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Sentencia del CONSEJO DE ESTADO SALA DE LO CONTENCIOSO

ADMINISTRATIVO SECCION TERCERA SUBSECCION C

Consejera ponente: OLGA MELIDA VALLE DE LA HOZ

Bogotá, D.C., siete (7) de julio de dos mil once (2011)

Radicación número: 25000-23-26-000-1997-03369-01(19707)

Actores: OLGA MARIA VARGAS HURTADO Y OTROS

Demandado: CORPORACION AUTONOMA REGIONAL DE


CUNDINAMARCA -INSTITUTO COLOMBIANO DE CULTURA-
COLCULTURA-

El consejo de Estado Conoce de esta sentencia en Apelacion por ambas


partes.

En Primera instancia ante el Tribunal Administrativo de


Cundinamarca, la accionante solicito:

1- la señora Olga María Vargas Hurtado, obrando en nombre propio y en


representación de sus menores hijos Diego Fernando y Yonatan
Eduardo Acero Vargas, instauraron demanda encaminada a que se
Declare administrativa y extracontractualmente responsable a la
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca y al Instituto
Colombiano de Cultura, motivo de la muerte de Jorge Eduardo Acero
Rincón, por los hechos ocurridos el 20 de marzo de 1995 en el Parque
Arqueológico de Facatativá "Piedras de Tunja" departamento de
Cundinamarca.

2- Condenar a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca y al


Instituto Colombiano de Cultura, en forma solidaria, a pagar a favor de
Olga María Vargas Hurtado, Diego Fernando y Yonatan Eduardo Acero
Vargas, los perjuicios materiales sufridos con motivo de la muerte de su
esposo y padre Jorge Eduardo Acero Rincón, teniendo en cuenta las
siguientes bases de liquidación:

Funda la Accionante las Anteriores Pretensiones en los siguientes


HECHOS:
1. El señor Jorge Eduardo Acero se caso por inglesia católica tuvo 3
hijos.
2. El día 20 de marzo de 1995, Jorge Eduardo Acero Rincón, en su
esposa e hijos, estaban haciendo un recorrido por el parque
arqueológico de Facatativá "Piedras de Tunja", ese sitio había
árboles en mal estado, el señor Jorge Eduardo Acero recibió un
fuerte golpe en su cabeza por un tronco de uno de aquellos que se
desprendio, le callo en su cabeza y le produjo la muerte.

3. La muerte del señor Jorge Eduardo Acero Rincón fue producida


por una grave falla de la administración, falla por omisión, puesto
que no cumplieron con su deber constitucional y legal de proteger y
mantener en buen estado los bienes de uso público, al no hacer
mantenimiento.
4. La falla del servicio ha producido unos daños a los demandantes;
la esposa e hijos de la víctima han sufrido mucho moralmente con
la muerte de su esposa y padre, piden lo máximo es decir (1.000)
gramos de oro para cada uno de ellos. Existe una relación de
causalidad entre la falla del servicio y los daños causados a los
demandantes.

SENTENCIA DEL TRIBUNAL

El fallo impugnado, proferido por la Sala de Descongestión de la Sección


Tercera del Tribunal Administrativo de Descongestión con sede en
Bogotá, declaró no probada la excepción de ineptitud de la demanda y
denegó las súplicas de la demanda.

"1. De la legitimación por pasiva._ Concluyó el a quo que la acción en


este caso podía promoverse contra las dos entidades, "por encontrase
éstas obligadas, en virtud del comodato, a responder por los eventuales
daños producidos con ocasión de la operación del parque".

Repecto al hecho de la muerte : Afirma el Tribunal que las pruebas que


están en el expediente dejan evidenciar que en el sitio donde estaba la
víctima no había arboles que permitieran "haberle caído" tronco o una
rama.

La pretendida falla está huérfana de prueba, pues ninguno de los


declarantes presenció el hecho, y sí en cambio existen testimonios y
documentos que obrantes en el proceso dan cuenta de que el tronco no
"cayó" de ningún árbol, ni que ello se debe a la falta de mantenimiento,
sino que al parecer fue lanzado por un tercero.

El recurso de apelación.

Apeló la sentencia de primera instancia la parte demandante con


fundamento en que, a su entender, la víctima falleció como consecuencia
de un trauma craneoencefálico causado por un golpe recibido en la
cabeza mientras visitaba el parque arqueológico "Las Piedras de Tunja",
cuando se desprendió un tronco de encima de unas piedras.

