Capftulo 1
Recaudos metodolégicos
En el curso de esta investigacién, hemos construido una serie de
categorias que han resultado fértiles para descubrir significados no
registrados, negados u ocultados por jos textos clasicos de Historia
de la Educaci6n Latinoamericana. Se trata de huellas de un reser-
vorio de alternativas democratico-populares a la educacién institui-
da y facilitan una queva interpretacion de nuestro campo problema-
tico.
Clara est4 que el enunciado “hemos construido” requiere de una
explicacién pues el sentido que le hemas dado no es coincidente
con los presupuestos clasicos del Hamado "método cientifico”, En
efecto, tal método obliga a la definicién previa de las categorfas y el
triterio de mayor uso es otorgar valor positivo a la inamovilidad del
marco teérico inicial. Ese marco sirve de referente para validar o
falsear suposiciones sobre ¢[ problema a investigat. Esas suposicia-
nes o hipétesis son construcciones aprioristicas, que determinan los
Kimites teéricos en los cuales debe permanecer el investigador.14 Adriana Puigerds
Desde nuestro punto de vista, la utilizacién de un marco teérico
abierto, suficientemente dactil como para enriquecerse, cambiar,
transformarse, es una Condicién para que el investigador se vincule
con la realidad aprehendiéndola, transformando en la relaci6n con
ella sus ideas previas, y por lo tanto produciendo nuevos conoci-
mientos. Las categorfas que utilizamos se nutren de nuestra concep-
cién sobre realidad y la educacién; se configuran en torno a los pro-
blemas que nos preocupan y deben ser modificadas en el curso de
la investigacién de esos problemas. Que se produzea ese cambio de
las categorias o de aspectos de eflas durante el trabajo, es una prue-
ba contundente de la fertilidad de !a relacién que establecimos con
los problemas que nos preocupa estudiar. Si el vinculo entre el inte-
lectual y su campo problematico se establece, puede haber produc-
cién de conocimiento y los nuevos saberes modificar las teorias que
les preceden.
A continuaci6n relataremos brevemente la historia que han teni-
do, dentro de nuestra investigacién, los principales conceptos con
los cuales trabajamos. El lector no encontrara, pues, definiciones
acabadas y quien intente un abordaje nominalista prebablemente se
desilusionar4. Quien, en cambio, acepte la necesidad de problema-
tizarse, encontrar4 aqui un campo propicio. Tampoco aparecer4 en
los capitulos posteriores ua uso exhaustivo de las categorfas de
nuestro marco tedérico, tomadas como palabras, sino de Ja serie de
significantes que ellas encierran, en las cuales apoyamos buena par-
te de nuestra argumentacién.
Alternativas pedagégicas
La crisis de los paradigmas teéricos y de las estrategias para el
cambio social en América Latina, caracteristicos de mediados de
los 70’, influy6 también en Ja discusién sobre los problemas de la
educaci6n popular latinoamericana. Fue entonces cuando se expre-
s6 ef siguiente cuadro de posiciones entre los pedagogos ubicados
en el campo progresista, popular, democratica y/o de tzquierda,
Pasicion liberal-democratica, ala cual adhiriéd también gran parte
de los partidos de izquierda tradicionales. Identificaba educacién
popular con sistema de instruccién publica y era renuente a aceptar
modalidades no escolarizadas, la educacién no formal y el uso de
los sistemas abiertos y de educacién a distancia. La relaci6n entreAltemativas pedagogicas e historia de la educacién is
educador y educado seguia siendo vertical, "bancaria” (consistente
en depositar conocimientos en la mente supuestamente vacia de
cultura o poseedora de una versiGn inferior, de los educandos) 0 de
"instruccion".
Posicién de adoctrinamiento. Considera que 1a educacién popu-
lar consiste en instruir al proletariado, el campesinado o los secto-
res marginales-segtin diferentes autores 0 grupos y perspectivas po-
liticas-ensefiandole jos principios fundamentales de ja doctrina
marxista y contribuyendo asi a 1a toma de conciencia de clase, que
seria el objetivo tiltimo de este tipo de educacion. La relaci6n entre
educador y educando sigue siendo un vinculo "bancario” en e! cual
se aiteraron ios contenidos doctrinarios, y se los asume explicita-
mente.
Posicién evangelizadora. También tiene como finalidad ensefar
una doctrina. Agrega como objetivo la promocién social y el vinculo
entre educador y educando es "bancario", de adoctrinamiento.
Posicién asistencialista, cuyas diversas variantes coinciden en He-
var al "pueblo" ios productos culturales del desarrolio y en asistirlo
en sus necesidades basicas, sin modificar las causas de la pobreza.
Es una concepcién que complementa al sistema de instruccién pu-
blica, no cambia Ja relacién entre educador y educando y trata de
paliar la discanformidad social.
Posicién espontaneista. Posee expresiones diferentes que coinci-
den en considerar al pueblo como portador natural de saberes, acti-
tudes, valores y experiencias. Niega el papel del educador, colocan-
dose en una posicién opuesta al adoctrinamiento. El intelectual de-
be desintegrarse en el pueblo y su papel se desdibuja totalmente,
reduciéndose a ayudar a crear espacios destinados a la expresién
del puebio. Esta posicicn és antiestatista y rechaza generalmente al
espacio escolar para la educacién popular que es concebida como
necesariamente no formal.
Posicién dialégica, que nunca se presenta en estado puro, es la
tendencia més fuertemente democratico- popular.
A la enumerada diversidad de posiciones, debe agregarse la si-
guiente dificultad. En todos los grupos de educadores, estudiantes
de ciencias sociales y profesiones afines (comunicacion, ciencias de
ja educacién, asistencia social, sociglogia, trabajadores paramédi-
cos, especialistas en educacién popular,etc) donde surge el relato
de experiencias, siempre se discute sobre su cardcter popular o no