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I. Introducción.
IV. Bibliografía.
1 Esta imagen, anónima, de los siglos XVI-XVII, es atribuida por algunos a Nicolás de Bussy.
Se encuentra en la iglesia de San Nicolás y es sacada en procesión la noche del Jueves Santo por las
calles de Alicante junto a La Virgen de las Angustias (1762), del imaginero Salzillo.
22 Archivo Municipal de Alicante (A.M.A.), Fiestas, caja 1, carpeta 36. Escrito del alcalde
las ventanas de las casas toda clase de desperdicios, cenizas, papeles y tierra,
lo que provocó algunos disturbios graves; por ello, era necesario el control
del orden, cuestión de la que se hacía cargo la autoridad y hasta publicaba la
prensa:
Creemos que la autoridad local habrá tomado sus medidas como en los
años anteriores para que no haya abusos al toque de Gloria, arrojando
tiestos y papeles llenos de tierra y otras cosas repugnantes impropias
de una capital culta. Que se vijile [sic] este acto por los ajentes [sic] de
la autoridad, y el que contravenga lo mandado, multa con él4.
Las circunstancias políticas por las que atravesó el país durante el Sexenio
Revolucionario (1868-1874), dieron lugar a la supresión de las subvenciones
religiosas, por lo que el cabildo municipal no quiso participar oficialmente
en la procesión, debido a la libertad de culto impuesta por el gobierno, aunque
dejó a sus concejales el derecho para asistir, si era el caso. En este período la
corporación municipal no acudió a la procesión, pero se ocupó del orden
público de la misma. En 1871 solo salieron tres pasos:
A las seis de la tarde del próximo viernes saldrá de la iglesia parroquial de
Santa María la procesión del Santo Entierro, limitándose a tres el número
de las santas efigies, que serán las que representan a San Juan Evangelista,
el Sepulcro y la Soledad de la Virgen.
Al acto asistirá un piquete de las tropas, que guarnecen la plaza con la
música del regimiento. Y para dar mayor lucimiento a la procesión los
Sres. Curas han invitado a las autoridades civiles militares y a los jefes
y empleados de las diferentes dependencias del Estado en esta capital6.
A partir de 1875, la clase alta de la sociedad se ocupó de que las procesiones
volvieran a brillar y de que resurgieran las viejas costumbres y protocolos
abandonados en años anteriores. Sirva como ejemplo este escrito del cabildo
municipal, en el que además de anunciar su participación en la procesión del
Viernes Santo, confirmaba su asistencia a los oficios en la colegial de San
Nicolás:
El Excmo. Ayuntamiento se servirá concurrir a las nueve y cuarto del
día de mañana y a las ocho y tres cuartos también de la mañana del
siguiente día, al Aula Capitular de San Nicolás para asistir a las solemnes
funciones religiosas de Jueves y Viernes Santos.
Así mismo se servirá asistir a la procesión del Santo Entierro, que
saldrá a las seis en punto del expresado viernes de la Iglesia Parroquial
de Santa María.
Traje
Jueves- Frac, corbata y guante blanco, fajín y medalla.
Viernes- Frac, corbata y guante negro, fajín y medalla7.
Cada año variaba el número de pasos. Según Sellers, en 1878 el orden era
el siguiente: La Samaritana, La Oración en el Huerto, Santa Cena, Jesús atado a
la Columna (Flagelación), Ecce-Homo, La Sentencia, Jesús Nazareno, Ntra.
Sra. De la Caída, La Verónica y La Dolorosa. Finalizaba la procesión con el Santo
Sepulcro, escoltado por el ejército, y la Virgen de la Soledad, que desfilaba
con las autoridades, el alcalde, el gobernador, el clero y los maceros10. Las
imágenes eran llevadas por portadores a hombros, aunque disponían de horquetas
para poder sujetar los tronos en las paradas. Esta reseña de prensa de El
Liberal recoge la crónica de una de las procesiones:
profesores de música de la ciudad, algunos de los cuales pertenecían a la orquesta del Teatro
Principal, y actuaba frecuentemente en las fiestas y verbenas, por lo que adquirió mucha
popularidad. En 1879 el ayuntamiento redactó un contrato por espacio de seis años para darle el
carácter de municipal, en el que hacía constar la obligación de tocar en todos los actos públicos y
fiestas a los que asistiera el Ayuntamiento. Por este motivo, durante los años que duró su contrato
participó en la procesión del Santo Entierro.
10 Esta información está recogida de: SELLERS, R., “La Semana Santa alicantina en la
La hora de salida oscilaba entre las cinco y media y las siete de la tarde y
el recorrido discurría por el centro histórico de la ciudad. El diario El Liberal
lo indicaba para información de la población: “Villavieja, plaza de Ramiro,
Jorge Juan, Lonja de Caballeros, plaza y calle de las Monjas, Montengán, Virgen
de Belén, Santos Médicos, plaza de San Cristóbal, Labradores, Ángeles, Méndez
Núñez y Mayor”12.
11 El Liberal, 25-4-1886.
12 El Liberal, 22-4-1886.
13 Esta hermandad fue refundada por antiguos alumnos salesianos en el año 1962 y, actualmente,
convento de las Capuchinas, obra atribuida a Francisco Salzillo o a algún discípulo. A partir
de 1994 la imagen fue sustituida por otra del escultor José A. Hernández Navarro.
