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Cómo crecer en sabiduría.

Fondo Bíblico: Proverbios 1:1-7; 3:7, 13,14; 8: 17, 22, 23, 35-35; 19:6.

Verdad Central: Si vivimos según la Palabra de Dios descubriremos los valores


de la vida y tendremos metas de valor.

Texto Áureo: Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.


Proverbios 3:6

OBJETIVOS DEL APRENDIZAJE

1. Entender las definiciones bíblicas de sabiduría y entendimiento.

2. Promover y conservar una actitud de aprendizaje, un espíritu dócil y obediente


a la instrucción bíblica.

3. Aceptar la responsabilidad que Dios nos ha dado de enseñar y orientar a


nuestros hijos.

4. Aplicar la Biblia a nuestra vida.

Bosquejo general

I. Aprecie la instrucción

A. Fuente de la sabiduría

B. Guía para el crecimiento

C. Una actitud educable

II. Reconozca la sabiduría de Dios

A. Confianza absoluta en Dios

B. El peligro de la autosuficiencia

C. Recompensa de la sabiduría

III. Adquiera entendimiento

A. De dónde viene

B. Para qué sirve

INTRODUCCION

No hay en la Biblia libros más prácticos que los que llevan el nombre de
"sapienciales". Entre éstos figuran Proverbios, Eclesiastés y Cantares. En
Proverbios aprendemos que la verdadera religión es la que se interesa en los
problemas comunes de la vida. Los proverbios tienen mucho que decir sobre las
relaciones familiares y sociales, los tratos comerciales, la humildad, la paciencia, el
dominio propio, la lealtad y otros asuntos prácticos. El libro contiene una filosofía
basada en la experiencia. Sus numerosos dichos breves y sentenciosos revelan lo
que una persona sabia debe hacer en determinadas situaciones.

El libro de Proverbios está dividido en dos secciones: caminos de sabiduría,


capítulos 1 al 9 y palabras de sabiduría, capítulos 10 al 31. La declaración "El
principio de la sabiduría es el temor de Jehová" aparece en 13 distintos lugares y
puede considerarse como la nota predominante del libro.

Se adjudica a Salomón la paternidad literaria de Proverbios. Se dice que


"compuso tres mil proverbios, y sus cantares fueron mil cinco" (1 Reyes 4:32). De
todos sus "cantares" solamente conocemos uno, y de sus proverbios sólo se
conservaron algunos. Un estudio del lenguaje de Proverbios y de las referencias
que se hacen en él de Agur (30:1) y de Lemuel (31:1), más otras evidencias
existentes indican que Salomón no compuso el libro en su totalidad. El fue su
compilador y revisor, y también uno de sus autores.

La sabiduría personificada en el libro de Proverbios encuentra su cumplimiento


perfecto en la persona y el carácter de Jesucristo, quien es "la sabiduría de Dios"
(1 Corintios 1:24). (Lea también Isaías 11:2; Mateo 13:54; Colosenses 2:3.)

EXPOSICION BIBLICA

I. Aprecie la instrucción

Proverbios 1:1-6

A. Fuente de la sabiduría

El primer versículo de Proverbios señala a Salomón como el autor del libro.


Sabemos que él coleccionó proverbios de muchos autores, además de los que él
escribió. Sin embargo, fue el Espíritu Santo quien usó a Salomón para que nos
diera a conocer la sabiduría de Dios. El fue inspirado con sabiduría extraordinaria
en respuesta a la oración que hizo cuando empezó a reinar en Israel (1 Reyes 3:9).

El propósito del libro se establece desde su principio. El prólogo (1-6) expresa su


objetivo esencial: que todos adquieran sabiduría y entendimiento como base para
una vida correcta. Los proverbios nos ayudan a ver las cosas claramente, distinguir
entre la verdad y el error, dar a Dios lo que a El le corresponde y a los hombres lo
que es de ellos.

Pregunta: ¿Qué significa la declaración "entender sabiduría y doctrina" (versículo


2)? ¿Qué es "sabiduría"?

La "sabiduría" de los versículos 2, 3 y de la manera en que se usa en las


Escrituras significa inteligencia moral y espiritual. En su forma más simple es la
capacidad de usar el conocimiento correctamente. Hay muchísimas personas que a
pesar de su gran educación carecen totalmente de sabiduría. Poseen muchos
conocimientos pero no saben cómo usarlos adecuadamente.

