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Qué es Ontología:

Ontología significa "el estudio del ser". Esta palabra se forma a través de los términos
griegos οντος, ontos, que significa ser, ente, y λóγος, logos, que significa estudio, discurso,
ciencia, teoría. La ontología es una parte o rama de la filosofía que estudia la naturaleza del
ser, la existencia y la realidad, tratando de determinar las categorías fundamentales y las
relaciones del "ser en cuanto ser".

Engloba algunas cuestiones abstractas como la existencia o no de determinadas entidades,


lo que se puede decir que existe y lo que no, cuál es el significado del ser, etc.

Los filósofos de la Grecia Antigua, Platón y Aristóteles estudiaron este concepto que
muchas veces se confunde con la metafísica. De hecho, la ontología es un aspecto de la
metafísica que busca categorizar lo que es esencial y fundamental en una determinada
entidad.

La "prueba ontológica" o "argumento ontológico" es una de las pruebas o argumentos


clásicos sobre la existencia de Dios, a partir de la necesidad de existencia que se Le
atribuye como Ser infinitamente perfecto, empleando únicamente la razón.

En Ciencia y Tecnologías de la Información, las ontologías son clasificaciones. Se utilizan


como un medio para categorizar o agrupar la información en clases.

Las ontologías se aplican también en Web Semántica y en Inteligencia Artificial para


asimilar y codificar el conocimiento, definiendo las relaciones existentes entre los
conceptos de un determinado dominio (un área del conocimiento).

DEFINICIÓN DE
EPISTEMOLOGÍA
El primer paso necesario a la hora de definir un concepto es determinar el origen
etimológico del mismo. En este sentido, podemos subrayar que es en el griego donde
encontramos los antecedentes del término epistemología que ahora nos ocupa. Más aún,
este sustantivo está compuesto por la unión de dos palabras: episteme que se puede
traducir como “conocimiento o ciencia” y logos que vendría a significar “discurso”.

La epistemología es una disciplina que estudia cómo se genera y se valida el conocimiento


de las ciencias. Su función es analizar los preceptos que se emplean para justificar los datos
científicos, considerando los factores sociales, psicológicos y hasta históricos que entran en
juego.
En ese sentido, podemos establecer de manera más clara aún que la epistemología de lo
que se encarga es de abordar la filosofía y el conocimiento a través de la respuesta a
diversas preguntas de vital importancia como las siguientes: ¿qué es el conocimiento?,
¿cómo llevamos a cabo los seres humanos el razonamiento? o ¿cómo comprobamos que lo
que hemos entendido es verdad?

Asimismo podemos subrayar que este concepto fue utilizado por primera vez, durante el
siglo XIX, por el filósofo escocés James Frederick Ferrier quien acuñó el término en su
obra titulada Institutos de Metafísica. En la misma aborda diversas teorías sobre el
conocimiento, la inteligencia o el sistema filosófico.

Hay quienes utilizan la noción de epistemología como sinónimo de gnoseología. Ambos


conceptos, sin embargo, no se refieren a lo mismo. Mientras que la epistemología se centra
en el conocimiento científico y es considerada como una teoría acerca de la ciencia, la
disciplina que se conoce como gnoseología pretende descubrir el origen y el alcance de
dichos conocimientos.

La epistemología, por otra parte, suele ser vinculada a la filosofía de la ciencia, aunque ésta
es bastante más amplia. Ciertas cuestiones metafísicas, por citar un ejemplo, forman parte
de la filosofía de la ciencia y no son objeto de estudio de los epistemólogos.

Fundamentación Ontoepistemológica. Ejemplo


Fundamentación Ontoepistemológica

Ontológicamente, el objeto de la investigación se constituye en una red de ejes temáticos


complejos que son tratados por diferentes disciplinas científicas, cuyas relaciones hacen
que estos ejes trasciendan unos a otros. El abordaje de la realidad existente, se posibilita
mediante una lógica transdisciplinaria para comprender la complejidad de las personas, de
las organizaciones y de los procesos organizacionales y con la cual se busca referir
conceptos propios de la historiografía, la psicología, la antropología y la sociología que
tienen que ver con el talento humano, para relacionarlos con el estudio de la organización y
los procesos que se llevan a cabo en ella, como es la gestión. Considerando este último, la
gestión, como un eje transversal, ya que se encuentra presente en todos los elementos de la
realidad estudiada.

