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EL ANÁLISIS CULTURAL
EL ENFOQUE ANTROPOLÓGICO
levancia e importancia que tiene hoy en día, contrasta con el completo desinte-
rés que evidenciaban los primeros antropólogos por los aspectos económicos
de las distintas sociedades que estudiaban. Esta modificación de perspectiva,
se relaciona directamente con cambios en los contextos y circunstancias tanto
teórico-epistemológicas, como políticas y sociales que, a través de su historia,
han ido moldeando esta área de estudios.
2. La tesis «formalista», respaldada por HERSKOVITS, LECLAIR, BURLING, SALISBURY y SCHNEIDER, entre otros,
plantea que la ciencia económica tiene por objeto el estudio del «comportamiento humano
en tanto que relación entre unos fines y unos medios escasos que tienen usos alternativos»
(...) (CONTRERAS, 1981: 13). Éstos se basan en el hecho de que, en toda sociedad, hay formas
de rareza y, competición, para afirmar que las categorías de la economía política marginalista
se aplican en todas partes en donde los hombres están ocupados en «maximizar» algo (G ODELIER,
1974: 16). La tesis «sustantivista», entre cuyos adherentes destacan KARL POLANYI y GEORGES
DALTON, define como economía de una sociedad las formas y las estructuras sociales de la
producción, de la distribución y de la circulación de bienes materiales que caracterizan a esta
sociedad en un momento dado de su existencia (CONTRERAS, 1981: 13). Los sustantivistas, su-
brayan la diversidad de los sistemas económicos y pretenden que es imposible utilizar univer-
salmente las categorías de la economía política porque dichas categorías han sido elaboradas
para analizar unas economías organizadas para la producción y el intercambio de mercancías
dominadas por el mercado. En otras sociedades, por el contrario, la economía no está regula-
da por el juego de un mercado, sino que se encuentra «empotrada» en el funcionamiento de
«instituciones generales» (EVANS-PRITCHARD), de instituciones plurifuncionales que pueden ser
tanto el parentesco, como la religión o las relaciones políticas (GODELIER, 1974: 16).
JAIME FORERO ÁLVAREZ 25
El enfoque sistémico
4. Se opta aquí por el término hogar porque define, con mayor precisión que el de familia, que se
está haciendo referencia a los miembros de una unidad de producción (usualmente
emparentados) que comparten un mismo techo y la mesa y que colaboran cooperativamente
en un proyecto común de reproducción de dicha unidad. (WOOD, 1981 citado en RIVERA, 1989).
Hogar es sinónimo de grupo doméstico y en ese sentido, no se trata de un grupo de referencia
sino de una unidad económica de producción y consumo (YANAGISAKO, 1979) citado en RIVERA,
ibídem: 341).
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El análisis cultural, tiene que tener en cuenta que la posición del campesina-
do en la estructura social tiene que ver con sus relaciones con la sociedad local,
es decir, con la forma como los campesinos se insertan en la comunidad y se
vinculan con sus familiares y vecinos en general, en relaciones predominante-
mente cara a cara. El tipo de situaciones que se presentan en este contexto,
responde al hecho de que se enfrentan problemas comunes y se depende mu-
tuamente, lo cual sirve de base para la estructuración de mecanismos de solida-
ridad, generalmente basados en el parentesco, así como para la delimitación de
un sistema de estratificación social.
En los casos estudiados por LAMARCHE en varios países, se nota claramente que
todas las explotaciones
GRÁFICO 1.1.
+
L
ó
g
Explotación campesina o de Empresa familiar
i
c
a
- D e p e n d e n c i a +
f
a
m
i
Explotación familiar moderna l Modelo empresarial
i
a
r
-
Fuente: adaptado de LAMARCHE (1994).
30 SISTEMAS DE PRODUCCIÓN RURALES EN LA REGIÓN ANDINA COLOMBIANA
EL ANÁLISIS ECONÓMICO-EMPRESARIAL
CHAYANOV, a principios del siglo, había cuestionado algunas tesis de los clási-
cos al plantear que, dadas ciertas condiciones sociales y culturales, el campesi-
nado podría sobrevivir bajo cualquier modo de producción. Su afirmación de
que el campesino se caracteriza por ser un productor familiar es aún hoy parte
de la definición básica del campesinado. Su trabajo permitió generar el marco
teórico que explicaba, por ejemplo, porqué los campesinos tenían ventajas pro-
ductivas sobre las grandes empresas.