Salomón tenía fama de ser un maestro muy sabio y respetable. Emitía juicios
sabios, componía proverbios y cánticos y era aclamado universalmente por sus
muchos y variados logros. Poseía ventajas que lo hacían un gran maestro, tales
como dotes especiales de Dios, la experiencia y los consejos de su padre David, y
la mejor instrucción disponible en todo el reino, con los mejores maestros, entre
ellos al profeta Natán (2 Samuel 12). Pero, "entender sabiduría" es más que los
logros intelectuales o la acumulación de conocimientos. Es la expresión de esos
conocimientos en acciones hacia Dios y los hombres. Jesús dijo que una persona
sabia no sólo escucha su Palabra sino que también la pone en práctica (Mateo
7:24).

B. Gula para el crecimiento

Pregunta: ¿Por qué es tan importante que recibamos instrucción en la Palabra de


Dios? ¿Cómo aprende una persona?

Salomón aseguró que una persona sabia recibe "instrucción". Las palabras
«doctrina" y "consejo" que aparecen en los versículos 2 y 3 vienen de un término
hebreo que se encuentra 26 veces en el libro de Proverbios y es traducido como
"corrección" o sus derivados. De esta misma manera se traducen en Job 5:17 e
Isaías 26:16. El significado es disciplinar y castigar. En Proverbios 13:24 se dice
que "el que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, desde
temprano lo corrige’. De manera que "disciplinar" y "corregir" son expresiones que
se usan en conexión con el acto de "instruir". Cuando uno enmienda a su hijo su
propósito no es castigarlo sino disciplinario. Para saber adquirir sabiduría, la
persona tiene que someterse a la instrucción y disciplina administrada por los
padres, maestros, amigos y por Dios mismo, por medio de su Palabra.

La sabiduría o disciplina que debemos recibir se expresa en las palabras


"prudencia, justicia, juicio y equidad" (versículo 3). Nuestra mente debe abrirse
para recibir la sabiduría de Dios. El espera que hagamos uso de nuestra
inteligencia y de bastante sentido común. La "justicia" se refiere a una conducta
correcta, el "juicio" a tomar decisiones adecuadas, y la "equidad" a seguir los
principios correctos. Dios nos ha dejado principios a los cuales debemos ceñirnos.

C. Una actitud educable

Pregunta: ¿Cómo debemos emprender el estudio de la Palabra de Dios?

Una característica de los grandes hombres es que jamás creen haber llegado a
saberlo todo. Salomón dice en los versículos 5 y 6 que los sabios ponen atención a
lo que se enseña en este libro. Hay muchas lecciones que el Espíritu Santo puede
enseñarnos del libro de Proverbios. La Biblia entera debiera estudiarse con fidelidad
y deseo de aprender. Jesús dijo: "Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os
parece que en ella tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí"
(Juan 5:39).

El secreto de un estudio bíblico eficaz es manifestar una actitud educable. Es


decir, un sincero deseo de obedecer todo lo que se nos imparta. Si las facultades
intelectuales están nubladas y si nuestra razón está ciega no puede haber
entendimiento espiritual. El verdadero aprendizaje bíblico no es tanto mental como
experimental. Estudiar la Palabra de Dios sin orar para que Dios nos ayude nos
deja buscando a tientas en la oscuridad. Un espíritu reverente en el estudio bíblico
nos revelará "las maravillas" de la Palabra de Dios (Salmo 119:18). Proverbios
lanza un desafío para realizar un estudio serio. (Lea Deuteronomio 17:19; Isaías
34:16; Romanos 15:4; 2 Timoteo 2:15.)

II. Reconozca la sabiduría de Dios

Proverbios 3:5-8
A. Confianza absoluta en Dios

Pregunta: ¿Qué significa ‘fiarse" de Dios de todo corazón y "reconocerlo" en


todos nuestros caminos?

Salomón nos revela un gran secreto de la vida espiritual en el capítulo 5. Explica


aquí lo que hace en el creyente la confianza absoluta en Dios. Si se reconoce o se
toma en cuenta a Dios en todos los aspectos de la vida, la persona será bendecida
con buena salud, paz mental y alegría de corazón. Este reconocimiento de Dios no
debe limitarse a ocasiones especiales o a lugares sagrados. El debe ser
reverenciado y obedecido en todo tiempo y lugar, incluyendo entre ellos la casa,
los negocios, y las actividades de recreo. En otras palabras, debemos pensar en
Dios lo suficiente como para que ejerza su influencia en nuestra conducta y en
nuestra vida entera.

Confiar en Dios y reconocerlo en todo es admitir humildemente que todo lo que


somos y hacemos le pertenece y debe estar sometido a El. No debemos creernos
sabios en opinión nuestra solamente. Debemos depender de El plenamente, "pues
él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas" (Hechos 17:25). "El nos
hizo, y no nosotros a nosotros mismos" (Salmo 100:3). Debemos admitir que no
tenemos todas las respuestas y que hay

Uno cuyos pensamientos son más altos que nuestros pensamientos y cuyos
caminos son distintos a los nuestros (Isaías 55:9).

