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El ‘Cablegate’ en El País:

¿El renacer del periodismo de investigación?

The 'Cablegate' in El País: The rebirth of investigative


journalism?

Félix Pérez Bahón


Profesor Asociado Universidad Carlos III de Madrid
fpbahon@hum.uc3m.es

Palabras clave| Wikileaks, filtraciones, opinión pública, periodismo de


investigación, fuentes

Keywords| Wikileaks, leaks, public opinion, investigative journalism, sources

Resumen | Este trabajo, de carácter exploratorio y explicativo, analiza la labor


realizada por el diario El País en lo que ha dado en llamarse el “Cablegate”. Para
ello, se ha acotado un corpus con la actividad desplegada por este medio durante
los dos primeros meses de la filtración, que se ha reflejado desde el 28 de
noviembre de 2010 tanto en el papel como en la página web del diario, y se ha
procedido a un análisis cualitativo/cuantitativo del mismo que permite observar si
Wikileaks, al actuar como una fuente de filtraciones, sirve efectivamente de
espoleta para el periodismo de investigación.

Es obvio que las ciberfiltraciones políticas han animado a una prensa que parecía
en declive y ha motivado a toda una profesión en plena crisis de identidad.
Wikileaks se somete al escrutinio del periodista, que trabaja según principios
profesionales y éticos, se encarga de la comprobación y análisis de datos, facilita la
comprensión y proporciona el contexto adecuado a todo el material proporcionado.

Abstract | This exploratory piece studies the activity of the El País newspaper in
relation to what has become known as ‘Cablegate’. To this end, a body of work

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published both in the physical newspaper and on their web site during a two month
period starting November 28th 2010, has been analysed to determine if Wikileaks,
as I source of leaks, acts as a ‘incentive’ to investigative journalism.

It seems obvious that political cyberleaks have motivated a press that was
seemingly in decline and have incited a profession in the midst of an identity crisis.
Wikileaks is scrutinised by journalists that, acting under professional and ethical
principles, facilitate the comprehension and contextualise the material provided.

El pasado 28 de noviembre el mundo giró de nuevo su mirada hacia Wikileaks,


desde ese día tenemos otra prueba más de los cambios a los que se ve sometido el
periodismo en la era de internet. La aparición de las ciberfiltraciones, presentadas
de forma masiva y lanzadas en oleadas, ha cambiado radicalmente el panorama
informativo mundial. Se trata de un sistema organizado en –y gracias a- internet
que no es periodismo, pese a que tenga parecidos fines y ayude a la profesión.
Tampoco es un fenómeno novedoso, sino la actualización de un viejo –y polémico-
elemento: el papel de las filtraciones en el quehacer periodístico. El verdadero
cambio es que en el mundo globalizado las autoridades no pueden ocultarle
información a la opinión pública con la misma facilidad que hasta ahora.

En prensa las filtraciones dieron lugar a la investigación del ‘Watergate’, que es el


gran orgullo del género y que ha mitificado el concepto de ‘garganta profunda’. Lo
mismo ocurrió en nuestro entornó con casos como el ‘GAL’, ‘Roldán’ o ‘Filesa’, que
nacieron de informaciones surgidas de gargantas profundas (Caminos Marcet,
1997: en línea). La dimensión del fenómeno de las filtraciones de Wikileaks
apenas permite que el observador presencie el espectáculo informativo sin tomar
partido. ¿Ocurre lo mismo con los investigadores? Probablemente sea aún muy
temprano para aventurar ningún diagnóstico y presentar hallazgos, aparte de los
obvios que provoca una corriente informativa de tanta magnitud. No obstante, en
ellos, en esas primeras evidencias, se centra el objeto del presente trabajo, que,
además de exploratorio (intenta descubrir la naturaleza del fenómeno Wikileaks),
es también explicativo (busca respuestas a algunos de los cuestionamientos que
se han planteado sobre la utilización de los cables en el diario El País). Pero, ¿es

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periodismo de investigación lo que promueve Wikileaks? ¿Es periodismo de


investigación lo que ha hecho el diario El País?

La cantidad e implicación de los datos conocidos hasta ahora –tan solo la pequeña
parte seleccionada por los periodistas- resulta abrumadora. El material que hay que
revisar en redacción exige una labor titánica de organización, selección y desbroce.
Son 251.287 documentos almacenados en texto plano, formato CSV (del inglés
comma-separated values), un montón de ficheros almacenados en hileras
separadas por comas que hacen que los textos se asemejen más a un archivo de
Excel, con tablas, que a un texto legible. Es indispensable el trabajo de técnicos
informáticos para convertirlos en documentos analizables por los periodistas.

Qué es Wikileaks

Se repite una y otra vez que “wiki” significa rápido en hawaiano, así que WikiLeaks
significa "filtraciones rápidas". Sin embargo, Wikileaks apunta más al concepto
social que hay en la memoria colectiva tras el inusitado éxito de la Wikipedia que al
verdadero origen del “wiki” informático. Fue el informático Ward Cunningham,
quien adaptó este concepto al servidor que desarrolló para el repositorio de
patrones de programación del Portland Pattern Repository en Portland (Oregón) en
1995 1. Allí los usuarios podían –y pueden, porque aún está en uso- escribir y
debatir sobre dichos patrones sin perder demasiado tiempo. La diferencia principal
radica en que Wikileaks no proporciona a los usuarios permisos para cambiar el
contenido. Por tanto, una traducción más aproximada al verdadero concepto sería
la “wiki-filtraciones”.

Si Wikileaks no es una página wiki como sugiere el término, ¿qué es exactamente?


Se trata de una organización sin ánimo de lucro cuya principal obra es un
repositorio web 2 donde se pueden depositar informes y documentos de interés
para la denuncia social. Cualquier información de carácter sensible relacionada con
                                                             
1 Historia del Wiki con comentarios de Ward Cunningham en: http://c2.com/cgi/wiki?WikiHistory
2 http://www.wikileaks.org  

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“temas gubernamentales, religiosos o corporativos” es bien acogida. La


organización se ocupa de revisar el origen y veracidad de los datos y también de
preservar el anonimato de las fuentes, los llamados whistleblowers (denunciantes).