Se establecen entonces, que los ejes temáticos de este estudio son las organizaciones, el
talento humano y la gestión de ese talento. Pero antes de continuar es conveniente precisar
ciertos aspectos para orientar lo epistemológico de los planteamientos expuestos
anteriormente.
Al respecto, Córdova, González y Bermúdez (s.f.), señalan que a partir de la crítica al
positivismo; a partir de las revoluciones científicas en la visión de Kuhn, con la irrupción
de otra Física no newtoniana, de los aportes de Heisenberg, Bohr y los principios de
indeterminabilidad y complementariedad; el edificio racional sobre el cual se construyó la
ciencia en occidente comenzó a sufrir los rigores de la propia reflexión de los científicos y
ante las dimensiones micro de la estructura de los átomos, las variantes corpusculares y
ondulatorias de la luz, el papel relevante del observador y de la observación, emerge toda
una crisis de la racionalidad que gobierna la ciencia.

En este sentido Vilar (1997), hace referencia a una nueva racionalidad a la cual
necesariamente deben subordinarse las propuestas aristotélicas-cartesianas-newtonianas
que fueron decisivas en la organización de la civilización occidental aún cuando
sectorialmente siguen desempeñando funciones claves, sobre todo en el universo de las
máquinas triviales. Explica, que ésta es la racionalidad que viene inspirándose en las
investigaciones e invenciones de la física cuántica y de la química prigoginiana; la que
incluye el constructivismo piagetano; la que se fundamenta en la biología y en la sociología
centradas en la auto-organización; la de la historia que interroga el pasado para
responderse respecto al presente y al futuro; la de la ciencia política que replantea
reorganizaciones globales de los sistemas estatales; la de las neurociencias que coordinan
sus trabajos con las ciencia de la cognición y las nuevas generaciones de máquinas
informáticas. Para él esta nueva racionalidad es compleja en relación con todas las
complejidades internas (del ser humano) y externas (de la sociedad, de la naturaleza). La
vieja racionalidad es simplificadora. La nueva racionalidad opta por la complementariedad
y la conjunción de los conocimientos disciplinarios, o sea: toma el camino de la
transdisciplinariedad.

Igualmente Vilar (ibid.), señala que un fenómeno complejo es el compuesto por una gran
variedad de elementos que mantienen entre sí una gran variedad de relaciones, con
interacciones lineales y no-lineales, sincrónicas y diacrónicas, la evolución de cuyo
conjunto es imprevisible, incluso cuando su auto-organización se orienta por acciones
teleológicas, finalistas (p. 18).

En cuanto a la transdisciplinariedad, Nicolescu (1999) señala que ella concierne, como lo


indica el prefijo "trans", a lo que simultáneamente es entre las disciplinas a través de las
diferentes disciplinas y más allá de toda disciplina. Su finalidad es la comprensión del
mundo presente, uno de cuyos imperativos es la unidad del conocimiento y explica que en
presencia de varios niveles de realidad, el espacio entre las disciplinas y más allá de las
disciplinas está lleno, como el vacío cuántico está lleno de todas las potencialidades: desde
la partícula cuántica a las galaxias, del cuarzo a los elementos pesados que preparan la
aparición de la vida en el Universo. La transdisciplinariedad, aunque no siendo una nueva
disciplina o una nueva hiperdisciplina se nutre de la investigación disciplinaria la cual a su
vez se aclara de una manera nueva y fecunda por medio del conocimiento
transdisciplinario. En ese sentido las investigaciones disciplinarias y transdisciplinarias no
son antagónicas, son complementarias. Los tres pilares de la transdisciplinariedad como
son los niveles de realidad, la lógica del tercero incluido y la complejidad, determinan la
metodología de la investigación transdisciplinaria.

En lo que respecta al supuesto epistemológico que se adopta para sustentar la


investigación, éste es el Enfoque Introspectivo-Vivencial, también llamado por asociación
fenomenológico, el cual se adecua al estilo de pensamiento cuya convicción básica es que la
Realidad se conoce desde el “Yo” íntimo y el mundo se capta mejor desde la perspectiva del
Sujeto y de la Conciencia antes que desde la perspectiva de los “'Sentidos” y de la “'Razón”
y por lo tanto la realidad se expresa a través de simbolismos de conciencia es decir que la
realidad no es probabilística ni responde a estructuras lógico-racionales.

