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Tradiciones de la Caballería Solamnica

Una organización que ha vivido tanto como los Caballeros de Solamnia está ligada a ser rica en
tradición. Ésto era un hecho en los tiempos antes al Cataclismo, antes de que la mayoría de los
Caballeros fueran asesinados u obligados a renegar de la Caballería, cayendo muchas tradiciones
en el olvido. Desde entonces, algunas de las antiguas tradiciones han sido revividas y otras
tantas han sido añadidas, pero la mayoría de las tradiciones de los Caballeros de Solamnia tienen
el mismo foco, el Código y la Medida.
El Código y la Medida describe todo lo que es un Caballero y lo que debería esforzarse por ser;
guían a los Caballeros en como, se supone, deben vivir sus vidas, aunque, por supuesto, algunos
tienen más éxito siguiendo estas directrices que otros. Vivir segun el el Código, “Mi Honor es Mi
Vida”, y las normas de la Medida, es la mayor tradición Solamnica.

TRADICIONES DE LEY
Algunos de los caminos por los que opera la Caballería como organización la han convertido en
una tradición en sí misma. Varios Caballeros a lo largo de los milenios han propuesto mejores
maneras de organizar la Caballería, sosteniendo que los círculos son ineficientes. Sostienen que
el hecho de que Caballeros de bajo rango que comandan amplios círculos puede causar un
problema cuando un Caballero de alto rango confronta con un comandante de bajo rango. Sin
embargo, en cuanto surge alguna idea de reorganización, el Gran Círculo de los Caballeros
siempre decide sobre ello. La Medida estipula que la Caballería debe distribuirse en círculos en
todas las ciudades o villas en donde los Caballeros residen y ningún Gran Círculo ha encontrado
razones para cambiar ésto.
La elección de los Altos Caballeros y el Gran Maestre ha sido siempre una tradición. Los Altos
Caballeros y el Gran Maestre son elegidos de forma diferente. Por ejemplo, si la Orden de la
Espada necesita elegir a un nuevo Alto Clerista, todos los Caballeros de la Espada que puedan
viajarán al Claro PiedraBlanca en Sancrist. Allí formarán el Círculo de la Espada. Cada Caballero
puede votar por un Caballero Clerista, que esté presente, para que sea el nuevo Alto Clerista.
Una vez todos los Caballeros han votado, los tres Cleristas con más votos son presentados y se
les permite hablar en su nombre. Es entonces cuando todos los Caballeros votan en privado y el
candidato con más votos es investido Alto Clerista. El Gran Maestre es elegido de forma similar,
pero en vez de los Caballeros de una Orden, cada círculo registrado en la Medida envía dos
Caballeros en su representación. Al menos el 70% de los círculos registrados deben mandar
representantes para elegir al Gran Maestre. Los representantes forman el Gran Círculo de la
Caballería, el cual es también el nombre del círculo del Gran Maestre. A partir de de ésto, las
votaciones funcionan igual que la de los Altos Caballeros, aunque las nominaciones no están
limitadas solo a los presentes.
La tradición también permite a los Caballeros que han violado el Código y la Medida la
oportunidad de redimirse. Típicamente es enviado a una misión peligrosa para poner fin a un
gran mal en el mundo. Un ejemplo de ésto es la misión de Lord Soth para evitar el Cataclismo.
Aunque Paladine, y no un círculo de Caballeros, le dio ésta misión, todavía permitía a Lord Soth
redimirse y recuperar su honor perdido. Si el Caballero rechazaba la misión o no la cumplía, era
despojado de sus espuelas y su nombre era borrado de los Caballeros de Solamnia. Ésta
oportunidad de redención es una ley escrita en la Medida. Sin embargo, la ley también estipula
que algunos actos son tan atroces que requieren la inmediata expulsión de la Caballería o la
ceremonia llamada el Honor de la Espada.

TRADICIONES DE BATALLA
El objetivo principal de los Caballeros de Solamnia es ser una fuerza militar efectiva. Hasta el fin,
algunas tradiciones referentes a la batalla y la guerra han sido suspendidas a lo largo de la
existencia de la Caballería.
Gastar la noche antes de una gran batalla en rezar es una antigua tradición que raramente es
seguida por nadie excepto por la Orden de los Cleristas y por algunos de los más devotos
Caballeros. Elias Solamnus, el hijo de Vinas y su sucesor, siempre rezaban amtes de la batalla y
la mayoría de los Caballeros de esos días siguieron su ejemplo. La tradición murió durante los
Años Oscuros que precedieron al Cataclismo. Cuando la Orden de los Cleristas fue restablecida
después de la Guerra de la Lanza, el Alto Clerista intentó traer de vuelta ésta tradición, pero no
tuvo el éxito que esperaba.
Otra antigua tradición es que el Caballero saludara al enemigo antes de entrar en combate. Hay
algunas veces en que ésto no es práctico, cómo sería tener a un ejército entero saludando antes
de cargar en el campo de batalla para encontrarse con el ejército enemigo. En el caso de que
ocurra ésto, el comandante que lidera la carga saludaria en nombre de todos sus hombres o los
Caballeros simplemente olvidarian el saludo. Un Caballero, por lo general, no saludará a
enemigos monstruosos como goblins, trolls o similares a no ser que esa determinada criatura
muestre de alguna manera al Caballero que merezca el honor de saludar.
El uso de las armas de los Caballeros de Solamnia son una tradición, también. Todo Caballero
aprende a usar la espada y el escudo, un arma de dos manos y una lanza. Los Caballeros tienen
permitido usar otras armas, pero éstas son las favoritas por la mayoría de los Caballeros. Los
Caballeros tienen a fruncir el ceño ante las armas de largo alcance en la batalla. Entienden que el
arco o la ballesta son inútiles en la guerra, prefiriendo luchar cuerpo a cuerpo con sus enemigos
cuando sea posible.
Manteniendo las tradiciones de honor en la batalla, un Caballero nunca golpeará a un enemigo
desprevenido por la espalda. Se dice que Vinas Solamnus puso a ésta tradición en su sitio,
diciendo que todo enemigo, no importa quien o que sea, merece ver a la figura de la justícia
repartiendo justicia. Ésta tradición también tiende a excluir tácticas, como la tradicional
emboscada, de un repertorio de tácticas de combate de los Caballeros. Los Caballeros pueden
seguir emboscando enemigos, pero deben avisar siempre antes de atacar.

