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Introducción a la Cartogra•ía

Alberto López Santoyo  Javier R. Aldabe


López Santoyo, Alberto; Aldabe R. Javier
Introducción a la Cartografía
Centro de Investigación en Geografía y Geomática “Ing. Jorge L. Tamayo”, A.C.
(CentroGeo) 2012
Registro Derechos de Autor 03-2013-062811455100-01

Imágenes y figuras: Luis Castellanos Fajardo

CentroGeo
Dra. Margarita Parás Fernández. Directora General
Dra. Silvana Levi Levi. Coordinadora de Posgrado

Introducción a la Cartografía de Alberto López Santoyo y Javier R. Aldabe posee


ilustraciones, mapas, figuras y cuadros que fueron u•lizados sólo con fines académicos,
sin fines de lucro ni comercialización alguna. Se ha respetado el crédito de los autores
consultados en tanto se conoce la fuente. El presente volumen se ha elaborado como
material de apoyo para aquellos estudiantes interesados en el tema. CentroGeo y los
autores poseen los derechos irrestrictos del material. Texto no comercializable.

Contactos con los autores:


Alberto López Santoyo: albertol@centrogeo.org.mx
Javier R. ALdabe: jaldabe@centrogeo.org.mx

Hecho en México
Contenido

Presentación

I. Conceptos fundamentales ..........................................................................1


Qué es la cartografía ..................................................................................1
Qué son los mapas......................................................................................2
Función de los mapas .................................................................................4
Las ramas de la cartografía .......................................................................5
Proceso cartográfico .................................................................................11
Cartografía computarizada y la nueva cartografía ................................14
Cartografía y mapas en internet .............................................................15

II. Síntesis histórica ......................................................................................20


Edad Antigua ...........................................................................................20
Edad Media ..............................................................................................23
Renacimiento ............................................................................................33
Reforma de la cartografía ........................................................................36
Cartografía moderna ................................................................................39
Cartografía contemporánea, a partir de mediados siglo XIX ................43
La cartografía en México .........................................................................44
Los diez mejores mapas del siglo XX ......................................................50
Mapas históricos de México .....................................................................54
III. El proceso cartográfico y los elementos del mapa ..................................68
Datos de campo y recopilación de información .......................................68
Transformación de la información a datos cartográficos .......................69
Elementos del mapa .................................................................................69
Forma y modelos de la Tierra ..................................................................70
Coordenadas geográficas..........................................................................72
Proyección cartográfica ............................................................................73
Escala........................................................................................................74
Simbología ................................................................................................76
Información marginal ..............................................................................77

IV. Simbología cartográfica............................................................................84


Elementos de la simbología .....................................................................84
Criterios para la elección o la elaboración de
simbología en mapas temáticos ...............................................................93
Lectura, interpretación y análisis cartográfico.......................................95

V. La representación del relieve y la hidrología..........................................96


Líneas de nivel o curvas de nivel.............................................................96
Escurrimientos y cuerpos de agua ..........................................................99
Relaciones entre las curvas de nivel y la hidrografía.......................... 101

VI. Manejo de la escala numérica .............................................................. 107


Cálculo de distancias reales ................................................................. 110
Cálculo y construcción de la escala gráfica .......................................... 111
Determinación de la escala en reducciones y amplificaciones ............ 112
Transferencia de escala ........................................................................ 114
Cálculo de áreas reales ......................................................................... 114
VII. Pendiente o declive del terreno ............................................................ 118
Pendiente del terreno entre dos puntos representados en el mapa ... 119
Determinación de la pendiente máxima y mínima de una región...... 120
Determinación de la separación entre dos líneas de nivel
consecutivas, conocida la pendiente ..................................................... 121
Elaboración analógica de mapas de pendientes .................................. 121

VIII. Proyecciones cartográficas .................................................................... 126


Elementos fundamentales de proyección ............................................. 126
Clasificación en función de las propiedades principales ..................... 127
La Proyección de Mercator de 1569 ..................................................... 129
Proyección Transversa de Mercator ..................................................... 131
Proyección Universal Transversa de Mercator (UTM) ....................... 133
Proyección Gonómica ............................................................................ 136
Proyección Estereográfica Polar ........................................................... 136
Proyección Cónica Conforme de Lambert ............................................ 138
Proyección Ortográfica Polar ................................................................ 139

IX. Modelos cartográficos ............................................................................ 142


Perfiles del terreno ................................................................................ 142
Modelos cartográficos ............................................................................ 151
Modelos Digitales de Elevación ............................................................ 152
Red de Triángulos Irregulares ............................................................. 153
Modelos y modelación cartográfica....................................................... 156
Modelación cartográfica ........................................................................ 157

10. Referencias bibliográficas ..................................................................... 160


Presentación

Este libro tiene como objetivo proporcionar una base teórica para las personas que
quieren comunicar información espacial y que se puedan auxiliar de la cartografía
para tal fin.

Como es cada vez mayor la cantidad de información susceptible de ser difundida


por medio de mapas, y el hacerlo es cada día más fácil, es pues también mayor la
necesidad de contar con una base mínima de conocimientos cartográficos para evitar
cometer errores y lograr una forma adecuada y eficaz de transmitir información.
De esta manera los usuarios pueden captar con facilidad y apreciar los beneficios
que proporciona la cartografía, no sólo desde el punto de vista del conocimiento
y de la práctica, sino también de la forma artística en que puede ser plasmada la
información, tanto en forma analógica (mapas convencionales impresos), como en
formato digital, que crece día a día en nuestra sociedad.

El Centro de Investigación en Geografía y Geomática "Ing. Jorge L. Tama-


yo", A.C., conocido también como CentroGeo, consciente de la importancia de la
cartografía, ha propiciado la elaboración del presente libro en el contexto de las
condiciones actuales y de las necesidades futuras previsibles en el campo de la
geomática. El contenido del libro se enfoca en ofrecer elementos para su compren-
sión y aplicación a toda persona interesada en obtener de los mapas la información
completa que, explicíta e implícitamente, contienen y poder, además, utilizarla para
transmitir y comunicar información espacial de manera efectiva.

Esta obra es útil tanto para personas que no tienen conocimientos cartográfi-
cos previos y que requieren de una introducción al tema, como para personas que
ya cuentan con una base y desean complementar y ampliar su información y sus
habilidades cartográficas. Es por ello que los capítulos que conforman el libro,
pueden considerarse como textos independientes, y pueden leerse en el orden que
se desee. No obstante, se recomienda la lectura completa de la obra, siguiendo el
orden convencional, en el caso de que el lector tenga poca o ninguna experiencia en
el manejo y la elaboración de mapas. Es conveniente contar con bases matemáticas
suficientes para aprender las herramientas que aquí se proponen.

Los autores mjanifiestan su más sincero agradecimiento a los funcionarios de


CentroGeo por las facilidades otorgadas para la elaboración y puesta en línea del
presente libro, así como a todas las personas que directa o indirectamente coayud-
varon en la realización del mismo. Al Mtro. Luis Castellanos por su valiosa colabo-
ración en la elaboración, adecuación y busqueda de figuras y mapas.

A las personas que fungieron como arbitros, que con conocimiento y meticulo-
sidad revisaron la obra e hicieron correcciones y sugerencias sumamente atinadas.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
1

I. Conceptos fundamentales

Qué es la cartogra ía
El Diccionario de la Lengua Española define cartografía como: “Arte de trazar cartas
geográficas”. Por su parte, en el Diccionario Enciclopédico Grijalbo, se extiende un
poco más la definición de la disciplina: “Arte de realizar un mapa en una superficie
plana”, siendo la segunda acepción: “Ciencia que estudia los mapas geográficos”.

La acepción generalizada entre las personas que hacen cartografía (los car-
tógrafos) es que es una ciencia, un arte y una tecnología, teniendo por objetivo la
elaboración de modelos espaciales que representen variables geográficas, por lo que
el producto es tanto un documento científico, un instrumento de navegación y de
aplicaciones prácticas, así como una obra de arte. Esto último se debe a que estos
modelos son representaciones gráficas (físicas o virtuales) que de forma muy natural
han tenido influencia de la pintura.

Desde esta perspectiva, la cartografía es una expresión gráfica (por medio de


imágenes) que comunica formas, eventos y relaciones que tienen lugar en el espacio;
a la vez se trata de una manera eficiente de manipular, analizar y exponer dichas
formas, eventos y relaciones.

El cartógrafo incorpora la componente artística mediante el empleo adecuado


de cualidades visuales como son: diseño, balance, color, contraste, línea, forma,
exageración y otras características gráficas.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
2

La relación con el arte tuvo su apogeo en la época del Renacimiento, cuando la


pintura tuvo un avance significativo en comparación con las expresiones pictóricas
de fines de la Edad Media, evidenciada por los artistas más famosos y reconocidos
de la época: Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel. Esta influencia del Renacimiento
en la pintura se refleja en los productos cartográficos de la época. (ver figura 1.1)

Una de las tareas principales de la cartografía es la de comunicar información


a través de mapas. El proceso de elaboración de un producto cartográfico incluye
una serie de transformaciones de la información, cada una de las cuales posee el
poder de alterar su apariencia y, por tanto, cambiar su significado que, a su vez, el
usuario percibe de manera personal. Por ello, la tarea del cartógrafo es escoger las
opciones adecuadas para representar la información que se plasma en el mapa con
el fin de comunicar eficazmente el mensaje.

Qué son los mapas


De manera genérica hemos
definido un mapa como
la representación gráfica
de atributos y relaciones
espaciales. Desde esta visión,
la cartografía es la realización
y el estudio de los mapas; por
lo anterior, es importante tener
presente en todo momento que
existe una relación biunívoca
entre la cartografía y los mapas,
en el sentido de que hablar o
referirnos a cartografía lleva
implícito la idea o el concepto de
mapa y, al hablar de un mapa,
esto lleva implícito que hay una
cartografía que lo soporta.
Figura 1.1. Mapa de Francesco Roselli, 1508.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
3

Los mapas fueron considerados representaciones de una parte o de la totalidad


de la superficie del planeta; sin embargo, a lo largo del desarrollo histórico, han
surgido otras representaciones que no reflejan que se ve en una determinada región
de la Tierra. Un ejemplo histórico es el mapa celeste elaborado por Hiparco en el
siglo II a.C.

Es necesario tener presente que un modelo espacial, un mapa, es una repre-


sentación simplificada de la realidad. Podemos decir que los mapas son modelos
geográficos que representan lo que se ve en una región, o bien la distribución de
variables geográficas en el territorio bajo estudio. Son modelos espaciales que, como
se mencionó con anterioridad, funcionan como documentos científicos con una com-
ponente artística. En ellos se maneja una simbología diseñada, a través de la cual
se representan los elementos de la realidad que comunican el objetivo del mapa.
Son, pues, instrumentos cuidadosamente diseñados para el registro, el cálculo, la
exposición, el análisis y, en general, la comprensión de los hechos en sus relaciones
espaciales.

La cartografía, a través de los mapas, permite visualizar información geográ-


fica a escala reducida. En el proceso de generalización algunos de los atributos del
conjunto de datos originales se ocultan, simplifican o eliminan, de acuerdo con la
escala del mapa. El cartógrafo debe tener en mente diversos factores para obtener
el resultado deseado, dentro de los que destacan su propósito, el público al que está
dirigido, el preservar la geometría, la exactitud de los atributos y las características
estéticas del mapa. Todos son elementos de primordial importanica en el proceso de
generalización. Sin embargo, el reto es mantener y enfatizar los rasgos y atributos
sin desaparecer factores de importancia dentro del marco de la escala de trabajo.

Desde sus inicios, y hasta mediados del siglo XX, los mapas estaban plasma-
dos en material físicamente tangible; y se les conoce mapas analógicos. La nueva
tecnología informática dió lugar a un nuevo tipo, a saber, los mapas digitales, que
permiten su ágil visualización.

El concepto de mapa ha sido exportado a otras disciplinas, y hoy en día se es-


cuchan frecuentemente referencias a mapas mentales, mapas topológicos, entre
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
4

otros. En este contexto, el concepto es una abstracción del utilizado en su origen


y es usado por todas las ciencias, por todos los campos de la ingeniería, y por las
disciplinas humanísticas, como un valioso medio de organización, análisis y expre-
sión de ideas o de datos y resultados espaciales. En el medio cartográfico se suele
utilizar el término «mapas mentales» al hacer referencia a imágenes mentales de
regiones, o a la distribución de variables espaciales.

Función de los mapas


Los mapas son un medio para comunicar información espacial, en los que se modela
la realidad de lo que se quiere representar.

Dado que los mapas comunican información de la realidad que es interpretada


por su autor (el cartógrafo) y representada en forma gráfica por medio de simbología,
ésta puede ser manipulada para destacar o promover lo que desea comunicar él o las
autoridades y/o funcionarios de los que depende. La manipulación da al usuario la
idea que el cartógrafo desea, que a su vez se ve transformada por la interpretación
que el primero hace de ella.

El cartógrafo, de hecho, manipula la información por medio del trazado y la sim-


bología, por lo que siempre existe una componente de interpretación de la realidad.
Quien elabora un mapa jerarquiza la importancia de los elementos de acuerdo con
el objetivo particular del mapa y la percepción del autor.

La jerarquización de elementos plasmados en el mapa y lo que se representa en


el mismo puede no corresponder a la realidad, pero sí a lo que quiere comunicar el
autor. Por ejemplo, una manipulación bien intencionada es la representación, en los
mapas topográficos, de las principales vías terrestres con líneas de color rojo y de
diferente ancho, ya que se considera que, de esta manera, se resalta la importancia
que tienen; sin embargo, todos sabemos que las carreteras no son rojas.1

1 El concepto de “realidad” es ampliamente discutido y existen un sin número de posiciones al respecto. En


este libro se entiende por realidad el medio físico que nos rodea y el entorno geográfico generalmente aceptado.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
5

Por otro lado, si la información que se representa en el mapa está sesgada o tra-
zada con mala intención, se cae en la actividad llamada “cómo mentir con mapas”.
Un ejemplo reciente de este hecho, con claras intenciones políticas, es el mapa que
circulaba en Irak, producido por el gobierno de este país antes de la guerra del golfo,
en 1993, en la que se incluía a Kuwait como una de sus provincias. Otro ejemplo son
los mapas de la Antártida, producidos por Argentina y Gran Bretaña, que traslapan
grandes regiones que ambos países reclaman como suyas.

Un ejemplo histórico interesante son los mapamundis utilizados por los países
europeos a partir del siglo XVII y hasta el siglo XIX, en los que se mostraba el
mundo en la Proyección Normal de Mercator, que tiene la característica de ampliar
las áreas de la superficie terrestre conforme nos alejamos del ecuador. Mediante
este hecho, se distorsiona la realidad y se visualiza a los países europeos (ubicados
al Norte) con una superficie mayor a la que tienen en comparación con los países
africanos y asiáticos colonizados que se encuentran ubicados en las cercanías del
ecuador (Figura 1.2). Donde esto es más notorio es en la comparación de Groenlan-
dia, que aparece más grande que América del Sur, cuando en realidad su tamaño es
aproximadamente una sexta parte de ella. En la figura 1.3 se observan los tamaños
comparativos reales de las regiones terrestres.

Las ramas de la cartogra•ía


Cartogra•ía general
Se encarga de representar, con la limitación por escala, lo que se ve en una región.
El principal ejemplo está constituido por los mapas topográficos que incluyen ríos,
lagos, carreteras, localidades, vegetación, etcétera, así como aspectos no visibles
definidos por relaciones humanas, como son los límites políticos o las fronteras de
una región, establecidas en función de consideraciones administrativas.

Nótese que mapas detallados de cartografía general (topográficos) presentan las


formas del terreno por medio de lo que se conoce como curvas de nivel (isohipsas),
que son la intersección de planos virtuales paralelos entre sí, con la superficie del
terreno y que unen puntos de la misma altitud.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
6

Figura 1.2 Mapamundi en la proyección Normal de Mercator.


Se aprecia la deformación en tamaño de la regiones al Norte
con respecto a las cercanas al Ecuador.

Figura 1.3 Mapamundi en Proyección Mollweide. En ella se


observan los tamaños compara!vos reales de las regiones
terrestres.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
7

Cartogra•ía temática
Como su nombre lo indica, en este tipo de cartografía se representan variables
relacionadas con temas. Encontramos aquí mapas de una variable, de variables
relacionadas y de variables intangibles. Veamos en que pueden consistir:

• Mapas de una variable: vegetación, suelos, fauna, producción eléctrica, den-


sidad demográfica, migración, etcétera.

• Cartografía de variables relacionadas: clima – suelo – vegetación – altitud;


migración – pobreza – accesibilidad; rutas aéreas – aeropuertos – vías de
acceso – distancias y tiempos de recorrido.

• Cartografía de variables intangibles. Indicadores socioeconómicos como


son: índices de nivel educativo; ingreso familiar; tipo de vivienda; nivel de
ingreso; índice de bienestar.

La información que se representa en un mapa temático puede ser de dos tipos


cualitativo o cuantitativo. Caracterizan los mapas cualitativos variables tales como
uso de suelo, vegetación, distribución de corrientes fluviales, red de comunicaciones.
Por otra parte los mapas cuantitativos incluyen variables numéricas: estadísticas
de producción agrícola o de otro tipo, pendientes del terreno, información censal de
la población.

Es importante tener en cuenta que, aunque un mapa tenga como información


variables cuantitativas, no se puede decir que el mapa sea exclusivamente de ese
carácter, dado que el usuario puede observar también aspectos puramente cuali-
tativos, como ubicación y distribución de esas variables. Recíprocamente, un mapa
de variables cualitativas da también información cuantitativa, como tamaño de
superficie cubierta por una determinada variable.

Diversos tipos de representación cartográ•ica


• Mapa. Esta forma de representación cartográfica fue abordada con anterio-
ridad.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
8

• Plano. Es la representación cartográfica de una superficie muy pequeña que,


por tanto, no requiere se considere la curvatura de la tierra. Por ejemplo,
una ciudad pequeña, una colonia.

• Carta. Los mapas especialmente diseñados para cubrir las necesidades


de los navegantes, tanto marinos como aéreos, se denominan cartas en la
escuela anglosajona. En la cartografía francesa no existe el término mapa;
para ella el término genérico es carta. La diferencia en su nomenclatura en
la cultura anglosajona se debe a que los mapas son usualmente empleados
para observación e información, mientras que
las cartas son elementos de trabajos en los que
se hacen los trazos de la posición de la nave con
respecto a su ubicación geográfica y rutas de
navegación.

• Cartogramas. Se entiende por cartograma


un mapa topológico que no respeta formas y
tamaños o dimensiones, y sólo vecindad o co-
lindancia, y en el que el cartógrafo (autor) toma
libertades para comunicar y expresar caracte-
rísticas geográficas del tema bajo estudio y en
el cual no sigue las reglas y la sistematización
tradicional de la cartografía. El cartograma más
famoso y que ha servido de inspiración para todo
el mundo es el “mapa del metro de Londres”, en
donde cada ruta está identificada por una línea
de un color asignado y en ella están marcadas
sus estaciones. No se representa la cartografía
de la ciudad, ni se menciona o destaca elemen-
to alguno de sus características y/o atributos
geográficos (Figura 1.4c). En las figuras 1.4 a,
b y c se aprecia un ejemplo de la evolución de
un mapa a cartograma.Un segundo ejemplo de
Figura 1.4 a. Base cartografica para el cartograma del metro de Londres. cartogramas son los “mapas” elaborados por las
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
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empresas con interés de promocionar un lugar, evento


o espacio, en los que se distorsionan las distancias y se
resaltan íconos que facilitan al público la llegada a la
ubicación deseada. Los centros comerciales, las agen-
cias de autos y los fraccionamientos residenciales son
algunos de sus principales promotores.

• Mapas de Regiones Imaginarias. Son aquellos en


los que el autor representa un territorio que no existe,
en el que se incluyen los atributos que tradicionalmen-
te se encuentran en los mapas (Figuras 1.5 a y 1.5 b).
Estos mapas no son una invención reciente. Ya en el
siglo XVI, Abraham Ortelius elaboró uno al que llamó
Utopía, y en el siglo XVIII, M. Seutter elaboró un mapa
temático de un espacio imaginario que tituló «Les Atta-
ques de L’amour».

Figura 1.4 b Mapa de la red de transporte del


metro de Londres.

Figura 1.4 c Cartograma del metro de Londres.


Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
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• Modelo Digital de Terreno


(DTM por sus siglas en inglés). Es
una representación con efecto tridi-
mensional de una región. Surge de
la representación que los geólogos y
geomorfólogos hacían de la forma del
terreno en una región y eran repre-
sentaciones pictóricas. Con la nueva
tecnología se empezaron a represen-
tar por medio de perfiles del terreno
configurando el diagrama–bloque,
pero ya con la exactitud requerida
para que sea cartográfico.

• Mapa en relieve. Es la repre-


sentación tridimensional, en relieve,
de una región. Por las características
de la forma de producirlo se repre-
sentan las cadenas montañosas y
las características propias del relieve
(cañones, cañadas, ríos, etcétera).
Generalmente la escala vertical es
exagerada al ser mayor la proporción
de las alturas con respecto a las dis-
Figura 1.5 a “Les A!aques de L’amour”. Mapa temá"co y de región imaginaria del siglo XVIII. tancias horizontales.
El autor representa una fortaleza en la que un caballero es asediado por las líneas de ataque de una dama (lí-
• Modelo en relieve. Se diferen-
neas amarillas), a la puerta del foso y a la fortaleza misma; y estas líneas representan sus armas: belleza, voz y,
en general, encantos femeninos. Se encuentra apoyada por el general cupido que "ene su campamento en la cia del mapa en relieve en que re-
parte inferior izquierda del mapa. Fue realizado por Ma#as Seu!er, 1730, cartógrafo de reconocido pres"gio
presenta una región relativamente
en sus "empos.
pequeña, por ejemplo una montaña.
Es el caso del construido en Italia
en la década de los setenta del siglo XX, que muestra el monte Karacorum
en los Himalaya, segundo en altura del mundo. Se conocen como plásticos.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
11

• Globo terráqueo. Es un modelo tridimen-


sional de nuestro planeta, que tiene la ven-
taja de no distorsionar formas y tamaños de
las regiones (continentales y marítimas); sus
desventajas son su pequeño tamaño, que no
permite apreciar el detalle que se tiene en los
mapas, y que requiere amplios espacios para
su almacenamiento. Sin embargo su presencia,
por ejemplo en una biblioteca, le da al espacio
un toque especial.

Proceso cartográ•ico
El proceso cartográfico para la producción
de mapas consiste en las siguientes etapas
principales:

• Recopilación de información y datos de


campo.
• Preparación de la información recabada para
Figura 1.5 b Mapa del Tesoro. Representación cartográfica de un región imaginaria con fines la elaboración cartográfica.
comerciales.
• Elección y/o diseño de la simbología más
adecuada.
• Elaboración del mapa y publicación (ya sea en medios impresos o digitales).
• Lectura, análisis e interpretación por parte del usuario.
• Retroalimentación al cartógrafo.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
12

Representaciones incorporadas en la segunda mitad del siglo XX2


Su base son las ortofotoimágenes que surgen de los ortofotomapas y de los
ortofotoplanos. Son fotografías aéreas o imágenes satelitales que se reconstruyen
pixel por pixel para adaptarlas a una proyección cartográfica. La cobertura de
territorios amplios se logra mediante un mosaico de fotos o imágenes. Un ejemplo
importante y poco conocido es el primer mapa de la Antártida, sorprendentemente
elaborado a principios del siglo XXI. Antes de esa fecha los «mapas» de ese continente
eran sólo aproximaciones.

Las ortofotoimágenes aunadas a las nuevas tecnologías dan lugar a una amplia
gama de representaciones, como son:

• Imagen de falso color. Es una manipulación de los colores naturales (color,


tono, brillo, contraste) en las imágenes, con la finalidad de resaltar alguna
característica de particular interés o darle una mejor apariencia al color
natural.

• Imagen térmica. Se obtiene por un sensor que capta las temperaturas refle-
jadas de la superficie. Para facilitar su interpretación se aplican los procesos
de falso color.

• Imagen de radar. En este caso, la imagen se logra mediante el uso de la


señal de radar; una ventaja única de esta tecnología es su transparencia a
la nubosidad, hecho que permitie hacer levantamientos cartográfícos de re-
giones con gran cobertura de nubes. Un ejemplo notable es la elaboración de
mapas de la superficie de Venus, planeta en el que la capa de nubes tóxicas
de su atmósfera no permite hacerlo de otra forma.

• Modelo Digital de Elevación (DEM). Es muy común que se le tome como


sinónimo de Modelo Digital del Terreno, pero en realidad surgió de tomar
éste y sobreponerle una imagen de la región, siendo la diferencia entre ellos

2 Son así llamadas debido a que, para que un modelo fuera una representación cartográfica, debía cumplir con
tres condiciones: tener proyección, escala y simbología. Nótese que las mencionadas en este apartado carecen
de simbología y sí se manejan como mapas.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
13

que el DTM sólo representa la forma del terreno y el DEM presenta ésta,
más todo lo que hay sobre él.
• Imagen lidar (Light Imaging Detection and Ranging). Es obtenida por rayo
láser, que logra una mayor densidad de pixeles y mayor detalle en la repre-
sentación de la superficie en cuestión.
• Espaciomapas. Son imágenes satelitales que cubren grandes regiones de la
superficie terrestre, desde continentes hasta el disco completo de nuestro
planeta.

Principales formas de representar variables cuantitativas


Las variables espaciales cuantitativas se dividen en dos grupos principales: variables
continuas y variables discontinuas. Para distinguir los dos tipos de variables
se recurre a un procedimiento matemático que consiste en elegir dos puntos
cualesquiera del medio donde se manifiesta la variable. En seguida se escoge una
trayectoria que puede ser la más corta o cualquier otra de un punto al otro, con tal
que esa trayectoria esté dentro del medio mencionado.
La variable es continua si a lo largo de la trayectoria se pasa por todos los valores
intermedios entre los valores extremos, no importando si además se tocan valores
fuera de ese rango. Un ejemplo típico es la variable altitud: es fácil imaginar cómo
se puede ir de un punto a otro por varias trayectorias, todas sobre el terreno, y es
claro que las «subidas y bajadas» en cada una de ellas van a ser diferentes, inclusi-
ve pueden alcanzarse altitudes mayores y/o menores que los valores de los puntos
extremos. En cualquier trayectoria que se seleccione se pasa por todos los valores
de altitudes intermedias.
Las variables continuas se representan por medio de un símbolo continuo que
es una línea que une puntos de igual valor de determinada variable o atributo, y
obviamente debe poseer continuidad. Estas líneas se conocen como isopletas (el
prefijo iso viene de una raíz griega que significa igual) y, dependiendo de la variable,
toman un nombre particular. Entre las más conocidas se encuentran:
• Isohipsas o curvas de nivel. Son aquellas que unen puntos de igual altitud
(altura sobre el nivel medio del mar).
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
14

• Isobatas. Líneas que unen puntos de igual profunidad en el fondo de un


cuerpo de agua.
• Isotermas. Las que unen puntos de igual temperatura en un medio, atmós-
fera o cuerpo de agua.
• Isoyetas. Las que unen puntos de igual valor de precipitación pluvial.
• Isobaras. Aquellas que unen puntos de igual presión atmosférica.
• Isogonas. Unen puntos de igual declinación magnética sobre la superficie
terrestre.
Las variables discontinuas se representan por lo que se conoce como coropletas,
dando lugar a los mapas coropléticos. Una coropleta es una región en el mapa don-
de la variable queda dentro de una clase (en el sentido estadístico, que tiene dos
valores extremos, uno mínimo y otro máximo), o tiene el valor promedio de la clase.

