CUNDINAMARCA -INSTITUTO COLOMBIANO DE CULTURA- COLCULTURA-
El consejo de Estado Conoce de esta sentencia en Apelacion por ambas
partes.
En Primera instancia ante el Tribunal Administrativo de
Cundinamarca, la accionante solicito:
1- la señora Olga María Vargas Hurtado, obrando en nombre propio y en
representación de sus menores hijos Diego Fernando y Yonatan Eduardo Acero Vargas, instauraron demanda encaminada a que se Declare administrativa y extracontractualmente responsable a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca y al Instituto Colombiano de Cultura, motivo de la muerte de Jorge Eduardo Acero Rincón, por los hechos ocurridos el 20 de marzo de 1995 en el Parque Arqueológico de Facatativá "Piedras de Tunja" departamento de Cundinamarca.
2- Condenar a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca y al
Instituto Colombiano de Cultura, en forma solidaria, a pagar a favor de Olga María Vargas Hurtado, Diego Fernando y Yonatan Eduardo Acero Vargas, los perjuicios materiales sufridos con motivo de la muerte de su esposo y padre Jorge Eduardo Acero Rincón, teniendo en cuenta las siguientes bases de liquidación:
Funda la Accionante las Anteriores Pretensiones en los siguientes
HECHOS: 1. El señor Jorge Eduardo Acero se caso por inglesia católica tuvo 3 hijos. 2. El día 20 de marzo de 1995, Jorge Eduardo Acero Rincón, en su esposa e hijos, estaban haciendo un recorrido por el parque arqueológico de Facatativá "Piedras de Tunja", ese sitio había árboles en mal estado, el señor Jorge Eduardo Acero recibió un fuerte golpe en su cabeza por un tronco de uno de aquellos que se desprendio, le callo en su cabeza y le produjo la muerte.
3. La muerte del señor Jorge Eduardo Acero Rincón fue producida
por una grave falla de la administración, falla por omisión, puesto que no cumplieron con su deber constitucional y legal de proteger y mantener en buen estado los bienes de uso público, al no hacer mantenimiento. 4. La falla del servicio ha producido unos daños a los demandantes; la esposa e hijos de la víctima han sufrido mucho moralmente con la muerte de su esposa y padre, piden lo máximo es decir (1.000) gramos de oro para cada uno de ellos. Existe una relación de causalidad entre la falla del servicio y los daños causados a los demandantes.
SENTENCIA DEL TRIBUNAL
El fallo impugnado, proferido por la Sala de Descongestión de la Sección
Tercera del Tribunal Administrativo de Descongestión con sede en Bogotá, declaró no probada la excepción de ineptitud de la demanda y denegó las súplicas de la demanda.
"1. De la legitimación por pasiva._ Concluyó el a quo que la acción en
este caso podía promoverse contra las dos entidades, "por encontrase éstas obligadas, en virtud del comodato, a responder por los eventuales daños producidos con ocasión de la operación del parque".
Repecto al hecho de la muerte : Afirma el Tribunal que las pruebas que
están en el expediente dejan evidenciar que en el sitio donde estaba la víctima no había arboles que permitieran "haberle caído" tronco o una rama.
La pretendida falla está huérfana de prueba, pues ninguno de los
declarantes presenció el hecho, y sí en cambio existen testimonios y documentos que obrantes en el proceso dan cuenta de que el tronco no "cayó" de ningún árbol, ni que ello se debe a la falta de mantenimiento, sino que al parecer fue lanzado por un tercero.
El recurso de apelación.
Apeló la sentencia de primera instancia la parte demandante con
fundamento en que, a su entender, la víctima falleció como consecuencia de un trauma craneoencefálico causado por un golpe recibido en la cabeza mientras visitaba el parque arqueológico "Las Piedras de Tunja", cuando se desprendió un tronco de encima de unas piedras.
