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HEGEL: TESIS Y ANTÍTESIS; SÍNTESIS Y ANTISÍNTESIS

(una nueva teoría, sobre la dialéctica).


Publicado por Angel Gómez-Morán Santafé en
ARTE, SIMBOLOGÍA Y HUMANISMO (28/04/2019)
Los capítulos se desarrollan en un texto escrito en negro y se acompañan de imágenes con un amplio
comentario explicativo (recogido en rojo y cuya finalidad es razonar ideas). Si desea leer el artículo entre
líneas, bastará con seguir la negrilla y las letras rojas destacadas.
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JUNTO ESTAS LINEAS: Retrato de Georg Wilhem Friederich Hegel, pintado por Jakob
Schlesinger en 1831; actualmente en la Alte Nationalgalerie de Berlín (a la que agradecemos nos permita
divulgar la imagen). Hegel murió ese mismo año de 1831, por lo que no sabemos si se trata de una
obra póstuma, recreada desde uno de los muchos grabados que existían en la época. Pues fue tanta
la fama alcanzada en vida por este filósofo; que existían numerosos dibujos y litografías con su
rostro -para ilustrar sus publicaciones y artículos-. Iniciamos aquí un pequeño estudio sobre el pensamiento
de Hegel, centrándonos especialmente en su “dialéctica”; sobre la que analizaremos el significado, los
claroscuros y una posible ampliación teórica.
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A) HEGEL: PERSONALIDAD Y PERSONAJE:
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A-1): Sabio amado o “pseudo científico” vilipendiado:
Creemos que no existe un filósofo más querido y a su vez más odiado, como lo fue y lo es
Hegel. Tanto, que seguramente no hubo otro pensador de la Historia, mas vilipendiado por unos, como
adorado por otros. A día de hoy continúa esta pugna entre detractores y admiradores, donde sus
seguidores le defienden sin límites (principalmente los marxistas y los socialistas ateos). Frente a
estos, se sitúan quienes le tienen por un impostor; llegando a afirmar de él, que era un “estafador de
las ideas”. Sea como fuere, antes de comenzar, me gustaría expresar que nunca se debe juzgar a un
personaje del pasado desde parámetros actuales. Pues -tal como Hegel postulaba-, “todo hombre está
sometido a su tiempo”. Y aunque este paradigma no pueda aplicarse del modo en que el filósofo alemán
defendía; afirmando que todos los individuos eran esclavos de su momento y de su Patria, careciendo de
libertad -a excepción de los grandes gobernantes-. Sí parece cierto, que cualquier época marcará al
hombre que nace en ella; principalmente porque se verá rodeado de los tres elementos principales
que forjarán su persona y su personalidad: La cultura (en la que se educa), la tecnología (de la que
dispone, según el tiempo) y la civilización (donde convive).
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Por tal motivo, para comprender un personaje de antaño, en mi opinión hemos de analizarlo dentro de
su entorno y tiempo. De este modo, y sin seguir la exagerada idea hegeliana donde se manifiesta que
nadie es libre, y que todos somos marionetas en el teatro real de nuestros días (cuya escena tan solo
configuran “los elegidos”). Parece también imposible pensar que las circunstancias vividas por un individuo,
no influyan decisivamente en su forma de ser. Por cuanto resulta absurdo observar con los ojos de hoy,
a quienes existieron hace más de doscientos años. Consecuentemente, y en lo que se refiere a
Hegel, también nos parece desacertado determinar que “es culpable” de los movimientos
totalitarios, nacionalistas y comunistas que surgieron tras él -tal como muchos
dictaminan-. Considerándole el “abuelo” más directo del Marxismo, del ateísmo filosófico, de supremacismo
germano y hasta del Nacional Socialismo. Concretamente, en el caso de los autoritarismos de Izquierda;
debido a que personajes con la importancia de Marx, Engels o Feuerbach, se inspiraron principalmente en
este filósofo. Y en el de la extrema Derecha, por considerar el manantial espiritual del que bebieron las
principales teorías nazis, a Nietzsche (también seguidor de Hegel) (1) . De este modo y ante lo expuesto,
creemos que pese al deber de conocer quienes fueron los principales seguidores de Hegel y las
consecuencias históricas que generaron las ideas de estos hegelianos. Tampoco puede culparse al
filósofo alemán directamente de haber originado esas fórmulas totalitarias; ni menos aún, los
movimientos supremacistas que poblaron Europa desde finales del siglo XIX. Pues tanto Marx como
Engels o Nietzsche, fueron quienes tejieron sus propias ideas; comúnmente partiendo desde las de Hegel,
pero convirtiendo lo que tan solo era un pensamiento, en una ideología totalitaria y de revolución social.
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JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado, un sello con la efigie de Karl Marx, editado por la República
Popular de Rumanía en 1953, en conmemoración del setenta aniversario de la muerte de este
ideólogo. Los escritos de Marx se basan en gran parte en “la dialéctica” de Hegel, fundamentados en
la conocida fórmula de: “Tesis”, “Antítesis” y “Síntesis”. Este sistema de pensamiento parte de “la
dialéctica” hegeliana que consideraba el modo de progresar, una lucha entre dos partes antitéticas.
El “yo” enfrentado al “anti-yo”; lo que más tarde traslada a sucesos históricos y a la
Sociedad,explicando hechos como la Revolución Francesa, surgidos de la síntesis entre “el absolutismo”
(como tesis), enfrentado al “pueblo” (su antítesis). De este modo se genera una integración entre dos
partes contrarias, que tras confrontarse, dan origen a la síntesis (la consecuencia final). Bajo este
prisma justificará Marx gran parte de su visión sobre la Historia; explicando -por ejemplo- que frente al
“absolutismo borbónico”, se situó “el pueblo francés” y que de su confrontación, nació La Revolución, como
síntesis de ambas dicotomías y dando origen a la posterior Francia.
Abajo, en distintos triángulos explicamos este paradigma hegeliano, que Marx aplica continuamente
en sus escritos; principalmente para explicar la sucesión de la Historia. En ellos recojo los
fundamentos filosóficos de Marx, sobre el origen y motivo de la Revolución Francesa (antes explicados);
también tomando como ejemplo la ejecución de Carlos I de Inglaterra y la guerra civil inglesa; o
representando la caída del Imperio Romano y el advenimiento de los reinos godos.
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Seguiremos analizando la personalidad de este discutido pensador, que fue llamado Georg Wilhem
Friederich (Hegel), nacido en Stuttgart -en 1770- y que murió de cólera en Berlín -en 1831-; donde
ocupaba una cátedra de filosofía, gozando de enorme fama. Dejando tantas lagunas y
contrariedades sobre su figura e ideas, que poco después de fallecer, ya sus seguidores se separan
en dos grupos enfrentados: Los izquierdistas (como Marx y Feuerbach), que ven en él un
revolucionario cuya dialéctica es puro combate entre el bien y el mal, el yo y el anti-yo, la justicia contra la
injusticia, los pobres y los ricos, etc. Frente a los de derechas, que propugnaban un Hegel conservador
y cristiano, cuya idea principal era que las civilizaciones más importantes de la Historia, siempre
culminaron y de desarrollaron en Europa (pese a que algunas nacían en Oriente); siendo la Sociedad
germana la cúspide de toda cultura habida jamás en el Planeta. Así pues, la más importante nación
de la Historia era Alemania; como nacida del Sacro Imperio Romano Germánico y heredera más directa
del mundo clásico. Ya que la civilización teutona añadía a la cultura grecolatina, las virtudes y disciplina de
los indoeuropeos (los que pasaron a denominarse más tarde arios -pueblos indoarianos, que hoy sabemos
proceden del Valle del Indo-). Pese a todo, hemos de recordar que en tiempos de Hegel, Alemania no
existía como nación; limitándose a un “conglomerado” de principados, que en su tiempo eran gobernados
bajo “El Emperador” electo. Por cuanto el valor del nacionalismo hegeliano era una reivindicación
romántica, bajo el anhelo de unidad; y no tanto el clamor de un país existente. Es decir, fue un idealismo
patriótico y no la expresión de un verdadero patriotismo.
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El párrafo anterior nos muestra que este filósofo se movía en el terreno de lo soñado y no tanto de la
realidad. De tal modo, que -en mi opinión- gran parte de lo que escribe no es una verdadera filosofía,
sino un pensamiento propio y fantaseado (ideas -que a mi juicio- tendrían una gran relación con el
“destino inevitable” descrito por Schopenhauer). Debido a ello, considero que Hegel redactaba sus obras
como lo hace un literato de novela imaginada.Refiriéndome principalmente al de libros fantásticos, que
no puede dejar de escribir; porque en aquellas creaciones suyas se teje un mundo interior, soñando,
pero sin el cual no puede vivir. Este debió de ser el motivo de la enorme producción de Hegel; como
reflejo de su quijotesca lectura y de su enorme erudición, que le llevaría a no abandonar jamás el
“mundo de los libros” (ni a adentrarse en una realidad plena). Todo lo que posiblemente le motivó para
escribir una tesis doctoral, como la que presentó en edad ya tardía; pues según algunos autores la
escribe en Jena (con treinta y un años), aunque hay quienes argumentan que lo hizo en Nüremberg
-leyéndola con más de treinta y ocho- (2) . Sea como fuere, el caso de su doctorado es un misterio más,
en la vida de este filósofo. Pues en 1807 ya había escrito obras de gran importancia (como
la “Fenomenología del espíritu”) pero elige y presenta una extraña tesis, donde pretende superar a
Newton, con nuevas teorías sobre mecánica celeste (en un breve trabajo que en el siguiente párrafo
analizamos).
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A-2 ) La tesis de Hegel:
Para conocer a Hegel y su personalidad, quizás es más que importante analizar lo sucedido con su
tesis doctoral; una obra menor, que algunos mencionan escrita en Jena (en 1801), mientras hay quienes la
incluyen como redactada y defendida en la universidad de Nüremberg (en 1808) -ver cita anterior (2) -. El
hecho cierto es que el texto se fecha en 1801, aunque sabemos que fue doctorado en Nüremberg siete
años después; tras abandonar Jena, con el fin de irse a trabajar como entrenador en un gimnasio (donde
conoció a su mujer; una aristócrata con la que se casó en 1811). En esta nueva ciudad, además de atender
aquella institución deportiva durante más de un lustro y contraer nupcias con una “muy bien situada”; dio a
conocer su filosofía y escribió largas obras sobre “fenomenología” o “lógica” (algunas muy valoradas, pero
sin publicar hasta 1940). Pero, pese a la extensión y profundidad aquellos tratados de lógica y de
fenómenología espiritual; parece que Hegel prefirió presentar como tesis doctoral un pequeño estudio
que años antes había redactado, al que llamó “Disertación filosófica sobre las órbitas de los
planetas”. Opúsculo con menos de veinticinco páginas, en el que discute las teorías de Newton;
simulando en ella, ser un talentoso astrónomo, físico y matemático. No sabemos cómo logró
doctorarse, ni cuales serían sus dotes de embaucador; pues lo consiguió con este pequeño trabajo
en el que pretendía desmontar las teorías de sabios como Newton (y seguidores) -ver cita (4) - . Ideas
por entonces confirmadas y comprobadas por la astronomía o física universal dede casi un siglo
atrás; pero que Hegel contrariaba, dando otra explicación. Generando nuevas ideas acerca de la Fuerza
la Gravedad o a las elipses del giro en los planetas... .
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Tal debía de ser el “camelo” allí escrito, que sabemos cómo alguno de los miembros del tribunal que
juzgaba su tesis, le increpó acerca de los datos astronómicos incluidos en ese texto; diciendo:
- “Esto que Ud. escribe aquí, no está de acuerdo con los hechos verdaderos”-.
A lo que Hegel, respondió (sin miedo, ni vergüenza):
- “Pues peor para los hechos verdaderos...” - (ibidem cita (2) )
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JUNTO ESTAS LINEAS: Sello conmemorativo del 250 aniversario de la muerte de Newton, impreso
por la República Soviética (hoy Rusia). Como hemos dicho, la tesis doctoral de Hegel es un opúsculo de
unas veinticinco hojas, donde el filósofo trata de rebatir las teorías de Newton y destacar las de
Kepler; haciendo valer que este último era alemán y el claro antecesor del creador de la Ley de los
Graves. Sabido es que Isaac Newton inicia su obra siguiendo los trabajos de Johanes Kepler y de
Galileo. Pero también es obvio que las investigaciones del inglés, superaron con creces los
descubrimientos anteriores a él. Tanto, que quizás no ha habido físico, ni matemático, que haya logrado
mayores avances, ni tal relevancia en sus postulados científicos. En la tesis de Hegel se percibe
claramente la enorme pugna que existía a fines del siglo XVIII, entre Inglaterra y Alemania; por lograr
tener entre los de su nación, a los mejores astrónomos, matemáticos y físicos. Sobre ello, es muy
conocida es la creación del cálculo infinitesimal y del sistema binario, por Leibnitz; aunque los ingleses -con
Newton a la cabeza- se adelantaron al sabio germano en diez años, creando un método igual al
infinitesimal.
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AL LADO: Portada de la referida tesis doctoral de Hegel (Dissertatio philosophica de orbitis
planetarum) editada hace diez años por la Universidad del País Vasco. He recogido el texto completo
en la cita (4) por la importancia que considero tiene estas obra, para comprender el espíritu y la
figura de Hegel. Quien muestra en estas apenas treinta páginas, sus “desconocimientos” de mecánica
celeste; todo redactado en un sueño que le hizo imaginar, sabía lo suficiente como para rebatir a Newton.
Por todo ello, creo -personalmente- que se trata de de ideas soñadas, muchas de ella falsas; pero que
no carecen de belleza, ni menos de idealismo. Pues lo que realmente pretende Hegel (aún sabiendo
que miente) es demostrar que la filosofía está por encima de la ciencia. A la vez que nos hace creer
que es un sabio, conocedor de la astronomía, la Historia o la teología -mayor a Newton-. Asimismo,
quiso Hegel en esta tesis denostar los estudios del sabio inglés, mientras ensalza a los científicos
alemanes; presentando una nueva teoría absolutamente estrafalaria (donde confunde movimientos,
tamaños de planetas, fases y largo etcétera de fenómenos celestes).Todo ello responde al pensamiento
hegeliano que afirmaba cómo la filosofía era el saber supremo; tanto que la ciencia debía estar
supeditada a lo que dijeran los filósofos (y los teólogos). Una idea que -por lo demás- es muy
semejante a lo que afirmaron en el Vaticano cuando leyeron que la “tierra se movía”; castigando y
humillando a Galilei por haber participado en los estudios que demostraban la traslación terráquea.
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Lo narrado en párrafos anteriores, no solo muestra la autoestima que Hegel se profesaba a sí
mismo. Sino además, la cara dura que debía tener, para llegar a escribir una tesis -de solo
veinticinco páginas- intentando desmontar las teorías de Newton. Pues sin tener una destacada
preparación sobre física, matemática y menos de astronomía; logra doctorarse con un falso opúsculo
que “demostraba”como las teorías del gran sabio inglés no eran correctas. Un hecho que carece de
sentido e importancia, para muchos estudiosos del pensador alemán. Ello, porque quizás los
seguidores o los biógrafos de Hegel, no se han planteado qué hubiésemos opinado sobre la figura de
ese filósofo, si Newton se hubiera confundido en sus postulados -tal como tantas veces sucedió con las
nuevas premisas científicas-. Ya que de haber errado el inglés en sus mediciones sobre la Tierra o en el
peso y masa que calculó a nuestro Planeta; Hegel aparecería como una de las mentes más preclaras de
la Historia -aunque su tesis estuviera plena de errores-. Todo ello es lo que parece apoyaba la
universidad de Nüremberg (o bien la de Jena); cuando deciden doctorar a un alumno, por el simple hecho
de llevar la contraria al gran genio de la mecánica celeste; al afirmar que las más importantes
investigaciones astronómicas procedían Alemania -mencionando en particular a Kepler-. Así pues, ya
vemos aquí las constantes de un Hegel más astuto que inteligente y más listo que reflexivo. Quien
sabía perfectamente que recibiría el doctorado, presentando una tesis en pro de los científicos
alemanes y en contra de los ingleses. Un trabajo en el que el autor se jugaba al cincuenta por ciento
las posibilidades de acertar; pues de haberse confundido Newton, el gran genio de todos los
tiempos hubiera sido él. Ya que tan solo a través de la filosofía y el pensamiento, había logrado
darse cuenta de que la Ley de los Graves era falsa.
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El anterior rasgo, de hombre enormemente listo; es algo que incluso se muestra su rostro, con facciones
más cercanas a los de un político o de un banquero, antes que de un pensador. Ello, unido a una vida
plena de sobresaltos y problemas; en la que su esposa noble y adinerada, no atiende mucho al
filósofo. Nos darán las pautas de comportamiento de un filósofo que se casó con una rica y
poderosa, mientras se presentaba como el adalid del romanticismo y del idealismo. Asimismo,
sabemos que sus hijos sufrieron calamidades; tantas que un primer vástago habido con otra mujer -en
tiempos de soltero-, terminó convertido en delincuente (debiendo el padre quitarle los apellidos, para que la
descendencia habida con la aristócrata no se llamase como el recluso). Todo ello, a mi juicio nos
presenta como resultado un “pícaro” germano, al que más bien debemos de catalogar como un
“sofista romántico”; quien gracias a su enorme erudición, opinaba de todo y escribía sobre
cualquier tema. Debido a que su saber era tan enciclopédico, como imaginativo. De ese modo y
gracias a esa enorme erudición -a mi juicio-, Hegel pensó que jamás descubrirían sus falsedades,
sus fantasías o sus enormes contradicciones. Debiendo por ello, presentar sus teorías y discursos,
con rasgos muy oscuros; de un modo casi ininteligible. Tanto, que fueron distintamente valorados,
si los refiere un discípulo aferrado seguidor, o si los describe un ajeno a su grupo (un asistente casual
a sus conferencias y clases).
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De este modo, cuando hablan de él sus partidarios, nos dirán que era un nuevo Aristóteles, o bien un
Platón de los años modernos; cuyas palabras taladraban el subconsciente de todo aquel que las
escuchaba (fuera hombre, mujer; culto o iletrado). Por el contrario, muchos de quienes no le seguían,
pero le oyeron explicar sus teorías y dar sus lecciones magistrales; transmiten que era tal el
oscurantismo de cuanto expresaba, que se atrancaba hablando -al no saber ni lo que
decía-. Pareciendo así que ni él mismo comprendía cuanto salía por su boca; todo lo que hacía insufrible su
ritmo de oratoria con complejísimas frases. Ello, expresado con una gramática enrevesada y barroca; en la
que exponía ideas que en la mayoría de ocasiones resultaban incomprensibles, y en otras, absurdas -todo
lo que hacía de su discurso, más que rocambolesco- (5) . La descripción anterior, es la de aquellos
ajenos al grupo hegeliano, que asistían a sus clases y que nos hace ver de nuevo a un profesor
presuntuoso, hablando como un “pedante”; lo que tanto critica Fernández de Moratín (6) . Aunque otra
de las teorías acerca de su oscuridad comunicativa, parte de que aquel filósofo prefería no ser
entendido, para que cada cual sacara sus propias conclusiones de cuanto escribió o dijo (del mismo
modo que hizo con las teorías de Newton; presentando una tesis farragosa que nadie logra comprender...).
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AL LADO: Grabado donde vemos al gran sabio alemán G.W. Leibnitz; portada en una de sus grandes
obras. Este científico del Barroco compitió frente a Newton, por la carrera hacia el hallazgo de
nuevas fórmulas matemáticas. Finalmente, es el inglés quien logra a resolución del cálculo
infinitesimal (unos diez años antes) al igual que demostró una superioridad intelectual, siendo la
obra newtoniana mucho más relevante que la de Leibnitz. Unos hechos que en Alemania costó
mucho reconocer; tanto, que los germanos consideraron siempre mejor matemático al científico
suyo. Sin lugar a dudas, la tesis presentada por Hegel, está basada en ese chauvinismo alemán,
gracias al cual logró el doctorado. Pues nos es imposible pensar que casi cien años después de que la
ciencia hubiera aceptado las teorías de Newton, un estudiante de filosofía y sin conocimientos de
astronomía, pudiera hacerse doctor con un estudio de estas características.
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JUNTO ESTAS LINEAS: Nietzsche en la portada de una de sus obras más conocidas: “Así habló
Zaratustra”; también traducida como, “Así hablaba Zoroastro”. Muchos han sido quienes han visto en
este libro el manantial del que fluyeron pantanosas aguas, que luego formaron la envenenada fuente
de las teorías nazis. Sin lugar a dudas, el hecho cierto es que el Nacional Socialismo basó sus ideas
acerca de la superioridad de la raza aria, en la visión de Nietzsche sobre el “hombre supremo”
(Übermensch) y en “el despertar del alma germana”. Pese a que nunca podamos considerar a este
filósofo como un nazi, ya que era un hombre pleno de contradicciones, capaz de defender una teoría,
mientras predicaba todo contrario. Sí es verdad que libros suyos, como “Así hablaba Zaratustra”
(publicado en 1885) fueron usados medio siglo después a modo de “catecismo”, entre quienes
creyeron en Hitler.
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Fue asimismo Nietzsche, uno de los más fervientes seguidores de Hegel, cuyo dogmatismo heredó
plenamente. Este totalitarismo de las teorías “pangermanas” nace -a mi juicio- desde ideas
fundamentadas en el odio hacia otras culturas, antes que en el amor a la propia. Pues el
pangermanismo no era tanto una reivindicación del nacionalismo alemán, con la finalidad de unirse en una
sola nación; sino un “dogma” supremacista, que considera al alemán una raza superior, o una civilización
distinta y mejor. El origen de este “pagermanismo” profundo -a mi entender-, está en los complejos
hacia la larga Historia del Mediterráneo; un área que en el siglo XIX ya estaba en decadencia plena. Pero
principalmente se fundamenta en el rencor histórico que provocaron las continuadas razzias
otomanas, llegadas hasta las puertas de Alemania -subiendo el Danubio y destruyendo cuanto
podían-. Estos ataques turcos tuvieron que ser evitados desde la Edad Media, con caballeros
teutones establecidos en zonas de los Balcanes. Donde comenzaron los problemas con estos
pueblos a los que llamaron eslavos, cuando las hordas alemanas los esclavizaban tras establecerse
en sus tierras, con el fin de protegerse de los otomanos. Todo ello, provocaría el desprecio hacia las
culturas semitas y a otros pueblos (como los eslavos), además de un exceso de autoestima entre los
alemanes; lo que progresivamente generó desde el siglo XIX el pangermanismo duro.
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En este sentido histórico hemos de circunscribir la “Moral del señor” y la “Moral del esclavo” de
Nietzsche; quien promueve en “Más allá del bien y del mal” que hay dos tipos de morales: La de los
nobles y la de los siervos. Pues mientras los primeros creen en un código de honor, donde es bueno: El
poderoso, el fuerte y hasta el agresivo. Los segundos -como esclavos- generan otro sentido del bien; en el
cual, la humildad, la mansedumbre y la bondad, son las mayores virtudes. Así acusa a los judíos de ser
un eterno pueblo de “esclavos”, donde las bondades del guerrero y del noble, se han cambiado por
todos esos conceptos del bien entre la servidumbre. Del mismo modo, integra la filosofía cristiana
en este grupo de moral para esclavos; destacando Nieztsche que el Übermenchs (“hombre
supremo”), no atiende a ese concepto del bien servil. Sino a la moral del noble, que debe morir y
matar para proteger a su grupo (al ser los mejores); que ha anhelar el poder y hasta demostrar su
agresividad, para reivindicar su supremacía. Todo ello, no son solo teorías de Nietzsche; pertenecen a
una Historia que parte desde la Edad Media y se fraguaron durante siglos de ataques teutones en tierras
eslavas. Cuando repetidamente bajaban a los Balcanes, esclavizando a su población; con el fin de cerrar el
acceso a los turcos hacia tierras de Centroeuropa.
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Continuando con Hegel, ante todas estas noticias tan contradictorias; unas, mostrándolo como el
Aristóteles de la nueva Europa, frente a otras que nos hablan de un hombre poco honrado,
oscurantista, de pésima oratoria e imposible de entender. Hemos de quedarnos con los hechos
probados; con la realidad fehaciente, que demuestra cómo Hegel fue uno de los mayores eruditos
que tuvo la civilización Occidental. Un hombre de una cultura inmensa, pero nacido después de unas
generaciones prodigiosas, que ensombrecían la personalidad de los científicos posteriores. Nos
referimos a los sabios anteriores al tiempo de Hegel; algunos venidos al Mundo como herederos del
Renacimiento, tal como fue el caso de Kepler, Galileo o Descartes. Mientras otros ya nacieron de “las
luces del barroco”, que culminaron creando personajes como Leibnitz o Newton. Siendo estos dos
últimos, los indiscutibles grandes científicos y filósofos de la Europa ilustrada; sin parangón con
personalidades de generaciones posteriores. Principalmente, porque tras ellos; movimientos
exaltados y nacidos de la Revolución Francesa, oscurecieran las mentes de los estudiosos.
Iniciándose a fines del siglo XVIII modas como el romanticismo o el idealismo -a los que pertenecía
Hegel-. De gran valor para el artista, pero de escasa virtud para el científico. Ya que el pensador
romántico anhela la oscuridad y no las luces, el enfrentamiento y no la integración, la revolución y no la
evolución; al igual que el filósofo idealista será víctima de su sueño e incluso de las ideologías, olvidando la
realidad -y por ende, la verdad-.
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Para concluir estos comentarios sobre la época e ideas del tiempo en que Hegel desarrolla su obra,
diremos que la diferencia entre su mundo y el anterior radica en el desprecio hacia el Mediterráneo.
De manera muy distinta, los fundamentos del Renacimiento, del Barroco (sus “luces”) y el inicio de
La Ilustración; estaban basados en el amor hacia el mundo clásico. Pues desde el final del
Renacimiento, durante el Barroco y hasta la primera parte del “Siglo de las Luces” (entre 1600 y 1775); la
mayoría de los hombres de ciencia y filosofía, habían fundamentado sus nuevas investigaciones o sus
teorías, basándose en conocimientos anteriores venidos del Mediterráneo. Naciendo así, desde la cultura
clásica, nuevas ideas y adelantos que no se oponían a lo que hasta entonces la Historia había vivido.
Aunque tras la Revolución Francesa, todo aquel mundo del pasado se desvirtuó y los sabios -e
incluso los artistas-, comenzaron a despreciar su propio legado cultural. Pretendiendo crear uno
nuevo y muy distinto, basado fundamentalmente en la lucha y en la creación de un Estado “cargado
de fraternidad”; tachando a los sistemas anteriores de retrógrados e injustos. Este Mundo posterior
a la Revolución Francesa, fue el que conoció Hegel; una etapa que nada tuvo que ver con la que vio
Newton. Pues el inglés vivió una época en la que el respeto hacia La Biblia o a figuras como Pitágoras y los
Neoplatónicos, eran el fundamento de estudio para los sabios -desde el Renacimiento tardío, hasta el
Barroco-. Partiendo de ello, comprendemos el poco respeto de Hegel hacia Newton; el gran sabio de
todos los tiempos y a mi juicio, el más admirable de los científicos de la Historia. Un hombre cuyos
estudios son un prodigio matemático, físico y filosófico; tanto, que al leer algunas de las conclusiones de
Newton, he de confesar que se me he emocionado (saltándome las lágrimas). Del mismo modo, que puede
llorarse -pero de risa- repasando la tesis de Hegel, donde este “pseudo-científico” expresa las mayores
bobadas, criticando las teorías newtonianas. Todo ello, para lograr un doctorado unos cien años después de
que la Ley de la Gravitación hubiera sido admitida por la física.
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JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS:Grabados del libro de Rafael Mitjana “Memoria sobre el Templo-
druida Hallado en las cercanías de la ciudad de Antequera”, publicado en Málaga en 1847. Vemos en
esta obra, como hace ciento cincuenta años, todavía consideraban estas enormes construcciones, obra
de los indoeuropeos. Debido a ello, las databan en fechas cercanas a la Primera Edad del Hierro (del
siglo IX al VI a.C.). Posteriormente pudo demostrarse que el megalitismo pertenecía a civilizaciones muy
anteriores a los celtas; así, a mediados del siglo XX, estos dólmenes de Antequera llegaron a fecharse
hacia el 2700 a.C.. Finalmente y gracias al C-14 ha podido demostrarse que el origen de esas
construcciones (recientemente convertidas en Patrimonio de la Humanidad) es aún mil años anterior;
debiendo considerarlas del 3700 a.C.. Pese a ello, en el siglo XIX se estudiaba el megalitismo como
arte de los celtas, creyéndo que pertenecía al mundo indoeuropeo; pues por aquel entonces
pensaban que en la Europa del pasado, estos “superhombres indoarianos” lo habían generado todo.
