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“SISTEMA

DIGESTIVO”

ASIGNATURA: Anatomía y fisiología.

PROFESORA: Carta, Carla.

FECHA DE ENTREGA: 23/11/10.

ALUMNA: Bustamante, Micaela.


INTRODUCCIÓN:
Los alimentos aportan las sustancias fundamentales para la vida de las células, están
constituidos por moléculas demasiado grandes para ingresar a las células (no pueden
atravesar su membrana celular), por eso estas moléculas deben ser reducidas
(degradadas) a pequeñas unidades, que se llaman nutrientes.
Estas trasformaciones que sufren los alimentos se llama proceso de la digestión y
ocurre en el sistema digestivo.
Los nutrientes tienen el tamaño reducido ideal para traspasar las paredes de los
órganos digestivos y llegar a la sangre, este proceso se denomina absorción.
Trasportados por la sangre estos nutrientes llegan a las células donde son aprovechados
como fuente de energía.

OBJETIVOS:

1.- Reconocer las partes del aparato digestivo en seres vivos, a través de la búsqueda de
datos, con el fin de concienciarse de la importancia que tienen en la vida humana.

2 - Manejar y comprender un cierto vocabulario referente al aparato digestivo.

CONTENIDOS

Conceptuales

 Aspectos básicos de la función de nutrición.


 Identificación y localización de los principales órganos.

Procedimentales

 Utilización de técnicas de consulta e interpretación de guías y modelos


anatómicos para la interpretación del aparato digestivo y sus órganos.
 Aprendizaje de las actividades plantadas en el presente trabajo.

Actitudinales

 Adopción de hábitos de salud.


 Valoración crítica de los factores y prácticas sociales que favorecen o
entorpecen el desarrollo sano del cuerpo.
DEFINICIÓN:
La digestión es el proceso en el que se descomponen los alimentos en pequeñas
moléculas para que las células puedan absorberlas y utilizarlas como componentes
básicos, una vez que son absorbidas y trasportadas por la sangre a todo el cuerpo.
El aparato digestivo es el conjunto de órganos (boca, faringe, esófago, estómago,
intestino delgado e intestino grueso) encargados del proceso de la digestión. Hay varios
órganos accesorios situados en los digestivos principales o que desembocan en los
mismos; son glándulas salivales, dientes, hígado, vesícula biliar, páncreas y apéndice
cecal.
La función que realiza es la de transporte (alimentos), secreción (jugos digestivos),
absorción (nutrientes) y excreción (mediante el proceso de defecación).
En el proceso digestivo existen dos acciones diferentes, una acción mecánica o física
(fragmentación de alimentos) y otra de tipo química (trasforma los alimentos en
nutrientes). Mediante los mecánicos, como es la masticación, los alimentos se
fragmentan y se mezclan con la saliva para formar el bolo alimenticio. Los procesos
químicos permiten la transformación de los diferentes alimentos (moléculas más
complejas) en elementos asimilables (moléculas más simples) por el intestino, es decir,
que puedan ser absorbidos por las vellosidades intestinales. Así, los glúcidos o hidratos
de carbono se han de convertir en azúcares de seis carbonos, principalmente glucosa; las
grasas se transforman en ácidos grasos y glicerina, y las proteínas en aminoácidos. La
principal reacción química que se da en estos procesos es la hidrólisis, y para ello se
necesita de los jugos digestivos que contienen las enzimas responsables de estas
transformaciones.

Descripción y funciones
El aparato digestivo es un largo tubo, con importantes glándulas asociadas, se
encarga de transformar los alimentos en sustancias simples y fácilmente utilizables por
el organismo. Desde la boca hasta el ano, el tubo digestivo mide unos once metros de
longitud. En la boca ya empieza propiamente la digestión. Los dientes trituran los
alimentos y las secreciones de las glándulas salivales los humedecen e inician su
descomposición química. Luego, el bolo alimenticio cruza la faringe, sigue por el
esófago y llega al estómago, una bolsa muscular de litro y medio de capacidad, en
condiciones normales, cuya mucosa segrega el potente jugo gástrico, en el estómago, el
alimento es agitado hasta convertirse en el quimo.
A la salida del estómago, el tubo digestivo se prolonga con el intestino delgado, de
unos cinco metros de largo, aunque muy replegado sobre sí mismo. En su primera
porción o duodeno recibe secreciones de las glándulas intestinales, la bilis y los jugos
del páncreas. Todas estas secreciones contienen una gran cantidad de enzimas que
degradan los alimentos y los transforman en sustancias solubles simples.
El tubo digestivo continúa por el intestino grueso, de algo más de metro y medio de
longitud. Su porción final es el recto, que termina en el ano, por donde se evacuan al
exterior los restos indigeribles de los alimentos.

Alimento

Boca saliva

Faringe

Esófago

Estomago jugo gástrico

Intestino delgado jugo intestinal

Intestino grueso

Recto

Ano
Estructura del tubo digestivo
El tubo digestivo, es un órgano llamado también conducto alimentario o tracto
gastrointestinal presenta una sistematización prototípica, comienza en la boca y se
extiende hasta el ano. Su longitud en el hombre es de 10 a 12 metros, siendo seis o siete
veces la longitud total del cuerpo.
En su trayecto a lo largo del tronco del cuerpo, discurre por delante de la columna
vertebral. Comienza en la cara, desciende luego por el cuello, atraviesa las tres grandes
cavidades del cuerpo: torácica, abdominal y pélvica. En el cuello está en relación con el
conducto respiratorio, en el tórax se sitúa en el mediastino posterior entre los dos
pulmones y el corazón, y en el abdomen y pelvis se relaciona con los diferentes órganos
del aparato genitourinario.
El tubo digestivo procede embriológicamente del endodermo, al igual que el aparato
respiratorio, la superficie interna del tubo digestivo es una prolongación de la superficie
externa del cuerpo y, por esta razón, la cavidad digestiva no forma parte del medio
interno de un organismo. Los nutrientes ingresan a este solo cuando atraviesan el
epitelio que reviste el tubo digestivo. Histológicamente está formado por cuatro capas
concéntricas que son de adentro hacia afuera:
 Capa interna o mucosa: constituida por un epitelio simple, una membrana
basal subyacente, tejido conjuntivo y en algunas zonas, una delgada capa
externa de musculo liso (capa muscular de la mucosa).
 Capa submucosa: compuesta de tejido conjuntivo, glándulas, fibras nerviosas,
vasos sanguíneos y linfáticos.
 Capa muscular externa: compuesta por dos capas de musculo liso; una interna
de orientación radial o circular y otra externa de orientación longitudinal
(excepto en el esófago, donde hay músculo estriado). Esta capa muscular
tiene a su cargo los movimientos peristálticos que desplazan el contenido de
la luz a lo largo del tubo digestivo, son movimientos involuntarios, es decir,
están bajo el control del sistema nervioso autónomo.
 Capa serosa o adventicia: cubierta externa de tejido conjuntivo y epitelio
escamoso estratificado. Se denomina según la región del tubo digestivo que
reviste, como serosa si es intraperitoneal o adventicia si es retroperitoneal. La
adventicia está conformada por un tejido conectivo laxo. La serosa aparece
cuando el tubo digestivo ingresa al abdomen, y la adventicia pasa a ser
reemplazada por el peritoneo.

