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PROFESORA INTEGRANTES
TIZBETH SANCHEZ
JHON MAGDALENO CI 13.992.272
JORGE MARFFE CI 15.452.972
MARIA CORREA CI 17.143.864
JESUS MUÑOZ CI 11.994.285
JOHAN GUERRA CI 12.617.731
CARACAS, MARZO DE 2019
INDICE
Introducción ……………………………………………..………………...03
La Omisión. ………..……….……………………………………….…….09
Acción y resultado………………………………………………………...13
La Conducta Típica.…………………………………………...................13
Conclusiones……………………………………………………………….21
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INTRODUCCIÓN
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De la concepción del Derecho Penal como Derecho de acto se
deduce que nunca pueden constituir delito ni el pensamiento, ni las ideas, ni
siquiera la resolución de delinquir, en tanto no se traduzcan en actos
externos. Tampoco pueden constituir un delito los hechos producidos por
animales ni los sucesos puramente casuales, como los fenómenos de la
naturaleza, por más que puedan producir resultados lesivos.
- Acción y Omisión
- El Resultado
- Acción Típica
- La Conducta Típica
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EL DELITO COMO ACCION
Teoría de la acción
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suceder que el fin principal sea irrelevante desde el punto de vista penal y
que lo importante sean los efectos concomitantes o los medios
seleccionados para realizarlo.
Por tanto, cuando se dice que la acción final es la base del Derecho
penal no se quiere decir que solo sea el fin de esa acción lo que interesa al
Derecho penal, pues este puede estar igualmente interesado en los medios
elegidos para conseguir el fino en los efectos concomitantes a la realización
de ese fin.
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El concepto significativo de acción: Lo expuesto anteriormente no
quiere decir que el sistema de la Teoría del Delito vaya ya prejuzgado por un
concepto de acción pre jurídico, ni es que este pueda ser establecido sin
recurrir a ningún tipo de valoraciones.
Ausencia de acción:
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del ámbito del Derecho penal aquellos comportamientos del ser humano que
ni siquiera merecen el calificativo de acción. Esto sucede en tres grupos de
casos.
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relevantes. La opinión dominando se inclina por la opción negativa a la
consideración de la hipnosis como uno de estos estados.
LA OMISIÓN
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La omisión en sí misma no existe. La omisión es la omisión de una
acción que se puede hacer y está referida siempre a una acción
determinada, cuya realización constituye su esencia. De aquí se desprende
que el sujeto autor de la omisión debe estar en condiciones de poder realizar
la acción, si no existe tal posibilidad de acción, por las razones que sean, ni
puede hablarse de omisión. Todas las cualidades que constituyen la acción
en sentido activo deben estar a disposición del sujeto para poder hablar de
omisión. La posibilidad de acción es el elemento ontológico conceptual
básico común tanto a la acción como a la omisión.
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-Como delitos de omisión pura o propia, en los que se castiga la simple
infracción de un deber de actuar, sin más. Estos delitos de omisión pura
equivalen a los de simple actividad.
La omisión propia
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describe y prohíbe un determinado comportamiento activo, pero la más
elemental sensibilidad jurídica obliga a considerar equivalentes desde el
punto de vista valorativo y a incluir en la descripción típica del
comportamiento contribuyen a la producción del resultado prohibido.
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resultado, de ahí el nombre con el que suele denominarse doctrinalmente:
posición de garante.
Acción y Resultado
Tipicidad
La conducta
Lo primero para que el delito exista es que se produzca una conducta,
este es el elemento básico del delito, consistente en un hecho material,
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exterior, positivo o negativo, producido por el hombre. La conducta es una
actividad o inactividad voluntaria, que está compuesta por dos elementos:
Elemento psíquico. Se presenta cuando el sujeto activo ha querido
mentalmente hacer u omitir algo. Por ejemplo, querer accionar un arma de
fuego, lanzar un golpe a otra persona o querer apoderarse de una cosa
mueble ajena, etcétera.
Elemento físico. Consiste en hacer u omitir algo; en el caso de la
omisión debe ser respecto a una conducta obligatoria. Por ejemplo, disparar
el arma de fuego, no pagar la pensión alimenticia, etcétera.
Formas de la conducta
La voluntad del sujeto puede exteriorizarse a través de una acción o una
omisión.