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El problema del “pangermanismo” en el siglo XIX, es un tema que -a mi juicio- nunca se ha tratado
con suficiente profundidad, estudiándose siempre desde un punto de vista político -no tanto,
cultural-. Pues, en verdad, gran parte de esta “euforia germanófila” se debió a la arqueología, a la
Historia y a la ligüistica decimonónicas (precisamente, en un momento en que estas disciplinas nacieron,
tal como hoy las conocemos). Todas ellas, fueron impulsadas fuertemente por científicos alemanes; en
gran parte, porque cofirmaban el pangermanismo.Así pues, mientras los arqueólogos ingleses o
franceses estudiaron muy distintas civilizaciones (desde Mesopotamia a Egipto o la ibérica). Los alemanes
se centraron más en el “indo-europeismo”, pretendiendo crear la teoría del mundo ario. Una idea
que parte desde el estudio y hallazgo de la Edad del Hierro; cuando descubren que la expansión del
nuevo metal (desde el siglo XIII a.C.) trae a Europa una oleada de gentes distintas. Hombre armados
con hierro, venidos originariamente de los valles indoarianos y que finalmente fueron denominadas
“celtas”, “galos”, “gaélicos” etc.. A los que el siglo XIX se comienza a llamar indoeuropeos (proto-
celtas) y de quienes descubre la arqueología alemana que se establecen primeramente en Hallstatt
(Austria), donde confluyen las culturas del Bronce -llegadas del Mediterráneo- con las primeras del
Hierro, aparecidas ya entorno al 1000 a.C..
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Finalmente, la lingüística hará el resto, al demostrar que el tronco común de idiomas como el griego
o el latín, era igualmente indoeuropeo. Todo ello genera un “amalgama” de teorías y un “batiburrillo”
de ideas, entre las cuales se añade el concepto de que cualquier resto -o hallazgo- aparecido en
territorio “celta”, era obra de esta cultura del Hierro. Así, se atribuyeron a los celtas: Los megalitos, lo
correspondiente a la Edad del Bronce europeo y todo cuanto se va excavando en esas tierras ocupadas
luego por esas nuevas gentes, a los que empiezan a llamar “arios” (sin tener en cuenta que su llegada es
posterior al 1000 a.C.). Ello provoca la euforia “pangermana”, cuyo chauvinismo no conoce límites y
se atribuye el pasado pleno de la Europa Antigua, dejando al Mediterráneo al margen. Después,
llegarán Hegel o Nietzsche, para confirmar la superioridad filosófica del hombre “ario”; todo lo que
tuvo como consecuencia funestas en posteriores interpretaciones como la del “hombre supremo”;
que durante el siglo XX culminan en dos terribles Guerras Mundiales (en gran parte provocadas por
ese pangermanismo o para demostar el “Übermensch” -hombre superior- de Nietzsche).
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A-3) Mundos hegelianos:
Narra Leonardo Polo, que los discípulos de Hegel eran algunos de los más inteligentes
universitarios. Asimismo parece que en plena madurez del filósofo (hacia 1830) guardaban una actitud
muy sumisa frente a él y le idolatraban. Tanto que un día le preguntaron:
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-“Maestro, después de su filosofía, ¿qué?, ¿qué puede venir, si su filosofía lo es todo?.Sabio,
maestro ¿qué hay después de usted, si usted es el saber absoluto? (...).
Tras la pregunta¿Qué viene después de usted?”-.
Hegel, que seguramente lo habría pensado (... hay cartas a su mujer en que se lo dice), contestó a esos
discípulos:
-“Después de mí, la locura; después del saber absoluto ya no queda más que una humanidad
(puesto que, si sigue la historia, habrá hombres), pero una humanidad loca”. Y, claro, ¿con hombres
locos, qué se puede hacer? Hospitalizarlos, nada más. Después de mí: la locura” y, por tanto, el
hospital; un hospital enorme, con toda la humanidad hospitalizada. ¿Por qué? Porque si ya no hay
más saber, si ya no hay más razón, y a pesar de ello el tiempo sigue, ese tiempo que venga después del
saber absoluto, de la razón entera y total, es un tiempo sin razón, absolutamente caótico, un tiempo sin
significado interior alguno, sin sentido; una época que estará llena de agitaciones, respecto de las
cuales ya no habrá un momento de saber que las recoja, un nuevo levantarse en vuelo el ave de Minerva,
puesto que el último vuelo de la lechuza lo ha hecho Hegel” (7) .
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No diremos tras estas frases del maestro, que alguno de los más importantes seguidores de Hegel fueron
Marx, Feuerbach y Nietzsche; con la intención malsana de injuriar a nadie. Pero sí nos atrevemos a
expresar que en toda la filosofía del siglo XIX hay un componente de locura incomprensible; una
enajenación -quizás acrecentada por el opio, la absenta y el odio social- cuyas consecuencias fatídicas
germinaron en el siglo XX. El siglo más cruento de la Historia; durante el que centenares de millones
de personas murieron en las guerras o en los numerosos genocidios, que los nuevos dogmas
decimonónicos defendían. Teorías sobre el nacionalismo, la superioridad de razas o la confrontación
de clases, que justificaban toda matanza. Unas ideas que sustituyeron a los dogmas sociales
anteriores, que obligaban a morir y luchar por el rey, por Dios, o a batallar por el honor familiar -principios
que antes del siglo XIX provocaban las guerras-. Pese a ello, esas ideas antiguas, ya desde el
Renacimiento carecían de una base sólida; pues casi nadie creía del todo en el rey, ni el Dios, ni
menos en su familia (al menos, no tantos como para morir en masa por estos principios). Por cuanto
el dogmatismo de la Edad Media, se hace relativo cuando llega a la época la Moderna y muy pocos
creerán en sus principios -tal como narra El Quijote-. Pero en el siglo XVIII nacieron nuevos valores y
surgió el concepto contemporáneo del Estado (como padre de todos), culminado en la Revolución
Francesa. Llegando finalmente esas teorías dogmáticas decimonónicas de las que hablamos; en las
que se promulgaba la superioridad de razas, la necesidad de expansión (por motivos de hambre) o la
justificación de asesinar en masa, en nombre del proletariado.
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Cuanto hemos expresado en el párrafo anterior, fue argumentado filosóficamente gracias a teorías
como las de Hegel y sus seguidores más radicales; quienes propugnaron el “pangermanismo
belicista” o el “marxismo radical”, una epidemia cuyos orígenes más remotos hemos de buscarlos
en este filósofo alemán. Aquel que igualmente contradecía que la manzana cayera por efecto de la
gravedad (demostrada por Newton); y que asimismo propugnaba que la filosofía o las ideas, habían de
estar por encima de la ciencia (tal como hizo la Inquisición en sus tiempos más remotos). Pues tal
como escribe Leonardo Polo: Hegel “es sumamente inteligente, capaz de entender muy bien muchas cosas;
pero no de articularlas, pues ha renunciado a la lógica, no tiene lógica. Por ello, hay que contra atacar de
otra manera y decir: Si lo que Hegel ha pensado es puramente un producto de su gran capacidad intuitiva y
de su inmensa erudición, entonces Hegel nos ha engañado; pero si de los dos Hegel, el único auténtico es
el de la intuición, ¿por qué nos propone su filosofía en forma de sistema?” (8) .
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SOBRE, JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS:Varias fotos de Mota del Marqués, misterioso pueblo de
Valladolid, donde se establecieron los caballeros teutones en tiempos de Fernando III el Santo (hacia
1220). En esos años, allí fundan encomienda, tras venir hasta Castilla algunos de ellos escoltando desde
Alemania a la princesa Beatriz de Suabia -quien contrajo matrimonio con el rey Fernando, en 1219-. Poco
después de la boda, el monarca entregó a su recién desposada el señorío de Toro, villa que dista unos
veinte kilómetros de Mota del Marqués; y a su vez, Beatriz de Suabia ofreció una encomienda a los
caballeros que la habían acompañado (para que pudieran establecerse allí y cuidasen del camino de
Santiago). La Orden de Caballeros Teutones, se inicia como hospitalaria y dedicada a peregrinos de
Jerusalén, aunque en tiempos de las cruzadas se conformó como Capítulo Militar. Así, desde el año
1198, se convierten en monjes guerreros, muy similares a los templarios y con idéntico fin (asistir a las
Cruzadas y guardar los Santos Lugares). Tras ser derrotados los europeos en Oriente Medio y terminadas
las Cruzadas; se trasladan a Transilvania, con el fin de evitar que los musulmanes se dirijan hacia centro
Europa (a través del Danubio). Otra encomienda marcha a Venecia y finalmente a Palestina, donde logran
mantener la Fortaleza de Monfort desde el 1220. En los mismos años, una facción de ellos queda en Mota
del Marqués -Valladolid-, cuidando del Camino de Santiago, tras acompañar a Beatriz de Suabia. Poco
después, otras encomiendas teutonas emprendieron las cruzadas Bálticas durante el siglo XIV, para
convertir al catolicismo a los países del Báltico.
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Pero al caer Constantinopla (en el 1543) regresan la mayoría a tierras de los Balcanes, con el fin de
evitar que los turcos accedan al corredor del Danubio. Allí, permanecerán durante siglos, fustigando
y esclavizando a los pueblos que denominaron “eslavos”; mientras aseguraban que los otomanos
no accedieran hasta zonas de Alemania. Del prestigio de aquellos hombres que se sacrificaban por
el resto de los germanos, marchando a luchar contra el turco, hasta tierras balcánicas; nació siglos
más tarde parte del pangermanismo.Surgiendo en el siglo XIX como movimiento romántico, que
idealizaba en la figura de estos caballeros teutones, lo que más tarde llamaron el “supra-hombre” con “moral
noble” (enfrentándolo al esclavo con moral servil). Todo ello, promovido por filósofos idealistas; como Hegel
o Nietzsche, donde el “supra-hombre” germano es un ser mejor y distinto al resto de los humanos
(especialmente superior a los mediterráneos). En las imágenes de Mota del Marqués. Arriba,foto de este
misterioso pueblo vallisoletano, con algunas de sus iglesias (en primer término) y los restos del castillo
teutón (al fondo). Al lado, misteriosa lápida teutona fundacional (de mediados del siglo XIII), que aún
se encuentra en la ermita de Ntra Señora de Castellanos, en Mota del Marqués. Abajo, restos de la
torre circular, de tipo alemana y fechada hacia el 1250, que culmina la ladera de esta “mota” (su mal
estado, nos hace temer por la desaparición de uno de los pocos vestigios teutones que existen en nuestras
tierras).
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Tal y como nos presenta Leonardo Polo a Hegel, diríamos que es el claro ejemplo de contable
estafador. Aunque, en mi opinión, más bien sería lo que en el siglo XVI se denominaba un artista de
la “partida doble” o de la “contabilidad a la veneciana”. Pues, del mismo modo que Luca Pacioli fue el fraile
de la mística matemática y de la descripción de la Divina Proporción, mientras escribía su tratado,
enseñando a todos el modo de defraudar en la contabilidad (9) . Parece que Hegel es el filósofo de la
mística social, pero finalmente impone una máxima que dicta como “el fin justifica los medios”.
Siendo aquel fin, imponer como fuera, los dogmas decimonónicos que ellos promulgaban; ideas
sobre el pangermanismo y el supra-hombre ario, que tristemente derivaron finalmente hacia los
totalitarismos. Del destino final de aquellos dogmas impuestos, Hegel no es culpable, aunque sí fue su
primer profeta; sin culpa alguna al haber sido educado en una Sociedad en la que quien no defendía la linea
de este pensamiento único, era condenado al olvido. Ello es común a momentos de gran autoritarismo
social, por cuanto a lo largo de la Historia tendremos dos tipos de sabios reconocidos: Los
encumbrados por su Sociedad; frente a los verdaderos sabios. Los segundos son iluminados reales,
que desean investigar y por ello estudian cuanto pueden, para llegar a unas conclusiones. Mientras
los primeros (ensalzados por su tiempo), desean llegar a una conclusiones y debido a esto inician
sus investigaciones, siempre guiados hacia un punto inicialmente marcado. En este grupo es en el
que hay que encuadrar a Hegel, como producto de la Sociedad pangermana en la que fue educado ;
donde los filósofos, los arqueólogos y hasta los médicos, servían para demostrar que la cultura teutona y la
raza aria, eran superiores y muy distintas a las demás (con el fin de promover la unidad de Alemania).
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Continuando con la tipología de sabios; añadiremos que la triste consecuencia de aquellos que quieren
llegar a unas conclusiones premeditadas y estudian cuanto pueden, para demostrarlas; es que
probablemente lleguen a reforzar los dogmas y no las teorías científicas o filosóficas. Pues si las
premisas que inicialmente se marcan, son falsas o erróneas; todo su estudio y conclusiones serán un puro
dogma (sin base, ni verdad demostrable). Y es que así es -en gran parte- el pensamiento Hegeliano;
pues cuando afirma que el filósofo ha de estar por encima del científico, solo expresa lo mismo que
hizo la Inquisición cuando condenó a Servet (por explicar el funcionamiento del corazón y el impulso de la
sangre) o cuando humilló a Galileo (por afirmar que la Tierra se trasladaba). Debido a ello, parece que pudo
surgir un nuevo movimiento inquisitivo y hegeliano, patrocinado por sus seguidores. Quienes actúan de
manera absolutamente dogmática, cuando se les rebaten sus argumentos. Pues en verdad, el carácter y la
filosofía de Hegel están marcados por su verdadera profesión, que era la de pastor (sacerdote
protestante). Todo lo que nos lleva a comprender por qué sus seguidores pudieron llegar a actuar
como fanáticos religiosos y a organizarse como verdaderas “sectas”, que atacan sin razón -ni razones-, a
quienes discuten sus principios (nacionalistas, ateos radicales, nacionalsocialistas o comunistas).
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Todo ello explica la ilógica de Hegel, que posiblemente nace desde sus convicciones religiosas y de
su formación como prócer de la iglesia luterana. Debido a ello, es por lo que Leonardo Polo nos dirá
del filósofo que “es sumamente inteligente, capaz de entender muy bien muchas cosas; pero no de
articularlas, pues ha renunciado a la lógica” -ibidem cita (8) -. Ya que en su finalidad parece solo querer
explicar unos dogmas, que ha preconcebido como ciertos, incluso antes de pensar. Así es como se
atreve a contradecir a Newton, considerando que un inglés jamás puede tener más conocimientos
que los alemanes; por cuanto estaría convencido de que -antes o después- algún alemán llegaría a
superar a Newton(10) . Teniendo muy poca razón, pero gran criterio; pues en verdad un físico nacido en Ulm
y llamado Albert Einstein, será quien supere a Newton. Aunque también es más cierto, que las teorías del
inglés eran absolutamente probadas y verdaderas; porque de lo contrario, Einstein se habría atrevido a
saltar desde lo alto de la torre de su ciudad natal. Algo que quizás hubiera hecho cualquier hegeliano, para
demostrar que la ley de la gravedad no era del todo verdadera; ya que el carácter que imprime este filósofo
es de tal dogmatismo, que sus seguidores llegarán a preconizar barbaridades mayores de las que hizo
Savonarola (principalmente, destruir la cultura anterior o exterminar al que no piensa como ellos).
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Para terminar diremos que Hegel se sintió profundamente atraído durante su juventud por el carácter
de los jacobinos y por la Revolución Francesa (que siguió desde su país natal, con unos veinte años
de edad). Aunque posteriormente reconociera que el periodo del “Terror” fue tan terrible, que
desvirtuó todos los logros que había conseguido el estallido revolucionario. Por todo ello, más tarde
sintió una gran admiración hacia Napoleón, unos hechos que Jan Doxrud describe del siguiente
modo: “Estando en Jena, Hegel fue testigo del gran acontecimiento, ver al emperador Napoleón el 13 de
octubre de 1806. Napoleón, de acuerdo a Hegel, era el alma del mundo; se sintió conmovido, le generó una
sensación -escribe a Niethammer- de `ver a un personaje así concentrado en un punto, montado a caballo,
extenderse por el mundo y dominarlo´” (11) . Observamos de nuevo en este hecho, la admiración hacia
todo lo autoritario de Hegel, algo común en quien ha sido educado en el totalitarismo; por cuanto sin
ser culpable, es un divulgador de aquel tipo de dogmas que actuaron como verdaderas plagas en el
mundo alemán. Donde todos tenían “las ideas tan claras”, que llegaron a exterminar parte de su población
o invadir media Europa, porque las autoridades así lo mandaban. Preconizando que la vida es tal como
es, por cuanto Hegel mandaba que debíamos aceptar la realidad, sin discusiones. De un modo
similar a la de Schopenhauer, cuando pronostica con su fatalismo y dictamina que todo puede ser horrible,
aunque hemos de aceptar ese final terrible que el Mundo nos dará. Pese a la coincidencia de ambos
pensadores en este fatalismo; Arthur Schopenhauer tildaba al los hegelianos como una “escuela de
trivialidad y nido de irreflexión e ignorancia, esa pseudosabiduría corruptora de mentes que finalmente
comienza a reconocerse ahora como tal".
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JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado, grabado con un dibujo de Napoleón a caballo, durante sus
campañas en Egipto (hacia 1790, por Eduoard Detaille). Abajo, la ejecución de Luis XVI; grabado
iluminado, coetáneo a la Revolución Francesa. Hegel vivió con unos veinte años y desde su
Alemania natal, los acontecimientos de la Revolución, creyendo en ella y siendo un ferviente
jacobino. Más tarde, dejaría de apoyarla, tras El Terror y las terribles consecuencias que se
produjeron en Francia. Así, pasa a venerar a Napoleón, a quien ve montado a caballo en 1806 (en
Jena) quedando deslumbrado.Posteriormente, cuando Napoleón ataca Alemania (desde 1913),
masacrando alguna de sus poblaciones, las autoridades germanas prohiben y persiguen la exaltación de
este personaje. Algunos filósofos -como Krause- quedaron en el olvido y fueron hasta expulsados de sus
fraternidades, culpándoles de afrancesados. Pero a Hegel nadie le reprochó su veneración hacia Napoleón;
una admiración que también compartieron figuras como Schiller o Beethoven (que compuso su quinto
concierto para piano -El emperador- en memoria del francés). Pese a ello, ese afrancesamiento
napoleónico, solo le fue reprochado a Krause.
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Así pues, y para terminar este capítulo en el que hemos tratado sobre la personalidad del pensador
germano, añadiremos que -a mi juicio- es principalmente un sofista. Entendiendo por ello, aquel
sabio que se debe a una Sociedad o a una unión y que se forma para debatir y defender los dogmas
impuestos por aquel grupo. Es decir, que obtiene sus conclusiones antes de estudiar; para posteriormente
investigar a fondo, con el fin de mantener y justificar esos principios impuestos de antemano. Por su
parte, pertenece ya a un mundo en el que divulgar mentiras científicas, es más valioso que predicar
las fantasías de religión o inculcar creencias radicales (un momento histórico en que se logra mover a
las masas en virtud de dogmas sociales y no de principios religiosos). Debido a ello, tomará la acción de
lo que actualmente se ha llamado “posverdad”, conspirando contra cuanto no contemple los
paradigmas dictados por su mundo, el germano -que él creyó, se debía defender por cualquier medio-.
Pero además, tiene el acierto de proponer ideas que reivindican la razón de existir, para muchos de quienes
las leen. Pues su filosofía, pretende demostrar que los alemanes eran superiores y diferentes a todos; lo
que no solo servía al poder en su labor de unificar la nación; sino también al ciudadano medio y al pobre
(para sentirse importante, e incluso invencible).
.
Ante los fines expuestos, utilizaba su enorme cultura y su erudición, para apoyar aquellas ideas
preconcebidas. Pero como suele suceder con toda persona de mayores conocimientos que los demás,
pecaba de soberbia. Así, se inventaba aquello que no sabía, pensando -quizás- que jamás sería
descubierto; pese a que el paso del tiempo ha ido delatando sus errores. Por lo demás, podríamos
compararlo con la figura de Picasso, quien creyó seguramente que sería el último pintor de la
Historia -al igual que Hegel dijo que tras él vendría la locura generalizada-. Y es que ambos tuvieron
algo de razón, quizás al ver la imbecilidad que se iba generalizando a su alrededor (producto de las drogas,
de la educación banal o del odio social). Pues cuando pinta Picasso -en los años treinta- ya observa que el
resto de colegas solo desean “matar al arte”, ser famosos y actúan movidos por sentimientos políticos y no
estéticos. Al igual que cuando escribe Hegel, las universidades ya comenzaban a entrar en aquella
locura generalizada que fue la intelectualidad del siglo XIX, cuyas nefastas teorías fraguaron a
comienzos del XX y germinaron en dos terribles Guerras Mundiales. Una inercia de estupidez, que
parece no haber perdido aún la universidad de muchos países (al menos el nuestro), donde se dedica más
tiempo a la política, que al estudio.
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Consecuentemente, Hegel es ese inicio del mundo académico que sustituye al religioso en las
instituciones, aunque arrastra y hereda todos los males de la Iglesia: El corporativismo, el
dogmatismo, el Nepotismo, la negación de la verdad y la falta de realismo. Un tipo de intelecto que han
pervivido hasta nuestros días, donde lo más importante es el partido político en el que se milita, las ideas
sociales que se defienden y estar adscrito a un grupo de referencia. Características que en el caso de
Hegel, eran el pangermanismo, el luteranismo y el amor hacia lo revolucionario; pero que actualmente
proponen el deber de pensar como los seguidores más radicales de este filósofo. Requisito casi obligatorio
para ser admitido en ciertos círculos universitarios o intelectuales de hoy. Pues de lo contrario, será uno
tachado de retrógrado o de capitalista; máxime si se declara partidario del humanismo y de mundos
anteriores al hegeliano. Quizás porque nadie llega a observar que Hegel es El Quijote hecho persona;
que entró en locura por motivo de cuanto leyó y que (como caballero teutón y andante) se dedicó a
una enajenada función de lucha, en la que embaucó y embarcó a media Humanidad (seguramente,
sin llegar a pensarlo, ni poder creerlo).
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JUNTO ESTAS LINEAS:Schopenhauer fotografiasdo por J.Schäfer en 1859. Este filósofo coincidía
con Hegel en el fatalismo, aunque decía de los hegelianos que eran una “escuela de trivialidad y
nido de irreflexión e ignorancia".

JUNTO ESTAS LINEAS: Tetradracma ático, acuñado hacia el 449 a.C. y con la efigie de Minerva en un
lado, mientras en el contrario contiene la lechuza (el ave de esa diosa de la sabiduría). Una de las
frases más conocidas de Hegel refieren al “ultimo vuelo del ave de Minerva”; diciendo de sí mismo:
“no habrá un nuevo levantarse en vuelo, en el ave de Minerva; puesto que el último vuelo de la
lechuza lo hizo Hegel”... . Esto que puede parecernos una pedantería, es el comienzo de aquel mundo
que muchos intelectuales del siglos XIX y XX afanaron por crear; donde cuanto más oscura e
incomprensible, mejor era una idea. En los años ochenta, se prodigaban hegelianos en las universidades
-especialmente en Arquitectura y Sociología-. Por entonces, mi padre que era profesor de Vivienda Social
en la Politécnica de Madrid, definió estas frases como: “Pijemas”. Considerando el “pijema”, como una frase
pedante e incomprensible, dicha por un hegeliano; elevada a algoritmo y dejada caer como anatema. Es
decir, una idea rocambolesca que -al parecer- rompía y se oponía a todo lo anterior; aunque no fuera
entendida por nadie. Todo ello, lo acompañaba mi padre con una anécdota de Ramón Gómez de la Serna;
quien afirmaba que antes de publicar un escrito lo leía a su ama de llaves (mientras esta santa hacía las
labores del hogar). Tras darlo a conocer enteramente a su empleada doméstica, le preguntaba Ramón lo
qué había entendido; pues aquello que esta mujer había comprendido, eran zonas que debían oscurecerse.
De este modo, Gómez de la Serna corregía el texto, oscureciendo lo que podría entender una simple
lavandera. Siguiendo a Hegel y tal como muchos creían que el alemán había logrado tanto éxito... .
.
Finalmente añadiremos que en nuestra cita (12) encontraremos diversas opiniones críticas sobre este
filósofo, recogidas por Leonardo Polo y Jan Dosxrud; entre las que he escogido a continuación las
frases más importantes. Escribiendo Leonardo Polo en su INTRODUCCIÓN A HEGEL: "¿es la de
Hegel una filosofía o qué es? ¿Hay dos filósofos en Hegel, el que quiere el sistema y el que funciona con
intuiciones?, ¿esos dos son dos filósofos incomunicables, de manera que lo que hay de organización o de
lógica en Hegel es completamente secundario?. (...) . La dialéctica y la lógica son dos cosas absolutamente
incompatibles. Si uno es dialéctico, lógicamente está loco; de manera que la pretendida sistematización de
Hegel es inviable. Lo único que hay es un espíritu, el de Hegel, que es sumamente inteligente" (...) “El
problema es, pues, si Hegel es un pensador dialéctico o un pensador de contenidos, un pensador en el que
la manera como están pegados los trozos le importa tan poco como le importaba a los arquitectos del
Renacimiento cómo estaban pegados los trozos de mármol en el Coliseo, porque lo que querían
precisamente era apropiarse de esos trozos (…) Pero hay declaraciones taxativas de Hegel de que esto no
se puede hacer (...) Si entendemos la dialéctica de acuerdo con criterios de lógica formal, hay que decir que
la dialéctica de Hegel no tiene ningún valor” (…) “En último término, tomarse en serio la dialéctica, decir que
la génesis dialéctica es una génesis del pasado, no puede admitirse. Y entonces Hegel no sería más que
una serie de intuiciones conectadas, pero cuya conexión no tiene sentido”.
.
JAN DOXRUD en su “Breve introducción a la filosofía de Hegel”, se expresa del siguiente
modo: "Para Bertrand Russell, la filosofía de Hegel era en realidad una inspiración mística que
posteriormente fue racionalizada. Para filósofos como Mario Bunge y Jesús mosterín, Hegel no fue un
filósofo sino que un escritor que inició aquella moda que dice que mientras más incomprensible sean tus
ideas más profundas aparecerán ante el lector (...) Karl Popper opinaba que Hegel representaba la
culminación del pensamiento mágico (...) Mario Bunge, no se cansa de tildar la filosofía de Hegel de
irracional y absurda (...) Schopenhauer tildaba al hegelianismo como una “escuela de trivialidad y nido de
irreflexión e ignorancia" (...) El mismo Goethe hacía alusión en 1807 a la dificultad que tenía Hegel de
expresarse (...) la culpa hay que achacársela a Hegel por su falta de claridad, a su oscurantismo que quizás
era necesario para que su filosofía sobresaliese. Recordemos las palabras de Schelling que reflejan el clima
intelectual de la época: “Los alemanes habían estado durante tanto tiempo filosofando únicamente entre
ellos que, en sus pensamientos y palabras, se habían alejado poco a poco, cada vez más, de lo que es
generalmente inteligible" (...) "la filosofía hegeliana no hubiese llegado a ser lo que es si no se hubiese
expresado en lenguaje críptico, que es lo que le da su sello propio y la hace ser una fuente inagotable de
interpretaciones" (...) "Es interesante que un filósofo con un estilo tan oscuro, que puede hacer renunciar a
cualquiera tras leer las primeras líneas, continúe apareciendo en cualquier manual de filosofía serio. Tan es
así que la filosofía occidental no puede ser realmente comprendida omitiendo la filosofía de Hegel".
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"En primer lugar podemos mencionar los defectos de su filosofía, que guardan relación con el
condicionamiento de la época, al que ningún autor escapa incluso en nuestros días. Me refiero a la óptica
eurocéntrica con la que Hegel explica la evolución de la historia, donde los pueblos no occidentales son
representados como la infancia de la humanidad y Occidente representa la madurez y la libertad. También
podemos destacar la ignorancia de Hegel frente a muchos temas especialmente sobre las culturas no
occidentales (...) Popper aborda la temática del totalitarismo y la conexión que guardacon Hegel. Popper no
se viene con rodeos, para él las ideas más relevantes del totalitarismo moderno son herencia directa de
Hegel. En primer lugar, el nacionalismo entendido a la luz de la idea historicista de que el Estado (...) De
acuerdo a Hegel, un Estado es tal cuando se relaciona con otros Estados y esta relación se caracteriza por
la intervención de las pasiones, intereses, talentos, virtudes e injusticias (....) En tercer lugar, la idea de que
el Estado se encuentra excusado de cualquier obligación moral, siendo la historia el único juez. En palabras
de Popper: “la utilidad colectiva es el único principio de la conducta personal; la mentira y la deformación de
la verdad con fines propagandísticos son permisibles” (...) ¿Acaso debemos coincidir con Schopenhauer en
que si existía un arte en Hegel, este consistía en tomar el pelo a los alemanes? ¿No será que Hegel nos
tomó el pelo a todos con un sistema de pensamiento oscuro fruto más de inspiraciones místico-religiosos,
opiniones carente de fundamentos e imaginación?¿Acaso es el sistema hegeliano, como señaló Bertrand
Russell, una mera inspiración mística que posteriormente procedió a racionalizarla hasta transformarla un
vasto metarelato filosófico?. Para Charles Taylor Hegel es aún un pensador que goza de vigencia ya que
abordó un tema que aún es crucial en nuestros tiempo”.