B. El peligro de la autosuficiencia

Pregunta: ¿Por qué es tan peligrosa la presunción? ¿Cómo podemos evitarla?

Es muy sabia la amonestación del versículo 5: "No te apoyes en tu propia


prudencia." Cierta paráfrasis de la Biblia lo expresa de la siguiente manera:

"Confía plenamente en el Señor; nunca te fíes de ti mismo." Aquí se refería


Salomón al peligro de la "presunción" o el creerse sabio. Esta actitud nos puede
hacer detestables ante los ojos de Dios y de los demás. El sentirnos orgullosos de
nuestra propia sabiduría es tan ofensivo a Dios como cualquier otro tipo de orgullo
carnal. (Lea Proverbios 16:18; 21:4; Isaías 2:11; 1 Juan 2:16.) No debemos
apoyarnos en nuestra propia prudencia, ni ser sabios en nuestra propia opinión
(versículos 5,7). Debemos admitir nuestras limitaciones, debilidades e insuficiencia
humanas. Debemos reconocer lo poco que sabemos acerca de la naturaleza
humana, de nuestro corazón, y de los sucesos y circunstancias que nos rodean.
Sólo Dios conoce todas las cosas. La persona presuntuosa cree que lo sabe todo,
por lo tanto, no busca el consejo de Dios. Esta actitud puede ser fatal
espiritualmente.

Salomón no quería sugerir que el creyente se despreocupe completamente de su


manera de pensar.

¿Quién nos dotó de inteligencia, prudencia y entendimiento? Dios nos los dio para
que nos sirvieran en el desarrollo de nuestras funciones. La referencia que se hace
en este pasaje es contra el hombre presuntuoso y engreído que confía más en si
mismo que en el Señor, o que quiere ignorar completamente lo que Dios dice en su
Palabra.

C. Recompensa de la sabiduría
Pregunta: ¿Con qué se recompensaba la obediencia a Dios?

"Será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos" (versículo 8). Una
paráfrasis de los versículos 7 y 8 diría: "Confía en el Señor y reveréncialo, y
apártate del mal; si lo haces así, se te renovarán la salud y el vigor." Cosas muy
buenas suceden cuando confiamos en el Señor antes que en nosotros mismos (2
Timoteo 2:7).

Enseñanza práctica

Una esfera relativamente nueva de estudio médico es el campo de la "medicina


holística". El término "holístico" viene del griego holos y significa "completo" o
"total". Este tipo de medicina se interesa en la persona en su totalidad: cuerpo,
alma y espíritu. Los investigadores han descubierto que hay una estrecha relación
entre lo que una persona piensa y cómo se siente.

Gozar de buena salud es más que sentirse bien físicamente. Abarca el aspecto
mental, emocional y espiritual del individuo. La condición en que nos encontremos
en un aspecto afectará los otros.

La Biblia ha enseñado una salud holista o integral por todas las generaciones.
Salomón dijo que una actitud correcta hacia Dios resultará en fortalecimiento físico.
En Proverbios 17:22 dice que "El corazón alegre constituye buen remedio".

Pedro nos invita a echar todas nuestras preocupaciones a los pies del Señor (1
Pedro 5:7). Allí se incluyen los problemas de carácter mental, emocional, social,
económico y espiritual, así como todas nuestras necesidades físicas.

III. Adquiera entendimiento Proverbios 4:1-7

A. De dónde viene

Pregunta: ¿Cómo describió Salomón su niñez? ¿Qué consejos podía dar con
relación a sus experiencias?

Salomón hizo alusión a las instrucciones que recibió en su temprana edad. El tuvo
la dicha de disfrutar del amor y de la instrucción que le brindaron sus padres. Sus
palabras, "Oíd, hijos, la enseñanza de un padre" (Proverbios 4:1), se refieren al
valor y la superioridad de la sabiduría y la inteligencia de un padre. Dios hace
hincapié en lo mismo cuando dice, mediante la pluma de Pablo: "Hijos, obedeced
en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo" (Efesios 6:1). A los padres se
les manda: "Instruye al niño en su camino" (Proverbios 22:6). Los hijos necesitan
orientación; por ello deben prestar atención al consejo de sus padres.

Enseñanza práctica

Uno de los privilegios más grandes es contar con el patrimonio de una familia
cristiana. Es una bendición nacer y crecer en un hogar cristiano. Es interesante
escuchar el testimonio de alguien que ha sido rescatado de horrendos pecados.
Pero es aun más hermoso escuchar el testimonio de alguien a quien Dios ha
guardado del pecado.

