Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
VOLADURA DE ROCAS]
pero, igualmente, haciendo la salvedad que el numero resultante debe ser multiplicado por la cantidad
de acoples contenidos en la sarta de perforación.
En este caso, el cálculo es más sencillo, debido a que en la sarta de perforación se utiliza una
sola unidad. Por lo tanto, se aplica directamente la fórmula:
Vr
Cb
Vb Vm
Consumo de shank (Cs).
Este caso es idéntico al anterior, por lo que utilizamos el mismo criterio de la aplicación directa
de la fórmula:
Vr
Cs
Vs Vm
Tomando un ejemplo del promedio estadístico del consumo de combustible y lubricantes por el lapso de
6 meses de dos equipos neumáticos en operación, marca Gardner Denver modelo AT-3200 con martillo PR-
123J de 88.9 mm (3 ½’’) de diámetro de perforación en una cantera de dolomita a la salida de la ciudad de
Upata, Estado Bolívar, encontramos la relación de consumos tal como sigue:
La primera operación de la explotación de una mina o cantera la constituye la perforación. Ésta precede a la
voladura, con la cual está asociada para fragmentar el material consolidado (generalmente roca) in situ. El propósito de la
perforación en las operaciones mineras, lo constituye la apertura de un hueco para la colocación de explosivos, cuando no
hay alternativa diferente a la voladura, para fragmentar la roca resistente a cualquier otra forma de excavación. Además, la
perforación en minería también es empleada en operaciones de drenaje, estabilidad de taludes, muestreo de suelo para
fundaciones, etc.
Por otro lado, la perforación para voladuras constituye la mejor fuente de información para los geólogos y
planificadores de mina, debido a que su cuadrícula es mucho más cerrada que los barrenos de prospección. Con los datos
obtenidos del estudio de los detritos de la perforación de estos huecos, se afinan la estrategia de producción y la
información geológica y fisicoquímica del yacimiento.
La energía que se suministra a la roca en las operaciones mineras o de construcción tiene su fin en fragmentarla
a un tamaño adecuado para su posterior transporte y/o tratamiento. La cantidad suministrada de esta energía va a
depender de las propiedades de la roca y del sistema de aplicación de esa energía, la cual es consumida por tres
mecanismos principales:
El método de aplicación determina el monto de la energía consumida en la fragmentación de una roca dada,
considerándose que es relativamente poca la energía que ésta consume en el proceso de fracturamiento cuando es
aplicada en forma de esfuerzos de tensión o cizalla, incrementándose de manera significativa, durante la acción de
esfuerzos de compresión. La forma cómo la energía es aplicada por la herramienta a la roca para causar su fragmentación,
la respuesta de la roca a dicha energía y los fenómenos que ocurren durante la interacción de la herramienta con la roca, es
importante conocerlos para determinar la eficiencia. La interacción entre la herramienta y la roca debe ser controlada, para
optimizar la relación entre la energía suministrada y la necesaria para la fragmentación de la roca.
Hasta ahora, estos parámetros han sido difíciles de determinar debido a la dificultad de conocer el consumo real
de energía y los requerimientos de la misma, por el desconocimiento de cómo las propiedades de la roca influyen realmente
en el fracturamiento y cual o cuales de ellas son las que están asociadas directamente con la fragmentación. Debido a esto,
se aplican altas cantidades de energía para el fracturamiento de la roca, para compensar, de alguna manera, cualquier falla,
sin embargo, se ha sido ineficiente.
Para la clasificación de los métodos de penetración en la roca, se tomó como base el criterio de la manera como
es atacada la roca o modo de aplicación de la energía. De acuerdo a esto, podemos establecer la siguiente clasificación
por la forma de ataque: (Fig. 1.1).
Perforación por rotación (arranque): La acción de “afeitado” o raspado de la superficie de la roca, para crear
una superficie nueva en la perforación a rotación, es obtenido por una variedad de herramientas que incluyen cuchillas,
diamante, cables, cadenas y cortadoras rotativas.
La acción de corte de la roca por el diseño geométrico de la herramienta es efectuada por dos fuerzas: el empuje
(carga estática aplicada axialmente) y el torque o par de giro (el componente de la fuerza rotacional aplicada
tangencialmente). (Fig. 1.4)
Perforación rotativa por triconos: En la perforación con triconos, es utilizado el mismo principio de la
perforación por rotación, utilizando altos niveles de empuje y rotación (torque) en maquinas de gran tamaño y de gran peso.
La geometría de la broca tricónica presenta un híbrido de acción de corte combinando la acción de la perforación por
percusión con la perforación por rotación. Al accionar la herramienta, los dientes contenidos en cada cono, alternadamente,
hacen contacto con la roca, combinado el golpeteo de los dientes con el efecto de raspado dado por el movimiento de
rotación. El agrietamiento y fracturamiento de la roca ocurren de manera similar a los dos tipos de mecánica de penetración
de la roca.
Perforación por rotopercusión: Esta también es una forma híbrida de perforación, combina separadamente la
percusión con la rotación. La superposición de los sistemas de percusión y rotación implica la aplicación de grandes
La prueba de Moh’s cataloga la posición de diversos minerales para indicar su dureza relativa. En esta escala, un
mineral rayará a aquellos de posición más baja.
Tipo de roca Cont. de cuarzo (%) Tipo de roca Cont. de cuarzo (%)
Anfibolita 0–5 Gneis micáceo 0 – 30
Anortosita 0 Esquisto micáceo 15 – 35
Diabasa 0–5 Norita 0
Diorita 10 – 20 Pegmatita 15 – 30
Gabro 0 Filita 10 – 25
Gneiss 15 – 50 Cuarcita 60 - 100
Granito 20 – 35 Arenisca 25 – 90
Taconita 0 – 10 Pizarra 10 – 35
Caliza 0–5 Lutita 0 – 20
Mármol 0
Textura: Se refiere a la estructura del grano de la roca y se puede clasificar de acuerdo a propiedades tales como
porosidad, soltura, densidad y tamaño de grano. Éstos están relacionados con la velocidad de perforación.
Estructura: Las características estructurales tales como fallas, grietas, planos de estratificación, esquistocidad y
contactos de la roca, profundizan y direccionan todos los esfuerzos estructurales de la roca, afectando la dirección de la
perforación y la penetración de la broca.
Energía de golpeteo
Velocidad de rotación
Par
Empuje
Los parámetros secundarios serán los relativos a la forma y diseño de los insertos, dientes o herramientas de
arranque o percusión, así como el volumen o presión del fluido de circulación. La optimización del proceso está determinada
por la producción del tamaño adecuado del detritus generado por la perforación y su rápida evacuación para reducir al
máximo la energía utilizada en remoler y reciclar los trozos ya rotos. La cantidad de energía necesaria es proporcional a la
cantidad de nueva superficie creada, al fracturar innecesariamente, aumentamos de manera significativa las nuevas
superficies y, por tanto, el consumo de energía aumenta considerablemente.
En las operaciones de perforación existen varios factores que tienen implicaciones importantes en la ejecución de
las mismas. El análisis de estos factores ayudan a optimizar la utilización de equipos y herramientas, así como adecuar las
operaciones a las condiciones de trabajo acorde con el entorno. Estos factores se clasifican en:
Factores de perforabilidad
La habilidad para definir la facilidad o no de perforar una roca, es producto de la experiencia, obtenida mediante el
ensayo y error; sin embargo, existen varias características típicas de las rocas, que se pueden interpretar como indicadores
de la perforabilidad de ellas, siendo necesario seguir ciertas pruebas de laboratorio, para determinarlas según cada tipo de
roca.
Rocas ígneas
Rocas sedimentarias
Rocas metamórficas
Rocas Ígneas: Se forman a partir de material en estado de fusión (magma), tanto en las profundidades de la
corteza terrestre, como en la superficie, hacia donde emerge, debido a las erupciones volcánicas. La profundidad en la cual
se forman determina la velocidad de enfriamiento y el tamaño de grano, el enfriamiento lento, característico en la
profundidad, promueve la formación de cristales grandes y bien definidos, resultando una textura de grano grueso; en
cambio, cuando el magma se solidifica en la superficie, el proceso es muy rápido, no dando tiempo a la formación de
cristales, resultando una textura de grano fino.
Las rocas ígneas son generalmente duras, masivas y de relativa facilidad a ser perforadas por los métodos de
percusión, generalmente no están fisuradas, diaclasadas o descompuestas. Por su mismo proceso de formación, por la
diferenciación hidrotermal, hay poca probabilidad de encontrar elementos abrasivos en su composición.
Rocas sedimentarias: Formadas por la acumulación y sucesiva deposición, en capas, de material rocoso
fracturado y descompuesto. Estos materiales, producto de la erosión, son transportados por acción del agua y viento,
depositándose en capas sucesivas que se van acumulando y por efecto del peso, las capas inferiores pierden agua y se
compactan, las partículas minerales se cementan por los fluidos que circulan entre ellas. En general, son de fácil
perforación debido a la poca cohesión entre partículas, sin embargo pueden llegar a ser altamente abrasivas por el alto
contenido de sílice y óxidos de aluminio.
Rocas metamórficas: Se forman cuando las rocas existentes son sometidas a presiones intensas y altas
temperaturas, transformándose en otras, de distinta mineralogía y textura. En su mayoría, están clasificadas de duras a
muy duras. Usualmente se requieren equipos de perforación de percusión de medianos a pesados. Generalmente son
formadas por silicatos, con excepción de las calizas que tienen su origen en los carbonatos de calcio. El cuarzo, feldespato
y mica son constituyentes comunes en casi todas ellas. Su estructura mineralógica, establece la necesidad de determinar
el tipo de acero o insertos especiales en las herramientas de perforación que las proteja contra el efecto de la abrasividad.
Las propiedades técnicas de las rocas que tienen efecto importante sobre la perforación son:
Dureza
Abrasividad
Textura
Estructura
Características de rotura
Dureza: Se refiere a la medida del desgaste o resistencia a la deformación inelástica de la superficie de la roca o,
la resistencia de una superficie plana y lisa a la abrasión. La dureza es a menudo usada como una medida de las
propiedades técnicas del material rocoso. La dureza indica cuanto esfuerzo es necesario para causar rotura a la roca al
Una clasificación general de la roca según su dureza y abrasividad se muestra en la tabla 1.4 (a, b y c).
Perforabilidad de la roca
La perforabilidad de la roca se define como la rata de penetración de una broca en la roca. Es una propiedad que
no se puede definir exactamente mediante una sola de las características mecánicas de la roca (por ejemplo esfuerzos de
compresión o de tensión). Esta es una función de varias características, tales como composición mineral, textura, tamaño
de grano, grado de desgaste por la acción atmosférica, etc. De acuerdo a esto, varios métodos empíricos se han
desarrollado para predecir el comportamiento de la perforación en diferentes rocas. Los índices típicos para la perforabilidad
de la roca incluyen:
Índice de penetración (Drilling Rate Index – DRI): El índice de penetración no es una indicación directa de la
rata de perforación en el campo, sino una medida relativa. Puede también ser vista como parámetro de la resistencia
máxima de la roca a ser perforada. Experimentalmente, el DRI se determina en base a dos parámetros:
La medida de friabilidad o valor S20
El valor J de Siewers (valor SJ)
La medida de la friabilidad (S20): Se obtiene en la prueba de la fragilidad, que es una medida de resistencia de la
roca al fracturamiento debido a los repetidos impactos, en caída libre, de un mortero de acero sobre el material.
Se coloca una muestra de 0,5 kilogramos con una densidad conocida en la fracción de 11,2 a 16,0 milímetros. El
valor S20 es igual al porcentaje del material que pasa a través de una malla de 11,2 milímetros, después de realizada la
prueba con 20 golpes del mortero. El valor medio para un mínimo de tres o cuatro pruebas paralelas sería el valor S20 de la
muestra de roca.
El valor de SJ: Es obtenido por una prueba con taladros en miniatura sobre una muestra precortada de la roca. El
valor de SJ es una medida de la profundidad obtenida por un barreno de 1/10 milímetro de diámetro, después de 200
revoluciones con el mini taladro. El valor medio para 4 u 8 agujeros de los taladros se elige como el valor de SJ. La
orientación de la superficie precortada de la roca respecto a la orientación de las capas. Es esencial para la medida;
cuando se calcula el índice de penetración, el perforar de forma paralela a la orientación de las capas. El índice de
penetración obtenido también puede ser definido por la fórmula:
La altura de banco está relacionada directamente con la planificación global de las operaciones mineras, ésta está
en relación directa con los equipos de excavación seleccionados en función de los volúmenes de producción planeados. En
lo que a las labores de perforación concierne, la altura de banco, definen el diámetro de la perforación, el tamaño de los
equipos a utilizar y la escogencia del tipo y longitud de las barras, así como la necesidad o no de la utilización de accesorios
guía.. Generalmente se considera que bajos bancos implican el uso de pequeños huecos, mientras que diámetros grandes
deben ser utilizados en bancos altos.
En condiciones normales, la altura de los bancos de voladura de producción debe estar por debajo de los 15
metros para que las labores de perforación sean realizadas de manera óptima. Alturas mayores implican un aumento de las
dificultades operativas y en los errores de desviación y alineación. Para compensar esto, normalmente se establece la
perforación horizontal, para cubrir el espacio comprendido entre el fondo del hueco perforado desde arriba y el pie del
banco.
Fig. 1.7.- Ubicación de perforaciones horizontales en banco Fig. 1.8.- Esquema típico de voladura combinada con
perforaciones verticales y horizontales (zapateros)
Los huecos horizontales son perforados a una distancia o retiro igual a: V2 = 0,5 ... 1V, desde el nivel del fondo
del hueco principal, dónde V viene a ser el retiro calculado para la voladura perforada desde la superficie superior del
banco. (Fig. 1.7)
El espaciamiento entre huecos viene dada por la relación: E2 = 0,5E, donde E es el espaciamiento calculado en
la voladura vertical. La longitud (H2) de los huecos horizontales, depende de la profundidad de la voladura. La práctica
común establece que los huecos horizontales deben estar perforados a una distancia similar a la de la perforación de la
última hilera, de acuerdo a la siguiente relación: H2 = nV, donde n es igual al número de hileras a volar y V el retiro de la
voladura principal. (Fig. 1.8)
Debido a lo denso de la perforación en el pie del banco, el número de huecos horizontales puede llegar a alcanzar
a un tercio del total de metros perforados en la voladura.
42,65 3,45 C
DRI 6,79 1,71log Rc
1000
La medida teórica obtenida del índice de penetración, es una medida referencial, para ser utilizada en los cálculos
de planificación de la perforación, cuando no se dispone de información histórica sobre operaciones previas en el área de
estudio. Esta medida, generalmente, se expresa en cm/min. (Fig. 1.5).
Prueba de Moh’s: Como ya se ha hecho referencia, la dureza se define como la resistencia a la deformación
inelástica o al rayado de una roca. La determinación de la dureza se efectúa por los dos métodos de penetración o rebote.
En el método de penetración, mediante una bola o cuña piramidal, se presiona en una superficie plana de la roca y la
presión medida que corresponde a la fuerza que se aplica sobre la superficie penetrada nos indica la dureza. Según la
técnica que se emplee se conocen las durezas Brinell, Vickers y Hardwell.
Se han encontrado que para unas condiciones dadas de la cuña o bola y para una roca de grano normal, la
presión es aproximadamente 10 veces la resistencia a la compresión. Para rocas porosas la relación desciende hasta 5 y
en el caso de rocas duras y grano fino puede llegar hasta 20.
En el método de rebote, se deja caer un martillo estándar desde una altura dada sobre la superficie y se mide la
altura que toma el rebote. Esa lectura y el aparato llamad esclerómetro de Shore, ha sido comprobado en relación directa
(hasta el cuarzo) con la escala de Moh’s.