15 SELLERS, R., “Historia”, http://www.semanasanta-alicante.com/Paginas/historia-I59.html.
(Consultado el 12-12-2016).
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16 IBORRA, M., “Historia de la muy ilustre y santa Hermandad de Nuestro Padre Jesús
del Gran Poder y Nuestra Señora de la Esperanza”, en Semana Santa 2001, p. 65.
17 IBORRA, M., o.c., p. 66.
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que acordó su supresión debida a las graves dificultades económicas por las
que atravesaba el ayuntamiento. Con ello se dio fin a más de 250 años de
sostenimiento municipal de la agrupación musical más antigua de la ciudad,
dentro de la cual se formaron importantes músicos que, durante ese tiempo,
obtuvieron un reconocimiento dentro y fuera de Alicante. Por esta circunstancia,
las actuaciones posteriores se redujeron y se limitaron casi exclusivamente a
las grandes solemnidades, especialmente las de Semana Santa. El repertorio
de la capilla comprendía música religiosa del género vocal-instrumental y
polifónico para ser interpretada por la plantilla que tenía esta agrupación.
Muchas de las obras fueron compuestas por los propios maestros de capilla,
aunque destacaron los misereres, que tuvieron especial relevancia el Miércoles,
Jueves y Viernes Santo. Además, era corriente escuchar en esos días, misas,
pasiones, lamentaciones, motetes y otras obras sacras, que no solo se interpretaban
en la colegial, sino que se hacían extensibles a otras iglesias de la población.
18 Francisco Villar dirigió la capilla desde 1863 a 1872 y de 1875 a 1880: Francisco
Senante, de 1872 a 1875 y de 1893 a 1896; Domingo Gisbert y Ramón Gorge, entre 1880 y
1889: Rafael Pastor, desde 1890 a 1892 y Ernesto Villar, de 1896 a 1904.
19 Francisco de Paula Villar Modonés (Cartagena, 1819- Alicante, 1880) fue nombrado
primer violín de la capilla de música de San Nicolás en 1848 y en 1855 accedió al cargo de
maestro de capilla. Dirigió la orquesta y la empresa del Teatro Principal durante más de treinta
años. Como compositor, dejó un amplio catálogo de obras de todos los géneros.
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banda de música militar y desde 1857 fue oboe de la capilla de música. Ese mismo año fue
nombrado director de la banda de música de Alicante. En 1866 creó el Instituto Musical de
Alicante.
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muy conocida de la ciudad. Compuso la zarzuela, La mejor tierra del mundo, en colaboración
con su hermano Pablo, estrenada en el Teatro Circo el 15 de septiembre de 1890. Otras obras
líricas de su producción fueron: Ensomiant (Ruiz de Alarcón, 17-4-1883), El tesoro de la
sultana (Teatro Circo, 14-9-1890), Rosalía y El Campanero. A lo largo de su vida destacó por
su ingenio en la construcción de instrumentos, que fueron dados a conocer al público en diversos
actos. El Copólogo, estaba compuesto por 25 copas de vidrio en el que su autor tocaba fragmentos
de ópera. El Palófono era un instrumento en forma de salterio con teclas de madera, de manera
que, con dos macillos y unos cuantos listones tensados, por su longitud y grosor producía el
sonido. Otra invención suya fue una especie de guitarra, construida con madera de palo santo,
de dimensión mayor que el violín, cuyo hueco central de la caja tenía forma de ese y con la
misma disposición de trastes que la guitarra, pero con una leve inclinación para permitir un
mejor asentamiento de los dedos sobre las cuerdas.
Rafael Pastor Marco (Alicante, 1860-La Habana, 1947) fue alumno de Francisco Villar y de
Domingo Gisbert. Después se trasladó a Madrid, donde estudió con Cosme de Benito y Napoleón
Verger, además de ocupar la plaza de bajo en la Capilla Real. En 1896 se fue a La Habana y
dirigió el Conservatorio Pastor. Fundó la Academia de Artes y Letras de Cuba y ejerció la crítica
musical.
25 El Constitucional, 29-3-1877.
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26 El Liberal, 14-4-1887.
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27 El Alicantino, 28-3-1894.
28 Ernesto Villar Miralles (Alicante, 1849- Novelda, 1916) fue violinista, compositor,
director y escritor. Su tío, Francisco Villar, le inició en los estudios de violín y obtuvo la plaza de
concertino en la orquesta del Teatro Principal a los catorce años. De 1876 a 1880 permaneció en
Zumaya, donde organizó y dirigió una banda y una capilla de música. En 1871 fijó su residencia en
Madrid para ejercer como Perito de Aduanas. Entre 1879 y 1892 estuvo en Zumaya, Mazarrón y
Vinaroz, dirigiendo bandas y capillas de música hasta su vuelta a Alicante en 1892. En 1899 fue
nombrado profesor especial de música de la Escuela Normal de Magisterio. Durante los años
que permaneció como maestro de capilla de San Nicolás compuso muchas obras del género
religioso. Además de escribir varios libros sobre música, colaboró con diversos artículos periodísticos.
29 El Nuevo Alicantino, 14-4-1895.
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Además del Sr. Villar cuenta la Capilla de la Colegiata con los hermanos
de compas y triángulo, entre durmientes y no durmientes son los
siguientes. D. Antonio Huertas, idem Francisco Fons (grado 18, triángulo
en el relog [sic]) Francisco Rameta, José Rizo y D. Francisco Gorgé.
IV. BIBLIOGRAFÍA