Según Padrón (1998), el Enfoque Introspectivo-Vivencial concibe como producto del


conocimiento las interpretaciones de los simbolismos socioculturales a través de los cuales
los actores de un determinado grupo social abordan la realidad (humana y social,
fundamentalmente). Más que interpretación de una realidad externa, el conocimiento es
interpretación de una realidad tal como ella aparece en el interior de los espacios de
conciencia subjetiva (de ahí el calificativo de Introspectivo). En este enfoque el
conocimiento es un acto de comprensión, el papel de la ciencia es concebido como
mecanismo de transformación y emancipación del ser humano y no como simple
mecanismo de control del medio natural y social y se enfatiza la noción de sujeto y de
realidad subjetiva, por encima de la noción de objeto o de realidad objetiva.

Igualmente señala Padrón (ob. cit.), que en este enfoque se tiene la convicción de que la vía
más apropiada para acceder al conocimiento es una especie de simbiosis entre el sujeto
investigador y su objeto de estudio, identificándose sujeto-objeto de forma tal que el objeto
pasa a ser una experiencia vivida, sentida y compartida por el investigador (de ahí el
calificativo de Vivencial). El conocimiento se produce en la medida en que el investigador
sea capaz de “poner entre paréntesis” todos aquellos factores pre-teóricos e instrumentales
que mediaticen la relación sujeto-objeto, de modo que pueda llegar a una captación de la
verdadera esencia del objeto, más allá y por encima de sus apariencias de fenómeno (de ahí
el calificativo de Fenomenológico y la expresión reducción fenomenológica).

Principales tradiciones de la investigación en psicología


Al ser una disciplina científica, la psicología ha sido parte de las tradiciones y las
transformaciones que históricamente han marcado el terreno de la ciencia. El paradigma
que ha dominado tradicionalmente dicho terreno ha sido el positivista, que se basa en la
idea de que existe una realidad que puede ser desvelada a partir de una metodología y un
método en concreto: el hipotético-deductivo, que nos ofrece explicar, predecir y manipular
el funcionamiento de esa realidad.

No obstante (y dado que dicho paradigma también queda establecido por medio de la
separación entre naturaleza y cultura), al momento de intentar explicar los fenómenos
sociales, que no parecían seguir los mismos patrones que los fenómenos naturales, el
método hipotético-deductivo se enfrentó con algunos retos. Muchos de ellos fueron
resueltos a través del cálculo de probabilidades, es decir, a partir de prever
comportamientos futuros, cuidando que no intervinieran factores externos en el proceso, o
en otras palabras, evaluando esas probabilidades de manera objetiva, neutra e imparcial.

Tiempo después, este paradigma enfrentó nuevos retos, cuando a través de la teoría
relativista, la teoría del caos y las epistemologías feministas, entre otras teorías del
conocimiento, se puso en evidencia que la posición del investigador o investigadora no es
neutra, sino que es una posición situada en un cuerpo, una experiencia, una historia y un
contexto en concreto; lo que además, afecta inevitablemente la realidad que está
estudiando.

A partir de ahí han surgido métodos de investigación muy diversos y que permiten tomar
en cuenta el terrero de la experiencia como un elemento clave; además de válido y legítimo,
en la construcción del conocimiento.

Quizás te interese: "Las 9 diferencias entre investigación cualitativa y cuantitativa"

¿Metodología o Método? Ejemplos y diferencias

Los conceptos de metodología y método son muy utilizados en la investigación y también


son con frecuencia confundidos o utilizados como sinónimos. Aunque no hay una forma
única o definitiva de explicarlos, y tampoco tienen que separarse necesariamente, a
continuación ofrecemos una propuesta de definición tanto de metodología como de
método, así como algunas diferencias en los modelos.

Metodología: situar las herramientas en algún lugar

Con el término “metodología” generalmente nos referimos a la perspectiva teórica en la


que se enmarca el procedimiento o el sistema que seguiremos durante una investigación.
Por ejemplo, las tradiciones de la ciencia contemporánea y occidental suelen dividirse en
dos grandes marcos: la metodología cualitativa y la metodología cuantitativa.

La metodología cuantitativa es la que ha sido especialmente valorada en el campo


científico y se se basa en el método hipotético-deductivo que busca establecer
probabilidades y predicciones apelando a la imparcialidad de quien investiga.

Por otro lado, la metodología cualitativa ha ganado terreno en el área de las ciencias
sociales y en las orientaciones críticas porque permite elaborar comprensiones sobre una
realidad recuperando la experiencia de quienes están implicados e implicadas en esa
realidad, incluida la propia persona que investiga. A partir de esto, el concepto de
responsabilidad y ética en la investigación ha tomado una importancia fundamental.
Además, partiendo de ahí se configuró un modelo metodológico-inductivo, que no busca
explicar una realidad sino comprenderla; lo que implica que una acción o un fenómeno no
solo se describen, sino que al describirse se interpretan. Además, son interpretados por
una persona o un grupo de personas situadas en un contexto concreto, con lo que se
entiende que esta interpretación no está libre de juicios; es una interpretación elaborada
en correspondencia con las características de ese contexto.