Cartogra•ía computarizada y la nueva cartogra•ía


La Asociación Cartográfica Internacional (ICA por sus siglas en inglés) queda
establecida en 1958. En 1970 se presentó en el cuarto Congreso Internacional de
Cartografía el primer mapa elaborado con computadora. A raíz de esto se formó una
comisión llamada Cartografía Automatizada, misma que dio lugar al establecimiento
de AutoCarto (Automated Cartography).

• Cartografía automatizada. En sus orígenes se programaba la construcción de


los mapas para ser impresos en papel utilizando los caracteres alfanuméricos
y especiales que daban diferentes tonalidades de grises con las cuales se con-
formaban, distinguían o resaltaban los rasgos geográficos que caracterizan
a la región o territorio en cuestión (con fuertes limitaciones en el tamaño
del mismo que, en ocasiones, obligaba al armado de mosaicos). El proceso
evolucionó rápidamente y, con el apoyo de tecnologías de manejo fotográfico,
así como el de impresoras que trazaban líneas de colores, se logró producir
mapas de calidad y precisión cartográfica comparable a la tradicional.
• Cartografía auxiliada por computadora. En el Congreso de la Asociación
Cartográfica Internacional de 1974 se propuso llamar Cartografía auxiliada
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
15

por computadora (Computer Aided Cartography) a la que no hacía uso de


tecnologías complementarias como era el caso de la Cartografía automatizada,
y cuya calidad estaba abajo de la exigida rigurosamente por la disciplina.
• Cartografía semiautomatizada. Se le llamó así a la que combinaba procesos
tradicionales con los de la automatizada; un ejemplo es el Atlas Semiautoma-
tizado, editado por el INEGI en la década de los setenta, en el que algunas
etapas se elaboraron manualmente.
• Cartografía digital. Es aquella en la que todos los procesos se desarrollan
en la computadora digitalmente. En un princpio los productos digitales no
tenían diferencia con los producidos tradicionalmente, la diferencia eran
los tiempos y costos. Al desarrollarse se buscó que fuera interactiva, lo que
le da un nivel de flexibilidad; una segunda etapa fue la dinamización para
reproducir procesos en el tiempo, por ejemplo el crecimiento urbano. Es claro
que una característica distintiva es la visualización de los mapas en pantalla
de computadora, esto es, mapas virtuales.
• Cartografía cibernética3 (Cibercartografía). Es una cartografía digital,
interactiva, dinámica, apoyada y complementa por multimedia y metadatos.
Tiene como reto futuro el producir mapas virtuales tridimensionales que
puedan ser captados por todos nuestros sentidos.
• Google Earth y Google Map. El actual fenómeno de la percepción del espacio
geográfico es un ejemplo de una nueva forma de visualizar la cartografía cuya
base son las imágenes satelitales, con características de cierta flexiblilidad
para el usuario; es evidente que en ellos no se pueden cambiar los atributos
cartográficos, hasta el tiempo de edición del presente trabajo.

Cartogra•ía y mapas en Internet


Hoy en día, en Internet se pueden accesar un sinnúmero de sitios en los cuales se tiene
acceso a gran variedad tanto de mapas como de modelos y conceptos cartográficos.

3 Cibernética: disciplina que estudia las analogías entre los sistemas de control y comunicación de máquinas y
de organismos vivientes y, en particular, la aplicación de los mecanismos de regulación naturales a la tecnología.
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
16

Entre ellos se encuentran:

• CentroGeo. Biblioteca Geoespacial. Mapas y atlas cibercartográficos


http://www.centrogeo.org.mx/bgeomatica/Inicio.htm

• Conceptos Básicos de Cartografía y Cartometría: jrubiano.pbworks.com/f/


Semana2.pdf
• Introducción a la cartografía y a los SIG: http://www.preval.info/programa/
wp-content/uploads/2008/09/itc_cartografia_sig.pdf
• Mapas temáticos: h t t p : / / w w w . p r e v a l . i n f o / p r o g r a m a / w p - c o n t e n t /
uploads/2008/08/002-presentacion-mapastematicos.pdf
• Bibliografía sobre cartografía: http://cartomap.cl/utfsm/Texto-
Topograf%EDa/14%20Bibliograf%EDa.pdf
• Cartografía, geodesia, sistemas de proyección: www.um.es/geograf/sigmur/
sigpdf/temario_1.pdf
• Mapamundi de Peters: http://julenbaztarrica.blogspot.mx/2006/04/mapa-
mundi-de-peters.html
• Historia y cartografía: http://www.historymatters.gmu.edu/mse/maps/what.
html
• Mapas del mundo, colección: http://www.sasi.group.shef.ac.uk/worldmapper/
• Sistemas de Posicionamiento Global: http://www.indiana.edu/~gisci/courses/
g338/lectures/lecture_gps.pd
http://www.indiana.edu/~gisci/courses/g338/lectures/lecture_gps.pdf

• Proyecciones cartográficas: http://www.erg.usgs.gov/isb/pubs/MapProjec-


tions/projections.html

• Álbum interactivo de proyecciones cartográficas: http://www.projections.


mgis.psu.edu/
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
17

• National Center for Geographical Information Analysis (NCGIA). Curriculum


base: http://www.geog.ubc.ca/courses/klink/gis.notes/ncgia/toc.html

• Transformación de coordenadas: http://www.earth-info.nga.mil/GandG/


geotrans/index.html

• Georeferencing of Scanned Maps & Spatial Imagery: http://www.warnercnr.


colostate.edu/class_info/nr502/lg1/notes/dms_and_dd.html
• INEGI – mapas
• Mapas topográficos. Escala 1:50 000
http://gaia.inegi.org.mx/mdm5/viewer.html
• Mapas para imprimir, Cuéntame
http://cuentame.inegi.org.mx/mapas/default.aspx?tema=M
• Mapa Digital de México
http://galileo.inegi.org.mx/website/mexico/viewer.
htm?sistema=1&c=423
• Aspectos generales del territorio mexicano
http://www.inegi.org.mx/inegi/default.aspx?s=geo&c=909
• UNAM. Atlas Nacional de México. Instituto Geografía
http://www.igeograf.unam.mx/instituto/publicaciones/atlas_con.html
• Cartografía urbana. Domicilios fáciles de localizar
http://maps.google.com.mx/Mapas antiguos de México
http://www.educar.org/comun/mapas/Norteamerica/mexico/index.asp
• Mapas digitales de México
http://galileo.inegi.org.mx/website/mexico/viewer.htm?sistema=1
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
18

Otros sitios de interés en Internet


• Atlas y mapas antiguos. Leen Helmink

http://www.helmink.com/Mapas antiguos en español. Amplia selección


http://www.google.com.mx/search?hl=es&source=hp&q=mapas+
antiguos&rlz= 1W1RNTN_es&aq=0&aqi=g10&aql=&oq=mapas+ant
&gs_rfai=
• Historia de la cartografía (de los mapas)

http://valdeperrillos.com/books/cartografia-historia-mapas-antiguos
• Mapas antiguos de México. Presenta los mapas y algo de historia, pero no el
detalle de los cartógrafos involucrados en su diseño y/o construcción

http://www.google.com.mx/images?q=mapas+antiguos+de+mexico
&um=1&hl=es&rlz=1R2RNTN_esMX334&tbs=isch:1&ei=8hWATLu
8McOUswaap4HlDw&sa=N&start=60&ndsp=20
• David Rumsey Map Collection

http://www.davidrumsey.com/
• Mapa de Humboldt en esta colección

http://www.davidrumsey.com/luna/servlet/detail/RUMSEY~8~1~759~
70033:Geographical,-Historical,-And-Stati
• Mosaico mapa Antártida (Considerado como uno de los diez más relevantes
del siglo XX)

http://lima.usgs.gov/
En la búsqueda de mapas en Internet es frecuente encontrar sitios comerciales
que en realidad no tienen mapas, o bien ajustan hechos históricos a mapas actuales.

WikiMapia es un recurso en línea que combina los mapas del buscador Google con
un sistema wiki, permitiendo a los usuarios añadir información en forma de notas
Introducción a la Cartogra•a Conceptos Fundamentales
19

a cualquier región o localidad del planeta. Fue creada por Alexandre Koriakine y
Evgeniy Saveliev. Este proyecto fue lanzado al público el 24 de mayo de 2006, con el
objetivo de que “describamos todo el planeta Tierra” (wikimapia.org 31 agosto 2012)

http://wikimapia.org/#lat=19.4342&lon=-99.1386&z=10&l=3&m=b
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
20

II. Síntesis histórica

Edad antigua
Una reflexión sobre el origen de los mapas nos lleva a pensar que los primeros
pudieron haber sido elaborados por tribus nómadas para representar el espacio de
su entorno y sus desplazamientos; nos podemos imaginar que, posteriormente, las
organizaciones humanas sedentarias utilizaron esta expresión gráfica para planear
en forma eficiente sus asentamientos y ubicar los lugares que eran de su interés.

En uno de los mapas más antiguos de los que se tiene registro (Figura 2.1), se
observa la representación de un antiguo asentamiento humano en las cercanías de
un volcán en actividad. En la expresión gráfica se mezclan dos planos, uno vertical,
el volcán, y otro horizontal las casas representadas por los cuadros negros. La data-
ción del mapa, c. 6200 a.C., se funda en la fecha calculada de la erupción del volcán.

El mapa Nuzi se considera el mapa mundi más antiguo, y fue realizado en una
tableta de arcilla por los babilonios. En él, la Tierra se representa como un disco
rodeado por un anillo de agua, y antecede a la representación similar de los griegos
Anaximandro y Hecateo (Figura 2.2).

Los griegos antiguos lograron avances considerables en la cartografía y con ello


dejaron asentadas las bases fundamentales de la cartografía moderna. Dentro de
sus contribuciones destaca que fueron los primeros en darse cuenta de la esfericidad
de la Tierra, por lo que, para representar el mundo en un plano, necesitaban hacer
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
21

proyecciones. Ejemplo de ello es la


Estereográfica utilizada por Hiparco
para representar la esfera celeste.

En el mapa de Hecateo de Mile-


to, del año 500 a.C. (Figura 2.3), la
representación del Mediterráneo es
muy cercana a nuestra representa-
ción actual, en comparación al resto
del mapa. Esto se debe a la impor-
tante aportación de los fenicios al
conocimiento de su territorio, ya que
fueron grandes navegantes, con un
profundo conocimiento del contorno
de toda la costa y las distancias in-
volucradas, y que surcaron este mar
desde el IV milenio a.C.

Figura 2.1 La datación del mapa (c. 6200 a.C.) se de- En el siglo III a.C., Eratóstenes
terminó por la erupción del volcán ahí representadas. calculó por primera vez el tamaño
(Pintura sobre un muro). Museo de Konya, Turquía. de la longitud de la circunferencia
Hasta ahora es el más an!guo de los que se han de la Tierra, basado en dos hipótesis
encontrado.
ya establecidas en su tiempo: 1) la
forma de la Tierra es esférica; 2) los
rayos del Sol se consideran líneas
rectas paralelas entre sí al incidir
sobre la superficie de la Tierra. Su
procedimiento fue el siguiente (Fi-
gura 2.4).

Eratóstenes consideró dos ciuda-


Figura 2.2 Mapa Nuzi, Irak. Representa-
des de Egipto: Siena y Alejandría.
ción del “mapa-mundi” de los babilónicos
c 600. a.C. En la ciudad de Siena, al mediodía
en el solsticio de verano, los rayos
del Sol caían perpendiculares (no
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
22

había sombras y el fondo de un


pozo profundo estaba totalmente
iluminado).

En el mismo momento, en Ale-


jandría, un obelisco perpendicular
a la superficie de la Tierra producía
una sombra (por lo que los rayos
del Sol no eran perpendiculares a
la superficie de la Tierra en esta
ciudad). Conociendo la distancia
entre las dos ciudades (5,000 esta-
dios ≈ 925 km) y el ángulo al centro
de la Tierra formado por los radios
terrestres de las dos ciudades, medi-
do con base en la sombra del obelisco
y su altura, calculó un valor de 1/50
de circunferencia, 7°12’.

Con base en lo anterior, pudo


calcular la circunferencia de la Tie-
Figura 2.3 Edad An!gua (500 a.C.). Hecateo de Mileto. En el mapa se aprecia claramente el mar Mediterráneo, rra en 250,000 estadios (46,250 km).
el Mar Rojo, la península arábiga, y regiones adyacentes. Nótese que el contorno del Mediterráneo es cercano La precisión del cálculo es asombro-
a lo que conocemos hoy en día. sa, ya que la longitud medida con
las técnicas modernas da un valor
de 40,030 km.

Otro de los logros de Eratóstenes fue la elaboración de un mapa del Ecúmene


(Mundo Conocido) en el que coloca líneas verticales y horizontales, no equidistantes.
Estos trazos son los precursores de los meridianos y los paralelos.

En el siglo II a.C., Posidonio examinó el trabajo de Eratóstenes y detectó varios


errores que corrigió utilizando el mismo método. En una de esas correcciones no
utilizó los rayos del Sol, sino la luz de la estrella Canopus, y llegó a un resultado
que fue quizá cercano al de Eratóstenes. Sin embargo, se especula que tal vez los
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
23

historiadores lo cambiaron e indujeron un error que se tradujo en reducir el tamaño


de la circunferencia terrestre en una cuarta parte. A partir de entonces, y hasta la
primera mitad del siglo XVI, se tomó por válida esta medida, sin olvidar que duran-
te toda la Edad Media prevaleció el concepto de una Tierra plana, acentuado por
el decreto de la Iglesia de considerar herética la idea de la esfericidad del mundo.

En ese mismo siglo, Crates elaboró el primer globo terráqueo. Uno de los aspectos
relevantes y trascendentes de este modelo es que en él se representaba por primera
vez un sistema de paralelos y meridianos equidistantes que implica el estableci-
miento conceptual de las actuales coordenadas geográficas. Otra característica del
globo de Crates es el tener representadas tres grandes masas terrestres, además
Figura 2.4 Diagrama que ilustra el procedi- del Ecúmene, pues se tenía una idea aproximada de las dimensiones de este último
miento de Eratóstenes.
y resultaba un mundo falto de simetría, ya que se contaba con una idea clara de
las dimensines de la Tierra; dicha asimetría estaba en desacuerdo con la idea de
perfección del mundo creado por los dioses. La masa terrestre que añadió opuesta
al Ecúmene le dio el nombre de Antípoda, y de ahí proviene el uso del término para
designar un punto diametralmente opuesto a otro.

También en el siglo II a.C., el astrónomo Hiparco elaboró mapas celestes en los


que utilizó por primera vez una proyección cartográfica. En ese entonces, se creía
que las estrellas estaban sobre una esfera concéntrica a la esfera terrestre y, por
tanto, la imposibilidad de transformar parte de una superficie esférica en un plano
requería de un artificio, que dio lugar a esta proyección cartográfica que se conoce
como Proyección Estereográfica.

La cartografía griega culmina con Claudio Ptolomeo, en el siglo II de nuestra


era, que elabora el mapamundi Ecúmene (figura 2.5) en el que ya utiliza una pro-
yección, así como mapas detallados de regiones del mundo conocido. Es notable
su obra monumental en diez tomos, conocida con el nombre de “Geografía”, y que
incluye un tratado de cartografía.

Edad Media
Durante la Edad Media se presenta un retroceso en la cartografía con respecto a los
logros alcanzados por los griegos, debido a la falta de interés científico que prevalece
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
24

en la época, influenciada
fuertemente por la visión de
la naciente religión cristiana
cuyos creyentes, por
interpretación de la Biblia,
dedujeron que la Tierra era
un disco plano. Esto provocó
una simplificación de los
mapas (Figura 2.6), de tal
manera que los continentes
Europa y África aparecen
como figuras simétricas,
con el Mediterráneo en
medio de ellos y cubriendo
únicamente la mitad
inferior del disco terrestre,
siendo la mitad superior el
continente asiático. Destaca
la ubicación de Jerusalén
en el centro del mapa; en la
parte superior del mismo,
el paraíso terrenal. Es
conveniente hacer notar
que las figuras de Adán y
Figura 2.5 Mapamundi de Claudio Ptolomeo que muestra el Ecumene. Siglo II d.C. Eva no concuerdan con las
imágenes humanas más
toscas que se representaban en esa época en los mapas. Ubicar el Oriente en la parte
superior es característico de la gran mayoría de los mapas de la Edad Media. Este
hecho dio lugar al término actual «orientar un mapa». El mapa es conocido como
Orbis Terrarum (ámbito de la Tierra) o mapa de la «T en la O»; el trazo vertical
de la «T» representa el Mar Mediterráneo; el trazo horizontal, el Río Don y el Mar
Rojo; su forma simboliza a Cristo en la cruz, siendo la «O» el disco que formaba la
Tierra. En esta época se observa una tendencia a mantener en los mapas el esquema
del Orbis Terrarum.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
25

El mayor estancamiento se da entre


los siglos IV y VIII, conocidos como la
edad oscura. A partir del siglo VIII, len-
tamente se empieza a despejar la bruma
que representó dicho estancamiento.

Los viajes de los cruzados de Francia


y Gran Bretaña al Medio Oriente, del
siglo XI al XIII (Figura 2.7), aportaron
a la cartografía de la época información

Figura 2.6 Edad Media. Orbis Terrarum, siglo IV.


Nótese que en estos mapas se maneja la idea de
la !erra como un disco plano.

valiosa que fue plasmándose en los


mapas. Otra contribución importan-
te a la cartografía surge de los viajes
de Marco Polo al Lejano Oriente
(Figuras 2.8), que permitieron a la ci-
vilización occidental darse cuenta de
la extensión del continente asiático,
así como conocer la existencia de las
diferentes culturas en las regiones
visitadas.
Surge en estos tiempos lo que
Figura 2.7. Rutas u!lizadas por los cruzados en sus expediciones a Tierra Santa. El mapa no es de la época y en la cartografía se conoce como el
muestra la influencia de los viajes de los cruzados en la cartogra#a con base en las rutas terrestres para llegar a bestiario medieval, consistente en
Medio Oriente. monstruos marinos y terrestres que
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
26

aparecen ilustrados en los


mapas. El origen de estos
monstruos son las historias
que los viajeros (cruzados y
Marco Polo) contaban sobre
sus experiencias con anima-
les extraños no conocidos en
Europa. La interpretación
deformada de ellas dan lu-
gar al bestiario medieval.

El mapa Ebstorf de 1230,


elaborado por Gervacius of
Tilbury, es circular y de gran
tamaño (3.58 m x 3.56 m).
Fue en su época el mejor
mapa mundi, de gran cali-
dad artística, en el esquema
del Orbis Terrarum. Incluye
información geográfica ob-
tenida tanto del transitar
de los cruzados, como de ca-
ravanas de comerciantes en
Figura 2.8 Ruta de los viajes de Marco Polo al Lejano Oriente. Es per!nente hacer notar que el mapa no es de la época, es el mundo conocido y viajes
moderno y se u!liza para ilustrar los recorridos realizados por el mercader italiano. de exploración de algunos
notables de la época. Se
encontraba en un convento alemán y fue destruido en un bombardeo durante la
segunda guerra mundial en el siglo XX; afortunadamente, se había hecho una copia
fiel en el año 1830 (Figura 2.9).

El mapa Hereford, c. 1290 (Figura 2.10), es considerado una de las joyas de la


cartografía medieval, y es uno de los pocos que se conserva de la época. Sigue el
esquema del Orbis Terrarum, sustituyendo al Mar Rojo en el brazo de la “T” por
el Río Nilo. El nivel de información que incluye es semejante al mapa Ebstorf y
también se aprecia la componente artística de la cartografía.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
27

Otra joya de la cartografía me-


dieval (Figura 2.11), es el mapa co-
nocido como Atlas Catalán de 1375,
mapa en el que aparecen líneas de
rumbo magnético, que marcan la
etapa de las cartas portulanas (ma-
pas portuarios), producidas para la
navegación marítima en las que se
enfatiza la forma de las costas, los
elementos para la navegación cos-
tera y los rumbos magnéticos para
el uso de las observaciones con brú-
jula. El Atlas Catalán fue elaborado
por una familia de judíos catalanes
y marca el inicio de la era de los
cartógrafos profesionales. Con an-
terioridad, la elaboración de mapas
no era la actividad preponderante
de sus autores.

El mapa de la figura 2.12 mues-


tra la propiedad de un potentado
inglés de principios del siglo XV y
representa un avance conceptual
importante, ya que en él se comu-
nica, con alto grado de detalle, un
espacio local; tiene orientación múl-
tiple con base en la lectura de los
puntos cardinales. Es interesante
observar la manera en que el cartó-
grafo representa las corrientes flu-
viales y sus orígenes (manantiales).
Figura 2.9 Mapa Ebstorf de 1230 mostrando el mundo en el esquema del Orbais Terrarum.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
28

Los tres primeros cuartos del


siglo XV son una etapa de tran-
sición rápida al Renacimiento.
A principios del siglo, Europa
redescubre a los griegos y, jun-
to con ellos, su concepción de
la geografía y del mundo. Este
hecho se da por influencia de los
árabes, que habían conservado
la obra de C. Ptolomeo, bajo el
nombre de Almagesto. Con este
redescubrimiento, el mundo
occidental recupera el concepto
de la esfericidad de la Tierra,
mismo que es la fuente de ins-
piración de Cristóbal Colón. Es
notorio el fuerte reconocimiento
al trabajo de Ptolomeo por parte
de los cartógrafos, quienes se re-
Figura 2.10 Mapa Hereford c. 1290, y facsímil (derecha) de 1864. Es un mapa de gran tamaño (1.32 x 1.59 m) en el que
sistían a hacer cambios al mapa
se incrementan significa#vamente los detalles del mundo conocido en la época.
elaborado por él.
El apoyo del rey de Portugal, Enrique el Navegante, y la invención de la ca-
rabela (con un mayor número de velas y una mejor disposición en la embarcación
que incrementaban su maniobrabilidad, y un menor requerimiento de tripulación
y mayor capacidad de avituallamiento) marcan el inicio de la era de las grandes
exploraciones a través de los mares.
Las grandes exploraciones no fueron dominio exclusivo del mundo europeo.
El almirante Zheng He, de China, realizó un viaje de varias décadas alrededor
del mundo durante la primera mitad del siglo XV. Hay un mapamundi que se le
atribuye, donde aparece América (Figura 2.13). En la Figura 2.14 se muestra una
imagen comparativa del tamaño de los barcos del almirante Zheng He y las carabelas
utilizadas por los navegantes occidentales. Resultan impactantes las dimensiones
de los navíos chinos.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
29

La invención de la imprenta fue


pronto aprovechada por la cartogra-
fía, de modo que la producción de
réplicas de mapas se vio incremen-
tada notablemente, aunque es per-
tinente señalar que los mismos eran
considerados secretos de estado, y
su circulación entre los reyes, jefes
militares y navegantes, celosamente
guardada.

Una de las últimas joyas de la


cartografía medieval es el mapa de
Fray Mauro de 1459 (Figura 2.15).
Es interesante notar que la orienta-
ción del mapa es al sur por influen-
cia de la cartografía árabe (Europa
se encuentra del lado derecho del
mapa y África en la parte superior
derecha). Otro aspecto interesante
a observar es la permanencia «subli-
minal» del concepto de Orbis Terra-
rum. Es de los mapas más grandes
de la época; mide poco más de 90 cm
Figura 2.11 Fragmento del Atlas Catalán de 1375. Portulano de gran riqueza informa!va y simbólica del siglo XIV. de diámetro y se conserva en lo que
La línea horizontal en el centro del mapa se debe a la unión de las tabletas de madera que lo fromaban, cada una se conoce como la Biblioteca Marcia-
de 64x25 cm. Con ello, el navegante podía seleccionar la parte de su interés. na, en Venecia.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
30

Figura 2.12 Mapa de Inclesmoore, Yorkshire, Inglaterra, 1405. Calidad ar•s•ca precursora de los mapas del Renacimiento y con orientación múl•ple.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
31

Figura 2.13 Mapamundi de Zheng He. Ésta es una copia


del siglo XVI de la clase de mapa que fue resultado de
las expediciones mundiales de Zheng. Se observan: (1)
el Golfo de San Lorenzo; (2) la Isla de Florida; (3) An•llas
Mayores; (y 4) el nuevo con•nente.

Figura 2.14 La “Nave del tesoro” es el nombre del barco


en el que el almirante Zheng He navegó. La flota incluyó
62 naves, apoyadas por aproximadamente 190 naves
más pequeñas, la eslora de los más grandes medía
146 metros. La expedición estuvo formada por 27,800
hombres.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
32

Figura 2.15 Mapa de Fray Mauro, 1459.


Joya de la cartogra•a medieval.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
33

Renacimiento
Generalmente, se ubica el inicio del Renacimiento en el último cuarto del siglo XV.
En esta época resurge el concepto de la proyección cartográfica como la necesidad
de representar en un plano una superficie esférica. (Figura 2.16)

La intensificación de las
exploraciones por parte de las
potencias marítimas europeas,
y la necesidad de conocer con
mayor precisión el contorno
de las costas, los peligros que
se presentaban, así como las
facilidades para avituallarse y
protegerse, son elementos que
dieron lugar al crecimiento y al
fortalecimiento de la cartogra-
fía. En el periodo comprendido
entre finales del siglo XV e inicio
del XVI, se presentan cambios
muy grandes e importantes en
el conocimiento geográfico y su
representación en mapas.

El globo terráqueo más


antiguo que se conserva es el
de Martin Behaim, de 1492, en
el Museo de Nurenberg (Figu-
ra 2.17). Como sabemos, hay
una coincidencia temporal con
el primer viaje de Colón. Su diá-
metro es de poco más de 30 cm.
El tamaño de la circunferencia
terrestre que se estimaba en ese
Figura 2.16 Mapamundi de Henricus Martellus, c. 1489. entonces era del orden de 30,000
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
34

km (en unidades actuales)


considerablemente menor
(en 25%) de su dimensión
real. El efecto que produce
es ver a los continentes re-
lativamente más grandes y
los océanos más pequeños;
asimismo, es obvio que no
incluye en ellos el continen-
te americano.

En el mapa de la figura
2.16, de Henricus Martellus
Germanus, se ve claramen-
te la costa occidental de Eu-
ropa, el Océano Atlántico y,
en el otro extremo, la costa
oriental de Asia y Japón
(conocido como Zipango). Es
evidente que no se conocía
ni se suponía la existencia
de otro continente.

El navegante genovés
Cristobal Colón, al servicio
de la corona española, y ba-
Figura 2.17 Globo terráqueo de Mar!n Behaim.
sado en los mapas de Paolo
dal Pozzo Toscanelli, (quien
a su vez se basó en el tamaño de la esfera terrestre una cuarta parte menor que
su circunferencia real, conservada por los árabes en la obra de Ptolomeo), tuvo la
iniciativa de llegar a la India cruzando el Atlántico. En su aventura exploradora
descubrió nuevas tierras: el continente americano. Sin embargo, se aferró hasta su
muerte a la idea de que había llegado a la India, lo que le costó, finalmente, que el
nuevo territorio no se nombrara en su honor, sino de quien por primera vez aseguró
que se trataba de un nuevo continente.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
35

El primer mapa en el que aparece una parte de nuestro continente data de


1500, y fue elaborado por Juan de la Cosa, compañero de Colón en uno de sus via-
jes (Figura 2.18). Se conserva en el Museo Naval de Madrid. Es un portulano sin
proyección cartográfica.

En 1507, Martin Waldseemüller elabora un mapa (Figura 2.19) en que aparece


el nuevo continente, sumamente estrecho en el sentido Oriente – Occidente (fiel
al tamaño de la Tierra de acuerdo con el globo terraqueo de Martin Behaim), en él
aparece por primera vez el nombre de América en el sur del continente1. Presenta
una rudimentaria proyección cartográfica.

El mapa de Roselli (Fi-


gura 1.1), además de su ya
mencionado valor artístico,
es tal vez el primero en que
se presentan claramente
trazados los paralelos y me-
ridianos de una proyección
cartográfica.

