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RCP - adultos y niños a partir de los nueve años

RCP corresponde a las siglas de reanimación cardiopulmonar. Es un


procedimiento de salvamento que se realiza cuando la respiración o los latidos
cardíacos de alguien han cesado. Esto puede suceder después de una descarga
eléctrica, ahogamiento o un ataque cardíaco. La RCP involucra:

 Respiración boca a boca, la cual provee oxígeno a los pulmones de una


persona.
 Compresiones cardíacas, las cuales mantienen la sangre de la persona
circulando.

Se puede presentar daño cerebral permanente o la muerte en unos pocos minutos


si el flujo de sangre en una persona se detiene. Por lo tanto, se debe continuar con
la RCP hasta que los latidos y la respiración de la persona retornen o hasta que
llegue ayuda médica entrenada.

Consideraciones

Las personas ideales para practicar RCP son quienes hayan recibido
entrenamiento para tal fin en un curso acreditado. Los procedimientos descritos
aquí NO sustituyen el entrenamiento en RCP.

El tiempo es muy importante cuando una persona inconsciente no está respirando.


El daño cerebral permanente comienza después de tan solo 4 minutos sin oxígeno
y la muerte puede ocurrir de 4 a 6 minutos más tarde.

1. Reconocer la parada cardiorrespiratoria


Hay que sospechar cuando un deportista cae de repente sin necesariamente
haber sufrido un impacto y queda inconsciente. La persona no responde a los
estímulos y no respira con normalidad. “Cuando esto sucede, es vital iniciar la
reanimación cardiopulmonar (RCP) en los dos primeros minutos tras el colapso”,
se enseña en la aplicación.

2. Evaluar y colocar boca arriba

El siguiente paso es poner al deportista boca arriba, teniendo cuidado para no


dañar el cuello. Habría que estimularle y averiguar si hay respuesta de algún tipo.

3. Llamar a emergencias

Si el deportista no responde se debe llamar al 112. Según la app, es conveniente


pedir que traigan un desfibrilador y señala la importancia de que la primera
descarga se dé en los tres primeros minutos después del colapso.

4. Si el deportista no respira, iniciar las compresiones torácicas

Si no respira, no respira con normalidad o se tiene dudas al respecto, se inician las


compresiones torácicas. La app recuerda que alguien debe apuntar el momento
de inicio de las maniobras.

5. ¿Cómo realizar las compresiones torácicas?

Lo ideal sería que alguien se situara detrás del deportista para estabilizar el cuello,
mientras el resto realiza las compresiones. CPR11 explica paso a paso cómo
colocarse:

• Poner la base de una mano sobre el esternón, en el centro del tórax.

• Colocar la otra mano sobre la primera, entrelazando los dedos.

• Mantener los dedos separados del tórax.

• Situar los hombros sobre las manos.

• Poner los brazos perpendiculares al cuerpo.

• Estirar los codos.

• Presionar sobre el talón de la mano, dejando caer el cuerpo sobre ella.

• Hacer compresiones rápidas, unas 100 por minuto; y profundas, 5 centímetros.

• Cambiar de persona cada dos minutos para evitar la fatiga.


Es esencial no interrumpir las compresiones.

6. Técnica de ventilaciones

La reanimación con compresiones torácicas puede ser suficiente en los primeros


minutos. Después se puede iniciar la RCP estándar con 30 compresiones por
cada dos ventilaciones.

7. Utilizar el desfibrilador automático (DEA)

Desde la aplicación se insiste en que la primera descarga ha de hacerse en los


tres primeros minutos después colapso. El propio desfibrilador va dando
instrucciones de voz. Tras encenderlo, simplemente se seguirían las indicaciones.

Antes de dar la descarga hay que cortar la camiseta del paciente para dejar su
pecho al descubierto. Se seca la humedad o el sudor si hay y se colocan los
parches.

El parche superior se pone en el costado derecho, a la derecha del esternón, por


encima del pecho y por debajo de la clavícula. El parche inferior en el costado
izquierdo, por debajo del corazón.

Nada más colocarlo se reanudan las compresiones y se espera a que el


desfibrilador indique la detención del RCP. Según explica la aplicación, el DEA
indica si es necesaria la descarga. “En ese caso nadie toca al deportista y se
aprieta el botón de descarga”. Se sigue con las compresiones con ventilaciones
hasta que el desfibrilador vuelva a analizar el ritmo cardíaco.

