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EL ALMA DE LA TOGA

En principio este libro el autor comienza definiendo quien es un abogado y es


interesante como es que el nombre de abogado por así decirlo no lo adquieres con
un título universitario, sino que es un título de licenciado en derecho que es este
quien te da la autorización para ejercer como abogado. La abogacía no es una
consagración académica, sino una concreción profesional.
En el Abogado la rectitud de la conciencia es mil veces más importante que el tesoro
de los conocimientos. Es ser bueno, ser firme, ser prudente, ilustre y la pericia. Ante
todo, un abogado debe ser recto puesto que debe estar lado de lo que es justo,
aunque muchas veces solo hacen lo que está establecido en las leyes.
El termino abogado o para que un licenciado en derecho adquiera la calidad de
abogado se hará con la práctica, con el estudio ya que no es lo mismo llamar
abogados a estudiantes que no adquieren practica o que solo tienen el título a
alguien que se gana la vida exclusivamente como tal.
Abogado es, entonces el que ejerce permanentemente la Abogacía. Los demás
serán Licenciados en Derecho, muy estimables, muy respetables, muy
considerables, pero Licenciados en Derecho, nada más.
Algo que nos hace mención el autor es que cuando se nos plantea el caso vemos
de formar opinión y trazar plan, una voz de timbre afectuoso nos dice: "¡Cuidado!
No tengas el atrevimiento de juzgar sin leer lo que dicen los autores y consultar la
jurisprudencia y esto es totalmente cierto ya que no te puedes comprometer a algo
si no has leído lo suficiente como para poder plantear una solución. En estos casos
también existe la injusticia de los asuntos que uno lleva a cabo ya sea por Injusticia
hoy en el resultado de un concierto donde pudo más la fuerza que la equidad;
injusticia mañana en un fallo torpe; injusticia otro día en el cliente desagradecido o
insensato o como hoy en día es la corrupción.
Hacer justicia o pedirla cuando se procede de buena fe, es lo mismo constituye la
obra más íntima, más espiritual, más inefable del hombre. En otros oficios humanos
actúan el alma y la física, el alma y la economía, el alma y la botánica, el alma y la
fisiología; es decir, un elemento psicológico del profesional y otro elemento material
y externo, aunque también se emplean alguno de estos elementos en los juicios
como la psicología y quizá en algunos casos el alma, también la economía ya que
dependiendo el asunto en que se versa es cuando se incorporan estos elementos
que pueden servir para convencer al juez con sus respectivas pruebas.
La sensación de la justicia con lo que dice el libro considero que este apartado
debería der ser en que cuando el abogado acepta litigar a favor de una persona de
bajos recursos o que va a casinos y teatros, que tiene amantes, que se interesa en
negocios y que no da explicación racional de la antinomia entre esta buena vida
aquí es donde entrarían los mandamientos del abogado o la ética de cada persona
ya que conlleva una responsabilidad el llevar un asunto en que sabes que está mal.
La moral del abogado uno de los conflictos más grandes a los que se enfrentan
muchas veces, ya que para aquellos que saben que es lo correcto o lo que es justo
entran en un problema o en un dilema con ellos mismos ya que a veces entran en
difícil decisión quizá la suma de dinero que te ofrecen por un asunto determinado
para resolverlo, pero igual aquí entra uno de los principios de los abogados que es
que debes ser honesto.

Licitud o ilicitud de los razonamientos nunca ni por nada es lícito faltar a la verdad
en la narración de los hechos. Una de las preguntas que hace mención considero
que es de gran importancia que hoy en día los abogados se cuestionen así mismo
que es Nuestro oficio ¿es hacer triunfar a la Justicia o a nuestro cliente? Yo en mi
opinión considero que es ser justo claro si de antemano sabes que tu cliente puede
que tenga o no la razón de los hechos.

El abogado está obligado a guardar secreto y sabemos muy bien que el no guardarlo
es un delito. como lo menciona el libro para algunos son contratos de mandato y si
muchas veces cuando se realiza un servicio de estos es importante realizar un
contrato para evitar que este secreto sea violentado ya que puede suceder que por
alguna razón una de las partes ocurra un conflicto para no perjudicar a la otra parte
pues este secreto debe ser guardado ya que es confidencial ya que el abogado
desempeña una función social.

Hay casos en los que por un buen motivo sea necesario hacer una chicanearía,
queda en la conciencia de cada abogado hacerlo o no. La chicana es lo más
vergonzoso de la administración de justicia. En mi opinión considero que esto es
como la corrupción ya que a sabiendas que tu cliente cometió algún delito el
abogado hace lo que pueda con tal de que su cliente salga favorecido.

