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Historia de la Escultura

El arte de modelar, tallar o esculpir en barro, piedra, madera u otro material. Es una de las Bellas Artes en la
cual el artista se expresa mediante volúmenes y espacios. La escultura es el arte plástico propiamente dicho
pues es el arte de modelar figuras y reproducir objetos de bulto. En él, se incluían antiguamente todas las
artes alfareras, las de talla y cincel junto con las de fundición y moldeado
Tipos de escultura
La escultura se divide en dos grandes ramas, la estatuaria y escultura ornamental, según que represente la
forma humana y exprese las concepciones suprasensibles del hombre o se ocupe en reproducir artísticamente
los demás seres de la naturaleza, animales o vegetales. La primera lleva con propiedad el nombre de escultura
y tiene un ideal propio, desempeñando la segunda un papel secundario al servir de auxiliar a la primera y a la
Arquitectura.
La estatuaria a su vez comprende varios tipos: de bulto redondo y de relieve.
De bulto redondo
Se denomina también exenta. Es aquella que se puede contemplar desde cualquier punto de vista a su
alrededor. Si se representa la figura humana se denomina estatua. Si la estatua representa a un personaje
divino o está hecha para el culto religioso se llama imagen. En función de la parte del cuerpo representada, su
posición u otras características las escultura de bulto redondo se clasifican en:
Busto: Sólo representa la cabeza.
Torso: Le falta la cabeza, piernas, brazos.
Sedente: Sentada.
Yaciente: Tumbada.
Orante: De rodillas.
Ecuestre: A caballo.
Grupo: Lo que su nombre indica.
De relieve
Es aquella que está realizada o adherida sobre un muro o cualquier otra superficie, por lo que tiene un único
punto de vista que es frontal. Según lo que sobresale del plano se clasifica en:
Altorrelieve: la figura sobresale más que la mitad de su grueso.
Medio relieve: sobresale la mitad.
Bajorrelieve: sobresale menos de la mitad.
Hueco relieve: no sobresale del plano del fondo.
Funciones
Las funciones que puede cumplir la escultura son variadas. A lo largo de la historia ,y dependiendo de cada
cultura o civilización, han preponderado unas u otras. Entre ellas se destacan la función religiosa, la funeraria,
la conmemorativa, la didáctica y la ornamental.

Las primeras muestras de escultura de que se disponen corresponden al Paleolítico Superior y en ellas
destacan las llamadas «Venus paleolíticas», al parecer de función mágico-religiosa.

La función religiosa queda patente a lo largo de toda la historia de la humanidad. Se trata de representar a los
dioses de los diversos pueblos, desde el Egipto antiguo, a Mesopotamia, la civilización hindú, etc., hasta casi
nuestros días.

De la función funeraria de la escultura tenemos constancia desde el Egipto antiguo, revitalizada después
mediante numerosos mausoleos y monumentos funerarios que recorren desde el Imperio Romano, al gótico,
el barroco e incluso la época contemporánea, incluyendo culturas orientales, como es bien visible en el Taj
Mahal.

La función conmemorativa la han empleado muchas civilizaciones y regímenes políticos. Con ella se trata de
realzar la figura de un personaje importante (emperadores, reyes, gobernantes, héroes...), o sus gestas u
obras. También las gestas de algún pueblo o un algún hecho destacable de su historia. Suele ocupar espacios
públicos abiertos como plazas, cumpliendo además una función ornamental. Aunque predomina el bulto
redondo, puede ser también en relieve como ocurre con la Columna Trajana o el Arco de Tito en Roma.

Si tenemos en cuenta que a largo de la mayor parte de la historia de la humanidad, la gran mayoría de
personas eran iletradas, no resulta extraño que la escultura haya cumplido también una función didáctica o
pedagógica, mediante la que explicar al pueblo determinados aspectos. Así por ejemplo en la Edad Media,
para la época del románico es frecuente referirse a los relieves de los tímpanos de las portadas como
«catecismos pétreos» o « Bíblicas en piedra » ejecutados para ilustrar a la población analfabeta.

La función ornamental puede darse ligada a alguna de las otras funciones, aunque a veces puede ser el
objetivo principal, como ocurre con la decoración vegetal o la geométrica. En los estilos aniónicos como el
islámico o el hebreo, cumple un papel fundamental. También en gran medida la escultura del siglo XX, sobre
todo la abstracta, cumple principalmente esta función.

Historia de la escultura Temas:


Retrato, religión y mitología, escenas de la vida cotidiana, abstracto...

