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Célula Animal: Características, Partes y Funciones, Tipos

Por Mariana Gelambi

La célula animal es un tipo de célula que compone las estructuras, tejidos y órganos de los
organismos pertenecientes al reino animal. Son células eucariotas, lo que indica la presencia de un
núcleo verdadero que contiene el material genético, el ADN. Las células animales son bastante
heterogéneas, tanto en su forma como en su función.

Se estima que existen en promedio 200 tipos distintos de células animales. Existen células —como
las neuronas, células musculares, enterocitos, eritrocitos, entre otras— que desempeñan un papel
específico en los organismos.

Estas células presentan una amplia diversidad de organelos inmersos en el interior celular. Algunas
de estas estructuras están presentes también en su contraparte: la célula vegetal. Sin embargo,
algunas son únicas de las animales, como los centriolos.

Índice [Ocultar]

1 Características generales

2 Partes (organelos) y sus funciones

2.1 Membrana celular

2.2 Citoplasma

2.3 Núcleo

2.4 Retículo endoplásmico

2.5 El complejo de Golgi

2.6 Lisosomas

2.7 Peroxisomas

2.8 Citoesqueleto

2.9 Mitocondrias

2.10 Exterior celular


3 Tipos

3.1 Células sanguíneas

3.2 Células musculares

3.3 Células epiteliales

3.4 Células nerviosas

4 Diferencias entre células animales y células vegetales

4.1 Pared celular

4.2 Vacuolas

4.3 Cloroplastos

4.4 Centriolos

5 Referencias

Características generales

Las células animales están compuestas por una doble membrana celular de naturaleza lipídica.
Esta estructura delimita el espacio celular.

A diferencia de las células procariotas, en el interior de las células animales –que son eucariotas–
existen diversos compartimientos. Son una serie de estructuras compuestas a su vez por
membranas, llamadas organelas u organelos celulares. Estos componentes celulares están
embebidos en el citoplasma.

Partes (organelos) y sus funciones

Membrana celular

La membrana celular delimita el contenido de la célula. Está formada de fosfolípidos que se


organizan en una doble capa.

En el interior de esta membrana hay una gran diversidad de proteínas con múltiples funciones,
como por ejemplo, actuar como transporte.

Citoplasma
El citoplasma es el fluido en el que están embebidos todos los compartimientos que forman la
célula animal.

No se considera una masa amorfa; al contrario, es un matriz rica en distintos compuestos y


biomoléculas como azúcares, sales, aminoácidos y ácidos nucleicos.

El citoplasma contiene la red de proteínas que conforma el citoesqueleto. Los organelos están
anclados a esta estructura.

Núcleo

El núcleo es la estructura más notable de las células eucariontes y de las células animales. Es una
especie de esfera que contiene el material genético; es decir, el ADN (ácido desoxirribonucleico).
Cabe destacar que otros organelos también poseen ADN, como las mitocondrias y los cloroplastos
(presentes solamente en células vegetales).

A su vez, el núcleo puede dividirse en estructuras discretas: la membrana nuclear, el nucléolo y la


cromatina.

La membrana nuclear, la cual es semejante a la membrana celular, delimita el núcleo. Posee


diversos poros que regulan la salida y entrada del núcleo a la célula y viceversa.

El nucléolo es una zona importante del núcleo. No está delimitada por ningún tipo de membrana.
En esta zona se encuentran los genes que codifican para el ARN ribosomal, los cuales son claves en
la generación de las proteínas.

Estas regiones reciben el nombre de NOR (regiones organizadoras nucleolares) y corresponden a


regiones (loci) específicos de cromosomas 13, 14, 15, 21 y 22 que contienen los genes que
codifican para el ARN ribosomal.

La cromatina es la asociación de ADN junto con ciertas proteínas. Estas proteínas se encargan de
compactar las largas hebras de material genético en estructuras sumamente enrolladas.

Retículo endoplásmico
Retículo endoplásmico rugoso

El retículo endoplásmico está formado por membranas arregladas en forma de laberinto. Se


relaciona con la síntesis de los bloques estructurales de la membrana plasmática: los fosfolípidos.
Además, sintetiza grasas, esteroides y glucoproteínas. En esta estructura ocurre la formación de
productos de exportación celular.

Se diferencian dos tipos de retículo endoplasmático: el liso y el rugoso. Se le denomina “rugoso”


porque existen ribosomas anclados a las membranas, lo que da una apariencia arrugada.

El retículo endoplasmático liso carece de ribosomas. Llega un punto en que la membrana de este
organelo se fusiona con la membrana nuclear.

El complejo de Golgi

También recibe el nombre de aparato de Golgi. Son estructuras con formas de sacos. Estos sacos
están apilados entre sí.

Usualmente, los productos generados en el retículo endoplasmático viajan a este aparato para ser
modificados.

