¿Por qué razón la deuda sostenible la tasa de crecimiento del producto
debe ser mayor a la tasa de interés? R-.El tema de la sostenibilidad de la deuda pública volvió a ser relevante recientemente por una serie de reestructuraciones y/o repudiaciones en países Otro elemento importante es la proporción de la deuda de corto plazo en la deuda externa total. Habitualmente se considera que este indicador inferior a 10% no representa ningún tipo de alarma para las autoridades económicas. Sin embargo, en cuatro de los ocho países, la deuda de corto plazo sobrepasa 10% de la deuda total, y en otros tres se aproxima a esta razón, lo que apunta a la existencia de una dinámica que en adversas circunstancias podría ser peligrosa. Todo esto apunta que, tomando en cuenta la coyuntura internacional actual y futura, es preciso analizar las tendencias de la deuda pública y dar seguimiento continuo a este tema. Muchos de los análisis de la deuda utilizan el valor presente neto de la deuda en vez del valor nominal, alegando que es un dato más preciso, ya que refleja el nivel de concesionalidad de la deuda. También, a menudo se usa la deuda neta, en vez de la bruta, descontando los activos líquidos de los gobiernos, con la misma argumentación. Esto estuviera correcto si tuviéramos los datos de los pasivos no registrados que son deuda implícita de los gobiernos. En esta categoría se encuentran los pasivos extra-presupuestarios, los pasivos contingentes, los pasivos provenientes del sistema de seguridad social, y otros. Su efecto es aumentar la razón deuda/PIB, pero la no disponibilidad de datos en los países que analizamos nos impide conocer su magnitud. En consecuencia, consideramos que, dada la imposibilidad de obtener los datos de los pasivos no registrados, la deuda bruta nominal como proporción del producto es un indicador menos erróneo que la deuda neta o el valor presente neto de la deuda. La incertidumbre respecto a las cifras proviene de los problemas metodológicos de registros contables en varios países de los ocho analizados. Las prácticas de doble contabilidad, de dejar fuera de registro operaciones fiscales, o de emplear una contabilidad fiscal muy heterodoxa como, por ejemplo, fue el caso de Panamá en los últimos tres años, distorsionan las cifras oficiales y no reflejan de manera fidedigna la realidad fiscal del sector público. En fin, dado que los problemas de subregistro son probablemente importantes, pero su magnitud es desconocida, lo mejor que podemos hacer es señalar esta situación y usar la deuda bruta nominal en vez de la neta, y/o el valor presente neto de la deuda.
El endeudamiento público o privado no es en sí mismo malo. Por el contrario, la
insuficiencia de ahorro interno en las economías en desarrollo ha determinado que, en las últimas décadas, estos países acudan a la deuda externa para financiar inversiones productivas que fomenten el crecimiento. Sin embargo, un endeudamiento por encima de niveles razonables puede tener consecuencias adversas. Cuando la deuda externa supera la capacidad de reembolso del sector público, el costo previsto de su servicio puede desalentar la inversión nacional y extranjera, obstaculizando el desempeño económico de un país. Este mismo razonamiento se puede realizar a nivel del endeudamiento interno cuando se observa a un sector deficitario, que por lo general es el sector público, y otro superavitario, el sector privado, que provee recursos al primero para financiar sus actividades. En este caso, además, existe la del desplazamiento de la inversión privada nacional. De ahí la importancia de este tema y la atención que ha recibido. En el caso de Bolivia, se han realizado importantes esfuerzos para reducir la carga de la deuda externa y alcanzar niveles considerados sostenibles según criterios de solvencia y liquidez establecidos por organismos internacionales. Sin embargo, en los últimos años, se ha observado un crecimiento pronunciado de la deuda interna que justifica un análisis más profundo de la deuda global del sector público. Para el análisis de la sostenibilidad de la deuda pública fueron desarrollados diversos indicadores, unos bajo enfoques estáticos y otros en perspectivas más dinámicas. En todos los casos, las metodologías se orientan a determinar si el Estado podrá pagar la deuda con sus ingresos futuros o, más rigurosamente, con sus superávit primarios. Los resultados que se extraen de estos análisis tienen la virtud de alertar al sector público sobre las consecuencias de determinadas conductas, lo que en ocasiones podría llevarlo a reorientar sus políticas para corregir tendencias que en el futuro harían insostenible la situación fiscal.