Reseña Articulo: CULTURA DE PAZ

Este artículo presenta un acercamiento a los conceptos de Paz, Violencia, Cultura de Paz,

con la finalidad de realizar de manera general algunos aportes a la cultura de paz desde las

ciencias sociales y entender el papel que cumple la resolución o transformación de los conflictos

en la cultura de paz. Además, realiza aserciones muy puntuales durante el transito del texto con

la finalidad de otorgarle al lector la facilidad de adoptar una posición clara frente a las diferentes

conceptualizaciones presentadas en este artículo.

Inicialmente el texto abarca la temática de violencia y cultura de paz retomando las

concepciones del sociólogo Johan Galtung que introduce el concepto de “violencia cultural”,

también conocida como violencia simbólica, dada por un aspecto cultural arraigado en la

sociedad, que puede ser utilizado para legitimar la violencia en su forma estructural y directa; por

ejemplo: las cruzadas que desencadenaron grandes movilizaciones militares con el objetivo de

obtener el control religioso sobre tierra santa (Zaborov,1988).

El autor a partir de la posición de Galtung replantea que muchos aspectos culturales

(religión, ideología, arte, ciencia, etc.) pueden desencadenar un conjunto de acciones violentas,

que se pueden valorar como cultura de violencia y no como violencia cultural. Además,

especifica que mientras existan una paz cultural definida gracias a los aspectos culturales de un

grupo social este gozara de una verdadera cultura de paz.

Así como la violencia estructural, directa y cultural son consideradas supercategorias

representadas gráficamente por el triángulo de la violencia, es posible triangular la paz, bajo las

mismas supercategorias: paz estructural, directa y cultural, en ambos casos se presenta una
relación simbiótica entre las partes, donde un cambio sustancial en alguno de los vértices

conlleva a un cambio en los otros dos.

Asimismo, el autor retoma el planteamiento de cultura de paz dado por Federico Mayor

Zaragoza en la V Jornada internacional de Cultura y Paz, como: aquella transición de una cultura

de guerra a una cultura de paz, donde se manejan los conflictos sin el recurso de la violencia, a

partir de una democracia sólida en igualdad de género, lo cual deja claro que un conflicto nunca

podrá resolverse por el camino de la violencia, pues la clave es la transformación del conflicto a

partir de la cooperación para lograr objetivos comunes que benefician a todos los actores

involucrados en el compromiso.

El concepto de cultura de paz, sigue en construcción debido a su complejidad, pero en

crecimiento diario gracias a la práctica enmarcada en una atmosfera de entendimiento

intercultural, la tolerancia y la solidaridad, a partir de los individuos que asumen esa identidad

global con el respeto por los derechos humanos, el libre acceso a la información y sin presencia

del racismo, la xenofobia y la visión equivocada del otro como mi enemigo; este proceso se

enmarca en características únicas para cada individuo y los diferentes grupos socioculturales que

este construye en cada región y/o país, fundamentado en valores, actitudes, comportamientos y

estilos de vida basados en la no violencia (Adams, 1995).

Los conflictos hacen parte de la vida en todo su trasegar, por ello desde una cultura de

paz se tiene como objetivo lograr la transformación de estos en oportunidades de cambio,

planteadas desde una resolución justa en ausencia de manifestaciones destructivas y violentas, a

partir de una construcción que involucre todos los actores en cada nivel social, fortaleciendo el

proceso democrático y movilizando todos los canales de comunicación y la educación hacia un

proceso de desarrollo sostenible basado en la igualdad y edificado desde el interior del individuo
y su realidad sociocultural, dejando atrás “una infraestructura psicológica de creencias

individuales, normas sociales y valores que enfatizan el uso de la violencia como medio para

alcanzar poder, seguridad, riqueza, prestigio, autoestima, estima grupal y dominación social”.

En resumen, el texto expone de manera pertinente la cultura de paz como la alternativa

más efectiva para afrontar los diferentes conflictos presentes en nuestro día a día individual y

social, a partir de relaciones cooperativas y productivas con nuestros pares y con nuestro entorno

para manejar el conflicto de manera constructiva y en ausencia de violencia bien sea directa,

estructural o cultural, cuyo objetivo final se constituye en lograr construir relaciones sociales

positivas que permitan establecer intereses comunes que facilitan el manejo, la resolución y la

transformación del conflicto accediendo a la posibilidad que todos sus implicados sean

ganadores y satisfagan sus diferentes necesidades básicas y las de su entorno.

“Todo conflicto contiene oportunidad, desafío, cambio.

Mediar significa orientar hacia el cambio productivo” Haynes, W.

Bibliografía
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