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Sistema Cardiovascular

Conferencia 1. Introducción al sistema cardiovascular. La sangre.

Objetivos:

Explicar las funciones de la sangre teniendo en cuenta las características de las células sanguíneas y la
composición del plasma.

Contenidos:

- Órganos que componen el sistema cardiovascular. Función general del sistema.


- Circuitos circulatorios: Circulación Mayor, Circulación Menor y Circulación Coronaria.
- La Sangre. Generalidades.
- Composición:
- Elementos formes: Eritrocitos, Leucocitos y Plaquetas; características y funciones.
- Elementos que componen el plasma sanguíneo. Función de cada uno.

Biblografía
Tatárinov.-Anatomía y Fisiología Humanas.
Guyton, A.C.-Tratado de Fisiología Médica.

Introducción al sistema cardiovascular.

La primera causa de muerte a nivel mundial son las patologías cardiovasculares como el Infarto agudo
del miocardio y los Accidentes vasculares encefálicos. También existen otros trastornos de la función
cardiovascular que aunque no conllevan a la muerte directamente, sí afectan la calidad de vida de os
pacientes y tienen una alta incidencia. Dentro de estas podemos mencionar algunas como la
hipertensión arterial, la insuficiencia cardiaca, la angina de pecho y la ateroesclerosis. Las patologías
cardiovasculares requieren tratamiento con fármacos cuyo blanco son las estructuras y procesos
fisiológicos que tienen lugar en el SCV.

El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón y una red de vasos sanguíneos por los que
circula la sangre.

Los vasos sanguíneos que parten del corazón (arterias) se ramifican y se hacen cada vez más pequeños,
recorriendo todos los órganos y tejidos del cuerpo. Así mismo, los pequeños vasos confluyen
nuevamente en otros de cada vez mayor calibre (venas) hasta llegar nuevamente al corazón. Teniendo
en cuenta el recorrido de la sangre desde que sale hasta que retorna al corazón se distinguen en el
organismo dos circuitos circulatorios principales:

- Circulación mayor o sistémica: Es el circuito de vasos que recorre todos los tejidos y órganos
del cuerpo excepto los pulmones y el propio corazón. Se inicia en al arteria Aorta y termina en
las venas cavas.
- Circulación menor o pulmonar: Constituida por los vasos que llevan la sangre hacia los
pulmones donde esta se carga de O2 y libera CO2. Comienza en el tronco pulmonar y finaliza en
las venas pulmonares.

Existe un tercer circuito circulatorio, la llamada circulación coronaria, formada por los vasos que
abastecen de sangre al propio corazón.

La sangre es impulsada por el corazón y conducida por los vasos a través del organismo, llevando
oxígeno y sustancias nutritivas, a la vez que recoge productos del metabolismo tales como CO2, urea, y
ácido úrico que posteriormente serán eliminados. También la sangre es el vehículo en el que viajan las
hormonas y otras sustancias que participan en la regulación de las funciones y en el mantenimiento de
la homeostasia. Al ser la sangre el fluido que circula por el corazón y los vasos resulta conveniente
conocer sus características y funciones.

La sangre. Generalidades

La sangre es un líquido no transparente de color rojo. En un adulto sano la sangre tiene un volumen que
oscila entre 4.5 y 6 L, su composición y propiedades físico – químicas se mantienen relativamente
constates dentro de ciertos límites.

La sangre circulante se encuentra en equilibrio dinámico con el líquido intersticial e indirectamente con
todas las células del organismo. A través de ella llegan las sustancias necesarias para el funcionamiento
celular y son retirados aquellos productos del metabolismo que, o bien debe ser eliminados o son
necesarios para otros tejidos.

Composición de la sangre

La sangre está compuesta por una sustancia intercelular líquida denominada plasma y por los llamados
elementos formes que se encuentran suspendidos en el plasma.

Elementos formes

Los elementos formes de la sangre se forman en la médula ósea en el proceso denominado


hemopoyesis. Se dividen en tres clases, eritrocitos, leucocitos y plaquetas o trombocitos.

Los eritrocitos, también llamados glóbulos rojos, son células pequeñas, sin núcleo y con forma de disco
bicóncavo. Su cantidad varía entre 4.5 y 5.5 millones por mm 3. El porcentaje del volumen de la sangre
que corresponde a los eritrocitos se denomina hematocrito y es uno de los análisis de rutina para el
diagnóstico de diversas patologías. El hematocrito se determina separando por centrifugación los
elementos formes del plasma y midiendo el volumen de ambos.