Protodyakonov ha señalado una relación entre el módulo de elasticidad E y la dureza Shore, h dada por:
h
E 1,07 10 6 kg/cm2
154 h
Esta relación es válida para durezas inferiores a 70 Shore, lo cual significa una gran limitación de las aplicaciones
de este índice para rocas muy duras pero muy práctico hasta dicho nivel.
Índice de Protodyakonow: El índice mas conocido y empleado en la mayoría de los países socialistas, es el de
Protodyakonov, desarrollado en 1926 y que ha demostrado ser representativo, sobre todo, para las perforaciones a
percusión. De acuerdo a este criterio, el índice representativo de la perforabilidad de la roca o f (índice de Protodyakonov)
está relacionado con la resistencia a la compresión simple y con el módulo de elasticidad por la siguiente ecuación:
c2
f 1,887 , donde:
2E
Este índice varía de 20 a 0,3, correspondiendo los valores más altos para aquellas rocas más difíciles de perforar.
1/ 2
fh
c 1050 , de donde:
154 h
154 h 2
f 0,9 10 6
h
Estabilidad de la roca
La voladura cambia el balance de la roca cercana a ella, originando diaclasas, fisuras, grietas, áreas colapsadas,
etc., lo cual genera serios problemas en las operaciones de perforación, cuando esas áreas son escogidas para la ejecución
de la próxima voladura. Estos problemas van desde la dificultad para la apertura de un hueco, que puede traducirse en
derrumbe de las paredes, entrabamiento de la sarta de perforación, etc., hasta la seguridad del equipo de perforación, por la
inestabilidad que pueda existir en el banco, al ubicarse para ejecutar las operaciones.
En todo proceso de perforación es esencial que el barreno permanezca limpio hasta que el mismo haya sido
utilizado para la carga de explosivos. El detritus de perforación ejerce un efecto de sellado y estabilización de las paredes
del barreno, efecto que aumenta cuando se utiliza espumas aglomerantes en el aire de barrido. En algunos barrenos se da
la circunstancia que el terreno está muy fracturado o descompuesto, lo que hace necesario entubar el hueco a medida que
se realiza la perforación.
Fig. 1.6.- Relación entre el tamaño del equipo de excavación y el diámetro del hueco
Factores geométricos
En las labores de perforación, revisten gran importancia ciertos factores que, en gran medida, están definidos por
los responsables de la operación, en función de los resultados esperados de la voladura, como son:
Diámetro de la perforación
En la perforación de huecos de voladura, es deseable la selección de diámetros grandes, con el fin de minimizar
los costos de la operación al disminuir la cantidad de huecos por voladura o por volumen de roca volada.. La selección del
diámetro de perforación está influenciada por varios factores:
Ciertas reglas empíricas son utilizadas como guía en la selección del diámetro de perforación, tales como la
relación entre este y la altura del banco (Fig. 5.6. Tema 5) y la relación entre éste y el tamaño de los equipos de excavación
empleados. (Fig. 1.6)
Para trabajos de cierta extensión, el diámetro de perforación puede venir dado por el tamaño del equipo a utilizar.
En perforaciones subterráneas, el espacio disponible es una limitante que puede reducir el tamaño de los equipos.
La profundidad del hueco tiene gran influencia en la selección de los equipos de perforación, considerándose,
especialmente, si las operaciones de voladura implican un incremento progresivo de la profundidad de los mismos. La
utilización de equipos de gran potencia en combinación con barras de perforación altamente resistentes pueden requerirse
para obtener los resultados deseados.
En las labores de perforación en espacios reducidos sólo pueden utilizarse barras de perforación de pequeña
longitud, lo que significa que el equipo extensible ha de utilizarse incluso para trabajos poco profundos. Igualmente cuando
tenga que realizarse voladuras de barrenos horizontales o verticales y por la razón de que la profundidad del barreno es,
siempre, ligeramente superior al avance logrado o la altura del banco
Inclinación de la perforación
La utilización de huecos inclinados viene a ser la respuesta a minimizar los efectos de rotura excesiva en la roca
adyacente a la voladura, presentando algunas ventajas sobre la perforación vertical:
La perforación inclinada proporciona un mayor efecto de la onda de choque en la parte mas crítica del hueco,
donde se requiere los mayores esfuerzos de rotura debido al confinamiento y la dificultad de salida, como lo es el pie del
banco. Por otro lado, la perforación inclinada presenta las siguientes desventajas:
Es más difícil lograr exactitud en la perforación inclinada, especialmente en huecos perforados en bancos muy
altos, debido a que los errores se incrementan en la medida que se incrementa el ángulo de perforación, por lo que es
necesario una estrecha supervisión de las labores de perforación para lograr evitar los errores que puedan cometerse en la
alineación de los huecos.
Por otro lado, se debe considerar a la hora de seleccionar los aceros de perforación, que la perforación de huecos
inclinados incrementa el efecto del roce en las barras y los laterales de la broca con las paredes del hueco, siendo más
severo en las rocas con alto contenido de elementos abrasivos como los óxidos de aluminio y sílice.
Alineación de la perforación
Otro de los factores importantes a controlar durante la perforación y que influye decisivamente sobre el resultado
de la voladura posterior, es sin duda, la calidad de la perforación, tanto en la ejecución del esquema previsto como en la
alineación de los barrenos y el mantenimiento de la dirección de los mismos en la medida que se profundizan los huecos.
La alineación de los barrenos está afectada por cuatro factores principales:
Los huecos de voladura deben ser perforados tan rectos como sea posible en la búsqueda de lograr la
distribución óptima del explosivo, de modo de proporcionar el efecto de voladura precalculado, evitando la necesidad de
efectuar voladuras secundarias y mantener los costos operativos lo mas bajo posibles. La desviación tiende a
incrementarse en la medida que se incrementa la profundidad del hueco, teniendo como consecuencia la demanda del
incremento en los metros perforados, en compensación a esta diferencia. En las perforaciones horizontales e inclinadas, el
peso de la sarta de perforación influye de manera significativa en la desviación de los barrenos.
La ejecución correcta del patrón previsto exige que esté debidamente marcado sobre el terreno la ubicación
exacta de cada perforación y la habilidad y práctica del operador en ubicar la perforadora en la posición correcta para que la
broca coincida con el lugar previamente señalado, para mantener una alineación correcta de todos los huecos que
conforman el patrón diseñado para la voladura.
No siempre las causas de desviaciones en la perforación son debidas, directamente, a los operadores, aunque en
general suelen ser las más importantes. Existen muchas otras causas de desviación, por ejemplo, las directamente
relacionadas con el desgaste del sistema de perforación, o de la propia perforadora en sí. El paso de formaciones de
distinto grado de dureza y su inclinación respecto al eje del barreno, suele ser otra causa importante de desviación. La
meticulosidad en el emboquillamiento del hueco, la precisión y alineamiento de los mismos, la optima adaptación del
diámetro de las barras de perforación con la broca y el uso, cuando la profundidad del hueco lo requiere, de dispositivos de
guía, son factores esenciales para reducir los errores de alineación y las desviaciones en la perforación.
Factores operativos
Barras de transmisión
Las barras de perforación se encargan de transmitir la fuerza de empuje que mantiene la broca en permanente
contacto con la roca y el movimiento de rotación de la sarta de perforación, y en el caso de la perforación con martillo en
cabeza, de la fuerza de golpeteo, suministrado por el pistón del martillo. Además de lo descrito, por intermedio de las barras
de perforación se suministra, dentro del hueco, el elemento de barrido o fluido de circulación que mantiene a la perforación
libre de detritus.
El conjunto de barras de perforación y los acoples entre ellas, en el caso de la utilización de varias barras por
efecto de la profundidad del hueco es conocido como varillaje. Al sumar la broca y los dispositivos para alineación, en caso
de ser utilizados, toma la denominación de sarta de perforación. Cada método de perforación tiene un diseño particular de
barras de transmisión, las cuales serán ampliamente descritas en los capítulos correspondientes.
Brocas
La broca es la herramienta responsable del fracturamiento de la roca, debido a que en ella se concentran todos
los esfuerzos generados por la perforadora y son transmitidos directamente a la roca. Generalmente está constituida por
una estructura de acero, revestida en su cara exterior por insertos de carburo de tungsteno que la protege del roce y la
abrasión de la roca que atraviesa, en su parte interna posee conductos por el que circula el fluido de circulación que es
inyectado dentro del hueco para el barrido del detritus. Cada método de perforación posee un diseño particular de broca,
de manera de aprovechar al máximo las variables operativas de cada uno de ellos.
Fluido de circulación
Para que la perforación resulte eficaz, es esencial que el fondo del barreno se mantenga constantemente limpio y
que el detritus de perforación sea evacuado de manera permanente, porque de lo contrario, gran parte de la energía
necesaria para avanzar en la perforación, se pierde en el remolido del mismo, traduciéndose en desgaste y pérdida de
rendimiento de la máquina.
La limpieza del hueco se consigue con un medio de barrido que llega hasta el fondo del barreno de manera
forzada, a través de un conducto central a lo largo de la barra y a través de toberas o “narices” de la broca. El detritus
(partículas de roca mezcladas con el fluido de circulación) se evacua del hueco ascendiendo por el espacio que formado
entre las paredes del barreno y la barra de perforación. Los fluidos de perforación o elementos de barrido utilizados
comúnmente en las labores de perforación son:
Barrido por agua: Se utiliza en perforaciones subterráneas, donde el polvo de la perforación se elimina al
mezclarse con el líquido. Normalmente es una mezcla de aire comprimido con agua inyectado en el hueco.
Barrido por aire: Se utiliza en perforaciones a cielo abierto donde, generalmente, el polvo no representa
inconveniente alguno para el normal desenvolvimiento de las operaciones y puede ser eliminado con el empleo
de captadores y por la misma naturaleza de la perforación (vertical) y la profundidad de los huecos, se requiere
que la partícula esté seca para facilitar su desalojo desde abajo hacia arriba.
Barrido con espuma: Se utiliza en perforaciones de superficie y como complemento del aire comprimido, ya que
este tipo de método facilita el desalojo de detritus muy pesado. La espuma provee, además, efectos de sellado en
las paredes del hueco.
Barrido con lodo: Se utiliza en la perforación de formaciones no consolidadas. El lodo es una mezcla de agua y
arcilla que se utiliza para estabilizar las paredes del barreno, así como para desalojar el detritus de perforación.
Es un método muy común en la perforación de huecos de gran profundidad.
Para que el barrido sea eficaz, el caudal de aire debe fluir a una velocidad adecuada, por consiguiente debe existir
un equilibrio entre dicho caudal y el espacio entre las paredes del hueco y la tubería de perforación. Una velocidad inferior
a la necesaria, permitirá que los fragmentos mayores queden depositados en el fondo del barreno, obligando a la broca a
una remolienda de los mismos con el consiguiente desgaste y pérdida de rendimiento. Si por el contrario, la velocidad es
excesiva, se pueden desprender materiales de las paredes del hueco, produciendo derrumbe de las paredes en las
formaciones blandas o medias, que dejarían una mala terminación del barreno. Así mismo, todo el sistema de varillaje,
sufrirá un efecto de desgaste pro abrasión, similar al efecto de chorro de arena o sand blasting.
Empuje
Con este término se suele indicar la presión que el equipo de perforación, en la fase de trabajo está transmitiendo
sobre la broca y es el que permite penetrar la roca y avanzar en la perforación a medida que se fractura la roca y se
evacuan el detritus.
El empuje tiene dos componentes, el empuje activo ejercido por el denominado mecanismo de avance de la
propia perforadora, y que puede variarse dentro de márgenes y limitaciones de la propia máquina, y la carga estática
correspondiente al peso de las barras sobre la broca. El empuje varía de acuerdo con la naturaleza de la roca a perforar,
Movimiento de rotación
El movimiento de rotación es la medida en revoluciones por minuto, que en fase de trabajo, transmite la
perforadora a la broca y constituye otro de los factores de gran importancia que influyen sobre los rendimientos de la
perforación.
En general puede decirse que la velocidad de penetración en la roca es proporcional a la rotación y el empuje.
Para un cierto empuje constante, al aumentar la velocidad de rotación, se obtiene una penetración más rápida, siempre que
el tamaño de las partículas arrancadas en cada revolución de la herramienta pueda mantenerse dentro de la misma
dimensión. Este factor debe estudiarse para cada caso concreto, de acuerdo al tipo de roca, barras y brocas utilizadas y
características del equipo.
Factores ambientales
Estos factores afectan de manera indirecta a las labores de perforación, orientándose hacia el establecimiento de
criterios que inciden directamente en las decisiones sobre el diseño de los equipos y la salvaguarda de la calidad del
ambiente de trabajo del personal que labora directamente con los equipos.
Este factor condiciona la selección del tipo de equipo a utilizar, debido a que de acuerdo a la naturaleza del
trabajo de perforación, se requiere de equipos diseñados para realizar eficientemente el trabajo. En las labores de
desarrollo de minas, generalmente se trabaja en terrenos que han sido poco tratados o conformados; normalmente se
trabaja en laderas de montañas, terrenos irregulares, abruptos, etc., que requiere de equipos con un diseño particular.
Labores de desarrollo y preparación: Entendiendo las labores de desarrollo, como aquellos trabajos de
preparación de las áreas de explotación minera, retiro del estéril que cubre el material a explotar, mejoramiento de taludes,
nivelación de pisos etc., generalmente las voladuras que se planean tienen características totalmente distintas a las que se
emplean para labores de producción, como por ejemplo:
Estas características particulares originan la necesidad de utilizar equipos que cumplan con el propósito de un
trabajo eficiente y rápido. Para esto se requiere la utilización de equipos livianos, independientes, de pequeño tamaño (en
consonancia con el hecho que para este tipo de voladuras es recomendable la utilización de pequeños diámetros de
perforación), de gran movilidad (de orugas, suspensión independiente), de gran potencia en los mecanismos de tracción y
de gran estabilidad, (bajo centro de gravedad). Generalmente los equipos que cumplen con este propósito son los de
perforación a rotopercusión neumáticos o hidráulicos.
Estas circunstancias implican que los equipos que se utilizan en las labores de producción son, por lo general, de
gran tamaño y peso, baja maniobrabilidad, montados sobre cauchos u orugas planas, con elementos niveladores de la
estructura, etc. En las labores de perforación de minas o canteras donde los volúmenes de producción no son muy altos y
no se justifica la utilización de equipos distintos en las diferentes etapas de las operaciones mineras, en general, los mismos
que se emplean en las labores de desarrollo y construcción de rampas o vías, son los utilizados en las voladuras de
producción.
Condiciones climatológicas
Otro factor a considerar son los efectos del clima sobre las labores de perforación, entre los cuales se destacan:
Pluviosidad de la zona
Temperatura promedio anual
Humedad
Velocidad y dirección del viento
Presencia de tormentas eléctricas
Condiciones atmosféricas de nubosidad o cielos despejados, etc.
Estas condiciones afectan directamente a los operadores de los equipos, lo cual establece la necesidad de
acondicionar a los mismos para mantener un clima de trabajo razonablemente bueno para mantener una alta productividad
en las labores.
Como ejemplo podemos citar el hecho de condicionar cabinas con ambiente artificial (calefacción o aire
acondicionado) de acuerdo al lugar donde se opera (presencia de mucho calor o muy bajas temperaturas), colocación de
techos para resguardo del operador en temporadas de lluvia o días intensamente soleados, cabinas presurizadas con
aislamiento cuando se requiera aislar del efecto del ruido o el polvo al operador, etc.
La presencia de tormentas eléctricas representa un factor de riesgo debido a que la torre de los equipos de
perforación puede actuar como pararrayos en algunas circunstancias, por lo que se requiere, cuando se labora en áreas de
alto riesgo de este tipo, la instalación de pequeñas estructuras en lugares cercanos al sitio de las labores, de mayor altura
que las torres de los equipos, de manera que sirvan de pararrayos y evitar la posibilidad de descargas eléctricas sobre los
equipos en operación.