Dentro de sus funciones podemos mencionar el procesamiento de proteínas. Es una especie de


“fábrica” celular encargada de empacar y distribuir los productos que serán exportados de la
célula. Los productos que serán enviados al exterior celular se encuentran en vesículas.

Lisosomas

Los lisosomas son sacos que contienen una serie de enzimas digestivas. Estas pueden ser usadas
para degradar estructuras celulares viejas que ya no son útiles o alguna partícula ingerida por la
célula. Los lisosomas son formados en el aparato de Golgi.

Peroxisomas

Son organelas involucradas en el proceso de detoxificación celular. El producto de dicho proceso


es el peróxido de hidrógeno.
Los peroxisomas contienen la enzima necesaria para escindir el peróxido de hidrógeno en sus
componentes: agua y oxígeno.

La eliminación del peróxido de hidrógeno es necesaria para la célula, ya que este compuesto es
bastante reactivo y podría perjudicar algunas estructuras celulares.

Citoesqueleto

El citoesqueleto es la estructura encargada de mantener la forma celular. Está compuesto por una
serie de filamentos, clasificados con base en su tamaño relativo.

Los más finos son los filamentos de actina. Los que poseen mayor grosor son los microtúbulos. El
tercer tipo posee un grosor medio entre los filamentos de actina y los microtúbolos; por ello
recibe el nombre de filamentos intermedios.

Estas estructuras, junto con una serie de proteínas especializadas, forman un sistema dinámico
que se encargan de dar soporte y motilidad a las células.

Mitocondrias

Las mitocondrias son organelas con doble membrana que se encargan principalmente de la
producción de ATP, la molécula energética por excelencia.

Una serie de importante reacciones metabólicas tienen lugar en la mitocondria, como el ciclo de
Krebs, la beta oxidación de los ácidos grasos, el ciclo de la urea, síntesis de lípidos, entre otras.

Las mitocondrias poseen su propio ADN. Codifican para 37 genes, aproximadamente. Tienen
herencia maternal, como cualquier organela citoplasmática. Es decir, las mitocondrias de un hijo
provienen de su madre.

Son similares a las bacterias en muchos aspectos de su funcionamiento y forma. Por ello, se ha
propuesto que las mitocondrias tienen un origen endosimbiótico: un organismo huésped tomó un
tipo específico de bacteria, que posteriormente pasó a vivir definitivamente dentro de este y a
reproducirse con él.

Exterior celular

El exterior de las células animales no es un espacio vacío. En un organismo pluricelular (compuesto


de muchas células), las células animales están embebidas en una matriz extracelular, parecida a
una gelatina. El componente más importante de esta matriz es el colágeno.

Esta sustancia es excretada por las mismas células con el objetivo de crear su propio ambiente
exterior.

Para la formación de tejidos, las células animales deben encontrar la manera de acoplarse con las
células adyacentes. Esto lo logran con moléculas de adhesión celular y su función es de unión. En
otras palabras, actúan como una “goma” a nivel celular.

Tipos

En los animales existe una amplia diversidad celular. A continuación mencionaremos los tipos más
relevantes:

Células sanguíneas

En la sangre encontramos dos tipos de células especializadas. Los glóbulos rojos o eritrocitos se
encargan del transporte de oxígeno hacia los distintos órganos del cuerpo. Una de las
características más relevantes de los glóbulos rojos es que, en su madurez, el núcleo celular
desaparece.

En el interior de los glóbulos rojos se encuentra la hemoglobina, molécula capaz de unir oxígeno y
transportarlo.

Los eritrocitos tienen una forma similar a un disco. Son redondos y planos. Su membrana celular es
lo suficientemente flexible para permitirle a estas células cruzar los vasos sanguíneos angostos.

El segundo tipo celular son los glóbulos blancos o leucocito. Su función es completamente
diferente. Están implicados en la defensa contra infecciones, enfermedades y gérmenes. Son un
componente importante del sistema inmune.
Células musculares

Los músculos están compuestos por tres tipos celulares: esqueléticas, lisas y cardíacas. Estas
células permiten el movimiento en los animales.

Como su nombre lo indica, el músculo esquelético está unido a los huesos y contribuye a sus
movimientos. Las células de estas estructuras se caracterizan por ser largas como una fibra y por
poseer más de un núcleo (polinucleada).

Están compuestas por dos tipos de proteínas: la actina y la miosina. Ambas se pueden visualizar
bajo el microscopio como “bandas”. Por estas características, también son llamadas células del
músculo estriadas.

Las mitocondrias son un organelo importante en las células musculares y se encuentran en


proporciones altas. Aproximadamente, en el orden de los cientos.

Por su parte, el músculo liso, constituye las paredes de los órganos. En comparación con las células
del músculo esquelético, son más pequeñas en tamaño y poseen un único núcleo.

Los movimientos musculares de los órganos son involuntarios. Nosotros podemos pensar en
mover un brazo; sin embargo, no controlamos los movimientos de los intestinos o de los riñones.

