Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
-'
~
~
..•
>
~
o
'"e
:::>
~
o
'O
•
~
W
e
'o
u
~
o
~
.
~
E
Q.
Las notas de este libro han ten ido como objet ivo principal docume ntar las
fuentes teóricas de Marta Traba, senatar conceptos y artistas significatiVos
dentro de su obra crítica, y tratar de determinar las referenCias exactas de
las Cl las InclU idas a lo la rgo de sus pág inas. Sin embargo. en los años en
los que Traba eSCribió este libro la práctica común en los ensayos era pro ~
'leer Información bibliográf ica li mitada sobre los autores y textos ci tados.
por lo cual no ha Sido posible identificar en su totalidad las referencias de
las citas inclUida s en esta publica ción. En ese sentido. agradezco la ayuda
de Marta Ca lderón y And rea Glunta en localizar muchas de estas fuentes
(Nota de FLorenCIa Bazzano- Nelsonl. 57
<t
m
"" planea un inmarcesib le y n un ed
el frenesí perista, etc. -
.
ro
cr u
>- reco rtado individualismo. Idmbién generales y cu ya comprensión consolide la armonía ~
1. Herbert Marcu se , filósofo y teórrco SOCIal alemán radica do en los Estados Marcuse tanlo en su crítica a la soc ieda d indu stria lizada co mo en su
Un idos en 1934 , fue miem bro de la Escuela de Frankfurt y un a de las figu pa pe l inftuyente sobre la nueva izqu ie rda y los movimientos estudianti
ras centrales de la nueva izquierda dura nte los años sesen ta . Sus escrit os les del 68. Traba lo ci tó frecuentement e y casi siempre lo hiz o en refe
fueron particu larmente popula res no sólo ent re lo s estudiantes que prota ren cia a nociones sobre lin güís tica com o el deterio ro dellenguage y su
gonizaron las revu eltas estudiantile s de 1968 en Eu ropa y en Estados ree mplazo por se ñale s de ruta, probablemente tom adas de sus obras
Unid os, sino tambié n en tre los universitarios colombianos. Traba , quien Lenguaje y socie dad [B uenos Aires , Pro te o, 1967 , pp . 153-641 Y La víe
estuvo intimamen te li gada al medio universitario bogotan o durante esa quotldienne dans le monde moderne [París, Ga llimard, 1968. primer
lizad a que Marcuse describió en El hombre unidimensional. 4. Ma rcuse, El hombre unidimenSIOnal: ensayo s obre la ,deología de la socie
2 Traba tomó clases con Pierre Fra ncasfet en 1949 o 1950 en (a École dad industrial avanzada, tradu cido por Juan García Po nce, México , Edito ria l
Prat ique des Hautes Éludes de La Sorbo nne, donde él estaba a cargo de la Joaquín Morti z, 1968, pp. 122-23.
cáted ra de sociolog ía de arte. Aunque Traba siempre lo co nsideró como 5. Rotand Barth es, citado en Marcuse, 0.0. Clt., p. 122. Barlhes fu e otro de los
uno de sus ma estros y lo citó con frecuencia desde mediado s de lo s cin criticas cu lt urales fran ce ses introducidos en el med io int electual colo m
cuenta, en genera l la soc iología del arte no influyó mu cho sobre so bre la biano durante la década de los años sesenta . Traba no lo citó con frecue n
58 crítica de Traba. cia en sus escnt os de esos años pero apa rece con más regularidad en la
~
tuales. la manipulación de la tecnología ha iievado a la pull
mia. a la arbit,-ariedad de las inte rpretaciones y de los len'lll
11 ',101 5 se han dedi cado a las antipropuestas o sea a los proyec
'lil e se rigen por las dos tendencias subrayadas. Así, la movi
."E
u
''""
ro
¿ y el cambio, qu e resolvieron la suerte de tan tos espléndidos o
jes exasperadamente persona tes. a la desaparic ió n di' I e
, 11',tJS en la década del 50 y la del 60. termina en el genoc idio ro
norma y a ia falsa s en s ación de libertad total que el PI U/lt, -'