La expedición de Ma-
gallanes, de 1519 a 1522,
terminado por Sebastián
Elcano, fue la primera en
circunnavegar la Tierra. En
esta travesía se descubrió
el ahora famoso estrecho de
Magallanes. Después de cru-
zar el estrecho, Magallanes
dió el nombre de Mar Pací-
fico a lo que a la postre fue
Figura 2.18 Portulano de Juan de la Cosa, Museo Naval de Madrid. el mayor océano del mundo

1 En 2001, el Congreso de los Estados Unidos de Norteamérica lo compró en 10 millones de dólares y se encuentra
actualmente en su biblioteca. En 2007, fue puesto en exhibición para conmemorar los 500 años del mapa.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
36

(Figura 2.20). La expedición


aportó valiosa información
sobre las dimensiones reales
de la Tierra. En 1529, Diego
Ribero elabora un mapa por-
tulano donde por primera
vez aparece la dimensión del
Océano Pacífico en propor-
ción aproximada a la real.

Reforma de la
cartogra•ía
A partir del siglo XV se
inicia un cambio de actitud
entre los cartógrafos
para fundamentar
científicamente la
cartografía. Este cambio
Figura 2.19 Mapamundi de Waldseemüller. contribuye a lo que se conoce
en el siglo XVI como la
revolución científica (que
cubre el periodo que va desde Nicolás Copérnico hasta Isaac Newton) en la que
surge «…una fiebre métrica que se apodera de Europa. Todo debía ser medido y
calculado con la mayor exactitud» (Greco, 1968).
En el siglo XVI, considerado el Siglo de Oro de la cartografía holandesa, esta
nación es la más importante en el tema. Se desarrollan dos corrientes, la primera
influenciada por la pintura renacentista, y la segunda, por la revolución científica.
Fue una época de gran producción de mapas en Holanda.

Los mapas derivados de la corriente artística descuidaban el aspecto científico


y se vendían como obras de arte a los potentados de la época. Los artistas, más que
cartógrafos, completaban el «cuadro» (mapa) con imágenes y figuras producto de su
imaginación como, por ejemplo, castillos europeos en espacios africanos.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
37

La segunda corriente da mayor impor-


tancia a que el mapa sea un documento
científico, con información confiable y la
mayor exactitud posible sin descuidar la
composición artística del mapa, por ejemplo,
los espacios vacíos se llenan con textos e
información pertinente al mapa.

Gerhard (Gerardus) Kremer (Mercator)2,


nacido en Flandes, es quizás el cartógrafo
más conocido. Inventó la proyección que
lleva su nombre y cuya finalidad es resolver
y/o simplificar la navegación marítima, ya
que esa proyección permite la navegación
a ciegas, con apoyo de la brújula (Figu-
ras 2.21 y 2.22). En un mapa, utilizando la
proyección de Mercator, las líneas de rumbo
magnético quedan como líneas rectas; esto
es lo que facilita la labor del navegante.
Estas líneas, llamadas loxodromas, dibuja-
das sobre un globo terráqueo, forman una
espiral del Ecuador hacia cada Polo.

En las latitudes bajas y medias, la lox-


droma no representa un rodeo considerable,
no así en las latitudes altas (Figura 2.23).
La línea óptima para unir dos puntos sobre
la superficie de la Tierra es la ortodroma,
Figura 2.20 Esta imagen muestra la importante dimensión que ocupa el Océano Pacífico en la su-
que es un arco de circunferencia máxima
perficie de la esfera Terrestre. (Figura 2.24).

2 Gerardus Mercator es el nombre «latinizado» de este


famoso cartógrafo; fue él mismo quien decidió hacer ese
cambio.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
38

Figura 2.21 Mapamundi original de Mercator, de 1569, en el que u•liza


su famosa proyección.

Figura 2.22 Diagrama que facilita la lectura del mapa original


de Mercator.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
39

Es doblemente meritorio el trabajo de Mercator, considerando las limitaciones


de las técnicas matemáticas del siglo XVI. El cálculo de la proyección de Mercator
se facilita notablemente con la aparición de los logaritmos y del cálculo diferencial
e integral.

Mercator y su equipo de trabajo crearon una escuela cartográfica que da origen,


a fines del siglo, a la cartografía moderna, con el mapa conocido como Tipus Orbis
Terrarum, de 1598, elaborado por Abraham Ortelius (Figura 2.25). Mercator, en
su tiempo, fue famoso por su producción cartográfica. Hoy es más conocido por la
proyección que inventó.

Cartogra•ía moderna
Se considera que la cartografía moderna inicia con el siglo XVII. El acontecimiento
Figura 2.23 Loxodroma: espiral de rumbo cons- histórico más relevantes del siglo, y que influyó el desarrollo de la cartografía, fue
tante. el surgimiento en Europa de las Academias de Ciencias: a principios del siglo, la
italiana; a mediados, la francesa.

El Observatorio de París es el más antiguo del mundo que está en funcionamiento.


Su construcción se inició en 1667. El edificio está orientado a los cuatro puntos
cardinales. Dió lugar al establecimiento del meridiano de París, que fue utilizado
durante varios siglos como meridiano de origen o meridiano cero. En la siguiente
década se construye en Inglaterra el observatorio de Greenwich.

Es cuando se inicia el desarrollo de la geodesia, apoyada en una naciente rama


de la matemática: la trigonometría. Se corrige la costa de Francia por el método de
triangulación geodésica (Figura 2.26).

En el año 1700, el astrónomo Edmond Halley elabora por primera vez un mapa
isoplético3 del lecho de la desembocadura del Río Támesis, representando el fondo
por medio de curvas de nivel (isobatas). Al siguiente año, extrapola el método para

Figura 2.24 Ortodroma: arco entre dos pun-


tos A y B de la circunferencia máxima que 3 Ver definiciones en capítulo 1, páginas 13 y 14.
comprende dichos puntos.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
40

Figura 2.25 Mapa de Abraham Ortelius, de 1598, con el que se considera inicia la cartogra!a moderna.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
41

representar, por medio de líneas,


los valores iguales de declinación
magnética (isogonas) en el Atlántico.
A partir de esto, la idea es tomada
por los ingenieros militares para
representar la forma del terreno de
una manera cuantitativa, utilizando
curvas de nivel, isohipsas. Dadas las
limitaciones tecnológicas de la épo-
ca, la metodología se aplicó en muy
contados casos y en regiones muy
pequeñas.

Desde los albores de la cartogra-


fía, la determinación de la latitud se
realizaba fácilmente, no así el cálculo
de la longitud que requería conocer
simultáneamente la hora local de
dos puntos de la superficie terrestre
para determinar la diferencia de
longitudes. A lo largo de la historia,
se propusieron muchas soluciones,
algunas de ellas por renombrados
científicos como Hiparco, Galileo,
Figura 2.26 Mapa de 1693, compara!vo de la costa de Francia con base en la triangulación geodésica y con la Huygens, Hook, Newton, Halley,
delineada en 1679. entre otros.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
42

En la búsqueda de la solución a este problema, se


da uno de los avances más significativos para la carto-
grafía: la invención de los cronómetros de precisión a
mediados del siglo XVIII. El inventor fue John Harri-
son, quien participó en la convocatoria del Parlamento
Inglés, que ofreció una fuerte recompensa para quien
resolviera el problema de cómo determinar la posición
de un barco en alta mar.

Este cronómetro de alta precisión, llevando la hora


correspondiente al meridiano cero, y con la diferencia
de tiempo entre la hora local y la del cronómetro, se
puede entonces calcular la longitud geográfica de
cualquier punto de la Tierra. Evidentemente, esta
invención fue de vital importancia para la navegación
marítima, así como para la cartografía.

En 1806, en Francia, se inventa lo que hoy se co-


noce como escala numérica en los mapas, conocida en
ese entonces como la fracción representativa. Antes de
esto se solía utilizar, desde el siglo XVI, aunque no de
manera generalizada, la escala gráfica.

La aparición de la litografía como medio de repro-


ducción tuvo gran influencia en la cartografía, ya que
permitió la impresión directa, desde la imprenta, de
mapas, incluyendo mapas a color (con anterioridad se
tenía que iluminar, a mano, cada mapa). En la Figura
2.27 se representa el primer mapa impreso por litogra-
fía que no fue a color.

Para finalizar esta sección, relataremos una anéc-


dota. A mediados del siglo XIX, hubo una epidemia de
Figura 2.27 Primer mapa impreso que u!lizó la litogra"a. Cartogra"a Militar Británica,
cólera en Londres; se pensaba que se debía a aguas con-
1809. taminadas del Támesis; el médico John Snow, marcó
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
43

en un mapa de la ciudad de Londres el sitio de los fallecimientos que se dieron por


esta enfermedad y obtuvo un agrupamiento de puntos que correlacionó con tomas
de agua, que eran las contaminadas. Este mapa temático mostró su importancia
para la sociedad, en este caso como una aplicación a la medicina.

Cartogra•ía contemporánea,
a partir de mediados del
siglo XIX
En la segunda mitad del siglo XIX, los
países europeos inician la producción
de los atlas nacionales. Recordemos
que un atlas es una colección de
mapas de una región. En México, el
atlas representativo fue elaborado
por el Ingeniero Antonio García y
Cubas.

El desarrollo de la estadística y
sus aplicaciones dan lugar a una pro-
liferación de mapas estadísticos (que
son mapas temáticos. Un ejemplo es
el de la Figura 2.28.

La fotogrametría aunada a las


primeras fotografías aéreas, hechas
desde globos aerostáticos, da lugar,
ya en el siglo XX, a la simplificación
en la elaboración de mapas topográ-
ficos con curvas de nivel, ya que esta
tecnología evita los levantamientos
topográficos.
Figura 2.28 Mapa temá!co de 1889. Distribución de la pobreza en Londres.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
44

En 1884, en el Congreso Internacional del Meridiano, celebrado en Washington,


quedó establecido por convenio internacional el meridiano de Greenwich como el
central de referencia o meridiano cero. Esta propuesta fue aprobada por 22 de las
25 naciones presentes. Francia continuó utilizando como meridiano cero el de París
hasta 1911, año en el que finalmente aceptó el estándar internacional.

A finales del siglo XIX, en un Congreso Internacional de Geografía, el científico


alemán Albrecht Penck propuso la necesidad de tener mapas de los diferentes paí-
ses a la misma escala. Dio origen al proyecto de hacer el mapa a escala 1:1 000 000
del mundo, mismo que se inicia a principios del siglo XX y se ve interrumpido por
la primera guerra mundial. Al finalizar el conflicto se reanudaron los trabajos y,
finalmente, se terminó. Este mapa sirvió de base para la elaboración de la Carta
Aeronáutica Mundial (World Aeronautical Chart).

En la primera mitad del siglo XX, surge la Proyección Universal Transversa de


Mercator, que se aplica en los mapas topográficos y que, como su nombre lo indica,
es la de uso más generalizado a nivel internacional para mapas de detalle. México
la adoptó en la década de los cincuenta.

La segunda mitad del siglo XX es una etapa de acelerado desarrollo de la car-


tografía, gracias al apoyo de las computadoras, los satélites artificiales y los sen-
sores remotos. Surgen nuevos tipos de representación cartográfica, como se vio en
el capítulo 1.

La cartogra•ía en México
La expansión territorial, que empieza con la conquista y sigue durante 300 años, dió
como fruto una rica cartografía general que, desde el siglo XVI, reveló las formas
externas y las dimensiones del país.

Generalmente, se pensaba que no había propiamente una cartografía anterior a


la conquista de nuestro territorio, sino que sólo existían representaciones gráficas
que narraban acontecimientos de carácter histórico. En la actualidad se reconoce
que sí hay mapas prehispánicos. En algunos se mezcla la representación de una
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
45

región con acontecimientos históricos. Las visiones que nos ofrecen son congruen-
tes con la cartografía que surge en el Viejo Continente. Por otra parte, se reconoce
que la simbología que empleaban los prehispánicos era más que eso: en ocasiones
se trata de símbolos cartográficos per-se y, en otras, es un lenguaje pirctórico que
posee una originalidad propia.

Hay referencias de cronistas de la época de la conquista que mencionan los


mapas que los naturales de estas tierras mostraban a los europeos y les servían
para desplazarse en la región. Contenían no sólo los rasgos del terreno; en algunos
representaban puntos cardinales que les servían para orientarse. Desafortunada-
mente, la mayor parte de esos mapas se han perdido o fueron destruidos.

La cartografía del siglo XVI desarrollada en México, no se puede desvincular del


enorme cambio que sufre la cartografía en Europa y de la cambiante representación
de nuestro territorio en los mapas de ese siglo y los posteriores.

El mapa más antiguo hecho por los cartógrafos europeos en que aparece una bue-
na parte de la costa oriental del Nuevo Continente es el de Juan de la Cosa del año
1500 (Figura 2.18). Las exploraciones de la Nueva España, a lo largo del siglo XVI,
permitieron que, a finales del mismo, en el mapamundi de Ortelius (Figura 2.25),
se reflejara la forma con que identificamos al México de hoy en día.

Uno de los mapas más famosos e importantes de la época es el de Tenochtit-


lan, atribuido a Hernán Cortés (Figura 2.29), por ser el primer mapa de lo que
hoy corresponde al centro de la Ciudad de México. Dos elementos particularmente
interesantes que encontramos en él son el contorno del golfo de México al lado iz-
quierdo y el asentamiento de la ciudad sobre el lago con sus calzadas de acceso. Es
conveniente mencionar que representa viviendas de tipo europeo.

El contorno de América, con el transcurso del tiempo, se fue ajustando a la rea-


lidad, debido principalmente al incremento en el comercio entre los dos continentes
y las exploraciones en el Nuevo Mundo. Llama la atención el hecho de que, entre los
siglos XVI y XVIII, el contorno de América tuvo variaciones de avance y retroceso en
los mapas. Por ejemplo, por más de un siglo, la península de Baja California se repre-
sentó como una isla, debido a un error del explorador y pirata inglés Francis Drake,
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
46

quien, confundido
por las caudalosas
corrientes fluvia-
les que fluían en el
norte de la penín-
sula hacia el mar,
tuvo la seguridad
de que se trataba
de una isla, y no
de una península.
Siguió apareciendo
como isla por varias
décadas del siglo
XVIII, a pesar que
el Padre Eusebio
Francisco Kino en
1701 constató que
se trataba de una
península. Así lo
reportó a las auto-
ridades españolas
y lo representó en
un mapa que a él
se atribuye.

En 1608, Enrico
Figura 2.29 Mapa de Tenoch!tlan atribuido a Hernán Cortés, 1524.
Martinez presentó
lo que podría lla-
marse un bosquejo de la Cuenca de México, referenciado a un sistema de coordenadas
geográficas obtenidas por métodos astronómicos precisos. Adicionalmente, elaboró
32 mapas de las costas y puertos explorados por Sebastián Vizcaíno, así como un
mapa que lleva por título «Rasguño de las provincias de la Nueva México».

Los científicos novohispanos del siglo XVIII realizaron una labor cartográfica
considerable. El volumen y la calidad de su producción señalan, sobre todo a la
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
47

segunda mitad del siglo, como una de las épocas más brillantes de la cartografía
mexicana. De los mapas más importantes configurados en esos años figuran los
generales del Virreinato de Nueva España de Miguel Constanzo, que lleva las adi-
ciones de Manuel Mascaró.

Un mapa importante de ese siglo es “El Mapa General de la Nueva España”,


elaborado probablemente en 1681 y publicado en 1775. Es considerado como el pri-
mer mapa de México elaborado por un mexicano, Don Carlos de Sigüenza y Góngora
(1645–1700), y fue el mejor en la época colonial.

Durante este siglo se levantaron numerosos planos de ciudades y villas. La


ciudad de México y su valle fueron objeto de estudios topográficos, cartográficos y
geodésicos.

En 1803, llega a México Alejandro de Humboldt, quien recopiló datos sobre


diversos aspectos geográficos sobre la región, tanto generales como temáticos. Con
esta información geoespacial realizó su «Ensayo Político sobre el Reino de la Nueva
España», publicado en París en 1808. Adicionalmente se publicó su «Atlas Geográfico
y Físico del Reino de la Nueva España» (1811), que contiene 20 mapas. El trabajo de
Humbolt sobre México fue base para estudios cartográficos sobre nuestro territorio
realizados en Europa durante el resto del siglo XIX.

En el México independiente nace la necesidad de conocer la nación, así como


configurar su forma y sus fronteras con mayor precisión.

En 1833, se fundó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, hoy Sociedad


Mexicana de Geografía y Estadística (primera en América), que apoyó importantes
proyectos de Cartografía, entre ellos la «Carta General de la República» de 1850,
así como el «Atlas y Portulano» compuesto de 46 cartas.

La cartografía desempeñó un papel importante en la formación del Estado


nación, en el sentido de contribuir a la consolidación de su identidad nacional. Se
construyó un discurso cartográfico que respondiera a las necesidades de la época,
como se puede apreciar en el trabajo elaborado por Antonio García Cubas quien, en
1856, publicó el «Atlas Geográfico, Estadístico e Histórico de la República Mexica-
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
48

na», mismo que se compone de 29 mapas de las entidades federativas y dos cartas
generales. En 1861, García Cubas publicó una carta a escala 1: 2 000 000 y, en 1885,
se publicó su «Atlas Pintoresco e Histórico de los Estados Unidos Mexicanos», ejem-
plo cartográfico en el que destaca la composición artística y que incluye elementos
originales de cartografía temática.

En 1856, la Comisión del Valle de México comenzó los trabajos para hacer un
Atlas de Historia, Geografía antigua, Geología, Zoología, Botánica, Estadística y
las cartas geológicas y geodésico-topográficas del Valle de México. Los principales
resultados fueron el Plano Topográfico del Distrito de México y la Carta Hidrográfica
del Valle de México. Bajo la dirección de Francisco Diaz Covarrubias, se hizo la pri-
mera triangulación geodésica. Estos trabajos sirvieron de base para la elaboración
de la Carta Etnográfica de México, publicada en 1864, y también fueron base para
la Carta General del Imperio Mexicano, con una nueva división política, preparada
por Orozco y Berra en 1865.

Por decreto del Gobierno Federal, en 1877 se creó la Comisión Geográfica Explo-
radora, primera dependencia oficial encargada de elaborar una cartografía nacio-
nal. El proyecto principal fue elaborar la carta de la República Mexicana a escala
1:100 000 con curvas de nivel cada 50 metros, de la cual se publicaron 197 hojas
que cubren 21% del territorio nacional y cartas escala 1:500 000 de siete estados de
la República, así como planos de algunos importantes poblados.

En 1915, se creó la Dirección de Estudios Geográficos y Climatológicos que editó


un Atlas de la República con escala 1:5 000 000, así como cartas de las entidades
federativas a diferentes escalas.

Posteriormente, el Servicio Cartográfico de la Secretaría de la Defensa Nacional


elaboró cartas con mayor detalle, tácticas del Valle de México (escala 1:20 000), y
cartas generales de la República a escalas mayores de las que se disponía anterior-
mente.

Años después, la Comisión de Estudios del Territorio Nacional y Planeación


(CETENAP), creada en 1968, se encargó oficialmente de la cartografía nacional.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
49

Los primeros avances de la cartografía digital en México inician en el año 1972,


cuando se establece, en la Secretaría de Educación Pública, un centro de cómputo
para apoyar las tareas de planeación educativa. Con ese propósito se concibe la
necesidad de desarrollar sistemas de información que permitan ordenar y siste-
matizar la información necesaria para planear y tomar decisiones en cuanto a la
cantidad, características y localización de escuelas en el país. Este proyecto puso
a México, en ese entonces, a la vanguardia en el desarrollo y el uso de cartografía
digital a nivel mundial.

En otros ámbitos gubernamentales, desde finales de la década de los setenta, en


la entonces denominada Dirección de Estudios del Territorio Nacional (DETENAL,
antes CETENAP), se inició la conversión de mapas topográficos en papel a formato
digital, enorme labor cuyos resultados fueron la base de futuros esfuerzos.

La creación del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática


(INEGI, 1983), en la que la DETENAL se convirtió en Dirección General de Geo-
grafía, retoma el proyecto para modernizar la conversión al formato digital y para
continuar la elaboración de la cartografía nacional a escala 1:50 000. Actualmente,
el INEGI cuenta con una multiplicidad de productos cartográficos digitales.

Otras instituciones del sector estatal, como Secretarías de estado y gobiernos


estatales, municipales y locales, han desarrollado cartografía tradicional y digital
para cubrir sus necesidades particulares como: catastro, transporte, medio ambiente,
planeación urbana, ordenamiento territorial y seguridad pública, entre otros. Estos
esfuerzos se ven fortalecidos por la aparición, en el mercado, de paquetes de soft-
ware que permiten y facilitan la implementación y el uso de la cartografía digital.

El sector empresarial juega también un papel importante en este período; se


establecen compañías consultoras que brindan asesorías en distintos temas de apli-
caciones cartográficas. De manera paralela, en el sector académico se establecen
laboratorios de cartografía digital con el propósito de apoyar las tareas de investi-
gación y/o responder a necesidades de la sociedad.

Actualmente, podemos afirmar que la cartografía digital se ha convertido, en


distintos sectores, «en un lugar común» que planificadores, tomadores de decisiones,
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
50

empresarios, académicos y la sociedad en general han adoptado como un recurso


de información geo-espacial.

En abril de 2008, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la Ley del Sis-


tema Nacional de Información Estadística y Geográfica, aprobada por el Congreso
de la Unión, que le otorga autonomía al ahora Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (que se sigue conociendo oficialmente como INEGI). Una de las atribu-
ciones de esta institución es la normatividad y generación de la información geo-
espacial que, por ende, comprende también la información cartográfíca.
En la parte final del presente capítulo se presenta una colección de mapas
históricos de México. Los pies de imagen de las figuras describen brevemente cada
uno de ellos.

Los diez mejores mapas del siglo XX


La Sociedad Cartográfica Británica (The British Cartographic Society) publicó en la
revista The Cartographic Journal una visión personal del cartográfo escoces David
Forrest sobre los diez mapas más relevantes del siglo XX. Como el autor aclara en
la introducción (Forrest D., 2003), es una selección subjetiva, ya que es su opinión
personal la que se refleja en el artículo citado. Sin embargo, es de interés conocerlos,
y es por ello que se meniconan a continuación sin que el orden en que se presentan
tenga que ver con jerarquización alguna.
1) Mapa de la Antártida. A principios del siglo XX la Antártida era el único
continente del cual no había un mapa basado en procesos cartográficos (todos eran
de tipo pictórico)4. Tres diferentes países (Alemania, Gran Bretaña y Suecia) en-
viaron expediciones cuyos descubrimientos contribuyeron de manera fundamental
al conocimiento del contiente. Uno de los logros de la expedición británica fue el
primer mapa de la Antártida, mapa en escala 1:2 500,00 que únicamente reflejaba
una pequeña parte del territorio.

4 El artículo de Forrest es anterior al que se considera el primer mapa de Antártida logrado en 2004 con base
en un mosaico de imágenes de radar y con procesamiento de imágenes.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
51

2) Mapa Internacional del Mundo a escala 1:1 000 000 (International Map of the
World). La idea surge a finales del siglo XIX. Entre 1909 y 1913 se crearon cuatro
comisiones internacionales para definir sus especificaciones y diseño. A mediados del
siglo XX, se disponía únicamente de menos de 50% de las cartas. A partir de 1954,
se le da prioridad a la Carta Aeronáuitica del Mundo (WAC World Aeronautical
Chart) también a escala 1:1 000 000.

Destaca este proyecto multinacional por la particiación de un gran número de


naciones, por el esfuerzo realizado y por las dificultades enfrentadas.

3) Mapa de Beck del metro de Londres. Invención cartográfica del siglo XX. Su
aceptación como mapa fue muy polémica; sin embargo, marca una nueva línea de
representación de los modelos espaciales que ha sido adpotada en todo el mundo.

4) Mapa económico de Suecia. Proyecto cartográfico de vanguardia internacional


iniciado en 1937, basado en fotografía aérea a escala 1:10 000 en la mayor parte del
territorio y 1:20 000 en las regiones poco pobladas. Se plantearon tres objetivos: a)
disponer de mapas militares, con alto detalle topográfico, de relieve y con curvas
de nivel cada 5 m; b) identificación del uso de la tierra en todo el territorio; c) mapa
catastral con las fronteras de predios agrícolas y las de uso civil. Uno de los aspec-
tos que resaltan la importancia de este mapa es el proceso de producción en cuatro
colores y el uso de pantallas. En la actualidad, el mapa está disponible en escala
1:20 000, se basa en ortofotos digitales y se imprime en cuatro colores.

5) Mapa Turístico de Loch Lomond (Gran Bretaña). Mapa topográfico de escala


media, entre 1:50 000 y 1:100 000 producido a mediados del siglo XX. El desarrollo
de la fotogrametría y topografía, así como los importantes avances en la tecnología
de reproducción e impresión permite al público usuario la visualización cartográfica
a todo color. Admás de las curvas de nivel, las pendientes se muestran con pantallas
de diferentes tonalidades. En la misma época, en Suiza, también se publican mapas
topográficos de características similares.

6) El lado oculto de la luna. La cartografía no sólo es aplicable a la Tierra, tam-


bién lo es para otros planetas y sus satélites. La rotación de la Luna sobre su eje
polar tiene el mismo periódo que su rotación alrededor de la Tierra. El efecto para
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
52

nosotros es que siempre vemos la misma cara de la Luna y el hemisferio restante


siempre esta oculto.

La primera fotografía del lado oculto de la Luna fue tomada por el satélite so-
viético Luna III y mostró diferencias importantes con respecto al lado visible. Con
posterioridad, satélites americanos y soviéticos fueron programados para enviar
fotografías y obtener mapas con escalas que varían de 1:34 000 a 1:64 000.

A partir de complejos procesos sobre las imágenes digitales se produjeron foto-


mosaicos de escala 1:50 000, mismos que permitieron escoger lugares para alunizar.

7) El fenómeno de Peters. En 1973, el historiador alemán Arno Peters presentó la


proyección de un «nuevo» mapa del mundo. Peters argumentaba que era la primera
proyección que mostraba los países en proporción a su superficie real. Los argumentos
sobre su validez fueron refutados en su momento, y la controversia suscitada a su
alrededor ha hecho de este mapa un punto de debate entre los cartógrafos.

8) Mapas estadísticos. El uso de equipos de cómputo y programas estadísticos


dio lugar, en el último tercio del siglo XX, a un nuevo paradigma en la cartografía, a
saber: representar el espacio geográfico en proporción a una variable determinada,
por ejemplo a la población por municipio. Este procedimiento da lugar a lo que se
suele llamar cartogramas multivariados no contiguos.

9) Carta digital del mundo. La Carta Digital del Mundo (Digital Chart of the
World) ha sido probablemente el mapa digital de mayor impacto. A partir de princi-
pios del año 1970, los cartógrafos iniciaron este proyecto. En el proceso de elabora-
ción se encontraron muchas limitaciones. Finalmente, en 1992, de manera genérica,
se liberó el mapa que podía ser adquirido en 4 CDRoms, contenía del orden de 2
Gigabytes de datos codificados sobre la topografía del mundo. Cada CD cubría una
región del mundo. Los datos están estructurados en 17 capas temáticas y cada una
de ellas incluye diferentes clases. La estructuración adoptada permite su utilización
en el entorno de los programas especializados comúnmente llamados SIG (Sistemas
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
53

de Información Geográfica). El precio es accesible para estudiosos e investigadores.


Estas características han permitido su difusión y uso en todo el mundo.

10) El mundo virtual de Allan Collinson. Varios de los mapas seleccionados


por David Forrester fueron incluidos por el empuje que dieron los cartógrafos para
innovar la disciplina. Allan Collinson ha impulsado, basado en la posibilidad que
ofrece la tecnología de cómputo y la facilidad de almacenar y manejar grandes
bases de datos, el transformar la representación cartográfica para que represente
con mayor fidelidad la realidad en el sentido de que, por ejemplo, un árbol parezca
un árbol, el agua sea del color correcto, al igual que la vegetación, etcétera. Esta
propuesta ha provocado un replanteamiento de la cartografía para el siglo XXI, en
la que participan integrantes de la comunidad cartográfica internacional.