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JUNTO Y BAJO ESTAS LINEAS: Al lado, Bertrand Rusell; este autor opinaba sobre el filósofo alemán
(en palabras de Jan Doxrud) que “la filosofía de Hegel era en realidad una inspiración mística que
posteriormente fue racionalizada".Conforme a ello, se pregunta Doxrud: “¿Acaso es el sistema hegeliano,
como señaló Bertrand Russell, una mera inspiración mística que posteriormente procedió a racionalizarla
hasta transformarla un vasto metarelato filosófico?”.
Abajo, Karl Popper, del que recogemos su idea sobre Hegel, tal como nos la transmite Jan
Doxrud: “Karl Popper opinaba que Hegel representaba la culminación del pensamiento mágico (...) Popper
destaca el fenómeno de la creación del Gran Hombre, “la personalidad histórico-universal, el hombre de
conocimientos profundos y grandes pasiones “actualmente, el principio del conductor)” (...) “Este Gran
Hombre encarna la voluntad del pueblo, `dice a su época lo que quiere y lleva a cabo´, tal como lo hicieron
aquellos conductores como Lenin (y su concepto de vanguardia), Mussolini (el Duce) o Hitler (el Führer)
(…) Popper aborda la temática del totalitarismo y la conexión que guardacon Hegel. Popper no se viene con
rodeos, para él las ideas más relevantes del totalitarismo moderno son herencia directa de Hegel. En primer
lugar, el nacionalismo entendido a la luz de la idea historicista de que el Estado es la encarnación del
Espíritu, de la nación o raza elegida como creadora del Estado. En segundo lugar, el concebir el Estado
como enemigo natural de los demás Estados por lo que este debe afirmarse y prevalecer por medio de la
guerra. De acuerdo a Hegel, un Estado es tal cuando se relaciona con otros Estados y esta relación se
caracteriza por la intervención de las pasiones, intereses, talentos, virtudes e injusticias (...) No se trata por
supuesto de despreciar el heroísmo pero ciertamente, como escribió Popper, no debemos admirar el
heroísmo entre pistoleros o considerar actualmente a terroristas suicidas como héroes religiosos”.
.
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B) LA DIALÉCTICA DE HEGEL:
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B-1) Concepto filosófico:
El pensador dividió su teoría conforme a tres momentos de su vida. Sobre ello escribe Jan Dorux
que separó “su sistema filosófico en tres partes: La Lógica, Filosofía de la naturaleza y Filosofía del
espíritu. El sistema hegeliano se propone construir la historia del Espíritu siguiendo el método dialéctico
rigurosamente racional, garantizando la unidad entre lo finito e infinito, entre lo uno y lo múltiple. Este gran
ciclo dialéctico del Absoluto es de carácter espiritual. El novedoso método de Hegel y sobre el cual se hizo
mención, fue la dialéctica. Hegel es conocido por el método dialéctico, que posteriormente fue tomado y
adaptado por la izquierda hegeliana y por Marx para su filosofía de la historia” (13) . Pasa posteriormente
Jan Dorux a determinar que nada tiene que ver el concepto de dialéctica de Hegel, con la común;
entendida como un método de diálogo para razonar. Tampoco es esta hegeliana, la dialéctica de
Platón, donde las ideas se estudian conforme a la relación entre ellas. Así pues, la teoría suya que se
denominó “dialéctica”, parte de la creencia del pensador en que todo se basa en la contradicción. Tal
como el filosofo expresa, cuando escribe: “todo lo que esté en contradicción deberá pasar a ser algo distinto
(…) entre niveles del ser que siguen existiendo contemporáneamente, o el histórico, entre distintas etapas
de la civilización humana” (14) .
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Para entender el concepto de su dialéctica, bastará expresar que en el pensamiento de Hegel todo se
basa en dos fuerzas contrapuestas, que deberán unirse, para llegar a una integración (una síntesis
perfecta). Estos dos opuestos nacen como conceptos del bien y el mal, el ego y el anti-ego, las luces y la
oscuridad, la inteligencia y la sin razón etc. Dos lados enfrentados, que una vez unidos conformarán
una tercera “síntesis”, integrada y perfecta; algo que en política rápidamente entenderíamos, si
expresamos que para la paz, o el progreso, de una nación, han de unirse las fuerzas de Derechas a las de
Izquierda (los dos extremos); integrando una síntesis, formada por la unión de ambas ideas contrapuestas.
Con este sistema, Hegel pretende crear un método empírico, a través del cual se elevaría la filosofía al
rango de ciencia; pues a través de la interposición de su principio dialéctico se podría analizar
cualquier pensamiento o hecho, llegando a conclusiones probadas. Pese a ello, los estudiosos de
Hegel, nos recuerdan que este sistema y hasta el término de “dialéctica” ya fue utilizado por el
filósofo clásico Zenón de Elea; aunque en el caso del alemán, la realidad y la razón están en
constante movimiento (no son inalterables, como las presentaba Zenón).
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En base a su dialéctica, denominará Hegel a los dos polos contrapuestos: Tesis y Antítesis; siendo
la integración entre ambas, su Síntesis. De tal manera, la Tesis sería la idea inicial, lo fundamental o
existente, incluso lo básico; mientras su Antítesis supondría lo opuesto, la duda, lo que nos inquieta, lo
complejo. Por cuanto al unirse ambas, se produce la dialéctica cuando se confrontan las ideas; al
enfrentar unos hechos, una hipótesis, incluso personas, con su contrario.Pero finalmente se llega la razón,
en una Síntesis fruto de la integración de ambos opuestos. Por cuanto Jan Dorux nos dirá que: “En
resumen, la tesis es la afirmación, la antítesis la negación de la afirmación; y la síntesis, la
superación y asimilación de la oposición” (15) . Finalmente, expone Hegel que aquella Síntesis, se
convertirá en una nueva Tesis que habrá de enfrentarse a otra Antítesis, para llegar a una nueva
Síntesis; y de tal modo se irán uniendo en forma de “umbrella de umbrellas” (un triángulo de
triángulos formado por los hechos, las ideas, las hipótesis, las personas etc) conformando así su
dialéctica-ver imágenes más abajo-.
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Continúa el pensamiento hegeliano afirmando que esta fórmula de “Tesis + Antítesis = Síntesis”,
genera todo el pensamiento científico. Naciendo así lo que denomina un “movimiento triádico”,
consistente en ese dinamismo triangular, a través del cual las ideas van evolucionando. Entorno a
ello, escribirá Jan Dorux que: “El propósito fundamental de Hegel es elaborar una ciencia del
absoluto, un saber hegemónico que, para algunos, raya en lo totalitario. Para Hegel la realidad es
Espíritu infinito y la vida de este Espíritu es la dialéctica (…) Este método es la dialéctica, que garantiza el
conocimiento científico del Absoluto. La tesis es el momento abstracto e intelectivo, la antítesis es el
momento dialéctico o negativamente racional y la síntesis es el momento especulativo o positivamente
racional (…) Teniendo en consideración estos tres momentos mencionados (como ya señalamos más
arriba), Hegel divide su filosofía en: Lógica, filosofía de la naturaleza y filosofía del espíritu ” (16) .
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SOBRE, JUNTO y BAJO ESTAS LINEAS: Varios triángulos y figuras, representando la dialéctica de
Hegel. Arriba, una exposición mía de la dialéctica histórica en base a las Edades (piedra, bronce o
hierro). En el esquema desarrollado, vemos en forma de triángulos (tesis, antítesis, síntesis);
explicando cómo al finalizar el neolítico, emergen las culturas del Bronce en el Mediterráneo -
encabezadas por Egipto-. Pero en el siguiente escalón, al aparecer el hierro (antítesis del bronce), caen las
anteriores civilizaciones, para dar paso a otras, como Grecia y Roma. En esta representación mía y en la
cadena (Tesis-Antítesis=Síntesis) de modo continuado, se observe un ejemplo histórico, con las
edades de Piedra, Bronce y Hierro. Así vemos un primer triángulo, donde la Edad de Piedra se enfrenta a
la aparición delos metales; su síntesis es el nacimiento de Egipto y las culturas del Bronce (entorno al 3200
a.C.). Posteriormente se difunde el hierro (sobre el 1200 a.C), que se enfrenta al bronce y nace la Edad del
Hierro (caen las civilizaciones del Bronce y aparecen las del Hierro).
Al lado: Evolución del proceso dialéctico, en Hegel. A nuestra izquierda, representación de la
fórmula del filósofo, donde la Lógica es la Tesis, la Antítesis es la Filosofía de la Naturaleza y la
Síntesis, la Filosofía del Espíritu. Estos son los tres grados en los que el alemán divide su pensamiento.
Bajo estas líneas: La dialéctica explicada, tal como lo recoge Jan Doxrud en BREVE INTRODUCCIÓN
A LA FILOSOFÍA DE HEGEL (figura de su página 28).
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B-2) Dialéctica de Hegel y Taoísmo:
En el año 2000, Benoît Timmermans (profesor de filosofía de la Universidad de Bruselas)publicó su
libro biográfico sobre este pensador, intitulado HEGEL -editado en París por la colección “figuras del
saber”-. La obra, de unas doscientas páginas, contiene varias de ellas (138 y ss.) dedicadas a la
Taoísmo y Hegel; un texto hoy difundido en la red -ver (17) -. Donde se explica que el alemán
reconoció tarde la enorme relación de su filosofía con el taoísmo; pensamiento religioso chino que
-al parecer- leyó por vez primera en un libro de recetas para mejorar el bienestar y la salud (18) . Este
“encuentro inicial y hegeliano” con el taoísmo, resulta tan curioso como decimonónico; siendo una anécdota
que nos recuerda historias como las de algún expedicionario que inició un viaje hacia el Extremo Oriente,
tras ver el dibujo de un chino en una caja de levadura de flanes... . Pese a que Hegel había leído sobre el
Tao en su juventud (aunque solo fuera en un recetario orientalista); tan solo reconoce haber tenido
pleno conocimiento de aquella fuente de sabiduría asiática, tras su contacto con el sinólogo Abel
Remusat (en 1827). Cuando establece amistad con este profesor de historia y cultura china, que le
explicaría el enorme parecido entre su filosofía y la taoísta. Asimismo, nos dice el filósofo, que es
por entonces cuando lee un libro de “Memorias”, escrito por los misioneros jesuitas que regresaban
de China; reconociendo en ese momento la “increíble” similitud entre sus teorías y ese pensamiento
oriental.
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En razón a todo ello, escribe Benoît Timmermans que: “en sus últimos cursos de 1831 consagrados
a la filosofía de la religión, Hegel dio un paso más. Llega a presentar el taoísmo (o la “religión del
Estado chino”) como un momento equivalente al de la medida lógica: el tao -nos dice- señala las
principales determinaciones o relaciones abstractas que dan cuenta de todas las transformaciones,
sean estas cósmicas o individuales, materiales o espirituales, físicas o morales” (19) . Continuará
narrando el biógrafo de Hegel, que desde el momento en que el filósofo entra en pleno contacto con
el Tao, se centrará en el análisis comparativo entre sus teorías y las del “Yi King” (obra también
llamada “I Ching”), que a pesar de ser un libro oracular, escrito hace más de tres mil años; plantea
los fundamentos del taoismo y del pensamiento posterior de Konfucio. Donde veremos ya planteada
la “dialéctica” de “yin” y el “yan”, expuesto en “Yi King” como un arte de vivir y advinatorio; en una
filosofía practicada por todos los sabios, magos y hechiceros chinos clásicos -al menos desde hace
cinco mil años-.
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A juicio de Benoît Timmermans “la filosofía de Hegel no se reduce a la afirmación de la complementariedad
entre un “yang” y un “yin”, o entre la inmediatez y la mediación, la afirmación y la negación. Lo que intentó
mostrar es que ese principio de complementariedad” -ibidem cita anterior-. Asimismo, este experto en
Hegel expone acerca del parecido entre el libro chino Yi King y las teorías del alemán que: “el Yi King
distingue también cuatro grandes figuras que regulan el curso de toda transformación: el gran Yang
(...), que puede traducirse por “Sí”. El pequeño Yang (...), que puede traducirse por “Sí, pero”. El
gran Yin (...), o “No”; y el pequeño Yin (...), “No, pero” (20) . Esos cuatro pilares que conforman la
teoría del Ying y el Yang, no resuelta como un simple triángulo (tal como hace Hegel); sino partiendo
desde cuatro puntos, para desarrollarlo de un modo tan kabalístico, como complejo. A mi
juicio complementan conceptos que en el alemán quedan sin explicar; habida cuenta que para el
pensador de Baviera, todo ha de ser una “umbrella de umbrellas”. Ante las que habríamos de preguntarnos:
Cuál será la primera Tesis, para generar inicialmente y tan solo en forma de triángulos, esas Síntesis de
Síntesis, que darán lugar a todas las hipótesis, ideas o hechos. Pareciendo más natural intercalar
“distintos grados” en las Tesis y en las Antítesis, tal como expone el “Yi King”; considerando que hay
Tesis y Tesis dudosa (Ying y Ying menor) a la vez que existen Antítesis y Antítesis dudosas (Yang y Yang
menor). Ello conlleva a generar un Mundo real, donde se incluye la duda -que todo pensador y
científico tiene-; a la vez que se excluye el pensamiento dogmático y único -que en Hegel está tan
presente como para considerar que tan solo hay una Tesis y una Antítesis-.
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En cita (21) incluimos la crítica y comentario del profesor Leonardo Polo, sobre la dialéctica del pensador
alemán. Mi conclusión personal -tras haber vivido en Japón durante años-, es que este filósofo
inspiró gran parte de sus ideas en aquel libro de recetas chinas para mejorar la salud, leído durante
su juventud. Pues, aunque nos parezca extraño, entorno a la cocina y el modo de comer, los orientales
experimentan un espíritu muy reflexivo; dando un valor filosófico y hasta místico a la alimentación. Así,
mientras en Europa la comida se concibe como un aporte proteínico necesario para el desarrollo del
cuerpo; en Asia, alimentarse tiene un sentido médico, otro espiritual y uno natural. El aspecto médico
de lo que ingerimos está muy unido a la salud mental y al desarrollo de la persona; siendo imprescindible
para los orientales una dieta higiénica y que no enferme -ni menos engorde-. Tanto, que la base
farmaceútica asiática radica en productos naturales (no de laboratorio) y de este modo, la mejor
medicina y el medicamento más efectivo, es comer sano -ideas que van llegando a Europa desde hace
unos decenios, aunque siglos atrás se consideraba que lo graso y proteínico, eran sinónimo de buenas
viandas-. Asimismo, el efecto espiritual de lo que comemos parte de considerar que alguien
sobrealimentado -con exceso de grasas, glucosa o alcohol- ensuciará su colon, su cuerpo y su mente;
terminando con el espíritu impuro. Finalmente, el aspecto natural de la alimentación en Oriente,
concierne ya al mundo biológico y de integración con nuestro Planeta.
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Todo ello, puede explicar que en el recetario de cocina china (para lograr la longevidad) leído por
Hegel en su juventud; se contuvieran muchos de los principios del Taoismo. Ideas donde
seguramente él inspiraría la mayor parte de su filosofía, creyendo que no tenía demasiada
importancia copiar algunas de aquellas premisas (estando seguro de que nadie se daría cuenta que
procedían de aquel recetario...). Sin reparar ese Hegel joven, que el Tao era el pensamiento oriental más
antiguo y extendido; seguido ya entonces por cientos de millones de personas. La hipótesis del este
“extraño” origen en la dialéctica hegeliana se fortalece al leer su tesis doctoral; que es tan
incomprensible como absurda. Donde pretende rebatir las teorías del mayor sabio de la Historia
(Isaac Newton) con un trabajo de veinticinco páginas, sin apenas razones de física, matemática, ni menos
astronomía o de mecánica celeste. Por cuanto decimos, la idea de que la dialéctica de Hegel sea una
“copia” del taoismo, desarrollada por él tras conocerlo de forma superficial; explicaría los “vacíos”
que contiene y el gran el éxito que alcanzó la filosofía del alemán (ya que se trataba originariamente del
pensamiento más antiguo, más extendido y más divulgado en Asia).
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JUNTO ESTAS LINEAS: Figura en madera representando un sacerdote sintoista, de periodo
Kamakura japonés (siglo XIV); propiedad del Museo de Gunma, al que agradecemos nos permita divulgar
nuestra imagen. En el Lejano Oriente, el concepto del mal y del bien, no pueden ser entendidos tal
como se comprenden en Occidente. A la inexistencia del “maniqueismo” histórico europeo, que
separa lo bueno y lo malo, como dos ideas antagónicas y opuestas; se suman filosofías como el
sitoismo, el taoísmo o el budhismo zoroástrisco, que ven el mal como un hecho natural y hasta
necesario -una esencia que incluso nace unida al bien y por su virtud-. Debido a ello, jamás podremos
hablar en Japón (o entre los chinos) del mal, como lo concebimos en nuestra cultura; pues no lo
entenderán. Tanto que cuando expresamos públicamente alguien es malo -o nos ha hecho un mal-; pueden
pensar que aún no hemos superado a esta persona y que tenemos algo en común con aquel con quien
chocamos.
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Tanto es así, que hablar sobre la maldad en sentido genérico, suele interpretarse como una falta de
madurez del individuo, que es incapaz de conocer el sentido útil que tiene soportarlo (afrontar los
problemas, dificultades, tener disciplina etc). Al ser concebido ese mal en Oriente, como un síntoma y
no como la enfermedad en sí. De tal manera, suele ser visto como los médicos entienden la fiebre y
el dolor; que sirven para conocer de dónde procede el daño, pero no es lo que genera ese daño -
pues si excluyéramos síntomas como la fiebre o el dolor, nos sería imposible saber si estamos enfermos y
moriríamos al continuar con nuestra vida cotidiana-. De ese modo, las filosofías orientales se basan
fundamentalmente en integrar esos polos opuestos: El bien y el mal; la vida y a muerte; el amor y el
odio; el yo y mi enemigo; lo que me gusta y lo que odio; el placer y la disciplina etc.. Esta integración y
superación de fuerzas opuestas internas, nos la exigirán siempre que queramos adaptarnos a la vida
en Extremo Oriente. Siguiendo aquellas filosofías milenarias (japonesas o chinas) que coinciden en
su planteamiento con el sistema de Tesis-Antítesis=Síntesis, propuesto por Hegel a comienzos del
siglo XIX. Pese a todo, Hegel lo plantea como una lucha y no como una integración; lo que lleva a
una filosofía de enfrentamiento y no de paz (como son las orientales). Un método que luego siguió
Marx, al tomar la dialéctica como premisa constante. Todo ello, nos hace comprender por qué las
Sociedades orientales son inicialmente mucho más aglutinantes, menos individualistas y velan más
por los intereses del grupo (dejando en segundo plano los de la persona).
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ABAJO: una foto mía en Japón -ha ya bastantes años-. Cuando uno llega a Asia y debe convivir entre
orientales, lo más duro es aceptar su filosofía y su concepto de la realidad. En Japón una de las
cosas más importantes, es tener presente en todo momento lo efímero de nuestra existencia; sin dar
gran valor a las posesiones, ni pensar en el individualismo. De este modo entenderemos cómo su gran
símbolo romántico es la flor de cerezo (sakurá); que apenas dura unos días, aunque durante esas pocas
semanas de vida, convierte todo su entorno en un sueño. Por ello, cada comienzo de primavera se van
cubriendo las calles, parques y jardines de aquella flor blanca (semejante a la de nuestro almendro); que
caerá una semana después. Todo lo que simboliza nuestro ciclo natural y nunca se observa con dolor,
sino con tristeza; al igual que el sentimiento de la vida y de la muerte, que pertenecen a la
naturaleza, sin juzgarse, ni incluir al mal. De tal modo, aunque sabemos que nuestro destino es
desaparecer, esto no significa más que cumplir un ciclo (sin interpretarse como una condena o una
maldición). La religión autóctona del Japón es el sintoismo, que tiene concomitancias con el Tao, pero
enseña una filosofía más ligada a la Madre Tierra. Asimismo, el budhismo japonés tiene un sentido muy
cercano; sin reprochar nada al entorno, que suele concebirse como el reflejo de lo que uno crea
(diciéndonos que cada uno vive lo que siente y siente lo que piensa; pensando lo que cada cual desea). De
este modo, se entiende que el primer templo de adoración a Budha -que se abrió en Japón hacia el siglo
VII, en la antigua Kioto-, siguiera un tipo de budhismo zoroástrico; donde el bien y el mal están unidos.
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Gran parte de estas filosofías orientales son las que pretendieron copiar Hegel y sus seguidores;
aunque las desvirtuaron completamente. Pues la base de pensamiento oriental es encontrar la paz,
sin culpar a nada ni a nadie -olvidando la existencia del mal-. Mientras lo que escribieron Hegel y sus
discípulos (como Marx o Nietzsche) son continuos alegatos a la lucha; autorizando el mal como
medio, para alcanzar un fin. Debido a esta diferencia de mentalidad, es por lo que seguramente
Hegel consideraba que Asia vivía en la puerilidad; y aunque manifestaba que la Historia había
comenzado en China, también escribe que este país permanecía en estado infantil, sin conocer la
Revolución, ni la libertad. Probablemente, estos prejuicios de Hegel frente al mundo asiático (del que
apenas nada sabía), fueron los que le impidieron profundizar más acerca del Tao; del que sabemos inspira
su obra -cuando lo conoció de joven, leyendo un recetario de cocina “natural”-. Pues de lo contrario, habría
admitido que su punto de partida era el taoísmo (como parece ser que lo fue); pero que lo recondujo hacia
otros caminos equivocados. De un mismo modo que Hegel, su seguidor Nietzsche, está imbuido en
filosofías orientales, que tampoco llega a comprender. Pues la inexistencia del mal en el zoroastrismo, tiene
el sentido de erradicar el complejo de culpa (que toda Sociedad maniquea impone a sus individuos). No
significa manifestar que mal puede usarse, en el caso de que lo utilicen los mejores; ya que la moral cambia
según es cada individuo, por lo que esos más fuertes y elegidos, tienen derecho a imponer la suya -usando
tanto el bien como el mal-.
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B-3) Dialéctica de Hegel e ideas masónicas del siglo XIX:
Como hemos podido ver, la dialéctica basa toda su teoría en una triada formada por Tesis + Antítesis
= Síntesis (puramente taoísta, aunque los hegelianos no lo reconozcan). Esta fórmula se representa
con un triángulo rectángulo, donde la Tesis se escribe en el vértice izquierdo, la Antítesis en el opuesto
(esquina derecha) y la Síntesis en el vértice superior. Ni que decir tiene que esta imagen representaba
perfectamente la filosofía y teorías de La Masonería, que a fines del siglo XVIII y comienzos del XIX,
vivía una efervescencia inigualable. En lo que se refiere a Hegel, sabemos que ingresó en una
hermandad del sur de Alemania (posiblemente Los Iluminados de Báviera); aunque apenas se menciona
este hecho en sus biografías. Posiblemente por haberlo ocultado, tal como exigían los capítulos de
las logias; y de forma muy distinta a como hicieron Mozart o Krause, que divulgaron su condición de
masón, junto a lo que enseñaban en sus reuniones (todo cuanto les valió la expulsión de sus fraternidades y
hasta la persecución). Sea como fuere, parece ser indiscutible que Hegel, a más de haber estudiado
para pastor luterano, fue uno de los más importantes miembros de la Masonería bávara de entonces.
Ello explicaría a importancia de su teoría basada en un triángulo, pues es conocido que en las
logias, lo más apreciado es la moral y la filosofía presentadas como una “alegoría de la realidad”.
Por lo tanto, no habría una alegoría más acertada que la de resolver toda una teoría de pensamiento
a través del triángulo “Tesis”, “Antitesis”; “Síntesis”.
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Sobre el significado del triángulo entre los masones y la posible idealización de esta figura, como la
de Dios. Diremos que es un dogma matemático que parte desde Egipto; donde la Sociedad se
concebía como una Pirámide, con el faraón en su cumbre y formando el primer triángulo: El rey, la
reina y el heredero. Esta idea del principio en el número tres, se refuerza con la realidad de “padre-
madre-hijo”; lo que unido a que el triángulo es el inicio de la primera dimensión, facilita la
sublimación de todos esos conceptos matemáticos. Así pues, nos será fácil entender la importancia de
las figuras y números “triádicos”, no solo por lo antes expuesto; sino porque el triángulo además era
imprescindible en toda la matemática antigua, ya que resolvía la trigonometría (imprescindible para
guiarse por las estrellas o las sombras). Siendo así, la teoría del triángulo (que se atribuye a
Pitágoras) era una de las fórmulas más importantes, fundamental para todo cálculo trigonométrico, pero
principalmentepara poder viajar por el mar y aún más, por el desierto. De ello, entenderemos la
relevancia del triángulo en culturas como la egipcia o la helena; que navegaban las arenas y las aguas,
necesitando orientarse por los astros -triangulando distancias-. De ese modo, el significado místico
matemático de esta figura geométrica, fue heredado por el mundo grecorromano y el tardo romano;
debido a lo que al bautizarse Constantino, uno de los principios que impuso fue el de La
Trinidad (dogma que no tuvieron otros cristianos, como los arrianos).
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Sea como fuere, parece que desde el emperador Constantino, el triángulo representó al Padre, Hijo y
Espíritu Santo; una Trinidad que escapa del entendimiento humano. Por cuanto la teoría de Hegel,
pudo ser tomada entre los protestantes, como la resolución de esa Trinidad, que Santo Tomás
definía de “inexplicable”. Asimismo, toda la base filosófica hegeliana basada en la figura del
triángulo, debió asombrar a las logias de entonces; hechos que resuelven el enorme éxito de este
pensamiento en su época. Donde las élites seguían las teorías de la masonería, como movimiento
más justo y moderno (por entonces); cuyos símbolos representaban una alegoría de la moral y el
bien, figurados en los ritos de las fraternidades. A cuanto explicamos, habríamos de añadir que el delta
con el ojo masónico no es una creación de las logias. Siendo a mediados del siglo XVI cuando se crea esa
figura de Dios, representada como un triángulo al que se añade una pupila en el centro (símbolo tan común
en la masonería, como en las iglesias de toda Europa). Aquel “ojo panóptico” significa “el que todo lo ve” y
se añade al interior del delta, como imagen renacentista del Ser Supremo. Pese a ello, a mi juicio, el valor
que daban los masones al “triángulo que todo lo ve” procedería desde dibujos matemáticos
sublimados, como inicio de toda geometría. Donde el ojo, inicialmente fue pintado como un círculo
central, simbolizando así, “el principio y el fin”. El “alfa y omega”; donde el triángulo es a , inicio de
todo (primera figura, formada por tres puntos); mientras el W se simboliza en la circunferencia, de un
solo trazo, pero infinitos lados -formada por infinitos puntos-.
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JUNTO ESTAS LINEAS: Retrato de Rafael García Rovés; empresario asturiano del chocolate
afincado en Cuba, vestido como maestre de su logia, en La Habana y a comienzos de siglo
XX. Observemos que el delta que luce en su mandil, está volteado; teniendo un triángulo y el ojo
invertidos. Todo lo que -a mi juicio- contiene un profundo significado sexual, quizás mostrando “el
origen de la vida” y “el todo”, figurado como aquel “ojo” de la madre (el útero); en el cual se inicia la
existencia y del que procede la Humanidad.

ABAJO: Figuras con triángulos que nos ayudan a explicar la simbología de este símbolo
masónico. En la parte de alta de la imagen (a) representamos un triángulo con unas circunferencias en su
interior. Tal como hemos dicho, el triángulo es el comienzo de la geometría y la figura primera -tanto
como la más simple-. Creado por tres lineas que se cortan en tres puntos donde convergen, representa el
Alfa (A) como inicio de todo. Por su parte, la circunferencia, es la última figura de la geometría;
creada por un solo trazo que se une en infinitos puntos consecutivos, hasta llegar al inicial. El
círculo, significa el todo y por ende, el omega ( w). En un momento histórico, debió sustituirse aquella
circunferencia interior representada en el triángulo, por un ojo panóptico, simbolizando el Dios que
todo ve. Se supone que este nuevo diseño nace en El Renacimiento, aunque personalmente creo haberlo
visto ya en edificios góticos (pese a no poder saber si era un símbolo añadido posteriormente).
Finalmente, en la figura A-2 podemos ver lo qué sucedió cuando invirtieron este Delta con el ojo;
dejándolo con la apariencia de un sexo femenino (quizás para indicar el origen de la vida, o el
renacer de los iniciados). En los dibujos B y B-2, se observa la unión de la circunferencia con el
triángulo; lo que resuelve la trigonometría. Debido a ello, el círculo en un triángulo, es el símbolo del
conocimiento (el del guía o el capitán). Pues su resolución fue el medio utilizado para orientarse, desde la
más remota antigüedad, siguiendo las estrellas o las sombras. Ya que tal como podemos ver en la figura
B2, la triangulación de la circunferencia nos lleva a conocer los primeros valores trigonométricos
(los Senos y Cosenos).