Devenir histórico:
Desde los tiempos más remotos el hombre ha tenido la necesidad y la oportunidad de esculpir. Al principio lo
hacían con los materiales más simples y que estaban a la mano: barro y madera. Después fueron empleándose
la piedra, los metales y todos los demás que pueden verse en la sección "Materiales y técnicas tradicionales" y
en "Materiales y técnicas de los tiempos modernos".

Los pueblos de la prehistoria hicieron esculturas relacionadas con la religión y los mitos. A veces eran simples
amuletos. Se han encontrado también en algunos enterramientos de niños, muñecos de todo tipo, algunos
articulados como las marionetas.

Las grandes civilizaciones antiguas (Roma, Grecia, Mesopotámia , Egipto, Asia) realizaron grandes esculturas
que representaban a sus dioses a sus gobernantes y a sus héroes. Utilizaban los bajorrelieves para narrar
grandes batallas y escenas de la vida cotidiana. Estas civilizaciones supieron admirar la escultura como arte y
dejaron para la posteridad figuras de adorno hechas por el simple placer de su contemplación. ( Historia de la
Escultura Info)

En la escultura europea
La escultura europea en la Edad Media tuvo sus características propias. La escuela románica se manifestó
como una reacción frente al naturalismo clásico. El escultor no presta casi atención a la anatomía y a la belleza
del cuerpo. Sin embargo va evolucionando hasta llegar en el gótico a un creciente interés por la naturaleza y
por todos los seres animados. La escultura del gótico trata de dotar a sus personajes de expresiones más
humanas que demuestren sentimientos. Los temas casi siempre de religión, aunque como novedad reaparece
el retrato, sobre todo con fines funerarios, fruto del incipiente individualismo que tendrá su culminación en el
Renacimiento.

En el Renacimiento italiano se inicia la imitación de las obras clásicas con la escultura, antes que las otras
artes. Abundaron las estatuas y los relieves en todas las ciudades. Federico II, desde Nápoles, fue el gran
impulsor del nuevo estilo que se extendió desde Italia a los demás países.

El Barroco sucede al Renacimiento. La escultura es esencialmente decorativa, que expresa movimiento y


actitudes propias de una escena teatral y que demuestra la exaltación de los sentimientos.

En el Neoclasicismo, la escultura retorna a la antigüedad clásica, no sólo en los temas sino en el estilo.

En el siglo XX aparece una reacción contraria a los escultores del siglo XIX. Inician esta nueva etapa los
escultores franceses que aprenden y valoran la belleza de la escultura griega y egipcia. Recuperan el valor de
forma y añaden movimiento y equilibrio. En este siglo aparece el cubismo, constructivismo y surrealismo.
Canon de proporciones
El canon representa en escultura y en pintura lo que el módulo en arquitectura y no es otra cosa, en general,
que el conjunto de las medidas proporcionales que se observan en la figura humana.

Los artistas griegos del siglo de oro (siglo V a.C.) tuvieron ya su canon atribuido principalmente al escultor
Policleto y aunque desde entonces ha ido sufriendo rectificaciones y variaciones en manos de los antiguos y
modernos artistas, quedó bastante establecido por el pintor Leonardo da Vinci a finales del siglo XV
acomodándose a él la mayoría de los pintores y escultores. La medida fundamental del canon florentino
tomada del hombre bien constituido está en la cabeza. Ésta se considera en altura como la octava parte de
todo el cuerpo, siendo la cara la décima parte del mismo y de una altura igual a la longitud de la mano.
Estando el hombre en pie y extendiendo los brazos, determina un cuadrado perfecto con las líneas que bajan a
plomo y pasan por los extremos de las manos y las que horizontalmente se tienden sobre la cabeza y debajo
de los pies. Las diagonales de este cuadrado se cortan en la última vértebra lumbar y fijan en el centro de toda
la figura. Tirando una horizontal por dicho punto central se divide el hombre en dos partes iguales y cada una
de éstas en otras dos, por líneas paralelas que atraviesen por la mitad del pecho y por las rodillas. La cabeza se
divide a su vez en cuatro partes iguales siendo una de ellas la nariz.