Forrest menciona al final de su artículo cómo una innovación importante para el


público en general, los mapas de navegación terrestre, son cada vez más utilizados
por los conductores de vehículos.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
54

Mapas históricos de México

Figura 2.30 Mapa de Tenoch!tlan (conocido como mapa de Uppsala) atribuido a Alonso de Santa Cruz, 1550.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
55

Figura 2.31 Mapa de Mez•tlán, 1579.


Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
56

Figura 2.32 Mapa de Teozacoalco, Oaxaca, 1580.


Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
57

Figura 2.33 Mapa de Culhuacan. Hecha por Pedro de San Agus•n en


1580, (se refieren a ella como pintura; sin embargo, cumple con todos
los atributos para ser considerado un mapa).
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
58

Figura 2.34 Gaspar de Solis y Horduña, 1604. El mapa presenta “los confines
de una •erra” para su presentación en casos de disputas (fines catastrales)
básicos para el estudio de la propiedad indígena, defensa y memoria del
grupo. En él se iden•fican iglesias, sembradíos, una hacienda, el emblema
prehispánico del si•o y el camino a la Ciudad de México.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
59

Figura 2.35 Antonio de Herrera (1601 – 1615). Mapa de la Audiencia de la Nueva España.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
60

Figura 2.36 Mapa de la Ciudad de México, de Juan Gómez de Trasmonte, 1628.


Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
61

Figura 2.37 Nicolás de Cardona, 1632. La ciudad y Cas•illo de la Veracruz. La orientación del mapa es tal que la línea de costa es horizontal para representar lo más
posible de la misma. En la roseta incluida en el mapa se aprecia que el norte está a aproximadamente 35° en la dirección de las manecillas del reloj con respecto a
la horizontal. Las letras en el mapa indican si•os de especial interés tanto para la navegación como en •erra. Se aprecia un espigón o muelle en E. Con la letra N, la
desembocadura de un río.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
62

Figura 2.38 José Antonio de Alzate, 1772. Plano geográfico. Orientación al Norte. Contorno del territorio con distorsiones en la forma de la costa.
Yucatán está representada en el mapa como “casi” una isla. El Oceáno Pacífico se iden•fica como Mar Pacífico o del Sur; el Golfo de México como
Seno Mexicano. Se dis•nguen claramente el Río Colorado, el Río San•ago y la Laguna de Chapala; también el Río Bravo y el Missisipi.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
63

Figura 2.39 Tomás López,


1783. Mapa en detalle de la
misma época. A diferencia
del anterior, en éste sí se
hace referencia al Golfo de
México. En la leyenda supe-
rior izquiera se lee: “mapa…
donde se describe el camino
de Cortes, desde su desem-
barco en la an•gua Vercaruz
hasta México.” Sin embargo,
en el mapa no aparece la
mencionada ruta.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
64

Figura 2.40 Mapa del Valle de México y de las montañas vecinas, atribuido a Alejandro de Humbolt, 1808.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
65

Figura 2.41 Antonio García y


Cubas, 1863. Carta General de
la República Mexicana. La forma
de la República se parece más a
lo que hoy conocemos. La penín-
sula de Yucatán se ve integrada
al resto del país y la de Baja Cali-
fornia se aprecia bastante bien,
salvo el Golfo muy protuberante
hacia el norte del Mar de Cortes.
En la parte inferior izquierda, se
aprecia el detalle de diversas
regiones, así como la simbología.
El mapa está ornamentado con
dos pinturas en la parte superior
(el Acueducto de la Hacienda de
Matlala y el Valle de México). En
la parte superior derecha, se pre-
senta un cuadro de la división,
extensión y población de México.
La frontera con Estados Unidos
es la que tenemos actualmente,
sin los territorios que pasaron a
ser del dominio de los Estados
Unidos.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
66

Figura 2.42 Carta topográfica general de los alrededores de Puebla. Comisión Geográfica Exploradora, 1884.
Introducción a la Cartogra•a Síntesis histórica
67

Figura 2.43 Mapa del Comité Coordinador del Levantamiento de la Carta


de la República Mexicana, 1949. “Carta General de la República Mexicana”.
El mapa representa una de las hojas del documento. Escala 1:500 000 de
la región Oaxaca.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
68

III. El proceso cartográ•ico y los elementos del mapa

Cualquier tipo de información espacial, ya sea parcial o total, de carácter cualitativo


o de carácter cuantitativo, es susceptible de ser manejada cartográficamente con
objeto de comunicarla, aprovechando las grandes ventajas que ofrece la disciplina,
y recordando la famosa frase «una imagen visual dice más que mil palabras».

Datos de campo y recopilación de información


Existen muchas y variadas fuentes de información espacial que, de forma directa
o indirecta, se pueden colectar con fines cartográficos. Entre ellas se pueden citar:
trabajo de campo (mediciones directas e indirectas); sistemas de posicionamiento
global GPS; fotografías (terrestres y aéreas); imágenes de satélite y sensores remotos;
mapas; encuestas directas; información verbal, de libros sobre temas diversos
(que pueden ser novelas inclusive), de revistas, de diarios; índices e indicadores de
diferente índole y fuentes de origen estadístico. Es importante dar siempre crédito
a las fuentes de información que utilizamos.

A lo largo de la historia de la cartografía, se han desarrollado un gran número


de métodos y técnicas para posicionar y medir la superficie de la Tierra, así como
para referenciar y ubicar su localización y/u objetos en ella. Entre algunas de las
disciplinas que son pilares para la cartografía están: la geodesia, la fotogrametría,
la topografía, la percepción remota, y el procesamiento digital de imágenes.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
69

En años recientes, y a nivel internacional, se ha desarrollado el concepto genérico


de Infraestructura de Datos Espaciales (IDE) que incluye, como su nombre lo dice,
toda la información espacial y que, con miras a la confiabilidad de estas bases de
datos espaciales, cualquiera de ellos debe incluir siempre sus metadatos1. En este
contexto, la cartografía se entiende como fuente de datos espaciales.

En México, el INEGI trabaja activamente en el establecimiento de normas para


la recolección, el almacenamiento, la interoperabilidad, y demás aspectos de lo que
se denomina IDEMex, en beneficio de los usuarios de la información geoespacial.

Transformación de la información a datos cartográ•icos


Uno de los mayores problemas en el manejo de datos para transformarlos a
información cartográfica es la simbología que se utiliza para la enorme diversidad
de datos que, finalmente, quedarán plasmados en un mapa.

En cartografía general se cuenta, de antemano, con una simbología estandari-


zada; pero en cartografía temática actualmente prevalece la idea de tener amplia
libertad para elegir o, inclusive, diseñar simbología. Es obvia la dificultad de encon-
trar la simbología más adecuada para datos que no provienen de mapas.

Elementos del mapa


Si el mapa es un modelo geográfico que contiene, representa y comunica información
espacial, debe cumplir con normas generales propias de todo modelo, por una parte y,
por otra, con especificaciones particulares que le impone la geografía. En los mapas,
tales normas y especificacones se hicieron cada vez más rigurosas a lo largo de la
historia, pero en las últimas décadas se observa cierta flexibilidad que da marcha
atrás, al menos en parte, a la antigua tendencia, tal como se verá al final de este
capítulo.

1 Metadatos o datos que describen otros datos. Los metadatos no sólo ayudan a ubicar datos, sino
que proporcionan información del origen o fuente de los mismos y su confiabilidad.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
70

Forma y modelos de la Tierra


Desde el tiempo de los antiguos griegos, siglos antes de Cristo, ya se había deducido
que la forma de la Tierra era una esfera, dado que ésta es el cuerpo más perfecto y
nuestro mundo era la obra cumbre de los dioses. Aristóteles elaboró siete argumentos
para demostrar la esfericidad de la Tierra, mismos que se usaron hasta mediados del
siglo XX en las escuelas para introducir a los alumnos a este concepto. Entre estos
argumentos destacan: a) un viajero, que se desplaza en dirección Norte–Sur, tiene
una imagen del cielo por las noches que va cambiando pues, conforme avanza, ve en
el firmamento nuevas estrellas y otras que desaparecen; b) un observador en la costa
percibe que, al acercarse un barco, lo primero que ve es el mástil y, posteriormente,
poco a poco, el resto del navío, como si éste emergiera del mar (lo contrario a lo
que se percibe cuando se aleja la embarcación, esto es, da la impresión que se va
hundiendo); 3) al observar un eclipse de Luna, la sombra que la Tierra proyecta
sobre su satélite es un arco de circunferencia que se convierte en circunferencia
completa si el eclipse es total.

En los antecedentes históricos desarrollados en este libro se mencionó que, en el


siglo III a.C., Eratóstenes, bajo esta hipótesis, calculó el tamaño de la circunferencia
terrestre. Posteriormente, prevaleció, como tamaño de la Tierra, una dimensión
que era 1/4 menor a su circunferencia real. Fue a partir de la circunnavegación de
Magallanes y El Cano a principios del siglo XVI que se dispuso de la información
que permitió hacer una estimación de las dimensiones reales de la esfera terrestre.

En el siglo XVII, a partir de su teoría de la gravitación universal, Newton pro-


puso una forma de la Tierra ligeramente abultada en el ecuador por efecto de la
fuerza centrífuga. Por primera vez se propone una forma de la Tierra diferente de
la esfera, una elipsoide. Esta teoría fue comprobada mediante dos expediciones que
realizaron mediciones precisas, una en Laponia (en los límites de Suecia y Finlandia)
y la otra en Ecuador (en aquella época, Perú).

Sir George Biddell Airy y Sir George Everest, científicos británicos, hicieron
importantes aportaciones a la forma de la Tierra, ya que los elipsoides propuestos
por ellos en 1830 han sido la base de la cartografía desde entonces en diferentes
regiones del mundo. El correspondiente al primero, en la Gran Bretaña, y, el otro,
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
71

en India, Pakistán y Burma. En el continente americano, el elipsoide base para la


cartografía fue el de Alexander Ross Clarke, propuesto en 1866, y que estuvo en
uso hasta avanzado el siglo XX.
La precisión en la medición de la forma de la Tierra se ha ido refinando con el
pasar del tiempo. En 1927 se estableció un nuevo elipsoide para Norteamerica (Ca-
nadá, Estados Unidos, México y Centroamérica), que da lugar al datum2 conocido
como NAD 27 (North American Datum 1927). Con el advenimiento de la tecnología
satelital, se ha incrementado el grado de exactitud de la forma de la Tierra. En 1984
surge un nuevo estándar internacional WGS 84 (World Geodetic System) y, poste-
riormente, el ITRF 92 (International Terrestrial Reference Frame). En México, el
estandar oficial establecido por el INEGI desde 1994 es este último.
En geodesia se maneja el concepto de geoide que, en términos sencillos, es la
forma de la superficie de la Tierra si toda estuviera cubierta de agua. Es de hacer
notar que las máximas desviaciones del geoide con respecto a los elipsoides más
recientes es del orden de unos 100 m. Esta forma sólida no se usa como modelo de
la Tierra en cartografía debido a la enorme complejidad del manejo matemático y/o
de las imposibilidades que conlleva3.
Por otro lado, en cartografía se entiende el elipsoide (de revolución) como el sólido
generado por una elipse que gira sobre su eje menor, y como esferoide al elipsoide
cuyo eje menor es del tamaño del eje Norte–Sur de la Tierra.
Asimismo, es de gran utilidad en la elaboración de mapas no detallados el con-
cepto de esfera autálica (con radio de 6,371 km / circunferencia de 40,030.2 km) que
se define como aquella cuya superficie tiene la misma área que la del esferoide. La
autálica es, entonces, utilizada por los cartógrafos como modelo de referencia para
la elaboración de mapasmundis o de mapas de grandes regiones de la Tierra.

2 Datum. Coordenadas del punto tangente al elipsoide y al geoide, donde ambas son coincidentes.

3 Es recomendable la lectura del libro: Smith R. James. (1997). Introduction to Geodesy. The History
and Concepts of Modern Geodesy. Estados Unidos. J. Wiley & Sons.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
72

Coordenadas geográ•icas
Con base a lo expuesto en el párrafo anterior, es evidente que el modelo más sencillo
para conceptualizar la forma de la Tierra es una esfera. Para los fines de ubicar y
localizar puntos sobre la superficie de este modelo, consideramos el eje de rotación
como línea fundamental, cuyos extremos son los polos Norte y Sur. Al plano principal
perpendicular a esa línea, y que pasa por el centro de la esfera, se le denomina
Ecuador y divide a la Tierra en dos hemisferios, Norte y Sur.

Al hacer cortes a la esfera por planos perpendiculares al eje Norte - Sur se


obienen los planos llamados paralelos.

Los planos perpendiculares al Ecuador, y que pasan por el centro de la esfera,


Variación de la latitud φ son los planos meridianos que, consecuentemente, contienen a los polos.
y la longitud λ
En forma práctica se hace referencia a los paralelos y los meridianos como las
0° ≤ λ ≤ 180° 0° ≤ ϕ ≤ 90° líneas de intersección de los planos correspondientes con la superficie de la esfera.
De tal manera que el ecuador es una circunferencia máxima; los paralelos son cir-
E→+ N →+ cunferencias menores, y los meridianos son semicircunferencias máximas que van de
W →− S →− polo a polo; al arco que completa cada circunferencia se le llama su antimeridiano.

Paralelos y meridianos son referentes para las coordenadas geográficas que son,
respectivamente, latitud y longitud, y fueron inventadas por los antiguos griegos.
Estos referentes determinan la ubicación en forma única de todos y cada uno de los
puntos sobre la superficie de la Tierra. Visto de otra manera, cada punto sobre la
Tierra corresponde a la intersección de un paralelo con un meridiano.

Latitud. Es el ángulo que forma el radio de un punto sobre la superficie de la


esfera terrestre con el plano del Ecuador, y se mide sobre el meridiano del punto
desde el Ecuador hacia el polo, Norte o Sur, dependiendo de la ubicación del mis-
mo. Es claro, entonces, que la latitud varía de 0 a 90° Norte o Sur. Es denotada por
la letra griega φ. Con fines de cálculos utilizando coordenadas, por convención la
latitud Norte es positiva y la Sur negativa.

Figura 3.1 Coordenadas geográficas


Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
73

Longitud. Es el ángulo diedro formado por el plano meridiano del punto con el
del meridiano que se toma como origen o meridiano cero (actualmente Meridiano de
Greenwich), y por facilidad se mide sobre el plano del Ecuador, al Oriente u Occi-
dente del meridiano cero, dependiendo de la ubicación del punto. La longitud varía
entonces de 0 a 180° Este u Oeste, y se denota por la letra griega λ. Por convención,
la longitud Este se considera positiva y la Oeste negativa (Figura 3.1).

De lo anterior. resulta claro que cualquier punto sobre la superficie de la esfera


está definido por la intersección de un paralelo y un meridiano.

Proyección cartográ•ica
Se entiende por proyección cartográfica la transformación sistematizada de un
conjunto de paralelos y meridianos del modelo de la esfera terrestre a un plano. Esta
representación, a escala, es lo que se denomina gratícula o canevá. La transformación
así definida es la base para representar en ella regiones o atributos de la Tierra y así
quedar constituido un mapa. Se debe tener muy clara la diferencia entre proyección
y mapa, ya que una proyección no es un mapa, pero
éste requiere de una proyección.

La proyección cartográfica surge con los griegos


en la edad antigua y, de hecho, heredamos de ellos
algunas de las utilizadas actualmente, por ejemplo la
muy conocida Estereográfica empleada por Hiparco
para mapas celestes. Hay que tener presente que los
griegos concebían la Tierra como el centro del Uni-
verso y las estrellas sobre una esfera concéntrica a
ella. Luego entonces, para representar en un plano
la superficie donde se encontraban las estrellas, se
requería de una proyección cartográfica.

Ya en el segundo siglo de nuestra era, Claudio


Figura 3.2 Planos para proyecciones cilíndrica, cónica y azimutal
Ptolomeo utilizó proyecciones en su obra monumen-
tal conocida como Geografía, escrita en 10 tomos.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
74

Dedica una parte al tema de proyecciones e, inclusive, establece la regla: “si lo


que se desea representar es una región ecuatorial debe hacerse en una proyección
cilíndrica; si la región es de latitud media la proyección adecuada es la cónica; y si
la región es polar que se haga en proyección plana” (Figura 3.2).
De lo anterior se desprende que existen muy diversos procedimientos para hacer
las transformaciones. A lo largo de la historia, han surgido un número creciente
de proyecciones cartográficas, cada una con propiedades particulares, ventajas y
desventajas, como se verá más adelante.

Dado que una superficie plana no puede transformarse en una superficie esféri-
ca, ni una superfice esfércia en plana, toda proyección conlleva deformaciones con
respecto al modelo que implica una pérdida de exactitud. Una vez que se introduce
el concepto de escala se comprende que la proyección junto con la escala proporcio-
nan los medios para calcular los errores debidos a la deformación que se genera, y
aplicar factores de corrección para tener una exactitud en la información obtenida
através de un mapa.

Escala
El concepto de escala fue muy claro desde los incios de la cartografía, en la Edad
Antigua. En los mapas de esa época se representan atributos geográficos reducidos
en tamaño, tratando de mantener la debida proporción entre las distancias.

Sin embargo, su formalización tardó muchos siglos en acontecer. En el siglo XVI,


tiene lugar un paso importante con el surgimiento de la escala gráfica, que es, en
términos generales, una barra donde se indica a qué distancia real corresponde el
tamaño de dicha escala.

Figura 3.3 Ejemplo de escala gráfica. En el ejemplo ilustrado, la barra indica que corresponde a la distancia real de
200 km. Se acostumbra subdividir la barra en espacios iguales para tener submúl-
tiplos de la distancia total (Figura 3.3).

El siguiente paso en la evolución del concepto de escala tiene lugar en 1806, en


Francia, cuando surge la escala numérica con el nombre de «fracción representativa».
Esta fracción, inspirada en el entonces reciente sistema métrico decimal, tiene como
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
75

numerador una longitud medida en el mapa, y como denominador la correspondien-


te distancia real. Para interpretar esta definición en forma práctica, se iguala esa
fracción a un quebrado que tiene por numerador la unidad y por denominador un
número representado por la letra E, que indica las veces que las distancias reales
están reducidas en el mapa. Esto es conocido como módulo de escala. Algebráica-
mente se representa de la siguiente manera:
1 l l → longitud de una línea en el mapa
= donde 
E L L → distancia real correspondiente

En la actualidad, en la mayoría de los mapas en todo el mundo, la escala numé-


rica se escribe, por ejemplo, 1:50 000 y se lee «uno a cincuenta mil» (los dos puntos
indican división). En Francia se ha conservado la costumbre de expresarla como
quebrado; en el mismo ejemplo, se leería: «escala un cincuenta milésimo».

Al ser la escala una fracción, significa que, mientras mayor sea el módulo de
escala (denominador), menor es la escala. De donde una escala 1:20 000 es mayor
que la escala 1:50 000; en la primera, los atributos representados tienen mayor
tamaño. Para evitar confusiones, es conveniente tener presente la diferencia entre
los conceptos «módulo de escala» y «escala», y el hecho que el módulo de escala in-
dica el número de veces que las distancias reales están reducidas en el mapa. Otro
aspecto que se debe tener siempre presente es que la escala numérica es sólo para
longitudes, no para tamaños de superficies, mismos que se tratarán más adelante
en el capítulo correspondiente al manejo de la escala numérica.

Es importante tener en cuenta que la escala en un mapa es variable, contrario


a la idea generalizada de considerarla como constante. Este hecho es evidente en
los mapasmundi y en algunos mapas continentales, que tienen escala múltiple,
Escala Límites
debidamente señalada para corresponder a diversos paralelos.
Grande Hasta 1:50 000
Mediana 1:50 000 a 1:250 000 En términos de escala, se hace referencia a tres niveles: gran escala, mediana
escala y pequeña escala. No hay establecido un límite preciso para cada nivel; sin
Pequeña Menor de 1:250 000
embargo, en la práctica, la gran escala se entiende para mapas de hasta 1:50 000;
Cuadro 3.1 Aceptación generalizada para la de ese valor a la 1:250 000 se considera mediana escala y, de esta última a módulos
clasificación de rangos de escala en los mapas. de escala mayores, son pequeña escala.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
76

Ahora bien, para escalas grandes la escala se puede considerar como constante
en cualquier parte y dirección que se mida en un mapa de tamaño estándar. Esto
se debe a que la variación de la escala a este nivel es pequeña y, por lo tanto, el
error que conlleva es despreciable. ¡Cuidado!, ya que en los otros niveles de escala
el error sí es significativo, especialmente en escalas pequeñas, dado que la variabi-
lidad puede llegar a ser muy grande.
En los mapas topográficos se acostumbra poner tanto escala numérica como
escala gráfica, pues las dos tienen ventajas y desventajas, por lo que se pueden
considerar complementarias. Las ventajas de la escala gráfica son: ser fácil de in-
terpretar y permanecer funcional al hacer amplificaciones o reducciones del mapa;
la desventaja es ser menos precisa que la numérica. En el caso de la escala numé-
rica, su ventaja es la precisión y sus desventajas son: ser más difícil de interpretar
y dejar de funcionar cuando se hacen ampliaciones o reducciones del mapa, pues
cambia de valor.
Algunos autores hacen referencia a una tercer escala, a la que llaman escala
verbal, que consiste en referirla oralmente, por ejemplo “un centímetro equivale a
5 kilómetros”. En realidad, es la expresión hablada de cualesquiera de las otras dos.

Simbología
Como el mapa es un modelo a escala que reduce considerablemente el tamaño de los
rasgos del terreno o las variables representadas, se requiere simplificarlos, esto es,
representarlos por medio de símbolos. Todo mapa tiene indicado lo que representa
cada uno de los símbolos utilizados en él. En los mapas generales, de los cuales el
exponente típico es el mapa topográfico, los símbolos reciben el nombre de signos
convencionales y representan rasgos u objetos visibles en el terreno. En los mapas
temáticos se les denomina simplemente símbolos y pueden representar rasgos u
objetos tangibles o aspectos y fenómenos intangibles. Los signos convencionales
tienden a tener una estandarización para facilitar la interpretación de mapas
elaborados por diferentes instituciones o países.

En los mapas temáticos, hubo una tendencia a estandarizar simbología pero,


finalmente, se acepta una absoluta libertad en la elección o creación de símbolos,
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
77

pues se ha visto que esto ayuda al desarrollo de la cartografía temática. Algunos


mapas temáticos sí tienen, total o parcialmente, estandarizada su simbología, como
los mapas meteorológicos, edafológicos y los geológicos. La elección de la simobología
a utilizarse uno de los grandes problemas de esta rama de la cartografía. Auque
no están estandarizados los símbolos, existen criterios que nos ayudan a hacer una
buena elección:

a. Un símbolo, si es posible, debe dar idea por sí mismo de lo que representa.

b. Es deseable que sea pequeño y sencillo ya que, en general, los símbolos no


pueden respetar la escala. Hay que procurar que sean del menor tamaño
posible.

c. Debe tener calidad estética, ya que de ella depende, en gran parte, que el
mapa pueda ser, además de un documento científico, también una obra de
arte.

Para ilustrar la problemática a la que se enfrenta quien elabora un mapa, con


respecto a la simbología, es recomendable realizar el siguiente ejercicio en grupo. En
una hoja tamaño carta, representar cinco localidades de diferente categoría como:
la capital de un estado, una ciudad pequeña, un pueblo, una villa y un rancho, y
para cada una de ellas los servicios con que cuenta (al menos diez), por ejemplo,
agua potable, electricidad, drenaje, hospital, escuelas y otros. Añadir la limitación
que se deba hacer utilizando sólo circunferencias que tengan el mismo grosor de
línea y estar conscientes que una circunferencia (que es una línea) es diferente de
un círculo (que es una superficie). No usar colores.

Información marginal
El mapa consta de la imagen, complementada por la gradícula (que comprende
paralelos y meridianos con sus respectivas latitudes y longitudes, los cuales pueden
estar, en forma explícita, como líneas completas, o simplificados por cruces de
paralelo con meridiano) y el espacio marginal en el cual lo principal es la leyenda o
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
78

listado de la simbología empleada. En ocasiones, al reverso se incluye información


necesaria para interpretarlo y complementarlo. El espacio marginal comprende
tanto la simbología empleada como otros aspectos importantes: el título que indica
el tipo de mapa que es (topográfico, climático, etcétera), la región que representa, la
escala (gráfica y/o numérica), la proyección utilizada, la declinación magnética, la
institución (logotipo) y/o responsables de su elaboración, las fuentes de información,
el año de elaboración y el de publicación (información muchas veces no plasmada,
a pesar de su gran importancia), ubicación del mapa en un mosaico de referencia
en los casos que aplica, así como elementos que no todos los mapas consignan como
orientación, y gráficas complementarias. Entre la información que suele incluirse
en el reverso del mapa encontramos textos, gráficas y diagramas.

Los mapas generales, de los cuales el topográfico es el prototipo (Figura 3.4),


tienen en general mayor información marginal que los mapas temáticos (Figura 3.5),
que no la requieren para su entendimiento, por lo que se omiten elementos como
declinación magnética, gradícula, en ocasiones escala y, en general, lo que el autor
decide omitir.

Este concepto de información marginal es el principio de los metadatos, conocidos


usualmente como «los datos de los datos». En los mapas digitales, la información
marginal se incluye en los metadatos, que son de fundamental importancia para
conocer el origen y la validez de la información geoespacial del mapa bajo estudio.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
79

Figura 3.4 Mapa temá•co,


modelo “altitudinal”, de
la cuenca del río Tepalca-
tepec en el que se apre-
cia con claridad, al lado
derecho de la imagen, la
leyenda que, en este caso,
simplifica sólo un poco el
contenido que hay en la
leyenda de un mapa ge-
neral. Toledo, et. al., 2007.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
80

Figura 3.5 Mapa temá•co de la cuenca del río Tepalcatepec, “ap•tud para uso forestal” que, al igual que en el anterior, se aprecia con claridad, al
lado derecho de la imagen, la leyenda. Nótese que en la figura 3.5 el mapa de referencia de la República está a un lado de la imagen, mientras que
en éste forma parte de la leyenda marginal. De la comparación de los mapas se infiere que la diferencia en el número de logo•pos corresponde a
las ins•tuciones que par•ciparon en la elaboración del mapa o que ofrecieron fuentes de información para generarlo. Toledo, et. al., 2007.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
81

Figura 3.6 Mapa temá•co de una región de Burma en el que se aprecia una gran simplificación de información marginal. Es equilibrado en su
diseño y facilita su comprensión. Los criterios de diseño son contrastantes con los mapas temá•cos presentados en las figuras 3.5 y 3.6. Nótese
que los espacios blancos son aprovechados con texto explicatorio. Tomado de Na•onal Geographic, Agosto de 2011.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
82

Figuras 3.7 Cartograma o mapa topológico temá•co que representa el consumo (de recursos naturales) por países o regiones. Lo que destaca del criterio para
su diseño es que los tamaños de los países o regiones son proporcionales al consumo que hacen. Por ello aparece África de tamaño mucho menor que Europa.
Tomado de Na•onal Geographic, enero de 2011.
Introducción a la Cartogra•a El proceso cartográfico y los elementos del mapa
83

Figura 3.8 Cartograma o mapa topológico temá!co que, en este caso, representa el crecimiento de la población entre 1960 (puntos negros) y en 2011 (puntos en
color). Nótese que China y la India son de tamaño mucho mayor que Estados Unidos y Canadá juntos (ver Capítulo I). Tomado de Na•onal Geographic, enero de 2011.
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
84

IV. Simbología cartográ•ica

Elementos de la simbología
La símbología gráfica es la herramienta seleccionada por el cartógrafo para
representar datos, información espacial o fenómenos en el mapa. Es el elemento
fundamental en el diseño y en lenguaje cartográfico. La simbología debe construirse
de tal manera que muestre claramente la ubicación geográfica de los atributos y
elementos que representa, así como las relaciones entre ellos (cantidades, jerarquías,
selecciones, diferencias). La repetición de un símbolo en el mapa, en última instancia,
denota diferentes ubicaciones espaciales del mismo atributo.