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BAJO ESTAS LINEAS: Para comprender plenamente el valor del triángulo y por qué simboliza el
comienzo, veremos la sucesión de imágenes siguiente:
a- Punto: Sin dimensión es imaginario y se considera “la existencia”
b- Linea: Primera dimensión, cortada por dos puntos que unen una linea recta.
c- Triángulo: Segunda dimensión, el plano. Formada por tres lineas rectas cortadas en tres puntos
convergentes.
d- Pirámide de tres lados: Tercera dimensión (la real y en la que vemos), cuatro puntos cortan seis
lineas rectas formando cuatro caras, o planos.
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BAJO ESTAS LINEAS: La importancia del triángulo en Egipto -a mi juicio- se fundamenta en su
necesidad de orientarse en el desierto y en el estudio de los astros (para marcar las horas, las fechas,
o para guiarse entre las arenas). De su sublimación como figura del guía, nacería la pirámide; aunque
arquitectónicamente la desarrollan con cuatro lados (con una base de cuadrado, que une las catenarias
triangulares). Esta es la unión del cuadrado con el triángulo; un paso más en geometría, pues como todos
sabemos, un cuadrado son dos triángulos equiláteros unidos por su base. Siendo así, nos podemos
plantear si la pirámide de cuatro lados (tal como las construyeron los egipcios) representaba la
cuarta dimensión. Una dimensión más a la que aporta nuestra visión y que para dibujarla se
resolvería tal como vemos más abajo: Creando una pirámide de tres lados (como hicimos en el
último dibujo anterior) y añadiendo un quinto punto, donde deben converger las nuevas lineas que
proceden de su vértice superior. El total de lineas que contiene son nueve (tres más que en el caso
anterior); adquiriendo un punto más y tres lineas más, por cada dimensión que avanza. Así el triángulo
(plano o segunda dimensión) tiene 3 lineas y 3 puntos. La pirámide de tres lados (tercera dimensión) tiene 4
puntos y 6 lineas. Mientras esta hiper-pirámide de tres lados (cuarta dimensión) tendría 5 puntos y 9
lineas. Observemos que el aspecto de la pirámide de tres lados, dibujada en cuatro dimensiones,
termina con un mismo aspecto en perspectiva que la pirámide de cuatro lados.
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C) TESIS, ANTÍTESIS, SÍNTESIS Y ANTISÍNTESIS:
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Hace ya más de treinta y cinco años -cuando estudiaba Derecho- deseaba realizar una tesis sobre
las leyendas y las leyes celtas. Mi trabajo se fundamentaba en que una parte de la legislación británica
-ajena al mundo romano- partía desde costumbres gaélicas o propiamente isleñas; y que gran parte de ellas
tan solo se conservaban en cuentos e historias milenarias (de Iranda e Inglaterra). Así pues, para poder
fundamentar filosóficamente mi método tuve que crear un sistema propio, con el cual demostraba
que a través de las leyendas, podían hallarse vestigios del Derecho antiguo. No solo eso, además
deseaba mostrar que aquellas normas y fórmulas consuetudinarias, que describían los relatos
milenarios gaélicos o británicos; tenían un sentido social y una permanencia legal, que llegaba hasta
nuestros días. No habiendo nacido, ni pervivido, como simples narraciones imaginarias; donde un druida
impone un castigo y marca unas normas, sin motivo alguno. Sino todo lo contrario; ya que -a mi juicio-
muchos de aquellos relatos servían para aprender y recordar las leyes de los sacerdotes celtas, que
actuaban como jueces y legisladores. Siendo esas leyendas milenarias un verdadero “soporte”
donde habían permanecido las costumbres gaélicas, británicas y celtas hasta la Edad Media. Debido
a que otros druidas -como los de la Galia, o de áreas cercanas a Francia- fueron aniquilados, por el odio
que Roma les profesaba (principalmente porque esos sacerdotes incitaban al levantamiento continuo).
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Así fue como presenté el método filosófico para justificar que podían obtenerse datos de legislación
antigua, desde las leyendas inglesas e irlandesas. Redactado aquel sistema en el prólogo de mi
preparación de tesis. Un “paper” que abandoné poco tiempo después, cuando lo copió casi literalmente un
tercero. Publicándolo en gran parte calcado; destripando mis ideas, tal como hace el que captura un jilguero
y le abre las entrañas, por ver cual es el mecanismo del que procede su trinar... . En lo que se refiere a
aquel que me robó el referido paper -en mis años de universidad-, diremos que llegó a ser tenido como una
eminencia del mundo indoeuropeo. Pero esa tesis e ilusiones que me destrozaron, al menos me ha dejado
la alegría de ver cómo este que la copió y publico, no sabe justificara; por cuanto, pese a ser tenido como un
sabio del mundo celta, afirma las mayores barbaridades (ideas tales como la de que: “los celtas más
antiguos de Europa, llegaron primero a España que al resto del Continente”).
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C-1) Sobre lo Objetivo y lo Subjetivo:
Escribo con mayúsculas Objetivo y Subjetivo, del mismo modo que lo hemos hecho al hablar de
Tesis, Antítesis y Síntesis; con el fin de explicar qué son esas “categorías” (Objeivas o Subjetivas) a
través de las cuales vamos a analizar toda la realidad. Así pues y como podemos ver en las siguientes
imágenes, explicaba en el prólogo de lo que iba a se mi tesina, que hay dos realidades que
conforman cuatro “mundos” o cuatro divisiones en nuestra realidad.
Ellas son:
-Lo Subjetivo (individual, interior, inmensurable, inexacto, imperfecto y cuyo valor real se
desconoce).
-Lo Objetivo (mensurable, exacto, tangente, perfecto y hasta útil, cuyo valor es tangible).
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Ambas realidades se extrapolaban en cuatro Categorías (mundos, hechos o disciplinas) al integrarse
y crear lo:
SUBJETIVO-SUBETIVO
SUBJETIVO-OBJETIVO
OBJETIVO-OBJETIVO
OBJETIVO-SUBJETIVO.
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-Subjetivo-Subjetivo: La realidad plena del individuo, solo y en su estado interior. No es transmitible
más que de manea simbólica, a través de las artes o la literatura. En esta categoría se hallan las artes
puras, la música, la poesía, pintura etc.. Se plasma en cuadros, escritos, sonidos o cuanto deseemos; y su
interpretación es absolutamente subjetiva. Son nuestras ilusiones, pasiones, ideas, sueños etc (incluso del
amor).
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-Subjetivo-Objetivo: Se trata de una realidad subjetiva, que hemos de convertirla en hechos
objetivos. Ello sucede con el Derecho o en la Sociología, que parten desde lo que siente y piensa el
individuo (subjetivamente), para llegar a unas conclusiones y normas que valgan para todos (objetivas). Las
denominamos, Humanidades Políticas y entre estas se encuadraría el Derecho, las Economía (como
estudio), la Sociología etc (toda ciencia, que no sea puramente objetiva y que necesite del estudio de
humanidades). Se plasmará en textos muy objetivos en su redacción, pero que se han de interpretar de un
modo subjetivo (tal como sucede con las leyes y la interpretación de cada norma).
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-Objetivo, Objetivo: Es la realidad científica; mensurable y probada. En este mundo Objetivo-Objetivo
se encuadran ciencias puras tales como: Matemáticas, Física, Astronomía, Medicina de investigación,
Química (etc). Solo se transfiere de manera exacta; sea a través de fórmulas, escritos cifrados,
algoritmos etc. (por ello se plasma en textos con carácter muy críptico -lenguaje matemático, físico etc-).
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-Objetivo-Subjetivo: Se trata de una realidad objetiva, que hemos de convertir en un mundo
subjetivo. Ello es lo que hace la Filosofía (que interpreta la realidad, para describirla); o la Historia, que
toma unos hechos, para interpretarlos subjetivamente-. Es el mundo de las Humanidades Puras
(filosofía, historia, historia del arte, etc). Sin embargo no se encuadraría aquí la filología, ni la lingüística o
la arqueología de campo; que trabajan con parámetros más cercanos al mundo Objetivo-Objetivo. Se
transmite en textos objetivos (escritos cargados de simbología o de referencias abstractas) pero que
deben interpretarse de manera subjetiva -cada cual obtiene sus propias conclusiones, como sucede en la
filosofía-.
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BAJO ESTAS LINEAS: Representación de los cuatro mundos o realidades que conforman las
categorías Objetivas y Subjetivas; a través de las que desarrollo y explico mi teoría.
-En la parte alta y nuestra izquierda vemos el Mundo Subjetivo-Subjetivo (las artes y las letras).
-Al lado derecho superior, el Subjetivo-Objetivo (el Derecho o la Sociología).
-Abajo, a nuestra derecha, el Objetivo-Objetivo; que significa el mundo de las ciencias puras.
-A su lado, pero a nuestra izquierda, el Objetivo-Subjetivo, donde se mueven disciplinas como la Historia o
la filosofía.
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Con este esquema quería demostrar que el paso de unas Categorías hacia otras, era más dificultoso
y más abstracto, si se situaban en diagonal. Es decir, que transportar teorías, fórmulas o conceptos,
desde el mundo Objetivo-Objetivo al Subjetivo-Subjetivo; es mucho más complejo que trasladarlas
desde el estos dos al Subjetivo-Objetivo, o al Objetivo-Subjetivo. Ello se deduce fácilmente, porque no
tiene la subjetividad o la objetividad en común. Pero de forma igual sucede entre las Categorías
Subjetivo-Objetivo y las Objetivo-Subjetivo; que son inversas. Así determiné que había mundos,
realidades y Categorías mediatas, mientras otras eran inmediatas. Las mediatas (o lejanas) son las
que figuran en diagonal, ya que es más difícil trasladar conceptos, hechos, o teorías, desde las anotadas
en una esquina, hasta la otra opuesta. Mientras, existen Categorías inmediatas, que comunican y
trasladan conceptos de forma mucho más fácil; y que están representadas en este esquema por las
de al lado en cada una de ellas. Así pues, cada Categoría tiene dos inmediatas, y una mediata -o
lejana- (que corresponde a su diagonal).
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C-2) Categorías mediatas y categorías inmediatas:
Tal como hemos explicado en el dibujo anterior, hay una mayor facilidad de aportar datos, conceptos
teorías y hasta fórmulas; si el mundo en que trabajamos se sitúa en un punto inmediato de aquellos
de los que deseamos trasladar una realidad. Me explico con ejemplos, para entendernos:
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-Si nos movemos en el mundo Subjetivo-Subjetivo; nos será muy fácil pasar al Subjetivo-Objetivo,
tanto como al Objetivo-Subjetivo (que en el esquema están a los lados). Ello, porque el Subjetivo-
Subjetivo, sería el arte, el Subjetivo-Objetivo, los Derechos de Autor o la valoración económica de arte;
mientras el Objetivo-Subjetivo, es la historia y la filosofía del arte.
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-Pese a ello, desde el Subjetivo-Subjetivo, nos es muy difícil llegar al Objetivo-Objetivo; que solo
podríamos alcanzarlo a través de escritos exactos, fórmulas o escritura críptica para cifrar de
manera mensurable esas artes. Ello significa que son categorías mediatas (aparecen en diagonal y por
ello son lejanas). Así pues, son solo ejemplo de esos traslados desde el mundo del arte hasta el de la
ciencia, casos como las partituras, los sonidos cifrados, los colores representados a modo de cifra, los
estudios científicos de pigmentos, los estudios de la música como sonido físico, etc.
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-Sobre el mundo Objetivo-Objetivo, y su traslado hasta otros, como el Objetivo-Subjetivo o el
Subjetivo-Objetivo. Hemos dicho que no es tan dificultoso, ya que se trata de categorías inmediatas. Así
pues, una fórmula química -o una teoría física-, al patentarla sería transportada al mundo del Subjetivo-
Objetivo (el Derecho). Mientras al divulgarla de forma literaria, relatándola sin una explicación puramente
científica, pero interpretándola; es llevada hasta lo Objetivo-Subjetivo (el mundo de la Historia o la
filosofía). Pese a ello, pasar de lo Objetivo-Objetivo a lo Subjetivo-Subjetivo, es muy difícil; pues
como vemos, son Categorías mediatas (lejanas). Ello supondría -por ejemplo-, crear una sinfonía que
represente los logros de la astronomía (como Los Planetas de Holst) o escribir poemas que idealicen los
descubrimientos científicos.
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-En lo que se refiere al paso entre la categoría Subjetivo-Objetivo y lo Objetivo-Subjetivo; sucede lo
mismo que en caso anterior. Teniendo igual problema que la comunicación entre lo Subjetivo-
Subjetivo y lo Objetivo-Objetivo, ya que son mediatas (aparecen en diagonal). Debido a ello, para
lograr el traslado desde el mundo del Derecho o de la Sociología, hasta el de la Historia y la filosofía.
Debemos reducir la Sociología o el Derecho a humanidades; es decir, tan solo contar con la parte histórica o
filosófica de esas disciplinas. Lo mismo sucede si queremos trasladarnos desde lo Objetivo-Subjetivo, a
Categorías Subjetivo-Objetivo. Pues para transformar un texto histórico o filosófico, en uno del mundo del
Derecho y sociológico, hemos de reducirlo a Historia del Derecho (o de la Sociología) y Filosofía del
Derecho (o de la sociología). Así pues, es de todos conocido que disciplinas como la Historia del Derecho o
la Filosofía del Derecho, no se consideran propiamente Derecho -objetivamente hablando-; sino una
ampliación hacia las humanidades en el mundo jurídico. De igual forma, la Historia basada en Derecho o en
la Sociología, tanto como la Filosofía basada en el Derecho o la Sociología; son ramas distintas a la Historia
(pura) o a la Filosofía (pura), convirtiéndose en disciplinas ajenas y cuyos estudios se imparten en las
facultades de Derecho o de Sociología.
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-De forma muy diferente, las categorías Subjetivo-Objetivo y Objetivo-Subjetivo; comparten acceso
inmediato hacia lo Subjetivo-Subjetivo y lo Objetivo-Objetivo. Un hecho que entenderemos fácilmente,
al observar cómo los Derechos de Autor (Subjetivo-Objetivo) conciernen al arte (Subjetivo-Subjetivo). O
bien, que la Sociología, la Economía e incluso el Derecho (Subjetivo-Objetivo); necesitan la ciencia pura, la
medicina y las matemáticas (Objetivo-Objetivo), como herramienta. Asimismo, los literatos y filósofos
(Objetivo-Subjetivo) viven en un mundo paralelo y muy cercano al arte (Subjetivo-Subjetivo). Mientras que
esos escritores y pensadores (Objetivo-Subjetivo) también inspiran sus obras, su pensamiento y su creación
en la ciencia pura (Objetivo-Objetivo).
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BAJO ESTAS LINEAS: De nuevo, mi esquema con las 4 Categorías (mundos o realidades) y su
comunicación entre ellas. En este ejemplo se observa claramente como lo Subjetivo-Subjetivo se
traslada de manera inmediata a lo Subjetivo-Objetivo; el ejemplo que hemos puesto es el de las
leyendas cantadas (o la música) y los Derechos de Autor. Del mismo modo, vemos que lo Subjetivo-
Subjetivo, se traslada con enorme facilidad a lo Objetivo-Subjetivo (son también Categorías
inmediatas); simplemente cuando se escriben las leyendas o la música -pues una partitura solo puede ser
Objetivo-Objetivo cuando la lee un robot-. De igual manera, en este esquema, se describen las
comunicaciones mediatas o lejanas, que se hacen muy difíciles entre la ciencia y en las
humanidades. Pues es tan problemático llegar a sublimar el arte, logrando llevarlo al mundo
Objetivo-Objetivo; como sublimar la Filosofía o la Historia (Objetivo-Subjetivo) y trasladarla a
mundos como el de Derecho y la Economía (Subjetivo-Objetivo). Finalmente, observaremos también,
que la ciencia, la física y la matemática (Objetivo-Objetivo); se traslada de manera inmediata a
Categorías como la Filosofía o la Historia (Subjetivo-Objetivo); tanto como a disciplinas Objetivo-
Subjetivo, que sabemos son el Derecho o la Economía. Pero con enorme dificultad se pasa desde el
mundo Objetivo-Objetivo (la ciencia), hasta lo Subjetivo-Subjetivo (el arte y las pasiones).
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C-3) La Antisíntesis y mi método, como sistema alternativo a la dialéctica de Hegel:
Habíamos visto que Hegel resolvía su sistema dialéctico, en una “lucha” o “interposición” entre
Tesis y Antítesis; que concluían finalmente integradas en una Síntesis, formado todo ello un
triángulo equilátero (en cuya cúspide se encontraría esa Síntesis, mientras la Tesis aparece en el vértice
de abajo -izquierdo- y la Antítesis, en el opuesto -lado derecho-). Así pues, tras esta resolución de ambas
en una Síntesis; Hegel propone que aquella nueva Síntesis termina convertida en otra Tesis a la que
se opondrá una Antítesis y que de su nueva integración, se formará finalmente la nueva Síntesis
-todo ello en un camino hacia el progreso-. Pero a nuestro juicio, Hegel olvida que la Humanidad, la
Historia y hasta el Pensamiento, no siempre evolucionan; sino, en muchos casos involucionan.
Además, de que esa involución puede llegar a generar progreso; tal como sucedió en el caso del Sacro
Imperio Romano Germánico, del Renacimiento, o con la aparición de Napoleón -tal como explicaremos en
nuestros ejemplos con gráficos- Pues, a mi juicio, la Humanidad su Historia y filosofía, avanzan en
forma de espiral, pasando por fases introspectivas, en las que aparenta atrasar; aunque estas
involuciones vayan completando círculos concéntricos, que cada vez progresan hacia un “punto
omega”. Ello, podemos comprobarlo, al observar que tras la caída de Roma se produjo una involución que
llevó al recuerdo e idealización de esta civilización; generándose finalmente un Nuevo Imperio Sacro y
Germano. Del mismo modo, al terminar el Gótico y caer Constantinopla, no se produjo una revolución
(propiamente dicho) sino que el progreso fluyó de una vuelta hacia los valores de la cultura Greco-Romana,
lo que configuró El Renacimiento (generándose hasta un Neoplatonismo italiano). Por todo lo cual, las
Tesis y Antítesis regresan y no quedan en el olvido en la base de la pirámide; ni menos, se esfuman
en el pasado (tal como dicta la dialéctica de Hegel).
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Debido a ello, nos hemos de plantear: ¿Qué son estas involuciones históricas que provocan una
clara evolución?. ¿Qué serán estas Tesis pasadas, cuando al regresar algunas de ellas, llevan al
progreso? -tal como sucedió en el caso del Renacimiento o en el del Sacro Imperio Romano Germánico-.
La contestación parece obvia, porque -a mi juicio- son: Antisíntesis. Es decir, la superación de una
Síntesis, que una vez revisada y probada históricamente; es anulada y hace regresar en gran parte a
la Tesis inicial, provocando una evolución positiva (aunque se vuelva a valores, hechos o filosofías; que
se consideraban antiguas y hasta obsoletas). Así pues, a mi entender existirá una Antisíntesis tras las
más importantes Síntesis; y no propiamente nace una Tesis nueva (como proclama Hegel). Pues
cuando se llega a la Síntesis, esta no se pude confrontar solo con hechos del futuro ni del presente;
sino que -en gran parte- se compara con el pasado. Un pasado que se sopesa enfrentándolo a la
Síntesis a la que se había llegado y obteniéndose así la Antisíntesis -basada en la Tesis inicial y
analizando la anterior Antítesis-. Para facilitar una mejor comprensión de todo ello; en las imágenes
siguientes explicamos mi teoría, a través de gráficos.
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SOBRE ESTAS LINEAS: Gráfico donde vemos la Tésis a un lado, la Antítesis en el otro (opuesto) y la
Síntesis; en la cúspide del primer triángulo. Pero también aparece la Antisíntesis, conformando el
segundo triángulo y formando el cuadrado. A continuación vamos a explicar y entender qué es una
Antisíntesis (de modo experimental y con ejemplos). Asimismo, como vemos en nuestra representación, he
incluido la teoría de Hegel, aplicada a mi pensamiento y sobre nuestro método. De este modo, las
Categorías se confrontarán siempre como una Tesis, una Antítesis, su Síntesis y su Antisíntesis.
Comprendiendo así realidades y mundos Subjetivo-Subjetivo /// Subjetivo-Objetivo /// Objetivo-
Objetivo /// Objetivo-Subjetivo (indistintamente).
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SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Gráficos en el que mostramos el “giro de las Categorías”, cuando
cambian las circunstancias o quien interpreta la realidad. En este giro, puede transformarse la Tesis
inicial en una Categoría de cualquier tipo (Subjetiva-Subjetiva; Subjetiva-Objetiva; Objetiva-Objetiva,
o bien Objetiva-Subjetiva). Todo depende del individuo, el momento y el análisis que deseamos hacer de
la vida, de los hechos, el pensamiento y etc.. De tal manera, tal como vemos en el gráfico, arriba; cuando
comenzamos situando como Tesis una Categoría Objetiva-Subjetiva (que concierne a áreas como la
filosofía, de la literatura etc); su antítesis pasará a ser otra Categoría Subjetiva-Objetiva (inversa o
mediata; que estará cercana al mundo del Derecho, Sociología, Economía etc). Entonces habremos de
llegar a una Síntesis Objetiva-Objetiva (científicamente probada) y su Antisíntesis será Subjetiva-
Subjetiva (artística etc). Propongamos como ejemplo, la idea de un filósofo proclamando que el feto
no es una vida humana (Tesis, Objetivo-Subjetivo). Ante ello, habrá una confrontación con la ley que
permite al no nacido heredar (Antítesis; Subjetivo-Subjetivo). Llegándose a una integración de
ambas ideas (Síntesis), en la que será crucial cuanto lo que la ciencia diga (Objetivo-Objetivo). Pese
a todo, se producirá una Antisíntesis, venida de aquellos que no están conformes con la Síntesis;
quienes de modo personal y atendiendo a sus sentimientos y pasiones (Subjetivo-Subjetivo),
afirmarán que esa Síntesis, es o no es verdadera.
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ABAJO: Gráfico mío, con el siguiente paso de giro en Categorías, siguiendo esa misma tesis sobre
el no nacido; en esta el giro se producirá cuando otro filósofo, o un sentimiento religioso,
determinan que el feto sí es una vida humana. Aquí ya pasará la Antisíntesis anterior a ser una nueva
Tesis. Una Tesis basada en los sentimientos o creencias (Subjetivo-Subjetivo); a la que se enfrentará
la medicina (Objetivo-Objetivo) intentando demostrar que el no nacido, carece de vida propia. De la unión
entre ambas, surge una Síntesis (Subjetivo-Objetivo)que se traducirá en una nueva legislación,
aceptando o rechazando que el no nacido carece de vida propia. Leyes que serán de nuevo
rebatidas por una Antisíntesis, desarrollada en el terreno de la filosofía, la literatura etc (Objetivo-
Subjetivo).
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ABAJO: Gráfico con el siguiente giro de categorías, tomando como ejemplo la “dialéctica” cuando
discutimos sobre la vida del “no nacido”. El siguiente paso de giro -como vemos en la imagen- es que
la última Antisíntesis, pasa a ser la nueva Tesis. Pues como hemos visto, a través del giro de
Categorías, la Antisíntesis se convierte en Tesis. De ese modo (por ejemplo) es una nueva Tesis la
opinión (Objetiva-Subjetiva) de un filósofo, afirmando que el no nacido sí tiene vida propia -con argumentos
Objetivos, pero desarrollados de un modo subjetivo-. A ello, se enfrentará una Antítesis, que procederá
de las Categorías Subjetivo-Subjetivo (el Derecho, las normas) terminando ambas por integrar una
Tesis Objetiva-Objetiva (médica), cuya Antisíntesis volverá a ser del mundo del arte, de la opinión
personal, las creencias etc (Subjetivo-Subjetivo).
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C-4) Demostración de la Antisíntesis y su giro hacia la nueva Síntesis:
La existencia de la Antisíntesis es un hecho demostrable; y pese a que Hegel no la haya tenido en
cuenta, es una constante en el pensamiento y en la Historia del Mundo. Se demuestra en hechos
como los vividos durante El Renacimiento, donde se regresa a la cultura y civilización
grecorromana, tras haberse finiquitado la mentalidad de la Edad Media. Sucediendo en momentos tan
cruciales, como la pérdida de Constantinopla; lo que hace reflexionar a Occidente sobre los valores reales y
desprenderse de una mentalidad medieval, en la que -por ejemplo- proteger los santos lugares era uno de
los principios más importantes. Así pues, terminan Las Cruzadas y cambia la mente del guerrero feudal;
imponiéndose unas ideas nuevas, que partían del ciudadano noble, perteneciente a un Estado. Surgiendo el
ejército nacional, frente a las anteriores mesnadas; y naciendo el concepto de Estado Moderno, muy distinto
al poder durante el medioevo, donde cada señor era dueño de sus tierras. Todo ello se promueve por un
deseo de regresar a la gran Roma, donde lo importante fue el Estado; en especial, su Jefe de Estado (rey,
emperador etc), quien se sitúa muy por encima de todo príncipe o noble. Ya que de manera muy distinta, las
ideas medievales llegaban a proclamar al rey de Aragón bajo la famosa fórmula de “primus inter paris”;
jurando: “Nos, que somos y valemos tanto como vos, pero juntos más que vos, os hacemos Principal, Rey y
Señor entre los iguales, con tal que guardéis nuestros fueros y libertades” (advirtiendo al monarca de que
los señores podrían sublevarse, en caso de no ser respetados en sus leyes consuetudinarias).
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De tal manera, las Antisíntesis no solo existen; sino que además entran en juego y se convierten en
principal idea cuando se conforman como nueva Tesis (al girar las Categorías). Como un ejemplo
más, lo explicaremos históricamente del siguiente modo: En el momento en que finaliza el Medievo, se
decide regresar a sistemas romanos, desechando el feudalismo y admitiendo al rey o al
emperador como única cabeza de todos (súbditos y señores). Siendo entonces cuando comienza El
Renacimiento, pero también la Edad Moderna; creándose en esta etapa histórica los Estados con
sentido pleno de modernidad. Naciones en las que todos los súbditos eran iguales -conforme su
rango-, o bien todos estaban sometidos a unas mismas leyes -conforme su clase social-. Es lo que
sucedió cuando el espíritu renacentista -que fue la Antisíntesis a los valores medievales-, se
transforman en nueva Tesis, llegando pronto a generar una Síntesis en la que el mundo greco-romano era
fundamental en todas las estructuras y campos sociales (desde la política, al arte o la filosofía; incluso en el
comercio y la relación entre naciones). Pero pasemos a ver en gráficos, cómo es esta sucesión de
hechos, que van modificando el pensamiento o la Historia, según actúan de Antisíntesis o de Tesis
(involucionando hacia el progreso).
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ARRIBA: Gráfico en el que vemos claramente qué es una Antisíntesis. Tomaremos un ejemplo
puesto por Marx, cuando sigue la teoría de la dialéctica de Hegel, en su Filosofía de la Historia. Allí el
autor de El Capital, nos dirá que la Tesis era la tiranía del Absolutismo de Luis XVI; que se enfrentó a
las penurias del pueblo francés (a la hambruna) lo que fue su Antítesis. Como consecuencia, surgirá
la Revolución Francesa; la Síntesis de integración entre ambas. Pese a ello, Marx olvida que poco
después surge Napoleón (tras el terror y el caos social). Esta aparición de Napoleón como líder y
emperador, aún más tirano que Luis XVI -pese a su enorme inteligencia-; es lo que yo denomino
Antisíntesis. Pues lleva a un estado de involución similar al que había antes (con el absolutismo de
Luis XVI), pero hace progresar a Francia; porque el enfoque de su monarquía y política ya es muy distinto
al de los Borbón. Asimismo, Hegel olvida comentar cuales son las razones que llevarán a la Tesis y a
la Antítesis, confrontarse o a sintetizarse. Todo lo que yo expreso en las lineas de unión mediatas
(en diagonal); donde leemos que la hambruna y la bajada de temperaturas desde 1785 a 1788, fueron los
motivos principales para que se levantase el pueblo francés (tras cosechas paupérrimas). Del mismo modo,
que el caos, el terror y el desorden revolucionario; trajo a Napoleón (como Antisíntesis, de la
Revolución). Estas condiciones aglutinantes para que la Tesis provoque una Antítesis, son también
de enorme importancia; pues desde ellasconoceremos los hechos de los que se derivarán una Síntesis y
su Antisíntesis. Así pues, denominamos “condiciones aglutinantes”, a lo que confrontan la Tesis y la
Antítesis (llevando a la Síntesis); tanto como lo serán, aquellas circunstancias que transforman una
Síntesis en una Antisíntesis. En el caso de la sublevación de Francia, vimos que esos aglutinantes fueron
las malas cosechas y el hambre (debido a la bajada de temperaturas desde 1785); provocando la
Revolución. Mientras el aglutinante que transforma la Síntesis revolucionaria en una Antisíntesis
napoleónica; fue El Terror, el caos social, el desorden y etc.