32 SISTEMAS DE PRODUCCIÓN RURALES EN LA REGIÓN ANDINA COLOMBIANA
Las tesis de CHAYANOV definen el marco dentro del cual WOLF y otros autores
establecen el modelo de análisis conocido como economía campesina, que
focaliza su interés en la familia y en el predio familiar enfatizando los elemen-
tos agroeconómicos y la organización del trabajo doméstico. Para ellos, la eco-
nomía campesina corresponde a un sistema autónomo de producción agrícola
pero articulado al sistema capitalista, definición que daría posteriormente
lugar a la noción de articulación entre economía campesina y economía capita-
lista. El campesino, quien forma parte de un sector de la sociedad agraria,
combina los recursos de tierra, trabajo y capital dentro de una economía que
opera con una racionalidad distinta a la del capitalismo, cuya base no es la
búsqueda de la ganancia, sino el mantenimiento de un equilibrio entre produc-
ción y consumo, para obtener un ingreso adecuado a las necesidades de la uni-
dad familiar. Según este modelo, el nivel de estas necesidades es definido
culturalmente por la sociedad local y en consecuencia son estas pautas cultura-
les las que regulan el sistema productivo y no el mercado; la racionalidad par-
ticular inherente a ellas es la que define al campesino y lo diferencia de secto-
res como el empresarial o el proletariado5. Según esto, los campesinos tendrían
dos limitantes para capitalizar: su subordinación a las clases rentistas y su
poco interés específico en acumular riqueza (RIVERA, 1989: 331).
5. Con base en estos elementos los campesinistas sustentan la hipótesis de la resistencia cam-
pesina al capitalismo, ya que plantean una oposición entre economía campesina y economía
capitalista, entendidas como polos de articulación de la sociedad rural.
6. Véase especialmente CHAYANOV, 1974; GODELIER, 1969; CHEVALIER, 1983 y de cierta forma MEILLASOUX,
1978, quien a un nivel más general plantea la persistencia de la lógica doméstica de produc-
ción y reproducción a lo largo de casi toda la historia humana.
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ran una aparente heterogeneidad de racionalidades (algo así como gran diversi-
dad de objetivos sistémicos).
7. Según SIMONS (1991), en sus reflexiones sobre la construcción de los sistemas artificiales para la
toma de decisiones, Los dos tercios de la humanidad hacen un uso limitado de los mecanis-
mos de mercado. Esos dos tercios abarcarían, a los campesinos del tercer mundo, entre los
cuales se incluirían los que competen a este estudio. Sin embargo, en trabajos anteriores
hemos evidenciado que éstos no sólo calculan sus entradas según los precios de mercado sino
que elaboran la información para analizar las expectativas y tomar sus decisiones. Muy difícil-
mente dejaría de hacerlo cualquier ser humano (...) inmerso en un mundo mercantil del cual
depende sus ingresos y el bienestar de su familia (FORERO, 1999, págs. 289-290).
34 SISTEMAS DE PRODUCCIÓN RURALES EN LA REGIÓN ANDINA COLOMBIANA
Esta tesis concuerda con la posición de L AMARCHE (1992 y 1994) para quien la
explotación campesina, tal como clásicamente la definían autores como CHAYANOV
o MENDRAS, es hoy en día apenas una de las múltiples formas que toma la explo-
tación familiar.
En este sentido, resulta pertinente tomar aportes del enfoque de las estra-
tegias del hogar que desplaza el área de interés analítico del predio familiar, a
la distribución de la mano de obra, enfatizando elementos sociales (RIVERA, 1989)8.
un sujeto social que es parte de una sociedad global y que por tanto se mueve
dentro de [sus] parámetros sociales, económicos y políticos (RIVERA, 1985: 335).
Considera, al campesinado más bien como una clase social, con un alto grado
de diversificación interna y regional, que forma parte de este mundo complejo,
donde cada grupo doméstico toma decisiones en forma individual de acuerdo a
sus objetivos y en función de las condiciones coyunturales sociales y económi-
cas y políticas9.
