ESTRATEGIAS ADAPTATIVAS:

CRECIMIENTO Y FORMAS DE VIDA

Formas de crecimiento y formas de vida

Bates (1998) concluyó que la forma de vida es un concepto útil en la ecología de los briófitos debido a la
"dependencia excepcionalmente alta de los briófitos en los suministros de agua externos transitorios". Señala
que para los briófitos no es el individuo el que forma la unidad ecológica, sino la forma de vida clonal o colonial
(Figura 1). La forma de vida está construida para minimizar la pérdida por evaporación y maximizar la captura
de luz fotosintética. En la península de Taymyr, Siberia, las diferencias en la forma de vida pueden reducir la
tasa de evaporación en 5.3-46 veces, dependiendo de las especies y las condiciones del sitio (Vilde, 1991).

Definiciones

Meusel (1935) describe la forma de crecimiento como el carácter general de una planta y explica que solo puede
determinarse mediante un análisis morfológico detallado. Es un término puramente morfológico, en oposición
a la forma de vida, que abarca más y describe el resultado de las condiciones de vida, incluida la forma de
crecimiento, la influencia del medio ambiente y el ensamblaje de los individuos (Warming 1896; Mägdefrau
1982). La forma de vida incorpora todas las presiones de selección que se aplican a una especie, o en palabras
de Mägdefrau (1969), "la organización de una planta en correspondencia con sus condiciones de vida". Por lo
tanto, las formas de vida están determinadas genéticamente. Las formas de crecimiento están influenciadas por
el medio ambiente.

Si estas formas de vida persisten genéticamente, tendemos a asumir que tienen un significado adaptativo. Gould
y Lewontin (1979) y Mishler (1988) nos advierten de la trampa de este tipo de pensamiento. Debemos recordar
que la selección funciona contra aquellas cosas que no son beneficiosas, y que es un proceso lento, incluso más
lento para aquellas cosas que solo conllevan una pequeña desventaja. Además, características como las formas
de vida pueden tener una ventaja ocasional, una desventaja ocasional o poca diferencia con respecto a otra
forma de vida. Sin embargo, la correlación de la forma de vida con el hábitat puede usarse como evidencia de
apoyo para el valor adaptativo de una forma de vida dada.

La clasificación temprana de las formas de vida tuvo poca relevancia para los briófitos. Dansereau (1957, en
Ricklefs, 1990) clasificó las formas de vida de las plantas en árboles, arbustos, hierbas, epífitas, lianas (viñas),
deciduas, de hoja perenne y brioides. Raunkiaer (1934) se basó principalmente en las características del
invierno y basó su sistema en la posición de yema:

Phanerophytes (phanero = visible) - puntas de las ramas; ambientes húmedos y cálidos

chamaephytes (chamae = enano) - arbustos y hierbas, brotes cerca del suelo; climas frescos y secos

hemicryptophytes (hemicrypto = half hidden) - mueren de nuevo a tierra en invierno; frío, húmedo

cryptophytes (crypto = hidden) - brotes enterrados por el suelo; frío, húmedo

terófitas (treo) - = verano semillas; desiertos, pastizales

La clasificación de los briófitos en acrocarposo y pleurocarposo es algo similar al sistema de Raunkiaer.