8. Si no es necesaria la descarga

Si el desfibrilador dice que no es necesaria la descarga, se siguen con las


compresiones y ventilaciones.

9. Continuar con la RCP sin interrupción

Mientras se siguen las instrucciones del desfibrilador, se continúa con el RCP


hasta que el deportista dé señales de vida o lleguen los servicios de emergencia.

10. Inmovilización y traslado

Para trasladar al deportista a la ambulancia o al centro médico, se le estabiliza


mediante una camilla o con un dispositivo de inmovilización rígido. No se paran las
compresiones, ni la desfibrilación (en caso de que el aparato indique su
necesidad).

11. Si el deportista respira, colocar en posición lateral de seguridad


En caso de que el deportista no responda pero respire con normalidad, hay que
ponerlo en posición lateral de seguridad.

Parada Cardiorrespiratoria (PCR)

El ser humano nace, crece y tiene una esperanza de vida diferente según su lugar
de nacimiento, para finalmente morir a una determinada edad. La muerte es un
acontecimiento natural en nuestra vida y puede deberse a diferentes causas. Unas
personas mueren por causas debidas a la edad, pero otras personas pueden morir
debido a enfermedades agudas (como son algunas enfermedades infecciosas) o
por enfermedades crónicas (como la enfermedad cardiovascular, cerebrovascular
o el cáncer). En estos casos la muerte es una situación esperable a consecuencia
de la enfermedad en su fase terminal y por lo tanto es irreversible. Sin embargo,
cuando este estado se produce de una forma brusca, inesperada y potencialmente
reversible, hablamos de parada cardiorrespiratoria (PCR). Esta PCR se vuelve
irreversible cuando nadie la presencia no pudiendo avisar ni hacer nada, o
cuando, aún siendo presenciada los testigos no saben actuar y tampoco pueden
intervenir para intentar revertirla.

En una PCR se detiene la actividad del corazón que deja de mandar sangre con
oxígeno a todo el organismo. Se produce fundamentalmente por dos causas:

Enfermedad cardíaca (en personas a partir de unos 50 años las arterias que
irrigan el corazón pueden taparse por placas producidas por el colesterol, y
cuando se tapan completamente, el corazón puede sufrir una angina de pecho o
un infarto; y este, puede desencadenar una arritmia que en último término produce
una PCR o en personas menores de 50 años por la presencia de cardiopatías
congénitas que pueden desencadenar arritmias que igualmente en último término
produce una PCR)

Accidentes de tráfico y laborales (tras politraumatismos tanto en personas


jóvenes como mayores, aunque suele ser más frecuente en jóvenes y supone una
importante causa de muerte en < 40 años)

Hay otras situaciones en las que el corazón deja de funcionar pudiendo conducir
también a una PCR. Estas situaciones son:

Atragantamientos en adultos y en niños

Ahogamientos en adultos y en niños

Traumatismos en adultos y en niños

Intoxicaciones en adultos y en niños

Síndrome de muerte súbita del lactante o infecciones respiratorias en niños


Tras 10-15 minutos sin aporte de oxígeno el cerebro muere porque las neuronas
sufren un daño irreparable. Cuando ya hay muerte cerebral las medidas de SVB
no servirán de nada. Por esto es tan importante que toda la población sepa
realizar maniobras de RCP para poder actuar lo antes posible.

Si se produce una PCR debemos saber actuar de forma precoz y ordenada.


Actuar de forma precoz es fundamental pues el cerebro puede morir en cinco o
diez minutos sin aporte de oxígeno, pero si sabemos qué hacer, podemos
conseguir que aguante hasta 20 minutos o más, dando tiempo a que lleguen los
medios avanzados.

Es muy importante tener en cuenta que cada minuto que pasa en una PCR
disminuye un 10% la supervivencia. En Europa se producen unas 700.000 PCR al
año (una cada 45 segundos) y en España 25.000. De todas ellas, sólo en un 12%
la población responde iniciando maniobras de RCP. Si toda la población supiera
abordar una PCR, del 5% de los afectados que llegan a recuperarse totalmente
tras una RCP eficaz, podríamos convertir esta cifra en un 40-45%.

La forma de abordar una PCR es siguiendo la llamada cadena de supervivencia


que difiere según la persona sea adulta o sea un niño/lactante. Esta cadena
consta de cinco eslabones y todos ellos son de igual importancia pues si uno de
ellos se rompe la cadena no funciona. La población tiene que saber manejar
perfectamente los primeros eslabones y para ello es muy importante que se forme
y se recicle su conocimiento.

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