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MEMORIA MUSICAL

La música es una actividad que moviliza


aspectos intelectuales, fisicos y
emocionales y es más sencillo memorizar
una obra si se tienen en cuenta estos
aspectos porque se pueden emplear un
gran número de recursos.
Los tipos de memoria se clasifican en:
- Memoria muscular
- Memoria visual
- Memoria auditiva
- Memoria textual
- Memoria cinestésica
MEMORIA SENSORIAL
La memoria sensorial es el tipo de memoria que
permite retener impresiones de información sensorial
después de que el estímulo percibido haya
desaparecido. Hace referencia a los objetos
detectados mediante los receptores sensoriales del
organismo (los sentidos), los cuales son retenidos
temporalmente en los registros sensoriales. Los
registros sensoriales contienen una elevada
capacidad de almacenamiento de información, pero
sólo son capaces de mantener imágenes precisas de
información sensorial durante un tiempo muy limitado.
De forma general, se han establecido dos tipos principales de memoria sensorial: la
memoria icónica y la memoria ecoica.
El primero resulta un componente del sistema de memoria visual. El segundo tipo de
memoria sensorial trata de un componente de la memoria a corto plazo que se encarga de
retener información auditiva.

MEMORIA ICÓNICA
La memoria icónica es un almacenamiento de memoria
muy breve, con una capacidad enorme. En esta
memoria, la información visual que llega de los ojos se
almacena alrededor de un tercio de segundo, el tiempo
suficiente para que la información visual pueda ser
procesada. La memoria icónica proporciona un flujo
permanente de información visual al cerebro durante
todo el tiempo en que se mantienen los ojos abiertos,
y está constantemente "refrescando" la información
que le llega. Si la memoria icónica no desapareciese tan rápidamente, se podría superponer
información contradictoria acerca de una escena, haciéndola confusa. Por ejemplo, si una
persona camina hacia un observador, éste procesa la información visual de sus
movimientos y luego la descarta en menos de un segundo.

MEMORIA DE TRABAJO
La memoria de trabajo (MT), también conocida como
memoria operativa, se puede definir como el conjunto de
procesos que nos permiten el almacenamiento y
manipulación temporal de la información para la
realización de tareas cognitivas complejas como la
comprensión del lenguaje, la lectura, las habilidades
matemáticas, el aprendizaje o el razonamiento. La
memoria de trabajo es un tipo de memoria a corto plazo.

MEMORIA FOTOGRÁFICA
La memoria fotográfica o fotografía mental o también
llamada memoria eidética es uno de los misterios del
cerebro humano. Este puede asimilar información de
forma masiva y almacenarla como si se estuviese
fotografiando cualquier imagen , sin embargo, a
diferencia de la cámara de fotos, nuestro cerebro la
almacena procesando esta imagen a través de nuestros
modelos mentales, de los que ya hemos hablando
anteriormente. No me cansaré de repetir la importancia
de entender cómo funciona la teoría de los modelos mentales y gran implicación que tiene
en todos los procesos del aprendizaje y mnemotecnia.

ESTRATEGIAS MOTIVADORAS
1. Sé original: las personas agradecemos las cosas nuevas. El “efecto novedad” hace que
activemos nuestra atención y tengamos ganas de continuar aprendiendo. Empieza el curso
con una frase ingeniosa o un contenido original y tendrás mucho ganado ¡Pero no te limites
solo al principio! Intercala contenidos/frases innovadoras a lo largo de todo el curso o puede
que consigas el efecto contrario. Despierta la curiosidad, sorprende continuamente y
acertarás.
2. Utiliza ejemplos y expresiones familiares para el alumno: si explicamos la nueva
información a través de objetos o conceptos familiares para el alumno, facilitaremos su
comprensión y su almacenamiento en la memoria. Del mismo modo, a todos nos gusta que
nos hablen “en nuestro idioma”. La utilización de expresiones demasiado científicas o un
lenguaje recargado entorpece el entendimiento y, con ello, las posibilidades de que el
alumno deje de prestar atención y se dedique a otra cosa.
3. Sé divertido y ameno: utiliza cuñas humorísticas, sé ameno y no conviertas tu curso en
“un tostón”. Mantener a la gente delante de una pantalla es difícil, y prácticamente imposible
si el contenido que tienen delante no es atractivo. El consejo del humor no es un rumor. Lo
aburrido pasó de moda. Diviértete creando el curso y divertirás.
4. Utiliza metodologías diversas: hacer siempre lo mismo, termina cargando. Utiliza
diferentes metodologías para favorecer la motivación y no cansar a los alumnos.
5. Cuida el componente visual: tanto cuantitativa como cualitativamente. Un curso on-line
debe nutrirse de varios elementos visuales: imágenes, iconos, vídeos… en una pantalla,
los elementos multimedia son muy importantes. Pero, además, hay que procurar que éstos
sean de calidad; que el curso “quede bonito”. No es necesario tener un máster en diseño,
pero si cierto gusto. Para esto, siempre es recomendable pedir una segunda, incluso una
tercera opinión… ya que, como es sabido, los gustos son muy relativos…
6. Fomenta la participación: que el alumno no sea un sujeto pasivo, sino activo. Que tenga
continuamente que intervenir e interactuar con el contenido. Ya sea respondiendo a una
pregunta, tomando alguna decisión, discurriendo o pensando algo nuevo. Él es el
protagonista de la acción educativa y, por lo tanto, continuamente debe participar.
7. Ordena el contenido adecuadamente: que el contenido siga una estructura lógica, en
la que se aprende primero lo básico y después se va ahondando en los conceptos. También
es una buena estrategia ‘colocar’ o remarcar los contenidos principales al principio o al final.
Esto favorece la retención.
8. Provoca emociones: a todos nos gusta que nos toquen la fibra sensible… evocar
emociones hace que nos sintamos identificamos con lo que estamos viendo y ayuda a que
posteriormente recordemos el contenido que nos llevó a ese sentimiento.
9. Céntrate en los intereses de tus alumnos: investiga un poco sobre qué le gusta a tus
alumnos e intenta explicar los contenidos a través de esos intereses. Vendría a ser algo así
como “dime qué te gusta y te enseñaré tal cual eres”. En masas muy heterogéneas de
alumnos es más difícil acertar, pero siempre se puede dejar un margen para tareas y
trabajos en los que puedan elegir la temática, por ejemplo.
10. Establece una retroalimentación positiva: cuida el feedback que proporcionas a los
alumnos. Contesta siempre a sus preguntas en el menor tiempo posible, responde a sus
inquietudes y corrige en un tono positivo. Y no olvides que la peor respuesta es “no
responder”.

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