Restricciones ambientales
Las restricciones ambientales están referidas, básicamente, a las regulaciones, normas o directivas emanadas de
los distintos entes gubernamentales (Alcaldías, ministerios, Gobernaciones, Guardia Nacional, etc.), aplicadas a las labores
mineras en la región donde se realizan.
En general, las restricciones que puedan existir en lo que respecta a las operaciones de perforación y voladuras,
están relacionadas con los efectos que estas operaciones puedan ocasionar en las comunidades cercanas. Por lo que se
orientan hacia las emisiones de ruido, polvo o vibraciones que puedan afectar al libre desenvolvimiento de las actividades
de estos centros poblados o el resguardo de la integridad física de las instalaciones cercanas.
Las restricciones legales pueden constituir un elemento importante a considerar en el momento de la selección de
equipos, así como la adquisición de accesorios para minimizar los efectos al ambiente de las operaciones de perforación,
tales como captadores de polvo, supresores de ruido, utilización de equipos “silenciosos” (martillos en cabeza hidráulicos,
martillo de fondo, etc.).
Factores de servicio
Este factor depende directamente del diámetro de perforación a utilizar en las operaciones y el tipo de minería
(subterránea o de superficie). En la minería de superficie el tamaño de la máquina no representa ningún problema, debido
a que no existe ningún tipo de limitación, más aún, en la medida que se incrementan los volúmenes de producción y se
busca la reducción de costos en estas operaciones, la tendencia es ir hacia equipos de gran tamaño.
En el caso de minería subterránea, el tamaño de los equipos de perforación está directamente relacionado con las
dimensiones del área de operaciones, dejando la holgura necesaria para el movimiento del personal que labora en estas
actividades.
Energía disponible
La selección del equipo a utilizar en las labores de perforación, debe estar en función del tipo de energía
disponible y el análisis de costo que implica la comparación de los mismos.
Se puede citar, como ejemplo, el caso en que las labores de minería tengan un suministro de energía eléctrica en
las áreas de operaciones, se tiene la opción de utilizar equipos que funcionen con el uso de este recurso, lo que sería
imposible en áreas alejadas y sin esta facilidad.
Supervisión
Las labores de perforación necesitan de una estrecha supervisión, debido a que el conocimiento de todos los
pormenores presentados durante la perforación de los huecos será de vital importancia para el diseño de las carga de
explosivos, con el fin de garantizar el éxito de las voladuras, además de tener un criterio bien fundamentado a la hora de
tomar las decisiones pertinentes en caso de presentarse situaciones anómalas durante la labor.
Por otro lado, el supervisor debe garantizar que la perforación se realice de acuerdo al diseño planeado, cuidando
que los huecos se perforen en los sitios marcados, manteniendo una correcta alineación y que se mantenga la
direccionalidad de la perforación. Es, por lo tanto, estrictamente necesario que el supervisor esté debidamente entrenado y
tenga un amplio conocimiento sobre el trabajo que realiza y las implicaciones del mismo en las operaciones de voladuras.
Es por esto que, generalmente, el supervisor encargado de las operaciones de perforación es el mismo que supervisa las
labores de voladura.
Este es un factor clave para la eficacia del trabajo de perforación. El personal directamente involucrado en las
operaciones debe conocer perfectamente todo lo inherente a la labor que realiza y, más aun, las implicaciones que la
ejecución de su trabajo tiene en las operaciones posteriores a la perforación.
El entrenamiento de este personal es una responsabilidad directa del supervisor, el cual debe mantener un
seguimiento y control de las labores que se realizan, de manera de impartir los conocimientos necesarios a su personal y
efectuar, sobre la marcha, el reentrenamiento o enseñanza necesaria para el óptimo desarrollo de las actividades.
Debe ser política de la empresa darle una atención continua a la preparación del personal y su profesionalización
en las actividades que realizan, porque es la única manera de garantizar el desarrollo de las actividades de manera segura
y confiable.
No hay que olvidar que el verdadero motor de un desarrollo eficaz de las operaciones es el personal. Las
máquinas, aún de la mejor calidad, automatismo y confiabilidad son operadas por hombres, que, en la medida de estar
identificados con su trabajo y poseer los mejores conocimientos para una labor eficaz, garantiza el éxito de cualquier
negocio.
La búsqueda de la optimización en las operaciones es una constante en las labores de loa supervisión, por lo que
es necesario mantener un control efectivo sobre las diferentes actividades que se realizan. Este control efectivo es posible
en la medida que haya una correcta planificación del trabajo y el establecimiento de una secuencia lógica de las diferentes
actividades a realizar, de manera de minimizar las pérdidas de tiempo y darle un uso adecuado a los recursos.
La organización del trabajo requiere de una visualización de las diferentes actividades a realizar, la contabilización
de los recursos que se poseen y el análisis de los necesarios, de manera de garantizar la existencia de los mismos en el
momento que se requieran; la distribución del personal y equipos en función de las prioridades, alternativas en caso de
desviaciones al desarrollo de las actividades planeadas, etc.
Una eficaz planificación de las operaciones y organización de las labores garantiza la ejecución óptima de las
mismas, el mejor uso de los recursos y un mejor control de los costos.
El óptimo desenvolvimiento de las operaciones depende, en gran parte, de la confianza en la operatividad de los
equipos. Es importante que exista una buena organización de mantenimiento especializada en este tipo de equipos en la
empresa, o en caso contrario, la disponibilidad de un taller externo que preste un servicio de alto nivel de calidad.
La confianza en la operatividad de los equipos se genera en función del porcentaje de disponibilidad de las
máquinas, que está en relación directa con un buen programa de servicio y mantenimiento preventivo quipos, del cual el
supervisor debe participar y cumplir estrictamente con las fechas del ingreso de los mismos al taller.
El estricto cumplimiento de programas de mantenimiento preventivo minimiza las pérdidas de tiempo por concepto
de accidentabilidad del equipo en el campo, con todas las consecuencias que este tipo de interrupciones acarrea durante
las operaciones, trayendo como beneficio, un mejor control de los costos y un mayor margen de operatividad
Como puede observarse, son múltiples los factores que inciden directamente sobre las laborees de perforación, y
que el conocimiento de las diferentes variables involucradas garantiza el éxito de estas operaciones, por lo que es
sumamente importante que el personal involucrado directamente, tenga un conocimiento claro sobre el trabajo que realizan
y las implicaciones del mismo en el resto de las labores mineras.
El coste de perforación en operaciones de canteras o minería de mediano avance, se suele expresar en Bolívares
por Metro Lineal Perforado (Bs/MtL), en operaciones mineras de carbón, hierro y otros minerales donde el volumen de
producción esta por encima de 6 millones de Toneladas de Producción, este se suele expresar en Bolívares por Tonelada
de Mineral Volado (Bs/Ton Vol). Para efectos de cálculos, se empleara la siguiente formula:
CT = CA + CI + CM + CO + CE + CL + CB
VPm
Donde:
Costes Indirectos
CA = Amortización (US$/Hr)
CI = Intereses y Seguros (US$/Hr)
Costes Directos
CM = Mantenimiento y Reparaciones (US$/Hr)
CO = Mano de Obra (US$/Hr)
CE = Combustibles y/o Energía (US$/Hr)
CL = Aceites, grasas y filtros (US$/Hr)
CB = Brocas, varillas, manguitos, adaptadores, (US$/Mt)
VPm = Velocidad Media de Perforación (Mt/Hr)
Para el cálculo de cada uno de estos Costes, se pueden utilizar las siguientes expresiones:
Amortización (CA): La Amortización depende en esencia de dos factores, de la perdida de valor y el deterioro
producido por el uso y de la perdida debida al paso del tiempo o su obsolescencia en el mercado., los costos de
amortización lineal si es así considerado, se obtienen de la siguiente formula:
La vida útil para una perforado con martillo en cabeza se estima entre 8.000 a 12.000Hr, mientras que para los
que llevan martillo en fondo es de 10.000 a 15.000 Hr, hay que considerar que la vida de los martillos es
aproximadamente la mitad de lo estimado para la perforadora, por lo que conviene colocar en la cantidad a amortizar
otro martillo.
Mantenimiento y Reparaciones (CM): En este se incluyen los gastos de mantenimiento preventivo y otras
averías del equipo, se calculan mediante la expresión:
FACTOR DE REPARACIÓN
EQUIPOS NEUMATICOS
REPUESTOS REPUESTOS + M.O.
CARRO SIN PERFORADORA
4–6% 8 – 12 %
▪ Para Martillo en Cabeza
3–5% 6 – 10 %
▪ Para Martillo en Fondo
PERFORADORA
6 – 10 % 12 – 20 %
▪ Martillo en Cabeza
6 – 12 % 16 – 24 %
▪ Martillo en Fondo
MARTILLO MANUAL
6 – 10 % 12 – 20 %
COMPRESOR PORTATIL
2–3% 4–6%
Mano de Obra (CO): Este valor corresponde a los salarios, primas, seguros y otras deducciones que la empresa
da al personal que opera la perforadora y ayudantes de perforación cuando se haga necesario. Se estima
considerando los costes que se generan en cuanto a salario del trabajador, beneficios (caja de ahorros, utilidades,
dividendos, bonos, etc), seguridad social (IVSS, Sindicato, Ley de Política de Ahorro Habitacional, etc). Se
considera el costo por hora de trabajo para los cálculos.
Combustibles y/o Energía (CE): Cada equipo posee una especificación de consumos de combustible por hora
trabajada dependiendo del tipo de motor, a gasolina o diesel, tanto de la unidad de avance, motriz como del
compresor. Para los motores de la maquina, se calculan mediante la expresión:
Aceites, grasas y filtros (CL): Estos se estiman como un consumo porcentual de energía y se encuentra entre
(10 – 20)% según el tipo de maquina.
Brocas, varillas, manguitos, adaptadores (CB): Esta partida es quizás la de mayor importancia y se puede
calcular el numero requerido de estos según el cuadro 8.12; una vez conocida la vida util de los accesorios de
perforación, los precios que son suministrados por el fabricante nos dan una idea del valor porcentual de estos y
su consumo anual en función a las horas de trabajo del equipo al año.
Los costos de la vida útil que da un elemento de perforación (Broca, barrenas integrales, varillas, adaptadores y
acoples), se calcula empleando de tabla el valor de fabrica que se estima rinde este sin deformarse entre el valor
del Rendimiento de la perforación (Rp) del elemento de perforación, empleando la formula:
TIPO DE ROCA
ACCESORIO OBRAS EN BANCO TUNELES Y GALERIAS
Los errores debidos a la colocación de la torre de perforación cuando se produce un movimiento lateral da lugar a
un barreno dentro del plano de voladura afectando el espaciamiento entre barrenos de una misma línea, mientras que los
errores debidos a adelantar o atrasar la torre de perforación dará lugar a barrenos fuera del plano de voladura , afectando
en este caso al retiro o burden. Los errores denominados azimutales, dan lugar a barrenos situados sobre la superficie de
Otro error frecuente es la desviación, que lógicamente se produce en el fondo del barreno y esta relacionada con
los ángulos de la torre de perforación, por lo que se hace conveniente y necesario medir con un inclinómetro la inclinación
de la torre. Su importancia es tal que a bancos de gran altura esta puede ser mayor, por ej. Para un banco de 20 metros de
altura, el desplazamiento se debe limitar a un máximo de 0,30 metros en banco, siendo ajustable la torre a la inclinación
previamente determinada mediante datos geomecánicos, a una precisión de 0,75º.
Los errores en el plano afectan el rendimiento óptimo de la voladura, pero los ubicados fuera del plano afectan el
retiro y tienen una mayor trascendencia y a los que hay que prestarles mayor atención. Se hace requisito indispensable
cuando el terreno lo permita, trabajar en terrazas horizontales, de esta manera se reducen los errores de emboquille y el
replanteo de la perforación se hace con las marcas testigos de referencia ubicados por detrás de la voladura anterior.
Como el primer proceso involucrado en la mayoría de las operaciones de minería, construcción y canteras, el
principio de la perforación es el de obtener huecos para voladuras de alta calidad, perforados rápidamente y en el lugar
planeado, facilitando optima y económicamente la carga de explosivos dentro de ellos.
Desde un punto de vista puramente operativo, amos a exponer brevemente, los métodos más comunes utilizados
en los trabajos de excavación de obras públicas y minería sin entrar en una descripción detallada de cada uno de los
sistemas. Tradicionalmente, la perforación ha sido desarrollada por tres métodos diferentes:
Estos métodos tienen aplicaciones específicas en las diferentes operaciones de excavación, dependiendo de las
características de cada uno de ellos. (Fig. 2.1). El volumen de roca a excavar y el esquema de operaciones usualmente
determina el diámetro del hueco y el tamaño de los equipos a ser utilizados.
La perforación con martillo en cabeza puede ser dividida en dos tipos de acuerdo con la energía que utiliza:
La perforación con martillo en cabeza es utilizada, normalmente, en cualquier tipo de formación y en diámetros
desde 22 mm hasta 127 mm (7/8” hasta 5”) y puede ser clasificada por el tamaño y el principio de operación en:
La perforación de martillo en cabeza tiene limitaciones en el diámetro de perforación por dos factores que inciden
directamente sobre ella:
Alto consumo de aire comprimido: En la medida que se incrementa el diámetro de perforación, se incrementa
el consumo de aire. Para pasar de un diámetro de 4 ½” a 6”, la exigencia de aire comprimido que mueva el
mecanismo de impacto del martillo lo haría antieconómico.
Consumo excesivo de las herramientas de perforación: El extraordinario impulso de las percusiones
transmitidas desde el pistón del martillo, incrementadas significativamente en la medida que se incrementa el
diámetro de la broca, a través de las barras de transmisión hasta la broca, afectarían cada vez mas a un
autoconsumo de los distintos elementos de desgaste: barras, manguitos, culatas y brocas.
Estos dos factores antieconómicos, imponen una limitación en las 4” – 4 ½” el diámetro máximo de perforación
por este sistema. Por otro lado, las perforadoras de este tipo con motor de rotación independiente, permiten velocidades de
perforación, en general, mas altas que cualquier otro sistema dentro de los calibres de 1 ½” a 4 ½” para rocas duras.
El martillo de fondo o DTH (Down The Hole) y su mecanismo de impacto operan en el fondo del hueco (de allí su
nombre). El pistón golpea directamente sobre la broca y no hay pérdida de energía por la transmisión de la misma.
Esta es una razón por la que para diámetros de perforación Fig. 2.3.- Perforación con martillo de fondo
mayores a 4” los martillos de fondo se imponen a los martillos de
perforación en cabeza. El consumo de aire en este tipo de perforación es menor que con martillo en cabezas, debido,
principalmente, que en este sistema el mismo es aprovechado en su casi totalidad, además de que el aire que se emplea
para el funcionamiento del martillo, es el mismo que se utiliza para la limpieza del hueco. Las indicaciones más típicas de
este sistema se refieren a rocas de tipo medio a duras y diámetros de 4” a 6 ½”.
Este método de perforación una alta presión de empuje y una baja rotación. La relación entre estos dos
parámetros varía según el tipo de roca: roca blanda, baja presión de empuje y alta rotación y viceversa.
La perforación a rotación por triconos es el método predominante en grandes minas a cielo abierto que usan
huecos para voladuras hasta 440 mm (aprox. 17”). Para diámetros de perforación entre 6 ½” a 9”, los métodos de
perforación con martillo de fondo y de rotación pueden estar en competencia y requieren de una selección muy cuidadosa.
De una forma gráfica, se puede observar en la Fig. 2.5 la sugerencia del sistema de perforación en función del
diámetro de perforación y el tipo de roca.