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SOBRE Y BAJO ESTAS LINEAS: Otros dos ejemplos históricos, utilizando nuestro método.En este
caso demostrando nuevamente qué sucede cuando la Antisíntesis se convierte en nueva Tesis (el
giro de una Antisíntesis, que llega a nueva Tesis). Arriba, vemos un gráfico sobre la caída de
Roma. Siendo la Tesis, que Roma era un imperio, durante casi cinco siglos, por lo que entra en decadencia.
Su Antítesis es que Roma era plena decadencia y llega a una total pérdida de valores. Como Síntesis,
sucede la Caída de Roma y el nacimiento de los reinos Bárbaros. La Antisíntesis será la posterior creación
del Sacro Imperio Romano Germánico, donde los Bárbaros imitan a Roma (involución que produce un gran
avance, por lo que es claramente una Antisíntesis). Abajo: La Antisíntesis anterior, se convierte en Tesis
(mostrado en el gráfico): Es un hecho Objetivo-Objetivo el nacimiento del Imperio Germano (Síntesis); en
el que surge el odio al Islam (Antítesis). La Síntesis entre ambas, será Las Cruzadas, el mundo medieval y
la lucha constante contra los musulmanes (sin valorar nada bueno en los musulmanes). La consecuencia
directa (Antisíntesis), tras siglos de lucha absurda en Las Cruzadas; fue el abandono de Oriente Medio y la
posterior Caída de Constantinopla. Así murió el Imperio Romano y nace el Otomano. Del mismo modo que
surge El Renacimiento, como recuerdo y nostalgia hacia Roma (involución que produce un gran avance, por
lo que es claramente una Antisíntesis).
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C-5) Explicación de otros casos de Tésis+Antítesis+Síntesis = Antisíntesis:
Para comprender mejor nuestra teoría, vamos a trasladarla ahora a mundos del pensamiento y la
creación. Primero la llevaremos al terreno de lo artístico, explicando qué son estas Categorías
(Subjetivas y Objetivas) en cada caso. En imágenes, abajo, veremos que una obra de teatro o una de
música tienen como Tesis, Objetiva-Objetiva, el texto en el que se escribe (partitura, libreto, texto dramático
etc). La Antítesis de ello es lo que el autor quiere explicar y no ha podido hacerlo del todo; sus sentimientos,
su fantasía etc (lo Subjetivo-Subjetivo). La Síntesis entre ambas, sería la lectura de la partitura del drama,
por quienes quieren interpretarla o disfrutarla así (Objetivo-Subjetivo). Finalmente su Antisíntesis será el
modo en que se represente, o se interpreta la obra (puesta en escena y como cada intérprete desea); todo
lo que pertenece al mundo Subjetivo-Objetivo.
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A continuación, recogemos otro gráfico mío, que traslada mi método al mundo de la legislación o de
la economía (Subjetivo-Objetivo). Donde veremos, que una teoría económica o unas leyes (Tesis;
Subjetivo-Objetivo) son puestas en duda, por considerarse injustas o inútiles (Antítesis; Subjetivo-Objetivo);
integrándose en un cambio de legislación o económico (Síntesis; Objetivo-Objetivo). Tras ello, surge una
Antisintesis (Subjetivo-Subjetivo), después de haber comprobado que aquella nueva ley -o teoría
económica- no era tan efectiva. Todo esto producirá una pequeña involución, que finalmente lleva al
progreso, cuando la Antisíntesis pase a ser nueva Tesis (al coordinar la antigua Síntesis, con la experiencia
vivida y los hechos ciertos).
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Finalmente, un gráfico más -también abajo- nos muestra la Tesis, como teorías de la filosofía y
defendidas por la literatura (Objetivo-Subjetivo). Ello contiene una Antítesis (Subjetivo-Objetivo) que
conforman las nuevas ideas y la diferente visión social. La consecuencia es el revisionismo y el cambio de
filosofía (Síntesis, Objetivo-Objetivo). Para finalmente volverse -de algún- modo al pasado; cuando se ha
visto que la Síntesis no era tan efectiva (Antisíntesis, Subjetivo-Subjetivo).
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ARRIBA: Gráfico en el que vemos representado lo que antes explicábamos, al trasladar nuestra
teoría al mundo artístico. Así decíamos que en una obra de teatro o de música ,veremos que tienen como
Tesis (Objetiva-Objetiva), el texto en el que se escribe (partitura, libreto, texto dramático etc). La Antítesis de
ello es lo que el autor quiere explicar y no ha podido del todo; sus sentimientos, su fantasía etc (lo
Subjetivo-Subjetivo). La Síntesis entre ambas, es la lectura de la partitura o del drama, por quienes quieren
interpretarla o disfrutarla de esa forma (Objetivo-Subjetivo). Finalmente su Antisíntesis será el modo en que
la obra se represente, o se interprete -su puesta en escena y como cada artista desea- (todo lo que
pertenece a lo Subjetivo-Objetivo).
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ABAJO: Gráfico en el que trasladamos nuestra teoría al mundo del Derecho y al Económico
(Subjetivo-Objetivo). De tal manera, dijimos que una teoría económica o unas leyes (Tesis; Subjetivo-
Objetivo) son puestas en duda, por considerarse injustas o inútiles (Antítesis; Subjetivo-Objetivo);
integrándose en un cambio de legislación o económico (Síntesis; Objetivo-Objetivo). Tras ello, nacerá su
Antisíntesis (Subjetivo-Subjetivo), después de haber comprobado que aquella nueva ley -o teoría
económica- no es tan efectiva. Todo esto, producirá una pequeña involución, que finalmente lleva al
progreso, cuando la Antisíntesis pase a ser nueva Tesis (al coordinar la antigua Síntesis, con la experiencia
vivida y hechos ciertos).
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ABAJO: Gráfico en el que trasladamos nuestra teoría al mundo de la Historia o de la Filosofía
(Objetivo-Objetivo). De este caso decíamos que: Las ideas defendidas por la filosofía o por la literatura
(Objetivo-Subjetivo); tienen una Antítesis (Subjetivo-Objetivo), que se conforman a través de las nuevas
ideas surgidas y una diferente visión social. La consecuencia de ello, es el revisionismo y el cambio de
filosofía, que nace como Síntesis (Objetivo-Objetivo). Para finalmente volverse -de algún- modo al pasado;
cuando se ha comprobado que la Síntesis no era tan efectiva (una Antisíntesis, Subjetivo-Subjetivo).
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C-5) El giro de las Categorías y la transformación de la Antisítesis en tesis, como forma de progreso
y cambio:
Tal como he afirmado, en mi opinión el progreso no procede de que la Síntesis pase a ser una nueva
Tesis (tal como dice Hegel); y que tras ello, se confronte con una nueva Antítesis, para llegar a la
siguiente Síntesis. Sino, la evolución depende de la aparición de una Antisíntesis; como fruto del
pensamiento, la experiencia o -simplemente- del paso del tiempo. Esta Antisíntesis, terminará
convirtiéndose en la nueva Tesis y todo el cuadrado de Categorías girará, adquiriendo nuevos
parámetros. Ese giro de las Categorías, lo podemos ver representado en nuestro siguiente gráfico
(abajo). Donde se observa que la Tesis primera es -por ejemplo- Objetivo-Objetivo y pasa en el
siguiente paso a ser Objetivo-Subjetivo (al haber girado). Tras ello, llegaríamos a una Tesis Subjetiva-
Subjetiva, y finalmente a una Subjetiva-Objetiva. Todo, en un giro permanente de hechos, ideas,
hipótesis y pensamiento; que van conformando la Historia, sucesos, ciencia y pensamiento del
hombre. Para explicar claramente nuestra idea, lo haremos con un ejemplo a continuación, utilizando el
principio de Nación o de Estado; conforme se va fraguando, ampliando y modificando (a través de sucesos
históricos y cambio de ideas). Ello, lo desarrollamos en los últimos cuatro gráficos, con los que
-creemos- se explica perfectamente mi teoría.
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ABAJO: Gráfico que expresa el giro de las Categorías, conformando los diferentes pensamientos,
filosofía, ideas y etapas de la Historia. Tomando en el primer caso como Tesis, una Categoría Objetiva-
Objetiva; terminaremos en una Antisíntesis que llevará a una nueva Tesis, Objetiva-Subjetiva. Desde esta,
se producirá otra nueva Antisíntesis, convertida luego en Tesis, Subjetiva-Subjetiva. Para finalmente, llegar
a una última Antisíntesis, que conforma una Tesis Subjetiva-Objetiva. Ese giro desde Tesis-Antítesis y de
Síntesis a Antísintesis, convirtiendo la última Antisíntesis en la nueva Tesis, es lo que genera el
progreso.
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ABAJO: Gráfico primero sobre la Nación. Como vemos, se crea a través de una Tesis que incluye
territorio, población y rasgos culturales comunes (idioma etc). Desde ello, su Antítesis, son las ideas de
patria y de unión (ilusiones, pasiones, incluso amor); que confluyen en una Síntesis, creando un poder y una
legislación para todos. Su Antisíntesis va a ser lo que la cultura, el pesamiento y la filosofía digan acerca de
esa nación.
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ABAJO: Gráfico segundo sobre la Nación. En este caso ya ha rotado la Antisíntesis anterior, que ha
pasado a ser Tesis (Objetiva-Subjetiva); donde se comienza por la idea que los filósofos o escritores tienen
sobre esta Nación. Ello se confronta con la legislación y el poder común que es la Antítesis (Subjetiva-
Objetiva); generando una nueva Síntesis, que será Objetiva-Objetiva; creando una legislación común y
cambiando conceptos objetivos, como el de territorio, población etc (nueva Constitución etc). Finalmente
aquella Síntesis se enfrentará a su Antisíntesis, que será Subjetiva-Subjetiva; es decir, la crítica por parte
del mundo del arte, de las pasiones sociales (ilusiones de los ciudadanos etc).
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ABAJO: Gráfico tercero sobre la Nación. En esta, el giro de las Categorías, otra vez pasa la antigua
Antítesis (Subjetiva-Subjetiva) a una nueva Tesis. De este modo, se hacen Tesis, las creaciones de arte, la
opinión de la gente, las pasiones y las ilusiones generales (Subjetivo-Subjetivo). Enfrentándose al mundo
Objetivo-Objetivo (Antítesis), como es la extensión del territorio, la población, las lenguas etc.. De la
integración de ambas (Tesis del arte y Antítesis, que defiende un territorio o población) se llega al mundo
(Subjetivo-Objetivo), del que surgen nuevas leyes, nuevas anexiones territoriales, nuevas secesiones,
población que no se considera nacional etc.. Como Antísintesis se producirá una involución final Subjetiva-
Objetiva, cambiando la cultura, la filosofía etc.
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ABAJO: Gráfico cuarto, y final; sobre la Nación. Aquí vemos que el giro de Categorías ya lleva la
anterior Antisíntesis, hasta una nueva Tesis de tipo (Objetivo-Subjetivo). Con la cual, las nuevas ideas sobre
nación, Historia común, filosofía etc; se enfrentan a su Antítesis, que en este caso es el concepto de Nación,
sus leyes, su constitución, su economía etc.. Finalmente de la integración entre ambas, nacerá una nueva
Síntesis (Subjetiva-Subjetiva), que modificará las ilusiones sobre la patria, la idealización de la nación, el
sentimiento unitario etc.. Ideas que se plasmarán definitivamente en una nueva forma de territorio,
población o idioma; cambiando así el mundo Subjetivo-Subjetivo anterior (de la Síntesis), por hechos
Objetivos-Objetivos (territorio, población, lengua), que se modifican como Antisíntesis de todo lo anterior.
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C-6) Conclusión:
Antes de terminar, hemos de aclarar que nunca negaremos la veracidad de las teorías de Hegel.
Aunque sí creo que gran parte de ellas, fueron tomadas desde filosofías orientales, a las que el sabio
alemán añadió sus ideas (convirtiendo de ese modo, un pensamiento de paz en uno de
lucha). Debido a ello -en mi opinión-, el alemán interpretó mal esas enormes aportaciones que tomó
del taoísmo o de las creencias asiáticas, en las que basó sus obras. Principalmente porque planteó
su teoría dialéctica de tesis-antítesis como un fundamento de lucha y no de integración. Una fórmula
muy diferente a la que enseña el mundo oriental; donde veremos que esa confrontación -entre el bien
y el mal o del ego con el alter ego-; no es un enfrentamiento y han de superarse de modo pacífico
(sobre todo, sin virulencia). Comprendiéndose siempre en Asia, que no hay malos ni buenos; por lo que la
lucha se librará tan solo en el interior de uno mismo, nunca contra un rival. Así pues, la Tesis no es la
adversaria de la Antítesis (como se hace ver en Hegel o en Marx) sino la parte inversa; lo que otros
creen y ven, pero a nosotros se nos hace imposible admitir.
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Debido a ello, la lucha de clases que propone Marx, usando una dialéctica e tipo taoísta, pero “mal
interpretada” por Hegel; si verdaderamente la aplicásemos en una teoría nacida desde parámetros
orientales, habría de verse como la “superación” de las clases sociales. Es decir, la integración de
unos y otros, creando un nuevo estamento: La clase media. Ello es lo que -en cambio- sí que
observan filósofos alemanes coetáneos a Hegel, como Krause; que basó su teoría en esa creación
de lo que entonces llamaban “el cuarto estamento”. Una nueva clase social, que aunaba la alta y el
proletariado; formando así lo que actualmente conocemos como clase media. Debido a todo ello -a
mi juicio- el enorme error de Hegel fue no reconocer que sus ideas partían desde filosofías orientales
y no adentrarse más en estas teorías de Asia, que propugnan el equilibrio y la paz; nunca la lucha, ni
la confrontación (tal como él expresa su dialéctica, basándose en un enfrentamieno de ideas, hechos,
personas etc). Así pues, si el filósofo alemán, hubiera reconocido el origen de su dialéctica, muy
posiblemente habría creado una gran teoría pacífica y benéfica; que no confundiera mentes
tortuosas -como la de Nietzsche- y a otros seguidores, inculcándoles principalmente ideas de
confrontación y superioridad.
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Por lo demás, creemos que mi teoría sobre las Categorías (Subjetivas y Objetivas) aplicadas a la
dialéctica de Hegel, completaría el pensamiento y lo trasladaría hacia referencias más reales. Pues
no puede considerarse que el mundo progrese, sin una continuada involución; un “salto atrás” que
suele producirse cuando se han comprobado los defectos del progreso. Además, esta involución
terminará siendo revolucionaría, tal como sucedió con la creación del Imperio Romano Germánico, con El
Renacimiento, con Napoleón (y largo etc. de casos). De tal manera, para comprenderlo mejor,
tomaremos un ejemplo claro de ello que vivimos en nuestros días. Estas son las nueva ideas que se
están imponiendo, para conservar el Planeta; parando en muchos casos el progreso, con el fin de no
contribuir al cambio climático. Ello nace, como una la Antisíntesis del progreso; lo que comúnmente
sucede cuando transcurre un periodo en el que vemos que la Síntesis tiene errores. Así pues, en el
siguiente gráfico vemos como partiendo de una Tesis, debido a que la Humanidad tiene necesidades, pasa
hambre, dolor y etc. (Subjetivo-Subjetivo). Al confrontarla con la Antítesis de la tecnología y la ciencia
(Objetivo-Objetivo); la unión de ambas nos llevará al progreso -tecnológico y científico- como Síntesis. Cuya
Antisíntesis van a ser las nuevas teorías ecologistas (que paran el progreso, para la mejora del Medio
Ambiente). Tal como vemos en el gráfico bajo estas lineas, la Antisíntesis existente en nuestros días va en
esa dirección; aunque más tarde, estas ideas de conservación del Medio Ambiente pasarán a conformar una
nueva Tesis. Ello logra que evolucionen la Sociedades, aunque a su vez, pero cuando se produce una
nueva Síntesis, se llega a una Antisíntesis; que tal como se observa en el último gráfico, dejará obsoleta la
anterior Síntesis.
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ABAJO: Un penúltimo gráfico, donde vemos como Tesis las necesidades subjetivas del hombre; su
Antítesis será la ciencia y la tecnología, llegándose como síntesis al progreso. Un progreso cuya
Antisíntesis son las nuevas ideas para conservar el Medio Ambiente (que se oponen -en parte- al
progreso).
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ABAJO: Gráfico último, donde explico qué sucederá con las teorías sobre Medio Ambiente y
ecologistas, en un plazo relativamente corto. Pues tras ser tomadas como Tesis (Subjetiva-
Subjetiva), pasarán a confrontarse contra una Antítesis, representada por una ciencia y tecnología
(Objetiva-Objetiva), que ya habrá logrado superar los daños que los combustibles fósiles generan.
La integración de ambas (Tesis-Antítesis) darán como resultado unas nuevas leyes, que permitirán
la libre creación de máquinas y el libre progreso tecnológico, que ya no dañará el Medio Ambiente.
Finalmente, surgirá una Antisíntesis, que considerará obsoletas e inútiles las ideas ecologistas; y
esta nueva teoría pasará a ser Tesis. Para que ello suceda tan solo se necesita que la tecnología cree
sistemas energéticos que no dañen el Medio Ambiente (basados en el hidrógeno, en recursos naturales y
energías alternativas). Todo lo que -a mi juicio- puede cifrarse en unos quince años; y habrá contribuido
enormemente al progreso.
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CITAS:
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(1): Hay quienes niegan este hecho, considerando a Nietzsche un liberal y un filósofo que fue mal interpretado por los nazis. Pese a
ello, parece indiscutible que su “Así hablaba Zaratustra” fue la fuente de inspiración de la mayoría de las teorías supremacistas
alemanas. Acera de ello, escribe Rosa Sala: “Tanto Nietzsche como el nazismo se oponen a la tradición burguesa alemana, y se
rebelan contra el concepto judeo-cristiano de culpa”. Continuá narrando la escrtora el modo en que este filósofo reivindica el hombre
heróico y el espíritu germano superior; ajeno y por encima de las culturas mediterráneas. Todo de un modo que alentó a las masas
alemanas hacia el pensamiento supremacista y de odio hacia las culturas inferiores.
ROSA SALA ROSE: “Diccionario crítico de mitos y símbolos del nazismo”; Barcelona 2003, pag 274 y ss.
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(2): La biogafía de Hegel presentada por Leonardo Polo menciona en su pag. 25 que leyó su tesis doctoral en Nürembarg, en 1808. No
sabemos si aquella tesis fue escrita en 1801 (mientras vivía en Jena) y guardada, para ser defendida en la Universidad de Nüremberg
siete años despúes. O si se trata de un error de Polo Barrena, ya que la datación oficial del texto es 1801. Todo parece apuntar, que fue
en esa fecha cuando la escribe, pero que es siete años después cuando la defiende para doctorarse en Nüremberg. Como veremos se
trata de un “opúsculo” que pretende contrariar a Newton, de un modo tan infantil como torpe. Tanto que cuando uno de los
examinadores le dijo que los hechos astronómicos que inclúia en su estudio, no eran correctos. Hegel replicó, que lo sentía mucho por
los hechos; y que serían estos los que se confundían (haciendo ver que el error estaba en el Cosmos...).
LEONARDO POLO BARRENA // INTRODUCCIÓN A HEGEL (pág. 25)
Edición y presentación de Juan A. García González
Cuadernos de Anuario Filosófico / Pamplona 2010; Departamento de Filosofía Universidad de Navarra
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(3): Muchos autores hablan de este aspectos oscurantista de Hegel, al que parece lo más le gustaba era ver que cómo nadie le
comprendía, pero casi todos le aplaudían. Especialmente lo comentan Leonardo Polo Barrena y Jan Doxrud, quienes en sus biografías
hablan de diferentes alumnos que se vieron obligados a ausentarse de sus clases o a abandonar sus estudios, al resultar para ellos
insufribles las clases de Hegel.
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(4): Dissertatio philosophica de orbitis planetarum
Desde una traducción del latín al inglés realizada por David Healan.
Traducción al español:
Disertación filosófica, sobre las órbitas del planeta
por GWF Hegel
Todas las creaciones terrenales de la naturaleza muestran su insuficiencia frente a su primera fuerza, la gravedad. Sometidos por la
presión del conjunto, perecen sin embargo perfectamente que pueden, a su manera, encarnar la imagen del universo. Al igual que los
dioses, en contraste, los cuerpos celestiales vagan tan serenamente a través de la luz del éter precisamente porque llevan su centro de
gravedad completamente dentro de sí mismos y no están atados a la tierra. Ninguna expresión de la razón podría ser más pura ni más
sublime que ese organismo al que llamamos sistema solar y nada podría ser más digno de la contemplación filosófica. Así es el elogio
de Cicerón a Sócrates, que trajo la filosofía del cielo a las vidas y los hogares de los hombres, para ser juzgado más bien escaso a
menos que entendamos que decir que la filosofía no puede traer ningún beneficio a nuestras vidas y nuestros hogares sin,
El breve espacio de una disertación no es adecuado para el tratamiento de un objeto de investigación tan augusto. De hecho, aquí solo
se pueden dar los elementos. Intentaré hacerlo discutiendo primero los conceptos habituales de la física contenida en la ciencia de la
astronomía. Luego paso a presentar lo que la verdadera filosofía ha establecido con respecto a los enlaces estructurales del sistema
solar con referencia particular a las órbitas de los planetas. Finalmente, demuestro la verdadera fuerza de la filosofía en la
determinación matemática de las relaciones cuantitativas, citando un famoso ejemplo de la filosofía antigua.
CAPÍTULO I.
Quienquiera que se acerque a esta parte de la física pronto se da cuenta de que es más una mecánica que una física de los cielos y
que las leyes de la astronomía derivan de otra ciencia, de las matemáticas, en lugar de haber sido burladas de la naturaleza o
construidas por la razón. Nuestro gran compatriota Kepler, bendecido con el don del genio tal como era, descubrió las leyes según las
cuales los planetas circulan en sus órbitas. Más tarde, se celebró a Newton por probar estas leyes no desde el punto de vista físico,
sino desde el punto de vista geométrico, y también, a pesar de eso, por integrar la astronomía en la física. Ahora Newton ciertamente
no introdujo la fuerza de gravedad, que él quiere identificar con la fuerza centrípeta o atractiva, en esta parte de la física. Todos los
físicos anteriores a él consideraron la relación entre los planetas y el sol como una verdadera, es decir, Como una fuerza real y física.
Lo que hizo Newton fue comparar la magnitud de la gravedad mostrada por la experiencia de los cuerpos que forman parte de nuestra
tierra con la magnitud de los movimientos celestes; luego procedió a lidiar con todo lo demás utilizando el razonamiento matemático a
partir de la geometría y el cálculo. (1) Debemos ser especialmente cuidadosos con esta vinculación de la física con las matemáticas;
debemos tener cuidado de no confundir los fundamentos matemáticos puros con los físicos; es decir, de tomar ciegamente líneas
desplegadas por geometría como ayuda a la construcción para probar sus teoremas para fuerzas o direcciones de fuerza.
Seguramente todos debemos estar de acuerdo en que las matemáticas en su conjunto no son meramente ideales o formales, sino no
menos reales y físicas. (2) Las causas detrás de las magnitudes de las matemáticas son fundamentos, lo que significa que pertenecen
a la naturaleza y cuando son comprendidas como tales, son leyes de la naturaleza. Sin embargo, el análisis y la explicación, ambos de
los cuales se retiran de la perfección de la naturaleza, deben mantenerse estrictamente separados de la base del todo al que se
refieren. Porque cuando, en matemáticas, la geometría se abstrae del tiempo y se constituye únicamente en el principio del espacio,
mientras que los aritméticos del espacio se basan únicamente en el principio del tiempo, entonces las conexiones de conocimiento en
el todo formal son claramente muy distintas de las relaciones reales de la naturaleza , en el que el espacio y el tiempo están
inseparablemente unidos. La geometría superior, por otro lado, en la unión con el cálculo analítico, surge precisamente de la necesidad
de moverse libremente a través del espacio y el tiempo como una unidad. Desafortunadamente, implementa el concepto de infinito
para superar la separación solo de manera negativa sin demostrar ninguna síntesis verdadera de los dos. Esta negación de ninguna
manera se aparta de los métodos formales de geometría y aritmética. Por estas razones no podemos mezclar ese conocimiento típico
de la manera segura y formal de las matemáticas con las relaciones físicas al atribuir la existencia física a lo que solo tiene la realidad
en las matemáticas.
Newton no solo tuvo cuidado de llamar a su famoso texto, en el que describe las leyes del movimiento y da ejemplos de ellas del
sistema mundial, "principios matemáticos de la filosofía natural"; también nos recuerda repetidamente que usa las expresiones
"atracción", "impulso" y "propensión a un centro" indiscriminadamente e intercambiablemente tomando estas fuerzas no en el sentido
físico sino solo en el sentido matemático (3) . El lector no debe esperar, entonces, Sobre la base de dicha terminología, para encontrar
definiciones de los tipos y modos de acción, causas o fundamentos físicos en cualquier parte del trabajo de Newton. Tampoco puede
atribuir fuerzas verdaderas y físicas a los centros, que son solo puntos matemáticos, incluso cuando Newton habla de fuerzas que
atraen fuertemente al centro o de éstas como fuerzas centrales (4) . El concepto de física que Newton tenía en Newton está claro solo
por su afirmación de que tal vez en términos puramente físicos en lugar de "atracción" hubiera sido más correcto decir "impulso" (5) .
Sin embargo, mantenemos que el "impulso" pertenece a la mecánica. Y no en la verdadera física. Más se dirá acerca de la distinción
entre estas dos ciencias a continuación. Sin embargo, debe decirse que si Newton realmente quiere trabajar con relaciones
matemáticas, es sorprendente que recurra en absoluto al término "fuerza", ya que el estudio de las magnitudes de los fenómenos
pertenece a las matemáticas, mientras que el de la fuerza pertenece a física. Newton creía que había explicado las relaciones de
fuerza en todas partes, pero en realidad todo lo que hizo fue erigir un edificio a partir de una mezcla de física y matemáticas que
dificultaba determinar qué pertenecía a la física y realmente lo impulsó (6) .
Kepler tomó la gravedad como una cualidad común de los cuerpos. Descubrió la atracción de la luna como la causa de las mareas
oceánicas y que las irregularidades en el movimiento lunar se debían a la combinación de las fuerzas del sol y la tierra. Ciertamente, le
habría sido muy fácil dar expresión pura y matemática a la forma física de las leyes inmutables que descubrió; si, esto es, dotado de un
amor puro y sensibilidad por la filosofía y las ciencias como él, Kepler había sido capaz de tolerar el tipo de confusión que surge, como
veremos, de la combinación de la gravedad, la fuerza centrípeta y la fuerza centrífuga. Podría haber reformulado la ley que estableció,
según la cual las áreas cubiertas por el vector de radios de cuerpos que se mueven en círculos son proporcionales al tiempo tomado,
en la forma de una ley física que establece que la gravedad es la relación entre los arcos de segmentos de igual área. Y dado que las
áreas de los círculos completos A y a están en la misma proporción que los cuadrados de sus radios R y r, sabemos que 1 / A: 1 / a es
equivalente a r2 / R2. Luego podría decir que la gravedad o la fuerza centrípeta se encuentran en relación inversa al radio o las
distancias, porque 1 / A y 1 / a expresan la cantidad de movimiento o, si se prefiere, la magnitud de la fuerza centrípeta. Cualquiera que
acepte lo que Newton pretende ser una prueba de que las áreas cubiertas por los radios de un cuerpo que se mueve en un círculo
alrededor del centro de fuerza no movido son proporcionales a los tiempos, ya que una verdadera prueba no debe ser envidiada a su
naturaleza confiada.