1. Estrategias agrícolas de subsistencia: son las que incentivan los elementos agrícolas, y
que aunque dependen de múltiples factores: disponibilidad de tierras, de mano de
obra, etc. en lo fundamental, dependen de la capacidad, dados ciertos recursos de
tierra y capital, de proporcionar al hogar los objetivos deseados.
• Tipo de productos.
CUADRO 1.1
Tabla de variables para la valoración económica de sistemas
de producción familiares
QVi cantidad vendida: para cada uno de los n productos que salen a la venta del
sistema de producción.
QAi cantidad autoconsumida: para cada uno de los n productos del sistema de
producción que la familia destina para su consumo.
PPi precio al productor: precio recibido por el productor al vender sus produc-
tos.
PCi precio al consumidor: precio de mercado al consumidor de los productos
autoconsumibles.
CD costos domésticos: corresponden a los costos que asume la familia campesi-
na en desarrollo de sus actividades diarias en el campo, sin incurrir en pagos
monetarios. Normalmente comprenden parte de la mano de obra, el abono
orgánico o la semilla.
CM costos monetarios: son todos aquéllos en los cuales debe incurrir el produc-
tor para poner en marcha y mantener su finca produciendo y que paga efec-
tivamente en dinero. Son ejemplo de ellos: jornales, herbicidas, pesticidas,
abonos, maquinaria, etc.
JE jornales extraprediales.
INAH ingresos no agropecuarios del hogar.
RP rentas pagadas: por aparcería, por arrendamiento, por intereses o por aso-
ciación.
RR rentas recibidas: por los mismos conceptos.
IH ingresos del hogar: el conjunto de ingresos agropecuarios y no agropecuarios
del hogar rural vinculado a un sistema de producción.
Con estas variables básicas se pueden calcular las relaciones centrales del modelo
(variables resultado):
Partimos del ingreso agropecuario bruto (IAB). Debemos aclarar que este ingreso
es la suma de las rentas y el autoconsumo de los productos agropecuarios del
sistema de producción. Las ventas se valoran a precio del productor y el
autoconsumo a precios del consumidor. De manera que el ingreso agropecuario
bruto puede expresarse de esta manera:
n m
IAB = Σ QVI X PPI + Σ QAI X PCI (1.1)
i=1 i=1
(Véanse los nombres completos de las variables y explicaciones adicionales en el cuadro 1.1.)
(Véanse los nombres completos de las variables y explicaciones adicionales en el cuadro 1.1.)
EF = IAB CM RP (1.3)
(Véanse los nombres completos de las variables y explicaciones adicionales en el cuadro 1.1.)
40 SISTEMAS DE PRODUCCIÓN RURALES EN LA REGIÓN ANDINA COLOMBIANA
Las rentas corresponden a las erogaciones que el productor tiene que hacer por
el acceso a la tierra cuando no es de su propiedad (por aparcería o por arrenda-
miento) o por el acceso a fuentes de financiación (intereses bancarios, intere-
ses pagados a otros prestamistas). Igualmente consideramos las que llamamos
rentas por asociación cuando el productor transfiere una parte prefijada de
sus cosechas (o de su valor) al propietario de la tierra quien además de la tierra
coloca parte de los insumos productivos.
(Véanse los nombres completos de las variables y explicaciones adicionales en el cuadro 1.1.)
EP = IAB CM CD - RP (1.7)
(Véanse los nombres completos de las variables y explicaciones adicionales en el cuadro 1.1.)
IH = EF + RR + JE +INAH (1.8)
(Véanse los nombres completos de las variables y explicaciones adicionales en el cuadro 1.1.)
Sin embargo, en el mundo moderno es cada vez más claro que, además de la
incidencia directa sobre estos insumos y productos, cualquier sistema de pro-
ducción y muy particularmente los sistemas agropecuarios tiene una marca-
da incidencia sobre el medio natural. En primer lugar porque los sistemas de
producción agropecuarios dependen para su propia existencia de recursos na-
turales renovables, tales como el material biológico, la tierra y el agua. Y
además, porque durante el proceso mismo se pueden generar cambios en las
condiciones naturales que pueden tener impactos positivos o negativos sobre
sectores más allá de los directamente implicados en la producción.