Existen ciertos principios operativos que pueden aplicarse en mayor o menor grado a todos los sistemas de
perforación:
Aunque de manera general se ha tratado cada uno de ellos en el capítulo anterior, vamos a realizar un análisis
mas detallado de cada uno de ellos, desde el punto de vista netamente operativo.
Empuje: Como ya se definió anteriormente, el empuje se refiere la presión que el equipo de perforación, ejerce
sobre la broca, con el fin de mantener un contacto permanente con la roca del fondo del hueco y permitir penetrarla,
avanzando en la perforación a medida que se arranca el material y se va limpiando el barreno. A este empuje hay que
sumarle la carga estática que representa el peso de la sarta de perforación.
Perforación a rotopercusión con martillo en cabeza: Durante la perforación, la energía generada por el
mecanismo de impacto de la perforadora debe transmitirse a la roca, efectuándose así el trabajo de perforación.
Escasa transmisión de energía que se pierde en los acoples, al no existir un contacto correcto
entre barras.
Mayores desgastes en las roscas y acoples
Aumento en el desgaste de las brocas
Baja velocidad de penetración, ya que la transmisión de energía a través del varillaje será escasa
y no habrá contacto permanente entre la broca y la roca del fondo del hueco. En consecuencia, la
energía de la onda de choque no se transmitirá a la roca sino que será reflejada y absorbida por el
varillaje, fatigándolo.
Aumento de la temperatura en la sarta de perforación y especialmente en los acoples,
disminuyendo su vida útil.
Al aumentar el empuje, también lo hace de una manera gradual la velocidad de perforación, hasta
alcanzar un nivel óptimo. Si se aumentase por encima de este valor, se producirán interferencias en el
mecanismo de percusión, puesto que la broca gira con dificultad y el pistón del martillo de la perforadora no
alcanzarían el óptimo de su carrera. Los efectos sobre el sistema, si la fuerza de empuje es excesiva, serán los
siguientes:
Aumento del riesgo de atranque o agarrotamiento del varillaje a consecuencia de una reducción
de la velocidad de rotación.
Estabilidad del hueco reducida debido a la posibilidad de movimiento del equipo en la superficie.
Pandeo de la sarta de perforación que puede ocasionar desde la desviación de los huecos hasta
rotura de los barrenos de perforación.
Desgaste excesivo de la broca
El martillo perforador a percusión, solo alcanza su eficiencia teórica si el varillaje tiene libertad de giro,
dado que ambos movimientos (empuje y rotación) son conjuntos y simultáneos.
Perforación a rotación por triconos: En la perforación a rotación la fuerza de empuje se utiliza para introducir
los insertos del tricono dentro de la roca, mientras que en la perforación a percusión la penetración se logra a
Baja velocidad de penetración por falta de contacto entre las herramientas de corte y la roca.
Desgaste excesivo de brocas y sarta de perforación.
Perforación a rotopercusión con martillo de fondo: Las necesidades de empuje en este sistema, presentan
situaciones intermedias a las de los dos sistemas anteriores y difieren del sistema de perforación con martillo en
cabeza en que el motor de rotación que se sitúa en la deslizadera de la perforadora, fuera del hueco, puede
producir un par de mayor intensidad, evitando la posibilidad de agarrotamiento. En este sistema se utiliza un
empuje superior al de la perforación con martillo en cabeza aunque menor que en el sistema de rotación
Rotación: El movimiento de rotación del sistema de perforación reviste una vital importancia en la velocidad de
penetración debido a que su combinación con la fuerza de empuje condicionan las variables que intervienen en la mecánica
de penetración en la roca.
Perforación por rotopercusión: La broca gira entre impactos sucesivos que provienen del mecanismo de
percusión, de tal forma que la misma actúa sobre puntos distintos de la roca en el fondo del hueco.
En el caso del martillo en cabeza, el mecanismo de rotación puede ir situado dentro de la perforadora
(barra estriada) o bien incorporado exteriormente a la misma (motor de rotación). Si el mecanismo de rotación va
alojado dentro de la perforadora, el mismo va acoplado directamente al mecanismo de impactos, de tal forma que
un pequeño número de impactos proporcione velocidad de rotación reducida. Si el motor de rotación es
independiente, la velocidad de rotación puede regularse al margen del mecanismo de impactos. La rotación se
transmite al varillaje a través del buje que lleva montado la perforadora.
En el caso de martillo de fondo, el mecanismo de impactos acompaña a la broca en el fondo del hueco,
mientras que la rotación se transmite desde in motor montado sobre la deslizadera y detrás del último tubo, pero
sin penetrar en el hueco.
La rotación entre los diferentes y consecutivos impactos debe adaptarse en la idea de producir el mayor
numero posible de detritus, procurando que la broca golpee siempre en puntos distintos. Cuando se perfora con
brocas de insertos, la velocidad de rotación mas usual es la de 80 a 100 rpm, lo que proporciona ángulos de giro
de 10° a 20° entre impactos. Para las brocas de botones debe utilizarse una velocidad de rotación mas baja.
Para diámetros de broca comprendidos entre 51 y 89 mm, se utilizan velocidades comprendidas entre
40 y 60 rpm, las que proporcionan ángulos de 5° a 7°. Para brocas de mayor diámetro, se requieren velocidades
mas bajas, al objeto de reducir la velocidad periférica, y en consecuencia el desgaste de las mismas.
Perforación a rotación: Cuando se perfora con este método, la broca debe girarse de tal modo que, la misma
esté en contacto con puntos distintos de la roca en el fondo del hueco. El motor de rotación, aquí, es de
accionamiento hidráulico o eléctrico, pudiendo regularse el mismo escalonadamente, el mismo va montado sobre
la deslizadera de avance y en la parte trasera del varillaje. Entre 50 y 90 rpm, son las velocidades de rotación
mas usuales, aun cuando lo mejor es recurrir a ciertas pruebas prácticas para determinar, desde el punto de vista
económico, cual es la velocidad mas ventajosa.
Paralización de la perforación
Agarrotamiento de la broca
Barrido: La eficacia de la corriente del fluido depende de la velocidad y de su densidad específica. Para el caso
del aire comprimido, con escasa densidad, se requiere una alta velocidad. La velocidad idónea es aquella que resulta
adecuada para recoger y acarrear fuera del hueco las partículas mayores arrancadas por la misma y a la misma velocidad
que se producen y ésta depende y debe calcularse de acuerdo a la velocidad de perforación, densidad de la roca y ángulo
de perforación del hueco
Perforación por rotopercusión: Para este tipo de perforación, la presión a la cual se inyecta el aire, a lo largo
del varillaje hasta la broca, es un factor importante,, debido a que el flujo de aire está sujeto a limitaciones por el
tamaño del conducto interior de las barras de perforación, que dan paso para el barrido, y por el hecho que es la
presión de funcionamiento de la perforadora y no la presión optima del fluido, la que constituye el factor decisivo,
dado que ambos son producidos por el mismo compresor.
Cuando la roca a perforar está muy fisurada, suele darse la circunstancia que el fluido de circulación no
emerja del hueco, aumentando, consecuentemente, el riesgo de atascamiento del varillaje. En tales condiciones,
Perforación a rotación: En la perforación rotativa con triconos, la evacuación del detritus es similar o la de otros
métodos de perforación. La diferencia estriba en que el aire de barrido, además de ser inyectado en el hueco
para la limpieza del detritus, circula por los cojinetes de bolas de los conos de la broca, de tal forma de
mantenerlos libres de partículas que puedan acortarles la vida y mantenerlos refrigerados. El aire de barrido,
generalmente es mezclado con cierta proporción de aceite, de tal manera que mantenga una lubricación
constante en los rodamientos de la broca y ayude a mejorar el enfriamiento de los mismos. En este sistema de
perforación, los equipos están dotados de compresores que producen aire a presión, solamente para el barrido, y
que actúan independientemente del sistema de rotación, de forma que puede inyectarse a la presión adecuada
para la limpieza.
El tamaño de los fragmentos depende, aparte de otras características intrínsecas de la matriz rocosa,
del sistema de perforación. La perforación a percusión en rocas duras, produce detritus cuyas dimensiones
oscilan desde polvo hasta 6 mm, aproximadamente, con un promedio de dimensiones de 0,6 mm; en cuanto a la
perforación rotativa con triconos, el detritus abarca desde polvo hasta fragmentos de 12 a 18 mm de longitud, con
promedio de 4 a 8 mm. Por esta razón, la perforación rotativa exige velocidades mas altas que los otros métodos,
colocándose por encima de los 5.000 pie/minuto (25 m/seg).
Aunque han sido propuestos criterios mas sofisticados, los que expondremos son empleados en la evaluación de
la ejecución de un sistema de perforación o en la comparación de los diferentes sistemas:
Energía y potencia
Rata de penetración
Desgaste de la broca
Costos
Dependiendo de las circunstancias particulares de trabajo, la importancia de uno de estos parámetros sobre otro puede
variar, sin embargo, en el caso de la energía, rara vez es una cuestión fundamental y cuando se la compara es con relación
a sus efectos sobre la rata de penetración. La rata de penetración y el desgaste son criterios mas utilizados para evaluar o
comparar los sistemas, sin embargo, están directamente relacionado con el parámetro más representativo de todos que es
el costo, debido a que él resume los resultados de los otros y es la medida definitiva de la factibilidad; por lo tanto, es
deseable conocer la influencia cuantitativa de las variables de operación pertinentes sobre la energía, la rata de penetración
y el desgaste de la broca. (Tabla 2.1)
2. Dimensiones de la sarta X X
Geometría de la sarta X X
Propiedades de la sarta X X
3. Diámetro de la broca X X
Geometría de la broca X X
Propiedades de la broca X X
Tabla 2.1.- Variables de operación y sus efectos sobre los diferentes métodos
Energía y Potencia
Perforación a percusión: Los dos factores que influyen en el rendimiento de la perforación a percusión son la
energía disponible de la perforadora y el empuje. La energía desarrollada por una perforadora de percusión, es
generada por la presión del aire que actúa detrás del martillo durante su ciclo de trabajo. Esta energía es
transferida a través de del varillaje hasta la broca.
Energía disponible: la energía por golpe, U, será igual al trabajo de compresión del aire en el cilindro
del pistón:
U = C1 P x A L, donde:
P = Uxn
Por ello, la frecuencia de los golpes, parámetro de gran interés, para el rendimiento de la perforación
está relacionado con las características del pistón, su recorrido dentro del cilindro y la presión del aire comprimido
por la siguiente ecuación:
1/ 2 Donde:
PA
nC W = Peso del pistón
2 WL
L = Recorrido del cilindro
La potencia de la perforadora vendrá dada por:
1/ 2
L
P C PA3 / 2
3 W
Donde:
F = ½ P x A, F = Empuje (kg) P = Presión (kg/cm2)
2
A = Sección del barreno (cm )
Perforación a rotación: La fuerza de corte en una penetración rotativa es función tanto de la geometría de la
broca como de la resistencia de la roca y la profundidad del corte. La fuerza de corte se descompone en una
fuerza tangencial N y otra vertical F.
Par y empuje: La fuerza tangencial N constituye el esfuerzo resistente que la roca ofrece a la rotación
de la broca. El par T, medido en el eje de la perforadora, es el producto de la fuerza tangencial por el radio de la
broca. La fuerza tangencial N está en relación con el empuje o fuerza vertical F, de acuerdo con una ecuación
similar a la de Coulomb. El par resistente total sobre el área del barreno viene dado por:
Donde:
2 r3 r3
T F 0 1 T = Par r0 = Radio exterior de la broca
3 r2 r2 F = Empuje vertical sobre la broca r1 = Radio interior de la broca
0 1
= Coeficiente de fricción de la roca al efecto de perforación
Este par resistente, es cuantitativamente determinado por el mínimo par de la perforadora que permite
penetrar la roca. Si tomamos re como radio efectivo de la broca, que de una forma experimental viene a ser el
radio de la broca, instantáneamente en contacto con la roca:
2 r3 r3
r F 0 1
e 3
r2 r2
0 1
La ecuación se reduce a:
T = x F x re
De esta ecuación se deduce que si es constante, el par es proporcional al empuje sobre la broca.
Realmente el coeficiente de fricción no es constante, ya que es función, así mismo, del empuje aplicado, pues
varía con éste, el espesor del corte.
Velocidad de Penetración
Donde:
P x Ct = S x Ar x R, P = potencia de la perforadora (kg/seg) Ct = Rendimiento de transmisión
Ar = Área de la sección de perforación (cm2) S = Energía específica
R = Velocidad de la perforación (cm/seg)
Llamamos energía específica a aquella necesaria para remover la unidad de volumen de una roca dada;
se mide en kg/cm2.
Perforación a rotación: El índice que determina la penetración en la roca, se determina pro relación entre la
energía desarrollada por la perforadora y la realmente utilizada por la roca. Llamando n a la velocidad de
rotación, la energía desarrollada por unidad de tiempo, por la perforadora será: 2nT, mientras que la energía
consumida, resulta ser SArR, es decir, el producto de la energía específica pro unidad de volumen perforado, por
la sección del barreno y por la velocidad de perforación. El balance establece:
2nT = SArR
2nT Fn Fn
R 2 r K
SA e SA SA
r r r
De esta relación se deduce que en principio la velocidad de perforación R para una roca dada, y para un diámetro
de perforación determinado, es linealmente proporcional con el empuje F y la velocidad de rotación n. En la
práctica no es exactamente cierto, ya que el coeficiente de fricción de la roca varía con el empuje.
Consumos
El término desgaste se refiere en este caso a las pérdidas de dimensión, peso o forma de los elementos cortantes
en la broca, por unidad de tiempo o longitud del hueco. Es una medida inversa a la vida de la broca,
normalmente expresada en numero de metros de hueco, durante los cuales la herramienta penetra la roca
económicamente y con efectividad a una rata aceptable. Tan solo se puede establecer de una forma cualitativa,
cómo afectan al desgaste, los distintos parámetros, así:
Perforación a percusión:
P V d Donde:
f r
DK P = Energía de percusión = Ángulo de impacto
N d F
b f Vf = Viscosidad del fluido db = Dureza de la broca
dr = Dureza de la roca Ff = Flujo del fluido
N = Numero de dientes de la broca
Perforación a rotación:
Rd Donde:
DK r
R = Velocidad de rotación E = Empuje
Ed F
b f = Angulo de corte de la broca
La selección de una máquina de perforación es uno de los tipos de evaluación más críticos a ser realizado por el
ingeniero responsable de las operaciones y en el que se requiere juicios de valor bien fundamentados, por el cuidadoso
análisis de todas las variables que interviene en el proceso. Generalmente, el procedimiento sigue los siguientes pasos:
En minería, normalmente se pasan entre 5 y 10 años desde la fecha del descubrimiento de un yacimiento hasta
que el proyecto esté en plena producción. Para este período de desarrollo y para el posterior de producción, se requiere
una amplia gama de equipos. La elección correcta del método y equipamiento tiene una importancia vital en el buen éxito
de las operaciones.
Las aplicaciones para los equipos de perforación en una explotación a cielo abierto son:
- Perforación de exploración
- Construcción de accesos
- Preparación de los bancos
- Perforación de los bancos de mena
- Perforación de los bancos de estéril
- Perforación de recuperación (en caso de carbón o menas muy blandas)
Tales aplicaciones requieren de diferentes técnicas de perforación, la extensión y naturaleza del trabajo deciden el
tipo de los distintos equipos en la tabla 2.2 y la Figura 2.7.
- Perforadoras manuales
- Jumbos mecanizados
- Equipos de producción
Las perforadoras manuales se utilizan en pequeñas y grandes operaciones de minería por su versatilidad y poco
peso, pudiéndose utilizar en cualquier propósito y transportables por el minero.
Los jumbos se fabrican en muchos modelos, al objeto de ceñirse a las distintas necesidades que se presentan en
la explotación minera. Existen maquinas que se desplazan sobre vías férreas y otros modelos incorporan orugas y
cauchos.