Aunque se desconocen aún muchos detalles sobre esta opaca organización y su


origen, fechado en diciembre de 2006, se sabe que uno de sus creadores es el
australiano Julian Assange, director y cara más conocida de Wikileaks. Entre julio
de 2007 -cuando comenzó su andadura efectiva en la red con algunas
interrupciones en los servidores donde se ha alojado- y 2010 el repositorio ha
recibido más de un millón de documentos, vídeos y todo tipo de material
informativo con aportaciones fundamentales para desvelar asuntos de denuncia
social que eran desconocidos o permanecían ocultos por las autoridades políticas
(Vidal y Romero, 2010: 6).

El proyecto de filtraciones se alimenta de la colaboración prestada por muy


diversos activistas y movimientos sociales en todo el mundo en pro de la
transparencia. En su desarrollo han tenido un papel fundamental activistas
informáticos por el Software Libre, que han desarrollado los programas necesarios
para borrar cualquier rastro del remitente en las comunicaciones (como OpenSSL).
Los defensores de la llamada Cultura Libre se encargan de dar cobijo a Wikileaks.
El portal se aloja en el servidor sueco que sostuvo a The Pirate Bay 3. El amplio
movimiento generado en torno a su página digital para buscar discos o películas en
comunidades de intercambio de archivos derivó en la formación del Partido Pirata
sueco, que se ha mostrado siempre muy cercano a Wikileaks y ha albergado a la
organización cuando lo ha necesitado. Además, grupos de hackers se muestran
estrechamente relacionados con los objetivos reales de Wikileaks: los documentos
confidenciales. Assange fue uno de ellos en los albores de internet. Hasta fue
condenado por haber accedido a los sistemas de grandes corporaciones
australianas cuando apenas tenía 20 años.

                                                             
3 http://thepiratebay.org

272 
 
 

En Europa es muy activa la rama alemana de la fundación Wau Holland, creada


para perpetuar la labor del cofundador del histórico colectivo alemán de hackers, el
Computer Chaos Club 4. Una de las obras más sonadas de estos grupos de apoyo
ha sido la publicación de los correos electrónicos de Sarah Palin cuando era
candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos. No obstante, la mayoría de los
documentos llegan a Wikileaks de otro tipo de fuentes: los llamados “disidentes”.
Entre ellos el soldado Bradley Manning, acusado de una filtración masiva que le
pueden costar una larguísima condena.

Por encima de todo el proyecto se sustenta en el derecho a la información y lo


fomenta de una manera radical. Wikileaks ha contado puntualmente con el apoyo
de organizaciones de derechos humanos y de la libertad de prensa, como Amnistía
Internacional o Reporteros sin Fronteras, pero también de grandes empresas de la
comunicación, como Los Angeles Times o la agencia Associated Press.

Además del propio Assange y de Kristinn Hrafnsson, están implicados, Ingi Ragnar
Ingason, el más famoso periodista de investigación de Islandia, y Gavin MacFadyen,
prestigioso profesor de Periodismo en la City University de Londres y coordinador-
fundador del CIJ (Centre for Investigative Journalism). El periodista de investigación
australiano John Pilger y el director estadounidense Michael Moore han
manifestado públicamente sus simpatías por el experto informático australiano. En
la actualidad, Julian Assange está pendiente de extradición, de Gran Bretaña a
Suecia, para ser juzgado por delitos sexuales que él niega y considera persecución
política. Los cargos con los que se le relaciona podrían no ser punibles bajo el
prisma de otras legislaciones europeas 5. Por el momento, ha tomado las riendas
de Wikileaks el carismático periodista islandés Kristtin Hrafnsson. Además, se ha

                                                             
4 http://www.ccc.de/en/
5 No entra dentro de los objetivos del presente trabajo abordar este tema. Tanto Assange como
Wikileaks se han visto sometidos a un sistemático ataque. La página ha sido privada de su dominio,
expulsada de su hosting en Amazon y cancelada su cuenta de PayPal mientras que Julian se ha
visto sometido a un sorprendente acoso policial y judicial. A pesar de ello, los datos conocidos hasta
ahora demuestran que Wikileaks ha sido muy cuidadosa con la legalidad. No ha robado documentos
ni tampoco hackeado redes. Se limita a comprobar las filtraciones que recibe y difundirlas.

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producido una escisión con la renuncia de Daniel Domscheit-Berg, mano derecha


de Assange, que está lanzando su propio portal de filtraciones.

Wikileaks tiene denominación y domicilio social o fiscal en Finlandia para ejercer


como grupo mediático: Sunshine Press Productions (SPP). Cuenta con el trabajo de
cinco voluntarios a tiempo completo y entre 800 y 1.000 colaboradores (técnicos
informáticos, periodistas, abogados y activistas sociales). Sus ingresos proceden 6

de las donaciones y no se acepta publicidad ni ayudas públicas. Entre los donantes,


se encuentran el periódico británico The Guardian (Vidal y Romero, 2010: 6). Con
tan corta y agitada historia, Wikileaks ha ganado muchísima popularidad, pero se
enfrenta a grandes peligros, desde los ataques de los Gobiernos hasta la división
interna. Ha anunciado nuevas revelaciones sobre dos grandes bancos. De
momento, aunque con problemas técnicos por el bloqueo de las empresas que han
cedido a las presiones de Washington, se pueden consultar los jugosos archivos de
Wikileaks gracias a un ingenioso sistema de páginas mirror (espejos), por el que
muchas páginas alojadas en distintos puntos del planeta salvaguardan su
información y la reflejan.

Ciberfiltraciones: entre el periodismo, la libertad de expresión y la ética

El portal de Assange recibió en 2008 el premio al medio de comunicación del año


concedido por la revista Economist. Saltó la polémica sobre si lo que hace es
periodismo o no. Al año siguiente, Amnistia Internacional recompensó, en la
categoría Nuevos Medios, la información que este contenedor digital de filtraciones
sacó a la luz sobre las matanzas en Kenia. ¿Se puede considerar a Wikileaks un
medio? ¿Se le puede premiar por un trabajo periodístico cuando lo que hace es
filtrar la información en bruto, sin análisis, interpretación ni contextualización?

Julian Assange ha defendido su postura al respecto en un artículo de opinión


publicado en el diario The Australian, propiedad de Rupert Murdoch. Bajo el título
                                                             
6 http://www.wikileaks.org/wiki/Wikileaks:About  

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“No disparen al mensajero por revelar verdades incómodas” 7. Entre otras cosas
dice:

"Wikileaks ha acuñado un nuevo tipo de periodismo: el periodismo científico.