Reconozco la famosa resolución de fuerzas entre los movimientos más útiles para la prueba matemática, incluso si uno tiene que decir
que está casi completamente desprovisto de cualquier sentimiento por la naturaleza. La dirección mecánica del movimiento puede
resultar realmente de las direcciones opuestas de numerosas fuerzas. Esto, sin embargo, no es decisivo para la derivación de la
dirección de la fuerza viva de las fuerzas opuestas, por lo que es vital distinguir claramente esta relación mecánica, en la que un cuerpo
es impulsado por fuerzas externas a él, de la fuerza viva. Pero cuando Newton divide la luz, la naturaleza quiere mantenerse completa
en partes y descompone las fuerzas unitarias de cualquier manera, deleitándose con la proliferación de teoremas sobre sus
magnitudes usando líneas que él llama fuerzas, entonces los físicos se preguntan con razón cómo el tratamiento matemático de los
fenómenos puede dar lugar a tantas fuerzas de las que la naturaleza no sabe nada. Esa ciencia que comprende la mecánica y la
astronomía depende casi exclusivamente de esta resolución, de la construcción del paralelogramo de fuerzas (7) , y el vasto alcance
de esta ciencia, completa en sí misma y consistente con las apariencias de la naturaleza, parece confirmar esta hipótesis. El resultado
es que la mayor confianza se coloca en este principio porque su utilidad de amplio alcance es clara a pesar del hecho de que,
considerado por derecho propio, no hay ninguna razón plausible para apoyarlo. Sin embargo, veremos más adelante la verdadera
razón por la que los efectos de una fuerza en cualquier lugar deben representarse mediante un cuadrado, y por qué todas las
magnitudes que se refieren a ella deben estar representadas por relaciones que surgen de la construcción de un cuadrado. Aquí es
suficiente observar que la resolución de un fenómeno unitario representado por una línea, recta o curva, en otras líneas es un
postulado matemático. Si bien su enorme utilidad en matemáticas es sin duda una gran recomendación, es extremadamente
importante tener en cuenta que esto significa que el principio de resolución depende de una ciencia diferente.8 Ahora, un principio no
puede ser juzgado de acuerdo con su utilidad o consecuencias. ; tampoco puede ser aceptable atribuir un significado físico a las líneas
en las que una línea que representa una dirección de fuerza se resuelve de acuerdo con este postulado simplemente porque resultan
matemáticamente convenientes. Aquí es suficiente observar que la resolución de un fenómeno unitario representado por una línea,
recta o curva, en otras líneas es un postulado matemático. Si bien su enorme utilidad en matemáticas es sin duda una gran
recomendación, es extremadamente importante tener en cuenta que esto significa que el principio de resolución depende de una
ciencia diferente (8) . Ahora, un principio no puede ser juzgado de acuerdo con su utilidad o consecuencias. ; tampoco puede ser
aceptable atribuir un significado físico a las líneas en las que una línea que representa una dirección de fuerza se resuelve de acuerdo
con este postulado simplemente porque resultan matemáticamente convenientes. Aquí es suficiente observar que la resolución de un
fenómeno unitario representado por una línea, recta o curva, en otras líneas es un postulado matemático. Si bien su enorme utilidad en
matemáticas es sin duda una gran recomendación, es extremadamente importante tener en cuenta que esto significa que el principio
de resolución depende de una ciencia diferente.
Parece que la fuerza centrípeta, cuando se distingue de la gravedad, y la fuerza centrífuga, tienen su origen en nada más que esta
resolución de la dirección del movimiento en líneas matemáticas. Un arco infinitamente pequeño de un círculo está encerrado en un
paralelogramo de acuerdo con este principio de tal manera que forma su diagonal. Los lados son la tangente, que en última instancia
es igual al acorde o seno, y el seno versado, en última instancia, es igual a la secante. La realidad física se atribuye a ambos, de modo
que se afirma que uno es efectivamente la fuerza centrífuga y el otro la fuerza centrípeta (9) . Consideremos primero la realidad de la
fuerza centrífuga.
Una cosa está clara. La necesidad geométrica de las líneas tangenciales de ninguna manera implica la necesidad de una fuerza física
tangencial. La geometría pura definitivamente no altera la verdadera forma del círculo. Tampoco compara y determina la circunferencia
misma con el radio, sino que compara y comprende líneas determinadas por la relación de circunferencia a radio(10) .
Ahora, la geometría que intenta someter el círculo a cálculo y expresar la relación de circunferencia a radio en números se refugia en la
hipótesis de un polígono regular con infinitos lados, pero solo a costa de abolir simultáneamente el polígono en sí y las líneas rectas
con este concepto de infinito y la relación final (11) .
Volviendo ahora a la realidad física de la fuerza centrífuga, dejando de lado la justificación geométrica, ¿no deberíamos considerar la
construcción filosófica de esta fuerza en esa filosofía experimental que Newton considera, o más bien que todos los ingleses siempre
han considerado lo más lejos posible? ¿uno y solo? Solo son capaces y solo quieren confirmar la hipótesis de esta fuerza a través de
la experiencia. Nada, sin embargo, podría ser más triste que los ejemplos que aducen con ese fin. Popular entre Newton y sus
seguidores es la piedra en el cabestrillo que se aleja de la mano del lanzador cuando la balancea, volando desde el momento en que la
desata. Luego, ilustran la fuerza centrífuga con ese otro ejemplo de la bola de cañón de plomo. disparó con la fuerza explosiva de un
cañón a una velocidad determinada en una línea horizontal desde la cima de alguna montaña, volando en una trayectoria curva antes
de golpear el suelo a dos millas de distancia. Al aumentar la velocidad, la distancia a la que se dispara se puede aumentar
arbitrariamente y la curvatura de la trayectoria que se describe se reduce, de modo que finalmente cae a diez o treinta o noventa
grados. De hecho, no es necesario que caiga a tierra en absoluto, sino que podría escapar al cielo y continuar su vuelo
indefinidamente (12) . Este último ofrece un concepto de movimiento rectilíneo que cualquiera puede imaginar incluso sin un ejemplo.
Ambos ejemplos toman el concepto de los patrones de vuelo que llegaron más pronto al definir la fuerza centrífuga como la fuerza que
proyecta el cuerpo en línea recta.
Quizás la filosofía misma pueda deducir a priori lo que el método experimental, que asume el nombre de filosofía, trata de descubrir
con el éxito falso e infructuoso de los experimentos, buscando allí con una especie de entusiasmo ciego las sombras de los conceptos
filosóficos verdaderos en las percepciones sensoriales. Y para esa forma de desconocimiento debe aparecer como si se observara la
oposición entre fuerza atractiva y repulsiva y este movimiento fuera una adición a esa teoría. En verdad, sin embargo, la filosofía
atribuye esta diferencia de fuerzas a la materia de tal manera que hace de la gravedad o la identidad su condición previa. Por qué la
construcción del movimiento planetario a partir de esta premisa es tan deficiente, se hace evidente dado que la fuerza centrífuga actúa
en movimiento rectilíneo; no es una causa que se encuentra profundamente en el interior de un cuerpo central; y, De hecho, se le
atribuye a otro cuerpo. Por lo tanto, también, ni siquiera es posible un principio de conexión. Y dado que estas fuerzas tienen el
carácter de opuestos contradictorios, tampoco es posible explicar por qué no pueden enfrentarse entre sí en una línea recta, sino solo
en un ángulo que divide la línea recta de oposición en dos (13). Siempre que por lo tanto, al carecer de un principio común, es
innegable que estas fuerzas son meramente ideales y en absoluto físicas. Por lo tanto, esta filosofía experimental no debe basarse en
la oposición de las fuerzas de la verdadera filosofía al tratar de derivar fenómenos de fuerzas que obviamente no tienen nada en
común y son simplemente ajenas entre sí. Su relación es completamente diferente. La verdadera filosofía rechaza el principio de la
filosofía experimental tomado de la mecánica, que utiliza solo materia muerta para sus imitaciones de la naturaleza y efectúa la síntesis
de fuerzas absolutamente distintas en algún cuerpo arbitrario. Sin embargo, todo lo que sirva para imitar a la naturaleza debe
abandonarse por completo en la búsqueda del conocimiento de la naturaleza misma, y en la física no puede haber lugar para el azar o
la arbitrariedad. Si, entonces, la relación entre las fuerzas centrípetas y centrífugas se utiliza para explicar el movimiento del sol, los
planetas y los cometas, claramente esto significa que estos cuerpos se unen sin necesidad a través de nada más que algún tipo de
coincidencia. y en física no puede haber lugar para el azar o la arbitrariedad. Si, entonces, la relación entre las fuerzas centrípetas y
centrífugas se utiliza para explicar el movimiento del sol, los planetas y los cometas, claramente esto significa que estos cuerpos se
unen sin necesidad a través de nada más que algún tipo de coincidencia. y en física no puede haber lugar para el azar o la
arbitrariedad. Si, entonces, la relación entre las fuerzas centrípetas y centrífugas se utiliza para explicar el movimiento del sol, los
planetas y los cometas, claramente esto significa que estos cuerpos se unen sin necesidad a través de nada más que algún tipo de
coincidencia.
Por mucho que la filosofía experimental se base en el razonamiento físico-geométrico para sus conceptos de una fuerza que tiende
hacia un centro y una fuerza tangencial, la forma en que construye los fenómenos a partir de los opuestos absolutos no puede
identificarse con el método geométrico. Para la geometría, no intente construir un círculo o cualquier otro tipo de curva a partir de líneas
que se unen en ángulos rectos o en cualquier otro ángulo, sino que asuma un círculo u otra curva, el objeto de estudio, como se indica
y luego muestra cómo las relaciones entre Las líneas restantes se determinan a partir de esto. La ciencia física debe imitar
exactamente este verdadero método, planteando el todo y derivando las relaciones entre las partes a partir de eso. Bajo ninguna
circunstancia puede componer el todo de fuerzas opuestas, que son solo partes. Entonces, ¿cómo podría la física astronómica llegar a
sus leyes con la ayuda de las matemáticas sin seguir fielmente las matemáticas? De este modo, incluso cuando cree estar hablando de
fuerza centrífuga, fuerza centrípeta o gravedad, en realidad siempre hace afirmaciones sobre el fenómeno en su conjunto. Cuando la
geometría declara que cierta línea es igual a la raíz de la suma de dos cuadrados, no se trata de una línea aislada de ningún tipo, sino
de la hipotenusa, que es de una parte que está determinada por el todo, una triángulo rectángulo, y se distingue de ese todo igual que
de las otras partes. Similar, El mismo fenómeno de un movimiento completo está determinado por la magnitud de la fuerza centrípeta o
centrífuga o la gravedad, de tal manera que no importa cuál de estas tres fuerzas distintas se despliega para explicar un problema
particular, como si fueran meros nombres que fueron mejor evitarlos. Toda la confusión y falta de claridad en la explicación de los
fenómenos surge de la vacuidad de esta distinción. Aquí surge una contradicción obvia cuando el seno versado se usa para
representar el efecto de la fuerza centrípeta y la tangente de la fuerza centrífuga, aunque se dice que estas fuerzas son iguales entre
sí. Esta contradicción no se puede superar al refugiarse en la primera proporción de emergencia y la proporción final de desaparición,
en la que la proporción de arco, seno versado y tangente sería la igualdad, de modo que estas líneas podrían usarse
indistintamente (14) . Al igual que la primera, la relación final es entonces la de una igualdad que ya no se obtiene ya que no hay más
espacio para los arcos, los senos versados o las tangentes, ni para las diferencias entre sus fuerzas discutidas. encima. La fuerza
centrípeta solo es igual a la fuerza centrífuga cuando la magnitud del movimiento completo en realidad puede expresarse
correctamente por la magnitud de una u otra fuerza. Y la relación entre estas fuerzas, su diferencia y sus nombres son todos vacíos. La
fuerza centrípeta solo es igual a la fuerza centrífuga cuando la magnitud del movimiento completo en realidad puede expresarse
correctamente por la magnitud de una u otra fuerza. Y la relación entre estas fuerzas, su diferencia y sus nombres son todos vacíos. La
fuerza centrípeta solo es igual a la fuerza centrífuga cuando la magnitud del movimiento completo en realidad puede expresarse
correctamente por la magnitud de una u otra fuerza. Y la relación entre estas fuerzas, su diferencia y sus nombres son todos vacíos.
En cuanto al vacío de la distinción, primero se aceptará seguramente que la fuerza centrípeta y la gravedad son una; Toda la
preocupación de Newton era demostrar su identidad. La construcción física del fenómeno del movimiento entre los cuerpos celestes,
atribuyéndolo todo a la gravitación, con fuerzas centrípetas y centrífugas como dos factores de la gravedad, uno de los cuales es igual
a la fuerza total, también es nula (15) . Entonces, hay La ley de la fuerza centrípeta. Disminuye con la distancia y Newton quiere dar
cuenta de la cantidad total de movimiento con esta ley, por lo que incluye la dirección tangencial imputada a la fuerza centrífuga. El
supuesto es que el movimiento circular no se efectúa por medio de la propensión al centro solo, sino que se compone de una dirección
al centro y otra en la tangente (16) . Sin embargo, dado que la cantidad total de movimiento se atribuye a la fuerza centrípeta y está
determinada por su magnitud; claramente, la fuerza centrípeta no se opone a la fuerza centrífuga; Más bien expresa todo el fenómeno.
Después de todo, esta es la razón por la que en la construcción geométrica el efecto de la fuerza centrípeta está representado por el
área de un triángulo completo, uno de sus factores es la línea tangencial o por un sector. El hecho de que la magnitud total de las
fuerzas opuestas no se debe medir simplemente por el efecto real de solo uno de ellos, también debe incluir el efecto que la fuerza
tendría si no fuera obstaculizada por su oponente. En el cálculo, a cada uno debe agregarse el efecto del otro. Así, la magnitud real de
la fuerza centrípeta no puede estar representada únicamente por el seno versado, sino que también debe incluir la línea tangente o
diagonal resultante de estos dos. De manera similar, la magnitud real de la fuerza centrífuga no puede ser representada solo por la
tangente, sino que debe incluir el seno versado o el producto diagonal de estos dos. Todo esto incluye la afirmación de que la fuerza
centrífuga se encuentra en proporción inversa a la distancia. Ya sea que uno explique el fenómeno con fuerza centrípeta o centrífuga,
la solución para todos y cualquier problema siempre será la misma. pero debe incluir el seno versado o el producto diagonal de estos
dos. Todo esto incluye la afirmación de que la fuerza centrífuga se encuentra en proporción inversa a la distancia. Ya sea que uno
explique el fenómeno con fuerza centrípeta o centrífuga, la solución para todos y cualquier problema siempre será la misma. pero debe
incluir el seno versado o el producto diagonal de estos dos. Todo esto incluye la afirmación de que la fuerza centrífuga se encuentra en
proporción inversa a la distancia. Ya sea que uno explique el fenómeno con fuerza centrípeta o centrífuga, la solución para todos y
cualquier problema siempre será la misma.
A partir de la ley que establece que las dos fuerzas están en proporción inversa a la distancia, es claro que estas fuerzas no
constituyen la oposición que la física mecánica utiliza para construir el fenómeno del movimiento aquí, ya que mientras una de las
fuerzas opuestas crece, la otra disminuye. Vemos además que todo el fenómeno con el aumento y la disminución simultánea del seno
y la tangente está descrito y determinado ahora por una u otra de las dos fuerzas, y ahora ambas dependen de una tercera fuerza que
constituye su verdadero principio e identidad. Lo que de hecho vemos es que ni la fuerza centrípeta ni la centrífuga pueden definirse, ni
tampoco se puede construir el fenómeno a partir de estos factores, sino que solo se postula una magnitud del fenómeno total del
movimiento.
De la forma más estéril de cualquier significado verdadero, la oposición de las fuerzas centrípetas y centrífugas y su representación
mediante el seno versado y la tangente se hace más clara con la variación de velocidad que debe explicarse en el movimiento de uno y
el mismo cuerpo en una elipse. En este caso, la relación entre el rayo focal, que representa la fuerza centrípeta, y la tangente, para la
fuerza centrífuga, no es la misma en todas partes, por lo que la diferencia en las velocidades debe explicarse por la interrupción del
equilibrio de fuerzas (17) . Ahora, en ambos dos puntos de desplazamiento medio, la misma relación se obtiene entre el rayo focal y la
tangente y el cuerpo tiene la misma velocidad, pero, en contraste, la relación entre el rayo focal y la tangente es la misma en el afelio y
el perihelio, mientras que las velocidades en estos puntos son completamente diferente. Teniendo en cuenta todo esto,
En este método, que explica la variación de la velocidad en planetas individuales de la misma manera que lo hace con todos los
cuerpos en circulación, la única y eterna justificación del empirismo se revela como un círculo completo. Para las diferentes
velocidades de los planetas se explican por las diferencias en la magnitud de la fuerza y la variación en la magnitud de la fuerza por las
diferentes velocidades.
Pasemos ahora a la otra aplicación célebre que presenta la fuerza centrífuga, a saber, el fenómeno del péndulo que avanza más
lentamente en latitudes geográficas más bajas, ya que la filosofía experimental intenta mostrar que la gravedad es menor(18) . La
explicación utiliza la gravedad reducida en el ecuador y su aumento con el cuadrado del seno de la latitud al afirmar que en el ecuador
la fuerza centrípeta no es igual a la gravedad, pero disminuyó en 1/289, atribuida a la fuerza centrífuga (19) . Sin embargo, se llega a
esta fracción de la siguiente manera. Si un cuerpo que se encuentra a una distancia de 19,695,539 pies desde el centro de la Tierra en
un día con 23 horas, 56 ', 4' 'se mueva uniformemente en un círculo, entonces el arco descrito en el intervalo de tiempo muy pequeño
de solo un segundo ser 1,436.2 pies y su seno versado, 0.0523 pies o 7.54 líneas (20) . Ahora, Entonces podríamos decir que el
aumento y no la disminución de la gravedad provoca el movimiento más lento del péndulo en el ecuador y que el peso de la bobina
aumenta en lugar de disminuir en latitudes bajas, lo que permite medir y explicar el fenómeno. La experiencia muestra que el péndulo
del reloj se mueve más lento en latitudes más bajas y la oscilación se deriva efectivamente de la gravedad que causa la caída de la
sacudida (21) . Ahora, debido al movimiento más lento de un péndulo de longitud y peso dados, los filósofos experimentales quieren
considerar la gravedad como reducida (22) . El movimiento del péndulo bob, sin embargo, no es una simple caída. De hecho, la
sacudida se ve inmediatamente impedida de seguir una línea recta de caída porque no se libera desde el punto de suspensión sino en
un alargamiento, desde el lado, convirtiendo la línea vertical en una curva a través de las fuerzas centrífugas y centrípetas, si lo desea,
que decimos inducir la dirección horizontal o tangencial resultante. ¿Por qué entonces no deberíamos explicar la desaceleración en la
oscilación en el ecuador diciendo que la desviación de la línea de caída vertical, al igual que el movimiento horizontal, se debe, si lo
desea, a una mayor restricción contra la fuerza centrífuga en el ecuador? (23) . Es decir, a través de nada más que una supuesta
mayor propensión a la línea vertical, en sí misma debido a una mayor fuerza centrípeta en latitudes más bajas, dibujando la vertical
más fuertemente a la oscilación (a través del punto nulo) y superando rápidamente su dirección opuesta. De esto podemos concluir
que todo concuerda brillantemente con la forma de la tierra, dada su elevación en el ecuador, cuyo diámetro es menor que el eje (24) .
Sería tedioso discutir la distinción que Newton hace entre fuerza motriz y fuerza aceleradora (25) . La forma en que los usa
indistintamente, parece estar ocultando el hecho de que en la famosa aplicación de la ley de la fuerza centrípeta al movimiento de la
luna y En los planetas con sus satélites, no hay referencia a ninguna relación entre las masas. Claramente, esta ley de gravitación es
una ley meramente del fenómeno del movimiento y no una ley de fuerza en absoluto. El efecto de una fuerza necesariamente depende
no solo de la ley de la fuerza, sino también de la masa; Las apariencias tampoco pueden estar de acuerdo únicamente con la ley de
fuerza. Otros ciertamente incluyen las relaciones de masas de la luna y la tierra en sus explicaciones del acuerdo entre esta ley y el
movimiento lunar; pero seguramente sospechan que las diferentes masas planetarias no causan ninguna modificación en esta ley, que
se supone que involucra solo fuerza, porque son extremadamente bajas en comparación con la del sol (26) . Afirman que esta relación
se obtiene también para satélites comparables y los planetas sobre los que se orbitan. Sin embargo, a partir de la velocidad de los
satélites y su relación con la distancia, estiman la densidad del planeta, tal como lo hacen con la densidad del sol a partir de la misma
relación de los planetas.
Hemos demostrado que las fuerzas centrípetas y centrífugas se pueden desplegar indistintamente para explicar los fenómenos, que
una disminución de la gravedad puede reemplazarse por un aumento, y que aquellos fenómenos explicados por la disminución de la
fuerza de la gravedad pueden derivarse de su aumento. De manera similar, esa ley puede invertirse, lo que dice que la fuerza de
gravitación está en relación inversa al cuadrado de las distancias, por lo que podemos decir que está en relación directa con el
cuadrado de distancias. Porque cuando se afirma que a mayores distancias se reduce la gravedad, esto conlleva un factor
completamente diferente de la gravedad a determinar, a saber, la velocidad. Debido a que a mayor distancia la velocidad es menor, se
dice que la gravedad es menor. Pero también debemos medir la magnitud de la fuerza a partir del valor de la distancia a la que trabaja
y esperar una magnitud de cuatro veces para una fuerza que opera al doble de la distancia. Cuando, así, la ley de la gravedad se
expresa comúnmente como eso esta fuerza aumenta o disminuye únicamente sobre la base de la magnitud dada de la velocidad, y la
distancia no se dibuja de ninguna manera para determinar la relación de aumento o disminución, y ciertamente no para predecir nada
más sobre el aumento o la disminución, entonces, si La ley de la gravedad se expresa de esta manera, podríamos, con la misma
justicia, descuidar la velocidad al predecir la magnitud y llamar a la fuerza que es efectiva a una distancia mayor "mayor" y afirmar que
varía directamente con la distancia. Al igual que con la palanca, cuyos dos factores, distancia y peso, se encuentran en proporción
inversa, se puede decir que la gravedad se vuelve arbitrariamente mayor o menor a medida que aumenta la distancia. Una mayor
distancia significa, ya que debe prevalecer el equilibrio, un peso más bajo, que Newton denomina "fuerza motriz", y en consecuencia la
gravedad es menor. O la mayor distancia significa mayor gravedad, porque a mayor distancia, el mismo peso significa una mayor
fuerza.
De todo esto, la primera consecuencia es que la distinción entre la fuerza centrífuga y centrípeta es vacía y que las leyes aparentes de
la fuerza centrípeta y la fuerza centrífuga son de hecho leyes matemáticas del movimiento adulteradas con el nombre y aura de la
fuerza física. Por lo tanto, el aumento y la disminución atribuidos erróneamente a la gravedad, mientras que ni la cantidad ni ningún
otro tipo de relación cuantitativa con cualquier otra cosa, incluido el espacio y el tiempo, cae a la gravedad en sí misma. La gravedad
debe verse como una y constante en forma de dos factores: espacio y tiempo; o como diría yo, como espacio en reposo y espacio
generado por el movimiento en el tiempo. Todas las diferencias y relaciones cuantitativas se refieren a estos factores, de los cuales uno
aumenta cuando el otro disminuye. Tampoco existe ninguna relación o proporción entre ellos a menos que se afirme en una misma
cosa. Además, su identidad absoluta no puede ser alterada, aumentada o disminuida.
¡Mucho más puros fueron la perspicacia y el genio de Kepler!. No postuló nada al lado de la relación de factores que realmente pueden
aumentar y disminuir. Él no manchó su relación pura y su expresión verdaderamente empírica con cantidades de gravedad, que no
tiene magnitud. Pero la enorme acumulación de resultados y aplicaciones matemáticas, especialmente en astronomía, donde las
matemáticas se muestran magníficas y serenas, ha recomendado a los académicos esa mezcla de física y matemáticas introducida por
Newton. Sin embargo, al público en general66 todavía le gusta lo que ellos conocen como gravedad, menos porque lo entienden como
una fuerza mundial universal, como simplemente uno y constante, la concepción de Kepler y otros filósofos; más bien como una fuerza
común o de jardín por la cual las piedras caen a la tierra, y ahora por la cual los cuerpos celestes se mueven en sus órbitas. La gente
común está ahora bien informada acerca de todo eso de la patética historia de la manzana que cae ante los ojos de Newton. La gente
prefiere la seguridad al cielo, olvidando que una manzana estaba allí en el origen de la desgracia de toda la raza humana y
nuevamente en Troya, un mal presagio para las ciencias filosóficas.
Uno debe reconocer que la ciencia de la astronomía ahora, o al menos las matemáticas en ella, se debe en gran parte a Newton. Sigue
siendo crucial, sin embargo, que las relaciones matemáticas se separen de la vestimenta física con la que las cubrió y que la filosofía
determina lo que es verdad en este último. Quiero presentar un ejemplo aquí de la filosofía experimental, que solo ellos podrían haber
producido a partir de ese carácter esencial en inglés tal como lo expresaron Newton, Locke y los demás en sus escritos. Según un
teorema de Descartes, de Aristóteles y otros, el peso de un cuerpo depende de la forma de su material (27) . Para refutarlo y probar
que el peso no está determinado por la forma, sino por la cantidad de material, Newton preformado El siguiente experimento. Hizo
pares de péndulos todos iguales en longitud, peso, Forma y resistencia del aire colocando pesos igualmente pesados de oro, plata,
arena, maíz, etc. en pares de cajas iguales, diseñadas para eliminar las desviaciones debidas a la resistencia del aire (28) . Lo que se
aclara mediante péndulos de la misma forma, longitud y ¿resistencia del aire? ¡La igualdad o diferencia de los pesos! Comenzó por
hacer que los pesos de los cuerpos del péndulo fueran iguales y descubrió felizmente que los pesos corporales eran iguales, creyendo
que mediante este tipo de experimentación y filosofía podía refutar a aquellos filósofos que asumen tales diferencias de forma en el
mismo material. De este ejemplo único podemos ver que la filosofía experimental ignora profundamente qué principio busca la
verdadera filosofía. El verdadero origen de la fuerza centrípeta y centrífuga se explicará desde ese mismo principio. De este ejemplo
único podemos ver que la filosofía experimental ignora profundamente qué principio busca la verdadera filosofía. El verdadero origen
de la fuerza centrípeta y centrífuga se explicará desde ese mismo principio. De este ejemplo único podemos ver que la filosofía
experimental ignora profundamente qué principio busca la verdadera filosofía. El verdadero origen de la fuerza centrípeta y centrífuga
se explicará desde ese mismo principio.
Alejada de la vida de la naturaleza, la ciencia de la mecánica no puede ofrecer otro primer concepto de materia que la muerte, que
llama "inercia" en el sentido de indiferencia tanto para el descanso como para el movimiento. Esta versión de la materia no es otra cosa
que el concepto más abstracto de objeto, la oposición absoluta. Añaden toda la diversidad que perciben en el material junto con la que
solo se hace visible a través del movimiento, incluso si proviene de otro lugar. Ese peso es una propiedad universal de la materia que
determinan por experimentación e inducción. De acuerdo con la segunda regla de filosofar de Newton, las causas de los mismos
efectos naturales son las mismas, por ejemplo, para la caída de piedras en Europa y América. En la tercera regla, encontramos que las
propiedades comunes a los cuerpos en las que se pueden realizar experimentos deben considerarse propiedades universales de todos
los cuerpos (29) . Ahora, la experiencia enseña que la materia tiene peso. Claramente, el peso en el caso de la piedra que cae a la
tierra es diferente del de las estrellas y especialmente de los cuerpos que pertenecen a nuestro sistema solar, que no caen a la tierra,
por lo que proponen otra fuerza como la causa de Estos fenómenos: la fuerza centrífuga. Debe permitirse que una filosofía que vea la
naturaleza de la gravedad, así como la de un impulso, en una línea horizontal infinita, pasando esto como una fuerza centrífuga y, por
lo tanto, perdiendo completamente la causa real, atribuya todo a Dios. Dicho esto, entonces es legítimo exigir que filosofe
correctamente sobre Dios y su acción racional y, si bien malinterpreta a la naturaleza, al menos aprehenda a Dios de verdad. El peso
en el caso de la piedra que cae sobre la tierra es diferente del de las estrellas y especialmente de los cuerpos que pertenecen a
nuestro sistema solar, que no caen sobre la tierra, por lo que proponen otra fuerza como la causa de estos fenómenos. : fuerza
centrífuga. Debe permitirse que una filosofía que vea la naturaleza de la gravedad, así como la de un impulso, en una línea horizontal
infinita, pasando esto como una fuerza centrífuga y, por lo tanto, perdiendo completamente la causa real, atribuya todo a Dios. Dicho
esto, entonces es legítimo exigir que filosofe correctamente sobre Dios y su acción racional y, si bien malinterpreta a la naturaleza, al
menos aprehenda a Dios de verdad. El peso en el caso de la piedra que cae sobre la tierra es diferente del de las estrellas y
especialmente de los cuerpos que pertenecen a nuestro sistema solar, que no caen sobre la tierra, por lo que proponen otra fuerza
como la causa de estos fenómenos. : fuerza centrífuga. Debe permitirse que una filosofía que vea la naturaleza de la gravedad, así
como la de un impulso, en una línea horizontal infinita, pasando esto como una fuerza centrífuga y, por lo tanto, perdiendo
completamente la causa real, atribuya todo a Dios. Dicho esto, entonces es legítimo exigir que filosofe correctamente sobre Dios y su
acción racional y, si bien malinterpreta a la naturaleza, al menos aprehenda a Dios de verdad. Por eso proponen otra fuerza como la
causa de estos fenómenos: la fuerza centrífuga. Debe permitirse que una filosofía que vea la naturaleza de la gravedad, así como la de
un impulso, en una línea horizontal infinita, pasando esto como una fuerza centrífuga y, por lo tanto, perdiendo completamente la causa
real, atribuya todo a Dios. Dicho esto, entonces es legítimo exigir que filosofe correctamente sobre Dios y su acción racional y, si bien
malinterpreta a la naturaleza, al menos aprehenda a Dios de verdad. Por eso proponen otra fuerza como la causa de estos fenómenos:
la fuerza centrífuga. Debe permitirse que una filosofía que vea la naturaleza de la gravedad, así como la de un impulso, en una línea
horizontal infinita, pasando esto como una fuerza centrífuga y, por lo tanto, perdiendo completamente la causa real, atribuya todo a
Dios. Dicho esto, entonces es legítimo exigir que filosofe correctamente sobre Dios y su acción racional y, si bien malinterpreta a la
naturaleza, al menos aprehenda a Dios de verdad.