Tanto la metodología cuantitativa como la metodología cualitativa tienen criterios de


rigurosidad científica que hacen que sus propuestas sean válidas en el terreno de la ciencia
y puedan ser compartidas entre distintas personas.

Método: la herramienta y el instructivo

Por otro lado, un “método” es un modo ordenado y sistemático que usamos para producir
algo; por lo que en el campo de la investigación, el “método” suele hacer una referencia
más específica a la técnica de investigación que se utiliza y a la forma en la que se utiliza.

El método entonces es lo que utilizamos para recabar una información que vamos a
analizar y que después nos permitirá ofrecer un conjunto de resultados, reflexiones,
conclusiones, propuestas, etc. Un ejemplo de método pueden ser las entrevistas o los
experimentos que se utilizan para recabar y agrupar un conjunto de datos, como pueden
ser cifras estadísticas, de textos, de documentos públicos.

Tanto la metodología como el método de investigación se definen a partir de las preguntas


que queremos responder con nuestra investigación, es decir, de acuerdo con los problemas
que nos hemos planteado.

Una aproximación a la investigación psicosocial

Como hemos visto, tradicionalmente el conocimiento científico se ha producido a partir de


una disociación importante entre lo psíquico y lo social, lo que ha dado origen a los ya
clásicos debates entre naturaleza-cultura, individuo-sociedad, innato-aprendido, etc.

De hecho, si nos vamos un poco más lejos, podemos ver que también está fundamentado
en el binomio cartesiano mente-cuerpo, que se ha traducido en las divisiones entre sujeto-
objeto y subjetividad-objetividad; donde es la objetividad lo que con frecuencia se
sobrevalora en el terreno científico: la razón sobre la experiencia, una razón que como
hemos dicho antes se presenta como neutra, pero que está establecida entre una
multiplicidad de normas, prácticas y relaciones.
Así que el término psicosocial hace referencia a la conexión entre los elementos psíquicos y
los factores sociales que configuran las identidades, las subjetividades, las relaciones, las
normas de interacción, etc. Es una perspectiva teórica y una postura metodológica que
intenta deshacer las falsas divisiones entre lo social y lo psíquico.

La perspectiva crítica en la investigación psicosocial

En algunos contextos la perspectiva psicosocial se ha acercado mucho a las teorías críticas


de la ciencia (las que ponen especial atención a los efectos de la ciencia en la reproducción
de desigualdades sociales).

Es decir, que una perspectiva psicosocial que sea además crítica no solo buscaría
comprender o interpretar una realidad, sino localizar las relaciones de poder y de
dominación que configuran esa realidad para generar crisis y transformaciones.

Incorporar una perspectiva crítica que tiene que ver con reflexionar para promover la
acción emancipadora; hacer alianzas a partir de detectar las relaciones de poder que
sujetan y al mismo tiempo abren determinadas posibilidades de acción; hacer una crítica
explícita a las relaciones de dominio asumiendo que el acto de investigar afecta e impacta
el terreno concreto que se está estudiando.

Ejemplos de métodos en la investigación psicosocial

Los métodos en investigación psicosocial han sido categorizados con diferentes nombres
para facilitar el uso, la rigurosidad y la confiabilidad. No obstante, al tomar en
consideración el cómo la persona que investiga afecta la realidad que investiga; y que los
métodos tampoco son neutros, pueden compartir entre sí algunos de los parámetros. Es
decir, que son métodos flexibles.

En este sentido, cualquier modo ordenado y sistemático de recolectar información para


comprender un fenómeno bajo el propósito de difuminar las fronteras entre lo psíquico
con lo social, podría ser un método de investigación psicosocial.

Algunos ejemplos de los métodos que han sido especialmente relevantes porque han
permitido poner en juego lo anteriormente descrito son el análisis del discurso, las derivas
móviles en la investigación, los métodos biográficos como las historias de vida, la
autoetnografía, la etnografía, y las ya clásicas entrevistas en profundidad.

Hay así mismo algunos métodos que son más participativos como la investigación acción
participativa y las técnicas narrativas, en donde se busca principalmente que el
conocimiento sea co-construido entre quien investiga y quienes participan, generando así
una relación horizontal durante el proceso de investigación y con ello, cuestionar la barrera
entre dos prácticas que han sido entendidas como separadas: la investigación y la
intervención.

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