Trabajamos con otros medios de comunicación para que la gente tenga la
información, pero también para demostrar que es verdad. El periodismo
científico permite leer una noticia e ir al documento original en el que se
basa (…) La tormenta en torno a Wikileaks refuerza la necesidad de
defender el derecho de todos los medios a revelar la verdad (…) Las
sociedades democráticas necesitan unos medios de comunicación fuertes y
Wikileaks es parte de esos medios."

Wired Italy comenzó en 2009 a hacer campaña para nominar a Wikileaks al Premio
Nobel 8. En 2010 parecía que Assange, que contaba con el favor de los lectores, iba
a ser nombrado de “Persona del Año” de la revista Time, pero lo fue el creador de
Facebook, Mark Zuckerberg. El editor, Richard Stengel, explicó la decisión editorial
de última hora en un artículo en el que afirma que ambos personajes “son caras de
la una misma moneda, pues los dos expresan un deseo de apertura y
transparencia 9. Son momentos en los que Wikileaks es visto en USA como una
célula terrorista que atenta desde internet contra los intereses estadounidenses.
Como una muestra extrema de crispación, el comentarista de la cadena Fox
Business Bob Beckkel llegó a pedir en antena la muerte de Assange 10.

Sorprendentemente -a pesar de la viva controversia política y de los


cuestionamientos sobre periodismo, ética y libertad de expresión de los que se
hace un buen resumen en la web del Centro Kgnight de la Universidad de Austin
(Texas) 11-, la obra de Assange, Wikileaks (se evita nombrarlo a él personalmente),

                                                             
7 Artículo disponible en: http://www.theaustralian.com.au/in-depth/wikileaks/dont-shoot-
messenger-for-revealing-uncomfortable-truth/story-fn755xjq-1225967241332
8 http://www.wired.com/underwire/2009/11/internet-for-peace-nobel
9 http://www.time.com/time/specials/packages/article/0,28804,2036683_2037181,00.html
10 “A Fascist Call: Kill Julian Assange (WikiLeaks) | FOX's Bob Beckel” Vídeo 5:58 (ingl.). Disponible

en: http://www.youtube.com/watch?v=ZlOI1s3ZLPk
11 http://knightcenter.utexas.edu/es/blog/wikileaks-%C2%BFes-realmente-un-sustituto-del-

periodismo-investigativo  

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figura este año en la lista de las 241 nominaciones al Premio Nobel de la Paz 2010
12. Kevin Marsh, director ejecutivo de la Escuela de Periodismo de la BBC ha
intervenido también en el gran debate global. Para él es importante tener
considerar lo que ha significado para la profesión la liberación masiva de datos:
“Ningún periodista debería afirmar que la revelación no sirvió al interés público”
(Marsh, 2010: en línea).

Si no como periodismo, pues la mera publicación de documentos secretos no lo es,


la página de Assange se presenta como una aportación más a la información de la
era de internet. Una de las grandes diferencias con otros sitios anónimos que filtran
noticias y archivos multimedia está en que Wikileaks aplica un criterio editorial y de
investigación para no publicar documentos falsos o no comprobados. Es sin duda
una nueva forma de denuncia social que abre vías digitales para la libertad de
expresión. Ofrece foros donde los internautas pueden compartir información y
destapar escándalos que reclamen la atención de la sociedad. En palabras del
propio Assange la organización encarna “en esencia, la historia del periodismo:
sacar a la luz la información que las organizaciones tratan de ocultar”.

Sin embargo, en el debate sobre la transparencia, no conviene engañarse con la


falsa apariencia de la inversión del Gran Hermano orweliano 13. Parece que ahora
es el pueblo quien puede observar al poder, pero es un espejismo. Lo señala el
catedrático de Filosofía Política y Social Daniel Innerarity, mientras subraya que la
opacidad empobrece la democracia:

“Hay en la sociedad una ambigüedad de la transparencia desnuda, no


contextualizada. Es una ilusión pensar que basta con que los datos sean
públicos para que reine la verdad en política, los poderes se desnuden y la
ciudadanía comprenda lo que realmente pasa. Además del acceso a los

                                                             
12 http://lta.reuters.com/article/internetNews/idLTASIE7200V120110301
13 Miguel Mora y Lucía Magi firman el 21 de diciembre de 2010 el artículo “El Gran Hermano al
revés”, en el que se hace un interesante repaso a las reflexiones que sobre la inversión del
concepto orweliano hacen filósofos europeos como Umberto Eco o Roberto Grandi. Disponible en:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Gran/Hermano/reves/elpepisoc/20101221elpepisoc_1/
Tes 

276 
 
 

datos públicos, está la cuestión de su significado. Poner en la red grandes


cantidades de datos y documentos no basta para hacer más inteligible la
acción pública: hay que interpretarlos, entender las condiciones en las que
han sido producidos, sin olvidar que generalmente no dan cuenta más que
de una parte de la realidad” (Innerarity, 2011: en línea).

Wikileaks no hace periodismo. El quehacer periodístico comienza después, cuando


los redactores ordenan, filtran, verifican y difunden los cientos de miles de
documentos liberados. Si no fuera por ellos la inmensidad de la información y la
complejidad de muchos de los documentos oficiales se habrían convertido en
‘infoxicación’, un exceso de datos que desinforma. Que esté a su disposición en
internet, no sirve de denuncia si no se entienden. Muchos periodistas se han
ofendido, pero es obvio que las ciberfiltraciones también han tenido un efecto
positivo para los medios: han animado un escenario en paulatina decadencia.
Wikileaks ha proporcionado razones de peso para demostrar la importancia y la
eficacia del periodismo justo en el momento que más se necesitaban.

Con gran astucia, las ciberfiltraciones se liberan en oleadas. Hasta el momento las
que más repercusión han tenido son:

-Septiembre de 2008, EE UU. Se dan a conocer correos electrónicos de la cuenta


personal de la entonces candidata republicana y gobernadora de Alaska, Sarah
Palin. En ellos se discutían asuntos oficiales de la campaña 14.

-Septiembre de 2009. Reino Unido. Filtración de documentos a la red antes de que


un juez prohibiera a al diario The Guardian publicar un informe sobre
contaminación provocado por una multinacional en Costa de Marfil 15.