CAPÍTULO II
Las acciones de Dios no son externas ni mecánicas ni arbitrarias ni coincidentes. Una cosa debe ser clara: las fuerzas que afirman que
Dios puso en la materia realmente residen en ella; de hecho, constituyen la esencia de la materia en el principio de fuerzas opuestas,
internas e inmanentes a ella. La mecánica evita este concepto con su afirmación de que la materia inercial siempre se mueve por un
impulso externo o, lo que equivale a lo mismo, por fuerzas ajenas a la materia. No reconoce a Dios ni a la verdadera fuerza con
eficacia, ni a lo que es interno y necesario. La mecánica solo acepta causas externas y no comprende racionalmente a la naturaleza,
por lo que es incapaz de avanzar hacia el principio de una identidad que afirma la diferencia dentro de sí misma. Una vez que nos fue
restaurado, este principio continuó revivificando la filosofía, la mecánica separada de la física, la cual, Distinguido de la mecánica por
más que el nombre de 'dinámica', finalmente devolvió a la filosofía. Ahora presentaremos los elementos del sistema planetario y los
desarrollaremos brevemente.
La gravedad constituye materia tal que la materia es gravedad objetiva. Es una y la misma materia que se divide en polos y, por lo
tanto, crea una línea de cohesión, generando diversas formas en una serie de evoluciones con diferentes relaciones entre los factores.
Esta es la diferencia real de la gravedad, de la cual distinguimos la otra diferencia ideal, la de los potenciales del tiempo y el espacio.
Un doble implica, pues, otro: uno de polos, el otro de potenciales; Y eso hace cuatro regiones.
Consideremos primero la línea de cohesión. La gravedad dibuja esta línea afirmándose en todos los puntos, cada uno de los cuales es
distinto en sí mismo debido a las relaciones recíprocas de los factores, produciendo una serie de nodos y centros para sí mismo. En
cada uno de estos puntos no falta la multiplicidad de relaciones con los demás, ahora reunidas bajo la ley y la organización de cada
uno, agrupadas por el poder de su propio principio. El sistema solar traza una línea mucho más grande que el resto, lo que la hace
mucho más poderosa, ya que donde se rompe la línea de cohesión, el cuerpo en ese punto lleva su centro de gravedad dentro de sí
mismo; ciertamente no con un poder absoluto, pero con mayor fuerza que la de los otros cuerpos. Ningún cuerpo, no importa que sea
un todo en sí mismo, es completamente independiente de los demás y cada uno es parte y órgano del sistema más grande. Aún así,
los cuerpos celestes disfrutan, si no son perfectos, seguramente de la mayor libertad e independencia posible de la gravedad. Los
planetas no estaban vagando sin rumbo a través del espacio infinito en los senderos rectilíneos, cuando simplemente pasaban a volar
cerca del Sol y se vieron obligados por ley a sus órbitas. Y esa hipotética fuerza centrífuga no es lo que los retiene del sol. Más bien,
debido a que forman un sistema original con el sol, la verdadera fuerza de cohesión los mantiene firmemente en su lugar y los
mantiene separados. cuando pasaron a volar cerca del sol y fueron obligados por ley a sus órbitas. Y esa hipotética fuerza centrífuga
no es lo que los retiene del sol. Más bien, debido a que forman un sistema original con el sol, la verdadera fuerza de cohesión los
mantiene firmemente en su lugar y los mantiene separados. cuando pasaron a volar cerca del sol y fueron obligados por ley a sus
órbitas. Y esa hipotética fuerza centrífuga no es lo que los retiene del sol. Más bien, debido a que forman un sistema original con el sol,
la verdadera fuerza de cohesión los mantiene firmemente en su lugar y los mantiene separados.
El punto de indiferencia, siempre expresado como en el imán y luego en la palanca, que imita la línea natural del magnetismo en la
materia muerta, forma un punto medio distinto del centro de las fuerzas. Como la indiferencia es neutral, no ejerce ninguna fuerza
sujeta a la condición de diferencia en sí misma. Los centros de fuerzas se establecen así dentro de esta línea definida, pero no en el
medio; y son cuerpos. Después de todo, un cuerpo no es más que la manifestación fenomenal de una fuerza de la física o de una idea
verdadera. Dado que su posición variaría ligeramente debido a la atracción de los planetas, Newton pensó que el centro de gravitación,
o de indiferencia, no se ubicaría en el sol (30) . No asume nada más que la atracción mutua entre los cuerpos para explicar el
movimiento planetario, y esta hipótesis no implica inmediatamente un centro, ni tampoco le permite demostrar sus proposiciones sobre
el movimiento curvilíneo. Esto solo lo puede lograr asumiendo un centro de órbitas. En el Libro I, Sección XI de los Principia, donde
Newton describe el movimiento de los cuerpos que se atraen mutuamente por la fuerza centrípeta, requiere que la acción entre los
cuerpos que atraen y los atraídos sea recíproca, de modo que ninguno pueda permanecer en reposo (31) , y además que ambos lo
hagan. ser movido a través de esa atracción mutua como si estuviera alrededor de un centro de gravedad común. Aquí apela al cuarto
corolario de las leyes (32) , que de hecho solo dice que el estado de movimiento o reposo del centro de gravedad común de dos o más
cuerpos no se ve afectado por la acción recíproca entre ellos. Pero no hay nada allí que sugiera la necesidad de un centro verdadero y
real o de un cuerpo central. Ese centro de gravedad común es, por lo tanto, simplemente un punto matemático y el hecho de que el sol
sea el centro de la fuerza, o en su vecindario, no se debe a la necesidad, sino al mero azar, lo que le ha dado la mayor masa. Ahora, la
enorme masa del sol, cuyo concepto incluye densidad, se determina una vez más a partir de la hipótesis de que toda la fuerza depende
de la masa. La filosofía física, sin embargo, nos enseña que el verdadero centro de fuerza es necesariamente la fuente de luz y que
esto es lo que constituye la verdadera fuerza y el poder del sol. Se determina una vez más a partir de la hipótesis de que toda la fuerza
depende de la masa. La filosofía física, sin embargo, nos enseña que el verdadero centro de fuerza es necesariamente la fuente de luz
y que esto es lo que constituye la verdadera fuerza y el poder del sol. Se determina una vez más a partir de la hipótesis de que toda la
fuerza depende de la masa. La filosofía física, sin embargo, nos enseña que el verdadero centro de fuerza es necesariamente la fuente
de luz y que esto es lo que constituye la verdadera fuerza y el poder del sol.
Hemos declarado que este centro de fuerza no se expresa en el medio; así como la línea de cohesión genera dos polos externos, así
también dos centros de fuerza internos. Por lo tanto, tenemos dualidad en los puntos culminantes del imán y en los focos de la
elipse (33) , cuyo eje principal es la verdadera línea del magnetismo. Estos puntos de culminación están tan ordenados que cada uno
está más cerca del polo opuesto al que ejerce su fuerza; por lo tanto, el polo interior + M se encuentra entre el punto de indiferencia y
el polo exterior –M, y de la misma manera el polo interior –M se encuentra entre el polo medio y el polo exterior + M. Sin embargo,
como el sistema planetario tiene una línea de cohesión rota y no forma un cuerpo continuo y, como veremos más adelante, dado que
ambos polos actúan en el mismo cuerpo, solo existe un punto de fuerza culminante real: el Sol en un solo foco de la elipse, el otro es
oscuro y puramente matemático. La línea de magnetismo natural asume la forma de un péndulo natural, al igual que el péndulo
mecánico es efectivamente una palanca incompleta que ha perdido su otro polo, esto no puede ser generado por un cuerpo colgante
sujeto a la gravedad. Por lo tanto, los cuerpos se relacionan entre sí en esta serie rectilínea y poderosa, pero no rígida, que se
establece como la base de todo el sistema. La naturaleza quiere la fuerza que existe aquí como una línea para tomar forma corporal,
por lo que podemos ver que un sistema así, claramente no formado por un solo cuerpo, no le hace justicia. así como el péndulo
mecánico es efectivamente una palanca incompleta que ha perdido su otro polo, esto no puede ser generado por un cuerpo colgante
sujeto a la gravedad. Por lo tanto, los cuerpos se relacionan entre sí en esta serie rectilínea y poderosa, pero no rígida, que se
establece como la base de todo el sistema. La naturaleza quiere la fuerza que existe aquí como una línea para tomar forma corporal,
por lo que podemos ver que un sistema así, claramente no formado por un solo cuerpo, no le hace justicia. así como el péndulo
mecánico es efectivamente una palanca incompleta que ha perdido su otro polo, esto no puede ser generado por un cuerpo colgante
sujeto a la gravedad. Por lo tanto, los cuerpos se relacionan entre sí en esta serie rectilínea y poderosa, pero no rígida, que se
establece como la base de todo el sistema. La naturaleza quiere la fuerza que existe aquí como una línea para tomar forma corporal,
por lo que podemos ver que un sistema así, claramente no formado por un solo cuerpo, no le hace justicia.
Ahora que hemos explicado la cohesión y la diferencia real entre los polos, podemos pasar a la otra diferencia ideal: la de los
potenciales del sujeto y el objeto. Pensar en la materia como espacio de relleno la deja sin forma; El espacio y la materia no son más
que el concepto abstracto del objetivo. El concepto físico o real de la materia solo puede ser captado en forma de subjetividad. El punto
es una expresión del espacio (es decir, una abstracción del espacio) en el espacio, de modo que el vínculo entre el punto y el espacio
permanece firme. Si bien el concepto de materia está tan lleno y, como diría, espacio denso, por esa razón también en reposo, incluye
claramente el concepto de resistencia contra otra materia que se mueve hacia su ubicación, este concepto de resistencia es puramente
negativo y vacío. Porque si el espacio está lleno, eso elimina todos los principios de cambio y resistencia, que por lo tanto deben
buscarse en otra parte. Para comprender la materia real, al concepto abstracto de espacio debe agregarse la forma contraria o
subjetiva de la materia, que en la lengua latina designamos con la palabra mens (alemán Geist, inglés 'mente, espíritu') y en términos
de espacio: 'punto'. Así, el punto o el tiempo, una forma con la misma diferencia característica, y el espacio generan los elementos de
la materia, que ciertamente no se forjan a partir de ellos, sino que es su principio. A partir de esta identidad y diferencia internas y
originales de los potenciales opuestos de llegar a ser y desaparecer, porque los polos están en reposo, la necesidad de cambio y
movimiento se hace inteligible. Por lo tanto, el cambio no es otra cosa que la restauración eterna de la identidad fuera de la diferencia y
la producción de una nueva diferencia: Contracción y expansión. El otro potencial, espíritu / mente (Geist / mens), que se genera
perpetuamente después de una completa abstracción del espacio, es el tiempo, que cuando relaciona su propia producción con el
espacio, genera la línea. La línea es espíritu, ya que se genera a sí misma, aunque en forma subjetiva, y se revela a sí misma
asumiendo una forma completa y natural al transitar en su espacio opuesto, generando el plano, que carece de todas las demás
diferencias, ya que no hemos afirmado ninguna otra extensión. Y la mente, y es un cuadrado.
Mirando hacia otro lado de la cosa en sí, comparando supuestamente sus números y medidas, pero no el tiempo y el espacio en sí
mismos, considerada inconmensurable, la reflexión matemática parece estar muy alejada de esta transición del tiempo al espacio. La
geometría y el cálculo olvidan las cosas en sí mismas, manejando solo aquellas líneas y números encontrados por operaciones de
cálculo o demostraciones geométricas, pero solo en la medida en que poseen una referencia semántica a las cosas. Está claro,
entonces, que no solo las magnitudes, sino también las cosas mismas se están comparando aquí. Además, las matemáticas utilizan las
transiciones mutuas de los inconmensurables de otras maneras, como la línea en el plano y el plano en el cuerpo por extensión. Por lo
general, oculta esta identidad de inconmensurables bajo el nombre de infinito, como la afirmación de que el plano está compuesto por
innumerables líneas. Además, expresar las relaciones entre muchos números como series infinitas equivale a admitir que ha ido más
allá de la diferencia absoluta de la reflexión y está comparando inconmensurables. En particular, sin embargo, la llamada geometría
superior reduce el plano a la línea y ambos al infinitamente pequeño, es decir, al punto, mientras que el análisis forma la línea desde
los puntos, la línea infinita. Pero cómo la línea surge de los puntos y el plano de la línea y así sucesivamente, eso no se comprende de
ninguna otra manera que no sea recurriendo al concepto extraño de movimiento, es decir, después de que se haya afirmado la
identidad del espacio y el tiempo. Ahora hemos visto que la línea es mens / Geist / spirit / mind generándose en la forma subjetiva
apropiada para ella; también que su transición a la forma objetiva es, de hecho, el cuadrado, razón por la cual, por otro lado, su
producto en natura naturata es el cubo. Después de que se hacen todas las abstracciones de la mente, cuando el espacio se genera a
sí mismo, hay tres dimensiones y el cuerpo en emergencia es el cuadrado, mientras que el cuerpo en existencia es el cubo. Dado que
la relación entre los cuerpos separados entre sí es la línea, una relación subjetiva que carece de forma objetiva, cuando uno cae sobre
el otro, convierten la línea en el cuadrado al abolir la diferencia y reagruparse en un solo cuerpo. Por lo tanto, la ley de los cuerpos que
caen presenta el cuadrado del desplazamiento o el cuadrado en el que la línea muta. cuando el espacio se genera a sí mismo, hay tres
dimensiones y el cuerpo en emergencia es el cuadrado, mientras que el cuerpo en existencia es el cubo. Dado que la relación entre los
cuerpos separados entre sí es la línea, una relación subjetiva que carece de forma objetiva, cuando uno cae sobre el otro, convierten la
línea en el cuadrado al abolir la diferencia y reagruparse en un solo cuerpo. Por lo tanto, la ley de los cuerpos que caen presenta el
cuadrado del desplazamiento o el cuadrado en el que la línea muta. cuando el espacio se genera a sí mismo, hay tres dimensiones y el
cuerpo en emergencia es el cuadrado, mientras que el cuerpo en existencia es el cubo. Dado que la relación entre los cuerpos
separados entre sí es la línea, una relación subjetiva que carece de forma objetiva, cuando uno cae sobre el otro, convierten la línea en
el cuadrado al abolir la diferencia y reagruparse en un solo cuerpo. Por lo tanto, la ley de los cuerpos que caen presenta el cuadrado
del desplazamiento o el cuadrado en el que la línea muta.
Hay otra diferencia aquí: la diferencia entre los dos cuerpos es realmente superada o permanece; Resultados de un cuerpo, ya sea real
o ideal. El primero surge de la caída libre, el segundo del movimiento circular. En el otoño, el elemento del cuadrado está representado
simplemente por una suma de unidades de tiempo o como una línea, dividida por una medida fija pero arbitraria y expresada en
números. Para el cuerpo ideal producido por el movimiento circular en contraste, la diferencia entre los cuerpos permanece y, en
consecuencia, también en un cierto respeto que entre el tiempo y el espacio. El primero genera el período de tiempo, mientras que el
segundo es responsable del desplazamiento entre los cuerpos. El tiempo periódico, sin embargo, debe correlacionarse con el espacio
atravesado por el cuerpo, que forma un ángulo con el espacio de desplazamiento. La síntesis resultante, Lo que determina la magnitud
del movimiento, es el cuadrado mismo. De esto emergen dos elementos de lo que se llama la materia de movimiento, que expresa la
relación completa de dos cuerpos que se mueven uno alrededor del otro: la línea de desplazamiento y el cuadrado de movimiento. Así,
la magnitud del conjunto compuesto de estos dos elementos será el cubo o el cuerpo. Y como la gravedad es siempre una y constante,
mi afirmación es que este cubo es el mismo para todos los planetas. La famosa ley de Kepler se muestra fácilmente a partir de esto. Y
como la gravedad es siempre una y constante, mi afirmación es que este cubo es el mismo para todos los planetas. La famosa ley de
Kepler se muestra fácilmente a partir de esto. Y como la gravedad es siempre una y constante, mi afirmación es que este cubo es el
mismo para todos los planetas. La famosa ley de Kepler se muestra fácilmente a partir de esto.
Los lemas filosóficos para las matemáticas deben tomarse de lo que hemos presentado anteriormente. De esto también se deben
deducir las pruebas para aquellos teoremas que se encuentran en la base de casi todas las matemáticas aplicadas. Por sus
verdaderas pruebas, a las que nunca se puede llegar solo con las matemáticas, han faltado hasta nuestros días. Ahora nos gustaría
acercarnos a ese camino utilizando conceptos que ya hemos presentado. La resolución común de fuerzas depende de la exposición de
la síntesis de tiempo y espacio y la transición de espíritu / mente, o la línea, al cuadrado. Su verdad matemática y su necesidad son
meramente postuladas, mientras que está engañada de la verdad física. Luego, se abre un camino fácil desde esa resolución a las
leyes mecánicas que transforman la física en materia muerta. Las leyes en sí, sin embargo, deben derivarse de la naturaleza, No
desde una mecánica que solo imita a la naturaleza. Ahora volvemos a nuestro tema.
La relación de desplazamiento de los cuerpos celestes, que veremos más adelante, está determinada por la línea de cohesión.
Separadas entre sí, sus masas forman centros de densidad opuestos a la difusividad del éter, puntos de la mayor contracción opuesta
a la mayor expansión. Por lo tanto, los físicos atribuyen elasticidad absoluta y la fuerza de repulsión al éter, pero la fuerza de atracción
a los cuerpos, a la que se refiere la fuerza de la gravedad, nada de esto va al éter. La identidad original de la naturaleza se esfuerza
por superar esta oposición de mayor densidad y difusa, junto con la manifestación de esta oposición, a saber, la separación de los
cuerpos; Mientras que la línea virtual se esfuerza por convertirse en el cuadrado, en asumir forma y cuerpo. Este esfuerzo es el
fenómeno del movimiento. La naturaleza, sin embargo, no quiere que el sistema de cuerpos celestes se coagule en una sola masa, ni
que caiga en ese estado triste de natura naturata, que comparta el destino de los cuerpos, sino que sea una expresión viva de la razón
y su semejanza. El movimiento curvilíneo no produce un cuerpo real, sino uno ideal, es decir, un cuadrado, por lo que el cuerpo
generado por su línea no es otra cosa que el espacio encerrado por las órbitas de los planetas. Por lo tanto, si queremos definir el
movimiento orbital en términos de su opuesto, debemos decir que es la superación del cuerpo, la reducción del cuerpo o el cubo por el
cuadrado, y esto expresa la ley sublime de Kepler. El movimiento curvilíneo no produce un cuerpo real, sino uno ideal, es decir, un
cuadrado, por lo que el cuerpo generado por su línea no es otra cosa que el espacio encerrado por las órbitas de los planetas. Por lo
tanto, si queremos definir el movimiento orbital en términos de su opuesto, debemos decir que es la superación del cuerpo, la
reducción del cuerpo o el cubo por el cuadrado, y esto expresa la ley sublime de Kepler. El movimiento curvilíneo no produce un cuerpo
real, sino uno ideal, es decir, un cuadrado, por lo que el cuerpo generado por su línea no es otra cosa que el espacio encerrado por las
órbitas de los planetas. Por lo tanto, si queremos definir el movimiento orbital en términos de su opuesto, debemos decir que es la
superación del cuerpo, la reducción del cuerpo o el cubo por el cuadrado, y esto expresa la ley sublime de Kepler.
En el círculo formal, el concepto de distancia igual desde un punto genera la circunferencia: y su característica original es que ninguno
de sus diámetros y ninguna de las ubicaciones en la circunferencia predominan sobre ninguno de sus infinitos compañeros. Por lo
tanto, el movimiento no puede surgir de la línea de cohesión original si asumimos solo la diferencia entre los cuerpos y no el esfuerzo
de la naturaleza por unirlos en un solo cuerpo. Sin embargo, si un círculo realmente puede construirse mecánicamente a partir de la
fuerza atractiva del cuerpo central y la fuerza centrífuga del cuerpo en órbita, ¿cómo podemos entonces distinguir cualquier diámetro, o
la línea de cohesión de un punto culminante, o llegar al punto? ¿elipse?
No importa cómo se separen los cuerpos del sistema solar y la línea de cohesión fija se convierta en movimiento, es absurdo sugerir
que la fuerza de esta línea se disiparía en la indiferencia de todos los diámetros de un círculo formal. Por el contrario, la línea
demuestra su fuerza precisamente al afirmarse como el eje orbital, creando una polaridad en la variación del movimiento; Un polo
reduciéndolo y el otro acelerándolo. El movimiento disminuye hasta el afelio, donde la fuerza del punto culminante, el sol, es mayor;
mientras que al perihelio, con esa fuerza mínima y la fuerza inmanente máxima del planeta, se acelera. Las perturbaciones en el
movimiento planetario deben referirse a esto, ya que son efectos de una cohesión débil y breve fácilmente subyugada por la cohesión
primaria.
Finalmente, hemos contrastado una diferencia ideal de potenciales con la diferencia magnética real y ahora debemos observar
brevemente que la diferencia real en sí misma existe en forma de una doble diferencia, a saber, la línea real este-oeste se forma así
como la línea de cuerpos que llamamos cometas, que circulan en órbitas con aspectos inconmensurables, precisamente porque el este
y el oeste están bajo la ley de la diferencia potencial.
CAPÍTULO III
Queda por agregar algunas observaciones sobre las relaciones de los desplazamientos planetarios, que parecen ser solo una cuestión
de experiencia. En verdad, no pueden ser medidas o números de naturaleza ajenos a la razón. Nuestra búsqueda de las leyes de la
naturaleza y su conocimiento de ellas no se basa en nada más que la creencia de que la naturaleza está formada por la razón y que
estamos convencidos de la identidad de todas las leyes naturales. Cada vez que aquellos que buscan leyes a través de la experiencia
y la inducción suceden sobre algo que parece una ley, se regocijan por su hallazgo y la identidad de la naturaleza y la razón en ellas, y
cuando otras apariencias son difíciles de acomodar, sienten alguna duda en los experimentos anteriores e intenta en todos los sentidos
establecer la armonía entre los hallazgos. Nuestro tema, las órbitas de los planetas, ofrece un ejemplo: Mientras que los
desplazamientos de los planetas sugieren una progresión aritmética en la cual, desafortunadamente, ningún planeta en la naturaleza
corresponde al quinto miembro de la serie, se supone que realmente existe entre Marte y Júpiter, un planeta que se mueve hacia el
exterior. Ahora se está buscando ansiosamente.
Dado que esta progresión es aritmética y no sigue una serie de números que los genera, es decir, no por poderes, no es de interés
para la filosofía. El extenso trabajo de los pitagóricos sobre las relaciones de los números filosóficos es bien conocido; así que ahora, si
puedo, consideraré las series de números tradicionales presentadas en los dos textos de Timeo. Porque aunque el Timeo no se refiere
a los planetas, él piensa que el demiurgo formó el universo de acuerdo con esta serie. La serie de números es: 1, 2, 3, 4, 9, 16, 27, si
puedo tomar 16 en lugar de 8, que encontramos en el Timeo. Si esta serie realmente da el verdadero orden de la naturaleza como una
serie aritmética, entonces hay un gran espacio entre el cuarto y el quinto lugar donde no parece faltar ningún planeta.
Para indicar brevemente el resto: resulta que la raíz cúbica de estos números da los desplazamientos de los planetas como el
cuadrado de los cuadrados:
1.4 - 2.56 - 4.37 - 6.34 - 18.75 - 40.34 - 81
(para no omitir la unidad, tomamos como 3√3).
Sin embargo, también está claro que los satélites de Júpiter se relacionan entre sí en una serie en la que los cuatro primeros planetas
los preceden, aunque el cuarto satélite supera su número ligeramente (34) .
Para los satélites de Saturno existe una relación un tanto irregular pero muy notable: los períodos orbitales de los primeros cuatro están
en la relación de las raíces cuadradas de 1, 2, 4 y 8, mientras que sus desplazamientos forman la serie de raíces cúbicas de los
mismos números (35) . Si se desea el número de tiempos de órbita, el resultado es: √ (–29, 210, 211, 212, 22, 32, 45, 64) (36) . El
quinto satélite invierte la progresión formal al igual que quinto planeta y dado que, por supuesto, los desplazamientos de los primeros
cuatro planetas estaban en la relación de las raíces cúbicas de 1, 2, 4, 8, que significa 1 - 1.26 - 1.63 - 2, y 3√8 pertenecería así al
cuarto, √ 8 o 3√ (16: 32) pertenecen a la quinta y la serie de cubos cuyas raíces expresarían la relación de los desplazamientos es:
1, 2, 22, 23, (24/25), 28, (212/213)
o ..................... 29/7 ........... 225/2.
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CITAS:
Hegel cita libremente y se refiere con frecuencia a los Principios de Newton (aquí: Philosophiae naturalis principia matemática en la
traducción al inglés de 1729 por Andrew Motte: Isaac Newton, Principios matemáticos de la filosofía natural y su sistema del mundo,
traducción revisada y anotada por Florian Cajori, Berkeley 1960). Todas las referencias a esta edición de la traducción al inglés de los
Principia que figuran a continuación se derivan de las referencias de Neuser a la traducción al alemán en el Comentario en su Hegel:
Dissertatio Philosophica de Orbitis Planetarum - Philosophische Erörterung über die Planetenbahnen.
.
(1). Principia, libro I. Sección XI. P.164, "Los movimientos de los cuerpos se tienden entre sí con fuerzas centrípetas".
(2). ibid.
(3). Principia, libro I. Definición VIII, p. 5.
(4). ibid
(5). Principia, libro I. Sección XI. P.164, "Los movimientos de los cuerpos se tienden entre sí con fuerzas centrípetas".
(6). Principia, Libro I, Sección II, Propuesta I, pág. 40.
(7). Principia, Libro I, Sección II, pág. 40.
(8). Principia, p. 14.
(9). Al igual que B. Martin en su Philosophia britanica o Lehrbegriffe der newtonischen Weltweisheit, Sternkunde, etc. Leipzig 1778,
Hegel confunde el impulso de la teoría "dinámica" de Newton con la fuerza centrífuga de la teoría estática de D'Alembert del
movimiento planetario. Neuser, Comentario, Nota 9,10.
(10). Principia, p. 47.
(11). Principia, libro I, definición V, pp. 2-3
(12). Principia, Libro I, Definición V, pp. 2-3
(13). Principia, p. 14; Martin, vol. Yo p. 168
(14). Principia, Libro I, Sección I, “El método de la primera y la última relación de cantidades, con la ayuda de la cual demostramos las
definiciones que siguen”.
(15). Principia, Libro III, Propuestas, Proposición V, Scholium, p. 409.
(16). Principios, axiomas o leyes del movimiento, Corolario 1, pág. 14.
(17). Aquí y en los siguientes argumentos de Hegel se basan en Laplace, Exposition du Système du Monde, Paris 1796. Hegel usó la
traducción alemana Darstellung des Weltsystems, por JKF Hauff, Frankfurt 1797 y aquí Neuser da la referencia vol. 1, pp. 295-6.
Laplace descompone la fuerza efectiva en un punto dado en una órbita planetaria elíptica en un componente normal (dirección del
'radio de curvatura') y un componente tangencial. “El primero mantiene la fuerza centrífuga en equilibrio; el otro aumenta o disminuye la
velocidad de los cuerpos ”. Esta debe ser la fuente de Hegel para confundir los componentes normales y tangenciales con las fuerzas
centrípeta y centrífuga. Neuser, Comentario, Nota 15,20.
(18). Principia, Libro III, Proposición XIX, Problema III, pág. 424f.
(19). Principia, Libro I, Sección X, pág. 158; Libro II, Sección VI, p. 303.
(20). Principia, Libro III, Sección I, pág. 427; Libro III, Sección III, pp. 482-3.
(21). Principia p. 429
(22). La descripción de Hegel aquí es falsa. Neuser, Comentario, Nota 16,29.
(23). Hegel comparte la opinión de Descartes en este punto, de que la tierra se aplana en el ecuador. Esta afirmación está en
contradicción con el resto de la argumentación de Hegel. La afirmación de que la tierra está aplanada en el ecuador no se encuentra en
ningún otro lugar en los escritos de Hegel. Neuser, Comentario, Nota 17,31.
(24). Principia, Libro III, Sección I, p. 424, p. 491.
(25). Principia p. 4, Definiciones VII y VIII.