Según el sector del tubo digestivo, la capa muscular de la mucosa puede tener sólo
músculo longitudinal o longitudinal y circular. La mucosa puede presentar criptas y
vellosidades, la submucosa puede presentar pliegues permanentes o pliegues
funcionales. El pliegue funcional de la submucosa es posible de estirar, no así la válvula
connivente.
El grosor de la pared cambia según el lugar anatómico, al igual que la superficie, que
puede ser lisa o no. El epitelio que puede presentarse es un plano pluriestratificado no
cornificado o un prismático simple con microvellosidades.

.
Procesamiento inicial del alimento: LA BOCA.
En la boca comienza la fragmentación mecánica del alimento.
La boca, también conocida como cavidad bucal o cavidad oral, es la abertura
corporal por la que se ingieren los alimentos. Está ubicada en la cabeza y constituye la
primera parte del sistema digestivo, se abre a un espacio previo a la faringe llamado
cavidad oral, o cavidad bucal.
La boca humana está cubierta por los labios superior e inferior y desempeña
funciones importantes en diversas actividades como el lenguaje y en expresiones
faciales, como la sonrisa.
En la boca se pueden distinguir tres tipos de mucosa:
 Simple de revestimiento: Presenta submucosa.
 Masticatoria: Con probable ausencia de submucosa, queratinizada o
paraqueratinizada y en contacto directo con el tejido óseo.
 Especializada: Se presenta en ciertas regiones de la lengua. Se refiere a la
mucosa relacionada a los receptores de gusto.
La cavidad bucal está formada por las siguientes estructuras: carrillos (paredes
laterales), lengua y músculos que la forman (suelo) y paladares duro y blando (techo).
El paladar duro está constituido por partes de cuatro huesos: los dos maxilares
superiores y los dos huesos palatinos.
El paladar blando, que forma la separación entre la boca y la nasofaringe está
formado por músculos dispuestos a manera de arco. El orificio del arco que comunica la
boca con la bucofaringe se llama istmo de las fauces, y las dos porciones laterales
verticales del arco se llaman pilares del velo del paladar. En la porción media del borde
posterior del arco cuelga una pequeña prolongación cónica, la úvula o campanilla.
La lengua está formada por musculo estriado cubierto de mucosa. Varios músculos
que se originan en los huesos del cráneo se insertan en la lengua, las elevaciones ásperas
de la superficie lingual se llaman papilas. Hay tres tipos de ellas: filiformes,
fungiformes y circunvaladas.
Las papilas filiformes están distribuidas en los dos tercios anteriores de la lengua.
Las papilas fungiformes son más abundantes y se encuentran cerca de los bordes de la
lengua. Las papilas circunvaladas forman una V en la porción posterior de la lengua.
Las yemas gustativas se encuentran sobre los lados de las papilas fungiformes y
circunvaladas.
El frenillo es un repliegue de mucosa en la línea media de la cara inferior de la
lengua y ayuda a fijarla al suelo de la boca.

GLÁNDULAS SALIVALES: existen tres pares de glándulas que secretan saliva por
conductos que se abren en la boca. La saliva es un líquido ligeramente alcalino que
humedece la boca, ablanda la comida y contribuye a realizar la digestión. Las glándulas
sublinguales y submaxilares son glándulas pequeñas ubicadas bajo la lengua. El par de
mayor tamaño es el de las parótidas, localizadas por debajo y por delante de las orejas.
Los conductos parotideos (de Stensen) vacían su contenido a la altura de los
segundos molares. La saliva de la glándula parótida contiene enzimas llamadas
amilasas, una de las cuales, conocida como ptialina, participa en la digestión de los
hidratos de carbono.
Las glándulas bucales también segregan saliva y están en las mejillas, cerca de la
parte frontal de la boca.

Funciones de la boca
Masticar: Gracias a los movimientos de la mandíbula y a la presión de los dientes se
produce este tratamiento mecánico que degrada los alimentos. La mandíbula es la que
proporciona la fuerza para que los molares inferiores ocluyan contra los superiores.
1. Salivar: Gracias a la desembocadura de los conductos de las glándulas
salivales, se produce el primer jugo digestivo (saliva), que realiza una
degradación química de los alimentos.
2. Sentido del gusto: En la boca se encuentran los receptores sensoriales
del gusto, sobre todo en la lengua, llamadas Papilas gustativas.
3. Habla: En la boca se encuentran gran parte de las estructuras que
modifican el sonido laríngeo y producen la voz articulada gracias a
sus cavidades especiales.
4. Deglución: Se divide en dos:
 Fase voluntaria: La lengua se eleva hacia el techo de la cavidad bucal,
impulsando el bolo alimenticio para que entre en la faringe.
 Fase involuntaria: La epiglotis va hacia atrás y cierra el orificio superior de la
laringe. Por causa de este reflejo, la faringe queda convertida solo en una vía
digestiva transitoria, impidiendo así el ingreso de trozos a la vía aérea
(laringe).
DIENTES: estructuras duras, calcificadas, sujetas al maxilar superior e inferior
de los vertebrados. En el ser humano, además de la masticación, los dientes están
implicados de forma directa en la articulación del lenguaje, actuando como punto
de apoyo contra el que la lengua hace presión para emitir ciertos sonidos. Los
dientes afectan también a las dimensiones y a la expresión de la cara, como la
sonrisa.