Fig. 2.7.- Métodos de perforación por bancos empleados en operaciones a cielo abierto
Fig. 2.9.- Métodos característicos de perforación de barrenos largos, equipos utilizados y productividad
El martilleo sobre una barra agarrada con la mano fue el primer tipo de perforación de percusión Sin embargo, el
avance de la perforación percutiva coincide, en el tiempo, con el desarrollo industrial del siglo XIX, en principio como una
aplicación mas del empleo de vapor como nueva fuente de energía.
En 1838 Singer desarrolló una máquina de vapor que levantaba una barra de perforación y la dejaba caer por
gravedad y V. V. Couch de la ciudad de Filadelfia en los Estados Unidos de América, patentó el primer taladro de
percusión en 1849. Su máquina era un taladro de vapor que lanzaba la barra de perforación a la roca y la retraía por
medio de una rueda de trinquete. Mas tarde, J. W. Foule añadió la rotación automática de la barra. En 1871, Simon
Ingersoll patentó un perforadora de roca montada sobre un trípode que permitía perforar huecos en cualquier ángulo,
vertical a horizontal.
A finales del siglo XIX los taladros de percusión utilizados eran taladros tipo pistón. El barreno era sólido y
acoplado a una extensión del pistón. La limpieza del hueco se hacía por bombeo de aire por un tubo soplador, luego de
retirar las barras de perforación, operación que se hacia de manera intermitente. El verdadero impulso de la aplicación de
la percusión a la perforación de rocas y el empleo del aire comprimido como una fuente de energía cómoda y segura en
minería, fue la apertura del túnel de Mont Cenis en los Alpes Suizos en 1860, en el que tras el empleo de la perforación
manual, y por lo tanto un avance muy lento, se decidió probar con una perforadora neumática diseñada por el ingeniero
jefe del proyecto Germain Sommelier.
El precursor del taladro que se utiliza en nuestros días fue el taladro de pistón libre, que fue patentado por Sargent
en 1888, y debido a que se utilizaba un barreno sólido, no se alcanzaba el éxito en la limpieza de los barrenos perforados
hacia abajo. J. G. Leyner resolvió, en 1897, el problema de la limpieza del barreno al aplicar el principio de la utilización
de la inyección de aire comprimido a través de los aceros de perforación al trabajo con huecos hacia abajo y horizontales.
La clave consistió en pasar aire comprimido y agua a través de un barreno hueco para limpiar la perforación. Los trabajos
de Leyner sobre válvulas y mecanismos de rotación aumentaron la frecuencia de golpes por minuto de las perforadoras
de martillo, desde 300 o 400 a 1800 y más, haciendo posible las primeras máquinas de perforación más ligeras.
Es evidente que el desarrollo de la perforación a percusión, en la misma época del desarrollo de la industria de los
explosivos, con la aparición de la dinamita, constituye la causa del impulso que sufre la minería y las excavaciones en
obras públicas a finales del siglo pasado y que, en su mayoría, la aplicación fundamental fue hacia la minería subterránea,
desarrollándose desde un principio modelos especiales para su uso en operaciones de cielo abierto.
La perforación a rotopercusión con martillo en cabeza, de acuerdo al medio de transmisión de energía utilizado,
puede dividirse en dos tipos:
En el martillo en cabeza, el pistón es acelerado a una cierta velocidad antes de golpear la culata o la barra de
perforación. La energía cinética del pistón se transmite a la barra en forma de onda de choque. La barra se comprime
una longitud equivalente a dos veces la longitud del pistón, produciéndose, al mismo tiempo un ensanchamiento de la
misma. La onda de choque viaja a través de la barra a una velocidad, aproximada, de 5.000 m/s. (la velocidad del sonido
en el acero). En una perforadora, la frecuencia de impactos está por encima de 50 impactos por segundo, lo que significa
que la distancia entre las ondas de choque es de aproximadamente 100 metros. La forma de la onda de choque viene a
su vez determinada por la forma y velocidad del impacto del pistón.
Un nivel de carga elevado acorta la vida de las barras. Al objeto de transmitir una gran cantidad de energía y
asegurar, al mismo tiempo, una larga duración del varillaje, es necesario que la onda de choque tenga una amplitud
reducida, lo que es igual a un nivel de carga bajo y uniformemente distribuido. Si los huecos a perforar son profundos,
surge la necesidad de unir diferentes barras con acopladores (manguitos). El movimiento de la onda de choque a través
de las barras llega a los puntos de fricción entre la rosca de las barras y la de los manguitos de acoplamiento, originando
desgastes en roscas y pérdidas de energía pro generación de calor. En la primera unión, las pérdidas son del orden del 8
al 10%, pero disminuyen sucesivamente en las respectivas uniones.
Cuando la onda de choque llega a la broca, la energía es transmitida a la roca, fracturándola y produciendo la
penetración. Pequeñas porciones de la onda de choque se reflejan y regresan a las barras de perforación. Los cinco
parámetros que afectan la penetración en una perforadora con martillo en cabeza son:
Energía de impacto
Frecuencia del impacto
Velocidad de rotación
Fuerza de empuje
Barrido del hueco
La percusión es formada por una combinación de la energía de impacto y la frecuencia, lo que determina la
manera como la onda de choque es transmitida a las herramientas de perforación (varillaje).
Percusión.
Puesto que en la perforación a percusión la roca es fracturada por impactos individuales, la broca debe
ser girada entre cada impacto. Esto determina la mínima cantidad de impactos por minuto (frecuencia), porque la
broca no debe ser girada mas que lo que la frecuencia de impactos determina, de lo contrario, la rotura de la roca
será causada solamente por efecto de la rotación. Por otro lado, si la broca no es girada lo suficiente entre los
golpes sucesivos, hay una excesiva remolienda del detritus.
Tabla 3.1.- Potencia recomendada del martillo para diferentes diámetros de barras de perforación
La eficiencia, cuando la energía de impacto es transmitida desde el pistón del martillo a las barras de
perforación, es determinada por la siguiente fórmula:
2 Donde:
S Ap
n 400 con S , n = Eficiencia (%)
S 1 Ab S = Relación entre el diámetro del pistón y el de la barra
Ap = Área de la sección del pistón
Ab = Área de la sección de la barra de perforación
Velocidad de rotación.
La función principal de la rotación es suministrar el giro a la broca para posicionarla en un nuevo punto
entre golpes. La velocidad de rotación, normalmente depende de:
Diámetro de la broca
Profundidad del hueco
Tipo de broca
Condiciones de la roca
Fuerza de empuje
La rotación entre golpes sucesivos, debe estar ajustada a producir detritus tan grandes como sea
posible, evitando el golpeteo sobre el mismo punto de la roca varias veces. En la perforación a rotopercusión, la
velocidad de rotación debe estar entre 80 y 250 rpm. Para brocas de 50 mm, la velocidad de rotación oscila
Broca de insertos
Broca de botones
Fuerza de empuje
La broca debe permanecer en contacto permanente con la roca del fondo del barreno, maximizando la
transferencia de energía de percusión desde la broca hasta la roca. La magnitud de la fuerza requerida depende
de:
Potencia de percusión
Condiciones de la roca
Profundidad del hueco
Características estructurales de los barrenos
- Excesivo desgaste de las roscas y conexiones con tendencia a perder el roscado de las barras.
- La onda de choque no se transmite a la roca, reflejándose sobre las conexiones de las barras,
generando mucho calor y reduciendo la vida útil de la herramienta.
- Disminución de la velocidad de penetración debido a la poca transmisión de energía
Empuje excesivo:
Los equipos de perforación equipados con martillo en cabeza hidráulico, fueron lanzados al mercado
hace unos 25 años. Éstos han penetrado rápidamente en todas las aplicaciones y en todo el mundo, donde la
eficiencia y el rendimiento a bajos costos son necesarios. Durante estos 25 años, el rango de tamaño en el
diámetro de la perforación, con la utilización de martillos hidráulicos, ha sido incrementado, pudiéndose lograr el
empleo de equipos de martillo en cabeza por encima de las 5” (127 mm) y hasta las 8” (203 mm), en casos
La perforación con martillo en cabeza hidráulico, es el método más moderno. El diseño básico fue el de
remplazar el aire comprimido como medio de transmisión de energía con aceite hidráulico. Los martillos
utilizados en las perforaciones ofrecen ventajas específicas en la transmisión de fuerza y energía. El
movimiento rotatorio y lineal se puede llevar a cabo con un alto grado de precisión y aplicabilidad. A lo largo de
la introducción de perforadoras hidráulicas para roca, la mecanización ha estado disponible para perfeccionar el
trabajo en el medio. Un perforador hidráulico típico consiste, al menos, en los siguientes circuitos hidráulicos
independientes:
Cada una de éstos es controlado por un sistema de válvulas. El aceite hidráulico es bombeado a los
circuitos por una bomba de pistón, accionada por un motor diesel o un generador eléctrico.
La energía de percusión del martillo se genera por la presión y flujo del aceite hidráulico. Varias
combinaciones de presión y flujo pueden ser seleccionadas para proveer el requerimiento de energía de
percusión, el producto de presión y flujo es la energía de impacto. La perforadora hidráulica opera normalmente
a un rango de presión desde (75 a más de 250 Bar). Debido a que las fugas internas tienden a incrementarse
en la medida que aumenta la presión, con la consiguiente perdida de flujo, en el diseño interno del martillo hay
una correspondencia entre la presión y el flujo del aceite, que permite el equilibrio entre ambos. Las presiones
bajas facilitan el uso de componentes simples y confiables y minimizan los problemas en las mangueras y
conexiones.
Una importante variación de diseño está referida al mecanismo que regula el flujo de aceite que permite
el movimiento de vaivén del pistón dentro de la camisa. En un diseño típico operado a baja presión, un
distribuidor o válvula de paso, abre y cierra, alternativamente, el paso del aceite en el frente y el fondo de la
camisa, dándole movimiento al pistón. Las ventajas de este diseño son canales cortos de flujo, baja pérdida de
la presión y minimización de fugas. El sistema depende de sólo dos elementos en movimiento, la válvula y el
pistón. El otro sistema, que utiliza niveles de alta presión y elevados flujos de aceite, utiliza una válvula de
distribución separada y próxima al módulo de percusión. Los canales internos de distribución son de muy poco
diámetro y largos, lo que permite aumentar la presión y el flujo. Las especificaciones de un martillo hidráulico
particular, están dadas, generalmente, por el tipo de flujo o niveles de presión del mismo. A partir de allí, se
puede calcular la potencia del martillo hidráulico:
P = pQ/1000 Donde:
P = Potencia del martillo (kW) Q = Flujo del aceite (l/min)
p = Presión del aceite (bar)
La eficiencia de un martillo hidráulico está, normalmente, entre 35% y 60%, el resto de la potencia se
disipa en forma de calor. La potencia del martillo indica el tamaño y tipo de las herramientas a utilizar (barras,
acopladores, broca), que son adecuadas a él. La Tabla 4.1 puede ser tomada como una guía.
El martillo neumático en cabeza ha sido el empleado desde comienzos del siglo XX. Hoy, después de
más de sesenta años de desarrollo se ha logrado la máxima eficiencia que de ellos se puede obtener. El
mecanismo de percusión de todos los tipos de martillo es el mismo: el pistón se mueve hacia atrás y adelante
por efecto del aire comprimido, con una presión que varía entre 4 y 8 bar. El diseño puede ser con válvulas de
control de aire o sin ellas; la rotación proporcionada por un rachet, barra estriada o independiente con motor
hidráulico o neumático. La rotación por medio de un motor independiente es el mas comúnmente utilizado en
los equipos de minería de superficie.
Las ventajas del martillo neumático son su simplicidad, robustez y confiabilidad, además de un bajo
precio de adquisición. Las desventajas incluyen baja productividad, alto consumo de energía, altos niveles de
ruido y poca mecanización.
Al igual que el martillo hidráulico, las partes esenciales de este martillo son el pistón y
distribuidor. Mediante la regulación de aire a cada lado del pistón, se obtiene el movimiento de vaivén.
(Fig. 3.8 a 3.14)
El pistón se mueve
aceleradamente hacia atrás hasta que el
anillo de la base (10) cierra la válvula de
entrada frontal. El aire en la cámara
frontal se expande y continúa empujando
al pistón. Fig. 3.12.- Pistón del martillo se mueve hacia atras
El pistón continúa su
movimiento hacia atrás, empujado por el
aire en expansión de la cámara anterior
de la camisa (5) hasta que el ala del
pistón (11) libera la válvula de salida.
Fig. 3.13.- El ala del pistón libera la válvula de salida
El aire en la cámara posterior queda atrapado (3) y es comprimido por el movimiento del pistón.
El anillo del pistón (7) abre la válvula de entrada.
Dos grupos de factores influencian la elección de uno u otro tipo de perforadora, los factores tecnológicos por una
parte y los económicos – ergonómicos por la otra. Los parámetros de cada trabajo tales como: dimensiones, período
de ejecución, situación geográfica, geología y disponibilidad de mano de obra abundante y barata, serán las que
definan la elección de uno u otro sistema. Las ventajas más inmediatas que proporciona la perforación hidráulica son:
Por otra parte, las perforadoras neumáticas ofrecen sus ventajas tradicionales de robustez, sencillez, fáciles
rutinas de mantenimiento y menor inversión.
Entre los principales factores a considerar en el momento de seleccionar el sistema de perforación mas
apropiado, encontramos la producción por turno de trabajo y sus costos. La selección entre el sistema
hidráulico y el neumático es mucho más que la comparación entre los consumos de combustible y su
rendimiento, es una selección entre dos diferentes sistemas. La selección debe estar basada en la
productividad, economía, ergonomía y automatización.
En las operaciones donde el factor tiempo es uno de los aspectos más importantes a considerar, la
necesidad de terminar los trabajos en una fecha prevista, es un factor decisivo en la selección del equipo y es
donde las perforadoras hidráulicas tienen evidentes ventajas. Cuando el factor tiempo no es tan importante y
el proyecto es pequeño, es difícil justificar la alta inversión que los equipos hidráulicos requieren. En tales
casos, la alternativa neumática será el sistema adecuado.
Productividad.
De gran importancia es la confiabilidad del equipo, para evitar que no puedan aprovecharse las ventajas
que ofrecen las altas velocidades de penetración y el mínimo tiempo de pérdida por en las funciones distintas
a perforar, debido a que el mismo pasa largos períodos de tiempo en el taller. La experiencia en muchas
partes del mundo han demostrado que los equipos de perforación hidráulicos son los de mayor confiabilidad.
Economía.
Con la perforación hidráulica es posible combinar velocidad de penetración y bajos costos. Producir
potencia hidráulica es mucho más simple y eficiente que producir aire comprimido, por lo que el tamaño del
equipo y los requerimientos de combustible se reducen. Los costos de energía por metro perforado son más
bajos, en un tercio (aproximadamente), que los causados por la perforación neumática. Por otro lado, los
costos en las herramientas también se reducen, debido a que en la perforación hidráulica las ondas de
choque que se transmiten a ellas, se mantienen en niveles aceptables de esfuerzos, que disminuyen la fatiga
de los materiales y alargan su vida útil.
Respecto a los costos de labor, la alta eficiencia en el sistema de perforación hidráulica se traduce en
una reducción de la fuerza laboral. El costo de la inversión y mantenimiento de equipos de perforación
hidráulica es mas elevado que el neumático, la manera en que pueden obtenerse costos mucho mas bajos
por metro de roca perforada en la perforación hidráulica, respecto a la neumática, es con la utilización máxima
del tiempo de disponibilidad de los equipos.
Ergonomía y mecanización.
Servicio.
Los equipos hidráulicos tienen mayor complejidad y un mantenimiento de las partes mucho más
cuidadoso que los equipos neumáticos, aunque la única diferencia entre los dos lo constituye el martillo
debido a que los demás integrantes del equipo son similares..