10. El concepto de valor presente permite incorporar la variable temporal en el análisis. Para ello
se aplica una tasa de descuento a los valores futuros para reflejar las preferencias de la
sociedad por la distribución en el tiempo de los bienes y servicios que generan bienestar
individual y social.
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ductivos directos. Para ello se requiere incorporar variables que reflejen las
relaciones entre el sistema de producción y el ambiente.
VPBN = BD + BE + CD + CP + CE (1.9)
donde:
Para abordar este tipo de análisis se requiere expresar todos los componen-
tes de la ecuación arriba enunciada en la misma unidad de medida. Cuando se
hace referencia a los beneficios directos (productos) y a los costos directos
(insumos) esto es relativamente sencillo toda vez que su valor se expresa direc-
tamente en precios de mercado, o bien, puede ser ajustado en términos de
unidades monetarias en caso de que no lo haga de manera adecuada.
iii. estimar, en términos monetarios, las preferencias sociales por los cambios
positivos o negativos que se generen sobre el ambiente como resultado del
comportamiento del sistema de producción; y
iv. incorporar los costos y beneficios ambientales dentro del análisis del siste-
ma de producción, para evaluar su contribución a la generación de benefi-
cios netos que incrementan los niveles de bienestar social.
12. La estimación de estos valores no implica que el acceso al ambiente tenga que estar siempre
regulado por el mercado. De hecho, pueden existir múltiples condiciones de acceso, inclu-
yendo tanto la propiedad privada, el manejo por parte del Estado hasta la administración
comunitaria de los recursos naturales.
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Tal como dijimos arriba, definimos el sistema de producción familiar rural como
una unidad espacial en la cual se adelanta una actividad productiva agropecuaria,
forestal o agroindustrial. Ésta puede estar fragmentada (p. ej.: varios lotes o
fincas ubicados en distintos lugares) y el acceso a ella puede darse bajo diversas
formas de tenencia o una combinación de éstas (propiedad, arrendamiento,
usufructo, asociaciones, aparcerías...). Nuestra unidad de análisis correspon-
de, en términos generales, al sistema finca.
El sistema de producción está regulado por una familia quien decide, de acuerdo
con sus jerarquías y sus pautas internas, sobre la asignación de los recursos y la
orientación de la producción. Tales decisiones son tomadas con un cierto grado de
autonomía aunque obviamente están condicionadas por el entorno familiar y el
contexto socioeconómico, político, cultural y medio ambiental. Por lo tanto nuestra
unidad de análisis el sistema de producción comprende tanto el espacio de la
finca como los productores los miembros del hogar, emparentados entre sí o
no que trabajan en función de la reproducción del mismo.
46 SISTEMAS DE PRODUCCIÓN RURALES EN LA REGIÓN ANDINA COLOMBIANA
ZONAS SELECCIONADAS
El análisis cultural lo enfocamos sobre dos tipos de relaciones: las que rigen
dentro de la unidad de producción, le dan cohesión y estructuran su funciona-
miento; y las que esta unidad mantiene con su entorno y se regulan por los
intercambios a diferentes niveles (vecindario, vereda, municipio, etc.) que de-
finen los marcos de la comunidad, sus criterios de identidad, cohesión y las
representaciones que orientan su actuar y su proyección hacia el futuro.
Familia Hogar
• Concepción y valoración de la familia (némica).
• Ubicación dentro del contexto social.
• Referencias simbólicas (modelo original, modelo ideal).
• Composición (nuclear, extensa, ...).
• Roles dentro de la familia o en representación de ella.
• Responsabilidades, obligaciones, jerarquías.
• Aspiraciones (por grupos de edad y género).
• Identidad y pertenencia.
• Patrimonio sociocultural y material (transmisión).