Los dientes están formados por una parte externa denominada corona y una raíz que
está inmersa en el maxilar. La capa más externa de la corona está compuesta por un
tejido calcificado que recibe el nombre de esmalte, la sustancia más dura del organismo.
Por dentro del esmalte se halla la dentina, una sustancia de tipo óseo que se extiende
desde la superficie más interna del esmalte y penetra en el maxilar para formar la raíz.
La dentina de la raíz está cubierta por una capa delgada de un tejido duro denominado
cemento. Las raíces se mantienen en su posición mediante fibras elásticas que forman la
membrana periodontal, la cual se extiende desde el cemento hasta una capa ósea
engrosada denominada lámina dura, en el interior del maxilar.
La dentina encierra la cavidad pulpar que se continúa en la raíz como el conducto
radicular. A través del orificio que se abre en el extremo de la raíz, penetran vasos
sanguíneos, nervios y tejido conjuntivo, que ocupan el conducto radicular y la cavidad
pulpar.
El ser humano tiene 20 dientes que utiliza durante la fase inicial del desarrollo de los
maxilares y que reciben el nombre de dientes de leche, de la infancia o deciduales. El
primer diente deciduo suele brotar hacia los seis meses de edad, el resto sigue a razón de
uno por mes, o más. Suelen caer entre los seis y trece años de edad. Hay grandes
variaciones individuales en la edad en que brotan los dientes. A medida que los
maxilares crecen, estos dientes son reemplazados por otros 32 dientes permanentes de
mayor tamaño. Como resultado del crecimiento y ampliación de los maxilares, las raíces
de los dientes de leche se separan y dejan espacio para que los dientes permanentes, más
grandes, se desarrollen. La presión de los dientes permanentes en crecimiento provoca
que los tejidos mandibulares reabsorban las raíces de los dientes de leche, dejando sólo
las coronas.
Al tiempo que emergen los dientes permanentes, cada uno de ellos desaloja la corona
del diente de leche correspondiente. Los terceros molares (muelas del juicio) son los
últimos en brotar, por lo regular después de los diecisiete años de edad.
“AL FRAGMENTAR CON LOS DIENTES EL ALIMENTO SE AUMENTA LA
SUPERFICIE PARA QUE PUEDAN ACTUAR LAS ENZIMAS”.

Deglución: LA FARINGE Y EL ESÓFAGO.


El alimento parcialmente digerido abandona la boca en la forma de bolo alimenticio
y pasa a la faringe y luego al esófago por un mecanismo denominado deglución. Esta
comienza como una acción voluntaria, pero en los seres humanos, después de que el
alimento abandona la boca, el proceso continua de modo involuntario como resultado de
la actividad de un grupo de receptores sensoriales ubicados cerca de la abertura de la
faringe. Estos receptores producen la apertura del esfínter esofágico superior y el inicio
de una onda peristáltica en el esófago. A diferencia de la parte superior del esófago,
formada por musculo estriado, la parte inferior está compuesta por musculo liso. Tanto
los líquidos como los sólidos son impulsados a lo largo del esófago por movimientos
peristálticos controlados por redes de neuronas ubicadas por debajo de las capas
musculares del tubo digestivo, que a su vez se encuentran inervadas por el sistema
nervioso autónomo. El proceso es tan eficiente que podemos tragar agua incluso cuando
estamos cabeza abajo. El esófago tiene una capa de mucus que ayuda al pasaje del
alimento y protege al epitelio del esófago de la abrasión mecánica.
La faringe es un músculo en forma de tubo que ayuda a respirar y está situado en el
cuello y revestido de membrana mucosa; conecta la nariz y la boca con la laringe y el
esófago respectivamente, y por ella pasan tanto el aire como los alimentos, por lo que
forma parte del aparato digestivo así como del respiratorio. En el ser humano mide unos
trece centímetros, extendida desde la base externa del cráneo hasta la 6ª o 7ª vértebra
cervical, ubicada delante de la columna vertebral.
La faringe es un órgano muscular y membranoso que se extiende desde la base del
cráneo, limitado por el cuerpo del esfenoides, apófisis basilar del hueso occipital y el
peñasco, hasta la entrada del esófago que coincide con la séptima vértebra cervical. Se
encuentra sostenida por una masa muscular, los músculos constrictores de la faringe, los
músculos que se insertan en la apófisis estiloides (como el estilogloso, estilofaríngeo,
etc) y los músculos que se insertan en la apófisis mastoides, principalmente el
esternocleidomastoideo. La faringe se encuentra recubierta por una mucosa la cual es
diferente según la zona que se estudie:
o Rinofaringe: epitelio cilíndrico ciliado pseudo-estratificado;
o Mesofaringe: epitelio escamoso estratificado;
o Hipofaringe: epitelio cilíndrico ciliado pseudo-estratificado.

Divisiones:
 Nasofaringe: también se llama faringe superior o rinofaringe al
arrancar de la parte posterior de la cavidad nasal. El techo de la
faringe situado en la nasofaringe se llama cavum, donde se encuentran
las amígdalas faríngeas o adenoides. La nasofaringe está limitada por
delante por las coanas de las fosas nasales y por abajo por el velo del
paladar. A ambos lados presenta el orificio que pone en contacto el
oído medio con la pared lateral de la faringe a través de la Trompa de
Eustaquio. Detrás de este orificio se encuentra un receso faríngeo
llamado fosita de Rosenmüller. En la pared posterior de la nasofaringe
se aprecia el relieve del arco anterior del atlas o primera vértebra
cervical.
 Orofaringe: también se llama faringe media o bucofaringe porque por
delante se abre a la boca o cavidad oral a través del istmo de las
fauces. Por arriba está limitada por el velo del paladar y por abajo por
la epiglotis. En la orofaringe se encuentran las amígdalas palatinas o
anginas, entre los pilares palatinos anteriores o glosopalatino y
posterior faringopalatino.
 Laringofaringe: también se llama hipofaringe o faringe inferior.
Comprende las estructuras que rodean la laringe por debajo de la
epiglotis, como los senos piriformes y el canal retrocricoideo, hasta el
límite con el esófago. En medio de los senos piriformes o canales
faringolaríngeos se encuentra la entrada de la laringe delimitada por
los pliegues aritenoepiglóticos.
Funciones
1. La deglución: es el paso del bolo alimenticio desde la boca hacia el esófago.
2. La respiración: por respiración generalmente se entiende al proceso
fisiológico indispensable para la vida de los organismos que consta de
inspiración o inhalación y espiración.
3. La fonación: es el trabajo muscular realizado para emitir sonidos inteligibles,
es decir, para que exista la comunicación oral.
4. Interviene en la audición ya que la trompa auditiva está lateral a ella y se
unen a través de la trompa de Eustaquio.
5. Otras funciones de la faringe son la olfación, salivación, masticación,
funciones gustativas, protección y continuación de la cámara de resonancia
para la voz.