I11',llco del setenta, en la improvisación del produc to efímero,
Marcuse denuncia como la mayo r de las a lienaciones.7 ~
", IIlel por el propio autor, SinO por un extraño, el público. "
>
caos la di vergencia en tre artistas y público s e ahonde dia d di
, ',10 no significa exac tamente que se niegue la obra de arte, ~
o
hasta el punto que ia famosa "participació n " ya no tiene n,lI/ "O
" "' que se la explica por los medios contrarios a los tradicio e
que ver con el juego iniciaL de con vertir al espectador en "CO III =>
.",11'5. Si Cézanne quería permanecer, en su aut orretrato, baJ O
plice ". para torna rse Una exigencia, o ridícula o dramá ti ca o
~
1.1 ,>s pecie de una const rucci ón racional inatacab le , Rafael "O
El resultado más os te ns ible de la "tecnología ideológll" ro
, ." rer IPuerto Rico), por ejem plo, no ti e ne o tra intención qu e ~
s obre las artes plásticas norteamericanas es el rempla zo d" 111
que podríamos llamar estética tradi cional por la estética d~1
..ti ncer un espo rádico Iy melancólico) show, al subirse y bajar '"e
. ' de un taburete . Sin posibilidad de permanecer, s in persegui r '0
deterioro. Si e l vator culminante de la estética tradi c ion a l co n u
Illnguna estructura de la perman en ci a, el arte se aut oco ndena ~
'.
u
« '1" " les ponden en todo a la peculiaridad de una determ'lnada "
ro En la obra de algunos grandes contemporáneos del ar te 1101 E
« IVII Ilación, no pueden ser trasmitidos a menos que se in tente ~
o
"'«
1
teamericano se puede seguir ese proceso con ba stante nt tldl "
l' '" de ellos el vehículo de la misma civilización. La trasmi o
1
Pongamos como ejemplo el caso de Rauschenberg, una de l." ~
" ," de elementos culturales Implica, a su vez, la trasmiSión de -'
"'« perso nali dades más fascinantes por su pene trac ión para l'11
" . ,Is tema de pensamiento, de una organización especial de l •,
::;:
tender ta función poética del arte. SI cotejamos la extra ord",.! ~
hUlnbre y sus relaciones no sólo con la sociedad sino con la •
ria dis posición poética de sus primeras obras -collages de 19',',
>
\". ,Ioria . Por el contrario, la trasmisión de elementos de
donde la capacidad totalizadora de la "action painting " aú n pe l o
1VIllzación se limita al traspaso de costumbres, modos prácti 'O
s istía con notable intensidad , pas ando luego por el cuadl" o
'u ' , de vida y conducta que, carentes de una fuerza o pode r per =>
"Trace r" de 1964, donde, como en todos los de e sos ano" ~
o
~
E
ro
> La señal, que remplaza al signo en la rela ción entre sign ifican ILl ral; la trasmisión de señales de ruta, hecho privativo de la civi O
oc e
<r te y significado en un lenguaje global, es incomparablemenl!' li zación americana, tiene su originalidad dentro de nuestra histo- ro
'" más pobre que e l signo. Si estamos de acuerdo e n que una Obld 11.) de "semi-todo": sem i- indepe nd ie ntes, semi -de pe ndien tes, -'
~
~
es un "sistema de sistemas", algunos de los cuales no hacen refe ",' mi-desarro llados, semi- s ubd esarrollad os, semi- cu ltos, ~
e
renc ia a las relaciones formales internas de la obra, sino a la ', Cualquiera que sea el nom bre con qu e llamemos a nu estras •>
relaciones de la obra con los propios disfrutadores y a las re fe ',ocie dad es es evidente qu e la na tura leza específica de los pro ~
O
~
rencias de la obra con e l conte xto histórico cu ltura l donde s e on , psos de "acultura ción " nos convierte n, irremediablemente, e
gina, no habrá ninguna d ificultad pa ra reconocer en ~a seña l un pn rece ptores de "culturas madres" Digo esto pa ra aclarar