-Octubre de 2009, Reino Unido. Publicación de una lista de 13.500 nombres de


supuestos miembros del ultraderechista Partido Nacional Británico (BNP). La
                                                             
14 http://unastronaut.wordpress.com/2008/09/17/wikileaks-sarah-palins-private-email-account-

screenshots/
15

http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/internautas/rompen/mordaza/judicial/Gran/Bretana/el
peputec/20091019elpeputec_5/Tes 

277 
 
 

filtración pone al descubierto nombres, teléfonos y direcciones de miles de afiliados


16.

-Octubre de 2009, EE UU. Se dan a conocer cerca de medio millón de


comunicaciones que fueron emitidas y recibidas durante los atentados del 11-S en
las Torres Gemelas y en la sede del Pentágono, la mayoría de ellas emitidas por el
FBI o la policía de Nueva York 17.

-Marzo de 2010, Irak. Difusión del vídeo “Collateral Murder” 18, en el que un
helicóptero Apache estadounidense abatía el 12 de julio de 2007 a una docena de
personas - el cámara de Reuters Namir Noor Eldeen entre ellas- en un barrio de
Bagdad. El vídeo dio la vuelta al mundo con más de cuatro millones de visitas en
72 horas en YouTube.

-Julio de 2010, Afganistán. Se filtran 75.000 folios de informes que dejan al


descubierto los errores cometidos en el conflicto afgano desde 2004 hasta 2009.
Periodísticamente se les llama los ‘papeles de Afganistán’. Inmediatamente, cinco
ONG, entre ellas Amnistía Internacional, instaron al portal a borrar de los papeles
de Afganistán los nombres de los afganos que colaboran con las fuerzas
internacionales en el país y que pueden ser víctimas de represalias. También el
Pentágono pidió a la organización que retirara los documentos de su página web. El
Partido Pirata sueco proporciona entonces ancho de banda y alojamientos para
asegurar los servidores de Wikileaks 19.

-Noviembre de 2010, EE UU. El día 28 comienza la publicación de los 251.287


informes y comunicaciones entre el Departamento de Estado de EEUU y sus
embajadas de todo el mundo.

                                                             
16

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Polemica/Reino/Unido/publicacion/datos/miles/mie
mbros/racista/BNP/elpepuint/20091020elpepuint_7/Tes
17 http://www.guardian.co.uk/world/blog/2009/nov/25/september-11-wikileaks-pager-messages
18 www.youtube.com/watch?v=5rXPrfnU3G0
19

http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/Wikileaks/refugia/Suecia/resistir/presiones/EE/UU/elp
epuint/20100818elpeputec_1/Tes 

278 
 
 

Se trata de la mayor filtración de documentos secretos de la historia. Wikileaks


confío esa información a cuatro diarios, The Guardian (GB), The New York Times (EE
UU), Le Monde (F) y El País, y a un semanario Der Spiegel (D). Wikileaks lo ha
llamado el ‘Cablegate’. Para El País son ‘Los papeles del Pentágono’. La publicación
de los documentos se produce tras la detención del analista de inteligencia Bradley
Manning, acusado ese mismo mes de la filtración de datos clasificados 20.

‘El Cablegate’ y El País, un encuentro afortunado

La digestión informativa de más de un cuarto de millón de documentos -en


principio casi ininteligibles por la cantidad de siglas propias de este tipo de cables
diplomáticos- ha empujado a una colaboración inédita hasta el momento en la
prensa mundial. Cuatro medios europeos más uno de Estados Unidos acuerdan
compartir la información que Wikileaks pone en sus manos y se comprometen a
guardar un periodo de embargo hasta para comenzar con la publicación todos a la
vez. El País relata paso a paso la experiencia desde su página web 21 y va
contándolo también en papel. El 5 de diciembre, en el suplemento “Domingo”,
Joseba Elola, Álvaro de Cozar y Yolanda Monge hacen un repaso a lo ocurrido hasta
el momento:

“Desde un principio se acordó que era necesario compartir información.


También había que dividirse la tarea de desbrozar montañas de telegramas
por continentes: El País aportaría músculo para hacerse cargo de los
documentos relativos a América Latina. Tráfico constante de sms y correo
electrónico, múltiples reuniones; la coordinación ha sido compleja, pero
                                                             
20

http://www.elpais.com/articulo/internet/filtracion/revela/dificultades/EE/UU/Afganistan/elpepuint
/20100726elpepunet_1/Tes
21 El making of de la filtración se cuenta en Proyecto C, http://blogs.elpais.com/proyectoc, un blog

desde “la mina chilena”, como han llamado los redactores de El País al grupo que se encargó
durante las primeras semanas de la investigación de los datos proporcionados por Wikileaks a este
diario. Lo escribe Joseba Elola. Este redactor firma todas las entrevistas a Assange. Buenos
documento para centrar el tema (y el problema de este hombre, que es el de toda su organización).  

279 
 
 

productiva. ‘Hemos desarrollado un mayor respeto mutuo aún, si cabe’, dice


Alan Rusbridger [director de The Guardian]. ‘Todos aprendemos trabajando
con fantásticos periodistas de otros países’. Coordinar un calendario de
publicación era otro de los temas clave. Las historias comunes se han
difundido primero en Internet y luego en la versión impresa. La publicación
de los textos periodísticos se ha visto respaldada por la de los cables más
esclarecedores, que se han colgado en los respectivos sitios web. Algunos
han sido editados para evitar que se difundiera la identidad de personas
que pudieran estar en peligro; otros, para no destapar historias que saldrían
más adelante: muchos de los cables reflejan encuentros en lo que se
abordan múltiples temas.” (El País, 5 de diciembre de 2010 22)

Una de las decisiones más importantes es que los cinco medios acuerdan que todo
ha de publicarse primero en Internet, lo que supone un salto más en la revolución
digital de la prensa. El diario español cuenta que la historia de esta gran coalición
informativa a escala global arranca a finales de mayo de 2009, cuando The
Guardian se pone en contacto con Julian Assange en Bruselas. Wikileaks ha
recibido documentos secretos de la diplomacia estadounidense y propone una
alianza entre la web de filtraciones, el diario británico y, algo fundamental, un gran
diario norteamericano que permita multiplicar el alcance y que sirva de parapeto
para que la Administración norteamericana no tumbe la iniciativa. "Era una
cuestión de seguridad y de números", cuenta por teléfono desde Londres Alan
Rusbridger, director del rotativo británico. Julian Assange propone entonces incluir
al prestigioso semanario alemán Der Spiegel. Esta alianza de tres medios de
comunicación con la web de Assange lanza el 25 de julio la primera filtración, los
papeles de Afganistán, 75.000 documentos que destapan la muerte de cerca de
20.000 afganos.