Los equipos de perforación con martillo en cabeza han sido utilizados alrededor de todo el mundo en trabajos de
construcción, canteras y minería a cielo abierto, para perforar rocas desde las mas blandas hasta las mas duras en un
rango de 22 a 127 mm de diámetro (7/8” a 5”). Estos equipos pueden clasificarse en:
Las perforadoras manuales, tradicionalmente, han sido diseñadas con sistemas neumáticos,
suministrándole la potencia a través de un compresor portátil de aire comprimido.
Estos equipos presentan características de trabajo con alto s niveles de exigencia de:
▪ Consumo de Aire (51 – 70) PCM) / (24 – 33) lt/s
▪ Presión de Trabajo: (100 – 137)PSI
▪ Peso del Equipo: (12 – 20)Kg – (28,5 – 47,5) Lb
▪ Capacidad Máxima de Perforación: (3 – 9)m
▪ Encaje de la Herramienta de Corte: 7/8”
▪ Sistema de Barrido: Aire
El chasis del carro es diseñado con vigas de acero en forma de “U” con dos ruedas fijas acopladas a un
eje en la parte posterior y una rueda con pivote en la parte central frontal acoplada a un manubrio para su
maniobrabilidad durante el traslado. La torre es posicionada manualmente por el operador y al estar
posicionada encima del sitio a perforar, es fijada y nivelada al terreno con unos pies mecánicos.
Los datos técnicos relevantes a las prestaciones de trabajo de estos equipos suelen ser de:
Las perforadoras sobre orugas constituyen los tipos de equipos más populares en las labores de
perforación en obras públicas, minería y explotación de canteras, donde la mecanización es un importante
factor para el incremento de la productividad, siendo indicado tanto para la producción a cielo abierto como
Un típico equipo perforador sobre orugas (Fig. 3.19), está constituido por los siguientes elementos:
Martillo (1): Este es el componente
principal del sistema, quien ha sido ya
descrito anteriormente. En este tipo de
equipos de perforación, se puede utilizar,
indistintamente, martillos neumáticos o
hidráulicos, dependiendo de la selección
del sistema de perforación para la labor
proyectada.
Torre con cadena de empuje (2):
Estructura metálica de gran robustez
compuesta por dos vigas carrileras que
sirve de deslizadera a una base móvil
donde se asienta el martillo. En la parte
central (entre las dos vigas) corre una Fig. 3.19.-Componentes Principales de un Wagon Perforador
cadena acoplada a un motor hidráulico de de Orugas con Compresor Incorporado
tracción y sujeta a la base del martillo que suministra la fuerza de empuje necesaria para la perforación. En
el tope de la torre se cuenta con un tensor para evitar aflojamiento de la cadena. Esta estructura es común
para la utilización de sistemas neumáticos o hidráulicos de perforación.
Guía de barras (3): Conjunto de mandíbulas para mantener los barrenos alineados verticalmente con
apertura o cierre automático o manual durante el retiro o inserción de barras. En algunos equipos se
ofrece un sistema mecanizado para el cambio automático de barras, evitando la manipulación de las
mismas por parte del operador.
Panel de controles (4): Juego de palancas de control de las válvulas de aire para la operación de la
perforadora y el motor de avance.
Brazo (5): Estructura metálica de gran robustez, articulada, que soporta la torre y la ensambla al vagón.
Mediante mecanismos de control y cilindros hidráulicos le proporcionan a la misma gran movilidad y
versatilidad, permitiéndole efectuar giros horizontales, verticales y laterales para la perforación en
diferentes ángulos de inclinación. En el mercado se ofrecen algunos modelos con brazos extensibles
de forma telescópica, con el fin de poder tener mayor radio de acción en sitios donde el desplazamiento
del vagón es muy difícil e inseguro.
Colector de polvo (6): Sistema de captación del polvo generado durante la perforación. Posee
internamente un sistema de filtros y separadores granulométricos que, en la mayoría de los casos,
retiene el 90% del polvo generado. Este sistema es opcional a la compra del equipo básico y, en la
Sistema de tracción (7): Está constituido por un par de orugas de gran agarre con sistema de
suspensión independiente, que hace que el centro de gravedad del equipo se mantenga directamente
encima del eje de oscilación de las orugas, permitiendo que el peso de la máquina se distribuya
uniformemente sobre toda la superficie de apoyo de las orugas, con el consiguiente resultado de una
estabilidad máxima tanto longitudinal como lateralmente durante las operaciones en terrenos
accidentados y/o irregulares.
Compresor (8): Equipo que suministra el aire comprimido para el funcionamiento del sistema. En las
perforadoras hidráulicas, generalmente, el compresor está integrado al vagón. En el caso de los
sistemas de perforación neumáticos, el compresor es independiente del vagón, el cual tiene un gancho
con pivote para poder arrastrarlo cuando se moviliza el equipo; en condiciones de operación, el
compresor se sitúa en un lugar cercano a las operaciones y el vagón se mueve de manera
independiente, teniéndose conectados, ambos, con mangueras.
Los datos técnicos relevantes a las prestaciones de trabajo de estos equipos suelen ser de:
▪ Diámetro de Perforación: 2 ½ a 5 in
Seguridad Operacional, el operador trabaja adentro de la cabina, sin riesgo alguno de accidentes al
manipular los barrenos;
Facilidad Operacional, con todos los mandos adentro de la cabina, no es necesario tener un operador
auxiliar;
La profundidad de los barrenos y el avance por ciclo de perforación representa una de las principales variables
para controlar que el avance o profundización sea óptimo. El avance máximo por ciclo de perforación es controlado
por la coordinación de las operaciones de perforación, extracción de mineral y ciclo de sostenimiento. En el capitulo
relacionado a las Voladuras Subterráneas (Underground), se presentan con mayores detalles estos equipos.
Existen básicamente dos formas de avance en la profundización de pozos: avance por bancos y avance
global. La selección entre el método de bancos o global depende de las condiciones del terreno, caudal de
agua y forma de extracción del mineral. Los equipos de perforación más utilizados son:
Perforadoras manuales.
Las perforadoras manuales (Fig. 3.21), se utilizan en pequeñas y grandes operaciones de minería
debido a las ventajas que ofrecen su versatilidad y poco peso, lo que la hace fácilmente transportable por el
operador. El uso de este equipo de perforación se ha generalizado en minas subterráneas y esta compuesto
básicamente por:
- Una empuñadura con sus respectivos acoplamientos para controlar el flujo de aire y agua.
- Un cuerpo central, constituido por la camisa, el cilindro y el pistón con su dispositivo de giro
de la barra.
- Un porta barreno donde se acoplan las barras.
Los martillos perforadores medianos y pesados (Fig. 3.19) se utilizan apoyados en soportes y ayudados
por empujadores, logrando fuerzas de empuje de 200 kp y más. El rendimiento del martillo es variable y
depende de los siguientes factores:
Las barras generalmente utilizadas por los martillos perforadores manuales son del tipo integral, de
forma hexagonal hechas de un acero especial. Tiene un orificio central para la inyección de agua y terminan
en una broca cortante de carburo de tungsteno. Los diámetros comunes son: 19 - 22 - 28 - 32 - 38 - 50 mm.
Perforadoras de producción.
Los equipos de producción se diseñan para satisfacer los requerimientos específicos de cualquiera de
los métodos de explotación que pueden aplicarse dentro de la minería: perforación de barrenos largos,
realce por subniveles, socavación por cámaras verticales, socavación ascendente, etc. Tales diseños
varían de un método a otro.
Los jumbos de perforación son diseñados básicamente para ser utilizados en la perforación de galerías
o túneles. La estructura esta compuesta de una plataforma montada sobre oruga o neumáticos, sobre la
plataforma se ubican varios brazos impulsores, en los cuales se acoplan las perforadoras. En la actualidad
los jumbos tiene integrados todas las fuentes de servicio, tales como compresores, empujadores, etc.
Existen máquinas sobre vías para galerías que utilizan este sistema de desplazamiento. Otros modelos
incorporan orugas o neumáticos. Los jumbos de perforación sobre neumáticos, accionados por un motor
diesel constituyen, hoy, los equipos mas utilizados.
El rápido desarrollo de la perforación con martillo en cabeza ha ido incrementando continuamente la eficiencia en
la perforación, afectando de manera positiva los costos en las operaciones. La clave en este desarrollo lo ha
constituido, sin lugar a dudas, la alta calidad de las herramientas de perforación, las cuales deben ser:
Los planificadores de operaciones de perforación pueden encontrar, actualmente, una gama de posibilidades de
combinaciones cuando realizan la selección de los aceros para la perforación, considerando dimensiones, tipo de
acero y tratamiento térmico.
Tipo de roscas.
La función del roscado es la de unir conjuntamente adaptador, acopladores, barras y broca de manera
firme durante el proceso de perforación. El apretado no debe ser excesivo de manera de poder ser aflojado
con facilidad al retirar cualquiera de los componentes ensamblados. El apriete de las uniones depende de
factores tales como: energía del impacto, rotación y resistencia de la rosca. El empuje debe ser el adecuado,
debido a que de ser insuficiente, un parte de la energía es reflejada a lo largo del varillaje, aflojando las
uniones. Por otro lado, y debido a que la energía de impactos es desaprovechada en forma de calor, puede
ocurrir que las roscas lleguen a soldarse o cambiar los constituyentes de estructura del acero, haciéndolo
frágil.
Las características de desconexión de una rosca están en función del paso y ángulo del perfil. Un paso
amplio en combinación con un ángulo de perfil pequeño proporciona un roscado de fácil desconexión. La vida
de las rosca depende de la resistencia y volumen de desgaste. La resistencia de la rosca se obtiene
proporcionándole a la rosca una capa dura y superficial mediante un proceso de cementación o temple.
Existen cuatro tipos principales de rosca utilizadas en las herramientas de perforación:
Rosca Tipo R
Rosca Tipo T
Rosca Tipo C
Rosca Tipo GD
Rosca tipo R: La rosca tipo R es empleada en las operaciones de perforación de pequeños diámetros,
donde se utilizan barras de 22 a 38 mm de diámetro. Esta rosca tiene un paso constante de ½”. Con la
utilización de perforadoras de gran potencia, esta rosca tiende a apretarse excesivamente, por lo que se
recomienda el uso de las roscas tipo T.
Rosca tipo C: Este tipo de rosca es diseñado para barras pesadas, con diámetros de 51 a 57 mm, tiene
un paso grande (dos entradas) y el mismo ángulo de perfil que la rosca T. Las características de
desconexión son muy favorables.
Rosca tipo GT: Roscas de perfil asimétrico con características de desconexión intermedias entre las
roscas R y T. Se utilizan para un rango de diámetros de barras de 60, 64, 76, 87 mm.
Los tres principales tipos de barras para utilizarse en la perforación con martillo en cabeza son:
- Barras integrales
- Barras de extensión.
- Tubos
Tipo de acero Tipo de sección Diámetro del acero (mm) Diámetro del hueco (mm)
Barras de extensión Hexagonal o redonda 25, 28, 32, 38, 45, 51 38 a 127
Cada barra tiene una longitud determinada que no puede variarse. Cuando la primera barra
ha perforado la roca, en toda su longitud, se retira y se sustituye por otra mas larga. La
perforación, consecuentemente, se realiza por etapas, reduciéndose en cada una de ellas el
diámetro del inserto, al objeto de evitar atascamientos dentro del barreno.
Las barras integrales se agrupan en serie, en las cuales el diámetro disminuye a medida que
aumenta su longitud. El diámetro final más pequeño, es en función del tamaño de los cartuchos
de explosivo.
A cuerpo
B Broca
B1 Anchura de la broca
B2 Anchura del inserto
B3 Anchura del filo de corte
C Collarín
D Diámetro de la broca
E Culata
F Marca del fabricante
G Fecha de fabricación
H Altura del inserto
K Capuchón plástico de protección
L Longitud Efectiva
T Orificio de barrido
α Ángulo de conicidad normal
Fig. 3.28.-Barra integral para martillos manuales β Ángulo de incidencia
Barras de Extensión (barra roscable): Son las más comunes utilizadas en la perforación en
bancos de hasta 35 metros de altura con huecos de 38 a 127 mm de diámetro, son
suministradas de manera regular en forma de barra de acero carburizado de sección
hexagonal, roscada en los dos extremos y en longitudes de 10’, 12’ y 14’ (3 m, 3,66 m y 4,27
m)
El conjunto o varillaje de trabajo con las barras de extensión está constituido por cuatro
componentes básicos:
Adaptador de culata.
Manguitos (acopladores).
Barra de extensión o roscable.
Broca.
Uniendo las barras roscadas puede formarse un tren de varillaje para perforar huecos de
mayor profundidad que la longitud de una sola barra, uniéndose las mismas con los manguitos de
acoplamiento. Cuando la profundidad de los huecos permite la utilización de una sola barra, es
preferible utilizar las barras de extensión en lugar de las integrales debido a que las brocas son
mas fáciles de transportar hasta las estaciones de afilado y en segundo lugar pueden necesitarse
diámetros mayores que los que ofrecen las barras integrales. Por otra parte, las barras de
extensión permiten intercambiar de manera independiente los adaptadores de culata, barras,
manguitos y brocas.
Tubos: Los trabajos de desarrollo sobre la utilización de tubos en la perforación con martillo en
cabeza comenzaron en 1980, pretendiendo combinar las ventajas de las perforadoras hidráulicas,
obteniéndose un gran rendimiento y una alta calidad de la perforación. Actualmente el uso de
tuberías en la perforación está siendo introducido en el mercado como una forma de aplicación de
mayor rendimiento en la perforación con martillo en cabeza hidráulico.
Transmisión de la energía: Debido a que los tubos tienen una sección transversal mayor que
las barras, son mas fuertes y resistentes, pudiendo aprovecharse al máximo la energía
suministrada por el martillo. Los tubos se suministran con conexiones macho y hembra en los
extremos, por lo que no necesitan el uso de manguitos.
Estabilidad del hueco: La perforación con tubos proporciona una mayor estabilidad al hueco y
dificulta las posibilidades de derrumbe debido a que por su diámetro mayor que las barras está
mas cerca de las paredes; la no utilización de los manguitos proporciona mayor confianza al
minimizar los tropiezos de los mismos con las paredes del hueco, debido a su diámetro mayor que
las barras.
Fig. 3.33.- Adaptadores de Culata (shank), izquierda: Sandvik; ,derecha Atlas Copco
Brocas en cruz: Consisten en cuatro insertos de carburo de tungsteno, definiendo entre ellos
un ángulo de 90°. Este tipo de brocas se utiliza, generalmente, en diámetros de 35 a 57 mm.
Estas brocas a su vez se dividen de acuerdo al tipo de operación de mina donde aplican, bien
sea en obras a Cielo Abierto (O.C.A) o en Obras Subterráneas (O.S)
Para su aplicación en O.S. se dividen a su vez de acuerdo al tipo de rosca del equipo
(Jumbo), que se esté utilizando en la obra.
Fig. 3.36.- Broca de Botones para aplicaciones en Obras Subterráneas y a Celo Abierto.
La perforación con martillo de fondo o DTH (Down The Hole), utiliza el aire comprimido de manera más
eficiente que los martillos en cabeza neumáticos convencionales. El martillo de fondo forma un conjunto con la
broca, ensamblada directamente a él en el fondo del hueco, siguiéndola en su penetración en la roca, conectado,
el conjunto, al equipo de superficie por un varillaje y un sistema de empuje similar al de martillo en cabeza.
Los equipos de martillo de fondo están disponibles en una gran variedad de configuraciones, según los
distintos fabricantes; el sistema puede estar montado en pequeños carros de perforación para su uso en pequeña
escala o en grandes y pesados vagones de perforación, de orugas, en minas a cielo abierto o canteras.