Materiales y técnicas tradicionales


Barro
Es uno de los materiales más antiguos utilizados por el hombre por ser fácil de modelar y no necesitar de
utensilios especiales, ya que se pueden utilizar simplemente las manos. Con el barro se pueden sacar moldes
para después trabajar con otros materiales. Si se emplea como material definitivo debe cocerse; en este caso
recibe el nombre de terracota.
Piedra
Este material es usado desde muy antiguo por encontrarse muy a mano en la naturaleza. Para manejar la
piedra se necesitan unas herramientas especiales. Las piedras más comunes en la escultura son:
Mármol: Roca metamórfica dura, con grano fino y compacto. Su tratamiento de la superficie puede ser muy
variable, obteniendo distintas tesituras, como tersura, morbidez, aspereza, etc. Al ser un material muy
perdurable es uno de los preferidos por los grandes artistas de la Antigüedad y el Renacimiento.
Alabastro: Es un mineral de yeso, de color amarillento, parecido al mármol a simple vista. Es frágil y
quebradizo, pero fácil de trabajar. Ligeramente traslúcido.
Piedra caliza: Es blanda y fácil de trabajar; se emplea en labores minuciosas. Tiene la particularidad de hacerse
más dura con el paso del tiempo. Su conservación depende mucho de la calidad de las canteras ubicadas en
distintas zonas geográficas. Se ha utilizado mucho para la escultura monumental.
Otras piedras duras, como la diorita o el granito.

Metales preciosos y otros materiales, como el oro, la plata o el marfil.


Bronce
Es quizás es material más duradero pero al mismo tiempo es el más difícil de trabajar y necesita la ayuda de
otras técnicas como el modelado en barro o escayola. Se ha utilizado sobre todo para escultura urbana de
monumentos de personajes, fuentes, etc. La técnica más destacada en el trabajo con bronce es la denominada
«cera perdida», consistente en realizar el molde en cera y recubrirlo de barro u otra sustancia refractaria. Una
vez seco se vierte el bronce colado que va fundiendo la cera y ocupando su lugar. La cera líquida se evacua a
través de orificios practicados en el barro.
Madera
Es un material muy apreciado por los escultores, por sus propiedades físicas y buenos resultados. Hay muchos
tipos de madera y según sus cualidades puede dejarse la escultura en su color natural o por el contrario
pintarse en un policromado adecuado a cada textura. Las maderas llamadas nobles se dejan en su color
natural. Son el nogal, roble, haya, cedro, caoba y otras. La madera se corta al menos cinco años antes de
ejecutar la obra, en la estación de invierno cuando la savia está en las raíces y de esta manera se consigue que
esté bien seca y sin dar lugar a descomposición de la materia.

Los árboles presentan unos troncos con diámetros más o menos limitados y eso obliga a veces a que se hagan
piezas diferentes y apropiadas para llevar a cabo la obra. Los trozos se unen con espigas y se pegan a veces
con una cola especial. Si la escultura tiene un acabado de policromía, las juntas pueden disimularse menos, ya
que la pintura tapará el material de relleno, de lo contrario hay que hacer una labor de verdadero artista. A
veces las esculturas de madera se aligeran haciendo hueco su interior.

Policromía

Primero se tapan las juntas con tiras de tela encolada.

Se da en toda la obra una capa de yeso mezclado con agua y cola y a continuación se procede al lijado.

Se aplica una serie de pigmentos que imitan la piel, las vestiduras, el pelo y todo lo demás.

Finalmente viene el proceso del dorado. Las partes a dorar llevan una capa de arcilla roja disuelta en cola,
como soporte de las finísimas láminas llamadas “pan de oro” que se iban aplicando en pequeñas porciones
hasta recubrir la superficie deseada. Encima del oro también se puede pintar o resaltar rayando con un
punzón de madera, formando así todo tipo de dibujos necesarios para la obra, como estrellas, flores, dibujos
geométricos, etc.
Las herramientas para trabajar la madera son especiales:

Hacha y azuela para el desbastado.


Gubias y formones para la talla.
Maza de madera para golpear el mango de estos útiles
Escofinas de diferentes tamaños para el acabado.
Materiales y técnicas en los tiempos modernos
La aparición de nuevos materiales a causa de la Revolución Industrial junto a los deseos innovadores de las
vanguardias artísticas de principios del siglo XX, tuvieron como consecuencia la ejecución de obras con
materiales y técnicas nuevas. Así serán frecuentes las obra en hierro, aluminio u hormigón. A estas novedades
se le añaden otras características como el papel que se le llega a conceder al hueco o la aparición de la
escultura cinética (los llamados «móviles»). Además se incorpora el llamado «objeto encontrado», lo que
significa que un objeto cualquiera puede pasar considerarse escultura, como ocurrió con la famosa Fuente de
Marcel Duchamp.