El esófago es un tubo muscular de veinticinco centímetros de longitud, se extiende


de la faringe al estomago y atraviesa el diafragma al descender de la cavidad torácica a
la abdominal, está situado por detrás de la tráquea y el corazón, desde la sexta o séptima
vértebra cervical hasta la undécima vértebra torácica. Habitualmente es una cavidad
virtual, (es decir que sus paredes se encuentran unidas y solo se abren cuando pasa el
bolo alimenticio). Tiene una estructura formada por dos capas de músculos, que
permiten la contracción y relajación en sentido descendente del esófago.

Es sólo una zona de paso del bolo alimenticio, y es la unión de distintos orificios, el
bucal, el nasal, los oídos y la laringe.
El esófago discurre por el cuello y por el mediastino posterior (posterior en el tórax),
hasta introducirse en el abdomen superior, atravesando el diafragma. En el recorrido
esofágico encontramos distintas improntas producidas por las estructuras vecinas con
las que está en íntimo contacto, como son:
 El cartílago cricoides de la laringe.
 El cayado aórtico de la arteria aorta.
 La aurícula izquierda del corazón.
 El hiato esofágico, que es el orificio del diafragma por el que pasa el esófago

El esófago es una estructura tubular formada por dos capas superpuestas:


Capa mucosa-submucosa: epitelio estratificado (de varias capas de células)
plano no queratinizado, que recubre la luz del esófago en su parte interna.
Este epitelio está renovándose continuamente por la formación de nuevas
células de sus capas basales. Para facilitar la propulsión del alimento hacia el
estómago el epitelio está recubierto por una fina capa de mucus, formado por
las glándulas cardiales y esofágicas.
Capa muscular: está formada a su vez por una capa interna de células
musculares lisas en dirección perimetral circular y otra capa externa de
células musculares longitudinales, que cuando se contraen forman ondas
peristálticas que conducen el bolo alimenticio al estómago.
Además de su estructura tubular el esófago posee dos válvulas, una a la entrada y
otra a la salida, que son:
o Esfínter esofágico superior (EES): divide la faringe del esófago. Está formado
por el músculo cricofaríngeo que lo adhiere al cricoides. Este músculo es un
músculo estriado (es decir, voluntario) que inicia la deglución.
o Esfínter esofágico inferior (EEI): separa el esófago del estómago. Realmente
no es un esfínter anatómico, sino fisiológico, disminuye su tono normalmente
elevado, en respuesta a varios estímulos como: la llegada de la onda
peristáltica primaria; la distensión de la luz del esófago cuando pasa el bolo
alimenticio; la distensión gástrica.

Su función exclusivamente motora propulsa el bolo alimenticio a través del tórax en


su tránsito desde la boca al estómago (no realiza funciones de absorción ni digestión).
En la fase involuntaria de la deglución hay elevación del paladar blando, obstrucción de
la nasofaringe y cierre de la glotis.
El paso del bolo a la hipofaringe produce relajación del esfínter superior e inicio de
ondas peristálticas primarias y secundarias en el cuerpo del esófago (se estimulan
receptores mecánicos que activan reflejos específicos para que esto se lleve a cabo). El
tránsito esofágico es ayudado por la fuerza de gravedad. Cuando el bolo llega al esfínter
esofágico inferior se produce la relajación de éste, por lo que permite su paso al
estómago para que posteriormente el esfínter recupere su tono (que evita el reflujo
gastroesofágico).
Almacenamiento y licuación: EL ESTOMAGO.
El alimento circula por el esófago y luego de atravesar el segundo esfínter del tubo
digestivo, el esfínter esofágico inferior (o cardias) situado en el esófago y el estomago,
llega al estomago, una cavidad rodeada de una pared muscular fuertemente replegada,
de capacidad variable. El estomago humano puede contener entre dos y cuatro litros de
alimento. La mucosa estomacal es una capa relativamente gruesa, cuyos repliegues
forman pequeños sacos o criptas gástricas tapizadas en su parte superior por células
secretoras de moco.

El estómago funcionalmente podría describirse como un reservorio temporal del bolo


alimenticio deglutido hasta que se procede a su tránsito intestinal, una vez bien
mezclado en el estómago. Es un ensanchamiento del tubo digestivo situado a
continuación del esófago, por debajo del diafragma y del hígado. Se considera que esta
situado en el epigastrio y el hipocondrio izquierdo. Sirve para que el bolo alimenticio se
transforme en una papilla que de ahí en adelante será llamada quimo.
Es un órgano en el que se acumula comida. Varia de forma según el estado de
repleción (cantidad de contenido alimenticio presente en la cavidad gástrica) en que se
halla, habitualmente el estomago de la mujer suele ser más delgado y menor que el del
varón. Cierto tiempo después de un alimento, el estomago esta aumentado de volumen
por distención de las paredes, pero al expulsar los alimentos las paredes experimentan
colapso parcial. Tiene forma de J, es el encargado de hacer la transformación química
ya que los jugos gástricos transforman el bolo alimenticio que anteriormente había sido
transformado mecánicamente (desde la boca).
Son pocas las sustancias que pueden absorberse en el estomago, sin embargo, cierta
cantidad de agua, iones, algunos ácidos grasos, medicamentos (como la aspirina) y el
alcohol son absorbidos, pueden atravesar sus paredes y pasar al torrente sanguíneo.
El estomago se encuentra bajo el control del sistema nervioso autónomo, tanto de la
rama simpática que inhibe la digestión, como de la rama parasimpática, que la estimula.
La visualización y el olor del alimento, así como su presencia en la boca, resultan los
principales estímulos para que el sistema parasimpático promueva una importante
secreción de agua y HCL, junto con un aumento en la motilidad del estomago. El miedo
y la ira constituyen estímulos que, por medio del sistema simpático, disminuyen estas
respuestas.
El alimento se mantiene en el estomago alrededor de cuatro o cinco horas y se vacía
cuatro horas después de la ingestión, según la proporción de lípidos y fibras que
contenga el alimento que esté procesando.

En su interior encontramos principalmente dos tipos de células, las células parietales,


las cuales secretan el ácido clorhídrico (HCL) y el factor intrínseco, una glucoproteína
utilizada en la absorción de vitamina B12 en el intestino delgado; además contiene las
células principales u Oxínticas las cuales secretan pepsinógeno, precursor enzimático
que se activa con el HCL formando tres pepsinas cada uno.
Divisiones:
Consta de varias partes que son:

 Fondo: porción agrandada a la izquierda y por arriba de la


desembocadura del esófago en el estomago.
 Cuerpo: porción central.
 Píloro: porción inferior.