Es equivocada la apreciación del tribunal, al exonerar de responsabilidad


a las entidades demandadas por considerar que no se demostró que el
tronco o rama que lesionó a la víctima, Esta hipótesis manejada por el
Tribunal no fue demostrada en el proceso. No tiene el más mínimo
fundamento probatorio, si ello hubiera sido cierto, la familia de la victima
hubiese hecho algo para aprehender a los culpables. No hubo
identificación de ningún tercero, luego no se demostró la causal de
exoneración".

CONSIDERACIONES DEL CONSEJO DE ESTADO

La jurisprudencia de esta Corporación ha señalado que, en casos como


el que es objeto de estudio en el presente asunto, el título de imputación
aplicable es el de la falla del servicio.

La responsabilidad patrimonial de la Administración es una institución


jurídica que goza en nuestros días de rango constitucional. a partir de la
Carta Política de 1991 se fundamenta en el artículo 90 del estatuto
superior, el cual como lo ha venido sosteniendo en forma reiterada esta
Sala, estableció sólo dos elementos de la responsabilidad, los cuales
son: i) El daño antijurídico y, ii) la imputación del mismo a una autoridad
en sentido lato o genérico.

Son dos las condiciones indispensables para la procedencia de la


declaración de la responsabilidad patrimonial con cargo del Estado y
demás personas jurídicas de derecho público, a saber: Primero identificar
el daño antijurídico y segundo establecer la imputabilidad del daño a
alguna de ellas.

El daño antijurídico es la lesión patrimonial o extrapatrimonial que la


víctima no está en el deber jurídico de soportar.
PRIMERO DAÑO ANTIJURIDICO : En este caso dice el consejo de
Estado que Se encuentra plenamente acreditado el daño antijurídico
sufrido por los demandantes, en tanto la pérdida de la vida de su esposo
y padre, no constituye una lesión que deban soportar.el daño ostenta la
naturaleza de cierto, actual y determinado, motivo adicional para predicar
el cumplimiento de los preceptos normativos contenidos en el artículo 90
de la Constitución Política, necesarios para sustentar el acaecimiento del
mismo.

SEGUNDO IMPUTACION: Establecida la existencia del daño antijurídico,


no existe forma de atribuir fáctica, ni jurídicamente el daño endilgado a las
entidades públicas demandadas, toda vez que no se encuentra
suficientemente demostrado que el origen de las lesiones y posterior
fallecimiento del señor Jorge Eduardo Acero Rincón, hubiesen sido
ocasionadas por la caída de un árbol o desprendimiento de una rama que
se encontrara arraigado en las instalaciones del parque arqueológico "Las
Piedras de Tunja", y que hubiesen derivado en la producción de los graves
daños que se acaban de relacionar; como tampoco se probó que las
lesiones y posterior fallecimiento del señor Acero Rincón fuesen atribuibles
a la falta de adopción de medidas por parte de la administración del parque
que conjuraran los riesgos que se desprendían de la posible caída de
alguno de los árboles ubicados en el referido sitio, es decir, no son
imputables a la actuación administrativa la causa del daño tuvo como
origen el hecho de un tercero, según indica el material probatorio,
testimonios que obran en el expediente.

FALLA_ Confírmase la sentencia apelada, esto es, la proferida el 26 de


octubre de 2000, por la Sala de Decisión de la Sección Tercera del
Tribunal Administrativo de Descongestión con sede en Bogotá.

OPINION PERSONAL: Según la jurisprudencia del Consejo de Estado,


para que el Estado responda patrimonialmente debe probarse con
suficiencia, primero el Daño Antijurídico que hace referencia no a que sea
producto de una actividad ilícita, sino que la antijuridicidad se predica de
que la persona a la cual se le causa el daño, no esta en obligación de
soportarla, y segundo se realiza la imputación una vez se delimite el daño,
la imputación consiste en que ese daño se le pueda achacar al Estado o
una autoridad pública, es decir por acción u omisión, en el caso antes
planteado no se pudo probar que el daño que existio sea imputable a la
omisio, es decir a la falta de mantenimiento del parque imputable a una
entidad publica, ya que el tronco que le cayó al señor no fue en zona donde
hubiera árboles y los testimonios indican que fue un grupo de personas
que estaban tomando los que pudieron ocasionar el daño.

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