El citoplasma de los eritrocitos contiene una gran cantidad de hemoglobina, una proteína pigmentaria
que presenta afinidad por las moléculas de O2, por lo que la función principal de los glóbulos rojos es
transportar este gas desde los pulmones hacia todos los tejidos del organismo. Los eritrocitos además
contienen la Anhidrasa Carbónica, enzima que cataliza la transformación del CO2 y el agua en
bicarbonato (HCO3-) e iones H+ y viceversa, permitiendo el transporte resultante del metabolismo.
Estos procesos se estudiarán en detalle dentro del tema correspondiente al Sistema Respiratorio.

Cuando disminuye el número de eritrocitos, la cantidad de hemoglobina por eritrocito, o existe alguna
defecto estructural de los mismos se afecta el transporte de oxígeno a los tejidos y se dice que la
persona padece de anemia. Existen diversos tipos de anemia en dependencia de sus causas y del tipo de
afectación a nivel de los eritrocitos.

Los leucocitos o glóbulos blancos son células del sistema inmune y se subdividen a su vez en varios
tipos celulares con funciones específicas, pero en conjunto se encargan de la defensa del organismo
ante la entrada de agentes nocivos, ya sean microorganismo, virus, toxinas etc. Se diferencias
claramente de los eritrocitos por su coloración, tamaño y la presencia de núcleo. Su número es mucho
más reducido: de 6000 a 8000 por mm3, aunque puede aumentar en los estados infecciosos, las
reacciones alérgicas y las intoxicaciones.

Por último los trombocitos, o plaquetas son fragmentos de células de la médula ósea, tienen forma
ovoide y su tamaño es menor que el de los eritrocitos. No presentan núcleo pero conservan fragmentos
del complejo de Golgi y ambos retículos endoplasmáticos, además de mitocondrias y sistemas
enzimáticos citosólicos que mantienen cierta actividad metabólica. La cantidad de trombocitos por
mm3 de sangre oscila entre 150 000 y 300 000.

Las plaquetas tienen afinidad por proteínas presentes en la pared de los vasos sanguíneos, las cuales
quedan expuestas ante una lesión vascular. En eta situación, las plaquetas se adhieren a la pared del
vaso en el sitio dañado donde se aglomeran iniciando el proceso de coagulación (se estudiará an la
asignatura Bioquímica clínica). Determinadas patologías, como la Fiebre Hemorrágica del Dengue,
transcurren con disminución notable del número de plaquetas (trombopenia) , lo cual puede provocar
sangramientos.

Plasma sanguíneo.

El plasma sanguíneo está compuesto en su mayoría por agua (95 %) en la que están disueltas sustancias
orgánicas e inorgánicas. Las inorgánicas son iones Na+, K+, Ca++, Cl-, HCO3-. Dentro de las
sustancias orgánicas se encuentran las proteínas plasmáticas que se clasifican en albúminas, globulinas
y fibrinógeno.

El fibrinógeno interviene en los procesos de coagulación de la sangre. Cuando una muestra de sangre se
coagula, el fibrinógeno se consume en la formación del coagulo, el cual puede separarse por
centrifugación al igual que los elementos formes. El líquido resultante se denomina suero y la
diferencia con el plasma es la ausencia de fibrinógeno y otras proteínas que se consumen igualmente en
el proceso de coagulación.

Las albúminas y algunas globulinas se unen a diversas sustancias facilitando su transporte, mientras
que otras globulinas constituyen anticuerpos o forman parte del sistema de complemento y participan
en las respuestas inmunológicas. Las proteínas plasmáticas además, mantienen la viscosidad y la
presión coloidoosmótica de la sangre y también contribuyen a estabilizar el pH (función de buffer).

El plasma también contiene sustancias nutritivas como glucosa, aminoácidos, ácidos grasos y
lipoproteínas (forma de transporte de los lípidos) las cuales se encuentran disueltas y son transportadas
por todo el organismo. Igualmente sucede con los iones d\que además contribuyen a mantener la
presión osmótica de la sangre.

Otras de las sustancias orgánicas contenidas en el plasma son proteínas con función enzimática y
hormonas. Las primeras catalizan reacciones que tienen ligar en la fase líquida de la sangre y las
segundas son moléculas que participan en la regulación química de diferentes funciones del organismo.

Teniendo en cuenta los elementos que componen la sangre y la función que desempeña cada uno de
ellos y sabiendo además que la sangre circula constantemente alcanzando cada rincón del organismo, se
puede plantear que sus funciones generales son:

- Transporte de sustancias: nutrientes, O2, CO2, iones, agua, metabolitos, etc. Es la función por
excelencia de la sangre.
- Regulación: Mediante las hormonas y otras sustancias con función reguladora.
- Defensa: Dada por los leucocitos, proteínas del sistema de complemento y anticuerpos.

Además la sangre participa en al regulación de la temperatura corporal, ya que su flujo por los lechos
vasculares de la piel permite el intercambio de calor con el medio, eliminando el exceso. También por
estar en constante movimiento por todo el organismo permite la transmisión del calor entre las
diferentes zonas del mismo.

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