El borde superior derecho del estomago presenta lo que se llama curvatura menor y
el borde inferior izquierdo, la curvatura mayor.

La pared del estómago está formada por las capas características de todo el tubo
digestivo:

 La túnica mucosa.
 La tela submucosa.
 La túnica muscular.
 La túnica serosa.
La túnica mucosa

La túnica mucosa del estómago presenta múltiples pliegues y crestas. Presenta a su


vez tres capas:

 El epitelio.
 La lámina propia de la mucosa.
 La lámina muscular de la mucosa.

Epitelio superficial: es un epitelio cilíndrico simple, que aparece bruscamente en el


cardias, a continuación del epitelio plano estratificado no queratinizado del esófago. En
el polo apical de estas células aparece una gruesa capa de moco gástrico, que sirve de
protección contra las sustancias ingeridas, contra el ácido estomacal y contra las
enzimas gástricas.
Glándulas del cardias: están situadas alrededor de la unión gastroesofágica. Las
células endocrinas que posee en el fondo, producen gastrina.
Glándulas oxínticas, gástricas o fúndicas: se localizan sobre todo en el fondo y
cuerpo del estómago y producen la mayor parte del volumen del jugo gástrico. Están
muy juntas unas con otras, tienen una luz muy estrecha y son muy profundas. Se estima
que el estómago posee 15 millones de glándulas oxínticas, que están compuestas por
cinco tipos de células:

 Principales o zimógenas: son las células que producen el pepsinógeno (I y II)


 Oxínticas o parietales: son las células que segregan el ácido clorhídrico y el
factor intrínseco gástrico o factor intrínseco de Castle.
 Mucosas del cuello: segregan mucosa alcalina.
 Endocrinas: pueden ser células G (liberadoras de gastrina), D (segregan
somatostatina), EC (segregan serotonina) o células cebadas (liberadoras de
histamina).
 Células madre: se supone que generan todos los tipos célulares, excepto las
células endocrinas.

Glándulas pilóricas: están situadas cerca del píloro. Segrega principalmente


secreción viscosa y espesa, que es el mucus para lubricar el interior de la cavidad del
estómago, para que el alimento pueda pasar, protegiendo así las paredes del estómago.
Lámina propia de la mucosa: formada por tejido conectivo laxo, posee glándulas
secretoras de mucus y enzimas.
Lámina muscular de la mucosa: que presenta dos capas, poco diferenciadas entre sí.

Tela submucosa

Formada por tejido conjuntivo moderadamente denso (tejido de sostén que conecta o
une las diversas partes del cuerpo), en el cual se encuentran numerosos vasos
sanguíneos, linfáticos y terminaciones nerviosas. Esta debajo de la mucosa.
Tela muscular

Dentro de ella se encuentran tres capas de músculo liso que son: interna u oblicua,
medio o circular y externa o longitudinal. La túnica muscular está formada de adentro
hacia afuera por fibras oblicuas, el estrato circular y el estrato longitudinal. La túnica
muscular gástrica puede considerarse como el músculo gástrico porque gracias a sus
contracciones, el bolo alimenticio se mezcla con los jugos gástricos y se desplaza hacia
el píloro con los movimientos peristálticos.
La túnica muscular posee sus fibras en distintas direcciones, desde más interno a más
externo, teniendo fibras oblicuas, un estrato circular y un estrato longitudinal. En un
corte transversal se distingue claramente esta diferencia en la disposición de las fibras
musculares. Se puede observar que el estrato circular, en algunos lugares está engrosado
formando los esfínteres que regulan el paso de los alimentos.

Tela serosa

La túnica serosa, constituida por tejido conectivo laxo tapizado por una capa epitelial
llamada mesotelio, envuelve al estómago en toda su extensión, expandiéndose en sus
curvaturas para formar el omento menor, el omento mayor y el ligamiento gastrofrénico.

MÚSCULOS DE LOS ESFÍNTERES: protegen los dos orificios del estomago. Un


esfínter muscular consiste en fibras circulares dispuestas de manera que tienen en el
centro un orificio, cuando están en relajación, y el orificio desaparece al contraerse.
El cardias está situado entre esófago y el estomago, y es esfínter pilórico protege la
desembocadura de la porción pilórica del estomago en la primera porción del intestino
delgado (duodeno).

GLÁNDULAS: en ciertas fosas de la mucosa gástrica están embebidas numerosas


glándulas tubulares microscópicas, particularmente en el fondo y en el cuerpo del
estomago. Las glándulas secretan casi todo el jugo gástrico, liquido compuesto por
moco, enzimas y acido clorhídrico.
Las células epiteliales que constituyen la superficie de la mucosa gástrica (cerca de la
luz del estomago) secretan moco. Las células principales (células zimógenas) secretan
las enzimas del jugo gástrico. Las células parietales secretan acido clorhídrico y se cree
que también producen la misteriosa proteína llamada factor intrínseco.
La secreción de jugo gástrico está regulada tanto por el sistema nervioso como el
sistema endocrino, proceso en el que actúan: la gastrina que incrementa la acción del
jugo gástrico y las contracciones de la pared estomacal, la colecistoquinina (CCK), la
secretina y el péptido inhibidor gástrico (PIG). El jugo gástrico secreta acido clorhídrico
(acidez) que está controlada por tres moléculas que son la acetilcolina, la histamina y la
gastrina, permite que mueran los microbios (bacterias) que ingresaron con los
alimentos y actúen mejor las enzimas.
Funciones:

1. Actúa como reservorio al almacenar los alimentos hasta que pueden ser
digeridos parcialmente y continuar por el aparato gastrointestinal.
2. Secreta jugo gástrico, uno de los jugos cuyas enzimas digieren los
alimentos.
3. Por contracciones de la túnica muscular, produce movimientos de batido
o mezcla de los alimentos, disgregándolos en partículas pequeñas y
mezclándolos con el jugo gástrico. En el momento adecuado el contenido
gástrico pasa por contracción de esta víscera hacia el duodeno.
4. Secreta el factor intrínseco.
5. Absorbe en cierta medida agua, alcohol y algunos fármacos.
6. Produce la hormona gastrina en las células ubicadas en la región
pilórica.
7. Se realiza la digestión de proteínas (principalmente pepsina), lípidos.
8. Eliminación de la flora bacteriana que viene con los alimentos por acción
del ácido clorhídrico.

Digestión y absorción: EL INTESTINO DELGADO.