Mientras que la energía básica para el funcionamiento del sistema de perforación es basada en aire
comprimido, las demás funciones pueden ser ejecutadas con aire comprimido o energía hidráulica. Las
perforadoras son comúnmente utilizadas en diámetros entre 4” y 6 ½” (90 a 165 mm) y hasta unos 50 m de
profundidad.
El martillo de fondo consiste en una camisa reemplazable que contiene un pistón que se mueve hacia
atrás y adelante, golpeando la culata, integrada a la broca. El aire de escape, se descarga a través de la broca
dentro del hueco, aprovechándose como fluido de circulación para la limpieza del hueco y enfriamiento de la
broca. El hueco es soplado antes del cambio de tubos, elevando la sarta y dejando que la broca cuelgue del
martillo, con lo cual el pistón se mueve hacia atrás, cerrando la válvula de retorno, parando el martillo
automáticamente. La perforación continua al presionar la broca contra la roca, se libera la válvula de entada de
aire y el pistón es empujado hacia delante comenzando el golpeteo. Los martillos de fondo operan,
eficientemente, con una presión de aire de alrededor de 25 bar (350 psi), con lo que se proporciona un frecuencia
de impacto de alrededor de 1.600 golpes por minuto.
Los martillos de fondo tienen una corta vida útil, comparados con los martillos en cabeza, dependiendo
la misma de los siguientes factores:
Diámetro del martillo Abrasividad de la roca
Tamaño del martillo Perforabilidad de la roca
Presión de Operación
Los equipos de perforación que utilizan martillo de fondo son los similares para el uso de los martillos en
cabeza, ya sea un vagón perforador con compresor incorporado o con compresor remolcado (crawler drills). En
la figura 4.5 se muestran dos equipos típicos de carros livianos con compresor no incorporado, para trabajos
utilización de martillo entre 4” y 6”. Monturas sobre cauchos (carro perforador) y sobre orugas (air track). Para
trabajos más exigentes y de alto volumen de producción, se utiliza equipos de mayor tamaño y autonomía, de
manera que puedan ser utilizados con martillos de 6” a 8”. Este tipo de equipos es muy versátil y contienen una
serie de herramientas y sistemas que permitn la manipulación sin esfuerzo para el operador del mismo. (Fig. 4.5).
Las principales partes o componentes de un equipo de perforación con martillo de fondo para trabajos
semi pesados a pesados son:
Torre: Los equipos de perforación, generalmente, son equipados con una torre de rieles convencionales en
forma de U con una cadena de empuje instalada en su parte central, alimentada por un motor de empuje
neumático o hidráulico. La torre estándar suele ser de una longitud de 12 pies (3,60 m), con barras
acoplables de 10’ (3,00 m), aunque se pueden fabricar de mayor longitud, de acuerdo al diseño de la
perforación ya definido.
El varillaje es girado por uno o dos motores de rotación situados en la parte superior de la torre, que
suministra una velocidad entre 0 y 200 rpm, con torques hasta de 5.000 Nm. La guía centralizadora de
tubos está colocada al pie de la torre, es fabricada en acero fundido y constituida por una parte fija, sujeta a
la torre y otra móvil para permitir el retiro de los tubos o barrenos. En los equipos grandes tienen conectado
una herramienta para desenroscar los tubos y la campana aspirante del colector de polvo.
En los equipos con compresor incorporado (power pack on board), se cuenta con un cambiador de tubos
tipo revólver o carrusel y un Almacenadora de tubo con capacidad para 65 tubos de 10, 20 o 25 pies de
longitud (3, 6 ó 7,5 m).
Brazo: Los equipos de perforación están equipados con un brazo de accionamiento hidráulico, robusto, fijo
o telescópico, que ofrece excelentes posibilidades para la puesta en posición de la torre. Posee cilindros
para izar, bajar y girar el brazo.
Carro: Los equipos de perforación con martillo de fondo están montados en una base de orugas, caucho o
un camión. La energía para su movimiento es suministrada por motores hidráulicos o de aire comprimido.
Cuando está montado sobre un camión, el motor diesel que está integrado a él, suministra la energía de
funcionamiento. En las canteras, normalmente se utilizan las monturas de orugas, que tienen una gran
versátil dad para la operación en diferentes tipos de terreno.
Brocas: Las brocas que utilizan los martillos de fondo varían en diámetro, siendo las más comunes las de
105 mm hasta 165 mm. Las brocas que se encuentran disponible en el mercado son:
Para la selección del tipo de broca a utilizar, deben considerarse factores tales como:
Abrasividad de la roca
Composición mineralógica
Características de las aleaciones de acero
Barrenos: La selección del barreno depende del diámetro del hueco a ser perforado; el seleccionado
debe garantizar la velocidad óptima del fluido de circulación para limpieza del hueco. Diámetros muy
grandes restringen la salida de las partículas del detritus y muy reducidos, disminuyen la velocidad del
flujo y el detritus no sale del hueco, manteniéndose en suspensión a lo largo del mismo y atascando el
sistema debido a su acumulación.
Limpieza del hueco: La limpieza se efectúa por el escape de aire del martillo. Aunque la mayoría de
las perforadoras utilizan una presión de 100 psi (similar a las de martillo en cabeza), una de las mayores
ventajas de no tener que transmitir la energía de golpeteo a través del varillaje y emplear secciones de
menor diámetro, proporciona la facilidad de emplear altas presiones, en el orden de 150 a 250 psi,
equivalentes a 10,5 y 17,75 atmósferas, respectivamente, elevando considerablemente la velocidad de
perforación y una mejor limpieza del hueco.
Las ventajas de la perforación con martillo de fondo pueden resumirse en las siguientes:
La perforación por rotación ha venido siendo utilizada en minería durante muchos años. Las
perforadoras rotativas aplicadas a minería, han seguido un desarrollo muy lento al principio, limitadas tan solo a
rocas blandas y por el método de drag bit o arranque en voladura primaria de gran diámetro, principalmente en
minas de carbón a cielo abierto.
Hasta 1949 la perforación de huecos para voladura primaria por el método de rotación se realizaba con
brocas de aletas cortantes (drag bit) y su utilización se circunscribía en menas blandas. A partir de esta fecha se
introdujo la limpieza, con aire comprimido, de los trozos de rocas, sustituyendo al fluido líquido, en las brocas de
triconos, de empleo generalizado en la perforación petrolera en rocas sedimentarlas desde 1.907. La
dependencia del empleo de líquidos (agua o soluciones densas) hacía muy problemática la utilización de este tipo
de perforadoras en los bancos de minería de superficie; por ello, la introducción de aire comprimido, aun a costa
de modificar esencialmente la broca tricónica, permitió el desarrollo de este método y su aplicación a rocas más
duras, mediante el empleo de mayores empujes y pares de rotación, capaces de vencer la resistencia de la roca.
(Ver Fig. 5.1)
Torque suficiente para girar la broca en cualquier tipo de roca o estrato encontrado.
Suficiente carga de empuje sobre la broca, para una penetración optima.
Suficiente volumen de aire para la remoción del detritus de perforación y limpieza y enfriamiento de los
elementos móviles de la broca.
La profundidad y diámetro del hueco, el tipo de formación a perforar y las condiciones del terreno donde
el equipo se movilizará, determinan el tipo de maquinaria y el diseño de los accesorios de perforación requeridos
para obtener una operación óptima, económica y efectiva. La dureza y abrasividad de la formación rocosa a ser
perforada y el diámetro del hueco, determinan el método de perforación a ser utilizado. Si el hueco tiene diámetro
mayor que 251 mm (9 7/8”), invariablemente, la perforación debe ser a rotación con broca de triconos. Sin
embargo, si el diámetro del hueco está entre 152 y 203 mm, y la formación es dura, el uso de perforación con
martillo de fondo (DTH) puede ser, en muchos casos, el método más económico.
5.1. ENERGÍA
Para gran minería y máquinas de gran capacidad está generalizado el empleo de energía eléctrica con
tensiones medias (3.300 V, 50 Hz en Europa y 4.160 V, 60 Hz en América), alimentando la perforadora mediante
cable de cuatro fases protegido y recubierto especialmente para minería.
Sin lugar a dudas, la mayor parte de la energía se consume en producir el aire comprimido que requiere
el barrido. La rotación requiere tan sólo entre 40 y 100 HP, pero para ser flexible a los ajustes de par de torsión
debe ser en continua, lo que obliga a un sistema de conversión desde alterna en medio voltaje en continua de 440
- 380 V. El empuje y rotación suele llevarse a cabo mediante la transformación en energía hidráulica-mecánica
que acciona bien pistones, bien motores hidráulicos que mueven cadenas. También la nivelación se lleva a cabo
por energía hidráulica, así como la mayor parte de los equipos auxiliares, como pueden ser presurización,
lubricación y engrase, y, en algunos casos muy especiales los movimientos de traslación e incluso la rotación.
La distribución de potencias en una perforadora del tamaño 9" y empuje de 70.000 libras es como sigue:
Cada día se utiliza más la trasmisión por bombeo hidráulico de aceites ligeros para todos los servicios
necesarios y en caso de accionamiento diesel, se tiende más a la rotación por barra Kelly o tabla de rotación
especialmente donde tan solo se precisa perforación vertical.
Las perforadoras rotativas consisten en una fuente de energía, barras o tubos, individuales o
conectados en serie, que transmiten a la vez el peso, la rotación y el fluido y, finalmente, una broca rotativa
engarzada de dientes de acero o insertos de carburo de tungsteno.
La perforación a rotación ataca la roca con la energía suministrada por la broca, generada por el
movimiento de rotación y el empuje aplicado. Los rodillos con insertos de botones de carburo de tungsteno, son
presionados contra la roca y al girar, fracturan la roca por medio de un efecto similar a la perforación a percusión.
Las astillas de roca son removidas por el aire de barrido, suministrado por un compresor a bordo del taladro.
5.2.1. Sistema de rotación: Con el fin de hacer girar continuamente las barras, las perforadoras rotativas,
llevan un motor de rotación montado sobre un bastidor que se desliza a lo largo de la torre de
perforación. Este motor puede ser eléctrico (AC o DC), hidráulico o neumático.
El sistema mecánico se puede llevar a cabo por barra Kelly o por mesa de rotación. En el
primer caso, una barra cuadrada o hexagonal paralela a la barra de rotación transmite la rotación desde
la caja de cambios a la cabeza deslizante de rotación que atraviesa aquella, siendo la barra el primero
de los piñones de la reducción de la cabeza. Es un antiguo y muy usado sistema que ha dado
generalmente buen resultado tanto en petróleo como en minería. En el caso de mesa de rotación es
necesario que la barra de rotación tenga una forma adecuada para que en todo momento engrane con
los dientes de la mesa de rotación.
Fig. 5.2.- Elementos operativos de la perforación a Fig. 5.3.-Principios de la rotación. (a) Motor de
rotación rotación. (b) Barra kelly
5.2.2. Sistema de empuje: Para obtener un buen índice de penetración en la roca es preciso un empuje
mínimo que depende tanto de la resistencia de la roca como del diámetro que se pretende perforar. Las
brocas usadas en perforación rotativa suelen requerir empujes de un orden entre 1.000 y 8.000 lb por
pulgadas de diámetro según el tipo de rocas (equivalentes a 177 – 1.714 kg/cm de diámetro). Como el
peso de las barras y adaptadores no son suficientes para obtener las cargas precisas, se hace
necesario aplicar fuerzas adicionales, que suelen transmitirse casi exclusivamente a través de energía
hidráulica.
El peso a aplicar está determinado por las características del material a ser perforado y la
velocidad a la cual la broca gira. Una combinación de excesiva velocidad y peso, además de aumentar
la velocidad de penetración, resulta en fallas prematuras de la broca. El peso aplicado sobre la broca
debe estar en el rango de 0,5 t/plg de diámetro para rocas suaves a medianamente duras hasta 4 t/plg
de diámetro para rocas duras a muy duras. Estas relaciones pueden observarse en las Tablas 5.1 y
5.2.
5.2.3. Sistema de barrido: A causa de la gran velocidad de penetración y la necesidad de aumentar la vida
de las bocas (especialmente los cojinetes) se utiliza un gran volumen de aire a baja presión para evitar
la presencia del detritus producido por la perforación.
El detritus, al salir, se clasifica en dos clases, los de tamaño más grueso que se depositan en
la boca del hueco al descender la velocidad de transporte y los de tamaño fino, que suelen ser
descargados a la atmósfera o bien captados por un ciclón que los colecta.
Un sistema normalmente utilizado para mejorar la recuperación del polvo consiste en añadir al
aire de circulación una pequeña cantidad de agua e incluso un aditivo aglomerante que provoca la
formación de partículas mayores que pueden ser colectadas más fácilmente. Sin embargo, este
sistema, muy eficaz, provoca generalmente una reducción de la vida de la boca por un efecto posible
de corrosión de los cojinetes de los conos. Últimamente, se ha diseñado un sistema de adaptadores
sobre la broca que permite dar salida a esta pequeña cantidad de líquido para que no alcancen los
conos, sin perderse la eficiencia en el control del polvo.
Para garantizar un trabajo óptimo de la broca se debe mantener el fondo del hueco totalmente
limpio; años de experiencia han demostrado que una velocidad anular de retorno de 5.000 ft/min (1.525
m/min) es, usualmente, la mas adecuada para el desalojo del detritus de casi todos los materiales de
perforación, con densidades de hasta 3.200 kg/m3 (200 lb/ft3), para materiales mas pesados, la
velocidad puede ser incrementada hasta 9.000 ft/min (2.700 m/min), para aquellos materiales extra
pesados y húmedos. Para determinar el volumen de aire requerido, la simple ecuación de flujo Q = A
x V puede ser utilizada, la cual se transforma en:
Donde:
V D 2 d 2
Q = Volumen de aire en pie cúbico por minuto
O, también:
V D 2 d 2
Q = Volumen de aire en metros cúbicos por minuto
5.3. MONTAJE.
Generalmente la plataforma de perforación, que soporta la casa maquinaria, torre, tubos y cabina, va
montada sobre un chasis fijo -excepcionalmente puede girar- que puede desplazarse, bien por neumáticos,
bien por orugas planas o con tejas. La mayor parte de las perforadoras grandes y de gran empuje van
montadas sobre orugas planas, ya que éstas pueden soportar mayores cargas y transmitir menor presión al
suelo en su desplazamiento, haciendo éste más fácil en cualquier terreno.
Las estructuras de las torres que soportan las barras y la cabeza de rotación, así como otros servicios
auxiliares, deben estar diseñados no solamente para soportar el peso y esfuerzo del empuje sino
principalmente el par. Tradicionalmente la estructura ha sido del tipo reticular, bien de sección normal, bien
tubular. Los equipos más modernos han aplicado una estructura más rígida en forma de chapa y aceros en
U, que permite tanto la aplicación de pares mayores como emplear mástiles más altos, que hoy superan los
veinte metros.
Los mástiles suelen ser abatibles, empleando cilindros hidráulicos o tubos telescópicos, para poder
efectuar un largo transporte para el que es preciso bajar el centro de gravedad de la máquina. La
perforación inclinada, cuya importancia es apreciada al estudiar la voladura, suele ser dañina para un buen
mantenimiento de la torre y las barras.
Los equipos suelen montar estos sistemas del tipo simple o bandeja, o bien del tipo revólver, capaz de
llevar hasta 10 barras con una capacidad de perforación de hasta 50/60 metros. El mecanismo suele ser
automático permitiendo acoplar rápidamente cada nueva barra. Lamentablemente, suele ser este, uno de
los puntos que causa más pérdidas de disponibilidad mecánica. Actualmente, en la perforación minera de
gran diámetro, los mástiles son diseñados de manera que tengan la capacidad de contener una sarta de
perforación (con barras acopladas) que permita la perforación del hueco de un solo pase. El mástil suele
portar también una cabina para el operador que cada día está siendo ampliada y mejorada para lograr un
habitáculo confortable y libre de toda contaminación de polvo y ruido.