::>
~
o
mero ind icador mecánico, pauperizado, capacitado para ma rca l qu e lo grave no es ser receptor sino confundir señal de ruta con ~
ro
un camino a segui r pero impotente para abrir el complejo meollo lenguaje, ~
w
de una estructura de sentido como es el len guaje, 10 Inclu s ive puede afirmarse, recordando tantos espléndidos e
La señal, pu es, que nada tiene que ver con e l lenguaje, es lo -o
'osos de hibndación que da la historia del arte latinoamericano,
-
u
que necibimos del arte norteamericano; los receptores la reciben ", s í como tantos fructíferos mestizajes artísticos, qu e la influen o
con la misma ve locidad con que se emite y la acatan cada vez con CIa europea, bien sea trasm itida por el barroco, el romanticismo ~
ro
e
mayor diligencia, como se podrá comprobar analizando las dos o el modernismo, inculcó, más que mod elos a segu ir, el presti •E
Décadas vulnerables. La costumbre, ya secular entre nosotros, yio de la invención formal. Así, el arte fue recibido como le ngua, e
~
de trabajar con un a seudocu itura 11 lle na de reaj ust es y reord e y tam bié n como habla, maleable y manipulable, Ta nto en e l
namientos fa cilita el desparpajo de los receptores que han I!ega te rreno de la creac ió n culta , s iempre más obsec uen te con el
do a pcoducir casi s imultá neamente los mismos obje tos artísti modelo, como en el de 105 espon táneos y primitivos. los trabajos
cos que se dan e n Nueva York, de lo cual fue un buen lo m al) latinoa meri canos revirtieron sobre el campo em isor Pienso en
e;emplo el pedodo de diez años de actividad del Ins tit uto Di Tella todo e l ba rroco mexicano, e n e l indio Condori , e n e l Aleija dlnho:
en Buenes Aires, en su sección de artes visua(es .12 e n los primitivos rep ubl icanos haCie nd o IrriSión de la s academias
Parece un lugar común afirmar que nuestro continente ,10 ha románticas y neoclásicas: pero también pienso en gen :os moder
supe rado el e stadi o colonial; la dom inac ión cultural espa,'i ola nos como el venezolano Reve rón desarti culando, allá por los años
treinta , toda la teoría del "instante" impresionista, o en e l cubano
10. Umb erto Eco , Apocalípticos e integrados ante la cultura de masas. trad
Lam pasando como un aire salvaje y refrescante entre los pulidos
Andres 80g lar, Barcelona, Lum en , 1968. Vé ase en parti cular el cap ítulo 5. pintores surrealistas, en la misma década.
'"Estru ctu ra del mal gu sto", No es peligroso , por consiguiente, la recepción de un lengua
11 Ad emás de seudocultura, Traba tamb ién utilizó los termines sub.cultura e
Je, siempre que dicho lenguaje sólo repres ente e l conju nto de
incultura para denominar el tipo de cu ltu ra resu ltante del subdesarroUo y
especial mente de la imposibilida d de reconocer y apoya r a los verdaderos s ig nos que puede ser uti lizado para fines diferentes y propios;
va lores cultura le s por parte del pú bl ico colombia no y. por ex tensión. del lo que resulta disparatado es la adopc ión de de te rminada señal
pú blico latinoamerica no. Implica tam bién un grado de ina utenticidad , ya de tránsito o, para decirlo e n té r m inos menos "pop-me tafóri
que la seudocu ltura no propone soluciones loca les nuevas si no que se
conte nta con usar los lenguajes creat ivos contem poráneos generales. el
cos"", la asunción de ta se ñal correspondien te a una soc iedad
Marta Traba. "" La cultura de la incultura en Co lo mbja, ~ Occidente, Cal l, de consu m o a ltamen te indus triali zad a de nt ro de sociedad e s
junio de 1965 .