Es equivocada la apreciación del tribunal, al exonerar de responsabilidad
a las entidades demandadas por considerar que no se demostró que el tronco o rama que lesionó a la víctima, Esta hipótesis manejada por el Tribunal no fue demostrada en el proceso. No tiene el más mínimo fundamento probatorio, si ello hubiera sido cierto, la familia de la victima hubiese hecho algo para aprehender a los culpables. No hubo identificación de ningún tercero, luego no se demostró la causal de exoneración".
CONSIDERACIONES DEL CONSEJO DE ESTADO
La jurisprudencia de esta Corporación ha señalado que, en casos como
el que es objeto de estudio en el presente asunto, el título de imputación aplicable es el de la falla del servicio.
La responsabilidad patrimonial de la Administración es una institución
jurídica que goza en nuestros días de rango constitucional. a partir de la Carta Política de 1991 se fundamenta en el artículo 90 del estatuto superior, el cual como lo ha venido sosteniendo en forma reiterada esta Sala, estableció sólo dos elementos de la responsabilidad, los cuales son: i) El daño antijurídico y, ii) la imputación del mismo a una autoridad en sentido lato o genérico.
Son dos las condiciones indispensables para la procedencia de la
declaración de la responsabilidad patrimonial con cargo del Estado y demás personas jurídicas de derecho público, a saber: Primero identificar el daño antijurídico y segundo establecer la imputabilidad del daño a alguna de ellas.
El daño antijurídico es la lesión patrimonial o extrapatrimonial que la
víctima no está en el deber jurídico de soportar. PRIMERO DAÑO ANTIJURIDICO : En este caso dice el consejo de Estado que Se encuentra plenamente acreditado el daño antijurídico sufrido por los demandantes, en tanto la pérdida de la vida de su esposo y padre, no constituye una lesión que deban soportar.el daño ostenta la naturaleza de cierto, actual y determinado, motivo adicional para predicar el cumplimiento de los preceptos normativos contenidos en el artículo 90 de la Constitución Política, necesarios para sustentar el acaecimiento del mismo.
SEGUNDO IMPUTACION: Establecida la existencia del daño antijurídico,
no existe forma de atribuir fáctica, ni jurídicamente el daño endilgado a las entidades públicas demandadas, toda vez que no se encuentra suficientemente demostrado que el origen de las lesiones y posterior fallecimiento del señor Jorge Eduardo Acero Rincón, hubiesen sido ocasionadas por la caída de un árbol o desprendimiento de una rama que se encontrara arraigado en las instalaciones del parque arqueológico "Las Piedras de Tunja", y que hubiesen derivado en la producción de los graves daños que se acaban de relacionar; como tampoco se probó que las lesiones y posterior fallecimiento del señor Acero Rincón fuesen atribuibles a la falta de adopción de medidas por parte de la administración del parque que conjuraran los riesgos que se desprendían de la posible caída de alguno de los árboles ubicados en el referido sitio, es decir, no son imputables a la actuación administrativa la causa del daño tuvo como origen el hecho de un tercero, según indica el material probatorio, testimonios que obran en el expediente.
FALLA_ Confírmase la sentencia apelada, esto es, la proferida el 26 de
octubre de 2000, por la Sala de Decisión de la Sección Tercera del Tribunal Administrativo de Descongestión con sede en Bogotá.
OPINION PERSONAL: Según la jurisprudencia del Consejo de Estado,
para que el Estado responda patrimonialmente debe probarse con suficiencia, primero el Daño Antijurídico que hace referencia no a que sea producto de una actividad ilícita, sino que la antijuridicidad se predica de que la persona a la cual se le causa el daño, no esta en obligación de soportarla, y segundo se realiza la imputación una vez se delimite el daño, la imputación consiste en que ese daño se le pueda achacar al Estado o una autoridad pública, es decir por acción u omisión, en el caso antes planteado no se pudo probar que el daño que existio sea imputable a la omisio, es decir a la falta de mantenimiento del parque imputable a una entidad publica, ya que el tronco que le cayó al señor no fue en zona donde hubiera árboles y los testimonios indican que fue un grupo de personas que estaban tomando los que pudieron ocasionar el daño.