Los símbolos cartográficos surgieron como una necesidad, dado que el mapa es un
modelo que simplifica la realidad que trata de representar y, por tanto, los diferentes
aspectos reales requieren también de una simplificación al plasmarse en el modelo.

En la simbología se distinge una clase a la que se le llama signos convencionales,


y se utiliza en mapas generales, entre los que el mapa topográfico es el prototipo.
Los signos convencionales están estandarizados al menos en cada institución car-
tográfica (o responsable de la cartografía), aunque resultan ser muy semejantes.

Es obvio que la simbología cartográfica fue evolucionando junto con los mapas.
En un principio, el número de elementos era reducido y sumamente sencillo. Con
el tiempo, la experiencia y la retroalimentación, fueron aumentando y mejorando
su calidad. Actualmente, se pueden observar en los mapas una gran cantidad de
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
85

símbolos. Si se nos permite exagerar, el número es infinito, pues la nueva tecnolo-


gía amplía enormemente las posibilidades para obtener una cantidad considerable
de símbolos. Por otra parte, está surgiendo un nuevo paradigma de romper con la
tradición de cambiar el aspecto real de los atributos en aras de la simplificación.
Es claro en el ejemplo que se describe al final del segundo capítulo: el décimo de los
mapas seleccionados por David Forrester es «El mundo virtual de Allan Collinson»
en el que, precisamente, hace referencia a la necesidad de ser realistas en las re-
presentaciones: «...¿por qué un árbol no puede verse como tal en el mapa?».
Los mapas impresos de la cartografía tradicional reflejan siempre situaciones
estáticas. En ellos, para ilustrar un proceso evolutivo, se recurre a una secuencia de
mapas que ofrece una visión espacio – temporal; por ejemplo, el crecimiento de una
ciudad o el desecamiento de un lago. En cambio, en la cartografía computarizada
ya se pueden elaborar mapas de procesos dinámicos, sin saltos en la continuidad.
Actualmente, estamos todavía en una etapa de transición entre la cartografía
analógica y la nueva cartografía computarizada que está en continua evolución; un
ejemplo representativo de ello es la cibercartografía.
El lenguaje cartográfico se ha basado en el uso de tres elementos gráficos y
geométricos muy simples: punto, línea y superficie acotada. En la interpretación del
modelado cartográfico, hay que ser muy conscientes de que los elementos geomé-
tricos, en realidad, están representando situaciones espaciales, esto es, un punto
no es el punto geométrico, sino que puede representar diferentes tipos de atributos
con una localización en el mapa y, por tanto, también en el espacio real.
La conceptualización espacial del punto lleva, a que, en una instancia dada, un
cuadrado o un triángulo pueden hacer el papel del punto y representar cualquier
atributo espacial, ya sea una casa, una iglesia o una ciudad, dependiendo de la escala
del mapa. De manera análoga, una línea no es un concepto geométrico, sino que nos
representa atributos espaciales como pueden ser carreteras, ríos, líneas ferrovia-
rias, flujos, o curvas de nivel del terreno. El tercer elemento, la superfice acotada,
entre las que pueden incluirse figuras geométricas, no necesariamente representa
un concepto de área, sino también la ubicación territorial de un atributo espacial
bi o tridimensional, como puede ser una frontera municipal, o el contorno de una
región de características comunes o espaciales, por ejemplo un Parque Nacional.
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
86

Con respecto a atributos tridimensionales que se representan con una figura en


un plano, se pueden citar algunos ejemplos, como iglesias, monumentos, museos y
centro comerciales. Es interesante recordar la forma como algunos mapas recurren
a una figura plana como símbolo, pero con efecto tridimensional que ilustra con
claridad el objeto. La representación tridimensional de atributos en el plano viene
de tiempos inmemoriales.

Una vez establecida la diferencia entre la interpretación, en geometría y en car-


tografía, del punto, la línea y la superficie acotada, se está en posición de extender
el papel específico de cada uno de estos elementos (Cuadro 4.1).

Punto. Su tamaño, forma, tonalidad, textura, orientación y color permiten ela-


borar mapas cuantitativos y cualitativos en los que se represente la información
geoespacial de diversas variables y su distribución, con sus características y/o
atributos, de modo que faciliten al usuario la lectura y el
manejo del mapa.

Líneas. Espesor, continuidad, punteado, textura, así


como orientación y color permiten representar diferentes
características del espacio geográfico, como pueden ser: vías
de comunicación, ríos, división política, curvas de nivel, entre
otros elementos.

Superficies acotadas. Las variables para representar


superficies acotadas comparten características con los dos
casos anteriores: tamaño, forma, tonalidad, textura, orien-
tación y color. La versatilidad en su representación se ve
incrementada, ya que se dispone de otros recursos, como son
sombreados y ashurados.

La línea perimetral del sombreado define una región en el


mapa. Se distinguen dos tipos de sombreado para represen-
Cuadro 4.1. Variables visuales de símbolos gráficos. tar un territorio o región. El primero de ellos es el ashurado
Adaptado de Monmonier, 1996.
(líneas paralelas en cualquier dirección), y el segundo son
las tonalidades de grises.
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
87

La primer técnica configura los llamados mapas con ashurado. El conjunto de


segmentos con diferente espaciamiento y diferente grosor da una amplia gama para
representar diferentes atributos, ya sean cualitativos o cuantitativos.

Llama la atención el hecho de que el efecto de sombreado que se logra con los
diferentes ashurados permitió a los cartógrafos dar una imagen artística de las
formas del terreno en la región de estudio, de acuerdo con la dirección de la luz
del sol; o bien para representar diferentes grados de inclinación del terreno. Hasta
mediados del siglo pasado, se utilizaba mucho en mapas temáticos, tal vez por la
facilidad en su elaboración, comparado con otro tipo de simbología. En la actuali-
dad, las facilidades tecnológicas permiten utilizar eficazmente tonos de grises para
diferenciar regiones o atributos en lugar del ashurado.

Figuras geométricas. Triángulos, rectángulos, círculos, polígonos, cubos, prismas,


pirámides, entre otros, son símbolos que representan un atributo específico de la mis-
ma clase. Por ejemplo: triángulo = maíz; cuadrado = trigo; etcétera. Estos símbolos
pueden ser cualitativos o cuantitativos; así, el mismo símbolo con diferente tamaño
representa el mismo producto con diferencias de valor, y de este modo se podría
representar en un mapa el rendimiento por hectárea del cultivo de un producto.

Figuras no geométricas. La base de esta simbología son imágenes o íconos de lo


que se quiere representar; por ejemplo: la imagen de una flor representa la produc-
ción de floricultura de la región; la imagen de una planta, la horticultura, etcétera.

Colores. Éste es el elemento que aporta mayor riqueza a la simbología, dado que
la disponibilidad de variantes en colores, tonos y matices que pueden ser diferen-
ciados por el ojo humano es enorme.

Básicamente hay dos formas de generar las variantes de color mencionadas. La


primera de ellas es la conocida como aditiva, ya que la superposición al proyectarlos
en una pantalla dan blanco; ellos son rojo, verde y azul (RGB por sus siglas en in-
glés). La segunda es conocida como sustractivas, o colores sustractivos, en la que la
superposición de colores transparentes con fondo luminoso da el negro; en este caso,
son cuatro los colores base: cian, magenta, amarillo y negro (CMYK por sus siglas
en inglés). La correspondiente importancia de estas dos opciones radica en que la
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
88

primera es la que se usa por defecto (default) en las computadoras, la segunda es


el criterio universal para imágenes impresas.

Es ya conocido el famoso y útil el teorema de los cuatro colores. En matemáti-


cas se demuestra que cualquier tipo de división de regiones en un mapa puede ser
cubierta con sólo cuatro colores, (Figura 4.1), con la particularidad de que nunca se
presentan dos regiones vecinas con el mismo color.

En las figuras 4.2 se ilustran, a manera de ejemplo representativo, la versatilidad


que ofrece el uso de los colores en un mapa temático; en este caso, la densidad de

Figuras 4.1 Mapa del Distrito Federal en el que se ilustran la claridad en la definición (visualización) de las delegaciones al aplicar el
Teorema de los Cuatro Colores para diferenciarlas.
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
89

población en los estados de la República. Cada una de las seis imágenes representa
la misma variable utilizando diferentes opciones de combinación de colores, en las
que prevalece el equilibrio visual y la calidad artística.

En la elaboración de mapas con apoyo en color, los aspectos a los que se debe
prestar especial atención son:

• la temática del mapa, ya que por sí misma sugiere el color apropiado


• el uso secuencial de colores y/o tonos
• la diveregencia (contraste) entre colores
• el balance visual del producto terminado y su calidad artística
La combinación de todos los anteriores enriquece e incrementa las posibilidades
de la simbología.
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
90

Figuras 4.2 Mapas temá•cos de población. Censo 2010, en el que se


ilustran opciones en el manejo del color.
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
91

Figuras 4.2 (con!nuación) Mapas temá!cos de población. Censo 2010,


en el que se ilustran opciones en el manejo del color.
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
92

Figuras 4.2 (con!nuación) Mapas temá!cos de población. Censo 2010,


en el que se ilustran opciones en el manejo del color.
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
93

Criterios para la elección o la elaboración de simbología en mapas


temáticos
En cuanto a los mapas temáticos, cuyo número crece constantemente, hay algunos
que tienen simbología estandarizada mundialmente (como los mapas meteorológicos,
o geológicos); otros siguen criterios locales en el sentido que están definidos
institucionalmente (mapas de vegetación, uso del suelo). En el resto, que es la gran
mayoría, predomina la aceptación de absoluta libertad en la elección o elaboración de
simbología, y la cartografía se apoya con criterios para lograr un diseño claro acorde
a lo que el cartógrafo quiere comunicar (mapas de índices de bienestar, producción
agrícola o industrial).

Dentro de los criterios y/o lineamientos que es aconsejable seguir hasta donde
sea posible, se tienen:

• Que el símbolo hable por sí mismo, que quede clara la idea de lo que representa.
Daría pie a confusión representar un plantío de flores con el icono de una casa.
No siempre es posible escoger un símbolo que represente explícitamente cierto
atributo. Los ejemplos representativos y a los que se recurre con frecuencia,
son los conceptos intangibles, como el índice de bienestar relacionado con el
ingreso per capita, ya que es evidente la dificultad de encontrar un símbolo
que por sí mismo los represente.

• Ser del menor tamaño posible, manteniendo la claridad en su lectura, con


objeto de disponer del espacio para incluir toda la información necesaria y
suficiente que cubra su objetivo de comuniciación.

• Que sea claro y sencillo, de tal manera que su inserción en el mapa sea fácil
de incorporar y que el conjunto de símbolos faciliten su lectura. La claridad
y sencillez debe seleccionarse en el contexto completo del mapa, pues son
parte integral y fundamental de él.

• Umbrales, se distinguen al menos dos tipos de umbrales, el de percepción y el


de diferenciación. El primero es subjetivo y depende de lo que el cartógrafo
quiere comunicar, pues se busca que lo que él precibe sea lo más cercano
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
94

posible a lo que percibe el usuario del mapa. El segundo se refiere a la dis-


tinción entre los atributos y/u objetos que el símbolo representa para evitar
confusión entre ellos.
• Tener calidad estética ya que, si se busca que el mapa sea a la vez un docu-
mento científico y una obra de arte, dependerá en gran medida de la simbo-
logía empleada.

Con la popularización de los mapas en computadora, que pueden ser elaborados


por cualquier persona, se han perdido estos criterios o reglas básicas en el uso de
la simbología, mismas que eran seguidas con rigurosidad por los cartógrafos has-
ta pasada la primer mitad del siglo XX. Ejemplo de estos lineamientos se pueden
encontrar en libros como Cartografía Básica, Vol. 1, de la Asociación Cartográfica
Internacional, o el Manual Técnico de Convenciones Topográficas, del Instituto
Panamericano de Geografía e Historia, que incluye una colección de símbolos
aplicables a mapas temáticos.

Un cambio paradigmático en el uso de la simbología fue el advenimiento de la


fotografía aérea y, posteriormente, de las imágenes de satélite.

En el siglo XIX se inició la toma de fotografías aéreas desde globos aerostáticos


que, a pesar de no tener exactitud cartográfica, permitió ver la posibilidad de ser
un apoyo importante en la elaboración de mapas. Posteriormente, en el siglo XX,
con el desarrollo de la fotogrametría, las imágenes se utilizaron para elaborar ma-
pas topográficos y, en la segunda mitad del siglo XX, surgieron los ortofotomapas
y los ortofotoplanos, que son fotografías o mosaicos fotográficos reconstruidos con
exactitud cartográfica. Estos fueron el primer tipo de mapas que no contaba con
simbología.

Las imágenes de fotografías aéreas y de satélites son más difíciles de interpretar,


dada la carencia de la simbología que simplifica y facilita la lectura. Sin embargo,
la utilidad que proporcionan actualmente esas imágenes con exactitud cartográfica
ha hecho que se consideren como mapas, aún sin tener simbología y con las limita-
ciones que eso conlleva para su interpretación, ya que los usuarios han desarrollado
capacidades para interpretar esas imágenes, ahora mapas.
Introducción a la Cartogra•a Simbología cartográfica
95

Lectura, interpretación y análisis cartográ•ico


El manejo de mapas se puede desglosar en tres etapas:

• Lectura de mapas. En cualquier mapa, ya sea que contenga sólo información


del medio natural, de carácter antrópico, o ambas, por medio del conjunto
de símbolos que aparecen en la leyenda de dicho mapa se identifican los ele-
mentos, características y/o atributos que están representados en él.

• Interpretación cartográ ica. Esta fase debe proporcionar al usuario una ima-
gen mental global de la información. Para hacer más clara la diferencia con
lo que es únicamente la lectura del mapa, considérese el siguiente ejemplo:
si en la fase de lectura sólo se toma en cuenta las altitudes de las líneas de
nivel, en la fase de interpretación se debe tener globalmente, a partir de la
información que proporcionan esas líneas, una imagen mental de cómo son
las formas del terreno de esa región. La interpretación debe proporcionar al
usuario una imagen lo más clara posible de la región real.

• Análisis de mapas. Esta última etapa consiste en obtener, ya sea porque


se calcule o se deduzca, información que no está explícita en el mapa. Por
ejemplo: encontrar cuál es la distancia real en el terreno entre dos puntos
cualesquiera, o la distancia a lo largo de un camino, o los grados de incli-
nación de una ladera. El cabal manejo y uso de un mapa sólo se logra si se
siguen ordenadamente estas tres etapas. Es posible, además, elaborar otros
mapas a partir de ellos, por ejemplo de pendientes o inclinación del terreno,
de grados de insolación en laderas, detección de zonas de recarga de acuíferos
entre otros.
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
96

V. La representación del relieve y la hidrología

Líneas de nivel o curvas de nivel


Actualmente, la representación del terreno se hace en los mapas por medio de
las llamadas líneas o curvas de nivel, técnicamente llamadas isohipsas. Como se
mencionó en el capítulo anterior, antes se utilizaba un sombreado que daba la
apariencia de las formas del terreno. Después se utilizó el ashurado, con cierto toque
cuantitativo consistente en ilustrar diferentes grados de inclinación del terreno con
fines prácticos y, en general, militares. Por ejemplo, un ashurado cerrado indicaba
pendientes fuertes y terreno irregular; por tanto, un ashurado abierto indicaba
pendientes leves, terreno llano y fácilmente transitable. A quien se atribuye el haber
representado por primera vez formas del terreno por medio de curvas de nivel fue al
astrónomo y cartógrafo inglés Edmond Halley (más conocido por el cometa que lleva
su nombre), quien representó, en 1700, las formas del fondo de la desembocadura del
río Támesis por medio de isolíneas que unen puntos de igual valor de profundidad,
esto es isobatas. Otra de sus contribuciones importantes en la cartografía, realizada
al año siguiente, fue la elaboración de un mapa del Océano Atlántico que mostraba
los valores de declinación magnética por medio de isogonas, o sea líneas de igual
declinación magnética.

A partir de entonces, y antes del apoyo de fotografías aéreas y de la fotogrametría,


los ingenieros militares elaboraron mapas topográficos de regiones estratégicas que
representaban el terreno por medio de isohipsas. Dado que esto se hacía por medio
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
97

de trabajos topográficos que requerían de mucha inversión de personal especializado


y tiempo, no era posible generalizarlo a amplios territorios.

Las isohipsas o curvas de nivel es el método más utilizado para representar las for-
mas del terreno en los mapas, complementado con sombreado para tener rápidamente
una buena imagen de las geoformas del territorio o región (Figura 5.1).

En la Figura 5.2.a se muestra un diagrama con efecto tridimensional de las for-


mas del terreno en el que, intencionalmente, se han dibujado las curvas de nivel que
ilustran la distribución de altitudes en el modelo, para facilitar su interpretación. Se
muestran en la Figura 5.2.b, que corresponde
a lo que se conoce como mapa altimétrico. La
comprensión de las geoformas se logra al com-
parar las dos figuras. En la lectura de mapas
sólo se consideran las curvas de nivel como el
caso de las representadas en la Figura 5.2.b,
por lo que el sentido de visión tridimensio-
nal debe ser desarrollado por cada individuo
que corresponde a la fase de interpretación
como ya se ha visto. Por ello, con base en la
práctica y la experiencia, eventualmente se
llega a tener en la mente la imagen espacial
tridimensional del terreno.

Es pertinente hacer la observación de que


las curvas de nivel son siempre equidistantes
en el sentido vertical por lo que, al referirse a
la separación entre ellas, lo que se entiende es
qué tan juntas o separadas se ven en el mapa.
Asimismo, si en un mapa vemos curvas de ni-
vel y no todas son cerradas, se debe a que no
se está contemplando toda la parte de tierra
emergida. A nivel macrocontinental, todas las
Figura 5.1 Ejemplo de mapa topográfico con curvas de nivel y sombreado. El original del INEGI es de
escala 1:50 000.
curvas de nivel son cerradas.
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
98

Figura 5.2.a Diagrama bloque con efecto tridimensional en


el que se muestran curvas de nivel.

Figura 5.2.b Representación diagramá!ca de las formas del terreno y el


valor de alturas a par!r del nivel de un lago por medio de curvas de nivel
correspondientes al diagrama 5.2.a.
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
99

Existen ciertas relaciones que nos ayudan a entender las formas del terreno al
interpretar la separación entre curvas de nivel. Una de ellas, la separación entre
líneas consecutivas, indica que entre más cercanas estén hay una mayor pendiente
del terreno y, por consecuencia, si las curvas están muy separadas, se tiene el caso
de un terreno con pendiente débil. Otra característica
es la curvatura del terreno, convexo, cóncavo o lineal,
que se refleja en la forma en que varía la separación
entre las curvas de nivel en un conjunto. La Figura 5.3
es un diagrama ilustrativo de la sección de una ladera
en la que se observan un tramo convexo, uno lineal
y otro cóncavo. Las líneas discontinuas horizontales
representan planos horizontales equidistantes en la
vertical, y sus intersecciones con el perfil del terreno
son puntos por donde pasan curvas de nivel que, al
proyectarse en la base, indican las separaciones que
tienen las curvas de nivel en un mapa. La deducción
que permite identificar el tipo de curvatura es: con-
forme se desciende en altitud en un tramo convexo,
la separación en las curvas de nivel en el mapa va
disminuyendo; en un tramo lineal las curvas de nivel
presentan una separación constante; en un tramo
cóncavo dicha separación va aumentando, lo que se
observa en la parte inferior de la figura citada.

Escurrimientos y cuerpos de agua


Figura 5.3 Corte ver!cal del terreno que muestra una curvatura convexa, una lineal y otra
cóncava, y las separaciones de las curvas de nivel en un mapa. Se entiende por hidrología el estudio de las corrientes
y cuerpos de agua, ya sea directamente en su entorno
natural o en desarrollos teóricos. Las maquetas, a diferentes escalas, son un
importante apoyo en el estudio de los fenómenos hidrológicos. Por otra parte, la
representación en mapas de entes hidrológicos es lo que se llama hidrografía de
una región.
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
100

Los escurrimientos o corrientes naturales de agua sobre las tierras emergidas


son representadas en los mapas usualmente por medio de líneas azules que pueden
ser continuas o discretas para diferenciar corrientes permanentes de las no perma-
nentes, entre las que se tienen estacionales (temporada de lluvias), intermitentes
(la fuente es un manantial no permanente), corrientes que desaparecen (en un
sumidero), y efímeras (aquellas que únicamente se presentan mientras dura una
precipitación pluvial y un corto tiempo posterior). Cartográficamente, en los mapas
no se suele hacer distinción entre corrientes permanentes y estacionales, así como
entre intermitentes y efímeras. En lo referente a las corrientes que desaparecen
en un sumidero, en el mapa simplemente la línea se interrumpe, esto es, no llega a
otra corriente, ni la intersecta, ni tampoco desemboca en un cuerpo de agua.

En cuanto a los cuerpos de agua principales se tienen los de origen natural: océa-
nos, mares, lagunas y lagos. Los artificiales, de origen antrópico, como son vasos de
presas, represas y los originados por bordos. Cada uno tiene su simbología particular.

Una distinción importante es la diferencia entre los escurrimientos conocidos


como laminares y los llamados concentrados. Los primeros se caracterizan, como
su nombre lo indica, por formar una lámina de agua (una superficie); en general
se forman sobre pendientes muy débiles y la erosión producida por estos escurri-
mientos es la llamada «erosión laminar», esto es por capas. Por otro lado, los escu-
rrimientos concentrados forman una faja muy definida sobre pendientes medias y
fuertes, provocando lo que se denomina erosión lineal, que va ahondando el lecho
de la corriente de agua.

Para entender la relación entre la hidrología y las formas del terreno, la primer
clasificación del relieve es en valles e interfluvios. Los primeros son superficies que
tienden a formas cóncavas, y los segundos, a formas convexas. Por la parte más
baja de los valles se encuentran los talwegs (palabra de origen alemán) que son las
líneas que unen los puntos más bajos a lo largo de los valles. Cada valle tiene dos
vertientes o laderas a un lado y otro del talweg. De este concepto queda claro que
los escurrimientos tienden al talweg y siguen su dirección (pendiente abajo). Los
interfluvios (cuyo significado literal es «entre ríos») son las superficies acotadas por
líneas o fajas de inflexión que cambian la ladera de convexa a cóncava (Figura 5.4).
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
101

Las divisorias o parteaguas son las líneas que


unen los puntos máximos en la parte superior
de los interfluvios. Bajo este mismo criterio, los
talwegs resultan ser los puntos mínimos en la
parte inferior de los valles.

En los interfluvios predomina el desgaste del


terreno por erosión, y en los valles predomina el
depósito del material que fue erosionado de los
interfluvios. La línea de inflexión entre las dos
superficies que puede ser una zona o franja es
donde predomina el transporte de material pro-
veniente de los interfluvios.

Ley de unicidad sobre talwegs y parteaguas


A partir de la Figura 5.4 queda clara la ley:
Figura 5.4 Diagrama de sección del terreno en la que se aprecian las caracterís!cas de las laderas, «entre dos talwegs hay un parteaguas y sólo uno,
los valles y los interfluvios. y recíprocamente, entre dos parteaguas hay un
talweg y sólo uno».

Como corolario se tiene: «el sistema de parteaguas es siempre de la misma den-


sidad que el sistema de talwegs».

Relaciones entre las curvas de nivel y la hidrogra ía


Entre las curvas de nivel y la hidrografía hay relaciones fijas que son verdaderas
leyes. Como se ve en la Figura 5.5, las curvas de nivel al intersectar un talweg
forman un apéndice llamado crenulación y su ápice coincide con el talweg. La única
excepción es cuando hay una pendiente máxima de 90°, caso en el que la crenulación
es nula. Una curva de nivel entre dos talwegs forma una crenulación con sentido
inverso a las formadas con los talwegs. Si se unen con una línea los ápices de esas
crenulaciones inversas se habrá trazado el parteaguas o divisoria correspondiente
entre los dos talwegs.
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
102

Lo acentuado de la crenulación es inversamente


proporcional a la pendiente o inclinación del terre-
no, esto es, mientras menor es la pendiente más
acentuada es la crenulación, por lo que en pendien-
tes fuertes la crenulación es débil, y en el extremo,
en una caída vertical de agua o en un salto de agua
la crenulación es nula. Las crenulaciones siempre
apuntan en sentido contrario a la dirección de las
corrientes de agua.

Los talwegs y parteaguas se pueden trazar a


partir de un mapa altimétrico, esto es, un mapa de
curvas de nivel.tal como se ilustra diagramática-
mente en las Figuras 5.6.a y 5.6.b. En la primera
sólo se tienen las curvas de nivel con algunas cotas.
Con base en los criterios descritos sobre la relación
entre talwegs y curvas de nivel, así como entre és-
tas y los parteaguas, se procede a trazar el sistema
hidrográfico y el de parteaguas, tal como se ilustra
Figura 5.5 Diagrama de formación de crenulaciones a lo largo de los talwegs (en azul) en el en la segunda Figura.
que se deduce el sen!do de la corriente a lo largo del talweg.
Un mapa topográfico del cual se extraen única-
mente las curvas de nivel para obtener el mapa altimétrico de la región en estudio
se presenta en las Figuras 5.7.a y 5.7.b, que corresponde a la zona en que se locali-
zan el Volcán del Fuego y el Nevado de Colima, y en el que se han trazado, a partir
de las curvas de nivel y con base en las crenulaciones y sus ápices, los principales
talwegs y parteaguas. En estas figuras se aprecia la relación entre la pendiente y
la disposición de las curvas de nivel. En general, los parteaguas se trazan en rojo,
pero si previamente otras líneas están en rojo se elige otro color. En las figuras de
referencia cuyo tamaño ha sido muy reducido no se aprecian las cotas de las curvas
de nivel.

La irregularidad de la curvas de nivel que se observa en los mapas referidos,


mayor en el lado de Nevado de Colima, indica un mayor tiempo en el que ha ac-
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
103

tuado la erosión; del lado del Volcán de Fuego la irregularidad es menor porque
los materiales eyectados son posteriores y han sido menos afectados por la erosión.

Es interesante mencionar que los grande volcanes de forma cónica, de los cua-
les los mencionados son ejemplos, se originan por el cruce de dos fallas geológicas
que dejan un conducto vertical por el cual sale material magmático que, al caer por
gravedad, da lugar a un edificio volcánico de la forma mencionada.

En los mapas citados se puede apreciar la similitud entre la densidad de ta-


lwegs y la de parteaguas. Lo anterior tiene aplicaciones en geomorfología, y de ahí
se pueden deducir aspectos importantes, como son simetría o asimetría de valles,
características de las cuencas, entre otros.

Sistemas hidrográ•icos
Los sistemas de talwegs forman redes muy semejantes a las ramificaciones de árboles
y plantas, y recuerdan la geometría fractal. Uno muy común es el representado en la
Figura 5.8, en que se ha incluido la clasificación de corrientes establecida por Horton
que consiste en asignar el orden 1 a las corrientes que no han tenido el aporte de
un afluente. Al unirse dos corrientes del mismo orden, dan lugar a una del orden
superior, y así sucesivamente. En el caso en que se unen dos corrientes de diferente
orden, prevalece la de orden mayor.