                                                             
22 Disponible en:
http://www.elpais.com/articulo/reportajes/250000/motivos/publicar/elpepusocdmg/20101205el
pdmgrep_1/Tes

280 
 
 

En la segunda entrega, un nuevo socio mediático de prestigio se incorpora al grupo,


el vespertino francés Le Monde. El 24 de octubre, Julian Assange ofrece una
conferencia de prensa mundial a través de Sky News en la que explica los ‘papeles
de Irak’. Más de 400.000 documentos que destapan la guerra sucia del Ejército
estadounidense. Una niña a la que matan mientras jugaba en la calle en Basora, un
detenido esposado al que ejecutan a tiros en la calle, torturas, asesinatos, más de
15.000 civiles cuya muerte había sido ocultada.

El 1 de noviembre de 2010, Julian Assange se reúne con los directores de los


medios. Plantea que es necesario contar con el diario El País para la siguiente
entrega con el fin de abrir la puerta a los lectores de habla hispana. La cabecera
española recibe con ello un espaldarazo de prestigio internacional. Es como si, de
repente, estuviese oficialmente en la “primera división” de los diarios internacional.
El propio diario cuenta que, tras varios contactos telefónicos entre Assange y su
director, Javier Moreno; el director adjunto, Vicente Jiménez, y el subdirector Jan
Martínez Ahrens, estos viajan a Ginebra, donde mantienen varias reuniones con el
fundador de Wikileaks sobre los documentos secretos y su alcance. Las
negociaciones con el activista australiano culminan poco después. En Londres,
Moreno coordina el ritmo de publicación con los directores de los demás medios.

El trabajo esos días es frenético. Para dar una idea de lo que supone, El País
muestra a sus lectores en un esclarecedor gráfico cómo se leen los cables en un
artículo y ordena y pone paulatinamente en la página web todos los documentos
que va utilizando. Es un interesante ejercicio didáctico y, a la vez, un ejemplo de
interacción entre el papel y la red 23.

Probablemente Julian Assange, fundador de Wikileaks, que conoce en profundidad


el poder viral de la red, sabe que los cambios introducidos en el ecosistema
mediático por la tecnología no son aún estructurales y que la potencia real de la
información reside todavía en la prensa escrita. Consciente de ello, ha recurrido al
                                                             
23

http://www.elpais.com/graficos/internacional/leer/cable/diplomatico/elpgraint/20101128elpepui
nt_

281 
 
 

altavoz proporcionado por medios tradicionales de prestigio y ya consolidados que


cuentan además con una estructura web consolidada y también de amplia
repercusión. No debe pasarse por alto que todos los medios elegidos son impresos.

El fundador de Wikileaks necesitaba asegurar la penetración social de las


filtraciones en el mundo occidental, lo que pasaba por establecer un sistema de
elección basado en la representatividad. Con estos medios, Assange cubría buena
parte del mundo, además de por el prestigio, por el idioma. Resulta llamativo que
en esta estrategia informativa diseñada por el australiano se use la prensa escrita
(off line) como refuerzo del mensaje expuesto en la red (online). Ha entendido
perfectamente que en la nueva era global todos los medios, más que competir,
deben colaborar. Como en el juego de damas, con un solo movimiento el
australiano “se ha comido” muchas fichas. Porque además de la repercusión, se ha
asegurado un respaldo legal que protege a la información cuando está en manos
de periodistas. ¿Se puede decir en estas circunstancias que Wikileaks ha dado un
empujón al periodismo y los medios, y que estos a su vez han ayudado a la
organización en sus fines? De ser así es tan sólo simbiosis en el ecosistema
informativo tal y como plantea la teoría de la ‘mediamorfosis’ (Fidler, 1998).

Ficha Técnica
Periodo
analizado: 28.11.2010-31.1.2011
Medio: El País
Fuente de
registros: diario en papel y digital
Cuestionario: realización propia
cualitativo/cuantitativo
Método: (Kripp.)
Registros
revisados: 62 diarios (tiradas nacional)
Fichas validadas: 69 artículos (231 cables)
Tabla 1. Elaboración Propia.

282 
 
 

Durante dos meses, desde el 29 de noviembre hasta el 31 de enero se ha


monitorizado las páginas en papel de la Edición Nacional el diario El País. Al tiempo,
se ha analizado si el reflejo de la información en la red corresponde al desarrollado
en prensa o, por el contrario se amplía en la página web. Se parte de una hipótesis
que ya deja intuir la propia redacción del título de este trabajo. La inclusión de
interrogaciones en un titular no deja lugar a dudas: el texto que se va a leer a
continuación no va a contestar, al menos taxativamente. Si lo fuera a hacer, los
signos de pregunta se harían innecesarios (e incorrectos).

Con todas las variables enumeradas, no se puede afirmar que lo realizado por el
diario El País sea periodismo de investigación propiamente dicho. Se trata, sin
embargo, de un gran trabajo de minería de datos que se sumerge en una base de
datos semicodificada y pone en página la verdadera cara de la diplomacia
estadounidense. Se puede observar como una aproximación al periodismo digital
que se empieza a vislumbrar en la red y que trata de buscar información en las
grandes bases de datos públicas.

Resulta obvio que Wikileaks, al actuar como una fuente de filtraciones, sirve de
espoleta para el periodismo de investigación, aunque podríamos caer en el debate -
tantas veces repetido- de que todo el periodismo precisa investigación (Caminos,
1997: en línea). José Luis Martínez Albertos recuerda conceptos de consenso para
fabricar una definición ampliamente aceptada en la literatura académica: El
periodismo de investigación (en algunos trabajos identificado como PI) consiste en
informar, mediante el trabajo y la iniciativa propia, sobre asuntos de importancia
que algunas personas y organizaciones desean mantener en secreto. Contiene
según este autor tres rasgos específicos que nos ayudan a definir cuándo un
trabajo periodístico es realmente investigativo: 1) que la investigación sea el
resultado del trabajo del propio periodista; 2) que el objeto de la investigación sea
una cuestión social importante; 3) que las personas y organismos investigados
intenten esconder y dificultar el hallazgo de datos comprometedores (Martínez
Albertos, 2006: 29-30).