Finalmente, las células cardíacas se encuentran en el corazón. Estas son las responsables de los
latidos. Poseen uno o varios núcleos y su estructura es ramificada.

Células epiteliales

Las células epiteliales cubren las superficies externas del cuerpo y las superficies de los órganos.

Las células son planas y generalmente son irregulares en su forma. Estructuras típicas en los
animales, como garras, pelo y uñas, están compuestas por agrupaciones de células epiteliales. Se
clasifican en tres tipos: escamoso, columnar y cúbico.
– El primer tipo, el escamoso, protege al cuerpo de la entrada de gérmenes, creando varias capas
en la piel. También están presentes en los vasos sanguíneos y en el esófago.

– El columnar está presente en el estómago, los intestinos, la faringe y la laringe.

– El cúbico se encuentra en la glándula tiroides y en los riñones.

Células nerviosas

Las células nerviosas o neuronas son la unidad fundamental del sistema nervioso. Su función es la
trasmisión del impulso nervioso. Estas células tienen la particularidad de comunicarse entre sí. Se
pueden distinguir tres tipos de neuronas: las sensitivas, las de asociación y las motoras.

Las neuronas típicamente están compuestas por dendritas, estructuras que otorgan un aspecto de
árbol a este tipo celular. El cuerpo celular es la zona de la neurona donde se encuentran los
organelos celulares.

Los axones son las prolongaciones que se extienden por todo el cuerpo. Pueden alcanzar
longitudes bastante largas: desde centímetros a metros. El conjunto de los axones de varias
neuronas constituyen los nervios.

Diferencias entre células animales y células vegetales

Existen ciertos aspectos claves que diferencian una célula animal de un vegetal. Las principales
diferencias están relacionadas con la presencia de pared celular, vacuolas, cloroplastos y
centriolos.

Pared celular

Una de las diferencias más conspicuas entre ambas células eucariotas es la presencia de una pared
celular en los vegetales, estructura ausente en los animales. El componente principal de la pared
celular es la celulosa.
Sin embargo, la pared celular no es exclusiva de los vegetales. También se encuentra en hongos y
bacterias, aunque la composición química varía entre los grupos.

En contraste, las células animales están delimitadas con una membrana celular. Esta característica
hace que las células animales sean mucho más flexibles que las vegetales. De hecho, las células
animales pueden tomar diferentes formas, mientras que las células en las plantas son rígidas.

Vacuolas

vacuola dentro de célula

Las vacuolas son una especie de sacos llenos de agua, sales, desechos o pigmentos. En las células
animales, las vacuolas suelen ser bastante numerosas y pequeñas.

En las células vegetales solamente hay una sola vacuola de gran tamaño. Este “saco” determina la
turgencia celular. Cuando está lleno de agua, la planta luce turgente. Cuando la vacuola se vacía, la
planta pierde rigidez y se marchita.

Cloroplastos

estructura de cloroplasto

Los cloroplastos son organelas membranosas presentes únicamente en plantas. Los cloroplastos
contienen un pigmento llamado clorofila. Esta molécula capta la luz y es la responsable del color
verde de las plantas.

En los cloroplastos ocurre un proceso clave de los vegetales: la fotosíntesis. Gracias a este
organelo, la planta puede tomar luz solar y, mediante reacciones bioquímicas, la transforma en
moléculas orgánicas que sirven de alimento para el vegetal.

Los animales no poseen esta organela. Para la alimentación requieren a una fuente de carbono y
externa encontrada en la comida. Por ello, los vegetales son autótrofos y los animales
heterótrofos. Al igual que las mitocondrias, se piensa que el origen de los cloroplastos es
endosimbiótico.

Centriolos
Los centriolos están ausentes en las células vegetales. Estas estructuras tienen forma de barril y
están implicados en los procesos de división celular. De los centriolos nacen los microtúbulos,
encargados de la distribución de los cromosomas en las células hijas.

Referencias

Alberts, B., & Bray, D. (2006). Introducción a la biología celular. Ed. Médica Panamericana.

Briar, C., Gabriel, C., Lasserson, D., & Sharrack, B. (2004). Lo esencial en sistema nervioso. Elsevier,

Lodish, H., Berk, A., Zipursky, S. L., Matsudaira, P., Baltimore, D., & Darnell, J. (2003). Molecular cell
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Pierce, B. A. (2009). Genética: Un enfoque conceptual. Ed. Médica Panamericana.

Scheffler, I. (2008). Mitochondria. Second edition. Wiley

Starr, C., Taggart, R., Evers, C., & Starr, L. (2015). Biology: The unity and diversity of life. Nelson
Education.

Stille, D. (2006). Animal Cells: Smallest Units of Life. Exploring Science.

Tortora, G. J., Funke, B. R., & Case, C. L. (2007). Introducción a la microbiología. Ed. Médica
Panamericana.

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