que han sido ca lificadas por los soció log~s como arca icas, fe u
12. Traba visita el Instituto Torc uato Di TeHa IITDTl en Buenos Aires en 1964 .
da les, sem ico lo nia les ~ franca men te coloniales, vivie ndo s itu a
1968. Y 1969. cuando tien e oportunidad de ver personalmen te el arte expe
ri men tal allí expuesto, incluyendo obras de Marta Min ujín a la s que desca ciones precapltalistas, raquitismo del meccad~ interno, :a pre
64 lifica rápidamen te . s ión de las oligarqu ías en el poder, los desarrollismos a punta 65
~
<lO u
<Xl de revólver, la marginación de pobla ciones enteras, e l pa " " '.I(, l1ta bien siéndolo. y que, por consigu iente, resulte esté ril ,
.~
<lO
Q:
quialismo, el paternalismo, etc . Para acentuar la en orm llJ.1I1 "'" lecapitulación sobre el colo niaje creciente de los Estados E
>
<lO implíc ita en el simple traslado de seña les habría que su brdY'" t !o lldos respecto a las ar tes plasticas latinoamericana s. •oe
>
Q:
<lO que. siendo el arte norteamericano emi sor un arte refendo A I'I'ro, por sob re esa posibilidad netamente pesimista . ca bría ~
¿ -'
circunsta nc ias, objetos y modalidades '. urbanas " de la VI SIOII , IlIoi nlener viva la frase de Sartre : "cua ndo un pueblo no tIene ,
~
también debe ser reimplantado, únicamente . en zonas urh" ho recurso que e legir s u gé nero de muerte, cua ndo ha recibi ~
e
~
r.as. En es te caso. es necesario recordar que en la mayoría d,. t" de sus opresores un sólo regalo, la desesperación, ¿qué le >
nuestras ciudades la vida urbana es una terminología sin senil If",ta perder? Su desgracia se convertirá en su coraje: con ver - "o
."
do, ya que casi ta tercera parte de la población llamada urba n" 1"" este eterno rechazo que le opone la colonización en el e
=>
provie ne de éxodos campesinos o migraciones yvive en (ondiclo "" haza absoluto de la colonización "l ¿ No obstante, para con
,,' IIIr en ese recha zo absolu to, hay que establecer de antemano
'"O
."
ne s particutarmente determinadas por et des empleo, la anoml" ~
y la desadaptación, que la excluyen de cualquier participac ión e ll '1 "(' ser "colo nia artísti ca" es una desgrac ia. En lo cual , ni '"
una eventuat vida cu ltural. I"do el mundo está de acuerdo, ni es tan fácil percibir el matiz '"e
-o
Considerando que e l arte, en su adecuada delinición marx" ,1" desgracia, puesto que la señal se emite y recibe ba jo los v
ta,13 es una modalidad de la a ctividad real creadora del homb,..,. I'¡pectos más atractivos y también más inocentes. '"o"
que de ningún modo mira una supuesta realidad externa a él y I,} [l caba llo de Troya es, justamen te, la inocencia del proyecto
~
copia en 'J n ac to reflejo, sino que construye tal realidad con Sl' .lIlíst ico que ofrece la sociedad tecnológica. Las señales fun •E
capacidad creadora, todo lo que es verdad en el arte noneamerr , lonan con la sabiduría competitiva de tod os los productos de ,
Q.
cano ac tual. puesto que construye una realidad 110rleamericand . "xito. Son fulgura ntes, rápidas, perecederas, cambiables .
deja instantáneamente de serlo al extraerse del campo de fu er Ilescartan la trascendencia y conducen hacia e l juego. De la
zas que se juegan en los Estados Unidos. Sin embargo, la van In lsma manera que MarcL!se habla de una "tecnología ideoló
guardia latinoamericana en artes plástica s e s ta trabaja ndo, >IlCa" habría que hablar de un "juego ideológico" en arte cuya
progresivamente, de acuerdo con la señal impartida desde lo, lrnalidad, por supues:o, es ganar la partida, pe ro distrayendo,
Estad os Unidos . Es verdad que, como veremos más adelante , lo, neutralizando, "homogeneizando " al conlrario .
