¡Abrazados a la roca, resistimos cualquier viento

huracanado!.
Por JMTH.

Los cristianos nos abrazamos a la roca eterna de la vida que es Jesucristo, y

en El confiamos, porque Jesús prometió que estará con nosotros, todos los
días, aún hasta el fin del mundo. No importa quién nos quiera hacer daños,
no importa quién nos quiera timar, no importa quién nos engañe, con trucos
de villanos, porque en Lucas 18:7-8, dijo Jesús: 7 ¿Y acaso Dios no hará
justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en
responderles?
8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del
Hombre, ¿hallará fe en la tierra?

En Gálatas 3, verso 15, dijo el siervo de Dios, Pablo: 15 Hermanos, hablo en

términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez
ratificado, nadie lo invalida, ni le añade.

Así que, debemos ser justos ante nuestros semejantes y no pensar que
lo que hagamos para mal a los demás, Dios no lo tendrá en cuenta, por
eso, debemos abrazarnos de la roca en Jesucristo, para cuando venga la
tormenta, cuando venga el día malo, aquellos que creen que pueden
abatirnos con furia de huracán, que pueden engañarnos sin piedad,
tropiecen con la Roca Eterna que es Jesús, y según dice el Libro del
Apocalipsis, en su capítulo 11, versículos 18 y 19: 18 Y se airaron las
naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de
dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen
tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que
destruyen la tierra.
19 Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se
veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y
grande granizo.

¡Tengan cuidado, los que no creen en Dios, ni respetan su Palabra,

porque, nadie escapa al juicio de Dios, aunque simule para engañar.