TRADICIONES DE HONOR
Evidenciado en el Código, “Mi Honor es mi Vida”, el honor es fundamental en la filosofía de los
Caballeros de Solamnia. El Honor lo es todo y algunas tradiciones solamnicas evolucionan desde
ésta perspectiva.
El honor demanda que tanto un amigo como un enemigo deben ser tratados con respeto.
Independientemente de cómo un Caballero vea a otra persona u organización, incluso cuando
alguien se opone a la Caballería, la tradición dice que todos deben ser tratados con honor y
respeto. Algunos Caballeros encuentran esto algo difícil, especialmente respecto a sus enemigo,
pero todo acaba siguiendo la tradición.
La ceremonia de investidura de los caballeros es una tradición de honor experimentada por la
mayoría de los Caballeros. Es durante esta ceremonia donde un hombre o una mujer asciende la
escudería y entra a desempeñar un papel en los Caballeros de Solamnia, normalmente como un
Aspirante a la Corona. El escudero normalmente gasta la noche anterior y parte del día, antes de
la ceremonia, en rezar y mostrar su devoción a los patrones de las tres Ordenes. Vistiendo nada
más que una fina camiseta blanca y unos calzones es llevado ante el Caballero que preside la
ceremonia. Junto al Caballero que preside, estan otros Caballeros con su traje de gala, cada uno
sujetando armas y partes de la armadura del nuevo Caballero. El escudero se arrodilla delante de
los Caballeros y baja la cabeza. El Caballero comienza la ceremonia diciendo unas palabras a los
patrones de la Caballería y entonces habla de las virtudes del escudero y como el escudero será
una bendición para las Ordenes. El Caballero entonces pregunta, “¿Te consagras a los patrones
de los Caballeros de Solamnia -Paladine la Victoria Alada, Habbakuk el Rey Pescador y Kiri-Jolith
la Espada de Justicia- y prometes solemnemente dedicar tu vida a los ideales de honor y
grandeza, tal y como estipula el Código y la Medida, de los Caballeros de Solamnia?” El escudero,
entonces, alza la mirada hacia el Caballero y sentencia, “Lo haré. Est Sularus oth Mithas.” El
Caballero golpea ambos lados de la cara del escudero con su mano enfundada en cuero y
malla. “Que estos golpes sean los últimos que quedan sin respuesta.” El Caballero coge entonces
la espada del escudero y la posa encima del hombro izquierdo diciendo, “Por la Verdad y la
Honestidad, acepta la bendición de Paladine.” El Caballero pasa la espada al hombro
derecho, “Por la Lealtad y el Coraje, acepta la bendición de Habbakuk.” El Caballero pasa la
espada a la cabeza del escudero. “Y por la Sabiduría y la Justicia, acepta la bendición de Kiri-
Jolith.”Los Caballeros, entonces, dan un paso atrás y ofrecen al nuevo Caballero la empuñadura
de su espada, diciendo “Levantaos, Sir, acepta tu espada y mantente estoicamente como los
demás Caballeros lo han hecho llevando su armadura.” Cuando la última pieza es colocada,
siempre las espuelas de Caballero, los Caballeros que presiden la ceremonia dicen al nuevo
Caballero, “Ve y vive tu vida según el Código y la Medida y sirve a los Caballeros de Solamnia en
todo lo que haces.”
No todos los Caballeros pasan por esta ceremonia. Algunos, por varias razones, son nombrados
mediante otros métodos. Por ejemplo, en la Tercera Guerra Dragón, cincuenta escuderos fueron
nombrados Caballeros en la víspera de una gran batalla. Sturm Brightblade fue nombrado
caballero por el Gran Círculo, pero no pasó por la ceremonia de investidura hasta varios meses
después, cuando los cargos presentados contra él por Derek Crownguard fueron declarados
falsos. Aún así, su ceremonia de investidura fue diferente a las ceremonias tradicionales.
Otra tradición de honor es el Honor de la Espada, una ceremonia basada en un ritual suicida que
un Caballero deshonrado puede elegir para recuperar su honor y el de su familia. Si un Caballero
a cometido uno o varios actos que causen que un circulo de caballeros le juzguen por causas de
honor, el círculo de la opción del Honor de la Espada. El Honor de la Espada es siempre
voluntario, aunque un Caballero que lo rechace es expulsado de la Caballería Solamnica
-despojado de sus títulos, su posición y sus tierras pasan a ser propiedad de la Caballería. Un
proscrito es vilipendiado por todos los demás Caballeros, los cuales tienen prohibido cualquier
trato con éste tipo de parias.

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