La masa de alimento ingresa luego en el intestino delgado. Allí se completa la


digestión de los hidratos de carbono y proteínas, que comenzó en la boca y el estomago,
y se inicia la digestión de grasa.
El intestino delgado es un tubo largo y muy plegado, con una gran superficie de
contacto con el alimento: presenta pliegues circulares en la capa submucosa,
vellosidades en la capa mucosa y diminutas proyecciones citoplasmáticas,
microvellosidades, en la superficie de las células epiteliales. Esta estructura hace que la
superficie de epitelio intestinal en contacto con el alimento este enormemente
aumentada. Sus asas enrolladas ocupan la mayor parte de la cavidad abdominal.
El intestino delgado comienza en el duodeno, tras el píloro que separa al estomago
del intestino delgado y termina en la válvula ileocecal, por la que se une a la primera
parte del intestino grueso. Su longitud es variable y su calibre disminuye
progresivamente desde su origen hasta la válvula ileocecal y mide de seis a siete metros
de longitud. “El área total de su superficie es de alrededor 300 metros cuadrados,
equivale al tamaño de una cancha de tenis”.
Divisiones:
El intestino delgado se divide en:

 Duodeno: mide unos 25 - 30 cm de longitud; es donde ocurre la mayor parte de


la digestión.
 yeyuno-íleon: se caracteriza por presentar unos extremos relativamente fijos: El
primero que se origina en el duodeno y el segundo se limita con la válvula
ileocecal y primera porción del ciego. Su calibre disminuye lenta pero
progresivamente en dirección al intestino grueso. El límite entre el yeyuno y el
íleon no es apreciable. Aquí tiene lugar la absorción.
El proceso digestivo del intestino ocurre en las criptas intestinales, donde células
secretoras liberan moco, agua y varias enzimas que continúan con la digestión. El moco
lubrica el contenido intestinal, el agua lo hidrata y las diferentes enzimas continúan con
la digestión del alimento que llega al intestino. En el duodeno, el alimento recibe,
además, las secreciones exocrinas del páncreas y del hígado, se mezclan tres jugos
digestivos: bilis (que viene del hígado), jugo pancreático (que viene del páncreas) y el
jugo intestinal (desde las paredes del intestino) encargados de completar la digestión.
Todas estas secreciones contienen una gran cantidad de enzimas y bicarbonato, que
neutraliza la acidez del alimento procedente del estomago. Ya completa la digestión los
nutrientes pasan a través de las vellosidades intestinales y llegan a la sangre donde se
trasportan y se dirigen a las células.

El quimo que se crea en el estómago, del bolo alimenticio mezclado con el ácido
clorhídrico a partir de movimientos peristálticos se mezcla con las secreciones biliar y
pancreática (además de la propia duodenal) para no romper las capas del intestino
delgado (ya que este tiene un pH ácido) y es llevado al duodeno. El tránsito alimenticio
continúa por este tubo de unos seis metros a lo largo de los cuales se completa el
proceso de la digestión, el quimo se transforma en quilo y se efectúa la absorción de las
sustancias útiles. El fenómeno de la digestión y de la absorción dependen en gran
medida del contacto del alimento con las paredes intestinales, por lo que cuanto mayor
sea éste y en una superficie más amplia, tanto mejor será la digestión y absorción de los
alimentos.
Funciones:

1. La principal función del intestino delgado es la absorción de los


nutrientes necesarios para el cuerpo humano. Absorbe los productos
terminales de la digestión llevándolos a la sangre y la linfa.
2. Termina la digestión de los alimentos.
3. Secreta hormonas, por ejemplo, algunas que ayudan a regular la
secreción de jugo pancreático, bilis y jugo intestinal.

Absorción ulterior y eliminación: EL INTESTINO GRUESO.

La absorción es el paso de substancias (especialmente alimentos digeridos, agua,


sales y vitaminas) a través de la mucosa intestinal hacia la sangre o la linfa, ocurre
primariamente en el intestino delgado y continua en el intestino grueso.
El intestino grueso es la penúltima porción del tubo digestivo, formada por el ciego,
el colon, el recto y el canal anal. El intestino delgado se une al intestino grueso en el
abdomen inferior derecho a través de la válvula ileocecal. El intestino grueso es un tubo
muscular de aproximadamente un metro y medio de largo. La primera parte del intestino
grueso se llama ciego. El intestino grueso continúa absorbiendo agua y nutrientes
minerales de los alimentos y sirve como área de almacenamiento de las heces.
Desde el ciego al recto describe una serie de curvas, formando un marco en cuyo
centro están las asas del yeyuno íleon. Su longitud es variable, entre 120 y 160 cm, y su
calibre disminuye progresivamente, siendo la porción más estrecha la región donde se
une con el recto o unión rectosigmoidea donde su diámetro no suele sobrepasar los 3
cm, mientras que el ciego es de 6 o 7 cm.
No presenta glándulas, vellosidades ni pliegues circulares. Presenta, en la túnica
serosa, evaginaciones. La cubierta exterior es peritoneo visceral, que se comunica con el
mesocolón.

Divisiones:

 Ciego: los 5 a 8 cm iníciales del intestino grueso se llaman ciego. Esta


porción está situada en la fosa iliaca derecha
 Colon: el colon se divide en las siguientes porciones:
 El colon ascendente tiene dirección vertical del lado derecho del
abdomen y llega hasta el borde inferior del hígado. El íleon
desemboca en el intestino grueso en la unión del ciego y el colon
ascendente. La válvula ileocecal permite que pase material desde
el íleon hasta el intestino delgado, pero no en dirección opuesta.
 El colon trasverso pasa en sentido horizontal a través del
abdomen, por debajo del hígado, estomago y bazo. Está por
encima del intestino delgado.
 El colon descendente tiene dirección vertical, del lado izquierdo
del abdomen, y se extiende desde un sitio por abajo del estomago
hasta el nivel de la cresta iliaca.
 El colon sigmoides es la porción del intestino grueso que
desciende por debajo de la cresta iliaca.
 Recto: es la última porción del intestino, los 2,5 cm terminales del recto
reciben el nombre de conducto anal. El revestimiento mucoso está
dispuesto en muchos pliegues verticales llamados columnas de Morgagni,
cada una de las cuales incluye una arteria y una vena. El orificio en si
recibe el nombre de ano.