comportamientos no son idénticos y pueden secalarse algu na , Otra trampa de la homologación de las artes plásticas latinoa
diferencias , a medida qu e se fueron abandonando las formas de mericanas con los Estados Unidos consiste en que esta pre sen
resistencia. Pero esto no destruye el hecho de que las artes plás" lació n simultánea de hechos artísticos, casi paralelos, puede
ticas continentales suscriban un panorama típicamente colo nial; lomarse como una forma válida de "coalición de culturas ".15
y la gravedad de este hecho aumenta con la autoabsolución qu e La tesis de la coal ición de culturas, acuñada por Lévi -Strauss
poco a poco nos vamos concediendo. y que a primera vista pareceria favorecer las cu lturas que él
Es posible , también, que ya se haya llegado a una franca llama "salvaje s" con los aportes mayores del pen samiento
acep taCl ór. del estado colonial ; que e l colonizado quiera serlo y "domesticado", ha sido siempre defendida ca lurosamente por
la crítica latinoamerica na c uya opinión pesa y legitima tos com
13. Mientras Tra ba vive en Colombia ¡hasta 19691. por razones políllcas nu nca portami entos de los artistas loca les . La actit ud de desconfia n
pudo explica r públicamen te la InfluenCia que e l marXismo comie nza a za ante la coalic ión llega a considerarse como una moda lidad
tener sobre sus teorías a pa rtir de mediad os de los años sesenta. Su pro
greslva Integración al medio literario latinoa mericano entre 1966 y 1967.
luego de la publicaCión de su primera nove la y de establecer una relaCión 14. Jean Paut Sa rtre. "Retra to del ca toniza do ". precedido del - Retrato del
con Angel Rama, pued en haber incidIdo en el creCiente in terés de Traba cotonizado r . de Atbert Memml, en ColOnialismo y neocolonialismo
por el marxismo y la obra de autores como Herbert Marcuse. Henn Situations V. Buenos Aires . Losada, 1968 . la ed 1965, p. 42 .
Lefebvre. Jean - Pau l Sart re. entre otros. qU ienes habían sido raram ent e 15. Claude Lévi-Strauss, "Race and History" , The Race Question In Modero
67
66 discutidos en los di scu rsos sobre el arte visual latinoamericano . Science. París. UNESCO . 1952
«
'"
« provin c iana y resentida; y el hecho, desgraciadamen te CI('I I II , m
u
o: 11 11 arbitra riedad , para llam ar la atención lel cine y la s petícu ,
>-
de que las mayo res defensas de las cu lturas regionales palll" .~
Los resultados del arle en Latinoamé rica en las dos últim,,, "nos lentes de sol, etc., se ha rá evidente que, por medio de e
~
,lIcesivos corte s y ap roximacione s, se ha perd ido enteramente
décadas demuestran, co ntra esa actitud, que la coalic ión 1", ~
o
1.. escena global así como la comprensión de un s ignificado, "O
desventajosa, el universalismo es una concepción falsa y pa s" m
pasando a glorificar el fragm ento, la se ñal que coincide con e l ~
da de moda y la pro ducción de forma s exactamente igu ales "
la s generadas en una sociedad de co nsum o termina en un,)
proyecto expresivo estimulad o por la sociedad tecnológica. No '"e
hay que comprender si no ""ver"", ro hay que totalizar s ino frag 'o
inexcusable abdicaCión del ejercicio de la actividad creadora. u
men tar, no hay que pensar sino rec ibir, no hay que reflexionar ~
La propia desventaja de la coalición de culturas es advert id" o
"i no aceptar. Dentro de este contexto, la pretensión de signifi ~
'".... a spiración unive rsalista . sino que su natu raleza más gen uII1d y La tinoa méric a versu s Estad os Unido s ::>
~
o
;: por tanto respeta ble, la que ha hecho que el arte a merica n o " ' d u
" lis mo. El progresivo ava nce de la tecnolo gía no hizo m á s q'"' ~
,
refrend ar tal regionalismo, ya que la s referencias quedar on ~
e
~
estrech am ente ligadas a los medios de comuni cación masiva y" >
~
los bienes de consu mo, debien do sufrir, por ende. sus m ismd" v
mue rte, la de Jacque line con su apogeo , así como can ta ntes y •oe
produc tos son rempla zados sin cesar. Del mismo modo, la sah ~
Cuando deb ería mos presen ciar e l proces o de l arte nortea me
..'"
y pensa
1. Traba "'es um e libremente las nociones de pensamíenta salvaje
fran
miento domesticado -Int rodu cidas por famo so ant ropólog o be lga
ude Lévl- Strauss- y la s aplica de mane ra pola riza nte a las cul
ces Cla
o, tan to en El
turas de America Lat ina y los Estados Unidos . Sin embarg
ICO. FCE, 196¿ ! com o en El totemism o en la 71
pensami ento salvage (MéX
70