Como se ha establecido en párrafos anteriores, entre cada dos talwegs hay un


parteaguas y sólo uno, por lo que, en el diagrama de las corrientes del sistema hi-
drográfico mencionado en el párrafo anterior, los parteaguas se presentarían como
en la Figura 5.9.
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
104

Figura 5.6.a Diagrama de un mapa al•métrico. Figura 5.6.b.Determinación de talwegs (azul) y parteaguas
(rojo) que se deducen a par•r de la Figura 5.6.a.
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
105

Figura 5.7.a Mapa al•métrico (con únicamente curvas de


nivel) de la región del Nevado de Colima y el Volcán de Fuego.

Figura 5.7.b Sistema de talwegs y parteaguas, correspon-


diente a la Figura 5.7 a, en que es evidente que ambos
•enen igual densidad.
Introducción a la Cartogra•a La representación del relieve y la hidrología
106

Figura 5.8 Diagrama de un sistema hidrográfico que muestra los grados de los
talwegs, según Horton.

Figura 5.9 El sistema hidrográfico de la Figura 5.8 y los parteaguas entre cada
dos talwegs (líneas verdes).
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
107

VI. Manejo de la escala numérica

Como se vió en el capítulo III, “El Proceso cartográfico y los elementos del mapa”,
la escala numérica surge en Francia en el año 1806 con el nombre de «fracción
representativa». Con posterioridad se estandarizó el nombre de escala numérica. Se
define como el cociente de una longitud medida en el mapa entre la correspondiente
distancia real. Con el fin de poder interpretar este cociente se iguala a una fracción
cuyo numerador es la unidad y, por tanto, el denominador, que se conoce como
módulo de escala, resulta ser el número de veces que una distancia real queda
reducida en el mapa; ya que el numerador, que es uno, representa una unidad de
longitud en el mapa, y el denominador, el número de veces que a esa misma longitud
le corresponde en el terreno.

Es necesario dejar asentado que en los tópicos tratados en el presente capítulo,


el manejo de la escala es válido únicamente para mapas a gran escala, mayores
que 1:50 000, ya que la escala es una variable cuyo comportamiento depende de la
proyección en que esté el mapa. Esto se verá en el capítulo de proyecciones, en el
que también se tratará el análisis de la variabilidad y, por consecuencia, lo tolerable
del error en los mapas de gran escala.

Se ha dejado establecido que, algebraicamente, la escala numérica se representa


de la siguiente manera:
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
108

E → módulo de escala
1 l 
= l → longitud de una línea en el mapa
E L L
 → distancia real correspondiente

Con esta relación, como se verá más adelante, se puede calcular y construir la
escala gráfica, que no es más que una barra cuya longitud representa una deter-
minada distancia real. Ambas formas de representar la escala tienen diferentes
propiedades, ventajas y desventajas.

En la escala numérica se tiene mayor exactitud que en la gráfica ya que, al ser


la gráfica un dibujo, puede llegar a tener un error tolerable de un cuarto de milí-
metro que, según la escala, es posible que equivalga a una distancia considerable
en el terreno.

La escala gráfica tiene la ventaja de ser más fácil de interpretar y visualizar lo


que representa, dado que explícitamente su tamaño indica una distancia real en el
terreno. Asimismo, en ella se expresan claramente las unidades de distancia que
se manejen.

Al reducir o al amplificar un mapa, la escala numérica cambia, pero la escala


gráfica automáticamente mantiene la proporción y, por lo tanto, sigue siendo apli-
cable. Esto ha resultado de gran importancia en la nueva cartografía digital, en la
que, al hacer zooms de acercamiento o alejamiento, el usuario pierde la noción del
cambio de escala que se está efectuando; le causa confusión no tener la relación
entre longitudes gráficas con distancias reales. Esto se evita si dentro de la imagen
cambiante se mantiene en pantalla una escala gráfica, que también cambia. De esta
manera se mantiene siempre la relación entre longitudes en la imagen con las co-
rrespondientes distancias reales. Es de destacar que en el uso de esta herramienta
de la tecnología moderna, la escala numérica se pierde por completo, y deberá de
ser calculada para cada zoom, hecho que pierden de vista quienes no tienen una
base de conocimiento cartográfico.
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
109

Lo anterior se ilustra en las Figuras 6.1.a y 6.1.b, que son dos zooms
diferentes de un mismo mapa que tiene su escala gráfica. En cada uno
de los zooms, la escala gráfica cambia de tamaño y lo que se quiere
conocer es la escala numérica que le corresponde a cada uno. Sea l1
la longitud de la escala gráfica en el primer acercamiento y l2 la del
segundo, y de la escala gráfica se sabe que L=10 km. De la expresión
general de escala se obtienen E1=L/l1 y E2=L/l2 .

10 km 10 ×105 cm
E1 = = = 588, 235
1.70 cm 1.70 cm
10 km 10 ×105 cm
E2 = = = 869,565
1.15 cm 1.15 cm

Para el ejemplo se aplicó un acercamiento tal que en pantalla los


valores medidos, respectivamente son: l1=1.70 cm, y l2=1.15 cm.

Sustituyendo los valores correspondientes resulta:

Por lo que la escala del primer mapa, al primer zoom seleccionado


es: 1:588 235 y la del segundo 1:869 565.

No hay una especificación en cartografía sobre el tamaño que debe tener una
escala gráfica en un mapa y queda a criterio de quien la construye. Sin embargo,
no debe perderse de vista que en un mapa se busca también calidad estética.
Por tanto, el tamaño de la escala gráfica debe tener una proporción con el for-
mato del mapa. Además, puede observarse en mapas hechos por instituciones
de prestigio que la escala gráfica para mapas temáticos es más sencilla que la
que tienen los mapas topográficos.

Los mapas topográficos analógicos tienen tanto escala numérica como escala
gráfica, con la finalidad de que el usuario aproveche las ventajas de cada una

Figura 6.1 Mapa digital del Distrito Federal y estados adyacentes en los que la validez de
la escala gráfica es independiente del tamaño del mapa.
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
110

de ellas. En ellos se tiene una mayor exactitud planimétrica en comparación a los


mapas temáticos que, como se ha mencionado en otro capítulo, no necesariamente
la incluyen, ya que en muchos no es un elemento necesario en función de la infor-
mación que representan.

Paradójicamente la escala numérica, que no tiene unidades, puesto que el cocien-


te requiere que el numerador y el denominador estén en las mismas unidades (lo que
da como resultado un número adimensional), resulta en una ventaja con respecto
a la escala gráfica ya que, de esta manera, el usuario del mapa puede trabajar con
las unidades de longitud (en el mapa) y distancia real que le convenga. En México,
una persona puede medir una longitud en cm en un mapa y calcular la correspon-
diente distancia real en km, y algún usuario en Canadá, con el mismo mapa y su
escala numérica, mide longitudes en pulgadas y calcula distancias reales en millas.

En los ejemplos que se describen se tratará primero el caso de los mapas analó-
gicos. Al final se establecerán algunos criterios para el manejo de la escala en mapas
digitales con la advertencia de que, en muchos casos, tales mapas no proporcionan
los metadatos para resolver directamente los diferentes problemas.

Cálculo de distancias reales


Con la escala numérica se pueden calcular distancias reales. Hay dos formas de
manejar los elementos de la fórmula que representa la escala, ya que el módulo de
escala representa el número de veces que una distancia real queda reducida en el
mapa. En forma lógica resulta L = l × E . Por otra parte, si de la fórmula de escala
despejamos L, obtenemos lo mismo.

Lo anterior se ejemplifica si se supone una lectura de 12.46 cm para una línea


en un mapa de escala 1:30 000. La mayor exactitud con que una persona normal
con buena vista puede leer una longitud en un mapa es a décimos de milímetro, y
recuérdese que la tolerancia cartográfica es de 2.5 décimas de milímetro. Sustitu-
yendo los datos en la fórmula resulta:

L = 12.46 × 30, 000 = 373,800 cm


Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
111

Es obvio que una distancia real no la expresamos en cm, por lo que hay que
transformar el resultado a km. El resultado es L = 3.738 km . Aunque este resultado
está expresado con cifras decimales que llegan hasta los metros, sería ridículo dar
un mayor número de decimales. Si se quisera ser más riguroso, se tendría que dar
el resultado junto con el error máximo, para lo cual se calcula la tolerancia de 2.5
décimos de milímetro en una longitud medida en el mapa y la distancia real que
representa L = 2.5 × 30, 000 = 75, 000 décimas de milímetro = 7.5 metros .

Finalmente, queda L = 3.738 km ± 7.5 m .

Cálculo y construcción de la escala grá•ica


Si un mapa analógico tiene escala numérica, pero carece de la gráfica y se considera
que debe también incluirse, ésta se puede calcular y construir.

Considérese un mapa con escala 1:75 000, en el que se quiere incluir la escala
gráfica. Es obvio que se necesita, además del dato de la escala, el tamaño del mapa,
ya que la escala gráfica debe tener un tamaño que sea adecuado para el tamaño
del mapa.

Para tener más completo el ejemplo, considérense dos mapas con la misma
escala, pero de diferentes tamaños, y tómese en cuenta que en dos mapas con la
misma escala y diferente tamaño, el de mayor tamaño representa una región de
mayor superficie.

Sea el primer mapa con formato 95 cm × 80 cm y el segundo de 25 cm × 21 cm .


Se trata de calcular la escala gráfica para cada uno. De antemano se debe estimar
un tamaño para cada escala en función del formato correspondiente, pero la escala
debe representar un número natural, de preferencia múltiplo de diez, de la dis-
tancia real. Estímese 10 y 3 cm respectivamente para los tamaños de las barras
congruentes con los formatos.

Considérese una distancia real de 1 km como elemento para calcular la escala


del ejemplo citado y, que lo que se busca es encontrar qué longitud en el mapa la
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
112

representa. En la fórmula para la escala se sustituyen los valores de la distancia


real y del módulo de escala, y se despeja l (longitud en el mapa).

L 1 km 100, 000 cm
l= = = = 1.3333 cm
E 75,000 75, 000

Si se representan 10 km en el mapa más grande, la barra de la escala gráfica


mediría 13.33 cm, y si en el de menor tamaño se representan 3 km su escala gráfica
medirá 4 cm. Al ser un proceso de aproximación, en el caso del mapa grande es po-
sible acercarse más al tamaño tentativo estimado si se representan 8 km, quedando
entonces la barra de 10.67 cm. En el de menor formato, el tamaño calculado, 4 cm,
se acerca a lo tentativo, y por lo tanto, se puede utilizar sin cambio alguno.

Determinación de la escala en reducciones y ampli•icaciones


En estos dos casos el procedimiento general es el mismo, por lo que un ejemplo ya sea
en reducción o amplificación cubre los dos casos, como se hará notar más adelante.

Sea un mapa de escala 1:45 000 con formato 35 cm × 28 cm , refiriendo sólo la


imagen. Considérese amplificarlo de tal manera que su nueva longitud sea de 80
cm, por lo que resulte de ancho al mantener la proporción geométrica, que efectuan-
do el cálculo se obtiene el valor de 64 cm. Lo que se calcula en este ejemplo es la
nueva escala numérica, ya que si el mapa original tiene escala gráfica, ésta sigue
funcionando.

Tómese el largo de la imagen cuyos extremos son dos puntos que representan
diferentes lugares del terreno, y calcúlese la distancia real entre ellos, L, a partir
de la expresión general de la escala.

1 l1
En el mapa original tendríamos =
E1 L
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
113

1 l
En el mapa amplificado o reducido = 2.
E2 L

1 l l1 × E1
L = l1 × E1 ⇒ = 2 ∴ E2 =
E2 l1 × E1 l2

Es obvio que L es la misma en las dos condiciones. Lo que se va a efectuar


es calcular L en la primera para sustituirla en la segunda y despejar en ésta el
módulo de escala E2

35 cm × 45,000
Sustituyendo valores numéricos E2 = = 19,687.5
80 cm
En cartografía, el módulo de escala se da siempre como número entero; por tanto,
el resultado para la nueva escala se expresa 1:19 688.

Nótese que el nuevo módulo de escala es menor que el original, ya que el mapa
se amplificó, por lo que la nueva escala es mayor.

En muchos casos, en cartografía, es conveniente recurrir al método de tanteos y


aproximaciones; en general, se logra el objetivo con una sola iteración. Por ejemplo,
si se manda reducir o amplificar un mapa, lo que se tiene primero en mente es el
tamaño aproximado que se desea para el mapa final. Si se calcula a qué escala va
a quedar, en la enorme mayoría de los casos resulta que la escala no es lo que se
podría llamar una escala “formal”, o sea una tal que el módulo termine en ceros,
como en los mapas analógicos que se consiguen en una institución cartográfica.

Pensemos en un mapa original de escala 1:50 000 cuyo largo sea de 69.5 cm
(mapa típico del INEGI a esta escala) que se envía a reducción para ser impreso en
papel tamaño carta (largo de 28 cm). Si se reduce al largo exacto de 25 cm resulta un
mapa a escala 1:139 000 (utilizando el procedimiento de la página anterior) que, de
acuerdo con el criterio establecido no es una escala “formal”. Las escalas “formales”
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
114

inmediatas que sí cumplen el criterio son 1:140 000 y 1:135 000, entre las cuales se
debe elegir la que más convenga.

Al calcular el largo del mapa en el primer caso (1:140 000) resulta ser de 24.82
cm; en el segundo caso (1:135 000), la imagen resultante mide 25.74 cm. En ambos
casos, los mapas reducidos quedan dentro del tamaño propuesto.

Transferencia de escala
Se entiende por transferencia de escala el pasar la longitud de una línea medida
en un mapa original de escala conocida a otra escala, y calcular el tamaño final de
esa línea. El procedimiento para realizar esta transformación es una variante del
realizado en el apartado anterior en la amplificación y/o reducción de mapas.

Sea un mapa de escala 1:125 000 sobre el cual se mide una línea con longitud
l1=4.67 cm. La pregunta es qué longitud tiene esa línea en otro mapa de la misma
región con escala 1:35 000. Al igual que en el caso anterior:

1 l1
En el mapa original tendríamos =
E1 L

1 l
Si la transferencia va a ser al módulo de escala E2, se tiene = 2
E2 L
1 l E1
despejando y sustituyendo L = l1 × E1 ⇒ = 2 ∴ l2 = × l1
E2 l1 × E1 E2

Por lo que, al transformar varias longitudes medidas a la nueva escala, basta


multiplicar cada longitud del mapa original por la constante E1/E2. En el presente
ejemplo, una vez que se sustituyen los datos y se realizan las operaciones, resulta
l2=16.68 cm, donde se hizo el redondeo a décimos de milímetro.

Cálculo de áreas reales


En general, este problema consiste en determinar el área de una región de contorno
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
115

cerrado e irregular en un mapa de escala conocida y calcular el área real en km2 y/o
en hectáreas pues, según la aplicación, pueden pedir el resultado en unas u otras
unidades. Es conveniente dejar establecido que, en cartografía, el término área
es el mismo que se maneja en la matemática y la geometría, y es un número que
expresa el tamaño de una superficie, pues en el lenguaje común se suele interpretar
el término área como sinónima de región o espacio (por ejemplo, área de no fumar;
área cercana al Zócalo).

Después de haber calculado el área de la región en el mapa en cm2 se


pasa al cálculo del área real en km2 y/o en Ha. Es muy importante tener en
cuenta que la escala numérica de un mapa es aplicable sólo para distancias
reales, no directamente para áreas.

Considérese que se ha calculado el área a de una región en un mapa de


escala conocida y desígnese con A el área real correspondiente. La aproxi-
mación del área calculada en el mapa siempre se podrá igualar al tamaño de
la superficie de un rectángulo de lados l y h. Por tanto, el área A corres-
ponde a la de un rectángulo de lados L y H. Con estos elementos se puede
Figura 6.2 Es!mación del área de una región mediante el
uso de un rectángulo.
deducir una expresión para el cálculo del área real. El concepto se ilustra en
la figura 6.2.

l/E escala del mapa


a = l ×h área de un rectángulo equivalente al de la figura en el mapa
A= L×H correspondiente área real
Se sabe que L=l×E
∴ A = (l × E ) ⋅ (h × E )
A = a × E2

Sean
Como directamente el área real resulta en cm2 se procede a transformar esas
unidades a km2 y/o Ha.

Existen varios métodos para calcular y/o estimar, con diferentes grados de
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
116

exactitud, en un mapa el área de una región y se suele calcular en cm2 con


redondeo a décimos de mm2. El primero y más rápido, pero con menor grado
de exactitud, consiste en sobreponer un rectángulo sobre el contorno irregular
procurando que el área de las partes que corresponden al rectángulo, y no a
la región, se equilibre con el área de las partes que corresponden a la región
y que no están en el interior del rectángulo (Figura 6.3).

Si en el primer intento se estima que esas áreas no se equilibran, basta


mover un lado del rectángulo para hacerlo más pequeño o más grande, según
se necesite.

Cuando se decida que aproximadamente las áreas se equilibran, se da


Figura 6.3 Las áreas de las superficies en verde del rectán- por hecho que el área del rectángulo se aproxima satisfactoriamente al área
gulo deben compensar a las que están en rojo del mapa. de la región de contorno irregular. A partir de ese resultado, para conocer el
Para lograr ese equilibrio o balance se hace más grande o área real se tiene que hacer uso de la relación A = a × E 2 .
más pequeño el rectángulo moviendo uno de sus lados.
En un segundo método, muy semejante al primero, se trata de inscribir
dentro del contorno irregular un conjunto de cuadrados, rectángulos y trían-
gulos rectángulos, por ser figuras que fácilmente permiten obtener su área, y de tal
manera que ni se traslapen, ni dejen huecos. Su suma dará una aproximación del
área del contorno. Para lograr un mejor resultado es conveniente calcar de manera
previa el contorno en un papel milimétrico translúcido, con el fin de medir direc-
tamente en mm2 las pequeñas secciones de la periferia que no quedan cubiertas
por el conjunto de las figuras geométricas y que corresponde a lo que se considera
el error (Figura 6.4). Como se ha visto, el área real se obtiene aplicando A = a × E .
2

Un tercer método, que prácticamente ha desaparecido, pero es conveniente men-


cionar, usa un planímetro polar, que es un integrador mecánico. El más sencillo de
estos instrumentos da el área en cm2. Al seguir con un cursor acoplado y cerrar el
recorrido, automáticamente el instrumento registra el área. Para lograrlo hay que
recordar que, para conocer el área real, se tiene que hacer uso de la relación previa-
mente mencionada. Ha caído en desuso por lo costoso del instrumento, y su difícil
dominio en la operación. También por el hecho de que es creciente el uso de mesas
digitalizadoras, aunado a que cada vez es menor el número de mapas analógicos
con los que se trabaja, y mayor el de los digitales.
Introducción a la Cartogra•a Manejo de la escala numérica
117

El siguiente procedimiento o método es el indirecto y, al igual que el anterior,


ha caído en desuso por el cada vez mayor uso de los métodos digitales. Consiste
en calcar el contorno de la región y recortarlo en un material homogéneo. Y, por
separado, utilizando el mismo material, recortar un rectángulo de área conocida,
por ejemplo de 100 cm2 (cuadrado de 10 cm por lado). En una balanza de alta sen-
sibilidad (por ejemplo análitica), se pesa tanto el cuadrado de referencia como el
recorte de la región. De la proporción que se hace se despeja el área (en cm2) del
contorno irregular, para posteriormente hacer la transformación, como ya se ha
visto, al área real de la región.

Finalmente, al trabajar con mapas digitales, los sistemas generalmente contie-


nen programas de cómputo especializado en los que usualmente existe una función
que realiza automáticamente la operación. En esta última condición, es de suma
importancia que el usuario esté consciente de las unidades y escala en las que la
función calcula el área.

n
a = ∑ ai + error
i =1

Figura 6.4 Figuras geométricas inscritas en el contorno irregular.


Introducción a la Cartogra•a Pendiente o declive del terreno
118

VII. Pendiente o declive del terreno

Es común tomar los términos pendiente y declive como sinónimos, por lo que en
el presente texto su uso es indistinto. En ingeniería, el término pendiente tiene la
misma acepción que en la matemática y la geometría; esto es, la relación o cociente
entre una distancia vertical y una horizontal. En muchas ocasiones se expresa
como “uno a x valor”. Por ejemplo, en una carretera, al inicio de una cuesta, puede
haber una señalización que indique “1/20”, esto es, por cada metro de desnivel hay
20 metros de distancia horizontal. La pendiente no tiene unidades, al igual que en
la matemática, como es el caso de la pendiente de una recta en el plano cartesiano.

Una forma alternativa en la que se suele expresar la pendiente es en porcentaje.


En el caso del ejemplo del párrafo anterior expresado porcentualmente resulta 5%,
que significa que, en nuestras unidades, por cada 100 metros en distancia horizontal
hay 5 metros en desnivel vertical.

La figura 7.1 muestra la extensión de un triángulo rectángulo en el que se


aprecia que, al agrandar el cateto horizontal (la base) x número de veces, el cateto
vertical queda multiplicado por x (consecuencia del Teorema de Tales de Mileto).
Por ejemplo, si la base es uno y se multiplica por 100, conservando el mismo ángulo
adyacente, el cateto vertical (altura) también queda multiplicado por 100.

El término declive - pendiente será utilizado siguiendo la convención de expre-


sar la inclinación de una ladera en grados y minutos, dado que hacerlo hasta los
Introducción a la Cartogra•a Pendiente o declive del terreno
119

segundos no sería correcto, pues con un mapa no puede tenerse ese


nivel de exactitud.

Pendiente del terreno entre dos puntos representados en


el mapa
Si tenemos dos puntos a y b en un mapa, existen A y B, que son
los correspondientes puntos sobre el terreno. Designamos HA y HB
a las altitudes correspondientes a estos dos puntos con HA > HB y sea
Figura 7.1 Diagrama que ilustra la pendiente en porcentaje.. H=HA–HB la diferencia de altitudes.

En la Figura 7.2, L corresponde a la distancia entre A y B pro-


yectada en un plano horizontal, y el ángulo α es la pendiente o declive entre esos
puntos. En un mapa, las altitudes de esos puntos se obtienen por interpolación
entre las curvas de nivel en que se encuentran cada uno de los puntos a y b, y se
mide la longitud l entre ellos.
A → HA
Para calcular en el mapa la pendiente entre A y B se utiliza la fórmula cuya
deducción, a partir del triángulo de la Figura 7.2, es
H H H
α tg α = ⇒ α = tg −1
L L
B → HB L dado que L = l × E , donde l = ab
H H
Figura 7.2 Triángulo rectángulo que representa se tiene tgα = y α = tg −1
l×E l×E
la pendiente α entre dos puntos A y B. A cada
uno de ellos le corresponde, respec!vamente,
las al!tudes HA y HB Para ilustrar lo anterior considérese, por ejemplo, un mapa topográfico de
escala 1:125 000 y dos puntos a y b tales que la distancia entre ellos en el mapa
es . Por interpolación entre las curvas de nivel en que se encuentran cada
uno de los puntos a y b se calcula las altitudes de A y B, cuya diferencia nos
proporciona el valor de H. Sea la altitud de A, HA=1,735 m y la de B, HB=1,485
m, por lo que H = 250 m . Sustituyendo en la fórmula los valores y homogeneizando
las unidades a centímetros para l y H se obtiene:
Introducción a la Cartogra•a Pendiente o declive del terreno
120

Para expresar la pendiente en forma porcentual se utiliza la expresión:

P% = 100 ⋅ tgα

Aplicada al ejemplo se tiene una pendiente 5.78%. Trabajando con mapas analógicos
la precisión en la medida tanto de las altitudes como de la longitud entre los puntos
a y b limita la exactitud del resultado, por lo que la mejor aproximación que se
puede obtener en la pendiente es a minutos.

El caso más sencillo para encontrar la pendiente es aquel en el que los puntos
están sobre curvas de nivel en el mapa. En esta situación la diferencia de altitudes
es igual a la equidistancia entre las curvas de nivel y la pendiente se calcula direc-
tamente como se mencionó. Esto es, bajo estas circunstancias no se requiere hacer
el proceso de interpolación entre curvas para conocer las altitudes de los puntos.

Determinación de la pendiente máxima y mínima de una región


Es evidente que, mientras más juntas estén dos curvas de nivel en un mapa, la
pendiente es mayor que en donde están más separadas, por lo que la pendiente
máxima se encuentra donde exista la mínima separación entre dos curvas de nivel
consecutivas. Por ende, la pendiente mínima en la región corresponde a aquella
sección en donde se encuentre la mayor separación entre dos curvas de nivel
consecutivas.

Un caso particular que se presenta es el de una meseta plana horizontal en la


que sólo hay una curva de nivel o ninguna en la parte superior, por lo que la pen-
diente mínima es cero.
Introducción a la Cartogra•a Pendiente o declive del terreno
121

Determinación de la separación entre dos líneas de nivel consecutivas,


conocida la pendiente
Este problema se reduce a despejar l de la fórmula vista con anterioridad, de donde:

H H
tgα = ⇒ l=
l×E E × tgα
Supóngase que se quiere saber, con un mapa, en qué partes en el terreno la pen-
diente es menor a un valor propuesto para fines específicos, por ejemplo menor de
1°. Si la escala del mapa original de referencia es 1:50 000 y la equidistancia entre
curvas de nivel H es de 10 m, que es uno de los datos que está en la información
marginal, se sustituyen los datos en la fórmula:

Por tanto, donde la separación entre dos curvas de nivel consecutivas (en el mapa
original) sea 1.15 cm, la pendiente en el terreno es de 1°, y donde la separación sea
mayor de 1.15 cm, la pendiente en el terreno es menor de 1°.

Elaboración analógica de mapas de pendientes


Una de las aplicaciones importantes de los conceptos vistos es la construcción de
mapas de pendientes, que son mapas coropléticos por ser la pendiente una variable
discontinua. En ellos se seleccionan rangos con sus correspondientes valores
extremos dentro de la pendiente máxima y la pendiente mínima de la región de
estudio. Para ello, primero se calculan las separaciones li entre curvas de nivel
consecutivas que correspondan a los valores extremos de cada rango.

Generalmente en un mapa hay curvas de nivel que están muy juntas en algunas
partes y es necesario simplificar en el sentido de ampliar la equidistancia de curvas
de nivel, o sea eliminar (no tomar en cuenta) curvas intermedias. Supóngase que
las curvas de nivel en el mapa original tienen una equidistancia de 50 m y se decide
Introducción a la Cartogra•a Pendiente o declive del terreno
122

considerar, para simplificar el caso, equidistancias de 250 m. Es aconsejable calcar


en un papel del mismo tamaño las curvas de nivel que van de cada 250 a 250 m
(Figura 7.3). Una vez que se tienen los valores li se marcan a partir del extremo
de una tira de papel, teniendo en cuenta el valor de alfa (ángulo de la pendiente)
para cada uno de los valores extremos de los rangos. En seguida se hace un barrido
con la tira de papel entre cada dos curvas
de nivel, manteniendo el extremo cero en
una de las curvas y marcando los lugares
donde la separación entre ellas coincide
con alguna de las li. De este modo, entre
cada dos de esas marcas hay uno de los
rangos que van a conformar el mapa de
pendientes.

Si el caso es que quien elabora el


mapa debe elegir los extremos de los
rangos, es aconsejable hacer un primer
tanteo que consiste en fijar, un tanto
arbitrariamente, el tamaño de los seg-
mentos que van a representar los valo-
res extremos de los rangos (sin saber a
qué ángulos de pendiente corresponden
(Figura 7.4).

En seguida se calculan los ángu-


los que corresponden a los segmentos
escogidos de manera heurística*. En
el ejemplo de referencia, los valores
resultan ser 9°28’, 4°46’ y 2°23’. Para
Figura 7.3 Mapa al!métrico ya adaptado con curvas de nivel cada 250 m. efecto de la elaboración del mapa final,

* El conocimiento heurístico se entiende como el proceso de adquisición de conocimiento basado en


el saber del tema (especialista), estimaciones inteligentes, experiencia y sentido común, a diferencia
de seguir un procedimiento preestablecido.
Introducción a la Cartogra•a Pendiente o declive del terreno
123

se seleccionan valores de los extremos de


rango en valores enteros de grados, siendo
los más próximos 9°, 5°, y 2°; sin embargo,
el análisis del mapa y la experiencia del
cartográfo inclinó la decisión de rangos a
10°, 4° y 3°, que no difieren mayormente
de los anteriores.