(26). Compara Principia, Libro III, Propuestas, Proposición XII, p. 419.
(27). Principia, "Prefacio de Cotes a la Segunda Edición", pág. xxi; Libro III, Propuestas, Proposición VI, p. 411; Libro I, Axiomas o
Leyes del Movimiento, Corolario II, pág. 14.
(28). Principia, Libro II, Sección VI, El movimiento y la resistencia de los cuerpos colgantes, pág. 303ff, y p. 411.
(29). Principia p. 398 “Reglas de razonamiento en la filosofía”.
(30). Principia, Libro I, Sección XI, Proposición LVIII, Teorema XXI, pág. 165.
(31). Principia, Libro I, Sección XI, pág. 164f.
(32). Principia, Libro I, Axiomas o Leyes del movimiento, Corolario IV, pág. 19.
(33). Principia, p. 569.
(34). B. Martin, ibid., Vol. 3, p. 153ff. Los valores de Hegel para los desplazamientos de las lunas de Júpiter son:
1. Io 1.4
2. Europa 2.56
3. Ganimedes 4.37
4. Callisto 6.34
Neuser, Comentario, Nota 16,29.
(35). B. Martin, ibid., Vol. 3, p. 155 y Laplace, ibid. vol. 1, p. 261.
Los períodos orbitales de las lunas de Saturno en días, coincidiendo con los valores de Laplace, ascienden a:
1. Mimas √1 = 1 // 2. Enceladus √2 = 1.414 // 3. Tethys √4 = 2 // 4. Dione √8 = // 2.828 Neuser , Comentario, Nota 16,29.
(36). Hegel da los desplazamientos de las lunas de Saturno de la siguiente manera: 1. Mimas 3√1 = 1 // 2. Enceladus 3√2 = 1.26 // 3.
Tethys 3√22 = 1.63 // 4. Dione 3√23 = 2 // 5. Rhea 3√23 ~ 3√29 / 2 = 2.828 // 6. Titán 3√28 = 4.226 // 7. Iapetus 3√225 / 2 = 17.959
Neuser, Comentario, Nota 16,29. La siguiente es una traducción directa de la última nota de comentario de Neuser. La división dada en
la fórmula para las lunas Rhea y Iapetus debe reemplazarse por una multiplicación, como lo muestra el recálculo en la última línea de
la final, pero una línea de la disertación. Además, también debe dibujarse una raíz cuadrada, si el recálculo se debe tomar como
correcto. La interpretación de estos números de Hegel en unidades de (107) pies de París produce desplazamientos para todas las
lunas de Saturno el doble de grandes que los valores reales. Laplace da los valores correctos. Debido a las condiciones de
observación, los astrónomos a menudo expresan los desplazamientos lunares en términos de diámetros de Saturno o diámetros de
anillos de Saturno. No es inconcebible que Hegel haya confundido el diámetro con el radio aquí.
.
(5): Tanto Leonardo Polo, como Jan Dorux (junto a otros biógrafos de Hegel), mencionan el oscurantismo en el que se movía, escribía
y hablaba este filósofo. Habiendo quienes piensan que le gustaba no ser entendido, para que cada cual sacara sus propias
conclusiones sobre lo que expresaba.
Ver Biografías de Hegel en:
LEONARDO POLO BARRENA // INTRODUCCIÓN A HEGEL
Edición y presentación de Juan A. García González
Cuadernos de Anuario Filosófico / Pamplona 2010; Departamento de Filosofía Universidad de Navarra
JAN DOXRUD
“Breve introducción a la filosofía de Hegel”
https://static1.squarespace.com/static/554a5733e4b02559210e4177/t/56a29aeb05f8e2697ef3f1be/1453497073498/Hegel.pdf
.
(6): Moratín, describe con las palabras que a continuación recojo la figura del “pedante”. Una palabra que procede de
“pedagogo” y que parece se puso en uso para definir a aquel que “habla dando lecciones”, (fuera y dentro de la clase). El mal
maestro, que no enseña, sino alecciona y que no motiva, sino que acompleja al alumno. Por algunas descripciones de ajenos
al grupo de Hegel, que escucharon sus clases y conferencias. Parece que la pedantería y el oscurantismo eran dos de sus
constantes al impartir lecciones o explicar sus teorías.
Así nos dice Moratín sobre el pedante:
“Son de aquellos que de todo tratan y todo lo embrollan, para quienes no hay conocimiento ni facultad peregrina: Unos, que hacen
tráfico del talento ajeno, y le machacan, y le filtran, y le revuelven, y le venden al público dividido en tomas. Otros, que no habiendo
saludado jamás los preceptos de las artes, y careciendo de aquella sensibilidad, don del cielo, que es sola capaz de dar el gusto fino y
exacto que se necesita para juzgarlas; se atreven a decidir con aire magistral de todo lo que no es suyo. Persiguen y ahogan los
mejores ingenios, con sátiras tan mordaces como desatinadas; y aspiran por medios viles a levantar su gloria sobre la ruina de los
demás. Otros, y éstos, éstos son los más en número y los más insolentes, que pasan la vida atando en insufribles versos una polilla
asquerosa; que embadurnan y apestan el teatro con unas cosas que llaman comedias, compuestas de retazos mal arrancados de aquí
y de allá. Atestadas de más defectos que los originales que copian, y sin ninguna de aquellas perfecciones que disculpan o hacen
olvidar los errores de las antiguas. Estos son los que por tanto tiempo han tenido y tienen tiranizado el teatro español; éstos los que
empuercan diariamente los papeles públicos, y éstos, en fin, los que haciéndose intérpretes de la nación que los tolera, se han atrevido
-al son de zambombas, chiflatos y cencerros- a llorar las desgracias de la patria en la pérdida de sus amados príncipes, y a interrumpir
con desapacibles graznidos el común quebranto cuando la muerte arrebató al cielo al más piadoso de sus reyes, para levantar sobre el
trono español al más grande de todos ellos. Estos son los que acaudillan y dan atrevimiento a los demás”.
LEANDRO FERNÁNDEZ DE MORATÍN
“La derrota de los pedantes”
Pueden consultarla en internet en Biblioteca Virtual, Miguel de Cervantes:
http://www.biblioteca.org.ar/libros/71179.pdf
.
(7): LEONARDO POLO BARRENA // INTRODUCCIÓN A HEGEL // pág 37
Edición y presentación de Juan A. García González
Cuadernos de Anuario Filosófico / Pamplona 2010
.
(8): LEONARDO POLO BARRENA // INTRODUCCIÓN A HEGEL // pág 68-69
.
(9): RECOMIENDO EL ESTUDIO QUE DIVULGA EN INTERNET ESTEBAN HERNÁNDEZ (economista del estado, del Banco de
España), con el título de: “Los tratados contables de Luca Pacioli (Venecia, 1494) y Bartolomé Salvador de Solórzano (Madrid,
1590).Algunos comentarios y comparaciones” (por Esteban HERNANDEZ ESTEVE del Banco de España)
https://revistas.ucm.es/index.php/CESE/article/viewFile/CESE9494110155A/10926
Habla de su libro “Summa de Arithmetica, Geometria, Poportioni et Proportionalita” y de la moda de doble contabilidad que el fraile de
la mística matemática impuso en Europa. Tanto que “noventa y seis años después de aparecer la `Sunima´ de Luca Pacioli, fue
publicado en Madrid, el año 1590, el primer tratado de contabilidad por partida doble redactado por un español, bajo el titulo de `Libro
de Caxa y Manual de cuentas de mercaderes y otras personas con la declaracion dellos´. Su autor, Bartolomé Salvador de Solórzano,
era un mercader nacido en Medina de Rioseco y afincado en Sevilla, que trabajaba a las órdenes del poderoso comerciante italiano
Juan Antonio Corzo Vicentelo de Leca”. (SIC)
.
(10): Acerca de este hecho, nos dice JAN DOXRUD en su “Breve introducción a la filosofía de Hegel” (pag 11) : "En la época de Hegel
no existía una clara diferenciación entre filosofía y ciencias, y Hegel optó abordar un tema sobre astronomía (....) En este trabajo Hegel
se opone nada menos que a Newton y en general al mecanicismo y a la matemática, por lo que podemos suponer que su disertación
no era realmente seria y que adolecía de grandes defectos"
.
(11): JAN DOXRUD en su “Breve introducción a la filosofía de Hegel” (pag 36)
https://static1.squarespace.com/static/554a5733e4b02559210e4177/t/56a29aeb05f8e2697ef3f1be/1453497073498/Hegel.pdf
.
(12): LEONARDO POLO BARRENA, en su INTRODUCCIÓN A HEGEL nos dice:
-"Por tanto, ¿es la de Hegel una filosofía o qué es? ¿Hay dos filósofos en Hegel, el que quiere el sistema y el que funciona con
intuiciones?, ¿esos dos son dos filósofos incomunicables, de manera que lo que hay de organización o de lógica en Hegel es
completamente secundario?. Se nota que si se plantea la cuestión de la dialéctica hegeliana en estos términos lo mejor es dejarlo:
dejemos la dialéctica de Hegel y cualquier otra dialéctica. La dialéctica y la lógica son dos cosas absolutamente incompatibles. Si uno
es dialéctico, lógicamente está loco; de manera que la pretendida sistematización de Hegel es inviable. Lo único que hay es un
espíritu, el de Hegel, que es sumamente inteligente, capaz de entender muy bien muchas cosas; pero no de articularlas, pues ha
renunciado a la lógica, no tiene lógica. Hay que contraatacar de otra manera y decir: si lo que Hegel ha pensado es puramente un
producto de su gran capacidad intuitiva y de su inmensa erudición, entonces Hegel nos ha engañado; si de los dos Hegel, el único
auténtico es el de la intuición, ¿por qué Hegel nos propone su filosofía en forma de sistema?"(pags 68-69)
.
-“El problema es, pues, si Hegel es un pensador dialéctico o un pensador de contenidos, un pensador en el que la manera como están
pegados los trozos le importa tan poco como le importaba a los arquitectos del Renacimiento cómo estaban pegados los trozos de
mármol en el Coliseo, porque lo que querían precisamente era apropiarse de esos trozos. De manera que el carácter orgánico de los
trozos respecto del Coliseo era justamente aquello que despreciaban, porque lo que querían era quitar aquellas piedras para ponerlas
en otro edificio. Pero hay declaraciones taxativas de Hegel de que esto no se puede hacer (...) Si entendemos la dialéctica de acuerdo
con criterios de lógica formal, hay que decir que la dialéctica de Hegel no tiene ningún valor”. (pag. 71)
.
-“Pero si decimos eso, Hegel no es más que un puro montón de asuntos en el que podemos entrar a saco, y luego valorar si tiene o no
tiene razón, si ha entendido o no ha entendido bien: ¿por qué empezó la historia por Grecia en lugar de por las cuevas de Altamira? Al
final hay que decir que si la historia empieza en Grecia, como empieza en la Fenomenología del espíritu, o en China, como empieza en
la Filosofía de la historia de Berlín, se debe a que Hegel no sabía que existían las cuevas de Altamira, a que la erudición de Hegel no
llegaba hasta eso. (....) ¿Entonces todo su sistema es un camelo? Respuesta: en último término, claro que lo es; porque, insisto,
generar el pasado no es posible. De manera que si el tiempo dialéctico, el tiempo de la entwicklung, del proceso, es el pasado y el el
presente, y se trata de engendrar el pasado hasta llegar al presente, entonces naturalmente eso no se puede tomar en serio. ¿Dónde
empieza la historia?: ¿en Grecia, en China, o en las cuevas de Altamira? Depende de lo que a uno le digan, o de los datos históricos
que se posean; pero si todo depende de ellos, entonces generar efectivamente el pasado es imposible. En último término, tomarse en
serio la dialéctica, decir que la génesis dialéctica es una génesis del pasado, no puede admitirse. Y entonces Hegel no sería más que
una serie de intuiciones conectadas, pero cuya conexión no tiene sentido. (pags. 71-72)
.
Mas docto en sus valoraciones, JAN DOXRUD en su “Breve introducción a la filosofía de Hegel”, expresa:
.
-"Su filosofía más bien constituye un metarrelato filosófico omniabarcante y omnicomprensivo en donde todo está incluido y explicado
de manera coherente. Donde algunos filósofos han querido captar un fragmento de la realidad, Hegel ha querido captar la totalidad de
lo real. Para Bertrand Russell, la filosofía de Hegel era en realidad una inspiración mística que posteriormente fue racionalizada.Para
filósofos como Mario Bunge y Jesús mosterín Hegel no fue un filósofo sino que un escritor que inició aquella moda que dice que
mientras más incomprensible sean tus ideas más profundas aparecerán ante el lector (...) Karl Popper opinaba que Hegel
representaba la culminación del pensamiento mágico (...) Mario Bunge, no se cansa de tildar la filosofía de Hegel de irracional y
absurda. Hegel fue un pensador con una formación principalmente teológica y, a pesarde haber escrito sobre temas relacionados con
la ciencia y la naturaleza, su ignorancia respecto a estos era absoluto (pag 3) (...) Arthur Schopenhauer. Este filósofo tildaba al
hegelianismo como una “escuela de trivialidad y nido de irreflexión e ignorancia, esa pseudosabiduría corruptora de mentes que
finalmente comienza a reconocer ahora como tal" (...) El mismo Goethe hacía alusión en 1807 a la dificultad que tenía Hegel de
expresarse (pag 4) (...) la culpa hay que achacársela a Hegel por su falta de claridad, a su oscurantismo que quizás era necesario para
que su filosofía sobresaliese. Recordemos las palabras de Schelling que reflejan el clima intelectual de la época: “Los alemanes habían
estado durante tanto tiempo filosofando únicamente entre ellos que, en sus pensamientos y palabras, se habían alejado poco a poco,
cada vez más, de los que es generalmente inteligible" (...) la filosofía hegeliana no hubiese llegado a ser lo que es si no se hubiese
expresado en lenguaje críptico, que es lo que le da su sello propio y la hace ser una fuente inagotable de interpretaciones (pag 4) Es
interesante que un filósofo con un estilo tan oscuro, que puede hacer renunciar a cualquiera tras leer las primeras líneas, continúe
apareciendo en cualquier manual de filosofía serio. Tan es así que la filosofía occidental no puede ser realmente comprendida
omitiendo la filosofía de Hegel. Para bien o para mal, para quienes todavía creen que Hegel tiene algo que decirnos en la actualidad y
para quienes piensan que es una filosofía obsoleta, la filosofía hegeliana se niega a desaparecer (....) No debemos caer en críticas ad
hominem, es decir, criticar la figura de Hegel y acusarlo de pedante y hasta de lunático. En lugar de esto, hay que concentrarse en su
obra y lograr apreciar cuál es su relevancia dentro de la historia del pensamiento occidental. En resumen debemos preguntarnos lo
siguiente: ¿Por qué un filósofo oscuro, para algunos un cuasi místico y para otros, autoritario? (pag 5) (Prólogo)
.
-En primer lugar podemos mencionar los defectos de su filosofía, que guardan relación con el condicionamiento de la época, al que
ningún autor escapa incluso en nuestros días. Me refiero a la óptica eurocéntrica con la que Hegel explica la evolución de la historia,
donde los pueblos no occidentales son representados como la infancia de la humanidad y Occidente representa la madurez y la
libertad. También podemos destacar la ignorancia de Hegel frente a muchos temas especialmente sobre las culturas no
occidentales (pag 118)
.
-Jacques Maritain critica a Hegel por haber relativizado a la persona individual: “Para él la persona humana solo es una onda que pasa
sobre el océano de la historia, y que imagina empujar la corriente mientras es arrastrada por ella" (....) para Maritain, el sistema
hegeliano es el más brillante, famoso y potente entre los falsos sistemas de filosofía de la historia. (...) (pag 119)
.
-El individuo, dentro del sistema hegeliano, no tendría libertad, ya que esta se encuentra supeditada, coartada o limitada por algo
superior que trasciende los distintos períodos históricos. Salvo algunos personajes que han modificado notablemente el curso de la
historia, un Alejandro Magno, Césaro Napoleón, el individuo en general nada tiene que aportar a este curso de la historia (pag 120)
.
-Para Hegel el mundo sigue una marcha en la cual el individuo no puede influir de manera decisiva, y lo que le resta es comprender y
aceptar el movimiento dialéctico. Esta idea no hay que aceptarlo ya que carece de toda prueba, de manera que no debe ser concebida
como las teorías de Newton, Darwin o Einstein. Pero la pregunta queda planteada: ¿Qué sucede con la libertad humana dentro de este
sistema metafísico hegeliano?. Hegel nos invita a aceptar las cosas como son y no rechazar lo que no puede ser de otra manera. El
mismo Hegel escribió que desear que el universo fuese distinto de cómo es, es como desear que dos y dos fuesen diecisiete (pag 120)
.
-La crítica que Karl Popper realiza a Hegel en “La sociedad abierta y sus enemigos”. Los ataques de Popper sin duda pueden causar el
enojo de aquellos que aún ven en la filosofía de Hegel un aporte al desarrollo del pensamiento en Occidente. Es que Popper no se
guarda nada para sí y sus ataques van no sólo dirigidos a la filosofía de Hegel y su desastroso legado, sino que también a su lúgubre
estilo de hacer filosofía. Popper no puede aceptar que un personaje como Hegel sea colocado en el mismo pedestal o incluso en uno
más alto, que el de figuras como Kant, John Stuart Mill o Bertrand Russell (pag 122)
.
-Popper aborda la temática del totalitarismo y la conexión que guardacon Hegel. Popper no se viene con rodeos, para él las ideas más
relevantes del totalitarismo moderno son herencia directa de Hegel. En primer lugar, el nacionalismo entendido a la luz de la idea
historicista de que el Estado es la encarnación del Espíritu, de la nación o raza elegida como creadora del Estado. En segundo lugar el
concebir el Estado como enemigo natural de los demás Estados por lo que este debe afirmarse y prevalecer por medio de la guerra.
De acuerdo a Hegel, un Estado es tal cuando se relaciona con otros Estados y esta relación se caracteriza por la intervención de las
pasiones, intereses, talentos, virtudes e injusticias (....) En tercer lugar, la idea de que el Estado se encuentra excusado de cualquier
obligación moral, siendo la historia el único juez. En palabras de Popper: “la utilidad colectiva es el único principio de la conducta
personal; la mentira y la deformación de la verdad con fines propagandísticos son permisibles” (pags. 129-130)
.
-Popper destaca el fenómeno de la creación del Gran Hombre, “la personalidad histórico-universal, el hombre de conocimientos
profundos y grandes pasiones “actualmente, el principio delconductor)”196. Este Gran Hombre encarna la voluntad del pueblo, “dice a
su época lo que quiere y lleva a cabo”, tal como lo hivcieron aquellos conductores como Lenin (y su concepto de vanguardia),
Mussolini (el Duce) o Hitler (el Führer). Este Conductor es una suerte de publicista e instrumento sobresaliente para realizar el Espíritu
en la historia. Por último tenemos el ideal de la vida heroica y del héroe, y el desprecio a la imagen del burgués. No se trata por su
puesto de despreciar el heroísmo pero ciertamente, como escribió Popper, no debemos admirar el heroísmo entre pistoleros o
considerar actualmente a terroristas suicidas como héroes religiosos (pag. 131)
.
-Personalmente creo que este pensador ya pasó a ser parte del museo de la historia y ya nada tiene que ofrecer, o al menos nada de
valor para la comprensión de nuestro mundo, no más de lo que puede aportar Santo Tomás o Roger Bacon. No obstante lo anterior,
creo que es un autor que hay que conocer y quien quiera adentrarse en su nebuloso pensamiento tendrá que armarse de paciencia
para enfrentar un pensamiento confuso y ambiguo. No sabremos realmente que pensaba Hegel cuando escribió su Fenomenología u
otra de sus obras. (pag. 132)

-¿Acaso debemos coincidir con Schopenhauer en que si existía un arte en Hegel, este consistía en tomar el pelo a los alemanes? ¿No
será que Hegel nos tomó el pelo a todos con un sistema de pensamiento oscuro fruto más de inspiraciones místico-religiosos,
opiniones carente de fundamentos e imaginación?¿Acaso es el sistema hegeliano, como señaló Bertrand Russell, una mera
inspiración mística que posteriormente procedió a racionalizarla hasta transformarla un vasto metarelato filosófico? Para Charles Taylor
Hegel es aún un pensador que goza de vigencia ya que abordó un tema que aún es crucial en nuestros tiempo (pag. 133)
.
(13): JAN DOXRUD en su “Breve introducción a la filosofía de Hegel”, pag 29.
.
(14): Cita de Hegel, tomada de Jan Dorux, ibidem anterior.
.
(15): Jan Dorux, ibidem anterior. A continuación recogemos algunos párrafos más del estudio de este autor, donde explica la dialéctica
hegeliana (añadiendo páginas).
-No hay que confundir la dialéctica hegeliana con aquella que consiste en la técnica de razonar frente a un oponente (...) Tampoco
confundir con la dialéctica platónica, que es un modo superior de conocimiento, en ver con claridad las ideas y las relaciones que
existen entre estas. Para Hegel las ideas platónicas y los conceptos de Aristóteles habían permanecido acorralados, rígidos, estáticos y
petrificados. (pag 29)
- De acuerdo al filósofo germano la contradicción es tan esencial a la realidad como la identidad y es la contradicción la fuente del
movimiento porque “todo lo que esté en contradicción deberá pasar a ser algo distinto...entre niveles de ser que siguen existiendo
contemporáneamente, o el histórico, entre distintas etapas de la civilizaciónhumana”. El conflicto del que hablamos es uno ontológico
ya que es el Geist el que se encuentra en una lucha consigo mismo, con su encarnación, pero también puede llegar a su realización a
través de esta lucha.(pag 29)
- La dialéctica de Hegel es un método que garantiza el conocimiento científico del Absoluto y pretende elevar a la filosofía al rango de
ciencia. El término no es nuevo, nació quizás con Zenón de Eléa. En la dialéctica de Hegel, la realidad y la razón están en constante
movimiento. (pag 30)
-Regresemos y examinemos brevemente lo tres conceptos mencionados: tesis, antítesis y síntesis. En la tesis, el entendimiento es la
facultad capaz de hacer abstracción de conceptos determinados y que se detiene en la determinación de estos (...) Llegamos al
segundo momento, es decir, a la antítesis. Este aventurarse más allá del entendimiento es una particularidad de la Razón, que tiene un
momento negativo y otro positivo. Al momento negativo Hegel lo denomina “dialéctico”, que consiste remover la rigidez del
entendimiento que caracteriza al primer momento. Los conceptos se vuelven dinámicos y como consecuencia de esto surgen una serie
de contradicciones y oposiciones que estaban reprimidas anteriormente en la rigidez del entendimiento, en el primer momento. Así,
cuando el concepto de “uno” es removido de su rigidez, tenemos como resultado el concepto de “muchos”, que se encuentran
vinculados estrechamente. Lo mismo sucede con otros conceptos como “particular” y “universal”, “finito” e “infinito” e “igual” y “desigual
(....) esto. (pag 31)
-Llegamos al tercer momento de la dialéctica, la síntesis o el momento especulativo. Este momento capta la unidad de las
determinaciones contrapuestas, es decir, es lo positivo que surge de la resolución de los opuestos. En resumen, la tesis es la
afirmación, la antítesis la negación de la afirmación y la síntesis la superación y asimilación de la oposición (pags 31-32)
-Pero la síntesis se convierte en la tesis de otra oposición y así sucesivamente. Un ejemplo clásico de esta relación es la tríada
formada por ser, no-ser y devenir. En esto Hegel polemiza con el Romanticismo en cuanto a la posibilidad de captar inmediatamente el
Absoluto, como la “fe” de Jacobi que consideraba como la vía de acceso de inmediato (pag 32)
.
(16): Jan Dorux, ibidem anterior (pag 33).
.
(17): Para todo aquel que quiera consultarlo, le facilitamos link del trabajo traducido y en PDF
https://es.scribd.com/document/225873290/Sobre-Hegel-y-El-Taoismo
.
(18): Cita aquí el Benoît Timmermans la siguiente fuente, de donde procede esta noticia sobre Hegel: Leçons sur la philosophie de la
religión, trad. J. Gibelin, Vrin, 1959, II, (pp. 95-96).
Añadimos a ello, el hecho de parecernos más que cómico y completamente decimonónico, este encuentro entre Hegel y el taoísmo,
gracias a un recetario de cocina para lograr la longevidad.
.
(19): Benoît Timmermans (HEGEL, Paris 2000) citando a Hegel en Vorlesungen über die Philosophie der Religion, éd. W. Jaeschke,
Meiner, 1985, vol. 4ª, (pp. 168-169).
.
(20): En este caso B. Timmermans cita a: Sam Reifler, Yi King, pratiques et interprétations, Albin Michel, 1978 (p.22)
.
(21): COMENTARIO DE LEONARDO POLO A LA DIALÉCTCA DE HEGEL.
INTRODUCCIÓN A HEGEL (marcamos las páginas en cada párrafo):
-Si se sostiene que en Hegel no puede haber dialéctica como dimensión fundamental de su filosofía, porque si la hubiera, como para él
dialéctica significa estrictamente génesis o desarrollo, y también totalidad final, entonces la dialéctica se rompería.(p. 68)
-Hegel no puede decir que el pasado es como es y que la historia, como historia del pasado y presente sea dialéctica. No lo puede
decir que sea una génesis, un proceso dialéctico. Y no lo puede decir porque hablar de un proceso dialéctico del pasado es una
contradicción, una contradicción no dialéctica, o sea, una necedad. La dialéctica no sirve para el futuro por razones absolutamente
estructuradas: porque lo real no puede ser distinto de lo racional, y si se piensa el futuro se tiene un futuro racional que por ser futuro
no es real aún, con lo cual se ha roto la ecuación entre lo real y lo racional. Por ello es absurda una lógica dialéctica que prevea. Y si,
por otra parte, la lógica dialéctica no me sirve para generar el pasado, porque el éste es ingenerable por el pensar, entonces ¿qué es la
dialéctica? Habría que decir: nada; habría que coger la dialéctica y echarla a un lado. Ni sirve para el pasado, porque decir que la
dialéctica genera el pasado es demencial. Tampoco sirve para el futuro, porque si sirve para el futuro entonces es un método, pero no
un proceso, porque lo racional se ha desligado de lo real. Ante estas aporías, que son totales, ¿qué hacer con la dialéctica? Pues
nada: dejémonos de dialécticas y vayamos a ver lo que en Hegel hay de contenidos. (p. 68)
-La dialéctica y la lógica son dos cosas absolutamente incompatibles. Si uno es dialéctico, lógicamente está loco; de manera que la
pretendida sistematización de Hegel es inviable. Lo único que hay es un espíritu, el de Hegel, que es sumamente inteligente, capaz de
entender muy bien muchas cosas; pero no de articularlas, pues ha renunciado a la lógica, no tiene lógica. Hay que contraatacar de otra
manera y decir: si lo que Hegel ha pensado es puramente un producto de su gran capacidad intuitiva y de su inmensa erudición (p. 70)
-El problema es, pues, si Hegel es un pensador dialéctico o un pensador de contenidos, un pensador en el que la manera como están
pegados los trozos le importa tan poco como le importaba a los arquitectos del Renacimiento cómo estaban pegados los trozos de
mármol en el Coliseo, porque lo que querían precisamente era apropiarse de esos trozos. De manera que el carácter orgánico de los
trozos respecto del Coliseo era justamente aquello que espreciaban, porque lo que querían era quitar aquellas piedras para ponerlas
en otro edificio. Pero hay declaraciones taxativas de Hegel de que esto no se puede hacer (...) Si entendemos la dialéctica de acuerdo
con criterios de lógica formal, hay que decir que la dialéctica de Hegel no tiene ningún valor. (p. 71)
-La dialéctica hegeliana es la tesis según la cual un contenido es inseparable de la forma, siendo la forma un dinamismo, un paso, y
viceversa. Eso es lo que, en principio, significa dialéctica frente a la lógica formal para Hegel: el carácter distintivo de la estructura del
pensar de Hegel. Hegel considera que, según la dialéctica, hay génesis: que la realidad es racional y lo racional es real. (p. 73)
- ¿A qué se parecen los momentos dialécticos? A lo que más se parecen es a lo que Platón llama koinonía en el topos uranos: cada
idea está en el lugar que ocupa en la comunidad de las ideas. ¿Por qué? Porque quien se inventó la dialéctica de verdad fue Platón.
Aunque Hegel habla mucho de Platón, al que dedica una parte muy considerable de su historia de la filosofía, el estudio comparativo
de Hegel con Platón aún no se ha llevado a cabo. Hegel era un gran lector de Platón, y también de Aristóteles. A lo que más se parece
la dialética hegeliana no es a la filosofía de Zenón de Elea, que es más una erística, sino a Platón. El pensador de Atenas empieza a
pensar la koinonia, es decir, cómo las ideas participan unas de otras. Piensa en una estructura, en unas relaciones necesarias, que se
establece de distintas manera (p. 73)

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