Finalmente, todo aquello que no fue digerido o absorbido se elimina como materia
fecal. El material que circula por el tubo digestivo y que no es absorbido a través de las
células intestinales, nunca ingresa verdaderamente en el organismo.
La masa de materia fecal está compuesta por agua, bacterias (sobre todo células
muertas) y fibras de celulosa, junto con otras sustancias indigeribles y es lubricada con
moco secretado por el epitelio de la mucosa del intestino grueso. Estos desechos se
almacenan brevemente en el recto y luego se eliminan por el ano como heces. Los
pigmentos biliares, resultado de la descomposición de la hemoglobina, son responsables
del característico color de las heces.
La defecación es un reflejo producido por estimulo de los receptores de la mucosa
rectal. En estado normal, el recto está vacío hasta que el peristaltismo en masa hace que
llegue a el material fecal desde el colon, ello dilata el recto y produce el deseo de
defecar. De manera análoga, estimula el peristaltismo cólico y desencadena relajación
refleja del esfínter interno del ano.
El deseo de defecar puede ir seguido de esta circunstancia de esfuerzos voluntarios
de contracción de músculos abdominales y de relajación del esfínter anal externo. Es un
reflejo que esta, en parte, bajo regulación voluntaria.

Funciones:
1. Absorción de agua.
2. Eliminación de los productos de desecho de la digestión.

PERITONEO: gran hoja continúa de membrana serosa, localizada en la cavidad


abdominal. Está constituida por una capa parietal que recubre las paredes de la cavidad,
y una capa visceral que cubre la mayoría de los órganos abdominales, manteniéndolos
en su posición. Entre las dos capas hay un espacio virtual que es la cavidad peritoneal;
en el varón este espacio está cerrado, mientras que en la mujer hay comunicación
directa entre el saco y las trompas de Falopio, para permitir que los óvulos puedan llegar
a la cavidad del útero.
En diversos sitios el peritoneo forma reflexiones o extensiones que mantienen
unidos los órganos abdominales.
El mesenterio es una proyección del peritoneo parietal desde la región lumbar de la
pared abdominal posterior. Su borde posterior insertado es de 15 a 20 cm de largo, en
cambio el borde exterior que envuelve el yeyuno y el íleon tiene 6 m de largo. El
mesenterio permite la movilidad libre de cada asa de intestino y ayuda a prevenir que se
estrangule este largo tubo. Un pliegue semejante pero menos extenso de peritoneo,
denominado mesocolón trasverso, une el colon trasverso con la pared abdominal
posterior.
El epiplón mayor es una continuación de la serosa de la curvatura mayor del
estomago y de la primera parte del duodeno hacia el colon trasverso. En él se acumulan
depósitos de grasa. El epiplón menor se inserta desde el hígado hasta la curvatura menor
del estomago y la primera parte del duodeno. El ligamento falciforme se extiende desde
el hígado hasta la pared abdominal anterior.

Principales glándulas anexas: PÁNCREAS E HÍGADO.

El páncreas, es una glándula íntimamente relacionada con el duodeno, es de origen


mixto, segrega hormonas a la sangre para controlar los azúcares y jugo pancreático que
se vierte al intestino a través del conducto pancreático, e interviene y facilita la
digestión. Aporta la mayor parte de la secreción neutralizante, secreta además, agua,
iones y diversas enzimas inactivas que luego son activadas. Sus secreciones son de gran
importancia en la digestión de los alimentos.
Su longitud oscila entre 15 y 20 cm, tiene una anchura de unos 3,8 cm y un grosor de
1,3 a 2,5 centímetros. Pesa 85 g y su cabeza se localiza en la concavidad del duodeno
llamada asa duodenal, su cuerpo extendido en sentido horizontal por detrás del
estomago y su cola tocando el bazo.
El conducto pancreático principal, se extiende a todo lo largo de la glandula desde la
cola hasta la cabeza, desemboca en el duodeno en el mismo sitio que el conducto
colédoco, esto es, la papila hepatopancreatica (un conducto accesorio, llamado conducto
de Santorini, a menudo se extiende desde la cabeza del páncreas hacia el duodeno y
desemboca por arriba de la carúncula duodenal mayor).
Se diferencia en dos porciones:

El páncreas exocrino: compuesta por un conjunto de enzimas que se liberan en


el intestino para ayudar en la digestión: es el jugo pancreático. Secreta agua,
algunos iones y la amilasa pancreática que degrada el almidón, además de otras
enzimas que degradan grasa y proteínas como la tripsina.
El páncreas endocrino: es una glándula productora de hormonas. Los ramilletes
de células pancreáticas, o islotes de Langerhans, secretan las hormonas
peptídicas insulina, glucagón, polipéptido pancreático y somatostanina, que son
liberadas al torrente sanguíneo. Estas hormonas participan en la regulación de
los niveles de glucosa en la sangre, y a su vez, modulan la actividad del páncreas
exocrino.

Ambos componentes glandulares se hallan bajo el control del sistema nervioso


autónomo y de otros factores, como los niveles sanguíneos de glucosa y hormonas
intestinales.
Funciones:

1. Las unidades tubuloacinosas del páncreas secretan las enzimas digestivas


que componen el jugo pancreático, por ello, el páncreas tiene papel
importante en la digestión.
2. Produce amilasa pancreática.
3. Las células beta del páncreas secretan insulina, hormona que tiene acción
reguladora importante en el metabolismo de los carbohidratos.
4. Las células alfa secretan glucagon.
5. El páncreas es una glándula doble, exocrina a causa de las unidades
tubuloacinosas y endocrinas por virtud de los islotes de Langerhans.
Al abandonar el sistema digestivo por sangre y antes de ser trasportados a todas las
células los nutrientes pasan por el hígado, que procesa, almacena y distribuye los
nutrientes, de esta manera se controla la cantidad y tipo de nutrientes que pasan por la
sangre.
El hígado, es el órgano interno más grande de los vertebrados. Pesa cerca de 1,5 kg, es
de color rojo oscuro y está situado en el cuadrante superior derecho de la cavidad
abdominal, por debajo del diafragma. Funciona como una central de trasformaciones
químicas, sintetiza la bilis, que contiene agua, iones, como bicarbonato, sodio y calcio,
y ácidos biliares, sintetizados a partir del colesterol, que contribuyen a la digestión de
las grasas. La bilis circula a través de conductos que la llevan a la vesícula biliar, donde
se acumula. Las sales de ácidos biliares actúan como detergente al emulsionar las grasas
en el intestino y fragmentarlas en muy pequeñas gotas (micelas). Esto aumenta la
superficie en la que se produce el ataque enzimático por parte de las lipasas que
degradan los lípidos.
Lóbulos y lobulillos:
El hígado consta de dos lóbulos separados por el ligamento falciforme. El lóbulo
izquierdo constituye aproximadamente la sexta parte del hígado, en tanto que el lóbulo
derecho comprende el resto. Este último se divide en tres partes: lóbulo derecho
propiamente dicho, lóbulo caudado y lóbulo cuadrado.
Cada lóbulo está dividido en muchos lobulillos por vasos sanguíneos de pequeño
calibre y por cordones fibrosos que forman una armazón de sostén (capsula de Glisson)
para los mismos. La capsula de Glisson es prolongación de la capsula de tejido
conectivo grueso que rodea al hígado.
Los lobulillos hepáticos, unidades anatómicas que forman esta víscera, son cilindros
hexagonales o pentagonales pequeños. Por el centro de ellos pasa una rama de pequeño
calibre de la vena central (intralobulillar) están dispuestas las células hepáticas en
columnas que se irradian hacia afuera. En la periferia de cada lobulillo se encuentra
ramas de la arteria hepática, de la arteria porta (venas interlobulillares) y del conducto
hepático (conductos biliares interlobulillares), desde los cuales se extienden ramas
irregulares (sinusoides) de las venas interlobulillares entre las laminas radiantes de las
células hepáticas para unirse con la vena central. Los canalículos biliares minúsculos
forman redecillas que rodean cada célula. La sangre entra en él desde las ramas de la
arteria hepática y de la vena porta.
Los sinusoides del lobulillo están cubiertos por dentro con una túnica de células
reticuloendotiales (principalmente células de Kupffer). Estas células fagocíticas pueden
extraer los materiales tóxicos de la sangre.
La sangre sigue por lo sinusoides hasta una vena que se encuentra en el centro del
lobulillo. Estas venas intralobulillares conducen por último hasta las dos venas
hepáticas principales. La bilis formada por las células hepáticas pasa por canalículos
hacia la periferia del lobulillo, para desembocar en conductos biliares pequeños.