Es pertinente recordar que, para cal-


cular pendientes en mapas altimétricos, se
requiere tener, además de la equidistancia
de curvas de nivel, la escala numérica. En
el ejemplo ilustrado, la escala numérica se
obtuvo de la escala gráfica.

En las Figuras 7.3 a 7.6 se ilustra el


proceso en cuatro etapas. De un mapa topo-
gráfico original se obtiene: a) mapa altimé-
trico donde se selecciona la equidistancia y,
por tanto, se eliminan las curvas de nivel
intermedias; b) se marcan los segmentos
que corresponden a las li seleccionadas y
entre cada dos segmentos se tiene una clase
Figura 7.4 Diagrama del mapa al!métrico con los segmentos que representan los extremos de rango del rango total; c) se hace el cálculo de los
desconocidos en su valor de pendiente.
valores de pendiente que corresponden a li,
y que en casi la totalidad de los casos serán
valores no cerrados en grados, como se ilustra en la Figura 7.5, que se hizo sólo como
complemento al proceso; d) finalmente se deciden los valores de pendiente para los
límites de clase en grados cerrados y se calculan las li definitivas. Se ilumina cada
rango con los colores o tonos elegidos, y queda conformado el mapa de pendientes,
por supuesto con la correspondiente indicación al margen de la simbología empleada.

En muchos casos, como en el ejemplo ilustrado, la distribución de frecuencias


de pendientes no sigue la distribución de valores de la curva normal, ya que es muy
Introducción a la Cartogra•a Pendiente o declive del terreno
124

sesgada. Por ello no es conveniente que


la elección de los extremos de los rangos
sean equidistantes, debido a que las pen-
dientes fuertes en la enorme mayoría de
los casos tienen una frecuencia mucho
menor que las pendientes débiles. La
elección de los extremos y los rangos de
pendientes debe ser acorde con la distri-
bución de frecuencias de los valores de
pendiente. En el caso de la cartografía
digital, esta elección puede ser más pre-
cisa si se tiene previamente una idea de
la curva de distribución de las pendientes
para identificar los valores más conve-
nientes de los extremos de los rangos. En
la cartografía analógica debe prestarse
atención a no confundir la frecuencia de
valores de las pendiente con la de altitu-
des, que es lo que se ve de inmediato en
los mapas topográficos.

En el capítulo IX se presenta lo que


antes de la aparición de los procedimien-
tos digitales y el Lidar era la manera más
eficaz para la elaboración de mapas de
Figura 7.5 Mapa de pendientes con extremos de rango resultantres del mapa de la Figura 7.4. pendientes, el método TIN (Triangulated
Irregular Network).
Introducción a la Cartogra•a Pendiente o declive del terreno
125

Figura 7.6 Mapa de pendientes ajustando los extremos de rango a valores cerrados y en función del
conocimiento heurís•co del cartógrafo.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
126

VIII. Proyecciones cartográ•icas

En el apartado de proyecciones del capítulo III se estableció que los elemenos que
definen una proyección son: modelo terrestre, foco y plano de proyección. También
se aclaró que la combinación de ubicación de unos con respecto a otros da lugar
a un número infinito de ellas. En el libro editado por ESRI, Understanding Map
Projections, se presentan un sinnúmero, anotando la razón de ser y/o la relevancia
de cada una de ellas.

Elementos fundamentales de proyección


Recuérdese que las proyecciones cartográficas son transformaciones sistematizadas
de un conjunto de paralelos y meridianos del modelo de la esfera terrestre a un
plano. Al hablar de un modelo de la esfera, queda implícto el hecho de que éste está a
escala. Asimismo, en el capítulo III se mencionó que las proyecciones se caracterizan,
atendiendo al plano de proyección, de tres maneras: azimutales, cilíndricas y cónicas,
siendo las azimutales las únicas en las que se utiliza un plano sin curvatura.

Por otra parte, en cualquiera de ellas se puede tener una proyección perspectiva,
una modificada, o una convencional.

Una proyección perspectiva queda definida por tres elementos: plano de proyec-
ción; foco de proyección, y posición del plano con respecto al modelo. Dado que son
tres los elementos y sus posiciones relativas, inumerables, resulta teóricamente un
número ilimitado de proyecciones perspectivas.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
127

Un buen número de las proyecciones más utilizadas parten de una proyección


perspectiva a la que se aplica una modificación arbitraria pero lógica, con el fin de
obtener una propiedad ventajosa que puede ser muy importante, dando lugar a
proyecciones modificadas.

Las proyecciones convencionales pueden obtenerse sin partir de una proyección


perspectiva, o pueden derivar de una modificada a tal grado que no es fácil deducir
cuál fue la proyección perspectiva inicial.

Clasi•icación en función de las propiedades


principales
Las principales propiedades que se buscan en una
proyección dan origen a proyeciones conformes;
proyecciones equivalentes o de igual área; y proyecciones
equidistantes. Las dos primeras proporcionan ventajas
de gran importancia. Las conformes aseguran que
cualquier ángulo medido en ellas coincide con el
correspondiente en el terreno. Además, considerando
superficies relativamente pequeñas, conservan la
forma en el mapa correspondiente, con tal que la
variación de escala sea tolerable. Las proyecciones
equivalentes o de igual área garantizan que, aunque la
forma de las regiones sufra deformaciones en el mapa
resultado de la proyección, el tamaño que tienen en el
modelo permanecerá en el mapa. El tercer grupo de
proyecciones, las equidistantes, tienen la importante,
aunque muy limitada, ventaja de conservar a escala
todas las distancias que se midan pasando por un
determinado punto que es único en toda la proyección.
En el ejemplo mostrado en la Figura 8.1, ese punto es
el centro, a partir del cual las deformaciones son tan
Figura 8.1 Proyección Azimutal Equidistante con centro en la ciudad de grandes que la circunferencia que limita la proyección
Madison, Wisconsin, E.U.A. es el punto antípoda en el modelo.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
128

En la literatura cartográfica se
habla de la Proyección Cilíndrica
Equirrectangular Equidistante,
también conocida como Proyec-
ción Cilíndrica Equidistante. En
efecto, es una proyección equi-
rrectangular, ya que paralelos y
meridianos forman una retícula
de cuadrados que, implícitamen-
te, conlleva su equidistancia (Fi-
gura 8.2). Por lo mismo, en este
caso, el término equidistante no se
refiere a la propiedad mencionada
en la clasificación.

Un ejemplo de Proyección
Equivalente, por la sencillez de
Figura 8.2 Proyección Cilíndrica Equidistante o carta plana donde se aprecia la re"cula cuadrada. su construcción, es la Proyección
Sinusoidal (Figura 8.3) que, como
ya se ha mencionado, tiene la propiedad de conservar
los tamaños de regiones a escala, esto es entre el modelo
y la proyección. En ella se puede representar el total de
la superficie terrestre. Para su construcción se parte de
dibujar una línea horizontal que representa al Ecuador
y cuyo tamaño es el mismo que tiene en el modelo de la
esfera terrestre; en el centro de ella, y a un ángulo de
90°, se dibuja el meridiano que se elija como central y
cuyo tamaño es la mitad de la longitud dibujada para
el Ecuador, como corresponde al tamaño de un meridia-
no en el modelo. Tanto el Ecuador como el meridiano
central se subdividen en segmentos iguales de acuerdo
con el número de paralelos y meridianos que se desea
Figura 8.3 Mapamundi en Proyección Sinusoidal. En ella se observan los tamaños com-
representar, por lo que la equidistancia angular entre
para!vos reales de las regiones terrestres. unos y otros es la misma. Por los puntos marcados en
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
129

el meridiano central, se trazan líneas horizontales cuyas longitudes corresponden


a los tamaños que los paralelos tienen en el modelo. En cada una de esas líneas se
marcan puntos equidistantes por los que deben pasar los meridianos restantes. Al
unir los polos con los puntos correspondientes a cada meridiano quedan éstos como
curvas sinusoides, y de aquí el nombre de la proyección.

Como ejemplo de proyección conforme, la más importante es la Proyección Mer-


cator, que tiene tres versiones. 1) La original, de 1569, ideada por el genio Gerardo
Mercator, es conocida en la actualidad como Proyección Normal de Mercator. 2) La
Transversa de Mercator, cuyo autor fue el matemático alemán Johann H. Lambert,
fue presentada en 1772. 3) La Universal Transversa de Mercator (UTM) data de la
primera mitad del siglo XX.

La Proyección de Mercator de 1569


La Proyección Normal de Mercator tiene como principal propiedad el representar
como rectas las líneas de rumbo constante sobre la superficie de la esfera terrestre
(loxodromas o líneas loxodrómicas). Estas líneas son una espiral hacia los polos
y, teóricamente, no tienen fin. Mercator resolvió con esta representación un gran
problema en la navegación de su tiempo, pues permitió lo que se puede llamar la
“navegación a ciegas”. Teniendo un mapa en esta proyección, basta unir con una
recta el punto de origen con el de destino y medir qué rumbo se debe mantener fijo
para que, en la realidad, se vaya por la loxodroma que, en latitudes ecuatoriales
y medias, no significa una desviación fuerte con respecto a la ortodroma (arco de
circunferencia máxima que da la mínima distancia de un punto a otro sobre la
superficie de la esfera terrestre). Desde luego, en altas latitudes significa un rodeo
muy fuerte el seguir una loxodroma (Figura 8.4).

Esta proyección es una versión modificada. Mercator tomó la Proyección Ci-


líndrica Perspectiva como punto de partida, esto es, aquella en la que el plano de
proyección es la superficie interna de un cilindro circunscrito al modelo terrestre y
tangente a él en el Ecuador, por lo que los ejes del modelo terrestre y del cilindro
coinciden. El foco de proyección es el centro del modelo, y no es posible proyectar
los polos; para latitudes muy altas se requeriría un cilindro de gran altura. Una
vez proyectados los paralelos y meridianos, se desarrolla la superficie del cilindro
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
130

para transformarla en una superfice plana. Las líneas verticales de los dos extre-
mos laterales corresponden a un mismo meridiano. Por la limitación intrínseca de
la proyección, es común representar hasta los 80° de Latitud Norte y Sur. Otra de
sus característica es el hecho de que los paralelos representados en ella tienen to-
dos el mismo tamaño que el Ecuador, en lugar de ir disminuyendo hacia los polos,
como sucede en el modelo, lo que se traduce en un aumento en cualquier arco (en
el sentido Este–Oeste).
Mercator observó que en esta proyección fuera del Ecuador, en cualquier latitud
un arco de paralelo o meridiano que se represente tiene mayor tamaño o longitud
que en el modelo, pero siempre es mayor en el sentido Norte–Sur que en el Este–
Oeste, y la proporción de la razón se ve incrementada conforme la latitud es mayor.
La aportación innovadora de Mercator fue el deducir que, al reducir el espa-
Figura 8.4 Ejemplo de una loxodroma trazada ciamiento de los paralelos en tal medida que se logre que el aumento de tamaño
sobre la superficie del modelo. de cualquier arco pequeño de paralelo sea igual al aumento de un pequeño arco de
meridiano a la misma latitud (Figura 8.5), se logra que cualquier loxodroma se re-
presente como una línea recta. En el modelo, los arcos mencionados son del mismo
tamaño. En la Figura 8.6 se presenta completa hasta los 80° de latitud Norte y 70°
de latitud Sur.
La propiedad de representar como líneas rectas las loxodromas es exclusiva de
la Proyección Normal de Mercator (Figura 8.7a). Las otras dos versiones de la Pro-
yección de Mercator carecen de esta propiedad. Lo que es común a las tres es que
resultan ser proyecciones conformes, derivado de que en cualquier punto resulta
una misma escala hacia cualquier dirección en una distancia pequeña, esto es que,
al cambiar de latitud a lo largo de ella, la alteración por tamaño no sobrepase la
tolerancia cartográfica que anteriormente, en el capítulo VI, se había mencionado.
Es importante recordar que la Proyección Gnomónica es la única que tiene la
propiedad de representar como líneas rectas las ortodromas (arcos de circunferencia
máxima que dan la trayectoria más corta entre dos puntos de la superficie de la
esfera terrestre) (Figura 8.7b).
Para la navegación, la combinación de las propiedades que presentan las dos
proyeciones fue aprovechada para optimizar las trayectorias y tiempos de travesía.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
131

Por un lado, la ortodorma proporciona la ruta más corta; por otro, la loxodroma es
la que facilita el seguimiento de la trayectoria del navegante mediante el uso de la
brújula.

Proyección Transversa de Mercator


Su objetivo fue el poder representar las regiones polares en una proyección basada
en la Mercator, para lo cual el cilindro cuya superficie interna se toma como plano
de proyección se gira 90°, quedando su eje perpendicular al eje del modelo. Esta
condición es la que da el nombre a esta segunda versión. Si en la Normal de Mercator
el contacto entre el modelo terrestre y el cilindro es la circunferencia ecuatorial, en
el caso de la Transvera de Mercator el contacto es una circunferencia meridiana,
que consta de un meridiano con su antimeridiano, y en sentido vertical queda en el
centro (Figura 8.8). La principal limitación es el no proyectar dos casquetes, Este y
Oeste (Figura 8.9), que representan gran parte de un hemisferio.

Figura 8.5 Comparación entre la Proyección Normal de Mercator y la Cilíndrica. Figura 8.6 Proyección Normal de Mercator completa de Este a Oeste y hasta
Perspec!va donde se aprecia la reducción en el espaciamiento de los paralelos los 80° la!tud Norte y 70° la!tud Sur.
que hizo Mercator.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
132

Figura 8.7a Loxodroma y Ortodroma en un mapa en Proyección


Normal de Mercator en el que la primera es una línea recta.

Figura 8.7b Ortodroma y Loxodroma en un mapa en Proyec-


ción Gnomónica en el que la primera es la línea recta.

Para construir la Proyección Transversa se requiere tomar como base una Pro-
Verdaderas coordenadas A(φ,λ) yección Normal de Mercator. Como se había mencionado, el contacto entre el modelo
Pseudo coordenadas A(α,β) y el plano de proyección es una circunferencia meridiana y se toma como un pseudo
ecuador. Se calcula en Normal de Mercator y se trazan pseudo paralelos. Asimis-
Transformaciones mo, se trazan pseudo meridianos que son líneas equidistantes y perpendiculares
senα = cosφ·senλ a los pseudo paralelos. De este modo, se tienen pseudo coordenadas y coordenadas
tgβ = ctgφ·cosλ verdaderas. Matemáticamente (Cuadro 8.1) se calcula la relación entre estos dos
pares de coordenadas y se determina, punto a punto, la posición para cada verdadero
paralelo y cada verdadero meridiano. En la Figura aparecen con líneas continuas
Cuadro 8.1 Ecuaciones de transformación los verdaderos paralelos y meridianos, y con líneas punteadas los pseudo paralelos
entre verdaderas coordenadas y pseudo co- y pseudo meridianos. El tener una figura con esos dos sistemas permite analizar
ordenadas.
las deformaciones de la Proyección Transversa en función de la Normal.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
133

Proyección Universal Transversa de Mercator (UTM)


Esta proyección fue desarrollada en la primer mitad del siglo XX, por el
Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos, con el fin de tener mapas
topográficos a gran escala, y detallados, a nivel mundial. México adoptó
esta proyección en la década de los cincuenta. La proyección no es única,
en el sentido que divide al modelo en sesenta husos1; cada uno de ellos
es una banda de seis grados de longitud. Se basa en la Proyección
Transversa de Mercator en cada huso y se toma siempre como modelo
terrestre el esferoide, o sea el cuerpo generado por una elipse que gira
alrededor de su eje menor y tiene como semi ejes los radios a escala
polar y ecuatorial. En el esferoide, los paralelos son circunferencias y
Figura 8.8 Posición del modelo con respecto al cilindro
los meridianos son semi elipses. Con el fin de cumplir las exigencias de
en la Proyección Transversa de Mercator.
tolerancia cartográfica para mapas detallados, se toma de la transversa
un huso Norte–Sur de 3 grados de amplitud, que tiene como centro el
meridiano central de la Transversa. De modo que, a partir de éste, se
tiene grado y medio al Este y al Oeste. Recuérdese que, desde esta línea,
la escala va aumentando. Hay un artificio que permitió duplicar el ancho
de cada huso, sin perder tolerancia, de tal manera que se obtienen husos
de 6 grados de amplitud que siempre caracterizan a la proyección UTM.
Este procedimiento consiste en tomar un cilindro secante al modelo, de
modo tal que, en lugar de tener una línea de contacto entre el cilindro
y el modelo, se tienen dos equidistantes del meridiano central, que se
denominan elipses de contacto, pues la intersección entre el modelo
y el cilindro son dos elipses (Figura 8.10). La UTM es, en realidad,
una multiproyección, llamada también proyección compuesta. Por
especificación todo el modelo terrestre se divide en un total de 60 husos,
a partir del meridiano cero, y en cada uno se calcula en Transversa la
disposición de paralelos y meridianos, tomando el esferoide que se usa
en cada región. El radio del cilindro es tal que las elipses de contacto
Figura 8.9 Proyección Transversa de Mercator de un hemisferio quedan dentro de cada huso y son las líneas que quedan a escala. En la
con el polo en el centro y representando un total de 160° en
sen!do Este–Oeste y espaciamiento de 10 en 10° para paralelos
y meridianos. 1
Huso: superficie del modelo terrestre entre dos meridianos. Los husos horarios
que fijan el tiempo civil van de 15 en 15 grados.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
134

parte interior que se ubica entre ellas, la


escala va disminuyendo y es mínima en
el meridiano central. Entre las elipses de
contacto y los límites del huso, la escala
aumenta. La variación de escala se da
en función de un parámetro conocido
como factor de escala (Figura 8.11). Si el
factor de escala vale uno, la escala es la
misma que tiene el modelo. Si el factor
de escala es mayor que uno, la escala es
mayor que la del modelo y, si es menor
Figura 8.10 Modelo terrestre y cilindro de proyección
en la UTM.
que uno, la escala es menor que la del
modelo. Las especificaciones se tomaron
en función de tener mapas detallados en
los que, tomando una hoja en mapa analógico
de escala 1:50 000, se puede considerar que
la escala es constante en cualquier parte del
mapa, pues la variación da un error dentro de
la tolerancia cartográfica.

En la UTM, los diferentes husos quedan


unidos en el Ecuador. En el esquema de la Fi-
gura 8.12a se ilustra la disposición de algunos
paralelos y meridianos en un huso cualquiera.
Hay que tomar en cuenta que en el esquema se
ha exagerado mucho el ancho del huso con el
fin de tener claridad en los elementos interio-

Figura 8.11 Esquema de un huso de la UTM con el meridiano central, las


elipses de contacto (que se ven como líneas rectas) y los meridianos (cada
uno de ellos una semi elipse) que dan el límite del huso y los valores del
factor de escala F.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
135

res. En realidad, en cada huso el meridiano central es aproximadamente


15 veces mayor que su ancho en el Ecuador.
Para fines prácticos, la ubicación de puntos en el mapa no se hace con
base en las coordenadas geográficas, sino en las llamadas coordenadas
UTM, que son coordenadas cartesianas con unidades en metros. Este
sistema (cuadrícula) se sobrepone al sistema de coordenadas geográficas
(gradícula) y permite con facilidad, utilizando una regla, posicionar un
punto o determinar su posición. Este sistema tiene como eje vertical o
de ordenadas el meridiano central. Las distancias horizontales son las
abcisas UTM. Para no tener valores negativos, el meridiano central no
tiene abcisa cero sino de 500,000 metros, de manera que a la izquierda
hay abcisas menores a este valor, todas positivas, y a la derecha, valores
mayores. Como eje horizontal o de abcisas se toma el Ecuador terrestre.

Figura 8.12a Esquema de la disposición de husos de la UTM y la Como esta proyección no cubre las regiones polares, por el hecho de que
apariencia de algunos de los paralelos y meridianos. las elipses de contacto no llegan al ápice de los husos, por especificación
establecida, de los 84° Norte al polo y de los 80° Sur al polo correspondien-
te, la proyección se complementa con la Proyección Estereográfica Polar.
Hasta ahora, la Proyección Transversa de Mercator es la mejor proyección que
se tiene para mapas detallados; de ahí su referencia tan frecuente y su uso genera-
lizado para el manejo de mapas.

Figura 8.12b Mapamundi en UTM mos-


trando los sesenta husos. En la extrema
derecha se aprecia el esquema para las
coordenadas UTM.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
136

Proyección Gnomónica
La importancia de esta proyección que, combinada con la Normal de Mercator, dio
lugar al establecimiento de rutas de navegación óptimas por representar como líneas
rectas las ortodromas (Figura 8.7b), es la única proyección que tiene esta propiedad.
Es una proyección perspectiva. El foco está en el centro del modelo y el plano de
proyección es tangente a él. Su principal limitación es no poder representar en un solo
plano toda la superficie terrestre, pues puntos del modelo situados a 90° del punto
de tangencia no se proyectan por tender a infinito. Si el punto de tangencia es uno
de los polos, resulta una proyección polar. Si es un punto del Ecuador, resulta una
proyección ecuatorial o meridiana. En cualquier otro caso, se tiene una proyección
oblicua. La única posibilidad de tener toda la superficie terrestre en proyección
gnomónica es considerar un cubo circunscrito al modelo y cada una de las seis caras
ser un plano de proyección. De este modo, se tienen dos proyecciones polares y cuatro
ecuatoriales. La más sencilla para construir es la polar (Figuras 8.13 y 8.14).

Es de notar que, al ir de un punto a otro de un mismo paralelo si-


guiendo la trayectoria más corta, se va pasando por latitudes mayores
hasta un límite dado por la distancia más corta al polo, para después
volver a descender en latitud.

Proyección Estereográ ica Polar


Líneas atrás se mencionó que las regiones polares se representan en
Proyección Estereográfica Polar, que es, al igual que la UTM, conforme.
Esta proyección se define en tanto el plano de proyección es tangente
al modelo en uno de los polos y el foco es el punto antípoda, esto es el
otro polo, como se puede observar en la Figura 8.15. Teóricamente,
la escala se conserva únicamente en el punto de tangencia y, a partir
de él, la escala va aumentando. Tiene como limitación no poder
Figura 8.13 Modelo terrestre, foco y plano de proyección para la
Gnomónica Polar.
proyectar la totalidad de la superficie del modelo, pero es menos
fuerte que en la gnomónica. La disposición de paralelos y meridianos
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
137

Figura 8.14 Proyección Gnomónica Polar del polo al paralelo de 15°. Los Figura 8.16 Proyección de paralelos y meridianos en Estereográfica Polar
paralelos están separados 15°, y los meridianos, de 30 en 30°. con paralelos y meridianos de 15 en 15°.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
138

tiene cierto parecido a la gnomónica polar, pero de ningún modo igual


(Figura 8.16), siendo la diferencia el espaciamiento de los paralelos y
la fuerte limitación en la gnomónica de no poder proyectar el Ecuador.

Es conveniente hacer notar que, al aplicarla en la UTM, el plano de


proyección se toma secante al modelo y no tangente, con el fin de
tener una parte donde la escala aumenta y otra donde disminuye, lo
que es congruente a lo que pasa con la escala en los husos de la UTM
(Figura 8.17). El arco de meridiano NA tiene mayor longitud que en
la proyección ca y el arco de meridiano AB tiene menor longitud que
el segmento ab en la proyección. Nótese que, en congruencia con la
UTM, el punto B se encuentra en el paralelo 84° Norte. La variación
de la escala es tal que, en la proyeción, del punto a al punto c, la escala
va disminuyendo y, del punto a al b, la escala va aumentando.

Figura 8.15 Disposición de los elementos que definen la


Proyección Estereográfica Polar. Proyección Cónica Conforme de Lambert
Es una proyección que se adapta muy bien para el territorio de México.
Se había mencionado ya que las proyecciones cónicas son unas de las
más recomendables para regiones de latitudes medias, sobre todo si se
extienden más en sentido Este–Oeste que en el sentido Norte–Sur. El
foco de proyección está en el centro del modelo y el eje de éste coincide
con el eje del cono (Figura 8.18). Si el cono es tangente al modelo, la
línea de contacto tiene, en la proyección, la misma escala que el modelo.
Para el caso de México, se usa un cono que corta al modelo en dos
paralelos que se denominan paralelos tipo o estándar y, de este modo,
se tienen dos paralelos en verdadera escala. Dentro de ellos la escala
disminuye y fuera de ellos la escala aumenta. Para su construcción,
el proceso matemático que se sigue es tal que la proyección resulta
conforme y, por tanto, no se alteran los ángulos, y se logra que en una
banda de latitud pequeña se conserven las formas.

Figura 8.17 Posición del plano de proyección en la Esterográfica Polar Un ejemplo se ilustra en la Figura 8.19a, en la que se tomó la
que complementa a la UTM del paralelo 84° al polo. condición secante del cono para tener dos paralelos tipos (estándar)
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
139

que quedan como centro de dos bandas donde, como se mencionó en el párrafo an-
terior, las deformaciones son mínimas por haber una variación de escala pequeña,
sin olvidar que en toda la proyección los ángulos no se alteran.

En la Figura 8.19b se muestra la proyección cónica transversa de Lambert apli-


cada a la República Mexicana.

Proyección Ortográ•ica Polar


En la Proyección Ortográfica Polar, el foco se encuentra a una distancia infinita del
modelo y las proyectantes son perpendiculares al plano de proyección, por lo que
resultan paralelas entre sí. Se acostumbra ubicar el plano de proyección tangente
al modelo en uno de los polos, aunque puede estar dentro o fuera del modelo y el
resultado es el mismo. El hecho de que las proyectantes sean perpendiculares al plano
Figura 8.18 Posición del cono de proyección con
de proyección define su nombre, pues el término ortográfica se refiere al ángulo de
respecto al modelo en la Proyección Cónica Con- 90° con que inciden en el plano (Figura 8.20). La disposición de los paralelos es la
forme de Lambert con un paralelo !po. Se aprecia de circunferencias concéntricas que conservan la misma forma y tamaño que en el
la importancia si se observan los dos paralelos de modelo, dado que en éste son paralelos al plano de proyección (Figura 8.21). Es claro
las la!tudes medias. que sólo se puede proyectar un hemisferio y que el espaciamiento entre paralelos
disminuye del Polo al Ecuador. Como los planos meridianos son perpendiculares
al plano de proyección, los meridianos se proyectan como radios, conservando los
ángulos que hay entre ellos. Tomando arcos iguales de un meridiano desde el Polo
al Ecuador, en la proyección van disminuyeno de tamaño, por lo que la escala varía
consecuentemente a lo largo de los meridianos. El comportamiento de la escala en
esta proyección es tal que, tomando en ella un punto cualquiera, la escala es la del
modelo en el sentido Este–Oeste, pero en el sentido Norte–Sur, la escala es menor.
Como consecuencia de lo anterior, las deformaciones de las regiones en un mapa
en esta proyección son sólo en el sentido Norte–Sur y van aumentando del Polo al
Ecuador.

Se trata de una proyección con pocas aplicaciones prácticas; sin embargo, es la


más recomendada para mapasmundis que se usan para docencia en los primeros
años de educación formal, ya que permite visualizar con facilidad a la Tierra como
una esfera. Por otra parte, un niño está muy familiarizado con el hecho de que las
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
140

Figura 8.19a Imagen del contorno con!nental de Estados Unidos en Proyección


Cónica Conforme de Lambert con dos paralelos estándar.

Figura 8.19b Proyección Cónica Conforme de Lambert aplicada a la República


Mexicana con dos paralelos estándar

figuras impresas en las pelotas con las que juega se ven deformadas en el sentido
radial del centro a la periferia, pero no en el sentido de circunferencias imaginarias
paralelas a la exterior.