Como padres debemos interesarnos en la instrucción bíblica de nuestros hijos. No


debemos, atenernos a los líderes y maestros de nuestra iglesia.
De acuerdo con Deuteronomio 6:6, 7, el proceso empieza cuando damos ejemplo
con nuestra vida de los valores que queremos inculcar en nuestros hijos. Moisés
dijo: "Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón." Para que
estén en nuestro hogar, primero deben estar en nuestro corazón.

El dijo también: "Y las repetirás a tus hijos." Esto sugiere un plan formal para
compartir con nuestros hijos la Palabra de Dios. Durante los devocionales
familiares puede hacerse esto.

Se nos manda, además, hablar con nuestros hijos acerca de la Palabra de Dios,
estando en casa, al caminar, al acostarnos y al levantarnos. En otras palabras,
aprovechar cada momento oportuno para la instrucción cristiana. Esto no quiere
decir que convirtamos cada cosa que suceda en un sermón. Pero si debemos
aprovechar toda oportunidad para enseñar a nuestra familia.

Lo que dice Salomón en el versículo 8 se refiere a la preferencia de la que fue


objeto por parte de sus padres, especialmente en cuanto a que él seria el heredero
del trono de David. Como hijo único de su madre Betsabé, él habla gozado de un
cuidado maternal muy tierno. Se sentía endeudado por los consejos de su madre y
las instrucciones de su padre. Nadie puede negar la importancia de la disciplina y la
formación que provienen de los padres. Es una bendición crecer bajo la
amonestación y la influencia de la Palabra del Señor.

B. Para qué sirve

Ya hecho un hombre de edad, Salomón no sólo recordaba, sino que repetía vez
tras vez las buenas lecciones que había aprendido durante su niñez. Lo expresó
muy bien en los versículos 5 y 6, donde amonesta a todos a adquirir sabiduría e
inteligencia. Lo que quiere decir es que tomemos lo bueno y nos esforcemos por
alcanzar lo mejor. Es necesario no sólo adquirir conocimiento; también debemos
esforzarnos por alcanzar entendimiento.

El conocimiento humano debe ser entendido para que sea amado; el divino debe
ser amado para poder ser entendido. Si alguien quiere entender la Palabra de Dios
debe primero amarla y tener un corazón dispuesto a ser enseñado. Cristo "nos ha
sido hecho por Dios sabiduría" (1 Corintios 1:30), por lo que tenemos que amarlo.
Cuando hay amor, los ojos de nuestro entendimiento se abren y la Biblia deja de
ser un libro difícil. El Espíritu Santo viene a ser nuestro maestro.

La sabiduría y la inteligencia honran a una persona y la hacen sobresalir en todo.


Así sucede también en el mundo secular. Nuestra vida está colmada de
posibilidades que están por encima y muy lejos de todo lo que el mundo y nuestros
triunfos materiales puedan ofrecer (Jeremías 24:7; Mateo 6:33).

La sabiduría y la inteligencia:

1. Son cosas que uno debe desear fervientemente (Jeremías 9:24; 31:34).

2. Se adquieren mediante el conocimiento del Señor (Oseas 6:3).

3. Las reciben los que son obedientes a la Palabra de Dios (Juan 7:16, 17).

4. Libran nuestra alma del error (Juan 8:31, 82).

5. Conducen a la vida eterna (Juan 17:3).


La expresión "sabiduría ante todo" indica que la sabiduría por la que abogaba
Salomón es la que viene como resultado del temor de Jehová. Esta es todo lo
contrario al razonamiento humano, porque los que no temen a Dios consideran la
salud, el prestigio, las riquezas y el poder como las mejores cosas de la vida. Pero
ya sabemos que este tipo de filosofía conduce finalmente al desencanto.

Enseñanza práctica

La parte triste del caso de Salomón es que él mismo no siguió los consejos que
recomendaba a los demás. Escribió muchos proverbios, pero no los siguió. Dejó
que otras cosas interfirieran en su relación con el Señor.

Es una tragedia que muchos hoy también conocen la verdad pero no andan en
conformidad con ella. Algunos cristianos se parecen a la niña que dijo que no
necesitaba ir más a la escuela dominical porque ya había aprendido a ser mejor
que antes. Como ella, muchos tienen conocimientos, pero carecen de sabiduría.
Conocen la voluntad de Dios, pero no están dispuestos a obedecerla.

Algo que puede ayudarnos es recordar que ir tras la sabiduría no es un suceso


sino un proceso. Nuestros votos de hacer la voluntad de Dios deben renovarse
constantemente.

Porciones de E. dominical -Editorial Vida.

http://www.adorador.com/estudios/como_crecer_en_sabiduria.htm

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