Conductos:
Los conductos biliares de pequeño calibre dentro del hígado se unen y forman dos
conductos de diámetro mayor que salen por la cara inferior del órgano con el nombre de
conductos hepáticos derecho e izquierdo, pero inmediatamente se unen para formar el
conducto hepático, recibe un conducto más fino, el conducto cístico, que proviene de la
vesícula biliar alojada en la cara visceral de hígado. De la unión de los conductos
císticos y el hepático se forma el colédoco, que desciende al duodeno, en una pequeña
zona elevada, la carúncula duodenal mayor, que tiene en su interior una dilatación
llamada papila hepatopancreatica (ampolla de Vater).
Funciones:

1. Las células hepáticas destoxican diversas substancias y mediante


reacciones químicas se convierten en compuestos no tóxicos.
2. Las células hepáticas secretan aproximadamente medio litro de bilis al día.
Además efectúan una serie de etapas importantes del metabolismo de las
tres clases de alimentos: proteínas, grasa y carbohidratos.
3. Las células hepáticas almacenan sustancias como: hierro, vitaminas A, B y
D.
4. Metabolismo de los hidratos de carbono, los almacena en forma de
glucógeno.
5. Metabolismo de lípidos y proteínas.
6. Los aminoácidos digeridos son desaminados en el hígado; es decir, su
nitrógeno se extrae para que pueda ser utilizado por el cuerpo.
7. Almacenamiento de triglicéridos.
8. Formación de sales biliares y colesterol.
9. Trasformación del amoniaco en urea.
10. Fabricación de proteínas plasmáticas y bilirrubina.
11. Metabolismo de fármacos y hormonas.
12. Síntesis de las sales biliares.
13. Fagocitosis de glóbulos rojos y blancos.
14. Activación de la vitamina D (fijadora de calcio).

La vesícula biliar es un órgano muscular que almacena la bilis, un saco piriforme de


7 a 10 cm de longitud y 3 cm de ancho, o más. Está situada en la cara inferior del
hígado, unida al mismo por tejo areolar, detrás de las costillas inferiores.
En cuanto a su estructura la vesícula está formada por una cubierta peritoneal
externa (túnica serosa), una capa media de tejido fibroso y músculo liso (túnica
muscular), y una membrana mucosa interna (túnica mucosa).
Funciones:

1. Almacenamiento de bilis segregada por el hígado y que alcanza la


vesícula a través de los conductos hepático y cístico, hasta ser requerida
por el proceso de la digestión. Cuando funciona con normalidad, la
vesícula vacía su contenido a través del conducto biliar (colédoco) en el
duodeno para facilitar la digestión, favorece los movimientos intestinales
y la absorción, evita la putrefacción, y emulsiona las grasas.
2. Después, cuando está ocurriendo digestión en estomago e intestinos, la
vesícula se contrae y expulsa la bilis concentrada hacia el duodeno.

Algunos requerimientos nutricionales

Debido a la actividad del hígado, que convierte distintos tipos de moléculas en


glucosa, y dado que la mayoría de los tejidos pueden usar ácidos grasos como
combustible alternativo, los requerimientos energéticos del cuerpo se pueden satisfacer
con una combinación de carbohidratos, proteínas o grasa. Los carbohidratos y las
proteínas suministran aproximadamente el mismo número de calorías por gramo de
peso seco, en tanto que las grasa aportan alrededor del doble. Tanto el exceso como la
falta de alimentos causan desequilibrios graves.
Además de las calorías, las células del cuerpo necesitan veinte tipos diferentes de
aminoácidos para sintetizar proteínas. Cuando falta cualquiera de los aminoácidos
necesarios para la síntesis de una proteína particular, esta síntesis no se produce y los
otros aminoácidos son convertidos en carbohidratos, que a su vez son oxidados o
almacenados. Los seres humanos podemos sintetizar solo doce, los ocho restantes deben
obtenerse de la dieta y se conocen como aminoácidos esenciales.
Las vitaminas son un grupo adicional de moléculas requeridas por las células vivas,
muchas funcionan como coenzimas y por lo general se requieren en cantidades
pequeñas.
El organismo tiene, además, un requerimiento dietético de varias sustancias
inorgánicas, o minerales, incluyen el calcio y el fosforo, componentes de los huesos, el
yodo de la hormona tiroidea, el hierro de la hemoglobina y los citocromos, el sodio, el
cloro y el potasio importantes para el balance iónico, el magnesio `para el
funcionamiento normal del musculo, el flúor, componente de los dientes, el cobre, el
cinc y el selenio para diversas funciones. La mayoría de estos elementos están presentes
en la dieta común o en el agua corriente. Sin embargo, al igual que las vitaminas, estos
minerales deben suplementarse a la dieta cuando la ingestión es insuficiente, o cuando
el individuo no es capaz de asimilarlos normalmente.

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