En definitiva, las técnicas y materiales se diversifican y se hacen más complejas. A menudo, sobre todo las
grandes realizaciones, requieren el concurso de instalaciones industriales para su realización. En ellas el
escultor se limita al diseño y la dirección de los trabajos, pero apenas toca la obra. En fábricas, los obreros
funden los metales, los cortan y los sueldan. O vierten el hormigón sobre encofrados realizados por otros
obreros.

En las pequeñas realizaciones el autor puede hacer este trabajo, en el que se llega a utilizar planchas de hierro,
alambre, hojalata, madera o una mezcla de estos componentes. También se utilizan distintas variedades del
plástico, el vidrio o los fragmentos de azulejo. En definitiva, el material deja ser una limitación para el escultor
contemporáneo, que puede así dar rienda suelta a su libertad creadora.

Como ya se ha señalado, la Escultura y más aún las artes a ella subordinadas, se sirven de variados
procedimientos para su ejecución. Los escultores suelen preparar su obra formando en modelo (modelando)
con arcilla o yeso fino la figura que ha de servirles como tipo y este modelo equivale para ellos al boceto para
el pintor o el plano para el arquitecto. Después, el artista saca de puntos su obra con auxilio de una cuadrícula
haciéndola exactamente proporcional a su tipo. La materia sobre la cual trabaja el escultor suele ser barro,
piedra, madera, bronce, hierro, marfil, plata o oro.

El procedimiento fundamental y clásico seguido por los escultores es el esculpido, sirviéndose de escoplo y
buril o cincel según los casos pues incluso los otros procedimientos de fundir y moldear exigen más o menos
retoques de cincel si la obra ha de salir perfecta. Se usan además el moldeado o vaciado, el cincelado, el
repujado, el embutido, el grabado y el estampado o troquelado.
Esculpir consiste en quitar partículas al bloque ya desbastado hasta lograr obtener la figura que se pretende.

Moldear es dar a una pasta la deseada forma añadiendo o quitando porciones de masa.

Vaciar es obtener una forma en hueco o vacío para llenarla después con fundición o con una pasta cualquiera
y lograr la positiva.

Cincelar es retocar con cincel las figuras obtenidas por el vaciado y también formar bajo relieves con el cincel
en una lámina metálica.

Repujar es producir en una lámina de metal a fuerza de martillo sobre algún molde los relieves y los huecos
necesarios par conseguir la forma que se pretende.

Grabar es rehundir o fijar por incisión (mediante cincel, buril o agua fuerte) sobre material duro un dibujo
cualquiera.

Estampar o troquelar es imprimir sobre una lámina de metal o de pasta un cuño o troquel con las figuras en
hueco para que éstas resulten de relieve.

Embutir es aplicar sobre un molde duro una delgada chapa de metal precioso para que a fuerza de golpes
tome sus formas y después, quitando la chapa y uniendo los bordes de ella quede una estatua u objeto
artístico hueco pero con apariencia maciza. También se llama embutido e incrustado el resultado de introducir
algunas piezas en las abertura o surcos practicados en otras. Son variedades de estas incrustaciones muy
usadas en artes decorativas, la taracea que se hace con madera o marfil embutiéndolo en la superficie de
algún mueble de madera y la ataujía o damasquinado que se practica introduciendo laminillas de metal
precioso en los dibujos abiertos en bronce, hierro o acero. Con estas formas decorativas se relaciona el
granulado y la filigrana. Ésta se hace aplicando hilos o cordoncillos de metal precioso encima de otro de la
misma clase o inferior produciendo dibujo y aquél sembrando de perlitas metálicas la superficie de la joya o
pieza similar.

Esculturas destacadas
La Venus de Laussel
La Esfinge de Gizeh
El David de Miguel Ángel
Estatua de la Libertad
Esculturas de la Antigüedad famosas y desaparecidas:

La Atenea Parthenos de Fidias.

El Zeus Olímpico de Fidias

La escultura colosal de Nerón en Roma.

Coloso de Rodas

Fue una estatua de bronce, de tamaño gigantesco que se supone realizada entre los años 303 y 280 adC. Se
cree que su autor fue el escultor griego Cares de Lindos, discípulo de Lisipo. Medía 30 metros de altura y
estaba situada a la entrada del puerto de Rodas, visible para los barcos que se aproximaban a la isla. Se
consideró por los antiguos como la sexta maravilla del mundo. Los escritores romanos hicieron una
descripción de esta obra. Se erigió para conmemorar la victoria de los habitantes de Rodas contra el general
de Macedonia Demetrio Poliorcetes.

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