El abogado; actúa sobre las pasiones, las ansias, los apetitos en que se consume
la humanidad, Lo que rinde y destroza al hombre no es el trabajo, por duro que sea,
sino la serie inacabable de sensaciones que tienen en tensión el sistema nervioso
y que son las características de la vida moderna, y especialmente de la vida del
Abogado.

Los abogados no tienen sensibilidad porque considero que la carrera es para


aquellas personas que no tienen por así decirlo corazón ya que como se ha visto en
algunos casos cuando sacan a familias de su casa porque se las ha embargado y
tienen que ir al domicilio con la orden judicial a desalojar a las personas, aunque
también considero que si las hay sensibles pero muchas veces eso no es suficiente
para poder resolver un asunto.

Me parece que, para proceder muchísimo mejor en un caso, es de gran importancia


llegar a conectarse con el cliente. Para esto, es bueno dejar a un lado nuestros
intereses y nuestro bienestar, y ponernos en los zapatos del cliente. No es cuestión
de olvidarse quiénes somos, sino el renunciar a ciertas cosas que podrían
interrumpir nuestro trabajo y utilizar nuestras facultades como buenos abogados.
La abogacía se ejerce con libertad es fácil que el litigante deslice sus deseos en la
conciencia del asesor y le sugiera polémicas innecesarias o procedimientos
incorrectos, convirtiéndole de director en dirigido y envolviéndole en las mallas de
la pasión o el interés propios. El abogado no depende de nada mas que se sí mismo.

Uno de los trabajos más personalísimos es la de la abogacía, así como el de la


medicina ya que tanto la medicina como la abogacía o el derecho es estar
actualizándose constantemente ya que es algo que sigue avanzando como las leyes
que se van reformando en la medicina van saliendo nuevas enfermedades que se
tienen que estudiar para poder llegar a una cura.

Éste es un trabajo que necesita de mucha dedicación y esfuerzo, el dedicarle


muchísimas de nuestras horas de sueño el autor nos dice que es preferible que le
dediquemos las primeras horas de la mañana porque así el entregamos nuestros
primeros esfuerzos y no las de la noche en la que simplemente le entregamos los
residuos, aquí difiero un poco porque también es dedicar más horas porque es estar
constantemente leyendo para poder comprender todo el asunto.

El uso de la palabra en la abogacía debemos utilizarla correctamente para la


comodidad del juez puesto que nos dice que debemos ser breves, para que no se
aburra decir las cosas seguras y con toda la actitud para convencer al juez y no ser
tan repetitivos porque a algunos jueces eso también les molesta ya que para ellos
es una pérdida de tiempo estar repitiendo lo mismo. La oratoria es uno de los medios
que a los abogados favorece mucho ya que se adquiere la facilidad de palabra.

A los abogados se nos es referido el don de la palabra, como arte la oratoria y la


escritura, que es la expresión artística más elevada y noble. Al igual que otros
profesionales desarrollan la química, la aritmética o el dibujo lineal. Así como
también es considerado una ciencia como las demás que se mencionaron.

En la abogacía existe esa indiferencia hacia lo ajeno, y que al finalizar un juicio


ambos abogados puedan ir a tomarse un café sin molestia alguna. Y es que la gente
tiene esta idea equívoca de que los abogados deben vivir en constantes luchas y
pelitos con todo el mundo y no es así, a pesar de que hay cierto desdén, aunque,
elegante. Pero el que haga mención el autor que sean niveles de superioridad yo
pienso que la clase que diferencia al abogado es que hace las cosas con humildad
de manera respetuosa que eso es aún más clase que cualquier otra que se pueda
interpretar.

El crear un despacho considero que es una buena estrategia, aunque el autor nos
dice que en verdad tiene sus dificultades el asociarse con otros abogados para
formar un despacho, por las posibles diferencias de opiniones, pero yo considero
que eso no es impedimento alguno ya que por la diferencia de ideas pueden
complementarse ya que con puntos de vista diferentes podrían llegar a una solución
en concreto. Y considero que algo que más le interesa a un abogado o al menos a
los estudiantes del derecho es poder crear su propio despacho.

Un abogado debe de saber de todo. Simplemente, sería algo inconcebible que se


le preguntara a un abogado que trabaja como asesor legal en un banco sobre algún
problema penal y no sepa que decir. Las especializaciones no son del todo malas
pues siempre hay un aspecto de la profesión que nos llama más la atención, así un
abogado sabe de toso pero específicamente es un especialista en una materia
determinada para que lleve a cabo respectivos asuntos dependiendo de la materia
que se trate, sin embargo, tener conocimiento de todos los aspectos que
constituyen el campo de la abogacía es lo que nos lleva a ser abogados completos.

En la política no es necesario que tengas el título de licenciado en derecho o más


aun como abogado ya que no se necesita ninguno de estos para poder entrar en la
misma, desde mi punto de vista considero que para poder estar en la política
deberían tener al menos el grado de estudios como Licenciado en derecho, aunque
no tenga ninguna especialidad, pero al menos tener algo que avale que eres un
licenciado y no un ciudadano como comúnmente se ve hoy en día.