283 
 
 

Aunque cumplen el segundo y el tercer punto, las filtraciones de Wikileaks no son el


resultado de las pesquisas del periodista ni parten de su iniciativa. No obstante,
esta circunstancia no anula la posibilidad de que lo sean. Muchas de las
investigaciones periodísticas que han hecho historia tuvieron como espoleta una
filtración. El caso más conocido es, como se ha dicho, el Watergate en EE UU; pero
en nuestro entorno también hay referentes importantes. Caminos Marcet analiza
varios: el “caso GAL”, publicado fundamentalmente por El Mundo; el “caso Roldán”,
destapado y seguido por el extinto Diario 16; el “caso de las tragaperras”,
publicado casi íntegramente por Egin; el “caso Filesa”, investigado por periodistas
de El Periódico de Catalunya; o el “caso De la Rosa”, sacado a la luz por La
Vanguardia (Caminos, 1997; en línea). Para este autor las fronteras entre
investigación y filtración están perfectamente definidas. Las sintetizamos en un
cuadro con el fin de aplicárselas a Wikileaks:

TABLA 2
Investigación Filtración Wikileaks
Actividad de las
fuentes Pasivas Activas Pasiva/Activa
Número de fuentes Varias Una Una
Actividad del
periodista Máxima Mínima Media
Objetivo de la fuente Desinteresado Interesado Desinteresado
Visión sobre el tema Completa Parcial Parcial
Atribución Sin reservas Reservada Wikileaks
Riesgo de
manipulación Bajo Alto Bajo
Tabla 2. Elaboración Propia.

Una rápida observación de la tabla confirma la novedad que supone la aparición de


las ciberfiltraciones masivas. Hibridan características de la investigación sin dejar
de ser filtración. Necesitan una actividad importante por parte del periodista lo que
sitúa el trabajo en un punto más cercano a la redacción que a la fuente. En el caso

284 
 
 

de Wikileaks, aunque la fuente original es generalmente desconocida, la atribución


no lo es. Lleva el marchamo de la organización de Assange.

Nuñez Ladevéze (1991: 287) define filtración como un “suministro interesado o por
encargo de sus superiores de información por una fuente que mantiene el
anonimato no porque el contenido de la información le perjudique sino porque
infringe la obligación de guardar sigilo”. En esta definición se vincula la filtración
con los datos suministrados por una fuente que es anónima, pero en ocasiones, en
el proceso de una investigación periodística, el medio de comunicación o el
periodista pueden recibir anónimamente documentos o datos que son importantes
para su trabajo. Y también es filtración. Sin embargo, aunque una buena parte de
las filtraciones provienen de fuentes anónimas, una fuente no anónima -que es
conocida por el medio de comunicación o por el periodista- puede suministrar
importantes informaciones con la condición de que se preserve su identidad ante el
público. En este caso también nos podemos encontrar ante una filtración.

Algunas formas de periodismo de filtración pueden cobijarse bajo el paraguas del


concepto periodismo de investigación, especialmente cuando obligan al reportero a
desarrollar una actividad y a buscar más allá del punto donde le dejan las fuentes.
Por esta razón en el cuestionario se estableció un baremo para añadir a los campos
descriptivos de cada registro. Todas las informaciones analizadas se computaron
en B (filtraciones sin investigación)

285 
 
 

PERIODISMO DE
FILTRACIÓN

Presente Ausente

Presente A B
PERIODISMO DE
INVESTIGACIÓN
Ausente C D

Tabla 3. Elaboración Propia.

La información filtrada incrementa el riesgo para el periodista, que puede ser


manipulado por la fuente. Mar Fontcuberta alerta del peligro que conlleva trabajar
con filtraciones. Así, para esta autora, “una de las características más comunes en
las noticias basadas en el no-acontecimiento 24 es que suelen nutrirse de
informaciones filtradas” (Foncutberta,1993: 33)

En principio Wikileaks ofreció completa libertad a las cinco cabeceras del


Cablegate. Cada publicación elige lo que quiere publicar. Además, algo en lo que se
insiste mucho, no hay transacciones económicas de ningún tipo. Como medida de
seguridad previamente pactada, los medios informan a la Casa Blanca y a las
Administraciones de sus países de que la información está en su poder. No
obstante, solo si lo consideran atienden las objeciones. Se atiende sobre todo a
casos en los que se pone en riesgo la vida de personas. Al mismo tiempo, todos los
medios subrayan que han realizado un gran esfuerzo para evitar la revelación de
episodios que pudieran suponer un riesgo para la seguridad de cualquier país -
particularmente de Estados Unidos, el más expuesto por estas revelaciones-. Por

                                                             
24 Noticias que se construyen, producen y difunden a partir de hechos que no han sucedido y que

significan una clara tendencia, según Fontcuberta, para minar las bases sobre las que se ha
sustentado tradicionalmente el discurso periodístico: realidad, veracidad y actualidad.

286 
 
 

esa razón, El País subraya que algunos de los documentos puestos a disposición de
los lectores aparecen “parcialmente mutilados” 25:

“El País no ha estado en el origen de la filtración y, por tanto, desconoce los


criterios con los que se ha llevado a cabo la selección del paquete que
finalmente ha llegado a manos del diario. Resulta evidente que los papeles
analizados no son todos los emitidos en el mundo por el Departamento de
Estado en el periodo de tiempo comprendido, pero ignoramos si esos son
todos a los que ha tenido acceso Wikileaks.

Pese a eso, el lector comprobará el valor que en sí mismo encierra el


conjunto de documentos facilitados, al margen de que puedan existir otros
muchos que aún se desconocen. Se trata de un material que aporta
novedades relevantes sobre el manejo de asuntos de gran repercusión
mundial, como el programa nuclear de Irán, las tensiones en Oriente
Próximo, las guerras de Irak y Afganistán y otros conflictos en Asia y África.”

El propio diario avisa de que, en determinados casos, estas revelaciones tienen tan
solo el valor de la opinión de una persona influyente. Sin embargo, en otros casos,
se trata de relatos que aportan pistas sobre acontecimientos importantes pero que
son narrados por una sola fuente: el servicio diplomático de Estados Unidos. Por
eso, el diario, consciente del trabajo que tiene entre manos y de la importancia que
esto tiene en periodismo, avisa a sus lectores:

“El País no ha podido corroborar todos esos relatos y ha prescindido de


algunos que ha considerado de dudosa credibilidad. Pero sí ha certificado
otros y ha operado de forma responsable con el país objeto de la filtración
con la intención de causar el menor daño posible. Entre otras precauciones,
se ha decidido aceptar los compromisos a los que The New York Times

                                                             
25

http://www.elpais.com/articulo/internacional/mayor/filtracion/historia/deja/descubierto/secretos/
politica/exterior/EE/UU/elpepuint/20101128elpepuint_25/Tes

287 
 
 

llegue con el Departamento de Estado para evitar la difusión de


determinados documentos.”

