
puede
conseguir
lo
que
quiere
simplemente
actuando
desde
su
Niño
Libre
y
su
Adulto,
pero
que
bajo
estrés
tienda
a
“engancharse”
en
su
rebeldía.
¿Y
ahora
qué?
A
modo
de
resumen
decir,
que
normalmente
cuando
busques
tu
desarrollo
personal,
y
desde
luego
profesional,
deberías
plantearte
tener
un
Adulto
y
un
Niño
Libre
bien
desarrollados,
y
el
Niño
Adaptado
y
el
Padre
Crítico
y
Padre
Protector
ligeramente
por
debajo
de
los
anteriores.
La
forma
de
trabajar
los
resultados
es
plantearte,
qué
tipo
de
problemas
tienes
en
tu
día
a
día
que
puedes
ver
conectados
con
tu
egograma,
y
decidir
qué
comportamientos
puedes
y
quieres
cambiar,
es
decir,
usar
más
o
menos.
Una
vez
que
has
decidido
la
forma
de
proceder,
es
momento
de
darte
cuenta
de
qué
comportamientos
disfuncionales
estás
teniendo
en
el
día
a
día.
Lo
siguiente
es
pensar
qué
tipo
de
comportamiento
alternativo
quieres
mostrar.
Si
tienes
un
Padre
Crítico
alto
y
lo
quieres
disminuir,
la
recomendación
es
fijarte
en
los
comportamientos
generales
que
hasta
ahora
tenías
en
relación
con
ese
Padre,
y
que
a
continuación
te
preguntes:
“Cómo
me
sentiría
actuando
desde
este
otro
tipo
de
comportamiento?”.
El
trabajo
de
desarrollo
estará
en
gestionar
de
forma
emocionalmente
segura
esas
reacciones
internas.
Espero
que
este
documento
te
haya
aclarado
un
poco
tu
egograma,
cómo
tomar
conciencia
de
tu
forma
de
auto-‐liderazgo,
y
cómo
puedes
añadir
otros
comportamientos
a
tu
repertorio.
Puedes
ver
algunos
videos
sobre
este
tema
en
mi
canal
en
YouTube.
Y
si
aún
quieres
más
material,
puedes
leer
el
libro
“AT
hoy”
de
Vann
Joines
e
Ian
Stewart.
Te
deseo
mucha
suerte
en
tu
camino
personal
de
transformación.