Uno de los temas que, hoy en día, reviste mayor importancia, lo constituye la supresión de los polvos
generados por la perforación, por lo que la mayoría de los fabricantes han integrado a sus equipos sistemas
para su control. El polvo no solo genera problemas a la salud de los trabajadores que realizan sus labores
en las cercanías de los equipos sino que también causa daños a los equipos expuestos a él. El polvo
generado puede ser suprimido por alguno de los dos métodos: húmedo y seco.
Broca tricónica
Barrenos
Estabilizador
Amortiguador de
impactos Fig. 5.6.- Accesorios para la perforación a rotación
Broca tricónica: Con el desarrollo de la perforación rotativa en la década de los años 60, se
perfeccionó el diseño y fabricación de este tipo de bocas, entrando a competir con otros métodos de
perforación en rocas duras.
Como la misma palabra indica, este útil está formado básicamente por tres conos dentados en
la figura 5.7 se pueden ver las restantes piezas que integran esta herramienta de perforación.
Fig. 5.7.- Componentes de una broca tricónica Fig. 5.8.- Vista general y partes de una roca tricónica
Dentro de los triconos se pueden distinguir dos grupos, los dentados y los de insertos, (Ver
Fig. 5.8). Estos últimos son los que suelen utilizarse en rocas duras, ya que el arranque de la roca
principalmente es por trituración, mientras que los dentados se suelen utilizar en rocas más blandas
en los que el arranque es por desgarre o bien desgarre y trituración. El avance del tricono en el fondo
del barreno, lo regulará en gran parte el tamaño y forma de los conos, es decir el perfil del mismo.
Hasta ahora los fabricantes han utilizado diversos conjuntos de cojinetes; pero la práctica ha
demostrado que el conjunto más indicado en los triconos, es el formado por cojinetes de bolas, de
rodillos y lisos de fricción. Cada cojinete tiene un cometido distinto durante la perforación, los de
rodillo junto con los de fricción soportan las cargas radiales; las cargas de empuje hacia afuera según
el eje son soportadas por el tetón de fricción, transmitiendo parte de esta carga a los cojinetes de
bolas cuando el tetón se encuentra algo desgastado.
Los triconos son diseñados para que una parte del aire, aproximadamente el 10%, se
aproveche para la refrigeración y limpieza de los cojinetes. El resto del aire pasa a través de unas
toberas, con el fin de limpiar los conos y producir la turbulencia necesaria para iniciar la elevación del
detritus a través del espacio anular. Estas toberas disponen de unos diafragmas, los cuales pueden
variarse de posición para obtener las condiciones adecuadas y conseguir una limpieza efectiva del útil
y fondo del barreno. También suelen utilizarse toberas recambiables para conseguir el mismo fin.
Otro criterio de diseño es emplear insertos de carburo de tungsteno o aportes de metal, por
medio de soldadura, en la zona de los faldones protectores con el fin de evitar dejar al descubierto los
cojinetes cuando el desgaste fuera excesivo. De esta forma se aumenta la vida del tricono ya que
dichos cojinetes suponen el punto débil del útil. Tanto es así que la resistencia del tricono y por lo
tanto su vida aumenta con el área de los cojinetes, estimándose que dicha resistencia es proporcional
al cuadrado del diámetro.
Barras: Las barras utilizadas en perforación rotativa con circulación de aire vienen definidas en
cuanto altura por la capacidad del mástil y en cuanto a diámetro y calidad por la necesidad de
conseguir resistencia a la torsión y al pandeo por el empuje que tiene que transmitir, como al desgaste
externo por la circulación del aire y partículas de roca.
La velocidad de salida del aire debe ser suficientemente alta para extraer los trozos de roca,
cuanto mayores mejor, pero no tanto como para provocar una rápida erosión de las barras.
Normalmente, se eligen éstas para dejar una diferencia entre 11/2” y 2” pulgadas entre diámetro del
barreno y diámetro exterior de la barra, siempre comprobando que con el caudal disponible se tiene la
velocidad de ascensión mínima prevista.
En sus extremos, las barras portan roscas macho y hembra con diseño API, BECO o
cualquier otro patentado. Estos extremos, que son la parte más cara y especial de la barra, deben
mantenerse empleando una grasa especial (con aditivos carburados) cada vez que se enroscan.
Cerca de las juntas roscadas, las barras tienen unas hendiduras que facilitan el roscado y
desenroscado mediante garras o llaves especiales acopladas en la mesa de rotación.
La tendencia normal es disponer una torre de perforación lo suficientemente alta para permitir
el uso de solamente una sarta de perforación para toda la profundidad del hueco. La mayoría de los
equipos, sin embargo, disponen de un portabarrenos semiautomático que simplifica la operación de
quitar o poner las secciones de la sarta de perforación. El mantenimiento y almacenamiento de las
barras es crítico para evitar en todo momento el pandeo, que provocaría un negativo efecto durante la
perforación.
El espesor de las barras varía según el diámetro de las mismas y va desde 12 mm para un
diámetro exterior de 6" (152 mm), a 25 mm para barras de 10 3/4" (273 mm.) . El peso puede, así,
alcanzar 60 kg/m, que para una longitud normal de 13,50 m da un total de hasta 800 kg, lo que
demuestra la necesidad de su manejo mecánico y automatizado.
Para la selección de las tuberías de perforación deben considerarse los siguientes aspectos:
Estabilizador: Para mantener el hueco derecho y producir una pared lisa, se utiliza un estabilizador
encima de la broca. Un estabilizador de diámetro adecuado actúa como una guía, obligando a la
broca a girar alrededor de su propio centro, utilizando así la energía de la forma más eficiente, (Ver
Fig. 5.9).
Para la perforación de rocas desde las medianamente duras hasta las muy duras resulta
eficaz el estabilizador mejorado provisto de rodillos cilíndricos en ejes paralelos al eje del hueco (Fig.
5.9). Los elementos guías en esta herramienta ruedan contra la pared del hueco, proporcionando una
estabilización ajustada con exigencias de par mínimas. La vida útil de los rodillos depende de la
adecuada elección para la formación en que se van a utilizar y, en términos generales, su vida útil es
varias veces la vida de los estabilizadores de cuchillas.
Los beneficios que aporta el uso del estabilizador en la perforación a rotación podrían
resumirse en:
Por esa razón, es de crucial importancia prestar la debida atención al diseño de la perforación y la
voladura y seleccionar los equipos adecuados para realizar las operaciones. La cantidad de roca a ser excavada
y el esquema de trabajo determina la capacidad requerida de los equipos de perforación. El rendimiento de la
perforación depende de los siguientes factores:
- Rata de penetración (velocidad de penetración, rata de penetración neta): Este índice está
referido al tiempo efectivo utilizado para perforar la roca sin pérdida de tiempo. Normalmente se
mide desde el comienzo de la penetración de la broca en la roca hasta que termina, de un solo
pase. El cálculo del índice se obtiene de la resultante de dividir la cantidad de metros perforados
entre los minutos consumidos (m/min). En las operaciones ya establecidas, el índice puede ser
calculado de manera práctica en el terreno. Para operaciones nuevas, se asume el índice
obtenido de operaciones realizadas en áreas de características similares o la información
proporcionada por los fabricantes de equipos, en función del tipo de roca a perforar.
- Tiempo consumido por movimientos operativos: Está referido al tiempo consumido en las
siguientes actividades:
12m
producto la velocidad (rata) de penetración (Vp), la cual sería igual a: =
53,43 min
0,23 m/min.
Tiempo consumido en actividades operativas conexas: Está referido al tiempo utilizado
en el resto de las actividades operativas distintas a la penetración, tales como
posicionamiento, cambio de hueco, montaje y desmontaje de barras, etc.. En el ejemplo
que nos ocupa, este tiempo arroja un total de 13’:10’’ (13,16 min). Este tiempo, en
operaciones, es denominado como “Demoras operativas inevitables”. El seguimiento y
análisis de estas demoras proporcionan un área de oportunidad para la optimización de
las operaciones de perforación.
12 m
Cp = 0,18 m/min
66,60 min
Rendimiento del turno de trabajo (Rt)
Turno de trabajo: En las labores operativas continuas, como lo es el caso de las minas y
canteras, se considera como turno de trabajo el período continuo de 8 horas (jornada).
Normalmente, el período de 24 horas se divide en tres jornadas o turnos de trabajo:
Hora de entrada: Hora en la cual los trabajadores marcan su ingreso a planta, según el turno
que el corresponde (07:00, 15:00 ó 23:00).
Inicio de las operaciones: Hora en la cual el equipo entra, efectivamente, en operaciones de
perforación. El tiempo transcurrido entre la hora de entrada y el inicio de las operaciones es
considerada como demora, y está relacionada con las siguientes actividades:
Hora de comida: De acuerdo a la Ley Organica del Trabajo, en un jornada labora continua, el
trabajador debe disponer, a la mitad del turno, un período de ½ hora de descanso para
comer. Dependiendo de la naturaleza de las operaciones y las particularidades de cada sitio
de trabajo, alrededor de esta ½ hora pueden acumularse demoras tales como:
- Traslado del trabajador de su sitio de trabajo hasta el comedor (en caso de que lo
hubiese).
- Aseo antes de comer.
- Aseo después de comer.
- Traslado del trabajador desde el comedor hasta el sitio de trabajo.
Como se puede observar, de las 08 horas de trabajo de un turno, tenemos un total de 1h:32’
de demoras, lo cual, nos refleja un tiempo efectivo de trabajo de 6h:28’. El rendimiento del turno de
trabajo (Rt), será por consiguiente, la relación entre las horas efectivas trabajadas y las horas formales
de trabajo, por lo tanto:
6,47
Rt 100 = 80,83%
8
- Demoras físicas: Tiempo de llegada y salida del área de operaciones, cambio de ropa, receso
para la comida.
- Demoras mecánicas: Revisión del equipo, suministro de combustible y lubricantes, cambio de
barras, introducción de barras, cambio de hueco, acoplamiento, salida de barras, etc.
Este tipo de demoras, como su nombre lo indica, no pueden ser evitadas, son tangibles y
constituyen un punto clave para la planificación de las operaciones. Por otro lado, aunque no pueden
ser evitadas, pueden ser perfectamente controlables.
Demoras imprevistas: Son aquellas que pueden ocurrir de manera fortuita y afectan el
desenvolvimiento de las operaciones. No pueden ser planificadas, aunque muchos de los
planificadores estiman un porcentaje de ocurrencia de las mismas dentro del tiempo previsto en las
operaciones.
- Demoras físicas: Revestimiento de paredes del hueco por derrumbe o presencia de grietas,
etc.
- Demoras mecánicas: Desperfecto en los equipos.
- Otras demoras: Lluvias, picadas de insecto, mordedura de animales, etc.
Muchas de las demoras imprevistas pueden evitarse con una buena planificación del trabajo
de perforación y una supervisión efectiva.
Mantenimiento del equipo: Todos los equipos utilizados en minería, construcción o canteras
tienen una cartilla de mantenimiento, la cual establece la frecuencia de las paradas del
equipo para mantenimiento general, recambio de piezas de desgaste, etc., estas labores de
mantenimiento, generalmente, están programadas en función de las horas trabajadas de
manera continua. El fiel cumplimiento del programa de este tipo de mantenimiento reduce
considerablemente la posibilidad de daños en el equipo de manera imprevista.
Reparaciones de campo: Generalmente son demoras imprevistas por accidente de equipo
durante la operación. Este tipo de demoras, por lo aleatorio de su ocurrencia difícilmente
pueden ser planificadas, aunque, en muchos casos, se asume un porcentaje de ocurrencia
de las mismas.
Tenemos, entonces, que la disponibilidad del equipo es la probabilidad de que el equipo opere
de manera continua y satisfactoria, pudiéndose calcular de la manera siguiente:
T1
De 100 , donde:
T2 T1
125
De 100 91%
125 6,25 8 0,8083
De 91%
Significa esto, que de todas las horas operativas del equipo, solamente se pueden utilizar el
91%, debido a que le resto (9%) estará en labores de mantenimiento preventivo y/o correctivo.
Rendimiento de la perforación.
Rp Cp Rt De
El resultado de este cálculo sería, en todo caso, el rendimiento de la perforación durante las
operaciones. En el ejemplo que estamos analizando sería:
O, lo que es igual:
Significa esto, que en un turno de trabajo (8 h), el equipo perforaría un total de:
La vida útil de las herramientas o aceros de perforación es estimada por el examen particular de la roca
presente en el sitio de trabajo o por ensayos de laboratorio, porque sin eso es difícil asociar la vida útil de la
herramienta con las propiedades de la roca. La cantidad de aceros de perforación necesarios para ejecutar
las operaciones puede ser determinada con base al criterio que todos los huecos de las operaciones de
voladura (precorte, voladuras de producción, voladura secundaria, etc.), suman un total de metros durante el
desarrollo de las operaciones de manera global. Sin embargo, aquellas perforaciones que sean hechas con
aceros distintos, deben ser contabilizadas por separado.
Si la roca total a ser excavada es expresada en toneladas, se realiza la conversión dividiendo los metros
cúbicos entre el peso específico del material (ton/m3)
Vr
Cba
Vba Vm
Esta fórmula es válida si se utiliza una barra para realizar las operaciones de perforación. Sin
embargo, como es sabido, que la profundidad de los huecos en mayoría de las perforaciones de
voladura supera la longitud de una barra, es necesario la utilización de una sarta con varias de ellas
acopladas. Este factor operativo obliga a realizar un análisis de consumo por barras individuales.
Si la vida útil de las barras está estimada en 1.300 m, la primera de ellas fallará después de
los 100 huecos. Si se utiliza una nueva barra e igual que la anterior se coloca como numero 1, la
segunda barra fallará después de los 133 huecos, y así sucesivamente.
En caso, como ocurre realmente, que durante las operaciones de perforación se van rotando
las barras, entonces, para tener una idea del consumo de barras, tendríamos que obtener el promedio
de utilización por hueco, lo cual sería igual a dividir el metraje total de perforación del conjunto de
barras entre el numero de barras, por lo tanto, en el caso que estamos analizando sería 31,42 mba/4 =
7,86 mba.
Significa esto que, teóricamente, el conjunto de barras fallará cuando 1.300/7,86 ≈ 165
huecos sean perforados, lo que quiere decir que la vida útil promedio de las barras será 165 X 13 =
2.145 m.
Luego de este análisis, tendríamos el cálculo de consumo con la utilización de la fórmula descrita
inicialmente, pero con la salvedad que el número resultante debe ser multiplicado por la cantidad de
barras contenidas en la sarta de perforación.
El caso de los acoples es similar al de las barras, con lo que haríamos un análisis parecido,
con la diferencia que en este caso hay un acople, el conectado al shank, que no entraría en contacto
con el hueco, por lo que su promedio de perforación es cero.
Si la vida útil de los acoples está estimada en 1.000 m, el primero ellos fallará después de los
78 huecos. Si se utiliza un nuevo acople e igual que el anterior se coloca como numero 1, el segundo
acople se romperá después de los 95 huecos, y así sucesivamente.
Con la rotación de los acoples en las operaciones de perforación, para tener una idea del
consumo, tendríamos que obtener el promedio de utilización por hueco, lo cual sería igual a dividir el
metraje total de perforación del conjunto de acoples entre el numero de acoples, por lo tanto, en el caso
que estamos analizando sería 18,42 ma/4 = 4,61 ma. Significa esto que, teóricamente, el conjunto de
acoples fallará cuando 1.000/4,61 ≈ 217 huecos sean perforados, lo que quiere decir que la vida útil
promedio de los acoples será 217 X 13 = 2.821 m. Luego, tendríamos, el cálculo de consumo con la
utilización de la fórmula:
Vr
Ca
Va Vm
PERFORACIÓN DE ROCAS