Como medio, El País se ha encargado de orquestar una maquinaria sin


precedentes en nuestro entorno para tratar un tema que, desde el propio diario, se
califica de periodismo de investigación, aunque en conversación telefónica privada
con Joseba Elola 26, éste ha negado que ese fuera un objetivo. Durante unas
semanas se encerraron ante un ingente trabajo de sistematización, cribado y
presentación periodística de unos documentos al principio casi indescifrables.
Después, cada sección del diario trataría el tema según sus necesidades.

Número de registros aportados por el ‘Cablegate’


251.000 mensajes hasta febrero de 2010
3.651 cables enviados desde España
3.620 documentos de la Embajada en Madrid
documentos desde el Consulado de
31 Barcelona
103 Clasificados como ‘Secreto’
898 Clasificados como ‘Confidencial’
2.619 Sin Clasificar
cables enviados desde España
231 analizados
69 artículos validados para análisis

Tabla 4. Elaboración Propia. Fuente: El País.

El País se ha volcado con la publicación de los Documentos del Departamento de


Estado. Y el centro de esa tarea está siendo su web (de acceso gratuito),
actualizada continuamente y dedicada, casi en exclusividad los primeros días de la

                                                             
26 Joseba Elola es el periodista de El País que entrevistó a Assange en octubre (publicada el 20 de

octubre de 2020 y disponible en:


http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Cita/secreta/hombre/hace/temblar/Pentagono/elpepus
ocdmg/20101024elpdmgrep_1/Tes . De este encuentro surgió la idea de que el diario español se
incorporara al grupo de grandes cabeceras mundiales seleccionadas por Wikileaks.

288 
 
 

filtración a los documentos de Wikileaks. Cada día, la cabecera digital abre un


nuevo tema del caso en clave nacional o internacional, mientras se hace especial
mención al paralelo ‘caso Assange’. El protagonismo del Cablegate es tal que, en
ocasiones va en detrimento de otros temas de gran actualidad, como las elecciones
catalanas o la prima de riesgo. Pero en su defensa hay que decir que la distribución
de las noticias de un diario siempre se decide desde dentro y las verdaderas
razones de la jerarquización de los titulares solo está en la cabeza de redactores
jefe y subdirectores. Además el despliegue y la organización de las informaciones
se presenta modélico en la red –con algunas diferencias en cuanto a la utilización
de enlaces intertextuales según los redactores-, con ayudas, guías y complementos
informativos que convierten la pestaña “Los Cables Secretos del Departamento de
Estado” en una verdadera enciclopedia creciente sobre el tema. Día a día, aunque
con cuentagotas, se van liberando los cables que conciernen a las noticias
publicadas en papel.

Conclusiones

 Wikileaks no hace periodismo. Éste viene después.

 Llamada de atención al periodismo sobre el trabajo que no ha hecho.

 El País ejerce su didáctica mostrando los cables en la red y enseña a leerlos


(Enciclopedia creciente/Simbiosis off line-online).

 Aporta novedades importantes, pero el periodista no ha estado en el origen,


desconoce el criterio de selección del paquete y no da una visión global de
los temas tratados. No hay seguimiento. Es una nueva forma del Data
Journalism que plantea la nueva era digital.

 Sobre todo es una reafirmación de los medios tradicionales (necesarios para


que la información trascienda la red) y un testimonio a favor de equipos
profesionales capaces de investigar más y mejor.

289 
 
 

Como en el resto de los medios “agraciados” con el premio gordo de las


filtraciones, en El País se han sucedido durante estos dos meses las columnas y
artículos de opinión de voces relevantes que certifican que en el mundo se está
produciendo un cambio. Desde las entradas en los blogs satélites - categoría en la
que incluimos los blogs de los corresponsales y redactores del diario- se insiste en
esta idea. La gran pregunta ha abandonado el tema periodístico y se ha centrado
durante un tiempo en la transparencia: ¿Realmente el espíritu de Wikileaks va a
contagiar la necesidad de transparencia a los medios de comunicación y al resto
del mundo? Se están vertiendo ríos de palabras para construir el discurso, que
como marca el nuevo tiempo debe adaptarse a las nuevas tecnologías. Wikileaks
no ha mostrado nada nuevo que no se intuyera –o se supiera- sobre la diplomacia
de EE UU, pero marca el punto de partida de una forma de hacer y de decir en una
nueva era en la que la transparencia se ha hecho horizontal. Lo mismo que la
información.

En lo concerniente a España, los cables publicados por El País ponen de manifiesto


el estrecho contacto -en ocasiones parece que excesivo- de la Embajada de
Estados Unidos con destacados personajes del ámbito político y judicial, y su
influencia en algunos acontecimientos que han marcado la actualidad de los
últimos años. Hay sobre todo cuatro temas de especial trascendencia:

a) El ‘caso Couso’, en el que se hacen públicas conversaciones de 2007 entre


la ex vicepresidenta de la Vega, el ex fiscal general del Estado y la Embajada
para ‘frenar’ la investigación.
b) La “ley Sinde”. Los cables dejan al descubierto el empuje que se dio desde
EE UU para que se aprobara esta ley.
c) La contaminación de Palomares. De las conversaciones entre Moratinos y
Clinton se desprende que en el pueblo almeriense de Palomares
(perteneciente al municipio de Cuevas de Almanzora) quedan restos de
plutonio que han contaminado unos 50.000 metros cúbicos de terreno.
d) Base de Rota como elemento de cambio. Según lo publicado, por la salida
de la guerra de Iraq, la diplomacia española habría ofrecido a EE UU la

290 
 
 

ampliación de la base de Rota e instalar el nuevo mando del Pentágono


para África (AFRICOM).