Es conveniente mencionar que, en cualquier proyección en la que el plano de


proyección no tiene curvatura, se conservan los ángulos medidos desde su centro.
Los azimutes son ángulos y en estas condiciones es que se les llama Proyecciones
Azimutales.
Introducción a la Cartogra•a Proyecciones cartográficas
141

Figura 8.20 Disposición de las proyectantes y el plano de proyec-


ción cuando el foco está a una distancia infinita del modelo y el
plano es tangente en uno de los polos.

Figura 8.21 Proyección Ortográfica Polar de paralelos y meridianos equi-


distantes en el modelo.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
142

IX. Modelos cartográ•icos

Ya se ha comentado que la cartografía implica el estudio de modelos espaciales y que


el mapa es un modelo espacial. También se ha hecho referencia a algunos modelos
cuando se han mencionado los diferentes tipos de representación cartográfica, que
han ido aumentando en número, sobre todo a partir de mediados del siglo XX. Algunos
de los modelos típicos, y no todos muy conocidos, se describen a continuación.

Per•iles del terreno


Construir perfiles del terreno con datos tomados de un mapa topográfico complementa
la imagen mental que tenemos de las formas del terreno después de efectuar la
lectura y la interpretación del mapa. Esos perfiles son bastante semejantes a lo
que vemos en el horizonte al observar un relieve montañoso y corresponden a la
interseción de la superficie del terreno con un plano vertical, que puede ser recto o
una superficie ondulada. Existen tres formas de calcular y construir un perfil: forma
esquemática, con transferencia de escala, y con exageración en la escala vertical.
A continuación se explican.

En forma esquemática
La secuencia de las Figuras 9.1.a, 9.1.b y 9.1.c ilustran la construcción de un perfil
en forma esquemática. Es la manera más rápida y sencilla de obtenerlo, pues es
suficiente trazar en el mapa topográfico una línea de referencia a lo largo de la cual
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
143

se quiere ver la forma del perfil del terreno, misma que puede ser recta o puede
seguir un elemento geográfico, como un río o una carretera. En seguida se trazan
líneas perpendiculares a la anterior en los puntos donde ésta intersecta a las curvas
de nivel (Figura 9.1.a). Sobre cada perpendicular se marca con un punto, escogiendo
una escala arbitraria, la altitud correspondiente a la curva de nivel que es origen de
esa perpendicular. A una altitud menor a la del punto más bajo, se traza una línea
que sea la base del perfil, paralela a la primera (Figura 9.1.b). A continuación, se
unen con una curva el conjunto de puntos marcados. La curva trazada es el perfil
deseado. No es conveniente unir los puntos con segmentos rectos, ya que un perfil
real de terreno no es un polígono abierto de segmentos rectos (Figura 9.1.c).

Con transferencia de escala


La construcción del perfil con transferencia de escala se basa en el proceso descrito
con anterioridad, pero la diferencia consiste en el tamaño elegido para el perfil ya
construido. Las distancias medidas a lo largo de la línea de referencia a los diferentes
puntos donde intersectan las curvas de nivel, deben ser transferidas a la escala que
resulte del tamaño elegido para el perfil o la escala a la que se quiere el mismo,
ya sea que se desee tener el perfil de mayor o de menor tamaño que la línea de
referencia y utilizando el método descrito en lo referente a transferencia de escala.

Para ubicar los puntos del perfil, se toman las altitudes de los puntos dato a lo
largo de la línea de referencia, restando la altitud elegida para la línea base, y se
maneja igual que una distancia horizontal para calcular el tamaño que le corres-
ponde desde la base del perfil de acuerdo a la escala deseada.

Para ilustrar este caso, se eligió una línea de referencia en un mapa a escala
1:30 000, para construir un perfil a escala 1:50 000. El proceso se inicia con la cons-
trucción de una tabla (Tabla 9.1) donde la primer columna es la secuencia de puntos
dato. La segunda columna son las distancias de los puntos dato desde el origen. La
tercera son las altitudes de las curvas de nivel a lo largo de la línea de referencia.
La cuarta son las distancias transferidas a la escala 1:50 000. La quinta columna
son las alturas calculadas a la misma escala 1:50 000. Por ello la Figura 9.2 repre-
senta el perfil del terreno bajo estudio en una escala predeterminada, a diferencia
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
144

Figura 9.1.a Primer paso en el trazado en forma esquemá•ca. La línea Figura 9.1.b Marca de puntos de al•tud sobre las perpendicualres y
verde es la referencia para obtener el perfil del terreno, las líneas pun- trazado de la línea base.
teadas en azul son las perpendiculares.

Figura 9.1.c Trazo del perfil con una curva a lo largo de los puntos marcados.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
145

del proceso anterior, que era una escala arbitraria y desco-


nocida. Una de las características del perfil así calculado,
y que es común a una gran cantidad de casos reales, es lo
achatado del resultado (Figura 9.2). Este efecto se puede
inferir de los valores numéricos de la quinta columna en
los que la diferencia entre el valor mínimo y el máximo
es de tan solo 1.2 cm, por lo que las irregularidades del
terreno no pueden apreciarse debidamente, a pesar de
Figura 9.2 Perfil del terreno con escala ver!cal igual que la horizontal. que lo que se ve en el terreno es precisamente un perfil
con escala vertical igual que la horizontal.

Punto
Distancia Al!tud Distancia Al!tud EEV Con exageración de escala vertical
l1 (cm) (m) l2 (cm) h (cm) hv (cm)
Es aconsejable, en la gran mayoría de los casos, construir el perfil
1 0.0 800 0.00 0.60 3.00
exagerando la escala vertical. En el ejemplo que se ilustra en la
2 1.34 1000 0.80 1.00 5.00
tabla 9.1 se multiplican por cinco los valores de la quinta columna;
3 5.06 1200 3.04 1.40 7.00 los resultados aparecen en la sexta columna. Es fácil demostrar
4 6.23 1200 3.74 1.40 7.00 que, al multiplicar por cinco las alturas, automáticamente el
5 12.14 1000 7.28 1.00 5.00 módulo de escala queda dividido entre cinco, por lo que el perfil
6 27.50 800 16.50 0.60 3.00 con exageración de escala vertical tiene como escala horizontal
7 33.61 800 20.17 0.60 3.00 1:50 000 y como escala vertical, 1:10 000. Si las alturas se manejan
8 36.02 1000 21.61 1.00 5.00 como distancias, la fórmula de escala y la demostración de lo dicho
9 41.83 1200 25.10 1.40 7.00 es como sigue:
10 52.34 1400 31.40 1.80 9.00 1 h 1 h/k
11 54.68 1400 32.81 1.80 9.00 = ⇒ =
E H E/k H
12 61.53 1200 36.92 1.40 7.00
13 65.22 1000 39.13 1.00 5.00 donde: h → altura en el papel
14 73.06 800 43.84 0.60 3.00 H → altura real correspondiente
Escala 1:30 000 1:50 000 1:50 000 1:10 000 k → es el factor de exageración
H = 200 m. Amplitud de relieve
EEV Exageración Escala Ver!cal Por ello el factor de exageración es igual al número que divide
al módulo de escala vertical. El resultado de este proceso, aplicado
Tabla 9.1 Procedimiento de cálculo tabular para la determinación de la
al mismo ejemplo, se muestra en la Figura 9.3.
exageración en la escala ver!cal (Figura 9.3).
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
146

En geomorfología frecuentemente se muestran dos


perfiles simultáneamente, uno abajo del otro, el superior
con exageración de escala vertical, y el inferior con escala
vertical igual que la horizontal.

La Figura 9.4a corresponde a una sección de un mapa


topográfico donde se trazó una línea para construir los
perfiles que se muestran en la figura 9.4b; el perfil inferior
con escala horizontal igual que la vertical, y el superior con
exageración de escala vertical igual a cinco. Es común que
Figura 9.3 Perfil del terreno con exageración de escala ver!cal.
las dos escalas se pongan como escalas gráficas.

Figura 9.4a Se muestra una sección de un mapa topográfico con Figura 9.4b Perfil del terreno que muestra en la parte inferior la misma escala ver!cal que horizontal
la línea elegida para construir un perfil del terreno. y, en la superior, el mismo perfil exagerando 5 veces la escala ver!cal.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
147

Curva hipsométrica y altitud media


La curva hipsométrica, erróneamente conocida o bautizada como curva hipsográfica,
es una curva cartesiana que se construye en el primer cuadrante del plano y relaciona
áreas reales del terreno con altitudes en una determinada región. La más conocida
es la llamada Curva Hipsográfica Mundial (Figura 9.5). El eje de las abscisas, eje
horizontal, tiene una graduación en kilómetros cuadrados, iniciando en cero, y el
eje de las ordenadas, vertical, altitudes en metros, iniciando con la más baja y no
con cero. Hay dos puntos ya determinados por defecto: el de mayor altitud sobre el
eje vertical y, por tanto, en área cero, y el de menor altitud sobre el eje horizontal,
cuya abscisa corresponde al área total.

El objetivo que tiene en tanto modelo cartográfico, es la obtención del área real del
terreno entre dos altitudes cualesquiera dentro del rango representado, siendo esta
área la diferencia entre las dos abcisas correspondientes. Asimismo, es la base para
una segunda aplicación a
la que se da el nombre de
“integral hipsométrica”,
que consiste en obtener
el volumen de material
rocoso bajo la superficie
del terreno entre dos al-
titudes cualesquiera.

Para ilustrar curva


hipsométrica, altitud
media e integral hipso-
métrica se tomaron da-
tos del mapa topográfico
de la región de Ocotlán,
publicado por el INEGI
(Figura 9.6a), para el
Figura 9.5 Curva hiposgráfica mundial. La superficie total de la Tierra es 510 millones de kilómetros cuadrados. De la observación cual se determinan las
de la curva se ve que la mayor parte de la superficie terrestre corresponde a los fondos oceánicos, llamados llanuras abisales en
el rango de 3.7 a 4.7 km de profundidad. Por otro lado, las llanuras con!nentales cubren una menor superficie. Imagen adaptada subregiones donde la pen-
de Wikipedia, la enciclopedia libre, 20 octubre 2011 diente es prácticamente
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
148

Figuras 9.6 a y b Mapa de Ocotlán.


Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
149

constante en cada una.


Sea la primer subregión la
que corresponde a la zona
superior de la montaña; la
segunda, a la ladera alta
de esa parte montañosa;
la tercera, el pie de monte
alto; la cuarta, al pie de
monte bajo, y la última,
la llanura, esto es la parte
más baja (ver Figura 9.6b).
La división en subregiones
debe hacerse de tal manera
que el promedio de altitu-
des en cada subregión sea
estadísticamente válido, ya
que es muy común que, al
Figura 9.7 Determinación del volumen rocoso bajo la superficie del terreno entre dos al!tudes cualesquiera de la región calcular, por ejemplo la al-
representada. titud media de una región,
se obtenga del promedio de
la máxima con la mínima, lo cual conlleva un error que puede estar totalmente fuera
de tolerancia. Es el caso de dar como altitud media para todo el territorio mexicano
el promedio de la máxima, que es muy cercano a los 6,000 m (Pico de Orizaba), y cero
(en el nivel del mar), lo que da como resultado un promedio aproximado de altitud
para el país de 3,000 m, lo cual obviamente no representa el verdadero promedio.
El ejemplo extremo para apreciar mejor este error es visualizar el promedio de tie-
rras emergidas del planeta como aquel entre la altitud máxima del mismo (Monte
Everest, de más de 8,000 m) y el nivel medio del mar (cero), lo que lleva al absurdo
promedio de altitudes de tierras emergidas a los 4,000 m, a todas luces ridículo.

La forma correcta de calcular la altitud media, válida estadísticamente, es me-


diante un promedio ponderado con el área de las mismas subregiones utilizadas en
la determinación de la curva hipsométrica.

Veamos la siguiente fórmula,


Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
150
n

∑a ⋅h
i =1
i i
< h >= n

∑a i =1
i

donde <h> es la altitud media, ai el área de la subregión i, y hi la altitud media de


la subregión correspondiente.
En el mapa topográfico del cual se obtienen los datos, es necesario medir las
áreas para cada subregión y calcular las correspondientes áreas reales con lo cual
se obtiene una tabla con estratos altitudinales y sus áreas reales (Tabla 9.2; Figu-
ra 9.7). En seguida se procede a graficar los puntos para la curva. Como se había
mencionado, el primer punto queda sobre el eje vertical y es el de mayor altitud (la
cumbre); el segundo punto se grafica con la altitud inferior del primer estrato alti-
tudinal, que corresponde a lo que es zona superior de la montaña y, como abscisa,
el área real entre éste y la cumbre. El siguiente punto de altitud en
metros km2 la gráfica es el límite inferior del segundo estrato (ladera alta de la
Zona superior de la montaña 1970 - 1930 1.02 montaña) que corresponde, en el eje horizontal, a un área que es la
Ladera alta de montaña 1930 - 1700 10.86 suma de áreas de los dos primeros estratos. Y así sucesivamente con
Pie de monte alto 1700 - 1600 12.82 los subsiguientes estratos, cuyo número depende de las subregiones
Pie de monte bajo 1600 - 1550 14.32 que se observen en el mapa, cubriendo la condición de pendiente
Llanura 1550 - 1530 45.10 constante en cada uno.
Superficie total 84.12 Se acostumbra pasar una curva por los puntos graficados en lu-
Tabla 9.2 Estratos al!tudinales y áreas reales correspondientes a la gar de unirlos con segmentos rectos. Si se desea obtener una mayor
curva hipsométrica de la Figura 9.2. exacitud, es necesario considerar un mayor número de estratos que
refleje mayor exactitud en pendientes constantes.

Integral hipsométrica
La integral hipsométrica es una segunda aplicación que se le da a la curva del
mismo nombre, y tiene como finalidad obtener el volumen de material rocoso bajo
la superficie del terreno entre dos altitudes cualesquiera de la región representada
en la gráfica. El área bajo la curva entre esas dos altitudes, acotada por la línea
horizontal correspondiente a la menor altitud, y la línea vertical correspondiente
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
151

a la mayor altitud, da el volumen buscado. El manejo de unidades es de particular


importancia; hay que tomar en cuenta que las unidades del eje horizontal son km2
y las del eje vertical, metros.
En el ejemplo que se ilustra (Figura 9.7), se obtienen, para la integral hipso-
métrica, un triángulo identificado como v1; un trapecio v2; y otro v3 , a los que les
corresponde, respectivamente, 0.522, 1.341 y 0.724 km3. De aquí que el volumen
buscado es la suma de los volúmenes parciales V = v1+v2+v3 , V = 2.587 km3.

Modelos cartográ•icos
Como se mencionó en el inicio del capítulo, los modelos cartográficos han ido
aumentando en número a partir del apoyo de las nuevas tecnologías, y sus
aplicaciones han causado un gran impacto en la sociedad por las ventajas y beneficios
que han logrado desarrollar.
En los medios especializados en asuntos cartográficos, modelos de gran re-
levancia son los modelos digitales de terreno y de elevación. También lo son las
fotografías aéreas y las imágenes satelitales que, configurando mosaicos, pueden
cubrir enormes extensiones de superficie o representar espacios tridimensionales.
A partir de los ortofotomapas se ha llegado, hasta la publicación del presente tra-
bajo, a las imágenes Lidar, que constituyen el apoyo para investigaciones de muy
diversa índole, que abordan tanto añejos como nuevos problemas, que surgen sin
cesar, como el abastecimiento del agua potable, tanto en localidades nuevas como
en las ya establecidas y siempre en crecimiento; o la reubicación de servicios tales
como escuelas, estaciones de bomberos, hospitales y mercados, entre otros.
Todo lo que es uso y planeación del espacio geográfico requiere del sustento de
modelos cartográficos. Nótese que toda la geografía ha estado siempre montada
sobre modelos cartográficos, desde la aparición de los primeros mapas.
Por otro lado, en el siglo XXI los modelos cartográficos han penetrado la cultura
y el uso popular mediante programas de cómputo, como Google Earth, Google Map
y otra infinidad de opciones sobre modelos y mapas que se encuentran en Internet.
Sus usos son variados e incluyen entretenimiento, juegos, además de usos acadé-
micos o prácticos.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
152

Modelos Digitales de Elevación


El uso generalizado del término Modelo Digital de Elevación (MDE) aparece
en cartografía a partir de la segunda mitad del siglo XX, con la disponibilidad
(democratización) de equipos personales de cómputo y programas gráficos al alcance
de los usuarios interesados. Se entiende que un MDE es una representación digital
tridimensional de la superficie de un planeta (la Tierra, en el caso del presente libro)
o de sus satélites, generada a partir de datos de la elevación del terreno en cada
punto de la superficie en cuestión.

En la literatura especializada se suelen encontrar dos acepciones relacionadas


con el concepto de MDE. La primera de ellas son los Modelos Digitales de Superfi-
cies (MDS) y comprende la superficie terrestre con todo lo que hay en ella, como son
construcciones, carreteras, presas, entre otros. Una imagen aérea, fotogramétrica
o satelital, por ejemplo, tipifica este tipo de modelos. Por otro lado, los Modelos Di-
gitales de Terrenos (MDT) se refieren exclusivamente a la topografía de la región.
Es conveniente señalar que esta sutileza no es de conocimiento generalizado, por
lo que se suelen usar indistintamente.

Hay dos formas de representar un Modelo Digital de Elevación, mismas que


implican la distinción anotada en el párrafo anterior. La primera de ellas es la co-
nocida como raster, que vienen siendo los modelos del terreno construidos a partir
de imágenes satelitales, fotogramétricas, Lidar, entre otras, así como la tradicional,
propia de la ingeniería topográfica. Dichas imágenes son representadas en una malla
en las que en cada celda se registra la altitud correspondiente (Modelos Digitales
de Superficie) y la representación vectorial, a partir de la cual se construyen los
Modelos Digitales de Terreno, cuyos datos vectoriales son las curvas de nivel y los
puntos de elevación, esto es, una triada de coordenadas cartesianas.

Los Modelos Digitales de Elevación son ampliamente utilizados en los progra-


mas de software para el desarrollo de Sistemas de Información Geográfica (SIGs).
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
153

Red de Triángulos Irregulares


Destacan, dentro de los Modelos Digitales de Terreno, modelos vectoriales, los
conocidos como TIN (por sus iniciales en inglés, Triangulated Irregular Network)
que consisten en la construcción de un conjunto de triángulos, no traslapados (ya
que cada uno de ellos define una superficie plana), que cubren totalmente la región
en estudio.

Los vértices de los triángulos de la red se conocen como “puntos masa” (nodos).
La construcción de un TIN típico está caracterizada por la selección apropiada de
puntos masa para registrar los atributos significativos de la morfología del territorio,
como son los talwegs, los parteaguas y las rupturas de pendientes.

Cada uno de los «puntos masa» se codifica con su ubicación (coordenadas geo-
gráficas) y se le asocia una altitud. Tomando en cuenta su proceso de selección, el
espaciado entre los «puntos masa» es irregular y, por consecuencia, se obtiene como
resultado una colección de triángulos de diferentes formas y tamaños (de ahí su
nombre). Una consecuencia de este proceso es que en aquellos lugares en los que los
«puntos masa» son cercanos, por ejemplo áreas de fuerte pendiente, los triángulos
que forman el modelo están en un aglomerado cerrado. Dicho de otra manera, la
densidad de triángulos es alta y sus áreas pequeñas. En contraposición, en aque-
llos «puntos masa» con mayor separación, la densidad de triángulos es baja y sus
correspondientes áreas son mayores.

Entre las ventajas de utilizar modelos vectoriales TIN sobre los modelos digitales
de elevación, formato raster, es que los «puntos masa» del TIN aseguran la forma-
ción de facetas planas que, sin tener huecos, forman una superficie que se adapta
a la forma real del terreno, por irregular que sea éste. Adicionalmente, se pueden
construir mapas de pendientes, de orientación de laderas que se aplicaría en horas
de insolación de las mismas; perfiles del terreno, ya sea a lo largo de talwegs y
parteaguas o cualquier otra línea; mapas de visibilidad en los que, desde un punto
cualquiera, se obtienen las áreas del terreno visibles desde él y, por ende, las que
quedan ocultas, así como construcción de modelos tridimensionales, entre otros.
Estas aplicaciones de los modelos TIN son de uso cotidiano en los SIGs.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
154

Figuras 9.8 A la izquierda se presentan las curvas de nivel de una región sobreponiendole una malla regular y, a la derecha, el modelo
TIN correspondiente.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
155

Figuras 9.9 En la parte superior, la fotogra•a aérea de una


región y, en la parte inferior, el Modelo Digital del Terreno
de la misma región con base en el modelo TIN. Tomado de
Robinson, et. al., 1995.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
156

Modelos y modelación cartográ•ica


Toda representación gráfica del espacio geográfico es un modelo cartográfico. A lo
largo del libro se han mencionado y desarrollado algunos modelos; sin embargo, su
universo es amplísimo. De manera enunciativa se tienen:
• Mapas (topográficos, temáticos, etcétera)
• Modelos de Cartografía Censal (Modelo Dime – Tiger en Estados Unidos)
• Cartografía electoral
• Cartografía de negocios
• Modelos de relieve e hidrológicos
• Modelos Digitales de Elevación (Modelos Digitales de Superficie y de Terreno)
• Modelos de Redes Irregulares de Triángulos
• Modelos espaciales accesibles en TICs, por ejemplo:
Google Earth and Google Map

El elemento fundamental del modelado cartográfico es la ubicación, esto es, el


«dónde», a diferencia de otros modelados espaciales en los que las unidades incluyen
el «qué».

En tiempos recientes, la demanda de mapas y modelos cartográficos ha au-


mentado notablemente; al mismo tiempo, la sociedad espera que se produzcan con
mayor rapidez, precisión y a un menor costo. La tendencia para atender estos reque-
rimientos ha tendido hacia un uso más analítico de los datos cartográficos, proceso
que se ha visto facilitado por la accesibilidad y la popularidad de las herramientas
conocidas como SIG; de hecho, los entregables más ilustrativos de los SIG son las
representaciones cartográficas.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
157

Modelación cartográ•ica
A mediados del siglo XX, se había hecho evidente que la identificación y mapeo de
un componente del espacio no era suficiente para la modelación cartográfica y que
el traslape, la superposición manual de mapas que habían estado en uso desde
principios de ese siglo, era una opción de considerable mejora para el modelado
cartográfico. Hacia finales del siglo, y con el advenimiento de los equipos de cómputo
personales y la disponibilidad en el mercado de programas especializados en
SIGs, se da el siguiente paso: organizar y procesar los datos geográficos, capa por
capa, incorporados en un SIG basado tanto en imágenes raster como en formatos
vectoriales, así como la explotación de bases de datos, en particular aquellas que
manejan los atributos espaciales, y que proveen los elementos para el modelado
cartográfico, en lo particular, y el análisis del espacial, en una visión más general.

Se entiende que la modelación cartográfica es una de las diversas formas de


abordar la representación de fenómenos geográficos. Otras formas se basan en ba-
ses de datos relacionales y programación orientada a objetos. La diferencia estriba
en la representación de las entidades espaciales y en la asociación entre ellas. El
núcleo fundamental en la modelación cartográfica está en su ubicación, el «dónde»,
mientras que las unidades de datos en los sistemas relacionales o los orientados a
objetos son el «qué».

La modelación cartográfica no es una colección de nuevas ideas, sino la forma


de organizarlas, aumentarlas y expresarlas en términos adecuados para su proce-
samiento digital. Esto se logra mediante la descomposición de conjuntos de datos,
capacidades de procesamiento y de control en componentes elementales que permi-
ten ser recombinadas con relativa sencillez y flexibilidad. El resultado es lo que se
puede considerar un álgebra de mapas de características individuales, como puede
ser tipo de suelo, valor de la tierra, densidad de población, que pueden ser tratadas
como variables y se pueden transformar o combinar en nuevas variables (índices
o indicadores) mediante el uso de funciones. Es precisamente esta orientación a
funciones (a diferencia de orientación a objetos o relaciones) lo que distingue el
modelado cartográfico de otras metodologías.
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
158

De lo anterior, queda claro que los SIGs son una herramienta idónea que permite
abrir los horizontes, entender las regiones como sistemas de procesos interconecta-
dos y entrelazados. En estos modelos cartográficos, un cambio en un componente o
proceso conlleva cambios en otros componentes.

Por otro lado, el abordar la problemática espacial de manera sistémica conlleva


la integración de lo que, con anterioridad, se manejaba de forma independiente. El
concepto de modelación cartográfica incluye también la construcción de indicado-
res para aquellos problemas espaciales, cuya importancia conlleva la formación de
índices ponderados de variables socio–económico–ambientales, que dan lugar a un
nuevo tipo de mapas. Por lo que ahora se elaboran mapas de susceptibilidad, vul-
nerabilidad, sustentabilidad, transitabilidad y de otros conceptos abstractos (para
los que no existe una métrica); cada uno de ellos es generado mediante componentes
ponderados de mediciones individuales.

Independientemente de lo anterior, cada disciplina científica tiene su selección


particular de documentos cartográficos. Estos mapas especiales cubren las necesi-
dades de diferentes profesiones que, en su quehacer, requieren analizar el espacio
geográfico. Por ejemplo, para la exploración de minerales se requieren los mapas
geológicos; para el trazado de carreteras o la construcción de presas, los mapas
topográficos. Sin embargo, la nueva visión contemporánea, no excluyente de la
mencionada en líneas anteriores, es abordar la modelación cartográfica mediante
las teorías de sistemas.

El análisis efectivo de los mapas y la modelación cartográfica tienen poco que


ver con los datos y mucho con la creatividad, con diversas perspectivas y con el
entendimiento. Este último es la puerta del conocimiento, conlleva el dialogo entre
diferentes interpretaciones de los datos. El entendimiento que lleva al conocimiento
es un proceso.

A partir de esta visión de la modelación cartográfica se abordan problemas com-


plejos como la sustentabilidad de recursos naturales, los sistemas socio–ecológicos,
el comportamiento de las urbes con sus componentes socio–económico–ambientales,
la contaminación ambiental, la vulnerabilidad de un territorio y la calidad de vida
en una localidad. Todos estos temas se pueden atender adecuadamente incorporando
Introducción a la Cartogra•a Modelos cartográficos
159

las diversas disciplinas, con sus respectivos especialistas. La modelación cartográfica


se convierte en un proceso transdisciplinario.

La frontera entre la modelación cartográfica, el análisis espacial mediante el


uso de imágenes de PR y herramientas como los SIGs es borrosa. Nótese que tam-
bién se incluyen en estos procesos aportaciones de geodesia y fotogrametría, entre
otros. El uso integrado de estas disciplinas es lo que se conoce como Geomática. Ésta
es aplicable a problemas de la sociedad tan amplios y ajenos como son: ecológica,
sustentabilidad, planeación urbana y rural (del espacio), zonas de conservación,
distribución de mercancías (comercio); en pocas palabras, toda actividad en la que se
considera el espacio, o como de manera clásica o típica se dice siempre que aparece
el ¿dónde? Una descripción de esta disciplina emergente del saber humano nos la
proporciona Silvana Levi Levi:

“La geomática o ciencia de la información geográfica es una disciplina espacial e


integradora que incluye en su ámbito a la cartografía digital, los sistemas de infor-
mación geográfica, la percepción remota, la fotogrametría, la geodesia, entre otras.

“La disciplina resultante va más allá que la suma de sus partes y se convierte
en un sistema de pensamiento, donde no son importantes las fronteras entre las
partes, ni definir el origen preciso de las aportaciones que integran su marco concep-
tual; sino que se conforma como una unidad orientada a dar soluciones integrales
a problemas que presenta la sociedad.

“Los problemas se abordan generalmente desde un marco teórico – metodológico


asociado al análisis espacial, y que, si bien incorpora los campos de conocimiento
mencionados, logra establecerse entre las ciencias predominantes del siglo XXI”1.

1
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