El maestro Javier Jiménez Martínez respecto a su posicionamiento
relativo a la importancia de la acción menciona: “A reserva de ulteriores
desarrollos, para nosotros, el concepto de acción, ‘representa el eslabón
irrenunciable entre la persona y el resultado’, y por ello, es tan indispensable
no solo desde el punto de mira dogmático, sino el de la práctica misma.
Empezar el estudio del delito por la tipicidad, por la antijuridicidad o por la
culpabilidad, es actuar contra las leyes de la lógica y, más aún, del sentido
común”
a) Delitos de acción. En los delitos de acción el sujeto activo realiza un
movimiento físico que encuadra en un tipo penal determinado.
b) Delito de omisión. La voluntad del sujeto también puede ser manifestada
a través de una omisión. Está omisión puede ser simple o de comisión por
omisión.
La omisión simple. Los delitos de omisión simple tienen solamente
un resultado formal o jurídico, la omisión se encuadra y violenta el bien
jurídico de un tipo penal específico.
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La comisión por omisión. En los delitos de comisión por omisión el
agente genera un resultado material al no realizar una acción que le es
obligatoria jurídicamente.
En los delitos de resultado material será atribuible el resultado típico
producido a quien omita impedirlo, si éste tenía el deber jurídico de evitarlo,
si: I. Es garante del bien jurídico; II. De acuerdo con las circunstancias podía
evitarlo, y III. Su inactividad es, en su eficacia, equivalente a la actividad
prohibida en el tipo. Es garante del bien jurídico el que: a) Aceptó
efectivamente su custodia; b) Voluntariamente formaba parte de una
comunidad que afronta peligros de la naturaleza; c) Con una actividad
precedente, culposa o fortuita, generó el peligro para el bien jurídico, o d) Se
halla en una efectiva y concreta posición de custodia de la vida, la salud o
integridad.
Pensemos en el caso del escolta que de acuerdo con su contrato
laboral tiene la obligación de custodiar a su empleador, es decir, es garante
de la vida y de la integridad física de aquél. Si al momento en que el
empleador está siendo secuestrado el escolta no evita el delito pudiéndolo
hacer de acuerdo a las circunstancias, y su inactividad es, en su eficacia,
equivalente a la actividad prohibida por el delito de secuestro, será
responsable penalmente del mismo, en virtud de que su inactividad produjo
un resultado material que consiste en la afectación de la libertad de una
persona que es perceptible en el mundo exterior.
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solo adquiere relevancia jurídico-penal en la medida en que coincida con el
correspondiente tipo delictivo. Pero también hay que tener en cuenta que
solo aquello que puede ser considerado como acción u omisión puede ser
objeto de tipificación. El concepto de acción es el objeto de una valoración
pero no la valoración misma que se hace en las restantes categorías del
delito.
El hecho
El hecho se presenta cuando la conducta que despliega el agente
produce un resultado material, y se integra por tres elementos: a) una
conducta que puede ser de acción o de omisión; b) un resultado material que
es la consecuencia que deriva del actuar de un sujeto, y c) el nexo causal
que es el vínculo que existe entre la conducta y el resultado.
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En este sentido; el autor Castellanos Fernando (1989), señala que el
principio de legalidad de los delitos y de las penas es el supremo postulado
político criminal del derecho penal moderno, su importancia y preponderancia
se observa inscrita en la declaración francesa de los Derechos del hombre y
el ciudadano de 1789, proclamada en su artículo 8 que “la Ley no debe
establecer más que las penas estricta y manifiestamente necesarias, y nadie
puede ser castigado sino en virtud de una ley dictada y promulgada con
anterioridad al delito, y aplicada conforme a la propia ley”.
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Políticos suscrito en la ciudad de Nueva York el 19 de diciembre de 1966. En
el artículo 9 del Pacto de San José, en el título de “Principio de Legalidad y
de retroactividad” dice “Nadie puede ser condenado por acciones u
omisiones que al momento de cometerse no fueran delictivas según el
derecho aplicable”.
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el ciudadano, por otra parte determina límites al poder punitivo del Estado,
que es ejercido por medio de la capacidad de crear normas por parte de los
legisladores y de administrar justicia por parte de los jueces.
Debe ser escrita y por tanto estar a disposición en la forma gráfica que
permita la comprensión amplia de su alcance y razón.
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Para Mayer “la tipicidad no decide la existencia de la antijuridicidad,
pero puede considerársela como un inicio de ella.”
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CONCLUSIONES
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como tal, y que no se aplique una condena posteriori aprobada una ley, se
entendió la relación de la tipicidad con los otros elementos del delito.
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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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