La Ley nos declara indispensables. El concepto de que el litigante pueda defenderse


a sí mismo es de tan intrínseca equidad que acabará por prevalecer. Ningún
patrocinio debe ser legalmente impuesto por las leyes a personas de plena
capacidad. El particular debe ser libre para defenderse por sí mismo, salvo en los
casos en que esa libertad pueda dañar al derecho de las otras partes o al interés
público.

Abogado ejerce para lograr la justicia y ecuanimidad entre los tipos, sin embargo,
no por eso no significa que aparte de ejercer como abogado no pueda ser un hombre
de negocios. Así mismo como un abogado puede escribir un libro, publicarlo y
hacerle publicidad, me parece que un abogado puede cuerpo dueño de varias
acciones. El abogado es libre de poder realizar lo que a el le convenga, así como
muchos no tienen un grado de estudios el por tenerlo puede realizar lo que se
proponga.

Me parece interesante que el autor mencione las obligaciones que tienen los
pasantes como son:
 Leer los periódicos
 Liar cigarrillo y fumarlos. en abundancia cuidando mucho de tirar las cerillas,
la ceniza y las colillas fuera de los ceniceros y escupideras. En este no estoy
muy de acuerdo porque no necesitas hacer esto para ser un pasante.
 Disputar siempre a gritos sobre política, sobre deportes y sobre el crimen de
actualidad.
 Leer distraídamente autos, saltándose indefectiblemente los fundamentos de
derecho en todos los escritos y, en su integridad, el escrito de conclusiones.
El noventa por ciento de los pasantes pone aquí punto a sus deberes y sale del
despacho para nutrir las filas de la burocracia o casarse con muchachas ricas.
El pasante, al entrar en el bufete, oirá de su maestro una de esto: - Tome usted
estos papeles. Hay que defender a fulano.

El Estado no puede abandonar a quien, necesitado de pedir justicia, carece de los


'elementos pecuniarios indispensables para sufragar los gastos del litigio.
La toga inspira cierto grado de respeto entre los demás tipos, es una distinción entre
el abogado al resto de los presentes en el juicio o la corte. La imagen de quien porta
la toga es de alguien bueno y sabio.
En honor al concepto fundamental de las cosas, conviene reconocer que la toga,
como todos los atributos profesionales, tiene, para el que la lleva, dos significados:
freno e ilusión; y para el que la contempla, otros dos: diferenciación y respeto.
Las condiciones apetecibles e indispensables, para un buen procedimiento judicial,
son estas cuatro: oralidad, publicidad, sencillez y eficacia
 Oralidad: La justicia debe ser sustanciada por medio de la palabra. La palabra
hablada consiente el diálogo la réplica instantánea, la interrupción, la
pregunta y la respuesta.
 La oralidad y la publicidad van apegadas.
 Sencillez: Técnica quiere decir modo adecuado de hacer una cosa.
 Eficacia: se encamina a que la justicia sea eficaz.
Uno de los temas o apartados que menciona más importantes es el decálogo del
abogado:
 No pases por encima de un estado de tu conciencia.
 No afectes una convicci6n que no tengas.
 No te rindas ante la popularidad ni adules a la tiranía.
 Piensa siempre que tú eres para el cliente y no el cliente para ti.
 No procures nunca en los tribunales ser más que los magistrados, pero no
consientas ser menos.
 Ten fe en la razón que es lo que en general prevalece.
 Pon la moral por encima de las leyes.
 Aprecia como el mejor de los textos el sentido común.
 Procura la paz como el mayor de los triunfos.
 Busca siempre la justicia por el camino de la sinceridad y sin otras armas
que las de tu saber.
CONCLUSION
A mi parecer este libro fue como un recapitulado de algunos de los principios o
mandamientos del abogado ya que se manejan como el de la confidencialidad que
es guardar el secreto profesional entre otros, así como dar la diferencia que el que
seas litigante y seas una persona constante en el estudio del derecho es a aquellas
que se les considera como abogados y de no ser así serán solo licenciados en
derecho y me parece resaltar aquí un ejemplo sobre esto que es que aquellas
personas que se encentran en dependencias de gobierno como los municipios que
están en aquellas áreas o direcciones de las mismas solo son licenciados que no
se les considera abogados, eso desde mi punto de vista.
Pero en general me pareció un libro muy interesante como es que se resaltan
diversos aspectos que hacen al abogado que debemos tomar en cuenta y para no
realizar actos como la chicaneria.

BIBLIOGRAFIA
El alma de la Toga
Autor: Ángel Ossorio y Gallardo.
Editorial: Porrúa

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