13. Los términos némico y nético (traducción de emic-etic) definen dos opciones de investigación
que fueron desarrolladas a mediados de este siglo por la antropología cultural haciendo uso de
conceptos provenientes del análisis lingüístico. Estos términos fueron acuñados por PIKE (1954),
quién los escogió por analogía con fonémica -«emic»- y fonética -«etic»- (HARRIS, 1979:492),
donde el carácter emic, por tanto, tiene que ver con los significados y criterios de diferencia
establecidos por una lengua y que sólo pueden ser identificados por un hablante nativo. Estos
conceptos fueron apropiados posteriormente por el análisis cultural dentro del cual se generó
un amplio debate en torno a la definición más adecuada y útil de los mismos. Para ilustrar
estos conceptos retomamos aquí la definición de MARVIN HARRIS: Las proposiciones emic se
refieren a sistemas lógico-empíricos cuyas distinciones fenoménicas o «cosas» están hechas
de contrastes y discriminaciones que los actores mismos [los miembros de la cultura] conside-
ran significativas, con sentido, reales, verdaderas o de algún otro modo apropiadas. Una pro-
posición emic puede ser falsada si se puede demostrar que contradice el cálculo cognitivo por
el que los actores informados juzgan que las entidades son similares o diferentes, reales, con
sentido, significativas o de alguna otra forma apropiadas o aceptables (HARRIS, 1979:494).
Hogar Finca
Hogar Trabajo
En primer lugar se llevaron a cabo estudios de caso por medio de visitas a unas
20 fincas en cada zona, para establecer la estructura tecnológica de las activi-
dades que componen los sistemas de producción. A esta información se le hizo
un primer procesamiento, que consistió fundamentalmente en asignarle un va-
lor a cada uno de los ítemes que constituyen su estructura de costos y de ingre-
sos. La asignación del valor se hace de acuerdo con los precios de mercado
obtenidos por medio de diversas fuentes primarias; no necesariamente con los
datos suministrados por los productores. Para la parte de la producción que es
vendida se asignan precios al productor; y para el autoconsumo humano, pre-
14. La información obtenida se consignó en una base de datos en CDS/Isis versión para Windows,
separando los registros por temas pertinentes. Esto permitió un manejo eficiente de los datos
y utilizar toda la información para establecer comparaciones y acceder a conclusiones y
generalizaciones válidas.
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Los casos típicos son construidos por nosotros sobre la base de nuestras ob-
servaciones de campo y tienen a nuestro juicio, una alta representatividad de
las diferentes formas cómo, de acuerdo con los recursos disponibles, los pro-
ductores organizan sus sistemas productivos pero no son estadísticamente re-
presentativos. Quisimos, entonces, darle una representatividad estadística a
los sistemas analizados, para lo cual procedimos a diseñar una muestra en cada
zona a la cual le aplicamos un cuestionario para identificar fundamentalmente
la estructura de la familia, de los sistemas de producción (tipo y tamaño de
actividades) y los flujos de la producción (autoconsumo y ventas).
n= n0
1+ (1.10)
N
siendo
σ 2
1.962 (1.11)
n0= ε
Fómeque
Hortícolas hasta 3 ha 285 10
Hortícolas con más de 3 ha 67 2
Ganaderos hasta 3 ha 125 5
Ganaderos con más de 3 ha 153 6
Total Fómeque 630 23
Guane
Pequeños (hasta 5. ha) 34 9
Medianos (con más de 5 ha) 34 9
Total Guane 68 18
15. Por el contrario para las dos preguntas sobre las expectativas de los campesinos sobre su
permanencia en el sector rural, mencionadas arriba ¾en el punto anterior¾ fueron simple-
mente leídas a cada miembro del hogar (hasta tres veces sin cambiar el texto) de manera que
funcionaron estrictamente como preguntas de opinión
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Simulamos con el modelo hidrológico de DEEB (véase capítulo IV) los efectos de
la sustitución de cobertura vegetal natural por actividad agropecuaria, sobre la
curva de duración de caudales. La aplicación se hizo en la cuenca de la Quebra-
da Negra de Fómeque y en las dos pequeñas cuencas que componen la región
agrosocioecológica de Guane.
nan estos períodos de análisis por ser el lapso de tiempo con los registros
hidrológicos más completos en las estaciones o susceptibles de completarse sin
incurrir en grados de correlación inaceptables.
16. Mediante esta técnica se estiman las variaciones en los costos de producción (costos evita-
dos) que se obtendrían cuando se mejora la disponibilidad de agua para distintos tipos de
usuarios.
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