Son informaciones de indudable calado. Pero entre los cables, también se han
publicado datos en los que se descubre el punto de vista que funcionarios
estadounidenses tienen de la clase política española, así como el que algunos
políticos expresan sobre sus compañeros y adversarios. Periodísticamente resultan
interesantes y pueden ser relevantes incluso pero que en ocasiones parecen más
acercarse a un periodismo de declaraciones poco serio. ¿Qué ocurre cuando el
supuesto escándalo se convierte en mero ‘cotilleo’ y el periodismo de investigación
se transforma en periodismo de filtración? ¿Cómo se puede marcar la frontera que
diferencia el buen y el mal periodismo en un caso como este?
El 3 de diciembre de 2010, El País abre su portada a cuatro columnas con el
siguiente titular: Aznar “Si veo a España desesperada quizá tendría que volver a la
política”. Estas declaraciones fueron hechas en 2007, pero ¿queda
suficientemente claro esto con poner a modo de antetítulo la rúbrica habitual paras
las filtraciones en este diario? ¿Está justificado el desplegué de cuatro columnas de
salida para una declaración como esta cuando, solo en lo que concierne a
Wikileaks, empiezan los problemas con Amazon y otras empresas americanas y la
página web tiene que cambiar su dominio a una empresa suiza? El riesgo de
banalización de la política por los políticos y por los medios se muestra real hasta
en diarios tan prestigiosos y cuidadosos con este tema como El País.

Imagen 1. Portada de El País del día 3 de diciembre de 2010.

En el caso de la publicación de documentos secretos militares y diplomáticos no


constituye un acto de periodismo ni convierte a Wikileaks en un medio periodístico.

291 
 
 

El trabajo del periodista consiste en comprobar después lo que le llega, contrastarlo


y darle contexto en su relato de la actualidad.

Los artículos analizados (69 validados en total) demuestran que El País no ha


podido superar, pese al esfuerzo y al impresionante trabajo efectuado por el
equipo, la magnitud de una filtración tan masiva de forma que se pueda definir su
trabajo como periodismo de investigación. Las informaciones se han presentado y
contextualizado bien, pero se echa en falta seguimiento (otro de los elementos
distintivos del periodismo de investigación.

No hay un seguimiento sistemático –que no sea el propio de las distintas secciones


que abordan y cuya información llega de fuera de la redacción- de ninguno de los
temas importantes citados. No obstante, los artículos relacionados con los cables
de la embajada estadounidense en Madrid suelen ser extensos. Desde el 27 de
diciembre hasta el 4 de abril no se publica ninguno.

Gráfico 1. Relación Artículos/Páginas publicadas en El País sobre los documentos


relativos a España en diciembre.
Elaboración propia.

Un lector le recordó a la Defensora del lector de El País que, la mayor parte de los
cables publicados por este diario contienen impresiones subjetivas de los
diplomáticos norteamericanos y que esas impresiones pueden no ajustarse a la

292 
 
 

realidad. Javier Moreno le explica cómo se han tratado en el diario esos elementos
de carácter subjetivo 27:

“Es un algo que resulta necesario tener cuenta. En algunos hemos


comprobado que lo que afirman los diplomáticos se corresponde con la
realidad. En todos los textos hemos procurado dejar claro que,
efectivamente, se trata siempre de la versión de una parte. Y en los casos en
los que han existido dudas razonables (como la historia sobre el contrato de
motores para helicópteros en el que el Gobierno, supuestamente, favoreció
a la estadounidense General Electric frente a la británica Rolls Royce) hemos
ofrecido las dos versiones, la de la embajada y la de un portavoz de La
Moncloa. En todo caso, hemos considerado que incluso aquellas
observaciones o descripciones totalmente subjetivas sobre personas o
situaciones tenían interés público.”

La página web del Knight Center se hace eco del artículo de Kevin March ya
comentado y traduce algunos párrafos, lo que es una manera de refrendar su
posición:

“El problema con Wikileaks, enfatizó Marsh, es que no puede reemplazar el


periodismo investigativo porque carece de prominencia. ‘Debido a la forma
en que la mayoría del periodismo investigativo sale a la luz pública —a
través de un denunciante que, con razón o sin ella, siente algún tipo de
violación moral— tiene esa cosa mágica que llamamos prominencia. Y es
prominencia lo que la filtración a escala industrial no tiene [...] La denuncia
que carece de relevancia no hace nada para servir el interés público [...]. Y
el peligro es el siguiente: que podemos convencemos de que el estilo
transparente de Wikileaks es un sustituto para el periodismo de
investigación más que el precursor de las posibilidades periodísticas”

                                                             
27 Disponible en:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/tsunami/Wikileaks/elpepiopi/20101212elpepiopi_5/Tes

293 
 
 

En realidad, como señala el profesor de la Universidad de Navarra José Luis


Orihuela, “Wikileaks se ha convertido en una llamada de atención al periodismo. La
publicación de las filtraciones ofrecidas por Wikileaks no constituye un triunfo del
periodismo, por el contrario, pone al periodismo ante la urgencia de hacer el trabajo
que debió haber hecho antes de las filtraciones (investigando más y mejor) y del
que debe hacer después (aportando interpretación, contraste, contexto, navegación
y visualización a los datos)” (Orihuela, 2010: en línea).

El periodista Arcadi Espada se sorprende en su blog de El Mundo 28 porque “el


periodismo no aplique a las narraciones confidenciales los mismos protocolos que
aplica a las públicas e identifique con un mecanicismo conmovedor, que refleja su
gusto por las novelas y por las teorías de la conspiración, el secreto con la verdad. Y
no digamos ya, tampoco, hasta qué punto el simple manar del chorro de la fuente
sobre el público deja fuera de la consideración analítica las múltiples ocasiones
que, en círculos reservados, uno dice dice algo «porque yo sé que tú sabes que yo
sé que tú sabes que yo sé»: esas vueltas autorreferenciales que sólo pueden
desarrollar un cierto tipo de primates. Wikileaks espolvorea billones de letras sobre
el escritorio del periodismo. Ok, no es la primera vez que pasa. Ha pasado billones
de veces, aunque acepto que haya sido con algo más de dosificación. Ahora habrá
que recoger con paciencia las letras una a una, juntarlas y escribir algo con ellas.
Sí, habrá que trabajar; pero será lo único que pueda y merezca leerse.”

Es un testimonio más a favor de crear equipos profesionales capaces de procesar


tan ingente material, contextualizarlo y darle forma narrativa y visual. Sólo un
periodista puede efectuar esa labor de comprobación, contraste, puesta en página
y análisis que acabe acercando ese tipo de documentos confidenciales a los
usuarios y que lo haga de manera comprensible.

                                                             
28 http://www.arcadiespada.es/2010/11/30/30-de-noviembre/

294 
 
 

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